Aires de esteticalidad - Guía básica para la proyección del paisaje Las Palmas de Gran Canaria
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Aires de esteticalidad Guía básica para la proyección del paisaje de Las Palmas de Gran Canaria Diciembre 2011 Arquypiélago Vicente J. Díaz García Sonsoles León Martín Francisco Javier López Mendoza José Tomás Millán Rodríguez Jaime Santana Santana Colaboradores Alicia Bermejo García (texto y fotografías) David Veloso Larraz (experiencias esteticalidad) www.arquypielago.com info@arquypielago.com 2
Contenido 1 Nos vamos a poner bonitos. ................................................................................................ 5 2 Aires de esteticalidad......................................................................................................... 15 2.1 El marco físico ............................................................................................................ 17 2.2 Espacio público libre................................................................................................... 25 2.3 Edificación .................................................................................................................. 34 2.4 El factor humano ........................................................................................................ 38 3 Otros factores que inciden en el paisaje. ........................................................................... 42 4 Imágenes de los aires de esteticalidad .............................................................................. 46 5 Bibliografía ........................................................................................................................ 49 6 Referencias web ................................................................................................................ 50 7 Normas y ordenanzas que afectan al paisaje urbano y rural.............................................. 53 3
1 Nos vamos a poner bonitos. “Experimentar una ciudad, apropiarse de ella, comprender sus mecanismos, la relación de sus construcciones con los espacios y la historia, es un trabajo de la razón pero también de los sentidos. Y, como diría Simmel, del alma. Es, al fin y al cabo, un problema estético.” (Zenda Liendivit: La ciudad como problema estético. De la Modernidad a la Posmodernidad. 2009) En los últimos años Las Palmas de Gran Canaria ha iniciado diferentes procesos de reflexión y análisis, formalizados en documentos como La ciudad que tenemos (2008) y La ciudad que queremos (2009) elaborados por PROA2020. También se han multiplicado las propuestas que persiguen una mayor proyección internacional y hacia el futuro de la ciudad ‒como las Candidaturas a ser Capital Europea de la Cultura en 2016, Capital Europea de la Juventud en 2015 o Sede del Mundobasket en 2014‒ o bien las diferentes apuestas por impulsar su tricontinentalidad ‒como la apertura de la sede de Casa África o la implantación en el puerto de la plataforma logística del Programa de Alimentos de Naciones Unidas, de Unicef o de la USAID. Todos estos esfuerzos son claros ejemplos del potencial que tiene la ciudad y el Municipio a la hora de afrontar su futuro. El documento que aquí presentamos es desarrollo de la Reflexión Estratégica iniciada en 2008, y pretende enriquecer el debate respecto al diseño, la construcción y el disfrute del paisaje del Municipio de Las Palmas de Gran Canaria. Concretamente se trata de “potenciar la identidad paisajística de la ciudad y rehabilitar los paisajes deteriorados, mejorando la estética y el paisaje urbano” tal y como se propone en la línea de actuación 2.1.4 Nos vamos a poner bonitos, dentro de uno de los fines priorizados en las Mesas Estratégicas: alcanzar una elevada calidad estética del paisaje urbano. Todo ello pertenece a la dimensión El mar da carácter a la ciudad, y a la estrategia 2.1 La ciudad se cuida y vive (,) naturalmente. Para potenciar esa identidad paisajística de la ciudad nos referiremos a dos aspectos: el primero referido a la protección de los paisajes, con acciones destinadas a la conservación y el mantenimiento de los aspectos más significativos y característicos de dichos paisajes. En segundo lugar se trata de la proyección de los paisajes, con acciones encaminadas a mejorar, restaurar o crear paisajes. El propósito de este documento es impulsar políticas urbanas que incentiven la implicación ciudadana en el embellecimiento de la ciudad. 5
El paisaje en la estrategia Queremos destacar que el paisaje se debe entender como un elemento transversal para todas las dimensiones del Plan Estratégico de Las Palmas de Gran Canaria: una ciudad que respira cultura, una ciudad de mar, un enclave estratégico en el Atlántico y una ciudad líder en Canarias. Profundizando en el documento queremos ahora acercar todas estas dimensiones al tema que nos ocupa. Hablamos por tanto de un paisaje que respira cultura. Esta línea de actuación influye en el paisaje urbano y rural en la medida en que éste es la manifestación formal de una realidad social, cultural e histórica. El paisaje es un hecho estético y también simbólico, asociado a un lugar y a una cultura. Las Palmas de Gran Canaria, ciudad cosmopolita y crisol de variadas comunidades culturales, cuenta con una importante oferta cultural de proyección internacional como los festivales de música, cine, teatro, danza…, así como diferentes celebraciones como los Carnavales, Semana Santa, Navidades o las diferentes fiestas populares. Es una fortaleza y singularidad de esta ciudad la integración de formas y costumbres de todos los continentes, con reflejo tanto en las calles y edificios como en la población. El paisaje de Las Palmas de Gran Canaria debe ser capaz de extraer y potenciar esta singularidad multicultural. “La cultura ha sido posible gracias a la confluencia de valores cívicos que demuestran la convivencia a partir de la confianza “- La ciudad que queremos. El paisaje se construye sin fin en viajes de ida y vuelta. La forma de la ciudad nos educa y nosotros influimos en su formalización con el desarrollo del civismo y la participación. La cultura de la ciudad y por ende su imagen se construye con la educación de los sentidos, con la accesibilidad a la información y al conocimiento de sus habitantes y con la gestión eficiente del patrimonio físico e intangible. El mar da carácter a la ciudad. Su influencia se extiende desde la ciudad baja hasta los barrios situados en alto, adentrándose por los barrancos que la cruzan. Esa conectividad natural debe ser reforzada para garantizar el equilibrio en el acceso al disfrute del litoral por todos los barrios de la ciudad. 6
