Cultura de rebaño e inmunidad de rebaño - Herd culture and herd immunity

Página creada Nicolas Catalán
 
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DOI: 10.1590/1413-81232022275.01792022             1843

                            Cultura de rebaño e inmunidad de rebaño

                                                                                                                                       temas livres free themes
                            Herd culture and herd immunity

Roberto Briceño-León (https://orcid.org/0000-0002-8882-7787) 1

                            Abstract Although communicable diseases affect        Resumen Aunque las enfermedades transmisibles
                            our bodies, they occur in a society that interprets   afectan nuestros cuerpos, ocurren en una sociedad
                            and gives them meaning. Herd immunity provi-          que las interpreta y dota de significado, y cuyos
                            des the body protection; however, long-term pro-      individuos causan o evitan. La inmunidad de re-
                            tection requires shifts in the way people interpret   baño permite lograr una protección del cuerpo, sin
                            and respond to disease, cultural transformation       embargo, para su sustentabilidad, se requiere de
                            that enables the development of the knowledge,        cambios en la manera cómo las personas interpre-
                            habits and skills that make herd immunity fea-        tan y responden a la enfermedad, de transforma-
                            sible and sustainable. Herd culture allows indi-      ciones culturales que permitan desarrollar cono-
                            viduals to protect themselves and restrict their      cimientos, hábitos y destrezas que hagan factible
                            liberty in order to protect others; it is a form of   y sostenible la inmunidad de rebaño. La cultura
                            exercising positive liberty and a necessary comple-   de rebaño permite a los individuos protegerse y
                            ment to herd immunity in a democratic society.        restringir su libertad para proteger a los demás,
                            Key words Herd immunity, Herd culture, CO-            es una forma de ejercicio de la libertad positiva
                            VID-19, Liberty, Cultural change                      y el complemento necesario de la inmunidad del
                                                                                  rebaño en la sociedad democrática.
                                                                                  Palabras clave Inmunidad de rebaño, Cultura de
                                                                                  rebaño, COVID-19, Libertad, Cambios culturales

1
  Laboratorio de Ciencias
Sociales, Universidad
Central de Venezuela. Los
Chaguaramos, Caracas
1040 Venezuela. roberto.
bricenoleon@gmail.com
1844
Briceño-León R

                 En la entrada de una agencia bancaria en el norte     na puede reconocer e interpretar subjetivamente
                 de Brasil, dos carteles se juntan sobre la gruesa     un malestar y, eventualmente, buscar atención
                 puerta de vidrio blindado. Uno, recién coloca-        médica3. Una tercera categorización es la dolen-
                 do y de colores brillantes, advierte que está pro-    cia (sickness), que se refiere a la manera como
                 hibido el ingreso sin la mascarilla que cubra el      la enfermedad y el padecimiento que tiene una
                 rostro. A su lado, otro cartel antiguo, indica que    persona son reconocidos e interpretados por la
                 está prohibido entrar con el rostro cubierto, con     sociedad y se produce una aceptación social de
                 gorra deportiva o el casco de motorizado… ¿Qué        esa afección, lo cual le permite al paciente ser re-
                 hacer?                                                conocido como doliente por las demás personas,
                                                                       sea su propia familia o el jefe de personal de la
                     La mirada social de la enfermedad                 empresa donde trabaja4. Las tres dimensiones –la
                                                                       médica, la subjetiva y la social- pueden coincidir
                      Las enfermedades que padecemos los hu-           en un momento histórico, pero también cada
                 manos afectan nuestros cuerpos, pero ocurren          una puede tener autonomía propia y existir de
                 en una sociedad que las interpreta, las dota de       manera aislada y con independencia de las otras5.
                 significado, y cuyos individuos realizan acciones         Aunque en buena parte de los estudios antro-
                 que las puede causar o evitar. Para entender la       pológicos ha existido una connotación negativa
                 dinámica entre esas dimensiones, se ha buscado        del padecimiento (illness) al considerar que la in-
                 diferenciar entre la enfermedad como la vive el       terpretación popular de la enfermedad (disease)
                 cuerpo y la enfermedad como la interpretan los        podía ser una deformación de la realidad cientí-
                 individuos y los demás miembros de la sociedad1.      fica, o que la dolencia (sickness) pudiera implicar
                      Por eso en las ciencias sociales hablamos de     un estigmatización de los pacientes, como ocurre
                 que hay tres situaciones distintas: una realidad es   con la lepra, yo considero que ambas categorías
                 estar enfermo, otra sentirse enfermo y, una terce-    pueden tener un papel importante en la preven-
                 ra es ser considerado enfermo (Grafico 1). La pri-    ción de las enfermedades y deben ser calificadas
                 mera se refiere a estar fisiológicamente afectado,    de manera positiva6. La incorporación del pade-
                 la llamamos enfermedad (disease), es una condi-       cimiento y la dolencia como formas de vivir la
                 ción que reduce la capacidad física o la esperanza    enfermedad son las palancas que puede actuar
                 de vida, que puede ser asintomática y ocurre con      como complemento en la formación de la inmu-
                 independencia de la experiencia subjetiva del pa-     nidad de rebaño.
                 ciente o de la interpretación de la sociedad2. La         La protección ante las enfermedades trasmisi-
                 segunda es sentirse enfermo, y a esta la llamamos     bles requiere de una inmunidad del cuerpo, pero
                 padecimiento (illness), y ocurre cuando la perso-     para que esto pueda lograrse y hacerse sustenta-

