LOS DUEÑOS DE SAN MARCOS - OLIVIER LEBLANC - ﺴﺷﺿ
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OLIVIER LEBLANC LOS DUEÑOS DE SAN MARCOS APUNTES PARA UNA HISTORIA CRÍTICA DE LA INFAMIA ﺿﺷﺴ Ediciones El Inca
Olivier Leblanc 2 INDICE GENERAL *** Prólogo……………………………………………………………………………...…….4 I.- LOS PADRINOS 1. IZQUIERDO: DEMAGOGIA, CLIENTELAJE, Y DESGOBIERNO Cómo y para qué se compra un rectorado………………………………..….…11 La mercenarización de la representación estudiantil…………………………...14 Clientelas, camarillas y reparto de prebendas.…………………………………16 Las artimañas de las camarillas generadas por Izquierdo……………………...20 2. COTILLO: AUTORITARISMO, CLIENTELAJE Y CORRUPCIÓN Las boletas de voto como “recibos de honorarios”………........................…….25 El control clientelar de Cotillo…………………………....……………………30 El “Reglamento de Procesos Disciplinarios” de Cotillo……………………….32 Cotillo y la nueva Ley Universitaria…….……………..……............................35 Cómo y porqué Cotillo ha puesto a San Marcos fuera de la ley…………….....39 Las artimañas de Cotillo para prolongar su control de San Marcos…………....40 Cotillo y la farsa del Movadef para legitimar su rectorado………………….....42 Los herederos de Pedro Cotillo…………….……………………………...…...44 II.- LOS OPERADORES 1. ANTHONY NUÑEZ: MONOPOLIO Y EXTORSIÓN ¿Quién es Anthony Núñez?……………………………………………..…...…48 ¿Quién Mirko Surichaqui? ……………………………………………..…...…51 ¿Qué es la lista “Uniendo Nuevas Metas por San Marcos”? ……………..…...49 ¿Quiénes son los operadores de la mafia de Anthony? ……………………......50 ¿Cuáles son las listas que han colaborado con Anthony?………………….......52 ¿Por qué Anthony se ha mantenido tantos años en el poder? ………………....54 El discurso amañado de “Uniendo Nuevas Metas por San Marcos”…………..60
Olivier Leblanc 3 2. COCHACHIN: EL “ETERNO” OPERADOR Cómo se gesta un “operador”…...…………………………………………...…66 Cochachín: auge y ocaso………………………………………………...……..68 Wilder Ramos, el socio principal de Cochachín……………………………….70 Yheni Huamán, la dama de Cochachin……………………...............................73 El regreso del “muerto viviente”….………………………………………....…77 3. LAS CORRELACIONES DE FUERZAS DE LOS “OPERADORES”, A PUERTAS DE LA ASAMBLEA ESTATUTARIA A.-La correlación de Anthony……………………………………………….…84 B.-La correlación de Alex Cubas ……………………………….………….…86 C.-La correlación de Cochachin…………………………………….……….…88 D.-La correlación del Tío Yorch…………………………………………….…89 COLOFÓN…………………………………………………….….……..……..90
Olivier Leblanc 4 PRÓLOGO Bajo el título “Los dueños de San Marcos”, tenemos a la vista una acuciosa investigación de imprescindible lectura para comprender el escenario, los actores y las acciones que han conducido a la primera universidad pública del país a una situación en que (tal como solían decir en sus años de activismo estudiantil algunos de los que ahora, convertidos en adictos del poder, “controlan” esta universidad) San Marcos ha venido a ser “el fiel reflejo de la sociedad peruana”, en particular de sus miserias, la mayor de las cuales es, sin duda, la corrupción generalizada, traducida en el copamiento de las instituciones públicas para favorecer intereses particulares y el imperio de la mediocridad. Comprender cómo ha sido posible esto en una universidad con una rica tradición y prestigio continental, ahora afectada seriamente en su institucionalidad, mellada en su prestigio y sin mayor protagonismo en la escena nacional1, seguramente permitirá no sólo comprender también porqué ese panorama se repite en la mayor parte de universidades públicas del país, capturadas igualmente por el sector docente y estudiantil que académicamente cabría ubicar en el “tercio inferior” y moralmente en la esfera de lo impresentable, sino que permitirá también hallar claves de 1 Tras la promulgación de la nueva Ley Universitaria, todas las universidades públicas, excepto San Marcos, instalaron Asambleas Universitarias y la mayoría de ellas ya aprobó un nuevo Estatuto, por lo cual, cuando en San Marcos finalmente se haga lo mismo, el Estatuto que se apruebe –que debió ser el referente nacional para las demás universidades, tal como corresponde a su función de universidad mayor- ya no podrá servir de guía para nadie.
