XXXIX CONCURSO LITERARIO EN LENGUA CASTELLANA - Curso 2020-2021 MICRORRELATOS VENCEDORES EN ESO Y 1º BACHILLERATO TEMA LIBRE
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XXXIX CONCURSO LITERARIO EN LENGUA CASTELLANA Curso 2020-2021 MICRORRELATOS VENCEDORES EN ESO Y 1º BACHILLERATO TEMA LIBRE
GANADORES - 1º ESO 1º Premio: La leyenda del triángulo de las Bermudas, de Alejandro Silvente, 1º ESO I 2º Premio: Desconocido en el tiempo, de Adriana Ferrandis Moragues, de 1º ESO H 3º Premio: Lo que cambió mi vida, de Murta Torrecillas Cortés, de 1º ESO H 1º PREMIO 1º ESO Título: La leyenda del triángulo de las Bermudas Autor: Alejandro Silvente Tomás Era un día como hoy, en el año 333, un grupo de tres romanos se fueron de expedición al mar Mediterráneo, para llegar a Grecia. Iban muy tranquilos por el trayecto hasta que se encontraron con Hércules en medio del mar. -¡Alto! -gritó Hércules, - Si no lo lamentaréis. Los tres romanos para poner a Hércules a prueba dieron un paso más. Hércules enfadado, cogió a los tres romanos, y los puso en forma de triángulo en medio del mar como castigo. ¿Sería casualidad que todo fuera relacionado con el tres? 2º PREMIO 1º ESO Título: Desconocido en el tiempo Autora: Adriana Ferrandis Moragues Era un baúl viejo y abandonado en el desván. Tenía una llave. Algo temerosa me decidí a abrirlo. Me producía mucha curiosidad. Había ropa vieja y entre ella se escondía un diario, lo cogí y lo abrí, estaba lleno de fotos y algunos escritos. Aparentaba tener muchos años, pero no aparecía ninguna fecha concreta, solo meses, lo guardé en mi mochila para poder ir leyéndolo y averiguar a quién pertenecía. ¿Quién sería su dueño? 3º PREMIO 1º ESO Título: Lo que cambió mi vida Autora: Murta Torrecillas Cortés Era un martes normal, yo salía del instituto y regresaba a casa andando, ya que vivo a dos manzanas. Estaba hambrienta, lo único que deseaba era comer algo, lo que fuese, ya que ese día mi almuerzo había sido ligero. A casi cien metros de mi casa, escuché una sirena de policía y cómo una ambulancia se acercaban rápidamente, no le di importancia hasta que giraron hacia mi calle. Solo deseé que no pasara nada en casa, pero cuando llegué, ahí estaban, la ambulancia llevaba a mis padres, ambos con un disparo de bala en el pecho.
GANADORES - 2º ESO 1º Premio: Tardes de lluvia, de Irene Martínez Giménez, 2º ESO I 2º Premio: Todos lo saben menos yo, de Javier Peris Chust, de 2º ESO I 1º PREMIO 2º ESO Título: Tardes de lluvia Autora: Irene Martínez Giménez Había hecho mal tiempo durante días y días, y seguía lloviendo sin cesar. Salí a la calle a dar un paseo, y mi única protección era mi querido paraguas azul... De repente, algo me llamó la atención, en un charco, pude observar el reflejo de una niña pequeña de la mano de su abuela, ambas me miraban fijamente. No reconocía sus caras pero algo en ellas me resultaba familiar. Seguí caminando pensando en lo que acababa de ocurrir. En aquel momento, comprendí que alguien cuidaría de mi siempre. Mi abuela murió una tarde lluviosa bajo un paraguas azul. 2º PREMIO 2º ESO Título: Todos lo saben menos yo Autor: de Javier Peris Chust Hace cinco años: ¿Ayer? ¿Cómo se llamaba? ¿Dónde demonios lo guardarían? Uff, pensaba que estaba aquí. Dos años después: Yo diría que era por esta calle. Menos mal, ahora me acuerdo, últimamente todos dicen que tengo memoria de pez. Hoy: ¿Será el cumpleaños de algún familiar mío, de quién? No sé, pero hoy me han hecho muchos regalos y me siento como una princesa de cuento. -Abuela soy Diego, ¿te acuerdas de mí?, Te gusta el regalo que te he traído? -Claro, ¿Porque me has traído este regalo tan bonito Álvaro?