“El mar como conformador del carácter de la ciudad y definidor de una forma de ser en equilibrio con el entorno. Una ciudad que aspira a la mejora permanente de la calidad de vida de sus habitantes ha de plantearse, como tarea colectiva, el reto de la puesta en valor de sus recursos naturales y del espacio público como eje central de la vida ciudadana” La ciudad que queremos Las Palmas de Gran Canaria como enclave estratégico en el Atlántico. Nuestra ciudad no sólo goza de un entorno privilegiado por su paisaje natural, por la cercanía del mar o por su clima, sino que ocupa un espacio en el marco geopolítico crucial como frontera y puente entre tres continentes, paso obligado para el flujo de mercancías, servicios y personas entre Europa, África y América. Aprovechar esta condición para mejorar su atractivo y reforzar su singularidad, es una apuesta por fijar su recuerdo en el imaginario colectivo: “…realizar campañas informativas y educativas que mejoren su capacidad para atraer al mundo hacia ella. Estas campañas deben ir acompañadas además de inversiones en proyectos de innovación que permitan a Las Palmas de Gran Canaria ocupar un papel predominante en la Sociedad del Conocimiento.” La ciudad que queremos Ciudad líder en Canarias. Se quiere potenciar su liderazgo a nivel insular y regional, incidiendo en el carácter integrador y vanguardista que la han caracterizado. Reforzar la red de espacios públicos y aminorar el uso e impacto del vehículo privado en la ciudad, son las herramientas más eficaces para crear una ciudad amable, accesible y que no discrimine a las rentas más bajas y a los sectores sociales más desprotegidos como son ancianos, niños e inmigrantes. “Aspiramos así a una ciudad que integre a todos los sectores, porque una ciudad fuerte y líder no puede estar fragmentada. Por ello, es necesario estimular la atención a los mayores, multiplicar los esfuerzos frente al fracaso escolar, crear una ciudad para los niños y los jóvenes, que deben contar con espacios para jugar, con parques, plazas y centros deportivos donde se encuentren y se relacionen con amigos; y, sobre todo, debemos adquirir el compromiso social de que la ciudad sea disfrutada por todos sin exclusión.” La ciudad que queremos. 7
Querer a la ciudad Durante los últimos años hemos asistido a diferentes campañas que buscaban recuperar el aprecio todos por la ciudad y la isla. Así “Comparte un amor” “Enamórate de mi” o “Por amor a la ciudad”1 han sido algunos de los lemas que desde Instituciones y grupos de gobierno, de diferente signo político, han tratado de promover esta relación de identificación de la ciudadanía con su ciudad. Esta guía básica quiere ser una puerta abierta para lograr una ciudad más habitable mediante la mejora de la calidad ambiental y funcional de sus espacios públicos, que son al fin y al cabo el elemento fundamental que dota de carácter y singularidad a la ciudad. Queremos sacar todo el colorido y la belleza que ya posee la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria como un primer paso para la mejora de la percepción que tenemos de nuestra ciudad. El espíritu que se instaló en los/as palmenses con motivo de la candidatura a la Capital Europea de la Cultura es una muestra de que es posible creer y querer a esta ciudad, si estamos dispuestos/as a dedicar tiempo y esfuerzo colectivo para avanzar en una misma dirección. Paisaje “La palabra paisaje proviene del latín pagensis, campestre, que habita en el campo, y después del francés pays, que venía a significar espacio rural peculiar, territorio concreto, algo así como comarca tradicional” (SANTOS, Luis: “Las nociones de paisaje y sus implicaciones en la ordenación, en Ciudades 7, 2003, p.42) Atendiendo a las descripciones del diccionario de la Lengua Española de la Real Academia Española, en su 22ª edición, considera el paisaje como: “1. Extensión de terreno que se ve desde un sitio” y “2. Extensión de terreno considerada en su aspecto artístico”2. La primera acepción implica la necesaria existencia de un observador y la segunda amplía el concepto de paisaje como constructo cultural a los paisajes urbanos. Ambas descripciones apelan a los sentidos, necesitan de la emoción, de la contemplación y reflexión. Al ser analizado también nos permite diferenciar las condiciones que hacen que un espacio urbano además de ser útil sea bello. Un paisaje exitoso no solo es aquel que responde bien a nuestras necesidades derivadas del quehacer diario, sino que además quiere ser simplemente contemplado. La 1 Carta municipal de convivencia: Campaña "Comparte un amor", Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, 1997; “Enamórate de mi” dentro del Plan de Embellecimiento de Gran Canaria patrocinado por el Cabildo, 2000; “Por amor a la ciudad” lema de la campaña electoral del PSOE a las elecciones municipales en Las Palmas de Gran Canaria, 2007. 2 Existe una tercera acepción más vinculada con el arte, esto es, “Pintura o dibujo que representa cierta extensión de terreno”. 8
emoción ante la belleza de una ciudad la siente el turista y también el ciudadano, quien se integrará e identificará mucho más rápidamente en su desarrollo y conservación si el entorno que le rodea es agradable. Vista de la ciudad por un soldado anónimo. Vista del Real de Las Palmas Paisaje urbano “…podemos definir Paisaje Urbano como un valor ambiental, jurídicamente protegible, constituido por un conjunto de elementos naturales o culturales, públicos o privados, temporales o permanentes, de carácter sensorial, configuradores de una determinada imagen de ciudad.”- Directrices del Paisaje Urbano del Municipio de Sevilla. En la progresiva evolución del paisaje pasamos de una concepción inicial vinculada con la naturaleza a una nueva concepción en la que hace su aparición la ciudad. Si bien en un primer momento el paisaje urbano toma los componentes románticos de los orígenes del paisajismo y los traslada a la ciudad, planteándose la construcción e interpretación de las mismas siguiendo principios artísticos. También la ciudad de Las Palmas ha sido contemplada de esta forma, especialmente antes del crecimiento demográfico experimentado a principios del siglo XX. Siguiendo la definición de la RAE para el paisaje, el paisaje urbano sería toda “extensión de ciudad”, también imagen o perspectiva, que se ve desde un sitio, pero también toda extensión de ciudad considerada en su aspecto artístico. Volvemos a tener así dos acepciones que se corresponden con las dos miradas que vamos a mostrar en el apartado dedicado a la esteticalidad, esto es, la mirada del ciudadano y la mirada del turista. El paisaje urbano y la imagen de la ciudad son un reflejo del modelo económico o social. No hay que olvidar el carácter turístico que ya asume la urbe, y que está ligado tanto al desarrollo económico como a su paisaje. Lo mismo sucede con su relación con el entorno marino y portuario, que además le otorga identidad. Por lo tanto tenemos que ver la mejora del paisaje urbano como uno de los apoyos básicos que puede recibir dicho modelo de ciudad. 9