Olivier Leblanc 5 interpretación de lo que a mayor escala ocurre en el país y produce su entrampamiento. El título, “Los dueños de San Marcos”, establece una evidente referencia a ese otro texto, ya clásico, del economista y gran luchador social Carlos Malpica Silva Santisteban, titulado “Los dueños del Perú”, que inspiró la reciente aparición de ese otro libro de orientación crítica, llamado igualmente a ser un clásico del pensamiento social peruano e imprescindible lectura para comprender el país, titulado “Historia de la corrupción en el Perú”, del también economista Alfonso Quiróz. Ciertamente, historiar, rastrear, buscar los rastros y los rostros de la corrupción en el Perú o en San Marcos, provee una comprensión inmejorable del escenario y los actores (frecuentemente enmascarados) en aquellos ámbitos, pues en el Perú (y, lamentablemente, también en San Marcos) la corrupción es una clave privilegiada para todo ensayo de interpretación de la realidad y del juego de poder que allí se manifiesta. Esta investigación a tiende al período de metástasis moral en San Marcos, representado por las dos últimas gestiones rectorales, durante las cuales el “control” de la universidad cayó en manos del sector docente autodenominado “Frente Unidos por San Marcos” (FUSM), cuyas siglas hacen evidente referencia al gremio estudiantil en cuyas dirigencias participaron alguna vez, a través de organizaciones como el FER-A o el FER-BR, algunos de los actuales jerarcas de San Marcos, que de aquella época parecen haber retenido básicamente la consigna brutalmente pragmática
Olivier Leblanc 6 según la cual “salvo el poder, todo es ilusión”, consigna cuya absolutización condujo a la vieja izquierda peruana a la crisis política y moral en que aún se halla entrampada, y de la cual, seguramente, sólo podrá salir cuando jóvenes con espíritu crítico, como el autor de “Los dueños de San Marcos” o sus pares que derrotaron en las calles la así llamada “Ley Pulpín”, hagan valer su voz y sus derechos, el primero de los cuales es el de la autodeterminación, el rechazo de todo “control” arbitrariamente impuesto. El espíritu crítico de este texto, cuyo autor es un estudiante sanmarquino, se manifiesta ante todo porque, acertadamente, da cuenta de que el “control” mafioso de una institución académica de prestigio y tradición como San Marcos no podría haber ocurrido sin la complicidad activa de un sector de estudiantes igualmente convertidos en adictos del poder. Esta investigación muestra quiénes son y cómo ocurrió el proceso de su perversión, de su mercenarización. Visualizar ese proceso, desenmascarar a quienes han estado comprometidos con ello, es mostrarlos en su verdadera y lamentable personalidad, es, por tanto, hacer efectiva la razón de ser de la universidad: la búsqueda de la verdad que libera. “Los dueños de San Marcos” lo hace como corresponde: sin concesión alguna, yendo hasta la raíz, reivindicando así la auténtica radicalidad, característica de lo mejor de la tradición estudiantil sanmarquina. Así, muestra cómo los primeros rostros en este perverso proceso de desfiguración, de de-formación de los estudiantes, promovido por los apetitos de poder de docentes inescrupulosos (irónicamente,
Olivier Leblanc 7 aquellos a quienes la nación encargó la formación de sus mejores hijos), tenían caracteres más bien correspondientes a sectores “duros” de la izquierda tradicional sanmarquina. Tal el caso de personajillos como René Meza o Martín Colán, estudiantes “eternos” que, habiendo aparecido inicialmente como operadores “políticos” con un discurso de apelaciones programáticas, embriagados por el juego del poder pasaron simplemente a ser “operadores”, término que en la actual jerga juvenil sanmarquina ha venido a ser equivalente a “mercenario”, a sujeto dispuesto a todo: difamar para “liquidar” al adversario, estafar, manipular voluntades o utilizar en provecho particular los bienes públicos, con tal de mantenerse en las esferas del poder, medrando de las ventajas materiales que ello les otorga. Con ese tipo de alumnos, que traían consigo las trampas y triquiñuelas aprendidas del juego sectario de correlaciones de poder y liquidación de los opositores, practicado por las izquierdas de la época de la violencia política, comenzaría la monstruosa mutación que, pasando por tipos como los hermanos Sáenz2, Manolo Meza3 o Emilio Rosadio4, en quienes el discurso político 2 A Herbert Sáenz, curtido operador de la Facultad de Derecho, Luis Izquierdo le regaló tres becas para Francia (para él, su hermana y su novia), como retribución por haber “contribuido” con votos a su elección como rector. 3 Este personaje se hizo cargo luego de la Oficina de Fincas de San Marcos, entrando en el negocio de los alquileres, en contubernio con mafias chinas y coreanas, perjudicando a la universidad con contratos a largo plazo con sumas irrisorias para locales comerciales de altísimo valor, como aquellas ubicadas en Mesa Redonda. 4 Rosadio, oscuro estudiante de historia y lugarteniente del “chato” Martín Colán (dedicado al negocio de las academias preuniversitarias que hacen uso fraudulento del nombre y el logo de la universidad), también “contribuyó” al nombramiento de izquierdo como rector (llegó al local donde procedería la elección encabezando una fila de operadores vestidos de impecable terno, traídos directamente de un hotel donde estaban “concentrados”), fue luego
Olivier Leblanc 8 apenas era ya un barniz para encubrir apetitos de cargos y prebendas, llegó a tomar el rostro de criaturas sin bandera, como el impresentable Alejandro Cochachín, (a) “Cocha”, otro estudiante “eterno” dedicado en cuerpo y alma a servir al mejor postor, que “puso en el rectorado” a ese otro inefable personaje que fue Luis Izquierdo Vásquez, llamado por la prensa, para vergüenza de San Marcos, “el rector balbuciente”, dada su incapacidad de sostener con mediana claridad algún argumento elemental. Es el caso también de otros engendros de la corrupción que,con el aval de las autoridades a las que “pusieron en su cargos” mediante sus votos, se dan el lujo de “controlar” San Marcos, su patrimonio y sus cargos rentados, traficando con certificaciones de la universidad, a las que han convertido en fuente de “negocios”, creyéndose efectivamente dueños de San Marcos. Tal es el caso de los lamentables sujetos llamados o apodados Anthony Núñez, Mirko Surichaqui, Juan Varón, Angel Cuya (a) “Peluca”, José Gamonal, Raúl Sulca, Wilder Ramos (a) “El sofo”, Rocío Coronel, Alex Cubas, Yheni Huamán o el “Tío Yorch”, entre otros retorcidos personajes que infestan la política sanmarquina en el clima viciado generado por las reglas de juego de la anterior Ley Universitaria que, por ello, defienden a morir. Decía, con razón, César Hildebrandt que si Kafka hubiese nacido en el Perú sería un escritor costumbrista. “Los dueños de San Marcos” es, a su modo, un relato kafkiano de miserias que han devenido costumbres, e impresentables personajes que llenan la cotidianidad de esta sufrida universidad. Pero San Marcos es recompensado con la Dirección del Seminario de Historia Rural, siendo jefe, en esa condición nada menos que del notable historiador Pablo macera.
