TALLA EN PIEDRA BARICHARA - SANTANDER 2019 - Artesanías de Colombia
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MEMORIAS de oficio • Talla en piedra Barichara • Santander ARTESANÍAS DE COLOMBIA S.A Ana María Fríes Martínez Gerente General María Mercedes Sánchez Gil Jefe de la oficina Asesora de Planeación e Información Camilo Ernesto Rodríguez Villamil Especialista en Gestión del conocimiento EQUIPO DE TRABAJO Luis Aldemar Rodríguez Investigador Camilo Ernesto Rodríguez Villamil Coordinador Sandra Milena Gutiérrez González Diseñadora Gráfica FOTOGRAFÍAS Luis Aldemar Rodríguez
Los primeros talladores pasaron por anónimos, pero su recuerdo quedó resguardado en las calles empedradas, en la iglesia de la virgen de la piedra, los bebederos para las aves y las fuentes. Los talladores, de la mano con los ta- pieros, levantaron la región, Curití, Guane, so- corro, San Gil y muchos otros municipios tienen esa estampa en piedra y tierra tan característi- ca. Pero fue especialmente en Barichara don- de lograron desarrollar su técnica a niveles de la maestría artesanal, y por qué no, también artística. Con manos fuertes y anchas de tanto darle al cincel, los talladores de piedra son los que le han brindado la identidad a Barichara, a pesar de que muchas veces ellos mismos creyeron que el oficio iba a desaparecer. Ya bien sea porque no habían trabajos para hacer, porque al municipio no se le veía futuro, o como aho- ra, porque no ven un posible relevo genera- cional. Pero sin importar la dificultad, hoy en día siguen tallando, representando pequeñas y grandes figuras en piedra, haciendo cornisas, pisos, esferas gigantes para adornar piscinas, o fuentes. Sin importar qué trabajo se les enco- miende, aún persisten en la piedra como forma de vida y como característica central de la iden- tidad de todo un municipio. MEMORIAS de oficio 1
Los primeros talladores pasaron por anónimos, pero su recuerdo quedó resguardado en las La virgen de la roca y de Barichara, sin embargo, en su desarrollo sí destaca la construcción de un pueblo de blan- calles empedradas, en la iglesia de la virgen de la piedra, los bebederos para las aves y las las violencias Barichara Santander cos, mestizos y campesinos, liderado por crio- llos (Cote, 2014), esto es importante en tanto se fuentes. Los talladores, de la mano con los ta- marcaba como un diferencial ante los pueblos pieros, levantaron la región, Curití, Guane, so- La historia de Barichara está íntimamente li- de las reducciones de indígenas, o pueblos de corro, San Gil y muchos otros municipios tienen gada con la piedra, desde su fundación este indios, como lo era Curití, Guane o Simacota esa estampa en piedra y tierra tan característi- material ha logrado condensar desde diversos (Guzman, 1987). Estos pueblos de blancos te- ca. Pero fue especialmente en Barichara don- aspectos la tradición y la cultura de la región nían como fin la ampliación de la frontera agrí- de lograron desarrollar su técnica a niveles de (Gómez, S.F). La piedra aparece como mito cola del virreinato (Durán, 2018). la maestría artesanal, y por qué no, también fundacional, de esto cuenta el historiador local artística. Eriberto Silva que “hacia 1702 cuando por una Con respecto a la virgen de piedra, esta fue de esas creaciones casuales de la naturaleza, destruida en 1838 por orden del arzobispo de Con manos fuertes y anchas de tanto darle al cerca a la peña que da a los resguardos de Santa Fe, José Manuel Mosquera, debido a cincel, los talladores de piedra son los que le Guane, a las orillas de un arroyo que serpen- que consideraba su adoración como un acto han brindado la identidad a Barichara, a pesar teaba por el potrero de la casa de Don Pedro de que muchas veces ellos mismos creyeron de erigía. La pieza fue reemplazada por una Salgado, en una piedra de cal se observó deli- que el oficio iba a desaparecer. Ya bien sea réplica realizada para continuar su adoración. neada la imagen de la Santísima Virgen en su porque no habían trabajos para hacer, porque Se dice que el trabajo fue realizado por el “indio advocación de la Inmaculada concepción” (Sil- al municipio no se le veía futuro, o como aho- cundinamarqués” José Antonio Guaitiva (Silva, va, 2001, pág. 29). ra, porque no ven un posible relevo genera- 2001). cional. Pero sin importar la dificultad, hoy en Debido a la devoción que generó la figura de día siguen tallando, representando pequeñas y El municipio de Barichara desde su nacimiento la virgen se erigió en su nombre una Ermita, grandes figuras en piedra, haciendo cornisas, tuvo una gran vocación agropecuaria, íntima- abriéndose así una cofradía en torno a la ima- pisos, esferas gigantes para adornar piscinas, mente relacionada con San Gil, capital admi- gen. Para 1714 ya se había levantado la “vice o fuentes. Sin importar qué trabajo se les enco- nistrativa y económica de la provincia Guane- parroquia de Nuestra señora de la Piedra”, y en miende, aún persisten en la piedra como forma tina, posición que hoy en día sigue teniendo 1742 