Declaración de Toledo Nueva Iniciativa Europea sobre el uso de la Diplomacia Tecnológica y la Inteligencia Artificial en la Prevención y Mediación ...
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Declaración de Toledo Nueva Iniciativa Europea sobre el uso de la Diplomacia Tecnológica y la Inteligencia Artificial en la Prevención y Mediación de Conflictos. La innovación tecnológica, en particular el área de la inteligencia artificial (IA) y la transformación digital, está teniendo un impacto ampliamente reconocido en las relaciones internacionales y en la configuración de un nuevo orden global. El Seminario realizado en Toledo del 18 al 19 de junio de 2021, se ha centrado en la intersección entre la gobernanza digital de la IA, y los aspectos prácticos de la mediación y resolución de conflictos, para concienciar a diplomáticos, expertos, académicos y mediadores sobre la importancia de la diplomacia tecnológica y la influencia de la IA en las iniciativas de mediación. Esto abarca, por un lado, sus implicaciones para la construcción de la paz y la resolución de conflictos y, por otro, los intereses que representa en las relaciones internacionales y los desafíos y riesgos que plantea para el futuro de la humanidad . El Seminario fue un punto de partida en el que se exploraron las posibles sinergias y vías de cooperación entre los actores de la mediación y las comunidades diplomática y tecnológica en estas cuestiones. El acceso desigual a las tecnologías de la información y la dependencia resultante, plantean desafíos sumamente graves que cuestionan los principios básicos de la soberanía nacional y la democracia. La experiencia reciente del COVID19 y los aislamientos y cuarentenas, han resaltado el papel de la tecnología en nuestro trabajo, así como los desafíos que plantean las nuevas herramientas digitales en diferentes niveles. La IA presenta riesgos para la democracia, la ciberseguridad, la diplomacia tecnológica, los derechos humanos y el control humano de la tecnología, considerando la fabricación de noticias falsas o el uso de IA en armas letales autónomas. Aun así, no hay forma de descartar o evitar el uso de esta tecnología; la única alternativa realista es intentar limitar sus riesgos, corregir sus defectos y potenciar sus aspectos positivos. Como conjunto de herramientas y capacidades genéricas, la IA hace parte de una intensa competencia global al igual que otras tecnologías, como, por ejemplo, la tecnología nuclear, las infraestructuras de comunicaciones aéreas y submarinas o, más recientemente, los derechos de propiedad de vacunas. La IA se desarrolla en múltiples dimensiones, en las que los diversos participantes tienen medios muy desiguales a la hora de promover su difusión o protegerse de sus efectos más indeseables. Es por ello que, hoy en día, la IA se ha convertido en una baza política de enorme trascendencia. En el ámbito diplomático, la IA ha comenzado a cambiar la dinámica de los conflictos. En cuanto a defensa y seguridad, y, por ejemplo, en la gestión de insurgencias por parte de actores no estatales, el uso de la IA ha comenzado a alterar los costos del conflicto, a incrementar la fabricación y difusión de información falsa, a acelerar el ritmo operativo y aumentar el riesgo de escalada, a aumentar los riesgos percibidos de los ataques sorpresa, a mejorar el acceso a la inteligencia entre las partes en conflicto y a cambiar la opinión pública sobre la participación en conflictos (armados). Por otro lado, la IA también ha contribuido a la incorporación nuevos actores en el proceso de gestión de crisis. 1
La inteligencia artificial y el aprendizaje automático de las máquinas dependen de la cantidad y la calidad de los datos con los que trabajan. Es imperativo para los especialistas en el registro y digitalización del patrimonio cultural, cuyo papel en la mediación de conflictos ha sido reconocido por el Consejo Europeo (Art.4 de la conclusión 9837/21 del 21 de junio de 2021), capacitar, equipar y crear economías locales basadas en registros de datos de alta resolución y calidad. Con el cambio reciente en el enfoque de la UE sobre el patrimonio cultural en conflictos y crisis, están surgiendo nuevas oportunidades. La preservación, el registro y el intercambio del patrimonio crean