Algunas enfermedades y plagas del ajo en la zona productora castellano-manchega de la provincia de Cuenca

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Algunas enfermedades y plagas del ajo en la zona productora castellano-manchega de la provincia de Cuenca
Bol. San. Veg. Plagas, 13: 21-52, 1987

Algunas enfermedades y plagas del ajo en la zona
productora castellano-manchega de la provincia de
Cuenca
F. VARES, J.R.   ESTEBAN, P. DEL ESTAL

A. MIJARES, L. VARES

                               En el presente trabajo se citan las principales enfermedades y plagas del ajo en la región
                             castellano-manchega, así como las medidas actualizadas para su posible control, cuando se
                             considera necesario.
                               VARES F., DURAN J.R., MIJARES A. Departamente de Protección Vegetal. C.I.T.
                             I.N.I.A. Madrid.
                               DEL ESTAL P. Cátedra de Entomología Agrícola E.T.S.I.A. MADRID.
                               VARES L. Centro de Experimentación y Capacitación Agrarias. Las Pedroñeras (Cuenca).
                             Convenio Excma. Diputación de Cuenca-Consejeria de Agricultura de Castilla-La Mancha.

INTRODUCCIÓN                                               nicos, para un mejor conocimiento de los pro-
                                                           blemas de índole fitopatológica del cultivo del
   La exposición presentada queda restringida              ajo.
a una descripción general de las principales en-
fermedades criptogámicas o causadas por ne-                 ENFERMEDADES DEL AJO
matodos y plagas del cultivo del ajo referidas,
en su mayor parte, a la región castellano-man-              Podredumbre Blanca
chega.                                                        Después del trabajo de identificación de las
   Los datos básicos que se han utilizado para             enfermedades del ajo causadas por hongos, se
la redacción son consecuencia, en su mayor                 deduce que los daños más importantes, en
parte, de la experiencia adquirida tras cuatro             función de la frecuencia de su aparición y de
años de trabajos en laboratorio y campo, con-              la gravedad de las pérdidas ocasionadas por su
trastada con la bibliografía más especializada.            presencia, son debidos a la "podredumbre
Su preparación, así como estudios más especí-              blanca" provocada por Sclerotium cepivorwn.
ficos desarrollados mediante investigaciones                  La enfermedad, descrita por primera vez en
todavía en curso, ha sido posible gracias al               1841 por Berkeley afectando a la cebolla en
Convenio suscrito entre la Excma. Diputación               Inglaterra, se manifiesta sobre todas las espe-
Provincial de Cuenca y el Instituto Nacional               cies de Allium cultivadas. Asimismo, ha sido
de Investigaciones Agrarias (a través del De-              observada sobre algunos Allium espontáneos.
partamento de Protección Vegetal del                       Entre las plantas hospedantes cultivadas se
C.R.I.D.A.- 06) colaborando estrechamente                  pueden citar el ajo {Allium sativum L.), la ce-
con el personal de las Agencias del Servicio               bolla (A. cepa L.), el puerro ( A porrum L.),
de Extensión Agraria de Belmonte y San Cle-                el chalote (A. ascalonicum L.), y entre las sil-
mente y de la Dirección del Ministerio de                  vestres Allium vineale L., A. canadense, A.
Agricultura, Pesca y Alimentación en Cuenca.               ursinum, A. fistulosum y otras especies. La
   Se pretende que el presente trabajo consti-             enfermedad está distribuida a nivel mundial
tuya una guía, utilizable por agricultores y téc-          causando estragos en numerosos países.
Algunas enfermedades y plagas del ajo en la zona productora castellano-manchega de la provincia de Cuenca
Fig. 1.— Micelio blanco característico de la
                                                              "podredumbre blanca" (Sclerotium cepivorum)
                                                              previo a la aparición de los esclerocios.