se otorgaron los permisos para la cons- de vida y como característica central de la iden- como centro económico del sur de Santander. trucción de una parroquia independiente de tidad de todo un municipio. Durante el siglo XIX la ciudad de Barichara apa- San Gil, con lo cual se inició la construcción de rece como un remanso de tranquilidad, al cual un “costoso templo” para la guardar la piedra Manuel Ancízar se refiere como una linda villa de la virgen (Silva, 2001). de 4000 vecinos, con cuatro pilas que abas- tecen al centro del poblado de agua. Con una Debido a esta historia hoy en día no se tiene escuela que tiene 180 niños y 30 niñas, a quie- una fecha concreta para celebrar la fundación nes les enseñan a tejer sombreros de nucuma MEMORIAS de oficio 3 MEMORIAS de oficio 4
(iraca). Refiere que los pobladores se consa- casco urbano. Esto generalmente generaba graron a la agricultura, teniendo plantaciones tenciones con algunos corregimientos del mu- de maíz, yuca, papa, frijoles, tabaco, algodón y nicipio que eran de tradición conservadora, en- caña. Destacando por sobre todo su importan- tre ellos destaca Villanueva, la cual se separó cia regional como centro de peregrinación. del municipio en esta década y el cual conser- varía su talante conservador hasta los años 80 Entrado el siglo XX y el proceso de moderniza- (Durán, 2018) ción del país, los caminos reales fueron despla- zados por la construcción de las grandes ca- Con la elección de Laureano Gómez como Pre- rreteras que pretendían interconectar el país, sidente de la República, la alcaldía y la policía entre ellas la Vía al Mar que pasa por San Gil. del municipio entraron en el régimen conserva- El paso de los caminos reales a las carreteras dor1, lo cual desató varias disputas partidistas nacionales hizo que los primeros entraran en dentro del municipio y las veredas. un rápido desuso, concentrando toda la comu- nicación en los pueblos que se iban interconec- A partir de allí se desataron ataques, ro- tando por carreteras, un efecto secundario fue bos, amenazas, asesinatos selectivos y que aquellos que no las tenían o no se encon- presiones de conservadores contra libera- traran directamente en su área de influencia les, que actuaban por medio de tomas de quedaran prácticamente aislados del proceso Villanueva a Barichara y retenes de circu- de modernización que iniciaba para la Repúbli- lación entre Barichara y San Gil a cargo de ca (Cote, 2014). los “villanuevas”, y de ataques nocturnos de ‘la chusma’ al municipio de Barichara. Adicional a quedar relegada por su distancia de Estas agresiones eran respaldadas por la la ciudad, el camino que interconectaba a Ba- policía conservadora procedente de una richara con San Gil se encontraba en pésimo vereda de Boyacá llamada ‘chulavita’, y estado por la cualidad arcillosa de su terreno, por los sacerdotes locales que predicaban haciendo que la comunicación fuese muy difí- desde los púlpitos que ‘matar liberales no cil. En temporadas de lluvia hacer el tránsito era pecado’. El propósito de tales ataques entre los municipios por la carretera sin pavi- era disminuir los votos liberales por la mentar era casi imposible. muerte, el destierro o forzándolos a pasar al bando conservador (Durán, 2018, pág. Para inicios de los años cuarenta el municipio 22). era de tradición liberal, o por lo menos en su 1 Vale recordar que la elección de alcaldes y gobernadores como se hace hoy en día tan sólo aparece hasta 1988. MEMORIAS de oficio 6
Con estos sucesos se empezó a desatar en el municipio La Violencia, la cual cumplió su “ob- de Barichara, que entre 1966 y 1982 tuvo al- caldías militares, las cuales brevemente fueron veían negadas por la violencia en el pueblo. En otras palabras, Barichara no tuvo como tal un “El pueblo más bonito jetivo”, transformando el municipio a conserva- dor para finales de la década de los cincuenta. interrumpidas por alcaldías civiles que no lle- garon a completar un año en el poder (Durán, proceso de conservación intencional, sino que por la violencia estuvo negada cualquier posibi- de Colombia” Eso sí, dejando a su paso un gran número de 2018). lidad de modernización. El 12 de mayo de 1976 llegó a Barichara el pre- muertos y desplazados. sidente de Colombia, Alfonso López Michelsen Según los artesanos entrevistados este perio- Esta forma de narrar a Barichara contrasta ple- electo por el partido Liberal y primer presidente Con la entrada del Frente Nacional la violencia do de tiempo, en el que la mayoría vivió su ju- namente con la imagen del pueblo apacible y electo posterior al pacto del Frente Nacional. La en el municipio no cesó, ya que lo que se ha- ventud, era bastante violento. Era común ver tranquilo, alejado del bullicio y las violencias, razón de su visita era concreta, la celebración bía hecho en la época de La Violencía había confrontaciones en el parque principal, que imagen que ha sido fortalecida por algunos cro- del sesquicentenario del natalicio de Aquileo dejado un sinnúmero de marcas en la pobla- cada