El español en el comercio internacional - Juan Carlos Jiménez Aránzazu Narbona DT 10/08

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El español en el comercio
internacional
Juan Carlos Jiménez
Aránzazu Narbona
DT 10/08
Resumen
El propósito de este trabajo es el de determinar cuánto vale el español, es decir, cuánto poten-
cia esta lengua común, si es que lo hace, los intercambios internacionales. Para ello se plantea
un modelo gravitatorio con datos de panel que recoge, junto a las variables habituales de estos
modelos y las específicamente referidas a los factores culturales (y la lengua en particular) e
institucionales, los flujos bilaterales de comercio entre 51 países para el período 1996-2004. Se
concluye, en la más prudente de las estimaciones, que los países que comparten el español
como lengua común comercian casi un 290 por 100 más en virtud de este hecho, efecto que
resulta ser, incluso, más intenso que el detectado para los países de habla inglesa.

Abstract
The aim of this paper is to estimate how much worthy is Spanish language, that is, how much
this common language promotes international trade. In order to quantify its economic effects,
it is implemented a gravity model with panel data that collects bilateral trade flows between
51 countries for the period 1996-2004. In addition to the basic variables of these models, the
equation incorporates both cultural and institutional determinants. It carefully concludes that
countries sharing Spanish as a common language trade almost 290 for 100 more among
themselves than with other countries. This language coefficient is even more intensive than in
the case of English speaking countries.

Juan Carlos Jiménez es profesor titular de Economía Aplicada en la Universidad de Alcalá.
Aránzazu Narbona es doctora en Economía por el Institut d’Études Politiques de París y la Universidad de
Alcalá.

El presente trabajo forma parte de las monografías derivadas del programa de investigación sobre El
valor económico del español: una empresa multinacional.
Director: José Luis García Delgado.
Codirectores: José Antonio Alonso y Juan Carlos Jiménez.

Agradecimientos:
Los autores desean expresar su agradecimiento por los valiosos comentarios recibidos de los participan-
tes en el Seminario Internacional “Valor económico del español: una empresa multinacional”, celebrado
en la Universidad de Alcalá el 17 de abril de 2007, donde se presentó una versión previa de este trabajo.

© Juan Carlos Jiménez, Aránzazu Narbona, 2007
ISBN: 978-84-96702-24-0
Depósito legal: M-9893-2008

La Fundación Telefónica y el Instituto Complutense de Estudios Internacionales no comparten necesariamente las opiniones ex-
presadas en este trabajo, que son de exclusiva responsabilidad de sus autores.
Indice

1.   Introducción …………………………………………………………………………………………………………                  7

2.   Determinantes de los flujos comerciales internacionales …………………………….   8

     2.1.   El regionalismo económico …………………………………………………………………..           8

     2.2.   Comercio y factores institucionales ……………………………………………………        12

     2.3.   Comercio y factores culturales ……………………………………………………………          16

3.   Metodología y bases de datos …..……………………………………………………………………..           20

     3.1.   Hipótesis de partida …………………………………………………………………………….             20

     3.2.   Fuentes estadísticas ……………………………………………………………………………..            22

     3.3.   Modelo y variables ………………………………………………………………………………..             22

4.   Resultados empíricos ……………………………………………………………………………………….                25

     4.1.   Especificación básica del modelo de gravedad ………………………………..     25

     4.2.   Incorporación de los factores institucionales ………………………………….    28

     4.3.   Incorporación de los factores culturales …………………………………………..     32

5.   El español en los flujos de comercio internacional ………………..…………………….   35

6.   Conclusiones preliminares .……………………………………………………………………………..             39

     Referencias bibliográficas ...……………………………………………………………………………..          41
1. Introducción                                       medida en que una lengua común elimina,
                                                      como una moneda común, una parte de los
                                                      costes de transacción de todo intercambio
Como ha señalado Lazear (1999), “una cultu-
                                                      (Breton, 1998; Reksulak, Shughart y Tollison,
ra y un lenguaje comunes facilitan el comer-
                                                      2004): de hecho, en el trabajo germinal de la
cio entre los individuos”. De hecho, el propio
                                                      Economía de la lengua, Marschak (1965)
Adam Smith (1958; 1776, 1.ª ed. en inglés,
                                                      concebía a ésta como un medio de intercam-
Libro I, Capítulo II) supo advertir temprana-
                                                      bio, una especie de moneda cuyo uso reducía
mente la relación entre lengua y comercio en
                                                      los costes de transacción. La justificación de
las páginas iniciales de La riqueza de las na-
                                                      una “lingua franca” se ha fundamentado,
ciones, al preguntarse por “el principio que
                                                      precisamente, en la existencia de externali-
motiva la división del trabajo”: ésta era, a su
                                                      dades de red (positivas) y en los subsiguien-
juicio, la consecuencia de “la propensión a
                                                      tes rendimientos crecientes que se derivan
permutar, cambiar y negociar una cosa por
                                                      del también creciente número de usuarios
otra”; una propensión que, a su vez, “como
                                                      que propician esos efectos externos. Lo que
parece más probable, es la consecuencia de
                                                      permite caracterizar a la lengua –equivalen-
las facultades discursivas y del lenguaje”. La
                                                      te, en este caso, a un software de comunica-
lengua es lo que distingue al ser humano del
                                                      ción– como un bien de club de carácter “su-
resto de las criaturas: es lo que le permite
                                                      percolectivo”, de modo que cuantos más
cooperar, comerciar y, de ahí, especializarse.
                                                      individuos participen del consumo de este
                                                      bien, mayor será su valor (Church y King,
Lengua y comercio son, en efecto, dos aspec-
                                                      1993).
tos de la conducta humana que se conjugan
juntos, aunque el carácter intangible de
                                                      Pues bien, el estudio empírico de los nexos
aquélla le haya hecho comúnmente invisible
                                                      entre lengua y comercio se ha movido hasta
al análisis económico. Desde la óptica de la
                                                      ahora bajo los presupuestos metodológicos
Economía, esta conexión se fundamenta, al
                                                      de los modelos gravitatorios, que incorporan,
menos, en tres cualidades económicas de la
                                                      entre sus variables explicativas del inter-
lengua (Alonso, 2006; Jiménez, 2006): a) La
                                                      cambio entre países, el idioma común. La
lengua como bien de club que difunde exter-
                                                      idea en que se basan estos modelos es tan
nalidades de red y permite, con ello, multipli-
                                                      simple como la famosa y antigua ley de
car el potencial comunicativo de una colecti-
                                                      Newton de la gravitación universal de la que
vidad; b) la lengua como reductora de los
                                                      toman su nombre: dos cuerpos se atraen
costes de transacción, y, derivado de esta
                                                      mutuamente con una fuerza directamente
misma cualidad, c) la lengua como amorti-
                                                      proporcional a sus respectivas masas e in-
guadora de la distancia psicológica entre los
                                                      versamente proporcional a la distancia que
mercados. Estos rasgos se basan en la natu-
                                                      les separa. Mutatis mutandis, dos países
raleza de la lengua como herramienta de
                                                      económicamente grandes y próximos co-
comunicación. Pero ésta tiene también otra
                                                      merciarán más entre sí que dos países pe-
dimensión importante –y con traducción
                                                      queños y distantes. Pero, como los fenóme-
económica, aunque más difusa– como ele-
                                                      nos de la Economía suelen presentar com-
mento identitario: la lengua ayuda a exten-
                                                      plejidades añadidas a los de la Física, por no
der los lazos de confianza que, en la acepción
                                                      hablar de su mayor imprecisión, deben con-
de Putnam (2000), conforman el capital so-
                                                      siderarse –en la correspondiente especifica-
cial de una comunidad, factor éste cada vez
                                                      ción econométrica– otras variables que pue-
más tenido en cuenta como esencial en el
                                                      den modular, según el caso, el resultado fi-
desarrollo económico, y dentro del cual la
                                                      nal. Dos de éstas, además de otras de carác-
lengua se constituye en elemento básico.
                                                      ter cultural e institucional que más adelante
                                                      se detallan, son las más habituales en los
La analogía entre un idioma común y una
                                                      análisis: por un lado, el regionalismo, esto es,
moneda común, traída a colación por Carr
                                                      la pertenencia o no a una zona económica
(1985) con otros fines interpretativos –de-
                                                      con algún grado de integración comercial, y,
mostrar la tendencia al monopolio que tie-
                                                      por otro, la lengua, común o no entre los
nen todos los idiomas–, ilumina, no obstan-
                                                      países, que suele encerrar en sí otros muchos
te, una vía de análisis para el estudio de los
                                                      factores que tienen que ver con la identidad
beneficios comerciales de la lengua, en la
                                                      –y la afinidad– cultural, lo que, bien mirado,

