OPTIMIZACIÓN DE DOSIS DE VACUNAS CONTRA LA COVID-19
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OPTIMIZACIÓN DE DOSIS DE VACUNAS CONTRA LA COVID-19 INTRODUCCIÓN El objetivo principal de la vacunación contra la COVID-19 es prevenir las muertes y reducir las hospitalizaciones para evitar el colapso de los sistemas de salud y mantener su capacidad de dar respuesta a las necesidades de salud de la población. En ese sentido, al vacunar al mayor número posible de personas con la primera dosis, se están maximizando los beneficios de la vacunación y a su vez minimizando los riesgos. De esta manera, se protege y beneficia a quienes son más vulnerables, lo que tendrá mayor impacto en la reducción de las complicaciones, las hospitalizaciones y las muertes, reduciendo el impacto en el sistema de salud. Esta estrategia de vacunar a más personas con la primera dosis promueve la justicia y equidad al proporcionar una protección adecuada al mayor número de personas lo más pronto posible distribuyendo el bien escaso de forma más justa entre las personas de los grupos que sufren mayores complicaciones por la COVID-19. JUSTIFICACIÓN Situación epidemiológica mundial, regional y nacional A nivel mundial, desde el 31 de diciembre de 2019 hasta el 20 de marzo de 2021, se han notificado a la OMS 121.969.223 casos confirmados de COVID-19, incluidas 2.694.094 muertes. En la última semana, el mayor número de casos nuevos se notificó en Brasil (508.010 casos nuevos), Estados Unidos de América (374.369 casos nuevos), Italia (154.493 casos nuevos), Francia (204.840 nuevos casos) e India (240.082 casos nuevos).
A nivel regional, se observa una tendencia de aumento de casos en los países limítrofes. En Argentina, según los datos epidemiológicos del país, se confirmaron 2.245.771 casos desde el inicio de la pandemia y 54.545 personas fallecieron. La transmisión es mayor en personas menores de 60 años, sin embargo, la mayor mortalidad se observó en el grupo de mayores de 60 (83% de los fallecidos). Situación en cuanto a nuevas variantes, distribución en el mundo y en Argentina Variantes de preocupación 1. Variante B.1.1.7 (Origen Reino Unido) - 501Y.V1 o VOC 202012/01: ● Tiene una mutación en el dominio de unión al receptor (RBD) de la proteína de espiga ● Aumento ~ 50% de transmisión ● Probablemente mayor gravedad - hospitalizaciones y tasas de letalidad ● Podría estar asociada a un mayor riesgo de muerte en comparación con otras variantes. ● Impacto mínimo en la neutralización por terapias de anticuerpos monoclonales, por sueros convalecientes y post-vacunación 2. Variante B.1.351 (Origen Sudáfrica) – 501Y.V2 o VOC 202012/02: ● Tiene múltiples mutaciones en la proteína de espiga ● Aumento ~ 50% de transmisión ● Reducción moderada en la neutralización por terapias de anticuerpos monoclonales, por sueros de convalecientes y post-vacunación 3. Variante P.1 (Manaos-Brasil/Japón) - 501Y.V3 o VOC 202101/02 ● Contiene tres mutaciones en el dominio de unión al receptor de la proteína de espiga. ● Plantea preocupaciones sobre un posible aumento de la transmisibilidad o la propensión a la reinfección de los individuos por el SARS-CoV-2. ● Algunas de las mutaciones en la variante P.1 pueden alterar su transmisibilidad y perfil antigénico, lo que puede afectar la capacidad de los anticuerpos generados a través de una infección natural previa o mediante la vacunación para reconocer y neutralizar el virus. ● Impacto moderado en la neutralización por terapias de anticuerpos monoclonales
● Neutralización reducida por sueros de convalecientes y post-vacunación Variante de interés: P.2 (Rio de Janeiro-Brasil) - VUI-202101/01 ● Potencial reducción de la neutralización por tratamientos con anticuerpos monoclonales, sueros de convalecientes y post-vacunación En Argentina, según el último reporte de vigilancia activa de variantes informado por el PROYECTO ARGENTINO INTERINSTITUCIONAL DE GENÓMICA DE SARS-COV-2 (PAIS) el 01/03/21, sobre un total de 626 muestras analizadas, la variante 501Y.V1 (Reino Unido) se identificó en cuatro casos (0,6 %), la 501Y.V3 (Manaos) en dos casos (0,3 %), y la mutación S_E484K en forma aislada - compatible con P.2 (Río de Janeiro)- en 43 casos (6,9 %) y la mutación S_L452R/Q/M en siete casos. La variante B.1.351 (Sudáfrica) no ha sido aún identificada en América del Sur, según informe OPS del 24 de marzo de 2021. Monitoreo de vacunación nacional (dosis distribuidas y aplicadas de primera y segunda dosis) Los datos se extraen del Registro Federal de Vacunación Nominalizado (NOMIVAC). Hasta el 25 de marzo, de 4.190.015 dosis distribuidas, se aplicaron 3.365.839, de las cuales 2.730.260 corresponden a primeras dosis y 635.579 a segunda dosis. Evolución de aplicación de dosis Nacional
