"A ti acudimos, Madre y consuelo de los afligidos" - Diócesis ...

“A ti acudimos,
Madre y consuelo de los afligidos”

Propuesta para la VIGILIA DE ORACIÓN
                      por La Palma

       Teniendo como eco de fondo la carta pastoral conjunta de
nuestros obispos de las dos diócesis de las islas Canarias,
Monseñor Bernardo Álvarez y Monseñor José Mazuelos “Todos
unidos en oración por la Palma”, les proponemos el siguiente
guion para la Vigilia, a realizar en las 8 islas de nuestro archipiélago
el lunes 11 de octubre.

Como en la Boda de Caná, acudimos a la intercesión de la Virgen
María, en las diferentes advocaciones insulares o locales en el que
se realice, con la confianza de que ella, Madre y consuelo de los
afligidos, acudirá a su Hijo y Señor Nuestro Jesucristo para
remediar este mal del volcán que aflige a la isla de La Palma y con
ellos, a todos los que habitamos esta tierra canaria.

Proponemos un esquema sencillo de celebración.

Junto con la centralidad de la proclamación de la Palabra de Dios,
la oración silenciosa personal y las invocaciones a la intercesión de
la Virgen María, proponemos un signo y gesto.

Colocar delante de la Mesa del Altar o en medio de la asamblea,
en lugar visible, trazando en el suelo una cruz realizada con
piedras, si es posible de volcán, como signo de La Palma, y lo que
se está viviendo de sufrimiento en esa isla.

Repartir antes del inicio, en la acogida, la fotocopia de la oración
a la Virgen ofrecida en la carta pastoral por nuestros obispos y
que aparece al final de este guión celebrativo.

También, para el gesto, en la acogida, entregar una velita a cada
uno de los fieles, si los participantes no son muchos. En caso de
que lo sean, solo a un grupo representativo. En un momento
determinado, se irán acercando y colocarán las velitas alrededor
o incluso sobre la cruz de piedras, simbolizando la cercanía en
oración y esperanza con nuestros hermanos de La Palma. Estamos
todos espiritualmente en este momento en La Palma, orando en
profunda comunión eclesial.

                       Delegación de Liturgia. Diócesis Nivariense

Esquema para la CELEBRACIÓN
1.-MONICIÓN AMBIENTAL
2.-CANTO
3.-ORACIÓN
4.-SIGNO Y GESTO
5.-PROCLAMACIÓN DE LA PALABRA DE DIOS
6.-REFLEXIÓN
7.-SILENCIO ORANTE PERSONAL
8.-CANTO
9.-ACLAMACIÓN DE INTERCESIÓN A LA VIRGEN MARÍA
10.-BENDICIÓN
11.-CANTO FINAL

Desarrollo de la CELEBRACIÓN
1.-Monición de entrada
Hoy, 11 de octubre, víspera de la Virgen María del Pilar, hemos
sido convocados por los dos obispos del archipiélago canario; Don
Bernardo y Don José, a acudir especialmente ante la imagen de la
patrona de cada Isla, a los santuarios marianos o a los templos de
las islas para pedir a Nuestra Señora, que proteja al pueblo de La
Palma del volcán y frene sus efectos devastadores.
Ellos, nuestros pastores diocesanos, nos recuerdan que: “Cuando
visitamos los santuarios, en cada una de nuestras islas, nos damos
cuenta que en ellos se refleja la fe de nuestros antepasados que, a
lo largo de la historia, en momentos de dificultad, acudieron a la
Virgen María. En todos ellos, se manifiesta la realidad de un
pueblo que no se deja engañar por la presunción de quienes se
creen que todo lo pueden. Por el contrario, muestran el espíritu de
las personas que, ante los males naturales, tienen clara conciencia
de su pequeñez e impotencia, y ello lo lleva a unirse en oración y
súplicas al Señor, contando con la intercesión de nuestra Madre,
la Virgen María”.
Como en la Boda de Caná, porque muchos se han quedado sin el
vino de la alegría, arrebatada por las consecuencias del volcán,
acudimos a la intercesión de la virgen María ante Nuestro Señor
Jesucristo.
“Que ella, nuestra Madre en la fe, siga siendo con su ternura y
acogida amorosa, esperanza de nuestro pueblo canario. que vuelva
a nosotros sus ojos misericordiosos, que consuele a los que están
afligidos por la pérdida de sus casas y de todos sus bienes, y que
infunda confianza en quienes viven en el temor de un futuro
incierto”.

