Pedagogía de la atención para el siglo xxi: más allá de una perspectiva psicológica
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Pedagogía de la atención para el siglo xxi: más allá de una perspectiva psicológica Pedagogy of attention for the twenty-first century: beyond a psychological perspective Dr. Alberto SÁNCHEZ ROJO. Profesor Ayudante Doctor. Universidad Complutense de Madrid (asanchezrojo@ucm.es). Resumen: Las tecnologías de la información y la co- zaremos este concepto desde un punto de vista municación (TIC) han cambiado indudable- pedagógico. Esto nos conducirá, por un lado, a mente nuestro mundo y la forma en la que lo la psicología y, por otro, a la filosofía. Mostra- habitamos. Hoy en día, estamos más y mejor remos que la pedagogía se ha centrado única- año 77, nº 274, septiembre-diciembre 2019, 421-436 informados, ya que tenemos múltiples canales mente en la perspectiva psicológica cuando el para entrar en contacto con otros al momento. punto de vista filosófico es igualmente esencial Ahora bien, está facilidad para informarnos y para la educación. Finalmente, llegaremos a comunicarnos ha hecho que nuestra atención la necesidad de una pedagogía de la atención sea constantemente reclamada, hasta el punto para el siglo xxi que recupere la concepción de que acaba perdida o sobrepasada. Siguien- que aporta la filosofía y que nunca debería ha- do una metodología de análisis documental y, ber sido olvidada. revista española de pedagogía por tanto, a partir del análisis crítico de textos, este artículo busca dar respuesta pedagógica Descriptores: filosofía de la educación, peda- a una atención que debería no verse colapsa- gogía, ética, TIC, atención. da. Para ello, en primer lugar, describiremos el contexto de interconexión actual, mostrando hasta qué punto tiene ventajas, pero también Abstract: inconvenientes, que señalan directamente al Information and communication tech- concepto de atención. En segundo lugar, anali- nologies (ICT) have undoubtedly changed Fecha de recepción de la versión definitiva de este artículo: 09-01-2019. Cómo citar este artículo: Sánchez Rojo, A. (2019). Pedagogía de la atención para el siglo xxi: más allá de una perspectiva psicológica | Pedagogy of attention for the twenty-first century: beyond a psychological perspective. Revista Española de Pedagogía, 77 (274), 421-436. doi: https://doi.org/10.22550/REP77-3-2019-02 https://revistadepedagogia.org/ ISSN: 0034-9461 (Impreso), 2174-0909 (Online) 421
Alberto SÁNCHEZ ROJO our world and the ways we live in it. Now- directly at the concept of attention. Sec- adays, we are more and better informed as ondly, we analyse this concept from a ped- well as having multiple channels for making agogical perspective. This, on the one hand, immediate contact with others. However, leads to psychology and, on the other hand, this ability to be informed and communicate to philosophy. We show that pedagogy has fo- means there are constant demands on our cused only on the psychological perspective attention to the extent it becomes distracted event though the philosophical standpoint is or overloaded. By using a document analy- equally vital for education. Finally, we come sis methodology based on critical analysis of to the need for a pedagogy of attention for texts, this paper aims to provide pedagogi- the twenty-first century that reclaims the cal solutions for a capacity for attention at philosophical conception, which should have risk of being overwhelmed. To do so, we first never been forgotten. describe the current context of interconnec- tion, showing the extent to which it has some Keywords: educational philosophy, pedagogy, advantages, but also drawbacks that point ethics, ICT, attention. año 77, nº 274, septiembre-diciembre 2019, 421-436 1. Introducción: el poder de una de se proyectaría la película, las cuales imagen observaban cómo las estrellas del filme En septiembre de 2015, una fotogra- pasaban por una improvisada alfombra fía, que perfectamente podría haber pa- roja. En dicha fotografía (Blanding, 2015) sado desapercibida entre los millones de vemos a un gran grupo de personas, to- revista española de pedagogía imágenes que inundan cada día la red, das muy juntas, casi agolpadas, que ríen dio la vuelta al mundo para mostrar, de y parecen eufóricas previsiblemente por manera directa y visual, la realidad de un el paso de los artistas. Prácticamente to- cambio en nuestra manera de ser y estar das tienen su smartphone en mano y la en el mundo gracias a las nuevas posibi- gran mayoría de ellas están mirando a lidades de interconexión. John Blanding, través de la pantalla. Quieren inmorta- fotógrafo de The Boston Globe, fue quien lizar el momento en su memoria digital. inmortalizó este momento mientras cu- Solamente una mujer aparece sin teléfo- bría el preestreno de la película Black no en primera fila. Se encuentra apoyada Mass en Brookline, un pequeño pueblo en la barandilla de seguridad en postura del condado de Norfolk, en el estado de relajada. Observa y sonríe calmadamen- Massachutsetts (Estados Unidos). En un te. Está disfrutando el momento y así lo momento determinado, Blanding decidió transmite con la expresión de su rostro. fotografiar a algunas de las personas que Nada más parece importarle en ese ins- se situaban a las afueras del teatro don- tante. Mientras que ella está atendiendo 422
