Unas fiestas mágicas en la playa
←
→
Transcripción del contenido de la página
Si su navegador no muestra la página correctamente, lea el contenido de la página a continuación
Holiday Reading with Fun Activities Unas fiestas mágicas en la playa “Una historia serial de calidad” Texto y illustraciones © por Mary Maden. Todos los derechos reservados. Visita la autora a www.marymaden.com. La alegría de las fiestas Capítulo 1 de 5 Las fiestas se aproximaban rápidamente. Petey el poni y su mejor amigo Tazz el perro rebosaban de alegría por las fiestas. Los dos amigos iban a conseguir un árbol para estas fiestas. ¡Nunca antes habían tenido un árbol! “Me muero de ganas de tener mi primer árbol,” dijo Petey. “¡Yo también!” asintió Tazz con entusiasmo. “¡Y me muero de ganas por recibir algunos regalos también!” “No podemos tener simplemente cualquier árbol viejo,” explicó Petey a Tazz. “Tenemos que encontrar el árbol perfecto. ¡Tiene que ser el mejor árbol de todo el mundo entero!” “¡Y el más grande también!” agregó Tazz. “Porque cuanto más grande sea el árbol, más regalos cabrán debajo de él.” “Si tenemos el mejor árbol del mundo, ¡serán las mejores fiestas de nuestras vidas!” concluyó Petey. “¡Seguro!” asintió Tazz. Los ojos de Tazz brillaron mientras se imaginaba un árbol gigante con muchos paquetes de envolturas brillantes colocados debajo de él. “No perdamos el tiempo hablando,” dijo Tazz. “¡Busquemos un árbol!” Armados con una sierra, Petey y Tazz buscaron el árbol perfecto. Caminaron con alegría, comentando lo geniales que serían estas fiestas. Pero pronto, Petey y Tazz se desalentaron. “¡No veo ningún árbol!” dijo Petey. “¡Lo único que puedo ver son espigas de mar!” gritó Tazz.“¡No se pueden poner los regalos debajo de las espigas de mar!” Petey y Tazz vivían en la playa. De repente, los dos amigos se dieron cuenta de que ¡no había árboles en la playa, en ninguna parte! “Debemos buscar en tierra,” decidió Petey. Finalmente, después de horas buscando, los amigos llegaron hasta un campo con árboles de hoja perenne. Petey y Tazz no podían creer lo que veían sus ojos. “¡Guau!” gritó Petey admirado. “¡Mira todos esos árboles!” ¡Había fila, tras fila, tras fila de árboles! Petey corrió hasta un árbol grande. “¡Es este!” dijo. “No,” dijo Tazz sacudiendo la cabeza. “No es lo suficientemente verde.” “¿Y qué te parece este?” dijo Petey señalando otro árbol. “No,” respondió Tazz. “No es lo suficientemente frondoso.” Petey corrió hasta otro árbol. “¿Y qué tal este?” dijo Petey esperanzado. “¡Para nada!” gritó Tazz. “¡No es lo suficientemente grande! Debe ser lo suficientemente grande para que quepan muchos regalos debajo de él.” Petey y Tazz buscaron y buscaron. Cada vez que pensaban que habían descubierto el mejor árbol, uno o el otro no estaba de acuerdo. Exhaustos y llenos de frustración, los dos se sentaron en el medio del campo.“Ninguno de estos árboles es el indicado,” dijo Petey con un suspiro.“Ninguno es lo suficientemente frondoso, ni lo suficientemente verde.” “¡Y ni uno es lo suficientemente grande!” agregó Tazz. Petey suspiró nuevamente. “¡Nunca encontraremos el árbol perfecto!” “Creo que no tendremos unas grandes fiestas después de todo,” se lamentó Tazz. Copyright © 2009 Houston Chronicle chron.com/cie 1
Holiday Reading with Fun Activities Unas fiestas mágicas en la playa Petey y Tazz estaban a punto de darse por vencidos, cuando de repente lo vieron. Al final del claro, en la última de todas las hileras, erguido separado del resto. Era alto y derecho y hermoso. Y era muy, muy frondoso ... y muy, muy verde ... y muy, muy grande ... “¡Guau!” dijo Petey, mirando aquel árbol enorme. “¡Este es el mejor árbol de todo el mundo entero!” “Sí,” asintió Tazz. “¡Te apuesto que podrían caber millones de regalos debajo de él!” Petey lanzó una mirada hacia Tazz y puso los ojos en blanco. “¿Qué?” dijo Tazz a la defensiva. “Los regalos son importantes. ¡No es navidad si no hay regalos! Pero tienes razón, Petey amigo mío, ¡es el mejor árbol del mundo!” Usando la sierra, Petey y Tazz comenzaron a cortar el gran pino. “¡Guau!” gritó Petey. “Da mucho trabajo.” “Desde luego,” asintió Tazz. “Creo que me rompí una garra.” Tazz levanto una de sus peludas patas para demostrarlo. Finalmente, Petey y Tazz pudieron cortar todo el tronco del árbol. “¡Árbol va!” gritó Tazz mientras el gran árbol caía con gran estruendo. “Todo lo que tenemos que hacer es llevarlo con nosotros a la playa,” dijo Petey. “¡Es más fácil decirlo que hacerlo!” refunfuñó Tazz. Petey y Tazz caminaron de regreso a la playa remolcando el gran árbol. Jadeando y