HABITAR EN DIGNIDAD: HACIA EL DERECHO NUEVA CONSTITUCIÓN - hacia el derecho a la vivienda en la ...

Página creada Vanesa Gonzalès
 
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H A B I TA R E N DI G N I DA D :
             H AC I A EL DE R E C HO A
              L A VIV I E N DA E N L A
            NUE VA CO N ST I T UC I Ó N
                                  TECHO-Chile / Fundación Vivienda
               Iniciativa Global para los Derechos Económicos, Sociales y Culturales
                                           Noviembre 2020

1.   Este documento ha sido redactado por: Ignacio Silva, Paz Zúñiga, Florencia Vergara, Yessenia Millones, Matthias Casasco,
     María Gloria Herrera, Vicente Silva y Valentina Contreras.
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2
    HABITAR   EN   DIGNIDAD
HABITAR EN DIGNIDAD: HACIA EL DERECHO NUEVA CONSTITUCIÓN - hacia el derecho a la vivienda en la ...
HABITAR
CO NT ENIDO S

                                                                                                              EN
                                                                                                              DIGNIDAD
        04   Agradecimientos

        06   La oportunidad que nos ofrece el proceso constituyente

        09   5 puntos críticos para el debate constitucional:
        10   —    Déficit habitacional, segregación urbana y exclusión social
        11   —    Financiamiento de la vivienda y políticas de suelo
        12   —    Gobernanza urbana y democratización de la ciudad
        13   —    Acceso a la vivienda y mercado financiero
        14   —    Enfoque de género y ciudad

        18   La vivienda en el derecho internacional
        19   —    La vivienda como derecho humano
        19   —    El derecho a la vivienda: más que un techo
        20   —    ¿Qué significa que una vivienda sea adecuada?
        24   —    La vivienda y su relación con otros derechos
        24   —    Obligaciones del Estado con relación a la vivienda
                                                                                                               3

        27   La vivienda en Chile: ¿derecho o privilegio?
        28   —    El silencio constitucional sobre el derecho a la vivienda
        29   —    La supremacía del derecho de propiedad
        30   —    Las tensiones que se mantienen vigentes

        33   El derecho a la vivienda en otras Constituciones
        34   —    El vínculo entre la Constitución y el contexto social
        34   —    ¿Qué dicen otras constituciones del derecho a la vivienda?
        35   —    El derecho a la vivienda y el rol del Estado
        35   —    El interés general y los límites a los derechos patrimoniales
        36   —    Vivienda rural
        36   —    Regulación del financiamiento de la vivienda
        36   —    La importancia de los grupos especialmente vulnerables
        37   —    La asociación del derecho a la vivienda con otros derechos
        37   —    Los poderes públicos y la organización de sus competencias
        38   —    La justiciabilidad del derecho a la vivienda

        40   ¿Qué diferencia hace que la vivienda tenga estatus constitucional?

        43   Hacia la construcción del derecho a la vivienda: reflexiones para el futuro de la Constitución

        48   Referencias
DIGNIDAD

           AGRADECIMIENTOS
EN
HABITAR

           Los autores y las autoras agradecen el testimonio de los siguientes diri-
           gentes y dirigentas: Celsa Durán (Campamento Mesana, Valparaíso), Isaías
           Paz (Barrio Sauces del Sol, Maipú), Claudio Ramírez (Campamento Quetena,
           Calama), Stephanie Hurtado, (Villa de blocks, La Pintana), María Aránguiz
           (Comité de Allegados Los Álamos, La Florida), Flor Sandoval (Los Álamos,
           La Florida) y Marisel Arriaza (Allegada, Las Camelias, Renca).

           También agradecen las contribuciones y comentarios de Enrique Rajevic,
           Paulina Saball, Rodrigo Hidalgo, Magdalena Sepúlveda, Diego Gil, Pía Mora,
           Jorge Larenas, Catalina Justiniano, Joan Mc Donald, Felipe Arteaga, Ana
           Parraguez, Mario Orellana, Daniela Videla, Leonardo Moreno, Tatiana To-
           rres, Juan Correa y Pedro Cisterna.

 4
                                        AG R A DECIMIENTOS
           Sin embargo, las opiniones aquí vertidas sólo comprometen a los autores.

           A su vez, se valora a las instituciones que desde un inicio han adherido a lo
           declarado en este documento:
           •    TECHO-Chile2
           •    Fundación Vivienda3
           •    Iniciativa Global para los Derechos Económicos, Sociales y Culturales4
           •    Comunidad de Organizaciones Solidarias5

           También se agradece particularmente la contribución y adhesión de Urba-
           nismo Social6, Fundación Quiero Mi Casa7, Junto al Barrio8 y Corporación
           Nuestra Casa9.

