LA FEMINIZACIÓN DE LA MIGRACIÓN INDÍGENA EN PANAMÁ
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LA FEMINIZACIÓN DE LA MIGRACIÓN INDÍGENA EN PANAMÁ: Patrones, narrativas e impactos Eugenia Rodríguez Blanco – rodriguez.eugenia@gmail.com Centro de Investigación de la Facultad de Humanidades. Universidad de Panamá. Resumen El fenómeno reciente de la feminización de las mi- graciones indígenas en Panamá presenta un panorama social nuevo en este ámbito. Dicho fenómeno posee im- pactos en el orden de género y en las identidades étnicas de dichas mujeres, así como en las condiciones de vida y expectativas de otros actores sociales en los contextos de origen de las migrantes. En este artículo procuramos identificar y analizar los patrones de la migración fe- menina en el país, prestando especial atención al fenó- meno de la feminización de las migraciones. Además, proponemos reconstruir y analizar las narrativas sobre la migración de las mujeres indígenas, distinguiendo entre las construidas por ellas mismas en destino, y las de familiares y vecinos en origen. Nuestra propuesta se completa analizando desde -una perspectiva de géne- ro- las causas y consecuencias de la feminización de las migraciones indígenas, visibilizando logros y costos vi- vidos en términos del ejercicio de derechos, y aportando elementos para el análisis de los potenciales cambios y permanencias en sus identidades étnicas y genéricas. Palabras clave Migración, género, etnicidad * Recibido: 21/01/2016 Aprobado: 22/06/2016 Canto Rodado▪11:1-26, 2016▪ ISSN 1818-2917 7
8 Canto Rodado▪11:1-26, 2016▪ ISSN 1818-2917 Abstract The recent phenomenon of the feminization of indige- nous migration in Panama offers a new social panorama in the field of indigenous migration. This phenomenon has significant impacts on the gender relations and eth- nic identities of the women involved, as well as on the living conditions and expectations of other family mem- bers in their place of origin. In this paper we attempt to identify and analyze patterns of female migration in the country, paying special attention to the phenomenon of the feminization of indigenous migration. In addition, we propose to analyze the indigenous women’s narratives of migration, distinguishing between those they construct upon arrival, from those created by relatives and neigh- bors in their place of origin. Finally, our proposal includes an analysis of the causes and consequences of the femini- zation of indigenous migration from a gender perspective. We will highlight the accomplishments and costs accrued through the exercise of rights by the migrants, and provide elements for the analysis of potential changes and conti- nuities in gender and ethnic identities. Key words Migration, gender, ethnicity.
Contexto de la migración Por su lado, las monografías etno- indígena en Panamá: gráficas publicadas en Panamá ofrecen escasos aportes al tema de movilidad estudios previos rural-urbana de los pueblos indígenas Son muy reducidos los estudios que en el país. Entre ellas resaltan los estu- versan sobre las migraciones indíge- dios etnográficos que recogen la mo- nas en Panamá. Destacan entre ellos vilidad guna a la ciudad de Panamá en el diagnóstico sobre el tema realizado la época de la construcción del canal por Blas Quintero y William R. Hughes interoceánico, así como de los ngäbe O. (2005), así como el estudio centrado para trabajar, sobre todo, en la agroin- en el flujo migratorio transnacional de dustria del banano (Martínez, 2013; De los ngäbes a Costa Rica de José A. Idiá- Gerdes, 1997; Bourgois, 1994). Aun así, quez y Jorge Sarsaneda del Cid (2012); no se encuentran estudios etnográficos además de algunos artículos centrados que aborden el tema de la movilidad en flujos migratorios indígenas especí- indígena de modo específico y aún ficos1. menos que centren su mirada en este Otros estudios que hacen referencia fenómeno asociados a las mujeres in- a la movilidad indígena en el país son dígenas. Sobre la migración femenina informes nacionales y regionales so- en los flujos nacionales destacan el ar- bre la población indígena en general, tículo de la antropóloga Gloria Rudolf o femenina en particular. Destacan los titulado “Migraciones rurales-urbanas diagnósticos sobre población indígena en Panamá: vínculos socioeconómicos en la región y en el país de la Comisión y el factor de género” (2003) donde Económica para América Latina y el analiza patrones y dinámicas migrato- Caribe, CEPAL (2005, 2013 y 2014) y el rias femeninas en el contexto nacional, Programa de las Naciones Unidas para que se reproducen en el caso específico el Desarrollo, PNUD (2015); que si de las migraciones de las mujeres indí- bien ninguno de ellos aborda exclusi- genas, especialmente en lo que refiere vamente el fenómeno de la migración, a la inserción de las trabajadoras mi- sí ofrecen algunos datos y análisis que grantes originarias de zonas rurales del permiten una aproximación socio-de- país en el servicio doméstico de casas mográfica al tema. de familias de contextos urbanos. La revisión, desde una perspecti- 1 Un artículo relevante sobre la temática es el escrito por el antropólogo Kevin E. Sánchez Saavedra titulado “Migración va de género, de los estudios previos transfronteriza indígena en Darién, Panamá” Estudios Centro- mencionados revela la escasa atención americanos (ECA). Vol. 62. Número 688-700, pp. 63-88. a las mujeres en el tema de la movi- Eugenia Rodríguez Blanco▪La feminización de la migración indígena en Panamá 9
10 Canto Rodado▪11:1-26, 2016▪ ISSN 1818-2917 lidad indígena a las ciudades. Algunos cas, comportamientos y realidades de aportes recientes al tema se encuentran las migraciones indígenas femeninas, en artículos escritos por investigadoras visibilizando a la mujer indígena como (Loria, 2007; Griffith, 2009; Sandner, sujeto migrante particular (en relación 2013) que llaman la atención sobre las a las mujeres no indígenas y a los hom- particulares dinámicas y los patrones bres indígenas) en el contexto de las de la migración femenina indígena en migraciones. Panamá, analizada desde una perspec- tiva de género. Aportes al estudio de la De la revisión documental realizada movilidad indígena femenina en el país extraemos, por tanto, que: en el contexto regional existen reducidos estudios sobre la migración indígena; pocas y recien- En la región de América Latina se tes aproximaciones al tema de la mi- cuenta con pocos estudios que utilicen gración femenina indígena; y ningún una aproximación teórica y metodoló- estudio sobre el fenómeno específico gica al fenómeno de las migraciones de la feminización de las migraciones indígenas, que supere la mirada andro- indígenas. céntrica y etnocéntrica que ha primado Este estado de la cuestión, indica en estos hasta épocas recientes. que la migración femenina indígena El androcentrismo en los estudios de no ha sido analizada como práctica es- migración se ha superado sobretodo pecífica de movilidad humana, lo que introduciendo en los mismos una mi- determina un desconocimiento de las rada de género (Hondagneu-Sotelo, particularidades étnicas y genéricas de 2003; Boyd y Grieco, 2003; Piper, 2005) los flujos migratorios indígenas. A ello e incluso aplicando dicho enfoque so- se une la ausencia de teorías explica- bre los movimientos específicos de tivas que superen sesgos etnocéntricos las mujeres2. El etnocentrismo, por su y androcéntricos en los estudios sobre lado, sigue aún bastante presente en migración. los estudios sobre movimientos migra- En este sentido, partimos del re- torios indígenas. Aunque la atención conocimiento de las “falencias expli- a estas poblaciones y a sus específicas cativas de los marcos teóricos que características y condiciones migra- interpretan el fenómeno migratorio 2 Destacamos, entre los estudios de la migración femeni- indígena” (Valdés, 2008:114). El obje- na desde un enfoque de género, a: Barrera y Oehmichen tivo de superarlos para ser capaces de (2000); Gil (2002); De Oliveira (1984); Ariza (2000); Szasz generar conocimiento sobre dinámi- (1999).
