NARRATIVAS SAGRADAS: AUTOBIOGRAFÍAS ESPIRITUALES DE MUJERES COMO PRÁCTICA INTERCULTURAL - revistas. una. ac. cr

Página creada Eva Del Aguila
 
SEGUIR LEYENDO
Volumen 14, Número 2, 2021, [p. 133 – p. 149]
                                                                           Recibido: 9/04/2021 • Aprobado: 11/08/2021
                                                                              DOI: https://doi.org/10.15359/siwo.14-2.6

NARRATIVAS SAGRADAS: AUTOBIOGRAFÍAS
    ESPIRITUALES DE MUJERES COMO
        PRÁCTICA INTERCULTURAL
  Sacred narratives: spiritual autobiographies of
         women as intercultural practice
 Narrativas sagradas: autobiografias de mulheres
            como prática intercultural
                                                             Rosa Persida Cheuquenao Aillapan1

                                                             Andrea de Lourdes Castillo Muñoz2

                                                    “Es difícil comprender nuestras vidas sin
                                                    las biografías de los demás”.
                                                    (Tsultrim Allione)

            Resumen
            Se analizó el reconocimiento de la espiritualidad de las mujeres como un ámbito de
            negación y como un ejercicio que permitiría un diálogo interespiritual a través de
            las autobiografías de las autoras. A partir de antecedentes sobre el reconocimien-
            to de la espiritualidad de las mujeres, se realizó una investigación cualitativa con
            diseño biográfico narrativo. Los resultados evidenciaron que el reconocimiento de
            dicha espiritualidad forma parte de una interculturalidad crítica y decolonial, así
            como que la autobiografía espiritual sería un instrumento de diálogo entre espiritua-
            lidades. Se concluye que la espiritualidad de la intemperie posibilitaría el proceso
            de reconocimiento intercultural.

            Palabras claves: espiritualidades, reconocimiento, mujeres, interculturalidad,
            intemperie.

1    Mujer mapuche perteneciente a la Identidad Territorial Lafkenche, Chile. Correo electrónico:
     persidach@gmail.com
2    Universidad Católica de Temuco, Chile. Correo electrónico: relmurayen@gmail.com ORCID:
     https://orcid.org/0000-0001-7893-7651

ISSN 2215-227X • EISSN: 2215-2482
https://www.revistas.una.ac.cr/index.php/siwo                                                                   133
revistasiwo@una.ac.cr
Rosa Persida Cheuquenao Aillapan, Andrea de Lourdes Castillo Muñoz

           Abstract
           The recognition of women’s spirituality as a sphere of denial and as an exercise that
           would allow an interspiritual dialogue through the autobiographies of the authors
           was analyzed. Based on antecedents on the recognition of the spirituality of women,
           a qualitative research with a narrative biographical design was carried out. The
           results showed that the recognition of the spirituality of women is part of a critical
           and decolonial interculturality and that spiritual autobiography would be an instru-
           ment of dialogue between spiritualities. It is concluded that the spirituality of the
           outdoors would make the intercultural recognition process possible.

           Keywords: spiritualities, recognition, women, interculturality, bad weather.

           Resumo
           Analisou-se o reconhecimento da espiritualidade das mulheres como um âmbito
           de negação e como um exercício que permitiria um diálogo interespiritual através
           das autobiografias das autoras. A partir de antecedentes sobre o reconhecimento da
           espiritualidade das mulheres, realizou-se uma investigação qualitativa com desenho
           biográfico narrativo. Os resultados evidenciaram que o reconhecimento de dessa
           espiritualidade forma parte de uma interculturalidade crítica e decolonial, assim
           como que a autobiografia espiritual seria um instrumento de diálogo entre espiri-
           tualidades. Conclui-se que a espiritualidade da intempérie possibilitaria o processo
           de reconhecimento intercultural.

           Palavras-chave: espiritualidades, reconhecimento, mulheres, interculturalidade,
           intempérie

1. Introducción                                                      de lo que creen, lo cual es una condi-
                                                                     ción de la dinámica del reconocimien-
     La espiritualidad forma parte, e in-                            to pleno del otro/a que ha tenido como
cluso está a la base, del encuentro entre                            eje la negación:
diferentes, siendo una práctica de reco-
nocimiento y de convivencia valórica.                                      la patología de una historia cultural
La interculturalidad como proyecto                                         y social que ha normalizado teorías
exige abordar la experiencia espiritual                                    y prácticas de negación y de opre-
                                                                           sión del otro. Esta es la historia a
o religiosa. El rol de la espiritualidad                                   cuya luz deben examinarse las po-
en el proyecto de la interculturalidad                                     sibilidades y límites de las teorías
o diálogo —convivencia entre cosmo-                                        y las políticas del reconocimiento,
visiones diversas— requiere un verda-                                      para plantear desde esa contex-
dero encuentro o compartir entre las                                       tualización histórica la pregunta
personas de culturas distintas, quienes                                    incómoda de si la respuesta del
pueden expresar el sentido profundo

                    ISSN 2215-227X • EISSN: 2215-2482
                    Volumen 14, Número 2, 2021                                                              134
Narrativas sagradas: autobiografías espirituales de mujeres como práctica intercultural

        reconocimiento paga tributo toda-                  un yo que tiene mucho que perder si
        vía a dicha historia.3                             muestra demasiadas emociones”.5