                                                                                               2.   www.techo.org/chile
                                                                                               3.   www.fundacionvivienda.cl
                                                                                               4.   www.gi-escr.org
           Cómo citar este documento:                                                          5.   La Comunidad de
                                                                                                    Organizaciones
           Silva, I., Zúñiga, P., Vergara, F., Millones, Y., Casasco, M., Herrera M., Silva,        Solidarias agrupa a
           V., Contreras, V. (2020). “Habitar en dignidad: hacia el derecho a la vivienda           229 organizaciones de
                                                                                                    la sociedad civil. Más
           en la nueva Constitución”. Santiago: Techo-CHILE, Fundación Vivienda y                   información en:
                                                                                                    www.comunidad-org.cl
           GI-ESCR.                                                                            6.   www.urbanismosocial.cl
                                                                                               7.   www.quieromicasa.cl
                                                                                               8.   www.juntoalbarrio.cl
           Diseño: Javiera Pradenas                                                            9.   www.nuestra-casa.cl
H A B I TA R E N DI G N I DA D :
 H AC I A EL DE R E C HO A
  L A VIV I E N DA E N L A
NUE VA CO N ST I T UC I Ó N
                   TECHO-Chile / Fundación Vivienda
Iniciativa Global para los Derechos Económicos, Sociales y Culturales
                            Noviembre 2020
I.
La oportunidad
que nos ofrece
el proceso
constituyente
HABITAR
                                                                                                               EN
                                                                                                               DIGNIDAD
Chile se encuentra en un momento único en su               Las demandas ciudadanas por acceso a una
historia. Por primera vez todos los chilenos y chi-     vivienda digna y por la construcción de ciuda-
lenas podrán participar democráticamente de la          des justas se han seguido profundizando con los
elaboración de un gran pacto social que organice        acontecimientos sociales de los últimos años. A
y distribuya el poder, y garantice los derechos de      pesar de que no figuró entre las principales de-
todas y todos, incluido el derecho a la vivienda.       mandas, el estallido social del 18 de octubre de
Es decir, el proceso constituyente actual abre la       2019 tuvo al territorio como espacio de visualiza-
posibilidad de crear en conjunto un acuerdo polí-       ción del conflicto y la inequidad se constituyó en
tico-normativo sobre las ciudades que queremos          el núcleo central de las protestas. Asimismo, la
construir para las próximas décadas, a través del       pandemia ha dejado en evidencia las precarias
reconocimiento de la vivienda como un derecho           condiciones de habitabilidad que afectan a mi-
social universal garantizado.                           les de familias en nuestro país. Esta realidad nos
    La relevancia que tiene para la ciudadanía el       alerta sobre la fragilidad del sistema de protec-
resguardo del derecho a la vivienda adecuada ya         ción social y resignifica el rol de la vivienda como
fue advertida durante el proceso constituyente          un derecho social que permite resguardar otras
iniciado durante el segundo mandato de Miche-           esferas de nuestra cotidianidad (salud, empleo,
lle Bachelet (2014-2018). En todas las etapas de        medio ambiente, entre otros).
participación realizadas en el procedimiento de            En este contexto, TECHO-Chile, Fundación
aquel entonces (Consulta Individual, Encuentros         Vivienda y la Iniciativa Global para los Derechos
                                                                                                                7
Locales, Cabildos Provinciales y Cabildos Regio-        Económicos, Sociales y Culturales han elaborado
nales) la vivienda estuvo entre las cinco priorida-     este informe con el objetivo de examinar la ex-
des de la población, junto al derecho a la salud, la    periencia constitucional en materia de vivienda
educación, la igualdad ante la ley, y el respeto a la   y ciudad en base a los principales desafíos urba-
naturaleza/medio ambiente (Consejo Ciudadano            no-habitacionales del país, la voz y mirada de las
de Observadores, 2017).                                 comunidades, los estándares internacionales de
    Considerando la importancia otorgada por la         derechos humanos y la revisión comparada de
sociedad a la protección de este derecho, en la         otras constituciones a nivel mundial. Las pregun-
Conferencia de Hábitat III realizada en Quito du-       tas que motivan este análisis son las siguientes:
rante el año 2016, el Estado de Chile asumió el         ¿Cuáles son los desafíos más apremiantes que
compromiso de construir ciudades más equita-            enfrentamos en materia de vivienda y ciudad en
tivas e integradas, y expuso los principales desa-      Chile? ¿La actual Constitución permite realizar
fíos de nuestras ciudades: avanzar en la integra-       plenamente el derecho a la vivienda en nuestro
ción social y equidad urbana; ampliar el acceso         país? En caso de no serlo, ¿cuáles son las prin-
a la vivienda adecuada; integrar las decisiones         cipales problemáticas para asegurar el derecho
en el territorio; tomar medidas para enfrentar el       a la vivienda en el actual marco constitucional?
cambio climático; y fortalecer la gobernanza ur-        ¿Qué nos dice la experiencia comparada al res-
bana (Informe Nacional Hábitat III, 2016). A través     pecto? ¿Qué diferencia hace la consagración de
de su participación en Hábitat III, el Estado puso      la vivienda como un derecho constitucional? y,
de relieve que el acceso a la vivienda debe ser         ¿Qué elementos podría contener este derecho en
acompañado de acceso a las oportunidades que            una futura Constitución?
ofrece la ciudad para lograr una mayor equidad             Finalmente, es relevante mencionar que este
territorial.                                            informe forma parte de un esfuerzo colectivo a
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EN
HABITAR

           largo plazo que busca informar e incidir en base a
           la mejor evidencia disponible en todas las etapas
           del proceso constituyente en materias de vivien-
           da y ciudad. Siendo la participación un elemento
           esencial del proceso, en el desarrollo de este es-
           fuerzo colectivo buscaremos abrir diálogos entre
           el mundo académico, político y social, para pen-
           sar, promover y consolidar un derecho a la vivien-
           da que responda a las necesidades y sueños de
           la sociedad actual, a la vez que promueva nuevos
           acuerdos político-normativos para el país con
           sustento en los derechos humanos.

 8
II.
5 puntos críticos
para el debate
constitucional
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           En materia urbano-habitacional creemos que           menos 15.000 personas sin hogar (Hogar de Cris-
           existen 5 nudos críticos que consideramos esen-      to, 2019), lo que representa un aumento de un
           ciales relevar en el marco del proceso constitu-     22,4% desde el último catastro nacional realiza-
           yente, los cuales explicamos a continuación:         do el año 2011.
                                                                   Muchas de las personas que enfrentan esta
           Déficit habitacional,                                situación son mujeres: el 34,1% de los requeri-
           segregación urbana y exclusión                       mientos cuantitativos de vivienda son hogares
           social                                               monoparentales de jefatura femenina. Uno de
                                                                cada cinco hogares hacinados es de jefatura
           A pesar de que las últimas décadas se han ca-        monoparental femenina, y el 35,2% de hogares
           racterizado por una alta producción de nuevas        allegados es liderado por jefaturas femeninas
           unidades habitacionalesi –sólo entre el 2009 y el    monoparentales. En cuanto a la caracterización
           2018 se comenzaron a construir 1.315.099 vivien-     de los asentamientos informales, el 55,3% de los

                                                                                                                      “
           das nuevas en el país (MINVU, 2019)– es posible      hogares vivienda en campamentos cuenta con
           evidenciar el aumento del déficit habitacional       una jefatura de hogar femenina, y el 19,5% son
           en los últimos años. Según las estimaciones de       liderados por jefaturas femeninas de carácter         En este país hay
           la encuesta CASEN, hacia el 2017 se requerían        monoparental (MINVU, 2019). Adicionalmente,           mucho déficit
           497.615 viviendas nuevas para solucionar el dé-      un estudio realizado por Fundación Vivienda y         habitacional,
           ficit cuantitativo, mientras que hacia el mismo      Geógrafas Chile (2020) demuestra que existe re-       mucha carencia
10
           año existían 1.303.484 viviendas que necesita-       lación directa entre la ocurrencia de situaciones
                                                                                                                      habitacional.
           ban atención para subsanar el déficit cualitativo.   de violencia intrafamiliar contra mujeres (cons-
           Ambas cifras representan un aumento de 27% y         tatadas por la cantidad de denuncias realizadas
                                                                                                                      Hay mucha gen-
           7% respectivamente en relación con los resulta-      anualmente) y los contextos de alta precariedad       te que vive en
           dos de la Encuesta CASEN 2015, al mismo tiempo       habitacional con las que éstas viven en el Área       campamentos,
           que son indicadores similares a los del año 2011,    Metropolitana de Santiago.                            en condiciones
           lo que evidencia un retroceso en las condiciones        También resulta extremadamente grave               precarias, no hay
           de habitabilidad en el país.                         constatar que las condiciones de inequidad            muchas opor-
              En los últimos años verificamos un aumento        afectan especialmente a determinados grupos
                                                                                                                      tunidades para
           de hogares en situación de allegamiento, pasan-      de la sociedad. Respecto a los pueblos indíge-
           do de 183.533 en 2015 a 300.158 en 2017, lo que      nas, encontramos que uno de cada diez hogares
                                                                                                                      poder obtener
           representa un incremento equivalente al 63,5%        afectados por el déficit cuantitativo cuenta con      una vivienda,
           en dos años (CASEN 2015, 2017). También re-          presencia de miembros pertenecientes a pue-           para arreglar tu
           sulta alarmante la situación de hacinamiento:        blos indígenas. Uno de cada diez hogares hacina-      vivienda porque
           aproximadamente 377.572 hogares viven haci-          dos cuenta con un jefe o jefa de hogar indígena.      hay muchas
           nados. Asimismo, constatamos un aumento en           El 12,6% de los hogares allegados cuenta con          condiciones,
           el número de asentamientos informales. Los           miembros indígenas, y uno de cada diez (12,9%)
                                                                                                                      muchas cosas
           campamentos han aumentado de 657 en 2011 a           habitantes de campamentos se reconoce como
           802 en 2019, lo que significa un aumento de un       parte de algún pueblo indígena (MINVU, 2019).
                                                                                                                      que te coartan
           22%; mientras que las familias pasaron de 27.378        En cuanto a población migrante, mientras en        tu derecho.
           a 47.050, aumentando en un 71,9% (MINVU, 2019).      2015 el 7,9% de los hogares migrantes estaban
                                                                                                                      Flor Sandoval,
           En cuanto a las personas viviendo en situación       en situación de déficit cuantitativo, esta cifra se   Dirigenta Los Álamos,
           de calle, se estima que actualmente existen al       elevó a 14,6% para el año 2017 (CASEN 2015, 2017).    comuna de La Florida.
HABITAR
                                                                                                                                    EN
                                                                                                                                    DIGNIDAD
                        Por otra parte, en dos años se duplicó la propor-    Financiamiento de la vivienda y
                        ción de hogares migrantes allegados: en 2015 el      políticas de suelo
                        6,5% de los hogares migrantes se encontraban
                        en situación de allegamiento externo, mientras       Durante la dictadura militar, nuestro país fue
                        que en 2017 la cifra se elevó a 13,5% (CASEN 2015,   testigo de importantes reformas en el sector fi-
                        2017).                                               nanciero que impactaron en el desarrollo urbano