fin de semana hubiese dos o más muer- nistas de la ciudad como Silva (2001), quien Parra que se había cumplido el año anterior, ción. Durán (2018) retoma de sus entrevistas tos, pero sobre todo, que se rechazara la llega- apenas mencionan la existencia de este perio- y quien había sido presidente de la república y denomina a este periodo como “la otra Vio- da de cualquier visitante, ya que era visto como do de tiempo como un interludio entre el na- y representante de los liberales radicales. En- lencia”, un periodo que aún parece algo difu- una potencial amenaza a la seguridad del pue- talicio de Aquileo Parra2, quien fue presidente tre los asistentes de la comitiva presidencial se so en la memoria de los pocos habitantes que blo. de la República, y la llegada de Alfonso López encontraba el periodista Hernán Giraldo del pe- aún viven en Barichara después de todos los Michelsen en 1976 al municipio, dejando casi En esa época esta parte de Santander era riódico El Espectador, quien en fue quien usó el sucesos que acontecieron. Esta “Otra violen- un siglo de historia como un periodo de tiempo muy violenta. Eso aquí en el parque de apelativo de “el pueblo más bonito de Colom- cia” tiene multiplicidad de explicaciones, entre con escasos cambios en la población. Esta vi- Barichara no había fin de semana que no bia” en el título de su columna para describir las que destacan esta como una continuación sión del municipio se ha ido fortaleciendo con hubiera muerto. Eso era estilo película de a Barichara, apelativo del que hoy en día se de la violencia política, y otras que la proponen el paso de los años, resultado del proceso de Antonio Aguilar y de esas mexicanas que sigue haciendo uso (Silva, 2001). como un proceso de venganzas personales por patrimonialización al que se ha visto sujeto el se agarraban a plomo en las esquinas. lo ocurrido en el periodo anterior de La Violen- municipio, y la generación de nuevas narrati- De esa época se fue mucha gente de Ba- Al parecer la visita no tuvo mucho impacto di- cia partidista. Lo que sí es claro es que en el vas por parte de los “tierrafuera”. richara, eso una casa aquí no valía nada recto en la población de Barichara, que para municipio las formas de ejercer la violencia mu- (Eduardo Silva) ese momento era de mayoría conservadora, taron mas no desaparecieron. pero sí fue un suceso para los liberales que ha- De forma irónica, como lo propone Durán bían migrado a otras partes del país por las vio- Adicional al proceso violento, el país después (2018), y como se constató en las entrevistas, lencias. Según describe Silva (2001), al evento del Frente Nacional estuvo casi todo el tiem- fue la misma violencia la que propició la con- se le restringió la entrada de “godos”, pero la po en estado de sitio hasta la constituyente de servación de Barichara como un pueblo colo- seguridad de la comitiva presidencial fue utili- 1991, lo cual propició que dentro de los munici- nial. Si bien la compra y venta de predios era zada por varios exiliados liberales para poder pios se establecieran regímenes militares que algo completamente usual por la presión de regresar al municipio después de décadas de pretendían anular cualquier brote de violencia las violencias en la región, las posibilidades aislamiento. Las implicaciones reales de la visi- política, pero a su vez cualquier posibilidad de de inversión en la modernización del mismo se ta del presidente se verían con el pasar de los protesta o movimiento social. Así fue el caso 2 (1825 – 1900) Nacido en Barichara y presidente de Los Estados Unidos de Colombia entre 1976 y 1978. años, especialmente dos años después con la MEMORIAS de oficio 7 MEMORIAS de oficio 8
declaratoria por parte del Ministerio de Educa- ción Nacional de Barichara como Monumento Nacional con el decreto 1654 del 3 de agosto de 1978. Si bien, la declaratoria ya tenía algunos prece- dentes, como la resolución 005 del 30 de junio de 1975 por parte del Consejo de Monumentos Nacionales, y el presidente Alfonso López ya había tenido actitudes similares en otras regio- nes del país3, el nuevo decreto presidencial del 78 trajo consigo una gran alegría al pueblo, fue vista como una apertura del municipio. “En un municipio cuya vida local es narra- da por las personas entrevistadas como signada por la Violencia política, con ma- yúscula, y ‘la otra violencia’, difusa y ex- tensa, la declaración patrimonial permitió el regreso, como visitantes, de personas que habían sido expulsadas por las tensio- nes políticas, y cambió las condiciones de orden público, haciendo posible la llegada de nuevas personas” (Durán, 2018, pág. 38). La apertura y el reconocimiento de Barichara llegó a su culmen en la década de los 80 con dos sucesos en particular, primero la pavimen- tación de la vía a inicios de la década, lo cual le permitió después de casi un siglo tener una comunicación constante con San Gil, favore- 3 El presidente Alfonso López Michelsen ya había declarado como patrimonio nacional el Vallenato del Valle de Upar.
