Las apropiaciones territoriales prehispánicas en Cafayate (Salta)
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estudios sociales del noa / nueva serie, nº 11, 2011:7-31 Las apropiaciones territoriales prehispánicas en Cafayate (Salta) Rossana Ledesma1 Resumen El departamento de Cafayate (Salta) se caracteriza por diferentes evidencias de ocupaciones humanas desde el Período Formativo. En este trabajo se realiza un análisis de las estrategias de protección y uso de los recursos naturales y simbólicos implementados por las poblaciones prehispánicas. Para estimar el territorio de explotación se integraron variables geográficas, recursos naturales, sitios y materiales arqueológicos. Ello fue complementado con el estudio de la posición del arte rupestre en el entorno (visibilidad) para estimar su función como marcador gráfico. Se han registrado aldeas, arte rupestre, tumbas y campos de cultivos en un total de 28 sitios arqueológicos. Por lo cual se estima que la apropiación del territorio se realizó en forma material y simbólica. El modelo de emplazamiento propuesto incluye los espacios de explotación, los recursos naturales locales, la ocupación antrópica, los circuitos de interacción y la transmisión de mensajes. Palabras clave: territorio - arte rupestre - marcadores gráficos - visibilidad Abstract The Department of Cafayate (Salta) is characterized by different evidences of human occupation from the Formative period. This paper analyses the protection strategies and the use of the symbolic and natural resources implemented by pre-Hispanic populations. In order to estimate the territory of exploitation, geographical variables, natural resources, archaeological materials were integrated in the analysis. This was complemented with the study of the position of rock art in the environment (visibility) to evaluate its role as a graphic marker. Villages, rock art, graves and fields have been recorded in a total of 28 archaeological sites. As a result, it is estimated that the appropriation of territory took place in a material and symbolic way. The site model proposed includes areas of exploitation, local natural resources, human occupation, circuits of interaction and transmission of messages. Keywords: territory - rock art - graphic markers - visibility 1 CIUNSA - CEPIHA. Facultad de Humanidades, Universidad Nacional de Salta. Av. Bolivia 5150, 4400 Salta roledesma@arnet.com.ar / 7
Rossana Ledesma Figura 1. Mapa de ubicación microrregiones Cafayate y Santa Bárbara (Salta). Introducción En el transcurso de los primeros años de trabajo de campo, y analizada la eviden- El departamento de Cafayate (Salta) po- cia material, algunos interrogantes no fue- see un registro de veintiocho sitios arqueo- ron resueltos por la variedad de indicadores lógicos que se caracterizan por la diversidad funcionales y temporales en una aparente de indicadores cronológicos. Durante las pri- ausencia de patrón de emplazamiento. Ante meras etapas de investigación las tareas se estas limitaciones se replantearon los obje- concentraron en documentar los sitios for- tivos bajo una línea de investigación que mativos, catalogar los materiales, estimar los permitiese elaborar un modelo de implan- contextos de producción cerámica y pictó- tación territorial que supere la descripción rica, definir los temas y escenas ejecutados de los hallazgos de superficie, excavación y en las pinturas rupestres y grabados (Lo Cel- arte rupestre. so y Ledesma 2005; Ledesma 2004, 2005, El lapso temporal analizado correspon- 2009; Ledesma y Subelza 2009). de a los períodos Formativo, Desarrollos Re- En los trabajos mencionados se delimi- gionales, Inca e Hispano Indígena. Esta am- tó como zona de investigación la confluen- plitud cronológica se debe precisamente a cia de los ríos Santa María, Calchaquí y Las la heterogeneidad de los indicadores en cada Conchas. En primer lugar fue definida la uno de los sitios arqueológicos en las micro- microrregión Cafayate y luego fue necesa- rregiones Cafayate y Santa Bárbara, pero que rio delimitar a Santa Bárbara como una se- presentan una recurrencia de implantación gunda unidad de muestreo debido a la ex- en los accesos al Valle Calchaquí y Quebrada tensión y geografía de la zona. de las Conchas. En este trabajo se analizan 8 /
Las apropiaciones territoriales prehispánicas en Cafayate (Salta) las estrategias de protección y uso de los re- Ledesma y Subelza 2009). cursos naturales y simbólicos, implementados En esta perspectiva, la apropiación de por las poblaciones prehispánicas. la tierra sería material y simbólica, efectua- da a través de construcciones antrópicas, ri- Territorio y marcadores gráficos tualización de puntos naturales y geográfi- cos de interés diverso. Estas materializacio- Para realizar una aproximación al terri- nes fueron definidas como marcadores grá- torio de las poblaciones prehispánicas de Ca- ficos y habrían brindado información sobre fayate fue necesario elaborar un concepto el uso y concepción del entorno, la organi- específico que pueda ser contrastable en el zación social y política, relaciones cultura- registro de campo. Los términos «territo- les, actividades cotidianas, actividades eco- rio» y «territorialidad» son utilizados con nómicas y cosmovisión. frecuencia en las publicaciones arqueológi- En esta hipotética aproximación arqueo- cas, ya sea como referencia a un entorno lógica al territorio/territorios de las pobla- natural o simbólico, pero no todas las carac- ciones prehispánicas, se analizaron una se- terizaciones efectuadas son operativas en esta rie de variables como relieve, suelos, cober- zona del Valle Calchaquí. tura vegetal, formas de vida animal, recur- La territorialidad es definida como una sos minerales y disponibilidad de agua. In- serie de estrategias de protección y uso de defectiblemente ello orientaría en las posi- los recursos naturales y simbólicos elabora- bilidades de uso del entorno y de las activi- dos por las poblaciones prehispánicas. Las dades económicas, lo cual no resta el consi- referencias teóricas, etnográficas y etnohis- derar que esos espacios se hayan construi- tóricas ofrecen una complejidad de posibi- do como apropiaciones simbólicas. lidades para colaborar en esta definición y Respecto de las apropiaciones, hay as- han sido reseñadas en otras oportunidades2 pectos tangibles que son imprescindibles de y aquí se mencionarán los criterios adecua- registrar como los asentamientos, caminos, dos para construir un concepto que incluya parcelas de cultivo, accesos, zonas de paso, el uso de la tierra para fines económicos, arte rupestre, sepulturas y zonas de transi- religiosos, políticos, de subsistencia y so- ción