Artículo de revisión Disfunción renal en el paciente cirrótico Renal dysfunction in the cirrhotic patient - Artículo de revisión
←
→
Transcripción del contenido de la página
Si su navegador no muestra la página correctamente, lea el contenido de la página a continuación
Artículo de revisión Disfunción renal en el paciente cirrótico Renal dysfunction in the cirrhotic patient Natalia Torres-Vellojín1, Juan Camilo Díaz-Duque2, Jorge Luis Toro-Molina3, Octavio G. Muñoz-Maya4 Resumen La disfunción renal es una complicación común en pacientes con cirrosis avanzada y está asociada a un incremento significativo en la mortalidad. Este deterioro de la función renal puede ser reversi- ble en algunos casos, si se identifica y se trata su etiología. La lesión renal aguda (LRA) de origen prerrenal y la necrosis tubular aguda (NTA) son las entidades más frecuentes en pacientes con en- fermedad hepática crónica y cirrosis, constituyendo un desafío en los escenarios clínicos actuales. La aparición de nuevos biomarcadores como la lipocalina asociada a la gelatinasa de neutrófilos (NGAL), puede ser un factor determinante para esclarecer el origen de estas dos entidades. En la actualidad, la clasificación de la enfermedad renal establece que un aumento en la creatinina sérica basal >0,3 mg/dL dentro de las primeras 48 horas, o un incremento mayor al 50% desde la línea de base, son suficientes para definir lesión renal aguda, por lo cual, cambios leves en la creatinina sérica en un periodo corto de tiempo, contribuyen a una identificación temprana y previe- nen desenlaces negativos. Esta revisión de tema abordará la lesión renal aguda en cirrosis desde la fisiopatología, la clasificación actual según guías internacionales, los avances en biomarcadores y las principales etiologías, finalizando con un abordaje general y estrategias de prevención. Palabras clave: función renal, lesión renal aguda, cirrosis hepática, síndrome hepatorrenal. Abstract Kidney dysfunction is a common complication in patients with advanced cirrhosis and is associated with a significant increase in mortality. This deterioration of kidney function may be reversible in some cases, if its etiology is identified and treated. Acute kidney injury (AKI) of prerenal origin and acute tubular necrosis (ATN) are the most frequent entities in patients with chronic liver disease and cirrho- sis, constituting a challenge in current clinical scenarios. The emergence of new biomarkers such as neutrophil gelatinase-associated lipocalin (NGAL), may be a determining factor in clarifying the origin of these two entities. Currently, the classification of renal disease establishes that an increase 1 Estudiante de Medicina. Grupo de Gastrohepatología, Universidad de Antioquia. Medellín, Colombia. 2 Estudiante de Medicina. Grupo de Gastrohepatología, Universidad de Antioquia. Medellín, Colombia. 3 Médico, Especialista en Medicina Interna. Residente de Hepatología Clínica, Universidad de Antioquia. Medellín, Colombia. 4 Médico, Especialista en Medicina Interna, Especialista en Hepatología Clínica y Trasplante Hepático. Unidad de Hepatolo- gía y Trasplante Hepático, Hospital Pablo Tobón Uribe. Profesor Sección de Gastrohepatología, Universidad de Antioquia. Medellín, Colombia. E-mail: octavio.g.munoz@gmail.com. Conflicto de interés: los autores declaran que no tienen conflicto de interés. Hepatología 2021;2:295-309. https://doi.org/10.52784/27112330.136. Recibido el 12 de febrero de 2021; aceptado el 19 de abril de 2021. Editora Médica Colombiana S.A., 2021©. Volumen 2 | Número 2 | Julio 2021 295
|Torres-Vellojín N, Díaz-Duque JC, Toro-Molina JL, Muñoz-Maya OG in basal serum creatinine >0,3 mg/dL within the first 48 hours, or an increase higher than 50% from the baseline, are enough to define acute kidney injury, therefore slight changes in serum creatinine in a short period of time contribute to an early identification and prevent negative outcomes. This litera- ture review will address acute kidney injury in cirrhosis from its pathophysiology, current classification according to international guidelines, advances in biomarkers and the main etiologies associated with it, ending with a general approach and prevention strategies. Keywords: renal function, acute kidney injury, hepatic cirrhosis, hepatorenal syndrome. Introducción y cambios dinámicos en la resistencia vas- cular, la angiogénesis, mecanismos com- La cirrosis hepática involucra cambios he- pensatorios y gasto cardiaco. La LRA en modinámicos sistémicos. La circulación los pacientes con cirrosis puede expresarse hiperdinámica es consecuencia de un sín- con varios fenotipos, entre ellos, el síndro- drome vasodilatador progresivo, que deriva me hepatorrenal (SHR). La identificación y de la hipertensión portal y sobreproducción diagnóstico de la causa de la LRA facilita de óxido nítrico, estos cambios activan sis- la adopción de una medida terapéutica temas neurohormonales que llevan a una apropiada. A continuación, se describen disminución del flujo sanguíneo renal y a la los principales mecanismos que interac- consecuente falla renal [1]. Su prevalencia túan, en diferentes grados, en el desarrollo en cirrosis es del 14% al 50%, siendo mayor de la LRA en el paciente con cirrosis. en pacientes con ascitis concomitante [2,3]. La lesión renal aguda (LRA) es una compli- Teoría por vasodilatación arterial cación común y grave que se desencadena esplácnica por eventos precipitantes como la paracen- tesis de grandes volúmenes, hemorragia En la cirrosis se presenta disfunción circu- gastrointestinal e infecciones bacterianas, latoria debido al daño producido en los entre otros. Diferentes estudios han identifi- sinusoides hepáticos, que lleva a su capi- cado que los parámetros de disfunción renal larización y pérdida de la arquitectura del son predictores importantes de mortalidad parénquima, generando un aumento de la a corto plazo [1], de hecho, la creatinina resistencia vascular intrahepática y de la sérica hace parte del modelo para la enfer- presión portal. Esta injuria hepática origina medad hepática en etapa terminal (MELD) y la producción