   Dado el mayor interés global de índole eco-
nómico que presenta la cebolla, la mayor par-
te de la literatura internacional disponible se
refiere a la actuación del patógeno sobre esta
planta. En España, sin embargo, según los da-
tos de que disponemos, es más frecuente so-
bre ajo que sobre cebolla.
   La enfermedad puede atacar a las plantas
de ajo en cualquier momento de su ciclo vege-
tativo siempre que el hongo responsable en-
cuentre condiciones ambientales favorables.
   La simiente puede ser invadida por el hon-
go dando lugar a podredumbres después de la
plantación. La perturbación producida por la
enfermedad es observada principalmente en el
campo en el período comprendido entre la
formación del bulbo y la recolección, causan-
do graves pérdidas.                                        I'rescnc   dc cscIcrocioN dc S. cepivorum sobre
                                                                        bulbo de ajo.
   Los daños pueden registrarse también du-
rante el almacenamiento, aunque en raras
ocasiones. En efecto, el agricultor reconoce          Coincidiendo con los primeros síntomas de
las plantas enfermas, eliminándolas en el mo-      la parte aérea puede comprobarse la aparición
mento de la recolección y en la selección en el    del hongo en los órganos subterráneos de la
almacén.                                           planta.
   El primer síntoma de la infección es, por re-      El hongo invade las plantas a través de las
gla general, el amarilleo y muerte progresiva      raíces y luego se extiende a los bulbos o base
de las hojas comenzando en la extremidad de        de los tallos en desarrollo sobre los cuales
estas y progresando en sentido descendente.        produce un micelio superficial, abundante, es-
Las hojas de una planta invadida se vuelven        ponjoso y blanco (Fig. 1). Más tarde este
flaccidas y no tardan en desecarse completa-       micelio desaparece gradualmente para consti-
mente. Este proceso se inicia en las hojas más     tuirse un fieltro en que están encajados nume-
viejas continuándose en las de menor edad.         rosos cuerpos esféricos negros llamados escle-
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Las infecciones primarias sobrevienen de los
                                                      esclerocios. La germinación de estos es induci-
                                                      da por extractos acuosos y productos volátiles,
                                                      de naturaleza termostable, originados por las
                                                      raíces de las plantas hospedantes. En efecto,
                                                      en la proximidad de estas, y cuando las condi-
                                                      ciones ambientales son favorables, se produce
                                                      la germinación de los esclerocios, la infección
                                                      de raíces por el micelio originado y el desarro-
                                                      llo de la enfermedad.
                                                          El primer signo externo de la germinación
                                                      de los esclerocios es la aparición de un salien-
                                                      te sobre su superficie. A continuación, la cor-
                                                      teza se fractura, probablemente por presión
Fig. 3.— Esclerocios dc 5. cepivorum sobre medio de   ejercida desde el interior, y sale al exterior
                   cultivo artificial.
                                                      una densa masa o tapón de micelio. Esta masa
                                                      de micelio es originada de la región medular,
                                                      al parecer por alargamiento de células ya exis-
                                                      tentes.
                                                         A poco de la emergencia del tapón esclero-
                                                      cial, se forman hifas y se anastomosan libre-
                                                      mente creciendo a varios milímetros desde el
                                                      esclerocio. Además de los esclerocios se pro-
                                                      ducen también microconidias sobre las hifas
                                                      de germinación. La germinación de microco-
                                                      nidias no se ha observado y se desconoce su
                                                      función.
                                                         Es interesante señalar que el patógeno pue-
                                                      de permanecer bajo forma de esclerocios du-
                                                      rante largos períodos de tiempo en el suelo en
                                                      ausencia de plantas hospedantes, sin pasar por
                                                      ninguna fase funcional o de esporulación co-
Fig. 4.— Daños de "podredumbre blanca" en ajo.        nocidas. Algunos patólogos han indicado que
                                                      su persistencia en el suelo conservando su vi-
rocíos, (Figs. 2 y 3), cada uno de los cuales         talidad puede llegar a 8 ó 10 años. Esta persis-
tiene el tamaño de una cabeza de alfiler.             tencia es debida a las cualidades de resistencia
Puesto que el sistema radicular está destruido,       física de los esclerocios a los agentes externos
las plantas infectadas pueden ser ser arranca-        y por un fenómeno de reposo vegetativo o la-
das del suelo fácilmente (Fig. 4).                    tencia.
   Los esclerocios y el micelio son los principa-        El micelio del hongo no puede vivir en au-
les componentes del ciclo de vida de Sclero-          sencia de plantas hospedantes. Sin embargo,
tium cepivorum.                                       es capaz de extenderse en el suelo, sobre cor-
   Los esclerocios maduros presentan una cor-         tas distancias de algunos milímetros a partir
teza exterior rigurosamente diferenciada con          de tejidos invadidos y transmitirse, rápida-
una o dos capas de células, muy engrosadas,           mente, a plantas vecinas. Es así como se ex-
redondeadas y fuertemente pigmentadas, en-            plica la presencia de la enfermedad en forma
cerrando una amplia región medular integrada          de rodales en los campos infectados, estando
por hifas alargadas totalmente empaquetadas.          directamente relacionada la diseminación de
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la enfermedad con la densidad de plantación                     hongo instalados en el suelo determinan la in-
(Fig. 5).                                                       fección.
    El desarrollo de Sclerotium cepivorum ocu-                     Por lo general los suelos infestados mani-
rre sobre un amplio límite de temperaturas                      fiestan valores de pH entre 5 y 7, aunque tam-
(de 1 a 35° C), el óptimo se sitúa alrededor de                 bién se han citado niveles altos de infección a
20° C pero, a menudo, más bajo (13-18° C)                       pH 8. Se han investigado los efectos del nitró-
para el desarrollo de la enfermedad. A tempe-                   geno y otros fertilizantes sobre la gravedad de
 raturas inferiores a 5-10° C y superiores a                    la enfermedad. Consecuencia de ello, parece
 25° C la germinación de esclerocios, la infec-                 estar demostrado que no hay efecto del pH
ción de las raíces y el desarrollo de la enfer-                 del suelo, estado de sus nutrientes o suple-
 medad descienden.                                              mentación inorgánica sobre la persistencia de
    La humedad del suelo parece tener menos                     los esclerocios.
 importancia que la temperatura en el desarro-
 llo del hongo. El óptimo es alrededor del 40%
                                                                Control
 de la capacidad de retención de agua. En sue-
 los húmedos (60 a 80% de dicha capacidad) la                      Dado que el inoculo, en forma de esclero-
 enfermedad se desarrolla con menos rapidez.                    cios, permanece viable durante varios años en
    El aporte inicial de inoculo es originado in-               el suelo y capaz de reinfectar cosechas es ne-
 dudablemente por la introducción, en un te-                    cesario evitar la repetición frecuente de plantas
 rreno sano, de material infectado pero tam-                    hospedantes sobre la misma parcela. La repe-
 bién por el arrastre de esclerocios localizados                tición del cultivo de plantas sensibles da lugar
 en la superficie del suelo mediante el agua, y                 a un aumento del número de esclerocios en el
 las labores prácticas agrícolas.                               suelo directamente relacionado con la grave-
    El modo más importante de transmisión de                    dad del ataque de la enfermedad. Es preciso,
 la enfermedad es cuando los esclerocios del                    pues, no repetir el cultivo sensible en el suelo

Fig. 5.— Rodal característico originado por fuerte ataque de Sclerotium cepivorum. Provincia de Cuenca, 1983.
Algunas enfermedades y plagas del ajo en la zona productora castellano-manchega de la provincia de Cuenca
da en forma de polvo mojable, poco tiempo
                                                          antes de efectuar la plantación. Después de la
                                                          mezcla en seco, es conveniente añadir un pe-
                                                          queño volumen de agua (1 litro por 100 Kg dc
                                                          simiente) a fin de asegurar la adherencia y
                                                          persistencia del producto sobre la simiente. A
                                                          continuación se deja secar a la sombra en
                                                          capa de poco espesor.
                                                             Otros métodos de tratamiento como, por
                                                          ejemplo, la aplicación del fungicida al pie de
                                                          las plantas han resultado ineficaces.
                                                            Los productos fungicidas empleados en
                                                          nuestros ensayos en 1983 y 1984 han sido:

     Fig, 6.— Presencia de la "podredumbre verde"                                               Dosis: gramos de
(Penicillium) sobre bulbo de ajo. La Alberca de Záncara            Producto-Riqueza            producto comercial/
                 (Cuenca), Abril de 1983.
                                                                                               100 Kg de simiente