                                                  7
no es también sino un factor de distancia (de          visionales– sintetiza los principales resulta-
la “distancia psicológica” a la que acaba de           dos del análisis.
hacerse referencia). En ningún caso, sin em-
bargo, se ha abordado el caso del español en
este tipo de modelos con una muestra de
países suficientemente representativa ni una           2. Determinantes de los flujos
base de datos lo bastante rica –no sólo en
datos comerciales bilaterales, sino en otros           comerciales internacionales
de tipo cultural e institucional– como para
alcanzar resultados relevantes y consisten-            2.1. EL REGIONALISMO ECONÓMICO
tes. Tampoco, ni en el caso del español ni en
el de ninguna otra lengua, a partir de la              La expansión del comercio mundial a lo largo
construcción de una base de datos de panel             del último medio siglo ha tenido mucho que
como la que aquí se propone. A diferencia de           ver, sin duda, con la liberalización de los in-
otros trabajos, realizados con datos de sec-           tercambios con carácter multilateral. Pero
ción cruzada para un año determinado, en               también, de forma simultánea, la prolifera-
éste se utilizan series homogéneas para un             ción de diversos procesos de integración
período amplio y reciente, de 1996 a 2004, y           económica –el llamado regionalismo (Ethier,
un conjunto también amplio de países, entre            1998)– ha favorecido la formación de gran-
ellos gran parte de los de habla hispana.              des bloques económicos que han ido con-
                                                       centrando, entre ellos, pero, sobre todo, den-
Sobre estas premisas, el resto del documento           tro de ellos, una parte cada vez mayor del
se articula como sigue. El apartado 2, dedi-           comercio mundial. Hay que considerar, pues,
cado a los determinantes de los flujos co-             un primer factor que resulta decisivo como
merciales internacionales, repasa el estado            determinante de los flujos comerciales bila-
de la literatura en lo que se refiere a los vín-       terales entre los países hoy día: el hecho de
culos de éstos con el regionalismo, los facto-         pertenecer a un bloque de países que haya
res institucionales y los culturales –con par-         emprendido algún tipo de proyecto integra-
ticular detenimiento, en este caso, en la len-         dor –zona de libre comercio, unión aduane-
gua común–, sentándose aquí las bases de               ra, mercado común...– que signifique un de-
los indicadores sintéticos de calidad y de             sarme arancelario favorecedor del comercio
distancia institucional, así como de familiari-        mutuo (aunque sea en parte a costa del co-
dad y de distancia cultural que se incorporan          nocido efecto de desviación de comercio).
al análisis posterior. El apartado 3 describe
las características del modelo de gravitación          Greenaway y Milner (2002) han resumido las
que se utiliza, la metodología y las fuentes           diferentes cuestiones que se han tratado de
de datos empleadas: un modelo con datos de             explicar en la literatura, en relación con el
panel y efectos aleatorios a través del que se         regionalismo, aplicando modelos de gravita-
intenta valorar la importancia de la lengua            ción: primero, la existencia o no de sesgos
–aislada de los restantes factores– como               regionales del comercio (esto es, si los blo-
determinante de los flujos bilaterales entre           ques regionales son fenómenos naturales
51 países, para el período, ya se ha dicho,            –es la idea de los “socios comerciales natura-
1996-2004. El apartado 4 presenta los resul-           les”– resultantes del hecho de comerciar
tados obtenidos en las diferentes especifica-          más con los países vecinos); segundo, de-
ciones del modelo, primero con sus variables           terminar si existe un efecto positivo identifi-
básicas, y luego incorporando los factores             cable debido a los acuerdos de integración
institucionales y culturales anteriormente             regional (AIR), es decir, si éstos estimulan el
descritos. El apartado 5, que completa la              comercio intra-regional de los socios; terce-
especificación del modelo, examina lo que la           ro, la medición del potencial de comercio
lengua común aporta, desde el punto de                 asociado a la integración regional, y, cuarto,
vista comercial, dentro del gran condominio            examinar si existe un “efecto dominó” de los
lingüístico del español, comparando además             AIR sobre los no-miembros. No todos los
sus efectos con lo que sucede entre los paí-           trabajos empíricos realizados en este campo
ses anglosajones. Por último, un breve apar-           responden a estas cuatro preguntas, pero sí,
tado de conclusiones –necesariamente pro-              como mínimo, afrontan la segunda de ellas.

