Composición ideológica inicial de la Convención Constitucional Chilena - OSF
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Composición ideológica inicial de la Convención Constitucional Chilena Jorge Fábrega∗ 08-08-2021 Abstract En este artículo se realiza una estimación bayesiana de las preferencias ideológicas de los conven- cionales constituyentes a partir de sus votaciones en el plenario durante el primer mes de la Convención Constitucional. Se realizan tests para validar las estimaciones con fuentes externas de información in- cluyendo encuestas que respondieron los convencionales con anterioridad a ser electos. Los resultados pueden ser utilizados como una línea base para el estudio de la composición ideológica de los integrantes de la Convención Constitucional y, desde ahí, contribuir a la comprensión futura de su desarrollo y resultados. Primer borrador Introducción Los resultados de la elección de convencionales constituyentes en el mes de mayo del 2021 sorprendió al mundo político y muchos observadores debido a la gran cantidad de independientes y miembros de movimientos sociales y de la Lista del Pueblo que resultaron electos Esto fue interpretado en su oportunidad como un terremoto político para prácticamente todos los partidos políticos con excepción, probablemente, de los reunidos en la lista Apruebo Dignidad y en el Partido Socialista. En los días siguientes a la elección ese terremoto quedó cristalizado en el retiro de candidaturas presidenciales, en un fallido acuerdo entre Apruebo Dignidad y el Partido Socialista, y en la no inscripción de primarias presidenciales por los partidos miembros de Unidad Constituyente. Es más, por al menos una semana, estuvo roto dicho pacto histórico que agrupa a los partidos que por más años han gobernado a Chile desde el retorno de la democracia. Por otro lado, aumento la incertidumbre sobre el proceso constituyente dado que muchos de los independientes que habían sido elegidos estaban realmente fuera de todos los radares de los medios de comunicación, de los analistas políticos, de las encuestas y, a grandes rasgos, de los marcos de la política profesional. Ahora bien, con el pasar de los días, las entrevistas y las declaraciones de los constituyentes electos se empezó a conocer más sobre sus cosmovisiones y objetivos. Así, el 4 de julio del 2021, cuando se inauguró la Convención Constitucional, había gran expectación sobre cómo iba a ser su funcionamiento y qué iban a promover sus miembros. A un mes de funcionamiento algunas de esas incertidumbres se han acotado, pero otras siguen presentes. A la fecha de este estudio, ya existe una mesa de la Convención y varias comisiones transitorias funcionando que deben proponer al pleno de la Convención las reglas para su funcionamiento. Como el proceso no está plenamente instalado aún, persisten incertidumbre respecto de qué expectativas formarse sobre las actividades futuras de su funcionamiento, las preferencias de sus miembros, la consolidación de coaliciones y grupos entre ellos y la capacidad para llevar adelante la tarea que les fue encomendada. Más aún, considerando que deben tener una propuesta de texto constitucional en un plazo máximo de un año, existe bastante inquietud por monitorear el avance de sus actividades. ∗ Centro de Investigación de la Complejidad Social, UDD, jfabrega@udd.cl 1
Con el objeto de contribuir con una línea base desde la cual evaluar y analizar el comportamiento de los convencionales constituyentes, en este artículo se estiman las posiciones ideológicas de los miembros de la convención a partir de las votaciones que se han hecho en los plenarios durante el primer mes de funcionamiento de la asamblea. La estimación se hace usando herramientas estadísticas generadas en el marco de la teoría espacial del voto. Por este motivo en la sección 2 se revisan algunas de las técnicas disponibles para realizar dicha estimación; así como el marco general que permite confiar en la utilidad de estas estimaciones para el análisis de cuerpos colegiados como lo es la convención constitucional. En la sección 3 se detalla la técnica particular que se utilizó en este artículo. En la sección 4 se presentan los resultados de la estimación y algunos análisis que sirven para orientar la interpretación y el uso qué investigadores y personas interesadas puedan hacer de las estimaciones realizadas en este documento. Por último, en la sección 5 se presentan algunas conclusiones, limitaciones y sugerencias para estudios futuros sobre esta materia. Teoría espacial del voto aplicada Existen varias formas para estudiar las posiciones ideológicas de una población. Por ejemplo, se puede confiar en los auto reportes. Esto es lo que hace una encuesta cuando le pregunta a los encuestados que se autoclasifiquen en una escala que va de izquierda a derecha. Otro método es imputar a las personas las posturas ideológicas de los grupo a los que está afiliado o con los que se siente identificado, dado que se conocen las posturas ideológicas de esos grupos. Una tercera alternativa es evaluar los manifiestos y las declaraciones públicas que pudiesen haber hecho esas personas. Todas estas alternativas tienen debilidades que no son totalmente problemáticas en tiempos de estabilidad política, pero que pueden ser muy importantes en tiempos de crisis política. Ello es así, porque en períodos de crisis, las personas parecen tener mayores dificultades para autoclasificarse en un eje de izquierda a derecha en las encuestas y, por lo tanto, muchas veces prefieren omitir hacerlo. Por lo tanto, quien funda su análisis o interpretación del sentir de una población usando exclusivamente esos instrumentos podría estar perdiendo de vista fenómenos centrales. Por otro lado, como parte de la crisis, los partidos políticos han perdido profundidad doctrinaria y, por ende, sus fundamentos ideológicos no parecen ser tan claros