torias, sí indica el reconocimiento de dad”4 (Guha y Spivak, 1988). El estu- un sujeto colectivo específico (indíge- dio que proponemos se basa en ambas na), normalmente esto se queda solo consideraciones al mismo tiempo: por ahí, analizando los mismos desde una un lado, el reconocimiento de la hete- perspectiva hegemónica (etnocéntrica) reogeneidad en base la etnia y la edad, sobre qué es y qué significado posee la entre otras, del colectivo mujeres indí- migración y migrar. genas migrantes; y al mismo tiempo, Estudios específicos en otros países la constatación de la existencia de un de la región, sobre las mujeres indíge- colectivo de mujeres que comparten nas y sus procesos migratorios, revelan situaciones y condiciones de subalter- algunas dinámicas socio-culturales re- nidad en un contexto donde conviven levantes sobre el fenómeno3. De una dominaciones étnicas y genéricas, en- manera general, llaman la atención tre otras. sobre la particularidad de estos flujos; Los trabajos sobre migración fe- que presenta dinámicas propias en re- menina indígena desde la perspec- lación a la población masculina en sus tiva de género coinciden en apuntar causas e impactos, así como en las vul- dos asuntos: uno es el potencial de la nerabilidades específicas que enfrentan migración como oportunidad para re- en el ejercicio de sus derechos. Entre formular o modificar relaciones y roles los precedentes en la región, encon- de género, así como identidades étni- tramos que gran parte la constituyen cas y genéricas. El otro tiene que ver estudios de caso sobre diversos flujos con la identificación y denuncia sobre de mujeres migrantes con identidades los altos niveles de vulnerabilidad que étnicas particulares. Todo ello en base viven las mujeres indígenas migrantes al reconocimiento; por un lado, de la en los contextos de destino, por la ar- hetereogeneidad del colectivo mujeres ticulación de la discriminación étnica indígenas migrantes (Maier, 2006), y por y de género, pero también por ser mi- otro, de la experiencia compartida por grantes. las mujeres indígenas en la migración marcadas por la discriminación étnica y genérica en el contexto de destino, algo que las unifica en la “subalterni- 3 Algunas referencias relevantes son: Arizpe (1975); Velasco (1995); Thacker y Gómez (1997); Ariza (2000); 4 Entendida como condición de subordinación de perso- Oehmichen (1999); D´Aubeterre (2002); Maier (2003 y nas o grupos sociales en relación a otros grupos hegemó- 2006); Sánchez y Barceló (2007). nicos que se encuentran en situación de dominación. Eugenia Rodríguez Blanco▪La feminización de la migración indígena en Panamá 11
12 Canto Rodado▪11:1-26, 2016▪ ISSN 1818-2917 Migración como oportunidad cultural o étnico. En dicho proceso se para cambios de género producen diálogos, resistencias, se re- fuerzan algunos elementos, se trans- La migración aparece en muchos de forman otros, se asumen nuevos, se los análisis previos sobre el tema como pierden viejos. Lo que se subraya aquí, potencial oportunidad para modificar y de relevancia mayor en cuanto al fenó- renegociar roles y relaciones de géne- meno específico de la migración de las ro desiguales o incluso para redefinir mujeres indígenas, es cómo sus iden- identidades de género (Maier, 2006; tidades étnicas y genéricas en íntima e Sánchez y Barceló, 2007). Si el género inseparable relación pueden ser trans- es definido culturalmente, parece ob- formadas, reformuladas, reforzadas e vio pensar que el cambio de contexto -incluso- resignificadas. cultural que supone la migración pue- da propiciar oportunidades de cambio Triple discriminación de las en identidades y relaciones de género; mujeres indígenas migrantes aunque como apuntan algunas auto- ras, dicho cambio puede suponer tan En el contexto regional, los estu- solo una resignificación o reformula- dios previos sobre el tema coinciden en reconocer las condiciones de vida ción de la dominación masculina, más y trabajo de las migrantes en destino, que un cambio real, duradero o tras- marcadas por la marginación, discrimi- cendente en términos de igualdad en- nación y explotación laboral. tre hombres y mujeres5. Por otro lado, ambas cuestiones se No solo las identidades de género se encuentran absolutamente ligadas reformulan, o pueden reformularse en entre sí, como planteaba Maier, pues el contexto de la migración, también “mientras que la (in)migración parece las identidades étnicas; algo ya apun- crear las condiciones en que las muje- tado por estudios previos sobre migra- res autóctonas pueden paulatinamen- ción indígena. El “choque o encuentro te desatarse de muchas restricciones cultural” vivido por quienes migran de tradicionales genéricas de sus comu- un contexto cultural a otro, está mar- nidades de origen (…) a su vez dicho cado por pérdidas y ganancias de corte proceso de reinserción extraterritorial 5 El artículo: El mismo fogón: migración y trabajo repro- remite a nuevos alcances de la etniza- ductivo femenino en comunidades mazahuas, de Ivonne ción de explotación” (2006:210). Vizcarra-Bordi, Bruno Lutz, Roque Ramírez-Hernández (2013) hace referencia a un proceso de refuncionalización Es precisamente dicho contexto de de la dominación androcéntrica tradicional. pp. 194. discriminación y marginación étnica y