de varios vasodilatadores, in- también es predictor de supervivencia pos- cluidos los endocannabinoides, el monóxi- trasplante [4]. Por lo tanto, es indispensable do de carbono y, principalmente, el óxido considerar la falla renal como una compli- nítrico, siendo este último un regulador esen- cación potencial en el paciente cirrótico, cial en la hemodinámica sistémica y regio- que, si se aborda adecuadamente, puede nal [5]. Este proceso induce vasodilatación cambiar el curso clínico de la enfermedad. esplácnica con una consecuente reducción en la resistencia vascular sistémica, el vo- Fisiopatología de la LRA en cirrosis lumen sanguíneo arterial efectivo y la pre- sión arterial. Simultáneamente, se activa el La cirrosis es el resultado evolutivo de la sistema renina-angiotensina-aldosterona, la enfermedad hepática crónica, caracteriza- hormona antidiurética y el sistema nervioso da por fibrosis, nódulos de regeneración, simpático, produciendo un ascenso en los 296 Disfunción renal en el paciente cirrótico
niveles plasmáticos de angiotensina II y no- sos de cirrosis descompensada y en cirro- radrenalina, con el fin de aumentar el gasto sis con choque séptico, respectivamente, cardiaco. En la cirrosis descompensada, el denominándose síndrome hepatoadrenal incremento del gasto cardiaco no es sufi- [11]. Este síndrome es determinado por una ciente para contrarrestar la vasodilatación producción o acción inadecuada del corti- arterial esplácnica, desarrollándose hipoten- sol, lo que se traduce en un descenso en sión arterial efectiva, lo que resulta en re- el gasto cardiaco y en el tono vascular en tención de sodio, deterioro de la excreción pacientes con cirrosis avanzada [12,13]. de agua libre de solutos y vasoconstricción renal, con la consecuente disminución de la Síndrome hepatocardiorrenal tasa de filtración glomerular (TFG) [6]. La cardiomiopatía cirrótica se refiere a una Teoría inflamatoria-papel de la disbiosis disfunción cardiaca crónica, caracterizada intestinal por una disminución en la respuesta con- tráctil al estrés y alteración de la relajación Hay evidencia que asocia la inflamación en diástole, asociada con frecuencia a sistémica, la disbiosis intestinal y el au- cambios electrofisiológicos, en ausencia mento de la permeabilidad intestinal, con de otra enfermedad cardiaca. Se ha pro- la progresión cirrótica y el desarrollo de puesto que la disfunción cardiaca es im- complicaciones como el SHR [7,8]. Los portante en la fisiopatología de la lesión pacientes con cirrosis avanzada presen- renal, especialmente en el síndrome hepa- tan translocación bacteriana del intestino torrenal [14]. a los ganglios linfáticos mesentéricos, lo que desencadena niveles séricos incremen- Clasificación de la LRA en el tados de citocinas proinflamatorias (IL-6, paciente cirrótico IL-8) y factor de necrosis tumoral (TNF), en- tre otros. Estos marcadores se encuentran La definición de LRA en cirrosis ha sido mo- especialmente elevados en pacientes con dificada en varias ocasiones debido a las insuficiencia hepática crónica agudizada limitaciones asociadas a la medición de la (ACLF) [9]. Los patrones moleculares aso- TFG [15], pues se sabe que la creatinina ciados a patógenos (PAMP), los patrones sérica se encuentra reducida en esta pato- moleculares asociados a daño (DAMP) logía por la producción hepática disminui- y las proteínas de choque térmico (HSP), da, sarcopenia, hipervolemia y las interfe- activan receptores de reconocimiento de rencias con la medición en el laboratorio patrones tipo Toll (TLR), expresados en mo- en condiciones como la hiperbilirrubinemia nocitos, macrófagos, neutrófilos y células [16,17]; estas limitaciones llevan a un re- dendríticas [10]. Estos receptores se unen traso en el diagnóstico de la LRA por sobre- de forma ligando-receptor con los lipopoli- estimación de la función renal. Se ha op- sacáridos (LPS) y las endotoxinas expresa- tado además por eliminar el gasto urinario das por las bacterias Gram negativas de como un criterio diagnóstico, debido a que la microbiota intestinal, desencadenando los pacientes cirróticos con frecuencia son la liberación de citoquinas y quimiocinas oligúricos por una ávida retención de so- proinflamatorias. dio teniendo una TFG normal [15]. El Club Internacional de Ascitis (ICA) estableció Insuficiencia adrenal relativa inicialmente los criterios de falla renal en cirrosis [18], que incluían un aumento en la La insuficiencia adrenal se reporta en apro- creatinina sérica ≥50% de su valor basal, ximadamente el 51% y el 77% de los ca- para un valor final mayor a 1,5 mg/dL; sin Volumen 2 | Número 2 | Julio 2021 297
|Torres-Vellojín N, Díaz-Duque JC, Toro-Molina JL, Muñoz-Maya OG embargo, este valor fue cuestionado por dio o de urea y proteinuria, tienen grandes falta de validación en estudios prospecti- limitaciones en cirrosis avanzada [26]. En vos, además, se demostró que el punto de los últimos años, se han estudiado varios corte de 1,5 mg/dL no tenía ningún va- marcadores tubulares de daño enfocados lor pronóstico per se [19]. Con los nuevos en lograr identificar de forma temprana criterios diagnósticos de LRA validados en eventos isquémicos renales en el paciente pacientes no cirróticos [20,21], estudios cirrótico, entre ellos, la lipocalina asocia- que incluían pacientes con cirrosis demos- da a gelatinasa de neutrófilos (NGAL) ha traron que estos eran buenos predictores sido ampliamente estudiada; es una pro- de mortalidad en esta población [22-24]. teasa expresada en el túbulo contorneado Así, desde 2015 [15], se establecieron distal que aumenta de forma marcada lue- nuevos criterios diagnósticos de LRA, basa- go de un insulto isquémico o nefrotóxico. dos en los criterios KDIGO (del inglés, Kid- Varios estudios han demostrado que la ney Disease: Improving Global Outcomes), NGAL urinaria, como marcador de daño pero excluyendo la diuresis como criterio. tubular, puede ser útil para diferenciar una La LRA en cirrosis se define ahora como el LRA prerrenal de la necrosis tubular aguda aumento mayor o igual a 0,3 mg/dL en (NTA) [27,28]. En el estudio de Fagundes