                                                                Enfermedad
                                                               Estar enfermo
                                                           INMUNIDAD DE REBAÑO

                                                                 CULTURA DE                  Dolencia
                                      Padecimiento                REBAÑO
                                     Sentirse enfermo                                  Ser reconocido como
                                                                                              enfermo

                 Gráfico 1. Cultura de rebaño e inmunidad de rebaño.

                 Fonte: Autor.
1845

                                                                                                                  Ciência & Saúde Coletiva, 27(5):1843-1848, 2022
ble, es necesario también una protección de la so-       habían funcionado. La reducción de la malaria,
ciedad, unos conocimientos, hábitos y destrezas,         la fiebre amarilla, esquistosomiasis, la leishma-
que permitan a los individuos reaccionar y saber         niosis, la enfermedad de Chagas, oncocercosis y
cómo protegerse, se requiere que esos saberes            la lepra son una prueba. Aunque todas esas en-
científicos se conviertan en una cultura cotidiana.      fermedades siguen presentes en el mundo con-
Las intervenciones no farmacéuticas propuestas           temporáneo, han quedado confinadas a espacios
durante el año 2020, mostraron unos resultados           distantes, a los países pobres de África, Asia o
importantes en la contención de la pandemia              América Latina, o incluso, a los territorios po-
del COVID-19 meses antes de las vacunas7, y los          bres de esos países, a sus áreas rurales y distantes
modelos matemáticos usados para la prospección           del mundo urbano. Su persistencia se considera
muestran que la “vaccine alone is insufficient to        que es el resultado de fallas de la sociedad, pues
contain the outbreak”8 (p. 793). Por eso, así como       han sido descuidadas, pero científica y tecno-
se requiere de una inmunidad del rebaño, se re-          lógicamente sí se pueden controlar y tratar9. La
quiere también de una cultura del rebaño que lle-        confianza en su prevención y control permanece
vé a la sociedad a protegerse (Grafico 1).               en el conocimiento científico y profesional, pero
                                                         para que pueda hacerse realidad se requiere de
    Nuestro lugar en la naturaleza                       cambios en la conciencia de las personas, en sus
                                                         hábitos y en la organización en la sociedad. Eso
    La cultura contemporánea con su engrei-              fue lo que sucedió en 2003 con las epidemias de
miento ha despreciado la naturaleza y restado la         SARS en Asia, entre el 2014 y 2016 con la de ébola
importancia de nuestra siempre frágil y minús-           en África Occidental y con el virus de zika Su-
cula condición de seres vivos de un planeta. En          ramérica en 2015-2016. Y es lo mismo que suce-
ese contexto cultural, las amenazas de los virus,        de con el dengue o con la enfermedad de Chagas
parásitos y bacterias se habían convertido en una        endémicos, mientras no se incorpore a la cultu-
lejana intimidación, alentada apenas, y con fines        ra el buen almacenamiento del agua o la forma
pecuniarios, por la industria del cine. La epide-        adecuada de construcción de las viviendas, no se
mia del COVID-19 nos recordó brutalmente                 podrá avanzar10. Se requiere que la enfermedad se
que somos parte de la naturaleza. Nos regresó a          convierta en padecimiento y que la sociedad las
nuestra condición contingente y en pocos meses           trabaje como dolencia.
hizo trizas la prepotencia que por décadas había             En la filosofía alemana del siglo XIX se discu-
construido nuestra cultura. La pandemia acabó            tió sobre la relación que existía entre la naturale-
con nuestra idea sobre socializada del control del       za y la historia, y se afirmaba que en la naturaleza
mundo, una perspectiva que presumía que con              se encontraba el reino de la necesidad, mientras
antibióticos e insecticidas se tenía un control          que la historia había aportado la libertad, pues
completo sobre los virus, parásitos, bacterias y         le había permitido a los seres humanos superar
hongos.                                                  las limitaciones que nos impone la naturaleza.
    El COVID-19 acabó además con la represen-            Esa libertad la hemos construido con la cultura,
tación del futuro en la sociedad. De una semana          con conocimientos, hábitos y destrezas que nos
para otra, el futuro dejó de ser lo que iba a ser. Los   permiten represar las aguas y canalizarlas para
planes, los viajes, las vacaciones, los negocios…        la irrigación o consumo distante, controlar la
todo cambió. Nosotros creíamos que controlába-           fecundidad con anticonceptivos o volar por los
mos el futuro, y de pronto, el mañana se convir-         cielos. La cultura nos permite liberarnos de los
tió en una incertidumbre. Las seguridades de los         yugos de la naturaleza.
candelarios y las agendas se tornaron en perpleji-
dad. Las reservas de las aerolíneas y cruceros, los         El padecimiento como libertad positiva
programas de los campeonatos deportivos y los
centros de convenciones internacionales, todo se              Construir esa cultura no es un proceso sen-
esfumó. La pandemia nos regresó a nuestro lugar          cillo ni fácil, pues implica cambios en las inter-
contingente en la naturaleza.                            pretaciones del mundo y en el comportamiento,
    La sociedad contemporánea ha tenido extre-           y presenta retos importantes a la idea de libertad
ma confianza en que podía dominar las enfer-             individual de la sociedad democrática. Cuando
medades trasmisibles, y buenas razones susten-           luego de un periodo desconocido de tiempo, el
tan esa pretensión, pues se han logrado avances          virus llegó a los humanos en China y comenzó a
importantes. Las tradicionales formulas de la            propagarse, en tanto que enfermedad que atacaba
cuarentena, las vacunas y el control de vectores         los cuerpos, ni los médicos ni los pacientes sabían
1846
Briceño-León R