ciendo el comercio e incentivando la llegada se dijo, gran parte del proceso de conservación En el municipio hoy en día se encuentran ten- e inclusive, tenían potestad sobre las reduccio- de turistas. Segundo el que haya sido locación que tuvo el pueblo a su vez fue resultado del siones por la forma de construir, ya que al ser nes indígenas de la zona (como Guane, Curití, para una serie de telenovelas y películas que abandono y empobrecimiento de la población. un bien patrimonial cualquier intervención debe Samacoa, entre otras). Ya para la fundación de mostraban al casco urbano del municipio y sus Así, llegaban personas de diversas ciudades ser consultada ante el consejo, y así mismo la ciudad, a inicios del siglo XVIII, la zona se alrededores en todo el esplendor colonial. Al- como Bogotá, Medellín, Cali, comprando ca- cualquier construcción tiene que tener las ca- encontraba poblada, especialmente en torno al gunas de las producciones más reconocidas sas en cinco o diez millones de pesos. Sobre racterísticas coloniales del casco urbano, como trabajo agropecuario, y fue con la aparición de que se realizó en el municipio fue “condores esto cuentan los artesanos que se sorprendían lo es la tapia pisada (Blanco, 2017). Haciendo la virgen de la roca, y la consecuente organiza- no se entierran todos los días” y “Los pecados de cómo las transformaban. Las viejas puertas que las personas de menos recursos no tengan ción de la cofradía y construcción de la ermita, de Inés de Hinojosa”, permitiéndole un mayor que los antiguos residentes tenían “arrumadas” la posibilidad de acceso a los materiales y las que se formalizó la roca como eje articulador reconocimiento nacional a Barichara. Adicio- en los solares, en un par de días se convertían técnicas, y mucho menos a los subsidios para de lo que sería Barichara. nal, muchos de los habitantes de la comunidad en lujosas mesas. construcción de vivienda, ya que la tapia no es pudieron participar de diversas formas con las considerada en la normativa vigente como un Para analizar la talla en piedra como oficio arte- producciones, ya fuera atendiendo a los visi- Las fincas aledañas al pueblo fueron poco a material de construcción. sanal se hace necesario hacer una separación tantes, así como participando como extras. poco compradas, y convirtiéndose en lujosos del trabajo artístico y escultórico de la talla en condominios, barrios de élites capitalinas que Con el proceso de fortalecimiento del turismo el piedra, que sería la expresión plena de lo arte- Según los artesanos entrevistados esta época eran cerrados a la población de Barichara. municipio poco a poco fue despojando su voca- sanal, con los trabajos de cantería, que abar- aún no era de turismo, pero las dinámicas en ción agrícola. Se dice que los que alcanzaron carían los procesos de extracción de la piedra, las que había entrado el pueblo nunca las ha- Una queja constante de los antiguos habitantes a vender a buenos precios sus fincas, se mu- así como la elaboración de lozas para los pisos bían visto. De un día para otro veían equipos fue que quienes compraron los predios empe- daron al casco urbano y montaron tiendas de y caminos, entre otros trabajos que implican el enormes de producción que duraban dos o tres zaron a especular con los precios de la finca víveres y abarrotes, lo cual ayudó a dinamizar conocimiento de la piedra como materia prima, semanas, y sin aviso desaparecían, aunque al- raíz, así un predio que en los años 80 no pasa- más la economía, que hoy en día depende casi pero que no exigen mayor destreza o laboriosi- gunos ciudadanos eventualmente podían apa- ba de cinco o diez millones de pesos, para hoy por completo en el comercio y el turismo. dad para ejercer piezas únicas. recer como extras o en papeles secundarios. en día se están vendiendo en quinientos millo- Desde mediados de la década de los ochenta y nes de pesos o más. Si bien, no es visto como un problema, sí reconocen las inequidades en La talla en piedra en El trabajo de la cantería se ha realizado desde siempre en la zona, en lo que ahora son los hasta entrado el nuevo milenio, el municipio de Barichara poco a poco vio cómo sus propieta- las que se ve envuelto el municipio con un alto coste de vida, y una sistemática exclusión de Barichara municipios de Villanueva, Guane y Barichara. Haciendo extracción de piedras sin ningún or- rios iban cambiando. Antes de la explosión tu- los oriundos por parte de los “tierrafueras”4 , den específico. Para inicios del siglo XX la ex- rística con la que hoy cuenta Barichara, los pri- lo cual se suma a que los oriundos del pueblo La emergencia del trabajo en piedra como ofi- tracción de las mismas se hacía principalmente meros en llegar empezaron a comprar casas, no tienen posibilidades de obtener nueva finca cio artesanal es difuso, ya que los trabajos en con el fin de limpiar los terrenos para poder ha- con la promesa de un pueblo tranquilo y apaci- raíz. piedra tienen precedentes de las poblaciones cer cultivos, de esta manera las pocas perso- ble en el que se podía descansar, con un clima guanes de la zona, quienes habitaron la zona nas que trabajaban con destreza la piedra, las agradable y cálido. Las casas se compraron a 4 Expresión usualmente usada para las personas de orígenes distintos a Barichara. mucho antes que llegasen los conquistadores, utilizaban para la construcción de los pisos o muy bajos precios, sobre todo porque, como ya las bases de las casas en tapia pisada. 