Olivier Leblanc 9 también, ha sido y será “nudo de inquietudes, plaza de victorias”, como dijera bien aquel gran sanmarquino que fue el poeta Gonzalo Rose. Con el espíritu crítico que anima cada una de sus líneas, este libro da cuenta de que San Marcos sigue siendo un nudo de inquietudes, un espacio de cultivo de espíritus críticos y libres; su lectura contribuirá a que pronto la primera universidad pública del país, llamada por ello a liderar al conjunto de la comunidad universitaria nacional en la defensa de la universidad pública (también contra aquellos que la han convertido en fuente de prebendas), sea igualmente -otra vez- una plaza de victorias, un espacio privilegiado de construcción de la nación próspera y digna a la que todos aspiramos. S.D.
Olivier Leblanc 10 I LOS PADRINOS “Le haré una propuesta que no podrá rechazar” Don Corleone, en “El Padrino, I”
Olivier Leblanc 11 1.- IZQUIERDO: DEMAGOGIA, CLIENTELAJE, Y DESGOBIERNO Cómo y para qué se compra un rectorado En mayo del 2006 la Asamblea Universitaria de San Marcos eligió al profesor Luis Izquierdo como rector de esta universidad, la más antigua del Perú y –nada menos- de toda la cuenca del Pacífico, espacio geopolítico que es hoy en día el centro de gravedad del proceso de globalización. Según el periodista Ghiovani Hinojosa, el triunfo del que siendo entonces profesor de la Facultad de Medicina, era un “absoluto desconocido” en la comunidad universitaria por aquellos días, fue posible gracias al voto de 30 representantes estudiantiles y 28 de los profesores. Como se puede ver, la elección fue decidida por el voto estudiantil, ciertamente inconsulto con sus “bases”, que se inclinó a favor de Izquierdo por “generosos” e irresponsables ofrecimientos hechos por aquel, que ya entonces presumía de su “manejo” de voluntades como clave de su éxito empresarial5. Desde entonces, en ausencia de credenciales académicas y prestigio intelectual, su poder se fundamentó en la capacidad de repartir prebendas y armar clientelas. El historiador Manuel Burga, ex rector de San Marcos, afirma que en ese mismo año corrieron insistentes rumores de una compra de votos a los estudiantes y algunos profesores. Esta versión pareció confirmarse en los años siguientes de una gestión que convirtió 5 La condición de docente casi “anónimo” que para entonces tenía Izquierdo en su propia facultad, era efecto de su dedicación casi exclusiva al negocio privado de la salud, siendo propietario de varias clínicas oftalmológicas.
Olivier Leblanc 12 todos los cargos técnicos de la universidad en prebendas, y a los designados en estos cargos, en “clientes”, instaurando así un “modelo” de gestión que mantuvo y profundizó su sucesor en el rectorado, Pedro Cotillo. Así, Izquierdo y sus secuaces llegaron a realizar actos absolutamente ilícitos, como parte de una estrategia para mantenerse en el poder y copar la universidad. Entre ellos podemos enumerar los siguientes: a) nombramiento de profesores auxiliares (entre ellos el propio hijo de Luis Izquierdo, configurando un delito de nepotismo) con fines electorales, con el único objetivo de ganar las elecciones en esa categoría de docentes en mayo del año 2009, cosa que, efectivamente, lograron hacer; b) inusual promoción de profesores a las categorías de principales y asociados, ese mismo año, con el objetivo de ganar las elecciones del año 2010; c) conformación de un Comité Electoral sin representación de minorías, cosa que antes nunca se había dado en San Marcos; y d) acentuación de una política prebendista y clientelística. Según el analista político Ricardo Toche,Izquierdo representó la vuelta a prácticas viciadas introducidas en la universidad pública entre las décadas de los setenta y noventa, caracterizadas por el control de camarillas con intereses ‘presupuestívoros’. Para garantizar la continuidad de su control clientelar de la universidad, Luis Izquierdo y su grupo en el poder (denominado “Frente Unidos por San Marcos”), cuyo Secretario General era nada menos que Pedro Cotillo, dio el paso de controlar totalmente
Olivier Leblanc 13 el Comité Electoral, de modo que pudieran manipular el proceso electoral a su favor. En efecto, a fines del año 2006, la mayoría de miembros de la Asamblea Universitaria -el sector que antes había elegido a Izquierdo-, constituyó un Comité Electoral totalmente parcializado, encabezado por el nefasto profesor Eduardo Vásquez Monge, de la Facultad de Ciencias Sociales, y el operador estudiantil Alejandro Cochachín, mediocre alumno “eterno” de la Facultad de Letras. Desde aquel trágico día los fraudes electorales y las extorciones y arbitrariedades contra listas independientes, por parte del Comité Electoral, se convirtieron en asuntos cotidianos. Lo primero que hizo Izquierdo, una vez que logró hacerse elegir rector de San Marcos, fue viajar a Moyobamba, su lugar de origen, para ser declarado allí “hijo ilustre” de la ciudad. Más de un docente refirió después conversaciones sostenidas con él, en las que reconoció no haber tenido proyecto institucional alguno cuando decidió llegar al rectorado de San Marcos y que su único interés era exhibir esa condición como una satisfacción personal, tras haber hecho carrera en el mundo de los negocios. Para él no era sino otra transacción que esta vez le permitía acceder al valor agregado del prestigio que podía otorgar una institución con alto capital simbólico como San Marcos. A la vista de la deplorable gestión rectoral que realizó (se dice que fue la peor en la historia de San Marcos), y sobre todo de la práctica de compra venta de voluntades que trasladó a la universidad como forma de proveer soporte a su gestión, queda claro que el costo que San Marcos habría de pagar por ese vanidosocapricho terminaría siendo ser muy alto.