como alguna vez lo fueron. Por esta razón, el hecho de conocer la militancia en un partido o conglomerado político de una persona puede eventualmente acotar en algo los comportamientos esperados de una persona, pero definitivamente el margen de error se ha ampliado. Por último, en época de crisis quienes realizan manifiestos políticos se dan cuenta de la necesidad de reinventarse políticamente y, por ende, sorprenden con ideas que no necesariamente coinciden con sus perspectivas del pasad; por lo que ver lo que proclaman, si bien guía, puede también ser insuficiente para entender el actuar de grupos políticos. Debido a que Chile está justamente experimentando una de esas épocas de crisis institucional parece necesario recurrir a otros métodos complementarios que lleven en las brechas de incertidumbre que esos métodos enfrentan. Afortunadamente existe un conjunto de herramientas empíricas que es particularmente útil en periodos de crisis porque permite inferir posiciones ideológicas mediante métodos indirectos. Estas herramientas parten de la premisa de observar conductas y, construyendo desde un marco teórico robusto, inferir las preferencias ideológicas que serían consistentes con dichas conductas. A este conjunto de herramientas disciplinarias se le conocen en la literatura especializada como teoría espacial del voto (Enelow y Hinich 1984; Poole y Rosenthal 1987; Poole y Rosenthal 1997; Hinich y Munger 1994; Londregan 2000; Jackman 2001; Quinn 2004; Clinton, Jackman y Rivers 2004) Dentro del marco conceptual de la teoría espacial del voto, existe una amplia gama de técnicas para estimar posiciones ideológicas. Todas ellas parten de una intuición muy sencilla: en un cuerpo colegiado que debe tomar decisiones vinculantes (tal es el caso de la convención constitucional) cabe esperar que las personas que tengan posturas ideológicas similares voten o apoyen alternativas similares. Así, como es de esperar que esas conductas están basadas (al menos parcialmente) en sus preferencias ideológicas, entonces del análisis de las similitudes y discrepancias entre ellos se puede derivar las posturas ideológicas relativas de cada miembro del grupo. 2
Por ejemplo, suponga un grupo formado por 3 personas que deben tomar decisiones en 10 temas de interés político y para cada 1 de ellos hay dos alternativas (A y B); asuma además que la persona 1 está a favor de la alternativa A en todos los temas; y la persona 3, en contra. Es decir, es evidente que las posturas de las personas 1 y 3 son completamente opuestas. Consideremos ahora la persona 2. Si ella en cinco temas prefiere la alternativa A y en los otros cinco temas prefiere la alternativa B, podría inferirse que esa persona se encuentra equidistante ideológicamente tanto de la persona 1 como de la persona 3. En cambio, si la persona 2 coindice con la persona 1 en todas las alternativas salvo una, podemos decir que hay mucha más coincidencia entre las personas 1 y 2 y, por lo tanto, hay más cercanía ideológica entre ellos que la que se observaría entre la persona 2 y 3. En términos formales, sea Ui (x, z) la utilidad o beneficio que obtiene un individuo i cuya ideal es ver implementada la opción z si, dadas las circunstancias, tuviera que optar entre dos alternativas x1 y x2 distintas a su ideal. Entonces, puede decirse que si $ x_2 $ ≼ x1 ≺ z, entonces, Ui (z) > Ui (x1 , z) ⩾ Ui (x2 , z). Ahora bien, las distintas técnicas de la teoría espacial del voto aplicadas asumen que las preferencias de los individuos pueden ser expresadas en un espacio euclideano mediante modelos de funciones de utilidad con un componente aleatorio. Por lo tanto, el hecho que i vote por x1 puede reinterpretarse como que x1 está más cerca ideológicamente a su ideal de lo que está x2 . Las distintas técnicas difieren en las formas funcionales específicas asignadas a la función de utilidad U (.) y en el carácter paramétrico o no paramétrico de la estimación utilizada. Por ejemplo, NOMINATE, el método seminal desarrollado por Poole y Rosenthal (1985), asigna funciones de utilidad con una distribución normal entorno a z. En términos generales, sea s el número de dimensiones de política pública sobre las que debe votar un cuerpo colegiado y sea xijy un voto “A favor” y xijn un voto “En contra” en la votación j. Entonces: Uijy = uijy + eijy , donde uijy es la parte determinística (ideología) y eijy Pses la parte estocástica uijn + eijn . Específicamente, si se asume simetría: d2ijy = k=1 (xik − zjyk )2 y, por y, por otro lado, Uijn = P s − w 2 d2 k ijyk lo tanto, uijy = β exp[ k=1 2 ]. Donde w representa el peso relativo de cada votación y d la distancia respecto del ideal para cada decisión “A favor” en la dimesión s. Con lo anterior, para cada votación se puede expresar la probabilidad que el legislador i vote “A favor” exp(uijy ) del siguiente modo: P r(AF avor) = Pijy = exp(uijy )+exp(u ijn ) . Lo que al agregarse para el conjunto de la Qp Qq Q2 C legislatura, genera la función: L = Pijl , donde C es 1 para issue j y 0, en los otros casos; y l = Af avor, Encontra. De este modo, se genera un modelo con tres conjuntos de incógnitas, los puntos ideales de cada legislador (zi ) y los parámetros β y wk que capturan el peso de la parte determinística y de cada votación, respectivamente. Luego, mediante una estimación alternada de las incógnitas (de ahi el nombre, NOMINATE, N ominal T hree-step Estimation), se itera hasta cumplir criterios de convergencia. En base a NOMINATE y sus versiones posteriores, Poole y Rosenthal (1985) posibilitaron que se desarrollara una línea de investigación de legislaturas. Pero no fue hasta que lograran documentar estimaciones de las posiciones ideológicas de más de cien años de historia parlamentaria del Congreso norteamericano en Poole y Rosenthal (1997) que lograron consolidar esta línea de investigación al otorgar evidencia empírica que mostraba que