“El Paisaje Urbano define un lugar y también su imagen, las mil imágenes y emociones que resultan de la experiencia de la ciudad de cada individuo; tiene que ver con el diseño y con la memoria, con la educación cultural y con las formas sociales de organización.” Adriana Gómez Alzate- Desarrollo visual sensible del paisaje urbano, Hacia un entorno educador Jorge Oramas Vinicio Marcos Tendríamos pues que llegar al siglo XX para asistir al despegue del fenómeno urbano en nuestras islas, y particularmente, en el caso de Las Palmas de Gran Canaria, que si bien, durante la primera mitad del siglo fue el objeto de muchas miradas externas, que también podemos considerar extrañas, de personalidades que recalaban en el Puerto Refugio de La Luz, será a partir de los años 1950 cuando se multipliquen las formas de mirar, tanto externas, con el despegue del fenómeno del turismo en la ciudad, como internas por la presencia de una serie de tendencias artísticas vinculadas a la nueva mirada. Paisaje cultural En 1992 en los estatutos de la Convención del Patrimonio Mundial ya se hablaba de los paisajes culturales. Posteriormente, en el Convenio Europeo del Paisaje, celebrado en Florencia el año 2.000 y ratificado por España en el año 2008 se propone por primera vez “situar el paisaje en un primer plano de las políticas europeas en materia de patrimonio cultural, medio ambiente y ordenación del territorio”. En dicho documento el primer paso consiste en integrar los conceptos de patrimonio cultural y patrimonio natural en torno a una consideración más social del concepto de paisaje: “por paisaje se entenderá cualquier parte del territorio tal como la percibe la población, cuyo carácter sea el resultado de la acción y la interacción de factores naturales y/o humanos.” por “protección de los paisajes” se entenderán las acciones encaminadas a conservar y mantener los aspectos significativos o característicos de un paisaje, justificados por 10
su valor patrimonial derivado de su configuración natural y/o la acción del hombre (Convenio Europeo del Paisaje) Marta Mariño Santiago Santana El Convenio Europeo del Paisaje también define como “Ordenación Paisajística” las “acciones que presenten un carácter prospectivo particularmente acentuado con vistas a mejorar, restaurar o crear paisajes”. Dado que el término Ordenación, remite por un lado al orden de algo ya existente y por otro lado, en nuestro ordenamiento jurídico, remite a los documentos urbanísticos de planeamiento general y territorial, se propone complementar la definición de Ordenación Paisajística con una más específica como “proyección de los paisajes”, esto es, acciones encaminadas a mejorar, restaurar o crear paisajes. La estética “La ciudad sin estética no es ética; el urbanismo es algo más que una suma de recetas funcionales; la arquitectura urbana es un plus a la construcción. El plus es el sentido, el simbolismo, el placer, la emoción, lo que suscita una reacción sensual. La ciudad del deseo es la ciudad que se hace deseable y que estimula nuestros sentidos.” (BORJA, Jordi: La ciudad conquistada, Alianza, Madrid, 2003, p.28) En las diferentes acepciones que plantea la Real Academia Española para la palabra Estética podemos comprobar lo complejo que puede resultar abordar el tema de la estética en la ciudad. Algunas de estas definiciones van desde “2. Perteneciente o relativo a la percepción o apreciación de la belleza” pasando por “4. Ciencia que trata de la belleza y de la teoría 11
fundamental y filosófica del arte.” o “7. Conjunto de técnicas y tratamientos utilizados para el embellecimiento del cuerpo”. Tal cantidad de acepciones son una dificultad a la hora de abordar el objetivo de elevar la calidad estética del paisaje urbano de Las Palmas. Tomás Quesada Nestor Martín Fernández de la Torre La escena urbana y calidad de vida Frente a la visión más romántica que habíamos visto para el Paisaje Urbano, algunos autores contraponen la idea de escena urbana como el lugar en el que los habitantes desarrollamos las actividades cotidianas en las ciudades. Queremos decir que, en la escena urbana, nos comportamos como actores y actrices que representan un papel, mientras que en el paisaje urbano, al menos en su concepción inicial, seríamos espectadores de imágenes, muchas veces estáticas, vinculadas con monumentos, centros históricos o elementos urbanos singulares o destacados y con alto valor estético. Esta condición de espectadores conlleva también la puesta en marcha inmediata de mecanismos individuales de análisis, de memoria emocional, de síntesis, de excitación de los sentidos. Nos sentimos bien o no. Y es ahí donde interviene la calidad de vida, la íntima sensación de comodidad, de pertenencia e identificación con el lugar y sus habitantes. Reconociendo que el paisaje es un elemento importante de la calidad de vida de las poblaciones en todas partes: en los medios urbanos y rurales, en las zonas degradadas y de gran calidad, en los espacios de reconocida belleza excepcional y en los más cotidianos.(Convenio Europeo del Paisaje, Florencia, 2000) 12
