PROTOCOLO: "LA LLEGADA DE UN PERRO" - Maribel Vila y Mona Tellier
←
→
Transcripción del contenido de la página
Si su navegador no muestra la página correctamente, lea el contenido de la página a continuación
Protocolo de Educación y Manejo de un perro de Terapia en un Centro Penitenciario PROTOCOLO: “LA LLEGADA DE UN PERRO” Maribel Vila y Mona Tellier 1
Protocolo de Educación y Manejo de un perro de Terapia en un Centro Penitenciario 1. Introducción Pág. 3 2. La llegada del perro a nuestro centro Pág. 4 3. Trámites Pág. 5 4. Su espacio Pág. 6 5. Comida y alimentación Pág. 7/8 6. El agua Pág. 8 7. El veterinario Pág. 9 8. Esterilización Pág. 10/11 9. El cepillado Pág. 12 10. El baño Pág. 13 11. El paseo Pág. 14 12. Ejercicio Pág. 14/15 13. Ordenes básicas (Obediencia básica) Pág. 16/17 14. El juego Pág. 18 15. Cuando nuestro perro está solo Pág. 19 16. Como tocar y manipular a un perro Pág. 20 17. Socialización con las personas Pág. 21 18. Socialización con otros perros Pág. 21 19. No saltar Pág. 22/23 20. Caminar con correa Pág. 23 21. El coche Pág. 24 22. Metodología general del adiestramiento Pág. 25 23. Ejemplos de ejercicios para actividades y terapias Pág. 26/27 asistidas con animales 2
Protocolo de Educación y Manejo de un perro de Terapia en un Centro Penitenciario 1. Introducción La compañía de un animal mejora la calidad de vida del hombre, aumenta la longevidad y preserva el equilibrio físico y mental. Facilita la recreación, reduce el estrés, y disminuye el índice de depresión. Obliga a asumir responsabilidades, aumenta la autoestima y, en la mayoría de los casos, mejora la integración en la sociedad. “El intercambio afectivo con el animal mejora el estado emocional de una persona que se siente acompañado y se mantiene activo porque debe asumir la responsabilidad de su cuidado, aumentado así la seguridad en sí mismo” (Katcher, A.H. 1985). En internos privados de libertad se han comprobado los efectos positivos que tienen los animales de compañía. El primero y quizás el más claro es la compañía, seguido por los efectos emocionales y de salud. El estado de ánimo de la persona mejora al ver cosas divertidas y curiosas de su mascota, a veces provocando incluso la risa. El hecho de acariciar a un animal produce un estado de paz y tranquilidad en las personas, facilitando un ritmo normal en el corazón y regulando así su presión arterial. El estar pendientes del animal y de sus necesidades les ayuda a sentirse útiles, pasan de ser cuidados a ser cuidadores. También el hecho de sacar a pasear a un animal favorece la actividad física y mejora la salud. Un animal en un centro penitenciario puede ayudar a dar un mayor sentido de normalidad a los internos. Es importantísimo asignar uno o varios profesionales del centro como responsables del perro y de sus necesidades. Hay que tener en cuenta fines de semanas y periodos vacacionales. Asimismo, si hay rotaciones de personal (por bajas laborales, ausencias temporales, etc.) y coincide con la persona al cuidado del animal, debemos asignar un nuevo responsable del proyecto al que habrá que informar de todas las rutinas del animal así como darles tiempo para conocerse mutuamente. Hay que pensar que un perro es un animal vivo que no puede quedar desatendido y que son muy susceptibles a los cambios, los cuales además pueden originar problemas de conducta. El centro es el último responsable del bienestar físico y psicológico del perrito, no los internos. Animamos a todos los profesionales e inclusive funcionarios a sacar al animal durante fines de semana o periodo de vacaciones. Existen experiencias en otros centros donde los animales disfrutan de su jornada de Lunes a Viernes en el Centro Penitenciario y los fines de semana con diferentes familias. Es ideal para los animales y también para quien disfruta de ellos, especialmente si hay niños en las familias. Independientemente de los profesionales responsables del proyecto con animales, los internos también pueden co‐responsabilizarse de los perros. Si este fuese el caso, habrá que tener en cuenta cuándo éstos van a obtener la libertad o pasarán a otro estatus dentro del centro. Si un interno va a abandonar el programa de animales habrá que preparar a otro interno y a los animales para este cambio. Los animales siempre deben tener un profesional responsable del proyecto. Nunca hay que dejarlo en manos exclusivamente de los internos. Es clave asignar uno a varios profesionales para los programas de TACA 3
Protocolo de Educación y Manejo de un perro de Terapia en un Centro Penitenciario 2. La llegada del perro al centro Es importante tener todo previsto antes de la llegada de nuestro perro al centro: desde los materiales apropiados para afrontar las primeras semanas (trasportín, correa, juguetes, etc.,) hasta saber que comportamientos son aceptables y cuáles no. También deberemos localizar un veterinario que esté cerca y en el que podamos confiar. Los responsables del cuidado del animal necesitan saber el lugar donde debe dormir, en el cual debe hacer sus necesidades, como saludar a la gente, a pasear sin tirar de la correa y a disfrutar plenamente de la compañía de distintas personas. Las primeras semanas del animal en el centro será un período clave en el cual podremos obtener mucha información sobre el carácter y el comportamiento del animal. Este tiempo determinará en gran medida si el animal se convertirá en una estupenda compañía o por el contrarío presentará numerosos y predecibles problemas de comportamiento. Hay que pensar que las primeras 2 o 3 semanas de la llegada del animal puede tener comportamientos “raros”. Puede mostrarse: • Temeroso • Cauto • Nervioso • Depresivo • Poco activo o por el contrario totalmente descontrolado • Puede hacerse pipis en lugares inapropiados • No obedecernos a nuestras órdenes o no saber qué significan Debemos ser pacientes y darle un tiempo para su adaptación. Esto no significa que no intentemos mantener un orden y unas normas, simplemente debemos ser comprensivos con sus fallos y reconducirlos de manera positiva con constancia y adiestramiento. 4