     Ha habido una colonización de                              En este contexto, el presente artí-
las espiritualidades dominantes que                        culo indaga las espiritualidades de las
niega las cosmovisiones o espiritua-                       mujeres, a través de sus biografías, para
lidades indígenas, por lo que es ne-                       preguntarse: ¿Cómo se está viviendo
cesario, entonces, asumir un férreo                        el auto- y heterorreconocimiento espi-
reconocimiento.                                            ritual? ¿Qué preguntas o afirmaciones,
                                                           repensares y resentires están viviendo
     Nuestras biografías y ejemplos en                     las mujeres en relación con la intercul-
diferentes ámbitos están marcados de                       turalidad y a la(s) espiritualidad(es)?
rostros, acciones y nombres de hom-                        ¿Cómo descolonizar6 las espiritualida-
bres, así que la biografía de las mujeres                  des? Creemos que abordar la temática
es una práctica histórica constante de                     de la espiritualidad es clave a la hora de
negación. En el ámbito de la espiritua-                    hablar de reconocimiento, intercultura-
lidad, son los santos varones los faros                    lidad y descolonización. Iremos entre
luminosos o referentes ejemplares en                       complejidades y complicidades, en un
la vida de las mujeres. Esto ha llevado                    ejercicio que intenta acercarnos a cier-
a que sean pocas las referencias feme-                     tas respuestas y, además, sacarnos tanto
ninas, sobre todo en el campo espiri-                      de la soledad como de la individualidad
tual: “El tema de la espiritualidad en                     de las autorías, con el afán de superar la
las mujeres está totalmente abierto,                       colonialidad del ser y del saber.7
muchas de nosotras estamos investi-
                                                           5     Marcela Bohórquez, “Brujas contemporáneas:
gando con el fin de descubrir cuál es                            entre mundos y devenires espirituales”, Revista
realmente nuestro camino espiritual”.4                           NÓMADAS 50 (2019): 142.
                                                           6     En acuerdo con los señalamientos de C. Walsh,
                                                                 la descolonización la entendemos como la gene-
     El acto de narrarnos entre noso-                            ración de transformaciones estructurales que per-
tras/os y hacia otras/os nos hace tocar                          miten nombrar las prácticas culturales como una
la necesaria vulnerabilidad y confianza                          totalidad superando la colonialidad, y cuestionan
                                                                 las relaciones de saber-poder para descolonizar
“producto de una época que insiste en                            el conocimiento y las relaciones o prácticas de
mantener una división entre problemas                            dependencia (2005).
                                                           7     Nelson Maldonado, “Sobre la colonialidad del
privados y asuntos públicos, suponiendo                          ser: contribuciones al desarrollo de un concep-
                                                                 to”. En: El giro decolonial. Reflexiones para una
                                                                 diversidad epistémica más allá del capitalismo
3   Raúl Fornet Betancourt, Transformación inter-                global, editores Santiago Castro-Gómez y Ra-
    cultural de la filosofía. (Barcelona: Desclée de             món Grosfoguel (Bogotá: Lesco Pensar-Siglo del
    Brouwer, 2001), 14.                                          Hombre editores, 2007), 127-167.
4   Tsultrim Allione, Mujeres de sabiduría. (Barce-              Ramón Grosfoguel, “La descolonización de la
    lona: Ediciones La liebre de marzo, 2016), 4.                economía política y los estudios postcoloniales.

                                                                    ISSN 2215-227X • EISSN: 2215-2482
135                                                                        Volumen 14, Número 2, 2021
Rosa Persida Cheuquenao Aillapan, Andrea de Lourdes Castillo Muñoz

     Los relatos que se examinan se                                  familia de don Manuel Segundo Cheu-
registraron en tres momentos: 1) re-                                 quenao Melillan y doña María Rosa
lato de las biografías por separado;                                 Aillapan Antiman. Somos diez herma-
2) puesta en común de biografías; 3)                                 nos, tres fallecidos, cinco mujeres y
consenso y desafíos. Con base en este                                tres hermanos hombres. Nacida y cria-
material, el objetivo del estudio se cen-                            da en la comuna de Teodoro Schmidt.
tró en analizar el reconocimiento de la
espiritualidad de las mujeres como un                                     Hoy vivo en la comunidad Mar-
ámbito y práctica de negación histórica                              celo Travol- Llanka II, en la comuna
necesaria en un proceso intercultural.                               de Loncoche, desde el 2008. Dieciséis
                                                                     años dirigente de comunidad. Madre
                                                                     soltera con dos hermosas hijas. Soy
2. Witral                                                            mujer mapuche, hablante muy apega-
                                                                     da de mi identidad cultural, aferrada
     Somos el witral8, es decir, todo el                             a la vida. Me gusta ser solidaria con
telar en general compuesto de nom-                                   actitud de humildad, cuyo propósito es
bres, lugares, personas y diversos pai-                              entregar, aportar y ayudar a mis pares
sajes, dibujos. Para disponer los ojos,                              para el buen entendimiento de ambas
el corazón, la mente, es necesario saber                             culturas, porque Ngünechen10 nos ha
quién está al otro lado del texto, quién                             creado y nos regala la vida, esta tierra,
respira entre letra y letra. Nuestro de-                             para ser parte y aporte necesario en
safío es que el lector/a sintonice con la                            esta sociedad.
vivencia espiritual de ambas mujeres:
una mapuche con feyentun9 mapuche,                                       Mi profesión es técnico agrícola y
católica y evangélica, y la otra mestiza,                            tengo varios estudios de capacitación
católica no practicante. La idea es que                              en el ámbito social y organizacional,
esa sintonía la haga con su propia bio-                              desde donde he vivenciado e indaga-
grafía espiritual.                                                   do diferentes feyentun, para entender
                                                                     y conocer las miradas o la forma de
   “Mi nombre es Rosa Persida
Cheuquenao Aillapan, hija mayor de la                                10 En mapudungun, proviene de dos vocablos:
                                                                        ngüne, que significa ‘voluntad, raíz, origen y
     Transmodernidad, pensamiento fronterizo y co-                      protector’, y, che, que quiere decir ‘hombre,
     lonialidad global”, Tabula Rasa 4 (2006): 17-48.                   personas o gente en general’. Comúnmente, se
8    En mapudungun, corresponde al conjunto del                         ha definido como “sostenedor, dejador y hacedor
     telar mapuche (estructura de madera, urdimbre                      del mundo por voluntad propia y protector de la
     y trama) que permite realizar la textilería de es-                 familia mapuche”. Rodrigo Becerra y Gabriel
     ta agrupación indígena, principalmente por las                     Llanquinao, editores, Mapun kimün. Relaciones
     mujeres.                                                           mapunche entre persona, tiempo y espacio.
9    En mapudungun, corresponde a la acción de                          (Santiago: Ocho Libros, 2017): 92.
     creer relacionada con el sistema de creencias.

                    ISSN 2215-227X • EISSN: 2215-2482
                    Volumen 14, Número 2, 2021                                                                    136
Narrativas sagradas: autobiografías espirituales de mujeres como práctica intercultural