a pesar que los temas de debate varían, una dimensión (y en ocasiones dos) son suficientes para explicar las diferencias entre las votaciones al interior de un parlamento o grupo colegiado. Con posterioridad, otras técnicas han sido desarrolladas que contribuyen a cubrir algunas debilidades de NOMINATE (por ejemplo, Clinton, Jackman y Rivers 2004, Shor y McCarty 2011 y Bonica 2013); no obstante, esas técnicas usualmente están altamente correlacionadas con las obtenidas vía DW-NOMINATE (la versión actualizada de NOMINATE). Por ejemplo, usando otros métodos Bonica (2013) obtiene estimaciones de ideología con una correlación 0.85 con las generadas vía DW-NOMINATE (Hare y Poole, 2013) y Carroll et al (2009) encuentran algunas difer- encias entre el método desarrollado por Clinton, Jackman y Rivers (2004) que son parcialmente atribuibles a los supuestos del comportamiento en cada tipo de modelo y parcialmente a diferencias arbitrarias entre ambas aproximaciones. En América Latina el desarrollo de la disciplina se remonta a inicios de la década del 2000 (véase, por ejemplo, Morgenstern y Nacif 2002, Saiegh (2009) y Alemán y Tsebelis 2016). En Chile, la técnica ha tenido algunas aplicaciones esporádicas. Uno de los trabajos seminales en el país fue avanzado por Londregan (2002) sobre la base de datos del Senado. Posteriormente Bonilla y Silva 3
(2007) usaron técnicas similares para estimar posiciones ideológicas de candidaturas presidenciales. Tiede y Carroll (2012) y Sajuria, Fábrega y Drobny (2020) lo aplican a las decisiones del Tribunal Constitucional. Fábrega, Lindh y González (2018) y Lindh, Fábrega y González (2019) usan otras variantes de esas técnicas para describir el lento proceso de polarización política que se produjo en Chile en las últimas dos décadas. Por último, para una aplicación de esta técnica a la convención constituyente previo a las elecciones, véase Fábrega(2021) y Plataforma Telar (2021). Metodología y datos De los diversos métodos disponibles para estimar posiciones ideológicas, para este artículo hemos optado por uno dentro de la familia de modelos no paramétricos o bayesianos propuestos por Clinton, Jackman y Rivers (2004). Mientras en los modelos paramétricos se asume que los votos son realizaciones de variables latentes; en los modelos no-paramétricos lo que se asume como dado son los datos observados y lo que se estima es qué distribución de posibles posiciones ideológicas latentes serían consistentes con dichos datos. Si bien, como ya fue mencionado, los distintos métodos presentan altos niveles de correlación en las ideologías que son estimadas, este punto de partida parece ser epistemológicamente más apropiado para responder al tipo de preguntas que rodea el inicio de la Convención Constitucional. A saber: ¿quiénes son, qué piensan y cómo se distribuyen en el espacio ideológico las personas que fueron elegidas en la Convención Constitucional? Como de muchas de ellas, lo único objetivo que conocemos es cómo han votado, entonces, un método bayesiano y no uno frecuentista es el adecuado para estudiar su comportamiento para este tipo de preguntas. En la estrategia de estimación de Clinton, Jackman y Rivers (2004), las funciones de utilidad se asumen cuadráticas. Así, manteniendo la nomenclatura utilizada anteriormente para describir NOMINATE, para un proyecto x1 que se ha sometido a votación, la utilidad de votar “A favor” o “En contra” pueden expresarse como las funciones de utilidad: U (V otarAF avor) = −|z − x1 |2 + eij (1a) U (V otarEnContra) = −|z − x2 |2 + vij (1b) Donde x2 representa el votar “En contra”, eij representa el componente aleatorio de la utilidad de votar a favor; y vij , de votar en contra. Adicionalmente, si definimos una variable y que puede adquirir los valores 0 y 1, tal que y = 1 si U (V otarAF avor) > U (V otarEnContra) e y = 0 si U (V otarAF avor) ≤ U (V otarEnContra), entonces, la probabilidad que y sea 1 puede expresarse como: P (y = 1) = P (vij − eij < |z − x1 |2 − |z − x2 |2 ) (2) Al desarrollar las funciones cuadráticas, se generan dos componentes. El primero, S, contiene una función que combina z, x1 y x2 y el segundo, T otra función que sólo contiene x1 y x2 . Por lo tanto, la diferencia entre los errores (vij − eij ) puede expresarse como una función de esos dos componentes. Si denominamos β al coeficiente del primer componente que contiene z y α al segundo componente, P (y = 1) será equivalente a una función normal con una variable dependiente dicotómica (Probit) como la siguiente: P (y = 1) = Φ(βS(z) + α) (3) En esta estrategia, lo único conocido son los votos, pero βS(z) y α son valores desconocidos. La literatura interpreta β como el parámetro que recoge cuánto discrimina cada proyecto o ítem votado y a α es el parámetro de dificultad, esto es, el punto en que una respuesta dada las otras respuestas discriminaría más en la dimensión ideológica latente (véase Clinton, Jackman y Rivers, 2004). Ahora bien, si se conocieran dos de estas incógnitas más los votos, la tercero podría estimarse mediante una regresión. Entonces, lo que hace la técnica es generar muestras aleatorias de dos de los parámetros desconocidos para estimar, vía regresión, la tercera a partir de esas muestras aleatorias y los datos observados. La repitición de este proceso permiten generar distibuciones de densidad para cada parámetro, las que luego son usadas para actualizar la creencia 4
