CHARLIE HEBDO. EL ATENTADO YIHADISTA DE PARÍS
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18/2/2015 Nº 179 INTERNACIONAL CHARLIE HEBDO. EL ATENTADO YIHADISTA DE PARÍS Alessandro Orsini, profesor de Sociología Política en la Universidad LUISS. Director del Centro para el Estudio del Terrorismo de la Universidad “Tor Vergata” (Roma) Traducción del italiano: José Ruiz Vicioso © Nickleitz 2015 Marcha en París en homenaje de las víctimas del atentado contra Charlie Hebdo, 11 de enero de 2015.
El atentado yihadista contra el semanario Charlie Hebdo del 7 de enero de 2015 ha planteado tres preguntas de gran interés respecto a la seguridad de las ciu- dades europeas. ¿Está Al-Qaeda radicada en Europa? La primera cuestión es si Al-Qaeda coordinó un atentado terrorista tan complejo y devastador como el de París desde un país lejano como Yemen. Si Al-Qaeda hubiese logrado llevar a cabo tal empresa, la credibilidad de los servicios de seguridad francesa estaría gravemente comprometida, sin considerar el mazazo a la psicología de los europeos, que se considerarían sin defensas su- ficientes ante la violencia yihadista. Para coordinar un ataque desde Yemen, Al- Qaeda habría necesitado comunicarse frecuentemente con los terroristas, bien telefónicamente bien por correo electrónico o recurriendo a una “cadena humana” de militantes que trasladasen los mensajes sin interferencias. Tres son los elementos que nos llevan a excluir el hecho de que Al-Qaeda or- ganizase el atentado desde Yemen. Nasser Bel Ali al-Ansi, uno de los jefes de Al-Qaeda en la península arábiga (AQAP), solo reivindica en su vídeo-mensaje la acción de los hermanos Kouachi, no la de Amedy Coulibalì, el cual, detalle importante, se proclamaba militante del ISIS, no de Al-Qaeda. Las palabras de Nasser Bel Ali al-Ansi dejan claro que los hermanos Kouachi tu- vieron libertad para organizar el atentado de forma autónoma, y que hicieron par- tícipe a Coulibalì, militante del ISIS, sin pedir autorización a los cabecillas de Al-Qaeda: 2
“Uno de los hermanos Kouachi había recibido veinte mil dólares para cometer un atentado, pero no en París, sino en Yemen, a donde había ido en 2011. Al-Qaeda encargó el atentado, pero no coordinó su ejecución en el plano militar” “Esta Santa batalla de París –afirma el líder de Al-Qaeda en la península arábiga– ha sido ejecutada por dos héroes del Islam, los hermanos Kouachi, Cherif y Said. Ha sido una afor- tunada casualidad, querida por Alá, que su acción coincidiera con la del hermano muyahidín Coulibalì. Pidamos a Alá que los acepete a todos como mártires”1. También la forma en que los hermanos Kouachi se procuraron las armas mues- tra su autonomía de Al-Qaeda a la hora de organizar la matanza. Si las armas hu- biesen provenido de un “circuito yihadista”, Al-Qaeda habría demostrado una notable implantación en territorio europeo y una gran capacidad para esquivar a los servicios de inteligencia. Pero no fue así, ya que los hermanos Kouachi no re- cibieron las armas de ninguna red de Al-Qaeda. Los fusiles automáticos fueron adquiridos por Coulibalì, que entregó seis mil euros a un gánster –no un terro- rista– en un encuentro mantenido en la estación de trenes de Bruselas2. Además, ese dinero tampoco procedía de una red yihadista, sino de un préstamo que Cou- libalì había solicitado a un banco francés3. Confirmando esa autonomía con la que actuaron los hermanos, conviene recor- dar que uno de ellos había recibido veinte mil dólares para cometer un atentado, pero no en París, sino en Yemen, a donde había ido en 2011. Esto demuestra que Al-Qaeda encargó el atentado, pero que no coordinó su ejecución en el plano militar. 1 El vídeo integral de reivindicación de Nasser Bel Ali al-Ansi se puede ver en el siguiente link: http://www. youtube.com/watch?v=MQ0Ohvxgm8k 2 El mismo delincuente, tras el atentado de París, se ha entregado a la justicia afirmando que no sabía cuá- les eran las intenciones de Coulibalì. 3 Sholomo Papirblat, “Belgian Arms Dealer Confesses to Supplying Paris Attakers”, Haaretz, 30 de enero de 2015. 3