“
Hay una sensa-
ción de exclu-
                           Además, el 20,6% de los hogares migran-
                        tes se encuentra en situación de hacinamiento,
                        mientras el 27,4% de la población que vive en
                                                                             y en los programas de vivienda social. La Política
                                                                             Nacional de Desarrollo Urbano (1979), a través del
                                                                             decreto N° 420 del mismo año, declaró al suelo
                        campamentos es migrante (MINVU, 2019).               como un bien libre sujeto a las transacciones
sión a sentirte
                           El déficit habitacional se ha concentrado en      mercantiles bajo la premisa que el mercado per-
parte de una ciu-       determinados sectores de nuestras ciudades           mite una asignación eficiente de la tierra en las
dad grande. Y en        que agrupan la mayor cantidad de requerimien-        ciudades (Hidalgo et al. 2016). Dicha política rigió
esa cuarentena          tos. Tal como señala la Política Nacional de Desa-   hasta 1985, año en que se modificó debido al re-
eso se exacerbó.        rrollo Urbano (2014), como consecuencia de polí-     conocimiento de que los mecanismos del merca-
Con esto de la          ticas de vivienda que han privilegiado la cantidad   do no resultaban suficientes para lograr un desa-

pandemia pudi-          (menor costo del suelo) sobre la localización,       rrollo armónico del territorio (Tapia 2005).
                        estos territorios han sido excluidos del acceso         El modelo establecido en Chile fue el precur-
mos problemati-
                        a bienes públicos urbanos (salud, educación,         sor de la política de “habilitación de mercados de
zar sobre la falta      transporte público, áreas verdes, entre otros),      vivienda”, incluso con anterioridad a su promo-
                                                                                                                                    11

de equipamiento         generando una profunda fragmentación de la           ción por parte de distintas organizaciones inter-
que hay en co-          ciudad e impactando en la calidad de vida de sus     nacionales (Navarro 2005). Esta política busca
munas como las          habitantes. De esta forma, actualmente la segre-     que el Estado actúe como facilitador, reduciendo
nuestras, no hay        gación social urbana es el mayor de los proble-      su rol protagónico en la producción y diseño de la

consultorios,           mas que enfrentan todas las capitales regionales     vivienda para convertirse en gestor de demanda
                        y algunas ciudades intermedias (PNDU, 2014).         y proveedor de subsidios, dejando al sector priva-
eso también es
                           Las dificultades para asegurar el derecho a       do como el responsable de generar oferta habita-
exclusión, no           una vivienda digna y adecuada en ciudades con        cional. Tal como expone Diego Gil (2019), esto ha
ser parte de la         altos niveles de exclusión social se han compleji-   provocado que –inversamente a lo esperado– las
construcción            zado con las crecientes problemáticas medioam-       estrategias del mercado en materia habitacional
de la ciudad. No        bientales. Los estándares de acceso a bienes y       no han logrado generar una oferta adecuada de
puede ser que           servicios públicos en las denominadas “zonas de      vivienda asequible y con buena localización para

32.000 personas         sacrificio” o el acceso al agua para las comunida-
                                    ii
                                                                             los sectores más vulnerables, lo cual ha traído
                        des más afectadas por la sequía, nos han puesto      consigo mayores niveles de segregación e in-
se atiendan en
                        de manifiesto la importancia de aquellas dimen-      equidad urbana en las grandes ciudades.
un solo consul-         siones del derecho a la vivienda que escapan a          En este escenario, la creación en nuestro
torio, que es lo        su mera materialidad y que posibilitan habitar en    país del primer programa del mundo en subsidiar
que pasa acá.           dignidad.                                            la demandaiii para la compra de vivienda (Gilbert
                                                                             2004) tuvo un profundo impacto en las políticas
Stephanie Hurtado,
                                                                             de vivienda social de las décadas siguientes.
Dirigenta villas de
blocks El Bosque,                                                            Pese a que la utilización de los subsidios logró
comuna de La Pintana.                                                        una importante reducción del déficit habitacio-
DIGNIDAD
EN
HABITAR