la creatinina de base en un lapso de 48 y colaboradores, se encontró que los pa- horas, o un aumento ≥50% en los 7 días cientes con alteración de la función renal previos, considerando que la creatinina de tenían niveles más altos de NGAL urinaria, base es el último valor disponible de los y pacientes con NTA tenían niveles marca- tres meses previos [25]. En la tabla 1 se damente más elevados que aquellos con muestran los estadios definidos con impor- azoemia prerrenal, enfermedad renal cró- tancia pronóstica. nica y SHR. A raíz de estos hallazgos, se ha propuesto un punto de corte de 194 Avances en biomarcadores μg/g creatinina de NGAL urinaria para diferenciar el SHR tipo 1 de NTA, sin em- En LRA, el objetivo de medir biomarcadores bargo, es posible la sobreposición de fe- de daño renal es distinguir cambios estruc- notipos, especialmente en pacientes con turales y funcionales que permitan identifi- infección [29]. Algunos estudios afirman car pacientes con potencial de recupera- que incluso puede predecir mortalidad a ción y aquellos con cambios irreversibles. corto plazo en pacientes con cirrosis [30]. Las herramientas convencionales usadas para definir el fenotipo de daño, como la La interleucina 18 (IL-18) es una citoqui- creatinina sérica, fracción excretada de so- na proinflamatoria sobreexpresada en el Tabla 1. Estadios de la lesión renal aguda según consenso ICA. Clasificación Definición Estadio 1 Aumento en creatinina sérica ≥0,3 mg/dL o ≥1,5-2 veces el valor basal Estadio 2 Aumento en creatinina sérica >2-3 veces el valor basal Aumento en creatinina sérica >3 veces el va- Estadio 3 lor basal o ≥4,0 mg/dL con aumento agudo ≥0,3 mg/dL o inicio de TRR ICA: Club Internacional de Ascitis; TRR: terapia de reemplazo renal. 298 Disfunción renal en el paciente cirrótico
túbulo proximal, sus niveles aumentan en puede tener valor pronóstico en cuanto a LRA, especialmente cuando hay cambios mortalidad en pacientes con cirrosis des- isquémicos (NTA), mientras que en ITU, LRA compensada [34]. nefrotóxica y en enfermedad renal crónica (ERC), permanecen bajos [27]. Un metaa- Desafortunadamente, los estudios que han nálisis realizado por Puthumana y colabo- comparado biomarcadores en NTA con radores [31], mostró además que la IL-18 otras etiologías de LRA, se han desarrolla- identificó pacientes con mortalidad a corto do sin confirmación histológica de las enti- plazo con un AUC de 0,76. No obstante, dades, por lo que hay un potencial sesgo; se ha demostrado una superposición de además, la sobreposición de marcadores sus niveles entre diferentes etiologías. entre fenotipos es una gran limitación que sugiere recopilar más evidencia para ha- Otros biomarcadores, como la molécula-1 cer recomendaciones sobre su uso en pa- de lesión renal (KIM-1), una proteína trans- cientes con cirrosis. membrana que se ve aumentada por lesión renal isquémica, y la proteína de unión a En ERC también hay un gran interés en el ácidos grasos de tipo hepático (L-FABP), desarrollo de biomarcadores que permitan que se expresa en el epitelio tubular proxi- identificar pacientes en riesgo de progre- mal, han mostrado que su excreción urina- sión a esta entidad, al igual que detectar ria aumenta cuando hay daño túbulo inters- complicaciones extrarrenales y para pre- ticial. Ambas proteínas sugieren ser útiles decir desenlaces. Algunos biomarcadores como marcadores en LRA y para predecir se han relacionado con la fibrogénesis; los su progresión [32]. perfiles de microRNAs tejido-específicos se han asociado con procesos de transición Recientemente, se han validado dos mar- epitelio-mesenquimal, factor clave en la cadores de lesión renal aguda en pacien- progresión a ERC, así mismo, la osteopon- tes críticamente enfermos: las proteínas tina sérica, TIMP-1 y la IL-18 urinaria se TIMP-2 (inhibidor tisular de metaloproteina- han relacionado con fibrogénesis y baja sa 2) y la IGFBP-7 (proteína ligadora del probabilidad de recuperación renal luego factor de crecimiento insulínico 7) en orina, de un trasplante hepático, por lo cual se las cuales sugieren un estrés o daño de las sugieren como herramientas no invasivas células tubulares renales y se asocian con para identificar cambios irreversibles, úti- detención del ciclo celular [33]. El test Ne- les en tomar la decisión de un trasplante phroCheck® se ha implementado para me- hepático-renal simultáneo, sin embargo, se dir el score AKIRisk®, como método para requieren más estudios para esclarecer su estratificar el riesgo de lesión renal aguda utilidad [26]. temprana o subclínica, al medir cuantita- tivamente las proteínas TIMP-2 e IGFBP-7 Causas de LRA mediante inmunoanálisis de fluorescencia. Un estudio realizado por Zhang y colabo- La LRA se presenta en el 19% de los pa- radores, en Alemania, comparó pacientes cientes con cirrosis [1], cualquiera de con SHR y pacientes con función renal sus subtipos se puede manifestar, y esto normal, no encontrando diferencias esta- tendrá implicación pronóstica y terapéu- dísticamente significativas en sus valores tica. Según estudios de cohorte pros- (1,3±2,09 versus 1,03±1,03; p=0,55), pectiva, la mortalidad es menor en la pero, evidenciaron que bajos niveles de hiperazoemia prerrenal en comparación [TIMP2]·[IGFBP7] se asociaron con ma- con el SHR y la NTA [35], con una gran yor mortalidad (p=0,01), sugiriendo que diferencia en la mortalidad entre los res- Volumen 2 | Número 2 | Julio 2021 299