ambiental. Se habrá advertido que el ciales (Ledesma 2006-2007, 2009, 2010; arte rupestre fue incluido como uno de los marcadores territoriales y es considerado 2 como una expresión gráfica de la ocupación Las referencias incluyen trabajos de tipo teóri- co, metodológico, etnográficos y etnohistóricos: en el territorio. No se trata de quitar prota- Bradley 1997, Bradley et al. 1994; David y Lou- gonismo a este particular indicador, todo lo randos 1998; Casimir 1992; Ingold 1986, 1992; contrario, se lo incluye en el conjunto del Renfrew 1986, Tilley 1994, 1996; Lightfoot y registro arqueológico y es como se espera Martínez 1995; Earle 2000; Bueno et al. 2008; poder valorarlo en las posibilidades inter- Marcus y Flannery 1994; Criado Boado 1993; pretativas. Moore 1996; Joyce y Winter 1996, Blanton 1995, Los marcadores gráficos son empleados Rossignol y Wandsnider 1992, Yacobaccio et al. como parámetro de análisis de la posición 1988; Hodder y Horton 1990; Cladera 2006; Göebel 2000-2002; Álvarez 2006; Katzer 2006; de los grupos en un nicho determinado, como Lorandi 2000; Lorandi y Boixadós 1987; Lorandi una estrategia de apropiación simbólica de y Bunster 1990; Raffino 1991; de Hoyos 1999; los mismos y como indicadores de conti- Lorandi y de Hoyos 1995; Torreblanca 1696. nuidad en la ocupación o reocupación de estudios sociales del noa, n.s., nº 11, 2011 / 9
Rossana Ledesma los territorios tradicionales, donde las ne- vo; por lo cual es inevitable relacionar los cesidades de subsistencia estarían encubier- marcadores gráficos en su entorno natural y tas por la ideología y justificarían de alguna simbólico. Si bien el registro arqueológico manera el control territorial (Bueno et al. se presenta como una realidad objetiva, espe- 2008a, 2008b). El conocimiento se basa en cíficamente se trata de una construcción so- la tradición del grupo que los produjo, y cial de las poblaciones originarias. que no implicaría su función exclusiva como estrategia de subsistencia, también revela- Metodología utilizada en el registro de ría la percepción grupal del entorno. Esta información transmisión efectuada de generación en ge- neración puede orientar sobre las ocupacio- En el estudio de correlación entre si- nes y usos reiterados de sitios con pinturas tios, emplazamientos y recursos se aplicó y grabados en lugares específicos, descono- en primer lugar una metodología capaz de cidos posiblemente para aquellos que no sean conjugar los criterios geográficos, geomor- sus destinatarios. fológicos, hidrológicos, edafológicos, altitu- En esta línea, los marcadores gráficos dinales y fitogeográficos en conjunto con la fueron enseñados y aprendidos en su signi- evidencia arqueológica. En esta línea se si- ficado y en el conocimiento pleno de su gue la metodología de P. Bueno y colabora- ubicación. Retomando, es la percepción del dores, ya reseñada en otras ocasiones, y que entorno a la que se orienta este trabajo, con sintéticamente consiste en la confección de mayor precisión un territorio tradicional una matriz de datos para definir las unida- donde es esperable ubicar los marcadores des de paisaje, estimación de visibilidad y como realidades objetivas y concretas de las visibilización de los sitios, estudio del terri- percepciones colectivas. torio de explotación, asociación y emplaza- Si bien las percepciones individuales y mientos de los sitios y estimación de mar- colectivas del territorio son necesariamente cadores gráficos (Balbín 2000a; Bueno et al. subjetivas, el entorno inmediato es una rea- 2004a, 2004b, 2005; Ledesma 2006-2007, lidad objetiva. Es decir que el individuo 2010; Ledesma y Subelza, 2009). cuenta con información directa de las áreas En la confección de matriz de datos se de habitación, funerarias, productivas y sim- integraron datos como unidad de paisaje, bólicas como imágenes nítidas del entorno, geomorfología, suelos, hidrología, vegeta- con las experiencias vividas y con las cuales ción y altitud (Nadir y Chafatinos 1990; Cri- se identifica plenamente. velli 2008; Regidor y Núñez 2008; Ledesma No es intención obtener representacio- 2010). nes de la experiencia de los pobladores pre- Para describir la posición de los sitios y hispánicos del Valle Calchaquí, pero sí avan- sectores con arte rupestre se adaptaron los zar en una concepción del territorio materia- criterios de posición, orientación, ubica- lizado por representaciones gráficas como las ción, grado de visibilidad y visibilidad recí- pinturas rupestres, los bloques con grabados, proca utilizados por Gómez Barrera (1992, los enterratorios, aldeas o campos de culti- 2001). 10 /
Las apropiaciones territoriales prehispánicas en Cafayate (Salta) Tabla 1. Microrregiones Cafayate y Santa Bárbara. Unidades de Paisaje. Unidad de Geomorfología y Unidad de Suelos Hidrología Altitud Paisaje Estratigrafía Vegetación Cafayate - O sup: Granito Herpo Cf: Cafayate Arroyos temporarios 2600/2300 Sierra Amarillo Desnudo Cafayate - Pie Arbudens/Arbural/ Complejo Tolombón Cf: Cafayate Vertientes 2300/1800 de Sierra Herpo Cf: Cafayate Complejo Tolombón Tlb: Tolombón Cafayate - Ríos permanentes/ Monte/Arbural/ Q: Acumulaciones Af+Qm: 1800/1600 Fondo de Valle Arroyos temporarios Desnudo/Arbudens detríticas modernas Afloramiento+ Quilmes Cafayate - Q: Acumulaciones Cf: Cafayate Arroyos temporarios Arbural/Herpo/ 2400/1800 Cañadas detríticas modernas Vertientes Arbudens K Inf: Subgrupo Af+Qc: Aflor. Santa Bárbara - Pirgua +Quebrada de las Arroyos temporarios Herpo/Desnudo 2000/1700 Sierra Conchas Af+Qc: Aflor. Santa Bárbara - K Inf: Subgrupo Arbudens/Arbural/ +Quebrada de las Vertientes 1700/1600 Pie de Sierra Pirgua Herpo Conchas Af+Qc: Aflor. Santa Bárbara - Q: Acumulaciones Ríos permanentes Monte/Arbural/ +Quebrada de las 1500/1400 Fondo de Valle detríticas modernas Arroyos temporarios Desnudo/Arbudens Conchas Af+Qc: Santa Bárbara - Q: Acumulaciones Afloramiento+ Arroyos temporarios Arbural/Herpo 1600/1500 Cañadas detríticas modernas Quebrada de las Vertientes Arbudens Conchas Tabla 2. Criterios empleados en la descripción de sitios y sectores con arte rupestre. Criterio Descripción Variables Principal Posición Contenido cuantitativo y cualitativo Secundaria En relación a la clara relación con la Norte direccionalidad de los espacios Sur Orientación domésticos: arroyos, quebradas, Este barrancos Oeste Abrigo de Visión En relación con la circulación estimada Abrigo de Culminación Ubicación en el paisaje donde se encuentra el Abrigo de Movimiento abrigo Abrigo de Paso Abrigo Oculto Puntual Grado de Desde el abrigo se observan ciertos Sectorial o lineal visibilidad elementos del paisaje Semicircular Visibilidad Circular: campo visual, el lugar se percibe desde recíproca desde Desde el paisaje, la visual que se tiene cualquier punto del entorno el territorio con del abrigo o soporte donde se En abanico: desde un determinado sector respecto al encuentra el arte. Lineal: desde una línea concreta de aproximación soporte Puntual: solo es apreciado al estar a su lado. estudios sociales del noa, n.s., nº 11, 2011 / 11
