Digitalización y robotización del trabajo del futuro: demasiadas grandes esperanzas? - Funcas
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Digitalización y robotización del trabajo del futuro: ¿demasiadas grandes esperanzas? Una propuesta para la evaluación empírica de la Arturo Lahera Sánchez* RESUMEN (cierres empresariales, migraciones globalizadas, desigualdad socioeconómica incrementada, En el artículo se revisan los pronósticos sobre la trabajadores pobres…), volvió a difundirse un emergencia de un inevitable desempleo tecnológico (recurrente a lo largo de la historia contemporá- masivo futuro por la difusión de la inteligencia artifi- nea) “miedo por la automatización” del trabajo, cial (IA) y de la Industria 4.0. Se argumenta, a partir en esta ocasión como consecuencia del desarro- de experiencias empresariales concretas, que no están implicando la eliminación (de la mayoría) del empleo llo e implantación empresarial de la inteligencia humano, haciendo visibles las dependencias de la artificial (IA) y de su consiguiente digitalización propia IA y sus algoritmos respecto a la “computa- de los procesos productivos. Automatización ción humana” y su fiabilidad para implantar exitosa- que implicaría que en un proceso de una o dos mente las nuevas tecnologías. Por último, se presenta décadas (entre 2020 y 2030) esa inteligencia una propuesta para una evaluación empírica de la artificial acabaría con millones de empleos y con “calidad” de las nuevas condiciones de trabajo y de la “inteligencia humana” y el “trabajo humano” empleo implantadas por la digitalización y la roboti- que los sustentaban. Este argumento tecno- zación en la actualidad. pesimista volvía a recuperar el fantasma de un “desempleo tecnológico masivo” (similar al sur- gido durante la segunda mitad de la década de 1970, en pleno inicio de la estanflación), el miedo a la máquina, a los robots y a la IA como destructores de empleo1, pero en un contexto 1. El debate sobre la extensión e dramático de desempleo creciente por la propia “impactos” de la digitalización y la robotización en el trabajo 1 Algunos titulares mediáticos recientes: “¿El fin del tra- del futuro bajo? La automatización y la inteligencia artificial van a provo- car una transformación sin precedentes en el mundo laboral. Peligra hasta el 38 por ciento del empleo”, El Correo, 19 de En la última década, paralelamente al febrero de 2021; “El fin del trabajo tal y como lo conocemos”, Abc, 7 de junio de 2019; “¿Es el fin del factor humano en las comienzo de los negativos efectos de la Gran empresas? Los robots ya reemplazan a algunos trabajadores Recesión financiera y productiva, con su destruc- en puestos tradicionales”, 20 Minutos, 2 de septiembre de ción mundial de empleos, de precarización de 2021; “¿Los robots nos quitarán todos nuestros trabajos?”, Forbes, 3 de junio de 2021; “¿Sabemos hasta dónde puede la existencia ciudadana en la economía mundial llegar la Inteligencia Artificial?, ¿podría llegar a sustituir a las personas?”, 20 Minutos, 23 de agosto de 2021; “Casi la * Universidad Complutense de Madrid (alaheras@ mitad del trabajo existente hoy, en cuatro años, será realizado ucm.es). por máquinas”, La Vanguardia, 8 de julio de 2021. Número 34. segundo semestre. 2021 P anorama SOCIAL 9
Digitalización y robotización del trabajo del futuro: ¿demasiadas grandes esperanzas? recesión internacional simultánea en los dife- proporción incluso mayor (72 por ciento) están rentes bloques económicos mundiales. de acuerdo en que “roban” los puestos de tra- bajo de la gente” (Comisión Europea, 2017). Precisamente, la “depresión económica y Esa cifra sube al 90 por ciento en el caso de los social” provocada por la crisis financiera hacía entrevistados en España3. (y hace) más fácil la aceptación acrítica y la difu- sión de que el futuro del trabajo humano y de Sin embargo, pasada alrededor de una su empleo empresarial productivo implicarían: década del inicio de este debate podemos sin- 1) que hasta la mitad de empleos podrían desa tetizar ya algunos argumentos que ponen en parecer como consecuencia de la automatiza- cuestión críticamente o que limitan esa prog- ción y la IA, con el ya mítico siguiente augurio: nosis del fin del trabajo humano y del carácter “De acuerdo con nuestra estimación, el 47 por inmediatamente disruptivo de las tecnologías ciento del total del empleo de Estados Unidos de la Industria 4.04 (IA, internet industrial de se encuentra en la categoría de alto riesgo [de las cosas, robótica avanzada, fabricación aditiva automatización], lo que significa que las ocupa- mediante impresión 3D, realidad aumentada y ciones asociadas son potencialmente automati- virtual, transporte autónomo, etc.): “El cambio zables a lo largo de un número no especificado tecnológico está simultáneamente reempla- de años, probablemente una década o dos”2 zando trabajos actuales y creando nuevos tra- (Frey y Osborne: 2013: 38); 2) que las nuevas bajos. No está eliminando trabajo totalmente” tecnologías digitales están dando lugar a una (Autor, Mindell y Reynolds, 2020: 7). Cuarta Revolución Industrial con efectos disrupti- vos en la sociedad y en las actividades del trabajo humano; 3) que la IA acabará por realizar no solo tareas productivas rutinarias, sino también activi- 1.1. Menor ritmo de difusión dades creativas cualificadas; 4) que la formación e inversión en tecnologías en competencias digitales será la única estrate- digitales avanzadas del gia colectiva e individual para poder “adaptarse” al “apocalipsis robótico” y poder trabajar con (y esperado para) las nuevas máquinas digitales; 5) que la Cuarta Revolución Industrial de la IA obligaría (de Hasta la globalización acelerada de la forma determinista) a transformar los mercados pandemia de COVID-19, y tras un par de lustros de trabajo, las políticas públicas de bienestar y de intensa innovación digital, los niveles de inver- los sistema educativos. Todo ello, de manera ace- sión en capital tecnológico e informático siguen lerada, en menos de un par de décadas. estando proporcionalmente por debajo de los Estos argumentos se vienen repitiendo, niveles de décadas anteriores: “Los equipos de casi sin solución de continuidad, en medios procesamiento de información [TIC] crecieron de comunicación masiva y, como muestran los a una tasa del 8 por ciento anual en el periodo resultados de diversos sondeos y barómetros de 2002-2007 [en Estados Unidos], casi la mitad de opinión, han sido asumidos por amplios grupos la tasa del 15,6 por ciento en el periodo 1995- sociales, que temen esos impactos de la nueva 2002, y creció incluso más lentamente (4,8 por ola de automatización. Cerca