ver la vida para una buena conviven-                  “Soy Andrea de Lourdes Castillo
cia. Tengo amplia trayectoria en co-             Muñoz, mujer campesina que vive en
nocimiento del sentir de la vida de los          Temuco, trabajadora en la universi-
distintos pueblos indígenas, en los ni-          dad del mismo nombre de la ciudad;
veles nacional e internacional. He tra-          oriunda de Linares, por eso, siempre
bajado en instituciones eclesiásticas,           extraño el sol, el calor, las frutas y la
como también en las del Estado, donde            flor del espino. Soy hija de Pedro e Iris,
nuestra vida como mapuches o nuestro             de quienes he aprendido la valentía, la
modo de verla es invisibilizado, folclo-         transformación, la confianza, la liber-
rizado, manipulado.                              tad, la conversación y el amor a la tie-
                                                 rra. Soy hermana de Pedro y Yasna, a
     En mi experiencia como mujer                quienes agradezco el regalo de la com-
mapuche, desde la infancia actué bajo            plicidad y el amor cuidador, cercano e
el sistema de nuestro pueblo. Tuve que           incondicional; de ellos y con ellos mis
derribar muchas trabas psíquicas para            sobrinos/as remolinos con vida propia,
ser lo que hoy soy; golpear mesas y sa-          alegría de mi corazón. Estudié Teolo-
crificar mi sentir para dejar precedente         gía y un Magíster en Estudios Intercul-
de que, como mujeres indígenas, so-              turales. Fui parte de una congregación,
mos capaces de hacer desarrollo en los           tiempo que agradezco, vivencia nece-
diferentes ámbitos.                              saria que forma una fracción de mis
                                                 raíces. Después de salir, mi vida dio
     Fui dirigente desde los catorce             un vuelco y, en esa evolución, siempre
años en mi comunidad, porque seguí               una respiración cerquita… un aire te-
las huellas de mi padre, acompañán-              nue, cálido, respetuoso: Jesús. Me con-
dole en los procesos dirigenciales que           sidero mestiza, cuestión que pude mi-
eran muy difíciles. Hoy soy facilita-            rar cuando me encontré con el pueblo
dora intercultural; para mí significa            mapuche; desde ahí pude no perder de
ser la mediadora de dos culturas, me-            vista de dónde vengo, cuáles son mis
diante lo cual transferimos, de per-             raíces; sin duda soy mezcla, así como
sona a persona, historia, sabiduría,             la mayoría de los/as chilenos/as:
costumbres, valores, amor, respeto
mutuo entre una y otra, sabiendo to-                         Chile, y el territorio latinoameri-
mar el peso de las riquezas que hay en                       cano al cual pertenece, es fruto de
                                                             una singular gestación: la de ser
cada cultura, en este caso, de nuestro
                                                             producto de un cruce de sangres
pueblo mapuche, lleno de sabiduría y                         y símbolos. Parición de un nuevo
basado en la reciprocidad.”                                  ente que porta en sí mismo, simul-
                                                             táneamente, elementos de la cultura

                                                          ISSN 2215-227X • EISSN: 2215-2482
137                                                              Volumen 14, Número 2, 2021
Rosa Persida Cheuquenao Aillapan, Andrea de Lourdes Castillo Muñoz

           indígena, de la cultura europea, y a                      dado que es la autodefinición más cer-
           veces africana.11                                         cana a la realidad histórica de las fé-
                                                                     minas del territorio llamado Chile. Se
    Soy más que el decreto de chile-                                 habla y se sitúa desde esta actitud de
nidad que buscó invisibilizar nuestra                                respeto y valor de las experiencias es-
identidad en una sola.”                                              pirituales tan diversas e inagotables.
                                                                     Por último, se decide referir a las espi-
     Imaginar un telar y el movimiento                               ritualidades, pues es el movimiento de
de las lanas es la metodología de traba-                             arriba, abajo, adentro, afuera, que sos-
jo. Se cuenta con el acercamiento di-                                tiene la vida del ser humano y es justa-
recto entre las implicadas en el estudio,                            mente este el que queremos “aparezca
en el cual se involucran necesariamen-                               y desaparezca” en el escrito; además,
te las complejidades de sus biografías,                              porque espiritualidades, y no religio-
cuestión propia del método biográfi-                                 nes, serían la noción que más se acerca
co12, comprendiendo la narración como                                a la vivencia y promoción de la vida de
una técnica de tejido o costura que                                  las mujeres.
rompe el sentido común, no solo del
lenguaje que se emplea, sino también
en el cómo se “tejen y entrejen” los sa-                             3. Kalufsha16
beres.13 El análisis será narratológico;
siguiendo la hermenéutica pluritópica,                                   El telar necesita cuestiones fun-
se hará interpretación desde los distin-                             damentales para llegar a ser telar: esto
tos lugares de enunciación.14                                        son las lanas con sus diversos colores,
                                                                     grosores y procedencia.
    Se decidió optar por el concepto
indígenas y no mapuche, porque esto                                       Vemos que en el tejido de las es-
permite sintonizar o hermanar con las                                piritualidades hay lanas muy delgadas,
experiencias de tantas mujeres de otros                              las cuales nos han espigado a figuras
pueblos de Abya Yala15 y mestizas,                                   complejas, casi a punto de romperse, lo
                                                                     que ha llevado, en más de una ocasión,
11 Sonia Montecino, Sangres cruzadas: mujeres chi-                   a anudar para evitar la desintegración
   lenas y mestizaje (Chile: SERNAM, 1993), 13.                      del tejido. Por ejemplo, en el nivel del
12 Manuel Canales, Metodologías de la investiga-
   ción social (Santiago: LOM, 2006).                                Estado, según el trabajo sobre la carac-
13 Renato Ortiz, Taquigrafiando lo social (Argenti-                  terización de las mujeres de pueblos
   na: Siglo Veintiuno, 2004): 12-14.
14 Antonio Moreno, El Aro y la Trama (Caracas:
   Episteme, Modernidad, CIP, 1995).                                    “América” (Enciclopedia Latinoamericana,
15 La expresión Abya Yala ha sido empleada por                          2016).
   los pueblos originarios del continente para                       16 Palabra en mapudungun que significa ‘lana’, sea
   autodesignarse, en oposición a la expresión                          esta de oveja, conejo o llama.

                    ISSN 2215-227X • EISSN: 2215-2482
                    Volumen 14, Número 2, 2021                                                                    138
Narrativas sagradas: autobiografías espirituales de mujeres como práctica intercultural

indígenas de Chile17, se abordan aspec-                   El Estado no es neutral respecto al gé-
tos demográficos, mujeres trabajadoras                    nero ni tampoco en cuanto a lo espi-
y no trabajadoras, ingreso que reciben,                   ritual. La necesidad de implementar la
pobreza, salud y educación, dejando                       variable espiritual de las mujeres, junto
fuera la dimensión espiritual. ¿Por qué                   a otras como clase y etnia, es una deu-
se deja fuera? Si las propias mujeres                     da pendiente.
demandan, desde su autonomía física,
política y económica, cuestiones que                           En el estudio de género, usando la
tienen que ver con su espiritualidad,                     categoría de interseccionalidad, sabe-
como son entrega de placenta; difusión                    mos que el aspecto religioso (o creen-
y recuperación de prácticas culturales;                   cias) forma parte del sistema domina-
reconocer el trabajo de cuidado que                       dor patriarcal, que puede ser opresor y
hacen. ¿Es acaso una decisión tomada                      poco liberador19. Esto se ha fortalecido
por las mismas mujeres o una intencio-                    por medio de las escuelas y las igle-
nalidad del Estado? Cabe señalar que                      sias: “las Iglesias cristianas, a través
este aspecto no solo está ajeno para los                  de sus enseñanzas, en gran manera han
pueblos indígenas, cuestión gravitante                    inculcado la sumisión de las mujeres a
de su ser, sino también en la mayoría                     los varones”.20 Es un deber la respuesta
de los estudios de la población chilena                   a la urgencia del derecho que tienen las
y de Latinoamérica. De acuerdo con                        personas sobre su espiritualidad, como
lo revisado en los feminismos latinoa-                    bien indica la razón de ser del Ministe-
mericanos y su relación con el Estado,                    rio de la Mujer y la Equidad de Géne-
vemos que la temática de la espiritua-                    ro, párrafo 1, art. 3, letra q. “Fomentar
lidad no está entre los planes o políti-                  medidas en favor de las mujeres que
cas públicas sobre género. La agenda                      reconozcan y resguarden la multicultu-
temática versaría en “…la conducción                      ralidad y las identidades étnicas, respe-
del desarrollo económico, social y                        tando sus propias visiones, prácticas,
tecnológico en función de los valores                     necesidades y creencias, en armonía
recién conquistados de equidad social,                    con los derechos humanos”21, o como
pluriversalidad democrática, cohesión
territorial, sustentabilidad, ética, y am-                   el Estado: debates actuales”, Íconos - Revista de
pliación y profundización de la demo-                        Ciencias Sociales 45 (2012): 94.
                                                          19 Javiera Cubillos, “La Importancia de la Intersec-
cracia y de la participación política”.18                    cionalidad para la Investigación Feminista”, Oxí-
                                                             mora Revista Internacional de Ética y Política 7
17 Claudia Echeverría, Mujeres de Pueblos Indíge-            (2015): 123.
   nas en Chile. Sistematización de algunos elemen-       20 Vicenta Mamani, Identidad y espiritualidad de
   tos (Gobierno de Chile: Ministerio de la Mujer y          la Mujer Aymara. (Cochabamba: Itinerarios,
   la Equidad de Género, 2017).                              2014): 127.
18 Marlise Matos y Clarisse Paradis, “Los feminis-        21 Claudia Echeverría, Mujeres de Pueblos In-
   mos latinoamericanos y su compleja relación con           dígenas en Chile. Sistematización de algunos