genérica el que condiciona que tengan indígena que vive en un lugar dife- lugar cambios culturales pro igualdad rente a aquel donde nació. Del total de género en las vidas de las migrantes de esa población indígena migrante, (Rodríguez y Herrera, 2015). un 53% son hombres y un 47% son mujeres, lo que indica que la migra- Migración indígena femenina: ción indígena masculina es levemen- Panamá en perspectiva te superior a la femenina”. El mismo diagnóstico arroja que: las mujeres Según datos de la CEPAL (2014)6 en indígenas (7,08%) migran más que las base a los últimos Censos de los paí- mujeres no indígenas (4,98%); y que ses de América Latina y el Caribe, de las mujeres indígenas (7,08%) migran una manera general, la población no ligeramente menos que los hombres indígena migra más que la indígena indígenas (8,13%). a lo interno del país. El dato relevan- Como ya se ha indicado, es poco lo te para el caso que nos ocupa es que que sabemos de estudios previos en Panamá es prácticamente el único país relación a las características de la mi- (junto con Uruguay) donde la tasa de gración de las mujeres indígenas en la migración interna indígena supera a Panamá. Las mujeres han migrado la migración no indígena, ubicando al desde mucho antes de lo que revelan país en una tendencia particular en el datos y estudios sobre los movimientos contexto de la región. humanos de poblaciones indígenas y En relación a los datos sobre mi- no indígenas, pero solo recientemente gración indígena, según recoge el se ha puesto el foco en las particula- Diagnóstico de situación de las mujeres ridades de género y etnia que marcan indígenas en Panamá (PNUD 2015) en las experiencias y condiciones de estos base al censo del 20107, “existe apro- flujos. ximadamente un 25% de población Una mirada con perspectiva de gé- 6 Gráfico III.1 América Latina (10 países): migrantes nero e interculturalidad (Rodríguez e internos entre divisiones administrativas mayores (DAM) Iturmendi, 2013) sobre la movilidad en los 5 años previos al censo, según condición étnica, humana ha permitido enriquecer el último censo. Fuente: Centro Latinoamericano y Caribeño abordaje de las migraciones, revelan- de Demografía (CELADE) División de Población, CEPAL (2014). do realidades diversas en relación a las condiciones en las que se desarrolla la 7 Utilizamos los datos del Censo del 2010 pues en Panamá no existen otras fuentes de datos estadísticos de migración para los sujetos migrantes. movimientos de población que recojan las identidades En ese contexto que ha permitido he- étnicas de las personas migrantes. terogeneizar a los migrantes, emergen Eugenia Rodríguez Blanco▪La feminización de la migración indígena en Panamá 13
14 Canto Rodado▪11:1-26, 2016▪ ISSN 1818-2917 las mujeres indígenas como sujetos jeres indígenas en Panamá” (PNUD migrantes específicos. 2015). El equipo de investigadores/as Este artículo propone identificar los que participamos en la investigación patrones de la migración femenina en previa y en el diagnóstico9, realizamos el país, así como recoger y analizar las una primera aproximación al fenóme- narrativas8 sobre la migración de las no con una metodología que implicó: mujeres indígenas; distinguiendo en- revisión bibliográfica sobre el tema en tre las construidas por ellas mismas en el país, sistematización y análisis de destino, y las de familiares y vecinos en datos estadísticos sobre los flujos mi- origen. Nuestra propuesta se comple- gratorios en el país (en base al último ta analizando desde una perspectiva censo)10 y trabajo de campo en una de género, las causas y consecuencias selección de lugares de origen y des- de la feminización de las migraciones tino de población indígena migrante. indígenas, visibilizando logros y cos- Este consistió en observación partici- tos vividos en términos del ejercicio de pante, celebración de grupos de dis- derechos, y aportando elementos para cusión y entrevistas en profundidad a el análisis de los potenciales cambios y informantes clave11. El trabajo se realizó permanencias en sus identidades étni- durante los últimos tres años y se sigue cas y genéricas. realizando, incidiendo en la generación de conocimiento antropológico sobre Para ello, este artículo recoge parte el tema a través de la investigación de los resultados de una investigación financiada por la Secretaría Nacional realizada en el Centro de Investigacio- de Ciencia y Tecnología (SENACYT) nes de la Facultad de Humanidades titulada “Mujeres indígenas migrantes: (CIFHU) de la Universidad de Panamá causas y consecuencias de la migración (UP), durante los años 2014 y 2015 y ti- femenina indígena desde el enfoque tulada “Mujeres indígenas en la ciudad de género e interculturalidad”. de Panamá: cambios y permanencias en sus identidades étnicas y de géne- ro”, así como los resultados del trabajo 9 Francisco Herrera, Juana Camargo, Bagindili P. Morales y Estela Rodríguez. de campo realizado para acompañar el “Diagnóstico de situación de las mu- 10 Censo de población y vivienda 2010. Instituto Nacional de Estadística y Censo (Contraloría General de la Repú- blica). 8 Por narrativas entendemos los discursos compartidos que sostiene un grupo social particular en un espacio 11 Lugares de destino visitados: barriadas de Dagar Kun y tiempo determinado. Ello incluye revisar desde sus Yala (Panamá Oeste); Las Garzas (Pacora, Panamá) y cosmovisiones la conceptualización de los movimientos Mañanitas (Tocumen, Panamá), entre los meses de enero humanos o la migración. y mayo del año 2016.
