Una ciudad de la Marca Media: Vascos (Toledo)
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Una ciudad de la Marca Media: Vascos (Toledo) Ricardo Izquierdo Benito * RESUMEN ABSTRACT Los restos del yacimiento conocido como Vascos The archaeological remains preserved in the site of Vas- corresponden a una pequeña ciudad de la Marca Media cos correspond to a small town in the Marca media de al-Andalus, de la que no se tienen referencias escri- of al-Andalus, with important architectonic structures, tas, aunque se han conservado importantes restos altough not mentioned in the written sources. The arquitectónicos. Los resultados de las excavaciones results of archaeological excavations carried out for arqueológicas que se han desarrollado en el lugar duran- some years in the place allow us to pose hipothesis te varios años permiten establecer, como hipótesis, el concerning the reasons of their foundation and its pos- sentido de la fundación de esta ciudad, y lo que pudo sible chronological evolution. haber sido su evolución cronológica. PALABRAS CLAVE: Vascos, ciudad, al Andalus, Marca KEY WORDS: Vascos, town, al-Andalus, Marca Media. Media Los restos del yacimiento arqueológico cono- fue declarado monumento histórico-artístico en cido como la ciudad de Vascos, corresponden el año 1931, por lo que en la actualidad tiene a una antigua ciudad hispanomusulmana actual- la condición de BIC (Bien de Interés Cultural). mente despoblada. Se encuentra localizada en la provincia de Toledo, en su parte oeste, muy Como la mayoría de las ciudades fundadas próxima al límite de la provincia de Cáceres, por los musulmanes, se encuentra enclavada en el término municipal de Navalmoralejo. en una zona de difícil acceso, asentada en un terreno de granitos hercinianos, y rodeada por Ubicada en un lugar apartado, que la ha el profundo y escarpado cauce del río Huso mantenido alejada de las principales vías de en su parte norte y este, que le sirve de defen- comunicación que discurrían por la zona –lo sa natural. Por su lado oeste desciende un cual, en gran medida, ha contribuido a que el pequeño valle por el cual corre, en años húme- lugar no haya sido expoliado de una manera dos, el arroyo llamado de la Mora o de los intensiva–, ha conservado en bastante buen Baños. La parte sur, por la que actualmente se estado un importante conjunto arquitectónico accede al yacimiento, es la que se abre a un (muralla, alcazaba, etc.), único en su género, que espacio más llano. * Universidad de Castilla la Mancha AyTM 12.2, 2005 35
La topografía de su interior presenta muchas A lo largo de su trazado la muralla presen- irregularidades. Desde la parte sur, la más ele- ta varios tipos de construcción –unos de mejor vada, el terreno desciende gradualmente en calidad que otros– que, más que indicar dis- dirección norte, con una inclinación de este tintos momentos cronológicos o reconstruc- a oeste, formando, en algunos lugares, acusa- ciones posteriores, posiblemente se deban a la dos desniveles y cuestas muy pendientes. Tras intervención de diferentes cuadrillas, que tra- formar una vaguada en la que el espacio queda bajarían simultáneamente –ante la urgencia de algo más allanado, nuevamente se eleva en cerrar el perímetro urbano– pero empleando un pequeño cerro, de abrupta caída al río técnicas distintas, cada una de ellas, aunque Huso, sobre el que se levantan los restos de parecidas. la alcazaba. Se conservan los restos de dos puertas –la Los vestigios mejor conservados, y los que sur y la oeste, así denominadas por su ubica- dotan al conjunto de su carácter monumental ción– y de cinco portillos. Las puertas se encuen- y sorprenden al visitante, son aquellos que tran, lógicamente, en las zonas de más fácil constituyen los elementos defensivos y milita- acceso, y ambas presentan el mismo esquema res de la ciudad: la sólida muralla que la cir- arquitectónico: entrada directa, sin recodos, cunda y el complejo de la alcazaba. Extramu- –posiblemente adintelada–, cerrada con puer- ros existen un arrabal y dos cementerios. ta de dos batientes, y defendida por dos torre- ones exteriores a cada lado. El trazado de la muralla de Vascos, que se adapta al terreno bordeando los lugares más La puerta oeste, junto con el tramo de escarpados, presenta una forma ligeramente muralla en el que se encuentra inserta, es de ovalada, con una dirección norte-sur, y delimi- construcción más sólida, de sillares bien escua- ta un espacio interior –la madina– de unas drados. Su parte superior está derrumbada, ocho hectáreas de extensión, en el que se pue- aunque por los restos conservados parece den observar, en superficie, los restos de algu- deducirse que se encontraría adintelada. Lo nas construcciones. destacable es que en los sillares de su cara exterior se talló un arco de herradura, no como La muralla tiene una anchura media de 1,5 elemento arquitectónico sino como elemento m y se encuentra bastante bien conservada, decorativo. sobre todo en los sectores oeste y sur y parte del este. Se asienta directamente sobre la roca, La denominada puerta sur, está construida sin ningún tipo de cimentación, y solamente también con materiales sólidos pero de peor presenta, en algunos tramos, pequeños esca- calidad, y tiene asimismo completamente lones de reforzamiento o zarpas en la base. Al derrumbada su parte superior, por lo que no exterior, con una distancia de separación muy se puede precisar con exactitud si se encon- desigual –debido a la topografía del terreno–, traba adintelada o rematada en un arco. En el tiene varios torreones de planta cuadrada. lienzo de muralla próximo a esta puerta se conservan los restos de unas posibles almenas. Aunque esta muralla ofrece poca altura en algunos tramos, ello no parece señalar que haya De los cinco portillos, dos se encuentran per- sido desmochada intencionadamente en algún fectamente conservados –rematados en su parte momento para reaprovechar la piedra, sino que superior en sólidos dinteles– y los otros tres su parte superior estaría recrecida con tapial, están derrumbados pero serían de caracterís- de muy mala calidad, por lo que no se ha con- ticas constructivas similares. Estos portillos se servado resto alguno. También es posible que utilizarían, entre otras funciones, según su posi- estuviese coronada por almenas, como atesti- ción, para poder salir a coger agua, para sacar guan las que todavía se conservan junto a la las basuras fuera de la ciudad y para servir de puerta sur. cauce natural de evacuación de las aguas de llu- 36 AyTM 12.2, 2005