                 cómo las personas podían protegerse, pues no          tiva, en una clase inaugural de la Universidad
                 existía diagnóstico del virus, ni certeza sobre los   de Oxford, causó sorpresa en sus colegas. Berlin
                 medios de contención. Luego de la confirmación        afirma que sólo nos restringe la libertad lo que
                 de la forma de trasmisión del virus, se difundie-     nos impone otra persona, que los límites de la
                 ron los mensajes de aislarse, lavarse las manos, no   naturaleza no cuentan. Así que la libertad negati-
                 tocarse la cara y usar las mascarillas y se mostra-   va existe cuando no hay coerción por parte de los
                 ron evidencias11. Muchas personas se quedaron         otros, cuando se supera la imposición de otros.
                 en casa y las adoptaron, pero otros no solo no las    Mientras que en la libertad positiva las restriccio-
                 acataron, sino que las consideraron un atentado       nes se las impone el individuo a si mismo en un
                 contra su libertad, y se desencadenaron protestas     ejercicio de responsabilidad con el otro13.
                 en su contra en las calles de diversas ciudades en        La cultura del rebaño implica una resiliencia
                 el mundo y se propagó una gran desinformación         comunitaria por la cual una colectividad resiste
                 sobre los riesgos y la situación epidemiológica12.    a la adversidad y se reinventa y crea mecanismos
                     Sin embargo, los conocimientos sobre la en-       que le permitan avanzar y recuperarse después
                 fermedad y los modos de protegerse ya habían          de los desastres4. Y se funda esencialmente en la
                 pasado a la conciencia colectiva. Quién podía         construcción de una libertad positiva.
                 prever que iba a desaparecer el apretón de ma-            Pero su logró en la sociedad democrática no
                 nos como el saludo principal de amistad y se iba      es fácil y el rechazo persistente hacia la cuarente-
                 a substituir por un choque de puños que, aun-         na, la máscara o las vacunas enfrenta a la sociedad
                 que ligero, era más bien la expresión de una ba-      democrática a unos dilemas de la libertad que no
                 talla, de un repudio que una amable aceptación        tuvo el régimen dictatorial de China15. Aunque la
                 del otro. El lavado de las manos dejó de ser una      vacunación haya tenido una aceptación masiva
                 práctica sugerida a la salida de los sanitarios, a    en la población, y fue causa de alegría y esperanza
                 una exigencia continua y repetida en cualquier        generalizada, y en los centros de salud las perso-
                 ambiente. La lejanía del otro se convirtió en la      nas aplaudían a los vacunados como victoriosos,
                 cercanía amable, y la calidez corporal del abrazo     y los propios inmunizados se tomaban selfis que
                 o el beso se volvieron amenazantes y peligrosos.      enviaban a los amigos como si fuese una hazaña,
                     El COVID-19 obligó a generar nuevas res-          las amenazas se mantienen.
                 puestas médicas para tratamientos y vacunas. La           Presidentes de naciones, médicos, enfermeros
                 velocidad de los logros alcanzados ha sido im-        y gente común se han opuesto a la vacunación, su
                 presionante, pero desde antes las vacunas se em-      número es reducido, pero simbólico. Lo hacen con
                 pezaron a generar unas transformaciones en los        argumentos o sin ellos, pero siempre en el ejer-
                 comportamientos destinados a prevenir, convivir       cicio de su libertad individual. Y es una libertad
                 o superar la enfermedad.                              que como ejercicio individual se debe respetar;
                     Las terrazas de restaurantes y cafés, que se      pero esa decisión puede poner en riesgo a loa de-
                 habían convertido en áreas estigmatizadas que         más personas por ser una enfermedad trasmisible.
                 servían sólo para recibir a los fumadores, se vol-    Hace ya casi dos siglos, J.S. Mills, en su ensayo On
                 vieron en los únicos espacios posibles de usar,       Liberty, sostenía que la autoridad no debe interve-
                 donde se competía por las sillas sin importar el      nir cuando la conducta de una persona no afecta
                 humo del tabaco. La extrañeza y resistencia que       a más nadie que a esa misma persona16. Sin em-
                 al inicio se vivió hacia las máscaras se convirtió    bargo, la libertad debe tener un límite y es cuando
                 en hábito, y ya es un recuerdo pasado los tiempos     una acción pueda causar daño a otra persona. Ese
                 cuando los occidentales comentaban con extra-         es el camino que usado la sociedad contemporá-
                 ñeza que en las calles de Tokio circulaban per-       nea para lidiar con el tabaquismo: a las personas
                 sonas con máscaras faciales. Nos acostumbramos        no se les prohíbe fumar, pero se impide que lo
                 todos y quienes ahora sobresalen y deslumbran         hagan en espacios públicos. De igual modo, las
                 en los grupos y las fotos son aquellos que no las     personas pueden ingerir la cantidad de alcohol
                 llevan puestas. Se construyó una cultura del pa-      que quieran, pero no pueden conducir vehículos
                 decimiento y la gente cambio por voluntad pro-        después de hacerlo. Se protege a los demás.
                 pia en un ejercicio de su libertad positiva.              En el caso de las enfermedades trasmisibles
                                                                       es más complejo y más riesgoso, pues el poten-
                    Los límites de la libertad negativa                cial daño es difuso. Aun así, no es factible en la
                                                                       sociedad democrática obligar a las personas re-
                    Cuando en 1958, Isaiah Berlin presentó sus         nuentes a vacunarse. Y eso implica que no se po-
                 dos conceptos de libertad, la positiva y la nega-     drá obtener la vacunación de la totalidad de la
1847