Manolo Millares Felo Monzón Si bien la estética estaría íntimamente relacionada con el paisaje o con el paisaje urbano, en el caso de la escena urbana en la que desarrollamos actividades cotidianas, la calidad de vida sería una de las aspiraciones más importantes. Hablamos de una calidad de vida que pone el acento en la protección del entorno, en la convivencia, en la igualdad y en aquellos principios que emanan de la democracia participativa. La esteticalidad Trazando un símil entre la música y la estética, la RAE define la musicalidad como “cualidad o carácter musical”. Podemos zanjar la cuestión de la definición afirmando que la esteticalidad no es más que la “cualidad o carácter estético”. Cuando hablamos de esteticalidad, en realidad estamos queriendo acercarnos al concepto de belleza y también al concepto de calidad. El concepto de esteticalidad asocia la estética de la ciudad a la calidad de sus espacios públicos y a la calidad de vida que ofrece a sus habitantes, más que a la mera belleza de su paisaje, aun siendo ésta fundamental para lograr espacios agradables. Surge, por tanto, como oposición a una interpretación subjetiva o superficial del atractivo de la ciudad. “…Hay que optar por una visión de conjunto, que aúne la dimensión ética con la estética para fundar los cimientos de una ciudad mas humanizada, solidaria y sostenible: la ética referida a una convivencia mas plena, motivadora, vital; la estética como necesidad de armonía y belleza para el enriquecimiento espiritual y la felicidad del ser humano.” Patricio Gross- La ciudad, un problema ético y estético 13
Felo Monzón. Portada del tomo II de Los Estatuas del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria cuentos famosos de Pepe Monagas, 1969 Podemos entender que existe una puerta de entrada a la ciudad que tiene que ver con el turista, esto es, con el visitante ocasional que viene a pasar unos días o unas horas en la ciudad. En este caso crece indudablemente el factor estético más vinculado con una imagen pictórico-paisajística de la ciudad. Se trata de la ciudad como un cuadro. En esta visión, la calidad es una condición indispensable, pero no suficiente. Quien visita nuestra ciudad viene buscando algo más que un funcionamiento eficiente de los transportes públicos, una excelencia en los servicios o un trato amable de sus habitantes. El turista busca también historia, arquitectura, arte, productos locales, originalidad, autenticidad, diversión, etc… Hablamos de una ciudad como lugar de consumo. El turista sería aquella persona que pasa por la ciudad. También los habitantes de la ciudad circunstancialmente observan la ciudad como turistas. Cho, Juaá Cartel para el centro de Iniciativas y Turismo. Nestor Marín Fernández de la Torre 14
Existe otra mirada hacia la ciudad que tiene que ver con el palmense o habitante de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria. En este caso la cuestión estética cede terreno con respecto a la calidad de vida. Se trata de la percepción de los que transitan, sufren y disfrutan cotidianamente de la ciudad. Es la vida dentro del cuadro. La mirada del habitante de la ciudad está más orientada al funcionamiento de los servicios, tanto públicos como privados. Desde este punto de vista lo importante reside en el mejor funcionamiento posible de la compleja red de relaciones, flujos y actividades cotidianas que hacen de la ciudad un lugar de oportunidades para el buen vivir. Hablamos de una ciudad como lugar de vida. El habitante sería aquella persona que deja que sea la ciudad la que pase por el. Felo Monzón: Viñeta para ilustrar una edición antológica de Los cuentos famosos de Pepe Monagas, 1969 2 Aires de esteticalidad El paisaje urbano y los espacios públicos de la ciudad deben evolucionar de la misma manera que lo hacen las costumbres y necesidades de sus ciudadanos. Vivimos en una sociedad cada vez más activa, también cambiante, con una creciente conciencia medioambiental y demandante de facilidades para las relaciones sociales. En este contexto los Aires de Esteticalidad pretenden ser una herramienta para lograr una ciudad más habitable, mediante la mejora de la calidad ambiental y funcional de sus espacios públicos. Como aquel “eco del eco del eco de un sentimiento” que cantara el Uruguayo Jorge Drexler, los aires de esteticalidad amplían, pero a la ver difuminan, el campo de intervención de esta propuesta. Podemos definir la estética. Nos podemos acercar a una definición, de las muchas posibles, de esteticalidad, pero los aires de esteticalidad nos invitan a abandonar todo intento de definición o de discusión teórica en torno a los conceptos. Los aires de esteticalidad son el eco del eco del eco de la estética y de la calidad. 15
Sin embargo, ciertamente podemos acercarnos a identificar aquellos aspectos urbanos que deben estar contenidos en estos Aires de Esteticalidad. La mejora del paisaje urbano, la búsqueda de la originalidad, de la autenticidad, de la creatividad, la innovación, la sostenibilidad. Los aires de esteticalidad que estamos proponiendo no se deben quedar en un análisis sobre los problemas o una mirada sobre el estado actual del paisaje urbano y rural de Las Palmas de Gran Canaria. Para nosotros los aires de esteticalidad son principalmente acciones concretas, iniciativas creativas, reflexiones que incluyan una visión estratégica del presente y el futuro del municipio. Como los Aires de Lima, propios de la música tradicional y popular, queremos proponer estos aires de esteticalidad, que en diferentes formatos se acerquen a observar la ciudad desde la estética, pero también desde la mejora de la calidad urbana. En definitiva, se trata de volver a mostrar a la ciudadanía la importancia de querer y respetar nuestra ciudad y que eso pueda traducirse en acciones concretas que la proyecten hacia su futuro. 16
2.1 El marco físico Es lo que confiere el carácter básico a la vivencia de la ciudad. El marco geopolítico y sensorial, el fondo sobre el que se recorta y la superficie en la que está asentada la ciudad. Actuar sobre el plano es actuar sobre los usos que se le den al suelo urbano. Actuar sobre el lugar, es hacerlo también sobre la memoria. El clima, la orografía, el mar omnipresente que la rodea, su condición fronteriza y tricontinental que definen su historia y su presente, sitúan al paisaje de Las Palmas en una posición excepcionalmente privilegiada en este aspecto. La ciudad de Las Palmas de Gran Canaria se apoya en una orografía compleja. Creció como una ciudad en dos niveles, atravesada por barrancos y se ha extendido colonizando cauces y laderas. Esta forma de interactuar con el paisaje no siempre ha estado bien resuelta, pero posee un gran potencial para lograr soluciones innovadoras. Las laderas, naturales o edificadas, forman la fachada de mayor escala de la ciudad. La diversidad y complejidad de esa orografía es también una oportunidad para la mejora gradual del skyline. Se trata de convertir lo que hasta ahora ha sido una dificultad en una oportunidad para transformar dicha orografía en una importante seña de identidad de la ciudad. La bahía Skyline desde el confital 17
