Número 21 Mayo de 2021 - La cátedra de pediatría de la Facultad de Medicina de Barcelona

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Número 21 Mayo de 2021 - La cátedra de pediatría de la Facultad de Medicina de Barcelona
CUAdernos de historia 1

 de la pediatría española
        Número 21 · Mayo de 2021

  La cátedra
 de pediatría
de la Facultad
 de Medicina
de Barcelona
Número 21 Mayo de 2021 - La cátedra de pediatría de la Facultad de Medicina de Barcelona
2

         Grupo de Trabajo de
         Historia de la Pediatría
         y Documentación
         Pediátricas de la AEP

       Víctor Manuel García Nieto
    José Manuel Fernández Menéndez
      Juan José Fernández Teijeiro
     Pedro Gorrotxategi Gorrotxategi
       Fernando Ponte Hernando
         Miguel Ángel Zafra Anta
          Elena Alonso Lebrero
           Óscar Girón Vallejo

                             Fotos de portada
    https://crai.ub.edu/sites/default/files/exposicions/crai.medicina/
                 Pediatria2012/manuelcruzhernandez.jpg
    https://www.bancodeimagenesmedicina.com/index.php/banco-
            de-imagenes/retratos/vidal-jordana-gregorio-2985

                                  Edita:
                    Asociación Española de Pediatría
            Aguirre, 1, bajo derecha, Madrid, 28009, Madrid

                        Diseño y maquetación:
                  angelgobierno@linealcreativos.com

                               Número 21
                             mayo de 2021
                        ISBN: 978-84-09-30975-7
Número 21 Mayo de 2021 - La cátedra de pediatría de la Facultad de Medicina de Barcelona
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ÍNDICE

La cátedra de pediatría de la Facultad
de Medicina de Barcelona
         Prólogo. Historia de la cátedra
         Manuel Cruz Hernández
         ......................................................................... Pág. 04

         Los primeros catedráticos de
         Pediatría de la Universidad
         de Barcelona
         Ferrán Sabaté Casellas
         ......................................................................... Pág. 08

         La Medicina de los Niños
         Miguel Zafra, Pedro Gorrotxategi Gorrotxa-
         tegi
         ......................................................................... Pág. 19

         Rafael Ramos Fernández
         Víctor M. García Nieto, Juan José Fernández
         Teijeiro
         ......................................................................... Pág. 42

         El profesor Cruz Hernández
         y su Tratado de Pediatría
         José Manuel Fernández Menéndez, Fernan-
         do J. Ponte Hernando
         ......................................................................... Pág. 48

         Isidro Claret Corominas
         Oscar Girón, Elena Alonso Lebrero
         ......................................................................... Pág. 64
Número 21 Mayo de 2021 - La cátedra de pediatría de la Facultad de Medicina de Barcelona
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Prólogo. Historia de la cátedra
                                 Manuel Cruz Hernández

U
                                              lector, la labor sucesiva de Andrés Martí-
                                              nez Vargas, Gregorio Vidal Jordana y Ra-
       na vez más estas líneas, solici-       fael Ramos Fernández influyó en la crea-
tadas con una amable insistencia por el       ción de la aureola de prestigio que envol-
Doctor Víctor Manuel García Nieto, de-        vía a esta cátedra, por sus aportaciones
ben comenzar con la expresión de mi           en una eficiente asistencia y cuidado del
gratitud profunda y sincera, como uno         niño, en la investigación de su cambian-
más, antes y ahora, de los numerosos          te patología y en el notorio afán docen-
pediatras relacionados y miembros de          te, de manera que parecía para muchos
la Cátedra recordada. No puede ser de         una pionera en los avances pediátricos.
otra manera teniendo en cuenta que hay        En consecuencia era centro de atracción
otras Cátedras de Pediatría, de número        para los pacientes y los pediatras en los
creciente, merecedoras de la excelente        años de especialización y luego en la ne-
atención del Grupo de Trabajo de Historia     cesaria formación continuada. Pero tam-
de la Pediatría de la AEP. Estos Cuadernos    bién resultaba un objeto de deseo para
de la Historia de la Pediatría española son   los aspirantes a desempeñar la cátedra
elogiados por cuantos comprueban - pe-        con su anejo servicio de pediatría en el
diatras, médicos de otras especialidades      Hospital Clínico. Un dato curioso puede
y profesionales diversos- con sorpresa,       ser la lista de aspirantes en las oposicio-
una y otra vez, su excelente presentación     nes convocadas para cubrir la vacante de
y su contenido, en una época que no se        la cátedra de Barcelona, junto con la de
destaca precisamente por el respeto o el      Santiago de Compostela. Con su peculiar
interés acerca del pasado, siempre alec-      estilo el Boletín Oficial del Estado número
cionador. Así no sorprende que en este        278 del 20 de noviembre de 1962 mos-
siglo XXI repitamos viejos errores y las      traba la Resolución del 22 de agosto de
nuevas generaciones gasten unos esfuer-       1961 sobre los opositores admitidos a las
zos innecesarios en buscar los pilares de     Cátedras de Pediatría y Puericultura de
nuestra ciencia, aunque haya que gastar       las Facultades de Medicina de las Univer-
sin duda más energías en adaptarla a los      sidades de Barcelona y Santiago: D. Agus-
cambios continuos, en estos días bajo la      tín Pérez Soler, D. Francisco Prandi Farrás,

H
sombra de la pandemia por Corona virus,       D. Luis Torres Marty, D. Ernesto Sánchez
COVID.                                        y Sánchez-Villares, D. Manuel Cruz Her-
                                              nández, D. Ángel Ballabriga Aguado, D.
                                              Federico Collado Otero, D. Alberto Valls
        ace más de medio siglo que estoy      Sánchez de Puerta, D. Enrique Casado
unido sin remedio a la Cátedra de Pedia-      Frías, D. Andrés González Meneses, D.
tría de la Universidad de Barcelona, du-      José Peña Guitián, D. José Antonio Velas-

                                              S
rante 28 años como catedrático numera-        co Collazo, D. José María Francés Antonín,
rio y después como Profesor Emérito. Si       D. Juan Manuel Tabuenca Oliver.
yo traía la experiencia creciente en las
Cátedras de Granada (profesor adjunto)
y de Cádiz, entonces formando parte de            ólo uno consiguió la cátedra de Bar-
la Universidad de Sevilla, no puedo negar     celona y otro la de Santiago, pero los
que sentía una gran atracción por el pres-    demás han dejado su huella en nuestra
tigio que mis predecesores habían confe-      ciencia, casi siempre dirigiendo una cá-
rido a esta cátedra, la única existente en-   tedra. Otras reflexiones pueden ocupar
tonces en Cataluña. Como verá el amable       la mente del lector, viendo como ha sido
5

transformado progresivamente el acceso         1965 sorprendió a los alumnos - solo
a una cátedra universitaria. Por mi parte      inicialmente- por la complejidad de la
señalaré la ausencia en la anterior lista      pediatría, ya que pertenecía a una gene-
de los dos únicos aspirantes a cubrir la       ración empeñada en difundir el concepto
vacante mediante el sistema cómodo y           de pediatría como total medicina de la
lógico del concurso de traslado: D. Pedro      edad infantil, lejos del modelo del pedia-
Martínez García y D. Manuel Suarez Per-        tra como alimentador de niños, aplicador
diguero y que este litigio duró diez largos    de vacunas, cuidador de los llamados
años sin conseguir un dictamen favorable       trastornos nutritivos del lactante y cono-
para ninguno de los dos. Esta lentitud no      cedor experto de las infecciones propias
pareció escandalizar demasiado. También        de la infancia. Posiblemente en esta eta-
fueron pausados los pasos seguidos para        pa de la cátedra de Pediatría de Barcelo-
la cátedra de Barcelona, desde su convo-       na sobresalió la vertiente docente. Tal vez
catoria el 22 de agosto de 1961 al 15 de       porque éramos conscientes de que todos
febrero de 1965, la fecha de mi toma de        debemos enseñar y que la docencia es
posesión, según se decía, en el rectorado      una forma de aprender, contando con la