GANADORES - 3º ESO 1º Premio: Un ángel con las alas cortadas, de Aitana Hernández, 3º ESO E 2º Premio: ¿Libre?, de Lara José Chamorro, de 3º ESO F 3º Premio: ¿Sigues ahí?, de Irene Pastor Pozo, de 3º ESO F 1º PREMIO 3º ESO Título: Un ángel con las alas cortadas Autora: Aitana Hernández Con rostro triste y solitario, se encontraba ardiendo entre amor y llamas. Yo era su única confidente, su más íntima amiga, con la que sus más oscuros secretos compartía. Aquel día, iluminando mi insomnio, me contó otro de sus tantos delirios. -Una vez me enamoré. Le amaba, pero al tocarla, su piel ardía de pasión. Reconocí mi propio averno en boca de aquella mujer, cuyos besos me reducían a un mísero mortal. Sus ojos, negros como el carbón, pero llenos de ternura me revelaron la verdad. Aquel diablo no era tan diablo, sino un ángel con las alas cortadas. 2º PREMIO 3º ESO Título: ¿Libre? Autora: Lara José Chamorro Con los pies hundidos en el verde de aquel campo despoblado, supo que por fin era libre. Todos aquellos años de sufrimiento conviviendo con desconocidas bajo una celda donde se respiraba miedo habían fenecido. Sintió una suave brisa recorriendo su cuerpo, provocándole un escalofrío que, por primera vez, no le aterró. Sin pensarlo, se abalanzó. Entre tanto brinco de alegría tropezó con una roca, que la hizo despertar de aquel sueño fugaz, dándose cuenta de que jamás saldría de aquel infierno en el que la condenaron por besarse con otra mujer. 3º PREMIO 3º ESO Título: ¿Sigues ahí? Autora: Irene Pastor Pozo Te veo a través de una ventana, no puedo acercarme a ti, es como un muro que nos separa. Intento ser fuerte, imagino que te cojo de la mano, deseo que te quedes junto a mí.
Recuerdo todos esos momentos que he vivido a tu la dic eras tú quien siempre me cuidabas, y esta vez te he fallado. No debí ir a esa fiesta, la COVID nos visitó. El electrocardiograma no emite el mismo pitido de siempre, lo miro y éste dibuja una línea recta. Se me caen las lágrimas que recorren mis mejillas. ¿Sigues ahí?
GANADORES - 4º ESO 1º Premio: Pardo, de Nuria Morales Fayos, 4º ESO D 2º Premio: ¿Tú me quieres?, de Ariadna Fernández Polo, de 4º ESO D 3º Premio: Un deseo, de Asia Gharbi, de 4º ESO C 1º PREMIO 4º ESO Título: Pardo Autora: Nuria Morales Fayos Estaba sentado en el sofá junto a mi hermano mellizo. La verdad es que no nos parecemos en nada. Miré al suelo y vi una rata, mi mayor fobia. Mi hermano Ricki dice que soy un exagerado y que debería perseguirla. Él sí que fue tras ella e inmediatamente volvió al sofá y con algo en la boca que se movía. Se colocó ante mí y vi lo que se movía era una rata. Yo me asusté y salí despavorido. Lo único que pude escuchar fue: ¡Por Dios, qué eres un gato! 2º PREMIO 4º ESO Título: ¿Tú me quieres? Autora: Ariadna Fernández Polo Y esa es otra de las noches en las que no consigo dormir. Por mi mente pasan un millón de preguntas sin resolver. Una me llama la atención: ¿tú me quieres? Decidí que hoy tendría respuesta. Es difícil de responder. Cómo le digo que sí cuando realmente me miro al espejo y no veo nada, todo es borroso. Pero, al final, tengo que aceptar que sí te quiero. Aunque los estándares de belleza me digan que no y que esta sociedad se empeñe en destruir todo lo bello y llenar todo de fealdad, por poco que sea, yo me quiero. 3º PREMIO 4º ESO Título: Un deseo Autora: Asia Gharbi Los colores están esparcidos por toda la mesa y el niño está dibujando a un hombre y a una mujer. No recuerda su pasado igual que los niños y niñas que le rodean en su clase. Cuando finaliza el dibujo abre la ventana y lo lanza con todas sus fuerzas e ilusiones. La mayoría de veces caen sobre las flores del jardín o en el aparcamiento de coches y otras emprendian un nuevo rumbo.Entonces pide un deseo y regresa corriendo a aquella sala a ver si llegaron. Al ver la sala vacía su mirada decía ‘’nunca llegarán’’.