                                                   8
Respecto a la primera cuestión, distintas in-          mercio muy notables, del 137, el 227 y el 223
vestigaciones han tratado de ratificar si los          por 100, respectivamente, para cada uno de
países involucrados en un AIR comercian                los tres casos antes indicados.
más entre sí de lo que explicarían su proxi-
midad geográfica, las fronteras comunes o,             La cuarta y última de las cuestiones antes
en su caso, compartir una misma lengua: es             apuntadas –el “efecto dominó” derivado del
decir, si son bloques naturales (Frankel et al.,       resurgimiento del regionalismo– ha sido la
1995). En principio, los trabajos realizados           menos abordada hasta ahora por los estu-
hasta ahora han hallado evidencias en este             dios empíricos (Greenaway, 2000; Sapir,
sentido para los proyectos integradores de             2001). A medida que los países que han que-
Europa e Iberoamérica, pero no tan sólidas             dado fuera de unos u otros bloques regiona-
para el caso de los países asiáticos y de Amé-         les ven cómo éstos continúan creciendo, o
rica del Norte.                                        bien cómo empiezan a surgir otros nuevos,
                                                       aumenta su interés –y a veces la propia pre-
El segundo aspecto citado ha sido el mayori-           sión de la opinión pública– por participar en
tariamente abordado en la literatura: en ge-           esos proyectos de integración (Freund,
neral, los distintos autores están de acuerdo          1999). Como concluyen Greenaway y Milner
en que existe un efecto positivo sobre el co-          (2002, pág. 5), “una vez que se emprende un
mercio bilateral de los países como resultado          bloque regional, hay una dinámica inherente
de la firma de un acuerdo regional. El resul-          que resulta en un crecimiento y multiplica-
tado no puede sorprender, por cuanto éste              ción de estos acuerdos de integración regio-
es un objetivo fundamental de cualquier                nal”.
acuerdo de este tipo; la cuestión es determi-
nar cuánto. Más adelante se verá cómo la vía           La primera de las aplicaciones de los mode-
principal para evaluar este efecto positivo            los de gravitación al análisis de los procesos
consiste en la inclusión de variables ficticias        de integración regional fue la realizada por
(dummies) en los modelos de gravitación.               Aitken (1973), siguiendo la metodología de
                                                       Linneman (1966). Su investigación se centró
En tercer lugar, se ha tratado de evaluar              en el caso del comercio europeo y en los
también el potencial de comercio intra-                efectos derivados de la creación de la Comu-
bloque que se deriva de la puesta en marcha            nidad Económica Europea y de la EFTA; tomó
de una iniciativa unificadora regional (Gree-          las poblaciones como variables independien-
naway y Milner, 2002). Esta cuestión se ha             tes, así como la distancia geográfica entre
planteado fundamentalmente para el caso                los centros comerciales de los países, e in-
de la ampliación de la Unión Europea hacia             corporó variables dummies para recoger el
los países del Este (Hamilton y Winters,               efecto de la integración regional, por un la-
1992; Nilsson, 2000) y para medir la impor-            do, y de la existencia de fronteras comunes,
tancia de los Acuerdos Europeos como estí-             por otro. Aitken concluyó que se había pro-
mulo del comercio entre los países de ambas            ducido una desviación de comercio neta en
áreas o bien con otros países emergentes               los flujos comerciales tras la integración, pe-
(por ejemplo, entre la Unión Europea y MER-            ro que los resultados entre los países eran
COSUR, en Martínez-Zarzoso y Nowak-Leh-                tan dispares que había que considerar esta
mann, 2002; y con un conjunto más amplio               afirmación con muchas cautelas.
de bloques, Martínez-Zarzoso, 2003). En con-
creto, el trabajo de Martínez Zarzoso et al.           Sin duda, la integración europea ha sido la
(2003) analiza los potenciales de comercio             base de un buen número de investigaciones
de posibles acuerdos regionales entre la               en este campo (Sattinger, 1978; Abrams,
Unión Europea y México, entre España y Mé-             1980; Viaene, 1982; Bergstrand, 1985; Bik-
xico, y entre México-NAFTA y la Unión Euro-            ker, 1987; Sapir, 1981 y 2001; Bayoumi y
pea. A partir de los resultados obtenidos en           Eichengreen, 1997; Nilsson, 2000). También
las estimaciones planteadas de la ecuación             en el caso de las relaciones exteriores de
de gravedad –en términos del PIB del expor-            Europa con terceros países, en particular del
tador e importador y de sus poblaciones– la            continente africano (Aitken y Obutelewicz,
autora calcula el diferencial entre el comer-          1976; Nilsson, 2002), México (Aussilloux y
cio estimado y el volumen real de comercio             Pajot, 2002) o MERCOSUR (Martínez-Zarzoso y
registrado, hallando unos potenciales de co-           Nowak-Lehmann, 2002). Sin embargo, los

                                                   9
trabajos aplicados específicamente al caso                               Tras la caída del comunismo en Europa, los
del regionalismo norteamericano y el NAFTA                               otros trabajos antes mencionados (Havrylys-
han sido mucho menos abundantes (McCa-                                   hyn y Pritchett, 1991; Erzan et al., 1992) ana-
llum, 1995; Wall, 1999 y 2003). Los motivos                              lizaron el cambio en la orientación geográfi-
podrían ser dos: el hecho de que la actual                               ca del comercio –total y de manufacturas,
Unión Europea haya sido uno de los primeros                              respectivamente– de estos países. Havrylys-
proyectos de integración regional emprendi-                              hyn y Pritchett (1991), en concreto, definie-
dos, y con mayores éxitos acumulados, y                                  ron una ecuación más completa que la em-
porque se trata de un importante –y homo-                                pleada por Pelzman, incluyendo las rentas
géneo– conjunto de países industrializados                               per cápita de cada país, así como la diferen-
en la escena comercial internacional.                                    cia de dichas rentas per cápita, con el objeti-
                                                                         vo de contrastar la hipótesis de Linder.
En relación con las economías centralizadas,
destacan igualmente los trabajos de Hewett                               Los procesos de integración iberoamericanos
(1976), Pelzman (1977), Havrylyshyn y Prit-                              también han tratado de ser explicados a
chett (1991) y Erzan et al. (1992), centrados                            través de modelos de gravitación (Thoumi,
en la repercusión del bloque regional que                                1989; Braga et al., 1994; Finger et al., 1998;
formaron durante décadas los países del Este                             Soloaga y Winters, 1999). En contraste, los
de Europa y la antigua URSS, el llamado CO-                              procesos de este tipo que se han dado en el
MECON1 (Council of Mutual Economic Assis-                                continente africano han sido mucho menos
tance). Pelzman (1977), en concreto, analizó                             estudiados (Ouattara, 1973; Coulibaly y Fon-
los efectos de creación y desviación de co-                              tagné, 2003).
mercio de este bloque2 durante el período
1954-1970, para lo cual realizó una estima-                              El primer trabajo que empleó los modelos de
ción de la ecuación de gravedad básica en                                gravitación para estimar los efectos sobre el
dos etapas, una anterior y otra posterior a la                           comercio intra-regional en América Latina y
integración de los países en el COMECON.                                 el Caribe fue el realizado por Thoumi (1989).
Consideraba que el exceso de comercio in-                                Analizó las cuatro iniciativas regionales exis-
tra-bloque sobre el estimado era debido al                               tentes en ese momento (el MCCA, el CARICOM,
efecto positivo de la integración sobre el                               la ALALC y el Grupo Andino), empleando las
volumen de los intercambios comerciales.                                 correspondientes variables dummies. La
Tras repetir las regresiones a distintos nive-                           ecuación de gravedad no incluía a las pobla-
les, agregado y sectorial, Pelzman concluía,                             ciones de los países como variables indepen-
por un lado, afirmando la existencia de un                               dientes explicativas de los flujos comercia-
efecto de creación de comercio debido a la                               les3, pero sí consideraba, en cambio, a las
creación del bloque regional, efecto que au-                             rentas per cápita como medida de la riqueza
mentaba año tras año de manera constante,                                de los países y de la diversidad del consumo
y, por otro lado, que los países participantes                           en relación con el comercio4. Su principal
del COMECON generaron desviación de comer-                               aportación a los modelos de gravitación es la
cio con respecto a los flujos comerciales pro-                           inclusión del tipo de cambio para recoger el
cedentes de los países occidentales.