infestado durante un período prudente de 6-7              Benomilo - 50%                              400
años, variable según el nivel de infestación.             Vinclozolina - 17% + Mctiran - 53%          300
No obstante, esta separación de cultivos no               Tiabenzadol - 60%                           400
                                                          [prodione - 50%                             300
asegura una protección suficiente teniendo en             Metiran - 80%                               600
cuenta la persistencia, a veces mayor, de los
esclerocios en el suelo y de los diferentes mo-
dos de transmisión: agua, aperos agrícolas.                  De los datos obtenidos se deduce una rigu-
etc. Un buen drenaje, lograr simiente sana,               rosamente clara ordenación de resultados de
evitar la utilización de agua o suelo infestados          los tratamientos fungicidas en relación con las
y la destrucción de hospedantes espontáneos               parcelas testigo no tratadas.
en las proximidades ayuda a mantener ausente                 En los ensayos realizados durante 1985 se
la enfermedad.                                            ha incluido, además, la diciclidina. Los resul-
   Las medidas de control químico han recibi-             tados se están analizando en el momento ac-
do mucha atención. La desinfección del suelo              tual.
a gran escala, mediante la utilización de fumi-
gantes, es rara vez económica. La única alter-            Podredumbre Verde
nativa de control químico en el momento ac-
tual es la aplicación de productos, en forma                 La enfermedad denominada "podredumbre
de espolvoreo o pulverización, a la simiente.             verde" es provocada por hongos del género
   Dentro del Convenio Excma. Diputación                  Penicillium. Las especies de este responsables
Provincial de Cuenca - I.N.I.A. (a través del             de los daños ocasionados sobre el ajo son P.
Departamento de Protección Vegetal-CRI-                   corymbiferum y P. cyclopium. La presencia de
DA-06) y en estrecha colaboración con las                 estos es fácil de reconocer por la presencia de
Agencias de Servicio de Extensión Agraria de              fructificaciones conídicas verdes o azuladas so-
Belmonte y San Clemente se está estudiando                bre los dientes de ajo (Fig. 6).
la enfermedad y examinando, después de va-                   La presencia de Penicillium se ha registrado
rios años, la eficacia de diversos fungicidas. El         con carácter general en las prospecciones que
tratamiento consiste en el revestimiento de la            hemos realizado. Así, merece la pena resaltar
simiente mediante la aplicación de un fungici-            el comportamiento de Penicillium en ocasio-
Algunas enfermedades y plagas del ajo en la zona productora castellano-manchega de la provincia de Cuenca
nes como ocurrió durante 1983, en las comar-                  En las plantas cuyos esbozos de hojas y raí-
cas de producción de ajo de la provincia de                ces han sido destruidos parcialmente se obser-
Cuenca. Según observaciones realizadas en la               va, en el momento de comienzo activo de la
segunda quincena de Marzo, su presencia ge-                vegetación, una curación aparente pero su de-
neralizada estaba asociada a plantas que pre-              sarrollo permanece siempre inferior al de las
sentaban un amarilleo y desarrollo retrasado del           plantas no afectadas y producen un bulbo pe-
follaje y endeble que recuerdan los ocasiona-              queño.
dos por la "podredumbre blanca" (S. cepivo-                   En ocasiones, se observan, en el momento
rum) (Fig. 7). Asimismo, su presencia fue ma-              de la recolección, ataques tardíos. La manifes-
yor en aquéllos casos en que la siembra se ha-             tación de los Penicillium se presentan enton-
bía efectuado más precozmente. Tal situación               ces, frecuentemente, como invasores secunda-
coincide con la referida en la bibliografía dis-           rios, sobre plantas ya afectadas por la "podre-
ponible. Se observa que la gravedad del ata-               dumbre blanca" u otras causas (nematodos,
que del hongo es variable. Al principio de la              útiles de labores, estallido fisiológico no para-
vegetación, los dientes simiente pueden ser                sitario de los bulbos, o cualquier tipo de heri-
atacados desde el momento de la siembra y                  da).
destruidos antes de la brotación. En este caso,               Los daños causados por Penicillium pueden
muy a menudo, Penicillium ha sido transmiti-               observarse también durante el almacenamien-
do por la simiente que fue contaminada du-                 to. En este caso aparece un moho verde o du-
rante el cultivo o el almacenamiento. La inva-             rante la manipulación se comprueba una po-
sión puede limitarse a la túnica carnuda por lo            dredumbre de los bulbos que se aplastan bajo
que no acarrea consecuencias graves o evolu-               la presión de los dedos.
cionar hasta invadir puntos vegetativos dando                 La germinación de las esporas tiene lugar
lugar a la destrucción de los esbozos de las ho-           entre las temperaturas extremas próximas a 5 o
jas y de las raíces (Fig. 8). Según la extensión           y 30° C. La temperatura óptima para la infec-
de las lesiones registradas sobre los puntos ve-           ción es de 25° C, pero la enfermedad se desa-
getativos afectados, los daños pueden tradu-               rrolla gravemente entre 13 y 18° C. La hume-
cirse en una destrucción total de la simiente              dad excesiva favorece el ataque originado por
antes de la emergencia de las plantas o por                Penicillium.
una reducción variable de la vegetación.                      Con frecuencia la presencia de Penicillium
                                                           es acompañada por otros hongos del género
                                                           Aspergillus, principalmente A. niger.

                                                             Fig. 8.— Dientes de ajo presentando diversos grados de
Fig. 7.— Efecto depresivo ocasionado por Penicillium. La    ataque de Penicillium coincidiendo con heridas producidas
       Alberca de Záncara (Cuenca). \W\\ de 1983.              en la manipulación para preparación de la simiente.
Algunas enfermedades y plagas del ajo en la zona productora castellano-manchega de la provincia de Cuenca
Control                                              La incidencia de la enfermedad en cuanto a
   Los medios de lucha contra los ataques de      la gravedad de los daños producidos es varia-
Penicillium son más profilácticos que quími-      ble. Así, aún cuando normalmente no causa
cos.                                              daños de consideración, se tienen referencias
   Las medidas profilácticas que habitualmen-     de serias pérdidas ocurridas ocasionalmente
te se recomienda son:                             sobre ajo en California, Brasil, Sudáfrica y ser
                                                  un factor limitante para el cultivo en Israel.
   — Elegir simiente de ajo sana.                    En España, a juzgar por los resultados de
   — No abrir los bulbos de ajo para separar      nuestras prospecciones, los daños ocasionados
los dientes de simiente con mucha anticipa-       a los cultivos de ajo por el hongo productor
ción a la siembra.                                de la roya no son de consideración.
   — Evitar la producción de heridas, que fa-        La enfermedad ataca, además del ajo, a la
cilitan la implantación del hongo, durante la     cebolla, puerro chalote y a casi todas las espe-
preparación de la simiente. Cuando esta se        cies de Allium.
hace por medios mecánicos la producción de           Los síntomas de la roya aparecen inicial-
dientes dañados es, a menudo, mayor que           mente bajo forma de pequeñas pústulas, pul-
cuando se realiza manualmente.                    verulentas, lenticulares, de color pardo ana-
                                                  ranjado correspondientes a fructificaciones
La Roya                                           denominadas uredosoros (Fig. 9) alojadas en
   Al menos 18 especies de Puccinia y Uromy-      el sentido de las nervaduras de la hoja. En la
ces ha sido citadas como parásitos de diversas    madurez, los uredosoros producen abundantes
especies de Allium, pero el patógeno más sig-     esporas que toman el aspecto de un polvo fino
nificativo es el autoico, esto es que puede       de color anaranjado muy característico. Poste-
completar su ciclo de vida sobre un hospedan-     riormente, las pústulas aumentan de tamaño y
te, Puccinia alli. Esta nomenclatura incluye P.
blasdalei, P. mixta y P. porri.
   Este hongo presenta variaciones en los dife-
rentes hospedantes y en climas distintos y, en
consecuencia, se la ha dado una larga lista de
nombres. Estos nombres estaban basados en
el número de poros germinativos de las ure-
dosporas, número de pedicelos estériles o pa-
rafisos en las pústulas y el número de células
de las teleutosporas. Todos los caracteres han
demostrado ser inestables y, por otra parte,
las especies anteriormente mencionadas pre-
sentan entre sí grandes afinidades. La distri-
bución geográfica común de estos Uredinales
hace pensar que en realidad son formas de
una misma especie en la que la biología varía
según las condiciones climáticas. Se incluyen,
asimismo, como sinónimos Uromyces ambi-
guus y Uromyces durus.
   Geográficamente, la roya es una enferme-
dad ampliamente distribuida a nivel mundial
estando citada en Africa, Asia, Australia, Eu-    Fig. 9.— Hojas de plantas de ajo presentando pústulas de
ropa, América del Norte y del Sur.                                "roya" (Puccinia allii).
Algunas enfermedades y plagas del ajo en la zona productora castellano-manchega de la provincia de Cuenca
aparecen los teleutosoros bajo forma de pla-
                                                   cas de color violeta-negruzco protegidos por la
                                                   epidermis, dispuestos sin orden o, muy fre-
                                                   cuentemente, en rombo alrededor de un ure-
                                                   dosoro (Figs. 10 y 11).
                                                      Cuando las hojas están fuertemente infecta-
                                                   das se desecan rápidamente. En el caso de ata-
                                                   ques prematuros, aunque pueden desarrollar-
                                                   se nuevas hojas, se acelera la madurez del
                                                   bulbo y el tamaño de este queda reducido.
                                                   Normalmente, los ataques de roya sobrevie-
                                                   nen tardíamente, en un momento en que está
                                                   avanzada la formación de los bulbos, por lo
                                                   que su incidencia no parece afectar a los ren-
                                                   dimientos.
                                                      Los estados uredospórico y teleutospórico
                                                   están presentes dondequiera que el patógeno
                                                   aparece. Ambos estados son producidos en
                                                   gran número y las esporas son arrastradas por
                                                   el viento largas distancias hacia nuevos luga-
Fig. 10.— Detalle de pústulas de "roya" del ajo.   res.