El litoral Las playas ‒con el protagonismo indiscutible de Las Canteras‒ son el verdadero pulmón azul de la ciudad. Su presencia es uno de los más tradicionales reclamos turísticos y el espacio en el que se observa con más claridad la mezcla de usos y la diversidad cultural de la ciudad. En la cara naciente de la ciudad, la gran bahía que contiene el puerto con las instalaciones y servicios que genera es, además de un motor económico y social importante, una experiencia excitante de vivir la ciudad y un paisaje con todo el atractivo moderno que ejercen las grandes instalaciones de ingeniería y logística. Turismo de cruceros La playa, el gran parque urbano El continuum de la línea litoral, que limita al tiempo que abre la ciudad al mundo y los usos que de ello se derivan, es una potencialidad que aun tiene un largo trecho por recorrer. Es un borde que define los límites de gran parte de Las Palmas, un borde apenas conectado peatonalmente con la ciudad en su frente de naciente, todavía desconocido por la cara norte de La Isleta y ampliamente disfrutado en el frente de la Playa de Las Canteras, en el poniente. Al fondo la ciudad Tanto que observar 18
El muelle deportivo ya forma parte de la red de espacios públicos, vinculado tanto con la Avenida Marítima como con la playa de las alcaravaneras. Es también uno de los pocos lugares en los que la Avenida Marítima ha ganado superficie y espacios para el ocio, para disfrutar de la cercanía con los barcos y la actividad que estos generan. Estamos en Las Palmas Un rincón para mirar la ciudad La zona portuaria tiene amplias zonas no aprovechadas como espacios de ocio y disfrute para toda la ciudad y con una explotación a veces muy limitada en tiempo e intensidad, estas áreas pueden entenderse como vacíos urbanos en su uso y formalización que introducen barreras y separaciones en el tejido urbano. El paisaje de los silos y grúas, de los barcos de recreo y de carga, los trasatlánticos que temporalmente redefinen la línea edificada del istmo y que saludan a la ciudad al llegar y al irse, las regatas de vela latina que acompañan a los que circulan por la Avenida Marítima, los pescadores que puntean la costa… Todo ello forma parte del carácter e imagen del litoral de Las Palmas representando un gran potencial regenerador siguiendo la normal evolución infraestructuras como el puerto, la autovía marítima o la carretera del norte. Separación y doblado de vías Paisajes desconocidos 19
PROYECCIÓN DEL PAISAJE EL MAR. PAISAJE EN MOVIMIENTO • Aplicar las ideas generadas en los concursos de arquitectura y urbanismo para la ordenación del litoral. • Propiciar que la costa y el mar sean la principal marca de identidad de la ciudad, y generar atractivos para ciudadanos y turistas. • Redirigir el tráfico a la circunvalación de la ciudad para reducirlo de la Avenida Marítima, y así ganar espacio para el peatón. • Incrementar la densidad y variedad de usos en el litoral (principalmente la Avenida Marítima), con espacios atractivos y flexibles (equipamientos culturales, comercios, terrazas, deportes, etc.) • Distribuir equitativamente los usos actuales y futuros en los barrios costeros. • Facilitar formas de acceder de forma directa al mar en los lugares donde ahora no es posible: Piscinas naturales, gradas, muelles, etc. • Crear instalaciones para la práctica y contemplación de deportes náuticos en los lugares adecuados de toda la costa municipal. • Construir miradores y zonas de estancia equipadas, tanto en la costa como en puntos altos de la ciudad desde donde se pueda contemplar el mar. Incentivar el uso de cubiertas en edificios públicos y privados como forma de disfrutar del horizonte. • Facilitar la máxima conectividad longitudinal para peatones y bicicletas a lo largo de toda la costa, y mejorar los recorridos existentes. • Recuperar y dotar de uso espacios infrautilizados o actualmente inaccesibles para los ciudadanos (como la Base Naval). • Poner en valor el ecosistema marino y la historia marinera en un espacio de divulgación (por ejemplo un museo, aquarium, etc.). • Crear recorridos turísticos en embarcaciones históricas y modernas a lo largo de la costa. Mostrar el mar como un reclamo turístico de la ciudad (amaneceres, atardeceres, avistamiento de cetáceos, etc.) 20
Barrancos, laderas, espacios rurales y naturales Las Palmas de Gran Canaria es una ciudad de contrastes. Uno de los más significativos es el que se produce entre una ciudad colmatada por la edificación que se asoma a grandes espacios de ocio y disfrute. Nos referimos por un lado a los kilómetros de litoral que rodean la ciudad y por otro lado a los espacios naturales que también la rodean. La propuesta de un Lazo verde y azul contenida en el documento de la ciudad que queremos no es más que la constatación de la importancia de ese contraste. Las laderas, naturales o edificadas, forman la fachada a mayor escala de la ciudad. También su tratamiento debe ser cuidado para mejorar la imagen general de la urbe. Frente al carácter histórico y singular de Los Riscos, observamos intervenciones que no parecen adecuadas para resolver los grandes desniveles del terreno. En algunos casos el resultado es una sucesión de enormes muros de contención que constituyen una fachada inapropiada. Laderas de Los Riscos Desde la Cornisa Sería necesario investigar tipologías innovadoras de ciudad-jardín vertical que logren ocultar los muros y muestren una fachada urbana más atractiva. En muchos casos también debemos prestar especial atención al ajardinamiento. Propiciar la existencia de manchas verdes que alternen y esponjen la fachada hacia la ciudad baja, suavizando el impacto de los asentamientos en ladera. Por último, para las futuras intervenciones, dada la presencia urbana de estos espacios habrá que repensar las ordenanzas que regulan la volumetría de las edificaciones, llegando a realizar estudios pormenorizados en cada caso. Las propuestas deben aprovechar la orografía mejorando el paisaje con intervenciones tanto en lo construido como en lo natural. Las diferencias de altitud se deben aprovechar entre otras cosas, para crear una red de miradores. También se deben fomentar nuevas formas de conexión de paisajes y de itinerarios, enlazando las diferentes alturas de la ciudad, creando conexiones a lo largo de los barrancos o atravesándolos con recorridos peatonales. 21