           nal cuantitativo y permitió entregar una alter-     cesos de toma de decisión descentralizados y a
           nativa habitacional a las familias más pobresiv,    nivel local, pero que aseguren la integración en-
           la instauración de la modalidad del subsidio        tre las diferentes intervenciones en ciudades y
           propio como principal instrumento de la política    territorios, tanto públicas como privadas. Adicio-
           habitacional ha instalado una profunda lógica in-   nalmente, la Agenda Social Urbana (CNDU, 2020)
           dividualista en el acceso a la vivienda, que a su   ha planteado la necesidad de un “compromiso
           vez ha impedido la ampliación de la mirada hacia    ciudadano” como un concepto más amplio que la
           aquellas modalidades de tenencia distintas a la     mera participación ciudadana, concibiendo a la
           propiedad individual (ej. cooperativas, fideico-    comunidad como corresponsable de las decisio-
           misos de tierras y otras modalidades colectivas).   nes sobre el territorio urbano.
           Así, los subsidios se han demostrado ineficientes      La transformación de los sistemas de gober-
           para contrarrestar el funcionamiento del merca-     nanza se ha sustentado en la creencia que la in-
           do de suelo (Brain y Sabatini 2006), cuya opera-    tervención del Estado debe ser moderada, sien-
           tiva no responde a las necesidades de la mayor      do necesario que otros actores e instituciones se
           parte de la población. La sumisión de la política   incorporen en la toma de decisiones (De Mattos
           habitacional al funcionamiento de este mercado      2004), como el sector privado y la ciudadanía. En
           ha traído como resultado una profunda segre-        ese sentido, si durante los tres primeros cuartos
           gación socioeconómica residencial, atentando        del siglo XX lo urbano era un espacio dominado
           contra la igualdad de oportunidades dentro de la    por el Estado y sus inversiones, paulatinamente,
12
           ciudad (Sabatini 2000).                             durante el último cuarto de siglo se fue convir-
              En definitiva, la retracción de las funciones    tiendo en un espacio del mercado, y la inversión
           del Estado y la falta de una planificación urbana   fue predominantemente del sector privado.
           integrada han repercutido en la carencia de po-        Resulta central reconocer la importancia
           líticas de suelo robustas que permitan asegurar     de fortalecer la participación ciudadana en los
           viviendas dignas a la población, generando pro-
           fundas contradicciones. A pesar de que se ha
           demostrado la existencia de suelo disponible en
                                                               procesos de toma de decisiones. Aunque se ha
                                                               avanzado en el reconocimiento de demandas
                                                               ciudadanas y en la apertura de espacios y agen-
                                                                                                                    “
                                                                                                                    Hay hartas cosas
                                                                                                                    difíciles, pero a
           zonas céntricas (Vergara et al. 2020), la imposi-   das para la participación, no se han logrado con-
           bilidad de encontrar terrenos bien localizados a    solidar instancias críticas de incidencia ciudada-
                                                                                                                    modo personal,
           precios asequibles para la construcción de vi-      na (Delamaza et al. 2012). La incorporación de la    hay instancias
           viendas sociales se ha mantenido como una de        ciudadanía al diseño democrático se produce en       en las que a
           las principales trabas para los gestores de estos   calidad de receptora de beneficios y derechos,       uno le gustaría
           proyectos.                                          en un papel informativo y consultivo frente a las    tener mayor
                                                               políticas implementadas y, en menor medida,          participación,
                                                               como un actor central en las decisiones relevan-
                                                                                                                    pero te dicen
           Gobernanza urbana y                                 tes en el país (Delamaza et al. 2012). Así, como
           democratización de la ciudad                        señalan algunos autores (Delamaza et al. 2012;
                                                                                                                    “no, usted hasta
                                                               Fernández 2005), en Chile se ha postergado un        aquí no más
           La Política Nacional de Desarrollo Urbano (PNDU)    debate profundo sobre elementos consustancia-        caballero”.
           de 2014 estableció como uno de sus pilares la       les a enfoques más recientes de participación y
                                                                                                                    Isaías Paz,
           “Institucionalidad y Gobernanza”. La PNDU pone      gobernanza, que apuntan a la consolidación de        Dirigente allegados/as
           énfasis en la necesidad de avanzar hacia pro-       la ciudadanía en plena atención a los derechos       en Maipú.
HABITAR
                                                                                                            EN
                                                                                                            DIGNIDAD
sociales, pero también a los deberes y a la capa-    adecuada. Recientemente, un estudio realizado
cidad deliberante de los ciudadanos y las ciuda-     por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC)
danas en la construcción de la esfera colectiva      detalla que el precio de las viviendas en Chile ha
(Fernández 2005).                                    aumentado un 67,8% entre 2011 y 2019, perío-
   En Chile se suele entender a la vivienda fun-     do donde los ingresos aumentaron sólo en un
damentalmente en su dimensión material, en           24,7%. Por su parte, las cifras de la encuesta CA-
tanto edificación e instalaciones que permiten       SEN 2017 demuestran que la “crisis de la vivienda”
en mayor o menor grado satisfacer ciertas con-       afecta especialmente a los sectores más vulne-
diciones de adecuación. Sin embargo, también         rables: el 28% (499.777) de los hogares chilenos
representa un proceso de acondicionamiento           destinan más del 30% de sus ingresos mensua-
al entorno que llevan adelante sus habitantes.       les para acceder a vivienda, sea en arriendo o
Desde tal perspectiva el derecho a la vivienda       dividendo.
implica no solo ni principalmente asegurar la           El panorama general anteriormente esbo-
provisión del bien vivienda, sino además cautelar    zado se vuelve más severo cuando observamos
que el proceso habitacional se pueda desarrollar     el porcentaje de los ingresos que los hogares
adecuadamente. Ello significa, por ejemplo, ga-      gastan en arriendo, diferenciado por deciles.
rantizar espacios de decisión de los habitantes      Desde 1980 hasta 2019, mientras el decil 1 pasó
en diversas etapas del proceso, y posibilitar su     de gastar en promedio 35,9% de sus ingresos
participación -individual o colectiva- en la pro-    totales a un 55,5%, el decil de más altos ingre-
                                                                                                            13
ducción y consolidación de sus viviendas, barrios    sos bajó su porcentaje de gasto de un 18% a un
y ciudades.                                          15,4% (TECHO, 2019). Adicionalmente, y a pesar
   La participación de los ciudadanos en la          de la importancia que ha tenido históricamente
construcción de su propio hábitat, si bien ya se     el crédito hipotecario como fuente de acceso a
ha instalado como tema dentro de la política pú-     la vivienda, actualmente el 56,2% de las familias
blica -particularmente dentro de la PNDU-, aún       en la Región Metropolitana no pueden acceder al
dista mucho de producirse en la práctica con la      mercado de viviendas nuevas por tener ingresos
profundidad necesaria. El impulso de mecanis-        insuficientes para optar a un crédito hipotecario,
mos más efectivos de participación se sustenta       y sólo el 1% de los hogares tiene total libertad de
en el reconocimiento de los aportes y beneficios     elegir el lugar donde comprar (IEUT et al. 2018).
que entregan estos procesos, entre los que es           Las dificultades para acceder a la vivienda se
posible mencionar los siguientes: la consolida-      han reforzado por la especulación inmobiliaria y
ción de una sociedad democrática; un desarrollo      el explosivo crecimiento del mercado de vivien-
urbano de mayor calidad y sostenibilidad; mayor      das como inversión (Fundación Vivienda, 2018).
cohesión social; y la consagración del ciudadano     Chile detenta una de las economías más priva-
como sujeto de derecho.                              tizadas de América Latina (ONU, 2018), y el pro-
                                                     ceso de financiarizaciónv de la vivienda ha teni-
                                                     do una importancia progresiva en la producción
Acceso a la vivienda y mercado                       social del espacio urbano. Los efectos quedan
financiero                                           en evidencia al observar la magnitud de los flujos
                                                     financieros destinados a inversiones inmobilia-
El problema habitacional en Chile se relaciona di-   riasvi, la desigual distribución intra-urbana de las
rectamente con la crisis de acceso a una vivienda    inversiones inmobiliarias, el aumento tanto de la
DIGNIDAD
EN
HABITAR