Rossana Ledesma En la integración de los usos de suelos y en contra de los investigadores que emplean el territorio de explotación en las microrre- el arte rupestre como objeto de estudio. El giones Cafayate y Santa Bárbara se aplica- primero de ellos era la descripción de las ron inicialmente los modelos propuestos por pinturas o grabados, y el segundo, la ads- Higgs y Vita Finzi (Higgs y Vita-Finzi 1972). cripción unilateral como de ocupación ri- Estos investigadores proponen que en la elec- tual a los sitios. La clasificación del arte ción del lugar de ocupación, los grupos hu- rupestre no sólo estuvo concentrada en las manos han considerado recursos microam- figuras en sí mismas, sino también en el si- bientales factibles de ser explotados econó- tio, el emplazamiento, la visibilidad y visua- micamente, la tecnología disponible y el ta- lización, aspectos que sólo podían ser abor- maño de la población. Si bien estos aspec- dados y observados en el campo. tos pueden ser vinculantes, hay otras varia- Cada uno de los sitios con arte rupestre bles a tener presente en la implantación de fue dividido en sectores, aleros o grupos, los asentamientos que no se circunscribe a según sea el soporte en el que se encuentran los recursos provechosos, como son las re- plasmados los grabados o pinturas. En se- laciones interétnicas que permiten negociar gundo lugar, fueron definidas las posiciones el asentamiento, el manejo de los caminos, de cada sector, conjunto y bloque, la natu- circuitos de comunicación, áreas funerarias raleza del soporte, la orientación de cada y rituales (Bueno et al. 2005, 2008a, 2008b). uno de ellos, visibilidad y visibilidad recí- A partir del registro y recolección de proca desde el territorio con respecto al ac- evidencias, se procedió a estimar la posible cidente natural. Tercero, se definieron las asociación de sitios con arte rupestre y otras técnicas empleadas ya sea en pintura o en evidencias arqueológicas según sea su crono- grabado. Cuarto, la descripción y agrupa- logía absoluta o relativa, funcionalidad y uni- ción de los motivos en naturalistas o figura- dad de paisaje (Bueno et al. 2004a, 2004b). tivos, geométricos o abstractos. A esta eta- En el estudio de emplazamientos de los sitios pa totalmente descriptiva, le sucedió una cla- con y sin arte rupestre, se analizaron los mar- sificatoria de las imágenes que estuvo orien- cadores territoriales bajo criterios de señali- tada bajo el concepto de arte como sistema zación, ubicación, materiales arqueológicos, de comunicación, y que tenía como finali- visualización y visibilidad (Bueno et al. dad estimar la potencialidad de este indica- 2008a; Gómez Barrera 2001). Consecuti- dor como expresión gráfica de la ocupación vamente se elaboró un modelo de emplaza- del territorio por parte de las poblaciones miento a partir de cronología, unidad de originarias. Para ello, indefectiblemente ha- paisaje, funcionalidad y evidencias arqueo- bía que aislar algún orden o sistema y se lógicas (Bueno et al. 2004a, 2004b, 2005). analizaron los criterios de repetición, aso- La información etnohistórica y etnográ- ciación y situación de las figuras para poder fica del Noroeste Argentino fue utilizada finalmente definir temas y escenas (Aschero como fuente de posibles objeciones en la 2000; Ledesma 2010). elaboración del modelo de emplazamiento y de la percepción del entorno (Göebel 2000- Sitios arqueológicos con arte rupestre 2002; Álvarez 2006; Cladera 2006). Al momento de establecer la metodolo- La zona de estudio tiene un registro de gía de trabajo se buscaron alternativas para veintiocho sitios arqueológicos que fueron no caer en dos aspectos que habían actuado reseñados en trabajos previos y en esta opor- 12 /
Las apropiaciones territoriales prehispánicas en Cafayate (Salta) tunidad se revisa la información de los si- observar a una corta distancia visual e in- tios con arte rupestre para poder discutir su cluso se mimetizan con las rocas que no es- funcionalidad como marcadores gráficos de tán talladas. Así, la visibilidad recíproca desde territorialidad (Lo Celso y Ledesma 2005; el territorio con respecto al soporte es pun- Ledesma 2006-2007; Ledesma y Subelza tual y los grabados son apreciados sólo al 2009; Ledesma et al. 2010). estar a su lado. Hay que enfatizar que Tres Cerritos se SSALCAF16 - Tres Cerritos destaca en la geografía del valle. Por ello sería preferible hacer referencia al grado de visi- Los Tres Cerritos están compuestos por bilidad del accidente natural donde están rocas basálticas correspondientes al Com- ubicados los bloques con grabados porque plejo Tolombón y poseen escasa vegetación desde allí se puede observar el sur del Valle en superficie (Unidad de Vegetación 7- Des- Calchaquí de manera panorámica. nudo). Se trata plenamente de arte al aire De igual manera, la visibilidad recípro- libre y por las condiciones topográficas del ca desde el territorio con respecto al acci- sitio (cima y laderas) los grabados se encuen- dente natural es circular porque el lugar se tran expuestos a iluminación total. Los mo- percibe desde cualquier punto del entorno. tivos son observables en horarios de la ma- Entre los motivos se destacan las figu- ñana por la incidencia directa del sol. No se ras geométricas (33,33 %) y las figuras hu- registraron otras evidencias arqueológicas manas (17,24 %). Los camélidos en este caso que los bloques con grabados. están reducidos al 7,24 % y solamente dos Los límites de ejecución de los graba- figuras se han asociado con llamas y presen- dos están dados por la misma roca pero en tan indicadores de domesticación como so- general el soporte no es saturado con moti- gas al cuello y están acompañadas de una vos. Se observaron pátinas, fallas y exfolia- figura humana. Pero es el grupo de los mo- ciones en la superficie de los bloques. tivos abstractos el que presenta una mayor Se observó la posición de los 38 blo- variación y constituye el segundo en repre- ques grabados en cuatro sectores definidos sentatividad registrada en este sitio (29,89 previamente. La orientación de los bloques %). De manera excepcional se conformó un correspondientes a los sectores II y III es al grupo denominado por M. de Hoyos (2005b) este. En el primer caso es hacia las sierras como biomorfos (5,17%) debido a sus ca- del Cajón y en