Fig. 11.— Esporas de la "roya" del ajo.
Algunas enfermedades y plagas del ajo en la zona productora castellano-manchega de la provincia de Cuenca
El estado ecídico, cuando se encuentra, se       Helmintosporiosis
forma después de la germinación de las teleu-
tosporas invernantes, cada una de las cuales           Campanile en 1924 describió una afección
produce cuatro basidiosporas que al infectar la     sobre bulbos de ajo (Allium sativum) causada
planta producen picnidios y ecidios.                por el hongo Helminthosporium allii Camp.
   A partir de las uredosporas procedentes de          El desarrollo de la enfermedad tiene lugar
Allium espontáneos, que han sido previamen-         por la utilización de simiente infectada y por
te invadidos, tienen lugar las contaminaciones      la infección en la superficie del suelo. El em-
primarias que originan los primeros daños.          pleo de simiente infectada da lugar, en el mo-
Estos se observan, en general, en nuestras re-      mento de la formación de los dientes periféri-
giones en Abril (sur del país) y Mayo (provin-      cos, a la aparición de manchas ovales o redon-
cias de Cuenca, Albacete, etc.) sobre las ho-       deadas de hasta 10 mm. de diámetro. A nivel
jas más viejas. El período de incubación, si-       de la superficie del suelo, la afección origina
guiente a la contaminación primaria suele du-       la formación de lesiones necróticas sobre los
rar, aproximadamente, un mes. Seguidamen-           tallos pudiendo no estar lesionados los bulbos.
te, los ciclos de las contaminaciones secunda-      En la superficie de los órganos atacados, in-
rias son más cortos a consecuencia, probable-       cluso en la zona interna comprendida entre el
mente, de la elevación de la temperatura.           bulbo y las túnicas en correspondencia con las
   La roya constituye focos, fácilmente reco-       manchas necróticas, se originan abundantes
nocibles, por la abundante producción de ure-       fructificaciones conídicas del hongo dando lu-
dosporas que colorean característicamente las       gar a un revestimiento pulverulento negruzco
plantas, a partir de los cuales se generaliza de    constituido por el micelio y las conidias (Fig.
forma rápida al conjunto del cultivo.               12).
   En la literatura disponible nada se ha des-         Los conidioforos, reunidos en grupos de 3-
crito acerca de la relación del clima con la ini-   12 elementos, son de color amarillo pardusco
ciación de un ataque de roya. A juzgar por la       pudiendo alcanzar una longitud de 90 u. En
distribución de la enfermedad, parece ser que       ellos se originan las conidias de color amari-
esta es favorecida por débiles aguaceros, fuer-
tes rocios y temperaturas moderadas y es esti-
mulada por plantaciones densas, exceso de ni-
trógeno y bajo contenido de los suelos en po-
tasio.

Control
   La enfermedad puede ser fácilmente evita-
da gracias a la muy buena eficacia preventiva
de los tratamientos con maneb y mancozeb.
El volumen de caldo a emplear por hectárea
no debe ser inferior a 1000 litros.
   Cuando sean de temer ataques de roya, la
primera aplicación fungicida debe ser realiza-
da en el momento de aparición de las infeccio-
nes primarias sobre Allium espontáneos o cul-
tivados.
   Otros productos modernamente comerciali-          Fig. 12.— Revestimiento pulverulento negruzco del bulbo
                                                      constituido por micelio y conidias de Helminthosporium
zados pueden ser, asimismo, empleados con           allii. Uno de los bulbos ha sido desprovisto de las escamas
éxito para el control de la enfermedad.                      exteriores en que se manifestaba el hongo.
Algunas enfermedades y plagas del ajo en la zona productora castellano-manchega de la provincia de Cuenca
liento oliváceo de forma variable (cilindricas,       En la bibliografía extranjera consultada, se
fusiformes, elipsoides) provistas de 3 a 10 ta-    cita que H, allii está universalmente presente
biques, midiendo de 26-40 x 9-12 u (Fig. 13).      sobre bulbos de ajo blanco, no siendo afecta-
   El patógeno puede sobrevivir en el terreno      das otras variedades; sin embargo, nosotros lo
y sobre bulbos infectados.                         hemos detectado en multitud de casos sobre
   La repercusión de la enfermedad es varia-       ajo morado.
ble, según la bibligrafía extranjera consultada.
Así, algunos autores se refieren a la aparición
de plantas enfermas con desarollo débil que        Nematodos
terminan por morir durante las primeras fases
vegetativas. Para otros el organismo causal se        La enfermedad provocada por el nematodo
trata de un saprofito común muy generalizado       Ditylenchus dipsaci constituye la segunda en
en los suelos.                                     importancia en el cultivo del ajo en España.
   En nuestros país, H. allii ha aparecido con     Sus daños, aún cuando no suelen ser tan gra-
extraordinaria frecuencia en el material que       ves como los ocasionados por la "podredum-
hemos estudiado de diferentes procedencias.        bre blanca", son muy considerables, especial-
Su presencia, con los caracteres anteriormente     mente, en los cultivos de regadío.
expuestos está limitada a las escamas exterio-        Las primeras anomalías pueden aparecer en
res. Esta circunstancia de su localización hace    el campo, en las zonas productoras de la pro-
que su incidencia no tenga repercusión comer-      vincia de Cuenca, en el mes de Mayo; es de-
cial por ser esas escamas eliminadas en el pro-    cir, aproximadamente, 1 ó 2 meses antes de la
ceso de elaboración previo a la comercializa-      recolección.
ción, no repercutiendo en la calidad del pro-         El síntoma inicial corresponde a una distor-
ducto. La Fig. 12 ilustra tal circunstancia,       sión y un crecimiento asimétrico del follaje.
donde uno de los bulbos de ajo ha sido des-        Las plantas de vegetación endeble forman ro-
provisto de las escamas exteriores en que se       dales irregulares. Se origina un amarilleo y
manifestaba la presencia del hongo. Por otra       después una desecación de las primeras hojas
parte, desde el punto de vista fitopatológico      formadas. Las vainas foliares se hacen más
parece ser que su importancia es despreciable,     gruesas y revientan y el tallo se resquebraja.
por el momento.                                    En el momento de aparición de los síntomas
                                                   iniciales es ya perceptible su síntoma externo,
                                                   quizás, más característico. Nos referimos a la
                                                   ausencia de una delimitación clara de la zona
                                                   del cuello lo que origina bulbos en forma de
                                                   pera. Cuando se cortan los bulbos de ajo afec-
                                                   tados por D. dipsaci, se puede apreciar que
                                                   las hojas de reserva se encuentran hinchadas,
                                                   rizadas en lugar de presentar una sección de
                                                   borde liso, y arrugadas, especialmente, en su
                                                   parte media. En el momento de la recolec-
                                                   ción, se observa en ocasiones, especialmente
                                                   cuando el ataque es fuerte, un agrietamiento
                                                   en la base del bulbo, el disco de las raíces está
                                                   desorganizado, resquebrajado en dos o varias
                                                   partes. No obstante, puede existir una alta po-
                                                   blación de nematodos sobre el bulbo y no
Fig. 13.— Conidias de Helminthosporium allii.
                                                   aparecer síntoma con el consiguiente peligro
Fig. 14.— Daños en bulbo de ajo atribuibles
                                                                                al nematodo Ditylenchus dipsaci.