                                               E
de la Universidad de Barcelona, seguida        ilusión y el estímulo crítico de los discípu-
pronto de una solemne primera lección          los.
en el Paraninfo de la Facultad de Medi-
cina. Unos pequeños hitos del pasado
para una historia extensa, analizada con              s posible enseñar de varias formas.

A
un más alto nivel por los Autores de esta      Sin olvidar el ejemplo y el entrenamiento
monografía, ilustres y admirados.              clínico, hasta hace poco un instrumento
                                               básico era el libro (Internet llegó cuando
                                               Ofelia Cruz, mi hija mayor, hacia ya tres
       ún a riesgo de caer en posibles         años que había terminado el MIR). De ahí
reiteraciones, parece pertinente en estos      que no tardamos en contribuir a la biblio-
párrafos iniciales del Cuaderno aportar        grafía pediátrica española mediante los
algunas consideraciones acerca de la           libros conseguidos mediante la ayuda de

L
pediatría vivida desde el observatorio de      muchos colaboradores, desde unos mo-
la Cátedra de Pediatría de Barcelona.          destos Apuntes hasta un extenso Tratado

                                               D
                                               de Pediatra, que recibirán atención espe-
                                               cial en esta monografía.
      a primera tarea del profesor era
-casi siempre- la docente y por tanto a
mi llegada a Barcelona, durante bastante              esde 1965 el Pediatra recibía su tí-
tiempo y casi diariamente, dictaba una         tulo mediante la admisión y asistencia en
clase de una hora, procurando ir adaptan-      total dedicación a la Escuela Profesional
do la vieja lección magistral a los nuevos     de pediatría y puericultura (Puericultura
apoyos didácticos, desde el empleo fre-        sólo al principio), en los comienzos un
cuente de la pizarra a las diapositivas,       solo año, pero pronto dos y tres, hasta
no rara vez empezando con la presenta-         que desapareció sustituida por el supe-
ción previa de un enfermito con su ma-         rior método- quizás mejorable- de Médi-
dre. En los servicios clínicos fue preciso     co Interno Residente. En esta fase como
hacer ampliaciones y actualizaciones. En       en la del alumnado pregrado se asistió a
cambio, para la enseñanza resultó una          la creciente, lógica y deseable, feminiza-
afortunada oportunidad la utilización de       ción de nuestra ciencia. Sin embargo, aún
un aula-antiteatro para las clases, las se-    mal reflejada en el profesorado. Así en el

El nuevo catedrático que llegó en
siones clínicas y los cursos frecuentes, así   período comentado de la cátedra de Bar-
como de un eficiente bedel.                    celona no surgió ninguna catedrática, tal
                                               vez porque no vieron atractivo el pano-
                                               rama, lo que no quita mérito a los cate-
                                               dráticos Juan Antonio Molina Font, Rafael
6
Jiménez González, Lluis Morales Fochs,         las endocrinopatías diversas, la diabetes

L
Josep Figueras Aloy, Francesc Botet Mus-       infantil, el síndrome metabólico y las nu-
sons.                                          merosas metabolopatías congénitas. Los
                                               vómitos del lactante y la diarrea aguda
                                               cedieron con los avances diagnósticos y
       a cátedra asistió a otro proceso        de tratamiento, permitiendo prestar la
evolutivo imparable: la especialización.       debida atención a la fibrosis quística y la
Desde la especialidad hermana, la Cirugía      enfermedad celiaca, entre varias afeccio-
pediátrica hasta la imprescindible Neona-      nes de interés compartido por gastroen-
tología, todas las especialidades pediátri-    terólogos, neumólogos y otros especia-
cas, que ya sobrepasan la veintena, han        listas. El síndrome bronconeumónico y
ido floreciendo dentro de la cátedra y de      la pleuroneumonía neumocócica fueron
sus servicios clínicos, como en toda la        vencidos aunque sustituidos por la neu-
pediatría española. La complejidad con-        monía por estafilococos y las afecciones
ceptual de la nueva medicina, de sus mé-       respiratorias virales o debidas a otros
todos diagnósticos y de sus recursos te-       agentes etiológicos. La carditis reumáti-
rapéuticos y también la mayor exigencia,       ca desapareció mientras las cardiopatías

                                               S
reflejada en la pediatría de la evidencia y    congénitas consiguieron un tratamiento
personalizada así como en las exigencias       cada vez más temprano.
y reclamaciones familiares, ha hecho im-
prescindible -como en muchas ciencias-
este proceso de especialización, de modo            iempre la cátedra, sus servicios y los
que la consideración global del niño es        hospitales asociados (un interesante y
mejor considerada en la actual Atención        fructífero periodo, inédito) fueron un ob-
primaria, que está impregnada - como la        servatorio privilegiado para las vacunas,

T
pediatría en general- de un espíritu so-       colaborando en su implantación, seguida
cial, psicológico y ético.                     de una impresionante prevención, próxi-
                                               ma a la erradicación, como es sabido para
                                               la poliomielitis, difteria, tos ferina, pa-
     estigo y algunas veces protagonista       rotiditis, sarampión, rubéola, etc. Pocas
de los progresos pediátricos han sido la       excepciones corroboran este protagonis-
cátedra de pediatría de Barcelona y sus        mo pediátrico en la inmunización activa,
servicios asistenciales. Algunos paradig-      como es el caso presente de la vacuna an-

