Domingo Santos, decano de la ciencia ficción española1
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Domingo Santos, decano de la ciencia ficción española 1 Mikel Peregrina © Mikel Peregrina, 2019 In Memoriam 1. Introducción1 hacia un periodo de popularidad donde se aglutinan los mejores autores del género y Domingo Santos, seudónimo de Pedro Do- que se conoce como Década Dorada. mingo Mutiñó, ha llevado a cabo una labor Esta Década Dorada abarca desde 19853 hercúlea en el desarrollo de la ciencia ficción hasta el final del milenio, donde iniciaron su española, particularmente como editor (Bar- carrera escritores como Rodolfo Martínez, celó, 2002: 291-92). Su figura emerge en un Eduardo Vaquerizo, Elia Barceló, César Ma- periodo difícil de la historia de España: la se- llorquí, Juan Miguel Aguilera o Rafael Marín. gunda mitad de la dictadura franquista. En Todos ellos publicaron antologías y novelas paralelo a la transformación social y económi- que recibieron buenas críticas en revistas es- ca que viviría España en esos años, la ciencia pecializadas y muchos han continuado publi- ficción española progresivamente abandonó cando de forma constante. Estos autores mos- los bolsilibros2, o libros de bolsillo, y se dirigió traron predilección por un discurso literario muy elaborado y por tramas complejas con un —————————— 1 Publicación original: «Domingo Santos: Bringing on desarrollo intimista. Especialmente, mostra- the Golden Decade», Science Fiction Studies, 44.2 (2017): ron una gran preocupación por el lenguaje y 242-254. la calidad literaria que había sido inusitada 2 Los bolsilibros (libros de bolsillo) son novelitas apare- hasta el momento y favorecieron una mayor cidas en colecciones populares y económicas. Estas con- tenían abundantes diálogos, personajes estereotipados, exigencia al resto de los compañeros a la hora narraciones lineales y argumentos sencillos que los ha- de escribir ciencia ficción (Moreno, 2010: cían entretenidos y de comprensión sencilla, dirigidos a 433). Son escritores de una sociedad española la mayor cantidad de lectores posibles. La sociedad franquista reprimida resultaba desilusionadora y care- democrática y globalizada con acceso a todo cía de muchos medios de evasión (la televisión no se po- tipo de información, la cual había integrado pularizaría en España hasta avanzados los sesenta). la tecnología en la vida cotidiana. Los autores de estas obras fueron artesanos que firma- ¿Entonces, cómo se llega a este nivel desde ban con seudónimos anglosajones y que raramente fue- ron tomados en serio. No obstante, «con la artesanía de ese precario punto de partida? La ciencia fic- sus discursos», estos escritores «conocían perfectamente las herramientas narrativas más dramáticas [y] sabían —————————— crear personajes con escasas pinceladas y dotar de ági- Para más información véase Martínez de la Hidalga y les ritmos a las historias más rebuscadas» (Moreno y Herranz (2002). Díez, 2015: 79). Aunque su aparición se redujo, estos li- 3 La fecha convencional del comienzo de la Década Do- bros siguieron publicándose durante los ochenta y fue- rada es 1985, año intermedio entre la publicación de Lá- ron también reeditados durante los noventa. En la ac- grimas de luz (1982), de Rafael Marín, y Mundos en el tualidad los bolsilibros son admirados por grupos de abismo (1988), de Juan Miguel Aguilera y Javier Redal, aficionados que le homenajean escribiendo mediante dos novelas claves que marcan el periodo de madurez de nuevas historias, conferencias y trabajos académicos. la ciencia ficción española. REVISTA HÉLICE: Volumen V, n.º 2 6 OTOÑO-INVIERNO 2019-2020