durante el almacenamiento o su utilización on              formación de los dientes. Los nematodos es-
la siembra infestando campos nuevos (Fig.                  tán localizados a nivel del disco de raíces y en
14).                                                       la base de las envolturas del bulbo.
  Los daños del nematodo se manifiestan,                      Numerosos estudios se refieren al nematodo
muy a menudo, asociados al agente de la po-                de los bulbos sobre cebolla, pero las referen-
dredumbre (S. cepivorum) y a la invasión de                cias concernientes a ajo son limitadas.
parásitos secundarios, como Penicillium.                      No obstante, los datos biológicos básicos
  En el almacén continúa el desarrollo del pa-             son idénticos. Sus diferencias están ligadas,
rásito, acentuándose el desgarramiento y de-               sobre todo, a la fisiología del hospedante.
                                                              El nematodo a que nos estamos refiriendo,
                                                           Fig. 15, cuyas dimensiones son 1 mm. de largo
                                                           y 3/100 mm. de diámetro en el estado adulto,
                                                           persiste en el suelo y en los dientes en el esta-
                                                           do de larvas de 4.a edad (preadulto), fase
                                                           quiescente, que se activan con la humedad. El
                                                           ciclo de vida es de corta duración (alrededor
                                                           de 20 días a 15° C) permitiendo la sucesión
                                                           de varias generaciones. Cada hembra puede
                                                           poner de 200 a 500 huevos en uno o dos me-
                                                           ses, por lo que al final del cultivo se pueden
                                                           alcanzar varios millares de nematodos por
                                                           bulbo.
                                                             Algunas características importantes de inte-
                                                           rés práctico de D. dipsaci son:
                                                             —Un amplio espectro de plantas hospedan-
Fig. 15.— Nematodo Ditylenchus dipsaci en los tejidos de
                                                           tes, moderado, no obstante, por la existencia
                las envolturas del ajo.                    de razas más o menos polífagas. Entre las
plantas hospedantes se citan: cereales gramí-      ción de simiente sana y realizar su siembra en
neas forrajeras, remolacha, zanahoria, patata,     suelo libre del parásito.
tabaco, plantas ornamentales de bulbo, legu-          La eliminación de las plantas que presentan
minosas, cruciferas, algunas malas hierbas,        síntomas y todas las de alrededor en un metro
etc. En el caso de la raza del ajo en nuestro      de radio y la destrucción de los bulbos resque-
país parece coincidir con la raza "cebolla On-     brajados es una medida indispensable para
tario" cuyos hospedantes principales, además       evitar la propagación del parásito.
del ajo, son haba, guisante y cebolla.                Existen tratamientos curativos utilizando la
   — Su gran resistencia a las condiciones am-     inmersión de la simiente en agua caliente o en
bientales adversas en su fase quiescente le        soluciones nematicidas. El principio del trata-
permiten una larga supervivencia en el suelo,      miento utilizando agua caliente consiste en ca-
incluso en ausencia de plantas hospedantes.        lentar los bulbos contaminados a una tempe-
En el estado de preadulto, por ejemplo, pue-       ratura tal que mate el nematodo alojado en el
de sobrevivir más de 10 años en los vegetales      interior de los tejidos sin que resulte dañado
secos.                                             el bulbo. El bulbo soporta tanto mejor el tra-
   — Fácil diseminación a través del suelo y,      tamiento si está en estado de dormancia, más
sobre todo, por los. bulbos que contienen el       profunda. El tratamiento debe ser realizado
nematodo en estado activo.                         poco después de la recolección. Se puede tra-
   — Gran potencial de multiplicación (gt.m        tar los bulbos y dientes de ajo antes de la
fecundidad, ciclo de vida corto).                  plantación por inmersión en agua caliente a
   A fin de poder definir los posibles métodos     42,5° C a la que se añade el 1% de una solu-
de lucha, es preciso conocer el origen de las      ción de formol al 40%, durante una hora. La
contaminaciones.                                   fórmula seguida en España, en algunos casos,
   La simiente constituye la primera fuente de     de termoterapia a 47° C durante 10 minutos
contaminación. En ella es albergado el nema-       en agua formolada se ha mostrado perfecta-
todo durante el invierno, en estado de vida re-    mente eficaz, siendo suficiente para la obten-
tardado, en las escamas secas y a nivel del dis-   ción de una simiente origen de multiplicación.
co de raíces.                                         Es, asimismo, importante aplicar medidas
   El suelo constituye una segunda causa de        profilácticas para evitar el transporte de tierra
contaminación importante. Durante el perío-        infestada a partir de las parcelas afectadas.
do de vegetación y, principalmente, al final       Los restos de cultivo deben ser eliminados
del cultivo, los estados activos de D. dipsaci     pues contribuyen a un aumento del nivel de
emigran hacía el suelo.                            infestación de los suelos.
   Cualquiera de las dos causas citadas ante-         Entre los métodos culturales de lucha, es
riormente tiene como consecuencia, que el ajo      preciso mencionar rotaciones de cultivos y
 recolectado al final del cultivo se encuentre     control de malas hierbas. Las rotaciones de 3
infectado. Si bien después del primer año, ge-     ó 4 años de cultivos no susceptibles es, a ve-
neralmente, la importancia práctica, debido al     ces, efectiva evitando los daños pero depende
porcentaje de ajos enfermos, puede no ser          mucho del tipo de suelo, de las malas hierbas
grave, con el paso de los años el riesgo au-       hospedantes y de la raza de D. dipsaci impli-
menta rápidamente.                                 cada.
                                                      Por regla general, la fumigación del suelo
                                                   para el control de D. dipsaci no es económico.
Control                                            Además, es relativamente difícil en razón del
  Las medidas de control se deducen del co-        importante poder de multiplicación del parási-
nocimiento de la biología y fuentes de conta-      to en presencia de un cultivo hospedante,
minación. Se dirigen, por tanto, a la utiliza-     como es el ajo. Algunos productos fumigantes
clásicos pueden aplicarse al suelo tales como      den ser consideradas enemigos a controlar
DD (dicloropropeno-dicloropropano), DBCP           cuando las pérdidas imputables a dichas espe-
(dibromocloro-propano), Vapam (metam-so-           cies sobrepasen los llamados "niveles de tole-
dio), etc. Siendo rigurosamente preciso cum-       rancia" económicos o aduaneros, impuestos
plir las instrucciones de las firmas fabricantes   por las leyes de cuarentena y defensa sanitaria
para su aplicación, plazos entre utilización y     de los países importadores de las producciones
siembra, toxicología, etc.                         agrarias objeto de cultivo.

