NUESTRO PLANETA - HOGAR - Yaku Museo del Agua

NUESTRO PLANETA – HOGAR
                                  Por: Jorge Bedoya y Luis Maldonado
                                        Comienza el día y extiendo mi mano por fuera de
                                    las sábanas para revisar el celular del velador, 30
                                    notificaciones de Facebook. La forma más fácil de
                                    tener contacto con el mundo real se ha resumido en
                                    los medios digitales y redes sociales que ahora
                                    parecen ser la solución para todo. Noticias,
                                    teletrabajo, clases online, inclusive fiestas con
                                    amigos se mueven a través de las nuevas
                                    plataformas. Suena contradictorio el que en estos
tiempos de aislamiento estemos más conectados que nunca. En un día debo cargar
hasta tres veces la batería del celular.
    La realidad ahora se llena de eventos extraños, los abrazos están prohibidos, la
gente ya no se sonríe en la calle, los sitios que una vez estaban repletos de gente
ahora se ven vacíos. No todo es negativo; aunque sea por poco tiempo las familias y
barrios enteros se han unido; en redes sociales se ve cómo animales silvestres han
regresado a la ciudad, los ruidos de los vehículos se han convertido en trinos de aves,
la gente siembra en sus casas, se moviliza en bicicleta más que nunca, la calidad del
aire ha mejorado. Parece que el planeta se dio un respiro y nos quiso dar un mensaje.
¿En qué momento nuestras vidas cambiaron tan radicalmente?
   Esta pandemia nace de una serie de problemas ambientales que hemos heredado
desde hace muchos años y que, actualmente, en gran medida, seguimos ignorando. La
Organización Mundial de Sanidad Animal, en un artículo sugiere:
             Los animales silvestres representan a la vez un blanco y un reservorio de
             agentes patógenos, tanto para los animales domésticos, como para el
             hombre: es decir, que pueden transmitir enfermedades y, a la vez, verse
             afectados por ellas.
                                        Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE,
                                        2015)
    Así mismo, la pérdida de biodiversidad también ha jugado un papel fundamental
para llegar a esta situación, porque resulta que los animales guardan los virus que
viven naturalmente dentro de su organismo. En consecuencia, cuando estos animales
desaparecen, facilitamos el que estos virus se liberen y ocupen al ser humano como
huésped. Según la información que nos dan los científicos, el virus salió de un mercado
de animales silvestres en China donde el consumo de animales exóticos y el tráfico de
especies es lo más común día a día. Respecto a esto, en un renglón, Neus (2020)
citando a Juan Carlos del Olmo, Secretario General de WWF España sugiere que “Más

del 70% de las enfermedades humanas en los últimos 40 años han sido transmitidas
por animales salvajes. Hay casos muy conocidos como la gripe aviar, el ébola, el sida y
la Covid-19”.

                           FOTOGRAFÍA TOMADA DE https://www.bbc.com/mundo/amp/noticias-52066430

Se cree que del Pangolín se originó el Covid 19, el tráfico de especies es un detonador para el surgimiento de nuevas pandemias

    Por otro lado, hemos hecho uso de los recursos naturales en exceso, disminuyendo
la calidad del aire, contaminando el agua y cambiando el clima en muchas partes del
mundo. Zurita (2020), sugiere que:
                “Cinco grandes afluentes cruzan por el Distrito: Machángara, Monjas, San
         Pedro, Pita y Guayllabamba. Sin embargo, la Secretaría de Ambiente del
         Municipio confirma que únicamente el Pita cuenta con un rango bajo en los
         límites de preservación de vida acuática: solo uno de cinco afluentes que cruzan
         la ciudad no está tan contaminado.”
   Esto no solamente provoca que el virus prospere al enfermarnos más fácilmente por
problemas de contaminación, sino que también nos quita protecciones que la propia
naturaleza nos ha brindado. En esta cuarentena la gente usa más cosas desechables,
plásticos y químicos que perjudican la salud ambiental y agravarán los problemas del
planeta. Según menciona Picheta (2020) en un artículo de CNN, los Equipos de
Protección Personal se han convertido en una amenaza adicional para los océanos del
mundo, que se han ahogado bajo el peso del plástico a un ritmo cada vez mayor.
   Ante todo esto, nos preguntamos si realmente la tecnología y el desarrollo
descontrolado, que nos lleva hacia una vida llena de comodidades, es la verdadera
solución. No basta con estar conectados y bien informados para sobrevivir en este
planeta; debemos buscar alternativas ecológicas para todos, que nos lleven a nuevos
caminos. Podemos citar para esto a El Comercio (2019), que señala que:

“Los niños empiezan a comprender el mundo desde la imitación, haciendo
      todo lo que mamá y papá hacen. Si se quieren enseñar prácticas ecológicas, los
      primeros que deben educarse al respecto son los padres”.
   Regresar la mirada hacia el entorno natural es lo que nos hacía falta y ahora más
que nunca nos urge volver a nuestro verdadero hogar, que no solamente son las cuatro
paredes que nos rodean sino una esfera viviente que gira alrededor del Sol, llamada
Tierra.
       ¿Cómo regresar a un lugar en el que sabemos que estamos físicamente, pero
que a la vez entendemos, podemos habitar de otras formas?

                                  FOTOGRAFÍA CORTESÍA JORGE BEDOYA

                    En esta cuarentena familias han emprendido proyectos de huerto urbanos

    Una investigación de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) señalas que,
contando con una muestra de casi 2.000 niños de entre 6 y 13 años tanto del medio
rural como urbano, los niños que viven cerca de la naturaleza tienen un menor nivel de
estrés y una mayor capacidad para afrontar situaciones adversas. (Alejar a los niños de
la naturaleza puede tener consecuencias, según estudio, 2016).
   Este es un llamado a abrir la ventana, respirar el aire puro y saludar al Sol
acompañado por el canto matutino de las aves. ¿Por qué no hacer las paces con las
arañas, murciélagos, insectos y otros animales que alimentan miedos irracionales? Es
momento de tocar la tierra, cuidar una planta y agradecer la lluvia. Un apartado de
Parapajaros.com, dice que es recomendable:
             Dedicar una parte de tu jardín a plantas/hierbas autóctonas cuyas
      semillas, bayas e insectos visitantes, podrán ser alimento para las aves, además
      crearás un ecosistema natural de singular belleza que potenciará la
      biodiversidad en tu jardín.

Solo con un verdadero amor a la naturaleza y un compromiso real para cuidarla
podemos medir nuestros actos y buscar formas de vida sustentables.
    Desde acciones pequeñas como el reciclaje hasta decisiones políticas que marcan
la forma de vida de un país, todas las opciones para mejorar el lugar donde vivimos son
necesarias para rescatarnos juntos en este planeta y volver a una normalidad donde lo
más importante es convivir en un hogar lleno de paz donde respetemos el entorno y los
unos a los otros.

             La tierra es el único planeta viviente que conocemos, y es nuestro verdadero hogar)

BIBLIOGRAFÍA
La Vanguardia. (10 de marzo, 2016). Alejar a los niños de la naturaleza puede tener
consecuencias, según estudio. Recuperado de
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Neus, P. (8 de abril del 2020). La pérdida de naturaleza provoca un aumento del riesgo
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https://www.lavanguardia.com/natural/20200408/48388757096/informe-wwf-
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https://www.nytimes.com/2020/05/29/opinion/sunday/coronavirus-lockdowns-birds-
nature.html?searchResultPosition=3&fbclid=IwAR2CdYpLcqI0aw1cmzcLw-
qzVB_gkHVIG-hm21wQRO5ApXIwec86CrWI3Ro

de Luca, A. (31 de mayo, 2020). When the pandemic collided with the spring migration,
the sounds of the city changed overnight. Here are 13 birds that you can hear right now.
The                        New                       York                         Times.

https://www.nytimes.com/interactive/2020/05/31/nyregion/coronavirus-birding-
nyc.html?fbclid=IwAR13DoIWsQ375Vi-
KSivgEIS4CEeAbBNSrdXMroebl1N5fba3gMBOD6jONo