Pedagogía de la atención para el siglo xxi: más allá de una perspectiva psicológica simplemente con el objetivo de atender, tiempo (por ejemplo, una novela de Dickens), ignorando los estímulos del abierta a lo que el mundo tenga para bien exterior mientras se está ocupado, pre- ofrecerle, el resto está atendiendo a fin firiendo una única corriente de infor- de tener algo que compartir, ya sea en ese mación, y teniendo una alta tolerancia momento o después. Su atención es, de a tiempos largos de concentración. La esta forma, forzada, pues lo importante atención aumentada se caracteriza por es lo que vendrá después, con quién co- el cambio rápido de concentración entre mentarán el vídeo o la fotografía que es- diferentes tareas, prefiriendo múltiples tán haciendo, a qué red social lo subirán corrientes de información, buscando o a qué amigo se lo enviarán. Para la se- un alto nivel de estimulación, y tenien- ñora de la primera fila lo importante es do una baja tolerancia al aburrimiento estar allí y en ese momento, con todos sus (Hayles, 2007, p. 187). sentidos bien abiertos, receptivos a lo que les pueda llegar. Atender a lo que tiene A pesar de que la segunda, siendo de enfrente es lo más importante para ella, hecho más antigua en origen, nos pro- es su fin y por eso se muestra tan tran- porciona destrezas mucho más efectivas quila, no tiene la ansiedad de pensar en para la supervivencia, como la capacidad la posibilidad de una imagen desenfocada de reacción y alerta, la primera constitu- o un vídeo borroso que luego no valga la ye la base fundamental para el desarrollo año 77, nº 274, septiembre-diciembre 2019, 421-436 pena mostrar. de habilidades más intelectuales como la «memoria a largo plazo, la construcción Hace ya algunos años, la investigadora del conocimiento conceptual y el pensa- N. Katherine Hayles (2007) mostró hasta miento crítico» (Kegley, 2018, p. 297). Es qué punto nuestro mundo digitalizado esta- debido a esto que, según Hayles (2007), ba dando lugar a un desplazamiento genera- desde el ámbito educativo, se hace ne- cional en lo concerniente al estilo cognitivo. cesario recurrir a la implementación de revista española de pedagogía Dicho desplazamiento, según ella, suponía determinadas estrategias, o incluso, en un problema educativo, el cual estaba direc- algunos casos, al uso de medicamentos, a tamente relacionado con la atención. Mien- fin de conservar los beneficios de la aten- tras que las últimas generaciones analógicas ción profunda en un mundo hiper-esti- destacaban por un estilo cognitivo predomi- mulado que hace prevalecer en las nuevas nantemente basado en una atención profun- generaciones de manera prácticamente da (deep attention), las nuevas generaciones plena la atención aumentada. Para ella, digitales destacaban por un estilo que venía un equilibrio entre ambas se hace ne- apoyado en lo que podríamos denominar cesario y plantea alternativas, a través una atención aumentada (hyper attention). de la adaptación de los contenidos y los Siguiendo sus propias palabras: métodos de enseñanza, que, permitiendo alcanzar idénticos objetivos, eviten for- La atención profunda […] se ca- zar el ejercicio de la atención profunda a racteriza por la concentración en un unos cerebros cada vez menos preparados solo objeto durante largos períodos de y dispuestos a ello. 423
Alberto SÁNCHEZ ROJO No obstante, si bien Hayles (2007) supo estar en el mundo, muchas de las cuales muy bien detectar estos dos tipos de aten- habrían sido impensables apenas cuaren- ción, el desplazamiento generacional que ta años atrás. Dicho cambio ha alcanzado se estaba produciendo y los motivos que un nivel global pues, aunque la denomi- estaban llevando, y que aún llevan, al ám- nada brecha digital siga presente y haya bito educativo a proceder de una determi- personas que, por diversas circunstancias, nada manera, pasó por alto otra distinción no tengan acceso a la red, no cesan de im- que, tal y como trataremos de defender plementarse políticas de inclusión digital aquí, escondería el verdadero problema. promovidas por organismos tanto nacio- Dicha distinción apunta a la diferencia nales como internacionales que ayudan a de entender la atención como fin o como reducirla (Andreasson, 2015). A esto hay medio. A continuación, describiremos, en que añadir la cada vez mayor sencillez de primer lugar, nuestro mundo actual y mos- uso que presentan dichas tecnologías que, traremos hasta qué punto urge analizar la si bien en sus orígenes precisaban de un atención desde una perspectiva educativa. saber experto, a partir de mediados de la En segundo lugar, ahondaremos en la dis- década de los 2000, y con la aparición de tinción entre atención como fin y atención la denominada web 2.0, fueron simplifica- como medio, y señalaremos los principales das hasta tal punto que hoy cualquiera, sin aspectos educativos de trabajar atendien- grandes dificultades, puede hacer uso de la año 77, nº 274, septiembre-diciembre 2019, 421-436 do a una o a otra de manera fundamental. gran mayoría de ellas (O'Reilly, 2005). Esto Para finalizar, concluiremos con la necesi- ha hecho que aumenten los canales de in- dad de elaborar una determinada pedago- formación, así como la participación en los gía de la atención que realmente forme a mismos, con importantes consecuencias