PLAGAS DEL AJO                                     Plagas polífagas
   Tradicionalmente se considera plaga a cual-        Constituyen un amplio y heterogéneo grupo
quier especie animal, sobre todo del grupo de      capaz de alimentarse y dañar numerosas espe-
los insectos o del de los áearos que se alimen-    cies vegetales tanto cultivadas como expontá-
te total, parcial o facultativamente del vegetal   neas.
que cultivamos o que por cualquier peculiari-
dad de su biología destruya ciertas partes de      Rosquillas o Gusanos Grises
la planta. Sin embargo conviene recordar que,
la presencia de un determinado insecto fitófa-        Bajo esta denominación vulgar, se agrupan
go o de unos cuantos ejemplares no constituye      una serie de especies de insectos lepidópteros
en sí ningún peligro evidente para la integri-     pertenecientes a la familia Noctuidae cuyos
dad de las plantas cultivadas. Modernamente        adultos reciben el nombre común e indiscrimi-
se habla de plagas como fenómenos de incre-        nado de "polillas" o "palomillas". Las orugas,
mento de las poblaciones de los eventuales         formas larvarias de estos insectos, suelen pre-
enemigos de un cultivo por encima de ciertos       sentar coloraciones pardas o grisáceas, gene-
límites que resultan económicamente perjudi-       ralmente oscuras que varían según la especie
ciales a los agricultores debido a los daños di-   la edad y el estado de desarrollo. De costum-
rectos o indirectos ocasionados por esa o esas     bres nocturnas o crepusculares, estas orugas
especies en función de su densidad de pobla-       llegan a alcanzar un tamaño considerable pa-
ción.                                              sando el día enterradas someramente en las
   Sería, quizás, más correcto denominar           cercanías de las plantas que, durante los pe-
"enemigos potenciales", que no plagas a cada       riodos de actividad, mordisquean a la altura
una de las especies que lesionan, deprimen o       del cuello llegando incluso a cortar las jóve-
de alguna forma causan daños en las plantas        nes plantitas. La posición de reposo es muy
cultivadas. Los conceptos de "umbrales de da-      característica encontrándose arrolladas en es-
ños", "niveles de tolerancia" y control dirigido   piral (Fig. 16).
así como el de manejo de plagas, se entrela-
zan en la nueva óptica de protección de las        Agrotis ípsilon (HAFNAGEL)
plantas y conducen a una serie de nuevas téc-         Es uno de los Noctúidos más conocidos por
 nicas y aplicaciones muy lejanas de los anti-     su polifagia y capacidad de destrucción de nu-
 guos "calendarios de tratamientos".               merosas plantas cultivadas. Sin embargo su
    La relación de insectos y áearos que se des-   presencia en la zona estudiada: Mota del
 cribe pormenorizadamente, constituye pues,        Cuervo, Belmonte, Pedroñeras, San Clemen-
 una lista de especies, potencialmente nocivas,    te, etc... sólo ha sido registrada en vuelo,
 que se han encontrado causando daños de           como adulto, y nunca causando daños aprecia-
 cierta importancia sobre el cultivo del ajo en    bles en los campos de ajos.
 campo, o sobre los bulbos almacenados, pero         El adulto es inconfundible con una enverga-
 que solamente en ciertas circunstancias pue-      dura alar que puede superar fácilmente los 4,6
cm. y el primer par de alas pardo oscuro que
se difumina en los tercios basal y terminal
pero con una mácula triangular alargada en
posición horizontal hacia el exterior de la
mancha reniforme. Las alas posteriores blan-
cuzcas pueden tener una esfumación en el án-
gulo superior y destacan las nerviaduras par-
das. El cuerpo es grisáceo con las patas más
oscuras.
   Las orugas llegan a medir hasta 4,5 cm. de
longitud, son aparentemente lisas y de color
gris plomo casi negro. Muy parecidas a las de
A. segetum, pueden ser diferenciadas no obs-
tante pues en estas que nos ocupan se distin-
guen en la cabeza zonas claramente esclerosa-
das de color negro brillante que ocupan el          Fig. 16.— Oruga dc Agrotis obesa B. (gusanos grises).
mentón y el sub-mentón. El desarrollo de las
orugas pasa por seis estadios larvarios separa-
dos por cinco mudas aunque, en circunstan-
cias, particulares determinados científicos ci-
                                                    coloración variable del pardo oscuro hasta el
tan un estadio más, facultativo. De igual ma-
                                                    gris sucio claro. Durante los dos primeros es-
nera, la duración del estado larvario es varia-
                                                    tadios larvarios parecen pequeños geómetri-
ble en función de la temperatura ambiente y
                                                    dos por la forma de moverse aunque los si-
puede cifrarse de veinticinco a treinta días, a
                                                    guientes hasta el quinto denuncian la constitu-
temperaturas entre 20 y 25° C. El número de
                                                    ción inconfundible de un verdadero noctúido.
generaciones anuales se estima de dos a cua-
                                                    Entre 6 y 7 estadios larvarios requiere la oru-
tro en Europa y, por ser una especie migrato-
                                                    ga de P. saucia para poder crisalidar. En
ria, la intensidad de sus ataques es muy varia-
                                                    nuestras latitudes se pueden suceder tres ge-
ble de un año a otro e impredecible en una re-
                                                    neraciones anuales que, a menudo, se solapan
gión determinada.
                                                    y superponen haciendo complicado su mues-
                                                    treo.
Perídroma saucia (HUBNER)                              Su espectro alimenticio es muy amplio y por
   Análogamente a la especie anterior y a pe-       ello pueden atacar a numerosos vegetales cul-
sar de estar citada en la bibliografía especiali-   tivados. En las parcelas de ajos controladas
zada como potencialmente nociva, solo hemos         normalmente, se han registrado daños que
capturado adultos en vuelo atraídos a la tram-      como máximo han podido afectar hasta un 10
pa portátil de luz, con la que se realizaron di-    ó 15% de las plantas jóvenes en los casos dc
versas prospecciones por la zona y hasta la fe-     mayor infestación. La recolección directa de
cha no ha sido encontrada sobre campos de           ejemplares en estado larvario sobre campos
ajo efectuando daños de importancia aprecia-        afectados nos ha permitido identificar Agrotis
ble.                                                segetum (SCHIFF) y Agrotis obesa (BOISDUVAL)
   El adulto es la clásica mariposa nocturna,       tras evolucionar hasta adultos los especímenes
muy parecida a Agrotis Ípsilon pero sin las tí-     recogidos. Asimismo mediante el empleo de
picas manchas alargadas que tiene esta última       trampas luminosas han podido detectarse vo-
sobre el primer par de alas.                        lando sobe las áreas dedicadas al cultivo del
   La larva completamente desarrollada alcan-       ajo, poblaciones poco importantes de Agrotis
za una longitud próxima a los 4,5 cm. y una         Ípsilon (HAGNAGOL) y Perídroma saucia
(HUBNER),   citada en la bibliografía como es-    que esta especie pueda ser facultativamente
pecies potencialmente agresivas para las cebo-    migratoria. Esta imprevisibilidad de sus cos-
llas y otras liliáceas (JONES y MANN, 1963).      tumbres puede acarrear la posibilidad de en-
                                                  contrar focos de ataque importante a plantas
Agrotis segetum (SCHIFFERMULLER)                  cultivadas en zonas teóricamente "limpias" de
   El adulto es una mariposa de unos cuatro       estos insectos y viceversa. El modo de alimen-
centrímetros de envergadura alar con las alas     tarse de las orugas desarrolladas, como ya he-
anteriores de color pardo terroso o ligeramen-    mos indicado, propicia los ataques a nivel del
te acastañado, finamente salpicadas en la par-    cuello de la planta y con preferencia de los ve-
te superior por diminutos puntos casi negros.     getales muy jóvenes, pero cuando esta zona
Las manchas orbicular y reniforme se destacan     de tallo ha lignificado pueden las larvas de A.
orladas por una fina cenefa más oscura. El par    segetum penetrar bajo el terreno para morder
de alas posterior es blancuzco o grisáceo, a      las raíces o remontar la planta para consumir
veces con tornasolado anacarado sobre el que      la vegetación si las raíces no fueran comesti-
destaca la venación y el borde que es pardo       bles. Además de una larga lista de plantas es-
más o menos intenso. La cabeza es más bien        pontáneas pueden vivir también a costa de
pequeña y sobre ella se destacan los ojos y las   toda clase de plantas de huerta desde las coles
antenas que, en los machos se presentan bi-       hasta los melones o los espárragos, de cerea-
pectinadas. El tórax piloso pero no en exceso,    les de invierno y verano e incluso de plantas
recoge las patas cuyas tibias ostentan un ca-     industriales, árboles frutales y viñedos.
racterístico espolón. El abdomen es de buen          La naturaleza de los daños provocados por
tamaño, acorde con el resto del insecto, y su     estas orugas es muy variable incluso en fun-
coloración algo más clara que el pardo terro-     ción de la densidad de plantación y del estado
so, dominante en el resto del cuerpo. La pues-    vegetativo de los cultivos ya que poblaciones
ta se integra por huevos subesféricos, neta-      importantes podrían pasar casi desapercibidas,
mente achatados por los polos, estriados verti-    en cuanto a los destrozos realizados, si las
calmente y de color variable según la edad de      plantas de la superficie atacada estuvieran
los mismos. La larva pasa por cinco estadios       bastante desarrolladas.
de desarrollo a través de cuatro mudas y su
longitud máxima oscila en torno a los cuatro      Agrotis obesa (BOISDUVAL)
centímetros y medio. El color es pardo grisá-        El adulto es una mariposa nocturna de unos
ceo más o menos ocráceo, en especial cuando       3,8 cm. de envergadura alar que presenta las
están próximas a efectuar una muda. Destaca       alas anteriores de color dominante pardo paji-
sobre el primer segmento una placa brillante      zo con un área central más oscura y pequeñas
más oscura y pequeñas motas negras sobre el       manchas espiniformes castaño oscuras bor-
protórax. Longitudinalmente en la parte co-       deando los márgenes alares; una fina retícula
rrespondiente al abdomen, aproximadamente         blanquecina matiza la posición de las puntua-
la mitad posterior de la oruga, pueden desta-     ciones orbiculares. Las alas posteriores son
carse bandas finas más oscuras que, a veces,      más claras, enmarcadas o no por una banda
se aclaran tanto que son difícilmente visibles.   ancha pardo suave. Tórax y abdomen presen-
   La crisálida de color marrón está protegida    tan una tonalidad pajiza acorde con el color
 por un capullo impregnado de tierra, bajo el     dominante del insecto (Fig. 17).
 nivel de la superficie del suelo.                   La larva tiene, en su mayor estado de desa-
   Está todavía por dilucidar con exactitud el    rrollo, un color oliváceo que es mucho más
 comportamiento de los adultos, que desde         oscuro en la parte superior y se suaviza en la
 luego efectúan vuelos erráticos de bastante      zona inferior. La cabeza destaca con tonalidad
 duración aunque se presuma la posibilidad de     pardo amarillenta y el característico escudo
H_    Fig. 17.— Adulto dc Agrolis ohesa H.