REFLEXIONES Domingo Santos, decano de la ciencia ficción española ción española maduró entre las publicaciones los tradujo del inglés al español, aunque comerciales y la Década Dorada debido a la también tradujo algún autor del francés traducción de novelas y cuentos extranjeros (Jacques Sternberg) o del italiano (Lino Al- más relevantes, la publicación de esas obras dani). En algunas de estas traducciones co- en colecciones especializadas, la labor de laboró con otros profesionales como Luis Vi- Nueva Dimensión (1968-1983) en la difusión gil o Sebastián Castro. Casi toda esta labor de la ciencia ficción, el surgimiento del fan- va derivando de su cada vez más estrecha dom, y la aparición de escritores españoles en colaboración con editoriales, especialmente búsqueda de una voz propia dentro de la in- de su labor dentro de Nueva Dimensión, de fluencia de la ciencia ficción anglosajona. Una la cual se hablará más adelante. revisión de esa época muestra que en cada uno de esos aspectos aparece siempre el nom- bre de Domingo Santos, puesto que él combi- La ciencia ficción española na la labor de traductor, editor de libros y re- vistas, y escritor. Santos es, por consiguiente, progresivamente abandonó una figura primordial de un proceso de trans- culturación narrativa entre una cultura lite- los bolsilibros, o libros de raria dominante y un género periférico, un proceso que culmina en la unión de la tradi- bolsillo, y se dirigió hacia ción de ciencia ficción anglosajona con la tra- dición literaria y la cultura española. Este es un periodo de popularidad el éxito de los escritores de la Década Dorada. Ese intermedio constituye un particular fe- donde se aglutinan los nómeno literario. Su funcionamiento es el re- sultado de la interacción de cuatro nudos, a los mejores autores del género que Mario J. Valdés se refiere como geográfi- cos, temporales, institucionales y formales y que se conoce como (2002: 70). Este artículo no establecerá rela- ciones jerárquicas de análisis histórico, sino Década Dorada. que se centrará en la confluencia de factores de influencia heterogénea, tanto sincrónica Su aprendizaje del inglés se desarrolló como diacrónica, a través de la figura central desde de su faceta como editor, que le obliga- de Domingo Santos. La interacción de estos ba a establecer estrecho contacto con editores nudos a través de las diversas facetas de San- y escritores de Estados Unidos, como Donald tos como traductor, compilador, editor y autor, A. Wollheim. Por ello, comenzó a desarrollar nos permitirá entender el complejo proceso de esa habilidad con algunos cuentos de escrito- maduración de la ciencia ficción española y res de la Golden Age, como Arthur C. Clarke. cómo esta culmina en la Década Dorada. Al final, tradujo algunas novelas indispensa- bles de la ciencia ficción al español: Dune (1965), de Frank Herbert, y todas sus secue- 2. Santos como traductor y compilador las, Flores para Algernon (Flowers for Alger- non, 1959), de Daniel Keyes, Forastero en tie- A lo largo de cuatro décadas, desde 1966 rra extraña (Stranger in a Strange Land, hasta 2005, Domingo Santos ha traducido 1961), de Robert A. Heinlein, o Fluyan las lá- más de ochocientos textos. Casi todos ellos grimas, dijo el policía (Flow My Tears, the Po- REVISTA HÉLICE: Volumen V, n.º 2 7 OTOÑO-INVIERNO 2019-2020
REFLEXIONES Domingo Santos, decano de la ciencia ficción española liceman Said, 1974), de Philip K. Dick4. Entre de relatos de ciencia ficción. Las preocupacio- sus traducciones encontramos desde obras nes social y política sobre el incierto futuro clásicas, como El hombre que vendió la Luna inmediato del hombre, dos parámetros que (The Man Who Sold the Moon, 1950), de Ro- predominan en su producción literaria bert A. Heinlein, o Venus más X (Venus Plus (Behm, 1993: 84), rigen también su gusto co- X, 1960), de Theodor Sturgeon, hasta otras mo antólogo. Esto se puede observar en Anto- más modernas, como Un planeta llamado logía no euclidiana (1976), donde incluyó re- Traición (A Planet Called Treason, 1979), de latos como «En las fauces de la entropía» («In Orson Scott Card, o Tritón (Triton, 1976), de Entropy’s Jaws», 1971), de Robert Silverberg Samuel R. Delany. o «Los que se van de Omelas» («The Ones Who Walk Away from Omelas», 1973), de Ur- sula K. Le Guin. Santos se propuso introducir A lo largo de cuatro en el ámbito de la ciencia ficción española una más pronunciada ciencia ficción sociopo- décadas, desde 1966 hasta lítica que incluyera inquietudes que en aque- llos años eran muy populares en el panorama 2005, Domingo Santos ha internacional, como las que afectan a la eco- logía. traducido más de Santos desarrolló otra ambición en su fa- ceta de