Las mega-ciudades y las periferias expandidas. Ampliando el concepto en Ciudad de México1
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Las mega-ciudades y las periferias expandidas. Ampliando el concepto en Ciudad de México Adrián Guillermo Aguilar Las mega-ciudades y las periferias expandidas. Ampliando el concepto en Ciudad de México1 Adrián Guillermo Aguilar2 Abstract This article suggests a line of research about the growth and development of mega- cities, focused in their regional outskirts. Specifically, some elements seeking research on peri-urban areas on metropolitan expanded outskirts of the mega-cities are introduced, since it is in these zones where the biggest part of the metropolitan growth is taking place. The most important interests of this article laid both on the metropolitan Ciudad de México, about wich a urban pattern, more scattered than the ones in most part of the regional territory, is shown, and on the springing up of many a great number of urban sub-centers, wich are reflected on a multinuclear structure, which in turns becomes the basic structure of the metropolitan territories. At the same time, it is stated that the discussed theoretical and methodological aspects are also relevant for other big metropolitan areas, what may contribute to a more systematic analysis of the regional outskirt of the mega-cities, and in particular to its new territorial patterns. Keywords: urban growth, mega-cities, peri-urbanization, extended outskirts, Ciudad de México. Resumen Este artículo propone una línea de investigación sobre el crecimiento y desarrollo de las mega-ciudades enfocada a la periferia regional de éstas. Específicamente, se plantean elementos en orden a ampliar la investigación sobre las áreas peri-urbanas o periferias metropolitanas expandidas de las mega-ciudades, ya que es en estas zonas donde gran parte de la dinámica de crecimiento metropolitano está teniendo lugar. El interés principal de este artículo lo constituye el área metropolitana de Ciu- dad de México, respecto de la cual se indica un patrón urbano mucho más disperso en la mayor parte del territorio regional, y el surgimiento de una multitud de subcentros urbanos, manifestándose una estructura multinuclear que constituye la estructura básica de los territorios metropolitanos. Al mismo tiempo, se afirma que los aspectos teóricos y metodológicos discutidos son también relevantes para otras grandes áreas metropolitanas, lo que puede contribuir a un análisis más sistemático de la periferia regional de la mega-ciudad, y en particular sus nuevos patrones territoriales. Palabras clave: crecimiento metropolitano, mega-ciudades, periurbanización, peri- ferias extendidas, Ciudad de México. 1 El autor agradece la colaboración de las maestras Josefina Hernández y Clemencia Santos en el aná- lisis estadístico y la elaboración de mapas y figuras. 2 Investigador Titular, Instituto de Geografía, UNAM. Revista eure (Vol. XXVIII, Nº 85), pp. 121-149, Santiago de Chile, diciembre 2002 [121]
Las mega-ciudades y las periferias expandidas. Ampliando el concepto en Ciudad de México Adrián Guillermo Aguilar 1. Introducción periferias metropolitanas. Más bien, en la li- teratura internacional sobre las grandes ciu- dades es común encontrar un predominio de Este trabajo tiene por objetivo destacar trabajos que examinan el papel de las gran- una línea de investigación acerca del des ciudades dentro de la economía global, crecimiento y desarrollo de las mega- generalmente desde el punto de vista de su ciudades, que se enfoque particularmente a importancia como centros de control en los la periferia regional de estas grandes urbes, ámbitos productivos y financieros. Ejemplos ya que es aquí donde varios de los más im- clásicos de estos estudios son la hipótesis de portantes cambios asociados a su función la "ciudad mundial" de Friedmann (1982, nacional y a la inserción global de estas ciu- 1995), y durante los años ‘90, el trabajo de dades están teniendo lugar. Como parte de Sassen (1991) sobre Nueva York, Londres y esta tarea, se hace referencia a análisis de Tokio (Knox & Taylor, 1995); las consecuen- grandes ciudades en otras regiones del mun- cias de la reestructuración económica sobre do para destacar la importancia que este tema una "nueva" pobreza y organización social en ha adquirido. De manera particular se plan- estas grandes ciudades (Mollenkopf & tean elementos que ayuden a ampliar la in- 4 Castells, 1991; Sernau, 1997; Sassen, 2000) ; vestigación sobre las áreas periurbanas, o lo el margen de maniobra de los gobiernos na- que aquí caracterizamos como periferias cionales y locales frente a las fuerzas inter- metropolitanas expandidas de las mega-ciu- nacionales; y la necesidad de enfocarse en dades, identificando variables y formas de tra- el análisis del nexo "global-local" (Dicken, tamiento que puedan ser usadas para anali- 1994; Cox et al., 1997; Parnwell & zar información y contribuir a un estudio com- Wongsuphasawat, 1997). Varios de estos te- parativo entre grandes zonas metropolitanas. mas, además, se han desarrollado para gran- El interés principal de este trabajo lo constitu- des ciudades de países desarrollados y en yen las áreas metropolitanas de América La- desarrollo (Lo & Yeung, 1998). tina, sobre todo el caso de Ciudad de Méxi- co, respecto de la cual se presentan resulta- 3 dos preliminares ; el argumento principal es En este contexto, es de vital importancia que los aspectos teóricos y metodológicos que prestar atención a las transformaciones que se discuten en este trabajo tienen un amplio las grandes ciudades están experimentando valor genérico para otras grandes áreas me- a principios del siglo XXI, particularmente en tropolitanas en otras regiones del mundo, lo lo que toca a la dinámica y los cambios terri- que de esta manera puede contribuir a un aná- toriales que están ocurriendo en sus áreas lisis más sistemático de la periferia regional urbanas periféricas. de la mega-ciudad, particularmente en sus nuevos patrones territoriales. La evidencia reciente muestra que la ex pansión metropolitana está adquiriendo una Considero que los análisis recientes de las forma diferente a aquella del pasado recién- grandes ciudades se han enfocado en temas te. Mientras que las tasas de crecimiento en cuyo interés central no es el desarrollo de las las grandes ciudades en general se han desacelerado en las últimas dos décadas, la 3 Este artículo presenta resultados del proyec- concentración económica persiste en un alto to "La expansión metropolitana de las megaciudades. 4 La Ciudad de México y la transformación de su perife- Algunos argumentos asociados a los trabajos ria regional", que recibe apoyo financiero del Consejo anteriores son los que señalan que la integración re- Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT). Algu- gional y la toma de decisiones industrial y financiera nos planteamientos iniciales que se incluyen en este están crecientemente dominadas por corporaciones trabajo se incluyeron con anterioridad en Aguilar y transnacionales, que de alguna manera han usurpa- Ward (2001). do parte de la soberanía de los Estados nacionales. 122 eure
