MUNICIPALISMO EN ESPAÑA - Barcelona, Madrid, y las ciudades del cambio Por Vicente Rubio-Pueyo - Rosa Luxemburg Stiftung
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MUNICIPALISMO EN ESPAÑA ROSA Barcelona, Madrid, y las ciudades del cambio LUXEMBURG STIFTUNG NEW YORK OFFICE Por Vicente Rubio-Pueyo
Índice Un cambio político radical en España (y más allá). Por los editores............................................1 Municipalismo en España Barcelona, Madrid, y las ciudades del cambio.............................................................................2 Por Vicente Rubio-Pueyo Antecedentes históricos..............................................................................................................4 El método municipalista y Guanyem Barcelona.......................................................................7 Las confluencias municipalistas por toda España....................................................................9 Entre la urgencia y la transformación.....................................................................................11 Desborde y éxito electoral.........................................................................................................13 La feminización de la política....................................................................................................15 Deuda, recuperación de derechos sociales y remunicipalización........................................16 Hacia el nuevo modelo urbano................................................................................................17 Una ciudad democrática: participación y gobernanza..........................................................18 “Guerras culturales”...................................................................................................................19 Redes internacionales y estatales............................................................................................20 De las formas de una izquierda por venir.............................................................................21 Experimentando con el poder..................................................................................................23 Publicado por Rosa Luxemburg Stiftung—Oficina de Nueva York en diciembre 2017. City Series, #4 Editores: Stefanie Ehmsen y Albert Scharenberg Dirección: 275 Madison Avenue, Suite 2114, New York, NY 10016 Correo electrónico: info.nyc@rosalux.org; Teléfono: +1 (917) 409-1040 Con el apoyo del Ministerio de Asuntos Exteriores de Alemania. La Fundación Rosa Luxemburg es una institución progresista sin fines de lucro que opera a nivel internacional, dedicada a la educación cívica. En cooperación con numerosas organizaciones a lo largo del mundo, trabaja por la participación democrática y social, el empoderamiento de grupos desfavorecidos, las alternativas para el desarrollo económico y social y la resolución pacífica de conflictos. La Oficina de Nueva York tiene dos objetivos principales: trabajar en asuntos relacionados con las Naciones Unidas y entablar diálogos con progresistas norteamericanos en universidades, sindicatos, movimientos sociales y política. ww w .r osal u x - n yc.or g
Un cambio político radical en España (y más allá) En las elecciones municipales españolas en mayo de 2015 emergió una constelación de nuevas fuer- zas políticas. Por primera vez en casi 40 años de democracia en España, las ciudades más importan- tes del país no iban a estar gobernadas por el Partido Popular (PP) ni por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), ni por ninguna otra fuerza política establecida, sino por las nuevas “confluencias municipalistas” como Ahora Madrid, Barcelona en Comú, o Cádiz Si Se Puede, por nombrar apenas algunas. Si bien cada una de estas confluencias municipalistas es el resultado de contextos locales específi- cos, con sus propios lenguajes, tradiciones y culturas, todas ellas representan la posibilidad de un cambio político radical en España, y más allá de sus fronteras. Especialmente teniendo en cuenta la existencia de una fuerte derecha post-franquista, que ha continuado la “guerra cultural” del nacio- nalismo español, estas confluencias apuntan hacia la posibilidad de crear un nuevo sujeto político capaz de romper el impasse que ha caracterizado la mayor parte de la política nacional durante un largo periodo marcado por la austeridad. Agrupando nuevos y viejos partidos políticos, movimientos a escala estatal e iniciativas sociales hi- perlocales, así como conectando masas de votantes con la larga historia de asociaciones de vecinos, estas confluencias constituyen una suerte de experimento radical desarrollado a nivel municipal. No sólo han reestructurado los procesos y prácticas políticos establecidos, sino que también han cuestionado diferentes nociones del poder para garantizar el acceso al dominio político de grupos tradicionalmente infrarrepresentados, como las mujeres. La elección de Ada Colau es un ejemplo claro de ello. Como la primera mujer en gobernar la alcaldía de Barcelona, el trabajo político de Colau subraya las conexiones entre la igualdad de género y otras formas de justicia social, política y económica. El autor de este estudio, Vicente Rubio-Pueyo, es profesor adjunto en Fordham University, en Nueva York. Ha escrito extensamente, tanto en prensa como en publicaciones académicas, sobre la pre- sente coyuntura social y política que atraviesa España, y sobre las nuevas fuerzas políticas como Podemos o las confluencias municipalistas. Español residente en los Estados Unidos desde hace más de diez años, Vicente ha sido participante activo también en la construcción de conexiones y entendimientos mutuos entre estas fuerzas y sus interlocutores en Norteamérica. En este excelente estudio —la cuarta publicación de las “City Series” de nuestra oficina— Vicente analiza las confluencias municipalistas, cómo se formaron y hacia qué desarrollos pueden conducir a la política española y la de otros lugares. Partiendo de un profundo conocimiento histórico, com- binado con agudos análisis teóricos y políticos, Rubio-Pueyo ofrece a lectores internacionales todo lo que necesitan saber sobre el municipalismo en España. Su trabajo nos provee una información detallada al minuto, y es seguro que seguirá teniendo valor en los próximos años. Stefanie Ehmsen y Albert Scharenberg Co-directores de la Oficina de Nueva York, diciembre de 2017 1
