Siria en el Rubicón Lucha por la supervivencia de una dinastía

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■ Oriente Próximo

                         Siria en el Rubicón
  Lucha por la supervivencia de una dinastía

                           Ignacio Álvarez-Ossorio

B
        ashar el Asad se encuentra en                glo XXI. Bajo la atenta mirada de los
        uno de los momentos más deli-                vástagos del presidente egipcio Hosni
        cados desde que, hace seis                   Mubarak, el libio Muammar el Gaddafi
años, accediera a la presidencia de Si-              o el yemení Ali Abdula Saleh, que tam-
ria. Tras la invasión de Irak y la eva-              bién aspiran a suceder a sus progenito-
cuación de Líbano, Damasco se ha vis-                res algún día, Bashar asumió las rien-
to obligada a renunciar a su ambiciosa               das de la primera “república
agenda regional y a consagrar la ma-                 hereditaria” árabe y expresó su inten-
yor parte de sus esfuerzos a garantizar              ción de emprender una profunda mo-
la propia supervivencia de la dinastía               dernización del país, lo que se inter-
El Asad en una coyuntura sumamente                   pretó como una segunda parte del
desfavorable. El Informe Mehlis, ela-                Movimiento Rectificador que en 1970
borado por una comisión internacional                llevara a su padre al poder.
encargada de esclarecer el magnicidio                     Casi seis años después de la muer-
del ex primer ministro libanés, Rafik                te de Hafez el Asad, la situación de Si-
Hariri, considera probable que estén                 ria no puede ser más delicada. Poco o
involucrados los servicios de seguri-                nada se ha avanzado en la “primavera
dad sirios en el asesinato. En el caso               siria”: la corrupción no se ha extirpa-
de confirmarse esta implicación, el                  do, las detenciones de destacados
Consejo de Seguridad de las Naciones                 miembros de la sociedad civil prosi-
Unidas podría sancionar a Siria, lo que              guen, no se ha promovido un acerca-
intensificaría el aislamiento del régi-              miento a Occidente y la liberalización
men. Para muchos, Bashar ya es parte                 económica tan sólo ha experimentado
del problema y no de la solución.                    un tímido progreso. La apertura con
      Cuando Hafez el Asad falleció en               cuentagotas ha dejado paso a un gélido
2000, su hijo Bashar anunció su volun-               “otoño sirio” en el cual el aislamiento
tad de emprender las reformas perti-                 del régimen, tanto a nivel regional co-
nentes para introducir a Siria en el si-             mo internacional, es cada vez mayor.

Ignacio Álvarez-Ossorio es profesor de Estudios Árabes e Islámicos en la Universi-
dad de Alicante.