Las mega-ciudades y las periferias expandidas. Ampliando el concepto en Ciudad de México Adrián Guillermo Aguilar grado, y la expansión metropolitana continúa la Industrialización Sustitutiva de Importacio- incorporando nuevos municipios adyacentes. nes (ISI). Hasta 1970, estas ciudades mos- En términos territoriales, de un espacio me- traron una importante dinámica económica al tropolitano relativamente compacto, la mega- atraer la mayor parte de las plantas manufac- ciudad contemporánea presenta una expan- tureras; concentraron la toma de decisiones sión más policéntrica, creando un patrón más política, un creciente aparato burocrático y un asociado con redes y con límites y fronteras amplio sector de servicios, lo cual, a su vez, menos precisas difícilmente definibles. Lo las convirtió en las principales metrópolis de anterior genera un patrón de expansión con cada país con altos índices de primacía. Este tendencias de dispersión urbana que incor- proceso inhibió el crecimiento de ciudades pora progresivamente pequeños pueblos y vecinas, ya que la ciudad principal fue capaz periferias rurales dentro de un sistema me- de consolidar sus ventajas locacionales a tra- tropolitano cada vez más amplio y complejo. vés de sus altas tasas de crecimiento econó- Según lo anterior, las mega-ciudades están mico, su gran atracción de migrantes y mer- experimentando nuevas dinámicas, y en con- cado cautivo. En términos generales, el mo- secuencia, están enfrentando nuevos retos delo se agotó a principios de los años ‘80, espaciales y organizacionales dentro de un cuando un modelo orientado a la exportación, mundo globalizante. mucho más comprometido con el libre comer- cio y las fuerzas del mercado fue adoptado 2. Desarrollo económico y (Gilbert, 1996). estructura territorial metropolitana En los últimos veinte años, los gobiernos latinoamericanos han estimulado una mayor integración a la economía global a través de A partir de los años ‘80, las transformacio- importantes medidas como privatización de nes de la economía global han desatado im- empresas del sector público, atracción de in- portantes cambios en la dinámica metrópoli- versión extranjera y apoyos a empresas na- tana de las grandes ciudades en los países cionales para buscar mercados de exporta- en desarrollo. Mientras que estas transforma- ción, además de volver más competitivas a ciones tienden a redefinir la base económica las exportaciones. Al mismo tiempo, las eco- de tales ciudades, ellas también reconfiguran nomías nacionales han eliminado sus esque- sus patrones territoriales en relación a las mas proteccionistas previos y sus restriccio- nuevas condiciones productivas. Aunque las nes sobre el capital extranjero, y han abierto mega-ciudades muestran una disminución en sus mercados a las importaciones; estas ac- el crecimiento metropolitano como un todo, ciones en muchos casos se han hecho en el así como en los niveles de concentración in- marco de la firma de tratados de libre comer- dustrial, permanecen como el principal desti- cio, como fue el caso de NAFTA (North- 5 no de la inversión extranjera y se consolidan American Free Trade Agreement) entre Ca- como los principales centros de servicio, par- nadá, Estados Unidos y México, que inició en ticularmente de los más avanzados (financie- 1994. ros, profesionales, alta tecnología) que apo- yan el proceso productivo; esta situación se ejemplifica muy bien en Ciudad de México Claramente, las grandes ciudades están (Garza, 2000a). funcionando en un contexto productivo muy diferente, y su desempeño depende en gran medida de las condiciones de su respectiva A mediados del siglo pasado, las más grandes ciudades de América Latina fueron 5 Según sus siglas en inglés. En español es co- ampliamente favorecidas en su desarrollo y nocido como TLCN, Tratado de Libre Comercio de explosivo crecimiento durante el periodo de Norteamérica. eure 123
Las mega-ciudades y las periferias expandidas. Ampliando el concepto en Ciudad de México Adrián Guillermo Aguilar economía nacional. Algunos países mostra- sultados: mientras que la primera mitad de ron signos de recuperación después del ajuste los ‘90 mostró comportamientos económicos estructural de los años ‘80, en el sentido de positivos, para la segunda mitad de esa dé- hacerlos más competitivos internacionalmen- cada resurgieron los crecimientos económi- te; datos de crecimiento económico reciente cos negativos, lo cual parece mostrar un com- muestran grandes diferencias entre países, portamiento cíclico. Esta situación se obser- que revelan que mientras algunas economías vó en países como Argentina, México, Uru- han logrado crecer, otras se han estancado. guay y Venezuela. Así, estas cifras tienden a Los datos en el Cuadro 1 señalan, casi sin mostrar cómo los impactos y beneficios loca- excepción, que las economías nacionales se les de la liberalización varían considerable- recuperaron del impacto de los ‘80 y entraron mente, de región a región y de ciudad a ciu- en la fase de liberalización con diferentes re- dad. 124 eure