antólogo: promocionar la obra de es- ochocientos textos. critores españoles. A él se deben, precisamen- te, dos antologías de relevancia en la historia La destacada labor de Santos como tra- de la ciencia ficción en España. Primera anto- ductor constituye un nudo formal dentro del logía de la ciencia ficción española (1966), re- proceso de maduración de la ciencia ficción sulta un buen ejemplo. Esta compilación de española. Se trata de una puerta, predomi- dieciocho historias refleja un panorama de la nantemente unidireccional, que comunica la primera generación de autores españoles del ciencia ficción anglosajona con la española. género alejados del ámbito de los bolsilibros. Mediante estas traducciones, Santos ofreció Algunos de ellos contribuyeron con una obra al público español en su propio idioma obras muy reducida, y otros solo escribieron ciencia extranjeras determinantes. La traducción ficción de forma esporádica. Pero todos ellos constituye un primer estadio importante den- pueden ser considerados los principales auto- tro del proceso de transculturación narrativa, res del periodo: el propio Santos, Juan G. puesto que permite el conocimiento de la Atienza, Alfonso Álvarez Villar y Ángel To- ciencia ficción de otros países a los lectores rres Quesada. En general, casi todos ellos españoles, de los cuales alguno más tarde eran pioneros de la ciencia ficción que contri- formaría parte de la Generación Hispacón buyeron a esta compilación de cuentos singu- como escritor, la generación que llevó a la lar y sumamente heterogénea (Peregrina, ciencia ficción española a su esplendor desde 2014: 244-245). los años noventa en adelante. La segunda antología está considerada Además de su labor de traductor, Domingo como una pieza clave en la historia de la cien- Santos también compiló diferentes antologías cia ficción española: Lo mejor de la ciencia ficción española (1982). Este libro cierra todo —————————— 4 La fecha corresponde al año de publicación original de un periodo literario al recoger una selección la obra, no al año de su traducción al español. de los mejores relatos publicados a lo largo de REVISTA HÉLICE: Volumen V, n.º 2 8 OTOÑO-INVIERNO 2019-2020
REFLEXIONES Domingo Santos, decano de la ciencia ficción española los setenta. La selección no está, no obstante, por reconocidos aficionados profundamente exenta de controversia; algunos criticaron a conocedores de la ciencia ficción estadouni- Domingo Santos por no incluir jóvenes auto- dense, como el propio Santos, fueron las en- res como Rafael Marín o Juan Carlos Plane- cargadas de traducir, con aproximadamente lls, que habían ya dejado su firma en el pano- una década de retraso, los grandes títulos que rama de la ciencia ficción española en las habían revolucionado el género en los años páginas de Nueva Dimensión. Por ello, como setenta. Así, las grandes novelas en inglés es- observó Julián Díez, «los resultados son muy critas entre 1965 y 1975, incluidas las prime- irregulares, como es comprensible en este tipo ras de la New Wave, entraron algo tarde en el de libros, pero muy sólidos considerando que mercado español, especialmente porque algu- la mayoría de los autores presentes en él no nos de sus temas (principalmente los de con- estaban de ninguna manera relacionados con tenido sexual) hubieran sido prohibidos por la los círculos literarios profesionales, sino que censura. El caso del cuento es justamente in- eran, como el propio Santos, meros diletan- verso: muchos editores se arriesgaban más tes» (2001: 300). con las antologías (Bruguera o Acervo son un buen ejemplo), que gozaron de un considera- ble éxito comercial. Como consecuencia, exce- 3. Santos como editor lentes cuentos premiados en certámenes de primera categoría, como el Hugo, llegaron al Siguiendo el planteamiento de Mario J. Val- público español mucho antes que las grandes dés, es necesario hacer hincapié en el papel novelas de los mismos escritores. de las editoriales como nudo institucional y Las muchas y variadas colecciones contri- formal relevante dentro del creciente campo buyeron sin duda a la madurez de la ciencia de la ciencia ficción española. La publicación ficción