                                                                   ISSN 2215-227X • EISSN: 2215-2482
139                                                                       Volumen 14, Número 2, 2021
Rosa Persida Cheuquenao Aillapan, Andrea de Lourdes Castillo Muñoz

solicita la ONU en su Declaración sobre                              tierra esa es la fortaleza que tiene”24.
los Derechos de los Pueblos Indígenas:                               Dicho de otra manera, la espiritualidad
                                                                     “es la fuerza que está con la persona, lo
           Los pueblos indígenas tienen dere-                        que motiva, promueve el pensamiento,
           cho a practicar y revitalizar sus tra-                    la razón de existir así como entender
           diciones y costumbres culturales.                         las realidades diversas que hoy día han
           Ello incluye el derecho a mantener,
           proteger y desarrollar las manifesta-                     surgido”25. Visto así, es necesario po-
           ciones pasadas, presentes y futuras                       ner atención en esta dimensión, desde
           de sus culturas, como por ejemplo,                        las diversas disciplinas, en los niveles
           lugares arqueológicos e históricos,                       eclesial y estatal, respondiendo cada
           artefactos, diseños, ceremonias,                          una al daño o muerte que ha causado a
           tecnologías, artes gráficas y dramá-                      la espiritualidad.
           ticas y literaturas, así como el de-
           recho a la restitución de los bienes
           culturales, intelectuales, religiosos                          La espiritualidad de las mujeres
           y espirituales de que han sido pri-                       ha querido ser controlada, perseguida
           vados sin su consentimiento libre                         y cercada a lo largo de la historia, por-
           e informado o en violación de sus                         que es una experiencia resistente y de
           leyes, tradiciones y costumbres.22                        vida, como alternativa de salud, orga-
                                                                     nización y ritualidad donde al centro
     Hay claridad de que un elemento                                 está la existencia de todas. Esta per-
identificador en la constitución de la                               secución se ve claramente en el libro
identidad de las mujeres indígenas es lo                             de Silvia Federici, Calibán y la bruja,
espiritual, como es el caso de las muje-                             que, con el pretexto de la evangeliza-
res mapuche en el sur, “El feyentun es                               ción, castigó esa subversión y resis-
el creer, el tener convicción del ser ma-                            tencia social de las mujeres, tanto en
puche, es lo que moviliza al mapuche                                 Europa como en América Latina y El
en su espiritualidad mapuche”23, o de                                Caribe: “la brujería fue una religión
las mujeres colla en el norte de Chile,                              matrifocal en la que la Inquisición cen-
“mujer Colla es la tierra y que indepen-                             tró su atención después de la derrota
dientemente que tengamos o no (…)                                    de las herejías, acuciada por un nuevo
yo creo que es lo unido a la tierra es la
unión espiritual si se puede decir a la
                                                                     24 Viviana Rodríguez y Cory Duarte, “Experien-
                                                                        cias y creencias de Mujeres Colla de la región
   elementos, 32.                                                       de Atacama”, CUHSO –CULTURA –HOMBRE
22 ONU. Ver_Declaración sobre Derechos de los                           –SOCIEDAD, Vol. 28,1 (2018): 42.
   Pueblos indígenas, art.3. (2008).                                 25 Módulo espiritualidad, conocimientos e historia
23 Ximena Painemal, “Identidad y Espiritualidad                         de los pueblos indígenas de Abya Yala. “Manual
   Mapuche: la visión del Machi” (tesis para optar                      de las y los participantes” (Bolivia: Fondo Indí-
   al título de Psicóloga, Universidad ARSIS Chile,                     gena, 2008): 73.
   2011): 91.

                    ISSN 2215-227X • EISSN: 2215-2482
                    Volumen 14, Número 2, 2021                                                                      140
Narrativas sagradas: autobiografías espirituales de mujeres como práctica intercultural

