VERSOS PARA FELIPE V: PROPAGANDA BORBÓNICA EN PEÑÍSCOLA DURANTE LA GUERRA DE SUCESIÓN ESPAÑOLA1 VERSES FOR PHILIP THE FIFTH: BORBON PROPAGANDA IN ...

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VERSOS PARA FELIPE V: PROPAGANDA
BORBÓNICA EN PEÑÍSCOLA DURANTE LA
GUERRA DE SUCESIÓN ESPAÑOLA1

VERSES FOR PHILIP THE FIFTH: BORBON
PROPAGANDA IN PEÑÍSCOLA DURING THE
SPANISH SUCCESSION WAR

                                                       Javier Hernández Ruano
                                                          Universitat de València

RESUMEN
El propósito del presente trabajo es analizar el contenido propagandístico de
la obra de teatro que lleva por título Comedia famosa en que se representa el
asedio o sitio de Peñíscola, que versa sobre el cerco a esa fortaleza valenciana
(diciembre de 1705 a mayo de 1707) durante la Guerra de Sucesión. Como
ocurre en otros textos propios de la publicística borbónica, la finalidad
adoctrinadora de la obra se concentra en la legitimación de Felipe V mediante
la identificación de su causa con la de la Providencia, así como en la crítica
al archiduque Carlos y sus aliados, en un contexto de pugna por la opinión
entre los dos bandos. Al mismo tiempo, la pieza sirvió de pretexto para la
construcción de una hagiografía de su anónimo autor, que seguramente fue el
gobernador de la plaza, don Sancho de Echeverría y Orcolaga.
Palabras clave: Guerra de Sucesión Española, publicística, comedia,
Peñíscola, reino de Valencia.

ABSTRACT
The purpose of this paper is to analyze the propaganda content of the theater
play entitled Famous comedy representing the siege of Peñíscola, which deals
with the siege of that Valencian fortress (December, 1705-May, 1707) during
the Succession War. As in other texts of Bourbon publicistic, the indoctrination
purpose of the work focuses on the legitimacy of Felipe V by identifying its
cause with that of Providence as well as in the criticism of Archduke Carlos and
his allies, in a context of struggle for opinion between the two sides. At the same

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time, the piece served as a pretext for the construction of a hagiography of his
anonymous author, who was surely the governor of the plaza, don Sancho de
Echeverría y Orcolaga.
Keywords: Spanish Succession War, publicistic, comedy, Peniscola, kingdom
of Valencia.

RESUM
El propòsit del present treball és analitzar el contingut propagandístic de l’obra
de teatre amb el títol de Comedia famosa en que se representa el asedio o sitio
de Peñíscola, que versa sobre el cerco a eixa fortalesa valenciana (desembre
de 1705 a maig de 1707) durant la Guerra de Successió. Como esdevé en
altres textos propis de la publicística borbònica, la finalitat adoctrinadora de
l’obra es concentra en la legitimació de Felipe V mitjançant la identificació de
la seua causa con la de la Providència, així com en la crítica a l’arxiduc Carles
i els seus aliats, en un context de pugna por l’opinió entre los dos bàndols. Al
mateix temps, la peça va servir de pretext per la construcció d’una hagiografia
del seu anònim autor, que segurament fou el governador de la plaça, don
Sancho de Echeverría y Orcolaga.
Paraules clau: Guerra de Successió, publicística, comèdia, Peñíscola, regne
de València.

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Javier Hernández Ruano
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Introducción                                       temas que por la misma naturaleza
Pese a que los debates en torno a                  y parquedad de las fuentes difícil-
la Guerra de Sucesión Española                     mente satisfacen las preguntas de
puedan parecer agotados, especial-                 los historiadores. Esto es especial-
mente tras los numerosos encuentros                mente evidente al tratar de abordar
y publicaciones que siguieron a los                las actitudes sociales y la mentali-
eventos científicos promovidos para                dad de los sectores populares frente
conmemorar el tercer centenario,                   a la guerra y la publicística. En el
el examen de nuevas fuentes y el                   caso que nos ocupa, ante la pro-
replanteamiento de algunos enfo-                   paganda desplegada por los dos
ques pueden todavía ofrecer fructí-                bandos en litigio durante la Guerra
feras vías de reflexión. No se trata               de Sucesión. Pese a que dispone-
de contribuir a una nueva histoire                 mos de excelentes trabajos sobre la
événementielle sino de profundizar                 publicística en este período a través
en determinados problemas histo-                   de una amplia tipología de textos
riográficos aún vigentes, singular-                e imágenes2 todavía cabe pregun-
mente aquellos relacionados con                    tarse sobre su adaptación a las

1   Este trabajo se inserta en el marco de un proyecto de investigación del Departament d´Història
    Moderna i Contemporània de la Universitat de València, titulado “Nuevas perspectivas de
    historia social en los territorios hispánicos del Mediterráneo Occidental durante la Edad
    Moderna”, financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad, con la referencia
    HAR2014-53298-C2-1-P. Forma parte de una investigación más amplia dedicada a la Guerra
    de Sucesión en Peñíscola. Abreviaturas de archivos y bibliotecas: ACA (Archivo de la Corona
    de Aragón), CA (Corona de Aragón), AGS (Archivo General de Simancas), GA (Guerra
    Antigua), AHN (Archivo Histórico Nacional), E (Estado), C (Consejos), OO.MM (Órdenes
    Militares), BUV (Biblioteca de la Universidad de Valencia), YUL (Yale University Library).
2   PÉREZ, María Teresa (1966), La publicística española en la guerra de sucesión, CSIC, Madrid;
    ESPINO, Antonio (1996), “Publicística y guerra de opinión: el caso catalán durante la guerra de
    los nueve años, 1689-1697”, Studia Historica. Historia Moderna, Universidad de Salamanca,
    14, Salamanca, pp. 173-190; ETTINGHAUSEN, Henry (2005), “Informació, comunicació i
    poder a l´Espanya del segle xvii”, Manuscrits. Revista d´Història Moderna, 23, pp. 45-58; Id.
    (2015), How The Press Began. The Pre-Periodical Printed News in Early Modern Europe, SIELAE,

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particulares circunstancias locales y             que padece durante el mes de mar-
su recepción por las comunidades                  zo de 1706, eran hasta hace poco
locales, cuya imprescindible ad-                  tiempo vagamente conocidos.4 Esta
hesión era perseguida por ambos                   circunstancia sorprende no solo por
bandos tanto como en las ciudades.                el hecho de que Peñíscola perma-
Por otra parte, existe un importante              neciese bloqueada permanente-
vacío de información sobre deter-                 mente durante esos largos catorce
minadas regiones implicadas en                    meses, sino porque se trata de una
el conflicto, como en el caso del                 fortaleza que siempre había sido
norte del reino de Valencia, cuyo                 considerada históricamente por los
territorio está cobrando mayor in-                valencianos como llave del reino,5
terés también en la cuestión de la                hasta el punto de que el virrey de
propaganda de guerra.3 De hecho,                  Valencia alertó con recurrencia en
los acontecimientos que rodean el                 los años previos al estallido de la
bloqueo del castillo-fortaleza de Pe-             guerra de que el destino del reino
ñíscola desde diciembre de 1705                   corría paralelo al de Peñíscola.6
hasta abril de 1707, y el asedio                  Los cronistas del siglo            xviii   que se

