HABITAR EN DIGNIDAD: HACIA EL DERECHO NUEVA CONSTITUCIÓN - hacia el derecho a la vivienda en la ...
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H A B I TA R E N DI G N I DA D : H AC I A EL DE R E C HO A L A VIV I E N DA E N L A NUE VA CO N ST I T UC I Ó N TECHO-Chile / Fundación Vivienda Iniciativa Global para los Derechos Económicos, Sociales y Culturales Noviembre 2020 1. Este documento ha sido redactado por: Ignacio Silva, Paz Zúñiga, Florencia Vergara, Yessenia Millones, Matthias Casasco, María Gloria Herrera, Vicente Silva y Valentina Contreras.
HABITAR CO NT ENIDO S EN DIGNIDAD 04 Agradecimientos 06 La oportunidad que nos ofrece el proceso constituyente 09 5 puntos críticos para el debate constitucional: 10 — Déficit habitacional, segregación urbana y exclusión social 11 — Financiamiento de la vivienda y políticas de suelo 12 — Gobernanza urbana y democratización de la ciudad 13 — Acceso a la vivienda y mercado financiero 14 — Enfoque de género y ciudad 18 La vivienda en el derecho internacional 19 — La vivienda como derecho humano 19 — El derecho a la vivienda: más que un techo 20 — ¿Qué significa que una vivienda sea adecuada? 24 — La vivienda y su relación con otros derechos 24 — Obligaciones del Estado con relación a la vivienda 3 27 La vivienda en Chile: ¿derecho o privilegio? 28 — El silencio constitucional sobre el derecho a la vivienda 29 — La supremacía del derecho de propiedad 30 — Las tensiones que se mantienen vigentes 33 El derecho a la vivienda en otras Constituciones 34 — El vínculo entre la Constitución y el contexto social 34 — ¿Qué dicen otras constituciones del derecho a la vivienda? 35 — El derecho a la vivienda y el rol del Estado 35 — El interés general y los límites a los derechos patrimoniales 36 — Vivienda rural 36 — Regulación del financiamiento de la vivienda 36 — La importancia de los grupos especialmente vulnerables 37 — La asociación del derecho a la vivienda con otros derechos 37 — Los poderes públicos y la organización de sus competencias 38 — La justiciabilidad del derecho a la vivienda 40 ¿Qué diferencia hace que la vivienda tenga estatus constitucional? 43 Hacia la construcción del derecho a la vivienda: reflexiones para el futuro de la Constitución 48 Referencias
DIGNIDAD AGRADECIMIENTOS EN HABITAR Los autores y las autoras agradecen el testimonio de los siguientes diri- gentes y dirigentas: Celsa Durán (Campamento Mesana, Valparaíso), Isaías Paz (Barrio Sauces del Sol, Maipú), Claudio Ramírez (Campamento Quetena, Calama), Stephanie Hurtado, (Villa de blocks, La Pintana), María Aránguiz (Comité de Allegados Los Álamos, La Florida), Flor Sandoval (Los Álamos, La Florida) y Marisel Arriaza (Allegada, Las Camelias, Renca). También agradecen las contribuciones y comentarios de Enrique Rajevic, Paulina Saball, Rodrigo Hidalgo, Magdalena Sepúlveda, Diego Gil, Pía Mora, Jorge Larenas, Catalina Justiniano, Joan Mc Donald, Felipe Arteaga, Ana Parraguez, Mario Orellana, Daniela Videla, Leonardo Moreno, Tatiana To- rres, Juan Correa y Pedro Cisterna. 4 AG R A DECIMIENTOS Sin embargo, las opiniones aquí vertidas sólo comprometen a los autores. A su vez, se valora a las instituciones que desde un inicio han adherido a lo declarado en este documento: • TECHO-Chile2 • Fundación Vivienda3 • Iniciativa Global para los Derechos Económicos, Sociales y Culturales4 • Comunidad de Organizaciones Solidarias5 También se agradece particularmente la contribución y adhesión de Urba- nismo Social6, Fundación Quiero Mi Casa7, Junto al Barrio8 y Corporación Nuestra Casa9. 2. www.techo.org/chile 3. www.fundacionvivienda.cl 4. www.gi-escr.org Cómo citar este documento: 5. La Comunidad de Organizaciones Silva, I., Zúñiga, P., Vergara, F., Millones, Y., Casasco, M., Herrera M., Silva, Solidarias agrupa a V., Contreras, V. (2020). “Habitar en dignidad: hacia el derecho a la vivienda 229 organizaciones de la sociedad civil. Más en la nueva Constitución”. Santiago: Techo-CHILE, Fundación Vivienda y información en: www.comunidad-org.cl GI-ESCR. 6. www.urbanismosocial.cl 7. www.quieromicasa.cl 8. www.juntoalbarrio.cl Diseño: Javiera Pradenas 9. www.nuestra-casa.cl
H A B I TA R E N DI G N I DA D : H AC I A EL DE R E C HO A L A VIV I E N DA E N L A NUE VA CO N ST I T UC I Ó N TECHO-Chile / Fundación Vivienda Iniciativa Global para los Derechos Económicos, Sociales y Culturales Noviembre 2020
I. La oportunidad que nos ofrece el proceso constituyente
HABITAR EN DIGNIDAD Chile se encuentra en un momento único en su Las demandas ciudadanas por acceso a una historia. Por primera vez todos los chilenos y chi- vivienda digna y por la construcción de ciuda- lenas podrán participar democráticamente de la des justas se han seguido profundizando con los elaboración de un gran pacto social que organice acontecimientos sociales de los últimos años. A y distribuya el poder, y garantice los derechos de pesar de que no figuró entre las principales de- todas y todos, incluido el derecho a la vivienda. mandas, el estallido social del 18 de octubre de Es decir, el proceso constituyente actual abre la 2019 tuvo al territorio como espacio de visualiza- posibilidad de crear en conjunto un acuerdo polí- ción del conflicto y la inequidad se constituyó en tico-normativo sobre las ciudades que queremos el núcleo central de las protestas. Asimismo, la construir para las próximas décadas, a través del pandemia ha dejado en evidencia las precarias reconocimiento de la vivienda como un derecho condiciones de habitabilidad que afectan a mi- social universal garantizado. les de familias en nuestro país. Esta realidad nos La relevancia que tiene para la ciudadanía el alerta sobre la fragilidad del sistema de protec- resguardo del derecho a la vivienda adecuada ya ción social y resignifica el rol de la vivienda como fue advertida durante el proceso constituyente un derecho social que permite resguardar otras iniciado durante el segundo mandato de Miche- esferas de nuestra cotidianidad (salud, empleo, lle Bachelet (2014-2018). En todas las etapas de medio ambiente, entre otros). participación realizadas en el procedimiento de En este contexto, TECHO-Chile, Fundación aquel entonces (Consulta Individual, Encuentros Vivienda y la Iniciativa Global para los Derechos 7 Locales, Cabildos Provinciales y Cabildos Regio- Económicos, Sociales y Culturales han elaborado nales) la vivienda estuvo entre las cinco priorida- este informe con el objetivo de examinar la ex- des de la población, junto al derecho a la salud, la periencia constitucional en materia de