resoplando, arrastraron el pesado árbol a través de la arena. “¡Uf! Estoy cansado,” se quejó Tazz. “Ya casi estamos en casa,” dijo Petey para animarlo. “Falta solo un poco.” “¡Será mejor que tenga muchos regalos después de todo este trabajo!” farfulló Tazz. Finalmente, Petey y Tazz llegaron a su casa. El poni y el perro pusieron el árbol de pie. ¡La punta del hermoso pino parecía tocar el cielo! “¡Realmente es grande y alto!” dijo Petey y luego agregó: “Y verde.” “¡Desde luego!” asintió Tazz. “Y también tiene mucho espacio debajo.” “Falta algo,” dijo Petey frunciendo el ceño. “Pero no sé exactamente qué.” “Para mí se ve bien,” dijo Tazz. “Pero por otro lado yo nunca había tenido un árbol antes.” Petey miró fijamente el árbol. Era todo lo que siempre habían querido. El árbol era muy alto, muy verde, muy frondoso, y muy grande. El árbol necesitaba algo … pero ese “algo” ¡era un misterio! SIGUIENTE: Capítulo 2,“Manos” que ayudan Actividades de Capítulo Uno 1. Comprender a los personajes Para comprender a los personajes de una historia, debes pensar qué hacen y las razones por las que hacen lo que hacen (sus motivaciones). Petey y Tazz quieren lo mismo, pero por diferentes razones. ¿Qué quieren? ¿En qué se diferencian sus motivaciones? Busca en la sección de Deportes del Houston Chronicle una entrevista con varios atletas que juegen para el mismo equipo. ¿Existe algo que quieran todos? ¿Son diferentes sus motivos? Explica por qué. 2. Marco El marco nos dice el momento y el lugar en el que transcurre la historia. ¿En qué momento del año se desarrolló la historia? ¿Por qué es importante eso? ¿Dónde transcurre la historia? ¿En qué forma afecta eso la historia? Lee un artículo de noticias en el Houston Chronicle y di cuál es el marco del artículo. Explica cómo el marco afectó lo ocurrido. Describe las formas en que el resultado podría haber sido diferente en un marco diferente. Copyright © 2009 Houston Chronicle 2
Holiday Reading with Fun Activities Unas fiestas mágicas en la playa Copyright © 2009 Houston Chronicle 3
Holiday Reading with Fun Activities Unas fiestas mágicas en la playa “Una historia serial de calidad” Texto y illustraciones © por Mary Maden. Todos los derechos reservados. Visita la autora a www.marymaden.com. En el capítulo anterior … Petey el poni salvaje y su mejor amigo Tazz el perro viven en la playa.Ya es casi la temporada de las fiestas, y los dos amigos deciden encontrar un árbol — pero no puede ser cualquier árbol, tiene que ser el árbol perfecto. Luego de buscar mucho, Petey y Tazz finalmente encuentran su árbol, pero le falta algo. “Manos” que ayudan Capítulo 2 de 5 Petey y Tazz habían encontrado el árbol perfecto. Era todo lo que ellos deseaban en un árbol. Era muy, muy grande; muy, muy frondoso; y muy, muy verde. Pero había un problema. Al árbol le faltaba algo, ¡pero Petey y Tazz no sabían qué podía ser! Petey miró hacia arriba, hacia el árbol y pensó. Y pensó … Y pensó … De repente, el pequeño poni se dio cuenta de qué era lo que faltaba. “¡Eso es!” gritó Petey. “¡Ya sé lo que necesita el árbol!” “¿Regalos?” preguntó Tazz. “¡No!” respondió Petey. “¡Adornos! Todos los árboles navideños tienen adornos.” “¡Lo sabía!” dijo Tazz. “Estaba a punto de decir lo mismo.” “Se ve tan desnudo,” dijo Petey con tristeza. “No puede ser el mejor árbol de todo el mundo si no tiene adornos.” “¡Por supuesto!”asintió Tazz. El pequeño poni miró el árbol desnudo y suspiró. “No sé dónde encontrar adornos.” “No sé cómo decorar un árbol,” agregó Tazz. “Yo sé cómo abrir los regalos.” “¡Necesitamos ayuda!” gritó Petey. De repente, Petey y Tazz oyeron voces. Las voces misteriosas venían de su alrededor. “¡Yo los ayudaré!” gritó una voz. “¡Yo también!” dijo otra voz. “Yo también quiero ayudar,” grito otra voz más. “¡Nosotros los ayudaremos!” gritaron dos vocecitas al mismo tiempo. “¡Todos nosotros los ayudaremos!” bramó una voz grave desde el mar. ¡Petey y Tazz no podían creer lo que sucedió luego! De todos lados, alrededor suyo, aparecieron criaturas de la playa de todo tipo. Todas las criaturas se ofrecieron a ayudar a decorar el árbol. Una gaviota marina y un pelícano se ofrecieron como voluntarios. ¡Lo mismo hicieron dos chorlitos gemelos (que siempre hablaban al mismo tiempo)! Incluso el tiburón y el delfín (quienes antes de esto nunca se cayeron muy bien el uno al otro) acordaron trabajar como un equipo. Juntos, decorarían el árbol. ¡Iba a ser el mejor árbol del mundo después de todo! Primero el pelícano encontró algunas cáscaras de huevo de caracol marino. El pelícano recogió las cáscaras y comenzó a darles vueltas