via, aparte de poder entrar y salir por ellos sin arrancaba una rampa que conducía a la puer- necesidad de tener que utilizar las puertas prin- ta del recinto principal, al que se entraba tras cipales. Todos ellos se encuentran defendidos, subir cinco escalones que posiblemente se aña- al exterior, por un torreón de la muralla. dieron en un momento posterior. Esta puerta está flanqueada y defendida por dos altos torre- La alcazaba de Vascos –residencia del gober- ones, y se encontraría rematada por un arco nador y de la tropa que estaría a su mando– de herradura –hoy derrumbado–, del cual se se asienta en el pequeño cerro localizado en conservan los dos salmeres in-situ. En la parte el extremo noroeste de la ciudad, en una posi- norte de este recinto existe un portillo que, ción estratégica, dominando gran parte de ésta por su ubicación, no serviría tanto para des- y de los alrededores. Por su lado norte era cender al río, que se encuentra en un desnivel prácticamente inaccesible, pues se encuentra muy acusado, sino más bien para poder salir protegida por un profundo barranco de abrup- de la alcazaba en caso de tener que abando- ta caída al río Huso. Todo el conjunto de la alca- narla precipitadamente. Se trataría, por tanto, zaba se excavó entre los años 1995 y 2001, de una salida de emergencia. habiéndose recuperado muchas zonas que se encontraban completamente ocultas por En el interior del recinto principal, antes de derrumbes y quedando al descubierto un com- llevarse a cabo las excavaciones no se obser- plejo formado por varios recintos que corres- vaban superficialmente restos de edificaciones, ponden a diferentes momentos de la amplia- excepto un aljibe cubierto con bóveda de cañón ción del primitivo reducto superior. Nos de sillarejo, que serviría para el almacenamiento encontramos así ante uno de los pocos casos de agua de lluvia necesaria para abastecer a los de alcazaba andalusí excavada en su integridad. residentes en la fortaleza. Tras los trabajos arqueológicos han salido a la luz los restos de El recinto principal, y más antiguo, está ubi- diversas edificaciones, bastante degradadas, cuya cado en la parte más alta del cerro y origina- funcionalidad originaria es difícil poder precisar. riamente tuvo una barbacana defensiva en su Se trata, en su mayor parte, de pequeñas depen- parte delantera. Es de forma ligeramente trian- dencias individualizadas que, al encontrarse en gular y tiene una superficie de unos 2.000 m 2. un espacio destinado a desempeñar funciones Se encuentra rodeado por una muralla, cons- eminentemente militares, podrían haber servi- truida de sillares en su cara exterior y de mam- do para albergar a la tropa allí establecida y postería en la interior, cuyo trazado, en su mayor como zonas de almacenamiento de víveres y parte, todavía se conserva. Es posible que, en pertrechos. El complejo que se localiza en la algunos de los tramos que dan hacia el río estu- parte central, por su ubicación y su configura- viese recrecida con tapial que ha desaparecido. ción espacial con un mayor sentido de casa, tal vez puede corresponder a la vivienda del gober- Tiene un total de 11 torreones, todos ellos nador. Por su características constructivas, de localizados en los tramos oeste y sur, los orien- sólidos sillares, el edificio alargado que se adosa tados hacia la ciudad. En general, la construc- a la muralla en su tramo sur, pudo haber teni- ción no es de muy buena calidad, especial- do un cierto carácter “oficial”, tal vez una sala mente en algunos tramos, lo que tal vez nos de recepciones. esté reflejando una urgencia de su levanta- miento tras alguna destrucción violenta. En su El acceso por la parte este se desarrollaba parte delantera este recinto estaba protegido a través de una calle que asciende desde la por una barbacana cerrada, constituida por un vaguada y quedaba controlada por una de las alto muro de bloques de piedra, rematado en torres de la alcazaba. Tuerce hacia la derecha tapial de buena calidad, el único que en toda en un tramo en el que la roca ha sido tallada la ciudad se ha conservado en parte. para formar unos escalones. Este tramo que- daba cortado por una puerta que, estando A esta barbacana se accedía por una puer- cerrada, impedía el acceso al interior de un ta que se abre en el lado oeste, desde la que recinto formado en su parte este por un muro AyTM 12.2, 2005 37
de mampostería, recrecido de tapial, que arran- derrumbes que se habían producido desde la ca del torreón más oriental de la muralla de la parte alta de la alcazaba. Una vez que se pro- alcazaba. Ese recinto quedaba perfectamente cedió a su limpieza y excavación, se pudo com- controlado por este torreón. Una vez en el probar que en aquel recinto se conservaban interior del mismo, se constituye un pasillo que los restos de algunos edificios que tampoco gira hacia la izquierda y discurre paralelo a la parecen corresponderse estrictamente con muralla de la alcazaba, en parte tallado en la viviendas, pues no tienen los consabidos patios. roca y en parte protegido por muretes de Son simplemente habitaciones rectangulares, mampostería. Todo aquel que circulase por él algunas exentas y otras adosadas. Muy posi- estaba totalmente controlado desde la parte blemente se trate de los lugares de alojamien- superior de la muralla de la alcazaba. Era, por to de la tropa que, por un aumento de la tanto, un acceso muy vigilado y protegido, para misma, en un momento de máxima necesidad evitar la entrada violenta de un hipotético ene- defensiva, no habría tenido cabida en el recin- migo que quisiese acceder al interior del núcleo to principal, por lo que fue necesario levantar principal de la alcazaba por aquel sector. este pequeño barrio, que también se protegió con una muralla, para acoger a aquel contin- Este pasillo desemboca en otra puerta por gente militar complementario. la que se accedía a un gran espacio que, como ya hemos señalado, durante los primeros tiem- Como todos los cementerios de las ciuda- pos funcionaría como una barbacana y en el des musulmanas, los dos cementerios de Vas- que posteriormente se construyó una mez- cos se localizan extramuros, no muy alejados quita que más adelante describiremos. y se distinguen por los restos de muchas sepul- turas que todavía se pueden observar en super- La parte oeste del complejo de la alcaza- ficie, entre los que destacan los cipos, es decir, ba está compuesta por dos zonas diferencia- las piedras alargadas colocadas verticalmente en das que fueron también añadidas con poste- las esquinas de algunas tumbas. El cementerio rioridad, aunque al mismo tiempo: un recinto de la zona sur parece de extensión considera- de entrada y un pequeño barrio. En primer lugar ble, aunque está en