respecto del valor de cada parámetro usando el Teorema de Bayes. La implementación práctica del modelo se realizó en R usando los paquetes pscl y car. Los datos utilizados corresponden a todas las votaciones del plenario de la Convención Constitucional durante su primer mes de funcionamiento. Los datos oficiales están disponibles aquí. En total, se registraron 13 sesiones plenarias con un total de 124 votaciones entre el 4 de julio y el 3 de agosto del 2021. En las primeras 5 votaciones el objetivo era elegir a las personas que ocuparían los cargos de presidencia y vicepresicendia de la convención. Hubo dos rondas de votaciones para definir la presidencia (siendo elegida Elisa Loncón) y tres rondas de votaciones para elegir la vicepresidencia (optándose por Jaime Bassa). En el resto de las votaciones las opciones eran “A favor”, “En contra” o “Abstención” sobre diversas materias procedimentales (tales como la conformación de comisiones, protocolos covid, la extensión de las vicepresidencias desde 1 a 7, etcétera), sobre declaraciones de la Convención Constitucional en relación a los acontecimientos que le dieron origen, sobre membresías en comisiones, etcétera. De estas últimas, en 70 se aprobó lo que se puso en votación y en 49 se rechazó. Todas las votaciones se dirimieron por mayoría. Para esta estimación, se consideraron sólo los votos “A Favor” y “En Contra”, omitiéndose los votos “Abs- tención”.1 Ello por dos motivos, primero porque a la fecha de la redacción de este artículo se aprobó en la Comisión (provisoria) de Reglamento que los votos de abstención sean considerados votos no válidamente emitidos y, segundo, porque el componente estratégico que pudiesen tener los votos de abstención requieren un desarrollo propio que escapa a los fines de este artículo. Por lo tanto, para cada convencional i en una votación r, definimos la variable yir con valor 1 si votó a “A favor” en la votación r y 0 si votó “En contra”. Y en los casos de las primeras cinco votaciones en las que se proponían nombres de convencionales constituyentes, se dicotomizaron las propuestas para que la información contenida en esas votaciones no se perdiera y pudiera ser incluida en la base de datos para la estimación. Es decir, si en una misma votación fueron propuestos los nombres de los convencionales i, j y k, entonces cada una de esas alternativas fue convertida en una votación (r1 , r2 y r3 ) tal que para si el convencional s voto por i, entonces ysr1 = 1 y tanto ysr2 como ysr3 fueron codificados con el valor 0. En total se hicieron diez mil iteraciones en el proceso bayesiano de estimación considerando una y dos dimensiones. Los resultados presentados en la siguiente sección corresponden a la estimación con dos dimensiones. Resultados Los valores medios de las estimaciones de ideología para cada convencional, L = {L1 , L2 , ..., L155 }, fueron reescalados linealmente en el rango [-1,1] para facilitar la interpretación. Ello significa que el centro queda representado por el valor 0 en la estimación de ideología. De modo tal que una persona i para quien la estimación media de su ideología, Li , lo ubica en el rango negativo estará identificada como una persona de izquierda y otra persona j cuya estimación media Lj está en el rango positivo como alguien de derecha en términos relativos al conjunto de los convencionales. Se hicieron estimaciones con una y dos dimensiones. Como se verá posteriormente, la primera dimensión captura la mayor porción de la predicción, por lo que concentraremos los siguientes análisis en esta dimensión. Validando las estimaciones El concepto de ideología carece de una métrica natural, por lo tanto, lo primero que debemos hacer es validar las estimaciones con algún tipo de información externa sobre los convencionales constituentes. Vale decir, si sabemos que el convencional j está afiliado a un partido de derecha y el convencional i a uno de izquierda, entonces, deberíamos encontrar que la diferencia Dij = Lj − Li > 0. Lo mismo debería suceder entre personas afiliadas a un partido de centro izquierda con respecto a uno de izquierda y con alguien de derecha con respecto a otra persona de centro derecha; aunque en estos casos, dada la nayor cercanía ideológica, debería ser más probable encontrar casos en que Dij < 0. 1 En futuras actualizaciones, cuando se esté votando sobre contenidos del texto constitucional será adecuado rehacer las estimaciones para considerar el componente estratégico de los votos de abstención. 5
Por lo tanto, construimos una matriz D que contiene todas las combinaciones para el subconjunto de conven- cionales que de acuerdo a nuestros registros militaban formalmente en partidos al momento de asumir como convencionales constituyentes. Los partidos considerados son: Partido Comunista (PCCH"), Federación Regionalista Verde Social (FREVS), Convergencia Social (CS), Revolución Democrática (RD), Partido So- cialista (PS), Partido Por La Democracia (PPD), Partido Demócrata Cristiano (PDC), Partido Renovación Nacional (RN), Partido Evolución Política (EVO), Partido Demócrata Independiente (UDI). Además, para facilitar la interpretación, ordenamos los convencionales según su militancia siguiendo el mismo orden del listado anterior. Dicho ordenamiento busca representar una secuencia políticamente razonable desde el par- tido más a la izquierda al partido más a la derecha. De este modo, se asume que un convencional que milita en el PCCH estará en las primeras filas (columnas) de la matriz y otro que milite en la UDI en las últimas filas (columnas) y el resto en puestos intermedios siguiendo ese orden. Los valores de la matriz y los convencionales incluidos en ella se presentan en el anexo. La figura 1 resume la matriz D, donde hemos etiquetado cada fila (columna) con el partido que en que milita el o la convencional en dicha fila(columna). Dado el ordenamiento anterior, Dîj debería tener un valor positivo para todo i < j (lo que queda representado en la figura con tonos rojos cada vez más intensos mientras mayor sea el valor de Dij ), y debería tener un valor negativo cuando i > j (representado en tonos cada vez más azules a medida que Dij más negativo). Por lo tanto, si la estimación ideológica es consistente con la expectativa, los tonos rojos deberían primar sobre la diagonal y los tonos azules bajo de ella. Eso es precisamente lo que