    Universidade da Coruña, La Coruña; GONZÁLEZ, David (2009), Propaganda e información
    en tiempos de guerra, España y América (1700-1714), Sílex, Madrid; LÓPEZ-CORDÓN,
    María Victoria (2009), “Defender a un rey, convencer a Europa: razones e imágenes de la
    propaganda castellana durante la contienda sucesoria”, en GARCÍA, Francisco (coord.), La
    Guerra de Sucesión en España y la batalla de Almansa. Europa en la encrucijada, Sílex,
    Madrid, pp. 285-307; ALABRÚS, Rosa María (2009), “Almansa y el pensamiento borbónico y
    austracista del siglo xviii”, en GARCÍA, Francisco (coord.), La Guerra de Sucesión en España…,
    pp. 487-500; y BORREGUERO, Carmen (2003), “Imagen y propaganda de guerra en el
    conflicto sucesorio (1700-1713), Manuscrits. Revista d´Història Moderna, 21.
3   Un ejemplo reciente es el estudio de Enric Querol sobre el diario del asedio borbónico a Sant
    Mateu, que nos remite a la perspectiva austracista. Véase: QUEROL, Enric (2015), La presa de
    Sant Mateu del Maestrat pels anglesos a la Guerra de Successió, Onada Edicions, Benicarló.
4   Una aproximación en HERNÁNDEZ, Javier (2016), “Bloqueo y asedio de Peñíscola en la
    Guerra de Sucesión (19 de diciembre de 1705-14 de mayo de 1707)”, en VV. AA, Don
    Sancho de Echeverría y Orcolaga (1674-1716), Revista Peñíscola. Ciudad en el Mar, 4,
    Benicarló.
5   Dos ejemplos: el duque de Arcos: “aquel sitio y castillo es el más fuerte por naturaleza que
    hay en las costas de aquel reino…”, ACA, CA, leg. 564, 12/1, 1643; el marqués de Castel
    Rodrigo: “por naturaleza y por arte es la más fuerte y la más arriesgada…”, ACA, CA, leg.
    562, 1694.
6   PÉREZ, Carme, “Cambio dinástico y disidencia política en el País Valenciano”, en Eliseo
    SERRANO, Felipe V y su tiempo, Zaragoza, pp. 119-193; y PÉREZ, Carme (2007),
    “L’austracisme al País Valencià”, en Mercè MORALES, Mercè RENOM i MAmés CISNEROS
    (coords.), L’aposta catalana a la guerra de Successió, Generalitat de Catalunya/Museu
    d’Història de Catalunya, Barcelona, pp. 175-191.

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Javier Hernández Ruano
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ocuparon de la Guerra de Suce-                     acontecimientos históricos sino en
sión en el reino de Valencia son los               la voluntad de enfatizar el descala-
primeros que contribuyeron a ex-                   bro de los ingleses frente a sus mu-
tender semejante sombra sobre lo                   rallas. Como se ha adelantado más
ocurrido en la pequeña península,                  arriba, esta laguna historiográfica
el caldo de cultivo perfecto para la               puso en bandeja a los borbónicos
idealización de su lealtad a Felipe                la promoción de Peñíscola como un
V por la publicística borbónica,                   símbolo borbónico de abnegada
cuyos efectos se perpetuaron en el                 fidelidad, aunque como se explica
tiempo hasta llegar prácticamente a                más abajo, la causa del nieto de
nuestros días. El escaso interés de                Luis XIV estuvo lejos de concitar la
los autores del Setecientos por los                unanimidad de la comunidad local.
sucesos de Peñíscola se explica sen-               Es una construcción de la memoria
cillamente por el hecho de que no                  que comenzó a fraguarse con los
fueron determinantes para el curso                 versos de la Comedia famosa en
de la guerra, el ámbito principal de               que se representa el asedio eo sitio
su preocupación historiográfica. El                de Peñíscola.
proaustracista catalán Francesc de
Castellví solo anotó algunas referen-
                                                   Algunas notas sobre            la pieza tea-
cias en su voluminosa obra,7 aun-
                                                   tral de Peñíscola
que es lógico que no se explayase,
pues la roca jamás cayó en poder                   Autor y datación
de los sitiadores, lo que evitó así                La comedia sobre el bloqueo y ase-
la exaltación austracista de su ex-                dio de Peñíscola está registrada en
pugnación. Por el contrario, el pro-               el catálogo de piezas de teatro ma-
borbónico valenciano José Manuel                   nuscritas de la Biblioteca Nacional
Miñana dedicó más atención a la                    de España con el número 14931.8
irreductible península, dispensando                Efectivamente, no se trata de una
noticias del asedio protagonizado                  mera narración en verso sino de
por el sargento mayor inglés John                  una pieza de teatro concebida
Jones. La razón estribaba no tan-                  para ser representada en Peñísco-
to en el interés por indagar en los                la, pues en el encabezamiento de

7   MIÑANA, José Manuel (1984), La Guerra de Sucesión en Valencia, Alfons el Magnànim,
    Valencia, pp. 113-115 y p. 170, título original De Bello Rustico Valentino (1752); y CASTELLVÍ,
    Francesc (1725), Narraciones Históricas, Fundación Francisco Elías de Tejada y Erasmo
    Pèrcopo, Madrid, 1997.
8   PAZ Y MELIÁ, Antonio (1989), Catálogo de piezas de teatro que se conservan en el
    Departamento de manuscritos de la Biblioteca Nacional, 1934-35, 2ª ed., Madrid, T. III,
    1989.

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algunas acotaciones escénicas se                  La prolongación de la guerra y la
anotan didascalias con detalles pre-              necesidad de adoctrinar a la pobla-
cisos sobre cambios de escenario,                 ción local para asegurar la presen-
atrezo y efectos sonoros que debían               cia borbónica en el territorio y espe-
desarrollarse en el escenario que                 cialmente el control de la plaza de
proporcionan sus murallas. El ma-                 Peñíscola –que continuó siendo un
nuscrito consta de un total de 3704               objetivo para los austracistas hasta
versos, es anónimo y no está fecha-               la última ofensiva del archiduque
do9. Es probable que formara par-                 Carlos sobre la Corona de Aragón
te de un conjunto de festejos y que               en el verano de 171010– confiere a
acompañara a otra comedia si nos                  los años que transcurren entre 1707
atenemos a que está foliado en el                 y 1713 como el período más pro-
manuscrito original a partir del nú-              bable para su redacción. Por otro
mero 38. El contenido permite esta-               lado, el hecho de que la comedia
blecer un período de redacción con                carezca de escenas intercaladas
un margen de error escaso, además                 entre las tres jornadas demuestran
de proporcionar claves para descu-                que su redacción ha de ser anterior
brir a su más que probable autor. La              a la etapa en la que se extendió esa
referencia de los últimos versos de               división interna, esto es, avanzada
la comedia a la batalla de Almansa                la segunda mitad del siglo xviii11. Sin
(25 de abril de 1707) y a la llega-               embargo, es posible que la comedia
da del flamante duque de Berwick                  nunca llegara a representarse12. La
a Peñíscola sitúa esos días como el               creciente tensión social que siguió a
momento más lejano para asignar                   la entrada del ejército borbónico en
una datación. Por otro lado, el con-              Valencia (con los aborrecidos aloja-
texto inmediatamente posterior a la               mientos y la progresiva imposición
ocupación del reino de Valencia por               de tributos extraordinarios) que en
las tropas borbónicas dotaría de                  Peñíscola tuvo como corolario el
sentido a los argumentos utilizados               estallido en 1715 de un motín anti-
como coartada propagandística.                    fiscal y la vindicación de derechos