2.-Canto: Mientras recorres la vida, u otro canto apropiado

3.-Oración del presidente de la celebración
 Dios omnipotente y misericordioso,
 mira compasivo nuestra aflicción,
 acoge la súplica que te presentamos junto a la Virgen María,
 madre del consuelo, y así alivies las fatigas de tus hijos
 afectados por el volcán, para que, confirmados en su fe,
 siempre confíen sin vacilar en tu paternal providencia.
 Por nuestro Señor Jesucristo.

4.-Invitación al signo y gesto
El monitor o el presidente:
Hemos trazado esta cruz realizada con piedras (de volcán), como
signo de la isla de La Palma, y lo que se está viviendo de
sufrimiento e incertidumbre en este lugar. Haremos un gesto:
colocar las velitas alrededor o incluso sobre la cruz, simbolizando
la cercanía, en oración y esperanza, con nuestros hermanos
palmeros, ya que espiritualmente en este momento estamos
todos en y con La Palma, orando en profunda comunión eclesial.

5.-A la luz de la Palabra de Dios
Lectura: Ester 4,17..

                         Lectura del Libro de Ester
En aquellos días, la reina Ester, temiendo el peligro
inminente, acudió al Señor y rezó así al Señor. Dios
de Israel:
“Señor mío, único rey nuestro.
    Protégeme, que estoy sola
    y no tengo otro defensor fuera de ti,
    pues yo misma me he expuesto al peligro.

Desde mi infancia oí, en el seno de mi familia,
    cómo tú, Señor,
    escogiste a Israel entre las naciones,
    a nuestros padres entre todos sus antepasados,
    para ser tu heredad perpetua;
    y les cumpliste lo que habías prometido.
Atiende, Señor, muéstrate a nosotros en la
tribulación,
    Y dame valor, Señor,
    rey de los dioses y señor de los poderosos.
A nosotros, líbranos con tu mano;
    y a mí, que no tengo otro auxilio fuera de ti,
    protégeme tú, Señor, que lo sabes todo.”

                                         Palabra de Dios

Salmo: 17, 2-3. 5-6. 7. 19-20 (R.: 7ª)
R. En el peligro invoqué al Señor.
Yo te amo, Señor; tu eres mi fortaleza;
Señor, mi roca, mi alcázar, mí libertador.
Dios mío, peña mía, refugio mío, escudo mío,
Mi fuerza salvadora, mi baluarte. R.

Me cercaban olas mortales,
Torrentes destructores me aterraban,
Me envolvían las redes del abismo,
Me alcanzaban los lazos de la muerte. R.

En el peligro invoqué al Señor,
grité a mi Dios:
desde su templo él escuchó mi voz,
Y mi grito llegó a sus oídos. R.

Me acosaban el día funesto,
pero el Señor fue mi apoyo:
me sacó a un lugar espacioso,
me libró porque me amaba. R.