sucede; revelando un ordenamiento ideológico bastante consistente con la expectativa. En la parte inferior derecha de la figura se observan algunas tonalidades azules sobre la diagonal y rojas bajo la diagonal. Es decir, hay convencionales de RN, Evopoli y la UDI para los que la estimación ideológica no los ordena en el mismo orden en que se han puesto los partidos en el gráfico lo que da cuenta de traslapes entre dichos partidos. Lo mismo sucede, aunque con menor intensidad, en la parte superior izquierda de la figura entre algunos miembros del PCCH y el FREVS y entre militantes de RD y CS. En suma, al menos al comparar las medias ideológicas estimadas entre convencionales que militan en distintos partidos, la estimación parece rescatar adecuadamente las posiciones relativas esperadas. Figura 1 Diferencias entre medias ideológicas Color Key PCCH PCCH PCCH FREVS CS RD RD PS PS PS PS PS PPD PDC RN RN RN RN RN EVO UDI UDI UDI UDI UDI PCCH PCCH PCCH PCCH PCCH PCCH FREVS FREVS FREVS CS CS RD RD RD RD PS PS PS PS PS PS PS PS PS PS PPD PPD PDC RN RN RN RN RN RN RN RN RN RN EVO EVO UDI UDI UDI UDI UDI UDI UDI UDI UDI UDI −1 0 1 Value 6
Del mismo modo, podemos extender el análisis para observar las diferencias en función de las listas por las que fueron elegidos. Ello queda reflejado en la figura 2 para el caso de una dimensión (para una visualización de dos dimensiones ver el anexo). En la figura, las listas representadas son las siguientes: Apruebo (A), Apruebo Dignidad (AD), Vamos por Chile (CV), Independientes No Neutrales (NN), Lista del Pueblo (P), Pueblos Originarios (PPOO) y otros sin clasificación (O). Como puede verse, en la primera convergen convencionales de AD, PPOO, P y O; en la segunda, fundamentalmente convencionales de A, NN y O; finalmente, el tercer grupo lo conforman integramente miembros de CV. Esta distribución, que incluye militantes y no militantes, también parece rescatar adecuadamente las posiciones esperadas de los distintos constituyentes a partir de las listas desde las que compitieron. Figura 2 Distribución de posiciones ideológicas en una dimensión por lista 15 A AD CV 10 NN O P 5 PPOO 0 −1.0 −0.5 0.0 0.5 1.0 Posición relativa en el espectro ideológico Los ejercicios anteriores sugieren que la clasificación generada por la estimación ideológica es consistente con las caracteristicas esperables de personas que o militan en un partido o son elegidos dentro de determinadas listas de candidatos. Ello podría ser suficiente como test de validación en contextos de estabilidad política dado que en dichos períodos de estabilidad institucional, los partidos políticos y las coaliciones en que se agrupan resumen adecuadamente las diferentes visiones de los representantes electos. Pero como se mencionó en la introducción, crecientemente en la última década y sobretodo después del estallido social de octubre del 2019 (más la pandemia del COVID-19), la disciplina partidaria se ha esfumado. De modo tal que la adscripción a grupos es una señal muy ruidosa de las verdaderas preferencias ideológicas de las personas. Por lo anterior, es necesario tener otro tipo de validaciones externas que sean a nivel individual. Con ese fin, testeamos si las estimaciones ideológicas obtenidas pueden explicar las diferencias en las opiniones expresadas por los convencionales constituyentes con anterioridad a ser electos. Para ello, usamos dos encuestas que fueron respondidas por un porcentaje significativo de los convencionales electos y que están disponiles públicamente: “Conoce tu candidato” elaborado por el canal 24horas ver aquí y “Tu Match 7
Constituyente” ver aquí. En total, usamos 17 preguntas sobre derechos (de agua, de vivienda, de energía), formas de gobierno, quórums, el Tribunal Constitucional, la plurinacionalidad, entre otros. El detalle de las preguntas consideradas se presentan en el anexo. Del total de preguntas disponibles, utilizamos todas aquellas que tenían en común que las personas encuestadas enfrentaban tres alternativas, una de las cuales implicaba cambios significativos al status quo, otra en que esos cambios eran menores y una última en que se preferían pocos o ningún cambio. Por lo tanto, es necesario estudiar si la media de la posición ideológica estimada para cada convencional es estadísticamente significativa para explicar las diferencias de opinión expresadas por ellos en el conjunto de las 17 respuestas. Con este fin estimamos un modelo lineal de variable dependiente múltiple. Específicamente, sea Ymn una matriz que representa las respuestas de m convencionales constituyentes a n respuestas, entonces, estimamos la función: Ymn = β1 ∗ Ideología + β2 ∗ Control1 + β3 ∗ Control2 + ... (4) Los controles considerados fueron el género del/la convencional, el rango de edad (menor de 45 o mayor o igual a 45 años) y si fue elegido por una zona diferente a la Región Metropolitana. Se pudo obtener una estimación para 93 convencionales constituyentes que respondieron el conjunto de las 17 preguntas. Es de esperar que en algunas preguntas haya más consenso que en otros, de modo tal, que el coeficiente estimado por una regresión lineal para cada ítem del cuestionario varía. Por este motivo, antes de analizar cada coeficiente de interés, es pertinente testear si cada una de las variables explicativas contribuye a explicar la varianza conjunta de las 17 preguntas asumiendo que las otras variables ya están incorporadas en el modelo. Para ello computamos el test de Pillai (Pillai, 1955). Dicho test adquiere valores entre 0 y 1. A mayor valor del test, mayor es la contribución de la variable a explicativa a la varianza conjunta del conjunto de variables dependientes. El resultado muestra que sólo los estimadores para la primera y segunda dimensión de preferencias ideológicas (idelogía e idelogía2, respectivamente) presentan valores altos (test stat > 0.5) y, por ello, sólo estas variables son