9   Esto se desprende del estudio que estamos preparando para la transcripción y edición de la
    obra.
10 El 3 de octubre de 1709 la plaza sufre un bombardeo naval que derruye alrededor de 50
   viviendas. AHN, C, exp.18248, Carta de Sancho de Echeverría a la Corte.
11 F. P. CASA y B. PRIMORAC, Lope de Vega. El mejor alcalde el rey, Cátedra, Madrid, 1993, p. 48.
12 En las relaciones de comedias representadas en los años de la guerra de Sucesión o posteriores
   no aparece la de Peñíscola. Véase: ZABALA, Arturo (1956) “Representaciones teatrales en
   Valencia durante los años 1705, 1706 y 1707”, Anales del Centro de Cultura Valenciana,
   XXVII, 51, pp. 173-78; y ZABALA, Arturo (1973), “Comedias en Valencia durante 1712”,
   Anales del Centro de Cultura Valenciana, XXXIV.

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Javier Hernández Ruano
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perdidos con la Nueva Planta13,                   esas tertulias con fiestas nocturnas
desaconsejaría cualquier celebra-                 en las que el oficial real mezclaba
ción panegírica dedicada a Felipe                 sus dotes poéticas y sexuales en en-
V su gobernador, que era la finali-               cuentros no siempre consentidos.
dad de esta representación teatral.               El alcalde de Benicarló, Febrer de
Algunas fuentes y el examen del                   la Torre, refirió que a las sesiones
contenido de la comedia conducen                  poéticas del militar vasco acudían
a la presunción de que el autor es                “las musas de poca edad y buen
el vasco don Sancho de Echeverría                 garbo y que entraban a consultar
y Orcolaga, guardia real y coman-                 con el jefe en un aposento retirado
dante de la defensa de Peñíscola,                 sobre cosas de poesía”.17 El segun-
promocionado a gobernador en                      do motivo que permite asignarle la
pleno asedio de la plaza14. Aunque                paternidad de los versos de la co-
los dos últimos folios de los treinta y           media de Peñíscola está relaciona-
siente de los que consta la comedia               do con la vocación de la obra por
hayan sido escritos por dos manos                 construir una apología de su papel
diferentes15 pensamos que esta cir-               en la defensa de la plaza. Se tra-
cunstancia no altera esa atribución.              taría de convertir el relato no solo
El primer indicio nos remite a la                 en una justificación de los derechos
afición de Echeverría por la poe-                 de Felipe V al trono sino también en
sía, ya que algunos testimonios re-               el medio para la exaltación de la
cogidos durante una investigación                 figura de Echeverría, con la finali-
llevada a cabo en noviembre de                    dad de fomentar y propagar una
1712 sobre su supuesta vida licen-                autoimagen que contribuyese a su
ciosa revelan que escribía versos                 promoción personal. Los versos le
y mantenía periódicamente reunio-                 comparan en algún momento con el
nes poéticas en Vinaròs en “forma                 gigante Jael (v. 917), quien había
de Párnaso de las musas”16. Otros                 salvado a Israel de un ejército; una
testimonios vinculaban algunas de                 identificación entre Peñíscola y el

13 CORONA, Carmen (1985), “Un motín antifiscal en el País Valenciano; el tumulto de Peñíscola
   de 1715”, Millars. Espai i Història, vol. X, pp. 25-37; y GIMÉNEZ, Enrique (1987-1988),
   “Oposición fiscal y reivindicaciones políticas. La revuelta de Peñíscola en 1715”, Contrastes.
   Revista de Historia Moderna, vol. 3-4, pp. 91-103.
14 Nombramiento: AGS, Estado, 484, La reina gobernadora a Sancho de Echeverría, 14/
   III/1705.
15 Véase el análisis de M. Greer en https://manos.net/manuscripts/bne/14-931-asedio-el-y-sitio-
   de-peniscola.
16 Es una referencia de un testigo. AHN, E, leg. 442-1, s.f. Agradezco la amabilidad de Carme
   Pérez Aparicio al haberme facilitado este documento.
17 AGS, E, leg. 442-1, s.f.

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pueblo elegido. Se le conceden ca-                  Características, personajes y
pacidades sobrehumanas propias                      síntesis de la comedia
de la mitología, como la de perma-                  Nada mejor que el realismo para
necer en constante alerta, que nos                  dotar de verosimilitud a la trama de
remite al gigante de cien ojos Ar-                  una obra de teatro. Con esta premi-
gos Panoptes: “por cuya causa yo                    sa, que por otra parte era propia
Argos / viví de tantos recelos” (vv.                del teatro barroco, se escribió la co-
3647 – 48) e incluso se asimilaba                   media sobre los episodios que trans-
el intrépido carácter de Echeverría                 curren alrededor de los inexpugna-
al de un hijo de Marte (v. 2207). El                bles muros de Peñíscola. Los versos,
liderazgo del oficial real, capaz de                acompañados muchas veces de
revertir los peores augurios duran-                 pormenores históricos que pueden
te los largos meses del bloqueo, se                 contrastarse con las fuentes, priman
magnifica en diferentes estrofas. El                la sucesión de hechos y sacrifican
audaz comandante se nos muestra                     la dramatización. Contemplada
como un héroe que inopinadamen-                     bajo estos parámetros, la pieza
te había logrado prevalecer frente a                puede considerarse como una histo-
sus implacables enemigos.                           ria dramatizada más que como un
                                                    drama histórico o una tragicomedia

 Fig. 1. Folio manuscrito de la comedia sobre el bloqueo y asedio de Peñíscola. BNE,
 Ms. 14931. Comedia famosa en que se representa el asedio eo sitio de Peñíscola, ff.
                                       42v.-43r.