GANADORES - 1º BACHILLERATO 1º Premio: Cartas sobre la mesa, de María Ferrero Albacete, 1º BACHILLERATO C 2º Premio: La condena de echarte de menos, de Lucía Aparisi , de 1º BACHILLERATO B 3º Premio: Lo que en silencio guardo, de Lucía Balaguer, de 1º BACHILLERATO B 1º PREMIO 1º BACHILLERATO Título: Cartas sobre la mesa Autora: María Ferrero Albacete Sabíamos que todo esto iba a acabar mal; los gritos, la violencia y las enemistades Eran claros signos del error que habíamos cometido. Rápidamente se formaban las alianzas y surgían las traiciones, pronto aquello que era verde se volvía rojo y las victorias desaparecían con un simple giro de muñeca. Sabía que no tenía posibilidad alguna, pero conservaba la leve esperanza de no salir tan perjudicado si jugaban mis cartas de forma defensiva. Sin embargo, esas esperanzas se disiparon cuando él empezó a sonreír cruelmente: -¡Uno! En la noche de juegos de mesa la sangre se derrama indiscriminadamente.
2º PREMIO 1º BACHILLERATO Título: La condena de echarte de menos Autora: Lucía Aparisi Magaña A mí me gustaba tenerlo todo bajo control. Y entonces llegaste tú, cual huracán me arrasaste, y no pude resistirme a tu desorden. Pequé con la seguridad de tenerte, porque simplemente ya no podía imaginarme un mundo sin ti, siempre fuiste mi realidad en un mundo entre tanta mentira, y ahora solo queda tu recuerdo, la agonía de tu ausencia y la cruda realidad de que prefiero una vida condenado a echarte de menos a mil sin haberte conocido. Dicen que uno aprende a amar sus condenas, y yo sin duda aprendí a amarte a ti. 3º PREMIO 1º BACHILLERATO Título: Lo que en silencio guardo Autora: Lucía Balaguer Echo de menos su voz, echo de menos su manera de protegerme, echo de menos sus consejos, echo de menos abrazarla y que me dijese que todo iba a salir bien. Echo de menos sus “como vaya yo y lo encuentre…”, echo de menos decirle que la quiero, porque no se lo decía tanto como lo sentía. Te echo muchísimo de menos mamá. Desde el día que te fuiste solo escucho silencio. Un silencio que me pregunta: “¿Porqué no me puse la mascarilla tanto como tú me lo pedías?”