Municipalismo en España Barcelona, Madrid, y las ciudades del cambio Por Vicente Rubio-Pueyo El referéndum de independencia de Cataluña Común, Valencia en Comú, o Cádiz Si se Puede, en 2017 ha sido considerado por muchos me- por nombrar sólo algunas. dios de comunicación internacionales como una poco democrática “apropiación del poder”, Situadas fuera de la estructura bipartidista, o incluso como un “golpe de estado”. Más allá las confluencias municipalistas representan de los términos que se utilicen, acontecimien- la emergencia de una alternativa a un paisaje tos como el referéndum y la disputa acerca de político marcado por la constante tensión en- su legitimidad democrática —en lo que vendría tre el Estado Español centralista por un lado y, a suponer la mayor crisis constitucional de la por el otro, una serie de proyectos nacionalis- democracia española desde su comienzo en tas e independentistas. Estas confluencias son 1978— apuntan a la profunda transformación producto de contextos locales específicos con que está atravesando la cultura política españo- lenguajes, tradiciones y culturas propias, y cuya la. En ese sentido, que el movimiento catalán composición responde a una dinámica geome- hacia la secesión se produzca en este momento tría de diferente fuerzas políticas y elementos. no responde a una pura coincidencia. Se trata de un síntoma más en toda una serie de mo- A pesar del ruido mediático en torno a la que vilizaciones, de emergencia de nuevos actores se ha convertido en la peor crisis constitucional sociales y políticos, en medio de una profunda en la historia del Estado español post-franquis- crisis, no sólo económica, sino también social, ta, la relevancia histórica de las confluencias política y cultural marcada por la crisis de 2008 municipalistas es previa a los más recientes y por la secuencia histórica abierta en mayo de eventos en Cataluña. Las tensiones entre pro- 2011 por el llamado movimiento 15M o de los yectos nacionalistas paralelos en España, con “indignados”. su particular articulación sobre todo como con- flictos territoriales, se remontan como mínimo En esa secuencia se inserta la llegada al po- al periodo transicional de los años setenta. Es der en los ayuntamientos, en mayo de 2015, desde entonces que, debido a la insuficiencias de toda una serie de nuevas fuerzas políticas derivadas de la formación del llamado “Estado ajenas al bipartidismo que ha estructurado du- de las Autonomías”, la continua tensión entre rante décadas el sistema político español. Por centralismo e independencia ha estructurado primera vez en los casi cuarenta años de tra- el debate político español, operando un cierre yectoria democrática del país, las ciudades más sobre otras necesarias cuestiones relativas a la importantes no iban a ser gobernadas ni por el justicia económica y social. Durante los últimos Partido Popular (PP) ni por el Partido Socialista meses, los efectos de la polarización entre na- Obrero Español (PSOE), ni por ninguna otras de cionalismo centralista español y el secesionis- las fuerzas políticas establecidas, sino por las mo catalán han dejado clara la necesidad de llamadas “confluencias municipalistas” como apertura de una tercera posición alternativa a Barcelona en Comú, Ahora Madrid, Zaragoza en las anteriores. Una posición basada en el apoyo 2
VICENTE RUBIO-PUEYO MUNICIPALISMO EN ESPAÑA Imagen 1: Mapa de las confluencias municipalistas en febrero 2015. Fuente: Diagonal. al derecho a la autodeterminación de Cataluña, como el municipalismo de las confluencias de- pero ejercida mediante otro tipo de referén- ben entenderse como diferentes traducciones dum diferente al presente. Esta es la posición o interpretaciones al plano institucional de los que han defendido, por ejemplo, Barcelona en movimientos de 2011 y como tales, cada una Comú, y su alcaldesa, Ada Colau. de estas interpretaciones conllevan su propia estrategia. Una de las diferencias fundamen- Al igual que el auge de Podemos, la emergen- tales entre Podemos y las confluencias es que cia de las confluencias municipalistas está Podemos, por diversas razones —como la es- fuertemente ligada a las protestas populares casez de fuerzas y recursos— desestimó com- y el clima político de 2011 iniciado por las dife- petir en el plano local, para enfocarse sobre rentes movilizaciones anti-austeridad y sobre todo en los niveles nacionales y regionales. Al todo, por el movimiento 15M. Si Podemos pue- mismo tiempo, desde Podemos se reconocía de considerarse la iniciativa más poderosa del la existencia previa de las iniciativas municipa- ciclo, su aparición no ocurrió de forma aislada. listas, y por tanto se estimó más adecuada la De hecho, en algunos casos, como por ejem- entrada en esos procesos, y no la competición plo en Barcelona, las discusiones en torno a la con los mismos. posibilidad de articular una candidatura mu- nicipalista habían empezado mucho antes del En Barcelona, el proceso de confluencia arran- lanzamiento de Podemos. En este sentido, tan- có a finales de 2013, un momento en el que mu- to el neopopulismo de izquierdas de Podemos chos participantes de los movimientos del 2011 3
VICENTE RUBIO-PUEYO MUNICIPALISMO EN ESPAÑA estaban experimentando una sensación gene- tegia tecnopolítica de la Red Ciudadana / Par- ralizada de agotamiento de aquel ciclo. El au- tido X, que consistió en un primer intento de mento en la represión policial —ejemplificada traducir los métodos abiertos y los elementos más tarde en la llamada “Ley Mordaza”, que pe- post-ideológicos de la cultura de internet a naliza fuertemente manifestaciones y acciones principios de organización política. Si bien Red públicas no autorizadas— entre otros factores, Ciudadana / Partido X no tuvo mucho éxito elec- parecían enfatizar las dificultades para alcanzar toral —logrando solo 100.000 votos en las mis- cambios significativos exclusivamente a través mas elecciones europeas en las que Podemos de la movilización en las calles. Como resultado, apareció con 1,2 millones de votos— su expe- no sólo entre círculos activistas, sino también riencia sirvió como laboratorio para el desa- para una mayoría de la población