un nuevo potencial para la aplicación exitosa de diversas formas de tecnología tanto en el registro como en el análisis de datos. Como una herramienta válida para una amplia gama de actividades diplomáticas, los mediadores también pueden aprovechar los beneficios que brinda la IA. En particular, la IA tiene la capacidad de : (i) Mejorar la gestión del conocimiento y la información (por ejemplo, ayudar con la detección de patrones en datos globales sobre conflictos, altos al fuego y acuerdos de paz); (ii) Mejorar la comprensión sobre las características específicas en los conflictos y sus contextos (por ejemplo, a través de análisis de la opinión en las redes sociales, basados en el procesamiento del lenguaje natural y otras técnicas de explotación de datos y textos); y (iii) Ampliar la inclusión en procesos de paz, analizando los puntos de vista y opiniones de la población en general (por ejemplo, mediante las simulaciones sociales computarizadas). Dicho lo anterior, queda claro que la IA tiene la capacidad de alterar las condiciones en las cuales se producen y circulan los datos y la información, lo que tiene importantes implicaciones para la dinámica de los conflictos. Por lo tanto, los expertos en mediación y paz deben adoptar una postura proactiva en cuanto a la IA, y desarrollar una comprensión integral y estratégica del papel que esta puede desempeñar en la construcción y mantenimiento de la paz. Es por ello que, además, se deben explorar las implicaciones éticas del uso de la IA además de identificar sus posibles inconvenientes y amenazas para la sociedad, para así determinar lineamientos que lleven a un uso responsable y transparente de esta tecnología. Desde la perspectiva europea, la cooperación internacional, estructurada a través de organizaciones e instituciones en las que participan gobiernos, sociedad civil, empresas privadas e instituciones académicas, está firmemente comprometida en contribuir al bienestar general y ayudar a evitar que la tecnología se convierta en un instrumento de dominio y control. Es de suma importancia mitigar y gestionar el uso irresponsable de la IA en situaciones en las que hay enfrentamientos armados o existe el riesgo de violencia. La cooperación internacional también debe centrarse en el fortalecimiento de alianzas innovadoras y multisectoriales para garantizar que los datos y la inteligencia artificial, se utilicen de manera más deliberada como un medio para generar confianza, resolver conflictos y apoyar enfoques mediados para poner fin a los conflictos armados. Precisamente porque las tecnologías relacionadas con la IA, ya tienen un efecto considerable en nuestras vidas, se necesitan formas nuevas y más solidas de cooperación y de relaciones diplomáticas, que nos permitan integrar los desafíos de la gobernanza global con los de la tecnología, la sociedad y la economía. Esto es exactamente lo que representa la diplomacia tecnológica múltidimensional: una herramienta de apoyo para los actores diplomáticos , a fin de contribuir al debate sobre desafíos políticos e incorporar los resultados de los diálogos, a menudo denominados como “diplomacia de segundas vía ”, en sus estrategias. 2
Los participantes del Seminario de Toledo sobre Inteligencia Artificial, Diplomacia Tecnológica y Resolución de Conflictos, han resumido en diez directrices, los elementos constituyentes para una nueva iniciativa europea sobre el uso de la diplomacia tecnológica y la Inteligencia Artificial en la prevención y mediación de conflictos: 1. La iniciativa debe tener como valor central la generación de confianza entre todas las partes interesadas. Además, debe mitigar los efectos de la actual desconfianza y del abuso de las tecnologías digitales con fines poco éticos. 2. La iniciativa aspira a construir comunidades multidisciplinarias con un compromiso real de contribuir eficazmente a resolver los problemas existentes y anticipar los riesgos futuros y los desafíos emergentes. 3. La iniciativa promoverá el importante papel del registro y documentación del patrimonio cultural, como un elemento clave para el desarrollo de aplicaciones de aprendizaje automático en el campo de la prevención y mediación de conflictos. 