el segundo hacia la cima del racterísticas combinadas de figuras huma- segundo cerro. En cambio, el sector I no nas y zoomorfas o zoomorfas de diferentes posee una orientación cardinal, sino que los especies. Estos motivos representan partes grabados han sido ejecutados en las caras de los cuerpos correspondientes a diversos horizontales y superiores de los bloques. Por animales como felinos con orejas despro- las dimensiones reducidas de las rocas, el porcionadas, monos sin extremidades, ca- observador debe ubicarse sobre las mismas mélidos con cuellos exagerados o cola en- para poder apreciar las imágenes rupestres. roscada y serpientes con fauces de felinos. Finalmente, el sector IV tiene orientación Las figuras humanas se caracterizan por hacia el oeste, precisamente hacia el sector su variación tanto en las modalidades técni- II La Salamanca. cas empleadas para su ejecución como en Todos los sectores y bloques están prác- los patrones presentes. Las figuras están de ticamente ocultos. Los grabados se pueden frente o de perfil, con adornos y en diferen- estudios sociales del noa, n.s., nº 11, 2011 / 13
Rossana Ledesma tes posturas. Los objetos que portan varían los camélidos, felinos de pie y ciervo fueron entre arcos y flechas, tocados cefálicos o representados de perfil con el diseño de una bastones en sus manos. Las figuras huma- sola extremidad por par. La perspectiva bi- nas vistas de frente tienen grabados detalles angular oblicua o perspectiva semitorcida en el rostro y en la vestimenta (uncus). fue empleada con menor frecuencia donde el cuerpo está de perfil pero la cabeza está SSALCAF19 - Las Figuritas girada hacia el frente o atrás. Las figuras están enmarcadas en un espacio natural pre- Se trata plenamente de arte al aire libre sentado por el soporte y se destacan los ca- y por las condiciones topográficas del alero mélidos y felinos alineados en diferentes ejes las pinturas se encuentran expuestas a ilu- de ubicación. La perspectiva individual es minación parcial. En las proximidades de mayoritariamente de perfil absoluto y pers- las pinturas se han registrado una serie de pectiva biangular oblicua en menor frecuen- tumbas (ver Fig. 2). Por las tardes la inci- cia. También se documentaron figuras con dencia directa del sol dificulta la observa- animaciones en movimiento y otras sugeri- ción. La orientación de los sectores I y II es das como camélidos con cabezas giradas, hacia las sierras ubicadas en la margen nor- patas en postura de marcha, orejas caídas o te del Arroyo Nacimientos. En cambio, el erguidas y felinos pintados con rabos enros- sector III se orienta hacia el este pero den- cados. La animación sugerida es explícita tro del campo de la quebrada formada por en este sitio. Las figuras humanas vistas de el arroyo mencionado. frente presentan uncus, tocados y extremi- Todos los sectores están prácticamente dades inferiores (Patrón F4). ocultos, las pinturas se pueden observar a una corta distancia visual debido al tamaño pe- SSALCAF9 - El Divisadero queño de las figuras y al mimetismo con la superficie de la roca. La visibilidad recípro- Las laderas del Cerro San Isidro cuen- ca desde el territorio con respecto al soporte tan con un gran número de rocas graníticas, es lineal, y las figuras son apreciadas sólo al de tamaño variable y que conforman abri- estar a su lado. En una circulación natural gos con posibilidades de actuar como so- por las márgenes del arroyo, el paredón está porte de pinturas pero no todas han sido ubicado en uno de los laterales y sólo es re- utilizadas para esta función. Estos abrigos conocible con el conocimiento preciso de su se encuentran dispersos entre recintos habi- emplazamiento. Incluso, desde las pinturas tacionales, andenes y terrazas de cultivo. sólo se tiene acceso visual puntual a una par- Los sectores Gruta de los Guanacos, te de la quebrada, la inmediata y próxima. Cueva del Dolmen, Cueva de los Camélidos Los motivos son predominantemente fi- y Alero de las Llamitas miniaturas están pro- gurativos y están ampliamente dominados tegidos de la luz solar, no están iluminados por los camélidos (llamas), felinos, ciervo, directamente y son observables con nitidez. suri y ofidio. La perspectiva individual es Los restantes sectores son considerados mayoritariamente de perfil absoluto3. Así, como arte al aire libre y los paneles se en- cuentran expuestos a iluminación parcial por 3 En la descripción de las figuras y su articula- la presencia de vegetación (octubre/abril). ción se adoptan los criterios de A. Leroi-Gourhan En horarios de la mañana la incidencia di- (1983). recta del sol dificulta la observación (Ledesma 14 /
Las apropiaciones territoriales prehispánicas en Cafayate (Salta) 2004, 2005). observable desde el río Alisar. La orientación de todos los abrigos con Se trata de arte rupestre al aire libre y arte rupestre es hacia el este, pero con preci- las figuras están expuestas a iluminación sión es hacia el valle y sus accesos naturales. total y orientadas hacia el este. Respecto al En lo que concierne al panel con figu- camino y a la circulación que se realiza por ras, se lo puede considerar como oculto ya el río, Los Guanaquitos están emplazados que las pinturas se pueden advertir a una hacia la derecha, y tanto el grado de visibi- corta distancia visual por la ubicación topo- lidad como de visibilidad recíproca es li- gráfica y el mimetismo con la superficie de neal, donde predomina como eje de obser- la roca. La visibilidad recíproca desde el vación el fondo de la quebrada. Este sector territorio con respecto al soporte es en aba- es prácticamente paso obligado en el cami- nico ya que el sitio está emplazado en un no hacia el sitio Las Pinturitas, a la puna y lateral del acceso al río Colorado. al Valle del Cajón. Es de destacar que las En una circulación natural hacia la con- figuras no son notorias sino hasta corta dis- fluencia de los ríos Colorado y Alisar en el tancia, pero en este caso es el bloque roco- río Lorohuasi, las pinturas están ubicadas so el que se destaca (Ledesma 2004). en uno de los márgenes adyacentes y sólo reconocibles con el conocimiento preciso SSALCAF25 - Piedras Pintadas de su emplazamiento. Al contrario, desde el sitio en general –y de los sectores con pin- El conjunto de pinturas está compuesto turas en particular– se puede observar el Vallepor tres pares de camélidos ubicados en un Calchaquí, las sierras calchaquíes y el acceso alero conformado por una acumulación de hacia la puna por las quebradas de los ríos rocas de granito (formación Granito Cerro mencionados. Indudablemente que es una Amarillo). El panel está prácticamente ocul- percepción totalmente subjetiva y sujeta a los