de la mitad de las ciento anualmente) después de 2007. Si la tec- personas entrevistadas en España consideran 3 En el caso de los Estados Unidos de América: “el que los procesos de robotización y de implan- 48 por ciento de los estadounidenses creen sobre todo que tación de IA implican muchos riesgos (Lobera la automatización y la tecnología han dañado a los traba- y Torres-Albero, 2019), mientras que el 66 por jadores, mientras que solo el 22 por ciento dicen que, en general, les ha ayudado. De forma similar, el 76 por ciento ciento teme que sustituyan multitud de puestos de los estadounidenses creen que la automatización exacer- de trabajo, que, además, no serán recuperados bará la desigualdad entre ricos y pobres, y el 66 por ciento con otros empleos (Cotec, 2020). A nivel euro- cree que es improbable que una amplia automatización vaya a crear muchos empleos nuevos y mejor pagados para los peo, “aunque más de seis entrevistados tienen humanos” (Pew Research Center, 2019). una visión positiva de los robots y la IA, una 4 Significante acuñado gubernamental y empresa- rialmente por Alemania en la relevante Feria de Hannover 2 Doménech, García, Montáñez y Neut (2018), (Hannover Messe) en 2011 (Industrie 4.0), con diversas siguiendo la misma metodología econométrica, predijeron adaptaciones internacionales: Industry 4.0, Industrial Internet que alrededor de un 36 por ciento de los puestos de trabajo (of Things), Advanced Manufacturing, Integrated Industry, españoles tienen un elevado riesgo de automatización por Smart Industry, Smart Manufacturing, Industrie du Futur, los nuevos procesos de digitalización. etcétera. 10 P anorama SOCIAL Número 34. segundo semestre. 2021
Arturo Lahera Sánchez nología estuviera transformando rápidamente 2016). Todo lo cual permite suponer que el nuestros centros de trabajo, esperaríamos exac- impacto sobre la posible destrucción de empleo tamente lo contrario, un fuerte aumento en el a medio y largo plazo será menor (o requerirá uso de equipamiento y de software en la pro- procesos temporalmente más amplios) y menos ducción de bienes y servicios. Es lo que ocurrió a intenso6: “Hemos leído la literatura que predijo finales de la década de 1990, pero no está ocu- una ola masiva de robots sustituyendo trabaja- rriendo ahora” (Mishel y Shierjolz, 2017). dores en un horizonte de 5 a 10 años, por lo que nos sorprendimos de encontrar muy pocos Es cierto que, cualitativamente, estas robots en cualquier lugar [de Estados Unidos]. cifras de inversión digital han tenido un efecto Con seguridad, si el proceso por el que los muy intenso en la modificación de los procesos robots reemplazarían a los trabajadores hubiera productivos, en su organización y en la muta- avanzado en el corto periodo de tiempo que ción de las competencias y/o cualificaciones del Frey y Osborne, o las publicaciones del World factor humano cuyos puestos de trabajo modi- Economic Forum, predijeron en 2017, para fican, pero, al mismo tiempo, indican los límites 2018-2020 deberíamos haber visto ya a los empresariales y organizativos que están ralenti- robots entrando en las fábricas. Pero apenas zando la difusión de las supuestamente disrup- están presentes” (MIT, 2020: 6). tivas tecnologías de la Industria 4.0. Algunos de los cuellos de botella que están limitando la digitalización y la robotiza- 1.2. Los efectos diversos ción, especialmente de pequeñas y medianas provocados por la digitalización y empresas, son la alta inversión económica que requieren esas tecnologías, que superan amplia- la robotización sobre mente el mero coste del dispositivo tecnológico. el empleo El coste final de su integración en la estructura de la empresa, el entrenamiento para su uso, su programación y vigilancia continua, su man- Además, frente a las investigaciones eco- tenimiento, etc. se puede multiplicar por entre nométricas que predicen el desempleo tecno- cuatro y nueve veces (MIT, 2020: 8; Brynjolfsson lógico masivo, basadas en modelos teóricos y y Mcafee, 2011 y 2015), lo que ralentiza su suposiciones sobre el comportamiento empresa- adopción. Con ese gasto real de la inversión tec- rial esperado, pero no en el análisis de compor- nológica, el coste relativo del trabajo humano tamientos de empresas que están introduciendo para seguir realizando las tareas a digitalizar “realmente” en sus procesos productivos las sigue siendo, en muchos casos, más rentable: tecnologías de la Industria 4.0, investigaciones que una tarea o conjunto de ellas pueda auto- alternativas han mostrado cómo la innovación matizarse, no significa que sea óptimo en térmi- tecnológica ha implicado simultáneamente el nos de coste o que no merezcan seguir siendo incremento global del empleo: “necesitamos realizadas con tecnologías previas ya maduras5 comenzar desde una comprensión de la fabri- (Eurofound, 2018; Arntz, Gregory y Zierhan, cación que esté más cerca de las realidades actuales en el terreno que de la que los mode- 5 Solo como ejemplo para reflexionar: en un estudio los estándar proporcionan” (MIT, 2020). Por un pionero de Eurofound (2019b), se calculaba que las tareas de limpieza industrial desarrolladas por ‘trabajadores/as lado, los incrementos de productividad aso- humanos’ de forma tradicional suponían un coste de 15,13 ciados a la digitalización/robotización facilitan euros cada hora (incluyendo salario, consumo energético, ganancias en la competitividad de las empre- inversión en equipamiento y mantenimiento del equipo), mientras que al estudiar el coste de ese mismo proceso de sas y de sus productos (en términos de calidad, limpieza por un robot autónomo suponía 21,51 euros por volumen producido y reducción de precio de hora (coste del robot, integración informática y programa- comercialización), ganando nichos de mercado ción, consumo de energía, mantenimiento y reparaciones, desarrollo de software, etc.). Obviamente, este ejemplo úni- e incrementando la demanda de sus productos camente muestra que hay una variabilidad en la pertinencia y utilidad de automatizar procesos, que no siempre tiene 6 Hace poco más de un año (13 de junio de 2020), la por qué ser la decisión óptima y más productiva: ello pone revista británica The Economist publicó en su suplemento en cuestión la imagen dominante de que la automatización Technology Quaterly varios artículos breves (bajo la rúbrica ‘siempre’ mejora la productividad y rentabilidad de los pro- “Artificial intelligence and its limits”) en los que se señalaban cesos. También existen numerosas experiencias en que es así, los límites, dificultades, expectativas incumplidas y, en cierta pero estas siempre son publicitadas, no así las que resultan manera, las expectativas defraudadas en muchas empresas fallidas. con su inversión en aplicaciones de inteligencia artificial. Número 34. segundo semestre. 2021 P anorama SOCIAL 11