Las mega-ciudades y las periferias expandidas. Ampliando el concepto en Ciudad de México Adrián Guillermo Aguilar México es un buen ejemplo del anterior tes formas, un polo muy atractivo para el ca- proceso. Durante los ‘80, la integración eco- pital nacional e internacional en sus respecti- nómica provocó una enorme expansión del vos países. Ciudad de México es un ejemplo empleo manufacturero a lo largo de la fronte- representativo de esta concentración; en el ra norte, una frontera de tres mil kilómetros caso del sector industrial, en 1970 concen- con los Estados Unidos. El número de traba- traba el 42% del empleo manufacturero y el jadores en la Industria Maquiladora se 48% de la contribución de este sector al PIB incrementó de 75.000 en 1976 a 470.000 en nacional; para 1993, estas proporciones eran 1993, y a 750.000 en 1996 (según datos de del 26% y del 33% respectivamente. En esen- INEGI citados en Gilbert, 1996; MacLachlan cia, Ciudad de México perdió importancia re- & Aguilar, 1998). Al mismo tiempo, Ciudad de lativa a nivel nacional (en 15 puntos porcen- México y otros importantes centros industria- tuales), pero aún mantiene un papel promi- les perdieron empleo manufacturero, y mu- nente, con cerca de una tercera parte del chas empresas poco competitivas en el nue- empleo y del valor de la producción en ese vo contexto, fueron cerradas ante la llegada sector. Este protagonismo económico es más de las nuevas importaciones manufactureras marcado para el sector terciario: mientras que y el establecimiento de corporaciones multi- en 1970 Ciudad de México concentraba el nacionales y sus firmas afiliadas. Para el pe- 35% del empleo nacional y contribuía con el riodo 1986-1994, Ciudad de México mostró 45% del PIB nacional, para 1993 estas pro- un interesante balance entre ganancias y pér- porciones fueron del 30% y del 40% respecti- didas de empleos en sus sectores económi- vamente. En este caso la pérdida de impor- cos: la ciudad perdió más de 20.000 empleos tancia relativa fue mucho menos significati- industriales, particularmente en los va. subsectores de química, productos metálicos y de precisión, productos maderables y mi- En términos comparativos, a finales de los nerales no metálicos; pero por otro lado, re- ‘80 y principios de los ‘90, otras mega-ciuda- gistró un alto incremento en los sectores de des en América Latina mostraron tendencias servicios y comercio, con alrededor de similares en relación a ambos sectores eco- 394.000 empleos (Aguilar, 1999a). Estos da- nómicos. En el caso del gran Sao Paulo, mien- tos señalan dos tendencias opuestas: prime- tras que de 1980 a 1988 el número de traba- ro, un proceso de desconcentración de acti- jadores industriales cayó de 64% a 62% de la vidades industriales hacia ciudades interme- fuerza de trabajo total, el número de emplea- dias cercanas dentro de la Región Centro de dos en actividades informales se incrementó México -aunque en menor medida también en 271% de 1971 a 1990 (Santos, 1996). En hacia otras regiones-, contribuyendo con ello Buenos Aires y Río de Janeiro se reportaron al surgimiento de una estructura policéntrica tendencias similares de pérdida de dinamis- regional; y segundo, una marcada tendencia mo industrial, crecimiento del terciario, y en de aglomeración de actividades terciarias en general, deterioro de las condiciones labora- la mega-ciudad, con rasgos de polarización les (Ainstein, 1996; Tolosa, 1996). debido a la llegada tanto de servicios al pro- ductor (sobre todo financieros) como de ser- vicios al consumidor (generalmente de baja Un importante indicador de la relevancia calificación). económica de estas grandes aglomeraciones en la economía global es el flujo de inversión extranjera. Entre 1994 y 1997 la Región Cen- Sin embargo, es importante hacer notar tral de México atrajo el 71% de la inversión que aunque la liberalización causó cierto de- extranjera total que llegó al país en ese pe- clive y reestructuración en la importancia eco- riodo. Dentro de esta región existió una nota- nómica de las mega-ciudades, ellas aún re- ble concentración en las dos entidades fede- presentan un motor económico, y en diferen- rales que sirven de receptáculo a Ciudad de eure 125
Las mega-ciudades y las periferias expandidas. Ampliando el concepto en Ciudad de México Adrián Guillermo Aguilar México: el Distrito Federal y el Estado de nos nacionales, en el sentido de desempe- México, que absorbieron el 97% del total de ñar ciertas funciones en las redes internacio- 6 inversión extranjera en la mencionada región nales de los flujos financieros, las relaciones (Aguilar, 2002). Podemos referir también el de oficinas matrices-filiales de grandes cor- caso de otra mega-ciudad latinoamericana poraciones, servicios de alta tecnología y te- como es Buenos Aires, la cual entre 1990 y lecomunicaciones. 1997 recibió el 25% del total de inversión ex tranjera en Argentina, que se concentró fun- Como último punto, hay que resaltar que damentalmente en nuevas firmas manufac- este proceso de globalización introduce una tureras y centros comerciales (Ciccolella, dinámica territorial tanto de dispersión como 1999). Así, es altamente significativo cómo el de concentración urbana. Por una parte, hay capital extranjero muestra una marcada pre- una dispersión territorial de la actividad eco- ferencia por las grandes metrópolis naciona- nómica a nivel metropolitano y regional, faci- les. litada por los desarrollos de las telecomuni- caciones, que contribuye a una especie de No es sorprendente, por lo tanto, obser- expansión de las funciones centrales; es de- var cómo la inversión extranjera ha tenido cir, los procesos productivos se fragmentan importantes impactos en la periferia metro- en el espacio, con lo que se favorece el pro- politana; estos impactos incluyen sobre todo ceso de suburbanización y difusión urbana de desarrollos residenciales privados, general- tareas productivas y de servicios de carácter mente con sitios recreativos como campos de rutinario y menos especializadas, que a su golf o country clubs; grandes obras de infra- vez pueden localizarse en zonas más estructura, por ejemplo aeropuertos; y com- periféricas. Por otra parte, se sucede una plejos corporativos de oficinas o centros co- reconcentración de funciones administrativas merciales en las localizaciones más accesi- de alto nivel, de control de operaciones y de bles. Inevitablemente, la distribución de todos toma de decisiones dentro de los procesos estos diferentes tipos de desarrollos puede productivos, como resultado de las todavía provocar polarizaciones más acentuadas en destacadas economías de aglomeración de el espacio metropolitano, particularmente en la gran metrópoli y de su masiva concentra- aquellas zonas donde los grupos más privile- ción de información, particularmente en el giados se segregan de los grupos más po- campo de las innovaciones tecnológicas bres (por ejemplo comunidades cerradas) y (Sassen, 1998). En consecuencia, podemos de otros usos del suelo no compatibles. hablar