Olivier Leblanc 14 *** La mercenarización de la representación estudiantil La gestión de Izquierdo fue errática, sin rumbo, demagógica, falsamente “pro estudiantil”, con funcionarios incapaces y deshonestos. Con él San Marcos inició un proceso de declive, quedando presa de una red de clientela que tomaba cuerpo mientras se profundizaba la corrupción y la mercenarización de la representación estudiantil. El rectorado de Luis Izquierdo estuvo signado por la falta de liderazgo, que desembocó en un desgobierno total. Su débil presencia en el campus (prefería realizar las sesiones del Consejo Universitario fuera y continuaba atendiendo prioritariamente sus empresas privadas) contrastó con la urgencia de los problemas y el desgobierno en la Decana de América. Cabe recalcar, que Luis Izquierdo fue elegido rector gracias al apoyo de una pequeña burocracia estudiantil a la que ya se conocía como “los operadores”, por su dedicación casi exclusiva al “armado” de listas estudiantiles para la Asamblea Universitaria y el Consejo Universitario financiadas por docentes inescrupulosos, y al juego de poder sostenido por la correlación de votos logrados en las elecciones6, lo cual les permitía contar con un amplio 6 Paralelamente, el margen de rechazo pasivo hacia estos “operadores” se fue haciendo constante, traduciéndose en un porcentaje de más del 70% de votos blancos y viciados en las elecciones para los órganos de gobierno colegiados centrales de la universidad (Asamblea Universitaria y Consejo Universitario), situación que no impidió su control de la representación estudiantil, pues toda posibilidad de que hubiera listas alternativas fue sistemáticamente impedido, contando con la complicidad de comités electorales copados por el oficialismo.
Olivier Leblanc 15 margen de decisión en los órganos de gobierno colegiados, ofreciéndolo al servicio del mejor postor. La burocracia estudiantil de la que surgieron los “operadores” era entonces una mezcolanza de estudiantes vinculados con una izquierda supuestamente radical, con un discurso ideologizado que contrastaba con su accionar enteramente pragmático y prebendista, y otros estudiantes sin filiación ideológica alguna e igualmente “pragmáticos”, todos los cuales tomaron el camino de obtener ventajas particulares mercenarizando la representación estudiantil. Dentro del primer grupo estaban los representantes supuestamente “progresistas” de algunos gremios, dirigidos primero por René Meza (a) “Chaturro”, eterno estudiante de la Facultad de Educación, y su gemelo Martín Colán, otro “eterno” de la Facultad de Ciencias Sociales, y luego por Manolo Meza, de la Facultad de Derecho; mientras los segundos estaban dirigidos por Alejandro Cochachín, de pésimo desempeño académico en su facultad de origen: Letras y Herbert Sáenz de la facultad de Derecho, quien luego partiría becado por izquierdo a Francia, acompañado de su novia y su hermana. Demagógicamente, Luis Izquierdo había prometido a los primeros garantizar la gratuidad de la enseñanza (eliminar el pago de matrícula), amnistiar a los estudiantes expulsados durante la gestión anterior y dotarles de prebendas como la condición de proveedores de logística a San Marcos o la permisividad con el negocio de academias que usaban (y siguen usando impunemente) el nombre y el logo de la universidad; a los segundos les había prometido directamente cargos administrativos asalariados en oficinas como la OTE o Fincas.Así, Manolo Meza
Olivier Leblanc 16 se haría cargo de la Oficina de Fincas, Cochachín de la Oficina Técnica del Estudiante y Emilio Rosadio, terminaría “dirigiendo” el Seminario de Historia Rural, pasando a ser así jefe del reconocido historiador Pablo Macera, con un salario superior al de aquel. En sus primeros meses de gestión, “el rector de los alumnos”, como se hacía llamar Izquierdo,cumplió sus promesas “populistas” destinadas a “endulzar” a los estudiantes. Igualmente, otorgó una amplia cuota de poder a sectores políticos vinculados con la izquierda radical y grupos afines a Sendero Luminoso, dejando en sus manos el control de espacios importantes del aparato administrativo de la universidad. Posteriormente, la condescendencia con estos grupos le pasó factura cuando la prensa nacional presentó a San Marcos como un espacio bajo el oprobio del Movadef y a Izquierdo como un “rector balbuciente”, a merced de los responsables de aquellos grupos7. *** Clientelas, camarillas y reparto de prebendas Las deudas que Izquierdo contrajo con los sectores docentes que apoyaron su elección (convertidos después de ello en clientes suyos) fueron pagadas con cargos burocráticos (convertidos a su vez en prebendas). Después de su ascenso al sillón del rectorado, 7 Un referente de ello puede ser el nombramiento de Marco Rosales, egresado de la facultad de Ciencias Sociales y “responsable” de una facción de extrema izquierda, como Director de INFO San Marcos, sin calificación alguna para esa función.