Los barrancos cortan la ciudad transversalmente y conectan longitudinalmente las zonas bajas con las altas. Esta conexión, que hasta ahora ha sido predominantemente utilizada por el tráfico rodado, debe también ser aprovechada para la creación de biocorredores. Se trata de una demanda realizada tanto desde diferentes movimientos ciudadanos como desde las Administraciones Públicas a través de documentos técnicos como el Proyecto Guiniguada o el Proyecto para la Hoya del Pazo en el Barranco de Tamaraceite. Barranco de Jinámar Barranco Guiniguada Los barrancos del municipio poseen un patrimonio etnográfico y ecológico que debe ser conservado, difundido y disfrutado. Es necesario proponer usos atrayentes que inviten a los ciudadanos a acercarse para conocerlos. Convenientemente equipados y dotados de usos, los barrancos serían pasillos naturales densamente ajardinados que atraviesan los barrios y se adentran en la ciudad. Estos biocorredores conectarían los distintos niveles enlazando la ciudad alta con la franja del litoral y funcionando como alternativa al transporte motorizado, con una movilidad lenta y amable basada en recorridos peatonales o de bicicletas. Estos espacios harían la función de parques urbanos. Ocupación de relleno ¿Autoconstrucción o planeamiento? 22
Las Palmas de Gran Canaria, como sucede en las ciudades contemporáneas, ha crecido de forma fragmentada en las últimas décadas. Los barrios residenciales e industriales, separados del centro, han dejado importantes espacios vacíos entre ellos. Además, el municipio cuenta con una gran cantidad de suelo rústico y espacios protegidos. Este crecimiento disperso ha dejado intersticios a veces degradados, otras atravesados por grandes infraestructuras o abandonados. El paisaje de la periferia reclama importantes intervenciones en el futuro. La intención debe ser, en la medida de lo posible, recuperar el paisaje rural o natural anterior. Cuando esto no sea posible, habrá que actuar discretamente entendiendo que ese carácter no- urbano debe tener el mayor protagonismo. Es necesario reducir el impacto visual de las infraestructuras ya realizadas, con proyectos de recuperación paisajística. Será necesario también tener en consideración estos parámetros a la hora de diseñar nuevas infraestructuras. Un camino más largo y sinuoso, pero más bello y seguro, puede ser una alternativa a tener en cuenta en el trazado de las nuevas vías. En cualquier caso, una buena forma de garantizar el valor de estas acciones es dotar de uso a estos espacios, con actividades de ocio y producción al aire libre y promover que la ciudadanía se apropie del paisaje. Por ejemplo alrededor de la ciudad aún se conserva una interesante actividad de agricultura periurbana. Su mantenimiento o recuperación, tienen el doble valor paisajístico y etnográfico. Su conservación puede complementarse con equipamientos culturales y de ocio, que permitan el acercamiento de los ciudadanos. 23
PROYECCIÓN DEL PAISAJE BARRANCOS Y LADERAS. FACHADAS DE LA CIUDAD • Evitar la edificación masiva en laderas con fuerte pendiente, así como en cumbreras. Investigar nuevas tipologías arquitectónicas de ciudad-jardín vertical. • Considerar a los barrancos como biocorredores que integren y conecten barrios colindantes, así como la ciudad alta con la costa. • Tratar la imagen del litoral municipal, especialmente la fachada naciente, de una manera integral, como borde continuo y accesible • Red de miradores conectados con laderas y cauces ajardinados y polifuncionales. • Potenciar la flora autóctona, evitando el uso masivo y contraproducente del césped. Flores en los riscos, coloreando la fachada oeste de la ciudad baja. • Conexiones amables, creativas e identificables ciudad alta-ciudad baja. Las escaleras son las calles de los riscos y una oportunidad para la imaginación • Rutas paisajísticas: La Isleta, el Guiniguada, el Jardín Canario. • recuperar en lo posible paisaje original • proyectos recuperación paisajística de entorno infraestructuras (túneles y márgenes circunvalación y autovía marítima) • darles uso temporal o fijo a esos espacios: mercados de productores agrícolas o artesanos, pistas de skate o concurso grafittis, ferias de coches tuneados… • potenciar la agricultura periurbana; valor etnográfico y paisajístico • Rutas del paisaje natural, botánico (jardín canario), subacuático (pecios de la bahía, las canteras, confital…), vulcanológico (la isleta), agrícola o hidrológico (el guiniguada), etc… • Darles uso temporal o fijo a los barrancos (parques, áreas deportivas, rutas de senderismo y bicicleta, etc.) 24
2.2 Espacio público libre Las ciudades son definidas en gran parte por sus espacios públicos. Esto tiene mayor significado aún en Las Palmas de Gran Canaria donde los ejemplos de excelente arquitectura y monumentos de cada época, se corresponden con igual número de espacios públicos reconocibles. La Plaza de Santa Ana, la Alameda de Colón, el Parque de San Telmo, la Plaza de La Feria, el Parque Doramas o el Parque Santa Catalina serían los espacios más emblemáticos de la ciudad baja. En toda la ciudad el espacio público debe ser el principal protagonista. El espacio público libre también es el centro de la vida ciudadana. Es necesario considerar el espacio de ocio como un elemento integrador y vertebrador de las realidades urbanas. Donde el ejercicio del civismo sea un impulso natural. Queremos enfatizar así la belleza del espacio público. Los elementos que configuran los espacios públicos libres de la ciudad son el resultado de actuaciones diversas en tiempo y espacio, adecuándose para ello a normativas varias. Este carácter evolutivo provoca que la imagen del conjunto pueda verse debilitada cuando la heterogeneidad de las actuaciones no esté suficientemente coordinada. Vida en la calle Ocio y negocio 25