menos acti- rrollo de herramientas de participación online va políticamente, empezó a predominar cierta y otras innovaciones técnicas que fueron más sensación de resignación. A pesar del apoyo y tarde incorporadas por las otras iniciativas, y la simpatía masivos alcanzados por el 15M (de muchos de sus activistas siguen trabajando más del 80% de la población, según encuestas bajo la forma de una red por los derechos ciu- de 2011), y después de haber conocido el ciclo dadanos y contra la corrupción. La segunda hi- de movilizaciones más intenso y sostenido de pótesis fue la municipalista, que discutimos en las últimas décadas, las protestas en las calles este trabajo, y que inicialmente tomó formas se habían mostrado insuficientes para detener como el lanzamiento de manifiestos ciudada- las medidas austeritarias del gobierno del Parti- nos, asambleas y espacios de discusión desde do Popular. Es entonces cuando muchas redes finales de 2013. La tercera y última hipótesis fue activistas y políticas comienzan a discutir la po- la estrategia populista de Podemos, lanzada en sibilidad de un “asalto institucional”. enero de 2014, y que con el tiempo, y después de diferentes articulaciones, se ha convertido En este “asalto institucional” pueden distinguir- —como Unidos Podemos— en la tercera fuerza se tres aproximaciones o hipótesis diferentes. política del país, detrás del PP y muy cerca en En orden cronológico, la primera fue la estra- votos y diputados del PSOE. Antecedentes históricos Aunque la aparición, junto a otras estrategias, municipalismo. Sin embargo, si estos conceptos de la hipótesis municipalista en el contexto efectivamente forman parte de un vocabulario abierto por el 15M pudiera parecer una nove- político compartido por muchas de las perso- dad, las raíces conceptuales e históricas del nas participantes en el movimiento, no pueden municipalismo en España provienen de una aplicarse mecánicamente, sino que necesitan larga historia. comprenderse de acuerdo a situaciones políti- cas y visiones colectivas específicas. De hecho, En términos conceptuales, el “municipalismo li- pretender que estos conceptos, por importan- bertario” de Bookchin, el “derecho a la ciudad” tes que sean, funcionan a la manera de una fór- de Lefebvre o las “ciudades rebeldes” de David mula preestablecida supondría caer en un idea- Harvey son invocadas frecuentemente para lismo. Más bien al contrario, es precisamente a describir el marco de referencias teóricas del la luz de una coyuntura política específica que 4
VICENTE RUBIO-PUEYO MUNICIPALISMO EN ESPAÑA ciertos conceptos, tradiciones, lenguajes y mé- del siglo XIX. En ese sentido, el municipalismo todos adquieren un sentido nuevo y fructífero. ha representado históricamente una alternati- va a la perpetua condición “invertebrada” acu- “Ahora” y “En Común” son las palabras clave que ñada por Ortega. Una alternativa, eso sí, basada han dado nombre a la mayoría de las confluen- en aspiraciones democráticas e igualitarias, y cias municipalistas. Estas palabras expresan la no sólo territoriales o identitarias. combinación entre un sentido de urgencia y una visión política de mayor plazo. “Ahora” se De este modo, el municipalismo navegó a través refiere a la necesidad inmediata de recupera- de unos siglos XIX y XX en los que la política lo- ción de los derechos sociales básicos afectados cal condensaba a menudo muchas de las líneas por la crisis y las medidas austeritarias que han de conflicto que atravesaban el país: monar- destruido el país desde 2008. Es por tanto una quía vs. república, centralismo vs. federalismo, llamada a desarrollar soluciones rápidas a las burguesía vs. proletariado, democracia formal crisis en vivienda, sanidad y educación públicas vs. democracia radical.1 A modo de anécdota en el corto plazo. “En común”, por otra parte, se puede recordarse que fueron precisamente los refiere al término, muy conocido en los últimos resultados de unas elecciones municipales, en años, del común o los comunes, y apunta a un abril de 1931, los que precipitaron la caída de imaginario político mucho más amplio, basa- la monarquía y la proclamación de la Segunda do en la recuperación —y la construcción— de República Española. sentidos y prácticas democráticos en el largo plazo. Concebir una política en común consiste Durante la llamada Transición (aproximada- en imaginar una democracia basada en la parti- mente entre 1973 y 1982), surgieron una mul- cipación ciudadana continua y sostenida. titud de iniciativas locales y autoorganizadas en la mayoría de las grandes ciudades. El objetivo En términos históricos, la política local y munici- principal de estos movimientos vecinales era el pal ha ocupado siempre un lugar fundamental acceso a derechos y servicios sociales básicos en las estructuras políticas de España. A lo lar- como vivienda, alcantarillado, sanidad, edu- go de los siglos XIX y XX, el municipalismo —en cación a nivel barrial y comunitario. En cierto diferentes grados de combinación con las tra- modo, el movimiento vecinal era la contrapar- diciones anarquistas y federalistas— ha dado te, más anclada, práctica y concreta, del más forma a muchas iniciativas sociales y políticas. amplio antifranquismo general. Esta red de Como proyecto radicalmente democrático que organizaciones e iniciativas fue sin duda crucial ha intentado redefinir la estructura misma del en las victorias de las coaliciones de izquierdas Estado, el municipalismo ha alentado un mode- (PSOE y Partido Comunista, principalmente) en lo federalista de abajo hacia arriba, en el que la las grandes ciudades en las primeras elecciones municipalidad constituía la unidad política bási- municipales en 1979. Estos triunfos mostrarían ca. Como tal, el municipalismo, en el contexto con el tiempo tener un carácter agridulce, ya de la historia española, no sólo ha supuesto un que abrieron el camino a procesos de coopta- desafío permanente a las tendencias centralis- ción de líderes y a una paulatina desactivación tas del nacionalismo español sino que también de sus iniciativas. Además, la consecución efec- —sobre todo por su énfasis en cuestiones de tiva de muchas de las demandas del movimien- justicia e igualdad económicas, por su visión de- to y la creciente profesionalización de muchos mocrática y su interpelación a las clases traba- de sus cuadros darían pronto lugar al predomi- jadoras— se ha diferenciado de los proyectos 1 Observatorio Metropolitano de Madrid. 2014. La apues- nacionalistas de matriz burguesa surgidos, por ta municipalista. La democracia empieza en lo cercano. ejemplo, en Cataluña o en el País Vasco a finales Madrid: Traficantes de Sueños. 5