                           POLÍTICA EXTERIOR, 109. Enero / Febrero 2006
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     Por lo que respecta a la econo-        las cualidades de su padre: ni su ca-
mía, las perspectivas son poco hala-        risma, ni su liderazgo, ni tampoco su
güeñas. Casi uno de cada tres sirios        habilidad para salir airoso de situa-
vive hoy bajo el umbral de la pobreza       ciones embarazosas.
y la economía (con un crecimiento del             El régimen se mantiene práctica-
2,4 por cien anual) es incapaz de ab-       mente por inercia y por el ilimitado
sorber a las 350.000 personas que ca-       apoyo que le presta el “triángulo de
da año intentan incorporarse al mer-        acomodación” que constituyen las
cado laboral (lo que hace que la tasa       fuerzas armadas, el mando regional
de desempleo supere el 20 por cien).        del partido Baaz y, muy especialmen-
En el pasado reciente, dos factores         te, los servicios de seguridad. En este
ayudaron a evitar la bancarrota: la         triángulo, la nueva guardia ha ido ga-
presencia en Líbano y la reapertura         nando peso en los últimos años, mien-
del oleoducto sirio-iraquí (se calcula      tras que algunos miembros destaca-
que ambos aportan unos 2.000 millo-         dos de la vieja guardia han sido
nes de dólares anuales a las arcas). La     obligados a abandonar la escena (en-
salida de Líbano y la invasión de Irak      tre ellos, el antiguo jefe del Estado
quitaron a Damasco ese balón de oxí-        Mayor, Hikmat Shihabi, y Abdel Halim
geno. Aunque diferentes organismos          Jaddam, quien fuera vicepresidente) o
internacionales han recomendado una         han muerto en circunstancias sospe-
profunda liberalización económica co-       chosas (como el poderoso ministro
mo medida obligatoria para insertar a       de Interior, Gazi Kanan, presuntamen-
Siria en la economía mundial, el régi-      te por suicidio). No por casualidad,
men recela de un sector privado que,        dos familiares de Bashar –su cuñado,
en el caso de adquirir excesivo peso,       Asef Shawka, y su hermano, Maher–
podría intentar acelerar el ritmo de        están al frente, respectivamente, de la
unas reformas que no son del agrado         Inteligencia Militar y la Guardia Repu-
gubernamental.                              blicana, en un intento por controlar
     En el terreno político, la transi-     de manera directa dos de los cuerpos
ción del antiguo al nuevo régimen ha        más influyentes del Estado. Precisa-
generado tensiones con parte de la          mente, el apartado 96 del Informe
“vieja guardia”, que considera que sus      Mehlis, aligerado en su versión defini-
sustitutos, elegidos por el presidente,     tiva, apuntaba a ambos como posibles
carecen de la experiencia y de los co-      autores intelectuales del asesinato de
nocimientos necesarios para afrontar        Hariri, lo que podría significar un nue-
los retos que el país tiene pendientes.     vo varapalo para Bashar, puesto que
También el mantenimiento en el po-          sitúa a dos personas de su entorno fa-
der de la minoría alauí –una secta          miliar, y también a dos piezas centra-
musulmana chií que tan sólo repre-          les del régimen, en el punto de mira
senta al 12 por cien de la población–       de la investigación.
es cada día más cuestionado por la                Por lo que respecta al partido go-
mayoría suní. De la misma manera            bernante, cabe señalar que en el desa-
que cayó el clan de Tikrit en el vecino     rrollo del X Congreso del Baaz, en ju-
Irak, muchos anuncian que es insos-         nio de 2005, se llevó a cabo una
tenible el control absoluto del país        exitosa renovación generacional de
por el clan de Qardaha. A nadie se le       sus cuadros, pero no se abordó la en-
escapa que Bashar el Asad no posee          mienda del artículo 8 de la Constitu-
Ignacio Álvarez-Ossorio                             41
ción –que establece que el Baaz es el        ochenta, fue el centro de toma de deci-
“líder de la sociedad”–, imprescindible      siones del mundo árabe.
para impulsar una apertura en el terre-           En lo que atañe a las relaciones
no político. En su discurso, Bashar hi-      internacionales, Siria no ha podido o
zo referencia, con inusual franqueza, a      no ha querido adaptarse a los cambios
algunos de los principales retos inter-      registrados en la escena internacional
nos: “Afrontamos numerosas dificulta-        desde el 11-S. A partir de entonces, la
des debido a la debilidad de nuestra         administración de George W. Bush
estructura administrativa, a la falta de     adoptó un perfil mucho más interven-
personal cualificado y a la acumula-         cionista en Oriente Próximo, como
ción crónica de estos problemas”.            prueba no sólo la invasión de Irak, si-
      El creciente aislamiento de Da-        no también su inquebrantable respal-
masco no debería atribuirse exclusiva-       do a las políticas adoptadas por el pri-
mente a la impericia del cachorro El         mer ministro israelí, Ariel Sharon, en
Asad, sino también a una serie de            los territorios palestinos ocupados y
transformaciones en la región que han        la presión ejercida sobre Damasco pa-
terminado por encerrar a Siria en sus        ra propiciar un viraje de su política.
propias fronteras. Las relaciones con        La ley de Responsabilidad Siria, apro-
Israel, que desde 1967 ocupa los Altos       bada por el Congreso de Estados Uni-
del Golán, se han deteriorado de ma-         dos en 2003, acusaba a Damasco de
nera notable en los últimos años debi-       apoyar al terrorismo internacional y,