Parques, plazas, jardines y estancias al aire libre En primer lugar, una ciudad agradable invita a los ciudadanos a disfrutar de ella, recorrerla y usar sus calles, plazas y parques. Se genera de esta forma una simbiosis entre habitantes, paisaje urbano y oferta comercial y de ocio. Los espacios públicos con una oferta complementaria de actividades de ocio, comerciales y de restauración también son atractores de usuarios. En la actualidad, espacios privados como los centros comerciales, se han convertido en lugares preferentes de ocio y relación restándole protagonismo al espacio público. En realidad estos espacios fueron diseñados copiando en parte cualidades de la ciudad tradicional como la densidad y variedad de la oferta, pero incorporando elementos diferenciadores como la abundancia de aparcamientos o la artificialidad de la calle en forma de pasillos comerciales. La ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, en su tejido consolidado, presenta una importante carencia de espacios libres, pero también podemos encontrar múltiples espacios residuales, colonizados exclusivamente por el transporte privado, que podrían ser recuperados para el disfrute de los ciudadanos. Hace falta plantear una estrategia de búsqueda e identificación de estos nuevos espacios libres, así como reconsiderar la movilidad en cada rincón de la ciudad planteando posibles peatonalizaciones en los diferentes barrios. Como se ha descrito más arriba, estos nuevos espacios deben ser suficientemente atractivos para competir con los espacios privados de ocio y que sean capaces de fomentar nuevas relaciones sociales. Es importante que cada uno de ellos contenga una buena densidad de usos atractivos para todas las edades y sectores sociales, que sean flexibles para adaptarse a las demandas cada vez más variables, que contengan áreas proyectadas para las relaciones sociales y la participación, que requieran cuidados mínimos, con diseños y materiales resistentes al tiempo y a la acción del hombre y que sean acogedores, con proporciones adecuadas a la escala humana, abundante vegetación y sombras. En lugares excesivamente amplios e intimidatorios, que pueden generar una sensación de desolación, habrá que redistribuir el espacio y colocar elementos de una escala más próxima (árboles, mobiliario, etc.). En este punto debemos nombrar la desafortunada combinación de aparcamientos subterráneos bajo espacios públicos, sin ninguna consideración a la calidad ambiental de la plaza y la presencia de espacios en sombra. 26
Pararse a hablar Estar Cada espacio debe tener definido un carácter específico en función de sus usos y sus cualidades espaciales. Sin embargo hay características transversales que merecen, al menos, una reflexión en las intervenciones que se hagan en el paisaje urbano. Tanto su concepción general como sus elementos han de estar preparados para satisfacer las demandas de la sociedad contemporánea. Siendo estas necesidades cada vez más variables, se debe responder con actuaciones flexibles y fácilmente adaptables. Demanda de silencio Demanda de deporte Cada lugar debe presentar una densidad y variedad de usos que garantice su atractivo para la mayor cantidad de sectores sociales y generacionales posibles, con una utilización del espacio a lo largo del día y que dé como resultado un escenario adecuado para las relaciones sociales. 27
El máximo aprovechamiento físico y de horarios tendrá otros efectos, como su sostenibilidad y seguridad. En general y cuando los espacios no tengan un carácter meramente representativo, deben ser acogedores, adaptados a la escala humana, cómodos para el peatón, ajardinados y multifuncionales. La presencia masiva y protagonista de la vegetación es cada vez más demandada en las grandes ciudades. Esto adquiere una importancia mayor cuando se trata de la capital de una isla con un turismo tan vinculado a sus paisajes. Los árboles de gran porte crean una imagen más amable de la ciudad, generan espacios acogedores, ofrecen sombra, reducen la contaminación y amortiguan el ruido. Un punto de encuentro A la rica sombra Se recomienda integrar los árboles y palmeras en todos los espacios públicos posibles, eligiendo la especie y la ubicación adecuada (por ejemplo, que no oculte monumentos o vistas singulares). Cuando se colocan en la acera pueden ir acompañados de un asiento protegido por su sombra. En vías donde la acera no es suficientemente espaciosa se pueden insertar en la franja de aparcamientos de la calzada (por ejemplo un árbol cada 15 metros, que corresponden a tres plazas de aparcamiento en línea). La elección de la flora autóctona para el ajardinamiento de la ciudad ofrece varias ventajas: contribuye a conservar las especies y a promover el conocimiento y el respeto a la flora local, su cuidado resulta más sostenible que el de las especies introducidas, por estar adaptadas al clima y a la pluviosidad del lugar y ayudan a marcar una identidad singular en el paisaje de esta ciudad que además debe su nombre a la palmera canaria. En el otro extremo, los jardines tropicales forman también parte de las singularidades del paisaje antropizado del archipiélago. Se trata aceptar la presencia de otras especies que, siendo foráneas, han llegado también a componer el paisaje y la identidad de las islas. 28
Se debe tener en cuenta la elección de la flora adecuada a cada espacio así como su correcto cuidado y mantenimiento. Será necesario considerar las proporciones del espacio disponible para elegir el tipo de vegetación. En espacios amplios, los árboles y palmeras de pequeño porte pueden resultar perdidos. En espacios reducidos las especies de gran porte pueden ser molestas para la circulación de vehículos o para los edificios cercanos por tapar las vistas, la luz o acercar los insectos hasta las plantas superiores. Los huertos urbanos cuidados por los vecinos ya están siendo promovidos por las Administraciones Públicas, como es el caso de la Mayordomía o el Polvorín. El paisaje se beneficia sin duda de la proliferación de este tipo de iniciativas o de otras que puedan surgir también por iniciativa ciudadana. En el entorno más rural del Municipio existen terrenos no urbanizados, zonas agrícolas con bancales o terrazas abandonadas que forman parte de las rutas del paisaje hidrológico e industrial. En todos estos casos se debe facilitar su recuperación o evitando su deterioro. Se trata también de aplicar las normas establecidas para cerramientos y límites. Paseo de Chil Risco de San Nicolás Dentro de estos espacios libres podemos también señalar la presencia de las grandes infraestructuras. Hablamos de espacios públicos de la ciudad mayoritariamente no edificados (paisaje protegido de La Isleta, polígonos industriales, Puerto y Base Naval, circunvalación, Avenida Marítima, etc.) en los que la actividad que allí se desempeña no es compatible con el uso ciudadano. Sin embargo tienen una gran influencia en el paisaje urbano y rural. 29