Por provincias, los datos recogidos con mayor cobertura y accesibilidad. en el diagnóstico (PNUD 2015) indi- La provincia de Panamá, como ya can que las mujeres indígenas migran apuntamos, es la principal receptora sobretodo a: Panamá (43%), Bocas del de las migraciones indígenas femeni- Toro (21%) y Chiriquí (15%). Las diná- nas en el país (43%). Dentro de esta, los micas migratorias por etnia presentan distritos de mayor recepción de muje- diferencias significativas: a la provincia res indígenas migrantes son Panamá y de Panamá migran especialmente mu- Arraiján. En dichos distritos encontra- jeres gunas y emberás, mientras que a mos los índices más altos de residencia las provincias de Bocas del Toro y Chiri- de mujeres indígenas (migrantes y no quí migran mayoritariamente mujeres migrantes), de hecho un 75% de estas de la etnia ngäbe. Los otros movimien- mujeres que residen en la provincia de tos transfronterizos, hacia Costa Rica, Panamá lo hacen en alguno de estos dos son protagonizados por mujeres ngäbe distritos (45% Panamá y 29% Arraiján). y bri-bri. Las primeras de modo tem- Otros distritos como San Miguelito y La Chorrera acogen cifras significativas poral y regular para la cosecha del café de mujeres migrantes, particularmente en el país vecino, las segundas para ac- mujeres de etnia ngäbe y emberá. ceder a servicios de salud y educación Figura 1. Mapa de distribución de las Comarcas Indígenas de Panamá. Fuente: Contraloría de la República de Panamá. Eugenia Rodríguez Blanco▪La feminización de la migración indígena en Panamá 15
16 Canto Rodado▪11:1-26, 2016▪ ISSN 1818-2917 De las consultas realizadas con mu- De las consultas realizadas con infor- jeres migrantes y líderes comunitarias mantes clave en el marco de las inves- indígenas extraemos que los flujos de tigaciones en las que se apoya este artí- la migración indígena femenina se di- culo, logramos identificar al menos dos rigen a zonas rurales o urbanas, don- patrones migratorios entre las mujeres de se concretan mayores oportunida- indígenas en Panamá: las mujeres que des de empleo para ellas; en el sector migran en familia, con esposo e hijos; agrícola, en el trabajo doméstico o en y las mujeres que migran solas. En el la venta de artesanías. Así mismo, otro segundo grupo, distinguimos al menos elemento de atracción de los lugares de dos tendencias: las jóvenes, sin cargas destino para las migrantes indígenas, familiares directas, que migran con el es el acceso a servicios básicos para objetivo de estudiar o continuar sus es- ellas y sus familias (educación y salud). tudios y -en menor medida- trabajar; y las de más edad que las anteriores, que Patrones migratorios de las son madres y suelen ejercer como jefas de familia por causa de abandono del mujeres indígenas en Panamá marido y padre de los hijos. “Hay tres tipos de mujeres que han migrado para acá (ciudad de Pana- Migrar en familia má): las que han estudiado y han venido acá y han conseguido traba- Acerca de las mujeres indígenas que jo y no han podido volver más a su migran en familia, podemos afirmar pueblo. Pero hay otros casos de mu- que se trata de un patrón migratorio jeres que han venido buscando me- común entre quienes se encuentran jor vida, jovencitas que han venido casadas o unidas. Si bien este patrón se como domésticas, pero hay otras que da en todos los pueblos indígenas del también han venido con su familia país, es entre los guna donde se obser- aquí a Panamá sin tener una obliga- va mayor prevalencia. En estos casos es ción de trabajo acá. Cada uno tiene común que el marido migre primero, sus características y por qué migran adelantándose a la familia con el obje- para Panamá. Por eso hay tres tipos tivo de encontrar residencia y trabajo, de migrante: empleo, estudios y fa- y cuando esto se resuelve, se produzca milia…” (mujer líder wounaan)12. la reagrupación en el lugar de destino. “La migración se da, primero si son 12 Entrevista realizada en el mes de septiembre del año familia se va el hombre, y cuando 2014 en la ciudad de Panamá (PNUD 2015).
ya tiene trabajo… ya pasa un mes y económicos que genera su marido o viene y recoge a toda su familia te- compañero. niendo un lugar donde meterlos…” Entre las que trabajan fuera del ho- (mujer líder emberá)13 . gar se encuentran las que se dedican a la confección de artesanías desde su También se observan grupos familia- llegada a la ciudad, aquellas que, tras res que salen juntos desde el lugar de un tiempo viviendo en la ciudad -al origen, algo que, con el paso del tiem- crecer las necesidades económicas en po, se da con mayor intensidad. Ello se el hogar o no ser suficientes los ingre- debe a que los migrantes cuentan con sos generados por el marido- se con- redes familiares o sociales, en el lugar vierten también en trabajadoras fuera de destino, que facilitan arreglos re- del hogar. Entre sus ocupaciones se lativos al trabajo y la residencia antes encuentra principalmente el trabajo de la partida. Son sobretodo familias doméstico, en condiciones laborales guna que migran a la ciudad de Pana- marcadas por la informalidad y la pre- má y se asientan en alguna de las diez cariedad. barriadas indígenas conformadas en la ciudad y su área metropolitana. En Migrar solas familia también suelen migrar las mu- jeres ngäbe que se desplazan tempo- “Ahora las mujeres indígenas mi- ralmente a Costa Rica para la cosecha gran solas, esto es nuevo” (mujer del café14. ngäbe)15 . Las mujeres indígenas de este pa- trón migratorio (migrar en familia), en Como mencionamos, identificamos un principio, no llegaron a la ciudad el patrón migratorio de las mujeres in- para trabajar fuera del hogar, más bien dígenas que migran“solas”. Nos referi- a acompañar a sus maridos y ofrecer mos concretamente a quienes se tras- oportunidades nuevas a sus hijos en ladan sin compañía de algún miembro relación a recursos de educación y ac- de la familia (maridos o parejas, hijos/ ceso a la salud. as, padres…). Este patrón migratorio Por esa razón, estas migrantes sue- corresponde a lo que en la literatura de len ser dependientes de los ingresos género y migración se ha categorizado como el fenómeno de la “feminización 13 Entrevista realizada el 20 de septiembre del 2014 en la 15 Grupo de discusión realizado en Kuerima (Comarca ciudad de Panamá (PNUD 2015). Ngäbe-Buglé) el día 13 de septiembre del 2014 (PNUD 14 Loría Bolaños (2007); Idiáquez (2012). 2015). Eugenia Rodríguez Blanco▪La feminización de la migración indígena en Panamá 17