protorácico lleva dos manchas pardo oscuro          rifos o productos similares. También pueden
realzadas sobre fondo amarillento.                  distribuirse de forma preventiva "cebos enve-
   La puesta similar a la de especies afines va-    nenados", en montoncitos, sobre las hileras de
ría su coloración según la edad ya que el em-       plantación. Estos cebos se preparan a base de
brión se transparenta y cerca de la eclosión los    salvado, melaza y un insecticida adecuado.
huevos presentan un tinte pardo oscuro casi            No obstante creemos conveniente insistir en
negro.                                              la aleatoriedad y escasa incidencia de estas
   Al parecer, tiene una sola generación anual      plagas potenciales sobre el cultivo y la zona
cuyos adultos pueden volar, según las capturas      que nos ocupan, debido posiblemente a las
realizadas, desde Agosto hasta finales de Sep-      condiciones de aridez de los terrenos y a su
tiembre. Las hembras fecundadas depositan la        preferencia por los campos "de huerta" con
puesta en el suelo y al cabo de unos seis días,     mayor humedad y microclima esencialmente
las jóvenes larvitas se agrupan sobre las malas     diferente.
hierbas y plantas espontáneas de las que se
alimentan hasta que se entierran para invernar      Alfilerillos o gusanos de alambre
aproximadamente durante el tercer estadio de           Esta denominación común, dada a las larvas
desarrollo. Pasada la época desfavorable            de coleópteros de la familia Elateridae, co-
emergen de sus refugios y se dispersan en bus-      rresponde a estados de desarrollo larvario, de
ca de alimento. Durante este periodo se regis-      distintas especies del género Agriotes (A. spu-
tran los daños más importantes debidos a esta       tator L., A lineatus L., A. obscurus L.,
especie que coinciden precisamente con las          etc...), y otros afines.
plantitas aún muy tiernas de ajos y otras espe-        Los adultos son coleópteros alargados de
cies de huerta.                                     0,6 a 1,2 cm. de longitud, con coloración ne-
                                                    gra o muy oscura que difícilmente son vistos o
Control de gusanos grises o rosquillas              capturados.
   Raras veces en el cultivo del ajo es necesa-        Las larvas, bastante más conocidas y fáciles
rio recurrir a un control específico sobre estos    de encontrar, pueden llegar a medir hasta dos
insectos, pero llegado el caso pueden efectuar-     centímetros y medio de longitud y su cuerpo
se recogidas "a mano" de las orugas durante         es alargado, de apariencia cilindrica suma-
el atardecer, siempre que se trate de pequeñas      mente estilizada, con coloración dorada o co-
superficies. En el caso de ataques generaliza-      briza lo que les ha valido su nombre común de
dos será preciso intervenir con tratamientos        "doradillas" o "gusanos de alambre". (Fig.
insecticidas dirigidos al suelo a base de Clorpi-   18). El ciclo evolutivo de estos insectos se
completa a lo largo de cuatro o cinco años y                y formas juveniles que se desecan y mueren
en el mismo terreno coexisten o pueden coin-                rápidamente.
cidir larvas de diferentes edades que todos los                En el caso hipotético y poco probable en la
años darán origen a un vuelo de adultos, pro-               zona, debido a sus características climáticas y
cedentes de aquellas que hubieran completado                ecológicas, de tener que afrontar ataques gra-
el ciclo, durante los meses de Mayo a Julio.                ves de estos insectos puede recurrirse a la in-
   Los daños sobre las plantas se localizan                 tervención química mediante tratamientos del
bajo la superficie del terreno y en el caso de              suelo con los productos recomendados si-
los ajos, afectan a las raíces y los dientes, en            guientes: Clorpírifos, Diazínon, Fonofos, etc.
forma de pequeñas heridas causadas por las
mordeduras de las larvas.
                                                            Gusanos blancos
Métodos de control contra gusanos de
alambre                                                       Mucho menos frecuentes que los anteriores
   Más propios de terrenos húmedos y pesa-                  en las superficies consideradas dedicadas al
dos, las labores culturales que favorezcan la               cultivo del ajo, los gusanos blancos son for-
aireación de las capas arables durante el in-               mas larvarias de diversos coleópteros de la fa-
vierno disminuyen considerablemente la po-                  milia Scarabaeidae y sobre todo de los géneros
blación. La bina y labores someras durante el               Melolontha y Anoxia.
verano tienen asimismo una influencia esen-                    Los adultos son escarabajos de dos a tres
cial en la disminución de las poblaciones de                centímetros de longitud y coloración dominan-
estos colépteros al dejar en superficie huevos              te castaña más o menos oscura, a veces con la
Fig. 18.— Larva de Agrióles sp. (gusano de alambre). Muy aumentada.
cabeza y parte anterior dorsal del tórax de co-   das a dificultar la puesta de huevos sobre las
lor negro según las especies. Vuelan pesada-      parcelas por parte de las hembras adultas, las
mente y son atraidos con frecuencia por las lu-   frecuentes binas que muevan la capa superior
ces durante la noche o el crepúsculo.             de tierra se han demostrado muy eficaces,
   Las larvas son blancuzcas, prácticamente in-   siempre que el cultivo lo permita.
confundibles, con la cabeza de tono anaranja-        El control químico se basa en la aplicación
do o mielado, el cuerpo grueso, blando y ad-      de tratamientos del suelo con productos efica-
domen terminado en un abultamiento gris o         ces contra estos coleópteros coincidentes con
violáceo. La forma general del cuerpo, ar-        los recomendados para "gusanos de alambre".
queada y el aspecto rechoncho de estas larvas
es sumamente característico (Fig. 19).
   Contrariamente a lo que ocurre con los gu-     Típulas
sanos de alambre no se encuentran en el mis-         Conocidos generalmente como "mosquitos
mo terreno larvas de distintas edades y por lo    gigantes", estos Dípteros pertenecen a la fa-
tanto los daños, si suceden, se observan cada     milia Tipulidae y pueden destacarse dos espe-
tres o cuatro años con mayor intensidad co-       cies: Típula paludosa MEIG. y Típula olerácea
rrespondiente a las larvas de "segundo año"       L. Son de talla respetable y carecen, en esta-
que son las más activas y voraces al alimentar-   do adulto, de trompa por lo cual no "pican" al
se de las raíces distribuidas bajo el terreno.    hombre ni a los animales, a pesar de su in-
   El ciclo completo del Melolontha melolon-      quietante aspecto. (Fig. 20).
tha L. dura tres años pero los adultos que han
completado su periodo de pupación en el mes
de Agosto, permanecen bajo el terreno hasta
la siguiente primavera con lo que, de hecho,
las oleadas de vuelo pueden sucederse cada
cuatro años.