gran parte destruido por se encuentra un recinto de acceso previo a la las labores de arado. El de la zona oeste es más rampa que conduce a la parte superior de la reducido, pero, al localizarse en una zona de alcazaba. De tal manera que este nuevo recin- difícil acceso, los enterramientos se encuentran to servía de protección al núcleo principal de mejor conservados. Desde la ladera del cerro la alcazaba: era preciso tener que pasar por él en la que éste se ubica se divisa la ciudad. Por para poder acceder a aquélla. Y, además, había las inmediaciones de ambos cementerios pasa- que cruzar dos puertas: la de acceso desde el rían los dos principales caminos, hoy perdidos, exterior –que se construyó nueva– y, una vez que conducirían a las puertas de ésta. dentro, la que ya existía de acceso a la rampa y a la barbacana/mezquita. Es de señalar que Los baños de Vascos se encuentran en el este recinto estaba completamente colmatado arrabal, muy cerca de la puerta oeste, junto al de piedras procedentes de derrumbes de la denominado arroyo de la Mora que origina- parte superior y su limpieza supuso su total riamente les surtiría de agua. Antes de comen- recuperación, así como la de las dos puertas zar los trabajos de excavación solamente eran señaladas que se encontraban completamen- visibles en superficie los restos de dos peque- te ocultas. ños recintos adosados y abovedados, hundida la bóveda de uno de ellos. Aunque aquellos res- Al norte de este espacio se encuentra otra tos –conocidos popularmente como “el baño zona, protegida por una muralla de mampos- de la Mora”– no se sabía con exactitud a qué tería, que muy posiblemente corresponde a un podían corresponder, su excavación nos pro- barrio anejo a la alcazaba, aunque no parece porcionó la planta de unos baños típicamente que tuviese conexión directa con ella. Esta zona musulmanes, con las dependencias caracterís- también estaba completamente cubierta por los ticas de este tipo de establecimientos: vestua- 38 AyTM 12.2, 2005
rio (bait al-maslaj) con un banco de piedra alre- nicadas entre sí por una puerta interior, abier- dedor, sala del baño frío (bait al-barid) cubier- ta en la parte central del muro de separación ta con techumbre de teja, sala del baño tem- de ambas. plado (bait al-wastani) abovedada, sala del baño caliente (bait al-sajun) también abovedada y La dependencia situada al norte, a la que con el suelo hueco y la leñera con los restos se accedía desde la calle, es de planta irregu- del horno. Aparte de todas estas dependen- lar y estuvo cubierta con un tejado de tejas. cias, imprescindibles en los baños islámicos, No sabemos la función que este espacio pudo también existe otra pequeña habitación –cuya haber desempeñado originariamente, si fue exacta función desconocemos– a la que se simplemente un recinto previo de acceso a la accedía desde el vestuario a través de un estre- sala de oración principal –en el que se reali- cho pasillo. zasen las abluciones– o si también se utilizó como lugar de oración y, por consiguiente, Muy posiblemente nos encontremos ante los como una segunda nave de la mezquita. Desde restos de unos modestos baños públicos, loca- ella, y por la citada puerta, se accedía al espa- lizados en el arrabal de la ciudad y junto a una cio que correspondía a la sala de oración, de las puertas de acceso a la misma. Una ubi- también cubierta con tejas. Esta es de planta cación similar también se ha observado en rectangular, con una longitud interior de 6,40 otros baños de otras ciudades andalusíes. Los m y una anchura de 2,80 m. En la parte cen- principales usuarios serían los habitantes del tral del muro sur, la qibla, el vano del mihrab arrabal, aunque cabe pensar que también serí- está delimitado por dos bloques verticales de an frecuentados por los viajeros que llegasen granito, a modo de jambas, estando la parte a Vascos y que, antes de entrar en la ciudad y inferior en parte tallada en la roca. El mihrab acudir a la mezquita, se lavarían, descansarían tiene una forma semicircular, sobresaliendo al y purificarían en estos baños. Su proximidad a exterior. un arroyo está, evidentemente, en relación con el imprescindible abastecimiento de agua. Dadas las pequeñas dimensiones de esta mezquita, no cabe duda de que se trata de un No sabemos si en el interior del recinto lugar de culto secundario, un oratorio, quizás amurallado habrían existido otros baños, lo que asociado al barrio en el que se encuentra, y tal sería difícil dado las dificultades de aprovisio- vez fruto de una fundación piadosa como solía namiento de agua que podrían haber tenido. ser frecuente en el mundo andalusí. En cuan- Por ello, es posible que estos baños hubiesen to a su cronología, dadas sus toscas caracte- sido los únicos de Vascos y, por tanto, que la rísticas constructivas –un zócalo de piedras muy mayor parte de su población los hubiese fre- irregulares recrecido con muros de tapial– todo cuentado, convirtiéndolos así en uno de los parece indicar que se debió de levantar en los recintos de mayor actividad social de toda la primeros momentos de ocupación de la ciu- ciudad. dad, posiblemente en el siglo X. De las dos mezquitas excavadas en Vascos, La otra mezquita, de mayores dimensiones una, de pequeñas dimensiones, se encuentra en y de mejor calidad constructiva, se encuentra la vaguada al pie de la alcazaba, junto a una serie dentro del complejo de la alcazaba, en el espa- de edificios que allí se levantaron, y la otra –a cio frente al recinto principal que anteriormente la que ya nos hemos referido–, de amplitud pudo haber estado ocupado por una barbaca- mucho mayor, en el recinto delantero de la na. Su sorprendente hallazgo se produjo cuan- alcazaba que previamente pudo haber consti- do se desescombró toda esa zona. Se compone tuido una barbacana defensiva. de tres partes: un pequeño zaguán, un patio para las abluciones y la sala de oración. Todo La mezquita pequeña presenta una planta el conjunto, de forma ligeramente trapezoidal, cuadrada/trapezoidal, compuesta solamente por tiene una longitud máxima de 20 m y su anchu- dos dependencias, de parecida superficie, comu- ra aumenta desde los 7 m de su lado este hasta AyTM 12.2, 2005 39