1
  El COMECON fue una organización internacional creada en
1946 y activa desde 1959, en que entró en vigor, hasta 1991.
Su objetivo era la coordinación de la política económica de un
                                                                         3
grupo de países bajo la égida de la Unión Soviética. Las nacio-            Thoumi comprueba que la población está altamente corre-
nes participantes, además de la URSS, fueron Albania (hasta              lacionada con el PNB de los países analizados (obtiene un R2
1961), Bulgaria, Cuba, Checoslovaquia, Alemania del Este,                entre 0,95 y 0,98 para los años 1971, 1975 y 1979).
Hungría, Mongolia, Polonia, Rumania, y también Yugoslavia,               4
                                                                           “Los países más ricos son aquellos con mayor cantidad de
aunque de un modo parcial. Durante sus primeros quince                   capital, de recursos naturales y de capital humano per cápita.
años, el comercio entre los países del bloque aumentó un 400             Además, son aquellos con la demanda de consumo más
por 100, pero posteriormente el crecimiento de los intercam-             diversificada. Por tanto, los países con un alto nivel de renta
bios se ralentizó. Sobre esta cuestión, vid. El-Agraa (1999, cap.        per cápita deben tener una ventaja comparativa en la produc-
9).                                                                      ción de una gama de productos diferentes a la de los países
2
  Los países considerados son los participantes en el bloque             con rentas bajas. (...) Un mayor nivel de renta en los países
del COMECON (excepto Cuba, Mongolia y Yugoslavia), y diez                importadores debe estar asociado a un mayor nivel de impor-
países occidentales (Austria, Bélgica-Luxemburgo, Canadá,                taciones, dado que una demanda más diversificada ofrece
Dinamarca, Finlandia, Francia, República Federal de Alemania,            muchas más posibilidades comerciales”. Cfr. Thoumi (1989,
Grecia, Islandia e Irlanda).                                             pág. 423).

                                                                    10
efecto de los precios sobre el comercio5, fac-                            mación del ASEAN como elemento estabiliza-
tor tanto más importante en el caso de los                                dor de la región, lo que ha permitido crear un
países del subcontinente americano, en los                                buen clima para el crecimiento económico
que la devaluación competitiva ha sido, al                                de estos países.
menos históricamente, una estrategia em-
pleada con no poca asiduidad para estimular                               Thornton y Goglio (2002), por su parte, in-
las exportaciones. Los resultados más signi-                              corporan a la ecuación de gravedad otras dos
ficativos de su estudio apoyan la hipótesis de                            variables: el idioma –como variable repre-
“socios comerciales naturales” (natural trade                             sentativa de las diferencias culturales entre
partners), puesto que los países de mayor                                 los países que comercian– y una segunda va-
tamaño económico, tanto en términos de                                    riable, representativa de la re-exportación de
renta absoluta como per cápita, y más cerca-                              mercancías que se da en el comercio intra-
nos –o que comparten una frontera geográ-                                 regional (sobre todo entre China, Hong-Kong
fica, sobre todo en el caso del comercio de                               y Singapur). El objetivo es analizar el efecto
productos de origen natural– son aquellos                                 de la cercanía geográfica y de otras variables
que comercian más. De modo que la integra-                                a la hora de determinar los patrones de co-
ción económica ha crecido más rápidamente                                 mercio entre los países del sudeste asiático.
entre países cercanos que entre países más                                El modelo de gravitación concluye que el ma-
alejados.                                                                 yor tamaño de las economías, la proximidad
                                                                          geográfica, el idioma común, las re-expor-
Los procesos de integración entre los países                              taciones, así como la creación del proyecto
del Sudeste asiático –la ASEAN y la APEC–,                                de integración del ASEAN, han sido factores
aunque más tardíamente, han atraído tam-                                  positivos que han estimulado –al menos, en
bién el interés de los estudiosos, multipli-                              el período analizado, 1986-1996– el comer-
cándose en pocos años los trabajos dedica-                                cio intra-regional de la zona.
dos a sus efectos: Frankel (1993), Polak
(1996), Sharma y Chua (2000), Gilbert et al.                              Por último, en el trabajo de Soloaga y Win-
(2001), Thornton y Goglio (2002) y Hassan                                 ters (1999) se lleva a cabo un análisis compa-
(2002). El primero de estos trabajos, el elabo-                           rativo de nueve bloques regionales (MERCO-
rado por Frankel (1993), analiza la influencia                            SUR, NAFTA, ASEAN, MCCA, ANDEAN, UE, ALADI,
de la integración del ASEAN y el APEC –es-                                EFTA y Gulf Cooperation Council) a lo largo de
timadas a través de variables dummies: EC-                                un período de diecisiete años (1980-1996)6.
European Union, WH-West hemisphery y EA-                                  La ecuación de gravedad empleada incluye
East Asia– sobre el comercio de los países del                            tres variables dummies –según la metodolo-
sudeste asiático, y si Japón está constituyen-                            gía de Endoh (1999)– para estimar el efecto
do de una manera indirecta, a través de flu-                              adicional de un AIR sobre el comercio del
jos de ayuda, IDE u otras formas de financia-                             bloque, es decir, si los países pertenecen al
ción, el denominado “bloque yen” en el ám-                                mismo proyecto regional, para estimar la
bito comercial y financiero.                                              apertura de las importaciones y de las expor-
                                                                          taciones del bloque; e incluye, asimismo,
Empleando este mismo tipo de modeliza-                                    junto a la distancia entre los centros econó-
ción, Sharma y Chua (2000) concluyen que el                               micos de gravedad de los países, el índice de
comercio entre los países del ASEAN aumenta                               remoteness o “lejanía relativa”, definido an-
con el tamaño de sus economías, pero que                                  teriormente por Polak (1996). El modelo de
este proyecto de integración no ha impulsa-                               gravitación obtiene los signos esperados en
do el comercio intra-bloque; sin embargo, el                              la mayoría de las variables significativas de
aumento más significativo del comercio de                                 la ecuación (el PIB, el área, la distancia abso-
estos países se ha dado con socios de un es-                              luta, la población, el índice de remoteness7);
quema regional más amplio implantado en
la zona, como es el APEC. Lo que sí destacan
ambos autores es la importancia de la for-
                                                                          6
                                                                            A diferencia del resto de los trabajos, que emplean el méto-
                                                                          do de Mínimos Cuadrados Ordinarios (MCO), estos autores
                                                                          emplean el método Tobit para realizar la regresión.
5                                                                         7
  Utiliza para ello el tipo de cambio bilateral (ER), que calcula,          En este caso, el signo de esta variable es positivo, puesto que
con datos del FMI para el período 1960-1984, como una ecua-               cuanto más cerca estén de sus principales socios comerciales,
ción tendencial de la forma: ln ER = a + bt.                              mayor será el comercio generado.