|Torres-Vellojín N, Díaz-Duque JC, Toro-Molina JL, Muñoz-Maya OG pondedores de volumen (28,6%) y los to de los niveles de creatinina sérica, en no respondedores (93,3%) [36]. el contexto de una enfermedad hepática crónica grave [1] (figura 1). LRA prerrenal Diagnóstico de SHR La causa más común de LRA en los pa- cientes hospitalizados con cirrosis descom- Sus criterios diagnósticos se basan en la de- pensada es la prerrenal, en el 68% de los finición de LRA en cirrosis que no responde a casos [25]; de estos, el 66% es debido a la terapia estándar para azotemia prerrenal hipovolemia y el 34% a síndrome hepato- y requiere de la exclusión de otras causas rrenal [1]. La lesión prerrenal es un estado de disfunción renal aguda. El SHR se clasi- definido por una mala perfusión renal sin fica en dos tipos con diferentes característi- evidencia de injuria del parénquima renal. cas clínicas y pronósticas. El tipo 1 es más Esta condición puede ser reversible si se re- dramático y se caracteriza por aumento establece la perfusión renal en un periodo progresivo de la creatinina sérica en menos corto de tiempo. Este tipo de LRA es común de 2 semanas, puede asociarse a disfunción en los pacientes cirróticos por las alteracio- multiorgánica, tiene una incidencia anual de nes hemodinámicas que lo generan. A con- 8% en pacientes con ascitis y presenta una tinuación, se identifican dos grandes gru- mediana de supervivencia de 2 semanas sin pos de LRA prerrenal: los respondedores a tratamiento [37]. El tipo 2 tiene un curso más la administración de volumen y suspensión estable y más larvado, caracterizado por as- de la noxa, y los no respondedores. 1. Con respuesta a volumen y suspensión Hipertensión portal de la noxa: » Pérdida excesiva de fluidos, ya sea Vasodilatación arterial esplácnica por vómito, diarrea por el uso exce- sivo de lactulosa para el tratamiento de la encefalopatía hepática, hemo- Hipotensión arterial rragia gastrointestinal, retención de sodio y agua, paracentesis de gran Estimulación de barorreceptores volumen (>5 L) sin reemplazo de albú- de alta presión mina, terapia excesiva con diuréticos, etc. Activación SRAA y SNS » Uso de antiinflamatorios no esteroi- deos y bloqueadores del sistema reni- na-angiotensina-aldosterona. Vasoconstricción renal y en otros territorios no esplácnicos » Infección o sepsis. SHR 2. Sin respuesta a volumen: corresponde a los pacientes con síndrome hepatorrenal, el cual es una causa frecuente de falla renal, caracterizada por vasoconstricción Figura 1. Fisiopatología del síndrome hepato- funcional renal que lleva a una disminu- renal (SHR). SRAA: sistema renina-angiotensina- ción significativa de la TFG y a un aumen- aldosterona; SNS: sistema nervioso simpático. 300 Disfunción renal en el paciente cirrótico
citis refractaria [38] y la supervivencia media reduciendo la producción de prosta- es de 6 meses [39]. Los criterios diagnósticos glandinas, lo cual puede llevar a una de SHR se muestran en la tabla 2. reducción de la TFG [42]. Factores de riesgo » Paracentesis de gran volumen sin uso de albúmina: el uso de albúmina en » Uso de lactulosa: es común el uso de pacientes cirróticos es rápido, efectivo lactulosa en pacientes con cirrosis des- y un método seguro para la reposición compensada que cursen con encefalo- de volumen. La albúmina sigue siendo patía hepática, la cual provoca deshi- una terapia eficaz en pacientes con dratación e hipovolemia. ascitis tensa sometidos a paracentesis de gran volumen (>5 L), ya que reduce » Uso de diuréticos: para el manejo de la morbilidad y la mortalidad en estos la ascitis y el edema es característico pacientes, en comparación con los el uso de fármacos diuréticos como la tratamientos alternativos investigados furosemida y la espironolactona, no hasta ahora [43,44]. Por lo tanto, el obstante, altas dosis de estos suponen no uso de albúmina supone un riesgo un factor de riesgo para SHR. importante para el desarrollo de SHR. » Peritonitis bacteriana espontánea Abordaje de los pacientes con (PBE): es el principal factor desenca- disfunción renal aguda y cirrosis denante de SHR, aproximadamente un tercio de los pacientes con PBE en Dado que las causas de LRA en cirrosis son ausencia de administración de albú- muy amplias, los clínicos deben tener una mina como terapia de reemplazo de visión completa del cuadro y hacer una volumen, desarrollan SHR [40,41]. búsqueda sistemática y ordenada de las posibles causas. » Hemorragia gastrointestinal: es consi- derada un factor de riesgo alto para el 1. Evaluar causas desencadenantes: dentro desarrollo de infecciones bacterianas. de las más comunes se encuentran me- dicamentos, por diferentes mecanismos. » Uso de AINE: se deben evitar en los En primer lugar, el sobreuso de diuréti- pacientes cirróticos, porque actúan cos y su respectivo efecto en la volemia; Tabla 2. Criterios diagnósticos de síndrome hepatorrenal según consenso ICA. • Diagnóstico de cirrosis y ascitis • Diagnóstico de insuficiencia renal aguda • No respuesta después de 2 días consecutivos de abstinencia diurética y expansión del volu- men plasmático con albúmina 1 g/kg de peso corporal • Ausencia de choque • Sin uso actual o reciente de medicamentos nefrotóxicos (AINE, aminoglucósidos, yodados, medios de contraste, etc.) • Sin signos macroscópicos de lesión renal estructural, definida como: ausencia de proteinuria (>500 mg/día), ausencia de microhematuria (>50 glóbulos rojos por campo de alta poten- cia), y con hallazgos normales en la ecografía renal Volumen 2 | Número 2 | Julio 2021 301
|Torres-Vellojín N, Díaz-Duque JC, Toro-Molina JL, Muñoz-Maya OG segundo, el uso de IECA, ARAII o AINE hematuria (>50 células por campo de y su efecto en la reactividad vascular; y, alto poder) y proteinuria (>500 mg por en tercer lugar, la toxicidad tipo nefritis día). Además, el análisis del sedimento tubulointersticial o el uso de medios de también permite sospechar tubulopatías contraste. Siempre se debe descartar cuando se presentan cilindros granulo- que el paciente tenga una infección ac- sos o leucocitarios en los casos de ne- tiva, y dentro de las más comunes están crosis tubular aguda tóxica o isquémica, PBE, bacteriemia espontánea, infección la presencia de cilindros leucocitarios o urinaria, neumonía o infección de piel y hemáticos y eosinófilos en orina o test tejidos blandos. Dado que los pacientes de Hansel en el caso de la nefritis tubu- cirróticos son hipotensos, se debe estar lointersticial, y la presencia de células alerta a signos de hipoperfusión como pigmentadas por bilirrubina en el caso manifestación de choque. de tubulopatía biliar [47]. 