española, puesto que ofrecieron a los de ciencia ficción en España ha sufrido una lectores numeroso material inédito, el cual rutina pendular (Saiz Cidoncha, 1988: 504- había marcado todo el desarrollo en la ciencia 507) a lo largo de los años: a las colecciones ficción norteamericana e inglesa. Muchos de exitosas le sigue una saturación del mercado los escritores de la Década Dorada fueron lec- y los saldos. Tras distintos periodos de eclo- tores asiduos de estas colecciones. Entre estas sión, casi todas las grandes colecciones salda- colecciones destacaron la segunda etapa de ron sus existencias en algún punto (Moreno, Nebulae, SuperFicción y Acervo en los años Peregrina y Bermúdez, 2017: 227), ofreciendo setenta, y Minotauro, Orbis y Ultramar en los a muchos lectores acceso a la ciencia ficción a años ochenta. De manera significativa, de las muy reducido precio. La Década Dorada en seis colecciones, Santos dirigió o colaboró en los años noventa se explica en parte por este cuatro: Acervo, SuperFicción, Orbis y Ultra- fenómeno editorial, factor clave en los años mar. setenta y ochenta. Nebulae fue una de las más relevantes, El fin del franquismo, la desaparición de especialmente en su segunda etapa bajo la di- la censura y la apertura de mercado indujo a rección de Francisco Porrúa. Junto a la reedi- muchas editoriales a publicar colecciones de ción de clásicos, publicó a escritores contem- ciencia ficción5. Algunas de ellas, dirigidas —————————— —————————— editores, los cuales ofrecieron al público español obras 5 Anteriormente hubo otro periodo de eclosión de edito- importantes de la ciencia ficción de la Golden Age esta- riales de ciencia ficción en España durante los años se- dounidense, aunque muchas sufrieron oscilaciones en su senta. La primera etapa de Nebulae destacó entre los periodicidad. REVISTA HÉLICE: Volumen V, n.º 2 9 OTOÑO-INVIERNO 2019-2020
REFLEXIONES Domingo Santos, decano de la ciencia ficción española poráneos como George R. R. Martin, Orson 1969), de Spinrad o A cabeza descalza (Bare- Scott Card, Joe Haldeman o John Varley, e foot in the Head, 1969), de Aldiss. introdujo en el mercado español muchas anto- logías, incluyendo algunas de James Tiptree Jr., Robert Sheckley, R. A. Lafferty, Brian Toda esta labor editorial Aldiss y Ursula K. Le Guin. Lo mismo suce- dería con Minotauro unos años después, tam- demuestra el objetivo de bién bajo la batuta de Porrúa6. Este siempre mostró una gran preocupación por la obra y el Domingo Santos de autor, y fue muy cuidadoso en su criterio se- lectivo. Porrúa, con el tiempo, abarcó un am- favorecer la maduración plio abanico cronológico desde los grandes au- tores de los años cincuenta, como Ray del género procurando Bradbury, Theodor Sturgeon u Olaf Staple- don, hasta otros más modernos como J. G. dejar al alcance del público Ballard o Ursula K. Le Guin durante los se- tenta, o William Gibson durante los ochenta. español las obras más Tras el ejemplo de Minotauro de Porrúa, debe mencionarse la influencia de Acervo. Es- importantes de la ciencia ta editorial ya publicaba a finales de los se- senta y principios de los setenta antologías de ficción que se publicaban y relatos en ediciones de lujo de tapa dura que tuvieron éxito de venta, pero que en 1974 de- habían publicado, cidió sacar una colección de novelas «desde clásicos de la Nueva Ola hasta muestras de la especialmente las de origen fantasía comercial más repelente, pasando por space-operas de nueva generación, títulos anglosajón. indiscutibles y hasta franceses raritos» (Díez, 1999: 38). La recopilación de Santos en esta Esta lista refleja la pretensión de Santos serie incluyó a muchos premios Hugo y por reformar el gusto de los lectores para lle- Campbell, a la vez que otros de la New Wave7. var al género a la madurez. Hacia tal fin y Destacan títulos como Flores para Algernon echando mano de clásicos de la New Wave, (Flowers for Algernon, 1966), de Keyes, Dune procuró promover las obras que habían remo- (1965), de Herbert, Todos sobre Zanzibar delado estilística y temáticamente la ciencia (Stand on Zanzibar, 1968), de Brunner, In- ficción en los años sesenta (Latham, 2005: cordie a Jack