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Según cuentan los artesanos la labor de extrac- y en algunos casos, aún hoy en día se encarga ción de piedra se llevaba a cabo en zonas cer- de sacar las piezas en la zona donde se está canas a donde se pretendía hacer el trabajo, ya trabajando. Don Pedro, como le dicen quienes que en toda la región abundaban las piedras. fueron sus aprendices, prefería dedicarse un Por el otro lado, la labor artesanal del trabajo largo tiempo a una sola pieza, buscar la per- en piedra aparece de forma periférica, con al- fección en ella. Sin embargo, esto no fue un gunos grandes maestros como Francisco Pati- proceso del todo sencillo, cuenta Eduardo Sil- ño, quien vivió a finales del siglo XIX, y quien va, quien fue su aprendiz en la década de los se cuenta que le enseñó a su vez a Sacramen- ochenta. to Corzo, de quien se comenta fue el principal maestro artesano a inicios del siglo XX, y murió […] eso fue por los años 50 que inclusi- en 1975 (Serrano, 1989). ve a Don Pablo le tocó volverse pecero, panadero, manejó buseta, porque este Del taller de Sacramento Corzo emergerían los oficio… mejor dicho, no le salían ni tum- grandes maestros talladores, como Alejandro bas para hacer, porque Barichara era su- Quintero y Marco Antonio Figueroa, más cono- premamente violento y no. Entonces por cido como Pabo Picapiedra o Don Pablo. Espe- esa época llegó un cura, y a Don Pablo le cialmente del taller de Don Pablo, emergieron gustaba ayudar mucho en la iglesia, en- los grandes maestros de hoy en día, quienes tonces fue ese padre fue el que le mandó continúan con la tradición, así sea desde el re- a hacer cositas, y más o menos fue él el tiro por edad. que sostuvo a Don Pablo un lapso de diez años haciendo cosas para la iglesia, que Pablo Picapiedra llegó a Barichara buscando una tumba, que un cosito para poner algo, nuevas oportunidades de vida a mediados del porque si no, ahí el oficio se hubiera aca- siglo XX. Rápidamente entró a trabajar como bado. (Eduardo Silva) cantero, pero esta parte del oficio no le gustó, y Durante los años 60 y 70, y casi entrados los optó por volverse tallador, y desarrollar piezas años 80 el movimiento del mercado era lento cada vez más complejas, porque a su parecer y constante. Los aprendices en estos tiempos “daban más plata”. casi siempre eran los hijos o hijos de los ami- gos de los artesanos. Ya se reconocía la cali- La principal ruptura que tiene Pedro Picapie- dad del trabajo de algunos talladores de Bari- dra con los canteros es que desarrolla un taller chara y casi todas las piezas que realizaban como tal para desarrollar sus trabajos, aleján- eran por encargo. dose así de la cantería, que para ese momento MEMORIAS de oficio 13
Vale la pena aclarar que para esta época los ta- el cincel y la porra”, fue realizado del 2 al 17 él dijo que para apoyarnos a nosotros los velocidad de producción de piezas, sino por los lleres de los artesanos se encontraban en sus de septiembre. El objetivo de este festival era pica piedras iba a hacer el festival interna- cambios sociales que traería consigo. casas, bien fuera en un solar o en un garaje. modernizar el trabajo en piedra, introduciendo cional de la talla en piedra, y pues sí, enton- Y casi todo el trabajo se realizaba con cincel y herramientas eléctricas como las pulidoras y ces traían artistas de Italia, de Portugal, de Para inicios de los noventa el turismo aún era martillo. Cada uno de estos talleres solía tener el motor-tool. Esta primera edición contó con España, de México… y entonces póngale incipiente, apenas llegaban dos o tres buses entre cinco y siete participantes, normalmen- 32 participantes y tenía dos categorías, la de que venían veinte y Barichara ponía cinco, cada fin de semana con turistas. Ellos siem- te un maestro artesano, un oficial y dos o tres artesanos y la de escultores. Tuvo como gana- entonces eso ayudó… pero él se murió y pre querían llevarse recuerdos del Barichara, aprendices. dores a Luis Eduardo Estupiñan en la categoría eso ya quedó ahí… Eso hicieron seguidos sin embargo, para ese entonces las piezas que de Escultor, y en la de artesano a Humberto como tres festivales, luego no, y ya hicieron acostumbraban a hacer los talladores eran de Yo llegué donde el difundo Manuel que él a león Cáceres (Gómez, S.F). como cinco, como hasta el 2002, 2003. Don gran tamaño, complejidad, y por ende, de altos uno sí lo ponía a hacer cosas, porque an- Jairo se moriría y hasta ahí llegó, porque él costos. A petición del público fueron abriendo tes cuando le trabajé a Martín el sí lo po- En su tercera edición, en 1996, el festival logró era el que lo organizaba. (Eduardo Silva) un nuevo mercado de piezas pequeñas y sen- nía a hacer