vivienda educación, la igualdad ante la ley, y el respeto a la y ciudad en base a los principales desafíos urba- naturaleza/medio ambiente (Consejo Ciudadano no-habitacionales del país, la voz y mirada de las de Observadores, 2017). comunidades, los estándares internacionales de Considerando la importancia otorgada por la derechos humanos y la revisión comparada de sociedad a la protección de este derecho, en la otras constituciones a nivel mundial. Las pregun- Conferencia de Hábitat III realizada en Quito du- tas que motivan este análisis son las siguientes: rante el año 2016, el Estado de Chile asumió el ¿Cuáles son los desafíos más apremiantes que compromiso de construir ciudades más equita- enfrentamos en materia de vivienda y ciudad en tivas e integradas, y expuso los principales desa- Chile? ¿La actual Constitución permite realizar fíos de nuestras ciudades: avanzar en la integra- plenamente el derecho a la vivienda en nuestro ción social y equidad urbana; ampliar el acceso país? En caso de no serlo, ¿cuáles son las prin- a la vivienda adecuada; integrar las decisiones cipales problemáticas para asegurar el derecho en el territorio; tomar medidas para enfrentar el a la vivienda en el actual marco constitucional? cambio climático; y fortalecer la gobernanza ur- ¿Qué nos dice la experiencia comparada al res- bana (Informe Nacional Hábitat III, 2016). A través pecto? ¿Qué diferencia hace la consagración de de su participación en Hábitat III, el Estado puso la vivienda como un derecho constitucional? y, de relieve que el acceso a la vivienda debe ser ¿Qué elementos podría contener este derecho en acompañado de acceso a las oportunidades que una futura Constitución? ofrece la ciudad para lograr una mayor equidad Finalmente, es relevante mencionar que este territorial. informe forma parte de un esfuerzo colectivo a
DIGNIDAD EN HABITAR largo plazo que busca informar e incidir en base a la mejor evidencia disponible en todas las etapas del proceso constituyente en materias de vivien- da y ciudad. Siendo la participación un elemento esencial del proceso, en el desarrollo de este es- fuerzo colectivo buscaremos abrir diálogos entre el mundo académico, político y social, para pen- sar, promover y consolidar un derecho a la vivien- da que responda a las necesidades y sueños de la sociedad actual, a la vez que promueva nuevos acuerdos político-normativos para el país con sustento en los derechos humanos. 8
II. 5 puntos críticos para el debate constitucional
DIGNIDAD EN HABITAR En materia urbano-habitacional creemos que menos 15.000 personas sin hogar (Hogar de Cris- existen 5 nudos críticos que consideramos esen- to, 2019), lo que representa un aumento de un ciales relevar en el marco del proceso constitu- 22,4% desde el último catastro nacional realiza- yente, los cuales explicamos a continuación: do el año 2011. Muchas de las personas que enfrentan esta Déficit habitacional, situación son mujeres: el 34,1% de los requeri- segregación urbana y exclusión mientos cuantitativos de vivienda son hogares social monoparentales de jefatura femenina. Uno de cada cinco hogares hacinados es de jefatura A pesar de que las últimas décadas se han ca- monoparental femenina, y el 35,2% de hogares racterizado por una alta producción de nuevas allegados es liderado por jefaturas femeninas unidades habitacionalesi –sólo entre el 2009 y el monoparentales. En cuanto a la caracterización 2018 se comenzaron a construir 1.315.099 vivien- de los asentamientos informales, el 55,3% de los “ das nuevas en el país (MINVU, 2019)– es posible hogares vivienda en campamentos cuenta con evidenciar el aumento del déficit habitacional una jefatura de hogar femenina, y el 19,5% son en los últimos años. Según las estimaciones de liderados por jefaturas femeninas de carácter En este país hay la encuesta CASEN, hacia el 2017 se requerían monoparental (MINVU, 2019). Adicionalmente, mucho déficit 497.615 viviendas nuevas para solucionar el dé- un estudio realizado por Fundación Vivienda y habitacional, ficit cuantitativo, mientras que hacia el mismo Geógrafas Chile (2020) demuestra que existe re- mucha carencia 10 año existían 1.303.484 viviendas que necesita- lación directa entre la ocurrencia de situaciones habitacional. ban atención para subsanar el déficit cualitativo. de violencia intrafamiliar contra mujeres (cons- Ambas cifras representan un aumento de 27% y tatadas por la cantidad de denuncias realizadas Hay mucha gen- 7% respectivamente en relación con los resulta- anualmente) y los contextos de alta precariedad te que vive en dos de la Encuesta CASEN 2015, al mismo tiempo habitacional con las que éstas viven en el Área campamentos, que son indicadores similares a los del año 2011, Metropolitana de Santiago. en condiciones lo que evidencia un retroceso en las condiciones También resulta extremadamente grave precarias, no hay de habitabilidad en el país. constatar que las condiciones de inequidad muchas opor- En los últimos años verificamos un aumento afectan especialmente a determinados grupos tunidades para de hogares en situación de allegamiento, pasan- de la sociedad. Respecto a los pueblos indíge- do de 183.533 en 2015 a 300.158 en 2017, lo que nas, encontramos que uno de cada diez hogares poder obtener representa un incremento equivalente al 63,5% afectados por el déficit cuantitativo cuenta con una vivienda, en dos años (CASEN 2015, 2017). También re- presencia de miembros pertenecientes a pue- para arreglar tu sulta alarmante la situación de hacinamiento: blos indígenas. Uno de cada diez hogares hacina- vivienda porque aproximadamente 377.572 hogares viven haci- dos cuenta con un jefe o jefa de hogar indígena. hay muchas nados. Asimismo, constatamos un aumento en El 12,6% de los hogares allegados cuenta con condiciones, el número de asentamientos informales. Los miembros indígenas, y uno de cada diez (12,9%) muchas cosas campamentos han aumentado de 657 en 2011 a habitantes de campamentos se reconoce como 802 en 2019, lo que significa un aumento de un parte de algún pueblo indígena (MINVU, 2019). que te coartan 22%; mientras que las familias pasaron de 27.378 En cuanto a población migrante, mientras en tu derecho. a 47.050, aumentando en un 71,9% (MINVU, 2019). 2015 el 7,9% de los hogares migrantes estaban Flor Sandoval, En cuanto a las personas viviendo en situación en situación de déficit cuantitativo, esta cifra se Dirigenta Los Álamos, de calle, se estima que actualmente existen al elevó a 14,6% para el año 2017 (CASEN 2015, 2017). comuna de La Florida.