Barron (Bug Jack Barron, 214-215), llevando al lector español a enfren- —————————— tarse con nuevas preocupaciones (incluida la 6 Minotauro venía publicando obras determinantes de sexualidad). También promocionó a algunos ciencia ficción en Argentina desde su creación en los años autores españoles de esos años, como Gabriel cincuenta, pero hasta su traslado a Barcelona en los años Bermúdez Castillo, uno de los mejores escri- setenta estas ediciones no empezaron a circular con regu- laridad entre el público español; antes de ello resultaban tores españoles de los setenta (Casa y García difíciles de encontrar. Bilbao, 2002: 378), cuya novela Viaje a un 7 En el número 43 Santos abandonó la dirección por dis- planeta Wu-Wei (1976) apareció en esta colec- crepancias con la propietaria, Ana María Perales. A par- ción. tir de ahí, la calidad desciende y las series de fantasía reemplazan a las de ciencia ficción. Más limitada fue la labor de Santos en REVISTA HÉLICE: Volumen V, n.º 2 10 OTOÑO-INVIERNO 2019-2020
REFLEXIONES Domingo Santos, decano de la ciencia ficción española SuperFicción, que también fue dirigida por antologías clave como Visiones peligrosas Eduardo Salas, Eduardo Goligorsky y Alejo (Dangerous Visions, 1967), editada por Har- Cuervo. SuperFicción sobrevivió por dos prin- lan Ellison. Santos también incluyó en la co- cipales motivos: era bastante económica y re- lección de Orbis a los más destacados autores flejó un estilo muy personal. Esta colección se españoles, como Rafael Marín o Gabriel Ber- especializó en reediciones de clásicos y en múdez Castillo. Además, también reeditó presentar autores desconocidos y antologías aquí la antología Lo mejor de la ciencia fic- (Díez, 1999: 41). Estas antologías son proba- ción española. blemente lo más relevante en esta colección, Toda esta labor editorial demuestra el ob- como Lo mejor de Stanley Weinbaum (1977). jetivo de Domingo Santos de favorecer la ma- La promoción de autores españoles fue esca- duración del género procurando dejar al al- sa, con solo una novela experimental: Desierto cance del público español las obras más de niebla y cenizas (1978), de Joan Trigo. No importantes de la ciencia ficción que se publi- obstante, debe indicarse que Lo mejor de la caban y habían publicado, especialmente las ciencia ficción española (1982) apareció en es- de origen anglosajón. Por ello, señala Miquel ta colección. Barceló que «gracias a la labor editora de Ultramar, dirigida por Emili Teixidor con Santos, mucho españoles leímos buena cien- el consejo de Domingo Santos, Luis Vigil y cia ficción durante tres décadas y aprendimos Juan Carlos Planells, es ejemplo de longevi- a forjar nuestro gusto con sus selecciones de dad y de mezcla de edición económica y de ca- títulos» (2002: 292). lidad, definiendo una época en la ciencia fic- ción española. Los libros de Ultramar se caracterizaron por su bajo precio, y por el 4. Santos en Nueva Dimensión. eclecticismo de su selección de títulos, que iba de autores nuevos como Octavia Butler, a clá- Dentro de la labor editora de Santos, destaca sicos como Heinlein o Clarke. También inclu- su trabajo dentro de Nueva Dimensión. Esta yeron novelas relevantes como Babel 17 publicación fue la revista española de ciencia (1966), de Delany, Mundos en el abismo ficción y fantasía más longeva hasta la fecha. (1988), de Juan Miguel Aguilera y Javier Re- Publicada entre 1968 y 1983, alcanzó un total dal, o la antología Unicornios sin cabeza de 148 números y doce ejemplares extra, y re- (1987), de Rafael Marín. cibió dos premios internacionales en 19728. Finalmente, la Colección de Ciencia Fic- La revista surgió de la unión de tres aficiona- ción de Orbis, que alcanzó los cien títulos, se dos: Sebastián Martínez, Luis Vigil y Santos. concibió como una reedición de diferentes tí- Los dos últimos tenían una experiencia pre- tulos aparecidos en varias de las colecciones via con la revista Anticipación, de la editorial anteriormente indicadas. Se trató de edicio- Ferma, que alcanzó sólo siete números, de los nes de reducido coste que se vendían en cuales destacó el último, una visión diacróni- quioscos. Su responsable fue Domingo Santos y procuró incluir una selección de las obras —————————— 8 Estos premios fueron, en concreto, el «Special award to más destacadas de las colecciones a las que él Nueva Dimensión for excellence in science fiction maga- había estado vinculado, como Acervo o Su- zine production», otorgado en la 30.