los 10 de su lado oeste. Su superficie total es haber presentado alguna decoración pintada aproximadamente de unos 130 m2. en color rojizo. El suelo también era de cal. En el muro este se conservan los restos de una El acceso a la misma se hacía por una puer- puerta tapiada que, originariamente, pudo haber ta ubicada en su extremo noroeste, que se funcionado como entrada directa a la sala de abre al pasillo en rampa que asciende hacia la oración por aquella parte. puerta de entrada al recinto principal de la alcazaba. Pasada la puerta de la mezquita, se Cuando se excavó todo el conjunto y se lim- entraba en una pequeña pieza, a modo de pió el suelo de la mezquita se pudo compro- zaguán o de vestíbulo, que posiblemente ser- bar que en algunas zonas estaba cortado por vía para que los fieles se descalzasen. Desde lo que parecían ser fosas que, aparentemente, ella, se podía acceder directamente a la sala de podían corresponder a enterramientos. Una oración por una puerta que se encuentra a vez excavadas se constató que, efectivamente, mano izquierda. Este vano se podía cerrar con se trataba de tumbas. Se localizaron un total una puerta de dos hojas, como se puede com- de siete enterramientos que, por las caracte- probar por las huellas de las quicialeras que se rísticas de las fosas, la orientación y la coloca- han conservado. También, antes de entrar en ción de los cuerpos, parecen corresponder a la sala de oración, se podía acceder a otro un ritual cristiano. Pertenecerían, por consi- espacio, por una puerta que se encuentra fren- guiente, a un momento de ocupación cristia- te a la de entrada –que también se podía na de la ciudad –o solamente de la alcazaba– cerrar–, en el que se conserva parte de unas en el que la mezquita se habría convertido en piletas, hechas con cal a nivel del suelo, y que templo cristiano, y de ahí la presencia de estos servirían para realizar las imprescindibles ablu- enterramientos en su interior. Lo que no se ciones. Desaguaban al exterior por un canali- puede precisar es a qué momento cronológi- llo que se abre en el muro oeste. Desde este co pueden corresponder; si a una fase inme- recinto, que se encontraba a cielo abier to diatamente posterior a la ocupación cristiana actuando como patio, se podía pasar directa- de la ciudad o a una fase ya algo posterior de mente a la sala de oración ya que estaba comu- un intento de repoblación. nicado con tres de sus naves longitudinales. Muy posiblemente se trate de un edificio La sala principal o de oración, estaba cons- levantado en el siglo XI, para atender a las tituida por 4 naves longitudinales y otras tan- necesidades de culto de la población en aumen- tas transversales, configurando 16 espacios inte- to que se concentraría en la alcazaba. Momen- riores, separados por columnas de granito en to en el que, aparte de otras remodelaciones, la parte central –de las que se han conserva- también se construiría el barrio de la parte do algunos fustes– y pilares adosados a los oeste para acoger a los nuevos contingentes muros norte y sur (en éste en huecos abier- militares. tos en el tapial). Estas columnas y pilares sos- tenían arcos de herradura fabricados en ladri- llo, que presentaban un falso dovelaje pintado HIPÓTESIS SOBRE en blanco y rojo. El mihrab, de planta semicir- LA FUNDACIÓN DE VASCOS cular, se encuentra tallado en el tapial del muro sur, y originariamente habría estado decorado Sin embargo, contra lo que pudiera pensarse interiormente con molduras fabricadas con cal. a la vista de este impresionante yacimiento que Es de señalar que no ocupa una posición cen- tanto ha llamado la atención de los arqueólo- tral en la sala de oración, aunque sí con res- gos y de los historiadores que se han acerca- pecto a la longitud de todo el muro de la qibla, do al mismo, son muchos los interrogantes que si se le añade el espacio ocupado por el patio todavía sobre él se ciernen. En efecto, a dife- de las abluciones. Todo el interior de la mez- rencia de otros casos conocidos, y de una quita debió de estar recubierto de cal y en manera un tanto sorprendente, las fuentes algunas zonas –como en los zócalos– pudo documentales escritas islámicas apenas aportan 40 AyTM 12.2, 2005
datos acerca del momento de fundación y aban- ficación de diversos núcleos a lo largo del río. dono de esta ciudad, de su función y sentido Se trataba, por consiguiente, de controlar los originarios, de las gentes que la habitaron y principales pasos naturales hacia los cuales se hasta de su auténtico nombre. Todo lo cual ha habría de orientar cualquier incursión cristiana supuesto que hayan sido muchas las hipótesis como ya había ocurrido en los años anterio- que a este respecto se han elaborado, algunas res. En las inmediaciones de Vascos existía un no exentas de cierta dosis de inverosimilitud. vado en el Tajo, al que desde antiguo confluían diversas vías de comunicación. Se trataba, por Por lo que respecta al momento cronoló- tanto, de un punto estratégico del que se hacía gico de su fundación y los motivos que lleva- absolutamente necesario su control. En princi- ron a levantarla precisamente en aquel lugar, pio, parecería que lo más oportuno hubiese sido ante la falta de referencias documentales pre- haber levantado la ciudad junto al mismo. Sin cisas son varias las interpretaciones o hipóte- embargo, ello no se hizo así, y la ciudad –por sis que se pueden señalar a este respecto. Es causas que desconocemos– se construyó algo posible que la fundación de Vascos se hubiese más alejada, aunque no a mucha distancia, en llevado a cabo durante el gobierno de Abd al- un paraje retirado. Para el control del vado se Rahmán III. No obstante, no conviene olvidar- levantarían sendas fortalezas, a ambos lados se de esa ciudad de nombre desconocido, seña- del Tajo, de las que no se han conservado sus lada en algunos textos, que se construyó o restos, aunque la toponimia actual, de clara raíz reconstruyó en la frontera de Toledo durante árabe, nos está señalando su existencia en las el mandato de su sucesor al-Hakam II y de la localidades toledanas de Alcolea y Azután (Bury que se conoce el nombre de su arquitecto al-Sultan). Estas fortalezas dependerían, evi- (Ahmad b. Nasr b. Jalid). Es posible que Vas- dentemente de Vascos, donde se organizaría cos, como madina, se fundase entre el año 930 su sistema de vigilancia. De tal manera que, y el 950 aproximadamente. En cualquier caso, desde este enclave, a pesar de su relativo ale- lo que parece evidente es que se trata de una jamiento, se procedía al control de este impor- fundación omeya, con un sentido “oficial”, aso- tante paso, y de ahí la función estratégica que ciada al poder cordobés, como parece trans- estaba desempeñando en el dispositivo fron- mitir, con un sentido simbólico, la calidad de la terizo de al-Andalus, en esta zona del Tajo, y construcción de la muralla en algunos tramos. que bien pudo haber sido uno de los motivos que, junto a otros, coadyuvaron a su fundación. Ahora bien, ¿cuales fueron los auténticos motivos que, desde Córdoba –donde se gene- El supuesto político que podría