Síndrome del Impostor - Centinelas explorando en el eje humano; Mes de Agosto - OMP Venezuela
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Semana I Explorando Objetivo: Conocer y profundizar sobre algunos aspectos de la vida, desde el punto de vista humano. Oración inicial Haz de mí Jesús. Haz de mí un corazón sencillo que te quiera amar. Haz de mí tu casa donde todos puedan entrar Haz de mí tu faro que ilumine la vida de los demás Haz de mí tus manos para dársela a los demás. Haz de mí tus ojos para enseñar a otros a mirar más allá. Haz de mí tus pies para mostrar tu camino Haz de mí tus redes para ser pescador de hombres. Haz de mí tu barco que nada en tempestad y muestra la calma Haz de mí tu sonrisa para que otros recuperen la fe Haz de mí tu sangre para calmar la sed de otros. Haz de mí tus llagas para enseñar a otros a creer Haz de mí tus llamas para encender corazones de amor por ti. Haz de mí tu voz para gritarle al mundo tu amor Haz que viva cada día a tu lado para vivir para reconocer mis pecados para quedarme en tu corazón. Amén. Oración escrita por Flavia Carpio.
Desarrollo: ¿Qué es el Síndrome del Impostor y por qué hago parte del 70% de la gente que lo padece? Al escuchar o ver la palabra «impostor» podemos asociarlo con alguien que quiere hacerse pasar por una persona que no es, con la pretensión de engañarnos. Muy bien esa concepción, pero lo vamos a aplicar a nosotros mismos. Cuando hablamos de Síndrome del Impostor, no es que patológicamente queramos engañar a los demás intentando fingir que somos algo distinto a lo que realmente somos, sino que, de forma involuntaria, sentimos que lo que los demás piensan de nosotros, no es. Que no estamos a la altura de las circunstancias. ¿Cuándo surgió el término «Síndrome del Impostor»? En 1978 apareció este término por primera vez, descrito por las psicólogas Pauline Clance y Suzanne Imes. No es un desorden ni un trastorno mental, sino una respuesta al éxito en la vida y a la presión por ser siempre mejores. Según las estadísticas un 70% de las personas lo han tenido. Consiste en tener la sensación constante de que no eres lo suficientemente bueno en lo que sea que hagas, aunque los demás te digan que sí lo eres. Una especie de incapacidad de aceptar los logros propios y un miedo terrible de ser «desenmascarado» como un fraude.
Tu tranquilo, que no se diagnostica como un trastorno psiquiátrico, sino que más bien es un conjunto de reacciones y manifestaciones (por eso le llaman síndrome) emitidos por estímulos externos y eventos puntuales. Incluso a los más grandes de la historia les ha pasado Una anécdota la relata Neil Gaiman, reconocido autor británico, líder en ventas literario a nivel mundial, que fue invitado a una reunión de personas destacadas en muchas áreas del conocimiento. Él sentía que no merecía estar en ese lugar, rodeado de gente increíble. Se sentía un impostor. Al segundo o tercer día de la reunión, Gaiman comenzó una conversación con un hombre mayor, muy amable y agradable. Ese hombre era Neil Armstrong, el primer hombre en pisar la Luna. Armstrong, apuntando a los demás que estaban en la sala dijo: «Solo miro a estas personas y pienso, ¿Qué estoy haciendo aquí? Estas personas han hecho cosas increíbles. Yo simplemente fui donde me enviaron». A lo que Gaiman respondió: «Sí, pero fuiste el primer hombre en la luna. Creo que eso cuenta para algo».
Gaiman no podía salir de su impresión al darse cuenta de que tanto él como Armstrong estaban sintiendo lo mismo, y eso lo hizo sentir un poco mejor, «porque si Neil Armstrong se sentía como un impostor, tal vez todos lo hicieran». Si te pasa algo de esto, puede ser que lo tengas Esta es una lista simple, pero te puede servir para chequear si vas por el mismo camino: • El perfeccionismo extremo. • El miedo al fracaso. • Menospreciar los propios logros, relativizarlos o incluso atribuírselos a otras personas y no a tu propio mérito. • Minimizar las alabanzas, y sobre todo sentirse avergonzado al recibirlas. • Restarse mérito y atribuírselo a otras personas, a las circunstancias. • Temor a ser descubierto, a que conozcan que realmente no eres tan bueno, tan hábil, tan virtuoso.
Los pensamientos más habituales de las personas suelen ser: — «No puedo equivocarme, tengo que hacer las cosas bien» — «Me siento como un fraude» — «Lo mío solo es suerte» No es solo una cosa psicológica, afecta también todo lo demás La invitación será a mirarte con objetividad e intentar primero sanar esa forma de relacionarte con los demás, en donde pudiera ser que consideras que no estas a la altura de las circunstancias. Muchas veces se necesita de ti, de tu confianza en tus propias habilidades y dones, de tu carisma, de tu apoyo, pero mientras pases sumergido en un sentimiento de inferioridad, muchas veces preferirás evadir responsabilidades. No asumir liderazgos o aceptar desafíos, porque crees que no eres competente y que todos los demás a tu alrededor podrían hacerlo mejor que tú, dejando así de lado toda la riqueza que puedes aportar a tu familia, escuela, comunidad y sociedad. Tomado y adaptado de Catholic link.