VICENTE RUBIO-PUEYO MUNICIPALISMO EN ESPAÑA nio de lenguajes y métodos de corte más tecno- internacional, operó un enorme impacto en el crático en la relación con las demandas y preo- desarrollo urbano. Mediante fuertes inversio- cupaciones de los barrios.2 nes en infraestructuras y en propiedad inmo- biliaria, se fue consolidando un modelo urbano Como estrategia específicamente electoral, el basado en una arquitectura espectacular, fre- municipalismo ha conocido múltiples experien- cuentemente ligada a la celebración de gran- cias en las últimas décadas, especialmente en des eventos como exposiciones y congresos Cataluña, donde factores como la densidad del internacionales y acontecimientos deportivos. tejido social y asociativo o la identidad cultural La transformación de Barcelona en los años han favorecido a menudo la configuración de conducentes a los juegos olímpicos de 1992 candidaturas locales independientes. Activas es probablemente el caso más conocido, y en muchas de ellas desde los años setenta, han cierto modo se convirtió en el modelo para probado ser capaces de adaptarse a nuevas otras ciudades españolas que perseguían un olas de movilización e influencias.3 En sus ver- modelo de diseño urbano globalizado, cosmo- tientes más lindantes con el independentismo, polita y neoliberal: los aceros y metales de la algunas de estas “candidaturas de unidad po- industria naval de Bilbao pasaron a forjarse en pular” locales terminaron por dar lugar al par- las brillantes curvas del Museo Guggenheim tido independentista de izquierdas del mismo en 1997; Valencia abría una costosa Ciudad nombre (CUP), que ha jugado un papel crucial de las Artes y las Ciencias en 1998; Zaragoza en el presente proceso alrededor del referén- construía nuevos puentes y pabellones para dum de independencia de Cataluña. una exposición internacional sobre el agua en 2008; y muchas otras ciudades abrían sus pro- Además de estas referencias históricas, la emer- pios museos, centros de convenciones o esta- gencia del municipalismo en España está conec- dios deportivos. Estos eran sólo los signos más tada a los problemas que las ciudades españolas visibles de una transformación urbana más han sufrido en las últimas décadas. Como expli- profunda, consistente en el giro a la economía can Isidro López y Emmanuel Rodríguez, muchos de servicios, la explotación del trabajo migran- de esos problemas se derivan de los efectos de te, la distribución de funciones económicas la globalización. Después de la incorporación de especializadas sobre diferentes partes de la España a la Comunidad Económica Europea, en ciudad, y la segregación de barrios de acuerdo 1986 y, más tarde, a la Unión Europea, el modelo a criterios económicos. económico español quedó inscrito en el merca- do internacional, y la economía española pasó Al mismo tiempo continuaba una creciente pri- a depender fuertemente de los sectores de la vatización de programas y servicios públicos. construcción, la promoción inmobiliaria y el tu- Madrid y Valencia, por ejemplo, a lo largo de su- rismo, lo que a su vez otorgó la centralidad en cesivos gobiernos conservadores, se convertían este modelo al capital financiero y la banca. en verdaderos laboratorios para un neolibera- lismo al estilo español. Si la estructura admi- Esto, sumado a la necesidad de las ciudades de nistrativa española tendía a ofrecer, al menos insertarse en los circuitos de flujos del capital formalmente, un notable grado de autonomía a los municipios, la superposición de niveles 2 El clásico de Manuel Castells The City and the Grassroots. A Cross-cultural Theory of Urban Social Movements dedica administrativos (local, autonómico o regional, y uno de sus capítulos al movimiento vecinal de Madrid. estatal), combinada con la presión ejercida por 3 Gema Ubasart. 2012. “Municipalismo alternativo y po- los intereses financieros en el mercado inmobi- pular. ¿Hacia una consolidación de las tesis del nuevo localismo y la politización del mundo local?” Revista de liario, condujo a una corrupción sistémica. Esto Estudios Políticos 157: 135-162. se hizo visible sobre todo mediante el estableci- 6
VICENTE RUBIO-PUEYO MUNICIPALISMO EN ESPAÑA miento de lo que se denominado como “growth como en lo económico. Los resultados fueron machines”, esto es, círculos “virtuosos” deriva- una corrupción generalizado, daños ecológicos dos de la dependencia por parte de los muni- irreparables y el crecimiento desproporcionado cipios de la recalificación de terrenos como de unas áreas urbanas frente a otras.4 Estos de- fuente principal de recaudación, y mediante los sarrollos encontraron su racionalidad y discur- cuales podían articularse los intereses financie- so institucional en los dogmas del llamado New ros y las élites políticas y económicas locales. En Public Management: externalización y privatiza- cierto modo, estas “máquinas de crecimiento” ción de servicios; atención individualizada a los no constituyen sino una versión posmoder- ciudadanos a través de servicios al cliente; esti- na del secular caciquismo español, una forma mulación de entidades público-privadas y otros de poder oligárquico local, tanto en lo político elementos de la ideología de mercado. El método municipalista y Guanyem Barcelona Ciudades rebeldes, derecho a la ciudad, comu- discusiones en torno a los nuevos liderazgos y nes, el rechazo al desarrollo urbano neolibe- la noción de desborde, entre otros.5 ral... Todas estas ideas, junto a muchas otras, han constituido ingredientes importantes en la Dos propósitos principales animaron la adop- formación del método municipalista. Basados ción de la lógica de la confluencia. Por un lado, en estos y otros conceptos, algunos grupos de había una intención de construir una forma investigación —tanto académicos como de tipo organizativa capaz de permanecer abierta no más militante, como el Observatorio DESC en sólo a partidos y organizaciones, sino también