Protocolo de Educación y Manejo de un perro de Terapia en un Centro Penitenciario Todos los cuidados a los que nos referimos en los próximos apartados deberían tomarse en cuenta. Este documento es, en definitiva, un “manual” del buen manejo canino que debería servir de guía a todos los CENTROS. 3. Trámites Identificación (microchip): Todos los animales deben estar identificados con un microchip que colocará el veterinario. El microchip se implanta fácilmente y sin dolor mediante una inyección. Es el método más seguro en caso de pérdida o si se nos escapa nuestro animal. Debemos colocárselo lo más pronto posible y deberá estar a nombre de alguien responsable del centro. Es obligatorio en muchas comunidades. Alta en el censo del Ayuntamiento: El centro deberá dar de alta al perro en el Departamento de Salud de su Ayuntamiento. Para ello, sólo hay que llevar la cartilla sanitaria del animal y rellenar un impreso que le facilitarán allí mismo. Se paga una tasa única. Este trámite también se puede realizar por Internet. Toda la información se la ofrecerán llamando al 010 de su ciudad. Cartilla veterinaria: El animal llegará al centro con una cartilla en la que se indicarán todas las vacunas que se le han puesto hasta la fecha. Recordad llevar siempre la cartilla al veterinario cuando se le tenga que poner vacunas o hacer la revisión anual. Asimismo si viaja deberá llevar la cartilla en regla. Hay que tener la cartilla veterinaria siempre al día. 5
Protocolo de Educación y Manejo de un perro de Terapia en un Centro Penitenciario 4. Su espacio ¿Dónde ubicar su espacio para descansar y dormir? Esta es una elección que corresponderá tomar a cada centro dependiendo de su espacio y operativa del lugar. Hay que tener en cuenta que el perro deberá tener acceso a su caseta, siempre que desee descansar y relajarse. También, el lugar que elijamos no puede ser ni muy frío en invierno ni muy caluroso en verano, y deberá estar protegido de las corrientes de aire y la humedad. Lo ideal sería ubicar su caseta en un espacio amplio que tenga terreno suficiente para que el animal juegue y pasee cuando no esté atendido por los internos. Es importante que los perros estén en todo momento controlados y que su acceso sea de fácil vigilancia. No recomendamos los espacios entre módulos ya que los animales pueden estar expuestos a demasiados internos, a que les tiren objetos y comida a menos que la distancia sea adecuada y no exista ese riesgo. 6
Protocolo de Educación y Manejo de un perro de Terapia en un Centro Penitenciario 5. Comida y alimentación LA ALIMENTACIÓN ES UNO DE LOS ASPECTOS MÁS IMPORTANTES EN EL BIENESTAR DEL ANIMAL, SIENDO EL AUMENTO DE PESO Y LA OBESIDAD UNA DE LAS CAUSAS QUE GENERA MÁS PROBLEMAS EN LOS CENTROS PENITENCIARIOS. HAY QUE PENSAR QUE EL SOBREPESO PUEDE ACORTAR LA VIDA DE NUESTRO ANIMAL ASÍ COMO SU CALIDAD DE VIDA. Siempre seguiremos los consejos y las pautas marcadas por nuestro veterinario en cuanto a cantidades y raciones diarias o bien, las indicaciones del saco de pienso. Normalmente un perro adulto come entre 250 y 400 gramos al día de pienso, dependiendo de la calidad y el grado de concentración del alimento. ¿Cuántas veces al día tengo que darle comida? • A partir de los 9 meses, pueden comer una única vez al día pero recomendamos hacerlo en dos tomas. • (Es aconsejable que no hagan ejercicio ni corran después de las comidas). Es importante tener control sobre la alimentación del perro tanto para evitar sobrepeso como posibles problemas intestinales y, sobre todo, en razas como los labradores que tienden a ser más comilones que otras razas. Para ello, tendremos que evitar por todos los medios que los internos le den comida “extra” o fuera de su dieta. Es necesario buscar un balance entre su pienso y sus premios. Si premiamos muy a menudo, deberemos reducir proporcionalmente la ración diaria para evitar sobrepeso. También podemos utilizar su pienso como premio, aunque es bueno ir cambiando de variedad de premios de vez en cuando para motivar más al animal. Recomendamos poner el comedero con la comida al perro y retirarlo a los 10 minutos, haya o no haya terminado. De esta manera, le acostumbraremos a comer en su horario. Si tenemos varios perros es importante controlar que cada uno sólo coma su ración y no vayan al plato del otro. Premios que se pueden utilizar: Premios Affinity, salchichas de frankfurt, trozos de queso, huesos mordedores, barritas de tripa de vaca, etc. 7
Protocolo de Educación y Manejo de un perro de Terapia en un Centro Penitenciario Nunca darles: • Dulces, y en especial chocolate o cualquier alimento que no sea específico para perros, ya que podrían ocasionarle algún trastorno intestinal. Los perros no digieren bien los azúcares. Además el chocolate lleva teobromina, una sustancia que resulta ser tóxica para los perros. • Huesos de ave o de conejo (son peligrosos ya que se astillan con facilidad y pueden ocasionar perforaciones en estómago e intestino) y en general todo tipo de huesos que no sean específicos para perros. Es clave para la salud del animal controlar su peso. Hay una tendencia a que, tanto los internos como funcionarios o profesionales, den comida a los animales. La obesidad en los animales les puede acortar la vida o hacer que tengas serios problemas en las articulaciones. Es clave mantener a los perros en buena forma y aunque no lo parezca no cuidar su dieta puede constituir una forma de maltrato al animal. 6. El agua Es importante que el perro siempre tenga agua limpia y fresca a su disposición, y que ésta se encuentre siempre en el mismo lugar. También, hay que controlar más durante los meses de verano ya que los perros suelen beber mucho más en esa época, Podemos asignar un interno del centro para que se responsabilice de que el animal siempre tenga agua fresca. Recordad tener siempre agua fresca para el perro, especialmente en verano. Recomendamos tener un encargado (puede ser uno o varios internos) para este menester. 7. El veterinario 8