HABITAR EN DIGNIDAD Por otra parte, en dos años se duplicó la propor- Financiamiento de la vivienda y ción de hogares migrantes allegados: en 2015 el políticas de suelo 6,5% de los hogares migrantes se encontraban en situación de allegamiento externo, mientras Durante la dictadura militar, nuestro país fue que en 2017 la cifra se elevó a 13,5% (CASEN 2015, testigo de importantes reformas en el sector fi- 2017). nanciero que impactaron en el desarrollo urbano “ Hay una sensa- ción de exclu- Además, el 20,6% de los hogares migran- tes se encuentra en situación de hacinamiento, mientras el 27,4% de la población que vive en y en los programas de vivienda social. La Política Nacional de Desarrollo Urbano (1979), a través del decreto N° 420 del mismo año, declaró al suelo campamentos es migrante (MINVU, 2019). como un bien libre sujeto a las transacciones sión a sentirte El déficit habitacional se ha concentrado en mercantiles bajo la premisa que el mercado per- parte de una ciu- determinados sectores de nuestras ciudades mite una asignación eficiente de la tierra en las dad grande. Y en que agrupan la mayor cantidad de requerimien- ciudades (Hidalgo et al. 2016). Dicha política rigió esa cuarentena tos. Tal como señala la Política Nacional de Desa- hasta 1985, año en que se modificó debido al re- eso se exacerbó. rrollo Urbano (2014), como consecuencia de polí- conocimiento de que los mecanismos del merca- Con esto de la ticas de vivienda que han privilegiado la cantidad do no resultaban suficientes para lograr un desa- pandemia pudi- (menor costo del suelo) sobre la localización, rrollo armónico del territorio (Tapia 2005). estos territorios han sido excluidos del acceso El modelo establecido en Chile fue el precur- mos problemati- a bienes públicos urbanos (salud, educación, sor de la política de “habilitación de mercados de zar sobre la falta transporte público, áreas verdes, entre otros), vivienda”, incluso con anterioridad a su promo- 11 de equipamiento generando una profunda fragmentación de la ción por parte de distintas organizaciones inter- que hay en co- ciudad e impactando en la calidad de vida de sus nacionales (Navarro 2005). Esta política busca munas como las habitantes. De esta forma, actualmente la segre- que el Estado actúe como facilitador, reduciendo nuestras, no hay gación social urbana es el mayor de los proble- su rol protagónico en la producción y diseño de la consultorios, mas que enfrentan todas las capitales regionales vivienda para convertirse en gestor de demanda y algunas ciudades intermedias (PNDU, 2014). y proveedor de subsidios, dejando al sector priva- eso también es Las dificultades para asegurar el derecho a do como el responsable de generar oferta habita- exclusión, no una vivienda digna y adecuada en ciudades con cional. Tal como expone Diego Gil (2019), esto ha ser parte de la altos niveles de exclusión social se han compleji- provocado que –inversamente a lo esperado– las construcción zado con las crecientes problemáticas medioam- estrategias del mercado en materia habitacional de la ciudad. No bientales. Los estándares de acceso a bienes y no han logrado generar una oferta adecuada de puede ser que servicios públicos en las denominadas “zonas de vivienda asequible y con buena localización para 32.000 personas sacrificio” o el acceso al agua para las comunida- ii los sectores más vulnerables, lo cual ha traído des más afectadas por la sequía, nos han puesto consigo mayores niveles de segregación e in- se atiendan en de manifiesto la importancia de aquellas dimen- equidad urbana en las grandes ciudades. un solo consul- siones del derecho a la vivienda que escapan a En este escenario, la creación en nuestro torio, que es lo su mera materialidad y que posibilitan habitar en país del primer programa del mundo en subsidiar que pasa acá. dignidad. la demandaiii para la compra de vivienda (Gilbert 2004) tuvo un profundo impacto en las políticas Stephanie Hurtado, de vivienda social de las décadas siguientes. Dirigenta villas de blocks El Bosque, Pese a que la utilización de los subsidios logró comuna de La Pintana. una importante reducción del déficit habitacio-
DIGNIDAD EN HABITAR nal cuantitativo y permitió entregar una alter- cesos de toma de decisión descentralizados y a nativa habitacional a las familias más pobresiv, nivel local, pero que aseguren la integración en- la instauración de la modalidad del subsidio tre las diferentes intervenciones en ciudades y propio como principal instrumento de la política territorios, tanto públicas como privadas. Adicio- habitacional ha instalado una profunda lógica in- nalmente, la Agenda Social Urbana (CNDU, 2020) dividualista en el acceso a la vivienda, que a su ha planteado la necesidad de un “compromiso vez ha impedido la ampliación de la mirada hacia ciudadano” como un concepto más amplio que la aquellas modalidades de tenencia distintas a la mera participación ciudadana, concibiendo a la propiedad individual (ej. cooperativas, fideico- comunidad como corresponsable de las decisio- misos de tierras y otras modalidades colectivas). nes sobre el territorio urbano. Así, los subsidios se han demostrado ineficientes La transformación de los sistemas de gober- para contrarrestar el funcionamiento del merca- nanza se ha sustentado en la creencia que la in- do de suelo (Brain y Sabatini 2006), cuya opera- tervención del Estado debe ser moderada, sien- tiva no responde a las necesidades de la mayor do necesario que otros actores e instituciones se parte de la población. La sumisión de la política incorporen en la toma de decisiones (De Mattos habitacional al funcionamiento de este mercado 2004), como el sector privado y la ciudadanía. En ha traído como resultado una profunda segre- ese sentido, si durante los tres primeros cuartos gación socioeconómica residencial, atentando del siglo XX lo urbano era un espacio dominado contra la igualdad de oportunidades dentro de la por el Estado y sus inversiones, paulatinamente, 12 ciudad (Sabatini 2000). durante el último cuarto de siglo se fue convir- En definitiva, la retracción de las funciones tiendo en un espacio del mercado, y la inversión del Estado y la falta