to a la circulación y las figuras solamente indicadores visuales actuales porque el sitio son percibidas con el conocimiento claro debió indefectiblemente gozar de mayor vi- de su emplazamiento. sualización por tratarse de un asentamiento Se trata de arte rupestre al aire libre y humano como ser arquitectura, techumbres, las figuras están expuestas a iluminación ganado, cultivos y el humo del horno de fun- parcial y con vista hacia el sur. El abrigo dición entre otras posibilidades. está orientado hacia una quebrada lateral al río Alisar y su emplazamiento es completa- SSALCAF11 - El Alisar mente de tipo oculto. El grado de visibili- dad es lineal y corresponde a la quebrada El Alisar está conformado por andenes mencionada, siendo su visibilidad recípro- y terrazas de cultivo, recintos habitacionales ca desde el entorno como puntual. dispersos y un solo sector con pinturas ru- pestres que se denomina Los Guanaquitos. Arte rupestre, posición y escenas Éstas están ubicadas en un bloque granítico de similares características petrográficas a En la reseña realizada de los sitios con El Divisadero. Se trata de un grupo de lla- arte se describieron los aspectos individua- mas pintadas en color negro sobre una pa- les y, si bien la orientación se efectuó a par- red central y si bien son percibidas solamente tir de los puntos cardinales, este criterio no a corta distancia, el soporte es claramente resultó demostrativo ya que los paneles con estudios sociales del noa, n.s., nº 11, 2011 / 15
Rossana Ledesma pinturas y grabados están orientados hacia agrupados o alineados. las vías de circulación pero difícilmente ob- Tema G: Conjuntos de figuras humanas ali- servables. La ubicación de los abrigos de El neadas, uncus o escutiformes con o sin re- Divisadero, Tres Cerritos y Piedras Pinta- presentación de armas, estandartes u obje- das se encuentran prácticamente ocultos; El tos portados no diferenciados. Alisar es un sitio de paso y Las Figuritas, Tema H: Alineación simple de felinos sen- de movimiento (Ledesma 2010). tados y orientados en una misma dirección, No solamente los abrigos son ocultos, en un mismo plano virtual de apoyo. sino que el arte rupestre está ubicado en los Tema I: Figuras humanas –escutiformes– paneles, bloques, paredones con cierta inten- asociadas con felino. cionalidad de invisibilidad, donde las figu- Tema J: Grupo de circunferencias con pun- ras son reconocibles a poca distancia, por tos o segmentos interiores, simples o ado- lo que se sugiere que los destinatarios te- sados. nían la información suficiente para inter- pretar el mensaje y la ubicación del arte. En las escenas, los motivos se encuen- Para cada sitio se realizó una base de tran ordenados en un espacio topográfico y datos que incluyó información referida a los representan un suceso o manifestación de cánones, patrones, temas y escenas. Las aso- la vida real. Si bien la elevada frecuencia de ciaciones y repeticiones entre patrones ha motivos y conjuntos en Las Figuritas y en permitido establecer temas y escenas para Tres Cerritos podría sugerir la presencia de la zona, factibles de ser comparados con los un componente narrativo, las escenas son definidos para el área circumpuneña (As- más bien reducidas. La abstracción extre- chero 2000, 2006; Núñez Atencio 2007; ma en Tres Cerritos y El Divisadero (Cueva Ledesma 2004, 2005, 2006-2007). del Dolmen) dificulta reconocer los temas y Bajo los criterios de repetición y aso- escenas ejecutados. Ante esta posibilidad de ciación intra e intersitios se determinaron examinar los mensajes incompletos, se han temas en las pinturas y grabados ejecutados registrado las siguientes escenas: en la zona de estudio a partir de los patro- Escenas económicas: caravaneo (1); figura nes y cánones definidos: humana con animal atado (2) Escenas cinegéticas: camélido asaeteado sin Tema A: Alineación simple de camélidos identificación de cazador (3) erguidos en una misma dirección, mante- Escenas de la vida animal: camélidos en có- niendo un mismo plano virtual de apoyo. pula (4); camélido con cría (5); ámbito sil- Tema B: Escena de tiro con uno o más vestre: suri, serpiente, ciervo y felinos (6); camélidos con o sin figura humana. caza de camélidos por parte de felino (7) Tema C: Grupo de llamas en diferentes Escenas sociales: figuras humanas esquemá- orientaciones y planos sin alineación. ticas con movimientos de brazos en dife- Tema D: Conjunto conformado por suri, rentes posiciones (8); figuras humanas es- figura humana y círculo. quemáticas agrupadas o alineadas con ges- Tema E: Agrupación de camélidos erguidos tos en el rostro y portando armas (9); figu- en distintas alineaciones sobrepuestas, en ras humanas correspondientes a los patro- una misma dirección. nes F4 y F54, en grupos o alineadas (10). Tema F: Figura humana con rasgos diferen- 4 ciales (escutiforme) entre o junto a camélidos Aschero, 2000. 16 /
Las apropiaciones territoriales prehispánicas en Cafayate (Salta) Tabla 3. Posición de los sitios y sectores con arte rupestre. GRADO DE VISIBILIDAD SITIO Y ORIENTACIÓN 1 UBICACIÓN 2 3 4 VISIBILIDAD RECIPROCA SECTOR N S E O A V C M P O P S L C A L P II TRES CERRITOS III IIII IIV LAS FIGURITAS I II III 1 2 3 EL DIVISADERO 4 5 6 7 8 EL ALISAR PIEDRAS PINTADAS Referencias 1 Orientación: N, norte; S, sur; E, este; O, oeste. A, arriba 2 Tipos de ubicación, abrigos de V: visión; C: culminación; M: movimiento; P: paso y O: ocultos. 3 Grado de visibilidad: P: puntual; S: semicircular y L: sectorial o lineal. 4 Visibilidad recíproca desde el territorio con respecto al soporte: C: culminación; A: en abanico; L: lineal y P: puntual. estudios sociales del noa, n.s., nº 11, 2011 / 17
Rossana Ledesma Tabla 4. Arte rupestre en Cafayate y Santa Bárbara. Temas y escenas Piedras Las Figuritas Tres Cerritos El Divisadero El Alisar Pintadas Tema A Tema B Tema C Tema D Tema E Tema F Tema G Tema H Tema I Tema J Escena 1 Escena 2 Escena 3 Escena 4 Escena 5 Escena 6 Escena 7 Escena 8 Escena 9 Escena 10 Resultan más que significativas las es- que hicieron atractiva a esta zona para habi- cenas plasmadas en los abrigos, pero es más tarla e implantar marcadores gráficos pun- sugerente la visibilidad que se tiene desde tuales y específicos. La ubicación de los re- el abrigo hacia el entorno. Tampoco hay que cursos naturales podría haber sido uno de olvidar a Tres Cerritos que es claramente los atractivos entre otras varias posibilida- destacado en la geografía, o El Alisar donde des económicas y rituales. el accidente geológico ha sido utilizado para Los ríos Calchaquí, Santa María y la plasmar los mensajes. confluencia de ambos en el río Las Con- chas forman en su recorrido microambien- Las apropiaciones del territorio tes que poseen recursos naturales diversos en las microrregiones Cafayate y Santa Bár- El registro arqueológico de Cafayate y bara. Con mayor detalle de análisis se defi- Santa Bárbara muestra una más que intere- nieron unidades de paisaje a partir de crite- sante ocupación prehispánica y ello condu- rios geográficos, geomorfológicos, hidroló- jo a reflexionar sobre los posibles motivos gicos, edafológicos, altitudinales y fitogeo- 18 /