Protocolo de Educación y Manejo de un perro de Terapia en un Centro Penitenciario Es importante tener un veterinario en el que confiemos. Hay que tener el número del veterinario y servicio de urgencias bien visible para que todo el personal pueda hacer uso de él en caso de necesidad (pensad en noches, fines de semana y periodos vacacionales que puede presentarse una emergencia). Recordar que los funcionarios del centro deben tener siempre el teléfono. Vacunas: 1ª Vacuna: 6/7 semanas de vida – Parvovirus. 2ª Vacuna: 2 semanas después de la 1ª – Trivalente (moquillo, hepatitis canina y leptospirosis). 3ª Vacuna: 3 semanas después de la 2ª ‐ Tetravalente (parvovirus y Trivalente). 4ª Vacuna: 5‐6 meses de vida: Vacuna de la rabia. Una vez al año tiene que visitar a su veterinario para recibir sus re‐vacunaciones Si en el centro tenemos más de un perro, lo lógico sería hacer coincidir todas las vacunas a la vez. Hable con su veterinario para que le ayude a programarlo y hacerlas coincidir todas. Desparasitación: Los perros deben tratarse contra parásitos internos cada 3 meses y muy especialmente cuando son cachorros. De esta manera evitaremos que aparezcan parásitos intestinales que pueden ser transmitidos a las personas. A su vez, también los debemos proteger de los parásitos externos, como pulgas y garrapatas. Es importante ponerle un producto adecuado (pipeta) una vez al mes, que esté recomendado por el veterinario (frontline, advance...) y un collar que deberá ser cambiado según las instrucciones de la marca (suele ser cada 6 meses). El veterinario nos facilitará tanto la desparasitación interna como externa. Es imprescindible tener el teléfono del veterinario en un lugar bien visible para todo el personal. Pensad que muchas emergencias se producen durante la noche, fines de semanas y periodos vacacionales. 8. La esterilización Son muchos los países donde la esterilización no es una alternativa, sino una necesidad que se viene realizando desde hace muchos años. Los expertos en Terapia con animales, 9
Protocolo de Educación y Manejo de un perro de Terapia en un Centro Penitenciario así como la mayoría de veterinarios y la Fundación Affinity, recomendamos la esterilización para evitar camadas no deseadas y mejorar la calidad de vida tanto de los animales como de los responsables del animal. Asimismo, los expertos cada vez destacan más los beneficios que, en contra de las creencias populares, aporta la esterilización. Beneficios de la castración en los machos: • Elimina el deseo sexual del animal, por lo que dejará de montar a otros animales o personas y no se mostrará ansioso y frustrado cuando detecte a una hembra en celo, evitando también en muchos casos las ganas de escapar y deambular fuera del centro, y mejorando en definitiva la calidad de vida de nuestro animal. • Evita la aparición de enfermedades como: o Neoplasias testiculares en animales de edad avanzada o Inflamación de los testículos (Orquitis) o Crecimiento anormal de la próstata (Hiperplasia Prostática benigna) o Inflamación de la próstata por un absceso (Prostatitis) o Cáncer alrededor del ano (Adenoma perineal) • Reduce la agresividad. La castración puede eliminar o reducir algunas formas de agresión (las influenciadas por las hormonas masculinas) hacia otros machos y personas. Todo perro agresivo debe ser castrado. Como mínimo, esto servirá para prevenir su reproducción, impidiendo así que se perpetúe cualquier rasgo genético de agresión. • Marcación de orina. La mayoría de los perros adultos levantan la pata al orinar. En lugar de vaciar completamente sus vejigas, suelen retener orina para depositarla en otros objetos verticales. Algunos machos tienen un deseo de marcar tan fuerte que hasta lo hacen dentro de la casa o del centro. La castración reduce la marcación en el 80% de los perros. • Reducción del estrés. Si tenemos varios perros y entre ellos hay un macho y una hembra, el macho detectará enseguida si la hembra está en celo. Aunque los mantengamos alejados uno del otro el macho, a través de su olfato, el macho sufrirá stress y ansiedad por no tener acceso a la hembra. Beneficios de la esterilización en las hembras: • Elimina el celo, con lo que dejan de manchar y de atraer a los machos, desapareciendo además la ansiedad del animal. • Evita las infecciones uterinas (piómetras) y los quistes ováricos, además de reducir la incidencia de tumores de mama (si se realiza cuando la hembra es joven). • Reduce las infecciones urinarias que pueden ser recurrentes. • Justo después del ciclo de celo, algunas hembras sufren embarazos psicológicos. En estos casos, aún sin haber sido montadas, el cuerpo cree que está embarazado gracias a estímulos hormonales incorrectos. La perra puede presentar hinchazón en el abdomen o en las glándulas mamarias e incluso producir leche. La esterilización es ampliamente recomendable para hembras que tienen embarazos psicológicos frecuentes. 10
Protocolo de Educación y Manejo de un perro de Terapia en un Centro Penitenciario • Elimina el estrés en periodos de celo. Existe la creencia de que es bueno dejar montar a los machos una vez y que las hembras tengan por lo menos una camada antes de la esterilización. También, que la esterilización cambia el carácter de los animales y los engorda mucho. Si no vamos a utilizar al macho para criar es del todo innecesario dejarlo montar una vez. Con ello acrecentaremos su deseo sexual, que seremos incapaces de satisfacer en el futuro. La esterilización significa que tendremos simplemente a un perro más tranquilo. En cuanto a ganar más peso, si el animal tiene un buen equilibrio entre comida y ejercicio, no debería suponer ningún problema. La necesidad de que las hembras tengan por lo menos una camada es una creencia traspolada de los seres humanos que no está abalada por ningún estudio. Una perra equilibrada y con buena calidad de vida no echará de menos la maternidad. La esterilización para los animales de compañía y terapia es bienestar, seguridad y salud. Tendríamos que ver esta práctica, por otro lado común en otros países, como progreso y calidad de vida. ¿Cuándo esterilizar a los machos y las hembras?: En las hembras lo adecuado sería la esterilización hacia los 6 meses de edad, es decir, antes de que aparezca el primer celo. No se recomienda la esterilización cuando son muy mayores. En los machos antes de que alcancen la pubertad y se les despierte el instinto sexual, o sea antes del año. La esterilización tanto en machos como hembras tiene muchos beneficios y previene muchos problemas físicos y de conductas no deseadas. En muchos países, como Estados Unidos, es una práctica obligada en la mayoría de los animales. 9. El cepillado 11
Protocolo de Educación y Manejo de un perro de Terapia en un Centro Penitenciario Es aconsejable cepillar al perro cada día ya que de esta manera estará siempre limpio y no será necesario bañarlo con tanta frecuencia. Asimismo, con ello acostumbraremos al perro a disfrutar de una actividad que se realizará habitualmente en las sesiones de terapia. Aconsejamos utilizar un cepillo suave, que no tenga púas metálicas ya que estos últimos pueden hacer daño a perros con alta sensibilidad. Esta actividad la pueden realizar diariamente los internos como una actividad de terapias. Cepillar a nuestro perro diariamente, no sólo servirá para que tenga un pelo limpio y sano, sino que le ayudará a estimular la circulación sanguínea y le permitirá verificar su estado físico y si tiene parásitos, además de que no necesitará bañarlo con tanta frecuencia. 10. El baño 12