Barcelona, colectivos como el Observatorio Me- a ciudadanos individuales. En este sentido, las tropolitano de Madrid, editoriales alternativas confluencias trataban de ir más allá de la ló- como Traficantes de Sueños o programas de gica de una coalición electoral convencional, autoformación como Nociones Comunes— fue- normalmente basada en el supuesto de que ron claves a la hora de procesar y elaborar estas la suma de sus partes es un datum inmediato y muchas otras referencias teóricas. Integrando llamado a lograr automáticamente los efectos esas referencias con preocupaciones concretas deseados, y en la cual solo entidades organiza- y traduciéndolas a propuestas y estrategias das preexistentes pueden estar representadas. políticas, estas iniciativas —y muchas otras si- El paisaje político abierto por el 15M cuestionó milares— han generado un notable volumen profundamente este tipo de razonamiento. Si de análisis crítico y conocimiento técnico que la situación en España podía considerarse tam más tarde fue incorporado a las confluencias bién como una crisis de narrativas e identida- municipalistas. 4 Para un relato más detallado de la economía española y del impacto de la crisis del 2008, ver Isidro López y Em- Si bien la diversidad de contextos locales y de manuel Rodríguez. “The Spanish Model.” New Left Review 69, May-June 2011. De este artículo, y de otras obras de diferentes fuerzas presentes en cada ciudad sus autores, he tomado lo principal de la discusión so- hacen difícil resumir los diversos procesos de bre el modelo económico español expuesta más arriba. confluencia, existe una serie de conceptos y 5 Puede encontrarse un buen resumen de estas nociones y prácticas en el documento How to Win Back the City En prácticas comunes, entre los que pueden des- Comú, publicado por el Comité Internacional de Barcelo- tacarse el propio término de confluencia, las na en Comú en marzo de 2016. 7
VICENTE RUBIO-PUEYO MUNICIPALISMO EN ESPAÑA des políticas compartidas, quedaba abierta la vación de derechos y servicios sociales básicos; posibilidad de realineamientos, reconfigura- personas de clase trabajadoras y desempleadas ciones no estrictamente marcadas por el eje tomando el transporte público para llegar a sus izquierda-derecha. trabajos precarios o a las oficinas de servicios sociales asolados por los recortes; educadores y Por esa misma razón, más específicamente, las trabajadores sanitarios defendiendo elementos confluencias se proponían asimismo como una básicos del bienestar social; migrantes en bus- alternativa a una estrategia más tradicional de ca de una ciudad más acogedora, sin represión “frente de izquierdas”, que muy probablemente ni centros de detención; funcionarios con larga habría arrinconado a las nuevas formaciones experiencia demandando un uso justo y trans- de vuelta al esquema convencional de relacio- parente de las instituciones y un reconocimien- nes de fuerzas. Esto apunta a que una de las to de sus conocimientos y capacidades; grupos mayores novedades que suponían las confluen- familiares diversos denunciando la criminaliza- cias, y una buena parte de su atractivo, residían ción de sus opciones personales de vida; niños precisamente en que iban más allá de las iden- con deseos, imaginación y necesidades especí- tidades y alineamientos políticos tradicionales. ficas; personas ancianas y jubiladas esperando Sin la emergente cultura política proveniente una certeza acerca de su bienestar y el recono- del 15M, estos procesos muy probablemente cimiento de sus experiencias y trayectorias de hubieran seguido itinerarios más convencio- vida. Al tratar de articular estas diversas reali- nales y no habrían alcanzado sus importantes dades y subjetividades, el manifiesto inicial de resultados electorales. Guanyem Barcelona llamaba a la formación de una “plataforma ciudadana” para “rescatar la La lógica de la confluencia implicaba también democracia” y a la creación de “nuevas herra- la articulación de diferentes sujetos sociales. Si mientas de articulación social y de intervención la delimitación del terreno político es siempre política en las que puedan encontrarse tanto un atributo del poder, en tanto que es el po- las personas ya organizadas como aquellas que der quien tiene la capacidad no solo de nom- están empezando a movilizarse”. De este modo, brar la realidad, sino también de estructurar el propósito detrás del manifiesto era “una can- el campo y los términos del debate político, didatura de confluencia, con una clara voluntad cuando es confrontado por la aparición de una ganadora y mayoritaria. Una candidatura capaz nueva fuerza social, el primer instinto del poder de inspirar y de estar presente en barrios, cen- es siempre preguntar: “¿Quién eres? ¿De dón- tros de trabajo, espacios culturales, y que nos de vienes?”. Ada Colau, antigua portavoz de la permita transformar las instituciones para la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), gente”.6 comenzó a responder esa pregunta una noche de septiembre de 2014, en la presentación de la Por esta razón, la propuesta inicial de Guanyem iniciativa Guanyem Barcelona. excluía a partidos políticos y organizaciones, si bien no impedía la participación de miembros “¿Qui som?” (¿Quiénes somos?) La pregunta de de organizaciones a título individual. Más tarde, sin embargo, agrupaciones políticas como Po- Colau, y su inmediata respuesta aquella noche dem/Podemos, Iniciativa Per Catalunya Verds, condensaba toda la serie de cuestiones socia- Esquerra Unida I Alternativa, y Procés Cons- les intersectas que impulsaban las actividades y tituent (un movimiento asambleario por una demandas de Guanyem Barcelona: mujeres in- nueva constitución y por el derecho a la auto- frarrepresentadas en el dominio político, pero sobrerrepresentadas en los trabajos invisibles 6 El manifiesto completo puede leerse en catalán y caste- de los cuidados; vecinos luchando por la conser- llano en barcelonaencomu.cat. 8