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Javier Hernández Ruano
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en sentido estricto. La yuxtaposición              adelante la construcción del templo
de una narración versificada con el                de la Ermitana, cuya portada es una
realismo y una rima sencilla como                  exaltación de la dinastía borbónica
es el romance, contribuye a reforzar               y de la defensa de la fortaleza. Esta
la idea de veracidad y, por ende,                  conjetura parece confirmarse con la
la transmisión del mensaje político.               lectura del diario del bloqueo, des-
Solo mediante la cuidada elabora-                  tinado quizás a la futura impresión
ción de un relato veraz en algunos                 de una relación de sucesos. En esos
pasajes, coherente y fácilmente                    folios se vierten los acontecimientos
comprensible, el discurso propa-                   cotidianos durante el bloqueo me-
gandístico tendría la oportunidad                  diante un estilo memorialístico ale-
de convencer a una población que,                  jado de la idealización poética. El
según nos transmiten las fuentes de                texto revela la existencia de un gru-
archivo, estaba mucho menos deter-                 po disidente liderado por don Fran-
minada a luchar por Felipe V de lo                 cisco Tomás, gobernador de la pla-
que Sancho de Echeverría nos dio                   za a la llegada de Echeverría como
a entender con sus versos, pero que                comandante de la defensa de la
sin embargo él mismo relata con                    plaza en octubre de 1705, en per-
prolijos pormenores en su diario del               manente contacto con los milicianos
bloqueo18.                                         que bloquean la plaza. Pese a que
Las dificultades experimentadas por                los principales clanes locales, enca-
el oficial real para mantener la leal-             bezadas por la familia noble de los
tad de la comunidad local, explica-                Cardona, se mantienen leales a la
ría en gran parte el nacimiento de                 causa borbónica, la disidencia in-
la obra. Desde este punto de vista,                terna es muy dinámica. En determi-
la necesidad de construir un rela-                 nados momentos solo la firme inter-
to que no ha sido asumido por un                   vención de Echeverría logra desba-
número indeterminado pero impor-                   ratar sus intenciones, como ocurre
tante de la población avocaría al                  durante un motín auspiciado por el
gobernador a iniciar una ofensiva                  Consell local. El propio Echeverría
propagandística de la que esta pie-                relata cómo amenaza de muerte al
za de teatro sería una de sus expre-               justicia de la villa con motivo de un
siones, como también lo será más                   conato de sublevación:

18 ECHEVERRIA, Sancho (1707), Diario de las operaciones militares exequtadas en la defensa de
   la plaza de Peñíscola en el Reino de Valencia, Nueva York, The Yale University Collection of
   Latin American Manuscripts, The Spain Collection, part 3, unit 1, reel 1, HM 249. El título que
   aparece en el manuscrito es Diario que escrivió de su puño el mariscal de campo don Sancho
   de Echeverría y Orcolaga, de las operaciones militares exequtadas en la defensa de la plaza
   de Peníscola en el reino de Valencia, de que era governador. Este último título fue incorporado
   al manuscrito por el nieto de Sancho de Echeverría al descubir el manuscrito. Reproducido en

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      Y tenga entendido que, por                  otros personajes históricos hallamos
      otra que se suceda, le haré                 a algunos oficiales que acompañan
      ahorcar junto con los demás                 a Echeverría en la fortaleza, como
      oficiales del gobierno, que                 el guardia real Ayala (don Pedro de
      son yndignos todos para que                 ayala) y el capitán Herrera (don An-

      yo me haya hecho cargo de                   tonio Díaz de Herrera). En los últimos

      su honra y livertad…19                      versos aparece también el flamante
                                                  duque de Berwich (Bervic).
                                                  La comedia se estructura en tres jor-
Aunque en la comedia algunos per-
                                                  nadas. La primera comienza con
sonajes son ficticios o están ideali-
                                                  la versión borbónica del conflicto
zados, sin embargo sí encontramos
                                                  sucesorio y el inicio de la rebelión
todos aquellos que son protagonis-
                                                  austracista en la península ibérica
tas históricos: la pareja noble que
                                                  con la sublevación del marquesado
forma el conde de Peterborough (mi-
                                                  de Denia (18 de agosto de 1705).
lort Preterburch) y su amada (doña
                                                  A continuación, se versifica el ase-
Margarita), el sargento de batalla in-            dio austracista de Barcelona, y
glés John Jones (don Juan Jones), pa-             más adelante el nombramiento de
rejas de villanos idealizados, como               Echeverría como comandante de
el vecino Manuel Fresquet (Celio)                 la defensa de Peñíscola. Tras una
–fallecido en una operación mili-                 idílica descripción de la fortaleza
tar–, personajes de carácter cómico               utilizando la fórmula literaria del
(Gracioso, Dragona) e incivilizado                locus amoenus la pieza se detiene
(Regañón) junto a otros personajes                en la voluntad unánime de la pobla-
menores (Soldados, Ángel…). Todos                 ción para conjurarse en favor de los
ellos giran en torno al personaje                 derechos de Felipe V. La segunda
principal don Sancho de Echeverría                jornada está dedicada al asedio
(don Sancho), cuya figura se ensal-               de marzo de 1706, protagoniza-
za al magnificar la importancia de                do por John Jones, que fracasa tras
sus oponentes, especialmente el sar-              una inopinada salida organizada
gento mayor de batalla inglés. Entre              por don Sancho de Echeverría.20 La

    HERNÁNDEZ, Javier (2018), “Dos nuevas fuentes para el estudio de la Guerra de Sucesión en
    el reino de Valencia”, Boletín del Centro de Estudios del Maestrazgo, vol.99, pp. 34-80. Debo
    agradecer a Vicent Oms Llaudís que me indicase la existencia de este documento. Igualmente
    he de expresar mi agradecimiento al personal del Servicio de Documentación y Bibliotecas de
    la Universitat de València por haber hecho posible que la Biblioteca de la Universidad de Yale
    remitiera un microfilm para su consulta.
19 ECHEVERRIA, Diario de las operaciones, s.f.
20 Es un combate que se conoce desde entonces con el nombre de batalla de las Trincheras,
   citada en las Memorias que escribiese el notario local Gabriel Llaudís y que pudo transcribir
   parcialmente. FEBRER, Juan José (1924), Peñíscola. Apuntes Históricos, reed. Diputación de
   Castellón, 2010, p. 249.

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Javier Hernández Ruano
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tercera jornada detalla el socorro              media en la casa donde residía en
de la plaza con víveres por parte               Tortosa una vez iniciada la guerra
del capitán Herrera. La comedia se              en la península ibérica22. No es ex-
extiende aquí en la descripción de              traño que la publicística de las dos
dos combates en el mar cuyo desen-              dinastías aprovechase la extendida
lace se interpreta como milagros de             afición a las comedias en España
la Virgen de la Ermitana. Una vez               como uno de sus principales medios
la plaza ha sorteado la fase más                para la transmisión del discurso
crítica del bloqueo los versos se ha-           propagandístico23 y que Echeverría
cen eco de la victoria borbónica en             se decidiera por este género para
Almansa (25 de abril de 1707) y                 persuadir a la población. En el ban-
la llegada a Peñíscola del victorioso           do imperial, el fiasco borbónico al
duque de Berwick, quien felicitará a            intentar asediar Barcelona en mayo
Echeverría por su proeza.                       de 1706, fue aprovechado para
                                                escribir una comedia propagandís-
                                                tica en la que podemos identificar
La   publicística en las comedias de
                                                la misma estrategia. Bajo el título
asedio de   Peñíscola     y   Barcelona         El Sitio de Barcelona24 se representó
La representación de comedias en                en Valencia entre el 22 de septiem-
las poblaciones del norte valen-                bre de 1706 y el 21 de enero de
ciano contaba con una tradición                 1707 que teatralizó el asedio a la
asentada en el siglo xvii. Diferentes           capital catalana, pero su contenido
autores locales del último tercio del           se ha perdido. Como explica Fran-
Seiscientos escribían obras poéticas            cis Suréda, la finalidad de la pieza
y vinculaban literariamente Tortosa             consistía en levantar la moral de los
con Sant Mateu y Morella, como                  valencianos de la capital25 tras un
ha demostrado Enric Querol Coll21.              verano y otoño en los que el archi-
El conde de Cifuentes, comandan-                duque había tenido que abandonar
te de las fuerzas austracistas en la            Madrid (2 de julio de 1706) y Elche
Corona de Aragón, promovió en                   había sido tomada por las tropas
1705 la representación de una co-               de Felipe V. Según explica el mismo