Olivier Leblanc 17 Luis Izquierdo procedió a repartir la “torta burocrática” entre sus aliados, por ende, los cargos técnicos de la universidad fueron copados por sus clientes, sin consideración alguna de su pobre capacidad de gestión. No debe sorprender que la administración central de la universidad estaba llena de médicos; tal era el caso de José Niño Montero (Oftalmólogo, empleado en la clínica de Izquierdo) que fue designado como Secretario General; de Víctor Lahoud (Odontólogo y consuegro de Izquierdo), que pasó a ser su asesor principal; de Pedro Cotillo (Químico Farmacéutico), que fue designado Jefe de la Oficina Central de Admisión, etc. Posteriormente, según investigación periodística de Ghiovani Hinojosa (2009), “el Dr. Izquierdo se volvió cautivo de los grupos que lo llevaron al poder” y experimentó el debilitamiento de sus bases de sustentación, lo cual se expresó en el fraccionamiento de los estudiantes que lo apoyaron en la Asamblea Universitaria. No obstante, bajo el sistema de clientelaje político y copamiento institucional desarrollado por Luis Izquierdo la acción de la oposición fue anulada y, como consecuencia, se produjo una excesiva concentración del poder de la universidad en manos de sus “operadores”. A estas alturas, para comprender el origen, la estructura y el funcionamiento del sistema de clientela política de Luis Izquierdo, es pertinente formularnos las siguientes preguntas: ¿cómo se originó toda esta organización?, y ¿cuáles eran las características dicha organización? El clientelismo político no es un fenómeno nuevo en San Marcos. Es una de formas clásicas de control político de la universidad pública por camarillas con intereses pecuniarios y, como tal, ha
Olivier Leblanc 18 sido un factor de la decadencia institucional de San Marcos en las últimas cuatro décadas. El sector docente que gobierna la universidad es un frente de profesores que tienen distintas ideologías (APRA, FER-A, Patria Roja, etc.) pero se hallan unidos por intereses crematísticos. Durante la intervención a la universidad en los años 90, algunos de sus integrantes se alinearon rápidamente como operadores políticos de la comisión interventora. Con la caída del fujimorismo, se cancelan las comisiones interventoras y estas camarillas se ven obligadas a adecuarse al nuevo contexto de transición democrática. La convergencia de intereses les permitió, nuevamente, recomponerse e integrarse. Luego, procedieron a diseñar estrategias y acciones para retomar el control político de la universidad. Para alcanzar dicho objetivo, en primer lugar, debían controlarlos espacios de representación estudiantil en los órganos de gobierno, a través de los operadores estudiantiles. En segundo lugar, una vez en el poder debían garantizar la permanencia y estabilidad de ese sistema de control de la universidad, y para cumplir dicho objetivo una condición necesaria era anular a la oposición docente mediante el control del Comité Electoral, de tal manera que se bloqueaba el acceso al poder de los opositores; es decir, la oposición perdía las elecciones a las buenas o a las malas. La red de clientelismo político de Luis Izquierdo tuvo las siguientes características: a) un clientelismo descendente y b) vertical.
Olivier Leblanc 19 El sistema clientelista de Luis Izquierdo era descendente, puesto que la mayoría de las clientelas que se formaban en torno suyo inicialmente se generaban mediante el mecanismo del favor y la dependencia económica de los clientes respecto del patrón, la iniciativa procedía desde el rector, y se dirigía a los operadores políticos para incrementar el poder de aquel (clientelismo ascendente). Pero con el tiempo la relación se revirtió, la dependencia que llegó a tener Izquierdo con respecto al respaldo político de sus operadores se incrementó; en este caso la iniciativa se originaba de los operadores hacia la autoridad para incrementar la cuota de poder y los beneficios de los mismos (clientelismo descendente). La falta de liderazgo de Luis Izquierdo y el corporativismo de las clientelas crearon una especie de “rector títere de los operadores políticos”. A medida que pasaba el tiempo, estos ganaban mayores cuotas de poder en desmedro del rector, de esta manera los operadores políticos de Luis Izquierdo se convirtieron una especie de barones feudales, a medida que cada oficina, cada facultad, cada gremio y cada órgano de gobierno se convirtió en el feudo de los mismos (Cotillo en la Oficina Central de Admisión, Cachay en la Oficina General de Planificación, Sandoval en la Dirección General de Administración, Niño en la Secretaría General, Blanquillo en la Oficina General de Asesoría Legal, Wong en la Facultad de Medicina, Lourdes Carpio en el AUDUSM, Manolo Meza en Oficina de Fincas, Cochachín en la Oficina Técnica del Estudiante, etc.), esta fue la razón del desgobierno en la gestión de Luis Izquierdo. La red de clientelismo era vertical. Luis Izquierdo no tenía la capacidad de negociar directamente con los colectivos de la
Olivier Leblanc 20 universidad. Así, el operador político era el nexo entre el rector y esas colectividades, por tanto, el intercambio se daba entre individuos: el operador y la autoridad. Para que Luis Izquierdo pudiera presentarse como “el rector de los alumnos” debía tener muchos canales de negociación con los estudiantes, por lo tanto, debía tener muchos intermediarios. Tal fue el papel de los así denominados “operadores” estudiantiles. Así, ante cualquier presión estudiantil el rector cooperaba y negociaba con los dirigentes estudiantiles, pero, para su mala suerte, en los últimos días de su gestión,la explosión del problema del By Pass de Venezuela sepultó su demagogia. *** Las artimañas de las camarillas generadas por Izquierdo Luis Izquierdo y sus secuaces, formados en la triquiñuela y la manipulación de las instituciones, perfeccionaron una amplia gama de artimañas para neutralizar a la oposición. Hábiles en la práctica de la “liquidación” política del opositor, dieron curso a una sistemática campaña de difamación, mientras bloqueaban a la oposición estudiantil y docente mediante el control absoluto que tuvieron en adelante sobre el Comité Electoral. El Comité Electoral, copado enteramente por partidarios de Izquierdo, era supuestamente autónomo y sus decisiones eran inapelables. Por lo tanto, teniendo su pleno control, los fraudes
Olivier Leblanc 21 electorales y los decanos “encargados”, desconociendo a aquellos legítimamente elegidos, se institucionalizaron en la universidad, bajo la cobertura de la autonomía universitaria y ante la impotencia de los opositores del régimen de Izquierdo8. La representación estudiantil (el Tercio Estudiantil) en el Comité Electoral (CE), la Asamblea Universitaria (AU), el Consejo Universitario (CU) y el Consejo de Facultad (CF) fueron controlados por una pequeña burocracia de operadores políticos estudiantiles que respondían a los intereses de las autoridades de turno. Huelga decir que las actividades políticas de los representantes estudiantiles en dichos órganos se reducían a alzar la mano y a votar en bloque a favor de Izquierdo y sus decisiones. La representación estudiantil mayoritaria en la AU y el CU estaba monopolizada, en un primer momento, por Alejandro Cochachín, el operador político que ayudó a Izquierdo a ser rector, que más tarde cayó en desgracia y sucumbió ante la competencia del operador político “progresista” Manolo Meza y su mayordomo Anthony Núñez. La composición de la representación estudiantil en el Comité Electoral era un indicador inobjetable de qué operador estudiantil tenía la hegemonía en la burocracia estudiantil. Luego de colaborar con la elección de Izquierdo como rector, Alejandro Cochachín, alias “cocha”, es elegido miembro del Comité Electoral, en diciembre del 2006, pese a no cumplir los requisitos. En el siguiente año (2007) logra ganar las elecciones 8 Dada la cobertura que les ofrecía el tipo de autonomía universitaria que emanaba de la ley universitaria anterior, el Comité Electoral era la instancia última de decisión sobre cualquier diferencia en cuanto a los procesos electorales en la universidad, siendo sus decisiones inapelables.