VICENTE RUBIO-PUEYO MUNICIPALISMO EN ESPAÑA determinación de Cataluña) pasaron a formar movimientos en la estructura interna de la con- parte de la confluencia. Mientras tanto, debido fluencia, que por otra parte los partidos involu- a circunstancias inesperadas, el nombre de la crados aceptaron sin tensiones destacables. En plataforma tuvo que ser cambiado a Barcelona otros lugares, si bien es preciso tener en cuenta en Comú.7 En el caso de Barcelona, la figura de diversos grados de complejidad, geometrías de Ada Colau parecía indiscutible, debido a su ex- fuerzas variables, etc., el enfoque localizado en periencia previa con la PAH, que otorgaba a su las realidades urbanas concretas sirvió a me- candidatura legitimidad y popularidad. En cier- nudo para priorizar figuras independientes y, to modo, en Barcelona se daba una hegemonía en ocasiones, otorgó la iniciativa a los sectores simbólica de los sectores más vinculados a los más vinculados a los movimientos sociales. Las confluencias municipalistas por toda España Sin embargo, debido a estas geometrías varia- interlocutor político fue Podemos, mientras bles de fuerzas, el mapa político en otros luga- que otras fuerzas como Equo (partido verde) res dio formas diferentes a otras confluencias. su sumarían más tarde. Tras una intensa crisis En Madrid, por ejemplo, como un activista me interna, Izquierda Unida de Madrid decidió no contó durante el proceso de formación de la unirse, si bien los miembros más jóvenes de su confluencia, “nosotros no tenemos una Ada, y liderazgo abandonaron el partido para unirse eso hace las cosas más difíciles”. Activistas de a la plataforma, que para entonces había sido centros sociales, participantes en la PAH de rebautizada como Ahora Madrid. Madrid y en asociaciones de barrio, muchos de ellos asociados en diferentes grados a ini- La formación de otras confluencias siguió pa- ciativas previas como el Movimiento por la De- trones similares: encuentros ente diferentes mocracia, intentaban averiguar cómo llevar la fuerzas, partidos y grupos activistas; desarrollo intensidad del ciclo de movilizaciones del 15M de marcos comunes de normas, principios y hacia una nueva fase. procedimientos; progresiva aparición de figu- ras independientes y consensos alrededor de El 21 de junio de 2014, alrededor de 300 acti- las mismas y, finalmente celebración de elec- vistas se reunían en el Museo Reina Sofía para ciones primarias internas abiertas para elegir a el encuentro “Municipalia. La democracia em- los candidatos. Cada elemento participante en pieza en lo cercano. Nuevas arquitecturas po- una confluencia particular podía poseer diver- líticas para los ciudadanos de Madrid”. Es ese sos grados de influencia sobre la misma. Por día cuando se crea Ganemos Madrid. Su primer ejemplo, en Zaragoza la mayoría de las asam- bleas presenciales estuvieron dominadas por 7 En agosto de 2014, cuando los promotores de Guanyem Barcelona fueron a registrar el partido en el Ministerio Izquierda Unida, que era la mayor fuerza en de Interior español, fueron informados de que un parti- términos numéricos. Sin embargo, los mecanis- do con el mismo nombre había sido registrado sólo dos mos de participación y toda la infraestructura semanas antes. Como los promotores señalaron pú- blicamente más tarde, este “partido fantasma” estaba online fueron generadas y mantenidas sobre registrado tan sólo por tres personas, y existían impor- todo desde los sectores más “movimentistas”. tante irregularidades procedimentales, lo que apuntaba a un consentimiento tácito, o incluso una complicidad, Esto dio lugar a tensiones, pero también a una por parte del Ministerio del Interior. convivencia de lenguajes y prácticas en diferen- 9
VICENTE RUBIO-PUEYO MUNICIPALISMO EN ESPAÑA tes áreas, y por tanto a una capacidad de es- medio punto para el segundo; un tercio de pun- tablecer relaciones diferenciadas con sectores to para el tercero, etc. La única condición para sociales específicos. votar en las primarias internas era registrarse como usuario en el sitio web de la confluencia. La lógica detrás de las confluencias consiste, Al igual que hasta hace muy pocos meses en por supuesto, en un proceso organizativo. Pero Podemos, no existe una membresía formal en uno en el que el control no pertenece exclusi- la organización. vamente a un único actor. Si bien se deben to- mar decisiones —y se deben seguir itinerarios Desde una perspectiva organizativa, las con- definidos— las confluencias habitualmente han fluencias representaban una potencial innova- prestado atención al proceso mismo, tratando ción respecto a las concepciones tradicionales de mantenerlo abierto y en constante contacto de la forma Partido en Europa y en especial en con su entorno, para así facilitar la participación España, acercándolas, en cierto modo, a una en todo momento de la ciudadanía no organi- visión más próxima a la de los partidos esta- zada. Se trata por tanto de organizar y planear dounidenses. Esta proximidad, por supuesto, metas y resultados específicos, pero también consiste en términos puramente formales o es- de dejar abierta la posibilidad de aparición de tructurales: en los Estados Unidos, los partidos lo inesperado o, como veremos, del desborde. son considerados no tanto como unidades pre- definidas con identidades políticas claras que Como es fácil de imaginar, estas tensiones en- siguen rígidas líneas de partido, sino más bien tre procesos formales e informales de toma de se entienden como clusters compuestos por decisión se reflejaron asimismo en los procesos diferentes intereses y elementos constitutivos de primarias internas para la elección de candi- (incluso, en ocasiones, conflictivos entre sí), re- datos. Uno de los debates principales se centró presentados por diferentes figuras y corrientes en los métodos de conteo de votos, así como que deben cooperar y negociar constantemen- de diferentes procedimientos de voto, especial- te para adaptarse a nuevos contextos. mente en lo referente al uso de listas cerradas o abiertas. La primera opción favorecería a for- Visto de ese modo, el partido no sirve tanto maciones preexistentes, mientras la segunda para la afirmación monolítica de una identidad parecía ofrecer una mayor diversidad interna, política. Más bien, asemejándose a un espacio si bien podía también favorecer figuras indivi- amplio atravesado por diversas comunidades y duales más conocidas. lenguajes, el partido toma una suerte de forma “monstruosa”, donde viejas y nuevas prácticas En general, la mayoría de las confluencias usó y estructuras se funden en una nueva forma- listas abiertas, en aras de facilitar una mayor di- ción. Por supuesto, las presiones de los medios versidad interna. En cuanto al método de con- de comunicación y la necesidad de gestionar teo, Dowdall fue la opción preferida. De acuer- de algún modo las expectativas convencionales do al sistema Dowdall, el voto es partido pro- respecto a la política electoral, han constreñi- porcionalmente en función del orden de pre- do notablemente estos aspectos organizativos ferencia de candidatos elegidos por el votante: más experimentales. Pero éstos pueden apun- un punto para el primer nombre de la papeleta; tar hacia potenciales debates futuros.8 8 Para estas cuestiones ver, por ejemplo, Fernando Sabín, Ana Méndez, and Pablo Bartolomé. “Reflexiones munici- palistas: comunidades, institución y gobierno.” Diagonal. July 23, 2016. 10