haber inci- raría la iniciativa–, impulsaron a los Omeyas a dido en la fundación de Vascos vendría señala- levantar una ciudad precisamente en aquel lugar do por la situación de inestabilidad que en los aparentemente inhóspito? Desgraciadamente primeros años del siglo X todavía continuaba los desconocemos y, como en otros plantea- presentando esta zona. En ella, desde pronto, mientos, aquí tenemos también que entrar en se habían establecido gentes de origen bereber, el campo de las hipótesis, no siempre fáciles pertenecientes a diversas tribus, entre las cua- de demostrar. A este respecto consideramos les la de Nafza debió de tener un mayor pro- que, para los intereses omeyas, podían haber tagonismo. En general, los bereberes de al-Anda- entrado en juego tres posibles supuestos, deter- lus no aceptaron de buen grado la imposición minantes en la elección del lugar, que se com- del poder omeya y se sublevaron con frecuen- binarían entre sí: uno de carácter estratégico, cia. El propio Abd al-Rahmán III, estando en otro político y otro económico. Toledo tras haber conseguido su pacificación en el año 932, tuvo que enviar tropas a la zona de El motivo estratégico habría que ponerlo Talavera donde se habían vuelto a sublevar los en relación con la necesidad defensiva de la línea Nafza. Ante aquella situación nos podemos plan- del Tajo –en especial en su curso medio–, polí- tear algunas preguntas aunque tienen, hoy por tica que inició el propio Abd al-Rahmán III y hoy, muy difícil respuesta ¿Pudo haber sido ese luego continuaron sus sucesores, con la forti- contexto de inestabilidad política el que propi- AyTM 12.2, 2005 41
ciase la fundación de Vascos, como un enclave Estos son los tres supuestos que, con la omeya desde el cual controlar una zona hostil debida cautela, consideramos como más razo- a su autoridad? ¿Fue fundada la ciudad con la nables para explicar las causas del origen de Vas- finalidad de recoger en ella a los miembros de cos. Resulta imposible saber si fue solamente la tribu Nafza, los más rebeldes? Si este supues- uno de ellos –y cuál– el único prioritario. Lo to político hubiese existido, no cabe duda que más probable es que fuese una combinación también se combinaba con el supuesto estra- de todos ellos –unidos tal vez a otros que se tégico ya señalado, pues era evidente que desde nos escapan– lo que determinó a los Omeyas Vascos se controlaba una zona de implantación a fundar precisamente allí la ciudad: el control bereber, conflictiva, y un punto concreto signi- de una producción metalúrgica que se podía ficativo como era el vado del Tajo, del que era fácilmente encauzar hacia Córdoba por una vía necesario prevenir su control ante posibles pene- cercana; el control de un territorio no siempre traciones cristianas. sumiso al poder omeya y el control de un paso natural del Tajo, cada vez más necesitado de En cuanto al supuesto económico, éste hay vigilancia ante la creciente presión cristiana. que ponerlo en relación con lo que tradicio- Mientras la ciudad desempeñase estas supues- nalmente se ha venido señalando sobre Vas- tas funciones que estaban en su origen, podía cos: que fue un centro metalúrgico de cierta pervivir; pero si las circunstancias cambiaban, envergadura, en el que se trabajaban metales la ciudad podía dejar de tener sentido y, por –especialmente preciosos– procedentes de las tanto, desaparecer, como de hecho ocurrió. minas de los cercanos Montes de Toledo. Es cierto que en los alrededores de Vascos exis- En cuanto al nombre originario de Vascos, tieron minas abundantes y que las excavacio- la tendencia más generalizada entre algunos nes nos han proporcionado algunos elementos arabistas, desde que don Félix Hernández lo que nos indican una cierta actividad metalúr- señalara por primera vez, es a identificar este gica en el lugar: escorias, martillos mineros, enclave –a pesar de la acusada diferencia lin- moldes, etc. Sin embargo, hasta el presente, güística de ambos nombres– con la ciudad de no son lo suficientemente significativos como Nafza, principal centro de asentamiento de la para considerar que sean el reflejo de una acti- tribu bereber del mismo nombre a la que ya vidad de cierta envergadura y menos relacio- nos hemos referido por su actitud levantisca nada con el trabajo de metales preciosos. Más frente a los Omeyas. bien parecen relacionados con una explotación de hierro. No obstante, no descartamos que En un texto de Ibn Galib que publicó Joa- el lugar haya podido estar asociado, desde muy quín Vallvé se señala que, la cercana ciudad de antiguo, con actividades minero-metalúrgicas Talavera (de la Reina) tenía tres distritos, uno proseguidas en etapas sucesivas. Con lo cual, de los cuales era el de Basak, que, por la seme- en aquel lugar, en un punto que hoy descono- janza del nombre, se tiende a identificar con cemos, se pudo haber desarrollado una infra- Vascos. De ser esto cierto, lo cual es muy fac- estructura metalúrgica de cierta envergadura, tible dada la proximidad de Vascos a Talavera, que, en tal caso, los musulmanes no hicieron tendríamos la primera referencia documental nada más que aprovecharla y continuarla. Lo sobre Vascos, aunque no como ciudad sino único que éstos, en vez de mantenerla en un como distrito de otra; no obstante, cabe supo- contexto reducido, la ampliarían integrándola ner que el distrito llevaría el mismo nombre que dentro de una ciudad para así mejor controlar la ciudad. la producción, máxime si la zona era conflicti- va. En tal caso, la obtención de hierro habría De ser así, habría, por tanto, que desechar sido uno de los motivos que llevaron a los su identificación con Nafza. No obstante, de cara Omeyas a fundar Vascos en un enclave que ya a conjugar ambos topónimos, cabría establecer contaba con una tradición minero-metalúrgica. la siguiente hipótesis: el nombre de la ciudad Ese metal se podía llevar a Córdoba por la vía fue Nafza y el del distrito Vascos (Basak). Una que pasaba por las inmediaciones. vez que se despobló la ciudad, su nombre ori- 42 AyTM 12.2, 2005