4. La iniciativa debería basarse en el concepto de espacios de datos y conocimiento como nuevos bienes globales, incluido el libre flujo de datos públicos, privados y personales (respetando siempre los derechos y libertades fundamentales de las personas físicas), así como la puesta en común de casos de uso a través de la creación de catálogos de tecnologías, algoritmos cualificados, canales de mitigación de la opacidad y consentimiento, auditoría ex-ante y mecanismos de privacidad por diseño para la rendición de cuentas de los resultados y esquemas de gobernanza. Se necesita un espacio neutral y de confianza que proporcione a todas las partes del proceso de negociación y construcción de la paz herramientas digitales, datos, modelos, casos de referencia y análisis verificados y transparentes. 5. La IA puede utilizarse en tantas etapas apropiadas de la resolución de conflictos como sea necesario, como por ejemplo para analizar sistemáticamente los flujos de información y los contextos de los conflictos, construir y preservar la reputación, garantizar la inclusión de las voces poco representadas y aumentar la comunicación pública, promoviendo siempre el trabajo en equipo multidisciplinar. Se sugiere seguir el modelo de gobernanza del Internet, en el que participen una pluralidad de actores, el cual ha servido para desarrollar los lineamientos en torno al uso de la tecnología a nivel global. 6. Los valores de la Carta de las Naciones Unidas y la Declaración Universal de Derechos Humanos, así como los Principios Europeos para la Construcción de una Democracia Digital con Propósito a nivel internacional, serán los pilares de la iniciativa junto con los conceptos de cibermediación, soberanía digital y autonomía estratégica. También debe considerarse el posible impacto negativo de la IA, ya sea intencionado o a través de su uso en el ciclo tecnológico. 7. Las capacidades, el conocimiento social, la educación y la gobernanza de la diplomacia tecnológica y la IA en particular, son los criterios más exigentes al discutir cuestiones abiertas sobre la gobernanza del panorama digital a nivel global. Por lo tanto, la nueva iniciativa debería centrarse en la construcción de acciones concretas que puedan producir resultados y promover mecanismos de gobernanza innovadores que faciliten el intercambio de conocimiento, así como la posibilidad de reproducción y la escalabilidad. 8. La iniciativa contribuirá al debate sobre la promoción de un conjunto de normas armonizadas y la convergencia de enfoques y prácticas normativas en la mediación y resolución de conflictos, que incluyan directrices (normas no vinculantes, recomendaciones) para el despliegue y uso de tecnologías digitales en entornos vulnerables (por ejemplo, como medida para responder a la militarización de la información). La iniciativa también debería fomentar el desarrollo seguro de la IA. 3
9. La experimentación con tecnologías particulares de gran potencial parece ser necesaria y debe basarse en el respeto de la seguridad, la dignidad y la equidad humanas, y en la cooperación multicultural para la definición y establecimiento de, por ejemplo, sistemas de procesamiento de lenguaje natural, sandboxes, digital twins, sistemas de análisis de opinión pública, software de detección de anomalías, visualización contextual, plataformas específicas y servicios de asistencia para la mediación y resolución de problemas, entre otros. 10. La IA puede aportar nuevas herramientas para la mediación y la resolución de conflictos, pero se debe tener en cuenta que esta pertenece a un entorno híbrido novedoso que por una parte es físico (con su propia función particular) y por otra, virtual (con el soporte tecnológico mencionado anteriormente). Es necesario investigar las implicaciones de vivir “entre" las esferas físicas y virtuales para comprender mejor este nuevo entorno y desplegar las soluciones adecuadas. 