                                                                     11
sin embargo, respecto a los diferentes blo-                          más desarrolladas sean las instituciones, me-
ques regionales analizados, los resultados                           nores serán los costes de transacción y ma-
son muy dispares y heterogéneos. No hallan,                          yor, por tanto, la eficiencia de los mercados y
entre sus conclusiones, evidencias de que la                         del sistema económico en conjunto. El pro-
ola de regionalismo surgida a partir de la                           pio Banco Mundial lo señaló con toda clari-
segunda mitad del decenio de 1980 haya                               dad en su Informe sobre el comercio mundial
estimulado el comercio intra-regional de                             2004: “Hace ya tiempo que se reconoce que
manera significativa (no observan un cambio                          la calidad de las instituciones es un elemento
estadísticamente significativo en la propen-                         importante del buen funcionamiento de un
sión del comercio intra-bloque); pero sí de-                         mercado”. Este interés, por las evidentes
tectaron, en cambio, evidencias de desvia-                           concomitancias que tiene (Dollar y Kraay,
ción de comercio en los dos bloques europeos                         2003; Levchenko, 2004), ha alcanzado tam-
analizados (UE y EFTA) 8.                                            bién a la literatura del comercio internacio-
                                                                     nal –de hecho, el citado informe del Banco
Parece claro, a pesar de lo muy diverso de las                       Mundial se subtitula Análisis del vínculo en-
conclusiones obtenidas en los estudios al                            tre el entorno normativo nacional y el comer-
respecto, que debe incluirse dentro de los                           cio internacional–, y ya se cuenta con un cier-
factores determinantes del comercio inter-                           to número de trabajos acerca de las relacio-
nacional el regionalismo económico, en la                            nes entre el comercio y los factores institu-
medida en que una fracción creciente de los                          cionales capaces de orientar el análisis.
intercambios mundiales se realiza entre los
países miembros de cada uno de los distintos                         Rodrik et al. (2002), por ejemplo, aunque in-
procesos de integración. Otras variables, no                         teresados principalmente en los determinan-
obstante, son también decisivas en la con-                           tes del crecimiento, muestran cómo la cali-
formación de los flujos bilaterales de comer-                        dad institucional (good governance) tiene
cio, comenzando por otros factores institu-                          efectos positivos –y significativos– sobre los
cionales –el regionalismo no deja de serlo                           flujos totales de comercio de los países9. El
también– que deben ser igualmente exami-                             trabajo de De Groot et al. (2003) subraya
nados.                                                               también la positiva correlación entre el co-
                                                                     mercio y la calidad institucional (en este ca-
                                                                     so, de las instituciones formales), e, incluso,
                                                                     con la ayuda de un modelo de gravitación,
2.2. COMERCIO Y FACTORES                                             sus autores revelan cómo la similitud entre
INSTITUCIONALES                                                      los países, desde este punto de vista de la
                                                                     calidad institucional, tiende a aumentar el
La literatura del crecimiento, sobre todo a
partir de la contribución de Frankel y Romer
(1999), ha incorporado en los últimos años
                                                                     9
un creciente interés por el papel de las insti-                        Según Rodrik (2003) y Rodrik et al. (2002), los tres determi-
                                                                     nantes últimos del crecimiento económico son la geografía, la
tuciones, siguiendo la estela de North, prin-                        integración de los mercados y las instituciones, pues son los
cipalmente por su relación con el funciona-                          que determinan la capacidad de una economía para innovar y
miento de los mercados y los costes de tran-                         acumular capital y trabajo y, por tanto, para crecer más o
                                                                     menos con respecto a otras. Rodrik incorpora las aportaciones
sacción en ellos (y tanto de información o                           procedentes de Frankel y Romer (1999) y Acemoglu et al.
regulatorios como de cumplimiento de los                             (2001), quienes, con una ecuación de gravedad, habían eva-
                                                                     luado ya el impacto del comercio y de la calidad de las institu-
contratos, aspectos todos ellos ligados a la                         ciones sobre el crecimiento de las economías, si bien no de un
fortaleza de los sistemas legales y de las ins-                      modo tan integrador: Frankel y Romer (1999) no habían
tituciones jurídicas y políticas, tanto forma-                       considerado el efecto de las instituciones, en tanto que Ace-
                                                                     moglu et al. (2001) no habían considerado los efectos de la
les como informales): se supone que cuanto                           integración comercial. En esta misma línea, Easterly y Levine
                                                                     (2002) intentaron valorar las distintas teorías acerca de cómo
                                                                     la geografía, las instituciones y la política pueden influir en el
                                                                     desarrollo económico de los países. Concluyen en su trabajo
                                                                     que las diferencias en la localización geográfica de éstos (su
8
 “La mayor integración dentro de la Unión Europea ha impac-          clima y dotación de factores) no explican directamente las
tado negativamente sobre las importaciones de la Unión               diferencias en su nivel de desarrollo, sino a través de su efecto
desde otros países europeos no miembros e incitado a su              sobre las instituciones de cada país. De hecho, ni siquiera las
solicitud para formar parte de ella (Sapir, 1997). Además,           diferentes políticas de los países explican sus diferencias de
hemos identificado la presencia de desviación de las exporta-        renta per cápita una vez que se controla el impacto de la
ciones en ambos proyectos de integración regional”. Cfr.             dotación de los factores sobre las instituciones y sobre el nivel
Soloaga y Winters (1999, pág. 11).                                   de desarrollo económico.