Compromiso: Para reflexionar… Seguramente has pensado en diversas ocasiones que, no eres tan bueno en la escuela, en tu familia, en lo que haces en general, que la mayoría de las cosas que te dicen que haces bien, no las haces tan bien como ellos creen, sólo que no se dan cuenta. ¿Te ha pasado que personas en tu comunidad o grupo parecen «mejores» que tú en cuanto a virtud, y todo lo que hacen y eso te hace sentir un poco en falta, como a medio camino? ¿Qué crees que deber reforzar para no sentirte así y ganar más seguridad en tus decisiones y acciones?. Oración Final Realizar una oración espontanea, y finalizar con un Padre Nuestro.
Semana II Vida Espiritual Objetivo: Reflexionar mediante pasos sencillos para reconocernos y valorar nuestros talentos. Oración inicial Por las intenciones del Santo Padre el Papa Francisco: Padre Nuestro… Por las Intenciones de nuestros Obispos Ave María… Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Desarrollo: Pasos para la reflexión personal y espiritual En la vida espiritual, sin querer somos exigentes y nos miramos desde la carencia, desde lo que nos falta, desde el pecado y construimos nuestra imagen espiritual desde todo aquello que nos falta por trabajar. Pocas veces nos miramos desde lo que sí tenemos, desde lo que sí hacemos bien, desde lo que destaca positivamente en nosotros y pocas veces, hacemos un camino espiritual desde nuestras fortalezas. Casi siempre es desde lo que nos falta, no desde lo que tenemos. 1. Reconocerlo. Es el primer paso de este proceso, lo más importante es que puedas identificar que la sensación de ser un fraude, un impostor que no quiere ser descubierto, es solo eso, una sensación y no un hecho (porque ojo, el verdadero impostor nunca siente que es un impostor). Dice la biblia “Sí, grandes cosas ha hecho el Señor por nosotros, rebosábamos de gozo” Salmo 126. 3 2. Reformula tus pensamientos. Una vez que reconozcas esa duda en tus habilidades, reorganiza tus pensamientos y llévalos a valorar esas habilidades. Por ejemplo, si te pidieron hacer algo a última hora y salió bien, en vez de pensar que fue una cosa poca que acomodaste rápidamente,
piensa que eres bueno organizando y trabajando bajo presión, logrando excelentes resultados. Dice la biblia “y lo he llenado del espíritu de Dios, de saber, de inteligencia, de ciencia y de capacidad en toda clase de trabajo, 4 para crear obras de arte. Este hombre sabe trabajar el oro, plata y bronce, 5 y tallar tanto las piedras preciosas como la madera: es entendido en toda clase de trabajos” Éxodo 31,3-5. 3. Ten en cuenta que no estás solo. Sabes que hay aproximadamente un 70% de las personas sufren esto. ¡Somos un montón de supuestos impostores tratando de superarlo! De seguro si le preguntas a algún amigo si se siente como un fraude que será descubierto en cualquier momento, lo más probable es que te diga que sí, que lo siente gran parte del tiempo. Espero que estos consejos te sirvan y puedas compartirlos con amigos o familiares y juntos vencer y superar este síndrome del Impostor, reconociendo y valorando los recursos y talentos que poseen, sin disminuir y restar mérito alguno. Compromiso: Proponte desde este día comenzar ahorra y guardar tu aporte para la cooperación material (ofrenda que entregarás en octubre en el DOMUND).
Oración Final: ORACIÓN DEL CENTINELA Dios Padre Creador, te alabamos y te bendecimos por habernos enviado a tu Hijo Jesucristo, amigo que nunca nos abandona, quien por medio del Espíritu Santo ilumina nuestras vidas. Que la luz de tu Evangelio permanezca encendida en nuestros corazones y que podamos llevar la Buena Nueva hasta los confines del mundo. Haz que nuestra Iglesia en Venezuela siga perseverando. Aumenta nuestra fe como verdaderos Centinelas con Cristo siempre. Y junto a nuestra Madre María de Coromoto, podamos confortar a todos aquellos que viven en soledad y angustia, siendo verdaderos misioneros y así poder disfrutar del Reino de los Cielos. Amén.