Las apropiaciones territoriales prehispánicas en Cafayate (Salta) gráficos. Todos estos aspectos se presentan sumieron alimentos. Este sector está deli- de forma heterogénea pero el tipo de suelo mitado por muros de piedra sin que se ha- se presenta como básico. Así, las asociacio- yan desarrollado tareas agrícolas. Este rasgo nes Cafayate y Afloramiento Quebrada de está perfectamente consolidado, luego fue las Conchas son dominantes en la zona de abandonado y reocupado de manera breve estudio (Ledesma 2006-2007, 2009). (Ledesma et al. 2010; Ledesma y Subelza Para ambas microrregiones, se han con- 2009). Aunque en el sector Terrazas no se siderado las unidades de paisaje Fondo de recuperaron materiales arqueológicos diag- Valle, Cañadas, Sierras y Pie de Sierras. En nósticos, la estructura de contención forma- cada una de ellas no se registraron todas las da por los muros de piedra y los estudios materias primas necesarias para asegurar la químicos del suelo avalan la funcionalidad producción de los materiales arqueológicos otorgada como campo de cultivo (Ledesma recuperados en El Divisadero y La Banda 2010; Bravo 2010). de Arriba 1 y 6. Era esperable encontrar las Respecto de los materiales arqueológi- fuentes de arcillas, frutos, maderas, cuarzo, cos, la cerámica como tradicional indica- yeso, pigmentos, cobre y obsidiana en estas dor cronológico relativo brinda algunos ele- unidades pero las mismas están ubicadas a mentos para ubicar las diferentes ocupacio- más de 5 km. nes de los sitios relevados. C. Subelza con- Los hallazgos realizados en El Divisadero feccionó grupos de referencia cerámicos para permiten avanzar en el conocimiento del los períodos Formativo y Desarrollos Re- contexto sistémico como la realización de gionales. De esta manera se puede avanzar actividades pictóricas en las rocas, el con- en identificar las relaciones y movimientos sumo de una variedad de alimentos vegeta- entre las poblaciones del sur del Valle Cal- les locales y foráneos como cebil y maní pro- chaquí en la región valliserrana. A ello se su- venientes de otras unidades ambientales man los fechados radiocarbónicos realizados como las yungas (Bravo 2010). En la parte en El Divisadero y La Banda de Arriba 1 exterior de uno de los aleros con arte, fun- (Subelza 2008; Ledesma y Subelza 2009). dieron metales pero no prepararon ni con- Tabla 5. Fechados radiocarbónicos. Sitios La Banda de Arriba 1 y El Divisadero. Intervalo de Sitio Referencia Material Fecha BP calibración a 1 σ La Banda de Arriba 1 LP 2043 Hueso 1110 ± 90 Cal 885 - 1046 El Divisadero LP 2021 Carbón 420 ± 70 Cal 1448 - 1512 El Divisadero LP 2006 Carbón 520 ± 60 Cal 1399 - 1460 El Divisadero LP 1913 Carbón 560 ± 50 Cal 1327 - 1351 Los materiales arqueológicos registrados sar de su variedad, los aspectos diferencia- son heterogéneos en su tipología, composi- dores son los que han permitido analizar el ción, técnicas, funcionalidad pero fundamen- uso de los recursos locales y las posibles vin- talmente en su contexto de hallazgo. A pe- culaciones del Valle Calchaquí hacia las la- estudios sociales del noa, n.s., nº 11, 2011 / 19
Rossana Ledesma deras orientales de las sierras Calchaquíes, ocupación en la microrregión Cafayate, don- específicamente con Pampa Grande. de las particularidades del suelo de la Asocia- En una primera aproximación sobre la ción Cafayate y el relieve colaboran en la es- implantación de los sitios, se cotejaron las tabilidad y conservación de las ocupaciones. unidades de paisaje y los recursos disponi- En contraste, la microrregión Santa Bárbara bles. A primera vista, las relaciones están no cuenta con ocupaciones en fondo de valle dadas a nivel de tipo de suelo, geomorfología debido a la inestabilidad producida por la y accesos, donde los recursos disponibles son erosión moderada a grave de los suelos de la más bien acotados. En este conjunto se des- Asociación Afloramiento + Quebrada de las taca la unidad de paisaje fondo de valle que Conchas, producto además de un relieve fuer- tiene la mayor densidad de evidencias de temente colinado del que forma parte. Tabla 6. Microrregión Cafayate. Sitios arqueológicos según unidades de paisajes, recursos naturales y evidencias de ocupación. U. de Geomor- Hidro- Vegeta- Recursos Acce- Evidencias de Sitio Suelos Paisaje fología logía ción Naturales sos ocupación SSALCAF 1-La F ADM Caf AC Ars FO/FR PAS CZ/Ent/FCL Banda de Arriba 1 SSALCAF 2-La F ADM Caf AC Ars FO/FR PAS CZ/FCL Banda de Arriba 2 SSALCAF 3-La F ADM Caf AC Ars FO/FR PAS CZ Banda de Arriba 3 SSALCAF 4-La F ADM Caf AC Ars FO/FR PAS CZ/FCL Banda de Arriba 4 SSALCAF 5-Río F ADM Caf AC Ars FO/FR PAS FCL Seco SSALCAF 7- F ADM Caf AC Ars FO/FR PAS CZ/FCL Molinos de Piedra SSALCAF 8-San F ADM Caf AC Ars FO/FR PAS CZ/FCL/Arq Luis SSALCAF 10-La F ADM Caf AC Ars FO/FR PAS Ent Banda de Arriba 5 SSALCAF 17-Los F ADM Caf AC Ars FO/FR PAS CZ/FCL/Arq Morteritos SSALCAF 18-La F ADM Caf AC Ars FO/FR PAS CZ/Ent/Ent Banda de Arriba 6 SSALCAF 21-El F ADM Caf AC Arb FO/FR/AR/C PAS Ent/Ar/Arq/q Mollar SSALCAF 22- F ADM Caf AC Arb ARC/Cu PAS Ent/Arq Arroyo Colorado SSALCAF 23- F ADM Caf AC Arb FO/FR/AR/C FCL/Arq Chimpa SSALCAF 24- F ADM Caf AC Des FO/FR Ent Quince Caciques SSALCAF 16-Tres F CT Caf AC Des FO/FR/ARC PAS AR Cerritos SSALCAF 6-Río C ADM Caf AP Arb FO/FR/CZ PAS CZ/Ent Colorado SSALCAF 11-El Ent/Ent/AR/Ar C GCA Caf AP/V Arb FO/FR/CZ PAS Alisar q SSALCAF 9-El CZ/Ent/Ent/A 20 / SSALCAF 20-