                                                                12
comercio bilateral entre ellos. Por su parte,           sino también los migratorios. De hecho, va-
Jansen y Nordås (2004), tras introducir en su           rios estudios empíricos, aplicando la ecua-
modelo de regresión MCO distintos indica-               ción de gravedad, han demostrado que estos
dores institucionales, concluyen que “los               aspectos institucionales potencian significa-
países con mejores instituciones parecen                tivamente los flujos bilaterales de comercio.
estar mejor integrados en los mercados                  De acuerdo con Groot et al. (2003), la homo-
mundiales que aquellos otros países con                 geneidad, la calidad y la similitud del marco
instituciones menos desarrolladas”. Afirman,            legal de los países potencian el comercio bi-
en concreto, que el “cumplimiento de la ley”,           lateral entre un 12 y un 18 por 100, mientras
como variable clave de la calidad institucio-           que unos bajos niveles de corrupción supo-
nal de los países, tiene un efecto positivo y           nen entre un 17 y un 27 por 100 de comercio
muy significativo sobre la ratio de apertura            extra entre los socios comerciales. También
comercial, y que, de hecho, las rebajas aran-           existe, por ejemplo, una relación negativa
celarias sólo aumentan esta ratio en aquellos           (positiva) entre niveles de corrupción (dere-
países donde aquel cumplimiento es consi-               chos políticos y libertades civiles) y flujos
derado “fuerte”. Estos autores sostienen, in-           migratorios (Karemera et al., 2000; Márquez
cluso, que la principal justificación para in-          Arboleda et al., 2004). En concreto, la priva-
troducir en los modelos gravitatorios la va-            ción de libertades puede ser un impedimen-
riable renta per cápita como explicativa –a             to a la emigración –a la emigración econó-
pesar de los inconvenientes metodológicos               mica, se entiende– y provoca malos resulta-
que puede causar (Anderson y van Wincoop,               dos económicos para el país, mostrándose
2003)– es su carácter de proxy de otros as-             estrechamente relacionadas las variables de
pectos directamente relacionados con ella y             corrupción y subdesarrollo económico (Már-
mucho más difíciles de cuantificar, entre los           quez Arboleda et al. 2004, gráfico 1, pág.
que destacan específicamente la calidad de              156). Otra posibilidad es la de incluir índices
las instituciones de cada país.                         de corrupción10 que valoren este fenómeno
                                                        en cada uno de los países, considerando que,
Puede afirmarse, igualmente, que este factor            a mayores niveles de corrupción, mayores
institucional es más relevante en las transac-          son los costes de transacción para el comer-
ciones internacionales que en el comercio               cio internacional y, por lo tanto, mayor la
interior (Wei, 2000), lo que justifica su inclu-        dificultad para estos flujos, obteniéndose en
sión como variable explicativa en los mode-             las ecuaciones de gravedad el correspon-
los gravitatorios del comercio bilateral entre          diente efecto de signo negativo.
países. Por su parte, Sala-i-Martín (1997),
además de tener en cuenta aspectos cultura-             Noguer y Siscart (2003) incorporan una va-
les y religiosos, identifica cinco variables po-        riable de control político, la “unión política”,
líticas que potencian o dificultan, según el            entendiendo por tal –la expresión lo requie-
caso, el crecimiento de los países. Entre las           re– la que mantienen algunos países con sus
primeras considera el Estado de Derecho, los            territorios de ultramar, como lo eran, por
derechos políticos y las libertades civiles. El         ejemplo, los territorios de Gran Bretaña (Ber-
número de revoluciones y golpes de Estado,              muda, Hong-Kong) y Francia (Nueva Caledo-
así como las guerras, son factores considera-           nia) en 199011. El resultado de su estimación
dos dañinos, obviamente, para el desarrollo             muestra cómo esta “unión política” estimula
de los países que los sufren. De un modo si
cabe más directamente relacionado con el
objeto de nuestro estudio, Islam y Montene-             10
                                                           Se entiende por corrupción la utilización de un cargo públi-
gro (2002) han fundamentado con estima-                 co en beneficio propio o de terceros y en contra de los intere-
ciones muy robustas la relación directa que             ses de las instituciones de la comunidad. Vid., por ejemplo, el
se observa entre la calidad institucional y la          “Índice de percepciones de corrupción” (Corruption Percep-
                                                        tions Index) de la Universidad de Boston, Transparency Inter-
apertura comercial de los países.                       national (en http://www.transparency.org). Otra posibilidad
                                                        es emplear el “Índice de libertades económicas” definido por
                                                        el Instituto Fraser y que considera tres dimensiones principa-
Así pues, los factores sociales, políticos y            les: la libre competencia, la libre elección y la protección de la
legislativos deben ser incorporados al análi-           propiedad privada (en http://www.fraserinstitute.ca).
sis por su importancia potencial en la expli-           11
                                                           Esta variable ha ido cambiando con el paso del tiempo,
cación de los flujos económicos internacio-             pues, en 1970, además de incorporar algunos territorios más
                                                        de Francia y Gran Bretaña, incluía los territorios pertenecien-
nales; y no sólo los comerciales o de capital,          tes entonces a Portugal.