alrededor del árbol. Las cáscaras de caracol marino se veían iguales a las guirnaldas. El pelí- cano voló alrededor del árbol una y otra vez hasta que quedó perfecto. “Asegúrate de dejar mucho espacio en el fondo,” indicó Tazz, “¡así todos mis regalos cabrán debajo del árbol!” Luego el tiburón usó sus dientes afilados para cortar algas marinas del fondo del océano. Luego se las dio al delfín. El delfín usó su nariz y sus aletas para arrojar las algas marinas cortadas hacia la playa. Luego la gaviota marina levantó las algas usando su pico como una gran cuchara y las colgó del árbol. ¡Las algas cortadas lucían igual que carámbanos! Copyright © 2009 Houston Chronicle chron.com/cie 1
Holiday Reading with Fun Activities Unas fiestas mágicas en la playa “¡La parte de arriba necesita algas!” Tazz le ladró esta orden a la gaviota de mar. Con su pico lleno de algas marinas, la gaviota voló por encima del árbol. Colocó la última alga marina alto, en las ramas superiores. Mientras Tazz estaba ocupado supervisando, Petey y los chorlitos gemelos rastrearon la arena de la playa en busca de conchas bonitas. “¡Necesitamos más algas marinas!” exigió Tazz con tono mandón. “¡Y háganlo rápido!” “Di por favor,” respondió el tiburón, mostrando sus hileras de dientes muy afilados. “Más algas marinas, por favor,” dijo Tazz, echando una mirada nerviosa a los dientes del tiburón. “¡Con mucho gusto!” respondió el tiburón. El tiburón volvió a sumergirse debajo de las olas. Rápidamente volvió a la superficie con algas marinas frescas para el delfín. El delfín arrojó un puñado de algas al aire. Aterrizaron justo sobre Tazz. ¡Las algas marinas cubrieron al perro de la cabeza a los pies! “¡Oh, lo siento!” se disculpó el delfín. “¡Qué asco!” Tazz se sacudió, limpiando así las viscosas algas marinas de su cara. El tiburón mostró una gran sonrisa que dejaba ver sus enormes dientes. El delfín se paró en su cola y emitió un chillido agudo. Todos se rieron de Tazz. “Hay algas suficientes,” dijo Tazz. “Voy a ver cómo va la búsqueda de conchas.” Tratando de recobrar un poco de dignidad, Tazz fue a buscar a Petey. De repente, los pequeños chorlitos gorgojearon con entusiasmo. “¡Miren!” gritaron exactamente al mismo tiempo. Petey y Tazz fueron a ver que habían encontrado. Las pequeñas aves zancudas habían descubierto una zona de arena cubierta con conchas marinas hermosas. “¡Estas se verán preciosas en nuestro árbol!” dijo Petey. “¡Seguro!” asintió Tazz. Luego de que Petey y los chorlitos recogieran las conchas marinas, el pelícano y la gaviota de mar las colgaron en las ramas del árbol a modo de adorno. El gran árbol brillaba con las conchas marinas centellantes. “El árbol necesita una concha en la parte superior,” observó Tazz. “La concha para la parte superior tiene que ser la concha más hermosa de la playa,” decidió Petey. “Así nuestro árbol será el mejor del mundo!” Petey miró todas las conchas marinas.“Estas conchas son bonitas,” dijo.“¡Pero ninguna es lo suficientemente buena!” Petey sabía que había un solo lugar donde encontrar la más hermosa concha de la playa. ¡Pero nadie se había ani- mado nunca a ir allí! SIGUIENTE: Capítulo 3, El viejo cangrejo ermitaño Actividades de Capítulo Dos 1. Petey y Tazz se dan cuenta de que su árbol necesita adornos, pero Petey no sabe dónde encontrarlos, y Tazz no sabe cómo usar los adornos. ¿Qué ayuda aparece? ¿Cómo se hace clara la importancia del trabajo en equipo en este capítulo? Describe las destrezas que utiliza cada animal para ayudar a decorar el árbol. Busca en el Houston Chronicle la descripción de algo que se haya logrado a través del trabajo en equipo. Explica cómo los individuos diferentes aportaron sus destrezas singulares para lograr el éxito. 2. Todas las historias describen un problema que debe ser solucionado por los personajes. La mayoría de las historias describen una serie de problemas. A medida que uno de los problemas se resuelve, surge otro problema. Un buen escritor generalmente mencionará un problema al final de un capítulo para mantener al lector interesado y alentarlo a leer el siguiente capítulo. ¿Qué problema surge al final del capítulo dos? ¿Qué pista nos da la autora de que al resolver ese problema se puede encontrar peligro? Busca en la sección de Historietas del Houston Chronicle una tira cómica que finalice justo cuando surge un nuevo problema. ¿Cuál es el problema? ¿Es lo suficientemente interesante para hacer que el lector quiera leer el siguiente capítulo? Copyright © 2009 Houston Chronicle 2
Holiday Reading with Fun Activities Unas fiestas mágicas en la playa Copyright © 2009 Houston Chronicle 3