uno lo de las canteras, que los ampliarse y traer a diversos talladores de otras cillas que fuesen fáciles de cargar, entre todas jardineles a hacer cosas cuadradas y todo partes del país y de otras partes del mundo, Además de tener el apoyo de la fundación Jor- ellas destacaron los relojes. eso. Y ya con el difunto Manuel, él sí me gestándose así un referente internacional para ge Delgado, la Escuela Taller de Barichara y dejó avanzar. Cuando yo llegué habían 3 el trabajo en piedra. En 1999 se llega al acuer- el acompañamiento de Artesanías de Colom- El precio de cada reloj era muy accesible, [aprendices] delante de mío, pero a los seis do municipal por medio del cual se instituciona- bia, una de las principales fuentes de mejora además en el día cada persona podía produ- meses yo ya estaba de primeras… El ham- liza el festival de la talla en piedra, pero este no técnica fue la constante asistencia por parte cir unos 20 relojes, además un aprendiz podía bre que uno tiene de aprender. Entonces continúa por falta de financiación. de algunos de los artistas que vivían y viven realizar uno a la perfección sin mucho esfuer- como fui demostrando que podía y que- en Barichara, con quienes los artesanos sue- zo. Cada fin de semana cada artesano podía ría, cada vez me fue soltando cosas cada Don Jorge Delgado fue un señor…él se fue len desarrollar algunas piezas, haciendo que la vender más de cien unidades. Esta demanda vez más delicadas. Me decía “haga esto” y de acá de Barichara antes de la violencia, mejora técnica sea un desarrollo conjunto entre alta se complementaba con la facilidad de tra- me daba las medidas y yo la iba sacando. y ellos, allá con sus hijos se volvieron ar- artistas y artesanos. Cosas como el manejo de bajo, como lo dice Eduardo Silva: Cualquier cosa que necesitaba él estaba quitectos e hicieron plata. Él construyó el proporciones han sido transmitidas de los tie- ahí para preguntarle. (Mauricio Diaz) edificio Barichara, donde está Caracol Ra- rrafuera a los artesanos, quienes a su vez lo “eso era echarle pulidora a lo que dé, y un dio. Entonces él quería mucho a Barichara han enseñado a otros. solo día se podían sacar 10 o 15 relojes, sin De esta época cuentan los maestros que se y hizo una fundación, que fue la que hizo el saber el daño que se estaban haciendo”. realizaron grandes piezas y monumentos bajo petición, por ejemplo un caballo de más de 30 parque de la talla en piedra acá, que la ma- nejaba su hijo, Jairo Delgado. Y él hizo uno Los relojeros Los artesanos acostumbrados a trabajar sin ninguna norma de seguridad, y entusiasmados toneladas y cuatro metros de alto para la Es- de los pocos parques privados que creo que Uno de los cambios más importantes y que por la salida económica, empezaron a usar las cuela de Cadetes General Santander. hay acá en Colombia, el parque Jorge Del- más traumas causó para los artesanos fue la pulidoras como principal herramienta en sus gado, que es donde están todas las tallas talleres improvisados. Por tal razón a quienes Por otro lado, surgió en el año 1994 el festi- que participaron en el concurso. Y entonces llegada de las pulidoras eléctricas a inicios de los años noventa. No sólo por el cambio en la se empezaron a dedicar a este trabajo se les val de la talla en piedra, que inició llamándo- empezó a llamar “los relojeros”. se “el primer festival del puntero, la bazurda, MEMORIAS de oficio 15 MEMORIAS de oficio 16
Para finales de los años 90 el uso desmedido y sin protección pasó una cuenta de cobro poco La salida de los esperada. De los, más o menos, 15 relojeros del pueblo, la mitad se encontraban afectados talleres por enfermedades respiratorias asociadas con Una constante en la consolidación del oficio de el polvillo que generaba la piedra. En el pano- la talla y la de Barichara como espacio patrimo- rama del municipio apareció la silicosis como nial, fue la tensión por los usos de los espacios. una realidad inminente. Al ser considerada Barichara como una ciudad de descanso y tranquilidad, oficios como el de Lastimosamente más de la mitad de los relo- la talla distaban de esta imagen. El polvo y el jeros fallecieron por silicosis o enfermedades ruido eran cuestiones “inadmisibles” para los relacionadas. La otra mitad se retiraron de ac- tierrafuera, ya que en el oficio artesanal veían tividades relacionadas con la talla de la piedra. una amenaza para la tranquilidad del pueblo, y Se dice que después de dos o tres años con la con el terror de la silicosis, el sólo pensar tener pulidora, el artesano ya no podía correr más de un taller cerca espantaba a los residentes. 