¿Han fracasado los servicios secretos? La segunda cuestión puede formularse del siguiente modo: ¿tienen los servicios de inteligencia franceses y europeos verdadera capacidad para defendernos de los terroristas? Para valorar la capacidad operativa de los servicios de inteligencia debemos considerar no solo los atentados realizados por los yihadistas, sino también aque- llos frustrados. Así, entre el 2008 y el 2013 se produjeron 49 “complots yihadis- tas” en Europa occidental. Por complot yihadista entendemos las “tentativas” de ejecutar un ataque terrorista (sean tentativas exitosas o fallidas). Un ejemplo de complot yihadista fracasado por incapacidad de los terroristas es el caso de Mohammed Game. Ingeniero libio de Bengasi llegado a Italia en 2003, logró introducirse en el puesto de los carabinieri “Santa Barbara” de Milán e hizo ex- plotar el paquete que llevaba bajo el brazo mientras pronunciaba invocaciones yiha- distas. El dispositivo era rudimentario, por lo que la única víctima fue el propio terrorista que perdió la mano y fue gravemente herido en los ojos (octubre de 2004)4. Un caso de complot yihadista frustrado por la intervención de los servicios de inteligencia es el representado por una microcélula de Al-Qaeda que se había cons- tituido cerca de Milán y que fue desarticulada por la policía italiana en 2003. Los miembros de esta célula eran cuatro inmigrantes clandestinos de origen tunecino: los hermanos Zied y Zouheir Riabi, Riadh Jelassi y Lazhar Tlili5. 4 Lorenzo Vidino, “Il Jihadismo Autoctono in Italia. Nascita, Sviluppo e Dinamiche di radicalizzazione”. Milano: ISPI-Istituto per gli Studi di Politica Internazionale, 2014, p. 43. 5 Lorenzo Vidino, The Buccinasco Pentiti: A Unique Case Study of Radicalization, “Terrorism and Political Vio- lence”, 3/2011, pp. 398-418. 4
En el periodo 2008-2013 los terroristas yihadistas consiguieron asesinar solo en dos casos. El primero fue el de Mohammed Merah, autor de la matanza de Tou- louse, que disparó contra los alumnos de una escuela judía el 19 de marzo de 2012. El segundo, el de Michael Adebolawe y Michael Adebolajo, que mataron al soldado Lee Rigby en Londres el 22 de mayo de 2013. Esto significa que de 49 intentos, los terroristas no fueron capaces de matar en 47, bien por incapacidad propia, bien porque fueron detenidos antes de inten- tarlo. Estos datos, publicados en una de las mayores revistas científicas interna- cionales especializada en estudios sobre terrorismo6, además de mostrar que GRÁFICO 1. Distribución geográfica de los complots yihadistas en Europa occidental 1994-2013 20 Francia 18 Bélgica Reino Unido 16 España 14 Países Bajos Italia 12 Alemania y Suiza 10 Países Escandinavos 8 Europa 6 4 2 0 Fuente: Petter Nesser, 2014 1994-2000 2001-2004 2005-2007 2008-2013 6 Petter Nesser, “Toward an Increasingly Heterogeneous Threat: A Chronology of Jihadist Terrorism in Europe 2008–2013”, Studies in Conflict & Terrorism, 5/2014, pp. 440-456. 5