21 Destacan en el territorio poetas como Francesc de la Torre, Gaspar de la Figuera, Francesc
   Cros, Joan Francesc Ram, el gramático de Sant Mateu Pere Vicent Sabata, el poeta de Morella
   Carlos Gasulla de Ursino y el maestro de capilla de la sede de Tortosa Josep Escorihuela.
   Véase: QUEROL, Enric (2006), Estudis sobre la cultura literaria a Tortosa a l´edat moderna,
   Publicacions de l´Abadia de Montserrat, Barcelona, 2006.
22 QUEROL, Estudis, p. 343.
23 PÉREZ, La publicística española, p. 294.
24 ZABALA, “Representaciones teatrales”, pp. 173-78.
25 SURÉDA Francis (2004), Le Théâtre dans la societé valencienne du XVIIIe siècle, Perpignan,
   Presses Universitaires de Perpignan, p. 402, nota 807 y p. 404.

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autor es probable que esta obra fue-             te en la publicística contra Luis XIV
se la misma a la que se pudo asistir             impresa tanto en Cataluña como
en Barcelona bajo el título Come-                en el conjunto de territorios de la
dia famosa del sitio de Barcelona,               Casa de Austria en el decenio de
y fuga del duque de Anjou, escri-                1690.28 Destaca en esta comedia
ta por Josep Ribes,26 en la que se               la ausencia de vilipendios contra
consignan los principales elementos              los castellanos pese a que mayori-
que configuran la propaganda de                  tariamente se han declarado parti-
los aliados. Felipe V es presentado              darios del bando borbónico. En un
como un rey tiránico que trata a sus             ejercicio de inteligencia política, los
súbditos de manera inmisericorde:                versos presentan la guerra como un
                                                 eslabón más de la larga cadena de
      Qual humildes esclavos                     enfrentamientos de España con su
                                                 enemiga universal, en ningún caso
      tengo de sujetaros,
                                                 entre catalanes y castellanos o en-
      procurando marcaros                        tre Castilla y la Corona de Aragón,
      con SS, y con clavos…27                    pues Carlos III se reclama como rey
                                                 de todos los españoles. Por ese mo-
Tal y como es propio de la publi-                tivo la pieza se destina a desacredi-
cística imperial, y a diferencia de lo           tar una vez más la imagen de Fran-
que ocurre en la publicística borbó-             cia, históricamente deteriorada por
nica, el tratamiento que recibe en               las sucesivas invasiones de Catalu-
esta pieza proaustracista Carlos de              ña –era reciente la toma de Barcelo-
Habsburgo no es el de “archidu-                  na por los franceses en 1697– elu-
que” sino el de rey. A Felipe V se               diendo cualquier mención al apoyo
le menciona despectivamente por                  que presta Castilla al bando borbó-
su título de duque, “el de Anjou”.               nico. Al abundar en la idea de las
Las últimas disposiciones testamen-              humillaciones que había causado la
tarias de Carlos II, elemento central            pujanza militar francesa a los ejér-
de la legitimación borbónica, no se              citos españoles se pretendía recor-
consideran como tales por los aus-               dar el vínculo emocional que había
tracistas ya que son el resultado de             unido a los vasallos de los Austrias
la ambición francesa y sus intrigas              durante el reinado de Carlos II en
en la Corte de Madrid, una acusa-                su desigual enfrentamiento con Luis
ción anterior a la guerra y recurren-            XIV, cuyo resultado había precipita-

26 RIBES, Josep, Comedia famosa del sitio de Barcelona, y fuga del duque de Anjou. Biblioteca
   de Catalunya, 83-12-C 51/6. Citada por Surèda, Le Théâtre, p. 403.
27 RIBES, Comedia famosa, f. 12.
28 ESPINO, “Publicística”, pp. 173-189.

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do la pérdida de la reputación y la            por ello estaba predestinada a go-
hegemonía españolas en Europa,                 bernar sobre todo el mundo.30 Du-
en otro tiempo incontestables: “rui-           rante la Guerra de Sucesión pervive
na de un Imperio, que en el Orbe /             esa satisfecha autoimagen. En el
ha sido temido, siendo / de todos              sustento de la causa de los Habs-
freno y açote”. Pero aún cabía el              burgo por parte de la Providencia
sueño de recuperar a costa de Fran-            insisten, por ejemplo, las gacetas
cia la grandeza pasada si en Euro-             publicadas en Aragón en 1706 y
pa vencían los ejércitos de Carlos             1707.31 La identificación de la vo-
III, quien restauraría la gloria peri-         luntad de Dios con los derechos de
clitada de la monarquía hispánica:             Carlos III también se encuentra en
“quantos antiguos loores / dieron              los versos de la comedia sobre el
a vuestros Estados / todos mis pre-            asedio de Barcelona: “…por cuenta
decessores” (…) “vengándome, de                corre / del Cielo la feliz causa /
la Francia”.29 Es decir, se presenta           de mis justas pretensiones”. Y más
el conflicto más como una lucha de             adelante: “Viendo ya tanta eviden-
poder entre dos monarquías históri-            cia / con que el Cielo me socorre”.
camente enfrentadas que como una               Las victorias austracistas en Luzara,
pugna de legitimidades dinásticas o            Landau, Vigo, Ostende y Gibraltar
entre españoles.                               demostrarían que el cielo “socorre”
La publicística de ambos bandos                a Carlos III e inspira la justa lucha
pugna por la idea de que su respec-            de los Habsburgo.32 La noticia de
tivo rey encarna los deseos de Dios,           esas victorias y otros relatos favora-
un recurso imprescindible no solo              bles a los ejércitos austracistas pe-
para construir la legitimación políti-         netraron en Peñíscola a través de la
ca sino como vehículo de captación             incansable actividad de las milicias
de la afinidad popular. El conflicto           que bloquean la plaza. Para Eche-
sucesorio se presenta ante los euro-           verría era un verdadero quebradero
peos también como una guerra de                de cabeza tratar de acabar con las
religión. Tradicionalmente, la Casa            “gazettas impresas en Valencia”.33
de Austria había proclamado que                No lejos de Peñíscola, en Sant
era la más querida por Dios y que              Mateu, capital del Maestrazgo de

29 RIBES, Comedia famosa, f. 30.
30 EDELMAYER, Friedrich (2009), “La Guerra de Sucesión española en el Sacro Imperio”, en
   GARCÍA, Francisco (coord.), La Guerra de Sucesión en España, p. 96.
31 BENEDICTO, Emilio y SOLÍS, José (eds.) (2006), Y Dios apoyará al César. La Guerra de
   Sucesión en Aragón a través de las relaciones de sucesos (1706-1707), Centro de Estudios
   del Jiloca, Calamocha, p. 13.
32 RIBES, Comedia famosa, f. 4.
33 AGS, E, exp. 281, exp. 100, doc. 5, Echeverría a José de Grimaldo, 2/8/1706.

