VITAMINA D y EMBARAZO - Importancia para la madre y el feto Dr. Ariel Sánchez Centro de Endocrinología, Rosario
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VITAMINA D y EMBARAZO Importancia para la madre y el feto Dr. Ariel Sánchez Centro de Endocrinología, Rosario Coautor de la Guía Práctica FASEN sobre Vitamina D Rev Arg Endocrinol Metab 2013 (en prensa)
Mecanismo Todos los aspectos de la deficiencia de vitamina D y de sus complicaciones clínicas fueron revisados y descriptos con sus niveles de evidencia, expresando asimismo una serie de recomendaciones. Las recomendaciones fueron clasificadas según las Guías de Prácticas Clínicas para la Calificación de la Evidencia utilizadas por la Endocrine Society Zwiglo y col. A case for clarity, consistency, and helpfulness: state-of-the-art clinical practice guidelines in Endocrinology using the grading of recommendations, assessment, development, and evaluation system. J Clin Endocrinol Metab 2008
Grados de recomendación para guías de práctica clínica La calidad de la evidencia se gradúa en 4 niveles: • Muy baja (+) • Baja (++) • Moderada (+++) • Alta (++++) Las recomendaciones pueden ser fuertes (“los expertos recomiendan”) o débiles (“los expertos sugieren”) Las discrepancias entre la calidad de la evidencia y la fuerza de la recomendación pueden reflejar las preferencias del panel, y el reconocimiento de ciertas realidades sociales y clínicas.
Secciones de la Guía INTRODUCCIÓN Metabolismo de la vitamina D Efectos de la vitamina D sobre el intestino Efectos óseos de la vitamina D Efectos renales de la vitamina D
EPIDEMIOLOGÍA Y PATOLOGÍA DE LA CARENCIA DE VITAMINA D Hipovitaminosis en embarazadas, neonatos, lactantes, niños y adolescentes
Epidemiología (1) La hipovitaminosis D, evaluada por los niveles circulantes disminuidos de 25OHD, está ampliamente distribuida mundialmente en los 6 continentes y representa un problema de Salud Pública. Sánchez A. Vitamina D: Actualización. Rev Med Rosario 2010
Epidemiología (2) Las clasificaciones del estado nutricional de vitamina D han variado en los últimos años; la más aceptada en la actualidad es la que considera como niveles de deficiencia de vitamina D a aquéllos de 25OHD sérica
Clasificación de valores séricos de calcidiol (25OHD) Se consideran “normales” cuando superan los 30 ng/ml Se consideran “insuficientes” cuando están entre 20 y 29 ng/ml Se consideran “deficientes” cuando están entre 10 y 19 ng/ml La deficiencia se considera severa cuando los niveles están por debajo de 10 ng/ml
Embarazo (1) Durante el embarazo ocurren varias alteraciones endocrinas entre las que se encuentran cambios en el metabolismo óseo y mineral materno tendientes a cubrir los requerimientos de calcio del feto en crecimiento. Un niño nacido a término contiene aproximadamente 20-30 g de calcio, y si bien la máxima mineralización del esqueleto fetal ocurre durante el tercer trimestre, la transferencia de calcio materno a través de la placenta comienza durante el segundo trimestre. Kovacs y Kronenberg. Maternal-fetal calcium and bone metabolism during pregnancy, puerperium and lactation. Endocrine Rev 1997
Embarazo (2) El aumento en la absorción de calcio ocurre a partir del 1er. trimestre y las evidencias sugieren que es el principal mecanismo de adaptación durante el embarazo. Ciertos factores que se encuentran aumentados durante el embarazo como la proteína relacionada a la parathormona (PTHrp), estradiol, prolactina y lactógeno placentario estimulan la producción renal de calcitriol. Esta hormona aumenta desde el primer trimestre. Kovacs y Kronenberg. Maternal-fetal calcium and bone metabolism during pregnancy, puerperium and lactation. Endocrine Rev 1997
Embarazo (3) En general la absorción neta se duplica, de 20-25% a aprox. 40%; este incremento sugiere que si las madres consumen cantidades adecuadas de calcio, las necesidades del feto en crecimiento pueden cubrirse sin necesidad de recurrir al calcio del hueso materno. Contrariamente, mujeres embarazadas con muy bajas ingestas de calcio podrían llegar a perder hasta un 3% de su contenido esquelético durante la preñez. Casi 80% de las mujeres de la cohorte NHANES III eran deficientes en vitamina D, o tenían un estatus marginal, indicando un problema muy extendido. El déficit continuaba después del parto. Hollis BW. Vitamin D requirement during pregnancy and lactation. J Bone Miner Res 22(Suppl 2): V39-44, 2007