en las nuevas generaciones para saber ser y todos los ámbitos. estar de manera responsable en nuestro mundo actual. Desde un punto de vista político, hay revista española de pedagogía autores que han definido el ciberespacio al que dan acceso las TIC como el ágora 2. El ciberespacio: un mundo que del siglo xxi y sostienen que la red ha ser- reclama demasiada atención vido para lograr el empoderamiento de la Prácticamente finalizada la segun- ciudadanía de a pie, cuya voz puede ahora da década del siglo xxi y echando la vista ser más fácilmente escuchada (García Del atrás, no podemos dejar de reconocer has- Dujo, Muñoz Rodríguez y Hernández Se- ta qué punto nuestro mundo ha cambiado rrano, 2015). Atendiendo al campo laboral, en los últimos veinte años. Nos guste más la introducción de las TIC en el ámbito de o nos guste menos, hayamos nacido en un los negocios y de la empresa ha sido esencial mundo digital o en un mundo analógico, en la agilización de los procesos, lo cual ha hemos de aceptar que, hoy, las tecnologías permitido reducir costes, al mismo tiempo de la información y de la comunicación que ha aumentado la productividad (Ro- (TIC) están presentes en nuestra vida, dríguez, 2014); lo mismo ha ocurrido con configurando ciertas maneras de ser y de la educación, cuyas posibilidades también 424
Pedagogía de la atención para el siglo xxi: más allá de una perspectiva psicológica se han visto multiplicadas, reclamando contexto. Tal y como sostiene Corea (2004, una gran parte de la ciudadanía un cambio p. 51), «la velocidad de los estímulos hace educativo desde sus mismos cimientos. Las que el precepto no tenga el tiempo necesa- nuevas generaciones crecen en constante rio para alojarse en la conciencia. Es decir, contacto, siempre colaborando, de tal ma- […] la subjetividad informacional se cons- nera que sus cerebros son más proclives truye a expensas de la conciencia», lo cual a aprender cooperando (Noguera, 2015). hace que la mayoría de las personas carez- Por último, dentro del ámbito personal, can de auténtica personalidad. No tienen las TIC se han convertido en el principal tiempo para desarrollarla. Demasiado a lo medio de socialización y permiten crear, que atender, tiempo escaso para interio- aumentar y mantener vínculos personales rizarlo. Es por este motivo que la crítica aparentemente con mayor efectividad (Xa- política acaba teniendo poco sustento; que vier y Neves, 2014). el ámbito educativo y laboral termina sa- turando; y que las relaciones personales Ahora bien, no todo ha resultado tan se convierten en contactos puntuales y positivo y el mundo de las TIC también ha superficiales nada estables ni profundos. supuesto una serie de inconvenientes que Vivimos en un mundo sobreinformado que tienen como base un problema atencional. reclama nuestra atención hasta el punto Para darse cuenta de esto, basta con anali- de quemarla (Han, 2012). Ahora bien, si año 77, nº 274, septiembre-diciembre 2019, 421-436 zar un día cualquiera en la vida de una per- dicho mundo está mermando la capaci- sona corriente a partir del momento en que dad atencional de quienes crecimos y nos dispone de acceso a internet y, sobre todo, educamos en otro no tan exigente desde el de smartphone. Desde que se levanta, se ve punto de vista de la atención, mucho peo- obligado a procesar una ingente cantidad res pueden llegar a ser las consecuencias de información, ya que muchos elementos, en este sentido para quienes han nacido y desde diversos ámbitos, no paran de recla- se están educando en él. De hecho, algunas revista española de pedagogía mar su atención de forma simultánea. En de ellas, incluso a modo de trastorno, ya se nuestro mundo, todo significa y todo re- están manifestando. quiere de nuestra participación al instante. Se nos quiere como amigos, como trabaja- El uso de dispositivos tecnológicos por dores, como ciudadanos y como parientes, parte de los niños, desde su más tierna siempre y en todo momento; eternamente infancia, no deja de incrementarse. Cada disponibles y disponibilizados, aptos para vez son más baratos, cuentan con aplica- atender a la vez multitud de frentes. ciones pensadas específicamente para las diferentes edades de la infancia y su uso es Así pues, no es de extrañar que esto nos vendido como «educativo» y «formativo» haga perder la capacidad de concentrarnos para el buen desarrollo del niño, lo cual (Carr, 2010). De esta manera, en vez de vi- atrae a las familias a la hora de adquirir- vir, nos dejamos vivir, intentando alcanzar los y potenciar que sus hijos los utilicen el máximo de tareas posibles y dejándonos (Barmomanesh y Vodanovich, 2017). Sin guiar de forma fácil e irreflexiva por el embargo, aunque es verdad que muchas 425