Evangelio: Juan 2, 1-12

             Del Evangelio según San Juan 2, 1-12
Tres días después se celebraba una boda en Caná de
Galilea y estaba allí la madre de Jesús. Fue invitado
también a la boda Jesús con sus discípulos. Y, como
faltara vino, porque se había acabado el vino de la
boda, le dice a Jesús su madre: "No tienen vino."
Jesús le responde: "¿Qué tengo yo contigo, mujer?
Todavía no ha llegado mi hora." Dice su madre a los
sirvientes: "Haced lo que él os diga." Había allí seis
tinajas de piedra, puestas para las purificaciones de
los judíos, de dos o tres medidas cada una. Les dice
Jesús: "Llenad las tinajas de agua." Y las llenaron
hasta arriba. "Sacadlo ahora, les dice, y llevadlo al
maestresala." Ellos lo llevaron. Cuando el
maestresala probó el agua convertida en vino, como
ignoraba de dónde era (los sirvientes, los que habían
sacado el agua, sí que lo sabían), llama el
maestresala al novio y le dice: "Todos sirven primero
el vino bueno y cuando ya están bebidos, el inferior.
Pero tú has guardado el vino bueno hasta ahora." Así,
en Caná de Galilea, dio Jesús comienzo a sus señales.
Y manifestó su gloria, y creyeron en él sus discípulos.
                                  Palabra del Señor

6.-Reflexión
El presidente de la celebración, a la luz de la Palabra proclamada
y desde la carta pastoral de los obispos de las islas canarias, puede
preparar una breve reflexión.

La oración confiada de la reina Ester ante un gran e inminente
peligro sobre su pueblo, representa y es tipo de la Iglesia orante,
que se reúne en vigilia de oración ante el sufrimiento y las
consecuencias del volcán. Pero ora confiada, como la reina y el
salmista, invocando en el peligro al Señor. Acude confiada al Señor
ante los peligros que acechan al pueblo de Dios, en este caso, del
pueblo que sufre las consecuencias del volcán en La Palma.

En la reina Ester, tipo también de María madre de la Iglesia, se
sabe escuchada cuando ora, como el Señor escuchó la súplica de
la Virgen en la Boda de Caná. Muchos se han quedado sin el vino de
la alegría, arrebatada por las consecuencias del volcán. Por eso,
acudimos a la intercesión de la Virgen María ante Nuestro Señor
Jesucristo. Nuestra oración será como la humilde agua que los
servidores colocan en las tinajas. Nosotros la colocamos en el
Corazón del Señor. Entonces, Él manifestará su gloria, cambiando la
situación, devolviendo la alegría, el consuelo a tantos que sufren en
La Palma afectados por la erupción volcánica. Ahora toca, en esta
Vigilia, llenar las tinajas con la oración confiada y personal en
silencio.

7.-Silencio orante personal durante 10 minutos.

8.-Canto.    Se termina la oración personal con un canto: “La
bondad del Señor dura por siempre”, “A ti levanto mis ojos”, u otro
que se vea apropiado.

9.-Alclamación comunitaria de intercesión a la
Virgen María:

Presidente:
En esta situación dramática, cargada de sufrimiento y de angustia
que atenaza nuestro archipiélago, pues “todos somos palmeros”,
acudimos a la Madre de Dios y Madre nuestra, buscando consuelo
y refugio bajo su protección. Por eso respondemos diciendo a cada
petición:
Santa María, Madre y consuelo de los afligidos intercede por La
Palma.

Un Lector (o varios):
  1. Por la Iglesia que peregrina en las islas Canarias, por sus
     pastores; los obispos y sacerdotes, especialmente aquellos
     cuyas parroquias han sido afectadas por el volcán, para que
     siempre sigan estando junto al pueblo que sufre como
     manifestación de la cercanía y consuelo del Buen Pastor,
     OREMOS.