                                               E
mas pueden ser: la renovada genética           ticoronavirus, por ahora no permitida en
trasformando el prestigioso servicio de        menores de 16 años.
la cátedra de pediatría en uno central
para todo el hospital universitario, los
cuidados positivos del recién nacido pre-            l pediatra que mantenía la cátedra
maturo, de bajo peso o con patología           de pediatría y asistía a los niños de aquel
diversa. También fueron tema de inves-         tiempo, por cierto muy numerosos y con
tigación o de terapéutica nueva para su        más patología que los actuales, me pare-
tiempo el ensayo de modernos fármacos,         ce que comparten con los de hoy en día
en especial de nuevos antibióticos, la qui-    las mismas cualidades básicas de todo
mioterapia antiviral, el renovado y difícil    médico/a de niños. Tenían sus peculiari-
tratamiento oncológico, la rehidratación       dades, sus deficiencias y sus bondades de
dirigida, los cuidados intensivos, las ur-     las que no debo hablar en cuanto soy uno
gencias con atención eficaz, la alergolo-      de ellos. Sin embargo, cuando al compa-
gía pediátrica, la cirugía pediátrica intra-   rarlos me han preguntado mi respuesta
uterina, intraparto y laparoscópica, los       ha sido: el pediatra del siglo XXI es mejor
trasplantes de órganos. Del cuidado de la      porque está mejor formado, tanto en la
desnutrición se pasó a la atención de la       teoría como en la práctica clínica, consi-
obesidad creciente, la patología del cre-      guiendo desde sus comienzos, una forma-
cimiento descubriendo causas múltiples,        ción continuada más rápida y completa
7
gracias a las nuevas técnicas informáticas    Bibliografía
para la comunicación. Acepta su papel en
la atención universal y en la enseñanza de    •   Cruz M. Ser pediatra en el siglo XXI.
los valores esenciales acerca de la salud         Barcelona, octubre 2008 
aunque reclama con razón que necesita
un trabajo bien organizado, con horario       •   Cruz M. Pequeños maestros. Barce-
y remuneración razonables, que le dejen           lona, febrero 2020 < mchbcn@gmail.
tiempo para investigar y vivir con el pres-       com>
tigio y la dignidad, que no se discutían a
sus antecesores en la mejor profesión del     •   Cruz M. Diálogos de confinados. Gas-
mundo: cuidar a los niños.                        tronomía para adolescentes. Barce-
                                                  lona, octubre 2020 

                                              •   Cruz M. Manual de Pediatría, cuarta
                                                  edición con un Anexo. Madrid: Ergon,
                                                  2020
8

Los primeros catedráticos de Pediatría de la
Universidad de Barcelona
                                  Ferran Sabaté Casellas
                                  Pediatra. Presidente de la Sociedad Catalana de Historia de
                                  la Medicina. Académico correspondiente de la Real Academia
                                  de Medicina de Cataluña

Los precedentes                                    en la Facultad de Ciencias Médicas de
                                                   Barcelona, y en 1847 del discurso inau-
  Los antecedentes inmediatos, hay que             gural del curso de la Real Academia de
  situarlos en las enseñanzas o planes             Medicina de Barcelona.
  de estudio del Real Colegio de Cirugía
  de Barcelona1, que incluía una materia           Como docente se preocupo de revisar y
  relativa a los Partos, y por ende a la pa-       adaptar traducciones de obras france-
  tología perinatal.                               sas, para dotar a sus alumnos de libros
                                                   de texto adecuados. En el ámbito de la
  En los primeros años de la restaura-             pediatría cabe mencionar la obra de F.
  ción de la Universidad de Barcelona2, a          Barrier: Tratado de las enfermedades
  partir del 1 de agosto de 1837, la ense-         de los niños (Barcelona, 1843), traduci-
  ñanza de la pediatría estaba englobada           da por sus discípulos Lluis Oms i Garri-
  junto con la obstetricia y la ginecología,       goles y Josep Oriol Ferreras i Llorens. El
  en la cátedra de “Obstetricia, enferme-          libro contiene, además de la traducción
  dades de los niños y mujeres” y en la            completa, una ampliación con la des-
  clínica del mismo nombre3.                       cripción de diferentes entidades pato-
                                                   lógicas explicadas en las clases de May-
  Desde 1843 y hasta su muerte en 1857,            ner. El tratado se divide en cinco capítu-
  esta cátedra estuvo ocupada por el pro-          los: De las enfermedades del tórax; de
  fesor Antoni Mayner i Alcover4. Nacido           las enfermedades del abdomen, de las
  en Vilafranca del Penedès en 1784, se            enfermedades del sistema nervioso, de
  licenció en Barcelona en 1807 en Ci-             las enfermedades de los órganos, y de
  rugía Médica, y en Medicina en 1829.             las enfermedades que no tienen cabida
  Durante la Guerra de la Independencia            en los otros cuadros.
  trabajo en los hospitales de su ciudad
  natal y de Valls. Catedrático de “Obs-           Le sucedió en la cátedra el profesor
  tetricia, Ginecología y enfermedades             Joan de Rull i Xuriach, por oposición,
  de los niños” en el Real Colegio de Ci-          en abril de 1858, con solo 29 años de
  rugía de Barcelona desde 1816, y pos-            edad5. Natural de Barcelona (1828-
  teriormente de la facultad de Ciencias           1891). Licenciado en Medicina por la
  Medicas (1843), donde llegó a ocupar             Universidad de Barcelona en 1851 y
  el cargo de Decano, y en la restaurada           doctorado en Madrid en 1856. Fue se-
  Facultad de Medicina . En 1824 fue se-           cretario y decano de la Facultad, y vi-
  parado de la docencia, por la represión          cerrector de la Universidad, leyendo la
  del Trienio liberal, y reincorporado a la        oración inaugural del curso 1866-1867.
  docencia al año siguiente. Autor de la           Presidente de la Academia de Medici-
  oración inaugural del curso 1843-1844            na de Barcelona; donde hizo el discurso
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inaugural de las sesiones científicas del       ban participando profesores de la Uni-
año 1868. Fue el presidente del Con-            versidad de Barcelona como: José de
greso de Ciencias Médicas celebrado             Letamendi o Joan Giné i Partagàs, que
durante la Exposición Universal de Bar-         buscaban una renovación de la ense-
celona en 1888.                                 ñanza universitaria que no era posible
                                                en la universidad oficial. Esto tuvo lugar
Autor de un extenso prólogo a la tra-           durante el Sexenio Revolucionario, en
ducción de la obra de Gerhardt: Trata-          que el gobierno decretó la libertad de
do completo de enfermedades de los              enseñanza y de cátedra.
niños (1862), donde justifica la necesi-
dad de la pediatría como especialidad           En paralelo a la enseñanza oficial de la
medico-quirúrgica, y realiza una crítica        Pediatría, existía el magisterio de algu-
fundada de los tratamientos propues-            nos destacados clínicos, que fundaron
tos en esta obra. También, conocemos            o regentaron instituciones pediátricas,
de él un Programa de Obstetricia y de           a la sombra de los cuales se forma-
enfermedades especiales de las muje-            ron numerosos discípulos. Es el caso
res y de los niños (Barcelona, 1886).           del doctor Francisco Vidal Solares y el
                                                Hospital de Niños Pobres de Barcelo-
Como médico por oposición en la Casa            na7. También cabe mencionar al doc-
de Caridad desde 1854, estaba preo-             tor Joan Viura i Carreras, que tuvo a su
cupado por los aspectos sociales de la          cargo los Servicios de Patología Infantil
pediatría, y en 1889 publicó un estudio         en la Casa Municipal de la Misericordia
conjunto con Josep Cabot: Casa princi-          y en el Hospital de Nuestra Señora del
pal de Maternidad y Expósitos de Bar-           Sagrado Corazón de Jesús. El fue el in-
celona. Inclusa. Estudio demográfico-           troductor en España del suero antidif-
médico del quinquenio de 1877 a 1883,           térico, el mismo año 1894 en que fue
señalando los déficits y las mejoras a          descubierto por Roux. El doctor Jaume
introducir, de tipo médico, organizativo        Guardia i Estapé, director del Asilo Cuna
y estructural.                                  del Niño Jesús, se interesó por los pro-
                                                blemas de la tuberculosis en la infancia,
Aunque enamorado de la docencia, en             y por la Medicina escolar. Mientras que
su tiempo vivió el desdoblamiento de            Josep Cabot i Rovira fue director de la
la cátedra en dos, una de Obstetricia y         Maternidad y Casa de Expósitos, abor-
enfermedades de las mujeres y los ni-           dando el problema del abandono y la
ños, y otra de Clínica de obstetricia y         alta mortalidad infantil8
enfermedades de las mujeres y los ni-
ños, en que se alternaban anualmente          La cátedra de pediatría de la
los catedráticos correspondientes.            Universidad de Barcelona
Dentro de los precedentes de la ense-           El Real Decreto de 16 de septiembre de
ñanza universitaria, hay que mencionar          1886, reconoció la enseñanza univer-
también la experiencia del Instituto            sitaria de la patología infantil como un
Médico de Barcelona (1866-1875), que            saber especializado, y creó en España
fue una Escuela Libre de Medicina6,             las cátedras de “Enfermedades de la
con una cátedra de Patología Infantil,          infancia con su clínica”, constituyendo
es decir que, en el plan de estudios ha-        el reconocimiento legal a una realidad
bía una asignatura específica dedicada          científica y asistencial, fraguada en el
a las enfermedades de la infancia con           transcurso del siglo XIX. En 1888, se ce-
su clínica. Detrás de esta iniciativa esta-     lebraron las primeras oposiciones a las
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   cátedras del “Curso especial de enfer-       ma transcurrieron los primeros cuatro
   medades de la infancia” en Barcelona9,       años, de manera irrelevante. De Iranzo
   Granada y Valencia.                          conocemos alguna publicación relacio-
                                                nada con la pediatría: Las fiebres erup-
   El primer catedrático en ocupar la do-       tivas en la segunda infancia, Clínica de
   cencia de la recién creada disciplina en     la epilepsia, y La mortalidad de los ni-
   la Universidad de Barcelona fue el doc-      ños en Zaragoza.
   tor Juan Enrique Iranzo Simón (figura
   1) 10, un tocólogo, natural de Mora de       Andrés Martínez Vargas (Barbastro,
   Rubielos, licenciado en 1875, en la Uni-     1861-Barcelona, 1948) (figura 2) fue
   versidad de Valencia. Tomó posesión el       el primer pediatra catedrático efectivo
   14 de julio de 1888, pero con la inten-      de la especialidad en la Universidad
   ción de conseguir la cátedra de Clínica      de Barcelona11. Cursó los estudios de
   obstétrica en Zaragoza, que obtuvo el 8      medicina en la Universidad de Zarago-
   de mayo de 1889, después de diversas         za, terminándolos en 1881 con premio
   permutas, la primera de las cuales fue       extraordinario de Licenciatura. Obtuvo
   con Rull, en enero de 1889, que pasó         el grado de doctor en 1883 en Madrid,
   a ejercer la Cátedra de Enfermedades         donde trabajó un par de años como
   de la infancia hasta su muerte, el 2 de      médico de la Beneficencia municipal.
   abril de 1891. Esta es la manera rocam-      Se especializó en pediatría durante dos
   bolesca de funcionamiento del escala-        años en la Clínica del profesor Abraham
   fón universitario español. De esta for-      Jacobi de Nueva York (U.S.A.), pasando

