La difícil encrucijada siria - Oscar Oñativia AI 010/2012 Estado y Sociedad

Página creada Alvaro Roncero
 
SEGUIR LEYENDO
La difícil encrucijada siria - Oscar Oñativia AI 010/2012 Estado y Sociedad
Estado y Sociedad

La difícil encrucijada siria
        Oscar Oñativia

          AI 010/2012
La difícil encrucijada siria - Oscar Oñativia AI 010/2012 Estado y Sociedad
Resumen
          El siguiente artículo de investigación se propone abordar la actual crisis

          siria ante la escalada de violencia que sufre el país. Para ello, este

          trabajo se dividió en tres partes: la primera, indaga sobre los orígenes

          del actual régimen sirio a fin de comprender las demandas sociales; la

          segunda, se centra en algunos de los hechos relevantes que se

          produjeron en Siria como resultado de la denominada “primavera”

          árabe; y finalmente, se analiza el rol de ciertos actores internacionales

          con intereses en la región.

2
La difícil encrucijada siria - Oscar Oñativia AI 010/2012 Estado y Sociedad
La difícil encrucijada siria
                                                                                             Oscar E. Oñativia1

El régimen monopartidista sirio

    La estabilidad de la República Árabe Siria2 es esencial para la seguridad en Medio Oriente.
En 1963 una revolución popular llevó al poder al Partido Baaz Árabe Socialista3, y desde
entonces, Siria se encuentra en estado de emergencia permanente. El Baaz es el único partido
habilitado para funcionar por lo cual gobernó el país por cinco décadas y de acuerdo a la
constitución de 1973 es el encargado de liderar el Estado y la sociedad. El gobierno sirio se
proclama laico, socialista y panarabista, pero la oposición -interna e internacional- lo describe
como autoritario por coartar las libertades de su población y por ser comunes la detención
arbitraria y la tortura4.

    En 1970, Hafez al-Asad, oficial de la Fuerza Aérea Siria y entonces ministro de Defensa,
llegó al poder mediante un golpe de Estado apoyándose en el ejército y el Partido Baaz. Hafez
al-Asad se opuso a la re-unificación con Egipto y logró consolidar su poder basado en el
régimen de partido único apoyado por las Fuerzas Armadas. A lo largo de tres décadas en el
poder, al-Asad logró consolidar una dinastía familiar y tras su fallecimiento, su hijo Bashar
asumió el poder legitimado por un referéndum en julio del 20005.

    Se creó así una república-dinastía que algunos autores denominan con el término
yumrukiya6. El control por parte del Estado de toda la actividad social se logró a través del
servicio de inteligencia (mujabarat), su alianza con el ejército y el Baaz. Ello le posibilitó
consolidar un régimen personalista que permitió el ascenso de la familia Asad en el poder
político y empresarial del país.

1
  El autor es Licenciado en Relaciones Internacionales (UCASAL).
2
  Tras el golpe militar al presidente Gamal Abdel Nasser, el 28 de septiembre de 1961, Siria se separa de Egipto
dando fin a la República Árabe Unida (1958-5961).
3
  Fundado en 1947 por Michel Aflaq.
4
  Human Rights Watch denunció que detenidos no tienen contacto con sus familiares y abogados durante mesos o
años, ni los cargos por los que se les acusa. El 10 de enero del 2009 las autoridades entregaron el cadáver de
Mahammad Amin al-Shawa, torturado hasta la muerte (HRW 2010:18-19) en Álvarez-Ossorio Ignacio, Las paradojas
del Islam Político en Siria. Barcelona: CIDOB. Abril, 2011. Pág. 167.
5
  Hafez al-Assad fue re-elegido siete veces consecutivas y gobernó hasta su fallecimiento su hijo, Bashar al-Assad,
fue elegido en el 2000 y reelegido en el 2007 como presidente. No obstante, las elecciones no son competitivas,
sólo puede presentarse el Baaz y llevan un solo candidato.
6
  Combinación de las voces árabes república (yumhuriya) y monarquía (malakiya). En Álvarez- Ossorio Ignacio La
revuelta siria: ¿Hacia un cambio de régimen? Humania del Sur: Enero-Junio 2011. Pág. 13.