ginario cayó en desuso hasta el extremo que lógico por los restos visibles en superficie se olvidó, pero no así el de su territorio que (cementerios, baños, tenerías). Hasta el momen- terminó por quedar vinculado a la ciudad aban- to, las excavaciones se han realizado en ocho donada, a la que terminaría por dar su nom- puntos diferentes: cuatro en el interior y tres bre actual. Sería deseable que, en el futuro, en el exterior de la ciudad, más aparte el con- algún hallazgo epigráfico nos pudiese aporte junto de la alcazaba que se ha excavado en su algún dato definitivo para resolver este dilema. totalidad. Las excavaciones no han proporcionado ele- SECUENCIA CRONOLÓGICA mentos muy precisos de datación que nos pudiesen servir para encuadrar cronológica- Ante la sorprendente falta de referencias mente, con cierta exactitud, los límites de pre- documentales precisas sobre Vascos y para sencia humana en el lugar. No obstante, tenien- intentar concretar algunos aspectos con un do en cuenta las características de los materiales mayor rigor histórico-arqueológico, se hacía aparecidos y de los restos arquitectónicos exhu- preciso realizar excavaciones arqueológicas en mados, se puede establecer la siguiente secuen- el lugar. Éstas, con el objetivo de resolver algu- cia cronológica, diferenciada en fases, al menos nos de los enigmas que se ciernen sobre el yaci- provisionalmente, mientras futuros hallazgos no miento, a la par que procurar conseguir una gra- la rectifiquen: dual puesta en valor del mismo, se iniciaron, bajo nuestra dirección, en el año 1975, sub- Fase preislámica: vencionadas hasta el año 1983 por el Ministe- rio de Cultura y, desde entonces, por la Con- • Época del Bronce: en el cerro que ocupa la sejería de Educación y Cultura de la Junta de alcazaba está atestiguada la presencia de un Comunidades de Castilla-La Mancha. poblado en época del Bronce. Han sido bastante los materiales encontrados, algu- Al comenzar por primera vez los trabajos nos de ellos in-situ, correspondientes a esa arqueológicos el planteamiento fue de excavar, época. Algunos son de cierta calidad, por en sucesivas campañas, en distintas zonas del lo que se podría señalar que el asentamiento interior de la ciudad, para comprobar la secuen- debió de ser de cierta importancia. cia estratigráfica de cada una de ellas y poder así establecer la existencia de posibles elemen- • Época romana: los hallazgos numismáticos tos diferenciadores entre las distintas zonas parecen indicarnos que, en esta época, al excavadas, a la par que se obtendrían una serie menos desde el siglo I d.C. y hasta el siglo de resultados que podrían proporcionar los pri- IV se constata la existencia de un pobla- meros elementos fiables sobre la ciudad –tales miento, muy posiblemente asociado a un como los momentos iniciales y finales de acti- enclave de carácter metalúrgico, donde se vidad en el yacimiento–, los cuales, a su vez, ser- trabajarían los minerales procedentes de las virían de punto de referencia a la hora de pla- minas cercanas. Las abundantes escorias que nificar los trabajos a realizar en el futuro. Además, se encuentran por todo el yacimiento, tal también interesaba conocer otros aspectos de vez sean un reflejo de esta actividad. El interés tales como sus características urbanísti- material cerámico correspondiente a esta cas, la organización espacial de sus viviendas, la época es, sin embargo, muy escaso –exiguos calidad y funcionalidad de los diversos objetos fragmentos de terra sigillata y de tégulas–, conservados, etc., es decir, el sistema de vida lo cual parece indicar que la población sería de sus habitantes así como las actividades a las también muy reducida. Este material aparece que se pudieron haber dedicado. disperso por todo el interior de la ciudad, pues en todas las zonas excavadas siempre También se ha excavado en algunas zonas se ha encontrado algo, aunque descontex- del exterior, en espacios más concretos, que tualizado. Por ello, no podemos precisar en podían presentar un especial interés arqueo- qué zona concreta podría haber estado con- AyTM 12.2, 2005 43
centrado este poblamiento en época roma- cerro de la alcazaba. No sabemos si formado na. No parece que estuviese en el cerro de por contingentes musulmanes o por una la alcazaba, como se ha comprobado en las población hispanovisigoda islamizada, aunque excavaciones. Es de señalar que también una parte pudo haber continuado como han aparecido varias aras –alguna conser- cristiana. En cualquier caso, parece que esta vando restos de una inscripción–, y la basa población se protegió mediante una mura- de una columna de mármol, lo cual nos lla, con lo cual, lo que se vino a constituir puede estar indicando la existencia de un fue como un hisn, enclavado en lo alto del lugar de culto cercano. cerro. Parte de esta muralla –que es de téc- nica constructiva muy sencilla, simplemen- • Época visigoda: las excavaciones han pro- te de mampuesto– se ha conservado, pues porcionado algunas hebillas de cinturón que se encuentra reutilizada en el interior de la parecen corresponder a esta época. Ade- muralla principal que posteriormente se más, en uno de los muros de la mezquita levantó en la alcazaba. Algunos tramos de que se localizó y excavó en la parte exte- ésta se han caído y han dejado al descubierto rior de la alcazaba, se encontró, reutilizado, la muralla anterior. la mitad de un tenante de altar también de época visigoda, con sus cuatro caras talla- Para intentar explicar este fenómeno de for- das. Este hallazgo es muy significativo, pues tificación del lugar, se podría aplicar el mismo nos permite corroborar lo que, a falta de proceso que se viene señalando en otras elementos ciertos intuíamos: la continuidad zonas de al-Andalus. Por una parte, la reac- y presencia de un poblamiento en el lugar ción de muchas poblaciones, que se nega- en el momento de la aparición de los musul- ron a asumir y cumplir las exigencias tribu- manes. Cabe pensar que esta pieza no tarias cuando se instauró el poder omeya, puede proceder de muy lejos, por lo que por lo cual abandonaron sus primitivos asen- nos estaría señalando la existencia de una tamientos estableciéndose en lugares apar- iglesia cercana levantada en aquella época. tados, de difícil acceso, como es el caso de Al haberse encontrado en la zona de la Vascos, ubicado en un paraje aislado y un alcazaba podría pensarse que allí se pudo tanto escondido, ¿intencionadamente? haber levantado esa supuesta iglesia y que también allí pudo haberse concentrado un Por otra parte, habría que tener también en poblamiento en época visigoda, que tal vez cuenta la situación que se produjo en al- fuese una continuación del mismo que pudo Andalus durante la segunda mitad del siglo haber estado establecido ya en época roma- IX, la que algunos historiadores vienen deno- na. Sin embargo, las excavaciones que se han minando como la primera fitna y que corres- realizado en la alcazaba no permiten con- ponde a la crisis del Emirato. Debido a la firmar este supuesto ante la falta de hallaz- situación de aguda inestabilidad política que gos precisos, por lo que cabe pensar que entonces se produjo, y que se manifestó en la zona de asentamiento se encuentra en las numerosas revueltas que abarcaron a la otro lugar. mayor parte del territorio andalusí, muchas poblaciones rurales se fortificaron, aprove- Fase islámica: chando la topografía de sus emplazamien- tos. Fueron muy numerosos los husun que • Etapa emiral: a esa población ya estableci- entonces se levantaron en al-Andalus –de da de antiguo se pudieron añadir algunos construcción muy sencilla–, unos a iniciati- elementos musulmanes llegados a la Penín- va de la propia población rural y otros bajo sula en el siglo VIII, que muy probablemen- la tutela del mismo poder omeya, orienta- te serían de origen bereber. Aunque toda- da a proteger a aquellas poblaciones fieles vía habrá de ser confirmado, consideramos a su autoridad y evitarles la ingerencia y las que en época emiral, en el siglo IX, debió exigencias de cualquier personaje subleva- de haber un poblamiento asentado en el do en las inmediaciones. 44 AyTM 12.2, 2005