Embarazo (4) Se ha reportado que las embarazadas con un nivel
Embarazo y Resistencia Insulínica 120 embarazadas fueron aleatorizadas para recibir vitamina D a partir de la 18ª semana y hasta el parto: A. 200 UI diarias B. 50.000 UI mensuales C. 50.000 UI quincenales Se siguieron los niveles séricos de 25OHD: Grupo A: 8,3 ± 7,8 a 17,7 ± 9,3 ng/ml (p < 0,001) Grupo B: 7,3 ± 5,3 a 27,23 ± 10,7 ng/ml Grupo C: 7,3 ± 5,9 a 34,1 ± 11,5 ng/ml El índice HOMA-IR disminuyó significativamente en los grupos A y C Soheilykhah y col. The effect of different doses of vitamin D supplementation on insulin resistance during pregnancy. Gynecol Endocrinol 2013
Nuevo paradigma A comienzos de la década de los 90, los trabajos de un grupo rosarino (J. M. Belizán y col.) establecieron el importante rol del calcio dietario en la prevención de la preeclampsia. Belizán y col. Calcium supplementation to prevent hypertensive disorders of pregnancy. N Engl J Med 1991 Veinte años más tarde, está tomando cuerpo la noción de que también la vitamina D contribuye a la prevención de esta complicación obstétrica.
Neonatos (1) Respecto del feto en crecimiento, su esqueleto requiere una adecuada transferencia placentaria de calcio y vitamina D, especialmente durante el tercer trimestre. La desnutrición materna impacta sobre el crecimiento y el peso del niño al nacimiento y en consecuencia, sobre su masa esquelética; se puede observar, en ciertos casos, reducción en la DMO neonatal. A pesar de que los niveles de calcio fetal o su mineralización esquelética no se ven afectados por deficiencia materna de vitamina D, en el período neonatal tal deficiencia puede manifestarse como raquitismo congénito y mayor incidencia de hipocalcemia neonatal tardía. Sánchez y col. Papel del calcio y la vitamina D en la salud ósea. REEMO 2003.
Neonatos (2) Al nacer el bebé, sus niveles circulantes son 60-80% de los maternos; la vida media de la 25OHD es aproximadamente de 3 semanas, o sea que la 25OHD comienza a disminuir en el 1er mes de vida si los bebés no reciben suplementación con vitamina D o son expuestos al sol. En los últimos años se ha recomendado limitar en los menores de 6 meses la exposición solar por el posible daño cutáneo, con lo cual hay mayor riesgo de estado nutricional inadecuado en infantes. Los niños alimentados a pecho exclusivamente son un grupo de riesgo, ya que los niveles promedio en la leche materna son bajos: ~22 UI/L (rango 15-50 UI/L) incluso en madres que reciben dosis habituales de vitamina D. Leerbeck y Søndergaard. The total content of vitamin D in human and cow´s milk. Br J Nutr 44: 1276-86, 1980.
Neonatos (3) A nivel mundial se han informado altas prevalencias de deficiencia de vitamina D en neonatos, incluso utilizando niveles de corte de 25OHD muy bajos, entre 10 y 15 ng/ml. La prevalencia varía entre 10 y 96%. Los mayores porcentajes se observaron en niños de piel oscura, especialmente de raza negra, en altas latitudes, nacidos en invierno o al final de primavera, hijos de madres con muy escasa exposición solar por razones religioso- culturales, con lactancia materna exclusiva y sin suplementación de vitamina D. Molla y col. Pediatr Int, 2005. Sachan y col. Am J Clin Nutrition, 2005. Lee y col. Clin Ped (Phila), 2007. Bowyer y col. Clin Endocrinol, 2009. Bodnar y col. J Nutr, 2007. Bassir y col. Acta Paediatr, 2001. Nicolaidou y col. Calcif Tissue Int, 2006.
Embarazadas y neonatos (1) En la Argentina numerosos estudios han comprobado una alta prevalencia de hipovitaminosis D en embarazadas y neonatos, tanto en la zona templada del país como (y sobre todo) en el Sur. Esto es más marcado en población de bajo nivel socioeconómico. Trabajos de Oliveri y col., Tau y col., Ladizesky y col., etc.
Embarazadas y neonatos (2) Estudios en sangre de cordón, Argentina, al final del invierno (niveles promedio) Ushuaia (55º S): 4,0 ± 2,7 ng/ml Río Gallegos (52º S): 8,9 ± 5,7 ng/ml Buenos Aires (34º S): 11,3 ± 6,0 ng/ml Trabajos de Oliveri y col., Tau y col., Ladizesky y col., etc.