           demanda habitacional como del crédito hipote-          buir y permitir el acceso equitativo y justo a bie-
           cariovii y, finalmente, la proliferación de nuevos     nes, recursos y oportunidades. En este sentido,
           productos inmobiliarios (De Mattos 2016).              el acceso a la ciudad (y a toda la red de elementos
              El modelo vigente ha impulsado la conversión        que la componen) como un derecho, requiere
           de la vivienda en un activo financiero integrado a     reflexionar y cuestionar cómo y para quiénes se
           un mercado globalizado, potenciando su valor de        han ido construyendo nuestras ciudades has-
           cambio y transformando a los titulares de dere-        ta ahora. Ciertamente, el urbanismo no es una
           chos en consumidores (ONU, 2018). El último in-        práctica desinteresada y de allí que las ciudades
           forme de la relatoría especial sobre una vivienda      no sean neutrales, sino más bien espacios en
           adecuada de la ONU para Chile (2018) recomendó         donde convergen distintos procesos sociales,
           asegurar la rendición de cuentas de los actores        económicos, políticos y culturales a partir de los
           privados en relación con sus obligaciones de de-       cuales se producen y reproducen desigualdades
           rechos humanos, especialmente respecto de la           desde las cuales se definen las distintas maneras
           especulación en las tierras y la vivienda, el acapa-   con las que las personas habitan estos espacios.
           ramiento de tierras, los arriendos y los desalojos         La desigualdad de género es ejemplo de lo
           forzosos. Dichos mecanismos deberían vincular-         anterior. Las formas con que las mujeres (con
           se a los permisos de construcción y la asignación      todas sus diferencias) habitan la ciudad es radi-
           de tierras a los promotores inmobiliarios.             calmente distinta a la manera en la que lo hacen
              En este contexto, existe cierto consenso            los hombres. La división sexual del trabajo –eje
14
           entre actores privados, públicos y académicos          fundamental del capitalismo y el patriarcado–
           respecto de que la crisis de acceso a la vivienda      se manifiesta también en la manera en cómo se

                                                                                                                        “
           nos conduce a una grave situación social (Ver-         construyen las ciudades, en tanto determina la
           gara et al. 2020). Este punto de partida nos abre      separación del espacio urbano en lo público (es-      En Chile no hay
           la posibilidad de cambiar el enfoque bajo el cual      pacio de producción, masculino) y en lo privado
                                                                                                                        garantía de
           hemos estado construyendo nuestras ciudades            (espacio de reproducción, femenino). Nuestras
           para considerar el derecho a una vivienda digna        ciudades han sido construidas en base a las ne-
                                                                                                                        derechos para
           y adecuada como marco de referencia para la re-        cesidades de un ciudadano abstracto y promedio        obtener nuestra
           estructuración de nuestras políticas de vivienda       (generalmente pensadas en función de hombres,         vivienda propia.
           y ciudad.                                              jóvenes y sin problemas de movilidad) sin hacer       Hay una política
                                                                  reparos en esas otras maneras distintas de “ser”      de vivienda más
                                                                  en el espacio (De Simone 2019). En definitiva, “La    asociada a políti-
           Enfoque de género y ciudad                             visión de unos pocos fue construida con ánimos
                                                                                                                        cas de mercado
                                                                  universalistas, dejando plasmada la división bi-
           Pensar en ciudades que sean accesibles para to-        naria de la vida en la ciudad. Así, hasta hoy sólo
                                                                                                                        que políticas so-
           dos y todas implica necesariamente la inclusión        se conciben espacios en estos códigos: privados       ciales y esa es la
           de todos los grupos con sus distintos niveles de       o públicos, abiertos o cerrados, productivos u        gran deuda que
           vulnerabilidad. Esto significa que la planificación    ociosos. Por lo mismo, la ciudad es hoy incapaz       el Estado tiene
           y diseño del espacio urbano debe considerar e          de reconocer las diferencias en las maneras de        con nosotros.
           involucrar la multiplicidad de necesidades y as-       vivir; y se siguen construyendo ciudades des-
           piraciones de quienes lo habitan según su edad,        iguales, segregadas, egoístas, inseguras y vio-       Stephanie Hurtado,
                                                                                                                        Dirigenta villas de
           etnia, género, identidad, características econó-       lentas frente a la ‘otro’ ” (De Simone 2018).         blocks El Bosque,
           micas y culturales, entre otros, así como distri-          Resulta necesario, entonces, que las políti-      comuna de La Pintana.
HABITAR
                                                                                                                                  EN
                                                                                                                                  DIGNIDAD
“
Sobre las desi-
gualdades, por
supuesto que
existe, desde
la era de piedra
que ha venido
esto y es difícil
de cambiar. El
hombre siempre
quiere poner
la pata arriba y
                                                                                                                                  15
desvalorizar a la
mujer, aunque
sean los dos
profesionales de
                        cas públicas que abordan los temas de vivienda        morales o culturales, que imaginen una sociedad
la misma profe-
                        y ciudad se posicionen desde el marco teóri-          donde hombres y mujeres se ocupan del cuida-
sión, el hombre
                        co-metodológico de la interseccionalidad (Roth        do de otros por igual”. Para esto se reconoce que
siempre va a            2015), es decir, de aquella perspectiva que com-      los desafíos son grandes y, asimismo, necesarios
querer poner la         prende la experiencia del ser de las minorías y de    para construir ciudades con justicia de género y
pata encima. Y          las mujeres (por ejemplo, ser mujer, ser migrante,    oportunidades accesibles para todos y todas sin
te lo digo como         ser indígena, ser lesbiana, ser pobre, etc.) para     distinción.
mamá también,           identificar que, así como existen distintos niveles
                        de desigualdad y vulnerabilidad entre las mujeres
donde los hom-
                        y sus necesidades, existen distintas formas en
bres jóvenes
                        que éstas habitan el espacio.
deberían tener             Aunque se han realizado esfuerzos aislados
una perspectiva         por incorporar elementos de equidad de género,
diferente, no es        la política urbana y habitacional actual carece de
así.                    perspectiva de género. En tal sentido y tomando
                        las palabras de Liliana de Simone (2019) “es ur-
Celsa Durán,
                        gente medir la realidad de la ciudad, sin abstrac-
Dirigenta de
Campamento Mesana,      ciones que busquen igualar las necesidades que
comuna de Valparaíso.   tenemos hombres y mujeres; sin juicios de valor,
HABITAR   EN   DIGNIDAD