ARTÍCULOS DE OPINIÓN VENCEDORES EN 2º BACHILLERATO TEMA: RESPONSABILIDAD INDIVIDUAL Y COLECTIVA EN TIEMPOS DE PANDEMIA GANADORES - 2º BACHILLERATO 1º Premio: La pandemia de la irresponsabilidad, de Elsa Rosell Vives, de 2º BACHILLERATO B 2º Premio: Una pandemia de egocentrismo e irresponsabilidad, de Noemí Rosell , de 2º BACHILLERATO A 3º Premio: La lucha de la responsabilidad contra el Covid-19, de Paula Núñez Duato, de 2º BACHILLERATO A 1º PREMIO 2º BACHILLERATO Título: La pandemia de la irresponsabilidad Autora: Elsa Rosell Vives La palabra pandemia no es una novedad para los oídos humanos y, sin embargo, algunos se los tapan con la esperanza de no escucharla. Desde la pandemia de peste iniciada en Constantinopla en el siglo IX hasta la gripe española en 1918, la humanidad ha observado y sufrido las mortales consecuencias de una pandemia. En nuestra opinión, la inactividad no es una opción: debemos tomar cartas en el asunto, y no de otra manera sino siendo responsables de nosotros mismos. Por un lado, tras casi 2 millones de enfermos de Covid-19 en España, se ha creado una conciencia colectiva, que defiende que cada ciudadano debe responsabilizarse de sus propias acciones, evitando así el aumento de casos. Como todo el mundo sabe, las mascarillas reducen en gran medida la posibilidad de contagio del virus, por lo que su uso –siempre que sea de la manera correcta- forma parte del camino hacia la responsabilidad individual. Por otro lado, también se ha levantado otro colectivo que clama –injustamente, desde nuestro punto de vista- la palabra libertad. No hay duda de que esta, como derecho humano básico, debe ser respetada. No obstante, la libertad personal acaba donde comienza la de otra persona. Y es que algunos han fabricado una “falsa libertad”, escondidos tras imprudencia, banderas y fiestas –pongamos por caso la organizada por los estudiantes de la residencia Galileo Galilei, en Valencia. Una falsa libertad que escupe sobre el esfuerzo de la comunidad
y del individuo. Consideramos que esto no es muestra sino de desidia, cuando el simple acto de llevar una mascarilla puede marcar la diferencia entre tener una silla más o menos en la mesa de Navidad. De igual forma, otra de las muy necesarias medidas de prevención que no se está respetando es el distanciamiento social. En nuestra propia experiencia, no hay más que acudir a los centros comerciales o supermercados para percatarse de que, en la mayoría de los casos, se ignora por completo la distancia de seguridad, a pesar de las indicaciones de las autoridades sanitarias. Respecto a las diferentes restricciones de movilidad y toques de queda, el ministro de Sanidad Salvador Illa ha defendido la medida en múltiples entrevistas, alegando que reducirían al máximo reuniones irresponsables como botellones y fiestas. En este aspecto ha estado de acuerdo el presidente de la Generalidad Valenciana, Ximo Puig, que ha endurecido la medida adelantando el toque de queda en el territorio valenciano hasta las 22:00 horas. Por su parte, Fernando Simón, considera que la restricción de movilidad nocturna “está teniendo un impacto importante”, como afirmó durante una rueda de prensa el pasado noviembre. En definitiva, creemos que el deber de la sociedad es aspirar al compromiso que lleva a la responsabilidad colectiva sin olvidar que, como seres particulares, es en los individuos donde radica la responsabilidad de respetar las normas para proteger a los demás y a nosotros mismos, especialmente al luchar contra aquellos que quieran destruir la posibilidad de regenerarnos. Más que confinamiento, pandemia, mascarilla o distanciamiento social, la palabra asociada a Covid-19 debería ser empatía. Y en el idioma humano, empatía se traduce a responsabilidad individual.