                                              Figura 2. Andrés Martínez Vargas (1861-
                                              1948) En: https://www.bancodeimagenes-
Figura 1. Juan Enrique Iranzo Simón (1853-    medicina.com/index.php/banco-de-image-
1918). En: https://webs.ucm.es/BUCM/med/      nes/2018-03-19-14-55-23/retratos/retratos/
archivo/ficha_foto.php?foto=1223              martinez-vargas-andres-1944
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también por México y Cuba. Regresó a         manos de la Facultad, y ya nos tienen
España, y en 1888 ganó las oposiciones       descendiendo por la calle Pelayo, para
a la Cátedra de Enfermedades de los          ir por la de Ramalleras al Hospital. En la
niños de la Universidad de Granada. Al       calle Pelayo vimos a un buen hombre
año siguiente publicó su Introducción        de cerca de 80 años, que era insultado
a la Pediatría, con los apuntes de sus       y silbado por un grupo de estudiantes,
lecciones de cátedra, y abrió un dispen-     a los que se sumaron los de la Universi-
sario de niños anexo a la Facultad.          dad; era el Decano de la Facultad, Don
                                             Carlos de Siloniz. El motivo de la juerga
En 1891, concursó a la cátedra de in-        era un hecho que daba la razón a los
fancia de la Universidad de Barcelona.       estudiantes. Hasta entonces la Clínica
Se presentaron otros candidatos: Artu-       de Pediatría se había dado en la Mater-
ro Paredes Gutiérrez obtuvo el primer        nidad de la calle Ramalleras. Aquel año,
lugar en la propuesta del Consejo de         acabada la Maternidad de las Corts, no
Instrucción Pública; pero este renunció,     quedaba en la de Ramalleras más que
y fue nombrado Martínez Vargas. Con          el torno. La Diputación ofrecía la mis-
treinta años, una sólida formación en el     ma clínica en las Corts, pero la distancia
extranjero y ganas de luchar por la con-     y los escasos medios de comunicación
solidación de la especialidad, Martínez      hacían impracticable la oferta.
Vargas inició su dilatado magisterio en
Barcelona12.                                 Entonces se acordó que había unos de-
                                             cenios las clínicas oficiales de la Facul-
Las clínicas para las prácticas de los es-   tad de Medicina se daban en el Hospi-
tudiantes, eran cedidas a la Facultad de     tal de la Santa Cruz, merced a un golpe
Medicina por la Muy Ilustre Adminis-         de fuerza: una compañía de soldados
tración del Hospital General de la Santa     tuvo que ocuparlas militarmente, para
Cruz, pero en aquel momento, no había        entregarlas a los profesores de la Fa-
camas asignadas para Pediatría. Apoya-       cultad. Por entonces la Junta Admi-
do por el profesor Joan Giné i Partagas,     nistrativa no desertó de su mezquina
Andrés Martínez se negó en 1892 a dar        tradición. El profesor Martinez Vargas,
las clases teóricas sin contar con camas     recién llegado a Barcelona, rehusó dar
de hospitalización específicas para ni-      enseñanza sin enfermos; le siguieron
ños. Ello provocó un cierto revuelo, que     los estudiantes, cargados de razón y
trascendió a la prensa y a la calle, con     la opinión de Barcelona se colocó sin
los estudiantes increpando al Decano         distinciones de parte de los estudian-
en la vía pública. Finalmente, consiguió     tes. El nombre del profesor adquirió un
la cesión por parte de la administración     renombre extraordinario, que sus so-
del Hospital, de seis camas para niños       flamas ofensivas y defensivas comple-
y otras seis para niñas. Así describe el     taron. Los vidrios de la Administración
profesor Jaume Peyrí i Rocamora, en-         volaron en pedazos, el prior fue puesto
tonces estudiante del Curso de Amplia-       en solfa, y el pobre Decano se encontró
ción, sus vivencias de lo sucedido13:        sin saberlo, pagando los vidrios rotos
                                             por los estudiantes. Finalmente, la Ad-
«Pasadas ya las fiestas de Colón, un         ministración del Hospital cedió».
buen día de noviembre, nos entera-
mos de que en la calle del Carmes, es        Las relaciones entre la administración
decir, en la Facultad de Medicina, había     del Hospital y el Claustro de la Facul-
motín. Los compañeros de Ampliación          tad, no siempre fueron fáciles, ya que
acudieron en auxilio de nuestros her-        tenían intereses diferentes y difíciles de
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armonizar. En numerosas ocasiones la       jora de la higiene y el conocimiento en
Facultad de Medicina había solicitado      las clases populares. Propago el uso del
la construcción de un hospital clínico,    suero antidiftérico.
que no condicionara la enseñanza, sino
que la sirviera con todas sus conse-       Dentro de este afán publicista y educa-
cuencias. Pero la excusa de las autori-    dor, creó y sostuvo entre 1900 y 1936
dades españolas era siempre la misma:      la revista La Medicina de los Niños, que
la falta de recursos, y la dejadez de la   recogía trabajos de la cátedra, artículos
enseñanza en todos los niveles. Estos      de puericultura y noticias de interés
hechos sirvieron para activar los planes   pediátrico. A el se deben la creación en
de construcción del nuevo Hospital Clí-    1902 de las Pólizas de Protección Infan-
nico14, cuyas obras empezaron en 1895.     til, que daban una cantidad en metálico
                                           y un diploma a las madres que conse-
Pero Martínez Vargas no admitía de-        guían criar a sus hijos sanos, al finalizar
mora en desplegar sus planes e ideas.      el primer año de vida. En 1904 dio un
Obtenidas algunas camas para hospita-      Curso de Maternología y Puericultu-
lización, abre un consultorio para niños   ra en la Escuela Normal de Barcelona,
de pecho, que es al mismo tiempo una       que marcará caminos a seguir para re-
escuela de madres, donde se dan nor-       ducir la mortalidad infantil. El Museo
mas de Puericultura.                       Pediátrico abrió sus puertas en 1905,
                                           en el edificio de la nueva Facultad de
En 1893 y 1894, publico su Tratado ele-    Medicina, con el propósito de ser una
mental médico-quirúrgico de la infan-      exposición presencial de las normas de
cia, en dos volúmenes.                     higiene y puericultura. Fue el iniciador
                                           de las Escuelas ambulantes de Pueri-
Elegido miembro de la Academia de          cultura, que pretendían llevar estos
Medicina de Barcelona en 1894, su          conocimientos a todas las poblaciones
discurso de ingreso verso sobre “Con-      y zonas rurales; así como el inspirador
ceptos y tratamiento modernos de las       de los negociados de Paidofília en los
diarreas infantiles”. En 1895 fue presi-   ayuntamientos.
dente de la Academia Medico-Farma-
céutica de Barcelona, y en 1986 socio      En 1907 tradujo del francés el Trata-
de la Academia de Higiene de Cataluña.     do de Enfermedades de la Infancia de
                                           Comby. En 1910 y 1911 apareció su tra-
Su interés por la higiene infantil y la    ducción del alemán del libro de Pfaund-
pediatría social15 son manifiestos. En     ler y Schlossman Tratado Enciclopédico
estos años da charlas y conferencias       de Pediatría, en cuatro volúmenes,
en escuelas y ateneos obreros, com-        con un prólogo y algunos capítulos de
partiendo la estrategia desplegada por     su autoria. Estas obras permitieron la
otros profesores de la Universidad y       difusión en España del conocimiento
promovida por el mismo Rector –el          científico de las dos escuelas de pedia-
doctor Rodríguez Méndez, catedrático       tría más importantes del momento. En
de Higiene--, de hacer extensivos los      1915 publico su Tratado de Pediatría,
conocimientos de la ciencia moderna a      donde establece el corpus doctrinal de
todas las clases sociales, especialmen-    la especialidad, y que culmino en 1946
te a las privadas de instrucción formal.   con el Tratado enciclopédico de Pedia-
Con ello se pretendía contribuir a mini-   tría; entremedio, una larga lista de pu-
mizar las luchas de clases, tan frecuen-   blicaciones sobre patología infecciosa
tes en aquella época, a través de la me-   infantil, en particular sobre la difteria,
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y sobre el lactante: Enfermedades del       constitución de la Sociedad Pediátrica
niño recién nacido, en 1941, ya fuera       Española, en 1912 en Barcelona, presi-
de la cátedra.                              dida por Andrés Martínez Vargas y for-
                                            mada mayormente por los miembros y
Su conocimiento de idiomas le facilitó      colaboradores de su cátedra, permitía
la asistencia a numerosos congresos in-     visualizar la existencia de una especia-
ternacionales en los que participó como     lidad médica diferenciada científica y
representante oficial u oficioso de Espa-   asistencialmente, con unos profesio-
ña. 1888 delegado del Gobierno en el I      nales dedicados a ella. El Primer Con-
Congreso Internacional de la Tubercu-       greso Español de Pediatría16, en Palma
losis; 1895 Congreso de Obstetricia, Gi-    de Mallorca en 1914, presidido por
necología y Pediatría en Burdeos; 1897      Martínez Vargas y el secretario general
XII Congreso Internacional de Medicina      Antoni Alorda Servera, fue la presenta-
en Moscu; 1900 XIII Congreso Interna-       ción en sociedad de la singularidad de
cional de Medicina en Paris; 1903 XIV       la Pediatría.
Congreso Internacional de Medicina en
Barcelona; 1904 Miembro del Consejo         En la vida universitaria de Martínez Var-
permanente del I Congreso Interna-          gas podemos distinguir claramente dos
cional de Higiene Escolar (Nurenberg);      periodos. En la primera etapa (1888-
1905 I Congreso Internacional de la Go-     1917), encontramos al profesor inquie-
tas de Leche en Paris; 1906 Vocal del       to y consagrado a la tarea de desarro-
Patronato del II Congreso de Protección     llar y consolidar la especialidad de la
a la Infancia (Gotas de Leche) en Bruse-    Pediatría y divulgar los conocimientos y
las; 1907 II Congreso Internacional de      las practicas de la Puericultura, con un
Higiene Escolar en Londres; 1908 Con-       marcado cariz social. Esto se canaliza a
greso Internacional de la Tuberculosis      través de la formación teórica (clases y
en Washington; 1910 Secretario del          libros de texto) y práctica (dispensario
Congreso Español Internacional de la        y sala) de los alumnos; así como la for-
Tuberculosis en Barcelona; 1911 Presi-      mación de los postgraduados (a través
dente del III Congreso Internacional de     de artículos en publicaciones médicas,
Protección a la Infancia (Gotas de Le-      congreso y sociedad científica); sin ol-
che) en Berlín; 1912 Delegado español       vidar su labor de publicista o educador
al I Congreso de Patología Comparada        sanitario (artículos divulgativos, confe-
en Paris; 1917 Presidente de la Sección     rencias, cursos, museo) y su preocupa-
VII: Paidopatia, Puericultura, Materno-     ción social por la protección de la infan-
logía y Eugenesia del I Congreso Nacio-     cia (gotas de leche, pólizas, negociados,
nal de Medicina; 1926 Presidente del X      etc.).
Congreso Internacional de Protección a
la Infancia y la Maternidad en Madrid;      La segunda etapa (1918-1931) se ca-
1927 Congreso Panamericano de la            racterizó por la creciente dedicación
Tuberculosis en Córdoba (Argentina);        a los cargos político-administrativos,
1929 Congreso Internacional del Ser-        que desempeñó con un marcado cariz
vicio Social en Praga; 1930 Delegado        autoritario e ideológico, que despertó
español al II Congreso Internacional de     la animadversión del medio y creó una
Pediatría en Estocolmo.                     especie de leyenda negra entorno a su
                                            figura. Las criticas en versos satíricos,
Pasos importantes en la consolidación       de los estudiantes de aquel tiempo,
de la especialidad en España, fueron        son demostrativas de su imagen públi-
promovidos por Martínez Vargas. La          ca. Entre 1918 y 1923 fue Decano de la
14