de una nueva forma de "centralidad metropolitana" donde junto al tradicional cen- De esta manera, a la vez que las grandes ciudades tro urbano -históricamente concentrador de han experimentado una reestructu- oficinas directivas- surgen otros complejos ración económica, ellas gradualmente incor- corporativos y subcentros urbanos, que son poran elementos que las sitúan en una posi- los nuevos nodos de la concentración y ción para competir en la esfera global. Los desconcentración de la dinámica metrópoli- datos indican que así como su sector manu- tana. facturero se ha contraído, su aparato econó- mico -como un todo- va adquiriendo impor- 3. La mega-ciudad y las tantes ventajas dentro de sus sistemas urba- periferias metropolitanas 6 expandidas Las cifras se refieren a la localización de las oficinas centrales de empresas que recibieron inver- sión extranjera, lo cual no significa necesariamente Particularmente desde los años ‘80, en que las unidades productivas asociadas a tales ofici- América Latina se empezó a reportar la nas estén localizadas en aquellas entidades. desconcentración de funciones urbanas y de 126 eure
Las mega-ciudades y las periferias expandidas. Ampliando el concepto en Ciudad de México Adrián Guillermo Aguilar población de las grandes ciudades, siguien- cada vez más difusos entre lo urbano y lo ru- do en gran medida un patrón urbano ral; y una desconcentración manufacturera en policéntrico con el crecimiento de ciudades dirección de áreas periféricas de la gran ciu- intermedias, tendiendo hacia una estructura dad, hacia una franja metropolitana externa urbana nacional más balanceada, que se in- que rodea a las mega-ciudades. terpretaba como una reversión de la polari- dad (Townroe & Keene, 1984; Gilbert, 1993). En América Latina, tales formas territoria- En años más recientes, podemos apreciar que les emergentes ya se han identificado para a la vez que ha disminuido el crecimiento de las más grandes metrópolis con términos la gran metrópoli, ha continuado un importante como concentración expandida, metropo- crecimiento de las ciudades intermedias cer- lización expandida o metrópoli-región, para canas a la primera, con lo que se ha amplia- ciudades como Buenos Aires y Santiago de do una marcada concentración de actividades Chile (Ciccolella, 1999; De Mattos, 1999); productivas y de población urbana en una desarrollo poligonal, campo de aglomera- "región central" que contiene a la más grande ción o urbanización extendida para Sao ciudad del país, pero cubre un territorio mu- Paulo y Río de Janeiro (Campolina, 1994; cho más amplio (UNCHS, 1996). En otras Lopes de Souza, 2001); y mega-urbaniza- palabras, este proceso de desconcentración ción con estructura policéntrica para Ciu- urbana nos señala dos niveles de análisis: (i) dad de México (Ward, 1998; Aguilar, 1999a, la desconcentración de población y activida- 1999b y 2002). Cabe señalar que estos tra- des productivas hacia ciudades secundarias bajos se han realizado muy recientemente y localizadas fuera de la principal región me- necesitan continuarse de manera más siste- tropolitana, proceso que sucede a nivel na- mática. cional, donde todas las regiones están invo- lucradas; y (ii) desconcentración al interior de la mega-ciudad hacia zonas periféricas, a lo En otras regiones del mundo análisis si- largo de corredores de transporte y otros milares se refieren al mismo fenómeno. Para subcentros urbanos, dentro de la "región cen- las ciudades del sureste de Asia existe un tral". Este último proceso es el objeto central énfasis en la fusión o integración de espacios del análisis que aquí se presenta. urbanos y rurales y de sus correspondientes funciones; tal mezcla de actividades urbano- rurales está teniendo lugar en zonas de la Con respecto a este tema, la investigación periferia metropolitana de las grandes ciuda- urbana en la última década ha postulado el des, lo que un autor ha denominado surgimiento de nuevas formas territoriales 7 desakota , término que esencialmente signi- particularmente asociadas a las grandes ciu- fica una región metropolitana expandida. dades de los países en desarrollo. Estas for- En otros casos, el término de región mega- mas han sido principalmente el resultado de urbana ha sido adoptado, y en diferentes lo que se puede llamar una urbanización de partes de Asia ha existido investigación en base regional, que muestra un mayor alcan- esta línea desde principios de los años ‘90 ce territorial que una urbanización de base (Ginsburg, Koppel y McGee, 1991; McGee & urbana, en la medida en que la influencia de Robinson, 1995; Firman, 1996; Forbes, 1997). la ciudad se expande a una región más am- Estos estudios se han referido sobre todo a plia, lo cual se ve facilitado por los avances las ciudades de Singapur, Kuala Lumpur, en la tecnología. Entre los rasgos más sobre- salientes podemos mencionar tasas de cre- 7 Desakota es un término indonesio definido cimiento metropolitano más bajas, que han como "regiones de una intensa mezcla de actividades coincidido con una más intensa circulación de agrícolas y no agrícolas (urbanas), que generalmente mercancías, población y capital entre el cen- se extienden a lo largo de corredores que comunican tro de la ciudad y su periferia regional; límites grandes centros urbanos" (McGee, 1991: 7). eure 127
Las mega-ciudades y las periferias expandidas. Ampliando el concepto en Ciudad de México Adrián Guillermo Aguilar Jakarta, Manila y Bangkok, y entre las carac- vez más difusas periferias metropolitanas al- terísticas que se destacan para las regiones rededor de estas grandes ciudades se han desakota se mencionan las siguientes: (i) alta vuelto sumamente importantes para entender proporción de población dedicada al cultivo la naturaleza cambiante de las mega-ciuda- del arroz en pequeñas propiedades; (ii) rápi- des, y sobre todo para desarrollar políticas do incremento de actividades urbanas, prin- urbano-regionales que aseguren mayor cipalmente comercio, transporte e industria en sustentabilidad de las áreas metropolitanas, áreas anteriormente agrícolas; (iii) una extre- particularmente en la base de recursos natu- ma fluidez y movilidad de población y de bie- rales de su hinterland. nes; (iv) una característica mezcla de usos del suelo con agricultura, agroindustrias, par- En términos territoriales, la mega-ciudad ques industriales y desarrollos residenciales presenta en la actualidad