2. Garantizar una adecuada volemia: la 4. Evaluación anatómica del riñón y las causa más común de LRA en pacientes vías urinarias: la ecografía renal per- cirróticos es la lesión prerrenal, por lo mite documentar las causas postrena- tanto, se debe garantizar un volumen les de LRA, en caso que se documente de perfusión renal adecuado; esto se hidronefrosis; además, permite evaluar logra retirando los diuréticos, corrigien- los cambios en el parénquima renal, do la causa desencadenante, y con la tanto en la ecogenicidad como en la administración de albúmina 1 g/kg diferenciación corticomedular, indicati- de peso por 24 a 48 horas. Se debe vos de una lesión aguda parenquima- tener presente que algunos pacientes tosa o de daño renal crónico, respecti- pueden tener signos de sobrecarga de vamente. Es importante reconocer que volumen al momento de la aproxima- en los pacientes con ascitis a tensión, ción diagnóstica, y puede ser deleté- su desempeño es menor. reo sobrecargarlos más con albúmina. Es importante valerse para esto de 5. En la práctica clínica, la biopsia renal signos clínicos como la aparición de tiene un valor limitado si la causa de estertores en la auscultación pulmonar, LRA es evidente, y solo se realiza en ingurgitación yugular, cambios radio- casos seleccionados: sospecha de LRA gráficos o métodos invasivos como la intrínsecamente renal de etiología no presión venosa central o la medición clara, después de excluir causas pre- del diámetro y la compresibilidad de la rrenales y postrenales, y con una eva- vena cava inferior [45]. luación clínica exhaustiva, siempre y cuando el uroanálisis y la investigación 3. Excluir glomerulopatía o tubulopatías: de laboratorio sugieran diagnósticos los pacientes cirróticos tienen mayor distintos de sepsis o lesión isquémica o riesgo de glomerulopatía por IgA, y los nefrotóxica [48]. Es útil para hacer un pacientes con hepatitis B o C pueden diagnóstico preciso de glomerulonefri- desarrollar glomerulonefritis membrano- tis y nefritis tubulointersticial, entre otras sa, membranoproliferativa y vasculitis entidades, pero se recomienda dejar a (poliarteritis nodosa y crioglobulinemia la experticia del clínico su realización, mixta). Por este motivo, es muy impor- ya que el riesgo supera cualquier bene- tante la valoración cuidadosa del sedi- ficio potencial, con una tasa de compli- mento urinario [46]. Los criterios actua- caciones mayores que varían desde un les de SHR excluyen a los pacientes con 2% a 8% [49-52]. 302 Disfunción renal en el paciente cirrótico
Tratamiento signos de sobrecarga. El tratamiento se debe mantener hasta obtener respuesta En términos generales, la guía del consor- completa (creatinina 4,5 g/dL o en isquémicos, así como diarrea, dolor ab- casos de sobrecarga pulmonar [58]. dominal y sobrecarga circulatoria, por lo cual su administración requiere un cribado Otros vasoconstrictores disponibles inclu- electrocardiográfico antes de iniciar el es- yen la noradrenalina IV en infusión conti- quema. La albúmina como coadyuvante nua, que ha demostrado tener eficacia ha demostrado mayor efectividad, pues similar a la terlipresina, con la desventaja aumenta tres veces la respuesta compara- de requerir catéter venoso central e ingreso da con la terlipresina sola [55]. Su acción a unidades de alta dependencia. Un estu- se deriva del aumento de la volemia que dio realizado por Arora y colaboradores contrarresta la disfunción del gasto cardia- demostró que la terlipresina es superior a co y tiene efectos benéficos antioxidantes la noradrenalina en SHR asociado a falla y antiinflamatorios [56]; la dosis propues- hepática aguda sobre crónica [57]. La ta es de 20 a 40 g/día IV, vigilando los combinación midodrina más octreotide Volumen 2 | Número 2 | Julio 2021 303
|Torres-Vellojín N, Díaz-Duque JC, Toro-Molina JL, Muñoz-Maya OG también se ha estudiado, pero es menos crónica y SHR, sin impactar en desenlaces efectiva que la terlipresina [53]. clínicamente significativos, como lo son mortalidad o resolución de la disfunción Un metaanálisis de 2018 evaluó los va- renal [63]. soactivos disponibles a la fecha para el manejo del SHR. La reversión completa fue El SHR se asocia con el peor pronóstico en seis veces mayor con terlipresina o nora- el contexto de cirrosis y falla renal, la op- drenalina más albúmina, en comparación ción terapéutica definitiva es el trasplante al placebo. Por el contrario, la midodrina hepático, ya que resuelve la enfermedad combinada con octreotide no fue mejor hepática y revierte la falla renal funcional, que el placebo; los otros desenlaces de aunque cursar con SHR al momento de la importancia como mortalidad, recurrencia, cirugía tiene un impacto negativo en super- reversión parcial y eventos adversos fueron vivencia [64]. El trasplante simultáneo de iguales para los tres medicamentos anali- hígado y riñón puede indicarse en pacien- zados [59]. tes con cirrosis y ERC en condiciones espe- cíficas como TFG ≤40 mL/min, proteinuria Se debe considerar la terapia de reemplazo ≥2 g/día, biopsia renal que demuestra renal en pacientes que no respondan al ma- glomeruloesclerosis global o fibrosis intersti- nejo médico y tengan alguna indicación de cial >30%, o LRA refractaria al tratamiento, las ya conocidas (tabla 3), y se recomienda entre otros [25]. como terapia de rescate, especialmente en aquellos en lista de espera para trasplante Prevención hepático [60]. El mayor aporte de su im- plementación es servir de terapia puente Las infecciones, especialmente las perito- hasta un manejo definitivo, como lo es el neales, son el principal desencadenante trasplante hepático, ya que los estudios no de la disfunción renal en el cirrótico; en han mostrado beneficio en la mortalidad a consonancia, prevenir que estas ocurran o corto y mediano plazo con su implementa- mejorar la disfunción circulatoria cuando ción, y por el contrario puede aumentar los se presentan, es la manera más efectiva días de estancia hospitalaria [61]. de reducir el riesgo de desarrollar un SHR. Los pacientes cirróticos con ascitis y con Los dispositivos de soporte hepático sisté- características del líquido ascítico de alto mico, ya sean los bioartificiales o los siste- riesgo para desarrollar PBE (proteínas en mas de diálisis con albúmina, han fracasa- líquido 1,2 mg/dL, pacientes con falla hepática aguda sobre nitrógeno ureico (BUN) >25 mg/dL, sodio Tabla 3. Indicaciones para el inicio de la terapia de reemplazo renal [62]. Hiperpotasemia con manifestaciones electrocardiográficas Acidosis metabólica severa Sobrecarga de volumen resistente a diuréticos Oliguria o anuria Complicaciones urémicas (encefalopatía, pericarditis y convulsiones) 304 Disfunción renal en el paciente cirrótico