3
En vistas a lograr consensos, Bashar al-Asad prometió una serie de reformas que en más
de una década en el poder no lograron materializarse y fueron, en el mejor de los casos,
expresiones de deseos. Sus reformas se limitaron a modernizar la administración tecnocrática
y una mayor apertura económica. En un tibio proceso de reforma liberó algunos presos
políticos, pero de acuerdo al informe de Human Rights Watch, en el 2011 noventa y dos
opositores se encontraban presos por reclamar el fin del estado de emergencia y mayor
pluralismo político7.

    En este sentido, cabe recordar que la acción de los Hermanos Musulmanes se encuentra
prohibida desde el levantamiento que tuvo lugar entre 1978 y 1982, y formar parte de este
movimiento es un delito penado a muerte según la ley 49 de 1980 8. La revuelta de los
Hermanos fue respondida con bombardeos en Hama en 1982, terminando con el
levantamiento de este movimiento islamista que pregonaba haber reformulado su concepción
del Estado Islámico basado en el Sharia, promoviendo un islamismo tolerante, en
contraposición, al Islam nacional que fomenta el partido Baaz.

    Asimismo, los Hermanos Musulmanes han continuado manifestando su posición mediante
distintas declaraciones, tales como el Manifiesto de los Mil, del año 2001, por medio del cual
denunciaron la violencia y se comprometieron a respetar las reglas de un régimen
democrático9. En la Declaración de Damasco de 2005, distintas fuerzas disidentes, entre ellas
la minoría Kurda y los Hermanos Musulmanes, exigieron el establecimiento de un sistema
democrático, una solución a la cuestión Kurda –a quienes desde 1962 se les niega la
nacionalidad- dando igualdad a todos los habitantes independientemente de su origen étnico,
terminar con la ley marcial, saber el destino de 17.000 desaparecidos, el fin de la persecución
política y la proscripción de los partidos10.

    La minoría Kurda representa el diez por ciento de la población de Siria y constituye la
minoría no árabe más importante y cohesionada del país. La negativa del Estado para otorgarle
la nacionalidad atenta contra el Derecho Internacional y esta condición apátrida les
imposibilita tener derechos en su propio país o poder ejercerlos por parte de otro.                             Los
dirigentes del ilegal Partido de la Unión Democrática reclaman “el levantamiento de las

7
  Álvarez- Ossorio Igancio Op Cit. Pág. 16.
8
  Álvarez- Ossorio Igancio Op Cit. Pág. 25.
9
  Álvarez- Ossorio Igancio. Las Paradojas del Islam Político en Siria. Barcelona: CIDOB. Abril 2011. Pág. 171.
10
   Ziadech Radwan (ed) Years of Fear: The Forcibly Disappeared in Syria. Transitional Justice in Arab World Project,
2010 en Álvarez- Ossorio Igancio. Las Paradojas del Islam Político en Siria. Barcelona: CIDOB. Abril 2011. Pág. 172.

4
barreras a la lengua y la cultura kurdas y el reconocimiento de la existencia de la nacionalidad
kurda dentro de la unidad del país”11.

     Por otra parte, la sobrerepresentación de la minoría alawí12 desde que el partido Baaz se
hizo del poder en 1963, generó malestar en la población mayoritariamente suní que constituye
el setenta por ciento de la población (ver cuadro I). Las minorías confesionales, como los
shiítas y cristianos, han sido leales al proyecto secular baazista, oponiéndose a quienes
demandaban la instauración de un Estado islámico. No obstante, y en búsqueda de mantener
un delicado equilibrio entre las distintas confesiones, desde la llegada al poder de Hafez al-
Asad el cargo de primer ministro fue desempeñado por la mayoría suní.

                                            Cuadro I: Confesiones en Siria.

                            Confesión                                  Porcentaje*

             Suní                                                          74 %

             Shií (alawí, drusa, ismailí)                                  16 %

             Cristiana (Greco-ortodoxos y católicos)                       10 %

           * Porcentaje total de 22 millones. Fuente: Álvarez- Ossorio, Ignacio La revuelta siria:
           ¿Hacia un cambio de régimen? Humania del Sur: Enero-Junio 2011. Pág. 20.

     El régimen monopartidista sirio del Baaz parece incapaz de llevar a cabo las reformas que
la sociedad siria demanda: mayor apertura, democracia, pluralismo y tolerancia. Estas
demandas se manifiestan en el Proyecto Político para el futuro de Siria:

               “un Estado contractual que respete las convenciones internacionales de los
           Derechos Humanos, institucionalice la separación de poderes, transfiera el
           poder mediante elecciones libres y justas y comulgue con el pluralismo
           político”13.