una expansión más suburbanos; (v) fuerte expansión de la eco- policéntrica a través de centros y subcentros nomía global con políticas ad hoc de fomen- urbanos, siguiendo un patrón de red que tien- to; y (vi) zonas "oscuras" desde el punto de de a ampliarse a lo largo de las principales vista de la ausencia de regulaciones urbanas carreteras y/o vías férreas que en forma ra- para las realidades rural-urbanas (McGee, 1991). dial salen del centro de la gran ciudad. En los intersticios de este patrón surge una mezcla En el caso de ciudades en países en de- de usos del suelo en una región expandida, sarrollo, los análisis han enfatizado los desa- donde la agricultura tradicional se puede en- rrollos suburbanos y el fin de la ciudad com- contrar al lado de nuevos proyectos de vivien- pacta y el modelo monocéntrico, y el surgi- da urbana, parques industriales, desarrollos miento de un espacio urbano mucho más dis- corporativos, sitios de recreación y toda cla- perso y fragmentado. Ejemplos de estas in- se de desarrollos suburbanos. De esta for- terpretaciones se pueden encontrar en los ma, una nueva arquitectura y configuración conceptos de edge cities (Garreau, 1991) y la espacial del desarrollo metropolitano emerge. ciudad dispersa (Monclús, 1998). Para interpretar mejor los ritmos de expan- El argumento central es que dentro de este sión periférica y los diferentes elementos te- nuevo y emergente orden espacial asociado rritoriales que surgen, haré referencia a dos a las mega-ciudades, varias áreas de análi- esquemas que tratan de ejemplificar estos sis han sido poco atendidas; específicamen- procesos. En primer lugar, la Figura 1 mues-tra un te podemos identificar tres principales aspec- modelo temporal en cuatro fases, que tos: (i) la rápida y creciente expansión de las se refiere a la redistribución de crecimiento actividades económicas y de la población ur- urbano del centro hacia la periferia. La prime- bana en la periferia metropolitana regional, ra representa un patrón monocéntrico que es decir, aquellos espacios más allá de los atrae una alta concentración social y econó- suburbios; (ii) la necesidad de nuevos crite- mica en el centro urbano, el cual registra el rios y métodos que apoyen una delimitación más alto crecimiento demográfico; este ha más clara de las fronteras metropolitanas y sido el origen de la mayor parte de las áreas del área de influencia inmediata de la mega- metropolitanas. La segunda representa el ini- ciudad; y (iii) la multiplicidad de jurisdicciones cio del proceso de suburbanización: el creci- y gobiernos locales que tienden a formar una miento demográfico en el centro disminuye y "balcanización" de la estructura administrati- la población se desplaza hacia la periferia, que va dentro de la región mega-urbana, junto con empieza a mostrar un alto crecimiento. En la la ausencia de un único órgano de gobierno tercera fase, el centro urbano registra un cre- metropolitano que abarque la mayoría de la cimiento negativo debido a la salida de po- ciudad como un todo. Las expandidas y cada blación, mientras que una periferia interna muestra un crecimiento promedio, y la perife- 128 eure
Las mega-ciudades y las periferias expandidas. Ampliando el concepto en Ciudad de México Adrián Guillermo Aguilar ria externa inicia un crecimiento acelerado. cimiento conformando así una estructura En la última fase, crecimientos negativos per- policéntrica. Esta última fase tiene rasgos sisten en las áreas centrales, y los más altos característicos de la actual expansión metro- incrementos suceden en las zonas periféricas; politana de las principales mega-ciudades de la expansión urbana incorpora polos de cre- América Latina. El segundo esquema, que se presenta en por los movimientos diarios de carácter labo- la Figura 2, tiende a identificar de manera ral de la población. En este esquema desta- esquemática los componentes territoriales ca la presencia de otras ciudades más pe- básicos de una urbanización territorialmente queñas en la región de influencia de la gran expandida. En primer lugar, la ciudad cen- ciudad, en dirección de las cuales se puede tral, que generalmente corresponde a los lí- apreciar el desarrollo de corredores y 8 mites de la ciudad histórica que existía antes subcentros urbanos . de la fase de expansión del modelo de la ISI; segundo, los anillos urbanos construidos, Un objetivo central de este trabajo es des- que generalmente se pueden dividir en dos tacar esta periferia regional del área metro- (el intermedio o interior y el suburbano o ex politana, por la cual entendemos una espe- terior, que en su mayor parte representa el cie de aureola o halo rural-urbano que se ex área construida continua y contigua que sur- tiende más allá de lo que se denomina el lí- gió durante la acelerada fase de expansión mite o frontera metropolitana establecida. Se del ISI); tercero, la zona metropolitana, que trata de territorios que presentan algunas de además del área construida, abarca una franja rural-urbana funcionalmente vinculada a la ciudad central, y que ha sido delimitada se- 8 En Europa, esta área es prácticamente equi- gún cada país por criterios particulares como valente al término de Región Urbana que compren- flujos de población, uso del suelo, o vínculos de la ciudad central y un área de influencia laboral, económicos; y cuarto, una periferia expan- que se define por la amplitud e intensidad de los des- dida que se extiende más allá de la frontera plazamientos laborales hogar-centro de trabajo (Pre- cedo, 1996). McGee (1995) indica que en las ciuda- metropolitana formal, y que aún se encuen- des asiáticas, tres principales unidades territoriales son tra bajo influencia directa de la ciudad cen- importantes: el núcleo urbano, el área metropolitana tral, y cuyo probable límite se puede definir y el área metropolitana expandida. eure 129