Holiday Reading with Fun Activities Unas fiestas mágicas en la playa “Una historia serial de calidad” Texto y illustraciones © por Mary Maden. Todos los derechos reservados. Visita la autora a www.marymaden.com. En el capítulo anterior … Petey el poni salvaje y su mejor amigo Tazz el perro encuentran el árbol perfecto para las fiestas, pero no tiene ningún adorno. Todas las criaturas de la playa trabajan juntas para decorar el árbol, con la esperanza de que sea el mejor del mundo. Necesitan una última cosa para completar su árbol –– la concha más hermosa de la playa. Pero hay un problema: ¡esa concha solo se puede encontrar en un lugar a donde nadie se atreve a ir! El viejo cangrejo ermitaño Capítulo 3 de 5 Todos sabían que la concha más hermosa de la playa pertenecía al viejo y malvado cangrejo ermitaño ¡Ese can- grejo era el más malhumorado, gruñón, e irritable que jamás se hubiera visto! “Nunca lograrás que el cangrejo ermitaño te dé su concha,” dijo el delfín. “Pero necesitamos esa concha,” dijo Petey. “Si no conseguimos la concha más hermosa de la playa para la parte superior del árbol, no será el mejor árbol del mundo. Y si no tenemos el mejor árbol del mundo, ¡no serán las mejores fiestas de nuestras vidas!” “Eso tiene sentido,” asintió Tazz. “Nadie se atreve a ir a ver al cangrejo ermitaño,” argumentó el tiburón. “Hasta yo le tengo miedo. He oído que muchos han ido a verlo, ¡pero nadie ha regresado jamás!” “¡Por favor no vayas!” suplicaron los dos pequeños chorlitos. “Necesitamos su concha para nuestro árbol,” dijo Petey con firmeza. “¡Debemos intentarlo!” “¿A qué te refieres con debemos?” se quejó Tazz. “Me refiero a mí y a ti,” dijo Petey. “Vamos, Tazz, ¡vayamos!” Entonces Petey y Tazz se dispusieron a encontrar al viejo cangrejo ermitaño … Ahora bien, ese viejo cangrejo malvado vivía en el otro extremo de la playa. Nunca nadie iba a visitarlo. Petey y Tazz caminaron durante lo que parecieron horas. De repente, una voz surgió de la nada. “¡Deténganse ahí mismo!” dijo la voz. “¡No den ni un paso más!” ¡La voz pertenecía a nada más y nada menos que el mismísimo cangrejo ermitaño! El cangrejo señaló con una pinza de aspecto sucio a un viejo y gastado letrero. “¿Es qué no saben leer?” gritó. “Dice ‘Prohibido el paso!’ ¡Está dirigido a ustedes!” “Por favor, Sr. Cangrejo,” dijo Petey amablemente. “No fue nuestra intención pasar sin autorización. Pero usted tiene la concha más hermosa de la playa … y …” Antes de que Petey pudiera terminar, el cangrejo lo interrumpió. “Sí que tengo la concha más hermosa de la playa, ¿verdad?” El cangrejo ermitaño se suavizó. “¿Y a ustedes qué les importa?” “Verá, señor,” respondió Petey. “Venimos a pedirle su concha.” “¿Mi concha?” gritó el viejo cangrejo. “¿Qué quieren hacer con mi concha?” “La necesitamos para nuestro árbol,” contestó Tazz. “Si tuviéramos su hermosa concha, nuestro árbol sería el mejor del mundo,” explicó Petey. “¡Y así serían las mejores fiestas de nuestras vidas!” “¡Que va!” bufó el cangrejo. “¡Bah! Yo odio los árboles. De hecho, ¡odio las fiestas también!” Copyright © 2009 Houston Chronicle chron.com/cie 1
Holiday Reading with Fun Activities Unas fiestas mágicas en la playa “¡¿No le gustan las fiestas?!” Petey y Tazz gritaron atónitos. “Ya se lo dije … ¡ODIO LAS FIESTAS!” gritó el cangrejo. “¿No le gusta estar con sus amigos durante las fiestas?” preguntó Petey. “¡No tengo ningún amigo!” gruñó el cangrejo. “¿No le gusta recibir regalos en las fiestas?” preguntó Tazz. “¡Nunca tuve ningún regalo!” gritó el cangrejo nuevamente. “¡Y tampoco quiero ninguno!” El cangrejo malvado señaló el letrero nuevamente. “¡Ahora fuera!”, agregó, “¡Y no vuelvan más!” Petey y Tazz corrieron tan rápido como pudieron hacia el otro extremo de la playa. Mientras corría, Petey miró por encima de su hombro al cangrejo malvado. “Odia las fiestas,” dijo Petey con tristeza. “Y no tiene amigos.” Tazz sacudió la cabeza con escepticismo. “¡Y no le gustan los regalos!” Después del anochecer, Petey y Tazz regresaron a casa con las manos vacías. “¡Tenían razón!” les dijo Petey a todas las criaturas de la playa. “El cangrejo ermitaño no quiere darnos su concha.” “¡Es malvado de verdad!” agregó Tazz. Todas las criaturas de la playa se sentaron cerca del árbol. Todos estaban muy tristes. Sin la concha más hermosa de la playa, el árbol de ellos no será el mejor árbol del mundo. ¡Y no serán las mejores fiestas después de todo! Justo entonces un destello de luz dorada bajó desde el cielo, cerca de donde estaban sentadas las criaturas de la playa. ¡La luz era tan