estadísticamente significativas (última columna). El resultado muestra además que la primera dimensión es significativamente superior a la segunda para explicar la dispersión de las votaciones plenarias durante el primer mes de funcionamiento de la Convención Constitucional. En suma, los ejercicios anteriores sugieren que la media de la estimación ideológica de los convencionales constituyentes parece ser consistente y politológicamente relevantes: no sólo ofrece un ordenamiento de preferencias ideológicas que mapea las posiciones relativas de partidos políticos y listas de candidaturas de acuerdo con lo que un observador atento e informado razonablemente esperaría en un eje de izquierda a derecha, sino además, la estimación es estadísticamente significativa para explicar diferencias en las opiniones expresadas por los propios constituyentes en un formato estadarizado (encuestas) realizadas con anterioridad de ser electos. Ahora bien, el test de Pillai nos muestra además que hay dos dimensiones relevantes en la estimación ideológ- ica aunque una de ellas (la que hemos interpretado como un eje de izquierda a derecha) es significativamente superior en poder explicativo a la otra. Esto significa que la primera dimensión es significativa en todas o casi todas las respuestas, pero la segunda es significativa sólo en algunas. Específicamente, de las 17 mate- rias contempladas en el análisis, la segunda dimensión resulta estadísticamente relevante en las definiciones de los constituyentes relacionadas a derechos de agua, derechos a la vivienda, modelo energético del país, consagrar o no constitucionalmente un sistema de seguridad social que garantice pensiones, modificar el poder legislativo hacia sistemas unicamerales, introducir en la Constitución la plurinacionalidad, limitar los quórums supramayoritarios, establecer constitucionalmente derechos a salarios justos, introducir enfoques de género en la constitución e incorporar temas migratorios en la carta fundamental. El detalle de cada regresión parcial, así como una visualización de las dos dimensiones se presentan en el anexo. Explorando los datos Como las métricas obtenidas parecen cumplir con mínimos grados de validación externa, podemos utilizarlas para hacer algunos ejercicios de interés politológico. En las secciones siguientes, usamos los datos para 8
analizar primero la dispersión de la estimación para cada constituyente. Luego, estudiar la predictibilidad de las votaciones de cada constituyente y, finalmente, cuáles son (al iniciar el proceso constitucional) los o las convencionales que con más probabilidad están en posiciones pivotales en los procesos de votación. Dispersión de las estimaciones y su predictabilidad La figura 3 presenta como puntos la estimación de la media ideológica de cada convencional constituyente, donde los colores están vinculados a las listas a las que pertenecían al momento de su juramento. Eso va a ir cambiando con el avance de la convención, a la fecha de este documento, ya tres constituyentes han renunciado o congelado su pertenencia a los grupos/listas por los cuales fueron elegidos (Botto, Rivas, Giustinianovich). Las barras alrededor de cada punto representa una desviación respecto de la media extraída de la distribución posterior respectiva (el listado se incluye en el anexo). Figura 3 9
Distribución ideológica estimada Montealegre, Katerine Cantuarias, Rocío Arrau, Martín Marinovic, Teresa Letelier, Margarita Ubilla, María Cecilia Cubillos, Marcela Celis, Raúl Tepper, María Angélica Labra, Patricia Jurgensen, Harry Hube, Constanza Castro, Claudia Zúñiga, Luis Arturo Mayol, Luis Ossandón, Manuel Jofré, Alvaro Bown, Carol Hurtado, Ruth Toloza, Pablo Fontaine, Bernardo Rebolledo, Bárbara Mena, Felipe Neumann, Ricardo Moreno, Alfredo Cozzi, Ruggero Arancibia, Jorge Alvarez, Rodrigo Cretton, Eduardo Larraín, Hernán Rivera, Pollyana Navarrete, Geoconda Veloso, Paulina Silva, Luciano Vega, Roberto Monckeberg, Cristian Cruz, Andrés De la Maza, Bernardo Castillo, María Trinidad Harboe, Felipe Laibe, Tomás Hurtado, Maximiliano Sepúlveda, Carolina Reyes, María Ramona Montero, Ricardo Chahín, Fuad Squella, Agustín Valenzuela, César Céspedes, Lorena Orellana, Matías Calvo, Carlos Castillo, Eduardo Gómez, Claudio Domínguez, Gaspar Muñoz, Pedro Botto, Miguel Ángel Barceló, Luis Logan, Rodrigo Alvarez, Julio Vargas, Mario Mella, Jeniffer Fernández, Patricio Baradit, Jorge Pustilnick, Tammy Valenzuela, Paulina Fuchslocher, Javier Baranda, Benito Politzer, Patricia Cancino, Adriana partido Martín, Juan José Sánchez, Beatriz Pinto, Malucha A Atria, Fernando Abarca, Jorge AD Viera, Christian nombres Oyarzún, María José Gallardo, Bessy CV Stingo, Daniel Namor, Guillermo NN Daza, Mauricio Abarca, Damaris O Gómez, Yarela Achurra, Ignacio Schonhaut, Constanza P Urrutia, Tatiana Alvez, Amaya PPOO Bassa, Jaime Serey, Mariela Delgado, Aurora Roa, Giovanna Celedón, Roberto Loncon, Elisa Garín, Renato Aguilera, Tiare Millabur, Adolfo Vidal, Rossana Linconao, Francisca Labraña, Elsa Jiménez, Luis Vargas, Margarita Velásquez, Hernán Núñez, Nicolás Martínez, Helmuth Videla, Carolina Portilla, Ericka Bacian, Wilfredo Barraza, Marcos Vergara, Lisette Flores, Alejandra Grandón, Paola Villena, Ingrid Arauna, Francisca Olivares, Ivanna Rojas, Rodrigo Gutiérrez, Hugo Galleguillos, Félix Royo, Manuela González, Dayana Quinteros, María Elisa Miranda, Valentina Bravo, Daniel Sepúlveda, Bárbara Catrileo, Rosa Carrillo, Alondra Saldaña, Alvin Antilef, Victorino González, Lidia Tirado, Fernando Alvarado, Gloria Pérez, Alejandra Mamani, Isabella Vilches, Carolina Henríquez, Natalia Grandón, Giovanna Labbé, Bastián Hoppe, Vanessa Meneses, Janis Woldarsky, Manuel Arellano, Marco Vallejos, Loreto Dorador, Cristina Andrade, Cristóbal Caamaño, Francisco San Juan, Constanza Ampuero, Adriana Caiguan, Alexis Giustinianovich, Elisa Madriaga, Tania Godoy, Isabel Rivera, María Magdalena Zárate, Camila Chinga, Eric Salinas, Fernando Uribe, César Llanquileo, Natividad −1 0 1 Posición ideológica estimada 10