VICENTE RUBIO-PUEYO MUNICIPALISMO EN ESPAÑA Entre la urgencia y la transformación A pesar de todo esto, ¿cómo articular esta di- etc.) existente. Así, en vez del marco conven- versidad de actores e ingredientes en una vi- cional que divide las cuestiones en economía, sión relativamente unificada y con un programa servicios públicos, programas sociales, etc., lo coherente? En la mayoría de las confluencias, el que encontramos en los programas municipa- paso inicial fue la elaboración participada de un listas son categorías como “Una ciudad para la código ético, que más tarde debía ser suscrito vida”, “una ciudad en común”, “nuevo modelo por todos los actores y personas involucradas. urbano”. Más allá de títulos más o menos bo- Este código abarcaba una serie de principios y nitos o sugerentes, a lo que esta estructura prácticas relativas a la democratización de las apuntaba era a la conexión entre cuestiones funciones públicas, la necesidad de perma- sociales, ecología y medio ambiente, justicia de necer en constante escucha de las demandas género, entre otras muchas. De hecho, y si — ciudadanas y el compromiso en la rendición de como se comenta a menudo en medios muni- cuentas —todo ello expresado a menudo me- cipalistas— “una ordenanza es política”, propo- diante la invocación al “mandar obedeciendo” nían, por ejemplo, la introducción de cláusulas zapatista— así como una llamada a la transpa- sociales, económicas, medioambientales y de rencia y contra la corrupción.9 justicia de género entre los criterios y especi- ficaciones para cualquier contrato público del Este ethos participativo se profundizó a lo largo ayuntamiento. Pero más allá de esto, este trata- del proceso de elaboración del programa elec- miento y exposición de problemas urbanos y de toral. Este se centraba en la necesidad de las propuestas abre posibilidades para establecer confluencias de responder de inmediato a las conexiones entre preocupaciones que aparen- cuestiones más urgentes, como los efectos de temente son consideradas como realidades se- la austeridad, tratando a la vez de impulsar nue- paradas, con los efectos que esto puede tener vos modelos de gobierno municipal capaces de a la hora de gobernar y administrar una ciudad. ofrecer una visión política basada en la trans- parencia y la participación ciudadana. En otras En términos generales, los programas enfa- palabras, la clave residía en identificar una sali- tizaban la necesidad de recuperar derechos da pragmática de la austeridad en el corto pla- sociales y servicios básicos, como la sanidad zo, mientras en el largo plazo se comenzaban y la educación; el acceso a agua y energía (en a construir los cimientos de un nuevo modelo lucha contra la llamada “pobreza energética”); urbano radicalmente diferente al neoliberal. la parada total de desahucios; becas-comedor en los colegios; propuestas para la auditoria Más allá de diferencias locales específicas, los y reestructuración de la deuda pública de las programas de las confluencias compartían dos ciudades o la reapertura del acceso a la sani- rasgos principales. El primero podría denomi- dad y al registro de residencia para personas narse como su “reformismo no reformista” o su migrantes. En algunos casos, estas medidas se lado más visionario y antagonista. En los pro- acompañaban de la remunicipalización de ser- gramas este aspecto se expresaba, por ejem- vicios, particularmente las compañías de agua y plo, en su intento consciente por escapar a las energía, servicios funerarios, y recursos y espa- divisiones temáticas habituales, basadas en la cios culturales. En este sentido, los programas estructura administrativa (áreas, concejalías, municipalistas trataban de recuperar ciertos as- 9 El código ético de Guanyem Barcelona puede leerse en pectos del Estado del bienestar mediante el re- catalán, castellano e inglés en guanyembarcelona.cat. forzamiento del dominio público, asolado tras 11
VICENTE RUBIO-PUEYO MUNICIPALISMO EN ESPAÑA las privatizaciones neoliberales, que han sido Las propuestas incluidas en el borrador final generalizadas y agudas desde el boom econó- fueron después discutidas en asambleas ba- mico de los noventa y los primeros dos mil. Esto rriales abiertas y mediantes plataformas di- incluía un apoyo decidido a la economía social gitales, que siguieron una lógica cooperativa, mediante el establecimiento de programas de marcada por el uso del código abierto.11 En asesoría pública y de recursos financieros para esta fase, cualquier ciudadano podía proponer la fundación de nuevas iniciativas sociales y nuevas medidas e ideas, al mismo tiempo que cooperativas. votaba para priorizar propuestas de entre una selección de las más importantes y urgentes. La segunda característica importante de los Los programas solían dividirse en secciones programas municipalistas consistía en que, le- estructuradas de acuerdo a la urgencia y espe- jos de conformar una ingenua lista de deseos, cificidad de las propuestas, empezando por las o un paquete de medidas abstractas y bienin- más urgentes y generales y terminando por las tencionadas, cada programa incluía detallados más concretas y detalladas. planes de acción que definían objetivos, pasos concretos y prácticas para su cumplimiento. Otro importante aspecto programático com- Esto enfatizaba la practicabilidad y el realismo partido por los proyectos municipalistas es de los programas, así como la profundidad del la atención dedicada a la transformación de conocimiento técnico y profesional