     Para ello, debe exigirse el fin de la ley marcial e instaurar un régimen democrático, la
renuncia a la violencia y realizar elecciones competitivas. La sociedad Siria en general no desea
un Estado Islámico, sólo una minoría reivindica el Yihad contra el gobierno laico o apóstata que

11
   Álvarez- Ossorio, Igancio. La Siria de Bashar al-Assad. El País (04/11/10).
12
   Rama del islam chiíta, seguidora de los doce imanes, creen en la trasmigración de almas y deifican al Imam Ali -
primo y yerno de Mahoma-.
13
   Ghadbian Najib “Disidencia política bajo el nuevo régimen”. Culturas. Revista de análisis y debate sobre Oriente
Próximo y el Mediterráneo. Nº 8 2010 Pág. 52 en Álvarez- Ossorio Igancio. Las Paradojas del Islam Político en Siria.
Barcelona: CIDOB. Abril 2011. Pág. 177.

5
separa al Estado de la religión. Sin embargo, esta minoría no proviene del régimen sirio en sí,
sino más bien de sectores radicales con sentimientos antinorteamericanos que actúan en las
porosas fronteras de Siria-Iraq.

La “Primavera” árabe en Siria

     Tras la denominada “primavera árabe” miles de manifestantes salieron a las calles en
búsqueda de que se reconozcan sus derechos. El profesor Ignacio Álvarez-Ossorio señala que
las demandas de la sociedad árabe se orientan contra regímenes autocráticos que concentran
el poder aparentando ser garantes de la estabilidad interna. Asimismo, señala que las
manifestaciones populares exteriorizaron el descontento social por la “corrupción endémica”
de ciertos clanes familiares que mantienen el gobierno y la falta de oposición alternativa al
régimen gobernante causada por la ausencia de libertades (Álvarez-Ossorio 2011: 12).

     Los avances en tecnologías de comunicación han permitido a las sociedades árabes estar
más conectadas y coordinar su descontento de forma más o menos organizada. En cuestión de
semanas cayeron regímenes que se mantuvieron en el poder por décadas. El fin de Ben Alí en
Túnez y Mubarak en Egipto fomentaron revueltas en otros países como Yemen, Libia y
Bahréin.

     En un efecto dominó, el 15 de marzo de 2011, manifestantes en Siria exigieron reformas y
protestaron contra el régimen autoritario de al-Asad que lleva cuatro décadas en el poder. La
reacción del gobierno fue la represión a fin de sembrar el miedo. Pero lejos de lograr disminuir
tales manifestaciones, la oposición al régimen se ha incrementado, y con ella la violencia que
ha causado la muerte de mas de 20.000 personas 14 y ha forzado el desplazamiento de más de
214.00015 desde su inicio en marzo 2011. En sus calles puede verse la reacción de la población
que manifiesta la unión nacional mediante slogans como “el pueblo sirio es uno”16 y llama a la
caída del régimen de al-Asad.

     El régimen sirio acusó a las manifestaciones de ser promovidas por parte de Estados
Unidos, Israel y Qatar, a la vez que el presidente Bashar al-Asad se señalaba como una víctima
de en una campaña conspirativa contra el último bastión del arabismo orientada a poner fin a
su resistencia frente a Israel17. No obstante, la política represiva y la situación social no parece
ser lo mejor para el régimen. Según los datos de Programa de Naciones Unidas para el

14
   En http://www.elpais.com/especial/revueltas-en-el-mundo-arabe/siria/ (02/09/12)
15
   En http://www.acnur.org/t3/index.php?id=559&tx_ttnews%5Btt_news%5D=6652 (24/08/12).
16
   Ramírez Díaz Noemí. Siria: Crónica de una represión anunciada. Barcelona: CIDOB. Diciembre 2011. Pág. 180.
17
   Álvarez- Ossorio Igancio Op Cit. Pág. 20.

6
Desarrollo (PNUD), una tercera parte de los 22 millones de sirios viven bajo el umbral de la
pobreza y la desocupación alcanza el veinte por ciento de su población activa18.

              “las estrategias de supervivencia adoptadas por Bashar el Asad hasta el
           momento han resultado fallidas, ya que ni han conseguido desmovilizar a la
           población ni tampoco han fortalecido al régimen, que cada día que pasa es
           más débil” (Álvarez-Ossorio: 12/02/11).