                                                                                                             Ciência & Saúde Coletiva, 27(5):1843-1848, 2022
población o quizá no la cantidad necesaria para     se sabía de su existencia hasta que se identificó el
la inmunidad de rebaño17. Lo que sí es posible      virus y convirtió en enfermedad. Luego, se tuvo
es impedirle su participación en la vida social,    conciencia, y el mundo después de quedar estu-
en las oficinas, hospitales o lugares públicos de   pefacto, la interpretó y con gran miedo reaccionó
diversión. Se produce entonces una construcción     y supo lo que se debía hacer. No fueron interven-
cultural de la dolencia que trata a la población    ciones farmacéuticas, sino eran apenas hábitos y
vacunada y no vacunada de manera diferencial.       prácticas sencillas: lavarse las manos, no tocarse
Y eso implica segregación y nos colocamos en el     la cara, mantener distanciamiento… y la pobla-
campo de la libertad negativa.                      ción las adoptó, y la enfermedad se transformó
                                                    en padecimiento.
   La cultura del rebaño                                El reto ahora está en lograr que sea dolencia,
                                                    para que pueda sostenerse el control de la enfer-
    La construcción de una cultura del rebaño       medad en el tiempo. Ciertamente, “We should not
permite la libertad positiva. La conciencia de la   simply put our faith in the immunity of our herd”19
enfermedad y de unos hábitos y prácticas gene-      (p. 811), pues esta funciona exclusivamente en la
ralizadas en la población son el camino para el     dimensión de la enfermedad, y está restringida
control sostenible a largo plazo del CONVID-19,     por el tiempo limitado de protección que ofrecen
cuando la epidemia en tanto que “exceso” de         las vacunas. Por eso es necesario una cultura del
muertes y casos se supere, y se convierta en una    rebaño, pues agrega los comportamientos indivi-
endemia normal18.                                   duales y la organización de la sociedad y expande
    Los cambios han sido rápidos. En los años       su vigencia en el tiempo. La cultura del rebaño es
2019 e inicios del 2020 el COVID-19 fue apenas      el complemento necesario de la inmunidad del
una infección que existía en los cuerpos, pero no   rebaño.
1848
Briceño-León R

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                        112.                                                         mes, Antônio Augusto Moura da Silva

                  CC   BY      Este é um artigo publicado em acesso aberto sob uma licença Creative Commons
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