  2. Por las personas afectadas, para que el Señor las proteja del
     pesimismo y les dé fortaleza para afrontar, con paciencia y
     esperanza, esta tribulación que están padeciendo, les
     conceda consuelo en su aflicción; y que, en esta difícil
     situación, sientan la cercanía y la ayuda por parte de toda la
     sociedad, OREMOS:

  3. Por las fuerzas y cuerpos de seguridad: La Guardia Civil, la
     Policía Nacional, las Fuerzas Armadas (particularmente la
     UME), la Policía Canaria, la Policía Local de los Municipios de

La Palma, los Bomberos de la Palma y los llegados de otras
     islas para que el Señor sostenga su entrega, OREMOS:
  4. Por los miembros de Protección Civil, de los Servicios
     Sociales y de otro tipo, que se desviven por atender a la
     población afectada. Igualmente, por todo el voluntariado de
     Cáritas, de Cruz Roja y de otras organizaciones públicas y
     privadas, OREMOS:

  5. Por las instituciones públicas y privadas, sin olvidar a las
     personas particulares que han ofrecido sus casas y su
     prestación personal. Por los que se están volcando para
     acoger, acompañar y atender las necesidades de los
     damnificados, OREMOS:

  6. Por todos nosotros reunidos en esta Vigilia de Oración por
     La Palma, para que no dejemos de manifestar con gestos de
     caridad y oración confiada nuestra comunión fraterna con
     los afectados por la erupción volcánica y por su término,
     OREMOS:

Presidente: Y ahora, todos juntos unidos acudimos a la Virgen en
la advocación de N… orando con la oración que se nos ha
entregado antes del inicio de la celebración:
Toda la asamblea:

     María, Madre nuestra, implora al Padre de misericordia que
     esta dura prueba termine y que volvamos a encontrar en la
     isla de La Palma un horizonte de esperanza y de paz.
     Protege a todos los que se desviven por ayudar y evitar
     mayores males. Acompaña su precioso servicio y
     concédeles fortaleza, bondad y salud.
     Madre Santa, acrecienta en todos nosotros el sentido de
     pertenencia a la única gran familia humana, para que con

espíritu fraterno y solidario salgamos en ayuda de las
     numerosas formas de pobreza y situaciones de miseria
     que genera este volcán.
     Virgen María, Consuelo de los afligidos, abraza a todos tus
     hijos atribulados, haz que Dios nos libere con su mano
     poderosa de este terrible volcán y que la vida en nuestro
     archipiélago y, especialmente, en la isla de La Palma pueda
     reanudar su curso normal con serenidad y en paz.
     Nos encomendamos a Ti, Madre, que brillas en nuestro
     camino como signo de esperanza. ¡Oh clemente, oh
     piadosa, oh dulce Virgen María!

11.-Bendición-Despedida
Presidente: Y acogiendo lo que nos ha dicho el Señor; “Sabed que
yo estoy con vosotros todos los días, hasta el final de los tiempos”
(Mt 28 20b), reciban la Bendición de Dios Todopoderoso + Padre-Hijo-
y Espíritu Santo.

Presidente: Pueden ir en Paz

12.-Canto final: Himno a la Virgen propio de cada santuario
mariano o isla, o un canto a la Virgen María.

ORACIÓN COMUNITARIA
María, Madre nuestra, implora
al Padre de misericordia que
esta dura prueba termine y que
volvamos a encontrar en la isla
de La Palma un horizonte de
esperanza y de paz.
Protege a todos los que se
desviven por ayudar y evitar
mayores males. Acompaña su
precioso servicio y concédeles
fortaleza, bondad y salud.
Madre Santa, acrecienta en
todos nosotros el sentido de
pertenencia a la única gran
familia humana, para que con
espíritu fraterno y solidario
salgamos en ayuda de las
numerosas formas de pobreza
y situaciones de miseria que
genera este volcán.
Virgen María, Consuelo de los
afligidos, abraza a todos tus
hijos atribulados, haz que Dios
nos libere con su mano
poderosa de este terrible
volcán y que la vida en nuestro
archipiélago y, especialmente,
en la isla de La Palma pueda
reanudar su curso normal con
serenidad y en paz.
Nos encomendamos a Ti,
Madre, que brillas en nuestro
camino como signo de
esperanza. ¡Oh clemente, oh
piadosa, oh dulce Virgen
María!