16
17

HABITAR   EN   DIGNIDAD
III.
DIGNIDAD

           La vivienda
EN
HABITAR

           en el derecho
           internacional

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HABITAR
                                                                                                             EN
                                                                                                             DIGNIDAD
De acuerdo con los estándares internacionales          la Convención para la Eliminación de Todas las
de derechos humanos, la vivienda es una necesi-        Formas de Discriminación contra la Mujer, entre
dad humana esencial que entrega cobijo, protege        otros.
a sus integrantes de las inclemencias climáticas,         A nivel regional, el derecho a la vivienda está
permite la vida en comunidad y ofrece un lugar         consagrado explícitamente en la Declaración
seguro y saludable para formar una familia, des-       Americana sobre Derechos y Deberes del Hom-
cansar, comer y desarrollar las actividades de la      bre; en el Convenio Europeo relativo al Estatuto
vida cotidiana.                                        del Trabajador Migrante y la Carta Social Euro-
                                                       pea. Por su parte, la Convención Americana de
                                                       Derechos Humanos (1969) y la Carta Africana de
La vivienda como derecho                               los Derechos Humanos y de los Pueblos (1981) no
humano                                                 consagran explícitamente al derecho a la vivien-
                                                       da, aunque la judicatura lo ha interpretado vía
Debido a su centralidad en la vida de las personas     indirecta a través del derecho de propiedad, sa-
y las comunidades humanas, la vivienda ha sido         lud física y mental, privacidad, derecho a la pro-
reconocida y protegida jurídicamente como de-          tección de la familia y la prohibición de tortura o
recho humano fundamental en una amplia gama            tratos crueles inhumanos o degradantes (ONU,
de declaraciones e instrumentos internaciona-          2010).
les y regionales. El derecho a la vivienda, como          Finalmente, el derecho a la vivienda adecua-
                                                                                                             19
parte del derecho humano a un estándar de vida         da también ha formado parte angular de la Nueva
adecuado está reconocido en el artículo 25 de          Agenda Urbana, aprobada en la Conferencia de
la Declaración Universal de Derechos Humanos           las Naciones Unidas sobre la Vivienda, el Desa-
(DUDH) y está consagrado como una obligación           rrollo Urbano Sostenible (Hábitat III, 2016), y de
estatal en el artículo 11 del Pacto de Derechos        los Objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo
Económicos, Sociales y Culturales (PIDESC), el         Sostenible (ODS), los cuales constituyen compro-
que indica que “Los Estados Parte en el presente       misos políticos asumidos por el Estado en orden
Pacto reconocen el derecho de toda persona a un        a garantizar el derecho a una vivienda adecuada y
nivel de vida adecuados para sí y su familia, inclu-   un desarrollo urbano sostenible.
so alimentación, vestido y vivienda adecuados,
y a una mejora continua de las condiciones de
existencia. Los Estados Parte tomarán medidas          El derecho a la vivienda:
apropiadas para asegurar la efectividad de este        más que un techo
derecho, reconociendo a este efecto la impor-
tancia esencial de la cooperación internacional        Debido a que los tratados internacionales men-
fundada en el libre consentimiento”.                   cionados anteriormente no contienen una expli-
   Del mismo modo, el derecho a la vivienda se         cación detallada del significado del derecho a la
encuentra reconocido en otros tratados inter-          vivienda, el Comité de Derechos, Económicos,
nacionales de derechos humanos que protegen            Sociales y Culturales de Naciones Unidas (Comi-
a grupos especialmente desaventajados o vul-           té DESC) adoptó las Observaciones Generales 4 y
nerables, tales como: la Convención de los Dere-       7, las cuales interpretan el contenido y la natura-
chos del Niño; la Convención para la Eliminación       leza del derecho a la vivienda a la luz del derecho
de Todas las Formas de Discriminación Racial, y;       internacional de los derechos humanos. A dife-
DIGNIDAD
EN
HABITAR

           rencia del PIDESC, las Observaciones Generales        alcantarillado y transporte.” El Tribunal Supremo
           del Comité DESC no son jurídicamente vincu-           declaró que el derecho a la vivienda es el “dere-
           lantes, sin embargo, proveen una interpretación       cho a acceder a varias facetas que preservan la
           de autoridad de los derechos reconocidos en el        capacidad de una persona para disfrutar de la
           PIDESC y por tanto sirven de base para fijar el       libertad de vivir en la ciudad.”(párr. 142) y que el
           contenido y el alcance del derecho a la vivienda.     derecho a la ciudadviii es “una parte integral del
              El Comité DESC (Observación General N° 4,          derecho a una vivienda adecuada” (párr. 81).
           1991, párr. 7) ha sido claro en señalar que el de-
           recho a la vivienda adecuada no puede ser inter-
           pretado restringidamente y entendido solamente        ¿Qué significa que una vivienda
           como un techo sobre la cabeza de las personas,        sea adecuada?
           sino que tiene que ser interpretado de un modo
           amplio como “el derecho de vivir en seguridad,        El Comité DESC ha destacado 7 elementos esen-
           paz y dignidad en alguna parte”. En una línea si-     ciales para que la vivienda sea considerada como
           milar, el primer Relator Especial sobre el Derecho    “adecuada” de acuerdo con el derecho interna-
           a la Vivienda Adecuada, Miloon Kothari, definió el    cional:
           derecho a la vivienda como “el derecho de todo
           hombre, mujer, joven y niño a tener un hogar y        1.   Seguridad jurídica de la tenencia: El de-
           una comunidad seguros en que puedan vivir en               recho a la vivienda adecuada no significa
20
           paz y dignidad.” (Consejo Económico y Social de            que el Estado deba otorgarle una casa en
           Naciones Unidas, 2001, párr. 8). Es importante             propiedad a cada uno de los miembros de la
           destacar, además, que el derecho a la vivienda             población, ni siquiera a los grupos más mar-
           no se entiende en solitario, sino que está intrín-         ginados. De lo que se trata, es que el Estado
           sicamente ligado a otros derechos humanos                  garantice la seguridad jurídica de la tenen-
           tales como el derecho al agua, medio ambiente,             cia a toda la población, entendida como “un
           salud, trabajo, educación y la participación. Por          conjunto de relaciones con respecto a la
           este motivo se ha sostenido que “[n]o es extraño,          vivienda y a la tierra, establecido en el de-
           por ello, que la garantía del derecho a la vivienda        recho codificado o consuetudinario, o me-
           aparezca vinculada, cada vez más, a la garantía            diante acuerdos no oficiales o híbridos, que
           de un entorno urbano inclusivo, sostenible y de-           permite vivir en el propio hogar en condicio-
           mocráticamente gestionado o, si se prefiere, al            nes de seguridad, paz y dignidad” (ONU, A/
           derecho a la ciudad” (Pisarello 2009, pág. 2).             HRC/25/54, 2013, p. 6). Visto de este modo,
              En muchos países los tribunales han espe-               el derecho a la vivienda no se restringe ni es
           cificado también el contenido normativo del                sinónimo de una vivienda en propiedad, sino
           derecho a la vivienda. Por ejemplo, en el 2019 el          que se extiende a la seguridad jurídica de la
           Tribunal Superior de Delhi en India determinó que          tenencia, la cual puede garantizarse a tra-
           el derecho a una vivienda adecuada no se limita            vés de diferentes arreglos institucionales,
           a un techo sobre la cabeza y a cuatro paredes,             tales como: arrendamientos, viviendas en
           sino que es un derecho multidimensional que in-            cooperativa, alojamientos de emergencia,
           cluye “el derecho a la subsistencia, el derecho a          propiedad colectiva y títulos de propiedad,
           la salud, el derecho a la educación y el derecho           entre otros (Observación General Nº 4, párr.
           a la alimentación (…) el derecho al agua potable,          8, letra a). El Comité DESC es claro en seña-
HABITAR
                                                                                                                                       EN
                                                                                                                                       DIGNIDAD
                            lar que independiente del tipo de tenencia             adecuada es esencial que pueda “ofrecer
                            “todas las personas deben gozar de cierto              espacio adecuado a sus ocupantes y prote-
                            grado de seguridad de tenencia que les ga-             gerlos del frío, la humedad, el calor, la lluvia,
                            rantice una protección legal contra el des-            el viento u otras amenazas para la salud, de
                            ahucio, el hostigamiento u otras amenazas”             riesgos estructurales y de vectores de en-
                            (Observación General Nº4, párr. 8, letra a).           fermedad” (Observación General Nº4, párr.
                                                                                   8, letra d). En el contexto de la pandemia, es
                       2.   Disponibilidad de servicios, materiales,               clave rescatar la observación del Comité en
                            facilidades e infraestructura: Una vivienda            cuanto que la vivienda se relaciona “como el