Disponibilidad de dosis a nivel mundial La situación mundial respecto a disponibilidad de dosis es crítica, 18 países concentran el 88% de las dosis distribuidas y al comparar según concentración de población se observa que el 11.6% de la población mundial adquirió el 50% de dosis producidas (ver gráfico). Los países que firmaron contratos para vacunar su población objetivo, no han podido a la fecha recibir lo convenido. Como ejemplo, Canadá recibió 0.77% de las dosis convenidas que representan 0.051 esquemas por habitante. En Argentina la situación es similar, habiéndose firmado contratos por 0.72 dosis por habitante, se recibieron 5.4% de lo convenido que representa 0.048 esquemas por habitante. Datos disponibles de eficacia/inmunogenicidad con la primera dosis La vacuna Sputnik V en su publicación de datos interinos de la fase 3 informa que 15 a 21 días después de la primera dosis, la eficacia fue del 73 · 6% (p = 0.048) y en el día 21, fue del 91·6% (95% IC 85·6–95·2). La vacuna ChadOx-1 /AstraZeneca demuestra que la eficacia aumenta al prolongar el intervalo entre dosis, siendo a partir de las 12 semanas entre ambas dosis de 77.62% (95% IC 51.98, 89.57). La vacuna Sinopharm en la publicación de fases 1-2 refiere seroconversión en más del 75% de los receptores de la vacuna en el grupo de 18 a 59 años después de la primera dosis de vacuna (día 14). Los restantes (25%) se convirtieron en el día 28. Recomendaciones de los diferentes países/organismos respecto a la optimización de dosis. ● Canadá: el Comité Asesor Nacional de Inmunización de Canadá (NACI) recomienda que en el contexto del suministro limitado de la vacuna COVID-19, las jurisdicciones deberían maximizar el número de personas que se benefician de la primera dosis, extendiendo el
intervalo para la segunda dosis hasta cuatro meses. La ampliación del intervalo de dosis a cuatro meses permite a la NACI crear oportunidades para la protección de toda la población adulta en un plazo breve, contribuyendo a la equidad en salud. Esta recomendación se aplica a todas las vacunas contra la COVID-19 actualmente autorizadas para su uso en Canada (Pfizer, Moderna y AstraZeneca). ● El grupo técnico asesor de expertos de la OMS (SAGE), teniendo en cuenta que la eficacia y la inmunogenicidad de la vacuna ChadOx-1 /AstraZeneca aumentan con la prolongación del intervalo, desaconsejó la administración de la segunda dosis a las 4 semanas y recomendó extender el intervalo de 8 a 12 semanas entre las dosis. ● Gran Bretaña: El Comité Conjunto de Vacunación e Inmunización (JCVI) advierte que la administración de la primera dosis a tantas personas elegibles como sea posible debe priorizarse inicialmente sobre la administración de una segunda dosis de vacuna. Esto debería maximizar el impacto a corto plazo del programa. La segunda dosis de la vacuna Pfizer-BioNTech se puede administrar entre 3 y 12 semanas después de la primera dosis. La segunda dosis de la vacuna AstraZeneca se puede administrar entre las 4 y 12 semanas después de la primera dosis. JCVI advierte que la segunda dosis de vacuna debe ser con la misma vacuna que la primera. No se recomienda cambiar entre distintas vacunas u omitir la segunda dosis, ya que esto puede afectar la duración de la protección. ● EEUU: Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) indica que la segunda dosis de las vacunas Pfizer-BioNTech y Moderna debe administrarse lo más cerca posible del intervalo recomendado, pero no antes del mismo (es decir, 3 semanas [Pfizer- BioNTech] o 1 mes [Moderna]). Si no es posible cumplir con el intervalo recomendado