Digitalización y robotización del trabajo del futuro: ¿demasiadas grandes esperanzas? o servicios, con el consecuente aumento de la ciento (Adachi, Kawaguchi y Saito, 2020: 2-3). inversión y, por tanto, de la creación de nuevos En general, las investigaciones no permiten lle- empleos, que superarían los sustituidos por la gar a una conclusión general sobre si los robots nueva ola de automatización (Gregory, Salomon reducen o incrementan el empleo (Klenert, y Zierhan, 2016)7. Solo se produciría desempleo Fernández-Macías, y Antón, 2020), lo que ayu- si la empresa automatiza pero no incrementa daría a debilitar el imaginario social y mediático su producción, aunque si esta crece, crecerá del fin el trabajo humano por la “rebelión de las también el empleo (Arntz, Gregory y Zierhan, máquinas8”: “A pesar de muchas décadas de 2016): “se requerirán nuevas cualificaciones ominosos avisos, no hemos visto evidencias para entrenar, probar y mantener robots que se de que la automatización conduzca a una gene- introduzcan” (Stewart et al., 2019: 36). ral pérdida de empleo a gran escala” (Mishell, 2017: 14). Por ejemplo, frente a la idea/axioma de que la introducción de robots industria- Asimismo, algunas investigaciones inter- les avanzados supone la reducción de puestos nacionales recientes sobre la innovación digi- de trabajo humano que son sustituidos, varias tal en España (a partir de la Encuesta sobre investigaciones internacionales han señalado la Estrategias Empresariales) señalan que, contra- diversidad del sustento empírico y la importan- intuitivamente, las empresas españolas con cia de los contextos institucionales, de relacio- una tradición de adoptar robots industriales nes laborales, de modelos productivos de los que en las dos últimas décadas (1998-2016) sectores y empresas robotizados para entender han seguido “robotizando” su producción, han sus efectos específicos en el empleo agregado incrementado su empleo en más de un 50 por (Parlamento Europeo, 2021): la robotización ciento, mientras que aquellas que no han intro- no afectaría al empleo total, especialmente ducido esa innovación tecnológica lo han redu- en las zonas/sectores con alta intensidad del cido en un 20 por ciento (Koch, Manuylov y uso de la robótica. Incluso en Alemania, las Smolka, 2019): “Descubrimos que la adopción empresas que incorporan robots mantienen a de robots genera mejoras sustanciales de pro- los trabajadores afectados, que son resituados ducción cercanas al 20-25 por ciento en cuatro en otros puestos de trabajo o funciones den- años, reduce la proporción del coste de mano tro de la misma empresa (Dauth et al., 2018). de obra en 5-7 por cien puntos, y conduce a Por ejemplo, a nivel europeo, se ha encontrado una creación neta de empleo a una tasa del una correlación positiva entre la incorporación 10 por ciento. Finalmente, hallamos pérdidas de robots y el incremento del empleo agregado: sustanciales de empleo en las empresas que no en el periodo 1995-2015, se calcula que la adoptan robots, y una reasignación de la mano incorporación de una unidad de robot implicó de obra entre las empresas que mejora la pro- el aumento de alrededor de cinco trabajadores/ ductividad desde las empresas que no adoptan as adicionales. Tampoco se han encontrado evi- robots hacia las que sí lo hacen” (Koch, Manuylov dencias de una disminución de la proporción de y Smolka, 2019: 30). empleo de baja cualificación en Europa, provo- cada por el avance de la robotización, (Klenert, Fernández-Macías y Antón, 2020). En el caso de Japón, una de las economías más robotizadas 1.3. La automatización (parcial) tradicionalmente y más innovadora en ciencias de tareas a través de de computación y robótica, una investigación la digitalización muestra que un incremento de un 1 por ciento en la incorporación de robots, en el periodo y la robotización 1978-2017, incrementó un 0,28 por ciento el empleo, de forma que la instalación de una uni- Esas investigaciones pegadas al terreno, dad de robot por cada 1.000 trabajadores/as a las condiciones organizativas reales de las supuso un incremento del empleo de un 2,2 por 8 Wolters (2020) recopila y sintetiza críticamente tanto 7 Gregory, Salomon y Zierhan (2017) señalan que, a las publicaciones más relevantes a nivel internacional que pesar de la amplia e intensa ola de automatización que defienden que esta nueva ola de automatización digital se verificó entre 1993 y 2007, periodo durante el que se y robotización está provocando la sustitución de empleo sustituyeron más de ocho millones de empleos en Europa, humano como aquellas otras que respaldan la hipótesis se crearon entre 2,8 y 11,4 millones de empleos netos contraria, el mantenimiento del empleo humano por el adicionales. incremento de la productividad asociada a la digitalización. 12 P anorama SOCIAL Número 34. segundo semestre. 2021
Arturo Lahera Sánchez empresas que están digitalizando y automati- 2015)–, se mantienen otras tareas que siguen zando sus procesos de producción, refuerzan la siendo difíciles de automatizar e imprescindi- perspectiva de interpretación que defiende que bles para el control de los procesos productivos la automatización no sustituye ocupaciones o (Arntz, Gregory y Zierhan, 2016). Por ejemplo, empleos completos de una vez por todas (sus- en el sector de la automoción, a pesar de su digi- titución de ocupaciones), sino que digitaliza o talización, “el análisis muestra que la supuesta automatiza tareas específicas de esas ocupacio- simplicidad y carácter rutinario del trabajo de nes, modificando los contenidos del puesto de montaje [en el sector de la automoción] no es, trabajo, sus cualificaciones exigidas, incremen- de ninguna manera, tan sencillo, sino que ade- talmente y a lo largo del tiempo. Por tanto, no más ese trabajo de montaje está también lleno se estaría produciendo tanto una “sustitución de diferentes aspectos de tareas no-rutinarias y de ocupaciones” cuanto una “automatización de capacidades que hay que gestionar” (Pfeiffer, tareas” que, más que eliminar el puesto de tra- 2018). bajo, lo va transformando y obligando simul- táneamente al trabajo humano a adaptarse a El mantenimiento de la importancia del esos cambios tecnológicos, sobre cuyo diseño y trabajo humano en los procesos digitalizados contenidos, además, no suele tener ningún tipo permite defender que la introducción de las de intervención (Lahera Sánchez, Tovar y Negro, nuevas tecnologías de la Industria 4.0 no implica 