Facultad, destacándose en este perio-       rácter fuerte y obstinado le reportaron
do por su oposición a la celebración e      logros incuestionables y fracasos no-
implementación de las resoluciones          torios. Si le fueron útiles en las tareas
del Segundo Congreso Universitario          académicas y sociales, le perjudicaron
Catalán (1918), que deseaban tender         en las responsabilidades político-admi-
un puente entre la Universidad y la so-     nistrativas y cívicas. Le cabe el merito
ciedad catalana, a través de la catalani-   de ser considerado el iniciador de la en-
zación y autonomía de la Universidad,       señanza de la pediatría y la puericultu-
para tratar de superar el creciente di-     ra modernas en Cataluña; y el demerito
vorcio entre ambas17. Por el contrario,     de no haber sintonizado con la corrien-
leyó un discurso en catalán, en el Tercer   te social predominante del catalanismo
Congreso de Médicos de Lengua Cata-         y republicanismo, adoptando una posi-
lana18 (1919). También se manifestó su      ción obstruccionista y reaccionaria que
obstrucción a las tareas de elaboración     han ensombrecido su imagen.
del Estatuto de Autonomía de la Uni-
versidad de Barcelona (Ley de Sileó) en     En un trabajo de Historia de la Medici-
1919, que no llegó a implementarse.         na, interesa destacar que se ocupó de
Con el advenimiento de la Dictadura de      estudiar, ordenar y dar a conocer los
Primo de Ribera, su influencia política     antecedentes históricos y las aportacio-
e ideológica llego a la cumbre, siendo      nes de los médicos españoles al campo
nombrado Rector de la Universidad de        de la Pediatría. Defendió la primacía
Barcelona (1923-1927), senador del          española en la descripción clínica de la
Reino y Consejero de Instrucción Públi-     Tos ferina; y publicó unas notas sobre la
ca. No es de extrañar que con los vaive-    Pediatría en la Facultad de Medicina de
nes políticos de la época, «al jubilarse    la Universidad de Barcelona19.
(en 1931), fuese inicuamente persegui-
do, dictándose una resolución del Mi-       Martínez Vargas es considerado como
nisterio de Instrucción Pública, en que     el mas ilustre miembro de la prime-
se decía que sus servicios no habían        ra generación de pediatras españoles,
merecido agradecimiento alguno»,            y el mas destacado representante en
mientras que posteriormente «triun-         los congresos internacionales de la
fante el Movimiento, fue rectificada di-    especialidad. Alguien lo califico como
cha orden ministerial y substituida por     «Néstor de los pediatras españoles» y
otra de laudatoria».                        «Maestro de todos». En perspectiva,
                                            Martínez Vargas fue un aragonés vital,
Durante la Guerra Civil española mar-       imbuido del espíritu regeneracionista,
chó a Pamplona, ejerciendo en el hos-       que no acertó a participar del espíritu
pital militar. Al terminar, volvió a Bar-   novecentista predominante en la Bar-
celona, siendo nombrado director del        celona de su tiempo.
Hospital de la Cruz Roja. En este centro,
también dirigió la Escuela de Damas de      A la jubilación de Martínez Vargas, fue
la Cruz Roja (Enfermeras).                  nombrado profesor encargado de curso
                                            (1931-1933) el doctor Pere Martínez i
Andrés Martínez Vargas era primo del        García (Barcelona, 1897-1971) (figura
político aragonés Joaquín Costa Mar-        3), que ya era profesor auxiliar de la
tínez. Ambos bebieron de las mismas         Facultad. Licenciado en Barcelona en
fuentes intelectuales del Krausismo y       1920. Al año siguiente, ganó por opo-
participaron de la ideología regenera-      sición la plaza de jefe del Servicio de
cionista española de la época. Su ca-       Enfermedades de la Infancia en el Hos-
15