Es muy posible que en ese contexto haya manifestación del poder omeya. Y, a partir que encuadrar la fortificación del cerro de de la alcazaba, una vez garantizado el sumi- la alcazaba, para proteger a la población que nistro de agua para la futura población, se en aquellas circunstancias allí se estableció, trazaría el perímetro que iba a ocupar la ciu- procedente de algún punto que considera- dad y se empezaría a levantar la muralla, con mos cercano. Sería entonces cuando se distintas cuadrillas trabajando al mismo tiem- levantaría la muralla de mampostería, aun- po en tramos diferentes. De esta manera, que no podamos saber si por iniciativa de se podría decir que Vascos pasó de hisn a los propios pobladores allí concentrados o madina. del mismo poder omeya, con la intención de protegerlos pero también, evidente- • Etapa de la segunda fitna: otro momento sig- mente, de controlarlos. En cualquier caso, nificativo para Vascos pudieron haber sido si estas premisas se cumpliesen para el caso los años conflictivos, de crisis política gene- de Vascos, y los argumentos expuestos con- ralizada en al-Andalus, que se vienen cono- sideramos que pueden ser aceptables, ten- ciendo como la segunda fitna (finales del dríamos el ejemplo de otro hisn –de super- siglo X y primer tercio del siglo XI), que ter- ficie reducida–, y la confirmación de un minaría con la dinastía omeya y, por ende, asentamiento islámico ya en época emiral, con el Califato cordobés. Es muy posible aunque todo esto habrá de ser ratificado que la ciudad, que no en balde era un cen- arqueológicamente. tro vinculado al poder omeya, hubiese sido escenario de conflictos violentos, que hubie- • Etapa califal: la siguiente etapa correspon- sen conllevado destrucciones de edificios dería a época califal, que sería en la que se en su interior, como en algunas zonas exca- levantaría la ciudad. Cuando Abd al-Ramán vadas se deja entrever, especialmente en la III llegó al poder, se encontró con un al- alcazaba que debió de resultar en gran parte Andalus desde hacía tiempo sublevado, al destruida dado su significado político. Los que tuvo poco a poco que pacificar. Para muertos que en ella se produjeron, unos cin- ello, entre otras medidas, mandó destruir cuenta, fueron enterrados en la misma alca- muchos de los husun que se habían levan- zaba, en el nivel de destrucción que se ori- tado en los años anteriores, pero otros, los ginó, como han puesto de relieve las que servían a sus intereses, los siguió con- excavaciones. servando. Entre ellos, es posible que este de Vascos. Sin embargo, en este caso, se iba • Época taifa: la siguiente y última fase de ocu- a producir un hecho significativo y es que a pación islámica correspondería al siglo XI, partir del hisn, y tal vez por los tres moti- es decir, a la época de las taifas. Una vez vos anteriormente expuestos, se fundaría superada la fitna se constituyó la taifa o toda una ciudad. No sabemos en qué reino de Toledo, en el cual Vascos quedó momento preciso, pero el hecho es que el integrado, en su extremo más occidental, en poder omeya decidió levantar allí un encla- una posición estratégica relevante. En efec- ve de entidad urbana. to, este enclave adquirió entonces un doble carácter fronterizo, por lo que su significa- Para ello, el punto de partida fue precisa- do militar quedó reforzado. Por una parte, mente el cerro donde estaba ubicado el siguió conservando el control del cercano hisn, en el cual se levantó un nuevo recin- vado del Tajo, en unos momentos en los que to que iba a ser la imprescindible alcazaba la presión cristiana en aquella zona comen- de la nueva ciudad. Se amplió su superficie zó a hacerse cada vez más insistente. Y, por y, en parte, se aprovechó la anterior mura- otra, se convirtió en una avanzadilla frente lla de mampostería que quedó englobada al vecino y próximo reino de Badajoz, con dentro de la nueva, de mejor calidad cons- el cual las relaciones con los toledanos nunca tructiva, en la que se empleó sillería, más fueron muy cordiales. De ahí ese doble acorde con las pretensiones ideológicas de carácter fronterizo que entonces Vascos AyTM 12.2, 2005 45
adquirió, y de ahí la importancia que el con- que esta mezquita estaría solamente para trol de la plaza tenía para el reino de Tole- el uso exclusivo de los ocupantes de ésta. do y para la dinastía de los Di l-Nun que lo gobernó, por su indudable valor estraté- Durante el tiempo que Vascos perteneció gico en la nueva coyuntura política. a la taifa de Toledo, aparte de su función estratégico-militar, es muy posible que en ella En esta época Vascos debió de llegar al se hubiese seguido practicando la supuesta máximo de su crecimiento demográfico, actividad minero-metalúrgica de etapas ante- habiendo estado el interior de la madina riores. En cualquier caso, lo que es induda- posiblemente ocupado por completo, ado- ble es que el enclave, por la posición en la sándose edificios a la muralla sobre espacios que se encontraba, representó un especial anteriormente despejados. Tras la superación significado para la dinastía de los Di l-Nun, de la fitna el lugar se volvería a repoblar y por lo que no es sorprendente que proce- los edificios afectados por las destrucciones diesen a incrementar su población y a refor- se reconstruyeron –como se ha observado zar su carácter militar con la reconstrucción arqueológicamente, sobre todo en la alca- y ampliación del complejo de la alcazaba. zaba– y se pudo haber producido incluso una cierta reurbanización de la ciudad en algu- nas zonas. Cabe pensar que, debido al refor- Fase cristiana: zamiento de su carácter estratégico, la pre- sencia de efectivos militares aumentaría, • Reinado de Alfonso VI: desconocemos el quedando entonces