Como puede verse en el gráfico anterior, las estimaciones ideológicas para cada constituyente presentan menor dispersión entre miembros de las listas del Apruebo e Independientes No Neutrales. Esto simplemente significa que en el proceso de actualización bayesiana de la estimación de la posición ideológica de estos constituyentes, la creencia varió menos vis à vis la de otros constituyentes. Es decir, el hecho que la estimación ideológica de esos convencionales tenga menor variabilidad no debe interpretarse como que, al conocer su posición ideológica y su margen de error, es más fácil anticipar cuándo votará “A Favor” o “En Contra” en cada proyecto. En general ello no tiene porqué ser así. Considere, por ejemplo, que un convencional puede optar por abstenerse como una forma de incidir en el proceso de votación o para hacer un punto político (ya sea para evitar un costo político o para dar una señal a los proponentes o los detractores de un proyecto que su voto podría estar disponible para su causa si se modifica el proyecto). En esos casos, no se puede predecir cómo vota y aumenta la incertidumbre/falla en la predicción. La figura 4 presenta la misma información de las figuras 3 y 2, pero colapsando los datos por listas en una dimensión. Aquí cada punto debe ser proyectado en el eje horizontal para ver su posición relativa respecto del resto de la convención. Como puede verse, los representantes de PPOO y de Independientes No Neutrales presentan una mayor coherencia interna. Sobre el gráfico, quizás lo más relevante de destacar es la separación en dos grupos dentro de Apruebo Dignidad, lo que de sostenerse en el tiempo puede ser base para el surgimiento de problemas de coordinación al interior de los convencionales constituyentes de dicho conglomerado. Dicha separación será relevante monitorear a medida que se desarrolle la convención. Figura 4 Distribución ideológica por lista AD A NN CV PPOO O P −1.0 −0.5 0.0 0.5 1.0 Ideología estimada Para evaluar, cuán predecibles son las posturas ideológicas de cada constituyente podemos utilizar la media de la distribución ideológica y el parámetro β estimado para cada votación para obtener la probabilidad de que vote “A Favor” (ver ecuación 3) y como todas las decisiones en este período son por mayoría simple, predecir que votará a favor si la probabilidad estimada es mayor o igual que 0.5; y que será en contra si es menor a 11
0.5. Luego contamos, para cada constituyente, cuantos aciertos se obtuvieron y calculamos el porcentaje de aciertos. Estimando la ideología con una sola dimensión, los aciertos corresponden en promedio a 93.1%. Al considerar la segunda dimension, el porcentaje no varía significativamente 88%. Sin embargo, ello se debe a que la segunda dimensión mejora la predicción para algunos constituyentes, pero la empeora para otros. Por este mismo motivo, la segunda dimensión ideológica aparece como no significativa para explicar las diferencias de opinión en muchas preguntas que le hicieron en La Tercera y 24 Horas, pero muy significativas en otras. Dicho de otros modo, esta segunda dimensión logra rescatar particularidades de algunos constituyentes o temas salientes para ellos, pero al costo de disminuir la predictibilidad de otros miembros de la Convención. Futuros análisis, por lo tanto, deben considerar estas distinciones para estudios de casos. La figura 5 resume los resultados de la estimación con una y dos dimensiones por cada Constituyente. En el eje X se presenta la estimación ideológica y en el eje Y el porcentaje de predicciones correctas. Cada punto (Xi ,Yi ) representa el porcentaje de predicciones correctas (Yi ) para el individuo i cuya media ideológica está en Xi . En azul se muestra la predicción con una sola dimensión; y en amarillo, con dos dimensiones. En ningún caso, la predicción falla en más de un 40%, pero como puede verse por simple inspección en algunos casos el punto azul está por debajo del amarillo (mejora la predicción con dos dimensiones) y en otros casos por encima (empeora la predicción). Figura 5 Porcentaje correctamente predicho de votos por constituyente 100 Porcentaje correctamente predicho 95 90 85 80 75 Una dimensión Dos dimensiones −1.0 −0.5 0.0 0.5 1.0 Ideología estimada Los constituyentes pivotales y el reglamento Los resultados de los cuerpos colegiados y, en general, de cualquier proceso de agregación de preferencias que sea vinculante, dependen tanto de las preferencias de los participantes como de las reglas que definen el juego o interacción entre ellos. En el caso específico de cuerpos colegiados, los cuales deben votar reiteradamente por un largo período de tiempo, los espacios para votos estratégicos son significativamente mayores que los que es posible imaginar en otro tipo de votaciones como las elecciones generales. Es por esto importante, 12
hacer uso de herramientas analiticas adicionales que intenten modelar los procesos de toma de decisión para poder comprender y explicar los resultados, en este caso, aquellos referidos al contenido esperable del texto constitucional que proponga la convención. A modo de ilustración, consideremos el caso del reglamento para votar. Los resultados que emanen del proceso constituyente dependen tanto de las preferencias de los convencionales como de las reglas para agregar sus preferencias y las principales son las que queden definidas en el reglamento. Por eso, es sabido que uno de los procesos más importantes en la instalación de la Convención Constitucional es la determinación del reglamento para las votaciones. Allí se debería definir cuántas rondas se vota, quién o quiénes tiene derecho para proponer un tema o texto para ser votado, en qué circunstancia, cómo se contabilizan las abstenciones, si