do a la interrupción de las negociacio-      en consecuencia, prohibía la exporta-
nes de paz y al respaldo que Damasco         ción de productos (excepto alimentos
presta a las facciones armadas palesti-      y medicinas) y las inversiones u ope-
nas y al Hezbolá libanés. En el caso de      raciones de empresas estadouniden-
Irak, las autoridades de EE UU acusan        ses en dicho país.
a Siria de permitir la infiltración de in-        En opinión de Washington, la sali-
surgentes a través de sus fronteras y        da de Siria del eje del mal sólo sería
de dar cobijo a decenas de ex dirigen-       posible en el caso de que se suspendie-
tes baazistas en territorio sirio. Por lo    ra el apoyo a Hezbolá, a Hamás y a la
que respecta a Turquía, Ankara alcan-        Yihad Islámica, se impermeabilizase la
zó un acuerdo de cooperación militar         frontera con Irak para prevenir la infil-
con Israel en 1996, aunque en 2004, el       tración de yihadistas, se estableciese
primer ministro turco, Recep Tayyip          un calendario para la retirada de Líba-
Erdogan, aflojó la presión sobre Siria       no y se reanudasen, de manera incon-
al firmar un acuerdo de libre comer-         dicional, las negociaciones con Israel.
cio, en un acercamiento motivado por         Las presiones ejercidas por la adminis-
el temor al surgimiento de un Estado         tración Bush parten sobre todo del
kurdo en el norte iraquí que se convir-      sector neoconservador, que no se da
tiera en el referente para sus respecti-     por satisfecho con el cambio de régi-
vas comunidades kurdas. Las manio-           men en Irak y pretende redibujar
bras de acercamiento a Egipto y              Oriente Próximo en su conjunto. Aun-
Arabia Saudí, diseñadas para buscar          que este proyecto pudiera parecer no-
una salida a esta sofocante presión, no      vedoso, en realidad se inscribe dentro
han conseguido, como hubiera desea-          de la tradicional política exterior esta-
do Bashar, reconstruir el eje El Cairo-      dounidense en la región, que considera
Riad-Damasco que, en la década de los        imprescindible el control de las reser-
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vas energéticas y el mantenimiento de          das por el intento sirio de utilizarlas
la hegemonía de Israel.1 En realidad, la       para forzar una presión europea sobre
principal novedad respecto a otras             Israel, por el temor de la industria siria
épocas, es la presencia de un destaca-         a un comercio libre sin restricciones y,
do contingente militar en Irak que             quizá, por el miedo de los monopolios
acentúa la presión sobre Siria e Irán, a       vinculados al régimen y dirigidos por
los que se considera una amenaza para          seudocapitalistas a tener que operar
la estabilidad de la zona.                     en un mercado liberalizado”.2 En octu-
      Por lo que se refiere a las relacio-     bre de 2004, tras el decidido impulso
nes entre Siria y la Unión Europea, de-        dado por El Asad, se cerró un acuerdo
be decirse que han registrado un avan-         de asociación que todavía no ha sido
ce notable desde el ascenso al poder           refrendado de manera definitiva.
de Bashar. Este cambio puede expli-                  En el terreno político, el acuerdo
carse aludiendo a una doble necesidad          incluía diversas provisiones relaciona-
siria: en primer lugar, buscar un re-          das con el respeto de los valores de-
cambio a la Unión Soviética, su ante-          mocráticos y los derechos humanos,
rior aliado estratégico y, mucho más           así como diferentes canales de coope-
importante, encontrar un contrapeso            ración para evitar la proliferación de
ante la creciente hostilidad de EE UU.         armas de destrucción masiva y comba-
No en vano, los datos muestran la in-          tir el terrorismo. En el terreno econó-
tensificación de las relaciones comer-         mico, preveía la creación de un área
ciales entre Bruselas y Damasco. En            de libre comercio entre los firmantes y
2003, el 39 por cien de las importacio-        una estrecha cooperación en aduanas,
nes de Siria procedían de la UE (en to-        transporte, turismo y medio ambiente.
tal, 2.200 millones de euros), a la que        Desde entonces, se han lanzado varios
vendía el 41 por cien de sus exporta-          proyectos para estimular las reformas
ciones (3.100 millones de euros). De           económicas y administrativas, tanto
hecho, la primera visita oficial de Bas-       en el sector público como en el priva-
har el Asad como presidente fue a va-          do. De hecho, la Comisión Europea
rios países europeos: Reino Unido,             aprobó en 2004 un nuevo programa
Francia, Alemania y España.                    que destinaba 93 millones de euros pa-
      En 1995 comenzaron las negocia-          ra impulsar las reformas y fomentar el
ciones entre Bruselas y Damasco para           desarrollo de la sociedad civil.
alcanzar un acuerdo de asociación                    Sin una estrecha colaboración en-
dentro del Proceso de Barcelona, que           tre París y Washington en el Consejo
tenía como propósito extender la paz,          de Seguridad de la ONU habría sido
la estabilidad y la prosperidad en el          poco probable la aprobación de las re-
área euromediterránea. Durante mu-             soluciones 1599, que reclama “el estric-
chos años, como recuerda Raymond               to respeto de la soberanía, la integri-
A. Hinnebusch, “las negociaciones en           dad territorial, la unidad y la
torno a un acuerdo fueron prolonga-            independencia política de Líbano”, y la