18 Canto Rodado▪11:1-26, 2016▪ ISSN 1818-2917 de las migraciones”(Paiewonsky, 2007). Por tanto, el fenómeno de la femini- La feminización de las migraciones zación de las migraciones se concreta hace referencia a la migración en so- en Panamá con dos flujos de mujeres litario, independiente y autónoma de jóvenes migrantes: las que migran para las mujeres. Se caracteriza porque las estudiar (jóvenes y sin familia); y las mujeres, a diferencia de patrones mi- que migran para trabajar (jefas de fa- gratorios anteriores, migran liderando milia en condiciones de pobreza). el proyecto, no como acompañantes o dependientes de otros, normalmente Migrar para estudiar: mujeres para trabajar y generar ingresos que jóvenes que migran solas para serán revertidos en los miembros de la continuar sus estudios familia que quedaron en origen, aun- que también para continuar sus estu- “las chicas migran porque quieren dios. “Antes no migraban mucho, tal vez seguir estudiando” (mujer bribri)18 . el 5%, ahora hay como un 15% de mujeres que migran a la ciudad, por necesidad, por La limitada oferta educativa existen- querer apoyar a sus hijos porque el mari- te en comarcas y territorios indígenas do las abandona, y también por estudios” del país, condiciona a migrar a los y (mujer líder ngäbe)16 las estudiantes que desean continuar y ampliar sus estudios. Esta migración Entre las mujeres indígenas que mi- suele estar dirigida a las principales gran solas, o que encabezan o prota- ciudades del país, concretamente Da- gonizan proyectos migratorios obser- vid, Santiago y, muy especialmente, vamos que en su mayoría son jóvenes Panamá. (no suelen superar los cuarenta años de edad). Como mencionamos atrás, “Allí los estudios llegan hasta el identificamos al menos dos perfiles di- tercer año y de ahí no hay más, en- ferenciados: jóvenes sin cargas familia- tonces están obligados a salir. Quien res y mujeres jefas de familia. “Algunas quiera seguir estudiando forzosa- migran para estudiar, quieren superarse, mente tiene que salir de la comu- pero otras migran porque el marido las nidad… desde que se termina la dejó solas y quieren apoyar a sus hijos” primaria empiezan a migrar” (mujer (mujer líder ngäbe)17. líder bribri). 16 Entrevista realizada el 13 de septiembre del 2014 en Kuerima (Comarca Ngäbe-Buglé) (PNUD 2015). 18 Grupo de discusión realizado en Changuinola (Bocas 17 Ídem. del Toro) el día 2 de septiembre del 2014 (PNUD 2015).
Se trata de un fenómeno histórico, y der estas jóvenes como “pago” o com- en crecimiento, especialmente para las pensación por su acogida: “las llevan y mujeres, que responde a un fenómeno a la hora de la hora no estudian, muchas anterior, de unos diez años atrás, y es maestras se las llevan… les ponen mara- el de la creciente escolarización de las villas, yo te voy a llevar, tú vas a comer niñas indígenas en comarcas y terri- bien, vas a vestir bien….pero a la hora de torios indígenas. “Hoy la educación de la verdad las ponen a trabajar y no pue- la mujer juega un rol importante” (mujer den estudiar…” (mujer ngäbe)21. guna)19. Los siguientes relatos dan cuenta de Las mujeres entrevistadas relataban las condiciones de vida y trabajo de es- en primera persona cómo se desarro- tas jóvenes, así como la repercusión de llaban esos procesos migratorios diri- éstos en el desarrollo de sus estudios. gidos a estudiar. Una pauta común es “Yo viví con una familia cuatro años que el destino, al menos unos veinte que eran medio parientes mías. El años atrás, solía estar dirigido por las posibilidades de acogida que se pre- compromiso era venir, trabajar con sentaban a la joven. En este sentido, ellos en los quehaceres domésticos y muchas de ellas eran invitadas por sus a cambio ellos me daban la posibi- propias maestras a residir con ellas en lidad de estudiar…. Eso significaba las ciudades para continuar sus estu- que yo me tenía que levantar a las dios, aunque también se ubicaban en cinco de la mañana y dejar todos casas de amigos o familiares más o los quehaceres hechos. La casa muy menos cercanos. “Salimos solas… nues- limpia, la comida hecha. Después tros padres nos ubicaban acá con familias irme para mi colegio. Y en la tarde responsables que tenían que cuidar de no- cuando regresaba, hacer la cena, sotras” (mujer bribri)20. hacer todo y en la noche cuando Varios testimonios recogidos desta- terminaba de hacer los quehaceres can una serie de prácticas que solían entonces estudiar. Así fue los cuatro darse en estas acogidas de estudiantes años que estuve allí. Y cuando salí indígenas en las ciudades. Entre ellas de allí ya terminé mis estudios. Pero las tareas domésticas que solían aten- fue muy duro, porque uno como mu- 19 Grupo de discusión realizado en Corazón de Jesús jer, era duro, mucho trabajo y mucho (Comarca Kuna Yala) el día 13 de octubre del 2014 (PNUD 2015). 21 Grupo de discusión realizado en Kuerima (Comarca 20 Grupo de discusión realizado en Changuinola (Bocas Ngäbe-Buglé) el día 13 de septiembre del 2014 (PNUD del Toro) el día 2 de septiembre del 2014 (PNUD 2015). 2015). Eugenia Rodríguez Blanco▪La feminización de la migración indígena en Panamá 19
20 Canto Rodado▪11:1-26, 2016▪ ISSN 1818-2917 que estudiar, pero gracias a Dios, y la vida en el nuevo lugar de residen- salí adelante” (mujer bribri)22. cia. Entre ellas, gran parte trabajarán en condiciones de explotación laboral, Los testimonios se recogen condi- sin prestaciones sociales, con horarios ciones de abuso sexual y explotación largos y salarios precarios; algo que laboral: condicionará su rendimiento en los es- tudios. “Cuando salí de 3er año yo tuve que ir para David porque no había para seguir estudiando, y me quedé Migrar para trabajar: mujeres donde la profesora. Allí estudiaba y jefas de familia que migran solas ella daba clase en la Universidad y “Algunas jóvenes que se dejan ellas el marido llegaba en la tarde o no- migran solas, en busca de trabajo checita y él intentaba abusar de mí” doméstico… para apoyar a los hijos (mujer ngäbe)23; “Yo me gradué con que dejan en la casa”; “Aquí no hay puesto de honor y una maestra me oportunidad de ingresos, y cuando llevó para Boquete… eso era bingo el marido abandona, se quedan sin en esa época… y ¿qué hizo?, me dejó oportunidades”25 . cuidando los niños casi dos años, nunca escuela, no recibía nada… y Uno de los patrones migratorios más comida solo las sobras, y tenía que relevante, por las condiciones de invi- sacar brillo al piso de madera… sibilidad y vulnerabilidad en las que se yo tenía nada más 13 años” (mujer produce, es el de las mujeres indígenas ngäbe)24 . jefas de familia que migran solas, con el objetivo de trabajar y generar ingre- Entre las jóvenes que migran para sos para el mantenimiento de ellas y estudiar también encontramos a quie- sus familias. Son mujeres proveedoras nes llegan a la ciudad y buscan trabajo de sus familias que, ante la imposibili- (normalmente doméstico), para cubrir dad de generar ingresos suficientes en los costos que implicarán sus estudios sus lugares de origen, optan por migrar a destinos con mayores oportunidades, 22 Grupo de discusión realizado en Changuinola (Bocas asumiendo con ello algunos costes. del Toro) el día 2 de septiembre del 2014 (PNUD 2015). El perfil socio-demográfico de estas 23 Entrevista realizada el 13 de septiembre del 2014 en 25 Grupo de discusión realizado en Kuerima (Comarca Kuerima (Comarca Ngäbe-Buglé) (PNUD 2015). Ngäbe-Buglé) el día 13 de septiembre del 2014 (PNUD 24 Ídem. 2015).