Las mega-ciudades y las periferias expandidas. Ampliando el concepto en Ciudad de México Adrián Guillermo Aguilar las características metropolitanas, o presen- metropolitanas interiores hacia aquellas más tan varias de ellas pero no con la misma in- remotas, fuera del límite metropolitano. Den- tensidad. Lo importante, en todo caso, es que tro de ese espacio, naturalmente, es muy existe una clara difusión -en estos espacios- posible encontrar tanto sitios en declive como de población y modos de vida urbanos en en expansión, que representan áreas que por zonas con un paisaje quizá predominante- una u otra razón se han rezagado o han ace- mente rural; de aquí su denominación de lerado su desarrollo respecto a la dinámica áreas metropolitanas expandidas. Es una promedio circundante, lo cual generalmente especie de región colindante o adyacente ha sucedido debido a las relaciones o víncu- sobre y dentro de la cual la mega-ciudad los que se establecen con el núcleo urbano. impacta e interactúa. 4. Los nuevos tipos de Por supuesto, la influencia metropolitana desarrollos en la periferia se extiende en diferentes grados más allá de metropolitana la frontera metropolitana a lo largo de una gradiente (o series de gradientes) que nece- sitan ser definidas para cada mega-ciudad en ¿Cuáles son los procesos particulares de particular. Hay que examinar los cambios so- suburbanización y metropolización expandi- ciales, económicos y territoriales que gradual- da que caracterizan esta reciente fase del mente se difunden de las municipalidades desarrollo urbano? Diversas evidencias se 130 eure
Las mega-ciudades y las periferias expandidas. Ampliando el concepto en Ciudad de México Adrián Guillermo Aguilar pueden aportar en el caso de cada mega-ciu- miento de personas y mercancías, y dad para tratar de contestar esta pregunta. A señalan las tendencias de las futuras ex partir de la revisión de la literatura, se pue- pansiones de la gran ciudad. den destacar para América Latina tres princi- pales rasgos distintivos de la reciente expan- (iii) Los subcentros urbanos en la perife- sión metropolitana que merecen nuestra aten- ria de la mega-ciudad, que generalmen- ción: (i) las periferias metropolitanas expan- te son de origen tanto planeado como didas; (ii) los corredores urbanos; y (iii) la no planeado. Por un lado, pueden ser multiplicación de subcentros urbanos que tien- pueblos tradicionales alguna vez domi- den a consolidar una estructura policéntrica. nados por actividades primarias, que gradualmente entran a un proceso de (i) Periferias Expandidas. Son el resulta- consolidación con funciones cada vez do de una ampliación de la influencia ur- más urbanas. Por otra parte, pueden ser bana de la gran ciudad más allá de su también nuevos desarrollos residencia- frontera metropolitana, integrando áreas les (en muchos casos de bajos ingre- rurales adyacentes. En estos territorios, sos) orientados a población urbana en una multitud de pueblos distantes y pe- las municipalidades de rápido crecimien- queñas ciudades se ven integradas a la to, que tienden a incorporarse al com- influencia cotidiana del complejo metro- plejo metropolitano por primera vez. politano. Se puede apreciar una crecien- Según su etapa de desarrollo, cada te influencia funcional de la ciudad prin- subcentro desarrolla su respectiva peri- cipal sobre municipalidades remotas, la feria, la cual tiende a fusionarse con cual se ejerce sobre todo a través de otras áreas construidas cercanas, dan- importantes transformaciones socio- do lugar a ocupaciones urbanas más económicas y del uso del suelo en la extendidas. periferia regional. Gran parte del creci- miento en estas municipalidades se de- Todos estos subcentros constituyen la riva de flujos centrífugos del núcleo me- estructura básica del policentrismo en la pe- tropolitano, así como de una moderada riferia metropolitana, y desempeñan varias migración directa a esas áreas que se funciones importantes como núcleos "urba- origina en otras zonas periféricas, y que nos" emergentes: abastecen de mano de obra en menor medida proviene de más leja- barata, proveen de un amplio rango de servi- nas localizaciones de la misma región. cios, y en varios grados, sirven de ciudades dormitorio o satélites a la gran ciudad y su (ii) Corredores Urbanos. Constituyen de- economía metropolitana. Estos subcentros sarrollos lineales que pueden concen- constituyen pequeñas localidades, que por trar una mezcla de actividades, donde ejemplo en el caso de Buenos Aires tienen generalmente predominan los siguien- de 30 mil a 100 mil habitantes, y se localizan tes usos: desarrollos corporativos, par- en la orilla de la frontera metropolitana, a una ques industriales, infraestructura depor- distancia de entre 50 a 70 kilómetros del nú- 9 tiva, áreas residenciales de clase me- cleo urbano . dia y urbanización popular; y donde la densidad varía de áreas muy compac- tas, a densidades urbanas bajas, con paisajes rurales intermedios. Son estos ejes los que en gran medida le dan una fisonomía metropolitana a todas las ocu- 9 paciones urbanas discontinuas. Asimis- El surgimiento de subcentros urbanos como mo, son muy importantes para el movi- una tendencia reciente en Buenos Aires se puede consultar en Ciccolella (1999). eure 131
Las mega-ciudades y las periferias expandidas. Ampliando el concepto en Ciudad de México Adrián Guillermo Aguilar Algunos de estos subcentros son predo- Antes de pasar al análisis de dichos te- minantemente de clase trabajadora, represen- mas, en el Mapa 1 se presenta la zona de tando concentraciones de mano de obra ba- estudio. En el centro de dicho mapa se loca- rata, usualmente con mala calidad de la vi- liza la mancha urbana de la Ciudad de Méxi- vienda, deficiente dotación de servicios y ba- co, e inmediatamente después su límite me- jos niveles de consumo. En esencia, los nú- tropolitano; alrededor de la gran ciudad se cleos de reproducción social de la fuerza de presentan las manchas urbanas de otras zo- trabajo se están desplazando hacia la perife- nas metropolitanas como Cuernavaca, Pue- ria, y ya no sólo existen en los suburbios de bla, Toluca y Pachuca. Se presenta un círcu- bajos ingresos de años anteriores. De mane- lo que delimita un perímetro de 100 kilóme- ra similar a la clase trabajadora de la fase del tros a partir de la ciudad central, y casi coinci- ISI, la población actual, sus localidades y sus dente con éste, se sitúa la delimitación de la municipios casi metropolitanos, están indirec- zona de estudio a partir de límites municipa- tamente vinculados a la globalización econó- les. Destacan en este mapa las característi- mica; sin embargo, parecen recibir muy po- cas topográficas a partir de las cuales se apre- cos beneficios de ello. cia cómo hacia la parte sur y poniente exis- ten barreras naturales que dificultan enorme- En la siguiente sección de este trabajo mente la expansión urbana en esa dirección; propongo un primer esquema que pueda ser- por