Las apropiaciones territoriales prehispánicas en Cafayate (Salta) U. de Geomor- Hidro- Vegeta- Recursos Acce- Evidencias de Sitio Suelos Paisaje fología logía ción Naturales sos ocupación SSALCAF 1-La SSALCAF 9-El CZ/Ent/Ent/A PS GCA Caf AP Arb FO/FR/CZ/Ye PAS Divisadero R/Arq/FG 20- SSALCAF 2-La PS GCA Caf AP V Arb CZ PAS Ent/Arq Yacochuya SSALCAF SSALCAF 3-La 26- PS GCA Caf AP Arb CZ PAS Arq Chuscha SSALCAF 4-La SSALCAF 25- S GCA Caf AC Des CZ PAS AR Piedras Pintadas SSALCAF 5-Río REFERENCIAS Unidad de Paisaje: Geomorfología Hidrología Vegetación SSALCAF 7- F Fondo de Valle: Acumulaciones detríticas modernas: ADM Arroyos y ríos temporarios-agua cíclica: AC Arbudens:Ars Cañadas: S Granito Cerro Amarillo: GCA Arroyos y ríos perennes. Agua permanente: Arbural: Arb Sierra: SSALCAF S 8-San Complejo Tolombón: CT AP Desnudo: Des Pie de Sierra: PS Subgrupo Pirgua: SP Vertiente, manantial, ojo de agua. : V Suelos Recursos naturales Accesos Evidencias arqueológicas de ocupación SSALCAF Cafayate: Caf10-La Forestal: FO FO-FR Proximidad a pasos y accesos: Cazoletas: CZ Afloramiento + Frutos: FR PAS Enterratorios: Ent Quebrada Las SSALCAF 17-Los Cuarzo: CZ Parcelas de cultivo: Cul Conchas: Af+LC Cobre: Cu Arte Rupestre: AR Yeso: Ye Fragmentos cerámicos y líticos: FCL SSALCAF 18-La Arcilla: ARC Arquitectura remanente: Arq Pigmentos: Cu Fogones: Fg SSALCAF 21-El SSALCAF 22- SSALCAF 23- Tabla 7. Microrregión Santa Bárbara. Sitios arqueológicos según unidades de paisajes, recursos naturales y evidencias de ocupación. SSALCAF 24- U. de Geomor- Hidro- Vegeta- Recursos Acce- Evidencias de SSALCAFSitio 16-Tres Paisaje fología Suelos logía ción Naturales sos ocupación SSALCAF 12- SSALCAF 6-Río S SP f+LC AP Des Cu/ARC/Cu PAS Ent/FCL/Arq Santa Bárbara SSALCAF 15-Tía SSALCAF F SP f+LC AP Ars ARC/Cu PAS FCL Jacinta 11-El Ent/Ent/AR/Ar SSALCAF 19- SSALCAF 9-El C SP f+LC AC Arb Cu,/ARC/Cu PAS Ent/AR CZ/Ent/Ent/A Las Figuritas SSALCAF 13- SSALCAF 20- C SP f+LC AP Ars Cu/ARC/Cu PAS Ent Confluencias SSALCAF 14- C SP f+LC AC Des ARC/Cu PAS Ent Río Negro REFERENCIAS SSALCAF 25- Unidad de Paisaje: Geomorfología Hidrología Vegetación Fondo de Valle: F Acumulaciones detríticas Arroyos y ríos temporarios-agua cíclica: AC Arbudens:Ars Cañadas: S modernas: ADM Arroyos y ríos perennes. Agua permanente: AP Arbural: Arb Sierra: S Granito Cerro Amarillo: GCA Vertiente, manantial, ojo de agua. : V Desnudo: Des Pie de Sierra: PS Complejo Tolombón: CT Subgrupo Pirgua: SP Suelos Recursos naturales Accesos Evidencias arqueológicas de ocupación Cafayate: Caf Forestal: FO FO-FR Proximidad a pasos y Cazoletas: CZ Afloramiento + Frutos: FR accesos: PAS Enterratorios: Ent Quebrada Las Cuarzo: CZ Parcelas de cultivo: Cul Conchas: Af+LC Cobre: Cu Arte Rupestre: AR Yeso: Ye Fragmentos cerámicos y líticos: FCL Arcilla: ARC Arquitectura remanente: Arq Pigmentos: Cu Fogones: Fg estudios sociales del noa, n.s., nº 11, 2011 / 21
Rossana Ledesma En los paisajes pie de sierra y cañadas estudio, la microrregión Santa Bárbara mues- se observa variabilidad tanto en los recur- tra un panorama acotado de sitios (aldeas, sos como en las evidencias arqueológicas de enterratorios y arte rupestre) y con una bue- ocupación. De manera más restringida, son na disponibilidad de recursos en el fondo puntuales las ocupaciones en las sierras. Aquí de valle. En lo referente a las márgenes del es bueno tener presente un recurso crítico río Las Conchas los recursos forestales y de como el agua, aspecto no menos importan- frutos son interesantes pero reducidos y esta- te ya que una buena cantidad de los sitios cionales. Al contrario, cuenta con recursos con arquitectura remanente se encuentran minerales como cobre, arcillas y pigmentos. próximos a ríos y arroyos temporarios o de En ambas microrregiones, los sitios ha- agua cíclica (San Luis, Los Morteritos, El bitacionales están ubicados fuera de áreas Mollar, Arroyo Colorado, Chimpa, Yaco- propicias para el cultivo como la unidad de chuya y Chuscha) y a fuentes permanentes vegetación UV 2 Monte (algarrobales, chur- (Río Colorado, El Divisadero, El Alisar, Ya- quiales), para ser más precisos se ubican en cochuya y Santa Bárbara). las unidades de vegetación UV 3 Arbudens En una aparente heterogeneidad de ocu- y UV 5 Arbural, donde los pobladores pre- pación en este sector del Valle Calchaquí, el hispánicos implementaron tecnología para emplazamiento de los sitios en los accesos la producción agrícola (terrazas y andenes al valle es una constante. Así, solamente dos de cultivo). A ellos se agregan los sitios Tres sitios arqueológicos –Chimpa y Quince Ca- Cerritos, Piedras Pintadas, Santa Bárbara y ciques– no están ubicados en las cabeceras Río Negro que se ubican en sectores con de las cañadas o próximos a ellas. escasa o nula vegetación (UV 7). Previamente se mencionó que los sitios Las especies arbóreas del monte, como con arte rupestre no son necesariamente vi- algarrobo, chañar, tala, brea y cardones, brin- sualizados a distancia, pero que desde ellos darían los recursos necesarios para prepa- se puede tener un control visual de los acce- rar fogones para uso doméstico, cocción de sos y de otros sitios (Ledesma 2009). Esta cerámica y fundición de metales. Esto de regularidad también se hace extensiva a las acuerdo con las actividades de producción ocupaciones con otras evidencias como ca- inferidas a partir de los hallazgos realizados zoletas, enterratorios, parcelas de cultivo, ar- de cerámica y artefactos de metal. El monte quitectura remanente y concentraciones de y los pequeños manchones ubicados en las fragmentos cerámicos y líticos en superficie. cuencas hidrográficas también son fuente de Si se siguen los parámetros sugeridos por frutos comestibles como las semillas de al- Higgs y Vita-Finzi (1972) para estimar el te- garrobo y chañar, indispensables en la dieta rritorio de explotación, en la microrregión prehispánica y materia prima en la prepara- Cafayate los recursos naturales necesarios ción de bebidas alcohólicas, harinas y jara- para elaborar los materiales arqueológicos bes medicinales. registrados se encuentran en un radio de 5 En lo referente a los recursos faunísticos km. También es notable la densidad de sitios como mamíferos, aves y reptiles, la biblio- arqueológicos con y sin arte rupestre ubica- grafía muestra una amplia distribución en dos allí. Hacia el este, y ya en un radio de 10 las microrregiones analizadas (Regidor y Nú- km, los recursos son más bien acotados como ñez 2008). En el registro de excavación no así también la cantidad de ocupaciones. se detectaron restos faunísticos pero no se En el extremo superior de la zona de descarta el empleo económico y simbólico 22 /