mujeres migrantes muestra que se tra- en este caso, igualmente identificamos ta de jóvenes, madres de menores de un fenómeno previo a la feminización edad y sin apoyo de ningún tipo del de las migraciones por motivos eco- padre. Sobre ellas recae la responsa- nómicos, y es la alta tasa de empobre- bilidad de mantener el hogar y las ne- cimiento de las mujeres indígenas en cesidades de sus hijos/as; responsabi- sus lugares de origen, así como la tasa lidad que no consiguen desarrollar en creciente de mujeres en condición o si- un contexto de pobreza extrema, sin tuación de jefatura familiar. apenas oportunidades locales de sa- El alto número de mujeres ocupando lir de ella. La migración se convierte estos puestos ocurre, con frecuencia, así en una vía de escape de la pobreza porque el marido migró previamente para ellas y sus familias, e incluso, en y se desvinculó de sus responsabilida- muchos casos, en una estrategia de su- des familiares (por lo que podríamos pervivencia. hablar de la migración de las mujeres Los hijos e hijas de estas mujeres mi- como una consecuencia de la migra- grantes quedan al cuidado de familia- ción de los hombres), pero también res cercanos, normalmente la abuela, por separación o fallecimiento del pa- en quienes quedará la responsabilidad dre de familia: “Hay mucha separación durante los periodos de ausencia de la y muchos hijos que se quedan nada más madre. Esta situación muestra cómo con la madre” (mujer wounaam)27; “Las se articulan las “cadenas de cuidados” mujeres migran porque el esposo las deja (Orozco, 2007; Hochschild, 2000); la con hijos” (mujer naso)28 . mujer que sale de su comunidad para Vinculado al nexo género y migra- cuidar a otros niños/as en la ciudad ción comprobamos cómo algunas mu- y deja a los suyos al cuidado de otra jeres, aunque no representen la mayo- mujer, normalmente su propia madre: ría de estos casos, migran como salida a “Las que se van, van sin hijos y sin mari- diversas expresiones de la dominación dos”; “Los hijos los cuida las abuelas o un masculina en sus hogares o comunida- familiar cercano” (mujer ngäbe)26. des. Entre ellas destacan quienes mi- Si bien, en el caso de las jóvenes que gran, solas o con sus hijos, para escapar migran para estudiar, apuntábamos la de un marido violento o para acceder a existencia de un fenómeno social que servicios de salud sexual y reproductiva le precedió, y es la incorporación cre- 27 Entrevista realizada el 20 de septiembre del 2014 en la ciente de las niñas al sistema educativo, ciudad de Panamá (PNUD 2015). 26 Entrevista realizada el 13 de septiembre del 2014 en 28 Entrevista realizada el 3 de septiembre del 2014 en Kuerima (Comarca Ngäbe-Buglé) (PNUD 2015). Changuinola (Bocas del Toro) (PNUD 2015). Eugenia Rodríguez Blanco▪La feminización de la migración indígena en Panamá 21
22 Canto Rodado▪11:1-26, 2016▪ ISSN 1818-2917 que permitan mayor control sobre sus el caso de que tenga un tercer año ya pue- cuerpos, su sexualidad y su reproduc- den trabajar en almacenes, pero de no te- ción. Otras “causas de género” pueden nerlo ya tienen que trabajar en el servicio ser identificadas en las historias de vida doméstico” (mujer wounaam)30. Entre de las mujeres migrantes entrevistadas estas, las mujeres de la etnia ngäbe se que revelan la necesidad de entender encuentran sobre-representadas. los procesos migratorios como opor- tunidades para transformar o escapar Narrativas de la migración de relaciones de género basadas en el indígena femenina poder de unos sobre otras. La segregación étnica y de género En la narrativa reconstruida a partir del mercado laboral en los lugares de de testimonios de“los y las que se que- destino impactará en las oportunida- dan” en las comunidades de origen de des de estas mujeres, así como en las las migrantes, la migración se encuen- condiciones laborales que soportarán, tra problematizada. Por otro lado, y al marcadas por discriminaciones que se mismo tiempo, para las propias muje- acumulan y potencian por varias con- res que migran, la migración posee lo- diciones: por ser mujer, por ser indíge- gros y costos que son necesarios balan- na y por ser migrante, además de por cear para calcular el verdadero impacto ser pobre. A ello se suman las escasas en sus vidas y en las de sus familias. competencias laborales y formación “Para las mujeres, la migración y los académica para mejorar su inserción espacios translocales pueden significar laboral en un mercado competitivo, desafíos, pero también oportunidades” que las relega a aquellos trabajos que (Sandner, 2013:303). descartan o rechazan otras trabajadoras. Esto es así porque la migración es Es en este patrón migratorio donde una solución a la pobreza o ausencia se produce con mayor intensidad la de recursos, así como al limitado acce- vinculación entre la migración feme- so a servicios en sus lugares de origen, nina indígena y el trabajo doméstico, pero al mismo tiempo es conceptua- pues uno de los ámbitos laborales más lizado en sí como un problema, pues ocupados por las mujeres indígenas es conlleva abandono de los hijos y las precisamente el trabajo en casas de fa- en la región, especialmente en México (Goldsmith 1989 milia (Rodríguez y Herrera, 2016)29. “En y 1990; Howell 1999; Cruz 2001; Maier 2006; Gutiérrez 2012). 29 La participación de las mujeres indígenas que residen en las ciudades en el trabajo doméstico ha sido amplia- 30 Entrevista realizada el 20 de septiembre del 2014 en la mente documentado y analizado por estudios previos ciudad de Panamá (PNUD 2015).