existen o no pareos, quién dirime o cómo se dirimen empates, qué se ha de hacer con textos rechazados (¿se podrá insistir o no sobre ellos?), etcétera. Por lo tanto, para finalizar, usemos las estimaciones anteriores para informar el análisis entorno al reglamento. Para estos efectos, la convención determinó una comisión de reglamento cuyo objetivo es proponer un texto al plenario para que éste decida. Hasta ahora, las reglas de votación son por mayoría simple y deberían ser por 2/3 cuando se voten textos para ser incorporados en la propuesta de Constitución. Ello, eventualmente podría cambiar si se modifica la regla de 2/3 de quórum que la actual Constitución de la República estableció para las votaciones o si la convención decide transgredir esa restricción apelando a su carácter constituyente. Naturalmente, decisiones como esas no serían inócuas no sólo para los resultados de la convención, sino también para lo que suceda política y socialmente fuera de ella. Pero sea cual sea el camino que tomen los convencionales, requieren juntar suficientes votos para avanzar sus propuestas y con las estimaciones de preferencias iniciales podemos hacer algunos ejercicios analíticos para prospectar el desarrollo inicial de la convención. A modo de ilustración consideremos el caso de la Comisión de Reglamento. Para algunos análisis resultaría importante saber quiénes son los convencionales que con mayor probabilidad podrían estar en posiciones pivotales para, llegado el caso, dar el quórum requerido para que se aprueben textos para la propuesta constitucional. La figura 6 presenta la distribución ideológica estimada (dimensión principal) en un eje de izquierda a derecha. Cada punto representa la media de la distribución posterior estimada para cada convencional constituyente. Los puntos rojos representan los más probables convencionales que contando desde la izquierda (derecha) son pivotales para lograr 2/3 de votos. Es decir, las personas que según las reglas pre-establecidas darían los 2/3 de aprobación requeridos para aprobar textos (Videla, Carolina contando desde la derecha hacia la izquierda hasta reunir 2/3 y Gómez, Claudio contando en sentido contrario). El punto azul representa el más probable votante mediano del conjunto de la convención durante su primer mes de funcionamiento (Stingo, Daniel). Finalmente, el punto verde representa el votante mediano de la comisión de reglamento (Daza, Mauricio). Hay dos consideraciones importantes que hacer. Primero, dados los intervalos de credibilidad de las esti- maciones realizadas, hay traslapes entre las estimaciones de las personas aquí mencionadas y otros conven- cionales constituyentes. Por lo tanto, futuras indagaciones deberán focalizarse en el “vecindario” ideológico en donde se encuentran los actores pivotales más que la identificación de un actor específico. Segundo, estas estimaciones representan una línea base que irá variando a medida que los convencionales constituyentes vayan votando, por lo tanto, bajo ninguna circunstancia se deben tomar como valores fijos para todo el desarrollo de la convención. A la luz de las posiciones relativas de los constituyentes y aplicando el teorema del votante mediano cabría esperar que la propuesta de reglamento sea una que deje conforme al votante mediano de la instancia. Así mismo, si en el plenario la aprobación del reglamento se hiciera por mayoría simple, ésta debería aceptarse sin grandes modificaciones, toda vez que las preferencias del votante mediano de la comisión y las del votante mediano del plenario son similares. Algo más de dificultad podría generarse si la propuesta requiere 2/3 de quórum. En cuyo caso, el reglamento que finalmente se ratifique dependerá de las propias reglas que establezca la convención para la introducción de enmiendas, mociones y otras reglas del juego aún por dilucidarse. De cualquier forma, ahora que la convención ya está instalada, todo análisis sobre sus resultados ya sea para pronosticarlos como para explicarlos ex-post requiere un detallado y actualizado análisis de las reglas del juego que sean relevante a cada caso y de las preferencias reveladas mediante su comportamiento pasado. 13
Figura 6 Votantes pivotales Izq Der −1.0 −0.5 0.0 0.5 1.0 Ideología estimada Comentarios finales En el presente estudio hemos seguido un enfoque bayesiano para estudiar las preferencias de los convencionales constituyentes. Esta aproximación es la epistemológicamente correcta para el caso bajo análisis. Toda vez que la jornada electoral de mayo del 2021 generó gran impacto debido a la gran cantidad de independientes y actores políticos nuevos que fueron electos, entre ellos, representantes de pueblos originarios. Es razonable decir que para muchos analistas, medios de prensa, partidos políticos y, por cierto, académicos dedicados al análisis político, muchas de las personas elegidas estaban fuera de todos sus radares. Es por esto que lo natural es asumir que de esas personas sólo conocemos lo que observamos. Nuestras creencias sobre sus preferencias sólo las podemos actualizar a medida que más datos tenemos de la forma en que se comportan (votos, opiniones, etc). Sobre la base de este enfoque hemos estimado la ideología latente tras su comportamiento en las sesiones plenarias (medido en votos). Se trata, por su propia naturaleza, de una estimación que debe ir actualizándose de la mano del avance del proceso. No obstante, los tests realizados permiten confiar que se trata de una razonable aproximación de línea base para futuras indagaciones. Las estimaciones de ideología de los convencionales constituyentes aquí presentadas pueden alimentar análisis de divesa índole, particularmente aquellos que construyendo sobre la teoría espacial del voto, busquen explicar la organización de la convención constitucional y sus resultados. 14
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