Embarazadas y neonatos (3) Porcentaje de neonatos con niveles bajos Ciudad
Embarazadas y neonatos (4) Estudio de embarazadas en hospitales de la ciudad de Buenos Aires en primavera y verano: 88% tenían niveles de 25OHD
Polución ambiental
Embarazadas y neonatos (5) La exposición materna a la polución ambiental (NO2, partículas
El nivel de 25OHD es menor en la sangre de cordón de neonatos hijos de madres obesas Josefson y col., JCEM 2013
El peso neonatal y la circunferencia craneana están en relación directa al nivel materno de 25OHD Gernand y col., JCEM 2013
Trabajos previos de intervención con vitamina D en el 3er trimestre mostrando efecto preventivo sobre PEG y bajo peso en neonatos PEG: 15 versus 28%* Bajo peso: 4 versus 19%** *Brooke y col., Vitamin D supplements in pregnant Asian women: effects on calcium status and fetal growth. BMJ 1980 **Marya y col., Effect of vitamin D supplementation during pregnancy on foetal growth. Ind J Med Res 1988
Preeclampsia (1) • Una reciente revisión Cochrane determina que no hay evidencia de ventajas para la mujer embarazada con la suplementación de vitamina D, salvo para la prevención de la preeclampsia en mujeres de riesgo (hipertensas, o que ya han tenido preeclampsia en embarazos previos). De-Regil y col. Vitamin D supplementation for women during pregnancy. Cochrane Database Syst Rev 2: CD008873, 2012.
Preeclampsia (2) • Sin embargo, esa revisión excluyó un importantísimo trabajo de Hollis y col., que mostró menor incidencia de cesáreas y de preeclampsia en madres suplementadas con 2.000 o 4.000 UI versus las que recibían solo 200 UI diarias. Hollis y col. Vitamin D supplementation during pregnancy: double blind, randomized clinical trial of safety and effectiveness. J Bone Miner Res 26: 2341-57, 2011.
Lactancia Kovacs y Kronenberg. Maternal-fetal calcium and bone metabolism during pregnancy, puerperium and lactation. Endocrine Rev 1997
Kovacs y Kronenberg. Maternal-fetal calcium and bone metabolism during pregnancy, puerperium and lactation. Endocrine Rev 1997
Neonatos Informe del Comité de Nutrición de la Academia Americana de Pediatría En los neonatos e infantes la deficiencia de vitamina D se asocia a menor crecimiento postnatal, mayor riesgo de hipocalcemia –que si es severa puede causar incluso síndrome convulsivo y cardiomiopatía–, y también a mayor incidencia de otras patologías como diabetes 1. Wagner y col. Prevention of rickets and vitamin D deficiency in infants, children, and adolescents. Pediatrics 122: 1142-52, 2008.
Consecuencias en la niñez En un estudio longitudinal realizado en Southampton (Reino Unido) se estudiaron casi 200 niños nacidos en 1991-92 en un hospital de esa ciudad y a cuyas madres se les había determinado la 25(OH)D sérica durante el embarazo: 48% tenían deficiencia y 18% tenían insuficiencia de vitamina D. Los niños fueron seguidos hasta los 9 años y se determinó su masa ósea. El CMO total y de la columna lumbar a esa edad estaba significativamente disminuido en los hijos de madres que habían presentado deficiencia/insuficiencia de vitamina D hacia el final de la gestación. Javaid y col. Maternal vitamin D status during pregnancy and childhood bone mass at age 9 years: a longitudinal study. Lancet, 2006.
Consecuencias en la niñez (2) En otro estudio de más de 4.000 pares madre/hijo, los niveles de vitamina D maternos a lo largo de los 3 trimestres no se correlacionaron con el contenido mineral de los hijos a la edad de 9-10 años. 52% de las madres tenían datos de 25OHD sérica en el 3er. Trimestre. Lawlor y col. Association of maternal vitamin D status during pregnancy with bone-mineral content in offspring: a prospective cohort study. Lancet, 2013.
Consecuencias en la niñez: alergias En un estudio alemán de cohorte (LINA) se estudiaron 378 pares madre/hijo. La 25(OH)D sérica materna a término y en cordón se asoció inversamente con el nivel de células T regulatorias en cordón, y con mayor incidencia de alergias alimentarias en los niños en los 2 años siguientes. Weisse y col. Maternal and newborn vitamin D status and its impact on food allergy development in the German LINA cohort study. Allergy 2013. Sin embargo, resultados opuestos han sido reportados en varios otros trabajos.