Olivier Leblanc 22 para la Asamblea Universitaria y nombra a sus lugartenientes Edward Saona Canchaya y a Darío Mancilla Vilches como miembros del Comité Electoral. En las elecciones del 2008, Cochachín pierde la mayoría en la Asamblea Universitaria y cede su lugar a Anthony Núñez, que ha monopolizado la representación estudiantil en la Asamblea Universitaria y el Consejo Universitario hasta nuestros días (ocho años en el poder). Tabla1: La hegemonía de Alejandro Cochachín 2007 2008 VasquezMonge Ricardo Lama Ramirez Sergio Cueva Moreno Elard León Delgado Rosa CarbonelApolo VásquezMonge Pedro Páucar Cabrera Mario Cóndor Delgado Gregorio Carhuamaca Juan Paz Fernández Walter ManyaAgurto Francisco Medina Santiago Gayoso Edward Saona Antonio Ramírez DaríoMancillaVilches Alejandro Cochachín Anthony Núñez / Fuente: Comité electoral de la UNMSM Tabla2:Lahegemonía de Anthony Núñezdurante la gestión rectoral de Izquierdo 2009 2010 2011 VíctorOrihuelaParedes Juana Echeandía Arellano Demetrio López Santos Violeta Norberto Fray Masias Cruz Carlos EgusquizaPereda Eduardo VásquezMonge SabinoTalla Ramos Eduardo VásquezMonge Manuel SoriaAlarcón Edgar DamiánNúñez Leoncio Javier Melgarejo CiroCalero Castillo Juan Paz Fernández Mario QuinoFlorentini ArnaldoMunive Willy BarbonaMartínez César AnguloCalderón
Olivier Leblanc 23 MirkoSurichaquiLimaco Anthony Núñez MirkoSurichaquiLimaco Jean Jaramillo Garcia Jhonathan Aguilar Jimmy Carrasco Vargas Anthony Núñez Rogelio López Palomino John Antay Alva / Fuente: Comité electoral de la UNMSM Los distintos comités electorales durante la gestión de Izquierdo tienen una amplia lista de denuncias de fraude y corrupción. Entre las denuncias más escandalosas que se conocen está el fraude electoral que sufrió la “lista 1”, “Acuerdo por San Marcos”, durante las elecciones de docentes principales para la Asamblea Universitaria que elegiría al sucesor de Luis Izquierdo. Luego de las elecciones, el diario la República informó que “el Comité Electoral decidió hacer un cómputo final en la Biblioteca Central del campus y luego de un encierro de 2 horas y media, a las 12 y 45 a.m. le anunciaron al personero de la lista 1 que se había anulado el acta de la mesa de principales de Medicina y que de esa manera la lista 5 (la lista oficialista del rector) se había convertido en ganadora. Las supuestas razones: errores materiales en el acta. Las cifras correspondientes a la lista que promovían Izquierdo y Cotillo se habían escrito en líneas equivocada (irónicamente, las que correspondían a la lista opositora, que había ganado ampliamente, estaban escritas en el lugar correcto). Este “error” material se dio justamente en la mesa presidida por el médico de la generación de Izquierdo, Orlando Aurazo Díaz, jefe del Archivo Central, funcionario cercano al rectorado. El fraude fue así consumado y prolongó el régimen de la clientela política que encubrió los actos ilícitos de la gestión de Izquierdo.