20 metros porque podía caer desmayado. Por medio de tutelas lograron que el municipio Entonces con los relojeros qué pasó. Sí, un creara el parque artesanal de Barichara, el cual muchacho de ellos se hacía sueldos de 70, 80 estaría destinado a los talladores de piedra. mil pesos al día. Pero la silicosis a un mucha- cho de esos… ha habido muchachos que han Según cuentan los propios artesanos que ha- muerto de treinta años. Entonces muchos de cen uso de este espacio, la adjudicación de te- los muchachos que estaban entusiasmados rrenos estuvo viciada por “politiquería” y gran con eso, que tenían sus talleres, y que prefi- parte de los terrenos quedaron a nombre de rieron más bien ponerse una tienda, hay unos personas que no tenían nada que ver con el diez. sector, como familiares de concejales, profeso- res entre otros. Hoy en día algunos de los ocu- Hoy en día son pocos los artesanos que se de- pantes pagan arriendo a terceros y han visto dican a hacer estas labores, aunque siempre cómo en los terrenos adjudicados han llegado son recibidas como una forma de trabajo para bodegas y otros comercios sin relación con la épocas de crisis, siendo especialmente recur- actividad. sos para los aprendices y más jóvenes. La escuela Taller de Barichara en este punto in- tervino para apoyar a los artesanos en la capa- MEMORIAS de oficio 18
citación de seguridad laboral, pero los recursos ca. De estas la más escasa es la amarilla que destinados para esto fueron pocos, las necesi- históricamente ha sido la más explotada para dades muchas, y los costos de los utensilios de la construcción. Que si bien tiene las mismas protección aún más. Al pasar un par de años características físicas que las otras dos, se ha tuvieron que desistir de sus acciones para con destacado estéticamente con los imaginarios los talladores. que hay sobre Barichara. Pero no todo es malo en este contexto. Los ar- La piedra llega directamente a los talleres por tesanos reconocen que el estar en un espacio volquetadas desde las canteras y se es usada abierto les ha ayudado para evitar la contami- conforme a las necesidades del taller. Un viaje nación en sus propios hogares, y lo que es me- de 8 a 9 metros cúbicos cuesta un millón y me- jor, que el viento ayuda a que las afecciones dio de pesos. relacionadas al polvillo de la piedra se vean Cantería. disminuidos. El oficio de la cantería ha tenido un desarrollo El constante flujo de viento ha sido un alivio paralelo al de la talla en piedra en Barichara y para los artesanos, aunque reconocen que aún municipios vecinos. La cantería nació como un falta mucho por implementar para que el traba- proceso independiente, y dirigido especialmen- jo sea seguro. Pero ellos mismos han decidido te a los procesos relacionados con la construc- hacer uso mucho más responsable de las he- ción, como la cimentación de las casas realiza- rramientas, especialmente la pulidora eléctrica. das con tapia pisada, y el empedramiento de vías. Materia prima Las canteras se ubicaban en toda la región de la meseta y siempre se acudía a la cantera más Hoy en día los talleres hacen pedidos de piedra cercana a la construcción para la obtención de manera periódica dependiendo del volumen del material. Si bien, hoy en día casi no hay, de pedido que tengan. Cada uno de los talleres ni se habla de las canteras de Barichara, un tiene dos o tres canteros de confianza a quie- consenso entre los artesanos mayores es que nes realizan sus pedidos dependiendo del co- la mayor cantidad de piedras a mediados del lor de la piedra que deseen. siglo XX fueron obtenidas de estas canteras, e, inclusive, que para mediados de siglo la obten- En la zona hay tres variaciones principales ción de las piedras era muy sencilla, ya que los de la piedra arenisca: la roja, amarilla, blan- MEMORIAS de oficio 19
dueños de fincas y haciendas llamaban a los la zona que quieren cortar la piedra, ponien- “picapiedreros” para que quitaran las grandes do estos alrededores de toda la piedra. Poco piedras que impedían el proceso de siembra a poco van golpeando los punteros de manera del tabaco y frijol. simétrica hasta que la piedra cede y se genera un corte uniforme alrededor de toda la piedra. Entrados los años 60, al ver que los “picapie- dreros”, para ese entonces ya talladores y es- cultores obtenían ganancias de las piedras re- Talla galadas, la gente empezó a vender las piedras. No pasó mucho tiempo para que los talladores Dependiendo del producto a realizar, el maes- se fuesen separando de la cantería, ya que los tro tallador o sus ayudantes adelantarán diver- intermediarios empezaron a hacer presencia sos pasos, los cuales pueden empezar con el y a comercializar las grandes piedras para los uso de la pulidora para dar forma a la pieza, talladores y personas foráneas que le habían como es el caso de baldosas o mampostería encontrado valor. en general. O con figuras más complejas se ini- cia con el bocetaje. Para el presente usaremos Hoy en día la labor de los canteros sigue vigen- como referente una figura estatuaria que son te, especialmente en el municipio de Villanue- las más reconocidas hoy en día, teniendo claro va. Los canteros trabajan por jornal y depen- que en el proceso variará de pieza a pieza. diendo de los pedidos de los clientes, que hoy en día no son en su mayoría los talladores sino El primer paso para realizar una pieza es el bo- los maestros de obra. cetado, en este se elige la escala a la que se reproducirá el modelo. Para esto anteriormente Para extraer las piedras rara vez se utilizan he- los maestros hacían dibujos y a partir de ellos rramientas a