miedo a la desviación doctrinal”26. Las                   damentalismo30 católico y evangélico,
mujeres brujas fueron un peligro y                        que sataniza cualquier otra forma que
clara competencia para la Iglesia, da-                    no sea la propia.
das sus posiciones de poder en los
pueblos por cristianizar, así como sus                         Frei Betto, teólogo católico, re-
prácticas y ritos religiosos: “Eran las                   flexiona sobre la clara diferencia entre
grandes chamanas, conocedoras de la                       espiritualidad y religión. Dice que la
naturaleza y sus medicinas, sanadoras                     primera existe desde que irrumpe el
de la enfermedad física y espiritual, las                 ser humano, sin embargo, las religio-
parteras del mundo, y a su vez eran la                    nes son recientes (unos 8000 años):
fuerza capaz de conectar con la muerte
y la destrucción”27. Ellas desacredita-                               Las religiones en principio, debie-
ban y resistían la conversión traída por                              ran ser fuentes y expresiones de
los clérigos españoles, defendiendo su                                espiritualidades. Pero no siempre
                                                                      sucede así. En general, la religión
espiritualidad ancestral: “En efecto,                                 se presenta como un catálogo de
gracias en gran medida a la resistencia                               reglas, creencias y prohibiciones,
de las mujeres, la antigua religión pudo                              en tanto que la espiritualidad es li-
ser preser­vada”.28                                                   bre y creativa… la religión es una
                                                                      institución; la espiritualidad una
     La religión católica se ha im-                                   vivencia.31
puesto hace más de 500 años con un
modelo de evangelización intolerante,                         Se ve una diferencia que hasta
mediante el cual la superioridad fren-                    podría permitir una colisión entre una
te a las espiritualidades indígenas y el                  concepción y otra. Para el autor, siendo
rechazo tanto de sus ritos como de au-
toridades religiosas han sido frecuen-                       continente (Abya Yala). (Valparaíso-Chile: LOM,
                                                             2017).
tes; es necesario superar estas formas                    30 “El fundamentalismo no es una doctrina, es una
y avanzar en un diálogo interreligioso                       manera de leer e interpretar las doctrinas, de en-
o interespiritualidades, un reto para la                     tender ‘mi doctrina’ o ‘mi verdad’ como la única
                                                             verdadera, porque todas las demás están erradas.
teología católica e india hoy29, más aún                     Por el hecho de que no son verdaderas, pueden
por la fuerza que está teniendo el fun-                      ser denunciadas, perseguidas y pueden ser des-
                                                             truidas, porque el error no tiene ningún derecho.
26 Silvia Federici, Calibán y la bruja. Mujeres,             Ahí está la base del profundo desentendimiento,
   cuerpo y acumulación originaria. (Traficantes de          del ánimo belicoso contra las demás creencias
   Sueños, 2010), 247.                                       religiosas”. Marcelo Barros, El ventarrón divino
27 Marcela Bohórquez, “Brujas contemporáneas:                en los remolinos de la liberación. En Iglesia que
   entre mundos y devenires espirituales”, 148.              camina con espíritu y desde los pobres (Uruguay:
28 Silvia Federici, Calibán y la bruja. Mujeres,             Amerindia, 2016), 24.
   cuerpo y acumulación originaria, 307.                  31 Frei Betto (2011). Espiritualidad y religión. ht-
29 Cristian Muñoz, Religiosidad e Indigenismo. En-           tps://www.alainet.org/es/active/51490 (Consultada el 26
   sayo desde la Etnoeducación Crítica en nuestro            enero de 2019).

                                                                   ISSN 2215-227X • EISSN: 2215-2482
141                                                                       Volumen 14, Número 2, 2021
Rosa Persida Cheuquenao Aillapan, Andrea de Lourdes Castillo Muñoz

distintas, se complementarían, pese a                                        conjunto de acciones y sentimien-
que en la realidad no sea así; al con-                                       tos que surgen en relación con
trario, las reglas religiosas han llevado                                    concepciones sobre lo sagrado, no
                                                                             necesariamente unido a una comu-
a separar los buenos de los malos, el
                                                                             nidad religiosa o culto. En cambio,
pecado de la gracia, la razón o idea de                                      la religión es definida por algunos
Dios frente al corazón o a la vivencia                                       autores como la obligación con una
de lo espiritual. Jesús rompe con la re-                                     organización o tradición particular
ligión de su tiempo y vive una espiri-                                       de fe, o también como el intento de
tualidad centrada en amor, comunidad,                                        codificar las experiencias espiritua-
justicia, defensa, sanación y caminar                                        les dentro de un sistema. Mientras
                                                                             la espiritualidad nos conduce a ha-
con los/as pobres.                                                           cernos preguntas sobre el sentido
                                                                             y el propósito de la vida y no tiene
    Desde la filosofía intercultural,                                        por qué estar limitada a ningún tipo
una mirada sobre la espiritualidad sería                                     de creencias o prácticas en parti-
                                                                             cular, la religión se define como la
           la que se expresa en el ser humano                                creencia en la existencia de un po-
           como la fuerza de transcendentali-                                der reinante sobrenatural, creador y
           dad que lo motiva a manifestarse                                  controlador del universo, de mane-
           contra el encarcelamiento de la vida                              ra que la religiosidad sería el grado
           en las redes y trampas en que con                                 en que se cree, se sigue y se practica
           tanta astucia y variedad de másca-                                una religión.33
           ras ha sabido “enredarla” ese otro
           “espíritu” que desde Comte llama-                              Más allá de que estén enemistadas
           mos “positivo”.32                                         ambas concepciones, para los estudios
                                                                     feministas, será la espiritualidad la que
     Estaríamos hablando de una fuer-                                mejor dé cuenta de la vivencia pro-
za que trasciende y supera el saber                                  funda de sentido que experimentan las
científico, dando paso a otras sensibi-                              mujeres y la religión se definirá como
lidades y sabidurías.                                                aquel sistema androcéntrico y patriar-
                                                                     cal, del cual hay que liberarse por su
    Desde los estudios del feminismo,                                opresión sistemática.
esta diferenciación es también elo-
cuente; la espiritualidad sería un

                                                                     33 Angie Simonis, “La Diosa y el poder de las muje-
32 Raúl Fornet-Betancourt, Formación, espirituali-                      res. Reflexiones sobre la espiritualidad femenina
   dad y universidad. (Aachen: Wissenschaftsver-                        en el siglo XXI”, Feminismo/s Revista del centro
   lag Mainz, 2018): 23.                                                de Estudios sobre la Mujer de la Universidad de
                                                                        Alicante 20 (2012): 10.

                    ISSN 2215-227X • EISSN: 2215-2482
                    Volumen 14, Número 2, 2021                                                                      142
Narrativas sagradas: autobiografías espirituales de mujeres como práctica intercultural