                                                   13
los flujos comerciales entre dos países más             e) Estado de derecho (rule of law, RL), que
de un 115 por 100.                                         aproxima el nivel de confianza de los
                                                           ciudadanos en la ley, y analiza principal-
Se plantea, no obstante, en cualquiera de los              mente la calidad del sistema legal y el vi-
trabajos de este tipo, el problema de cómo                 gor de los contratos. Incluye indicadores
definir –y, sobre esa base, cuantificar– las               de la incidencia de la delincuencia, de la
variables institucionales que se incorporan a              efectividad del poder judicial y de la ca-
los modelos. En este punto ha sido decisiva                pacidad de hacer cumplir los contratos.
la aportación de Daniel Kaufmann, quien tra-
baja en el Banco Mundial sobre temas de                 f) Control de la corrupción (control of co-
gobernabilidad desde hace años, ofreciendo                 rruption, CC), que refleja el nivel en que
medidas de la valoración cuantitativa de la                los poderes públicos son usados para ob-
calidad institucional de un muy amplio nú-                 tener un provecho privado.
mero de países en torno a seis dimensiones.
En Kaufmann et al. (2006) ofrece una base               De estas seis dimensiones, tres son indicado-
de datos actualizados sobre gobernabilidad              res específicos de calidad de las instituciones
para 216 países, entre 1996 y 2005, que                 (OMC, 2004): la efectividad gubernamental
abarca los siguientes aspectos12:                       (GE), el Estado de derecho (RL) y el control de
                                                        la corrupción (CC). Todos los indicadores to-
a) Voto y control (voice and accountability,            man valores entre 2,5 y -2,5, de manera que,
   VA), que se refiere al nivel de participa-           cuanto mayor sea el valor del índice, mejor
   ción de los ciudadanos en el proceso de              será la calidad institucional con ellos apro-
   elección de sus gobernantes, así como                ximada. A efectos descriptivos de la base de
   acerca de la rendición de cuentas de esos            datos empleada en este trabajo –cuyas ca-
   gobernantes ante los ciudadanos por la               racterísticas se detallan más adelante–, el
   gestión realizada.                                   cuadro 1 muestra a los países de la muestra
                                                        que presentan el valor máximo y mínimo en
b) Estabilidad política y ausencia de violen-           cada una de estas tres variables expresivas
   cia (political stability, PS), que refleja la        de la calidad institucional, así como el valor
   posibilidad de que el gobierno de un país            medio de cada variable. Se observa una evi-
   sea derrocado del poder a la fuerza.                 dente relación entre el nivel de desarrollo
                                                        económico y la calidad institucional, como,
c) Efectividad gubernamental (government                por otra parte, se ha fundamentado en nu-
   effectiveness, GE), en función de la capa-           merosos estudios (OMC, 2004; Aixalá et al.,
   cidad de los gobiernos de definir y ejecu-           2004). En nuestro caso, el índice de efectivi-
   tar unas buenas políticas y proveer bie-             dad gubernamental (GE), que refleja la cali-
   nes públicos. Se refiere, principalmente,            dad general de las instituciones, y el de Esta-
   a la calidad de la burocracia, la profesio-          do de derecho (RL), referido a la capacidad de
   nalidad de los funcionarios y la credibili-          cumplir las obligaciones contractuales, arro-
   dad del compromiso adquirido con res-                jan el mismo resultado, siendo un país euro-
   pecto a las políticas, en particular las             peo, Suiza (CHE), y otro asiático, Singapur
   comerciales. Es, por tanto, una medida               (SGP), los dos mejores de la muestra, y uno
   de la calidad de las funciones guberna-              africano, Nigeria (NGA)13, y otro sudamerica-
   mentales.                                            no, Paraguay (PRY), los de valores menos
                                                        satisfactorios.
d) Calidad regulatoria (regulatory quality,
   RQ), que mide tanto la calidad de las po-
   líticas llevadas a cabo en cada momento
   como el grado de regulación del comer-
   cio internacional.

                                                        13
                                                           Ades y Di Tella (1999) usan precisamente el ejemplo de
                                                        Nigeria en el decenio de 1970 para explicar su hipótesis de
                                                        cómo el incremento de la renta, debido en este caso a los
                                                        ingresos extraordinarios derivados del alza de los precios del
12
     Vid. http://www.govindicators.org                  petróleo, puede aumentar el nivel de corrupción de los países.

                                                   14
Cuadro 1
Valores máximos, medios y mínimos de la calidad de las instituciones en los países
de la muestra, 1996-2004
                                  1996       1997       1998    1999    2000       2001    2002    2003     2004
        GE
        MÁXIMO                     2,50       2,50      2,50    2,45    2,33       2,32    2,31     2,42     2,28
                                   CHE        CHE       SGP     SGP     SGP        SGP     SGP      SGP      CHE
        MEDIA                      0,75       0,74      0,73    0,72    0,71       0,70    0,68     0,70     0,68

        MÍNIMO                    -1,28      -1,20      -1,13   -1,14   -1,16      -1,26   -1,36   -1,29    -1,30
                                   NGA        NGA        NGA     NGA     PRY        PRY     PRY     PRY      PRY
        RL
        MÁXIMO                     2,14       2,20      2,27    2,19    2,11       2,03    1,95     2,01     1,99
                                   CHE        CHE       CHE     CHE     CHE        CHE     CHE      CHE      CHE
        MEDIA                      0,64       0,62      0,59    0,58    0,57       0,53    0,49     0,53     0,50

        MÍNIMO                    -1,26      -1,30      -1,34   -1,22   -1,10      -1,28   -1,46   -1,55    -1,50
                                   NGA        NGA        NGA     NGA     NGA        NGA     NGA     NGA      NGA
        CC
        MÁXIMO                    2,44        2,47      2,50    2,49    2,49       2,49    2,50     2,46     2,50
                                  DNK         DNK       CHE      FIN     FIN        FIN     FIN      FIN      FIN
        MEDIA                     0,68        0,67      0,67    0,64    0,61       0,59    0,56     0,59     0,56

        MÍNIMO                    -1,28      -1,20      -1,13   -1,14   -1,16      -1,26   -1,36   -1,29    -1,30
                                   NGA        NGA        NGA     NGA     NGA        NGA     NGA     PRY      NGA
FUENTE: Elaboración propia con datos de Kaufmann (http://www.govindicators.org).