PROYECCIÓN DEL PAISAJE ESPACIO PÚBLICO LIBRE • Entender las zonas verdes y estanciales como una red que articule el tejido urbano. • Crear nuevos espacios libres aprovechando espacios vacíos, residuales, intersticios, solares, o reconvirtiendo playas de aparcamientos en plazas y parques. • Ordenar, dar carácter y definir usos en los espacios libres existentes, especialmente en los polígonos residenciales. • Dotar de densidad, variedad y flexibilidad de usos a los espacios libres. • Buscar formas para hacer rentables la creación y mantenimiento de estos espacios (por ejemplo con la concesión de quioscos y terrazas). • Mejorar la accesibilidad universal. • Aprovechar los espacios libres con propuestas artísticas innovadoras. • Crear nuevas formas de juegos infantiles creativos e imaginativos. • Reforzar la identidad con diseños singulares en elementos determinados (mobiliario, quioscos, fuentes, vegetación, etc.). • Generar espacios agradables para la estancia y el disfrute (sombras, vegetación, escala humana, ausencia de ruidos, etc.). • Crear espacios verdes en las plazas construidas sobre aparcamientos subterráneos e investigar sistemas artificiales de creación de sombras y microclimas. • Aumentar la densidad de vegetación y superficie ajardinada en los parques existentes. • Seleccionar la vegetación más adecuada y sostenible, dando prioridad a las especies autóctonas o usadas tradicionalmente. • Eliminar el vallado perimetral de los parques, y sustituirlos por otros sistemas de seguridad (videocámaras, vigilantes nocturnos, etc.) • Eliminar el exceso de cartelería o mobiliario que obstaculice los recorridos o suponga contaminación visual. • Fomentar el aprovechamiento de las cubiertas de los edificios (públicos y privados) como espacios de estancia y ocio. • Fomentar la apropiación de estos espacios por parte de los vecinos para su cuidado y para su gestión participativa. Consiste en convertir espacios libres públicos para actividades organizadas por los propios vecinos del barrio, quienes podrían dedicarse incluso a su cuidado y mantenimiento. • Fomentar el cuidado de los jardines públicos por parte de los vecinos. • Para el fomento de las acciones anteriores y otras más, que depende de la iniciativa ciudadana (cuidado y embellecimiento de fachadas, calles, barrios, cubiertas, espacios libres públicos, etc.) es necesario buscar formas de motivación, y de reconocimiento que estimulen el orgullo de los vecinos (por ejemplo publicaciones, concursos, etc.) 30
Calles Un cambio del sistema de movilidad es una de las mayores transformaciones que puede afectar a una ciudad. Sus efectos en el paisaje urbano y en la forma de habitar la ciudad son evidentes. El espacio se vuelve más amable, se facilitan los recorridos peatonales y se logra que los ciudadanos puedan disfrutar mejor del espacio público. Las relaciones transversales entre movilidad y diseño del paisaje urbano obligan a que haya una interacción de doble sentido. La firma en marzo de 2011 del pacto por la movilidad sostenible, promovido desde Proa2020 y suscrito por múltiples actores de la movilidad en la ciudad ha sido un hito en el buen camino hacia la mejora en la movilidad en el Municipio. Peatonalizar espacios públicos los convierte en espacios libres. Así que deben ser elegidos no sólo por su capacidad funcional para resolver los problemas de movilidad, sino también por sus cualidades espaciales o su potencial como lugar de relación. La rodonalización es otra de las opciones más utilizadas para la mejora paisajística de la calle. Rodonalizar consiste en eliminar la tradicional diferencia entre calzada y acera aunque manteniendo el paso de vehículos. Esta medida suele también implicar una mejora de las franjas laterales de la vía, las antiguas aceras, en detrimento de plazas de aparcamiento. En la ciudad de Las Palmas se ha recurrido en numerosas ocasiones a una combinación de ambas soluciones, tal y como sucedió en Vegueta-Triana o en la peatonalización de todas las vías vinculadas con la playa de Las Canteras y la rodonalización de la calle Sagasta. Debemos establecer una estrategia adecuada a cada zona y a cada intervención. Pavimento identificable Publicidad molesta e innecesaria 31
En todas estas intervenciones se debe facilitar la accesibilidad para todas las personas. Se debe mostrar una sensibilidad especial en este apartado, con proyectos de calidad funcional y estética. Además, una buena ejecución permite atraer a un turismo accesible, que es muy fiel con los destinos que le garantizan una movilidad adaptada a sus necesidades. En algunos barrios de la ciudad los espacios de socialización se ven reducidos a tramos de escalera que permiten y a veces propician la comunicación entre los vecinos. En lo concerniente al mobiliario urbano y los servicios urbanos es fundamental la coordinación de los diferentes agentes implicados y la homogeneización de los criterios a tener en cuenta en el conjunto de la ciudad, con el fin de garantizar una gestión eficaz y una imagen identitaria. Los servicios urbanos representan a la Administración de la ciudad y han de ser atractivos y ejemplarizantes. juegos infantiles quioscos 32
PROYECCIÓN DEL PAISAJE LA CALLE: PAISAJE VIVO • Siguiendo las propuestas marcadas por el Pacto por la Movilidad de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria se propone implantar un nuevo sistema de movilidad dando prioridad a peatones y bicicletas. • Peatonalizar calles, y dotarlas del equipamiento necesario para el uso y disfrute de los ciudadanos. • Ralentizar la velocidad del tráfico motorizado en el interior de la ciudad. • Mejorar la accesibilidad universal. • Aumentar la cantidad de vegetación de gran porte. Seleccionar las especies más adecuadas en cada vía (condiciones ambientales del entorno y del suelo, ancho y uso de la vía, etc.), y garantizar su cuidado, y el crecimiento sano y natural. • Eliminar el exceso de cartelería o mobiliario que obstaculice los recorridos o suponga contaminación visual. • Ocultar el cableado, que actualmente atraviesa calles y fachadas. • Crear rutas con contenidos históricos, culturales, arquitectónicos, etc. • Estudio de impacto paisajístico de las grandes infraestructuras. • evitar en lo posible los cerramientos opacos y de longitudes excesivas • garantizar mantenimiento adecuado, limpieza • rutas guiadas por zona portuaria y la isleta. Abrirla a la ciudad • poner en uso infraestructuras obsoletas y espacios abandonados (naves depuradora Barranco Seco). Sostenibilidad, reutilización de lo existente • nuevo instrumental urbanístico más ágil y participativo (proyectos urbanos, etc…) 33
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