Alberto SÁNCHEZ ROJO de las aplicaciones que podemos encontrar minado trastorno por déficit de atención e para niños en el ciberespacio permiten hiperactividad (TDAH), el cual, desde hace ejercitar determinadas áreas cerebrales años, se reconoce precisamente, en la gran cuyo estímulo es importante para su buen mayoría de los casos, como directamente desarrollo, está demostrado que, sobrepa- relacionado con determinadas limitaciones sado cierto límite de tiempo de uso, es muy en el desarrollo de las funciones ejecutivas probable que, debido a un exceso de esti- responsables de la autorregulación com- mulación, se produzcan ciertos problemas portamental (Barkley, 1997). En efecto, de autorregulación del comportamiento las pantallas, llenas de color y de posibi- (Domingues-Montanari, 2017). lidades, son un medio de estimulación ce- rebral tremendamente potente, sobre todo Expertos en desarrollo infantil reco- para quien está en pleno proceso de desa- miendan evitar cualquier exposición a rrollo. La pantalla táctil permite al niño las pantallas en niños de cero a dos años ser atraído por millones de estímulos a los (Kabali et al., 2015) y limitan a un máxi- que puede ir dando respuesta simplemen- mo de treinta minutos al día dicha expo- te clicando; es decir, realizando un sencillo sición en niños de dos a seis (Wu et al., movimiento de dedo que le conduce de un 2017). De lo contrario, las consecuencias sitio a otro al momento y satisfacer así, de podrían incluso llegar a ser neurológicas, modo inmediato, todos sus deseos. Esto año 77, nº 274, septiembre-diciembre 2019, 421-436 pudiéndose producir alteraciones en el de- provoca un aprendizaje que es después ex- sarrollo normal de la estructura cerebral trapolado a otros ámbitos, el cual lo hace (Sigman, 2017). Las familias, influidas por más impaciente y menos proclive a sopor- el marketing de las empresas fabricantes tar aquellos instantes en los que no hay de dispositivos tecnológicos, pensando en estímulos (Lauricella, Wartella y Rideout, las ventajas futuras para sus hijos si desde 2015). Acostumbrado a recibirlos de mane- pequeños se acostumbran a manejarlos y ra constante y a que sus deseos sean cum- revista española de pedagogía también agradecidas por la calma que les plidos con inmediatez, es comprensible inducen cuando se encuentran agitados, que le cueste desarrollar las funciones eje- tienden a sobrepasar estos límites, los cutivas responsables de la autorregulación cuales son ya de por sí difíciles de cumplir, de su comportamiento (Peñafiel, Herrera, sobre todo en los núcleos urbanos, donde Ferreccio y David, 2016). Esto no quiere más allá del ámbito privado de cada uno, decir que las pantallas causen de manera las pantallas han empezado a colonizar automática TDAH, ni que sea este el úni- el espacio público, estando presentes en co factor clave en su desarrollo, pues hay carteles, fachadas de edificios y medios de bastantes más; no obstante, la relación es transporte, resultando casi imposible huir directa, de manera que los expertos inclu- de ellas (Brown y Smolenaers, 2018). yen la reducción del tiempo que los niños pasan interaccionando con dispositivos Así pues, no es de extrañar que, aten- tecnológicos como una de las medidas que diendo a lo anterior, no dejen de aumentar tomar a la hora de abordar este problema los casos de niños afectados por el deno- (Holton y Nigg, 2016). 426
Pedagogía de la atención para el siglo xxi: más allá de una perspectiva psicológica A su vez, con independencia de si el manera natural por la experiencia. Cierto niño ha sido diagnosticado con TDAH o es que estos objetos podían ser muchos y no, lo que es cierto es que no deja de ser ló- variados, pues la realidad es muy diversa; gico que aquellos que se forman en contas- no obstante, para él, «aunque las direc- te interacción con dispositivos electróni- ciones del interés deben ser tan variadas cos devengan incapaces de controlar a un como varios y múltiples son los objetos yo que se les escapa entre tanto estímulo. que se nos presentan, es necesario que Sin tiempo para detenerse y estar consigo aquellas partan todas de un mismo pun- mismos, nunca llegan a configurarse como to inicial» (Herbart, 1914, p. 64); o lo que sujetos autónomos, responsables y con es igual, que tengan todas como punto de capacidad moral; es decir, individuos con partida una misma persona, consciente de personalidad propia y capaces de autorre- sí misma, así como de su realidad, ya que, gular su comportamiento de forma acorde de lo contrario, el caos de impresiones po- a su realidad (Steiner-Adair, 2014). Es por dría conducirla a la indiferencia, la cual, este motivo por el que, desde el punto de según Herbart, está a un paso de la inmo- vista educativo, urge averiguar cuál es la ralidad. Con el fin de lograr esa unidad, mejor manera de trabajar la atención du- este autor afirmaba como esencial que, en rante la infancia, tanto desde una perspec- la medida de lo posible, los objetos fuesen tiva familiar, como desde el punto de vista presentándose no de manera simultánea, año 77, nº 274, septiembre-diciembre 2019, 421-436 escolar. sino sucesiva, siendo esta para él la ma- nera más adecuada; es decir, aquella que permite reservar el tiempo necesario para 3. Psicología, filosofía y pedago- que se produzca una concentración, luego gía: la atención como fin o la aten- otra, más tarde la siguiente, y así sucesi- ción como medio vamente, pasando cada una de ellas, por En 1806, Herbart, comúnmente consi- turnos, al ámbito de la reflexión, el cual revista española de pedagogía derado el padre de la pedagogía moderna, irá poco a poco conformando la identidad afirmaba que «el interés tiene como punto singular y única del sujeto, ya que «la de partida los objetos y las ocupaciones in- personalidad descansa en la unidad de la teresantes […]. Producir y presentar[las] conciencia, en el recogimiento [y] en la re- es objeto de la instrucción, la cual con- flexión» (Herbart, 