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los caballeros de Montesa, un gra-               en que lo hace en los textos borbó-
mático de la población emplea la                 nicos, como sí ocurre, por ejemplo,
misma estrategia de signo religio-               en la comedia sobre el asedio de
so en su Diaria y verídica relación              Peñíscola. Sancho de Echeverría se
de lo sucedido en el asedio de la                esfuerza una y otra vez en adaptar
villa y plaza de San Mateo (Valen-               a sus intereses el discurso religio-
cia, 1706), publicado en Londres al              so utilizando el fervor local por la
año siguiente bajo el título A journal           Virgen de la Ermitana, así como en
of the siege of San Mateo como ve-               vincular directamente la entroniza-
hículo para fomentar en la opinión               ción de Felipe V con la voluntad de
política insular la guerra continental           Dios. Sin reparo alguno, concede a
frente a sus detractores34. El sacri-            Felipe V rasgos divinos. El corolario
legio cometido por las tropas del                que se sigue es evidente: quienes se
conde de las Torres en la ermita                 postulan en favor de la “magestad
de Nuestra Señora de los Ángeles,                sagrada” (v. 143) del monarca Bor-
durante el sitio de la población en              bón siguen los piadosos designios
enero de 1706, habría condenado                  del Creador. Si Felipe V es una suer-
al comandante borbónico a levan-                 te de vicario de Dios en la Tierra
tar el cerco y huir de las tropas del            no puede dudarse de que Peñísco-
general Peterborough por expreso                 la será salvada como lo fue Israel,
deseo de la Virgen:                              pues defiende la causa de Dios (v.
…el enemigo, por tan bárbara ope-                3028). El mensaje no puede ser
ración, no avía de apoderarse de                 más diáfano: traicionar a Felipe V
la plaça; antes bien, levantaría su              significa ofender al cielo, lo que
assedio y la dexaría libre de los                comporta inevitablemente el castigo
peligros que la amenaçavan por la                eterno (v. 2581).
intercessión y poderosa mano de la               Una sucesión de acontecimientos in-
Virgen santísima…35                              sólitos se atribuye a la intervención
La profanación de la ermita y el                 divina, como en el episodio de una
convento de los dominicos era la                 nave que salva a los habitantes de
prueba irrefutable de que la “heréti-            Peñíscola de la hambruna: “¡qué mi-
ca pravedad”36 era el inconfundible              lagro, que portento / a favor de la
sello de las tropas borbónicas. Sin              tartana / están obrando los cielos!”
embargo, esta vertiente religiosa de             (vv. 3195-3197). Más adelante, la
la publicística no destaca en la pro-            pieza dedica más de cien versos al
paganda austracista hasta el grado               ataque de una fragata a la nave

34 QUEROL, La presa de Sant Mateu, Benicarló, 2015.
35 Diaria y verídica relación en QUEROL, La presa de Sant Mateu, p. 60.
36 QUEROL, La presa de Sant Mateu, p. 62.

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Javier Hernández Ruano
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que comanda Echeverría (vv. 3276-             divina en Peñíscola se escenifica en
3388), quien logra escapar sin ex-            la comedia mediante la aparición
plicación aparente cuando parecía             de un ángel, que detiene el brazo
inevitable que cayese prisionero. La          de Maguncio en el momento en el
intervención de la Virgen de la Er-           que este alza su espada para ase-
mitana habría sido determinante se-           sinar a don Sancho. El ángel expli-
gún cantan los versículos. El milagro         ca que el motivo de su intervención
es la prueba certera de que Dios              es que los “infieles” ingleses no se
está del lado de los peñiscolanos             apoderen de una fortaleza necesa-
y de la dinastía borbónica. Todo              ria para mantener a Felipe V en el
conduce a la conclusión de que el             trono, quien había sido coronado
favor divino protege al peñón para            por Dios:
las armas borbónicas. El nexo entre
la divinidad y los habitantes de Pe-
ñíscola es su Virgen. La devoción lo-               la primera porque fuese
cal, como ocurre en todo el escena-                 Peñíscola defendida
rio peninsular, es convenientemente                 de los contrarios ingleses
manipulada para servir de vehículo                  enemigos de la Iglesia,
al proselitismo.37 Como se ha men-
cionado más arriba, esta estrategia                 sin que el Señor permitiese
resalta singularmente en los textos                 que la mejor fortaleza
del bando borbónico. Por ejemplo,                   la dominasen infieles.
el obispo Belluga asevera que la                    Hale traído también
talla murciana de la Virgen de los
                                                    para que la mantuviese
Dolores había llorado tras los sacri-
legios perpetrados por las tropas                   por su rey, Felipe Quinto,
austracistas en Murcia.38 El propio                 que ya que Dios omnipotente
Felipe V otorga el mérito de la ba-                 le ha coronado en España
talla de Almansa a las “piedades”
                                                    a su poder pertenece
de “María santísima protectora de
España” hasta “la exterminación de                  darle soldados, porque
nuestros enemigos”.39 La manifesta-                 la Corona le sustenten.
ción más evidente de la intervención                (vv.2585-2599)

37 MARTÍNEZ, Alfredo (1969), Religiosidad hispana y sociedad borbónica, Burgos, p. 72, en
   SURÉDA, Le Théâtre, p. 409.
38 GUILLAMÓN, Francisco Javier y MUÑOZ, Julio David (2006), “La lealtad castellana en la
   Guerra de Sucesión. Movilización social y representación del poder en una sociedad en
   guerra”, Revista de Historia Moderna, 4, p. 527 y p. 28.
39 GUILLAMÓN y MUÑOZ, “La lealtad castellana”, p. 118.