2021). irremediablemente una automatización de sus- titución que elimina los puestos de trabajo y el Desde esta perspectiva, para poder cono- empleo del futuro. Antes bien, los procesos de cer, explicar o intervenir en los procesos de digi- digitalización pueden estar diseñados organiza- talización y abordar sus efectos sobre el empleo, tivamente para implantar una automatización es imprescindible no analizar las realidades de integración (augmentation), en que el fac- organizativas de las empresas desde ese enfo- tor humano colabore, aprovechando sus cono- que basado en las ocupaciones, sino desde una cimientos empíricos y tácitos de los procesos (es observación de los puestos de trabajo efectivos decir, su conocimiento productivo basado en y de sus tareas, desde la observación “micro” de la experiencia), con la IA, complementándola, las interacciones entre el factor/trabajo humano para mejorar la productividad continuamente y las unidades concretas de la tecnología o dis- (Pfeiffer, 2016; Lahera Sánchez 2019). Son positivo de la Industria 4.0. No es, por tanto, muchas las empresas que siguen apostando por razonable. analizar la cuestión a partir de un un estilo tecnológico de innovación en que “las modelo econométrico “macro” que, a pesar de ideas sobre cómo mejorar la producción sur- gen a menudo de los trabajadores del centro desconocer las nuevas características o funcio- de trabajo (…). Las gerencias creen que siempre nalidades de las tecnologías digitales y sus efec- necesitarán gente en los talleres que conversen tos sobre el proceso productivo, la productividad con la ingeniería de diseño para obtener nue- y las tareas del puesto de trabajo específico en vas ideas de producto y mejoras en el proceso” que se incorpora, pronostica el tamaño del mer- (MIT, 2020: 9-10). cado de trabajo del futuro, sino hacerlo a partir de la recopilación de experiencias organizativas concretas de implantación de esas tecnologías, Como se argumentó en una reflexión en casos de estudio específicos que permiten previa (Lahera Sánchez, 2021), que el futuro observar y proponer posibles tendencias “rea- del trabajo se sustente en la sustitución digital del les” (no únicamente “modelizadas”) sobre el trabajo humano, hacia el (no demostrado) des- uso, también “real”, de esas tecnologías. empleo tecnológico masivo, o en la difusión de una automatización inclusiva, que integre o siga manteniendo al trabajo humano en el pilotaje Precisamente, investigaciones de campo de la tecnología, dependerá de las decisiones enfatizan que, si bien la IA y la robótica avan- organizativas de quienes diseñan las caracterís- zada van automatizando progresivamente más ticas de esa tecnología y de las gerencias que las tareas de diversas ocupaciones –en particular, implantan: en concreto, del estilo tecnológico aquellas tareas rutinarias de escasa cualifica- con el que interpreten las tecnologías digitales ción, estandarizables y, por tanto, codificables (Lahera Sánchez, 2006), bien desde un objetivo en algoritmos digitalizados, sustentados en de sustitución, bien desde un objetivo de inte- procedimientos repetitivos y regulares (Autor, gración, o incluso desde la aplicación de ambos Número 34. segundo semestre. 2021 P anorama SOCIAL 13
Digitalización y robotización del trabajo del futuro: ¿demasiadas grandes esperanzas? objetivos en fases distintas del proceso produc- Frente a estos perfiles perdedores, la digi- tivo de una misma organización. talización productiva favorece la emergencia de perfiles ganadores que podrán no solo evi- tar o reducir la probabilidad de ser sustituidos (normalmente en parte, más que completa- mente) por la IA o la robótica avanzada, sino 1.4. “Ganadores” y “perdedores” que sus cualificaciones y competencias digitales de la digitalización: ¿la (programación de algoritmos, recuperación de formación continua digital información, definición de categorías y patro- nes de interpretación de datos, optimización como solución? y planificación, creatividad, etc.) les permitirán gestionar estas nuevas tecnologías, colaborar con ellas, integrarlas en sus puestos de trabajo Aunque plantear que la mayoría o un seg- y mejorar su inserción laboral y su productivi- mento muy importante de los puestos de tra- dad (McKinsey Global Institute, 2017). Son los bajo del futuro próximo están en un alto riesgo “ganadores de la digitalización” que comple- de desaparecer por su digitalización y robotiza- tarán la eficiencia de la tecnología con la pro- ción se ha mostrado como un pronóstico con pia “eficiencia humana” de un factor humano un sustento empírico a nivel de la realidad de cualificado y experto, que permite rentabilizar las empresas muy discutible y variable, el aná- al máximo la propia tecnología y sus prestacio- lisis de los procesos de innovación digital de nes, mediante un pilotaje humano cualificado las dos últimas décadas sí permite argumen- (Lahera Sánchez, 2006 y 2020). tar (teórica y empíricamente) la existencia de puestos de trabajo cuyas tareas son más auto- Por tanto, aquellas perspectivas que cues- matizables (por ser rutinarias) y sustituibles digi- tionan críticamente la probabilidad de un des- talmente. La reducción de estos puestos en el empleo tecnológico masivo, como este mismo mercado de trabajo, o el empeoramiento de sus artículo, sí adoptan una perspectiva pragmática retribuciones salariales o sus condiciones es, por al enfatizar que, a pesar de que la digitalización tanto, muy probable. Este es el trabajo humano y robotización están suponiendo ganancias ciertas que afronta un mayor riesgo de convertirse en de productividad y de creación de empleos tanto perdedor de la digitalización, porque sus cua- en sectores específicos como en términos agre- lificaciones, competencias y tareas pueden ser gados, también están afectando negativamente sustituidas por las nuevas tecnologías de la a sectores, puestos de trabajo y empleos que se Industria 4.0. están “desacoplando” de las innovaciones tec- nológicas y organizativas. El riesgo de deterioro de sus condiciones de trabajo o de empleo está Para estas personas, sin embargo, la discu- provocando una redistribución de las deman- sión académica o científica sobre un (todavía no das de cualificación, y de retribución, entre ocu- demostrado ni emergente) desempleo tecnoló- paciones y perfiles profesionales (Arntz, Gregory gico masivo, en relación con el debate sobre su y Zierhan, 2016). probabilidad o imposibilidad, es irrelevante, ya que les bastaría con sufrir su propio desempleo, De esta forma, esta posición pragmática independientemente de que sea generalizado o sobre el factor humano perdedor y ganador no. La ausencia de