hijas por parte de sus padres, y en es- matizada de la migración: pecial de su madre; pero también para Uno es el progresivo abandono de las propias migrantes, pues las coloca los hijos/as, que quedan en el lugar en situación de especial vulneración a de origen y las consecuencias negati- la explotación laboral y la marginación vas asociadas a “la falta de la madre”, en los lugares de destino. Por tanto, la a quien señalan como responsable de feminización de las migraciones puede que “los hijos se pierdan”; “La mujer se solucionar ciertos problemas vividos va y los hijos se quedaron aquí solos, eso en origen, pero puede generar otros es el resultado de que también haya delin- nuevos en destino, por lo que puede cuencia, porque cuando regresaron los hi- ser interpretada como “solución pro- jos ya no hacen caso, ya no quieren ir a la blemática”. En el ámbito de la salud escuela y eso es un problema” (mujer líder se visibiliza el ambivalente impacto de emberá)31; “La que migra, trabaja, y según la migración en las vidas de las muje- ella vive mejor, pero los que sufren son los res migrantes: por un lado, reconocen hijos que dejan por ahí” (mujer naso)32. mayor y mejor acceso a servicios de sa- lud, a medicamentos y a especialistas Otro es que, desde los lugares de de la salud, pero por otro lado, reco- origen, se visualiza a la mujer migran- nocen peores condiciones de salud en te como atrapada por los “vicios de la los lugares de destino por sus estilos de ciudad”, participando en actividades vida: mala alimentación, largas y pe- impropias desde una moral que con- sadas jornadas de trabajo, malas con- forma la feminidad en torno a ciertos diciones de las viviendas, entre otros valores tradicionales: “...se dejan llevar ejemplos. Como indicador de esto, en- por los vicios de la ciudad, olvidan a sus fermedades como la diabetes aparecen hijos, gastan lo poco que ganan en la no- con insistencia entre las mujeres indí- che, en alcohol…” (mujer ngäbe)33; “La genas que residen en ámbitos urbanos mayoría le llegan a preocupar cosas que (PNUD, 2015). no deben; consumo de alcohol, promiscui- Como ya apuntamos, entre las na- dad,abandono de los hijos, a tener otros rrativas de los y las que se quedan en hijos a parte de los que ya tuvo… vida origen, se encuentra bastante proble- familiar inestable y un sinfín de proble- matizada la migración femenina en es- 31 Entrevista realizada el día 11 de octubre del 2014 en la tas condiciones (mujeres jefas de familia ciudad de Panamá (PNUD 2015). que migran solas a las ciudades). 32 Grupo de discusión realizado el día 3 septiembre del Identificamos al menos dos fenóme- 2014 en Changuinola (Bocas del Toro) (PNUD 2015). nos que articulan esta narrativa proble- 33 Ídem. Eugenia Rodríguez Blanco▪La feminización de la migración indígena en Panamá 23
24 Canto Rodado▪11:1-26, 2016▪ ISSN 1818-2917 mas” (mujer ngäbe)34. Las opiniones de ceso a servicios, bienes, recursos… y familiares y vecinos en origen sobre el muy especialmente las oportunidades uso del tiempo libre y la “libertad” de para generar ingresos. “Si acudimos a las mujeres indígenas migrantes en la los datos disponibles de la Contraloría ciudad, enfatizan la irresponsabilidad y General de la República y comparamos la inmoralidad del comportamiento de los servicios de salud y educación en las mismas. Muy especialmente cuan- las comarcas con las áreas de recep- do ello va unido al hecho de que son ción de emigrantes, es bastante claro madres que “dejaron” a sus hijos para que por el sólo hecho de trasladarse migrar a la ciudad. Hombres y mujeres a vivir a dichas áreas ya tendrán ma- sin distinción plantean en sus testimo- yor posibilidad de tener acceso a estos nios este tipo de opiniones recrimina- servicios. Aún más, si comparamos los doras, que se intensifican cuando las ingresos de la gente indígena en sus trabajadoras migrantes dejan de enviar comunidades con los ingresos en los remesas o disminuyen las mismas. “Al lugares donde ha emigrado, también principio envían dinero, pero poco a poco mejoran, aunque aún se encuentran en disminuye lo que envían porque la necesi- niveles muy deprimidos”. dad es mayor. En la comarca usaban una “Viendo la realidad para mí personal- o dos naguas, pero aquí necesitan zapatos, mente, las mujeres mejor estar acá porque pasaje… y ella va dando prioridad a su las necesidades, las situaciones económi- necesidad inmediata para responder a su cas… las cosas primordiales, lo básico, subsistencia y seguridad. Ella resta para salud, vivienda, servicios básicos… aquí el apoyo a su familia y hay algunas que hay más acceso” (mujer guna)35. En me- dejan de enviar” (mujer ngäbe). nor medida mencionan la oportunidad Por su lado, la narrativa sobre los im- de desarrollarse de una manera más pactos de la migración de las propias autónoma, fuera de las ataduras étni- protagonistas: las mujeres indígenas, cas o de género. Acceder a espacios de es diferente. En ellas se encuentran participación política, a cierta indepen- más balanceados los logros y costos a dencia económica o a información re- los que hacíamos referencia. Entre los lativa a su salud sexual y reproductiva, logros destacan el mayor y mejor ac- entre otros… son algunos de los logros reconocidos en este sentido. “Las mu- 34 Blas Quintero. La emigración indígena en Panamá. Mi- jeres que generan economía tienen un po- nisterio de Salud, San José de Costa Rica, s./f., disponible der como persona, un poder que también en https://www.ministeriodesalud.go.cr/ops/documen- tos/docLa%20Migracion%20Indigena-Panama.pdf Fecha 35 Entrevista realizada el día 4 de octubre del 2014 en de consulta: 16/03/2016 (Sin fecha) pp. 1-10. Dagar Kun Yala (Arraiján, Panamá) (PNUD 2015).