Semana III En Aventuras Objetivo: Tener un momento de compartir y reflexión grupal/ familiar sobre la visión compartida. (mi visión y la visión de otros). Oración inicial Reflexión sobre la cita bíblica: 2 Timoteo 1,6-8
Desarrollo: Dinámica: “Corazón partido entrega una parte a cada o corazón completo” miembro de los que estén en ese momento. Materiales papel (hojas de reciclajes) lápiz o marcador, Cada uno debe buscar la tijeras. parte correcta de cada mitad; es decir la que encaja correctamente. Dibuja en las hojas cora- zones en un tamaño más o menos visible, luego Mientras cada participante córtalos bordeando su for- busca la mitad que arma el ma de corazón, cuando ya corazón de forma correcta tengas todos los corazones debe decirle a la otra listos. Debes tomar uno persona una característica por uno y cortarlo por la positiva que este posee o mitad en forma de zigzag una cualidad muy visible. quedando el corazón partido o dividido en dos. El que recibe ese piropo positivo debe aceptar que Luego debes juntar todas posee esas cualidades y que las mitades para que se lo que él piensa y piensan mezclen, cuando ya hayas los demás complementa lo realizado este proceso que es. Finalizada la actividad, compartir en grupo: ¿Qué les pareció la actividad? ¿Qué valores descubrió que poseía escuchando a los demás?.
Compromiso: Escríbete una carta donde puedas colocar por escrito todas tus virtudes, y reconocer que aunque no eres perfecto estas llamado ser cada día mejor, todo ello con la gracia que viene de Dios. Oración Final: Papá Dios siempre estás mirándonos y tu mirada es de amor a la humanidad. No tienes límites cuando se trata de amar al hombre y buscar su propio bien. Si pasamos por momentos difíciles permaneces siempre a nuestro lado, confías muchísimo en nosotros e incluso más de lo que nosotros mismos confiamos. Concédenos la bendición de ser cada día mejor, reconocer nuestros talentos y ponerlos al servicio de los demás. Amén.
Semana IV Vida Apostólica Objetivo: Entablar con tus amigos conversaciones y diálogos de fraternidad que ayuden a identificar su proyección de vida. Oración inicial Oración del Centinela
Desarrollo: La Historia de unas semillas Cuentan que un labrador tenía almacenadas muchas semillas. Una mañana se dispuso a hablar con ellas y le preguntó a un grupo que estaban muy animadas conversando: ¿Qué les pasa que las veo hablando tan entusiasmadas? Estamos contándonos nuestros sueños le respondió una de ellas. ¿Se puede saber que sueños tienen mis buenas semillas? Preguntó el labrador y comenzaron a contar sus sueños. Dijo una… Yo siempre he soñado en dejarme llevar por el viento y que me transportarse a países lejanos y allí ver y conocer a otras semillas y crecer junto a ellas. Dijo otra… Pues yo, sueño que me siembran en un jardín, donde lleguen muchas personas y puedan contemplarme y recrearse con mis hermosos colores y fragancias.
Para mí, dijo una tercera, lo más bello sería poder adornar y alegrar el balcón de una persona anciana, y que cada día al despertar pudiese conversar conmigo. Me echase agua y abono y ver como alegro… su vida. El labrador dijo: - me parece estupendo los sueños que tienen y seguro que van a poder realizarlos. Mi sueño es quedarme aquí en el Al decir esto se dio cuenta que había granero, no soy tan aventurera una semilla que no decía nada y la como mis hermanas, prefiero estar notaba un poco seria y distanciada aquí sin exponerme a peligros de las otras. ¿Y tú? ¿Qué sueñas? ni situaciones difíciles que me Le pregunto el labrador. puedan hacer daño. Bien dijo el labrador, se respetara el sueño de cada una y su vida será lo que quieran hacer con ella. Para la puesta en práctica; Concreta en situaciones reales los sueños de las semillas. En tus manos está el compromiso de perfilar que quieres ser y hacer. ¿Hacia dónde quieres orientar tu vida? Comparte esta historia con tus familiares y amigos y animales a que puedan identificar sus sueños e ir en la búsqueda para cumplirlos.
Compromiso: Lee la historia de Jeremías y escribe en tu diario misionero ¿Qué aprendizaje puedes sacar de este profeta? Oración Final: Gracias Señor... Es maravilloso Señor tener los brazos abiertos, cuando hay tantos mutilados. Que mis ojos vean... cuando hay tantos sin luz. Que mis manos trabajen... cuando hay tantos que mendigan. Que tenga buena salud... cuando hay tanta enfermedad. Que tenga unos seres queridos... cuando hay tantos solitarios. Que mis oídos escuchen, cuando tantos viven en silencio. Es maravilloso Señor, que mi voz cante... cuando hay tantos que enmudecen. Es maravilloso Señor, tener abrigo, techo y sustento... cuando hay tantos en la calle, que todo lo han perdido. Poder volver a casa... cuando hay tantos que no tienen dónde ir. Es maravilloso amar, vivir, sonreír y soñar, cuando hay tantos que lloran, odian y se revuelven en pesadillas. Es maravilloso tener un Dios en quien creer... cuando hay tantos que no tienen consuelo, ni tienen fe. Es maravilloso Señor, sobre todo, tener tan poco que pedir y tanto que agradecer. Gracias Papá Dios por el don de la Vida y tus constantes regalos. Amén.
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