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En el mismo marco retórico cabe                  En cuanto al relato sobre las causas
ubicar los ataques a las diferentes              del conflicto los versos contienen
confesiones que combaten bajo                    dos apelaciones esenciales de la
las banderas aliadas, que según                  propaganda borbónica: la prima-
los borbónicos representan una                   cía que otorgaría a España unir sus
extravagancia. La comedia sobre                  intereses con los de Francia “son
Peñíscola aprovecha esta paradoja                bastante poderosas/ para avasa-
y recuerda que los calvinistas ho-               llar sus armas” (vv. 59-60) así como
landeses y los anglicanos auxilian               la validez del testamento de Carlos
a la Casa de Austria (v.70 y v.72).              II. La colosal pugna que mantiene
Los diferentes credos de la coalición            Felipe V con el heredero de la Casa
austracista se presentan como pro-               de Austria, cuya dinastía había go-
pios de una “secta” (v. 79) que ha               bernado durante dos siglos la mo-
olvidado a la “iglesia romana” (v.               narquía hispánica y combatido tra-
64). El vilipendio de signo religioso            dicionalmente a los Valois y Borbo-
se utiliza para condenar al sargento             nes, no es fácil de justificar ante la
mayor inglés John Jones, que inicia              sociedad valenciana. Como se ha
el asedio a Peñíscola en marzo de                mencionado más arriba Cataluña
1706, quien está decidido a destruir             había padecido ataques regulares
incluso el templo católico de la villa,          de los ejércitos franceses en la dé-
enfervorizado por su luteranismo:                cada de 1690, aunque las hostili-
                                                 dades se remontan en ese siglo a
      no quede casa sin que,                     la caída de Salses en 163840 y la
                                                 pérdida de la Cerdaña y el Rosellón
      con bien a trizas
                                                 con la Paz de los Pirineos (1659). En
      fragmentos,
                                                 el territorio valenciano el sentimien-
      quede, y supuesto que en las               to hacia los franceses no era mejor,
      sectas                                     en cuanto que la amenaza de la
      que mi maestro Lutero                      armada gala había sido constante
      me enseña ninguna imagen                   durante el reinado de Carlos II, y en
      con mis ritos yo venero                    el norte se recordaban todavía las
                                                 devastadoras consecuencias de la
      no tan solo a las casas,
                                                 guerra de Cataluña (1640-52).41 La
      si en ese patente templo                   aparente contradicción que supone
      por blanco tome el cañón                   para la publicística borbónica aus-
      (vv.1447-1455)                             piciar los derechos del nieto de Luis

40 Sobre la presión francesa en el Principado en las décadas de 1630 y 1640 véase: ELLIOT,
    John H. (1998), El conde-duque de Olivares, Crítica, Barcelona, pp. 551-606.

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Javier Hernández Ruano
                                                                             Versos para Felipe V

XIV, denostado durante décadas                     El    bloqueo      de   Peñíscola:       una
por la propaganda hispana, trata                   oportunidad para el proyecto vital
de resolverse vinculando la legiti-                de   Echeverría
midad de Felipe V con los deseos                   La comedia versa sobre un aconte-
de Carlos II y la Casa de Austria.                 cimiento militar que el propio Eche-
El último monarca Habsburgo de                     verría considera una oportunidad
España había legitimado a Felipe V                 para medrar, por eso no es extra-
en su testamento y no obedecerle es                ño que fuese él quien en los versos
lo mismo que contradecir a la Casa                 se erija como un personaje invicto
de Austria:                                        merecedor del favor real. Por ese
                                                   motivo cabe analizar su trayectoria
                                                   vital y engarzarla con los episodios
      porque en España el último
                                                   de Peñíscola, de manera que poda-
      rey de la Casa de Austria                    mos comprender mejor el contenido
      que [ha] [h]abido, es Carlos                 de la comedia y las razones de que
      Segundo,                                     esa plaza pasara a la historia como
      y éste nos ordena, y manda,                  un bastión borbónico. Sancho de
                                                   Echeverría pertenece a una familia
      que por su próximo dueño
                                                   numerosa de hidalgos de Rentería
      reconozca nuestra España                     (Guipúzcoa).42 Con tres hermanos
      por rey a Felipe Quinto;                     por delante de él en la línea de su-
      luego ya es cosa bien clara                  cesión de la casa solariega, nada
                                                   hacía sospechar que alcanzara fi-
      que el español que a Felipe
                                                   nalmente la cima del estatus militar.
      lealtades no le guarda,                      La guerra que devasta Europa des-
      a la Casa de Austria le es                   de 1702 y el bloqueo de la plaza
      desleal, pues que no guarda                  de Peñíscola a la que había sido
                                                   destinado, son las circunstancias
      las últimas voluntades
                                                   que permitieron a un oficial real
      de Carlos Segundo de                         de bajo rango ascender vertigino-
      Austria.                                     samente en la jerarquía militar du-
      (vv.1145-1157)                               rante el conflicto sucesorio. En prin-

41 HERNÁNDEZ, Javier (2013), “Incursiones y operaciones navales franco-catalanas sobre la
   frontera valenciana durante la Guerra dels Segadors. La invasión de don Josep d´Ardena
   (noviembre de 1649)”, Boletín del Centro de Estudios del Maestrazgo, 89, pp. 6-45. Sobre las
   consecuencias socioeconómicas, HERNÁNDEZ, Javier (2014), Poderosos pleitos. El señorío
   de Montesa (siglos XVI-XVII), 20, Universitat Jaume I, Castellón de la Plana, pp. 334- 347.
42 Los padres y abuelos también eran oriundos de Rentería pero los apellidos procedían de
   otras poblaciones guipuzcoanas: Echeverría (Irún), Orcolaga (Hernani), Tellería (Oyarzun) e
   Irarzábal (Berasategui). Biblioteca de la Universidad de Valencia (en adelante BUV), manuscrito
   203, Testamento de don Pedro de Echeverría y doña Catalina Orcolaga, en: Escriptura de

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cipio, todo había sido preparado                 emigran a América. Juan Domingo,
para que fuera el primogénito, don               como Sancho, también sirve en el
Diego Manuel, quien alcanzase los                ejército de Felipe V.44
laureles de la fortuna: a los 10 años            El servicio militar de Echeverría al
de edad servía en la Corte como                  rey Carlos II comenzó muy pronto.
paje al servicio de don Jerónimo de              En 1690, cuando cuenta con 16 ó
Eguía, secretario del Despacho Uni-              17 años, forma parte de la marine-
versal de Carlos II, a cuya muerte               ría de la armada real como soldado
entró al servicio del duque de Alba              aventajado. Solo tres años después
y por su influjo ocupó una secreta-              asciende a capitán del tercio viejo
ría del Consejo de Italia. El resto              de la armada mientras forma par-
de hermanos no se quedaban muy                   te de la guarnición de Gibraltar.45
atrás en el acceso a importantes                 Posteriormente marcha con su ter-
cargos y oficios. Don Martín, segun-             cio hacia Cataluña, donde el 27
do en la línea sucesoria, se doctora             de mayo de 1694 es testigo de la
en derecho canónico y civil, es pro-             derrota española en la batalla del
fesor en el colegio de San Martín                río Ter y del fracaso de la defensa
de Lima y consigue una magistratu-               de Gerona. En mayo de 1695 es
ra de la Real Audiencia de la misma              destinado a la fortaleza de Ceuta,
ciudad.43 Otros hermanos siguen el               asediada por el rey de Marruecos,
camino de los oficios religiosos y/o             donde permanece cuatro años. Tan-