1914, p. 66). tinúa y completa el trabajo preliminar procedente de la experiencia y del trato Continua el autor su argumentación social» (Herbart, 1914, pp. 59-60). Es de- diciendo que cuando el individuo «dirige cir, que el interés no parte de uno mismo, su fuerza a preparar lo que anteriormen- sino de los objetos con los que uno se va te hemos llamado concentración, podemos encontrando, y que el papel del instructor designar el espíritu así ocupado con la consistiría en intentar que dichos objetos palabra atención» (Herbart, 1914, p. 73), y ocupaciones fuesen presentándose de la una atención que, precisamente por con- manera más adecuada y completar así un sistir en procesar poco a poco y por partes trabajo que ya había sido comenzado de la realidad, requiere de paciencia y espera. 427
Alberto SÁNCHEZ ROJO Ahora bien, y esto es esencial para el tema Sin embargo, a pesar de ser estos los en cuestión, orígenes del estudio moderno de la aten- ción desde una perspectiva pedagógica, los lo esperado no es idéntico a lo que des- análisis y el modo pedagógico de proceder pierta la espera. Aquello que quizá podría actual no parten en este sentido tanto de manifestarse primero, es futuro; esta, en la cual o por la cual podría presentarse o produ- los planteamientos del padre de la peda- cirse lo nuevo, es lo actual, que, en el interés, gogía moderna como de uno de los consi- fija la atención. Pero si el estado de ánimo derados padres de la psicología moderna, se modificase de tal suerte que el espíritu se William James. En sus Principios de Psi- ocupase más de lo futuro que de lo actual, y cología, publicados por primera vez en desapareciera la paciencia que reside en la 1890, James define la atención como «la espera, el interés se convertiría en deseo; este acción de tomar posesión, realizada por el se daría a conocer exigiendo su objeto [… y] espíritu, en forma clara y vívida, de uno de se vendría a parar, todo lo más, a un sistema los que parecen varios objetos o series del del deseo, a un plan del egoísmo, pero a nada pensamiento simultáneamente posibles. que se pudiese conciliar con la mesura y la […] Implica —concluye el autor— el apar- moralidad (Herbart, 1914, pp. 73-74). tamiento de algunas cosas para ocuparse Si esto es así es porque la moralidad de- científicamente de otras» (James, 1909, pende de la subjetividad, de una personali- p. 432). En un principio, esta definición no año 77, nº 274, septiembre-diciembre 2019, 421-436 dad propia que solo puede lograrse a partir parece muy diferente del planteamiento de de la calma que implica pasar por sucesivos Herbart, quien también sostenía la impor- procesos consistentes en recibir objetos ex- tancia de salir de la simultaneidad para así ternos, fijar la atención concentrándose en potenciar la atención. Ahora bien, si ana- ellos y finalmente llevarlos a la reflexión, lizamos más en detalle a ambos autores, donde se unirán con otros que previamen- veremos que hay una diferencia esencial: te ya habían quedado guardados dentro. El mientras que Herbart pone el acento en el revista española de pedagogía deseo es para Herbart irreflexivo, parte del objeto de interés, James lo hace en el suje- instinto, ya surja de uno mismo, ya sea im- to interesado, lo cual merece ser resaltado, pulsado por un estímulo externo. Si uno se pues, si bien el primero defiende la preva- deja llevar por el deseo, si no se para a re- lencia de la pasividad del sujeto en tanto flexionar, no desarrolla una identidad au- que sujeto atento, el segundo mantiene téntica, simplemente sigue por inercia lo más bien que lo que debe prevalecer es la que una emoción no racionalizada le dice acción voluntaria del sujeto como agente que debe alcanzar, de modo que no puede regulador de su propia actitud atenta. responder de sí mismo y mucho menos del mundo y de los demás. Es por esto por lo Esto no quiere decir que Herbart o Ja- que Herbart defiende que la instrucción mes solo considerasen un tipo de atención; debiera servir para incidir en la recepción al igual que Herbart concebía la posibili- de los objetos externos, de tal forma que se dad de una atención voluntaria regida por potencie el interés, al mismo tiempo que se el deseo, James —quien elaborará una controla el deseo. clasificación más detallada— planteaba la 428
Pedagogía de la atención para el siglo xxi: más allá de una perspectiva psicológica existencia de una atención pasiva e invo- de la atención la que ha sido destacada y luntaria. Ahora bien, la importante será, analizada en la mayor parte de la investi- para él, la atención profunda. Esto se debe gación contemporánea durante los últimos a que James, desoyendo los problemas se- cincuenta años» (Johnson y Proctor, 2015, ñalados por Herbart, consideraba que p. 42). Así pues, hoy en día contamos con innumerables test que nos ayudan a medir la facultad de retrotraer voluntaria- los niveles de atención de los individuos en mente una atención fugitiva es la verda- función de hasta qué punto la controlan dera raíz del juicio, del carácter y de la voluntad. Nadie —concluirá el autor— es (Soprano, 2014), así como también dispone- compos sui si no la tiene, [de manera que] mos de distintas técnicas que permiten en- una educación que mejorase esta facultad trenarla, habiéndose demostrado que esto sería la educación par excellence (James, es