al mando de un gober- momento exacto en que se produjo el paso nador nombrado por los reyes toledanos de Vascos a poder cristiano. Siempre habí- cuyos intereses tenía que defender. Por ello amos considerado que tuvo que coincidir fue necesario ampliar el recinto principal de con el momento en que el rey castellano- la alcazaba hacia su lado oriental, lo que leonés Alfonso VI ocupó la ciudad de Tole- supuso tener que establecer un nuevo acce- do, y su taifa, en el año 1085. Afortunada- so controlado por aquella parte. mente, estas suposiciones han quedado confirmadas por el hallazgo, en las excava- Es posible que en el aquel contexto, Vas- ciones de la alcazaba, de varias monedas cos, y en especial su alcazaba, hubiese adqui- correspondientes al reinado de este monar- rido un cierto carácter de ribat, al que acu- ca. No hay duda, por consiguiente, que diesen voluntarios musulmanes con el entonces la ciudad ya estaba en manos cris- objetivo de defender –bajo los plantea- tianas y que esas monedas habrían perte- mientos de la guerra santa– aquel punto necido a los soldados que allí se estable- fronterizo de cualquier incursión cristiana cieron. Ahora bien, ¿cuando se produjo el que se pudiese producir. Para acoger a aquel acontecimiento? ¿fue el año 1085 o unos numeroso contingente de soldados, se levan- años antes? taría entonces el pequeño barrio fortifica- do, anejo a la alcazaba en su parte oeste, Planteamos estos interrogantes porque, en lo que también conllevó el reforzamiento del el año 1080, el rey toledano al-Qadir, para acceso a ésta por aquella parte con la cons- hacer frente a los graves problemas políti- trucción de un recinto previo. De igual mane- cos internos por los que estaba atravesan- ra, también a este momento corresponde- do, buscó la ayuda de Alfonso VI. Éste se ría la construcción de la mezquita levantada comprometió a prestársela y, a cambio, reci- en la zona de la barbacana, de dimensiones bió algunas fortalezas, entre ellas la de Can- amplias, para dar cabida a una tropa nume- turias, que se encontraba junto al Tajo, entre rosa, que cabe suponer imbuida de un celo Vascos y Talavera. Esta circunstancia nos lleva religioso-militar intenso y necesitado de un a considerar que Alfonso VI ya controlaba lugar de culto inmediato. Por su ubicación, esta zona del río y que muy bien pudo tam- en el complejo de la alcazaba, consideramos bién entonces haber controlado Vascos hacia 46 AyTM 12.2, 2005
el año 1080. En cualquier caso, la cercana –una pequeña tropa acantonada en la alca- presencia de tropas cristianas pudo haber zaba– y no ha dejado huella perceptible. conllevado un gradual abandono de la ciu- dad por muchos de sus habitantes, lo cual Una vez pasado el peligro almorávide, no habría facilitado su ocupación por parte de sabemos si Vascos volvió a contar de nuevo aquél. Lo que es evidente, es que Vascos, con una presencia militar cristiana –que tam- al margen de la fecha precisa, fue ocupada poco sería muy duradera– o si ya quedó defi- durante el reinado de Alfonso VI, aunque nitivamente abandonado, como parece lo no sepamos si con la intervención directa más probable. Pretender repoblar el lugar y personal de éste. presentaría muchas dificultades, dado su emplazamiento, en una zona un tanto aisla- Lo que sí parece constatado por las exca- da y, por tanto, poco atractiva. Además, es vaciones realizadas es que no se debió de posible que su sistema de abastecimiento de producir una ocupación violenta de la ciu- agua hubiese quedado inutilizado, al igual dad, que se hubiese materializado en des- que la supuesta infraestructura metalúrgica trucciones y en incendios de los edificios. que pudo haber existido en la ciudad. En tales Por lo cual cabe pensar que, o la ciudad capi- circunstancias era muy difícil que una pobla- tuló y se entregó sin resistencia, o que sus ción se decidiese a establecerse en el lugar, habitantes musulmanes ya la habían aban- por muy protegida que pudiese sentirse al donado cuando se produjo su ocupación por amparo de la muralla que seguía en pie. las tropas cristianas. Éstas se establecerían, Además, no hay que olvidar que se trataba evidentemente, en la alcazaba y muy posi- de un espacio urbano relativamente exten- blemente señoreaban sobre una ciudad com- so, con lo que su completa ocupación se pletamente despoblada. No obstante, desde hacía todavía más dificultosa ya que se reque- aquella posición se podía controlar también rían numerosos repobladores. todo el territorio circundante y las princi- pales vías de comunicación. En cualquier Por todo lo cual, al dejar de tener, en el caso, en aquellas circunstancias no parecía nuevo contexto político cristiano el senti- todavía muy propicio iniciar una repobla- do originario que había tenido para los ción cristiana dada la cercanía de los musul- musulmanes, Vascos, que ya no se encon- manes. Es posible que, mientras se mantu- traba en una zona de frontera ni tenía que vo esta presencia militar en la alcazaba la defender especialmente nada, quedó defi- mezquita que allí se había levantado se hubie- nitivamente abandonado. Repobladores cris- se adaptado al culto cristiano y se hubiese tianos sí acudieron a la zona, pero prefirie- convertido, por tanto, en una iglesia, como ron establecerse en las vegas del Tajo, más parecen confirmar los enterramientos que aptas para los cultivos agrícolas, y no en en ella se excavaron. esta zona aislada, en la que los recursos económicos solamente se podían sustentar No obstante, esta presencia cristiana pudo en una actividad pastoril. haber durado poco tiempo, por la inmediata llegada de los almorávides a la Península. Toda esta secuencia cronológica se ha podi- Éstos, en varias ocasiones a finales del siglo do elaborar gracias a un análisis interpretativo XI, atacaron Talavera, y en sus incursiones de los resultados arqueológicos proporciona- tuvieron que pasar por las inmediaciones dos por los trabajos que se han venido reali- de Vascos. Cabe suponer que entonces el zando en el yacimiento y que, aparte de su pro- enclave ya no contaría con una presencia cris- visionalidad, suponen un aporte significativo tiana y se encontraría abandonado. No pare- dados los escasos datos que anteriormente se ce tampoco, al menos no se ha constatado tenían sobre el mismo. Esperamos que las exca- arqueológicamente, que pudo haber esta- vaciones que se realicen en el futuro, nos depa- do en poder de los almorávides. De haber ren nuevos elementos que nos permitan con- sido así, su presencia hubiese sido efímera firmar o modificar los planteamientos aquí AyTM 12.2, 2005 47
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