ª convención mundial perFicción. Fue un intento relevante de hacer de ciencia ficción celebrada en Los Ángeles en 1972, y el la ciencia ficción accesible el público general, «Specialized Professional Magazine» en la Eurocon I, ce- lebrada en Trieste el mismo año. Ambos galardones fue- desde clásicos como Isaac Asimov a otros más ron notificados desde la revista, en sus números 37 y 36, modernos como Roger Zelazny, pasando por respectivamente. REVISTA HÉLICE: Volumen V, n.º 2 11 OTOÑO-INVIERNO 2019-2020
REFLEXIONES Domingo Santos, decano de la ciencia ficción española ca de la ciencia ficción española. Anticipación visibilidad de la ciencia ficción en España. fracasó por problemas con la censura (Ley de Nueva Dimensión dio a conocer muchos cuen- Prensa e Imprenta de 1966) y por discrepan- tos importantes a lo largo de su historia, a cias ideológicas entre los editores y Ferma pesar de que la calidad de las selecciones va- (Peregrina, 2014: 257-289). riaba mucho de número a número. Diversas circunstancias personales y sociopolíticas que rodean a la revista influyeron en la labor edi- En general, la revista [Nueva torial, provocando que Luis Vigil y Sebastián Martínez abandonaran el proyecto en 1978, Dimensión] tendió siempre legando la dirección única a Santos. Este otorgó a la revista su último periodo de es- hacia un afán conservador, plendor. En general, la revista tendió siempre ha- preocupada por contentar cia un afán conservador, preocupada por con- tentar los dispares gustos del reducido públi- los dispares gustos del co que la mantenía en funcionamiento. Como consecuencia, pocas veces se aventuraron a reducido público que la publicar relatos más innovadores y actuales si no venían acompañados de un predominio mantenía en de autores o cuentos más tradicionales y con modelos narrativos más lineales o estandari- funcionamiento. zados que fuesen más del gusto del público general. Una revisión de los autores más fre- En el nuevo proyecto autónomo de Nueva cuentes en la revista demuestra esa tenden- Dimensión, los objetivos ya trazados en Anti- cia: Asimov, Clarke, A. E. Van Vogt, Fred cipación se mantuvieron: a) publicar princi- Hoyle, Eric Frank Russell y Robert Sheckley. palmente cuentos; b) dar a conocer al público Quizás las excepciones sean Ellison o Dick, español material inédito; c) incrementar el dos escritores más innovadores que fueron del número de autores españoles; d) pretender un agrado de Santos, Vigil y Martínez. alcance internacional; d) publicar artículos y La tendencia conservadora no venía solo ensayos sobre el género; e) incluir una sección por la demanda del público, sino también por de noticias que comunicase a los aficionados otros problemas políticos y económicos. Los todas las novedades editoriales, cinematográ- políticos derivaban directamente de los dos ficas y acontecimientos relevantes ocurridos momentos históricos vividos en España du- en el fandom internacional. Había también rante esos años (Peregrina, 2014: 305-306). El una sección de correspondencia que propicia- primero está marcado por la represión duran- ba el contacto entre lectores y aficionados, te la dictadura franquista; el segundo es el rasgo común en las revistas de ciencia ficción control de la censura con la que a menudo anglosajonas. chocó la revista. El caso más grave fue el se- La cantidad de relatos aparecidos en Nue- cuestro del número 14 a causa del relato titu- va Dimensión a través de sus casi trece años lado en euskera «Gu ta Gutarrak», de la ar- de vida resulta ingente. Su duradera labor di- gentina Magdalena Mouján Otaño9. Esta fusora, junto a los esfuerzos de los editores parodia del misterio del origen del pueblo arriba mencionados que se especializaron en —————————— colecciones de cuentos, logró incrementar la 9 En vasco, «Nosotros y los nuestros». REVISTA HÉLICE: Volumen V, n.º 2 12 OTOÑO-INVIERNO 2019-2020