4. Zuwüwe34                                              idioma, nuestra feyentun?! Hay mu-
                                                         chas personas que transitan al interior
     Hasta aquí, tenemos el telar y las                  de otras iglesias, pero lo que en la prác-
lanas, pero no son nada sin el movi-                     tica nuevamente retomamos o vivimos
miento que les dará una realidad, di-                    es nuestra propia espiritualidad, nues-
seño, dibujo único. Mucho depende                        tra raíz.
de este movimiento de las lanas, que
cruza entre las hebras construyendo,                          Lo espiritual es lo que me ha per-
renovando, avanzando, atravesando y                      mitido fortalecer mi propio feyentun e
presentando diferentes realidades. No-                   ir tejiendo este eslabón fundamental.
sotras hemos tejido nuestra espirituali-                 No es fácil escribir o decir en palabras
dad como mujeres mapuche y mestiza.                      el sentir desde nuestro piuke36; es una
                                                         fuerza invisible, intangible, que cada
      Pérsida:                                           persona acepta y trata de llevar a la
                                                         práctica con la fuerza espiritual que
     ¿Cómo he logrado vivir mi espiri-                   nos inculcan, nos heredan nuestros fü-
tualidad siendo mujer, dirigente, madre                  take che37 y es como bien lo expresan
y, a su vez, mapuche o indígena? Lo                      los Aymaras: “el alimento de nuestros
fundamental es que no debe haber una                     vidas, la llevamos en lo más profundo
ruptura en la raíz, a esto me refiero con                de nuestros ser, es el eje que integra y
que desde que naces tienes una forma                     vitaliza toda nuestra existencia”38.
de vida que te van guiando; luego, te
desarrollas y, posteriormente, comien-                        Jesús fue un hombre político y
zas a indagar las diferentes ideas, ini-                 espiritual adaptado a la cultura; sin
cia la curiosidad del conocer, del sentir                embargo, hoy, por tantas reglas e inter-
espiritual y en esta curiosidad está la                  venciones, lo han divido. Yo creo que
de las creencias distintas a la tuya. Con                el Jesús de antes era ajustable a la vida
las imposiciones del feyentun foránea                    cotidiana, a la vida del ser; en el pre-
(católica, evangélica, etc.), que pre-                   sente, se le ve como un Jesús divido,
tenden impregnar en nuestro ser, me                      quebrado y lejano. Yo opino que Jesús
pregunto: ¡¿Por qué y cómo pueden                        no era machista; no obstante, la Iglesia
castigar el mapuche kimün35, nuestro                     lo es, a mí me han cuestionado como
                                                         mamá soltera... no puedo estar ahí, te
34 Palabra en mapudungun que indica el
   movimiento realizado por las lanas en el telar
                                                         36 Palabra en mapudungun que indica el corazón.
   cuando se entrecruzan.
                                                         37 En mapudungun, hace alusión a personas
35 En mapudungun, hace alusión al conocimiento
                                                            mayores (Becerra y Llanquinao, 2017, 120).
   ancestral acumulado con el paso de las
   generaciones y codificado lingüísticamente            38 Vicenta Mamani, Identidad y espiritualidad de
   (Becerra y Llanquinao, 2017).                               la Mujer Aymara, 137.

                                                                  ISSN 2215-227X • EISSN: 2215-2482
143                                                                      Volumen 14, Número 2, 2021
Rosa Persida Cheuquenao Aillapan, Andrea de Lourdes Castillo Muñoz

juzgan tu libertad, te condicionan, te li-                           debemos transformar. Nosotros/as ma-
mitan, por ejemplo, a no llevar un gru-                              puches, constantemente, estamos su-
po adelante solo por ser madre soltera.                              friendo diferentes cambios, sean políti-
Yo creo en la dualidad, pero, si el hom-                             cos, económicos, sociales, culturales o
bre no está, se debe enseñar no más,                                 espirituales, estos últimos con frecuen-
se le debe dar cabida a la mujer que                                 cia intimidados por creencias foráneas.
sea. Nosotros/as seremos pobres, mas,
en nuestra identidad, existe el respeto,                                 Andrea:
eres considerado/a, valorado/a; nuestro
che39 no desprecia a nadie por el sim-                                    Sin duda es otra relación la que
ple hecho de ser persona.                                            he vivido conmigo misma, con los/
                                                                     as demás y con Jesús, al momento de
     Mi propuesta es un cambio cons-                                 no seguir en la vida religiosa. He sa-
titucional, con la cual el Estado consi-                             bido mucho más del silencio, conver-
dere el real diálogo y la persona blanca                             sación, complicidad, nervios, llanto
acepte convivir con el pensamiento de                                y paz que todos mis años de vida. Ha
los pueblos, para adaptarse al respeto                               sido un tiempo intenso de novedad tan
de la biodiversidad espiritual de estos.                             amplia como el mar. Siento que encon-
Hasta hoy nos han considerado como                                   tré un lugar y una experiencia con la
una piedra de tropiezo en su existencia;                             vida, donde muchas veces no hay res-
no aceptan el diálogo, no permiten que                               puestas, no se sabe qué hacer o cómo
las poblaciones se desarrollen con su                                hacerlo; he aprendido a conocer y a
identidad y autoestima tanto en lo po-                               amar a la intemperie. Digo intemperie,
lítico como espiritual. Me identifico en                             empezando por no ir a ningún templo,
este ámbito, por la razón de que siento                              seguidora sin casa, sin ritos, sin sacra-
que en nuestra cultura mapuche tene-                                 mentos, sin comunidad de hermanos/
mos una constante amenaza y lucha                                    as, sin eucaristía, sin mes de María…
por mantener viva nuestra espirituali-                               no tengo nada de lo que un día tuve. In-
dad, porque hoy está débil y dañada,                                 temperie donde se reconoce vientecito,
como ocurre, por ejemplo, también,                                   frío, lluvia, tibieza de lo nuevo. Consi-
con el pueblo aymara: “las mujeres                                   dero que estaba medio asfixiada, que,
vivimos con una espiritualidad vul-                                  aunque había intentos de “la manera
nerable, llena de inseguridades”40 que                               de Jesús”, no resultaban; yo no digo
                                                                     que hoy viva esa manera, pero siento
39 En mapudungun, significa hombre, personas o                       mis alas, disfruto el vuelo, me percibo
   gente en general (Becerra y Llanquinao, 2017,                     más viva y honda. En toda la vivencia,
   92).
                                                                     mi encuentro con el pueblo mapuche
40 Vicenta Mamani, Identidad y espiritualidad de
   la Mujer Aymara, 128.                                             ha sido fundamental, no solo porque

                    ISSN 2215-227X • EISSN: 2215-2482
                    Volumen 14, Número 2, 2021                                                            144
Narrativas sagradas: autobiografías espirituales de mujeres como práctica intercultural

me ha llevado a saber de dónde vengo,                          va a contramarcha de estas espiri-
sino porque me ha permitido descubrir                          tualidades y se niega a someterse
que ese encuentro, dialogo y amor con                          a ellas para sentir el amparo, aun-
                                                               que sea, de algo frente a la incer-
lo totalmente diferente es posible y
                                                               tidumbre vital más angustiante:
dignificante.                                                  estar vivos en este mundo sin saber
                                                               hasta cuándo ni de qué forma y sin
     La espiritualidad de vaivenes,                            tener ninguna certeza sobre lo que
como la vida, dice mucho de la expe-                           nos espera. La desespiritualidad no
riencia del encuentro necesario y ver-                         busca subir, busca entrar y bajar a
dadero con las otras formas de creer,                          la profundidad del ser. En lugar de
                                                               llegar alto desea cavar más y más
sentir, ver, sufrir, amar. Nos pone en el                      profundamente. Su ideal no es di-
movimiento común de la transforma-                             vinizarse, sino humanizarse. Por-
ción, necesidad y confianza que vivi-                          que su ejemplo es Jesús. Convertir
mos las personas. Es una espiritualidad                        el corazón de piedra en corazón de
de la existencia, asumiendo lo que nos                         carne es una de las consecuencias
aflige, mata, duele, enferma, condicio-                        que primero se observan.41
na, confunde, molesta… tantas veces
sin respuestas; más bien se da un estar                 Es posible una espiritualidad,
“ahí” en la fragilidad, a la intemperie.           entonces, en la cual otras formas son
                                                   posibles y, sobre todo, ponen en movi-
      Eliana Valzura, al hablar de espi-           miento hacia fuera, hacia lo/as demás,
ritualidad de intemperie, afirma que               hacia lo profundo de una misma y de
es necesario primero dejar en claro la             las otras personas. Es necesario este
espiritualidad exterior o del templo,              tipo de espiritualidad que es humani-
la que vendría a ser ritos, liturgias, or-         zación, que se acomoda y se alegra por
namentos y lugar “sagrado” (donde se               la vida del otro/otra tal cual.
practica y el que es indicador de que
fuera de él no es posible otra modalidad
o, si se da, no sería válida). Este tipo de        5. Chapil42
espiritualidad sería propia de las reli-
giones que en vez de liberar oprimen                    Queriendo que el tejido no se
y en vez de dialogar con otros estilos             desarme, compartiremos unos amarres
los excluyen o discriminan. Buscan la              finales.
seguridad en las reglas, formas, ideas
                                                   41 Eliana Valzura, Apuntes sobre espirituali-
o certezas.                                           dad. (2017) https://teologiadeintemperie.wordpress.
                                                      com/2017/07/09/apuntes-sobre-espiritualidad/. (Consulta-
    La espiritualidad o desespirituali-               da el 12 diciembre de 2018).
                                                   42 Palabra en mapudungun que significa amarre fi-
dad de intemperie                                     nal del tejido realizado en el telar.