“De los 49 ‘complots yihadistas’ producidos en Europa entre 2008 y 2013, los terroristas no fueron capaces de matar en 47, por incapacidad o porque fueron detenidos. Estos datos ofrecen una imagen eficiente de los servicios de seguridad” Italia y España se encuentran entre los países menos afectados por complots yi- hadistas, ofrecen una imagen más bien eficiente de los servicios de seguridad. El hecho de que Francia y el Reino Unido estén a la cabeza de la clasificación no sorprende, siendo los dos países de Europa occidental más implicados en la vida política y económica de los países islámicos, además de ser los más desta- cados en los bombardeos contra los terroristas islámicos. El dato anómalo lo representa Escandinavia que, tras haber permanecido siem- pre al fondo de la clasificación, ha escalado vertiginosamente. Este hecho es una consecuencia de las viñetas sobre Mahoma publicadas en septiembre de 2005 por el periódico de mayor difusión en Dinamarca, Jyillands-Posten, lo que desencadenó una oleada de protestas en muchos países de mayoría musulmana. Desde ese mo- mento, Dinamarca pasó a ser uno de los países más odiados por los integristas is- lámicos7. Buena prueba de ese odio fue el atentado suicida contra la embajada danesa en Islamabad (Pakistán) que provocó la muerte de seis personas el 2 de junio de 20088. Cuando reivindicó el atentado, Al-Qaeda afirmó que se trataba de una venganza por las viñetas de Mahoma publicadas en Jyillands-Posten9. 7 Este Papeles fue elaborado antes del doble atentado islamista ocurrido en Copenhague el pasado sábado 15 de febrero. 8 Jane Perlez, “Embassy Attack in Pakistan Kills at Least 6”, The New York Times, 2 de junio de 2008. 9 Souad Mekhennet y Alan Cowell, “Qaeda Group Says It Bombed Embassy”, The New York Times, 6 de junio de 2008. 6
Peter Nesser, autor de las estadísticas, cree que “la publicación de las viñetas de Mahoma fue sin duda la causa que desencadenó el odio yihadista hacia Dina- marca, pero las redes yihadistas habían empezado a implantarse en Escandina- via al menos desde primeros de los 2000”, por lo que la presencia yihadista en Dinamarca –explica Nesser– es anterior al episodio de las viñetas10. Si trasladamos la mirada de los países de Europa occidental a Francia, el tema se vuelve dramáticamente actual. Tras el atentado de París, los servicios de se- guridad franceses fueron objeto de severas críticas, haciéndose frecuentes alu- siones a la supuesta superioridad de los servicios de seguridad americanos respecto de los europeos. Sin embargo, un conocimiento serio del fenómeno no consiente juicios apresurados. Los terroristas yihadistas que han ensangrentado las democracias occidenta- les en los últimos diez años eran bien conocidos por las autoridades de los paí- ses respectivos. El primer caso que quisiera recordar es el del “mayor” americano Nidal Malik Hasan. De origen palestino, fue condenado a la pena de muerte por haber matado a trece colegas y haber herido a treinta y dos el 5 de noviembre de 2009 en Fort Hood (Texas). Hasan, que era oficial del Ejército americano, había mantenido al- gunos meses antes de la matanza un intercambio de dieciocho emails con Anwar al-Awlaki –el mismo teórico de Al-Qaeda que inspiró a los terroristas de París– e incluso había abierto un blog en el que exponía sus ideas radicales11. El inter- cambio de correos, del que las autoridades americanas estaban informadas, ha sido recordado recientemente en un artículo de The New York Times12. El mismo 10 Carta de Peter Nesser a Alessandro Orsini, 30 de enero de 2015. 11 David Johnston, “U.S. Knew of Suspect’s Tie to Radical Cleric”, The New York Times, 9 de noviembre de 2009. 12 Manny Fernandez y Alan Blinder, “At Fort Hood, Wrestling With Label of Terrorism”, The New York Times, 8 de abril de 2014. 7