sérico ≤30 mEq/L, puntaje de Child-Pugh Referencias ≥9 o bilirrubina total ≥3 mg/dL) se be- nefician de profilaxis antibiótica para dis- 1. Garcia-Tsao G, Parikh CR, Viola A. Acute kidney minuir el riesgo de infección y muerte; en injury in cirrhosis. Hepatology 2008;48:2064- virtud de lo anterior, al disminuir el riesgo 2077. https://doi.org/10.1002/hep.22605. de PBE, también se disminuye el riesgo 2. Wu CC, Yeung LK, Tsai WS, Tseng CF, Chu P, de la disfunción circulatoria y finalmente Huang TY, et al. Incidence and factors predictive del SHR [65]. En los casos donde la PBE of acute renal failure in patients with advanced ya está establecida, la administración de liver cirrhosis. Clin Nephrol 2006;65:28-33. albúmina en una dosis de 1,5 g/kg de https://doi.org/10.5414/cnp65028. peso corporal en las primeras 6 horas, 3. Montoliu S, Ballesté B, Planas R, Alvarez MA, seguida de 1 g/kg de peso corporal en Rivera M, Miquel M, et al. Incidence and prog- las siguientes 72 horas, reduce la proba- nosis of different types of functional renal failure bilidad de desarrollar SHR en un 23%, y in cirrhotic patients with ascites. Clin Gastroen- de morir en los siguientes 3 meses en un terol Hepatol 2010;8:616-622. https://doi. 19%, datos que refuerzan el efecto antio- org/10.1016/j.cgh.2010.03.029. xidante, regulador de la respuesta inmune 4. Weismüller TJ, Prokein J, Becker T, Barg-Hock H, y hemodinámico de la albúmina [66]. Klempnauer J, Manns MP, et al. Prediction of survival after liver transplantation by pre-transplant parameters. Conclusión Scand J Gastroenterol 2008;43:736-746. https:// doi.org/10.1080/00365520801932944. La disfunción renal en el paciente cirró- 5. Schrier RW, Arroyo V, Bernardi M, Epstein M, tico es una complicación frecuente que Henriksen JH, Rodés J. Peripheral arterial vaso- se asocia con mayor mortalidad. Su de- dilation hypothesis: a proposal for the initiation tección temprana y el manejo dirigido of renal sodium and water retention in cirrhosis. según la causa subyacente, son funda- Hepatology 1988;8:1151-1157. https://doi. mentales para impactar en los desen- org/10.1002/hep.1840080532. laces clínicos del paciente con cirrosis 6. Tsochatzis EA, Bosch J, Burroughs AK. Liver ci- descompensada. Nuevos biomarcado- rrhosis. Lancet 2014;383:1749-1761. https:// res pueden servir como herramientas clí- doi.org/10.1016/s0140-6736(14)60121-5. nicas para diferenciar la LRA prerrenal 7. Bauer TM, Schwacha H, Steinbrückner B, Brink- y la NTA, cobrando mayor importancia mann FE, Ditzen AK, Aponte JJ, et al. Small in- el SHR en este contexto. El abordaje testinal bacterial overgrowth in human cirrhosis is sistemático de la LRA implica identificar associated with systemic endotoxemia. Am J Gas- desencadenantes como medicamentos e troenterol 2002;97:2364-2370. https://doi. infecciones, garantizar una adecuada org/10.1111/j.1572-0241.2002.05791.x. volemia, excluir causas renales y postre- 8. Qin N, Yang F, Li A, Prifti E, Chen Y, Shao L, et nales, y manejar oportunamente el SHR al. Alterations of the human gut microbiome in li- con la administración de vasoconstric- ver cirrhosis. Nature 2014;513:59-64. https:// tores asociados a albúmina, utilizar la doi.org/10.1038/nature13568. terapia de reemplazo renal cuando esté 9. Clària J, Stauber RE, Coenraad MJ, Moreau R, indicada, y recordar que el trasplante Jalan R, Pavesi M, et al. Systemic inflammation hepático es el manejo definitivo. in decompensated cirrhosis: Characterization and role in acute-on-chronic liver failure. He- Agradecimientos patology 2016;64:1249-1264. https://doi. org/10.1002/hep.28740. Para el Grupo de Investigación en Gastrohe- 10. Ginès P, Solà E, Angeli P, Wong F, Nadim MK, patología de la Universidad de Antioquia. Kamath PS. Hepatorenal syndrome. Nat Rev Dis Volumen 2 | Número 2 | Julio 2021 305
|Torres-Vellojín N, Díaz-Duque JC, Toro-Molina JL, Muñoz-Maya OG Primers 2018;4:23. https://doi.org/10.1038/ dysfunction in patients with cirrhosis: report s41572-018-0022-7. from the International Club of Ascites. Liver Int 11. Fernández J, Fernández-Balsells M, Acevedo 2013;33:16-23. https://doi.org/10.1111/ J, Arroyo V. Insuficiencia suprarrenal relativa en j.1478-3231.2012.02807.x. la insuficiencia hepática aguda y crónica. Gas- 20. Bellomo R, Ronco C, Kellum JA, Mehta RL, Pa- troenterol Hepatol 2008;31:606-611. https:// levsky P. Acute renal failure-definition, outcome doi.org/10.1157/13128301. measures, animal models, fluid therapy and 12. Acevedo J, Fernández J, Prado V, Silva A, Castro information technology needs: the Second In- M, Pavesi M, et al. Relative adrenal insufficiency ternational Consensus Conference of the Acu- in decompensated cirrhosis: Relationship to short- te Dialysis Quality Initiative (ADQI) Group. term risk of severe sepsis, hepatorenal syndrome, Crit Care 2004;8:R204-212. https://doi. and death. Hepatology 2013;58:1757-1765. org/10.1186/cc2872. https://doi.org/10.1002/hep.26535. 21. Mehta RL, Kellum JA, Shah SV, Molitoris BA, 13. Risør LM, Bendtsen F, Møller S. Immunologic, Ronco C, Warnock DG, et al. Acute Kidney hemodynamic, and adrenal incompetence in Injury Network: report of an initiative to impro- cirrhosis: impact on renal dysfunction. Hepatol ve outcomes in acute kidney injury. Crit Care Int 2015;9:17-27. https://doi.org/10.1007/ 2007;11:R31. https://doi.org/10.1186/ s12072-014-9581-1. cc5713. 14. Nazar A, Guevara M, Sitges M, Terra C, Solà 22. Tu KH, Jenq CC, Tsai MH, Hsu HH, Chang MY, E, Guigou C, et al. LEFT ventricular function as- Tian YC, et al. Outcome scoring systems for sessed by echocardiography in cirrhosis: rela- short-term prognosis in critically ill cirrhotic pa- tionship to systemic hemodynamics and renal tients. Shock 2011;36:445-450. https://doi. dysfunction. J Hepatol 2013;58:51-57. https:// org/10.1097/SHK.0b013e31822fb7e2. doi.org/10.1016/j.jhep.2012.08.027. 