      1. Stephen S. Zunes, “US policy towards Syria and the triumph of neoconservatism”,
Middle East Policy, núm. 1, vol. IX, primavera 2004.
      2. Raymond A. Hinnebusch, “Syria after the Iraq war: Between the neo-con offensive
and international reform”, DOI-Focus, núm. 14, marzo 2004, Hamburgo: Deutsches Orient-
Institut, 2004.
Ignacio Álvarez-Ossorio                                 43

1636, que llama a Siria a entregar a los       quier eventual alternativa al actual sis-
“involucrados en la planificación, fi-         tema de partido único. Como resulta-
nanciación, organización y realización”        do de la represión y la persecución, la
del asesinato de Hariri. Si bien esta co-      oposición ha sido diezmada. Como
laboración ha contribuido a mejorar la         apunta Bassam Haddad, “el frente na-
relación entre ambos países, dañada            cional es, precisamente, el frente en el
por la cuestión de Irak, lo cierto es que      que el régimen se ha mostrado, desde
las diferencias de enfoque entre EE            siempre, más vulnerable. Esta vulnera-
UU y la UE en torno al futuro de Siria         bilidad es en parte autogenerada y se
siguen siendo todavía notables.                deriva en gran medida de la estrategia
     Como han subrayado diversos               de supervivencia del régimen, que
analistas, la ley de Responsabilidad           consiste en impedir la consolidación
Siria se asemeja a una argumenta-              de una fuerza social como centro al-
ción que podría emplearse como pre-            ternativo de poder”.3
texto para imponer sanciones e, in-                 A corto plazo es posible que tan
cluso, intervenir militarmente en el           sólo exista un recambio viable: la vieja
país, opciones descartadas en princi-          guardia, formada por miembros del
pio por Bruselas.                              entorno de Hafez el Asad depurados
     En la coyuntura actual, no debe-          en el último lustro. Según diversos in-
ría descartarse por completo la posi-          formes de inteligencia, algunos de sus
bilidad de que la administración Bush          miembros podrían haber dado señales
haya exagerado intencionadamente la            a Washington de su disposición a reto-
supuesta peligrosidad de Siria, dadas          mar las riendas del régimen para evi-
las crecientes dificultades en la pos-         tar su colapso. Otras opciones, como
guerra iraquí. A medida que aumente            el nombramiento de un gobierno leal a
la presión para acelerar la salida de          Washington (Farid al Gadri, el Ahmad
las tropas de Irak, podría ir creciendo        Chilabi sirio, que lidera el Partido de
el tono del discurso antisirio con el          la Reforma con base en Washington
propósito de demostrar que la estrate-         mantiene estrechos vínculos con cír-
gia de la Casa Blanca también puede            culos neoconservadores), el acceso al
cosechar ciertos éxitos. Esta opción,          poder de los Hermanos Musulmanes
sin embargo, comporta riesgos, ya              (que tras la masacre de Hama en 1982
que la concienzuda desestabilización           perdieron el pulso que libraban con el
llevada a cabo en los últimos años po-         régimen) o la desestabilización del
dría acrecentar la vulnerabilidad del          país (si los yihadistas de Al Qaeda de-
régimen y, en último extremo, provo-           ciden extender su estrategia de atenta-
car su derrumbe.                               dos indiscriminados al territorio sirio)
     La ausencia de una alternativa            se presentan más remotas.
viable es evidente después de más de                Aunque EE UU desearía un cam-
cuatro décadas de control absoluto             bio de régimen, no parece razonable
del país por parte del Baaz que, en to-        que lo impulse al precio de convertir
do este tiempo, ha hecho lo imposible          Siria en un nuevo Irak. De hecho, los
por impedir el surgimiento de cual-            servicios de inteligencia estadouni-