“
                            adecuada debe contar con ciertas facilida-             factor ambiental que con más frecuencia
                            des, infraestructura y servicios esenciales            está relacionado con las condiciones que
Al menos las que            para “la salud, la seguridad, la comodidad y la        favorecen las enfermedades en los análisis
he visto ahora,             nutrición” (Observación General Nº4, párr. 8,          epidemiológicos” de modo que una vivienda
encuentro que               letra b). Algunas facilidades esenciales son,          inadecuada está asociada con mayores ta-

son de mejor ca-            por ejemplo, agua potable, energía, calefac-           sas de mortalidad para la población que ha-
                            ción y alumbrado, instalaciones sanitarias y           bita en ellas (Observación General Nº4, párr.
lidad que antes,
                            de aseo, almacenamiento de alimentos, eli-             8, letra d).
un poco mejor y             minación de desechos, drenaje y servicios
más espaciosas              de emergencia (Observación General Nº4,           5.   Asequibilidad: La asequibilidad de la vivien-
                                                                                                                                       21
me parece. Lo               párr. 8, letra b).                                     da significa que la vivienda debe ser accesi-
único malo es                                                                      ble a todos y todas quienes tengan derecho
que nunca en-          3.   Gastos soportables: Los gastos asociados               (Observación General Nº4, párr. 8, letra e). De

tregan nada ter-            a la vivienda no debieran comprometer la sa-           conformidad a los Principios Rectores sobre
                            tisfacción de otras necesidades básicas de             la Extrema Pobreza y los Derechos Humanos
minado, siempre
                            las personas y comunidades, tales como sa-             (párr. 80, letra f),x los Estados deben “asegu-
tienen que dejar            lud, educación y alimentación (Observación             rar un gasto público adecuado en viviendas
algo a medias,              General Nº4, párr. 8, letra c). Aunque la medi-        asequibles y promover políticas y programas
entonces una                da específica para evaluar cuándo los gastos           que permitan el acceso de las personas que
puede vivir en              de una vivienda son soportables varía entre            viven en la pobreza a esas viviendas. Tales
una parte pero              y dentro de los países, un estándar aceptado           políticas y programas deben asignar priori-

igual faltan                es que los costos de la vivienda no deberían           dad a los grupos más desfavorecidos y pue-
                            representar más del 30% de los gastos del              den incluir programas de financiación de la
cosas, entonces
                            hogar . Al respecto, el Comité DESC seña-
                                  ix
                                                                                   vivienda, mejora de los barrios marginales,
postularon pero             la que es obligación de los Estados generar            titularización y regularización de los asenta-
tienen que se-              medios de financiación apropiados para                 mientos irregulares y/o subsidios del Estado
guir invirtiendo            quienes no tengan los recursos para cos-               para el alquiler o créditos para la compra de
más y la gente              tearse una vivienda y proteger a quienes               una vivienda”.
no puede.                   arriendan una vivienda contra los aumentos
                            desproporcionados de los precios (Observa-             La vivienda debe garantizarse prioritaria-
Marisel Arriaza,
                            ción General Nº4, párr. 8, letra c).                   mente a los grupos que están en evidente
Dirigenta allegadas,
Las Camelias, comuna                                                               situación de desventaja, tales como niñas y
de Renca.              4.   Habitabilidad: Para que una vivienda sea               niños, enfermos y enfermas graves, víctimas
DIGNIDAD
EN
HABITAR

                de desastres naturales, personas discapaci-     especialmente consideradas en el diseño de
                tadas, quienes pertenecen a la tercera edad,    las leyes de vivienda y la implementación de
                entre otros grupos vulnerables (Observación     políticas públicas, de modo que todos pue-
                General Nº4, párr. 8, letra e). Además, las     dan gozar del derecho a la vivienda sin dis-
                necesidades de estos grupos deben estar         criminación.

                                                                                                                 “
                                                                                                                 La vivienda
                                                                                                                 digna tiene que
                                                                                                                 estar en un
                                                                                                                 barrio amigable,
                                                                                                                 donde la gente
                                                                                                                 tenga una buena
                                                                                                                 relación. Los
                                                                                                                 servicios cerca,
                                                                                                                 hospital, consul-
                                                                                                                 torio, escuelas,
22                                                                                                               todo. Y para eso
                                                                                                                 hay que cons-
                                                                                                                 truir viviendas
                                                                                                                 cerca de los
                                                                                                                 centros pobla-
                                                                                                                 dos, no la vivien-
                                                                                                                 da social en la
                                                                                                                 orilla del cerro,
                                                                                                                 allá en la peri-
           6.   Localizaciónxi: La vivienda no puede estar      los derechos humanos de la población (ONU,       feria. Si no pasa
                ubicada en cualquier lugar, sino que se tiene   A/66/265, párr. 13-14). Una gran variedad de     el problema de
                que localizar en un lugar “que permita el ac-   estudios han demostrado que la segregación       que se los llevan
                ceso a las opciones de empleo, los servicios    socio-espacial afecta el rendimiento aca-        a la periferia, le
                de atención de la salud, centros de atención    démico y las oportunidades educativas de
                                                                                                                 hacen un barrio
                para niños, escuelas y otros servicios socia-   los niños más pobres (Quilian 2014; Wodtke
                                                                                                                 donde no hay ni
                les” (Observación General Nº4, párr. 8, letra   et al. 2011), la movilidad social (Leventhal &
                f), a través de modos de acceso óptimos. La     Brooks-Gunn 2000), la integridad física y per-
                                                                                                                 un colegio, están
                ubicación de la vivienda cerca de las oportu-   sonal (Kang 2016), la seguridad económica y      poniendo dificul-
                nidades que ofrece la ciudad a través de una    el empleo (Cutler & Glaeser 1997). Además,       tad a la gente.
                planificación urbana integrada es esencial      la vivienda “no debe construirse en lugares
                                                                                                                 Claudio Ramírez,
                para evitar la segregación urbana, la con-      contaminados ni en la proximidad inmediata       Dirigente Campamento
                centración de la pobreza y la afectación de     de fuentes de contaminación que amena-           Quetena, Calama.
HABITAR
                                                                                                                                         EN
                                                                                                                                         DIGNIDAD
                             zan el derecho a la salud de los habitantes”            mente (Observación General N° 21). Adicio-
                             (Cutler & Glaeser 1997, pág. 827), pues las co-         nalmente, se debe considerar el apoyo a los
                             munidades más segregadas sufren mayores                 esfuerzos que realicen los habitantes orga-
                             problemas de salud física y mental debido a             nizadamente para proveerse de vivienda, y
                             una mayor exposición a riesgos medioam-                 resguardar que las normativas permitan y
                             bientales como toxinas industriales o conta-            promuevan la producción social de hábitat
                             minación por residuos peligrosos (Laveist et            donde ella sea requerida.
                             al 2011). Asimismo, a la vista de los crecientes
                             impactos climáticos y desastres naturales,         Finalmente, el derecho a la vivienda adecuada
                             los Estados deben “elaborar y aplicar políti-      también prohíbe los desalojos forzosos enten-
                             cas y programas de reducción del riesgo de         didos como “el hecho de hacer salir a personas,
                             desastres relacionados con la vivienda, te-        familias y/o comunidades de los hogares y/o las
                             niendo debidamente en cuenta los derechos          tierras que ocupan, en forma permanente o pro-
                             de las personas que viven en la pobreza. La        visional, sin ofrecerles medios apropiados de
                             labor de rehabilitación después de los de-         protección legal o de otra índole ni permitirles su
                             sastres debe incluir medidas para reforzar         acceso a ellos” (Observación General N° 7, párr.
                             la seguridad de la tenencia de las personas        3). Según el Comité DESC, los desalojos forzosos
                             en situación precaria y asignar prioridad a la     son prima facie incompatibles con los requisitos
                             reconstrucción de las viviendas y la provisión     del PIDESC (Observación General Nº 4, párr. 18).
                                                                                                                                         23
                             de otras posibilidades de alojamiento, como        Sin embargo, lo anterior no quiere decir que los
                             las viviendas sociales o públicas, a los grupos    desalojos no se puedan llevar a cabo en caso de