23. Fagundes C, Guevara M, García-López E, Pe- 15. Angeli P, Gines P, Wong F, Bernardi M, Boyer TD, reira GH, Solà E, Rodríguez E, et al. Acute Kid- Gerbes A, et al. Diagnosis and management of ney Injury Network (AKIN) criteria for acute renal acute kidney injury in patients with cirrhosis: revised failure predicts outcome in hospitalized cirrhotic consensus recommendations of the International patients. J Hepatol 2011;54:S535-546. Club of Ascites. Gut 2015;64:531-537. https:// 24. Fagundes C, Guevara M, García-lópez E, Perei- doi.org/10.1136/gutjnl-2014-308874. ra GH, Solà E, Martín-Llahí M, et al. Compari- 16. Caregaro L, Menon F, Angeli P, Amodio P, Mer- son of AKIN criteria and conventional criteria for kel C, Bortoluzzi A, et al. Limitations of serum definition of renal impairment in cirrhosis: preli- creatinine level and creatinine clearance as minary results of a prospective study. J Hepatol filtration markers in cirrhosis. Arch Intern Med 2010;52:S319-457. 1994;154:201-205. 25. Angeli P, Bernardi M, Villanueva C, Francoz 17. Sherman DS, Fish DN, Teitelbaum I. Assessing C, Mookerjee RP, Trebicka J, et al. EASL Clini- renal function in cirrhotic patients: problems and cal Practice Guidelines for the management pitfalls. Am J Kidney Dis 2003;41:269-278. of patients with decompensated cirrhosis. J https://doi.org/10.1053/ajkd.2003.50035. Hepatol 2018;69:406-460. https://doi. 18. Arroyo V, Ginès P, Gerbes AL, Dudley FJ, Gen- org/10.1016/j.jhep.2018.03.024. tilini P, Laffi G, et al. Definition and diagnostic 26. Francoz C, Nadim MK, Durand F. Kidney biomar- criteria of refractory ascites and hepatorenal kers in cirrhosis. J Hepatol 2016;65:809-824. syndrome in cirrhosis. International Ascites Club. https://doi.org/10.1016/j.jhep.2016.05.025. Hepatology 1996;23:164-176. https://doi. 27. Qasem AA, Farag SE, Hamed E, Emara M, Bi- org/10.1002/hep.510230122. hery A, Pasha H. Urinary biomarkers of acute 19. Angeli P, Sanyal A, Moller S, Alessandria C, kidney injury in patients with liver cirrhosis. ISRN Gadano A, Kim R, et al. Current limits and fu- Nephrol 2014;2014:376795. https://doi. ture challenges in the management of renal org/10.1155/2014/376795. 306 Disfunción renal en el paciente cirrótico
28. Ariza X, Solà E, Elia C, Barreto R, Moreira R, Mo- 36. Gomes CG de O, de Andrade MVM, Resende rales-Ruiz M, et al. Analysis of a urinary biomar- Guedes L, Carvalho Rocha H, Gardone Gui- ker panel for clinical outcomes assessment in cirr- marães R, Castro Carvalho FA, et al. Clinical hosis. PLoS One 2015;10:e0128145. https:// aspects and prognosis evaluation of cirrhotic pa- doi.org/10.1371/journal.pone.0128145. tients hospitalized with acute kidney injury. Can 29. Fagundes C, Pépin MN, Guevara M, Barreto R, J Gastroenterol Hepatol 2019;2019:6567850. Casals G, Solà E, et al. Urinary neutrophil gelati- https://doi.org/10.1155/2019/6567850. nase-associated lipocalin as biomarker in the diffe- 37. Ginès A, Escorsell A, Ginès P, Saló J, Jimé- rential diagnosis of impairment of kidney function in nez W, Inglada L, et al. Incidence, predicti- cirrhosis. J Hepatol 2012;57:267-273. https:// ve factors, and prognosis of the hepatorenal doi.org/10.1016/j.jhep.2012.03.015. syndrome in cirrhosis with ascites. Gastroen- 30. Verna EC, Brown RS, Farrand E, Pichardo terology 1993;105:229-236. https://doi. EM, Forster CS, Sola-Del Valle DA, et al. Uri- org/10.1016/0016-5085(93)90031-7. nary neutrophil gelatinase-associated lipocalin 38. Angeli P, Merkel C. Pathogenesis and manage- predicts mortality and identifies acute kidney ment of hepatorenal syndrome in patients with injury in cirrhosis. Dig Dis Sci 2012;57:2362- cirrhosis. J Hepatol 2008;48:S93-103. https:// 2370. https://doi.org/10.1007/s10620- doi.org/10.1016/j.jhep.2008.01.010. 012-2180-x. 39. Alessandria C, Ozdogan O, Guevara M, Res- 31. Puthumana J, Ariza X, Belcher JM, Graupera tuccia T, Jiménez W, Arroyo V, et al. MELD score I, Ginès P, Parikh CR. Urine interleukin 18 and and clinical type predict prognosis in hepatorenal lipocalin 2 are biomarkers of acute tubular ne- syndrome: relevance to liver transplantation. He- crosis in patients with cirrhosis: A systematic patology 2005;41:1282-1289. https://doi. review and meta-analysis. Clin Gastroenterol org/10.1002/hep.20687. Hepatol 2017;15:1003-1013. https://doi. 40. Durand F, Graupera I, Ginès P, Olson JC, org/10.1016/j.cgh.2016.11.035. Nadim MK. Pathogenesis of hepatorenal 32. Belcher JM, Sanyal AJ, Peixoto AJ, Perazella syndrome: Implications for therapy. Am J Kid- MA, Lim J, Thiessen-Philbrook H, et al. Kid- ney Dis 2016;67:318-328. https://doi. ney biomarkers and differential diagnosis of org/10.1053/j.ajkd.2015.09.013. patients with cirrhosis and acute kidney injury. 41. Barreto R, Fagundes C, Guevara M, Solà E, Pe- Hepatology 2014;60:622-632. https://doi. reira G, Rodríguez E, et al. Type-1 hepatorenal org/10.1002/hep.26980. syndrome associated with infections in cirrhosis: 33. Bihorac A, Chawla LS, Shaw AD, Al-Khafaji natural history, outcome of kidney function, and A, Davison DL, Demuth GE, et al. Validation of survival. Hepatology 2014;59:1505-1513. cell-cycle arrest biomarkers for acute kidney in- https://doi.org/10.1002/hep.26687. jury using clinical adjudication. Am J Respir Crit 42. Zipser RD, Radvan GH, Kronborg IJ, Duke R, Litt- Care Med 2014;189:932-939. https://doi: le TE. Urinary thromboxane B2 and prostaglan- 10.1164/rccm.201401-0077OC. din E2 in the hepatorenal syndrome: evidence for 34. Zhang CC, Hoffelt DAA, Merle U. Urinary cell increased vasoconstrictor and decreased vasodi- cycle arrest biomarker [TIMP-2]·[IGFBP7] in pa- lator factors. Gastroenterology 1983;84:697- tients with hepatorenal syndrome. Biomarkers 703. 2019;24:692-699. https://doi.org/10.1080 43. Ginès P, Titó L, Arroyo V, Planas R, Panés J, /1354750X.2019.1652347. Viver J, et al. Randomized comparative study 35. Allegretti AS, Ortiz G, Wenger J, Deferio JJ, of therapeutic paracentesis with and without Wibecan J, Kalim S, et al. Prognosis of acute intravenous albumin in cirrhosis. Gastroente- kidney injury and hepatorenal syndrome in pa- rology 1988;94:1493-1502. https://doi. tients with cirrhosis: A prospective cohort study. org/10.1016/0016-5085(88)90691-9. Int J Nephrol 2015;2015:108139. https:// 44. Bernardi M, Caraceni P, Navickis RJ, Wilkes doi.org/10.1155/2015/108139. MM. Albumin infusion in patients undergoing Volumen 2 | Número 2 | Julio 2021 307