Anwar al-Awlaki, antes de que lo matara un dron americano, alabó el acto del “mayor” Hasan, confirmando el intercambio de correos electrónicos con él13. Merece ser recordado también el caso de los hermanos Tsarnaev, los autores del atentado de la maratón de Boston el 15 de abril de 2013. El hermano mayor, Tamerlan, había estado en el norte del Cáucaso y, a su vuelta, los rusos habían en- viado una nota informativa a los americanos en la que señalaban que Tamerlan era una persona a la que se debía seguir atentamente. Este fue el mensaje enviado por los rusos a sus colegas americanos del FBI en 2011: “Tamerlan Tsarnaev es fervoroso creyente y seguidor del Islam radical. Desde 2010 ha experimentado un profundo cambio y se prepara para dejar los Estados Unidos e integrarse en gru- pos clandestinos no especificados”14. Michael Bibeau, el terrorista que el 23 de octubre de 2014 disparó y mató al soldado Nathan Cirillo en Ottawa, era conocido por las autoridades canadienses, que le habían retirado el pasaporte conscientes de su intención de viajar a Turquía para después pasar a Siria y engrosar las filas del ISIS15. Dos días antes, otro joven terrorista, Martin Rouleau, había matado a otro sol- dado canadiense atropellándolo con su coche en Saint-Jean-sur-Richelieu, en Que- bec. Rouleau, al que a su vez mató la policía, había sido arrestado en julio de 2014 acusado de haber querido irse a Turquía para después marchar a Siria y en- rolarse en el Estado Islámico, pero fue puesto en libertad por falta de pruebas16. 13 Sudarsan Raghavan, “Cleric Says He Was Confidant to Hasan”, The Washington Post, 16 de noviembre de 2009. 14 Michael S. Schmidt y Eric Schmitt, “Russia Didn’t Share All Details on Boston Bombing Suspect, Report Says”, The New York Times, 9 de abril de 2014. 15 Michael Wines y William Yardley, “Ottawa Gunman’s Radicalism Deepened As Life Crumbled”, The New York Times, 24 de octubre de 2014. 16 Ian Austen, “Hit-and-Run That Killed Canadian Soldier Is Called Terrorist Attack”, The New York Times, 21 de octubre de 2014. 8
También era conocido por las autoridades australianas Man Haron Monis, el autoproclamado militante del ISIS de origen iraní que causó la muerte de dos hom- bres en una chocolatería de Sidney el 15 de diciembre de 2014. Sus amenazas yihadistas le habían valido ya una condena17. Michael Adebolajo, el terrorista que asesinó a Lee Rigby en Londres el 22 de mayo de 2013, era conocido por sus ideas radicales. Cristiano, se había conver- tido al Islam en 2003 y había frecuentado el grupo islamista Al-Muhajiroun. Fue arrestado en 2006 durante una protesta a favor de Mizanur Rahman, islamista actualmente encarcelado por justificar las decapitaciones del ISIS. Tras salir de la cárcel, Adebolajo fue arrestado de nuevo en Kenia el 20 de noviembre de 2010, acusado de querer ir a Somalia para integrarse en la organización yihadista Al- Shabaab, vinculada a Al-Qaeda. Después fue repatriado a Inglaterra, donde conti- nuó sin obstáculos su viaje existencial hacia el terrorismo islámico18. La amenaza yihadista es difícil de afrontar, no solo por la inteligencia francesa sino por los servicios de inteligencia de todo el mundo. Los Estados Unidos incluidos. ¿Qué son las microcélulas yihadistas? Las microcélulas yihadistas, estudiadas en algunas valiosas investigaciones aca- démicas19, son pequeños grupos de militantes que, por miedo a ser descubiertos, renuncian a hacer proselitismo y conducen su existencia a la espera de cometer algún atentado. 17 Thoma Fuller y Michelle Innis, “Australian Government Faces Questions Over Sidney Gunman”, The New York Times, 17 de diciembre de 2014. 18 Vikram Dodd y Daniel Howden, “Woolwich Murder: What Drove Two Men To Kill a Soldier in the Street?”, The Guardian, 19 de diciembre de 2013. 19 Javier Jordán, Fernando M. Mañas y Nicola Horsburgh, “Strengths and Weaknesses of Grassroot Jihadist Net- works: The Madrid Bombings”, Studies in Conflict & Terrorism, 1/2008, pp. 17-39. 9