Consecuencias en la niñez: alergias (2) Se propone la teoría de que en neonatos tanto los valores bajos de vitamina D como los altos predispondrían a alergias de distinto tipo durante la infancia (curva en U). Wist M. Is vitamin D supplementation responsible for the allergy pandemic? Curr Opin Allergy Clin Immunol 2012.
Embarazadas y neonatos Recomendaciones de la Guía FASEN Idealmente, habría que determinar el nivel sérico de 25OHD en mujeres embarazadas. De no ser posible, nosotros recomendamos suplementar con una dosis de 1.000-4.000 UI diarias. 1/ Deben evitarse las dosis altas intermitentes. En neonatos e infantes de hasta 1 año de edad, la suplementación recomendada es de 400 UI diarias. 1/
Recomendaciones de los requerimientos diarios de calcio, fósforo y vitamina D ESPE-Bone Club Calcio (mg) Fósforo (mg) Vit.D (UI) 3er. trim. embarazo, 1.500 1.500 400-1.000 y lactancia Prematuros 180 mg/kg 140 mg/kg 200-400 Término- al 400 300 200-800 1er. año de vida Niñez 800 800 0-400 Adolescencia 1.200 1.200 0-1.000 Enfermedad crónica 800-1.200 800-1.200 400 Terapia con drogas 800-1.200 800-1.200 0-1.000
Niños y adolescentes Recomendaciones de la Guía FASEN En niños mayores de 1 año y hasta la aparición de la pubertad, la dosis recomendada es de 600 UI diarias. 1/ Desde la pubertad y hasta los 18 años de edad, la dosis recomendada es de 800-1.000 UI diarias. 1/
ESQUEMAS DE TRATAMIENTO CON VITAMINA D (1) Deberían considerarse dos etapas en el tratamiento con vitamina D para un sujeto cuya concentración sérica de 25OHD es inferior a 30 ng/ml: • Una fase de corrección del déficit, que durante un tiempo utiliza dosis altas de vitamina D; • Una etapa de mantenimiento, donde las dosis administradas tienen como objetivo mantener la concentración sérica de 25OHD en el rango deseable. El aumento del calcidiol sérico parece ser inversamente proporcional al nivel basal del sujeto suplementado Mastaglia y col. Vitamin D2 dose required to rapidly increase 25OHD levels in osteoporotic women. Eur J Clin Nutr 60: 1-7, 2006.
ESQUEMAS DE TRATAMIENTO CON VITAMINA D (2) La ventana terapéutica de la vitamina D es amplia, y el riesgo de intoxicación es pequeño; casi nunca ocurre con niveles de 25OHD
ESQUEMAS DE TRATAMIENTO CON VITAMINA D (3) Las dosis para corregir el déficit serán 2.000-5.000 UI/día, 50.000 UI/semana, o 100.000 UI cada 15-30 días, hasta alcanzar niveles adecuados, lo que generalmente ocurre en un lapso cercano a 2-3 meses. Se sugiere controlar los niveles alcanzados a los 3 meses, por la variedad de repuesta individual.
ESQUEMAS DE TRATAMIENTO CON VITAMINA D (4) Los niveles máximos de ingesta se han establecido según el grupo etario: 1.000 UI de 0 a 6 meses, 1.500 entre 6 y 12 meses, 2.500 de 1 a 3 años, 3.000 de 4 a 6 años y 4.000 de 9 años en adelante. En mayores de 19 años pertenecientes a grupos de riesgo la dosis nunca debería superar las 10.000 UI diarias. IOM (Institute of Medicine). 2011 Dietary reference intakes for calcium and vitamin D. Washington, DC: The National Academies Press. Págs 260-2. Holick y col. Evaluation, Treatment, and Prevention of vitamin D deficiency: an Endocrine Society Clinical Practice Guideline. J Clin Endocrinol Metab 96: 1911- 30, 2011.
¿DEBE ADMINISTRARSE VITAMINA D2 O D3? A los fines prácticos, son equipotentes y tienen igual acción biológica. Desde el punto de vista del seguimiento con dosajes de 25OHD sérica, como hay una tendencia generalizada al uso de ensayos que miden vitamina D sérica “total” (D2 + D3), no debería haber problema en evaluar el impacto del tratamiento. En todo caso, cuando se indican intervalos largos entre dosis, conviene indicar vitamina D3, ya que su vida media sérica es mayor que la de D2. Tripkovic y col. Comparison of vitamin D2 and vitamin D3 supplementation in raising serum 25-hydroxyvitamin D status: a systematic review and meta-analysis. Am J Clin Nutr 95: 1357-64, 2012.
Carl Warner
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