REFLEXIONES Domingo Santos, decano de la ciencia ficción española vasco, que las autoridades encontraron como en bancarrota; la transformación del mercado peligrosamente separatista, fue finalmente editorial derivada de la Crisis del Petróleo de sustituida por unas tiras cómicas de Johny 1973; el encarecimiento del coste del papel; y Hart. Abusando de la confianza de los auto- la subida de los precios de derechos de autor res, la revista normalmente se sirvió de la ex- en Estados Unidos en los setenta. cusa de la censura para que les rebajaran los A pesar de ello, Nueva Dimensión supone precios por derechos de autor. Algunos escri- una transformación de todo el panorama de la tores les cedieron su obra a precios irrisorios, ciencia ficción en España. En primer lugar, como Ellison, o gratuitamente, como Silver- ofrecieron al público español un enorme mate- beg. rial que nunca antes había sido traducido y Nueva Dimensión persistió en esta prime- publicado en nuestro país. Nueva Dimensión ra etapa hasta poco después de la muerte del se convirtió en el centro aglutinador de un pro- dictador a finales de 1975. En el segundo pe- ceso comunicativo recíproco que creó un fan- riodo, la revista coexistió con la transición es- dom de ciencia ficción española más activo. pañola a la democracia que permitió a la gen- Fueron el germen de las primeras Hispacón, la te finalmente expresarse libremente, convención española de ciencia ficción. Y pu- incluyendo así la libertad de prensa. Ello blicaron entre sus páginas muchos de los rela- permitió al los editores de Nueva Dimensión tos escritos por autores españoles veteranos, ampliar los temas, especialmente el sexual y como el propio Santos, los ya mencionados el político, cumpliendo su pretensión de rom- Juan G. Atienza y Alfonso Álvarez Villar, o Jo- per tabúes morales impuestos por el régimen sé Luis Garci10, y de otros más jóvenes, como anterior. Muestra de este cambio del pano- Rafael Marín, Javier Redal, Juan Carlos Pla- rama político fue la decisión de Santos de pu- nells o Elia Barceló (Peregrina, 2014: 556). blicar el cuento de Mouján Otaño en 1979, so- Como Santos alardeaba, «la mayoría de los lucionando de esa manera el agravio a la autores castellanos que hoy tienen un nombre escritora causado por las autoridades fran- en la ciencia ficción española —excepto los úl- quistas. timos recién llegados, por supuesto— velaron Los problemas económicos también decan- sus armas en las páginas de Nueva Dimen- taron la vía editorial conservadora de Nueva sión» (2002: 422). Nueva Dimensión fue, por Dimensión. En palabras del propio Santos, tanto, el referente aglutinador para lectores y Nueva Dimensión «no fue nunca un negocio, y escritores de ciencia ficción de los años ochen- tampoco fue planteado en ningún momento ta y noventa. Dentro del campo de la ciencia como tal: era la expresión de los deseos de un ficción española (donde se desarrollan de grupo de personas —no solamente sus tres forma autárquica los lectores, los autores, los máximos responsables, sino toda una pléyade críticos, las tertulias, las publicaciones, y las de colaboradores— de dar a conocer y difun- editoriales especializadas, sin conexión algu- dir la ciencia ficción en España» (2001: 424- na con lo que sucediese en la corriente gene- 425). La revista fue deficitaria en diversos ral de la literatura), Nueva Dimensión consti- momentos y tuvo que lidiar con diversas difi- tuye un nudo institucional de primera cultades: el cierre de importaciones a causa relevancia. de los diferentes golpes de estado en Hispa- noamérica a principios de los setenta, lo que redujo considerablemente las ventas; la esta- —————————— fa perpetrada por la distribuidora Disedit en 10 Garci fue el primer director español que ganó un Ós- 1977 que casi obligó a la revista a declararse car por Volver a empezar en 1982. REVISTA HÉLICE: Volumen V, n.º 2 13 OTOÑO-INVIERNO 2019-2020