brillante que incluso el cangrejo ermitaño podía verla desde el otro extremo de la playa! “¡Santo cielo!” gritó el cangrejo. “¿Qué es eso? ¿Qué traman esos alborotadores al otro lado de la playa?” El viejo cangrejo trepó hasta el letrero de “Prohibido pasar” para ver de dónde provenía la luz, pero no podía ver nada. “Supongo que tendré que ir e investigar,” se dijo a sí mismo el viejo cangrejo. “Quién sabe qué están tramando esas sabandijas. ¡Podría tratarse de una artimaña para conseguir mi concha!” El cangrejo ermitaño fue a ver qué estaba sucediendo. Se escondió en las sombras, donde podía verlo todo sin que nadie pudiera verlo. De repente, apareció una hermosa figura. Estaba vestida con un manto blanco brillante, su cabello era largo y flotaba, y sus hermosos pies estaban descalzos. La figura tenía un halo de estrella de mar forman- do un círculo alrededor de su cabeza y hermosas alas con plumas. Todas las criaturas de la playa miraron fijamente, con asombro. ¿Quién o qué era esa hermosa figura que estaba ante ellos? SIGUIENTE: El ángel de la playa Actividades de Capítulo Tres 1. Encontrando detalles de apoyo Se describe al cangrejo ermitaño como “malhumorado,” “gruñón,” e “irritable.” Cuando lo conocemos en el capítulo tres, conocemos algunas de las características que llevan a esa descripción. Di cómo probarías que el cangrejo ermitaño es malhumorado, gruñón, e irritable. Usa lo que dice y lo que hace para apoyar esta descripción. Ahora busca un personaje interesante descrito en el Houston Chronicle. Menciona dos palabras descriptivas (adjetivos) que usarías para decir cómo es ese personaje. Menciona qué cosas dice el personaje y qué cosas hace que demuestran que tu descripción es exacta. 2. Haciendo predicciones Cuando estás leyendo una historia o un artículo, ayuda hacer ‘suposiciones’ acerca de qué va a pasar luego. Tu predicción (suposición acerca de lo que va a pasar) te ayudará a concentrarte a medida que continúas leyendo. No te preocupes por equivocarte. A medida que te enteres de más y más detalles de la historia, tu predicción cambiará y llegará un punto en que será correcta. ¿Quién crees que es la criatura descrita al final del capítulo tres? ¿Por qué crees que ha ido a la playa? ¿Qué sucederá como resultado de su aparición? Lee un artículo de Houston Chronicle que describa un evento misterioso o sorprendente. Resume el artículo. Si el misterio se pudo explicar, comenta cómo sucedió ese evento sorprendente. Copyright © 2009 Houston Chronicle 2
Holiday Reading with Fun Activities Unas fiestas mágicas en la playa Copyright © 2009 Houston Chronicle 3
Holiday Reading with Fun Activities Unas fiestas mágicas en la playa “Una historia serial de calidad” Texto y illustraciones © por Mary Maden. Todos los derechos reservados. Visita la autora a www.marymaden.com. En el capítulo anterior … Petey y Tazz encontraron el árbol perfecto y lo decoraron. Necesitan la concha más hermosa de la playa para colocarla en la parte superior de su árbol. Esta concha pertenece al malvado y viejo cangrejo ermitaño. Petey y Tazz viajan hasta el lugar donde vive el cangrejo para pedirle la concha. El cangrejo malvado se niega. De repente, aparece una hermosa figura. El ángel de la playa Capítulo 4 de 5 “¡Es un ángel!” susurró Petey sobrecogido. “¡Es un ángel de la playa!” dijo Tazz. El ángel de la playa habló a Petey y Tazz con una voz que era como música. “¿Por qué están tan tristes cuando hay tantas cosas que pueden alegrar sus corazones?” “Queríamos tener el mejor árbol del mundo,” explicó Petey. “Así tendríamos las mejores fiestas de nuestras vidas. Necesitábamos la concha más hermosa de la playa para darle el toque final a nuestro árbol,” continuó Petey. “Sin embargo, el cangrejo ermitaño no nos la quiso dar. ¡Ahora no tendremos las mejores fiestas de nuestras vidas después de todo!” “¡Así es!” repitieron las otras criaturas de la playa. “Gracias a ese viejo cangrejo malvado,” agregó Tazz, “¡probablemente no recibo tampoco ningún regalo!” “Yo tengo un regalo para ti,” anunció el ángel de la playa. El ángel de la playa se dirigió a Petey y Tazz. “Un regalo que consiste no en un deseo, sino en dos.” El poni y el perro se quedaron parados, inmóviles. Cada uno pensó en algo que querían más que nada en el mundo. Cuando tuvieron sus deseos listos, el ángel de la playa habló nuevamente. “Recojan un poco de arena y sosténganla en la mano,” indicó el ángel de la playa con su hermosa voz. “Cierren los ojos lo más fuerte que puedan. Eso es todo lo que tendrán que hacer, pidan un deseo y se convertirá en realidad.” Petey y Tazz