de una planificación urbana fue predominantemente del sector privado. integrada han repercutido en la carencia de po- Resulta central reconocer la importancia líticas de suelo robustas que permitan asegurar de fortalecer la participación ciudadana en los viviendas dignas a la población, generando pro- fundas contradicciones. A pesar de que se ha demostrado la existencia de suelo disponible en procesos de toma de decisiones. Aunque se ha avanzado en el reconocimiento de demandas ciudadanas y en la apertura de espacios y agen- “ Hay hartas cosas difíciles, pero a zonas céntricas (Vergara et al. 2020), la imposi- das para la participación, no se han logrado con- bilidad de encontrar terrenos bien localizados a solidar instancias críticas de incidencia ciudada- modo personal, precios asequibles para la construcción de vi- na (Delamaza et al. 2012). La incorporación de la hay instancias viendas sociales se ha mantenido como una de ciudadanía al diseño democrático se produce en en las que a las principales trabas para los gestores de estos calidad de receptora de beneficios y derechos, uno le gustaría proyectos. en un papel informativo y consultivo frente a las tener mayor políticas implementadas y, en menor medida, participación, como un actor central en las decisiones relevan- pero te dicen Gobernanza urbana y tes en el país (Delamaza et al. 2012). Así, como democratización de la ciudad señalan algunos autores (Delamaza et al. 2012; “no, usted hasta Fernández 2005), en Chile se ha postergado un aquí no más La Política Nacional de Desarrollo Urbano (PNDU) debate profundo sobre elementos consustancia- caballero”. de 2014 estableció como uno de sus pilares la les a enfoques más recientes de participación y Isaías Paz, “Institucionalidad y Gobernanza”. La PNDU pone gobernanza, que apuntan a la consolidación de Dirigente allegados/as énfasis en la necesidad de avanzar hacia pro- la ciudadanía en plena atención a los derechos en Maipú.
HABITAR EN DIGNIDAD sociales, pero también a los deberes y a la capa- adecuada. Recientemente, un estudio realizado cidad deliberante de los ciudadanos y las ciuda- por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) danas en la construcción de la esfera colectiva detalla que el precio de las viviendas en Chile ha (Fernández 2005). aumentado un 67,8% entre 2011 y 2019, perío- En Chile se suele entender a la vivienda fun- do donde los ingresos aumentaron sólo en un damentalmente en su dimensión material, en 24,7%. Por su parte, las cifras de la encuesta CA- tanto edificación e instalaciones que permiten SEN 2017 demuestran que la “crisis de la vivienda” en mayor o menor grado satisfacer ciertas con- afecta especialmente a los sectores más vulne- diciones de adecuación. Sin embargo, también rables: el 28% (499.777) de los hogares chilenos representa un proceso de acondicionamiento destinan más del 30% de sus ingresos mensua- al entorno que llevan adelante sus habitantes. les para acceder a vivienda, sea en arriendo o Desde tal perspectiva el derecho a la vivienda dividendo. implica no solo ni principalmente asegurar la El panorama general anteriormente esbo- provisión del bien vivienda, sino además cautelar zado se vuelve más severo cuando observamos que el proceso habitacional se pueda desarrollar el porcentaje de los ingresos que los hogares adecuadamente. Ello significa, por ejemplo, ga- gastan en arriendo, diferenciado por deciles. rantizar espacios de decisión de los habitantes Desde 1980 hasta 2019, mientras el decil 1 pasó en diversas etapas del proceso, y posibilitar su de gastar en promedio 35,9% de sus ingresos participación -individual o colectiva- en la pro- totales a un 55,5%, el decil de más altos ingre- 13 ducción y consolidación de sus viviendas, barrios sos bajó su porcentaje de gasto de un 18% a un y ciudades. 15,4% (TECHO, 2019). Adicionalmente, y a pesar La participación de los ciudadanos en la de la importancia que ha tenido históricamente construcción de su propio hábitat, si bien ya se el crédito hipotecario como fuente de acceso a ha instalado como tema dentro de la política pú- la vivienda, actualmente el 56,2% de las familias blica -particularmente dentro de la PNDU-, aún en la Región Metropolitana no pueden acceder al dista mucho de producirse en la práctica con la mercado de viviendas nuevas por tener ingresos profundidad necesaria. El impulso de mecanis- insuficientes para optar a un crédito hipotecario, mos más efectivos de participación se sustenta y sólo el 1% de los hogares tiene total libertad de en el reconocimiento de los aportes y beneficios elegir el lugar donde comprar (IEUT et al. 2018). que entregan estos procesos, entre los que es Las dificultades para acceder a la vivienda se posible mencionar los siguientes: la consolida- han reforzado por la especulación inmobiliaria y ción de una sociedad democrática; un desarrollo el explosivo crecimiento del mercado de vivien- urbano de mayor calidad y sostenibilidad; mayor das como inversión (Fundación Vivienda, 2018). cohesión social; y la consagración del ciudadano Chile detenta una de las economías más priva- como sujeto de derecho. tizadas de América Latina (ONU, 2018), y el pro- ceso de financiarizaciónv de la vivienda ha teni- do una importancia progresiva en la producción Acceso a la vivienda y mercado social del espacio urbano. Los efectos quedan financiero en evidencia al observar la magnitud de los flujos financieros destinados a inversiones inmobilia- El problema habitacional en Chile se relaciona di- riasvi, la desigual distribución intra-urbana de las rectamente con la crisis de acceso a una vivienda inversiones inmobiliarias, el aumento tanto de la