Las apropiaciones territoriales prehispánicas en Cafayate (Salta) de este recurso representado en el arte ru- ximas de San Carlos y Tolombón, donde los pestre (aves, camélidos, cérvidos y felinos). sitios con arte rupestre están emplazados en Los recursos minerales son variados y las salientes de los conos de deyección y se buscaron las fuentes de materias primas contiguos a las quebradas laterales (de Ho- desde la evidencia arqueológica de las pin- yos 2005a; Lanza y Williams 2005). turas rupestres, la cerámica y los metales. La información etnohistórica es parcia- Así, el cuarzo y el yeso son de amplia distri- lizada y las citas de las «rayas» existentes entre bución en la microrregión Cafayate. El co- los territorios de las parcialidades no han bre está presente con exclusividad en Santa sido explicitadas (Raffino 1991; Torreblanca Bárbara, en el pie de sierra del cerro El Zo- 1696). Se puede haber tratado de límites rrito. Las canteras de arcillas y pigmentos conocidos por las poblaciones como acci- se encuentran en ambas microrregiones dentes de la naturaleza (huacas), construi- pero su ubicación es acotada (Subelza 2008; dos por el hombre (arquitectura remanen- Ledesma 2005). te) o apropiados y modificados por el hom- También se han identificado materiales bre (arte rupestre), donde el sentido y signi- procedentes de otras microrregiones como ficado del paisaje pudo haber sido enseña- maní, vainas de cebil, puntas de proyectiles do y aprendido, y así se presupone la exis- y desechos de talla confeccionados en obsi- tencia de un código de emplazamiento y lo- diana en sus etapas de formatización final. calización (Tilley 1996; Bueno y Balbín Las materias primas tendrían su origen en 2000b). Esto resulta coherente al reflexio- las yungas y la puna respectivamente (Bravo nar sobre la invisibilidad de los sitios ar- 2008; Ledesma 2005). queológicos. Aunque no hay evidencias de caminos También hay que tener presente que las con construcciones arquitectónicas como los microrregiones en estudio presentan con- incaicos, se mencionan los senderos utiliza- trastes ambientales a lo largo del año que dos a través de las diferentes unidades de pueden fomentar la competencia por los paisaje y las vistas de los mismos. Las úni- recursos y motivar a un mayor control y deli- cas referencias de la red vial incaica son las mitación. Esto obliga a reflexionar sobre el proporcionadas por C. Vitry en un sector monte de algarrobos ubicado en el sur del acotado de la Quebrada de las Conchas y Valle Calchaquí y que, según la mención del fuera de las unidades de muestreo analiza- misionero Hernando de Torreblanca (1696), das (Vitry 2001). fue motivo de enfrentamientos en momen- Al respecto, los sitios con arte rupestre tos de hambruna de las poblaciones del valle. y con arquitectura remanente en superficie Lamentablemente, el único sitio arqueo- están ubicados en los accesos a las cañadas lógico del que se tiene información y que y quebradas laterales que desembocan en el estaba ubicado en la unidad de paisaje monte Valle Calchaquí y que lo conectan con la es Quince Caciques. No se tienen mayores puna y las yungas. En apartados previos se datos que la excavación efectuada por R. ha hecho referencia al grado de visibilidad Bravo5. Se trata de un entierro de 15 indivi- y visibilidad recíproca desde el territorio con respecto al soporte, y se puede decir que 5 El Tribuno, 9 de mayo de 1965. El acompaña- sería más que importante la visibilidad que miento funerario estaba compuesto por collares se tiene desde el sitio hacia el entorno. Esto de piedras verdes, vinchas de bronce, fajas tejidas también se repite en las microrregiones pró- de lana, arcos, flechas, carcaj de madera, cuchillos estudios sociales del noa, n.s., nº 11, 2011 / 23
Rossana Ledesma duos que contaban con un acompañamien- ñala que los pobladores de Huancar marcan to funerario notablemente diferenciado en- simbólicamente su territorio mediante la tre ellos. evocación de los lugares en los rituales o Existe la posibilidad de considerar a las por la mención que se hace en las recorri- tumbas como marcadores de la ocupación das de diferentes accidentes geográficos de la tierra. A excepción de Las Figuritas, como montañas, arroyos, fuentes de mate- los entierros no suelen presentar indicadores rias primas o lugares peligrosos y la toponi- en superficie que sugieran su presencia pero mia de cada uno de ellos. En los tres grupos esto se debe principalmente a los procesos citados, los autores mencionan que el terri- postdepositacionales y al vandalismo que han torio no se presenta como continuo, que impedido su registro. La señalización de los los espacios pueden estar conectados por entierros probablemente debió ser una cons- caminos, que no se corresponden con una tante y no una excepción en el caso mencio- única unidad doméstica y que se marca el nado. Esto podría orientar sobre la presen- derecho de uso de lugares para cultivar, re- cia de enterratorios efectuados en distintos colectar o pastaje de animales. Así, las apro- momentos en La Banda de Arriba 6 sin que piaciones simbólicas son bastante restringi- se hayan realizado alteraciones sobre los das al momento de la investigación arqueo- previos. La ubicación de las tumbas es am- lógica y no habría que desestimar otras po- plia y como marcador territorial puede ha- sibilidades como los accidentes naturales ber participado en conjunto con el arte ru- simbolizados. pestre, campos de cultivo, senderos y aldeas. Con la salvedad mencionada, tampoco Retomando las definiciones de territo- hay que desatender la construcción de mar- rio y marcadores gráficos, no necesariamen- cadores gráficos durables y que hayan con- te hay que pensar en estos últimos como tado con varios episodios de realización y «señales» fronterizas, sino que marcarían el modificación. El arte rupestre en sus moda- territorio de explotación, uso y circulación, lidades de pintura y grabado ha sido ejecu- donde la presencia de los ancestros fortale- tado con técnicas que le ha permitido con- cería los derechos en el entorno. servarse hasta la actualidad. En El Divisa- Tampoco es necesario buscar límites dero, Tres Cerritos y Las Figuritas se obser- fronterizos basados exclusivamente en el re- van varios episodios de manufactura y casi gistro material. Sin ninguna intención de ninguna evidencia de modificación o elimi- establecer analogías, y con la única finalidad nación de los motivos anteriores. Al respec- de mostrar una posible objeción inter- to es importante tener en cuenta los dere- pretativa, la información etnográfica de po- chos de uso y circulación en relación con la blaciones actuales en Jujuy (Huancar) y Salta evidencia arqueológica como la inclusión de (Potrero de Castilla y Finca Santiago) mues- nuevos motivos rupestres que implicarían una tran otras posibilidades para definir el te- marcación o reafirmación del territorio. rritorio (Göebel 2000-2002; Álvarez 2006; Aunque el arte rupestre del sur del Valle Cladera 2006). Por ejemplo, B. Göebel se- Calchaquí se presenta con cierta invisibili- dad y restricción para ser observado, esto no (…) implica adscribirles con exclusividad una de hueso, manoplas de madera, tamboriles, can- funcionalidad ritual sin descartar ésta. Si bien timploras, pulseras de bronce, boleadoras, bolso Tres Cerritos y Piedras Pintadas presentan de lana y adornos de plumas. solamente el arte como indicador arqueoló- 24 /
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