    permisión, alargo y consentimiento de la Hermita de Nuestra Señora de Hermitana que está
    en la ciudad de Peñíscola, reyno de Valencia, y de patronato del convento que se a de
    edificar y labrar ynmediato a dicha capilla de mandato del reverendísimo padre ministro
    provincial y religiosos del Orden de la Santísima Trinidad de Calzados del Reyno y Provincia
    de Aragón para su comunidad. En favor del Señor don Mariano Fernández de Echeverría y
    Veitia, caballero del Orden de Santiago y Señor de la Casa Ynfanzona y Solariega de Veitia
    para el dicho señor y todos sus subcesores en el mayorazgo que goza y fundaron los señores
    don Pedro de Echeverría y doña Catalina de Orcolaga su muger, f. 94v.
43 AHN, OO.MM, exp. 2570.
44 BUV, Escriptura de permisión, f.77 r y v. Don Diego Manuel, consiguió el hábito de la orden
   de Santiago; don Martín ofició como canónigo de la catedral de Calahorra (fallecido antes
   de 1701); don Francisco Antonio fue beneficiado en Rentería (fallecido antes de 1701); don
   Sebastián y don Pedro emigraron a Indias. A la Iglesia se consagraron doña Luisa, monja
   agustina, fray Ignacio (emigrado a Indias) de la Orden del Carmen y don José Antonio,
   beneficiado. María Ángela, doña Micaela, doña Teresa y doña María Catalina eran otras
   cuatro hermanas que seguramente casaron con un caballero o noble. Don Juan Domingo era
   capitán y futuro teniente coronel.
45 AHN, OO.MM, –caballeros– Santiago, exp. 2571. En 1701 ya consta su pertenencia al
   instituto en el testamento de sus padres.

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Javier Hernández Ruano
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to su estancia en Gibraltar como la                 bres comandada por sir George
experiencia en Ceuta puede consi-                   Rooke y el holandés Allemond, que
derarse la verdadera escuela en la                  saquea Rota y el Puerto de Santa
que Echeverría aprende los princi-                  María.47 Sancho, al parecer, cae
pios de la defensa de una plaza si-                 prisionero.48 Tras ser liberado en
tiada, que tan buenos resultados le                 septiembre de 1703, seguramente
proporciona al hacerse cargo de la                  por influencia de su hermano ma-
defensa de Peñíscola. Los progresos                 yor, Sancho acompaña al duque de
de Echeverría, asociados sin duda                   Alba en su viaje y estancia en París
a su carácter voluntarioso, conti-                  como embajador. Pero en abril de
núan al poco tiempo de abandonar                    1704 ha de volver a Madrid tras la
Ceuta en 1700 para ocupar una                       declaración de guerra de Portugal
plaza en Cádiz, pues una vez allí                   a Felipe V. Es en tierras lusas donde
es cruzado caballero del hábito de                  lucha bajo el mando del duque de
Santiago. Entre sus hermanos, don                   Berwick y por sus servicios obtiene
Diego Manuel había sido el prime-                   la patente de capitán del regimien-
ro en obtenerlo, después Sancho,                    to de las guardias reales con sueldo
Sebastián y seguramente también                     de coronel.49 Una vez en Madrid,
Pedro.46 La saga de los Echeverría                  consigue el mando del segundo ba-
y Orcolaga accede al privilegiado                   tallón de granaderos de la guardia
mundo de los escogidos caballeros                   real.50
de las órdenes militares y de la no-                Cuando finaliza el verano de 1704
bleza, lo que no exime a Sancho                     se cuenta entre los soldados que
de cumplir con sus obligaciones en                  esperan expugnar la plaza de Gi-
la milicia. En el verano de 1702                    braltar, ocupada ya definitivamente
defiende la plaza fuerte de Santa                   por los ingleses. Del tiempo en que
Catalina, que cubre la entrada a                    Echeverría permanece en las trin-
la ensenada de Cádiz, de la flota                   cheras de ese asedio se conserva
anglo-holandesa de 14000 hom-                       una carta autógrafa en la que ex-

46 YUL, The Yale University Collection, s.f. Carta de Sancho de Echeverría a su hermano Sebastián,
   Gibraltar, noviembre de 1704.
47 PÉREZ, Canvi dinàstic, vol. i, p. 254.
48 DE SOTTO, Serafín María (1851), “Biografía del mariscal de campo don Sancho de
   Echeverría”, La Revista Militar, t. IX, p. 469. El ataque se produce en 1702 y no en 1703
   como indica este autor.
49 ECHEVERRÍA, Diario de las operaciones militares. La fecha en DE SOTTO, “Biografía del
   mariscal”, p. 471.
50 FEBRER, Peñíscola. Apuntes históricos, p. 248.

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http://dx.doi.org/10.6035/Millars.2019.46.7 - ISSN: 1132-9823 -   vol.   XLVI 2019/1 - pp. 169-191

presa a su hermano Sebastián su                         …me lisonjeaba no sé qué
convencimiento de la inminente ren-                     esperanza o satisfacción de
dición de la guarnición. Pero sobre                     encontrar una de aquellas
todo interesa aquí destacar el testi-                   aventuras extrahordinarias
monio sobre las expectativas que en                     en que poder distinguirme,
él había generado el cerco para su                      porque ocupado todo en
propia progresión en el escalafón                       los modos y trazas de mi
militar: “me hallo en el paraje más                     conservación con la plaza,
decente que cabe para, favorecién-                      hice estudio de apartar la
donos Dios, lograr algo que servir                      melancolía que justamente
para el lucimiento de la Casa”.51                       devía causar al verme en
Esta confesión desvela los deseos                       un empeño tan contingente
más profundos del oficial vasco des-                    voluntariamente…52
de que comenzara su periplo militar
embarcado en la armada de Carlos                 Durante la temeraria partida que
II cuando solo era un adolescente.               juega con los austracistas que blo-
Esa intención no puede desligarse                quean Peñíscola decide persistir en
de las razones que guían su posi-                la posición aparentemente menos
ción política en Peñíscola y la deci-            lógica y defender una plaza aisla-
sión de encerrarse tras sus murallas             da en la Corona de Aragón53 y sin
a la espera de que pronto fuese                  perspectivas de recibir un pronto so-
bloqueada y de esa manera hacer-                 corro. La apuesta puede precipitar-
se valedor de las mercedes del rey.              le al vacío de la derrota y la ignomi-
Esta decisión hemos de interpretar-              nia… o auparle a la gloria. Logrará
la como una arriesgada apuesta a                 finalmente su sueño tras superar
cara o cruz derivada de su deseo                 serias dificultades y prevalecer en
de ofrecer al rey un servicio que me-            acciones arriesgadas: asegurar un
reciera su encumbramiento. Si pre-               almacenamiento mínimo de víveres
valecía y salía airoso del envite en-            durante gran parte del asedio, opo-
tonces se convertiría en un laureado             nerse a las tropas del general aus-
oficial del ejército. Él mismo escribe           tracista conde de Peterborough que
cuál es el motivo que le impele a re-            trata de rendir la plaza en enero de
sistir en Peñíscola cuando se asoma              1706, neutralizar la disidencia in-
al abismo de quedarse aislado:                   terna y una conspiración en febrero

51 YUL, Carta de Sancho de Echeverría a su hermano Sebastián, Gibraltar, noviembre de 1704,
   s.f.
52 ECHEVERRÍA, Diario de las operaciones militares.
53 La fortaleza de Alicante resistirá hasta septiembre de 1706 y solo Rosas permanecerá en
   manos borbónicas. PÉREZ, Canvi dinàstic, vol. II, p. 461 y p. 462.

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