DIGNIDAD EN HABITAR demanda habitacional como del crédito hipote- buir y permitir el acceso equitativo y justo a bie- cariovii y, finalmente, la proliferación de nuevos nes, recursos y oportunidades. En este sentido, productos inmobiliarios (De Mattos 2016). el acceso a la ciudad (y a toda la red de elementos El modelo vigente ha impulsado la conversión que la componen) como un derecho, requiere de la vivienda en un activo financiero integrado a reflexionar y cuestionar cómo y para quiénes se un mercado globalizado, potenciando su valor de han ido construyendo nuestras ciudades has- cambio y transformando a los titulares de dere- ta ahora. Ciertamente, el urbanismo no es una chos en consumidores (ONU, 2018). El último in- práctica desinteresada y de allí que las ciudades forme de la relatoría especial sobre una vivienda no sean neutrales, sino más bien espacios en adecuada de la ONU para Chile (2018) recomendó donde convergen distintos procesos sociales, asegurar la rendición de cuentas de los actores económicos, políticos y culturales a partir de los privados en relación con sus obligaciones de de- cuales se producen y reproducen desigualdades rechos humanos, especialmente respecto de la desde las cuales se definen las distintas maneras especulación en las tierras y la vivienda, el acapa- con las que las personas habitan estos espacios. ramiento de tierras, los arriendos y los desalojos La desigualdad de género es ejemplo de lo forzosos. Dichos mecanismos deberían vincular- anterior. Las formas con que las mujeres (con se a los permisos de construcción y la asignación todas sus diferencias) habitan la ciudad es radi- de tierras a los promotores inmobiliarios. calmente distinta a la manera en la que lo hacen En este contexto, existe cierto consenso los hombres. La división sexual del trabajo –eje 14 entre actores privados, públicos y académicos fundamental del capitalismo y el patriarcado– respecto de que la crisis de acceso a la vivienda se manifiesta también en la manera en cómo se “ nos conduce a una grave situación social (Ver- construyen las ciudades, en tanto determina la gara et al. 2020). Este punto de partida nos abre separación del espacio urbano en lo público (es- En Chile no hay la posibilidad de cambiar el enfoque bajo el cual pacio de producción, masculino) y en lo privado garantía de hemos estado construyendo nuestras ciudades (espacio de reproducción, femenino). Nuestras para considerar el derecho a una vivienda digna ciudades han sido construidas en base a las ne- derechos para y adecuada como marco de referencia para la re- cesidades de un ciudadano abstracto y promedio obtener nuestra estructuración de nuestras políticas de vivienda (generalmente pensadas en función de hombres, vivienda propia. y ciudad. jóvenes y sin problemas de movilidad) sin hacer Hay una política reparos en esas otras maneras distintas de “ser” de vivienda más en el espacio (De Simone 2019). En definitiva, “La asociada a políti- Enfoque de género y ciudad visión de unos pocos fue construida con ánimos cas de mercado universalistas, dejando plasmada la división bi- Pensar en ciudades que sean accesibles para to- naria de la vida en la ciudad. Así, hasta hoy sólo que políticas so- dos y todas implica necesariamente la inclusión se conciben espacios en estos códigos: privados ciales y esa es la de todos los grupos con sus distintos niveles de o públicos, abiertos o cerrados, productivos u gran deuda que vulnerabilidad. Esto significa que la planificación ociosos. Por lo mismo, la ciudad es hoy incapaz el Estado tiene y diseño del espacio urbano debe considerar e de reconocer las diferencias en las maneras de con nosotros. involucrar la multiplicidad de necesidades y as- vivir; y se siguen construyendo ciudades des- piraciones de quienes lo habitan según su edad, iguales, segregadas, egoístas, inseguras y vio- Stephanie Hurtado, Dirigenta villas de etnia, género, identidad, características econó- lentas frente a la ‘otro’ ” (De Simone 2018). blocks El Bosque, micas y culturales, entre otros, así como distri- Resulta necesario, entonces, que las políti- comuna de La Pintana.
HABITAR EN DIGNIDAD “ Sobre las desi- gualdades, por supuesto que existe, desde la era de piedra que ha venido esto y es difícil de cambiar. El hombre siempre quiere poner la pata arriba y 15 desvalorizar a la mujer, aunque sean los dos profesionales de cas públicas que abordan los temas de vivienda morales o culturales, que imaginen una sociedad la misma profe- y ciudad se posicionen desde el marco teóri- donde hombres y mujeres se ocupan del cuida- sión, el hombre co-metodológico de la interseccionalidad (Roth do de otros por igual”. Para esto se reconoce que siempre va a 2015), es decir, de aquella perspectiva que com- los desafíos son grandes y, asimismo, necesarios querer poner la prende la experiencia del ser de las minorías y de para construir ciudades con justicia de género y pata encima. Y las mujeres (por ejemplo, ser mujer, ser migrante, oportunidades accesibles para todos y todas sin te lo digo como ser indígena, ser lesbiana, ser pobre, etc.) para distinción. mamá también, identificar que, así como existen distintos niveles de desigualdad y vulnerabilidad entre las mujeres donde los hom- y sus necesidades, existen distintas formas en bres jóvenes que éstas habitan el espacio. deberían tener Aunque se han realizado esfuerzos aislados una perspectiva por incorporar elementos de equidad de género, diferente, no es la política urbana y habitacional actual carece de así. perspectiva de género. En tal sentido y tomando las palabras de Liliana de Simone (2019) “es ur- Celsa Durán, gente medir la realidad de la ciudad, sin abstrac- Dirigenta de Campamento Mesana, ciones que busquen igualar las necesidades que comuna de Valparaíso. tenemos hombres y mujeres; sin juicios de valor,
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III. DIGNIDAD La vivienda EN HABITAR en el derecho internacional 18