2º PREMIO 2º BACHILLERATO Título: Una pandemia de egocentrismo e irresponsabilidad Autora: Noemí Rosell Desde el inicio del Estado de alarma los altos cargos gubernamentales y el sector sanitario apelaban a la responsabilidad individual y colectiva. Ofrecieron a la ciudadanía medidas para disminuir la propagación de la Covid-19 y, así, intentar reducir las consecuencias demográficas y económicas que podría dejar a su paso la enfermedad. La comunidad científica afirmaba que el cumplimiento de dichas medidas supondría un beneficio común: pocos contagios y, por tanto, pocas pérdidas humanas, ingresos hospitalarios, colapsos en centros de salud, etc. Sin embargo, tras casi un año conviviendo con la enfermedad, en España se han contabilizado más de 2 millones de contagios y más de 50.000 fallecimientos. Ha primado el egocentrismo a la responsabilidad, un error fatal que no todos reconocen. El uso de una mascarilla homologada en espacios públicos o reuniones sociales es una de las medidas cuyo fin es evitar la propagación del virus causante de esta enfermedad respiratoria. Puesto que el coronavirus se transmite tras su expulsión a través de gotículas cuando el infectado espira, habla, tose o estornuda, la mascarilla evita esta emisión más allá de ella, reduciendo notablemente la propagación del virus. No obstante, la mascarilla usual, la quirúrgica, no protege a quien la lleva si no a las otras personas con las que mantiene algún tipo de contacto. Por ello, si toda la población utilizase correctamente la mascarilla, los contagios se reducirían mucho, llevando así a cabo una acción de responsabilidad colectiva que puede protegernos a todos. Pese a que eso ya es de conocimiento popular, sólo es necesario salir a la calle para observar la gran variedad de formas, a cada cual más creativa, de hacer un mal uso de ella. Y, con la excusa de la incomodidad y el agobio que provoca, se prioriza un bienestar inmediato e individual al colectivo. Es por esa razón por la cual era necesaria la obligación de su uso y, con ello, el castigo (multas, en este caso, de hasta 6.000€) para forzar la responsabilidad. Por otra parte, el pecado no es únicamente la carencia de responsabilidad, tanto individual y colectiva, que ha favorecido el trágico presente que vivimos. A esta carencia se le debe añadir la evasión de responsabilidades. Pocos admiten que han tenido parte de la culpa y, en cambio, defienden que se encuentran desinformados o condenan exclusivamente al Estado.
Aún teniendo en cuenta que el Gobierno es quien, escuchando las recomendaciones de la comunidad científica, debería reglamentar el cumplimiento de medidas de seguridad (como el uso de mascarillas o restricciones de movilidad y aforo en locales), somos los ciudadanos quienes debe cumplir dichas medidas. Asimismo, tratar de excusarse por no hallarse informados demuestra la poca o nula voluntad que se tiene para ello. Desde marzo del pasado año, en Internet y en los medios de comunicación, abunda información sobre la enfermedad: causas, consecuencias, medidas de prevención, avances en el estudio de la enfermedad, etc. En definitiva, el problema no es la desinformación si no la escasa concienciación que desemboca en irresponsabilidad. Por último, dicha carencia de responsabilidad se refleja en el aumento de rebrotes de origen social. En este grupo se incluyen desde reuniones sociales hasta fiestas ilegales y botellones, donde escasean las medidas de prevención y seguridad. Por consiguiente, además de aumentar el número de contagios, ha obligado al cierre del ocio nocturno y, en el sector de la restauración, restricciones horarias y de aforo o, en otras palabras, despidos, ERTEs y reducción de salarios. Aun cuando la priorización del bienestar individual frente a la responsabilidad individual y colectiva no nos caracteriza a todos, sí nos afecta las acciones ajenas, tanto como sociedad como individuo. No podemos permitir que junto a la pandemia de la Covid-19 se le sume la pandemia de la irresponsabilidad y egocentrismo, afectando tanto a nuestra salud y la de nuestros seres queridos como a la economía y demografía del país. La enfermedad no sólo se puede prevenir con la ansiada vacuna.