competencias digitales entre de la digitalización permite también apostar y una parte importante de los trabajadores des- defender la ineludible necesidad de investigar, cualificados y semicualificados, sobre los que se analizar y explicar procesos de digitalización han construido la mayoría de los mercados de específicos, a nivel empresarial y organizativo, trabajo de las economías desarrolladas, sus cla- en estudios de caso concretos, en sus puestos de ses medias y las políticas keynesianas del bienes trabajo reales para explicar y entender las trans- tar, incrementa su vulnerabilidad ante una formaciones concretas que sufren con la intro- posible sustitución de sus puestos de trabajo ducción de nuevas tecnologías digitales en sus (o partes de sus tareas) por la IA, por limitado o contextos y relaciones laborales también espe- pausado que sea su ritmo de difusión, favore- cíficas. Se trata, por tanto, de analizar “desde ciendo procesos de reproducción de esa vulne- un enfoque de investigación muy diferente. Uno rabilidad laboral. que asciende de abajo a arriba, desde los huma- 14 P anorama SOCIAL Número 34. segundo semestre. 2021
Arturo Lahera Sánchez nos y las máquinas ya en la planta y desde la avanzadas que requieren las tecnologías digi- concepción de la gerencia de la fábrica sobre tales, sin fricciones, sin dificultades y sin costes opciones posibles (…) Escuchando la explica- de transacción, pasando de perdedores a gana- ción de cómo organizan la producción, cuándo dores simplemente si sus actitudes formativas y cómo deciden comprar nuevo equipamiento, son las adecuadas y si aceptan formarse (incluso cómo contratan y forman a los trabajadores y fuera del horario de su jornada laboral). cuáles ven como estrategias prometedoras para sus negocios en el futuro” (MIT, 2020: 5). Más bien, por el contrario, lo que la inves- tigación de campo muestra es que esos perfiles A este respecto, existe un argumento descualificados o semicualificados son los que, compartido tanto por las investigaciones econo- por su limitada capacitación tecnológica pre- métricas que predicen el desempleo tecnológico via reciben menos formación en sus empresas masivo por la digitalización y la robotización y más dificultades (por su edad, necesidades como aquellas centradas en evaluar los cam- de conciliación, etc.) tienen para incorporarse bios organizativos en los puestos de trabajo a procesos formativos, lo que puede reforzar concretos: la digitalización, la Industria 4.0 y su posición ya vulnerable (brecha en las com- la Cuarta Revolución Industrial exigen un inter- petencias digitales o digital skills gap/divide) en minable proceso de formación continua por los mercados de trabajo: “Este es un grupo que parte del trabajo humano, de adquisición de recibe muy poco re-entrenamiento por parte de aquellas competencias digitales9 que requie- sus propios empleadores y pueden enfrentarse ren esas nuevas tecnologías, como estrategia a varias barreras para participar en la forma- pública (mediante la adaptación de los sistemas ción para adultos, notablemente por sus bajas educativos a ellas) y privada (mediante prácti- cualificaciones básicas, limitaciones de tiempo cas formativas en los centros productivos). En o motivación limitada” (Nedelkoska y Quintini, esta formación continua reside la fórmula para 2018: 24). lograr que los perdedores (por su escasa capaci- tación digital o tecnológica) no queden arrum- Del mismo modo, a pesar de que los pro- bados en la “carrera contra la máquina”, sino cesos masivos de digitalización y robotización se que, por el contrario, puedan reintegrarse en están desarrollando temporalmente más en (lar- la nueva organización del trabajo y “correr con la gas) décadas que en años, las transformaciones máquina” como posibles ganadores del propio de los sistemas educativos y formativos (espe- proceso de digitalización. cialmente de grado superior en formación pro- fesional o universitarios) carecen de la velocidad Sin embargo, este argumento sobre la de adaptación a la difusión de las competencias recualificación continua a lo largo de la vida, digitales que ese consenso académico y polí- que ha configurado una especie de “axioma tico vuelve a dar por supuesto: “Empleadores y consensuado” entre gerencias, sindicatos, gobiernos reconocen los requerimientos de cua- administraciones públicas y profesionales de la lificaciones digitales, de flexibilidad y de com- formación, merece un comentario crítico por portamientos innovadores, pero la educación dar por sentado, por ejemplo, que los trabaja- formal falla en equipar a la fuerza de trabajo dores y trabajadoras que desarrollan tareas de que ingresa con esas cualificaciones” (Knack et bajo nivel de cualificación efectiva, que no han al., 2019: 29). podido alcanzar durante su trayectoria laboral o educativa competencias digitales básicas10 van Las limitaciones de adaptación y de acceso a conseguir adquirir las habilidades digitales a la formación digital parecen estar favoreciendo a los perfiles ya ganadores de la nueva ola de 9 Construidas sobre credenciales (regladas o empíricas) automatización digital más que a los perdedo- matemáticas, de ingeniería, científicas, tecnológicas res (efecto Mateo), reproduciéndose en éstos su y creativas(-artísticas): STEAM o Science, Technology, Engineering, Arts, Mathematics. vulnerabilidad laboral por un proceso de exclu- 10 Las competencias digitales básicas son: comunica- sión formativa y de permanencia en puestos de ción digital, creación y edición de documentos, navegación escasa cualificación que le lleva a perder rele- en ciberespacio, localización y manejo de documentación vancia en la redistribución de la cualificación digital, reproducción digital, seguridad digital… Según el entre la IA y el trabajo humano que produce programa Cedefop Skills Panorama, solamente uno de cada tres europeos superaba las competencias digitales básicas la digitalización. Por tanto, la esperanza hege- en 2019. mónica de que la formación masiva en compe- Número 34. segundo semestre. 2021 P anorama SOCIAL 15