Olivier Leblanc 24 El segundo caso conocido es la anulación de la elección del decano de la Facultad de Ciencias Sociales en el 2010. “Tras las elecciones realizadas en junio de 2010, en la Facultad de Ciencias Sociales, Héctor Salazar fue elegido democráticamente como el nuevo decano, pero el 6 de julio dos maestros auxiliares presentaron un recurso de nulidad contra la elección de Salazar ante el Comité Electoral, entidad que aceptó el pedido sin revisar la base legal del reclamo, ni si éste tenía cabida”, informó el diario “La Primera”. Los fraudes electorales que consumó el Comité Electoral sirvieron para que el oficialismo copara la mayoría en la Asamblea Universitaria que posteriormente eligió a Pedro Cotillo Zegarra como rector de la Decana de América. A modo de reflexión, alzamos nuestra voz de protesta y nuestra profunda indignación ante las abominables injusticias y tretas que ha cometido el régimen de los operadores políticos en San Marcos para mantenerse en el Poder. ¡Pedro Cotillo tu rectorado no es legítimo, vino al mundo con corrupción y fraude! ﺿﺷﺴ
Olivier Leblanc 25 2.-COTILLO: AUTORITARISMO, CLIENTELAJE Y CORRUPCIÓN Las boletas de voto como “recibos de honorarios” La gestión de Pedro Cotillo ha sido dictatorial, demagógica, fraudulenta, con funcionarios incapaces y deshonestos y con una corrupción galopante. Mientras que en la gestión de Luis Izquierdo el poder estaba concentrado en las manos de unos pocos operadores políticos, en el régimen de Cotillo, el poder está concentrado en su persona y la cuota de participación de los operadores políticos se redujo a la nada, quedando en la condición de “clientes” que reciben dádivas a condición de “manejar” las elecciones a su favor. No cabe duda que Pedro Cotillo es astuto, ya que “corrigió” la mayoría de los errores de su antecesor, incrementando su poder. Así, impuso un Reglamento de Proceso Disciplinario para corregir “las malas costumbres del alumnado” que Luis Izquierdo, “el rector de los alumnos”, había permitido e incentivado. Pedro Cotillo hoy en día tiene el poder absoluto de San Marcos. Para que Pedro Cotillo fuese elegido rector, la mafia de los operadores políticos desplegó -con la venia y el patrocinio de Luis Izquierdo- una serie de estrategias y actos totalmente fraudulentos y corruptos. Entre ellos podemos citar los siguientes: a) nombramiento de profesores auxiliares con fines electorales con el único objetivo de ganar las elecciones en auxiliares de mayo-2009, cosa que, efectivamente, lograron; b) inusual promoción de
Olivier Leblanc 26 profesores a principales y asociados (2009) para ganar las elecciones de mayo-2010 en esas dos categorías de docentes, cosa que también lograron hacer; c) fraude electoral en las elecciones de principales (2010) para la Asamblea Universitaria, sobre la base del control total del Comité Electoral; d) compra de los votos de la representación estudiantil; y e) despliegue de una política prebendista. Las primeras estrategias fueron el nombramiento de profesores auxiliares y la inusual promoción de profesores a principales y asociados. Para implementar esta estrategia se buscó, en un primer momento, controlar las facultades por medio de los “decanos encargados títeres” y profesores afines al régimen, y mediante el control de la representación estudiantil por intermedio de operadores estudiantiles corruptos. Una vez que el “decano títere” llegaba al poder, este procedía a nombrar a sus huestes en las “Comisiones de Promoción y Nombramiento Docente”, con el objetivo de “poner filtros en los procesos de nombramiento y ascenso de docentes”, el filtro era la afinidad del postulante hacia el sector docente del Rector. Al respecto, los miembros del Tercio Estudiantil de la Facultad de Ciencias Sociales denunciaron que: “en los concursos docentes existen muchas irregularidades, ya que un profesor egresado de la Garcilaso, cercano de la lista del rector le gana la plaza docente a un profesor con un Phd. en una universidad de EE. UU.”; Para garantizar el ingreso de profesores afines al sector del rector, los concursos públicos no eran suficientemente publicitados; al
Olivier Leblanc 27 respecto, los alumnos del Tercio Estudiantil de la Facultad de Economía denunciaron que: “se han perdido plazas porque el concurso docente no fue publicitado”; Y, si el concurso lo ganaban los profesores afines a la aposición, la comisión invalidaba dicho proceso, al respecto la alumna Sandra de la Cruz, representante del Tercio Estudiantil de la Facultad de Ciencias Sociales, denunció: “Durante años gobiernan facultades con irregularidades, concursos docentes que se traen abajo cuando sus candidatos no ganan”. Los efectos del clientelismo político son letales en la universidad cuando tocan a la formación profesional de cientos de estudiantes. Es sabido que la amplia mayoría del sector docente del rector demuestra mediocridad académica y moraltanto en las aulas como fuera de ellas. Por lo tanto, con estas acciones los operadores del rector están fomentando la mediocridad académica en desmedro de la institución, y de esta manera están dando el puntillazo final a una larga crisis académica que se viene arrastrando durante últimas las cuatro décadas. El fraude electoral en las elecciones de Profesores Principales (2010), para la Asamblea Universitaria que elegiría al nuevo rector, ya fue comentado líneas arriba. En esta sección comentaremos sobre la compra de los votos de la representación estudiantil. Una vez que la lista del rector Izquierdo copó fraudulentamente la mayoría en el estamento docente de la
Olivier Leblanc 28 Asamblea Universitaria, se desató una guerra civil entre los secuaces de Luis Izquierdo, que ambicionaban el sillón del rectorado: Pedro Cotillo, Pedro Wong, Carlos Barriga, Orestes Cachay y Víctor Lahoud9. La victoria en esta guerra lo determinaría el resultado de las elecciones de representantes estudiantiles y la capacidad de repartir las prebendas entre los docentes asambleístas universitarios. Cabe resaltar que cada aspirante al rectorado financiaba la campaña electoral de sus respectivos operadores estudiantiles. La victoria digitada10 fue para la lista 1, que estaba dirigida por Anthony Núñez y Manolo Meza, y sus lugartenientes Mirko Surichaqui y Raúl Sulca; mientras que la lista 3, dirigida por Jenny Huamán, quedó en segundo lugar. Por lo tanto, la suerte de Pedro Wong y Orestes Cachay estaba echada, y Pedro Cotillo, quien había financiado a la lista 1 por medio de Carlos Navarro y Bernardino Ramírez, se perfilaba como virtual rector. El triunfo de Pedro Cotillo ya estaba cantado días antes de la elección en la AU, también es de información pública la manera 9 Los aliados dePedro Cotillo fueron Bernardino Ramírez, ex decano de Ciencias Sociales, asambleísta universitario que manejaba el Comité Electoral y a un sector de profesores ex militantes del FER en la Asamblea Universitaria; Carlos Navarro, ex decano de la FISI, que financiaba al operador político Anthony Núñez Moreano; Antonia Castro, asambleísta universitaria y cabeza de un sector docente moderado en la Asamblea Universitaria, Gaudencio Yallicuna, Julio Palomino y Walter Ugarte. Mientras que Pedro Wong y Orestes Cachay se quedaron sin aliados cuando sus operadores políticos estudiantiles perdieron las elecciones para la Asamblea Universitaria. 10 Fue una victoria digitada porque las huestes del Dr. Cotillo controlaban el Comité Electoral por medio del Decano de Ciencias Sociales, Bernardino Ramírez Bautista. La lista 1 tenía dos miembros estudiantiles en el Comité Electoral: Jimmy Carrasco y Mirko Surichaqui, mientras la lista 3 solo uno: John Antay.