   pital de la Santa Cruz de Barcelona. En           tría, los cambios o transformaciones
   1932, obtuvo la plaza de catedrático              acaecidos en la Universidad de Barce-
   numerario de Pediatría en la Universi-            lona durante los primeros años de la
   dad de Salamanca.                                 República, no fueron traumáticos21.
                                                     Estimuló la creatividad y participación
   Como profesor encargado de curso,                 de todos sus miembros en las tareas
   estuvo auxiliado por destacados pedia-            docentes e investigadoras, abriendo
   tras de reconocida capacidad docente,             nuevas líneas de estudio en el campo
   como los doctores: Alfons Trias i Mai-            de las enfermedades infecciosas y pa-
   xencs, Pere Calafell, Lluis Torres Martí20        rasitarias de la infancia.
   y Josep M. Sala i Ginabreda. Martínez
   García, hombre de talante liberal y               Durante la vigencia de la Universidad
   abierto, con espíritu científico riguroso,        Autónoma de Barcelona (1933-1939)22,
   procedía del grupo de inquietos pro-              hubo dos cátedras de Pediatría. La se-
   fesionales catalanistas de la Academia            gunda estaba ubicada en el Servicio de
   y Laboratorio de Ciencias Medicas, de             Pediatría que dirigía el profesor Pere
   cuya entidad fue bibliotecario, dando             Martínez García. Al terminar la Guerra
   un fuerte impulso a esta sección, que             Civil, fue depurado y apartado de la cá-
   pasó a convertirse en la primera biblio-          tedra.
   teca médica semipública, con 7.000
   volúmenes y, 104 revistas periódicas              En 1953 se incorporó a la Cátedra de
   recibidas regularmente.                           Pediatría de Cádiz, pero sus enemigos
                                                     impidieron su traslado a la de Barcelo-
   Con él al frente de la Cátedra de Pedia-          na. Su fecundo magisterio lo continuó