HABITAR EN DIGNIDAD De acuerdo con los estándares internacionales la Convención para la Eliminación de Todas las de derechos humanos, la vivienda es una necesi- Formas de Discriminación contra la Mujer, entre dad humana esencial que entrega cobijo, protege otros. a sus integrantes de las inclemencias climáticas, A nivel regional, el derecho a la vivienda está permite la vida en comunidad y ofrece un lugar consagrado explícitamente en la Declaración seguro y saludable para formar una familia, des- Americana sobre Derechos y Deberes del Hom- cansar, comer y desarrollar las actividades de la bre; en el Convenio Europeo relativo al Estatuto vida cotidiana. del Trabajador Migrante y la Carta Social Euro- pea. Por su parte, la Convención Americana de Derechos Humanos (1969) y la Carta Africana de La vivienda como derecho los Derechos Humanos y de los Pueblos (1981) no humano consagran explícitamente al derecho a la vivien- da, aunque la judicatura lo ha interpretado vía Debido a su centralidad en la vida de las personas indirecta a través del derecho de propiedad, sa- y las comunidades humanas, la vivienda ha sido lud física y mental, privacidad, derecho a la pro- reconocida y protegida jurídicamente como de- tección de la familia y la prohibición de tortura o recho humano fundamental en una amplia gama tratos crueles inhumanos o degradantes (ONU, de declaraciones e instrumentos internaciona- 2010). les y regionales. El derecho a la vivienda, como Finalmente, el derecho a la vivienda adecua- 19 parte del derecho humano a un estándar de vida da también ha formado parte angular de la Nueva adecuado está reconocido en el artículo 25 de Agenda Urbana, aprobada en la Conferencia de la Declaración Universal de Derechos Humanos las Naciones Unidas sobre la Vivienda, el Desa- (DUDH) y está consagrado como una obligación rrollo Urbano Sostenible (Hábitat III, 2016), y de estatal en el artículo 11 del Pacto de Derechos los Objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Económicos, Sociales y Culturales (PIDESC), el Sostenible (ODS), los cuales constituyen compro- que indica que “Los Estados Parte en el presente misos políticos asumidos por el Estado en orden Pacto reconocen el derecho de toda persona a un a garantizar el derecho a una vivienda adecuada y nivel de vida adecuados para sí y su familia, inclu- un desarrollo urbano sostenible. so alimentación, vestido y vivienda adecuados, y a una mejora continua de las condiciones de existencia. Los Estados Parte tomarán medidas El derecho a la vivienda: apropiadas para asegurar la efectividad de este más que un techo derecho, reconociendo a este efecto la impor- tancia esencial de la cooperación internacional Debido a que los tratados internacionales men- fundada en el libre consentimiento”. cionados anteriormente no contienen una expli- Del mismo modo, el derecho a la vivienda se cación detallada del significado del derecho a la encuentra reconocido en otros tratados inter- vivienda, el Comité de Derechos, Económicos, nacionales de derechos humanos que protegen Sociales y Culturales de Naciones Unidas (Comi- a grupos especialmente desaventajados o vul- té DESC) adoptó las Observaciones Generales 4 y nerables, tales como: la Convención de los Dere- 7, las cuales interpretan el contenido y la natura- chos del Niño; la Convención para la Eliminación leza del derecho a la vivienda a la luz del derecho de Todas las Formas de Discriminación Racial, y; internacional de los derechos humanos. A dife-
DIGNIDAD EN HABITAR rencia del PIDESC, las Observaciones Generales alcantarillado y transporte.” El Tribunal Supremo del Comité DESC no son jurídicamente vincu- declaró que el derecho a la vivienda es el “dere- lantes, sin embargo, proveen una interpretación cho a acceder a varias facetas que preservan la de autoridad de los derechos reconocidos en el capacidad de una persona para disfrutar de la PIDESC y por tanto sirven de base para fijar el libertad de vivir en la ciudad.”(párr. 142) y que el contenido y el alcance del derecho a la vivienda. derecho a la ciudadviii es “una parte integral del El Comité DESC (Observación General N° 4, derecho a una vivienda adecuada” (párr. 81). 1991, párr. 7) ha sido claro en señalar que el de- recho a la vivienda adecuada no puede ser inter- pretado restringidamente y entendido solamente ¿Qué significa que una vivienda como un techo sobre la cabeza de las personas, sea adecuada? sino que tiene que ser interpretado de un modo amplio como “el derecho de vivir en seguridad, El Comité DESC ha destacado 7 elementos esen- paz y dignidad en alguna parte”. En una línea si- ciales para que la vivienda sea considerada como milar, el primer Relator Especial sobre el Derecho “adecuada” de acuerdo con el derecho interna- a la Vivienda Adecuada, Miloon Kothari, definió el cional: derecho a la vivienda como “el derecho de todo hombre, mujer, joven y niño a tener un hogar y 1. Seguridad jurídica de la tenencia: El de- una comunidad seguros en que puedan vivir en recho a la vivienda adecuada no significa 20 paz y dignidad.” (Consejo Económico y Social de que el Estado deba otorgarle una casa en Naciones Unidas, 2001, párr. 8). Es importante propiedad a cada uno de los miembros de la destacar, además, que el derecho a la vivienda población, ni siquiera a los grupos más mar- no se entiende en solitario, sino que está intrín- ginados. De lo que se trata, es que el Estado sicamente ligado a otros derechos humanos garantice la seguridad jurídica de la tenen- tales como el derecho al agua, medio ambiente, cia a toda la población, entendida como “un salud, trabajo, educación y la participación. Por conjunto de relaciones con respecto a la este motivo se ha sostenido que “[n]o es extraño, vivienda y a la tierra, establecido en el de- por ello, que la garantía del derecho a la vivienda recho codificado o consuetudinario, o me- aparezca vinculada, cada vez más, a la garantía diante acuerdos no oficiales o híbridos, que de un entorno urbano inclusivo, sostenible y de- permite vivir en el propio hogar en condicio- mocráticamente gestionado o, si se prefiere, al nes de seguridad, paz y dignidad” (ONU, A/ derecho a la ciudad” (Pisarello 2009, pág. 2). HRC/25/54, 2013, p. 6). Visto de este modo, En muchos países los tribunales han espe- el derecho a la vivienda no se restringe ni es cificado también el contenido normativo del sinónimo de una vivienda en propiedad, sino derecho a la vivienda. Por ejemplo, en el 2019 el que se extiende a la seguridad jurídica de la Tribunal Superior de Delhi en India determinó que tenencia, la cual puede garantizarse a tra- el derecho a una vivienda adecuada no se limita vés de diferentes arreglos institucionales, a un techo sobre la cabeza y a cuatro paredes, tales como: arrendamientos, viviendas en sino que es un derecho multidimensional que in- cooperativa, alojamientos de emergencia, cluye “el derecho a la subsistencia, el derecho a propiedad colectiva y títulos de propiedad, la salud, el derecho a la educación y el derecho entre otros (Observación General Nº 4, párr. a la alimentación (…) el derecho al agua potable, 8, letra a). El Comité DESC es claro en seña-