Métodos de control de los gusanos blancos:
 Además de las medidas culturales destina-

Fig. 19.— Gusano blanco (Scarabaeidae).           Fig. 20.— Adulto de Típula sp.
Las larvas pueden alcanzar una longitud                     Las prospecciones realizadas en las parcelas
próxima a los cuatro centímetros y son vermi-               estudiadas han registrado la presencia de estos
formes, ápodas y de color gris sucio. Durante               insectos, pero en escasas cantidades y con una
el día permanecen enterradas a buena profun-                distribución sumamente irregular.
didad nutriéndose de las raicillas pero tras el
crepúsculo ganan la superficie y mordisquean                Pulgones
el cuello de las plántulas y las hojas tiernas
causando el desecamiento de los vegetales ata-                 Los áfidos que se han encontrado sobre
cados.                                                      plantas de ajo, han sido casi siempre indivi-
                                                            duos alados, procedentes al parecer de culti-
  Según la especie considerada presentan una
                                                            vos próximos y no se han observado nunca da-
o dos generaciones por año y aunque son típi-
                                                            ños que pudieran ser imputados a este grupo
cas de praderas, de lugares frescos^ pueden
                                                            de insectos a pesar de haberse identificado las
eventualmente causar daños a otros cultivos y
                                                            siguientes especies: Sitobion avenae, Rhopalo-
en otras condiciones climáticas.
                                                            siphum padi. Aphis fabae y Acyrthosiphon pi-
                                                            sum que, insistimos se encontraban reposando
Métodos de control de Tipúlidos
                                                            sobre la vegetación de los campos de ajos,
  Es suficiente la aplicación de técnicas de                pero sin causar daños.
cultivo para disminuir las poblaciones de Tí-
pula sp. en las parcelas de ajos de la zona es-
tudiada hasta límites en los que no se advierte             Alacrán cebollero o Grillo-topo
                                                               Esta especies Gryllotalpa gryllotalpa L., muy
                                                            bien conocida por casi todos los horticultores,
                                                            pertenece al orden de los Ortópteros.
                                                               El adulto es un insecto, que puede alcanzar
                                                            una longitud de cinco centímetros, de color
                                                            pardo oscuro, mate y aspecto aterciopelado
                                                            que se hace más claro en las partes inferiores
                                                            del cuerpo. Las patas anteriores son cortas,
                                                            anchas y poderosas, transformadas en auténti-
                                                            cos instrumentos zapadores. Los élitros, el
                                                            primer par de alas semiquitinizado, son cortos
                                                            pues cubren apenas la mitad del abdomen y
                                                            las alas del segundo par sobresalen netamente
                                                            bajo ellos. El extremo del abdomen va provis-
                                                            to de dos cercos corniculares algo más cortos
                                                            que las antenas de la cabeza (Fig. 21).
                                                               Los jóvenes deben completar varios estadios
Fig. 21.— Alacrán cebollero {Gryllotalpa gryllotalpa L.).   ninfales de apariencia muy semejante a la de
                                                            los adultos a excepción de las alas y alcanzan
su presencia. Las labores del terreno tras la               la madurez después de cinco mudas transcurri-
recolección en Julio o Agosto suelen bastar                 das en un ciclo biológico de dos años de dura-
para reducir los daños a niveles inapreciables              ción.
aunque para mayor seguridad se pueden com-                     El alacrán cebollero es un insecto de cos-
binar con riegos "a manta" que inunden du-                  tumbres esencialmente subterráneas que pasa la
rante algunas horas la parcela tratada. De esta             mayoría de su vida en galerías excavadas por
manera se eliminan las formas larvarias que                 el mismo bajo Jos terrenos hortícolas, mien-
no resisten una inmersión prolongada.                       tras devora y destruye las raicillas de las plan-
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