                                                            ISSN 2215-227X • EISSN: 2215-2482
145                                                                Volumen 14, Número 2, 2021
Rosa Persida Cheuquenao Aillapan, Andrea de Lourdes Castillo Muñoz

      Amarre uno: Constatamos la im-                                 en contra de los poderes coloniales y de
portancia y el reconocimiento de la                                  cómo se configuran las estructuras de
espiritualidad de las mujeres, entendida                             poder. Desde nuestra reflexión, nos de-
esta como “una cualidad más allá de la                               safía a cuestionar y enfrentar al patriar-
afiliación religiosa, apunta hacia el res-                           cado eclesiástico, como aquella forma
peto y amor por la naturaleza y la hu-                               que ha silenciado las espiritualidades de
manidad, y la búsqueda de la armonía                                 las mujeres a lo largo de la historia. Sa-
con el Universo”43; es decir, aquella que                            bemos que estos silenciamientos y re-
nos abre y moviliza más allá de la razón                             laciones coloniales no han desparecido,
y de nosotras mismas, llevándonos a la                               que están vivos e invisibilizados.
convivencia y al equilibrio con todo lo
creado. Es necesario no cortar el tejido                                  Amarre cuatro: La intercultura-
de la espiritualidad que cada quien va                               lidad es una actitud y práctica de re-
viviendo: mirar su dibujo, animarse a                                conocimiento desde quienes han sido
crear otros, ahondando en las espiritua-                             excluidas/os. Por lo tanto, no podemos
lidades más que en las religiones.                                   quedarnos en un discurso de buena
                                                                     convivencia y diálogo; debemos en-
     Amarre dos: La espiritualidad es                                caminarnos, con paso firme, hacia la
como un hilo de oro fundamental para                                 justicia epistémica, es decir, dejar de
entrar en diálogo, especialmente con                                 hablar por los otras/os e interpretar sus
los pueblos indígenas, en nuestro caso,                              experiencias: “no es posible hablar del
con el pueblo mapuche. Para ello, tan-                               indio, de las relaciones con éste, o con
to el/la winka44 como el/la mapuche                                  el otro y otra en general, sin él ni ella;
deben hacerlo desde su conciencia                                    sin su voz en primera persona”46. Esto
espiritual, desde su ser espiritual. El                              es un descentrarse del lugar de donde
desafío, desde aquí, es cuidar y culti-                              se piensa, escribe o siente, validando
var la espiritualidad, ya que es un gran                             otras formas de decir, pensar, sentir,
instrumento para mantener y recrear la
identidad de los pueblos.
                                                                        su razón en los esfuerzos de confrontar desde
                                                                        “lo propio” y desde lógicas – otras y pensamien-
    Amarre tres: Lo decolonial45 es                                     tos – “otros” a la deshumanización, el racismo y
poner en evidencia la colonización e ir                                 la racialización, y la negación y destrucción de
                                                                        los campos – otros del saber” (Catherine Walsh,
                                                                        2005: 24), evidenciando un orden dominante im-
43 Angie Simonis, “La Diosa y el poder de las muje-                     puesto por el poder colonial.
   res. Reflexiones sobre la espiritualidad femenina                 46 Lorena Zuchel y Héctor Samour, “Para una in-
   en el siglo XXI”, 10.                                                terculturalidad critica. Reflexiones desde Raúl
44 Palabra en mapudungun que alude a la persona                         Fornet Betancourt e Ignacio Ellacuría”, HYBRIS.
   no mapuche.                                                          Revista de Filosofía, Vol. 9 N° Especial: Deba-
45 Entendemos lo decolonial como lo plantea Ca-                         tes contemporáneos sobre Justicia Social (julio
   therine Walsh, esto es, aquello que “encuentra                       2018): 94.

                    ISSN 2215-227X • EISSN: 2215-2482
                    Volumen 14, Número 2, 2021                                                                     146
Narrativas sagradas: autobiografías espirituales de mujeres como práctica intercultural

narrar; apostando por un lenguaje no                       mujeres incorporan lo ajeno para do-
universal, sino diverso.                                   mesticarlo, para suavizarlo, y éste es el
                                                           acto femenino por excelencia” (Rive-
     Amarre cinco: Se trataría de en-                      ra, 2015, 68).
contrarnos en la novedad del no saber,
con una actitud flexible, sin apuros, vi-
viendo de ensayo y error, porque cora-                     Bibliografía
zonar desde la espiritualidad es asumir
lo “incompleto, borroneado, temblo-                        Allione, Tsultrim. 2016. Mujeres de
roso, asistémico”. Ello consiste en un                           sabiduría. Barcelona: Ediciones
ideal para quienes queremos más pre-                             La liebre de marzo.
guntas que repuestas, más escucha que                      Barros, Marcelo. 2016. El ventarrón
hablar, más “muchas verdades” que                                divino en los remolinos de la li-
“única verdad”, más liberar que domi-                            beración. En Iglesia que camina
nar; parecido a Jesús, siempre desafi-                           con espíritu y desde los pobres.
nando, desafiando, desordenando para                             Uruguay: Amerindia.
volver al equilibrio.47                                    Becerra, Rodrigo y Llanquinao, Ga-
                                                                 briel, editores. 2017. Mapun
     Amarre seis: Creemos que para                               kimün. Relaciones mapunche
avanzar en un encuentro y diálogo in-                            entre persona, tiempo y espacio.
terespiritualidades, entre mujeres cató-                         Santiago, Chile: Ocho Libros.
licas e indígenas, es necesario hacerlo                    Betto, Frei. 2011. Espiritualidad y re-
desde las espiritualidades, volviendo a                          ligión. https://www.alainet.org/es/acti-
un estilo de vida y compartir despro-                            ve/51490. (Consultada el 26 enero
visto de recetas y expectativas. En este                         de 2019).
sentido, la espiritualidad de la intem-                    Bohórquez, Marcela. 2019. Brujas
perie nos puede ayudar; es una de las                           contemporáneas: entre mundos
lanas o el lenguaje que nos posibilita                          y devenires espirituales. Revista
encontrarnos como mujeres diversas.                             NÓMADAS, n.° 50: 137-153.
                                                           Canales, Manuel. 2006. Metodologías
      Remache de nuestro tejido:                                de la investigación social. San-
                                                                tiago, Chile: LOM.
     “la etnicidad desde el punto de                       Cubillos, Javiera. 2015. La Importan-
vista de las mujeres, podría comparar-                           cia de la Interseccionalidad para
se más bien con un tejido, por su na-                            la Investigación Feminista. Oxí-
turaleza intercultural. En el tejido las                         mora Revista Internacional de
                                                                 Ética y Política, núm. 7: 123.
47 Eliana Valzura, Apuntes sobre espiritualidad.