    3. Bassam Haddad, “Abandonado a su propia suerte: cómo el régimen sirio se ha encajo-
nado en sí mismo”, Documento de Trabajo núm. 44, Real Instituto Elcano, 2005.
44                                   Política Exterior
denses ya han advertido de que el po-                En el medio y largo plazo, la prio-
sible sustituto al actual presidente no        ridad absoluta de El Asad será garanti-
aplicaría necesariamente políticas más         zar la supervivencia del régimen. Ello
proamericanas. Por tanto, cabe pensar          conlleva afianzar su posición interna y
que más que derribar a Bashar el Asad          prevenir el surgimiento de cualquier
o lanzar una operación militar de gran         eventual recambio, ya sea dentro de
envergadura, la administración Bush            las filas de las elites gubernamentales
intentará en un futuro reorientar la po-       como entre la heterogénea oposición
lítica de Damasco, algo similar a lo lo-       integrada por la sociedad civil, partida-
grado en su día con el líder libio             ria de una mayor liberalización políti-
Muammar el Gaddafi, quien fue rehabi-          ca, los islamistas, deseosos de “reisla-
litado tras saldar las cuentas pendien-        mizar” a una de las sociedades más
tes por el atentado de Lockerbie.              laicas de la región, y los kurdos, que
      Washington establece cinco con-          observan con interés la instauración
diciones para rehabilitar Damasco: en-         de un sistema federal en Irak.
trega de los involucrados en el asesi-               En el frente externo es previsible
nato de Hariri, freno a la infiltración        que la presión internacional se acre-
de insurgentes en Irak, interrupción de        ciente, especialmente si el informe de-
la ayuda a las facciones palestinas y al       finitivo del fiscal Detlev Mehlis involu-
Hezbolá libanés, fin de la alianza con         cra directamente a personalidades del
Irán y renuncia al enfrentamiento con          entorno presidencial. El margen de
Israel. La aceptación de estas condi-          maniobra no es excesivamente amplio,
ciones conllevaría la inserción de Siria       ya que si se demuestra la implicación
en el bloque de países aliados (integra-       de los servicios de seguridad sirios,
do por Arabia Saudí, Egipto y Jorda-           Bashar se enfrentaría a la disyuntiva
nia) y la imposición de una “pax ame-          de entregar a los responsables (lo que
ricana”, que implicaría una                    provocaría una crisis interna de impre-
normalización plena con Israel basada          decibles consecuencias) o afrontar la
en el principio de “paz por paz” y que,        imposición de sanciones por parte de
como en el caso de los palestinos, no          la comunidad internacional (lo que in-
resolvería la cuestión territorial (es de-     tensificaría el aislamiento del régi-
cir, Siria no recuperaría por el momen-        men). Un giro radical de la política si-
to el Golán ocupado desde la guerra            ria tan sólo parece factible en el caso
de los Seis Días).                             de que la comunidad internacional mo-
      Damasco se resiste a aceptar es-         difique su política y ofrezca a Damas-
tas condiciones por considerar que la          co algo más que la política del “palo”;
dejarían sin margen de maniobra. Es            es decir, una “zanahoria” para alentar
más, la opinión generalizada es que            las tan necesarias reformas políticas,
no habrá un reencuentro con Was-               económicas y sociales, imprescindi-
hington mientras los neoconservado-            bles para sacar al país del impasse en
res sigan diseñando la política exte-          el que se encuentra.
rior de EE UU, ya que la presentación
de ciertas concesiones no favorecería
el cese de las presiones, sino precisa-
mente su intensificación, como ha
puesto de manifiesto la evacuación
de Líbano.
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