Figura 3. “Imagen de grupo de la Cátedra de Pediatría, dirigida por el profesor Pere Martínez
i García (señalado con una x), en el exterior del pabellón de Santa Victoria del Hospital de la
Santa Cruz y San Pablo… Barcelona 1933”. En: http://www.galeriametges.cat/galeria-fotografies.
php?icod=EDEG#PrettyPhoto[gallery]/3/
16

   ejerciendo en el Servicio de Pediatría           En 1970, leyó su discurso de recepción
   del Hospital de la Santa Cruz y San Pa-          en la Real Academia de Medicina de
   blo de Barcelona, lo que le permitió             Barcelona, titulado: Pediatría y Peda-
   compatibilizarlo con la dirección de la          gogía, donde pone de relieve la íntima
   Cátedra de Pediatría de la Universidad           relación existente entre ambas, puesto
   de Navarra.                                      que la Pediatría es una forma de Peda-
                                                    gogía, y esta última, para ser eficaz, no
   Entre su bibliografía cabe destacar: la          puede desconocer a la primera. Cuerpo
   traducción en 1927 del libro de A. B.            y alma; materia y espíritu se funden en
   Marfan Afecciones de las vías digestivas         la Puericultura. La influencia de Lluis
   en la primera infancia; la traducción y          Vives está presente y vigente en la fi-
   adaptación del Tratado de enfermeda-             losofía de este profesor, que supo dar
   des de los niños, fundado por E. Feer y          a la clínica la categoría que merecía, sin
   publicado en 1947; y su ponencia Clí-            olvidar la investigación aplicada.
   nica y tratamiento de la Leishmaniasis
   visceral infantil, presentada en el VII          El profesor Gregorio Vidal Jordana (Za-
   Congreso Español de Pediatrías, cele-            ragoza, 1896-Barcelona, 1980) (figura
   brado en Barcelona en 1952. En 1954              4) cursó la carrera de medicina en la
   ingreso, por oposición, en el Cuerpo de          Universidad de Zaragoza, donde se li-
   la Inspección Médica Escolar.                    cenció en 1918. Amplió estudios en Pa-

Figura 4. Gregorio Vidal Jordana (1896-1980). “Gregorio Vidal Jordana, en primer plano con ga-
fas, con otros médicos y enfermeras de Urgencias del Hospital Clínico de Barcelona durante la
Guerra Civil. Barcelona, septiembre 1936. [Solidaridad Obrera, 27 de septiembre 1936]”. En:
http://www.galeriametges.cat/galeria-fotografies.php?icod=GJK
17

ris, y se doctoró en 1922, con la tesis:          Persona capaz, inteligente y honesta,
Nuevas orientaciones en la fisiología             las desfavorables circunstancias de la
y fisiopatología de la nutrición del lac-         Guerra Civil, con su cohorte de confu-
tante. En 1926 obtuvo, por oposición,             sión, inestabilidad y problemas agra-
la cátedra de Pediatría de Valladolid.            vados en la postguerra, con el forzado
                                                  exilio interior, impidieron el pleno de-
Llego a la cátedra de Pediatría de Bar-           sarrollo de su labor docente e investi-
celona en 1933, en virtud de un concur-           gadora.
so de traslado. Coincidió con los cam-
bios organizativos que acompañaron a         Bibliografía
la implantación de la autonomía en la
Universidad de Barcelona23. En ningún        1.   Usandizaga, M. Historia del Real Colegio
                                                  de Cirugía de Barcelona. Barcelona, Insti-
momento manifestó reticencia alguna               tuto Municipal de Historia, 1964
a la nueva situación. También, practicó
la cirugía. A su llegada a Barcelona, fun-   2.   Corbella, J. La restauración de la facultad
                                                  de medicina de Barcelona en 1843. Orbe
do “Anales de Pediatría. Archivo de la            Médico, 1972, I 85), 27-33
Cátedra de Pediatría de la Facultad de
                                             3.   Hierro Alberich, P. La enseñanza de la obs-
Medicina de Barcelona”, iniciada en               tetricia en la facultad de Medicina de Bar-
1934 y publicada hasta 1936, que bajo             celona, 1843-1906. (Tesis), Universidad de
su dirección, pronto alcanzó la primacía          Barcelona, 1974
científica entre las de su especialidad.     4.   Calbet Camarasa, JM; Corbella, J Dicciona-
                                                  ri Biogràfic de Metges Catalans. Barcelona,
Durante la Guerra Civil desempeño                 Fundació Salvador Vives Casajuana-Semi-
el cargo de director del Hospital Clíni-          nari Pere Mata U.B., 1981-1983
co y Provincial, en circunstancias muy       5.   Corbella, J. Historia de la Facultat de Me-
difíciles en todos los sentidos, pero             dicina de Barcelona 1843-1985. Barcelo-
manteniendo un buen nivel científico              na, Fundació Uriach 1838, 1896. p. 99-101
y asistencial24. Terminada la contienda      6.   La Independencia Médica. Barcelona,
en 1939, fue denunciado, represalia-              1-XI-1869
do, privado de su cátedra y de la plaza      7.   Escudé Casals, M. El inicio de la pediatría
del hospital, y encarcelado durante dos           hospitalaria en Cataluña. La obra asisten-
años. Después, tuvo que trabajar de               cial y científica del Dr. Vidal Solares. (Te-
manera oscura, hasta su reingreso un              sis) Universitat de Barcelona, 1984 Escudé
año antes de la jubilación.                       Casals, M. Los «Archivos de Ginecopatia,
                                                  Obstetricia y Pediatría» (1888-1922). Gim-
                                                  bernat, 1986, 5, 127-137
Su interés investigador se centró en los
problemas nutritivos y metabólicos de        8.   Ramis i Coris, J. Algunes institucions pe-
                                                  diàtriques a Catalunya. En: I Congrés Inter-
la infancia, publicando los siguientes            nacional Història de la Medicina Catalana.
libros: Tratamiento del raquitismo por            Barcelona, Editorial Scientia, 1970, vol.II,
los alimentos irradiados (1928); Nue-             p. 387 Pi Ferrer, A. El començament de la
vos resultados de la profilaxis de la             pediatria com a especialitat. : I Congrés In-
Difteria (1928); La diátesis en Pediatría         ternacional Història de la Medicina Catala-
                                                  na. Barcelona, Editorial Scientia, 1970, vol.
(1930); Trastornos nutritivos del lactan-         II
te (1935); Enfermedades por carencia
                                             9.   Granjel, L.S. Historia de la Pediatría Espa-
en la infancia (1945); Nefropatías en             ñola. XVI Congreso Internacional de Pedia-
la infancia (1949), y la traducción del           tría, Barcelona, 1980
Tratado de Patología Quirúrgica de la
                                             10. Escudé i Aixelá, M. M.        L’inici de
Infancia, de E. Golvibant.                       l’ensenyament de la Pediatria a la Uni-
18
    versitat de Barcelona. En: Història de la           segle. Barcelona, Fundació Uriach 1838, 1996
    Universitat de Barcelona. I Simposi, 1988.
    Barcelona, Publicacions Universitat de          19. Martínez Vargas, A. La Pediatría en la Fa-
    Barcelona, 1990, p. 365-371                         cultad de Medicina de Barcelona. La Me-
                                                        dicina de los Niños, Octubre 1921-Marzo
11. Castellsaguer, J. El Dr. Martínez Vargas. Ar-       1922
    chivos Médicos Biográficos, 1951, 3
                                                    20. Torres Marti, L. Notas históricas de distin-
12. Corbella, J. Història Fac. Med. Bcn. Op.            tos servicios: Pediatría y Puericultura. En:
    cit., p.233-234                                     Jornadas conmemorativas del Cincuente-
                                                        nario del Hospital Clínico y Provincial de
13. Peyrí Rocamora, J. Apuntes no velografia-           Barcelona. Barcelona, 1959, p. 125-132
    dos de un estudiante de medicina nove-
    centista. Medicina Clínica, 1944, II            21. Martínez García, P. Factores de refor-
                                                        ma universitaria. Conferencia dada en la
14. Pedro y Pons, A. De las antiguas faculta-           «Agrupación Escolar de l’Acadèmia i Labo-
    des de Medicina al Hospital Clínico. Medi-          ratori de Ciències Mèdiques», en la sesión
    cina & Historia, 1964, nº 17-3.                     inaugural del Curso 1933-34. Butlletí de
15. Callabed, J. Andrés Martínez Vargas y su            l’Agrupament Escolar de l’Acadèmia de
    latido social por la infancia (1861-1948).          Ciències Mèdiques, 1934, I, 12
    Barcelona, Club de Pediatria Social, 2016       22. Ribas Massana, A.; Ribas, F. La Universitat
16. Fleta Zaragozano, J. I Congreso Nacional            Autònoma de Barcelona (1933-1939). Bar-
    de Pediatría. Palma de Mallorca 1914. Par-          celona, Edicions 62, 1976
    ticipación de Martínez Vargas. En: Act. IX      23. Universidad Autónoma de Barcelona. Fa-
    Congr. Nac. Hist. Med. Zaragoza, Ayunta-            cultad de Medicina. Organización. Régi-
    miento de Zaragoza-Universidad de Zara-             men de estudios. Programa de cursos para
    goza, 1989, II, 537-541                             el año 1933-34. Barcelona, 1933
17. Puig i Reixach, M. Els Congressos Universi-     24. Calbet, JM.; Corbella, J. Diccionari Bio-
    taris Catalans. Barcelona, Undarius, 1977           gràfic de Metges Catalans. Barcelona, Fun-
18. Ramis, J. Els Congressos de Metges i                dació Salvador Vives Casajuana-Seminari
    Biòlegs de Llengua Catalana: gairebé un             Pere Mata U.B., 1981-1983
19