3º PREMIO 2º BACHILLERATO Título: La lucha de la responsabilidad contra el Covid-19 Autora: Paula Núñez Duato Actualmente el mundo se enfrenta a un reto sin precedentes para minimizar las consecuencias que causa el Covid-19. Para esto es sumamente imprescindible que cada uno de nosotros entienda los dos planos de responsabilidad que debemos asumir, el individual y el colectivo. Para empezar, es sabido que esta enfermedad es de fácil propagación, por eso es imprescindible que empecemos a ser conscientes de nuestras acciones y a asumir nuestro deber. Cada persona es importante en la lucha contra la pandemia que nos ha tocado vivir, y es que con esta enfermedad basta una sola persona que no cumpla con sus responsabilidades para que todo lo conseguido hasta el momento no haya servido de nada, ya que las consecuencias de esa irresponsabilidad se verán como nuevas infecciones y en el peor de los casos más muertes. En tiempos de dificultades es cuando nos damos cuenta de lo importante que es cumplir con nuestras responsabilidades. Verdaderamente, el cumplimiento de estas mismas no es tan complicado debido a que la responsabilidad colectiva se resume en el cumplimiento por parte de la población de lo individual. Desde este plano, es importante ser estrictos con las medidas de protección para contener la enfermedad como, por ejemplo, el distanciamento social, el uso de la mascarilla y el gel hidroalcohólico o el frecuente lavado de manos. Además, estas responsabilidades son mucho más serias si somos contagiados o posibles contagiados. Por otro lado, el plano colectivo, como bien hemos dicho antes, se basa en aplicar la responsabilidad individual en cada persona de manera que sea imposible contribuir a la cadena de contagios. En conclusión, para frenar esta crisis sanitari es imprescindible que cada persona asuma sus responsabilidades tanto individualmente como de manera colectiv, ya que esta enfermedad se transmite por el contacto y la medida más efectiva, por mucho que no nos guste, es el distanciamiento social, que única y exclusivamente podemos conseguir con el compromiso del colectivo que nos rodea. Por eso, es tan importante y se está haciendo tanto ímpetu en la concienciación social.
GANADORES – MODALIDAD DE POESÍA 1º Premio: Soneto del Hades, de Elsa Rosell Vives, 2º BACHILLERATO B 2º Premio: Te quiero, mámá, de Marta Moyà, de 4º ESO D 3º Premio: Sentimientos, de Hasna Khalkhal, de 4º ESO C 1º PREMIO - POESÍA Título: Soneto del Hades Autora: Elsa Rosell Vives Diecisiete noches te hube soñado, a ti, de mis ojos, labios, autora. Triste capullo que trajo la aurora y al crepúsculo me fuiste arrancado. El fulgor de la luna confundí con la brillante luz del caduceo, que me llevó hasta el río del Leteo, y recordé aquel rostro que perdí. Cuando llegue a los campos, ¿me estarás esperando? La piedra fría y la amarga moneda. El agua helada y la húmeda madera. Coronas arcaicas y duros jueces. En la distancia tu voz escuché, y solo tres sílabas contesté. En los prados de esmeralda te hallé. Me esperaste.
2º PREMIO - POESÍA Título: Te quiero, mamá Autora: Marta Moyà Las hojas cayendo del cielo, los niños yendo al parque y entre ellos ando yo, un pequeño cobarde. Sumiso por los pensamientos, solo me queda recordarte. Pues te fuiste con el otoño, dejando un frío que arde. Tendía a auto convencerme. Tú nunca me ibas a dejar, y justo en el peor momento te decidiste a marchar. Cuatro años han pasado desde que mi ángel falleció. Aun así, sigo recordando como era su amor. Tus besos y tus abrazos. Tu risa al despertar. Solo puedo decirte: Te quiero, mamá.
3º PREMIO - POESÍA Título: Sentimientos Autora: Hasna Khalkhal Sentimientos Como cinta de video Tu voz guardo en recuerdo Tu rostro pintura al óleo Por ti la cordura pierdo Con oídos como estetoscopios Escucho tu latido Recuerdos grabados por lo vivido Y tu aliento... Tu respiro Menos mal que estos sentimientos Solo duran cierto tiempo Después del asesinato.
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