Protocolo de Educación y Manejo de un perro de Terapia en un Centro Penitenciario Es importante habituar a nuestro perro a disfrutar de los baños. A su vez, es necesario bañarlo para mantenerlo limpio. La frecuencia del baño dependerá de si lo cepillamos diariamente y de la actividad a la que lo sometamos. Un perro que se cepilla cada día puede bañarse perfectamente una vez cada 3 o 6 meses. Desde el principio el perro tiene que aprender que el agua y la manipulación que el baño conlleva sean algo divertido. Habrá animales que disfruten del agua inmediatamente, razas como los labradores son más dados a gustarles pero si no es el caso al principio premiaremos solo para que el perro se sienta cómodo delante de la manguera del agua. Seguiremos premiando a medida que lo enjuagamos, ponemos jabón. Es importante que asocie la actividad con algo divertido. El baño es una actividad que tanto perro como usuarios pueden aprender a compartir y disfrutar. Recomendamos hacer esta actividad como parte del programa de terapias. Hay razas mucho más propensas a bañarse cuando encuentran un charco, una piscina, un río. Si esto ocurre habrá que secar bien el pelo del animal cuando llegue al centro. Es importante que no coja humedad para evitar problemas de piel y/o resfriados durante el invierno. Acostumbrar a nuestro animal a disfrutar del baño nos evitará muchos problemas de manipulación y hará que podamos compartir esta actividad con los residentes/usuarios. Puede llevar más tiempo, en un perro adulto, acostumbrarlo al baño pero con una buena asociación se podrá conseguir. No bañar el perro excesivamente. Puede dañar su pelaje y causarle problemas de piel 11. El paseo 13
Protocolo de Educación y Manejo de un perro de Terapia en un Centro Penitenciario Hay que destacar que aunque el perro viva en una institución penitenciaria y disponga de un espacio amplio para moverse, debemos “físicamente” pasearlo dentro de las posibilidades que el centro ofrezca destacar que no son reclusos. Se le puede pasear por todo el recinto penitenciario, llevarlo a otros módulos y estancias, y también aprovechar salidas al exterior de los internos para que salga con ellos. También animamos a los profesionales del centro, a los que les gusten los animales, a que los saquen fuera del recinto para que exploren y hagan ejercicio. Sería muy aconsejable, por ejemplo, llevárselo algún fin de semana a su casa. Con ello, ayudaríamos al animal a ampliar sus experiencias y le expondríamos a otro tipo de situaciones que de otra manera se verán limitadas a las del recinto. Hay Centros Penitenciarios donde tanto profesionales como funcionarios disfrutan de los animales durante los fines de semana. Es una oportunidad para todas aquellas personas de disfrutar de una mascota, también para sus hijos. A partir del año, un perro puede pasear todo lo que su musculatura y forma física le permita. Aunque el perro ya sea adulto, hay que seguir teniendo cuidado con las épocas de máximo calor y evitar las horas punta. Recomendamos los paseos más largos a primera hora y al anochecer donde las temperaturas son más suaves. Al mediodía puede ser un paseo corto para que haga sus necesidades. 12. Ejercicio El ejercicio físico, mental y el juego en un perro adulto es clave para su salud y su buen estado de ánimo. Asimismo, los perros son animales activos y está en nuestras manos satisfacer sus necesidades. Hasta no hace muchos años la mayoría de los perros realizaban trabajos y se complacían con este hecho (malamutes arrastrando trineos, perros pastores, perros de caza como los beagle, perros de vigilancia, etc.,). Si un animal con un metabolismo con un alto consumo de alimento y ejercicio se queda sin movimiento, más tarde o más temprano transformará toda esa ingesta calórica en grasa, lo cual explica por qué hoy una de las principales enfermedades que afectan a los perros es la obesidad. El ejercicio regular no sólo ayuda a evitar la obesidad y las patologías asociadas (como diabetes mellitus, insuficiencias hepáticas, alteraciones cardíacas, etc.), sino también a que la mascota desarrolle de manera correcta su musculatura, aparato cardiovascular y respiratorio. 14
Protocolo de Educación y Manejo de un perro de Terapia en un Centro Penitenciario El ejercicio también previene alteraciones conductuales. Un animal que corre, salta y juega es menos ansioso que uno que no quema suficientes energías y dedica su tiempo a morder, hacer agujeros, etc. Otra manera de ejercitar a un animal es mediante el juego y el adiestramiento (obediencia básica). Ambos fomentan la relajación y un sentido de bienestar en el perro, dándole más confianza en sí mismo y obligando a activar su zona cerebral. De la misma manera que hay que pasear al perro con regularidad, recomendamos jugar y entrenarlo a diario. Tiempo de paseos, juego y entrenamiento: La cantidad apropiada de ejercicio dependerá de la raza y la edad del animal. En términos generales una práctica regular debería implicar tres paseos diarios, un rato para dedicarlo al juego y otro para los ejercicios de obediencia. Cada día se debería buscar un rato para poder tirar la pelota y jugar con él. Clima para pasear: Hay que tomar muy en serio las temperaturas demasiado calientes o demasiado frías. Si hace mucho calor, hay que tratar de ejercitar al perro en los momentos más frescos del día que suelen ser a primera hora de la mañana y al anochecer. La calidad de vida de un perro mejora increíblemente si puede tener una forma habitual de ejercicio. El ejercicio no solo son paseos, también el juego y el adiestramiento benefician el estado físico y mental del animal. Hay que tener especial cuidado con las altas temperaturas en verano y prever los golpes de calor. Hay muchas actividades donde los internos y los animales podrían beneficiarse y combinar el ejercicio con el aprendizaje. Circuitos de Agility, Obediencia Avanzada, OCI deportivo, son algunas de las áreas que se podría incluir en los programas de animales de los centros penitenciarios. 13. Ordenes básicas (Obediencia básica) 15