Con estos mismos indicadores, Bénassy-                             de los países para potenciar su atractivo para
Quéré et al. (2005) han estudiado también                          los inversores internacionales.
los determinantes institucionales de la in-
versión directa extranjera (IDE), definiendo                       Así pues, si se desean considerar globalmen-
una ecuación de gravitación con 52 países en                       te las diferencias sociales y políticas entre los
la que incluyen variables que capturan todos                       países implicados en el intercambio –comer-
los aspectos recién mencionados. Realizan                          cial, financiero, migratorio...–, la correspon-
estimaciones sucesivas, considerando indi-                         diente ecuación de gravedad debiera incor-
cadores de calidad y eficiencia del sistema                        porar el mayor número posible de los aspec-
institucional de cada país (con las bases de                       tos descritos hasta el momento, empleando
datos del Ministerio de Finanzas francés14 y                       para ello tanto variables dummies como ín-
del Instituto Fraser, y los indicadores del Ban-                   dices específicos. En este trabajo se incorpo-
co Mundial), así como las distintas dimen-                         ran la distancia institucional (DIij) y la calidad
siones incluidas por Kaufmann en la defini-                        de las instituciones, tanto del exportador (IQi)
ción de “distancia institucional”. Concluyen                       como del importador (IQj). Siguiendo en este
que “unas buenas instituciones de calidad                          punto la metodología de Linders et al. (2005),
casi siempre incrementan la cantidad de IDE                        basada en los desarrollos previos de Kogut y
recibida por un país”, mientras que la distan-                     Singh (1988), se construirán dos indicadores
cia institucional, en todas sus dimensiones,                       capaces de capturar el efecto de cada uno de
tiende a reducir los flujos bilaterales de capi-                   estos aspectos. El primero, la distancia insti-
tales. De donde se sigue la importancia de                         tucional, se definirá siguiendo la metodolo-
mejorar la calidad del sistema institucional                       gía empleada por Kogut y Singh (1988), esto
                                                                   es: DIij =1/6 Σ6 (Iki – Ikj)2/Vk, donde el subíndice
                                                                   k representa cada una de las seis dimensio-
14
                                                                   nes descritas por Kaufmann et al. (2003) an-
     Vid. Berthelier, Desdoigts y Ould Aoudia (2003).

                                                                   15
teriormente especificadas para cada par de                         es, cuando las dummies “culturales” toman
países i y j, y Vk es la varianza de cada una de                   el valor uno, son factores que potencian los
ellas. El segundo, la calidad institucional de                     flujos comerciales bilaterales entre los paí-
cada uno de los países (IQi y IQj), se calculará                   ses, obteniéndose coeficientes positivos (ob-
como una media simple de esas seis dimen-                          viamente, con resultados diversos según los
siones, es decir: IQi= 1/6 Σ6 Iki.                                 casos y los trabajos) en las ecuaciones de
                                                                   gravedad estimadas.
En definitiva, si se acepta que la calidad de
las instituciones afecta al comercio, y al co-                     En concreto, cuando se incorpora la variable
mercio entre los países, lo que se trata de                        lingüística en la ecuación de gravedad se es-
contrastar en este trabajo, con ayuda de los                       pera un resultado a priori positivo, es decir,
modelos gravitatorios –y de la construcción                        que cuando dos países comparten un mismo
de una base de datos de panel inédita en la                        idioma, esto debe favorecer los intercambios
literatura–, es en qué medida la calidad insti-                    comerciales entre ambos16. Debe tenerse en
tucional, por un lado, y la distancia institu-                     cuenta que, además de las razones ya ex-
cional, por otro, resultan ser variables esta-                     puestas al comienzo de estas páginas, la vin-
dísticamente significativas y relevantes para                      culación entre la lengua y el comercio tiene
explicar el comercio bilateral dentro de una                       un nexo añadido a través de las industrias
amplia muestra de países. No son éstas, por                        culturales. Porque la lengua no es sólo herra-
supuesto, las únicas variables a tener en                          mienta de comunicación o elemento identi-
cuenta, y ello requiere tomar en considera-                        tario; es igualmente la materia prima esen-
ción los factores culturales que, como los ins-                    cial de bienes y servicios objeto de intercam-
titucionales, gradúan los intercambios inter-                      bio, y de intercambio creciente a escala in-
nacionales; y, entre ellos, la lengua de un                        ternacional, como sucede con los productos
modo muy fundamental.                                              de la industria editorial (los libros) o de una
                                                                   buena parte de los sectores audiovisuales
                                                                   (de la música al cine, cualquiera que sea su
                                                                   soporte).
2.3. COMERCIO Y FACTORES CULTURALES
                                                                   La utilización, como tradicionalmente se ha
Compartir una lengua, una religión o unos                          hecho, de dummies para capturar el efecto
vínculos históricos determinados –una cul-                         de la cercanía lingüística a estos efectos no
tura, podría decirse de modo sintético– son                        deja de tener, sin embargo, algunos incon-
factores que potencian igualmente el comer-                        venientes que están empezando a ser consi-
cio entre dos países, y así ha quedado paten-                      derados. Por ejemplo, el de aquellos países
te en diversos trabajos que han considerado
la cercanía cultural como un determinante
de los flujos comerciales en los modelos gra-
                                                                   colonia. Según Noguer y Siscart (2003), por ejemplo, este
vitatorios (Geraci y Prewo, 1977; Frankel,                         hecho potencia el comercio bilateral un 271 por 100, mientras
1997; Boisso y Ferrantino, 1997; Frankel y                         que haber compartido el mismo colonizador sólo lo hace en
Rose, 2002: De Groot et al., 2003; Narbona,                        un 110 por 100.
                                                                   16
2005). En todos estos casos, se han utilizado                         Un trabajo muy influyente en este campo es el de Helliwell
                                                                   (1999). Este autor –que incorpora a su modelo, además de la
variables dicotómicas que toman el valor                           lengua común y la pertenencia a bloques comerciales, otras
uno en caso de compartir estos vínculos, y                         dos variables ficticias, la “lejanía relativa” (o remoteness) y el
                                                                   “efecto frontera”– obtiene que una lengua común entre dos
cero en caso contrario. Y, así, el hecho de                        países tiene un efecto positivo sobre el volumen de su comer-
compartir un mismo idioma, pertenecer a un                         cio; efecto positivo que puede estimarse, para su muestra
mismo bloque regional, profesar la misma                           inicial de 22 países desarrollados, en un coeficiente de 0,564,
                                                                   lo que significa que dos países con una misma lengua comer-
religión o haber estado vinculados históri-                        ciarán, aislados el resto de factores, un 70 por 100 más que
camente por lazos coloniales –ya sea porque                        aquellos que no la comparten. Pero, ahondando en ese patrón
los países en cuestión hayan mantenido una                         general de comportamiento por lenguas concretas, Helliwell
                                                                   descubre que ese efecto lengua es particularmente intenso en
relación colonial, o bien porque hayan com-                        el caso del inglés –esto es, de los países en que es la lengua
partido un mismo país colonizador15–, esto                         dominante: su comercio será un 130 por 100 mayor– , apre-
                                                                   ciable en el del alemán y apenas significativo –salvo con
                                                                   Canadá– en el del francés, conclusión que también obtiene
                                                                   para el español cuando incluye otros once países más atrasa-
                                                                   dos, entre ellos cuatro iberoamericanos: Colombia, Ecuador,
15
  En general, los resultados reflejan una mayor importancia        Perú y Venezuela. Escasa muestra, en todo caso, para deducir
del primero de estos vínculos, es decir, el de metrópoli y         resultados significativos en el caso de nuestra lengua.

                                                              16
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