Olivier Leblanc 29 como fue elegido: quien lo propone como candidato a rector ante la AU es Bernardino Ramírez, su fiel operador. Luego, Pedro Wong, el otro candidato que igualmente había integrado el Frente de Izquierdo, se desespera al ver que ninguno de sus supuestos aliados propone su candidatura y pide que alguien lo haga, pues cree todavía que un sector de los docentes asambleístas están de su parte; para su sorpresa -y como muestra de cuán frágiles son las lealtades entre aquellos cuyo vínculo es estrictamente clientelar- nadie se atreve a proponerlo porque todos sabían que Pedro Cotillo ya lo había “arreglado” todo. Cabe destacar, que en dicha elección los asambleístas estudiantiles, que habían sido elegidos prometiendo impedir el “continuismo” y votaron por Pedro Cotillo, que dirigía entonces al grupo docente promovido por Luis Izquierdo, antes de colocar su voto en el ánfora respectiva lo muestran al personero de Pedro Cotillo, actual decano de la Facultad de Derecho, como si se tratara de un recibo de honorarios por el “financiamiento” recibido. Finalizada la elección del rector se procede a elegir a los vicerrectores. El rector Pedro Cotillo premia el buen trabajo de Bernardino Ramírez otorgándole el Vicerrectorado de Investigación, sin que tuviera mayores credenciales en la investigación académica. El video de la elección cuestionada está en el portal de Youtube, en la siguiente dirección: https://www.youtube.com/watch?v=ska6ptQ-7Vo. Al día siguiente de la elección, el flamante rector Pedro Cotillo se paseó por todo el campus de la ciudad universitaria escoltado por una veintena de vigilantes como si fuese el Presidente de la República, entró al comedor universitario y prometió muchas mejoras; los estudiantes denominados “progresistas” que pululaban
Olivier Leblanc 30 por esos lugares afirmaban que Pedro Cotillo era “el rector de los alumnos”, pero un año más tarde ese sector de alumnos va ser amordazado con el Reglamento de Procesos Disciplinarios (RPD); también, era la primera y última vez que el rector Cotillo pisaba esos lugares que posteriormente se convertirían en los focos de resistencia ante su dictadura, y, finalmente, sus promesas fueron palabras vacías que quedaron en el olvido. *** El control clientelar de Pedro Cotillo La gestión de Pedro Cotillo no conoce la palabra oposición, casi eliminó de la escena política sanmarquina a cualquier amenaza potencial, incluyendo a profesores de su propio sector; Con sus lacayos de confianza controló una amplia mayoría de la AU por medio de la lista docente del “Frente Unido por San Marcos (FUSM)” -creado durante la gestión rectoral de Izquierdo y promovido por éste-, y a través de su operador estudiantil Anthony Núñez y su lista “UNMSM” (“Uniendo Nuevas Metas por San Marcos”). Tiene el control total del Consejo Universitario por medio de los decanos pertenecientes a la lista “FUSM” y los seis decanos “encargados”, títeres puestos por él mismo, y a través de su operador estudiantil Anthony Núñez y su lista “UNMSM”. El rector Cotillo tiene una lista de operadores que dependen de su voluntad y ha eliminado a los “barones feudales de Luis Izquierdo”. Así, dirige la mayoría de las facultades, cambia decanos encargados cuando se lo antoja y reparte la torta burocrática en las facultades donde sus súbditos no se ponen de
Olivier Leblanc 31 acuerdo. Es el amo y señor de San Marcos, reprime y destierra a los administrativos cuya herejía fue criticar su gestión; la mayoría de los trabajadores de San Marcos le guardan sumisión, ya que dirige, por medio de sus operadores, la mayoría de los sindicatos; tiene ojos y oídos por todos los rincones de San Marcos. Por lo tanto, el rector Cotillo ejerce las potestades: ejecutiva, legislativa, jurisdiccional y electoral que el Estatuto Universitario instituye. En pocas palabras, es el Fujimori-Montesinos de la Decana de América. A esta concentración de poder, hay que sumarle la discrecionalidad que le garantiza lacobertura que obtiene de una deformada autonomía universitaria, para bosquejar un panorama feudal de San Marcos. Dando una ojeada al registro histórico de los rectores de San Marcos, llegamos a la conclusión que ningún rector de la primera universidad pública del Perú tuvo el poder y control que ejerce sobre ella Pedro Cotillo sobre la base del clientelismo, la compra de voluntades y la exclusión arbitraria, el “aniquilamiento” de sus opositores. Al igual que Luis Izquierdo, después de ganar el rectorado, Pedro Cotillo procedió a repartir los cargos burocráticos a sus aliados políticos: José Segundo Niño Montero fue designado Secretario General; Carlos Navarro, Jefe de la Dirección General de Administración, César Orrego Espinoza, Jefe de la Oficina Central de Admisión; Gaudencio Yallicuna en la Oficina General de Bienestar Universitario y la Oficina General de Salud11; etc. La 11 Este personaje, profesor de la Escuela de Tecnología Médica fue denunciado por ingreso irregular a la docencia, careciendo de la Licenciatura. correspondiente. Durante su gestión en la OGBU tuvo serias denuncias por corrupción a las que Cotillo no hizo caso alguno, hasta que tuvo que ser retirado cuando un trabajador valiente presentó pruebas materiales
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