Protocolo de Educación y Manejo de un perro de Terapia en un Centro Penitenciario La obediencia básica nos dará un control importante y necesario sobre nuestro perro, obligando a activar su zona cerebral. Será la clave para poder pedirle órdenes más complejas en un futuro para trabajar en Terapias o simplemente para tener un perro mejor educado. De alguna manera, la obediencia básica será fundamental y la base para continuar entrenando al animal en un futuro. Mientras un perro está con la orden “sentado” o “quieto”, no puede tener otros comportamientos indeseados. Haciendo que se siente, no podrá saltar ni correr. También es esencial para cuando queramos pasearlo sin correa, dándole más libertad al perro y a nosotros. Con la obediencia básica conseguiremos unos fuertes vínculos de comunicación basados en unos intercambios previsibles y controlados entre el responsable del animal y el perro. Los perros desarrollan mejores niveles de atención y habilidades para controlar los impulsos, con mayor adaptación social, colaboración y competencia. Además la obediencia básica fomenta la relajación y un sentido de bienestar en el perro, dándole más confianza en sí mismo. Enseñar al perro a que deber responder siempre, de manera apropiada y rápida sin forzarle ni intimidarle, es clave para poder tener a un animal en un centro. Algunos ejercicios de obediencia básica: A medida que el cachorro vaya avanzando en las órdenes, iremos alargando el tiempo de los ejercicios. Mira: Con la orden “Mira” conseguimos que el perro se fije en nosotros, a pesar de tener miles de distracciones reclamando su atención. Ignorar cualquier cosa que el perro haga hasta que se nos quede mirando. Premiar y reforzar con un trozo de comida cada vez que nos mire. Después de varias repeticiones, podemos incorporar el comando verbal (ejemplo: “Fido, mira”) y premiaremos cuando lo haga). Sienta: La orden “Sienta” sirve como el inicio de muchas más ordenes. También nos ayudará en tener control sobre el perro. Nos colocaremos delante del perro (tumbados o sentados si es necesario) con un trozo de premio/comida en la mano. Subiremos la mano, cerca de su hocico asegurándonos de que el cachorro levanta la cabeza. Seguiremos así hasta que el perrito se siente (al levantar la cabeza se le irán cayendo los cuartos traseros logrando que se siente) y premiaremos. Después de varias repeticiones, podemos incorporar el comando verbal. Siempre premiaremos cuando se siente. 16
Protocolo de Educación y Manejo de un perro de Terapia en un Centro Penitenciario Túmbate: Igual que “Sienta” es un ejercicio para ganar control y el inicio de un mundo completo de ejercicios. Haremos lo mismo que en el ejercicio anterior, pero esta vez desde un “sentado”. Con el premio en la mano acercaremos la comida a su hocico e iremos bajando la mano hasta llegar al suelo. La idea es que el perro siga la comida y se tenga que tumbar. Al principio hay que tener paciencia y puede costar, pero el perrito acabará por tumbarse. Quieto: No hay nada mejor que este comando para poder tener ael perro controlado en un sitio mientras hacemos otra actividad, como entrar en una tienda o manipular algo con las dos manos. El perro que sabe estar quieto mientras nos movemos es un perro seguro que se mueve con confianza. Es una señal con la palma de la mano abierta. Este ejercicio lo podemos practicar una vez sepa hacer el “sienta”. Empezaremos premiando un “quieto” de unos segundos e iremos incrementando el tiempo y distancia. Al principio nos desplazaremos de su lado solamente por unos segundos, pero poco a poco iremos aumentando el tiempo. Después de varias repeticiones, podemos incorporar el comando verbal “quieto”. Si el perro se levanta volvemos a su lado, le recolocaremos y decimos “quieto” con el gesto de nuevo. No le riñamos ni le premiamos. Ven: Este ejercicio es muy práctico frente a algún peligro, cuando el perro esté tomando un rumbo equivocado, o si le hemos perdido de vista en un parque, bosque o un grupo de personas. Nada mejor que tener un perro que responda a un “Ven aquí” con toda seguridad. Podemos trabajar este comando de varias maneras. Si ya empieza a tener un “sienta” bueno lo pondremos en “sienta”, nos separaremos unos pasos y le diremos “ven”. Cuando llegue lo premiaremos. Cada vez repetiremos el ejercicio poniendo un poquitín más de distancia. También se puede trabajar en pareja: uno coge al animal y el otro se aleja para llamarlo de manera insistente y alegre. Cuando venga hacia nosotros lo premiaremos. Suelta: Hay que enseñarle dejar lo que tiene en la boca a la orden – un ejercicio básico y muy importante. Si la comida es lo que más motiva a nuestro perro elegiremos premios muy sabrosos para este ejercicio. Si por el contrario es el juego, elegiremos el juguete favorito de él. Esconderemos el premio y le lanzaremos un juguete no excesivamente estimulante para él (puede ser una pelota, un muñeco, alguna cosa que no le llame excesivamente su atención). Inmediatamente lo llamaremos de manera “estimulante”. Cuando esté cerca le enseñaremos la comida o su juguete favorito. Lo normal será que el perro abandone el juguete que tiene en la boca para recoger o bien la comida o su juguete favorito. Repetiremos la acción varias veces y cuando veamos que viene a nosotros y deja ir el juguete será cuando le pondremos el comando de “suelta”. Si vemos que el perro sale corriendo y no quiere venir le colocaremos su correa y trabajaremos el ejercicio en un radio muy pequeño. Si es necesario le pondremos la comida en el hocico para que suelte su juguete. Todos los ejercicios deberían hacerse con el fin de que se diviertan tanto perro como el adiestrador (interno). Podemos también aprovechar y premiar cualquier comportamiento 17
Protocolo de Educación y Manejo de un perro de Terapia en un Centro Penitenciario natural del animal para convertirlo en ejercicio. Por ejemplo, si nuestro perro está tumbado, lo premiaremos a la vez que le decimos “muy bien este tumbado”… 14. El juego A través del juego un perro puede aprender numerosos comportamientos. A su vez es necesario en su desarrollo físico y psíquico. Pero para el que el juego no desemboque en comportamientos no deseados debemos seguir unas ciertas normas: Elegir los juguetes que estimulen el olfato, rastreo y atrape. Nunca hay que perseguir al cachorro y provocarle para que nos persiga. Si nos provoca cogiendo algo prohibido (cepillo, juguetes, etc.), simplemente debemos ignorarlo e ir en dirección opuesta. Cuando el perrito compruebe que no genera ninguna reacción en nosotros, lo más probable es que nos siga. Hay que ser persistente en esta conducta y conseguir que todos los internos actúen de la misma manera. Juguetes apropiados Los juguetes deberían ser indestructibles y no comestibles. Son altamente peligrosos