implicado estructuras administrativas, participación ciu- en su elaboración. dadana, y la apertura y transparencia de las instituciones municipales a través de la ex- El método de elaboración de los contenidos de pansión de los programas de presupuestos programa siguió pasos similares en todas las participativos y de los encuentros públicos de confluencias. Normalmente, la definición de rendición de cuentas de los cargos electos. Se áreas temáticas y grupos de trabajo tuvo lugar incluían asimismo propuestas para la descen- en asambleas abiertas, de asistencia compues- tralización de las estructuras administrativas ta principalmente por activistas, así como en de la ciudad, así como el reforzamiento de las reuniones con organizaciones de la sociedad capacidades de decisión de barrios y distritos civil, expertos técnicos y encuentros públicos mediante la institución de consejos locales u en barrios. En Madrid, por ejemplo, se definie- órganos similares. En línea con estas innova- ron primero cuatro líneas temáticas: Ciudad y ciones administrativas estaban las experimen- Ecología Urbana; Economía y Deuda; Derechos taciones con las formas de lo público-común. Sociales y Gobierno Abierto. Cada uno de estos Yendo más allá de la lógica usual de los par- focos temáticos fueron puestos a discusión en tenariados público-privados, estas experimen- una serie de “foros transversales” dedicados a taciones tratan de impulsar la propiedad, uso descubrir posibles conexiones y solapamientos y gestión compartidos de espacios y recursos entre temas. Los resultados de estas discusio- públicos. Por ejemplo, mediante la cesión de nes sirvieron para establecer unas primeras edificios de propiedad pública a centros socia- formulaciones abiertas de los temas, y de las les ocupados, o a través de la transferencia de propuestas programáticas, que fueron más tar- la gestión de un centro cívico público a organi- de definidas y desarrolladas incorporando pla- zaciones vecinales y comunitarias, entre otras nes de acción específicos para cada una.10 muchas posibilidades. 10 Un mapa visual de estas áreas temáticas y sus sub- áreas, así como más información acerca del grupo de 11 La plataforma original fue inicialmente creada por Zara- trabajo de programa de Ganemos Madrid puede encon- goza en Común, y más tarde fue adoptada —en lógica trarse en ganemosmadrid.info. de código abierto— por otras confluencias. 12
VICENTE RUBIO-PUEYO MUNICIPALISMO EN ESPAÑA Desborde y éxito electoral De acuerdo a los principios de participación y obstáculo, esto abrió la oportunidad para ex- transparencia, la elección de los candidatos se presar un mensaje completamente coherente llevó a cabo mediante primarias abiertas. Por con las propuestas —de participación, transpa- lo general, los candidatos elegidos reflejaban rencia, respeto al medio ambiente— de las con- la diversidad interna de las confluencias, y en fluencias: los coches de campaña fueron susti- muchos casos respondían a perfiles indepen- tuidos por pequeños carts a bicicleta, el gasto dientes, que rompían así con los moldes elec- en papel para folletos y posters se limitó seve- torales clásicos en clave de partido, mostrando ramente y, sobre todo, la participación ciudada- ser capaces de llegar más allá de delimitaciones na en la campaña no era sino una consecuen- ideológicas marcadas. En Madrid, por ejemplo, cia lógica de los principios municipalistas. Así, la figura de Manuela Carmena, una jueza pro- muchos eventos de campaña consistieron en gresista de 71 años, antigua miembro del Tri- la celebración de encuentros en formato asam- bunal Supremo, con una larga experiencia en blea, en los que los discursos de los candidatos derechos laborales, y estrechos lazos con el eran seguidos por largas conversaciones con la entorno del Partido Socialista, ofrecía una cier- ciudadanía. De este modo, los ciudadanos se ta respetabilidad que llegó a muchos votantes convertían en participantes activos en vez de que probablemente no hubieran votado a can- simples receptores pasivos de los mensajes de didatos más “alternativos” o “radicales”, nor- la campaña. malmente identificados con Podemos. Irónica- mente, entre las diversas corrientes al interior Esta forma de operar respondía al fenómeno de Ahora Madrid, fue precisamente Podemos del llamado “desborde”, que ha caracterizado la que propuso a Carmena, de acuerdo, entre muchos momentos de la política española des- otras cosas, a una estrategia electoral, que más de 2011. Por desborde se entiende, a grandes tarde se probó acertada: con Carmena se po- rasgos, la organización espontánea de la gente. día dividir el voto socialista. Pedro Santisteve, Desde el 15M, una constante de las moviliza- en Zaragoza, o Xulio Ferreiro, en A Coruña, eran ciones ha sido su capacidad para desbordar los bastante desconocidos para el votante medio canales y espacios habitualmente utilizados por de sus ciudades, pero tenían igualmente una los interlocutores sociales y políticos estableci- larga trayectoria como abogados defendiendo dos (partidos, sindicatos, etc.). La ocupación de derechos sociales y civiles. plazas del 15M, así como las protestas y escra- ches de la PAH, o las acciones de las “mareas” Habiendo evitado deliberadamente cualquier en defensa de la educación y la sanidad públi- tipo de préstamo bancario, las campañas elec- cas estaban fuertemente basadas en formas torales municipalistas eran muy humildes en de autoorganización y autoconvocatoria de la medios. La campaña de Ahora Madrid, por gente, y se llevaban a cabo mediante contribu- ejemplo, tenía un presupuesto de 150.000 ciones anónimas y sin embargo personales. euros, recogidos principalmente a través de herramientas de crowdfunding, pequeñas do- El desborde describe por tanto una lógica co- naciones, etc. Dado que las confluencias eran lectiva, felizmente impredecible, ejemplificada nuevas como organizaciones políticas, y por en prácticas como la confección personal de tanto apenas contaban con personal, cuadros o pancartas y carteles, la autoconvocatoria de recursos, el grueso del trabajo de campaña fue personas para detener un desahucio, o la orga- realizado por voluntarios. Lejos de suponer un nización de estudiantes, padres y profesores de 13
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