11. Se recomienda establecer un grupo de trabajo interdisciplinario y con la participación de múltiples actores para poner en marcha la iniciativa, aprovechando la experiencia de la política, la investigación y la práctica, y definiendo tanto un enfoque experimental "práctico" utilizando las tecnologías más avanzadas como un diálogo más amplio sobre un marco de actuación a nivel teórico y metodológico, con debates de casos y difusión a alto nivel en eventos y foros científicos y políticos. Aunque sigan existiendo retos en la usabilidad y el despliegue de las tecnologías, los conflictos no estatales/internos, la preservación del respeto, la dignidad humana, la discreción, la privacidad, la existencia de brechas digitales, los riesgos de ciberseguridad, los sesgos, las falsas predicciones y la fabricación de noticias falsas, junto con el discurso de odio, la militarización de la información y, como resultado, la erosión de la confianza, ha llegado el momento de que Europa construya un marco de gobernanza tecnológica y una iniciativa europea de resolución de conflictos. Esta iniciativa debería abarcar valores y prioridades universales y europeos, y promover la creación de un espacio neutral y de confianza que proporcione a todas las partes del proceso de negociación y construcción de la paz herramientas digitales, datos, modelos, casos de referencia y análisis verificados y transparentes. 4
FIRMAS Esta declaración está respaldada a título personal por los participantes del Seminario de Toledo sobre Inteligencia Artificial, Diplomacia Tecnológica y Resolución de Conflictos, según la siguiente lista: Carmelo Angulo – Socio y Fundador - AB Diplomacia Corporativa José Miguel Atienza – Delegado del Rector - Universidad Politécnica de Madrid Sultan Barakat – Director del Centro de Estudios sobre Conflictos y Asuntos Humanitarios - Doha Institute. Anahiby Becerril – Especialista en Derecho Richard Benjamins - IA – Telefónica, OdiseIA (Observatory for Social and Ethical Impact of Artificial Intelligence) Ramón Blecua – Embajador en Misión Especial para la Mediación y el Diálogo Intercultura – Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación Francesca Bosco – Jefe de Personal y Jefe de Previsión - Cyberpeace Institute Javier Cantero – Subdirector General Adjunto para Naciones Unidas – Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación. Jordi Carrasco-Muñoz - FPI MENA (en capacidad personal) Emilio Cassinello - Director General - Centro Internacional de Toledo para la Paz CITpax Oscar Corcho – Universidad Politécnica de Madrid Chance Coughenour - Google Arts & Culture Department Adrian Cussins – Universidad Nacional de Colombia Susana de la Sierra – Profesora de Derecho Administrativo - Universidad Castilla La Mancha (UCLM) Juan Ramón de Páramo - Director del Instituto de Resolución de Conflictos - Universidad Castilla La Mancha (UCLM) Claudio Feijoo – Catedrático - Universidad Politécnica de Madrid Asunción Gómez – Vice Presidenta de Investigación – Universidad Politénica de Madrid y European Academy of Science Ángel Gómez de Ágreda - Investigador - OdiseIA Mabel González Bustelo - Asesora Senior - NOREF Jonathan Harlander – Gestor de Proyectos Senior, Construcción de Paz Digital - CMI Martti Ahtisaari Peace Foundation Elena Herrero Beaumont – Co-fundadora – ETHOSFERA Raquel Jorge Ricart – Consultora Independiente - Fulbright Fellow Michael Keating – Director Ejecutivo- Instituto Europeo para la Paz 5
Elías López – Profesor e Investigador sobre Liderazgo y Reconciliación - Universidad Pontificia Comillas Adam Lowe – CEO - Factum Arte / Fundador - Factum Foundation Antonio Lucio Gil - Profesor - EOI Juan Luis Manfredi – UCLM y Georgetown University Oscar Maqueda - Microsoft Gianluca Misuraca – Asesor Especial, Democracia en la Era Digital - Re-Imagine Europa Martin Müller – Director Ejecutivo, Academic Forum - Geneva Science and Diplomacy Anticipator (GESDA) Jesús Núñez - Co-Director - IECAH José Ángel Olivas - Profesor – UCLM / Director - SMILe Francisco Rey - Co-Director IECAH Gabriel Reyes – Gestor de Proyectos - Centro Internacional de Toledo para la Paz (CITpax) Eric N. Richardson – Asesor Senior para Asia y Norteamérica - Centre for Humanitarian Dialogue Pierre Rossel – Especialista en Previsión Tecnológica - Inspiring Futures Manuel Sánchez Montero - Director - Trípode Associates Kenneth Singer - Case Western Reserve University - Cleveland Mac Skelton – Director Ejecutivo - Institute of Regional and International Studies (IRIS), American University of Iraq Sulaimani (AUIS) Brian Cantwell Smith - Reid Hoffman Professor of Artificial Intelligence and the Human - The University of Toronto 6
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