los juguetes que son fáciles de romper y que pueden ser tragados a trozos por los cachorros. Normalmente suelen ser los juguetes más baratos. En principio, los juguetes tipo Kong son los ideales ya que están diseñados especialmente para satisfacer la necesidad de cazar, capturar y masticar. Pueden rellenarse con pienso. De goma natural, rebotan en direcciones impredecibles y tienen el peso y la textura elástica que estimula la masticación. Hay muchas variedades y formas, y podemos considerarlos como los Cadillac de los juguetes masticables. Si además les ponemos premios en el interior, el perro pasará largos espacios de tiempo intentando sacar la comida del interior. También son apropiados los frisbees, pelotas fuertes y mordedores. En la actualidad hay una amplia variedad de juguetes interactivos para que nuestros animales no se aburran. Un excelente juego y que cansará mucho a su perro puede ser esconderle los juguetes o premios para que los busque. Podemos empezar con comida y esconderla en algún lugar cercano, al que nuestro animal no le cueste apenas encontrarlo. Siempre animaremos a nuestro perro con “busca”… Poco a poco iremos incrementando la distancia y la complejidad de la búsqueda. 18
Protocolo de Educación y Manejo de un perro de Terapia en un Centro Penitenciario La mejor consecuencia de enseñarle al cachorro a disfrutar de los juguetes para mordisquear es que esta actividad excluye otros comportamientos alternativos y es una actividad que les resulta gratificante en sí misma ya que le calma y relaja. Es importante jugar de manera apropiada y no con juegos que propicien el descontrol o un tipo de juego excesivamente duro. 15. Cuando nuestro perro está solo Normalmente cuando un perro está solo suele quedarse en su caseta y área de confinamiento. Esta zona de “retiro” deberá ser suficientemente grande para que pueda tener una cama, su agua y una zona para evacuar. Los perros son crepusculares. Más activos durante las primeras horas de la mañana y puesta de sol, calmándose a medida que pasa el día. Es bueno preparar al perro para nuestras ausencias. Podemos ir encerrándolo durante numerosos pero cortos períodos de tiempo en su área de confinamiento. Aunque en un centro puede dar menos problemas, tenemos que preparar a nuestro perro para que también sepa estar solo, por ejemplo durante la noche, y no ladre. Por lo tanto, tendremos que ocuparlo en alguna tarea que para él sea relajante. Morder es una necesidad para nuestros cachorros y también para los perros jóvenes. Para atender esta necesidad podemos proveernos de numerosos juguetes y mordedores que resulten atractivos. El Kong puede ser una de las mejores soluciones. Tendremos varios y los rellenaremos con pienso (podemos dejarles su ración de comida por la noche). También se puede utilizar otro tipo de juguetes, como huesos de nervios, mordedores, etc. Encerrar a nuestro perro con sus juguetes podrá ser como dejar a un niño en una sala de videojuegos. 19
Protocolo de Educación y Manejo de un perro de Terapia en un Centro Penitenciario 16. Como tocar y manipular a un perro Todos los perros adultos deben habituarse a la manipulación. Será necesario en su vida en el centro y en otras situaciones importantes (veterinarios, peluquería…). Además, disfrutar del contacto humano les evitará un elevado nivel de estrés en dichas situaciones. Es importante conocer las zonas que son más agradables para el perro. Suelen ser la zona del pecho, los cuartos traseros y el lomo. Tendremos que enseñar a los internos a no pegar tirones de orejas y del rabo y no coger del morro al animal (cosa que les incomoda enormemente). Un cepillado diario, así como un examen de dientes y orejas semanal serán buenos ejercicios. Ejemplos de ejercicios utilizando la manipulación: Tumbaremos al perro en el suelo, le acariciaremos la barriga suavemente. Siempre controlando al perro le tocaremos orejas, los dientes, las patas y la cola de manera suave. Premiaremos después de los ejercicios. Cepillaremos a nuestro perro cada día, no sólo por estética sino para acostumbrarlo y estimular la circulación sanguínea. También nos permitirá verificar su estado físico y si tiene parásitos. Tumbado, le cogeremos las dos patas y se las acariciaremos. Es importante que se acostumbre a que le manipulen las patas para luego poder cortarles las uñas con facilidad. 20
Protocolo de Educación y Manejo de un perro de Terapia en un Centro Penitenciario 17. Socialización con las personas Socialización significa habituación o acostumbrarse al entorno y a sus elementos. No es suficiente para el perro verse siempre rodeado del mismo entorno. El perro debería exponerse a personas, especialmente extraños. La realidad es que los animales pasan su mayor parte del tiempo confinados en el centro y no tienen la posibilidad de vivir muchas de las experiencias que nosotros tenemos y no percibimos por ser cotidianas. Hay que recordar que todo lo que sea novedoso para un animal puede causarle temor y por tanto desconfianza. Cuanto mayor sea la exposición del animal a distintos estímulos, mayor será su tolerancia hacia nuevas situaciones. Incluso teniendo en cuenta el entorno de un centro penitenciario podemos aprovechar cualquier situación para que alguien ajeno a su entorno se le acerque, le acaricie e incluso le de algún premio. También podemos sacar al perro a zonas donde no sea habitual su presencia: oficinas, espacios de visitas, etc., para que no siempre esté confinado en su espacio y pueda conocer nuevas personas. Puede ir acompañados de los psicólogos o educadores. Recordar todo lo que sea nuevo para el animal puede provocar desconfianza y miedo. 18. Socialización con otros perros Es más complicado para los centros penitenciarios conseguir una buena socialización con otros perros por los inconvenientes de sacarlo a la calle y encontrar oportunidades para conocer a nuevos animales. De todas maneras y como ya hemos comentado con anterioridad, los profesionales del centro podrían sacar al animal para conseguir esta socialización o bien podría aprovecharse las salidas o excursiones de los internos para ampliar sus lazos sociales. Deje que resuelvan sus diferencias y marquen sus límites pero, si observa que hay riesgo de un tener un conflicto, sepárelos inmediatamente. Si observa que el perro es embestido constantemente por un perro más grande (aunque parezca juego), sepárelos. Asimismo, si su perro es el que constantemente se lanza sin control sobre otros perros y éstos tienden a marcharse también, finalice el juego. Queremos que el perro aprenda a tener comportamientos apropiados con otros perros y a no a ser un “bruto”. 21