recogieron la arena de la playa. ¡Brillaba como las estrellas! Petey cerró los ojos y dijo, “¡Deseo el mejor árbol de todo el mundo entero!” Tazz sostuvo la arena firmemente y cerró los ojos. “Quiero muchos juguetes,” pidió Tazz, “¡especialmente una cometa muy especial!” El rostro suave del hermoso ángel de la playa adquirió cierta tristeza a medida que escuchaba los deseos de Petey y Tazz. Luego el ángel habló con una voz tan suave y cálida como una brisa del océano en una noche de verano, “No pidan deseos egoístas, como árboles, juguetes, y cometas con cuerdas. ¡En lugar de eso, pidan por el verdadero júbilo que traen las fiestas!” Petey y Tazz inclinaron las cabezas ante el amable regaño del ángel. Se dieron cuenta de que solo estaban pen- sando en ellos mismos. El perro y el poni sentían vergüenza por su egoísmo. El ángel desplegó sus alas y estiró sus brazos hacia todas las criaturas de la playa. Con su voz suave, el ángel habló nuevamente, “Hay una historia que deberían escuchar todos. Acérquense a mí, ¡no tengan miedo!” Todos se agruparon alrededor del ángel de la playa. Incluso el viejo cangrejo se acercó. “¡El ángel de la playa va a contarnos una historia!” dijeron los dos chorlitos exactamente al mismo tiempo. Copyright © 2009 Houston Chronicle chron.com/cie 1
Holiday Reading with Fun Activities Unas fiestas mágicas en la playa “¡Silencio!” regañó el cangrejo ermitaño. “Silencio que no puedo escuchar.” “Reúnanse todos alrededor. Les diré lo que vio el mundo –– hace mucho tiempo. En una noche como esta, nos llegó un regalo. El primero de todos los regalos fue el mejor regalo de todos.” “¡Oh, me gustan los regalos!” interrumpió Tazz. Todos echaron una mirada seria a Tazz. “Bueno, es verdad,” murmuró Tazz, avergonzado. El ángel de la playa sonrió y continuó con su voz melódica. “El regalo que venía desde el cielo era un mensaje de amor. El regalo bajó hacia todo el mundo en forma de un haz de luz. La vaca, el caballo, el burro, y la paloma vieron esta imagen hermosa.” “¡Oh, había animales!” dijeron las dos voces pequeñas. “¡Incluso había un ave! Nos gusta esta historia.” “Entonces hagan silencio, ¡así podremos escuchar el resto de la historia!” exigió el cangrejo ermitaño. Todos los animales hicieron silencio nuevamente a medida que el ángel de la playa continuaba con su historia. “En una noche tan oscura y profunda, cuando todo el mundo dormía,” dijo el ángel. “Apareció una estrella hermosa arriba, en el cielo. ¡Una estrella que contenía el precioso regalo del amor!” Todos permanecieron sentados, cautivados, mientras hablaba el ángel. Incluso el viejo cangrejo estaba ansioso por oír más. Se acercó más, ¡para no perderse ni una palabra! “Esta estrella hermosa se podía ver,” dijo el ángel, “¡desde un extremo de la tierra hasta el otro! Y en cada haz brillante de esa mágica estrella había amor que se dispersaba por todos lados.” La luz que estaba alrededor del ángel de la playa se hizo más brillante aún. El ángel de la playa finalizó su histo- ria. “Así que ya ven de qué trata todo –– ¡sin duda, es el regalo del amor! Y el júbilo de esta época especial no cuesta ni un centavo. ¡El verdadero regalo está en dar amistad y amor a todos los seres vivientes!” Todas las criaturas de la playa escucharon las palabras del ángel. Finalmente, ellos comprendieron. La época de las fiestas no trata de árboles, adornos, ni incluso regalos –– ¡trata del amor! De repente, la luz proveniente del ángel de la playa se hizo más brillante aún. En un flash cegador, ¡el ángel se fue! Todas las criaturas de la playa se quedaron quietas, sobrecogidas por lo que acababan de presenciar. SIGUIENTE: Unas fiestas mágicas en la playa Actividades de Capítulo Cuatro 1. A Petey y Tazz se les permite pedir un deseo. ¿Qué deseos piden? ¿Por qué el ángel de la playa está decepcionado con sus elecciones? ¿Qué es lo importante en la historia que les cuenta? ¿En qué forma los ayuda la historia a comprender por qué sus deseos son egoístas? 2. Es especialmente difícil para la gente joven entender que ayudar a otros puede generalmente traernos más felicidad que la que podríamos obtener al tener muchas cosas. Hay mucha gente que se pasa la vida ayudando generosamente y cuidando a otros. Si bien es cierto que hacen sacrificios, generalmente son muy felices y están satisfechos con sus elecciones no egoístas. Busca en el Houston Chronicle un artículo acerca de alguien que pase su vida ayudando a otros. Resume el artículo y di si crees que esa persona ha hecho las elecciones correctas. Di si piensas que esa persona es feliz. Explica tu respuesta. Copyright © 2009 Houston Chronicle 2