pueden tomar decisiones” (mujer guna)36; exposición a la violencia de género es “Yo creo que en la ciudad hay orientación mayor. Reconocen que la prevalencia de todas las formas entonces cuando re- de la cosmovisión guna en las rela- gresan saben sus derechos. En la ciudad ciones de género en las comarcas, así llegan a descubrir cuáles son sus derechos como la existencia de fuertes mecanis- y qué deben permitir y qué no. Las que mos de control social y vecinal, pueden llegan son un poco más liberales” (mujer ser determinantes para explicar los ba- ngäbe)37. jos índices de este tipo de violencia. Del Entre los costos de la migración figu- mismo modo, la menor presencia de ra sobretodo la ruptura de los vínculos dicho control (vecinal y familiar), muy familiares y especialmente la separa- asociado al modo de vida en un lugar y ción de sus hijos/as, aunque a diferen- otro, puede explicar mayores índices de cia de las narrativas en origen, ellas en violencia de género en los lugares de ningún caso hablan de “abandono” de destino.“En las comunidades guna no es los/as mismos/as. Más bien defienden que no se de la violencia, pero se da poco, estar realizando un sacrificio por el por la forma como está la comunidad y la bien de ellos/as, por ofrecerles mayores familia… pero en las comunidades urba- oportunidades en el futuro, aunque el nas sí se da más fuerte porque los jóvenes presente implique separación. viven solos… cuando la mujer no traba- ja en el área urbana vienen ahí muchos Específicamente para las mujeres problemas porque está muy dependiente, que migran en familia, patrón migra- viene el alcohol, la violencia… Existe más torio más frecuente entre las mujeres violencia en la ciudad que en la comuni- de la etnia guna, un “costo de género” dad” (mujer líder guna)38 . que también aparece recurrentemente en sus testimonios, es su mayor expo- Otros costos de la migración tienen sición o vulnerabilidad a la violencia que ver con la pérdida de elementos de género en los lugares de destino. de su identidad cultural: vestido, ali- Afirman que en Kuna Yala son muy mentación, lengua y vida simbólica y pocos los casos de mujeres que sufren ritual “Lo malo de la migración es perder este tipo de violencia, sin embargo, en la identidad…” (mujer guna)39; pero so- la ciudad, y concretamente en las ba- bretodo con las condiciones de vida y rriadas indígenas en las que viven, su trabajo que soportan en los lugares de destino, así como la discriminación ét- 36 Ídem. 38 Entrevista realizada el día 4 de octubre del 2014 en Dagar Kun Yala (Arraiján, Panamá) (PNUD 2015). 37 Entrevista realizada el 13 de septiembre del 2014 en Kuerima (Comarca Ngäbe-Buglé) (PNUD 2015). 39 Ídem. Eugenia Rodríguez Blanco▪La feminización de la migración indígena en Panamá 25
26 Canto Rodado▪11:1-26, 2016▪ ISSN 1818-2917 nica y de género sobre las que desarro- mujeres son tímidas, a pesar de eso con- llan su vida en la ciudad. siguen trabajo por baratas, cobran poco y si les dicen que no tienen derecho, ellas no reclaman” (mujer ngäbe)40. Las mujeres Derechos versus condiciones indígenas migrantes se encuentran en de vida y trabajo de las la encrucijada de varios sistemas de mujeres indígenas migrantes dominación que las coloca en especial El ambivalente impacto que viven situación de vulnerabilidad y margi- las indígenas migrantes en las ciuda- nación en los lugares donde habitan y des se evidencia específicamente cuan- trabajan cuando migran. Para las tra- do afirman ser más conscientes de los bajadoras migrantes, las condiciones derechos de los que son sujetas, y al de vida en la ciudad estarán absoluta- mismo tiempo reconocen las múltiples mente determinadas por sus condicio- barreras que les impiden desarrollarlos nes de trabajo, y estas por los trabajos plenamente. La discriminación étnica que desarrollan. De un modo general que se suma en las ciudades a la discri- los trabajos que desempeñan las mu- minación de género, se convierte para jeres indígenas migrantes están carac- ellas en limitadores de la realización de terizados por la invisibilidad, la preca- esos derechos. El discurso “del dere- riedad y la informalidad. El mercado cho a tener derechos” (Maier, 2006) se laboral en los lugares de destino, fuer- instala en la conciencia de las mujeres temente segregado por etnia y sexo de indígenas que viven en las ciudades, los/as trabajadores, no ofrecen muchas carente de las condiciones para poder oportunidades de inserción laboral en ejercitarlo de manera plena. condiciones de trabajo “decente”41 a las mujeres indígenas migrantes42. El mer- La brecha entre la información sobre derechos y el disfrute de los mismos, 40 Entrevista realizada el 13 de septiembre del 2014 en como apuntamos, representa bien la Kuerima (Comarca Ngäbe-Buglé) (PNUD 2015). intrínseca ambivalencia de los impac- 41 Definición de trabajo decente de la Organización tos de la migración en la vida de las internacional de las Migraciones (OIT) (2005) “Un trabajo mujeres indígenas en Panamá. En esa productivo y adecuadamente remunerado, ejercido en condiciones de libertad, equidad y seguridad”. brecha entre el conocimiento de los derechos y su ejercicio, destaca la vivi- 42 Estudios en la región que analizan la inserción laboral de las mujeres indígenas muestran una clara segregación da en el contexto laboral. “Las mujeres del mercado laboral que las coloca en las peores condicio- consiguen trabajo por baratas… cobran nes para acceder a un trabajo decente. CEPAL, FAO, ONU menos y ella no pelean como otras por los MUJERES, PNUD y OIT (2013) Informe Regional: Trabajo derechos de ellas…”; “la mayoría de las decente e igualdad de género. Políticas para mejorar el
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