|Torres-Vellojín N, Díaz-Duque JC, Toro-Molina JL, Muñoz-Maya OG large-volume paracentesis: a meta-analysis of versus midodrine and octreotide plus albumin in randomized trials. Hepatology 2012;55:1172- the treatment of hepatorenal syndrome: A ran- 1181. https://doi.org/10.1002/hep.24786. domized trial. Hepatology 2015;62:567-574. 45. Huggins JT, Doelken P, Walters C, Rockey DC. Point- https://doi.org/10.1002/hep.27709. of-care echocardiography improves assessment of 54. Cavallin M, Piano S, Romano A, Fasolato S, volume status in cirrhosis and hepatorenal syndro- Frigo AC, Benetti G, et al. Terlipressin given me. Am J Med Sci 2016;351:550-553. https:// by continuous intravenous infusion versus intra- doi.org/10.1016/j.amjms.2016.02.040. venous boluses in the treatment of hepatorenal 46. Newell GC. Cirrhotic glomerulonephritis: inciden- syndrome: A randomized controlled study. He- ce, morphology, clinical features, and pathogene- patology 2016;63:983-992. https://doi. sis. Am J Kidney Dis 1987;9:183-190. https:// org/10.1002/hep.28396. doi.org/10.1016/s0272-6386(87)80053-7. 55. Ortega R, Ginès P, Uriz J, Cárdenas A, Calaho- 47. Chawla LS, Dommu A, Berger A, Shih S, Pa- rra B, De Las Heras D, et al. Terlipressin therapy tel SS. Urinary sediment cast scoring index for with and without albumin for patients with hepato- acute kidney injury: a pilot study. Nephron renal syndrome: results of a prospective, nonran- Clin Pract 2008;110:c145-150. https://doi. domized study. Hepatology 2002;36:941-948. org/10.1159/000166605. https://doi.org/10.1053/jhep.2002.35819. 48. Kellum JA, Lameire N, Aspelin P, Barsoum RS, 56. Garcia-Martinez R, Caraceni P, Bernardi M, Gi- Burdmann EA, Goldstein SL et al. Kidney di- nes P, Arroyo V, Jalan R. Albumin: pathophysiolo- sease: Improving global outcomes (KDIGO) gic basis of its role in the treatment of cirrhosis and acute kidney injury work group. KDIGO clini- its complications. Hepatology 2013;58:1836- cal practice guideline for acute kidney injury. 1846. https://doi.org/10.1002/hep.26338. Kidney Int Suppl 2012; 2:1-138. https://doi. 57. Arora V, Maiwall R, Rajan V, Jindal A, Mura- org/10.1038/kisup.2012.1. likrishna Shasthry S, Kumar G, et al. Terlipressin 49. Mejía-Vilet JM, Márquez-Martínez MA, Cordo- is superior to noradrenaline in the management va-Sanchez BM, Chapa Ibargüengoitia M, Co- of acute kidney injury in acute on chronic liver fai- rrea-Rotter R, Morales-Buenrostro LE. A simple lure. Hepatology 2020;71:600-610. https:// risk score for prediction of hemorrhagic complica- doi.org/10.1002/hep.30208. tions after a percutaneous renal biopsy. Nephro- 58. Salerno F, Gerbes A, Ginès P, Wong F, Arroyo V. logy (Carlton) 2017;23:523-529. https://doi. Diagnosis, prevention and treatment of hepatorenal org/10.1111/nep.13055. syndrome in cirrhosis. Gut 2007;56:1310-1318. 50. Tøndel C, Vikse BE, Bostad L, Svarstad E. Safety https://doi.org/10.1136/gut.2006.107789. and complications of percutaneous kidney biopsies 59. Sridharan K, Sivaramakrishnan G. Vasoacti- in 715 children and 8573 adults in Norway 1988- ve agents for hepatorenal syndrome: A mixed 2010. Clin J Am Soc Nephrol 2012;7:1591-1597. treatment comparison network meta-analysis and https://doi.org/10.2215/CJN.02150212. trial sequential analysis of randomized clinical trials. 51. Corapi KM, Chen JLT, Balk EM, Gordon CE. J Gen Intern Med 2018;33:97-102. https://doi. Bleeding complications of native kidney biop- org/10.1007/s11606-017-4178-8. sy: a systematic review and meta-analysis. Am 60. Thorat A, Jeng LB. Management of renal J Kidney Dis 2012;60:62-73. https://doi. dysfunction in patients with liver cirrhosis: org/10.1053/j.ajkd.2012.02.330 . role of pretransplantation hemodialysis and 52. Korbet SM, Volpini KC, Whittier WL. Percuta- outcomes after liver transplantation. Semin neous renal biopsy of native kidneys: a single- Vasc Surg 2016;29:227-235. https://doi. center experience of 1,055 biopsies. Am J org/10.1053/j.semvascsurg.2017.04.001. Nephrol 2014;39:153-162. https://doi. 61. Zhang Z, Maddukuri G, Jaipaul N, Cai CX. org/10.1159/000358334. Role of renal replacement therapy in patients with 53. Cavallin M, Kamath PS, Merli M, Fasolato S, To- type 1 hepatorenal syndrome receiving combi- niutto P, Salerno F, et al. Terlipressin plus albumin nation treatment of vasoconstrictor plus albumin. 308 Disfunción renal en el paciente cirrótico
J Crit Care 2015;30:969-974. https://doi. Transpl 2011;17:1328-1332. https://doi. org/10.1016/j.jcrc.2015.05.006. org/10.1002/lt.22395. 62. Tolwani A. Continuous renal-replacement 65. Terg R, Fassio E, Guevara M, Cartier M, Lon- therapy for acute kidney injury. N Engl J go C, Lucero R, et al. Ciprofloxacin in primary Med 2012;367:2505-2514. https://doi. prophylaxis of spontaneous bacterial peritoni- org/10.1056/NEJMct1206045. tis: a randomized, placebo-controlled study. 63. Francoz C, Durand F, Kahn JA, Genyk YS, J Hepatol 2008;48:774-779. https://doi. Nadim MK. Hepatorenal Syndrome. Clin J Am org/10.1016/j.jhep.2008.01.024. Soc Nephrol 2019;14:774-781. https://doi. 66. Brinch K, Møller S, Bendtsen F, Becker U, Hen- org/10.2215/cjn.12451018. riksen JH. Plasma volume expansion by albumin 64. Boyer TD, Sanyal AJ, Garcia-Tsao G, Regens- in cirrhosis. Relation to blood volume distribu- tein F, Rossaro L, Appenrodt B, et al. Impact of tion, arterial compliance and severity of disea- liver transplantation on the survival of patients se. J Hepatol 2003;39:24-31. https://doi. treated for hepatorenal syndrome type 1. Liver org/10.1016/s0168-8278(03)00160-0. Volumen 2 | Número 2 | Julio 2021 309
También puede leer