Holiday Reading with Fun Activities Unas fiestas mágicas en la playa Copyright © 2009 Houston Chronicle 3
Holiday Reading with Fun Activities Unas fiestas mágicas en la playa “Una historia serial de calidad” Texto y illustraciones © por Mary Maden. Todos los derechos reservados. Visita la autora a www.marymaden.com. En el capítulo anterior … Un ángel de la playa aparece ante Petey y Tazz, y las otras criaturas de la playa. Ellos escuchan la historia del ángel acerca del amor. Petey y Tazz y los otros se dan cuenta de cuál es el verdadero significado de la temporada de las fiestas. Unas fiestas mágicas en la playa Capítulo 5 de 5 Luego de la visita del ángel, todas las criaturas se dieron cuenta de cuál era el verdadero júbilo de las fiestas. Con ojos nuevos y los corazones abiertos, las criaturas de la playa comenzaron a celebrar. Incluso el viejo cangrejo ermi- taño tenía una expresión de júbilo en su rostro. Todos se reunieron alrededor del árbol. Incluso sin la concha más hermosa de la playa, era espectacular. El árbol estaba cubierto con adornos. Bajo sus ramas había montañas de paquetes con envoltorios brillantes. El viejo cangrejo se escondió fuera de la vista de los demás y observó la celebración. “¡Regalos!” gritó Tazz con placer. “¡Y muchos!” Todos habían hecho regalos para los otros. Tazz corrió hacia el árbol y levantó uno de los paquetes. “¿Podemos abrir los regalos ahora?” gimoteó. El perro impaciente sacudió el paquete. “¡Realmente espero que haya una cometa aquí dentro!” “Por supuesto,” dijo Petey. “Pero debemos hacer turnos.” El delfín abrió su primer regalo. Dentro encontró un afilado y brillante diente de tiburón. “Qué hermoso,” dijo el delfín al tiburón. “¿Pero no lo necesitas?” “¡No, que va!” respondió el tiburón. “¡Me crecen nuevos todo el tiempo!” “Gracias, ¡es lo que siempre quise!” respondió el delfín amablemente, preguntándose qué haría con un diente de tiburón. Los próximos en abrir sus regalos fueron el pelícano y la gaviota. Cada uno había recibido un pescado envuelto de forma ajustada en papel de diario. ¡Los chorlitos abrieron sus regalos al mismo tiempo! Habían recibido silbatos de concha idénticos. No pudieron resistir soplar sus silbatos al mismo tiempo. El próximo en abrir su regalo fue Petey. Era un fardo de espigas de mar. Tazz no podía esperar más. Tomó su paquete y arrancó el papel, lo que reveló una cometa muy especial. “¡Una cometa!” dijo Tazz sobrecogido. “Siempre he querido una cometa.” “Yo también,” dijo el cangrejo ermitaño en voz alta, olvidándose de que estaba escondido. “¡Tú!”, gritó Tazz sorprendido. Asustado, el viejo cangrejo ermitaño corrió. “¡Espera!” llamó Tazz al cangrejo ermitaño. “¡Detente! Tazz corrió detrás del cangrejo ermitaño, gritándole para que se detuviera, pero el cangrejo simplemente siguió corriendo. El cangrejo era viejo pero rápido –– al menos más rápido que Tazz. ¡Tazz no lo pudo alcanzar! “¡Ese cangrejo sí que corre!” dijo Tazz jadeando. “¡Probablemente ya ha llegado hasta el otro lado de la playa!” “Tendremos que ir por él,” dijo Petey. “¡Pero nadie se atreve a ir a ver al cangrejo ermitaño!” argumentaron las otras criaturas de la playa. “¡Tenemos que hacerlo!” decidió Petey. Copyright © 2009 Houston Chronicle chron.com/cie 1
Holiday Reading with Fun Activities Unas fiestas mágicas en la playa De modo que todos fueron a buscar al cangrejo ermitaño. Mientras tanto, ¡el cangrejo había corrido todo el camino hasta el otro extremo de la playa! Se escondió detrás del letrero para recuperar el aliento. Para su sorpresa, vio a Petey, Tazz, y los otros corriendo detrás de él. “¡Deténganse ahí!” gritó el cangrejo ermitaño con su voz más malvada. “¡No den ni un paso más!” El cangrejo señaló con una sucia pinza al viejo letrero borroso. “¿No saben leer?” gritó. “Dice ‘¡Prohibido pasar!’ ¡Está dirigido a todos ustedes!” “Pero, ¡tengo algo para ti!” dijo Tazz dándole una caja al cangrejo. Estupefacto, el viejo cangrejo ermitaño tomó la caja y la sostuvo con su gran pinza. “¡Felices fiestas!” dijo Tazz. “¡Vamos, ábrela!” Con cuidado, el cangrejo abrió la caja. El viejo cangrejo miró fijamente asombrado. ¡Dentro de la caja había una cometa muy especial! “¡Es hermosa!” dijo el cangrejo ermitaño mientras una lágrima se deslizaba por su mejilla. “Pero no sé cómo remontar una cometa.” “No hay problema,” dijo Tazz. “¡Yo te enseñaré!” “¡Yo también!” dijo una voz. “¡Yo también te puedo enseñar!” gritó otra voz más. “¡Nosotros también!” dijeron dos vocecitas al mismo tiempo. “Todos te enseñaremos,” dijo una voz muy grave que venía del mar. “Me gustaría eso,” dijo suavemente el cangrejo ermitaño. El cangrejo ermitaño estaba abrumado. De repente, apareció una sonrisa en la cara desgastada del viejo cangrejo. “Aquí tienen,” dijo el cangrejo ermitaño, meneándose hacia afuera de su concha. “Tomen mi concha para su árbol.” El viejo cangrejo ermitaño les entregó su concha a las criaturas de la playa.