HABITAR EN DIGNIDAD lar que independiente del tipo de tenencia adecuada es esencial que pueda “ofrecer “todas las personas deben gozar de cierto espacio adecuado a sus ocupantes y prote- grado de seguridad de tenencia que les ga- gerlos del frío, la humedad, el calor, la lluvia, rantice una protección legal contra el des- el viento u otras amenazas para la salud, de ahucio, el hostigamiento u otras amenazas” riesgos estructurales y de vectores de en- (Observación General Nº4, párr. 8, letra a). fermedad” (Observación General Nº4, párr. 8, letra d). En el contexto de la pandemia, es 2. Disponibilidad de servicios, materiales, clave rescatar la observación del Comité en facilidades e infraestructura: Una vivienda cuanto que la vivienda se relaciona “como el “ adecuada debe contar con ciertas facilida- factor ambiental que con más frecuencia des, infraestructura y servicios esenciales está relacionado con las condiciones que Al menos las que para “la salud, la seguridad, la comodidad y la favorecen las enfermedades en los análisis he visto ahora, nutrición” (Observación General Nº4, párr. 8, epidemiológicos” de modo que una vivienda encuentro que letra b). Algunas facilidades esenciales son, inadecuada está asociada con mayores ta- son de mejor ca- por ejemplo, agua potable, energía, calefac- sas de mortalidad para la población que ha- ción y alumbrado, instalaciones sanitarias y bita en ellas (Observación General Nº4, párr. lidad que antes, de aseo, almacenamiento de alimentos, eli- 8, letra d). un poco mejor y minación de desechos, drenaje y servicios más espaciosas de emergencia (Observación General Nº4, 5. Asequibilidad: La asequibilidad de la vivien- 21 me parece. Lo párr. 8, letra b). da significa que la vivienda debe ser accesi- único malo es ble a todos y todas quienes tengan derecho que nunca en- 3. Gastos soportables: Los gastos asociados (Observación General Nº4, párr. 8, letra e). De tregan nada ter- a la vivienda no debieran comprometer la sa- conformidad a los Principios Rectores sobre tisfacción de otras necesidades básicas de la Extrema Pobreza y los Derechos Humanos minado, siempre las personas y comunidades, tales como sa- (párr. 80, letra f),x los Estados deben “asegu- tienen que dejar lud, educación y alimentación (Observación rar un gasto público adecuado en viviendas algo a medias, General Nº4, párr. 8, letra c). Aunque la medi- asequibles y promover políticas y programas entonces una da específica para evaluar cuándo los gastos que permitan el acceso de las personas que puede vivir en de una vivienda son soportables varía entre viven en la pobreza a esas viviendas. Tales una parte pero y dentro de los países, un estándar aceptado políticas y programas deben asignar priori- igual faltan es que los costos de la vivienda no deberían dad a los grupos más desfavorecidos y pue- representar más del 30% de los gastos del den incluir programas de financiación de la cosas, entonces hogar . Al respecto, el Comité DESC seña- ix vivienda, mejora de los barrios marginales, postularon pero la que es obligación de los Estados generar titularización y regularización de los asenta- tienen que se- medios de financiación apropiados para mientos irregulares y/o subsidios del Estado guir invirtiendo quienes no tengan los recursos para cos- para el alquiler o créditos para la compra de más y la gente tearse una vivienda y proteger a quienes una vivienda”. no puede. arriendan una vivienda contra los aumentos desproporcionados de los precios (Observa- La vivienda debe garantizarse prioritaria- Marisel Arriaza, ción General Nº4, párr. 8, letra c). mente a los grupos que están en evidente Dirigenta allegadas, Las Camelias, comuna situación de desventaja, tales como niñas y de Renca. 4. Habitabilidad: Para que una vivienda sea niños, enfermos y enfermas graves, víctimas
DIGNIDAD EN HABITAR de desastres naturales, personas discapaci- especialmente consideradas en el diseño de tadas, quienes pertenecen a la tercera edad, las leyes de vivienda y la implementación de entre otros grupos vulnerables (Observación políticas públicas, de modo que todos pue- General Nº4, párr. 8, letra e). Además, las dan gozar del derecho a la vivienda sin dis- necesidades de estos grupos deben estar criminación. “ La vivienda digna tiene que estar en un barrio amigable, donde la gente tenga una buena relación. Los servicios cerca, hospital, consul- torio, escuelas, 22 todo. Y para eso hay que cons- truir viviendas cerca de los centros pobla- dos, no la vivien- da social en la orilla del cerro, allá en la peri- 6. Localizaciónxi: La vivienda no puede estar los derechos humanos de la población (ONU, feria. Si no pasa ubicada en cualquier lugar, sino que se tiene A/66/265, párr. 13-14). Una gran variedad de el problema de que localizar en un lugar “que permita el ac- estudios han demostrado que la segregación que se los llevan ceso a las opciones de empleo, los servicios socio-espacial afecta el rendimiento aca- a la periferia, le de atención de la salud, centros de atención démico y las oportunidades educativas de hacen un barrio para niños, escuelas y otros servicios socia- los niños más pobres (Quilian 2014; Wodtke donde no hay ni les” (Observación General Nº4, párr. 8, letra et al. 2011), la movilidad social (Leventhal & f), a través de modos de acceso óptimos. La Brooks-Gunn 2000), la integridad física y per- un colegio, están ubicación de la vivienda cerca de las oportu- sonal (Kang 2016), la seguridad económica y poniendo dificul- nidades que ofrece la ciudad a través de una el empleo (Cutler & Glaeser 1997). Además, tad a la gente. planificación urbana integrada es esencial la vivienda “no debe construirse en lugares Claudio Ramírez, para evitar la segregación urbana, la con- contaminados ni en la proximidad inmediata Dirigente Campamento centración de la pobreza y la afectación de de fuentes de contaminación que amena- Quetena, Calama.