motor, los canteros siguen tenien- elegían las piedras, ya desde los años 70 los do predilección por las técnicas tradicionales, alumnos con ayuda de algunas asistencias téc- ya que son las mejores para no dañar las pie- nicas aprendieron a hacer el escalamiento de dras. Entre las técnicas utilizadas para la la ex- estas, usando cuadrículas para conservar las tracción de rocas se destaca la de los punteros. proporciones. Hoy en día es usual el uso de El bloque de piedra que suele encontrarse en- plotter y otras herramientas digitales para tener terrado, se suele dividir en piedras de tamaño medidas exactas de las dimensiones que de- medio que son las que más comercializan. Para ben tener las figuras. partirla toman muchos punteros y los ponen en MEMORIAS de oficio 22
Una vez se tienen las medidas de la figura que Para los detalles de las piezas los artesanos se realizará, se selecciona la piedra a trabajar. suelen utilizar el mortor tool, dando pulimento a Se procura que esta sea por lo menos un 10% los detalles. Como último paso la figura es ali- más grande de lo que será la figura final, ya sada con ayuda de la pulidora y posteriormente que en el proceso de tallado el nivel de desper- con lijas de agua. En algunos pocos casos los dicio de material es muy alto. compradores prefieren el terminado de la pie- dra rústico, para tal fin se utilizan mazos que Se hacen marcas generales en la piedra que “descascaran” la piedra. van a conformar los puntos de referencia para el tallado, siendo común marcar las zonas en que es necesario hacer los cortes más gruesos Comercialización y las zonas en que se debe procurar no cortar. Para los cortes más grandes de piedra se utili- Los talladores de piedra de Barichara hoy en za la pulidora eléctrica. día cuentan con un mercado amplio y variado. Cada taller suele manejar algunos contratos El cincelado es una de las partes del trabajo en grandes, especialmente vinculador a la cons- que los maestros permiten una mayor intromi- trucción, y adicional desarrollan piezas por en- sión de los aprendices del taller, ya que con- cargo y unas pocas por gusto. siste en la construcción de la figura “en bruto”. Y en la realización de esta se pueden evaluar Hoy en día los principales mercados en que se las habilidades y capacidades de talla de los concentran son Medellín, Bucaramanga, ciuda- des del eje cafetero y costa atlántica. Según los trabajadores. artesanos Bogotá siempre ha sido un mercado muy malo para sus productos, especialmente Conforme se va tallando la pieza se utilizan cin- los de grandes dimensiones. celes cada vez más finos, que permitan ir dan- do mayor detalle a la pieza final. Es común que los maestros deban desplazar- se a otras ciudades a hacer las instalaciones y Entre los artesanos se ve como muestra de entregas de pedidos grandes. maestría y conocimiento de piedra el que en los cincelados no se comentan cortes indebi- Algunos maestros asisten a eventos feriales ar- dos, ya que el pegamento de piezas se nota tesanales, pero dicen que no son sus mejores bastante a los ojos de los artesanos, así los plazas para vender. Hoy en día prefieren asis- compradores no los perciban. tir a ferias de construcción o similares que son mucho más cercanas a su nicho de mercado. MEMORIAS de oficio 25
La venta in situ siempre está presente, al igual que los intermediarios, sobre todo porque vale Referencias sanías de Colombia: https://repositorio.artesa- niasdecolombia.com.co/bitstream/001/4058/1/ la pena recordar que los talleres se encuentran INST-D%201989.%2012.pdf a más de un kilómetro del casco urbano de Blanco, A. (12 de Diciembre de 2017). El es- Barichara, por lo que es común que las piezas pejísmo de Barichara, más allá de un pueblo Silva, E. (2001). Retazos históricos de mi pue- que se vendan en las tiendas de souvenirs y patrimonio. Obtenido de Radio Nacional de blo Barichara. Bucaramanga: Cooperativa Mul- demás sean de intermediarios. Aunque algu- Colombia: https://www.radionacional.co/noti- tiservicios Barichara Ltda. “COMULSEB. nos Artesanos sí tienen sus locales de venta, cia/pueblos-patrimonio/espejismo-de-baricha- pero son pocos y generalmente los ya retirados ra-mas-alla-de-pueblo-pueblo-patrimonio de la talla. Cote, L. A. (2014). El patrimonio como espacio en conflicto en Barichara, Santander. Revista Jangwa Pana, 3, 166 - 178. Durán, M. (2018). Resonancias y disidencias en la Patriomnialización de Barichara 1978 -2016. Bogotá: Tesis para optar por el título de Mágister en Antropología. Universidad Nacio- nal de Colombia. Gómez, C. L. (S.F). La piedra como elemento de tradición y su talla como expresión cultural de Barichara, Santander. Guzman, Á. (1987). Poblamiento y urbanismo colonial en Santander: estudio de 10 pueblos de la región central. . Bogotá: Universidad Na- cional de Colombia, Centro Editorial. León, M. (2015). Barichara en la historia (y la historia en Barichara). Bucaramanga. Serrano, M. X. (1989). Carpeta de Oficio Villa- nueva - Barichara - Guane. Obtenido de Arte- MEMORIAS de oficio 27 MEMORIAS de oficio 28
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