Protocolo de Educación y Manejo de un perro de Terapia en un Centro Penitenciario 19. No saltar ¿Por qué saltan los perros? En nuestra cultura, nuestro ritual de saludo es estrecharse las manos. En el comportamiento canino los perros van saltando de un sitio a otro excitados, se lamen y se olisquean entre ellos. El origen de saltar para saludar aparece durante la infancia cuando los cachorros saltan para lamer la boca de los perros adultos, lo que induce a regurgitarles la comida que los cachorros pueden comer. Los cachorros conservan en la edad adulta este comportamiento de saltar y lamer a modo de saludo sumiso. Como los humanos nos vamos y volvemos constantemente, siempre están necesitados de estos rituales. Tendemos a permitir que los cachorros salten cuando son pequeños, la mayoría de las veces hasta nos hace gracia y luego, se convierte en un problema cuando crecen. Algunos ejercicios para no saltar: La clave para adiestrar a los perros para que no salten es reforzar intensamente un comportamiento alternativo que sea incompatible con el salto. El perro no puede “saltar” y estar “sentado” al mismo tiempo. Esta técnica la podremos aplicar en cualquier comportamiento que no nos guste. Podemos utilizar el “sienta” como alternativa. Tendremos que practicar primero el comando independientemente. Entramos en su zona y el perro se abalanza • Nos giraremos para evitar que nos salte, rechazándolo e ignorándolo. • No le diremos “¡No!” o “¡Déjame!” – aunque sea un rechazo verbal, para el perro acaba siendo atención hacia él. • No lo tocaremos bajo ninguna circunstancia. • Si es necesario estaremos girando para evitar que nos salte con los brazos cruzados. • Cuando se siente le felicitaremos con mucho entusiasmo “Bien, muy bien bonito” y premiaremos con comida. • Repetiremos el ejercicio muchas veces. • Cuando tenga un buen sienta independiente de este ejercicio, podremos darle la orden cuando entremos, pero siempre evitando que nos salte. Si lo hace nos giraremos y procederemos como hemos indicado. Con el perro en la correa evitar que salte (necesitamos 2 personas) • Un ayudante nos aguanta el perro. • Nos aproximamos. • El perro tiene que sentarse y no saltar. • Si el perro no se sienta nos alejaremos (perderá a lo que él quiere en ese momento). • Volveremos y esperaremos a que se sienta. • Cuando lo haga, premiaremos con comida. 22
Protocolo de Educación y Manejo de un perro de Terapia en un Centro Penitenciario Nota: en este ejercicio es importante no dejar que el perro salte. El ayudante tiene que controlar la distancia. Consideraciones generales sobre el saltar Avisaremos a todos los internos y profesionales para que no dejen que el animal se suba. Hay que evitar que el perro se equivoque. Los perros aprenden sorprendentemente rápido a no saltar. Lo que no aprenden necesariamente es a no hacer lo mismo al día siguiente en otro espacio o en otro escenario, por ello es importante que practiquemos en lugares diferentes. A medida que el perro entienda el comportamiento, invitaremos a más personas a practicar con él siguiendo las mismas instrucciones. 20. Caminar con correa Los perros enseñados a caminar con correa y sin tirar son más manejables y seguros. Así los paseos o excursiones serán una experiencia positiva y agradable para todos e incrementaremos las veces que queremos pasear a nuestro animal. Si el perro empieza a tirar de la correa, sencillamente nos pararemos y dejaremos de movernos. No es buena idea pegarle tirones, hay que llamarle para que venga hacia nosotros. Cuando se nos acerque y la correa esté relajada de nuevo, premiaremos con la voz y continuaremos con el paseo. Nunca debemos continuar con el paseo si la correa está tensa. El perro tiene que aprender que cuando tire a la correa, se acaba el paseo – aunque sea sólo unos momentos – y que si quiere continuar caminando hay que dejar de tirar. Hay collares que pueden ayudarnos temporalmente a que el perro no tire, como el “Gentle Leader”. Este arnés ha sido diseñado para desalentar al perro con suavidad y lograr que deje de tirar cuando va de paseo. A diferencia de los collares tradicionales, este arnés nunca provoca estrangulamiento porque la tira frontal se apoya sobre la parte baja del pecho y no sobre el cuello. Nunca utilizaremos collares de puntas, de ahogo o eléctricos ya que pueden dañar al animal así como su confianza. 23
Protocolo de Educación y Manejo de un perro de Terapia en un Centro Penitenciario 21. El coche Aunque en un centro penitenciario este hecho puede parecer “innecesario”, creemos que es clave acostumbrar a nuestro perro a viajar en coche. Puede que en alguna ocasión tengamos que llevarlo al veterinario, queramos hacer salidas colectivas con el grupo o que, de vez en cuando, algún profesional del centro quiera llevárselo de paseo o a su casa. Si no lo acostumbramos desde el primer día al coche, cuando necesitemos hacerlo podrá marearse o simplemente negarse a subir. Comenzaremos subiendo al perro en el coche con el vehículo parado. Lo subiremos en el maletero o en su trasportín y le premiaremos con trocitos de comida. Repetiremos el ejercicio varias veces durante un par de días siempre con el coche parado. Podemos hacer una sesión de adiestramiento corta para practicar algunos cambios de posición (sienta, échate, quieto, etc.) dentro del maletero. Una vez veamos que el perro se siente cómodo en el vehículo, podemos comenzar a circular. Al principio haremos viajes muy cortos y premiaremos mucho con trocitos de comida. Poco a poco iremos aumentando los trayectos. Podemos preparar un Kong para que se distraiga y no se fije en el recorrido. Si acostumbramos desde el principio a nuestro perro a ir en coche aprenderá a disfrutar de las salidas en vehículo y será una tranquilidad para nosotros. Durante los meses de verano NO debemos dejar a nuestro animal más de 5 minutos en el interior del vehículo. Un coche cerrado puede alcanzar altas temperaturas y provocarle a nuestro perrito un “golpe de calor” o sufrir deshidratación causándole la muerte. Dejar las ventanas levemente abiertas tampoco reduce de manera suficiente la acumulación de calor, por lo que hay que controlar cuánto tiempo dejamos al cachorro en el interior y buscar lugares frescos para aparcar el vehículo. Si vamos a estar mucho tiempo fuera, es mejor no dejar al perro encerrado dentro del vehículo y llevarlo con nosotros. 24