posible a cualquier edad y que, al hacer- 1909, p. 454). lo, podemos influir de manera muy positiva en el comportamiento (Posner, 2012). Estos Herbart, por el contrario, siguiendo un estudios parecen demostrar que los chicos planteamiento distinto, defendía, como con mayores problemas de atención tienen esencia del juicio, el carácter y la volun- menos éxito académico (Rabiner, Godwin y tad; no tanto la facultad de actuar sobre Dodge, 2016) y que un mayor entrenamien- la atención a fin de reconducirla, como la to del control voluntario de la misma con- año 77, nº 274, septiembre-diciembre 2019, 421-436 capacidad para recibir e interiorizar la rea- lleva mejoras en el rendimiento y, por tanto, lidad que se nos presenta. La acción, para nos sitúa más cerca del éxito (Kirk, Gray, él, debía venir precedida de un largo proce- Ellis, Taffe y Cornish, 2017). Es por esta ra- so de recepción, pues, tal y como señalába- zón que, desde un punto de vista educativo, mos más arriba, de lo contrario, la acción no dejan de aparecer herramientas que per- partiría de la inercia, y no de un individuo miten que los niños entrenen su atención, particular cuya personalidad formada le sobre todo la atención sostenida, que es la revista española de pedagogía otorga una subjetividad moral no suscepti- que realmente forma evitando la multita- ble de actuar de cualquier manera. rea, claramente perjudicial desde un punto de vista psicológico y cerebral (Calderwood, Posteriormente, la psicología, en tanto Ackerman y Conklin, 2014). Todas estas que ciencia, se iría perfeccionando a pasos estrategias de entrenamiento, tanto para agigantados, siendo lógico que la pedago- gente diagnosticada con TDAH como para gía, en su evolución como ámbito de cono- individuos no diagnosticados, están orien- cimiento experto, se dejase guiar e influir tadas a la adquisición de una serie de hábi- en mayor medida por esta (Touriñán y Ro- tos que posibilitan la autorregulación de la dríguez, 1993). atención, así como dirigirla allí donde por la razón que sea la queremos llevar; o lo que Por su parte, la psicología de la atención es lo mismo, permiten trabajarla como me- seguiría evolucionando en consonancia con dio. Entrenando nuestra atención podemos los planteamientos de James, de manera ser más productivos y más eficaces, atender que es la «dimensión funcional, selectiva, a lo que queremos, como queremos, cuanto 429
Alberto SÁNCHEZ ROJO queremos y evitar perder tiempo. A su vez, Se refería Weil aquí al tipo de atención dichas estrategias están cada vez más adap- que priorizaba Herbart, un tipo de aten- tadas a cada uno gracias a la neurociencia, ción que no puede autorregularse, que no que, mediante determinadas técnicas de es controlable ni entrenable, pero que nos estudio cerebral, permite «estimar cuánto abre las puertas a mucho más de lo que esfuerzo le ha tomado a un estudiante pro- podríamos esperar, precisamente porque cesar un ítem sin necesidad de interrumpir no esperando nada lo esperamos todo. Se el proceso de aprendizaje para realizar un trata de la atención como fin y no como test de conocimiento» (Wickens y McCar- medio; un tipo de atención que no puede ley, 2008, p. 183). La atención es la base de directamente educarse, pero cuya apari- otras funciones cognitivas fundamentales ción puede potenciarse facilitando el dis- como la memoria o la percepción, por lo que frute de tiempos vacíos, no ocupados, pues es importante garantizar su buen funciona- estos son su condición de posibilidad. La miento (Styles, 2010). No obstante, desde vida, el mundo y nuestro caminar por él un punto de vista psicológico, no tenemos nos hacen esperar cosas; podemos entre- de qué temer, pues saber atender de forma nar nuestra mente para atender a lo que adecuada no consiste sino en seguir ciertos se supone que debemos atender y para procedimientos cuya automatización puede cumplir con las expectativas que se supone lograr cualquiera, con mayor o menor es- que debemos de cumplir, tarde o temprano año 77, nº 274, septiembre-diciembre 2019, 421-436 fuerzo. llegará, o bien lo esperado, o bien la deses- peración. No obstante, para estos autores, Ahora bien, hay quien ha visto un error trabajar educativamente la atención no en la utilidad pedagógica real de este es- debiera sustentarse tanto en la espera de fuerzo, precisamente por una mala com- lo concreto, que puede producir desespera- prensión, desde un punto de vista edu- ción, como en la espera sin más, sustento cativo, del concepto de atención. Así, por de toda esperanza, en tanto que condición revista española de pedagogía ejemplo, la pensadora Simone Weil consi- de posibilidad de una atención no determi- deraba que dicho esfuerzo nada y siempre abierta. es estéril para el estudio, aunque se Esta manera de atender no es otra que haga con buena intención. […] La atención —continuaba la autora— es un esfuerzo; la que dio origen a la filosofía, la del «hom- el mayor de los esfuerzos, quizá, pero un bre de theoria, es decir, el hombre que ha- esfuerzo negativo. […] Veinte minutos de biendo suspendido su propia participación atención intensa y sin fatiga valen infini- irreflexiva en la multiplicidad de prácticas tamente más que tres horas de esa dedi- en las que está arrojado, las tiene ante su cación de cejas fruncidas […]. La atención mirada como objeto de un saber desinte- consiste en suspender el pensamiento, en resado y crítico» (Ronchi, 1996, p. 9); es dejarlo disponible, vacío y penetrable al ob- jeto […], a la espera, sin buscar nada, pero decir, como un espectáculo, y es que en [con la mente] dispuesta a recibir en su griego clásico el θεωρός es el espectador, verdad desnuda al objeto que va a penetrar el exspectator en latín, aquel que mira en ella (Weil, 1993, pp. 70-71). atentamente, con todo su ser hacia afuera, 430