     En la estrategia a seguir por el régimen sirio existe una contradicción entre el hermano y
el primo del presidente -Maher al Assad19 y Hafez Makhlouf20- partidarios de una fuerte
represión; y una nueva guardia de tecnócratas, bajo la protección de Bashar al-Asad, quienes
consideran que llegó el momento de una liberalización política prometida hace una década por
el propio presidente.

     Lamentablemente la represión y la violencia ganaron en Damasco, y con ella se intensificó
la resistencia que en un principio se inició por miles de manifestantes de forma pacífica. La
participación del ejército produjo sangrientas batallas en las calles de la capital y en Aleppo.
Por otra parte, el llamado “Ejército de Liberación de Siria” combate al ejército regular y su
comandante, el Coronel Riyad al Asaad, declaró que “los combates que está librando
actualmente el Ejército Libre Sirio continuarán hasta el derrocamiento del régimen de
Assad”21, cerrando la posibilidad de cualquier acuerdo.

     Asimismo, la resistencia organizó un atentado en el que murieron altos miembros de los
servicios de seguridad y defensa de Siria mientras mantenían una reunión de gabinete en el
interior de los cuarteles generales, dando un golpe en la cúpula del régimen sirio. Entre las
víctimas del atentado se encontraban Asef Shawkat, cuñado del actual presidente Bashar, el
ministro de Defensa, General Daud Rajha, el jefe de la célula anticrisis y exministro de Defensa
Hassan Turkmani, así como el ministro del Interior Mohamed al Shaar y según algunas
versiones, el jefe de la Dirección de Inteligencia de Siria y primo del presidente al-Asad, Hafez
Makhlouf.

18
   Álvarez- Ossorio Igancio Op Cit. Págs. 16 y 19.
19
   Responsable de la Guardia Republicana.
20
   Jefe de los servicios de inteligencia.
21
   http://sp.rian.ru/international/20120724/154451883.html.

7
La (in)acción Internacional: ¿Parte de la solución o del conflicto?

        La crisis política en Siria demostró la falta de acuerdo a nivel internacional por parte de los
Estados que tienen la responsabilidad de preservar la paz y la seguridad internacional. El
Consejo de Seguridad de Naciones Unidas no logra una resolución ante la negativa de China y
Rusia. Ambos países, miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones
Unidas, privilegian el principio de no injerencia en asuntos internos de los Estados, presente en
las relaciones internacionales desde los tratados de Westfalia de 1648. La Federación de Rusia,
vetó en tres ocasiones las Resoluciones del Consejo de Seguridad: en octubre del 2011, en
febrero y en julio del 2012. La alianza rusa con Siria es un legado soviético, Rusia mantiene una
base naval en Tartus y le facilita armamento.

        En la última reunión del Consejo de Seguridad, once miembros del Consejo votaron a
favor de sancionar al régimen sirio, Sudáfrica y Pakistán se abstuvieron, mientras que Rusia y
China vetaron la resolución propuesta por los países Occidentales ya que sus regímenes tienen
claros intereses opuestos a las revueltas en favor de mayores libertades o protestas contra el
gobierno. A ello, cabe agregar los intereses estratégicos que representa la estabilidad del
actual régimen sirio en la región, los cuales se reflejan en las palabras del presidente ruso
Vladimir Putin al señalar que:

                 “No queremos que los acontecimientos evolucionen por la vía más
             sangrienta, la de una guerra civil que se prolongaría por vayan a saber cuántos
             años, como en Afganistán”22.

        Por su parte, los gobiernos occidentales son proclives a sanciones al régimen y promover
una intervención militar, como fue el caso de Libia contra el régimen de Gadafi a partir de la
Resolución 1973 del Consejo de Seguridad.

        Ante la imposibilidad de lograr un consenso en el marco de Naciones Unidas cabe
preguntarse si las potencias occidentales bajo la égida de los Estados Unidos de América
actuarán de forma unilateral como se hizo en Yugoslavia o Iraq. Ambos hechos generaron
precedentes contra el Derecho Internacional y el orden establecido por Naciones Unidas; que
pueden utilizarse, en un futuro, para legitimar una posible intervención a la República Islámica
de Irán. Aunque el Departamento de Defensa de los Estados Unidos de América pretende
buscar una solución a la situación en Siria con o sin contar con una resolución de Naciones

22
     http://sp.rian.ru/international/20120723/154441342.html.