“
Es necesario
más participa-
                             más desfavorecidos” (Principios Rectores
                             sobre la Extrema Pobreza y los Derechos Hu-
                             manos párr. 80 letra h).
                                                                                hacerlo de manera legal y respetando el derecho
                                                                                internacional de los derechos humanos (Obser-
                                                                                vación General N° 7, párr. 3).
                                                                                    En este sentido, un proceso de desalojo for-
ción ciudadana,
                        7.   Adecuación cultural: La vivienda debe ser          zoso se debe llevar a cabo de manera excepcio-
porque se habla              culturalmente adecuada para cumplir con            nal, respetando el PIDESC, la Observación Gene-
de participación             los estándares del PIDESC. Al respecto, la         ral Nº 4 y N° 7 y los principios básicos y directrices
ciudadana, pero              Observación General Nº 4 (letra g) estable-        sobre desalojos forzosos. Algunas obligaciones
nos escuchan                 ce que “la manera en que se construye, los         procedimentales que los Estados deben llevar
hasta por ahí no             materiales de construcción utilizados y las        a cabo para realizar procesos de desalojos en el
                             políticas en que se apoyan deben permitir          caso que sean absolutamente indispensables
más y después
                             adecuadamente la expresión de la identi-           dicen relación con consultas con las personas
queda todo en
                             dad cultural y la diversidad de la vivienda”.      y comunidades involucradas; notificaciones
el aire, no se               Por tanto, las políticas y leyes sobre vivienda    previas y razonables; uso racional, necesario y
ejecutan las                 deben considerar en toda la etapa de dise-         proporcional de la fuerza empleada; garantizar
cosas que uno                ño e implementación las necesidades, cos-          el derecho a un recurso judicial efectivo; debida
requiere.                    tumbres y cultura de los pueblos indígenas,        indemnización de bienes personales; y ofrecer
                             teniendo en cuenta aquellos valores que            medios provisorios o definitivos de residencia
María Aránguiz,
                             componen la vida cultural, entre los que se        con el objeto de relocalizar a las comunidades
dirigente Comité de
Allegados Los Álamos,        encuentran el derecho a la tierra, territorios     afectadas (Observación General N° 7, párr. 15).
comuna de La Florida.        y recursos que han utilizado tradicional-              Estudios empíricos han mostrado que cuan-
DIGNIDAD
EN
HABITAR

           do los desalojos se llevan a cabo en contraven-       sas ocasiones de que ambas categorías de de-
           ción de los estándares internacionales de dere-       rechos humanos tienen la misma importancia,
           chos humanos y a los principios de razonabilidad      en el sentido de que una existencia digna sólo
           y proporcionalidad, los países aumentan la po-        es posible si se disfrutan tanto los derechos ci-
           breza, la desigualdad y la segregación socioes-       viles y políticos como los derechos económicos,
           pacial entre las familias de mayores y menores        sociales y culturalesxii. En el mismo sentido, los
           ingresos (Desmond 2017; ONU 2007). Por tanto,         Principios de Limburgo sobre la aplicación del
           cuando los Estados llevan adelante procesos de        PIDESC y las Directrices de Maastricht sobre las
           desalojo, deben involucrar directamente a los         violaciones de los DESC, también indican que es
           afectados en la búsqueda y selección de alterna-      incorrecta la distinción entre los derechos civiles
           tivas de relocalización apropiadas que permitan       y políticos, por una parte, y los derechos econó-
           a estos acceder a oportunidades de empleo, ser-       micos, sociales y culturales, por otra. Finalmen-
           vicios públicos, redes familiares y sociales, y, en   te, la indivisibilidad e interdependencia de todos
           definitiva, puedan asegurar su sustento. En este      los derechos se codificó mediante el Protocolo
           sentido, el principio fundamental del derecho         Facultativo del PIDESC aprobado el año 2009, el
           internacional es que ninguna persona quede en         cual permite que los Estados parte reconozcan la
           la calle o expuesta a violaciones de derechos hu-     competencia del Comité de DESC para recibir y
           manos como consecuencia de un desalojo (Ob-           examinar las denuncias individuales y colectivas
           servación General Nº 7, párr. 16).                    que aleguen violaciones de los derechos eco-
24
                                                                 nómicos, sociales y culturales enunciados en el
                                                                 PIDESCxiii.
           La vivienda y su relación                                 En consecuencia, la supuesta dicotomía
           con otros derechos                                    histórica entre los DESC y los derechos civiles y
                                                                 políticos que señala que sólo éstos últimos son
           Es fundamental señalar que el derecho a la vivien-    justiciables, mientras que los DESC son sólo dis-
           da -como derecho social- tiene el mismo nivel de      posiciones programáticas y líricas que “por su
           protección, jerarquía y peso que el resto de los      naturaleza” no pueden ser adjudicables por un
           derechos civiles y políticos. Diversos foros inter-   tercero imparcial está totalmente desacredita-
           nacionales han dejado en claro la indivisibilidad e   da por las normas de derecho internacional y la
           interdependencia de todos los derechos huma-          jurisprudencia de los órganos judiciales y qua-
           nos. En 1993, la Declaración de Viena (Organiza-      si-judiciales alrededor del mundoxiv. En palabras
           ciones de Naciones Unidas, p. 19) declaró que:        del profesor Malcolm Langford (2009, pág. 29), “el
                                                                 mero peso de la jurisprudencia hace difícil argu-
              “Todos los derechos humanos son universales,       mentar en contra de la posibilidad de la justicia-
              indivisibles e interdependientes y están rela-     bilidad de los derechos sociales”.
              cionados entre sí. La comunidad internacional
              debe tratar los derechos humanos en forma
              global y de manera justa y equitativa, en pie de   Obligaciones del Estado con
              igualdad y dándoles a todos el mismo peso”.        relación a la vivienda

           Similarmente, la Unión Europea y sus Estados          Que los Estados tengan obligaciones con res-
           miembros también han dejado claro en numero-          pecto al derecho a la vivienda no significa que el
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