el contrario, en dirección oriente y norte vir de base para analizar estos cambios en se facilita la expansión de la ciudad con un una perspectiva comparativa. Como punto de relieve menos accidentado. partida y ejemplo he seleccionado a Ciudad de México, y aunque hay que hacer hincapié 5.1. Cambios demográficos en que cada ciudad es única, considero que muchas de las medidas y los procesos que El comportamiento demográfico de la trataré de identificar para Ciudad de México Zona Metropolitana de Ciudad de México pueden ser generalizables a otras situacio- (ZMCM) en las últimas décadas se ha carac- nes, sobre todo en América Latina. terizado por una caída en el crecimiento ur- bano de la ciudad central y por un fuerte in- 5. Crecimiento y expansión cremento periférico. La afirmación general de metropolitana de la Ciudad de que el crecimiento urbano de la ZMCM como México un todo ha declinado en las últimas dos dé- cadas, esconde un fuerte contraste entre la ciudad central y la periferia exterior; en esta A fin de caracterizar el crecimiento y ex pansión metropolitana de Ciudad de México 10 En algunos trabajos recientes sobre Ciudad en los últimos treinta años, cuatro principales de México se ha dado atención a la periferia metropo- procesos se analizan a continuación: (i) des- litana, aunque no de una manera integral, y más bien de el punto de vista demográfico, el más len- sobre aspectos particulares. Por ejemplo: regulariza- to crecimiento de la ciudad como un todo, y ción de la tenencia de la tierra en zonas ejidales y la tendencia centrífuga en la redistribución de análisis de indicadores agropecuarios (Cruz, 2001); patrones de expansión urbana en pueblos rurales y su población; (ii) en términos territoriales, una colonias populares en la parte sur de la ciudad (Bazant, creciente expansión metropolitana, que incor- 2001); abastecimiento de agua para la ciudad en ge- pora municipios cada vez más lejanos y tien- neral y relación entre la población y recursos foresta- de a consolidar subcentros urbanos; y (iii) una les (Izazola, 2001; Salazar, 2000); carácter dispersión de actividades manufactureras que megalopolitano del crecimiento de la ZMCM (Garza, tiende a aglomerarse en corredores urbanos 2000b); transformación de la franja periurbana desde 10 una perspectiva histórica (Banzo, 2000); e identifica- y en periferias expandidas . ción de una corona regional alrededor de Ciudad de México (Delgado et al., 1999). 132 eure
Las mega-ciudades y las periferias expandidas. Ampliando el concepto en Ciudad de México Adrián Guillermo Aguilar última, algunos municipios metropolitanos ción se fortaleció con la adopción de un mo- están creciendo hasta seis veces más que la delo de desarrollo orientado a la exportación, tasa de crecimiento promedio de toda la sobre todo en la segunda mitad de los ‘80. mega-ciudad. Más intensas relaciones comerciales con EE.UU. favorecieron una desconcentración Durante el periodo de la ISI y hasta 1970, del empleo industrial de la ciudad capital, y Ciudad de México recibió una gran propor- en su búsqueda de mejores ventajas ción de migrantes y concentró un importante locacionales (sobre todo mano de obra bara- porcentaje de actividades productivas. Duran- ta), la inversión extranjera se dirigió a ciuda- te este lapso, la ciudad experimentó las más des de menor tamaño. Otros factores que tam- altas tasas de crecimiento de su historia: poco bién han influido en este proceso han sido más del 5% por año durante los ‘50 y ‘60. Pero los altos niveles de contaminación atmosféri- después de 1970, su crecimiento empezó a ca, el terremoto de 1985 en su momento, cre- descender; en la década de 1970 y 1980 se cientes tasas de delincuencia y un deterioro registró una tasa del 2,61% para toda la general de la calidad de vida. ZMCM, mientras que en la siguiente esa tasa cayó a 1,65% promedio anual (cuadro 2). En términos de la redistribución de la po- blación a nivel intrametropolitano, tres gran- Varios factores contribuyeron a este me- des tendencias se pueden identificar en las nor ritmo de crecimiento. Las crisis y la ines- últimas décadas: primero, un despoblamiento tabilidad económica en los ‘70 y ‘80 reduje- del centro histórico de la ciudad; segundo, una ron la generación de empleo manufacturero mayor concentración demográfica en la zona y convirtieron a la ciudad en un lugar mucho urbana correspondiente al Estado de México más caro para vivir. Asimismo, las políticas con respecto al Distrito Federal; y tercero, un de desconcentración que iniciaron de mane- crecimiento acelerado de la periferia metro- ra más sistemática en los ‘70, empezaron a politana, destacándose una periferia expan- dejar sentir sus efectos y estimularon el cre- dida. cimiento de ciudades intermedias; esta situa- eure 133
Las mega-ciudades y las periferias expandidas. Ampliando el concepto en Ciudad de México Adrián Guillermo Aguilar Respecto del primer proceso, en la déca- Venustiano Carranza, Cuauhtémoc y Miguel 11 da de los ‘50, cuando la ciudad capital crecía Hidalgo) , y la periferia se refería al resto de aceleradamente, la ciudad central represen- delegaciones del Distrito Federal y el munici- taba la mayor parte de la metrópoli, concen- pio de Tlanepantla del Estado de México trando el 66% de la población, en su mayoría (Unikel et al., 1976). En las siguientes déca- dentro del Distrito Federal. En esa época se das, la expansión urbana y el deterioro del inició la desconcentración de comercios y de centro histórico comenzó a expulsar pobla- servicios del centro hacia la periferia inme- diata de la ciudad; en ese momento, el térmi- 11 no Ciudad de México correspondía aproxima- En los años ‘40 el término Ciudad de México damente al actual territorio de las cuatro de- correspondía a 12 cuarteles que posteriormente se transformaron en las cuatro delegaciones que aquí legaciones centrales (Benito Juárez, se mencionan. 134 eure