Las microcélulas yihadistas podrían llamarse células de “usar y tirar”, ya que son concebidas para su autodestrucción desde su mismo nacimiento. Con pocas excepciones, sus miembros saben que van al encuentro de la muerte en el mo- mento en el que matan a ciudadanos occidentales. El número perfecto de miem- bros parece ser cuatro. Los autores del atentado del metro de Londres fueron cuatro20, así como los del atentado de París (si se considera a la novia de Couli- balì, que huyó a Siria). La microcélula de Al-Qaeda desmantelada en Italia en 2003 también estaba compuesta por cuatro miembros. Desgraciadamente no tenemos informaciones seguras sobre el número de miembros que componían la célula yi- hadista que cometió los atentados de Madrid el 11 de marzo de 2004 y que cau- saron 192 muertos21. Las microcélulas yihadistas, al menos hasta ahora, se han demostrado impo- sibles de infiltrar y difíciles de interceptar. Es imposible infiltrarse porque se fun- dan sobre lazos familiares o de amistad profunda. Además, como no plantean el reclutamiento de miembros sino la autodestrucción, no se abren al exterior. Los atentados contra la maratón de Boston y el atentado contra la redacción de Char- lie Hebdo fueron organizados por parejas de hermanos. También la célula desar- ticulada en Italia se fundaba en la relación de dos hermanos, Zied y Zouhier Riabi. Las microcélulas yihadistas son difíciles de interceptar telefónicamente porque sus miembros, viviendo en un microcosmos relacional, comparten los mismos apar- tamentos, los mismos cuartos, las mismas plazas, por lo que se pueden comunicar de forma cotidiana, “cara a cara”, sin hacer uso excesivo del teléfono o del “pasa- palabra” a lo largo de cadenas de amistades, más fácilmente interceptables. 20 Aidan Kirby, “The London Bombers as “Self-Starters”: A Case Study in Indigenous Radicalization and the Emer- gence of Autonomous Cliques”, Studies in Conflict & Terrorism, 5/2007, p. 416. 21 Miguel-Anxo Murado, “Madrid Bombings, 10 Years On”, The Guardian, 11 marzo de 2014; Tom Burridge, “Spain Remembers Madrid Train Bombings 10 Years On”, BBC News Europe, 11 de marzo de 2014. 10
“La amenaza yihadista es difícil de afrontar, no solo por la inteligencia francesa sino por los servicios de inteligencia de todo el mundo. Los Estados Unidos incluidos” Sin embargo, las microcélulas yihadistas tienen al menos una característica que las hace reconocibles, aunque esto no siempre ocurre. Se trata de lo que en mis estudios sobre la vida cotidiana de los terroristas he llamado “obsesión por la pureza”. Cuando los militantes yihadistas toman la decisión de seguir el ca- mino del martirio, entran en una dimensión espiritual de acercamiento a Dios que les lleva a cortar todo contacto con los ciudadanos occidentales. En el lenguaje de los militantes yihadistas, los occidentales son “criaturas monstruosas” con las que hay que evitar cualquier tipo de contacto para preservar la pureza espiritual. A pesar de que Al-Qaeda, en un documento titulado The Al-Qaeda Handbook –hoy descargable de la web del Departamento de Estado norteamericano con una nota introductoria22– ha tratado de poner en guardia a sus militantes sobre que esta forma de comportamiento puede levantar sospechas, parece que la obse- sión por la pureza continúa produciendo las mismas formas de autoexclusión por parte de cierto número de militantes. En este importante documento, encontrado por la policía inglesa en el 2000 en casa de Abu Anas al-Libi –el militante islamista acusado de haber participado en la organización de los atentados contra las embajadas americanas de 1998–, está es- crito que los militantes “deben evitar formas de aislamiento y de exclusión de la po- blación circundante, y abstenerse de regresar a casa en horario sospechoso”23. 22 El Departamento de Estado norteamericano ha publicado una síntesis del contenido de este importante documento que puede ser consulatdo en el siguiente enlace: http://www.defense.gov/news/newsarti- cle.aspx?id=16270 23 The Al-Qaeda Handbook, p. 27. 11