Digitalización y robotización del trabajo del futuro: ¿demasiadas grandes esperanzas? tencias digitales garantizará una digitalización rado una fase de prototipo, están todavía más que no dejará a nadie atrás (que integrará al cercanas a una fase de demostración (y certi- trabajo humano y no solo lo sustituirá) permite, ficación) en entornos reales que a una fase de por un lado, legitimar (política y empresarial- implantación exitosa. Sin ser todavía tecno- mente) las transformaciones socioeconómicas logías lo suficientemente estables o maduras disruptivas de la Cuarta Revolución Industrial y, como para ser instaladas ampliamente, se están por otro, señalar que quienes no logren inser- implantando mayoritariamente de forma muy tarse en los nuevos procesos digitalizados serán limitada, para ir probando su utilidad, com- responsables de no haber adquirido (esforzada probando sus posibilidades y, sobre todo, para y meritocráticamente) la formación necesaria. evaluar su funcionamiento y las posibles dificul- Se olvidan (u ocultan) esas limitaciones que la tades de integración organizativa, valorando propia trayectoria educativa y laboral estrati- sus potencialidades o fortalezas, pero también sus ficada socialmente imponen a los grupos con riesgos. menor cualificación, cuyas probabilidades de recualificación son mucho menores de las que serían necesarias para una digitalización inclu- Que publicitariamente se exhiban todas siva. ¿Qué probabilidad real tendrían de adqui- las capacidades de una impresora 3D no sig- rir las competencias matemáticas, informáticas, nifica que esas capacidades tengan finalmente de creatividad que parece exigir la Industria una aplicación apropiada, rentable e integrable 4.0? De ahí el surgimiento del debate sobre si en los procesos de trabajo de una empresa. El la implantación de una “renta básica universal” proceso de ensayo y error, desde luego, puede será imprescindible para apoyar a esos posibles favorecer la adaptación y difusión generali- perdedores de la digitalización. zada de los robots autónomos, pero a un ritmo temporal que se mide en décadas más que en años (Dellot, 2018). En ocasiones, pequeñas y medianas empresas se plantean la adquisición 1.5. Sobreestimación tecnológica, de estas nuevas tecnologías, pero acaban des- cartándolas por no tener garantizado pedidos tecnologías inmaduras y suficientes de sus productos a medio y largo prototipos: ejemplos fallidos plazo que las hagan rentables en relación con que no suelen mostrarse su inserción en las competitivas cadenas globa- les de producción, dificultando la justificación de esa ambiciosa inversión (MIT, 2020: 7). Teniendo en cuenta, como se señalaba previamente, los costes ampliados de la digita- lización, que superan varias veces el mero coste Por ejemplo, la Fundación Europea para del equipo tecnológico, las pequeñas y media- la Mejora de las Condiciones de Vida y Trabajo nas empresas son reacias a incorporarlas por- (Eurofound) ha sido pionera en evaluar un amplio que sus posibles ganancias de productividad número de tecnologías de la Industria 4.011, no justifican una alta inversión tecnológica. A basadas en algoritmos de IA, desde la robótica estas empresas, dado el elevado coste concen- avanzada y la fabricación aditiva, pasando por trado en las primeras fases de los procesos de vehículos autónomos y la Internet Industrial de adaptación tecnológica, puede resultarles más las Cosas (“sensorización” de los procesos pro- rentable mantener su sistema tecnológico habi- ductivos), hasta llegar a los wearables (dispositi- tual (seguro, rutinario, estable y conocido) e irlo vos “ponibles”) y la realidad virtual/aumentada. mejorando incrementalmente sobre la base de Según esta evaluación, dichas tecnologías están tecnologías ya maduras y conocidas, perfecta- en su “infancia”, instalándose lentamente, no mente integradas (MIT, 2020). siempre con éxito y con dificultades para ser todavía más rentables que otras tecnologías de producción maduras, o se hallan mucho menos Esta especie de (tradicional) cautela implantadas o difundidas de lo pronosticado empresarial respecto a la innovación tecno- (Hinojosa y Potau, 2017; Van Barneveld y Janson, lógica está justificada también porque las 2017; Scholten, 2017; Knack et al., 2019; Stewart tecnologías de la Industria 4.0, a pesar de su et al., 2019; Knack et al., 2020). desarrollo intenso en la última década, su con- tinua promoción publicitaria y mediática, siguen 11 Dentro de su programa sobre el futuro de la siendo tecnologías que, aunque ya han supe- fabricación en Europa (Future of Manufacturing in Europe). 16 P anorama SOCIAL Número 34. segundo semestre. 2021
Arturo Lahera Sánchez De nuevo, metodológicamente, como se totalmente automatizadas (en la ciudad ale- planteará más abajo, se trataría de rastrear el mana de Ansbach y en la estadounidense de trecho que va desde los discursos (publicita- Atlanta) para la fabricación robótica de diver- rios y mediáticos, nunca problemáticos) sobre sos modelos de zapatillas deportivas, con una las potencialidades de estas tecnologías y los gran flexibilidad productiva. Se ubicaban en la hechos sobre su funcionamiento real en las proximidad de los mercados de consumo desa- empresas que los instalan, sus limitaciones, sus rrollados más importantes, reduciendo la des- incidencias, sus problemas. Desvelar esas difi- localización industrial y presentándose como cultades permite también no solo mejorar el ejemplo del futuro fabril automatizado de la aprendizaje sobre cómo hacer más eficiente e robótica avanzada. Sin embargo, se difundió inclusiva la digitalización en la organización del mediáticamente en menor medida que ambas trabajo, sino además poner en cuestión las pro- fábricas fueron clausuradas en 2020 (y trasla- pias profecías apocalípticas sobre el fin del tra- dadas al sudeste asiático) porque Adidas com- bajo humano. probó que la automatización había implicado “dificultades”: solo se podía fabricar un limitado De hecho, mediáticamente, multitud de número de modelos de zapatillas por el manteni- noticias impresas o digitales y de publicidad miento de la (tradicional) dificultad de modifi- muestran imágenes de robots que fabrican sin car las líneas de producción, siendo más sencillo asistencia humana, que atienden (y cuidan) a (y rentable) recualificar al factor humano personas, que desarrollan todo tipo de movi- (Coldewey, 2019; Porter, 2019)13. mientos y tareas (desde poner ladrillos, imprimir edificios, servir mesas o transportar productos, Una difusión más equilibrada de los éxi- hasta saltar, bailar o vigilar policialmente)12 o tos, pero también de los fracasos de la digi- automóviles y camiones autónomos sin conduc- talización14 permitiría evaluar y predecir con ción humana: mostrando el “triunfo” de la IA más soporte empírico las mutaciones reales frente al ser humano. Imágenes de una sustitu- del trabajo del futuro, más allá de expectati- ción del trabajo humano que ya parece haberse vas exageradas, tanto a favor como en contra hecho realidad, que es imparable y a la que hay de la tecnología: a través de un pragmatismo, que adaptarse; imágenes y narrativas que solo que señale, desde luego, los amplios avan- exhiben el éxito de estas tecnologías, pero (casi) ces y oportunidades de la Cuarta Revolución nunca muestran cuando esas mismas tecno- Industrial, junto a sus limitaciones y riesgos, logías fallan, dejan de ser precisas, se paran superando un tecnooptimismo y un tecnopesi- inesperadamente y deben ser reparadas (por mismo (¿neoludita?) escasamente anclados en humanos), de manera más frecuente de lo espe- las realidades productivas del trabajo humano rado, ocultando un proceso de ensayo-error (de real y de organizaciones reales. Por ejemplo, mejora continua) que es históricamente intrín- seco al desarrollo tecnológico, pero que, sin embargo, pareciera inconcebible o innecesario 13 Otros ejemplos pueden ser el hotel japonés robotizado Hen-na, en Japón, ‘famoso’ desde 2015 por en cuestiones de inteligencia artificial. atender a sus clientes exclusivamente con robots y asistentes digitales, la mitad de los cuales fueron ‘despedidos’ en 2019 por un alto número de incidencias y fallas (choques entre Por ejemplo, en 2017 se difundió amplia- ellos, bloqueos, caídas de equipajes…), que incrementaron mente en diversos medios y plataformas digitales el trabajo humano de mantenimiento y las quejas de los que la empresa alemana Adidas había instalado huéspedes por su incapacidad de ‘entender’ conversaciones básicas y resolver sus dudas, que tuvieron que ser finalmente un par de fábricas digitales (Speedfactories) atendidas por humanos, con un incremento de costes (Hertfeld, 2019). Otro caso sería el robot colaborativo Baxter 12 Es el caso de los muy exhibidos mediáticamente (2012), que apareció de forma innovadora para trabajar al robots de la empresa Boston Dynamics, que, sin embargo, ha lado de operadores humanos en tareas rutinarias y básicas de ido cambiando de propiedad entre diversas compañías ante la ensamblaje, cuya empresa, Rethink Robotics (Estados Unidos), dificultad de vender sus robots para tareas útiles actualmente acabó cerrando por falta de éxito y ventas en el mercado (en para sus posibles clientes: “No son precisamente baratos y no 2018). Sin embargo, la empresa danesa Universal Robots está han mostrado a la hora de la verdad cómo utilizar todo ese teniendo más éxito comercial con sus robots colaborativos talento técnico para ofrecer algo que no puedan ofrecer otros (en los que se integra su inteligencia artificial con el factor modelos más asequibles, más allá de demostraciones muy humano) presentes en múltiples empresas industriales. Otras concretas. En resumen, son demasiado caros para hacer algo experiencias pueden rastrearse en Lahera Sánchez (2021). que pueden hacer máquinas más sencillas”, en El Confidencial, 14 Sin olvidar los debates éticos sobre los sesgos mora- 23 de junio de 2021, “No sabemos usar los mejores robots del les, de origen humano, que se diseñan en los algoritmos mundo: la verdad tras la venta de Boston Dynamics” (Michael digitales de la inteligencia artificial: sesgos sexistas, racistas, McLoughlin). clasistas, etc. (O’Neil, 2018). Número 34. segundo semestre. 2021 P anorama SOCIAL 17
Digitalización y robotización del trabajo del futuro: ¿demasiadas grandes esperanzas? según un reciente sondeo realizado por la afectado por la innovación tecnológica, sino revista Massachussets Institute of Technology también preocupada por evaluar la calidad del Sloan Management Review y Boston Consulting empleo automatizado, digitalizado y roboti- Group, recopilando cuestionarios respondidos zado: ¿cuáles son las condiciones laborales de por 2.500 responsables de gerencias que han los puestos de trabajo a los que se están incor- invertido en IA, alrededor del 70 por ciento porando esas tecnologías de Industria 4.0?, considera que esa IA ha tenido mínimo o nin- ¿qué transformaciones –positivas o negativas– gún impacto en sus negocios; incluso un se están implantando en esos puestos de tra- 40 por ciento de aquellas empresas que han bajo digitalizados respecto a la salud laboral del invertido intensamente en este proceso de digi- factor humano que los desempeña o con los talización no reconocen que haya provocado que interactúan?, ¿están emergiendo nuevos ganancias relevantes, mientras que la mayoría riesgos laborales (ergonómicos y psicosociales) de la muestra enfatiza que han tenido dificul- por la introducción de estas nuevas tecnologías? tades para generar valor: la IA sigue pareciendo una herramienta futura ineludible, pero con exi- Esta preocupación por la calidad de los gentes riesgos y dificultades de implantación puestos de trabajo (job quality) digitalizados organizativa (Ransbotham et al., 2019). es imprescindible para poder intervenir tanto en el diseño del proceso de innovación tecno- lógica de las empresas (¿cómo automatizar?) como en garantizar la protección de la salud 2. De la heteromatización al laboral de quienes interactúan y trabajan con análisis de la calidad del esas nuevas tecnologías. Si, como se ha seña- trabajo digital ( izado ) real lado previamente, las experiencias y estudios de para entender y explicar los caso analizados señalan que mayoritariamente procesos de digitalización y la digitalización no elimina ocupaciones/puestos robotización de trabajo completos, sino que modifica tareas específicas de puestos de trabajo que siguen requiriendo apoyo directo (manipulación, vigi- Tanto en olas previas de automatización lancia, pilotaje, supervisión, etc.) o indirecto en décadas anteriores como en la actual difu- (por ejemplo, programación, mantenimiento sión y generalización de los procesos de digitali- o interpretación) del trabajo humano, la eva- zación, el énfasis mediático del debate sobre la luación de las nuevas condiciones de trabajo innovación tecnológica se ha centrado (y se cen- incorporadas a esos puestos transformados tec- tra) en sus efectos sobre la cantidad de empleo: nológicamente debe aparecer como un objetivo dimensión especialmente relevante en el mer- relevante de análisis sobre los efectos reales de cado de trabajo español, estructuralmente la digitalización en nuestras sociedades. Seme- estancado en elevadas tasas de desempleo, jante objetivo consiste en conocer posibles duplicando sobradamente las cifras medias tendencias, oportunidades vitales, trayectorias del resto de economías de la Unión Europea. laborales, condiciones de vida y de salud de la En estas circunstancias cobra fuerza la idea de ciudadanía, tal y como se planteará en el resto que la prioridad de la política económica ha de este artículo. de consistir en favorecer la creación de empleo y reducir (¿como sea necesario?) cuanto antes el Ahora bien, identificar la calidad de los desempleo (habitualmente mediante interven- puestos de trabajo afectados por la