La Medicina de los Niños
                                   Miguel Ángel Zafra Anta*; Pedro Gorrotxategi Gorrotxategi**
                                   *Servicio de Pediatría del Hospital Universitario de Fuenlabra-
                                   da, Madrid
                                   **Centro de Salud Pasaia San Pedro, Pasajes, Gipuzkoa
                                   Miembros del Grupo de Historia de la Asociación Española de
                                   Pediatría

Conceptos en el estudio de La                     Martínez Vargas refiere que aunque en
revista “La Medicina de los Ni-                   1900 se disponía de las revistas de Ulecia,
ños”                                              la Gaceta Médica Catalana y la de Obste-
                                                  tricia, Ginecopatía y Pediatría de Barcelo-
La revista “La Medicina de los Niños” (MN),       na, sintió la necesidad de crear una revista
subtitulada: “Revista mensual dedicada a          especial de pediatría5. La MN se editó en
la higiene, patología y terapéutica de la in-     Barcelona desde enero de 1900 hasta ju-
fancia” fue fundada y dirigida por Andrés         nio de 1936; se truncó en esa fecha con el
Martínez Vargas (1861-1948), catedrático          inicio de la Guerra Civil Española. Era de
de Enfermedades de la Infancia en Barce-          periodicidad mensual, escrita en castella-
lona desde 1892 hasta 1931, fecha de su           no, con secciones de trabajos originales,
jubilación1-4. Martínez Vargas fue decano         presentación de casos clínicos, anuncios
de la Facultad de Medicina desde 1919             y sección oficial, reportajes, noticias, bib-
hasta 1923, fecha en la que fue nombra-           liografía comentada y traducciones de
do rector de la Universidad de Barcelona          artículos completos o resúmenes de revis-
(figura 1)                                        tas extranjeras, y consejos a madres. Tenía

Figura 1. Martínez Vargas, en el despacho de estudio de su domicilio, recién nombrado rector
de la Universidad de Barcelona (14-11-1923). Imagen adquirida al diario ABC para su difusión en
este Cuaderno. Autor: Josep Brangulí.
Localizable en: https://www.abc.es/archivo/fotos/el-ilustre-dr-martinez-vargas-en-el-despacho-
de-estudio-de-su-7131215.html
20
publicidad patrocinadora en las primeras          menos (figura 2).
y en las últimas páginas del número, dif-
erenciadas del texto científico. Muchos           Imagen propiedad del autor. El Sumario del
artículos se citan en el repositorio Library      número se escribía en el margen izquierdo
of the Surgeon-General’s Office (preceden-        de la contraportada. La publicidad de los
te de PubMed).                                    productos farmacéuticos de Luis Amargòs
                                                  figuraban en la contraportada del núme-
No puede ser el propósito de este artículo        ro de la revista que se muestra. Luis Am-
resumir los contenidos de 36 años y medio         argòs fue doctor en Farmacia y ayudante
(37 tomos), 12 números anuales, más de            honorario de la Cátedra de Enfermedades
1000 trabajos, más de 188 referencias in-         de la infancia de Barcelona (Sección de
ternacionales, más de 200 artículos firma-        Química)
dos por Martínez Vargas (de las 526 refer-
encias totales de este autor, en ocasiones        Introducción
repetidas en varias revistas, en la obra de
Juan Luis Morales6). Inicialmente tenía 32           La historia de la medicina y de la pedi-
páginas de texto. Buscaremos situar la re-           atría y puericultura, está tomando in-
vista principalmente en su circunstancia             terés progresivamente por los aspectos
científica, académica y de educación médi-           sociales y culturales del pasado. Los his-
ca de la Cátedra de Pediatría de Barcelona,          toriadores profesionales no se centran
subrayando en todo momento que el prin-              predominantemente en los grandes
cipal protagonista era Andrés Martínez               protagonistas médicos de la profesión
Vargas, pero no era el único ni mucho                y su especialidad, ni tampoco en situar

Figura 2. Portada y contraportada de “La Medicina de los Niños”, nº 112, tomo X, abril de 1909
También puede leer