“En el lenguaje de los militantes yihaditas, los occidentales son ‘criaturas monstruosas’ con las que hay que evitar cualquier tipo de contacto para preservar la pureza espiritual” Los hermanos Kouachi lograron aplicar esta regla con extraordinaria habilidad. Después de que uno de los dos hermanos se hubiera ido a Yemen en 2011, la po- licía americana había alertado a la policía francesa, que siguió a los dos herma- nos durante tres años sin percibir ningún comportamiento sospechoso, de forma que decidió poner fin al seguimiento24. En otros casos, en cambio, esta regla no es respetada. Los estudios realizados sobre la microcélula yihadista desarticulada en Italia en 2003 nos ayudan a comprender bien qué es la obsesión por la pureza. El tunecino Zouheir Riabi, líder carismático de la célula, actuaba como traficante de drogas en Milán. Tras un hecho dramático que trastornó su existencia (la muerte de su hermana), comenzó a frecuentar la mezquita de esa ciudad, donde quedó fascinado por las prédicas violentas del imán. En poco tiempo se convirtió en militante de Al-Qaeda, e impuso a los tres jóvenes con los que compartía piso, entre ellos su hermano Riadh, una serie de normas que, a su parecer, debían ase- gurar la pureza espiritual. La primera de estas normas prohibía cualquier forma de contacto con italianos, a los que ni siquiera podían saludar25. Por otra parte, la idea de que los occidentales y los judíos son criaturas mons- truosas se encuentra en todos los documentos de Al-Qaeda. 24 Rukmini Callimachi y Jim Yardley, “From Amateurs to Ruthless Jihadist in France”, The New York Times, 17 de enero de 2015. 25 Lorenzo Vidino, “The Buccinasco Pentiti: A Unique Case Study of Radicalization”, cit., p. 401. 12
En la “carta a los americanos” de Osama Bin Laden, difundida en 2002, Occi- dente es concebido como una civilización fundada sobre la “fornicación, la homo- sexualidad, el alcohol, el juego y el comercio interesado”. “Vosotros sois la peor civilización de la que ha sido testigo la humanidad”, “el SIDA es una invención sa- tánica de América”, “habéis destruido la Naturaleza”, “los judíos controlan vues- tra política, vuestro sistema de información y vuestra economía”, “¿quién puede olvidar los actos inmorales de vuestro Presidente en el despacho oval?”, “sois una nación que disfruta de las mujeres como productos de consumo”26. En esta carta, que es quizá el documento más importante para reconstruir la filosofía del terror de Al-Qaeda, Bin Laden afirma que todos los ciudadanos ame- ricanos, en tanto que responsables de la elección de sus gobernantes, y por tanto de la política exterior que estos siguen, son seres moralmente corruptos. Esta es la razón por la que deben ser asesinados. La conclusión lógica de esta filosofía política se encuentra en las páginas del citado The Al-Qaeda Handbook: “El enfrentamiento que invocamos con los regímenes apóstatas no conoce debates socráti- cos, ideales platónicos o diplomacia aristotélica. Conoce el diálogo de los proyectiles, los idea- les del asesinato, de las bombas, de la destrucción y la diplomacia de la ametralladora”. 26 El texto integral de esta carta de Bin Laden está disponible en el siguiente enlace: http://www.theguardian. com/world/2002/nov/24/theobserver papeles@fundacionfaes.org Actividad subvencionada por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte FAES Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales no se identifica necesariamente con las opiniones expresadas en los textos que publica. © FAES Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales y los autores. 13
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