digitaliza- ciones desreguladoras en las instituciones jurí- ción y la robotización implica también devol- dicas del trabajo por cuenta ajena). ver la relevancia al trabajo humano que sigue participando en la gestión de (la mayoría) de Sin embargo, una vez puestos en cues- ellos. Esa relevancia es defendida metodológi- tión los pronósticos tecnopesimistas sobre (un camente por una perspectiva de interpretación improbable y lejano) desempleo tecnológico académica, procedente de la disciplina de las masivo como consecuencia de la implantación ciencias de la computación, que pretende mos- (mucho más lenta de lo esperado) de la IA de trar la heteromatización que sustenta los proce- la Cuarta Revolución Industrial y de la Indus- sos de automatización (Ekbia y Nardi, 2014). La tria 4.0, se debe proponer una perspectiva no heteromatización implica rastrear cómo el tra- únicamente centrada en la cantidad de empleo bajo humano, los seres humanos, trabajadores y 18 P anorama SOCIAL Número 34. segundo semestre. 2021
Arturo Lahera Sánchez trabajadoras, sustentan con su trabajo multitud “trabajo fantasma” de degradadas condiciones de procesos de la IA: esta requiere el apoyo de de trabajo e invisibilizado, imprescindible para la “computación humana” para completar los sostener la brillante imagen de la IA no siempre límites de la propia IA, mostrando que en el lazo tan inteligente como se publicita15 (Gray y Suri, de control de los procesos digitales siguen parti- 2019). cipando factores humanos, cuya cooperación e integración con las tecnologías de Industria 4.0 Todas estas tareas quedan ocultas detrás es imprescindible para el éxito digital (Ekbia y de los interfaces digitales y de los resultados de Nardi, 2017; Lahera Sánchez, 2021). la inteligencia digital (apoyándola donde toda- vía falla o donde su coste es todavía superior Computación humana “avanzada”, como al del trabajo humano), pero se sustentan en la realizada por el factor humano que pro- una inteligencia humana (Ekbia y Nardi, 2017), grama, codifica, revisa y depura los algoritmos con sus condiciones de trabajo (y vida) que hay continuamente, o que realiza el mantenimiento que evaluar para entender la posible totalidad mecánico, hidráulico, eléctrico de los robots de efectos de los procesos de digitalización y colaborativos o de la robótica industrial avan- automatización digital: cómo la automatización zada cuando sufren alguna incidencia que digital se basa también en un trabajo humano afecta negativamente a su funcionamiento. “heteromatizado” (Nardi y Ekbia, 2018), que También por quienes convierten (o lo intentan) refuerza los argumentos e investigaciones la inmensa cantidad de datos recogidos por los que todavía no vislumbran un futuro desempleo sensores de la internet industrial de las cosas tecnológico masivo, sino el mantenimiento del incorporados en todo tipo de maquinaria y equi- empleo, con cambios en las características de pos informáticos para interpretarlos y nutrir a la los puestos de trabajo, sus tareas y condiciones. IA con patrones de identificación que convier- tan esos datos masivos en “datos inteligentes” Sin olvidar que, detrás de muchos proce- (big data to smart data) a rentabilizar mediante sos digitalizados, especialmente de consumo la modificación del proceso de producción. digital, es el propio consumidor el que cola- Pero también en relación con una com- bora (voluntaria e inconscientemente) con la IA putación humana “deteriorada” por las condi- mediante su trabajo y computación humanos ciones de trabajo en que se apoya la IA y sus al introducir sus datos personales, navegar por algoritmos. Desde la gig economy de platafor- pantallas para lanzar procesos y llevar a cabo mas digitales que intermedian entre consumido- todas las tareas anteriormente realizadas analó- res ávidos de precios lo más bajos posibles por 15 Otro ejemplo sería el del pequeño vehículo servicios personales prestados por seres huma- autónomo Kiwibot, instalado originalmente en California nos (riders, cuidadoras por horas, chóferes, por la empresa Kiwi Campus, para repartir pedidos, sobre etc.), que aportan su trabajo de forma deterio- todo, de comida a través de un sistema de ‘visión artificial’ que permite superar cualquier obstáculo y orientarse por las rada, con bajos salarios, largas jornadas, forza- calles, con una velocidad reducida (alrededor de un par de dos a trabajar por cuenta propia (autónomos kilómetros por hora). Sin embargo, la supuesta conducción forzados) sin protección social. Pasando por tra- autónoma del vehículo se sustenta en la actuación de ‘pilotos bajadores/as humanos que realizan online todo humanos’ que realmente los conducen telemáticamente y monitorizan su trayecto a través de las cámaras instaladas tipo de microtareas digitales (cualificadas o no) en los ‘kiwibots’: una ‘computación humana’ invisible que se asignadas por otra plataforma digital para otras realiza, además, con trabajadores en Colombia (con salarios empresas. También haciendo visibles a quienes de alrededor de 2 dólares a la hora). También es necesario que tradicionales repartidores humanos lleven los pedidos desarrollan tareas de programación básica al desde los restaurantes y tiendas hasta las bases centralizadas final de las cadenas globales de producción del de kiwibots, desde las que estos reparten (en la ‘última milla’) software, siendo retribuidos “a la pieza” y en finalmente el pedido al cliente; Carolyn Said: “Kiwibots win fans at UC Berkeley as they deliver fast food at slow speed”, competencia global con millones de operadores en San Francisco Chronicle, 26 de mayo de 2019 Un nuevo humanos (etiquetando y censurando imágenes ejemplo de ‘computación humana’ o ‘trabajo fantasma’ como para los navegadores y buscadores de internet, sustento de la (todavía más que ‘inmadura’) conducción autónoma (semi-autónoma, en este caso) de la IA. Revisando moderando mensajes en redes sociales, tradu- una oferta de trabajo de la compañía (28 de octubre de 2021) ciendo partes de documentos, localizando infor- para el puesto de Supervisor-Operador de Robot, se indican mación, en centros de teleoperación que nutren las siguientes tareas: responsable de supervisar y controlar un la información recogida en páginas web y asis- robot cuando sea necesario, asegurar el movimiento seguro y eficaz del robot desde el punto de partida hasta el de entrega tentes digitales…) en una subasta (en muchas y tener experiencia en jugar con videojuegos [https://jobs. ocasiones a la baja) de sus retribuciones. Un wrkhq.com/kiwibot/21576]. Número 34. segundo semestre. 2021 P anorama SOCIAL 19
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