8
Unidas, la intervención norteamericana no resulta del todo probable en un tiempo inmediato
debido a las elecciones presidenciales que deben celebrarse.

       Además, cabe destacar que tras más de una década de combate, Estados Unidos se
encuentra en una paulatina retirada de Afganistán e Irak. Respecto a este último país, los
Estados Unidos no dudó en acusar al régimen sirio de facilitar la resistencia iraquí y junto con
Irán de fomentar el islam radical en el Líbano.

       El enviado conjunto de la ONU y la Liga Árabe para Siria, Kofi Annan, expresó su decepción
por la falta de consenso del Consejo de Seguridad para frenar la escalada de violencia en el
país. En un comunicado, señaló que el Consejo es mucho más poderoso cuando sus miembros
actúan con una sola voz. El 25 de marzo del 2012, Annan logró comprometer a las partes a un
acuerdo denominado plan de seis puntos y aprobado por la resolución 2042 (2012) en el que
Siria se compromete a: 1) colaborar con el Enviado a fin de atender a las aspiraciones legítimas
del pueblo sirio; 2) poner fin a los enfrentamientos y el cese efectivo de la violencia armada
por parte del gobierno y lograr similares compromisos con la oposición, 3) asegurar la
asistencia humanitaria; 4) intensificar y ampliar la liberalización de personas detenidas
arbitrariamente; 5) asegurar la circulación de periodistas en todo el país; y 6) respetar la
libertad de asociación y el derecho a manifestarse de manera pacífica.

       En abril del corriente año el Consejo de Seguridad por resolución 2043 (2012), y a fin de
observar el cumplimiento de dichos compromisos, estableció la Misión de Supervisión de la
ONU en Siria (UNSMIS) con trescientos observadores y cuyo mandato fue renovado el 20 de
julio por noventa días más. El jefe de la operación de paz denominada UNSMIS, Hervé Ladsous,
declaró que:

                  “la Misión opera de forma reducida, reducida en números, con menos
             equipos en el terreno y hace lo que puede. Por supuesto, tenemos que tomar
             en cuenta la situación de la seguridad, que en muchos lugares es
             extremadamente delicada”23

       Naciones Unidas, a través de su Consejo de Seguridad, exhortó a Siria a cumplir el Plan de
los Seis Puntos, y detener el movimiento de tropas hacia los centros poblados, abstenerse a
usar armas pesadas en lugares poblados y terminar con la concentración militar y de
armamento pesado en dichos lugares. El incremento de la violencia, y las trabas puestas por
China y Rusia en el Consejo de Seguridad, llevaron a Kofi Annan a renunciar a sus intentos de

23
     Fuente de Naciones Unidas, en http://www.un.org/spanish/News/fullstorynews.asp?NewsID=24042.

9
implementar el plan de paz, siendo reemplazado como mediador de Naciones Unidas por el
diplomático argelino Lakhdar Brahimi.

     Como resultado de la escalada de violencia el gobierno sirio amenazó con utilizar su
arsenal de armas químicas en caso de darse una intervención militar extranjera. Y señaló que
dichas armas siguen bajo control del ejército. Tal desafortunada declaración generó inmediata
reacción en el mundo, y el Secretario General de las Naciones Unidas declaró que la
Comunidad Internacional seguirá con atención la situación para evitar el uso de dicho arsenal.

     Por otra parte, entre los actores regionales con intereses en competencia se encuentran
Israel, Arabia Saudita, Turquía e Irán. Los dos primeros son tradicionales enemigos del régimen
sirio. Arabia Saudí pretende exportar su modelo ultra-ortodoxo wahhabí al resto del mundo
árabe, mientras que Israel es considerado por los países de la región como una colonización en
el corazón del mundo árabe24. Cabe destacar que Israel invadió Siria en la Guerra de los Seis
Días y ocupó los Altos del Golán, aún en disputa, de los cual Siria solicita la retirada hasta sus
posiciones del 4 de junio de 1967. Finalmente, se encuentran Turquía, que pretende mostrarse
como el modelo de un Estado Islámico democrático y moderno; e Irán que intenta preservar a
toda costa el arco shií que va desde Irán hasta Líbano, pasando por Irak y Siria.