Pedagogía de la atención para el siglo xxi: más allá de una perspectiva psicológica al mismo tiempo que anhela y espera no susceptible de fórmulas, técnicas o es- (Blánquez, 1994, p. 625). Tal y como de- trategias. Decía Heidegger que este tipo de cía Blanchot (2004, p. 72), «la espera es la atención, que él señaló como la clase más espera de la presencia que no está dada». profunda de aburrimiento, «trae al mismo Así pues, la mirada del filósofo trata de no tiempo por primera vez, en toda su desnu- lamentarse del pasado, ni de obsesionarse dez, a él mismo en tanto que el sí mismo con el futuro, sino de realmente sentir el que es ahí y que ha asumido su ser-ahí» presente, para poder crear un pasado y un (Heidegger, 2007, p. 186); esto es, en tanto futuro que realmente le pertenezcan. No que ser humano realmente consciente de sí sin razón, Agustín de Hipona defendía «la mismo, del mundo que tiene que habitar y, mirada o la atención, [como] presente de podríamos completar siguiendo a Lévinas, lo presente» (Agustín de Hipona, 2007, de la prevalencia ética de los demás, pues p. 457). Tomando esto en consideración, y «la atención —afirma este autor— es aten- siguiendo a Gumbrecht, tal vez sea inte- ción a algo, porque es atención a alguien. resante en la actualidad permitir «que las La exterioridad de su punto de partida le cosas advengan y […] dejar de preguntar es esencial, a ella, que es la misma tensión qué es lo que esas cosas significan, pues del yo» (Lévinas, 1977, p. 122), que se sabe ellas simplemente están presentes y llenas ser único y singular, pero en un mundo que de significado» (Gumbrecht, 2005, p. 153). le exige responder de y por los demás. Si año 77, nº 274, septiembre-diciembre 2019, 421-436 esto es así, es porque atender de esta forma Esta capacidad para situarse simple- es dejarse penetrar por un mundo, que no mente en el presente, sin pensar en nada se nos presenta como exigencia sino como más, aceptando recibir la realidad externa don, de manera que nos hace respetarlo y sin más, es lo que los clásicos entendían por sentirnos responsables de su conservación filosofía como forma de vida, durante si- (Esquirol, 2006). glos oculta bajo un manto de disciplinarie- revista española de pedagogía dad y que muchos pensadores contempo- Tal y como hemos podido observar, ráneos han defendido recuperar (Aguilar, mientras que la psicología, concibiendo la 2010). Ahora bien, para ello, nos tenemos atención como medio, nos permite adap- que dar tiempo, un tiempo cuya longitud tarnos de manera práctica y efectiva a las no puede medirse, por ser indiferente, ya exigencias de nuestro mundo y de nues- que lo importante no es que el tiempo sea tra sociedad, la filosofía, entendiendo la largo o corto, sino que lo sintamos, que sea atención como fin, nos ayuda a formarnos intenso, que experimentemos lo que Berg- una personalidad singular y, lo que es más son (1999) denominó duración y que iba importante, una subjetividad moral. La mucho más allá de lo cronológico. Se tra- pedagogía, que durante bastante tiempo ta de un estado que nos hace vaciarnos de priorizó la perspectiva filosófica, hace hoy nosotros mismos, de nuestra realidad, de prevalecer la psicológica; la cuestión es si, todo lo dado, abriéndonos a un mundo de desde un punto de vista educativo, sobre posibilidades que nos construye como seres todo en el mundo interconectado que habi- singulares, pues esta experiencia es única, tamos, esa es la dirección correcta. 431
Alberto SÁNCHEZ ROJO 4. Conclusión: una auténtica pe- dota de medios para ello, entre otros, de dagogía de la atención diferentes estrategias para el control vo- Comenzamos este artículo señalando luntario de una actitud atenta. las múltiples ventajas que ha supuesto la incorporación de las TIC a todos los ámbi- Ahora bien, tal y como hemos podido tos de nuestra vida. No obstante, la acele- observar, la atención puede ser enten- ración y las duras exigencias de atención dida como algo más que un mero medio. variada y constante a las que este mundo La filosofía nos enseña a concebirla como nos somete, han terminado convirtiéndose un fin, lo cual quizá no facilite de manera en un inconveniente. Mucho a lo que aten- plenamente efectiva la adaptación al sis- der y un tiempo y una capacidad limita- tema, pero ayuda a configurar personali- dos. Tanto es así que hay autores que han dades únicas, singulares, responsables y demostrado que un excesivo esfuerzo por auténticas. La psicología es esencial para atender a demasiados frentes, intentando la educación, pues sin duda es fundamen- procesar de manera continuada más in- tal que conozcamos cómo funciona el com- formación de la que es posible abarcar, ha portamiento humano, cómo aprendemos llevado a un aumento del número de niños y cómo nos desarrollamos. No obstante, que desarrollan TDAH. se da el caso «de algunas propuestas