Las mega-ciudades y las periferias expandidas. Ampliando el concepto en Ciudad de México Adrián Guillermo Aguilar ción del núcleo urbano hacia lo que en esos nos de desarrollos residenciales e industria- tiempos eran nuevos desarrollos residencia- les, está teniendo lugar en dichos municipios; les periféricos. Sin embargo, aunque hasta en consecuencia, la influencia metropolitana 1970 el centro de la ciudad aún incrementaba de la ciudad se está expandiendo rápidamen- su número de población, su función residen- te a las periferias inmediatas de la ZMCM, cial claramente estaba en declive, con el 32% más notablemente en los territorios de los de la población total. En los siguientes años, estados de México y de Hidalgo. la población urbana mostró una fuerte tenden- cia de concentración en los vecinos munici- En cuanto al tercer proceso, la distribu- pios del Estado de México; este proceso se ción del crecimiento demográfico en la peri- mantuvo, y para 1990 la proporción de pobla- feria metropolitana ha mostrado un patrón di- ción en el centro de la ciudad cayó a 13%, ferenciado en los últimos 30 años. En el pe- con las delegaciones centrales mostrando ya riodo 1970-1990, las más altas tasas de cre- tasas de crecimiento negativas. Para el año cimiento se registraban en la periferia metro- 2000, este crecimiento negativo se expandió politana interior, particularmente en la fronte- aun más a otras delegaciones contiguas ra de la zona construida y en una amplia franja (como Azcapotzalco e Iztacalco), y con ello la hacia el noreste, y sobre todo a lo largo de pérdida de población del núcleo central fue las principales carreteras hacia Puebla (al más marcada, al llegar su proporción de po- oriente) y Pachuca (al noreste). En el caso blación al 9% en ese año. de una supuesta Periferia Expandida (más allá de la frontera metropolitana), los valores de En cuanto al segundo aspecto, un rápido las tasas de crecimiento estaban dentro del proceso de suburbanización, y la adopción de promedio de toda la ZMCM, con algunas ex controles de uso de suelo algo más estrictos cepciones o sitios destacados a lo largo de que en años anteriores en las laderas de las las carreteras hacia Querétaro y Tulancingo zonas montañosas del sur de la ciudad, oca- (noroeste), pero nunca dentro del grupo de sionaron un desplazamiento del crecimiento los más altos crecimientos. En el periodo urbano hacia los municipios metropolitanos 1990-2000, las más altas tasas de crecimiento del vecino Estado de México. La proporción demográfico muestran una tendencia centrí- de población urbana contenida en el Distrito fuga hacia una Periferia Expandida. Aunque Federal disminuyó a 54% en 1990, y en el algunas de las más altas tasas de crecimien- año 2000 esta proporción por primera vez to están todavía presentes en la mayor parte pasó a representar menos de la mitad de la del territorio de la Periferia Metropolitana in- población total de la ciudad, un 48%. Estos terior, específicamente en dirección norte y datos ya muestran una gran disparidad en oriente, ahora algunos de los mayores creci- el ritmo de crecimiento urbano al interior de mientos se dispersan hacia la Periferia Ex la ZMCM; mientras que el Distrito Federal está pandida, particularmente a lo largo de la ca- creciendo muy lentamente (menos del 1% en rretera a Pachuca, en un territorio periférico el periodo 1990-2000), y algunas de sus de- ampliado y contiguo a la frontera metropolita- legaciones registran tasas de crecimiento na de la ZMCM (mapas 2 y 3). negativas, los municipios metropolitanos per- tenecientes al Estado de México están regis- Como último punto, si analizamos el trando tasas promedio de crecimiento tres crecimiento de población a nivel de Área veces más altas (entre 3 y 4%) que aquellas 12 Geoestadística en la ZMCM, que sólo se re- del Distrito Federal. De hecho, algunos de esos municipios crecen a tasas por arriba 12 Las áreas geoestadísticas básicas son las del 5% por año (por ejemplo Chimalhuacan, unidades más pequeñas para las cuales desde 1990 Ixtapaluca, Nextlalpan, Temamatla y se cuenta con estadísticas socioeconómicas. En la Tultepec). Es obvio que un proceso de urba- ZMCM, para 1990 existían un total de 3.456, y para el nización acelerado y a gran escala, en térmi- año 2000 se incrementaron a 4.737. eure 135
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Las mega-ciudades y las periferias expandidas. Ampliando el concepto en Ciudad de México Adrián Guillermo Aguilar fiere a la zona construida, podemos confirmar naron 10 municipios más, que en números claramente la tendencia centrífuga en los al- totales representaron casi medio millón de tos crecimientos demográficos (mapa 4): mien- habitantes adicionales. Finalmente, para el tras que en las zonas centrales se concentran año 2000 se integran 9 municipalidades más, los crecimientos negativos, los cuales tienden que representaron 650 mil habitantes adicio- a ampliarse a espacios contiguos, en la perife- nales. Los datos muestran que durante los ria urbana, ya dentro de los municipios del ‘70 se dio una acelerada expansión metropo- Estado de México, se concentran los más ace- litana, la cual experimentó una disminución lerados incrementos poblacionales. en su ritmo de crecimiento en los siguientes diez años, que coincidió con los años de cri- 5.2. Expansión metropolitana y periferia sis económica, para que en la última década expandida se observen signos de una reactivación del proceso de metropolización. En los últimos treinta años, la ZMCM ha experimentado la más dramática expansión El aspecto más importante es que en los territorial en su influencia metropolitana. El últimos 30 años, y con las periódicas actuali- carácter metropolitano de la ZMCM se reco- zaciones de la frontera metropolitana, nue- noció desde los años ‘60, y para 1970 se ela- vos grupos de municipios se han incorpora- boró una de las primeras y más conocidas do a la ciudad central; un aspecto que sobre- delimitaciones de dicha área, la cual incluía sale es que esta influencia no se ha expandi- 15 delegaciones del Distrito Federal y 8 mu- do de manera uniforme en el territorio, sino nicipios del vecino Estado de México. A partir que las tendencias señalan una marcada e de ese momento, la expansión metropolitana intensa metropolización hacia el norte y orien- continuó incorporando municipios adyacen- te de la ciudad, donde existen factores favo- tes prácticamente sin interrupción. Para la rables a dicho crecimiento (por ejemplo relie- primera mitad de los ‘80, 14 nuevas munici- ve más plano, la presencia de un amplio dis- palidades se incorporaron, lo cual -en núme- trito industrial e infraestructura carretera de ros absolutos- significó casi un millón de ha- buena calidad y tráfico intenso). Lo anterior bitantes adicionales. Para el 1990, se adicio- ha dado lugar a que las nuevas y mayores eure 137
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