HABITAR EN DIGNIDAD zan el derecho a la salud de los habitantes” mente (Observación General N° 21). Adicio- (Cutler & Glaeser 1997, pág. 827), pues las co- nalmente, se debe considerar el apoyo a los munidades más segregadas sufren mayores esfuerzos que realicen los habitantes orga- problemas de salud física y mental debido a nizadamente para proveerse de vivienda, y una mayor exposición a riesgos medioam- resguardar que las normativas permitan y bientales como toxinas industriales o conta- promuevan la producción social de hábitat minación por residuos peligrosos (Laveist et donde ella sea requerida. al 2011). Asimismo, a la vista de los crecientes impactos climáticos y desastres naturales, Finalmente, el derecho a la vivienda adecuada los Estados deben “elaborar y aplicar políti- también prohíbe los desalojos forzosos enten- cas y programas de reducción del riesgo de didos como “el hecho de hacer salir a personas, desastres relacionados con la vivienda, te- familias y/o comunidades de los hogares y/o las niendo debidamente en cuenta los derechos tierras que ocupan, en forma permanente o pro- de las personas que viven en la pobreza. La visional, sin ofrecerles medios apropiados de labor de rehabilitación después de los de- protección legal o de otra índole ni permitirles su sastres debe incluir medidas para reforzar acceso a ellos” (Observación General N° 7, párr. la seguridad de la tenencia de las personas 3). Según el Comité DESC, los desalojos forzosos en situación precaria y asignar prioridad a la son prima facie incompatibles con los requisitos reconstrucción de las viviendas y la provisión del PIDESC (Observación General Nº 4, párr. 18). 23 de otras posibilidades de alojamiento, como Sin embargo, lo anterior no quiere decir que los las viviendas sociales o públicas, a los grupos desalojos no se puedan llevar a cabo en caso de “ Es necesario más participa- más desfavorecidos” (Principios Rectores sobre la Extrema Pobreza y los Derechos Hu- manos párr. 80 letra h). hacerlo de manera legal y respetando el derecho internacional de los derechos humanos (Obser- vación General N° 7, párr. 3). En este sentido, un proceso de desalojo for- ción ciudadana, 7. Adecuación cultural: La vivienda debe ser zoso se debe llevar a cabo de manera excepcio- porque se habla culturalmente adecuada para cumplir con nal, respetando el PIDESC, la Observación Gene- de participación los estándares del PIDESC. Al respecto, la ral Nº 4 y N° 7 y los principios básicos y directrices ciudadana, pero Observación General Nº 4 (letra g) estable- sobre desalojos forzosos. Algunas obligaciones nos escuchan ce que “la manera en que se construye, los procedimentales que los Estados deben llevar hasta por ahí no materiales de construcción utilizados y las a cabo para realizar procesos de desalojos en el políticas en que se apoyan deben permitir caso que sean absolutamente indispensables más y después adecuadamente la expresión de la identi- dicen relación con consultas con las personas queda todo en dad cultural y la diversidad de la vivienda”. y comunidades involucradas; notificaciones el aire, no se Por tanto, las políticas y leyes sobre vivienda previas y razonables; uso racional, necesario y ejecutan las deben considerar en toda la etapa de dise- proporcional de la fuerza empleada; garantizar cosas que uno ño e implementación las necesidades, cos- el derecho a un recurso judicial efectivo; debida requiere. tumbres y cultura de los pueblos indígenas, indemnización de bienes personales; y ofrecer teniendo en cuenta aquellos valores que medios provisorios o definitivos de residencia María Aránguiz, componen la vida cultural, entre los que se con el objeto de relocalizar a las comunidades dirigente Comité de Allegados Los Álamos, encuentran el derecho a la tierra, territorios afectadas (Observación General N° 7, párr. 15). comuna de La Florida. y recursos que han utilizado tradicional- Estudios empíricos han mostrado que cuan-
DIGNIDAD EN HABITAR do los desalojos se llevan a cabo en contraven- sas ocasiones de que ambas categorías de de- ción de los estándares internacionales de dere- rechos humanos tienen la misma importancia, chos humanos y a los principios de razonabilidad en el sentido de que una existencia digna sólo y proporcionalidad, los países aumentan la po- es posible si se disfrutan tanto los derechos ci- breza, la desigualdad y la segregación socioes- viles y políticos como los derechos económicos, pacial entre las familias de mayores y menores sociales y culturalesxii. En el mismo sentido, los ingresos (Desmond 2017; ONU 2007). Por tanto, Principios de Limburgo sobre la aplicación del cuando los Estados llevan adelante procesos de PIDESC y las Directrices de Maastricht sobre las desalojo, deben involucrar directamente a los violaciones de los DESC, también indican que es afectados en la búsqueda y selección de alterna- incorrecta la distinción entre los derechos civiles tivas de relocalización apropiadas que permitan y políticos, por una parte, y los derechos econó- a estos acceder a oportunidades de empleo, ser- micos, sociales y culturales, por otra. Finalmen- vicios públicos, redes familiares y sociales, y, en te, la indivisibilidad e interdependencia de todos definitiva, puedan asegurar su sustento. En este los derechos se codificó mediante el Protocolo sentido, el principio fundamental del derecho Facultativo del PIDESC aprobado el año 2009, el internacional es que ninguna persona quede en cual permite que los Estados parte reconozcan la la calle o expuesta a violaciones de derechos hu- competencia del Comité de DESC para recibir y manos como consecuencia de un desalojo (Ob- examinar las denuncias individuales y colectivas servación General Nº 7, párr. 16). que aleguen violaciones de los derechos eco- 24 nómicos, sociales y culturales enunciados en el PIDESCxiii. La vivienda y su relación En consecuencia, la supuesta dicotomía con otros derechos histórica entre los DESC y los derechos civiles y políticos que señala que sólo éstos últimos son Es fundamental señalar que el derecho a la vivien- justiciables, mientras que los DESC son sólo dis- da -como derecho social- tiene el mismo nivel de posiciones programáticas y líricas que “por su protección, jerarquía y peso que el resto de los naturaleza” no pueden ser adjudicables por un derechos civiles y políticos. Diversos foros inter- tercero imparcial está totalmente desacredita- nacionales han dejado en claro la indivisibilidad e da por las normas de derecho internacional y la interdependencia de todos los derechos huma- jurisprudencia de los órganos judiciales y qua- nos. En 1993, la Declaración de Viena (Organiza- si-judiciales alrededor del mundoxiv. En palabras ciones de Naciones Unidas, p. 19) declaró que: del profesor Malcolm Langford (2009, pág. 29), “el mero peso de la jurisprudencia hace difícil argu- “Todos los derechos humanos son universales, mentar en contra de la posibilidad de la justicia- indivisibles e interdependientes y están rela- bilidad de los derechos sociales”. cionados entre sí. La comunidad internacional debe tratar los derechos humanos en forma global y de manera justa y equitativa, en pie de Obligaciones del Estado con igualdad y dándoles a todos el mismo peso”. relación a la vivienda Similarmente, la Unión Europea y sus Estados Que los Estados tengan obligaciones con res- miembros también han dejado claro en numero- pecto al derecho a la vivienda no significa que el
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