                                                                    ISSN 2215-227X • EISSN: 2215-2482
147                                                                        Volumen 14, Número 2, 2021
Rosa Persida Cheuquenao Aillapan, Andrea de Lourdes Castillo Muñoz

Echeverría, Claudia. 2017. Mujeres                                         capitalismo global, eds. San-
     de Pueblos Indígenas en Chile.                                        tiago Castro-Gómez y Ramón
     Sistematización de algunos ele-                                       Grosfoguel, 127-167. Bogotá:
     mentos. Ministerio de la Mujer y                                      Lesco Pensar-Siglo del Hombre
     la Equidad de Género. Gobierno                                        editores.
     de Chile.
                                                                     Matos, Marlise y Paradis, Clarisse.
Enciclopedia Latinoamericana. Ver                                         2012. Los feminismos latinoa-
      Abya Yala. http://latinoamericana.                                  mericanos y su compleja re-
      wiki.br/es/entradas/a/abya-yala. (Con-                              lación con el Estado: debates
      sultada el 5 de abril de 2020).                                     actuales. Íconos. Revista de
                                                                          Ciencias Sociales, núm. 45:
Federici, Silvia. 2010. Calibán y la
                                                                          91-107.
      bruja. Mujeres, cuerpo y acu-
      mulación originaria. Traficantes                               Módulo espiritualidad, conocimientos
      de Sueños.                                                          e historia de los pueblos indíge-
                                                                          nas de Abya Yala. 2008. Manual
Fornet Betancourt, Raúl. 2001. Trans-
                                                                          de las y los participantes. Boli-
      formación intercultural de la
                                                                          via: Fondo Indígena.
      filosofía. Barcelona: Desclée de
      Brouwer.                                                       Montecino, Sonia. 1993. Sangres cru-
                                                                          zadas: mujeres chilenas y mesti-
_____. 2018. Formación, espiritua-
                                                                          zaje. Chile: SERNAM.
     lidad y universidad. Aachen,
     Alemania: Wissenschaftsverlag                                   Moreno, Antonio. 1995. El Aro y la
     Mainz.                                                               Trama. Caracas: Episteme, Mo-
                                                                          dernidad, CIP.
Grosfoguel, Ramón. 2006. La descolo-
      nización de la economía política                               Muñoz, Cristian. 2017. Religiosidad
      y los estudios postcoloniales.                                     e Indigenismo. Ensayo desde la
      Transmodernidad, pensamiento                                       Etnoeducación Crítica en nues-
      fronterizo y colonialidad global.                                  tro continente (Abya Yala). Val-
      Tabula Rasa, 4: 17-48.                                             paraíso-Chile: LOM.
Mamani, Vicenta. 2014. Identidad y                                   Painemal, Ximena. 2011. Identidad y
    espiritualidad de la Mujer Ay-                                        Espiritualidad Mapuche: la vi-
    mara. Cochabamba, Bolivia:                                            sión del Machi. Tesis para optar
    Itinerarios.                                                          el título de Psicóloga, Universi-
                                                                          dad ARSIS Chile.
Maldonado, Nelson. 2007. “Sobre la
     colonialidad del ser: contribu-                                 ONU. 2008. Art. Declaración ONU
     ciones al desarrollo de un con-                                     sobre Derechos de los Pueblos
     cepto”, en: El giro decolonial.                                     indígenas.
     Reflexiones para una diversi-
     dad epistémica más allá del

                    ISSN 2215-227X • EISSN: 2215-2482
                    Volumen 14, Número 2, 2021                                                         148
Narrativas sagradas: autobiografías espirituales de mujeres como práctica intercultural

Ortiz, Renato. 2004. Taquigrafian-             Valzura, Eliana. 2017. Apuntes sobre
      do lo social. Argentina: Siglo                 espiritualidad. https://teologiadein-
      Veintiuno.                                     temperie.wordpress.com/2017/07/09/
                                                     apuntes-sobre-espiritualidad/. (Con-
Rodríguez, Viviana y Duarte, Cory.
                                                     sultada el 12 diciembre de 2018).
      2018. Experiencias y creencias
      de Mujeres Colla de la región de         Walsh, Catherine. 2005. (Re)pensa-
      Atacama. CUHSO–CULTURA–                       miento crítico y (de)coloniali-
      HOMBRE–SOCIEDAD, vol. 28,                     dad. En: Catherine Walsh (edit.),
      1: 34-54.                                     Pensamiento crítico y matriz
                                                    (de)colonial, reflexiones lati-
Rivera, Silvia. 2015. Violencia e in-
                                                    noamericanas, ed. citada, 13-35.
      terculturalidad. Paradojas de la
      etnicidad de la Bolivia de hoy.          Zuchel, Lorena y Samour, Héctor.
      Revista Telar, 15.                            2018. Para una interculturalidad
                                                    crítica. Reflexiones desde Raúl
Simonis, Angie. 2012. La Diosa y el
                                                    Fornet Betancourt e Ignacio
     poder de las mujeres. Reflexio-
                                                    Ellacuría. HYBRIS. Revista de
     nes sobre la espiritualidad fe-
                                                    Filosofía, vol. 9, n.° Especial:
     menina en el siglo XXI. Femi-
                                                    Debates contemporáneos so-
     nismo/s Revista del centro de
                                                    bre Justicia Social. ISSN 0718-
     Estudios sobre la Mujer de la
                                                    8382, pp. 75-98, julio.
     Universidad de Alicante, 20: 10.

                                                        ISSN 2215-227X • EISSN: 2215-2482
149                                                            Volumen 14, Número 2, 2021
También puede leer