Protocolo de Educación y Manejo de un perro de Terapia en un Centro Penitenciario 22. Metodología general del adiestramiento Cualquier situación puede aprovecharse para adiestrar a un perro. Dejar de tocarlo cuando nos salta encima es “adiestramiento”, jugar con él de manera adecuada es “adiestramiento”. Tenemos que aprovechar cualquier circunstancia para enseñarle qué debe o no debe hacer. Es importante recordar que siempre debemos tratar al perro de manera positiva, reforzando y premiando aquellos actos que queremos que se repitan e ignorando aquellos que no sean adecuados. Los ejercicios de obediencia básica así como el juego, deben hacerse a diario, pero cambiando de entorno. Deberíamos trabajar con él en su espacio, en otros módulos, en el campo de fútbol y con diferentes profesionales del centro. De esa manera, el perro aprenderá a generalizar comportamientos en todos los lugares y con todo el mundo. Tanto los profesionales del centro como los internos deberían utilizar siempre las mismas órdenes. Por ejemplo, si decidimos que la palabra para sentarse sea “sienta”, todo el mundo deberá darle la misma orden. Debería hacerse un listado con las órdenes básicas y ponerlo en conocimiento de todo el mundo que tenga contacto con el animal. Todos los centros donde existan animales deberían tener un profesional o varios “responsables” de ellos y del programa. A su vez, también pueden existir internos co‐responsables de los animales pero nunca deben asumir la responsabilidad de su bienestar. El centro es el último encargado de velar por la calidad de vida de los animales. Hay que prever cambios de personal en el centro, inclusive bajas temporales. Si la persona responsable y de referencia del perro desaparece, puede ocasionarle algún trastorno como depresión o simplemente puede suceder que el comportamiento del animal se estropee. Así pues, es necesario que el animal siempre tenga un “responsable o referente” destinado a su cuidado y adiestramiento, independientemente de las situaciones personales de los empleados. Lo mismo puede suceder con los internos responsables de los animales. Hay que prever cambios de regímenes y libertades e ir preparando a los animales a los nuevos internos que se sumen al programa. Es importante que, aunque el animal tenga zonas restringidas como la cocina, etc., tenga la mayor libertad posible dentro el centro. Hay que recordar que los animales NO SON INTERNOS. Puede ser necesario en un futuro querer que el animal acompañe o anime a algún interno o simplemente queramos que el perro visite a pacientes demasiados enfermos para abandonar la cama. Una última reflexión. Recordar que los perros NO son máquinas. Hay que ser tolerantes con sus fallos y sobre todo, ser persistentes y tener paciencia en su adiestramiento. Tener un cachorro y, en un futuro, un perro estupendo no es cuestión de “suerte” ni “casualidad”. Es un trabajo constante y diario. Es responsabilidad del centro y de sus cuidadores convertir al perrito en un animal educado y feliz. 25
Protocolo de Educación y Manejo de un perro de Terapia en un Centro Penitenciario 23.Ejemplos de Ejercicios para actividades y terapias asistidas con animales Objetivos generales que se persiguen en un proyecto con los animales: • Estimular afectivamente a los internos. • Fomentar las relaciones sociales. • Mejorar el estado físico, emocional y mental de los reclusos. • Trabajar la empatía mediante el contacto con los animales. • Beneficios psicológicos como relajación, sensación de ser útil • Estimulación mental. • Integrarse Aceptación en de otros una actividad seres vivos. programada, respetando unas normas que incluyan determinadas tareas y horarios a seguir. • Fomentar habilidades de comunicación y de relación con otros compañeros. • Fomentar el gusto por una actividad regular. Trabajar el sentido de la responsabilidad. • Aprender un oficio. • Ejemplos de Ejercicios para Respuestas Físicas o Acariciar al animal: Disminución de la tensión. o Pasear al perro: Actividad cardiovascular. Trabajar la propiocepción. o Lanzar objetos para el cobro (perro): Actividad cardiovascular. Motricidad. Coordinación de movimiento. o Darle órdenes verbales (perro) Ven, sienta, tumba, quieto, suelta, mira. Actividad comunicación oral. Coordinación y autocontrol. o Darle órdenes con gestos (perro) Quieto, sienta, tumba. Movimiento de brazos y cuerpo superior. o Jugar con el perro (esconder premios o juguetes): Tirarle la pelota o cualquier objeto, sujetar un mordedor. Actividad cardiovascular. Movimiento de brazos y cuerpo superior. o Peinar o cepillar el animal: Trabajar motricidad fina. Relajación. • Ejemplos de Ejercicios para Respuestas Emocionales o Recibir visitas por parte del animal: 26
Protocolo de Educación y Manejo de un perro de Terapia en un Centro Penitenciario Mejorar autoestima, crear expectación, anticipación y respuestas verbales. o Recibir visitas del animal en grupo (actividad social): Aliviar la soledad y aislamiento, aumentar la sensación de estar agrupado, crear temas de comunicación entre internos. Mejorar comunicación (interno – animal, interno – personal, entre internos). o Pasear: Fomentar la responsabilidad y mejorar autoestima. Formación de vínculo con un ser vivo. o Acariciar el animal o cepillar: Aumentar las ondas alfas en el cerebro para rebajar la tensión, reducir ansiedad o sensación de soledad. o Formar un vinculo con el animal: Aliviar la depresión y la ansiedad. • Ejemplos de Ejercicios para Respuestas de Estimulación Mental o Adiestramiento del animal en solitario o en grupo: Planificar las sesiones individuales y en grupo. Trabajar en equipo para conseguir los comportamientos de OB. o Realizar tareas en grupo para preparar la sesión con el animal (preparar premios, juguetes, preparar la sala): Crear expectación, motivación, comunicación entre internos. o Juegos estructurados con el perro (utilizando accesorios): Trabajar la memoria, la lógica y el cálculo mental. o Crear sus propios juegos y/o variaciones para practicar con el perro: Trabajar la creatividad y trabajo en equipo. o Competición entre internos sobre obediencia: Estimulación mental y creativa, creación de expectación y motivación. o Charlar sobre el animal mismo, sobre animales que han tenido en el pasado, o mascotas de sus familiares: Mejorar la memoria, estimulación mental. o Crear (escribir) relatos o poesía sobre el animal u otras mascotas: Trabajar la creatividad y la memoria. 27
También puede leer