“¡Felices fiestas, amigos!” dijo el viejo cangrejo. “¡Gracias!” dijo Petey. “Es realmente maravilloso de tu parte,” agregó Tazz. “¡Oh, basta!” dijo el viejo cangrejo tímidamente. “¡No necesito esta cosa vieja de todas formas!” La gaviota colocó la hermosa concha en la parte superior del árbol. De repente, rayos dorados de luz bajaron desde el cielo y tocaron la concha. La concha comenzó a brillar con una luz propia. Como por arte de magia, todo el árbol comenzó a resplandecer y brillar como millones de estrellas. “¡Ooh! ¡Ah!” dijeron todos, admirando esa imagen hermosa. “Es el mejor árbol del mundo,” susurró Petey. “¡Desde luego!” asintió Tazz. Luego una voz que parecía una música hermosa dijo, “A todas las criaturas, grandes y pequeñas, ¡que haya paz en la tierra y buena voluntad para todos!” Fueron las mejores fiestas después de todo –– ¡fueron unas Fiestas mágicas en la playa! SIGUIENTE: Actividades relacionadas con el cuento Actividades de Capítulo Cinco 1. El Viejo cangrejo ermitaño cambia su personalidad en el capítulo 5. ¿Qué sucede que hace que se torne diferente? ¿De qué forma la generosidad hacia el cangrejo conduce a que se cumpla otro deseo? 2. Al final de la historia, su título (“Unas fiestas mágicas en la playa”) adquiere sentido. Explica en qué sentido son “mágicas” estas fiestas. Di si crees que la “magia” continuará luego de la temporada de las fiestas. 3. Propósito del autor Antes de escribir un artículo, ensayo, o historia, generalmente pensamos acerca de un propósito para lo que vamos a escribir. Los escritores generalmente piensan acerca del efecto que tendrán sus historias en sus lectores. El propósito del escritor puede ser entretener, enseñar, explicar, afectar la conducta u opiniones, o puede ser una combinación de todos estos objetivos. Comenta cuál piensas que fue el propósito de la escritora cuando escribió esta historia. Copyright © 2009 Houston Chronicle 2
Holiday Reading with Fun Activities Unas fiestas mágicas en la playa Copyright © 2009 Houston Chronicle 3
Holiday Reading with Fun Activities Unas fiestas mágicas en la playa Actividades 1. Al final del capítulo 5, pensamos acerca del propósito de la escritora, la razón por la cual escribió la historia y lo que esperaba lograr. Una actividad importante previa a la escritura es pensar acerca del propósito de la escritura. Esto te ayudará a elegir la forma de organizar tus ideas. El propósito del escritor puede ser entretener, enseñar, explicar, afectar la conducta u opiniones, o puede ser una combinación de todos estos objetivos. Busca un ejemplo de cada tipo de escritura mencionado en la primera columna. Luego escribe el/los propósito/s en la segunda columna. Elige dos de los artículos que utilizaste y explica cómo el propósito (o propósitos) del autor afecta/n la forma en que se escribieron los artículos. Menciona cómo cada artículo ha sido escrito de forma diferente si el autor tenía un propósito diferente al escribirlo. Tipo de escritura Propósito/s del autor Tira cómica Carta al editor Artículo de noticias Entrevista Receta Artículo sobre el clima Copyright © 2009 Houston Chronicle chron.com/cie 1
Holiday Reading Summer Readingwith withFun FunActivities Activities Unas Hansel fiestas mágicas en la playa and Gretel Actividades Retold by Marie Swiston Illustrated by Gary Tuttle 2. Crucigrama Usa las pistas que aparecen a continuación para completar las respuestas del crucigrama. Encontrarás las respuestas en la versión en inglés de la historia. Horizontales Verticales 2. El poni de la historia 1. Ella aparece ante los animales 3. Los animales necesitan esto para colocar en la parte 2. Siempre hablan al mismo tiempo más alta del árbol 4. El perro de la historia 5. Todos los animales le tienen miedo 6. Esta criatura usa su nariz y aletas para arrojar las 7. La historia que se les contó a los animales enseña que algas marinas a la playa esta es la parte más importante de las fiestas 8. Esta criatura usa sus dientes filosos para cortar algas 8. Esta ave vuela hasta las ramas superiores para colocar marinas para decorar el árbol allí las algas marinas Copyright © 2009 Houston Chronicle chron.com/cie Copyright 2008 Houston Chronicle chron.com/cie 2
También puede leer