y es inevitable un retraso en la vacunación, la segunda dosis de las vacunas Pfizer-BioNTech y Moderna se puede administrar hasta 6 semanas (42 días) después de la primera dosis. Actualmente, solo se dispone de datos limitados sobre la eficacia de las vacunas de ARNm COVID-19 administradas más allá de esta ventana. ● Europa: El Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) considera la opción de retrasar la administración de la segunda dosis para asegurar la mayor cobertura de la primera dosis en el contexto limitado de suministro de vacunas. Esta recomendación tiene en cuenta la información de EMA de la vacuna Pfizer-BioNTech (dos dosis con 21 días de diferencia) y de la vacuna Moderna (dos dosis con 28 días de diferencia); así como la recomendación de la OMS basada en los datos de ensayos clínicos actualmente disponibles de que el intervalo entre las dosis de la vacuna puede extenderse hasta 42 días (seis semanas). Por el momento no extenderán el tiempo entre la primera y la segunda dosis 14 países, en 6 países la decisión está pendiente y 2 países ampliaron el intervalo de dosis para Pfizer-BioNTech entre 28 y 42 días. Recomendaciones del grupo de trabajo de la CONAIN Considerando la situación epidemiológica, la escasez y la inequidad global en la distribución de vacunas, la aparición de variantes, la evidencia científica y con el objetivo de alcanzar el mayor número de personas vacunadas con al menos una dosis, se sugieren las siguientes medidas:
1. Priorizar la aplicación de la primera dosis de vacunas contra COVID-19 en la población objetivo, difiriendo la segunda dosis de cualquiera de las vacunas actualmente disponibles en nuestro país (Sputnik V, Covishield/ChadOx-1 y Sinopharm® vacuna SARS-CoV-2 inactivada) a un intervalo mínimo de 12 semanas (3 meses) desde la primera dosis. Después de los 3 meses de la primera dosis, se sugiere la aplicación de la segunda dosis en forma escalonada priorizando de manera secuencial la población de mayor riesgo de enfermedad grave (mayores de 60 y personas entre 18 y 59 años con factores de riesgo) para completar esquema. Dada la situación del personal del personal de salud incluyendo quienes están licenciados, se recomienda completar los esquemas de vacunación contra COVID-19 con intervalos convencionales, en aquellos que realicen actividad asistencial con alta exposición al virus SARS-CoV-2 o que manipulen muestras clínicas que puedan contenerlo. Importante: La recomendación hace referencia a la extensión del intervalo entre las dosis y no a la suspensión de la segunda dosis. 2. En aquellas personas con diagnóstico confirmado de COVID-19 (según definición del Ministerio de Salud), postergar la aplicación de la primera dosis de vacuna entre 3 y 6 meses después del alta clínica. Dicha recomendación considera la situación actual de disponibilidad limitada de vacunas, y que el número de casos de reinfección documentada es muy bajo en los 6 meses posteriores al diagnóstico. No se requiere estudio serológico del nivel de anticuerpos en las personas recuperadas de COVID-19 confirmado 3. En aquellas personas con diagnóstico confirmado de COVID-19 (según definición del Ministerio de Salud) luego de la primera dosis de vacuna, postergar la aplicación de la segunda dosis entre 3 y 6 meses posterior al alta clínica. Dicha recomendación considera la situación actual de disponibilidad limitada de vacunas, y que el número de casos de reinfección documentada es muy bajo en los 6 meses posteriores al diagnóstico. No se requiere estudio serológico del nivel de anticuerpos en las personas recuperadas de COVID-19 confirmado. ESTAS RECOMENDACIONES HACEN REFERENCIA A LA PRIORIZACIÓN DE LA PRIMERA DOSIS Y LA EXTENSIÓN DEL INTERVALO ENTRE LAS DOSIS Y NO A LA SUSPENSIÓN DE LA SEGUNDA DOSIS.
Con la evidencia disponible en este momento, se anticipa que se requiere una segunda dosis para potenciar la inmunidad de larga duración. Se proponen estudios poblacionales de inmunogenicidad para fortalecer la recomendación. ESTAS RECOMENDACIONES SON EVALUADAS DE MANERA PERMANENTE EN FUNCIÓN DE LA APARICIÓN DE NUEVA EVIDENCIA.
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