pro- cedentes de la psicología que han tras- año 77, nº 274, septiembre-diciembre 2019, 421-436 Nuestro mundo, en principio, no pare- pasado la barrera de la descripción, para ce que vaya a cambiar de manera radical, postularse como teorías educativas, y no de modo que las exigencias de atención y solo como teorías del aprendizaje» (Prieto, procesamiento de grandes cantidades de 2018, p. 306). Esto es precisamente lo que información no van a dejar de acompañar- ha ocurrido con el análisis de la atención, nos. Así pues, el ámbito educativo, desde que, al ser monopolizado en el ámbito edu- hace años dependiente en gran medida de cativo por corrientes procedentes de la psi- revista española de pedagogía los diagnósticos procedentes del campo de cología, ha terminado ocultando otras for- la psicología, ha tendido y aún tiende a mas que siempre fueron importantes para trabajar la atención en el sentido que esta la pedagogía. vaya marcando. De esta forma, se pide a los docentes que se adapten al nuevo modo El tratamiento de la atención desde un de aprender interactivo de los discentes y punto de vista meramente psicológico en el no dejan de aparecer estrategias didácticas ámbito educativo ha hecho que se la con- que, o bien tratan de ajustar los conoci- ciba, desde una perspectiva economicista, mientos al tipo de atención que Hayles de- solo como un medio para ahorrar tiempo, nominaba aumentada, o bien fuerzan que cuando es mucho más que eso. Tal y como se produzca un ejercicio de la atención pro- sostiene Han (2017, p. 103): funda, responsable tradicionalmente de Hoy, la economía de la atención despla- las capacidades cognitivas más intelectua- za tanto a la poética de la atención como les. Tenemos claro que el fin es adaptarnos a la ética de la atención, extinguiéndolas. a determinado sistema y la psicología nos Traiciona lo distinto. La economía de la 432
Pedagogía de la atención para el siglo xxi: más allá de una perspectiva psicológica atención totaliza el tiempo del yo. Por el del auge de las TIC, esta experiencia po- contrario, la poética de la atención descu- bre el tiempo propio más específico de lo día llegar a vivirse de manera casual, pues distinto, el tiempo de lo distinto. Deja «ex- siempre había tiempos vacíos que era ine presarse lo que, a él, al otro, le es más pro- vitable afrontar. En cambio, hoy en día, pio: su tiempo». esos tiempos deben crearse adrede, ya que resulta prácticamente imposible que apa- Es precisamente el hecho de permitir rezcan por casualidad. que aquello que viene de fuera se presen- te sin más, sin exigencias de tiempos o de Así pues, frente a tanta práctica, debe- espacios, lo que dota a la atención como ríamos potenciar que se vuelva a cultivar la fin de relevancia educativa y pedagógica. teoría en su sentido más primigenio. Esto La educación se ha ido separando del cariz hará que las nuevas generaciones experi- fundamentalmente ético que siempre la menten aquel tipo de atención que permite sostuvo y, si bien, en el ámbito académico, la construcción de una subjetividad real- se ha producido un giro ético (Ibáñez-Mar- mente personal y con capacidad moral au- tín, 2017), aún no se deja notar del todo en tónoma. Basta con que les dejemos tiempo las familias y en las escuelas, más preocu- libre; es decir, con que no ocupemos todo padas por los futuros profesionales y sus su tiempo, sino que les permitamos, de vez competencias. en cuando, no hacer nada y aburrirse, pues año 77, nº 274, septiembre-diciembre 2019, 421-436 el aburrimiento es, desde un punto de vis- Si queremos que las próximas genera- ta pedagógico, un primer paso hacia el diá- ciones no sean solo hábiles, sino también logo con uno mismo, fundamento esencial sujetos morales con personalidad propia, el para la construcción de la personalidad ámbito educativo debe recuperar la aten- (Lewkowich, 2010). A su vez, la puesta en ción como fin, pues el problema no es que práctica de ciertas actividades individua- los jóvenes estén perdiendo la capacidad de les, como la lectura silenciosa y por placer, revista española de pedagogía atención profunda por no poder permane- la escritura personal o cualquier ejercicio cer concentrados en un mismo asunto lar- de visualización, meditación o reflexión in- gos períodos de tiempo, el problema es que dividual, bastarán para descubrir los bene- están deviniendo incapaces de recibir pasi- ficios del silencio en un contexto donde la vamente la realidad, sintiendo una dura- atención suele entrenarse para moverse en ción que perfectamente podría sentirse en espacios siempre llenos de ruido (Zimmer- breves lapsos de tiempo. Afirma Schweizer mann y Morgan, 2016). (2010, p. 27) que «distraerles [a los niños] como sea significa evitarles sentir su propio No podemos aislar a los niños de los me- tiempo, su propia duración»; y es que esta- dios tecnológicos, pues, sin duda, un buen mos constantemente ocupándolos, cuando manejo de los mismos es esencial para su deberíamos dejarlos aprender su condición futuro. No obstante, tanto familia como de seres finitos en un mundo que no siem- escuela tienen la responsabilidad de limi- pre se presenta como queremos, pero del tar su uso, dando la oportunidad de que los que estamos obligados a responder. Antes niños vayan conociéndose a sí mismos con 433
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