     El régimen sirio está cada vez más aislado, los países árabes retiraron sus embajadores y
Turquía cerró sus fronteras. Además, el Comité Especial de la Liga Árabe reunido en Qatar
señaló la necesidad de la formación de un Gobierno de transición con participación de
representantes del oficialismo y la oposición. Los cancilleres de los países árabes instaron al
presidente sirio Bashar al-Asad a presentar su dimisión, prometiendo a cambio de eso
garantizar la seguridad a él y su familia en su salida de Siria.

     Pero la negativa del gobierno sirio no se hizo esperar y el portavoz de la cancillería siria,
Yihad Makdisi, respondió:

            “Lamentamos que la Liga Árabe haya cometido tal bajeza con respecto a un
       país miembro suyo. La toma de esa decisión es la prerrogativa del pueblo sirio, el
       único investido del derecho para decidir el destino de su país”25.

24
   Las fuerzas sirias lucharon contra la partición de Palestina en 1948, en 1956 se solidarizaron con Egipto, agredido
por Israel, Francia y Gran Bretaña, por nacionalizar el canal de Suez y participó activamente en las Guerras Árabe-
Israelíes: la guerra de los seis días (1967) y la guerra de Yom Kipur (1973).
25
   http://sp.rian.ru/international/20120723/154439508.html.

10
Conclusión

     Por décadas, la estrategia norteamericana en la región se basó en el acceso a los recursos
petroleros y la seguridad del Estado de Israel. Durante la Guerra Fría, los países que entraron
en confrontación con los intereses de los Estados Unidos, como Siria, se beneficiaron de la
ayuda soviética en el marco de la competencia estratégica entre ambas superpotencias. Esta
alianza le permitió al régimen sirio mantenerse en el poder por casi medio siglo.

     A los problemas tradicionales de seguridad se sumaron otros nuevos como resultado de
una creciente interdependencia de los Estados, y la creciente acción de actores no estatales se
encuentra cada vez más interconectada. En este ámbito regímenes autoritarios sucumben
ante la movilización de miles de personas a favor de democracia y los derechos humanos,
facilitadas por la masificación de los medios de comunicación y el avance de la tecnología.

     En vista a ello, el régimen sirio policial, apoyado en un trípode entre el partido único del
Baaz, el Ejército y la Inteligencia parecen vestigios de otra época y carecen de legitimidad. Y es
que el Estado, como toda institución social, no puede basarse únicamente en la coerción, ni
debe utilizar medios militares para resolver procesos políticos y sociales. En este sentido, la
población siria se manifestó por un cambio tras haber perdido el miedo a sus gobernantes y a
su aparato represivo.

     Lo cierto es que la cuestión Siria debe resolverse en marco del consenso, que respete el
Derecho Internacional y facilite un proceso de conciliación nacional. La solución al conflicto
debe terminar con la violencia, consolidar un régimen legítimo para las partes y preservar la
soberanía e integridad territorial del país.

     Lograr una estrategia consensuada es una dura, pero ineludible, prueba al sistema de
Naciones Unidas. De fracasar, un cambio de gobierno carente de acuerdos interno y respaldo
internacional provocará un vacío de poder que posibilitará una guerra civil afectando aún más
a la ya inestable la región. De eso se trata la difícil encrucijada siria.

Bibliografía

Álvarez-Ossorio, Ignacio (12/02/11). El gran juego Sirio. El País.
Álvarez-Ossorio, Ignacio. Las paradojas del islam político en Siria. Barcelona: CIDOB. Abril 2011, Nº 93-
     94. Pág. 163-178.
Álvarez-Ossorio, Ignacio (04/11/2010) La Siria de Bashar al Asad. El País.
Álvarez-Ossorio, Ignacio (04/11/2010) Siria ante la revuelta: el blindaje del régimen. En
     http://www.mundoarabe.org/siria_ante_la_revuelta.html

11
Álvarez-Ossorio, Ignacio. La revuelta siria: ¿hacia un cambio de régimen? Mérida: Humania del Sur.
      Enero-Junio 2011, Nº 10. Pág. 11-28.
Ramírez Díaz, Naomí. Siria: Crónica de una represión anunciada. Barcelona: CIDOB. Diciembre 2011, Nº
      96. Pág. 171-189.
Solier i Lecha Eduard. Mucho más que Siria: las razones tras el veto ruso y chino. Barcelona: Centro de
      Estudios y Documentos Internacionales de Barcelona. Febrero 2012.

12
También puede leer