REFLEXIONES Domingo Santos, decano de la ciencia ficción española 5. Santos como autor Mientras que sus novelas ofrecen una impre- sión de tramas dilatadas, personajes planos, Santos es también un destacado autor de la linealidad narrativa y reducida preocupación ciencia ficción española, tarea que tuvo que por un estilo depurado, es en los relatos don- compaginar con su intensa labor editorial. Es de se encuentran lo mejor de Santos y donde un escritor autodidacta que empezó a escribir se percibe el gran conocimiento que tenía de a los dieciséis años novelas para diferentes la literatura estadounidense. Muchas veces colecciones de bolsilibros bajo diferentes seu- se aprecia en ella una cercanía estilísticas con dónimos como Peter Danger o Peter Dean. En los bolsilibros, pero el autor se desvincula de ellas, tocaba temáticas manidas de diferentes su primera producción al reflejar en estas géneros, como el western, el policíaco y, espe- obras mayor madurez de las ideas, un consi- cialmente, la ciencia ficción, y le sirvieron pa- derable conocimiento de la ciencia ficción, ra adquirir una escritura ágil y fluida. Al pa- como guiños a obras y autores importantes, y recer, una editorial le devolvió un original una tendencia a finales poco consolatorios. alegando que el manuscrito poseía una cali- Por ese motivo, al margen de algún éxito co- dad elevada para ese tipo de publicaciones. mo Gabriel (1962), novela hoy muy desfasa- Entonces Santos maduró como literato pa- da11 que trata sobre la humanización de un ra convertirse en uno de los autores más fe- robot, es necesario detenerse en su labor cundos de la primera generación y publicar cuentística. sus obras en colecciones y antologías relevan- La mayor parte de los relatos aparecieron tes de la época, como Nebulae. Esta etapa se durante los sesenta y setenta, bien en recopi- caracteriza por una intensa y prolífica pro- laciones, como Meteoritos (1965), en antolo- ducción literaria que se compone de una do- gías de diversos autores, como Primera anto- cena de novelas y casi setenta relatos. Casi logía de la ciencia ficción española, o en toda esta obra se concentra durante los años Nueva Dimensión, la cual dedicó en 1970 un setenta, puesto que Santos, abrumado por di- número íntegro a este autor. Aun así, tam- ferentes responsabilidades laborales y edito- bién encontramos colecciones de cuentos en riales, relegó la creación literaria a un segun- años posteriores, ya de forma más dispersa en do plano. Aunque intentó volver a la el tiempo, como No lejos de la Tierra (1986) o escritura, con intentos loables como Hacedor Sol 3 (2000). En estos cuentos, según explica de mundos (1986), estos terminaron por de- Miquel Barceló, «Santos tiene tendencia a mostrar que su producción literaria era cada hablarnos siempre del hombre, de su posible más esporádica. No obstante, Santos ha se- futuro (casi siempre negro y pesimista), y lo guido publicando hasta la actualidad, aunque hace empleando un tono patriarcal y admoni- más ocasionalmente, y con resultados muy torio, como advertencia por los muchos dispa- irregulares, como evidencia su novela El día rates que, como especie, estamos perpetran- del dragón (2008), su participación en la an- do» (2002: 312). No sorprende, por tanto, que tología Empaquetados (2014), o las tres nove- las reflexiones mas habituales de sus cuentos las cortas reunidas en Bajo soles alienígenas se enmarquen en preocupaciones ecológicas y (2013). políticas. En palabras de Fernando Moreno, Domin- Son precisamente estas dos inquietudes go Santos supuso «un primer paso desde la las que predominan en la colección de cuentos ciencia ficción hacia lo prospectivo en un mo- —————————— mento en el cual las colecciones populares 11 Santos reescribió la novela en 2004 como Gabriel re- aún eran el punto de referencia» (2010: 415). visitado. REVISTA HÉLICE: Volumen V, n.º 2 14 OTOÑO-INVIERNO 2019-2020
REFLEXIONES Domingo Santos, decano de la ciencia ficción española más relevante de Santos, Futuro imperfecto incapaces de construir un espacio imaginativo (1981). Se trata de una antología compuesta de oposición al régimen a través de la escritu- por ocho relatos que habían aparecido en ra. Como consecuencia, el poder crítico y sub- años anteriores entre 1967 y 1980, en diver- versivo de la distopía quedó finalmente rele- sas publicaciones, sobre todo en Nueva Di- gado frente a los discursos dominantes, tanto mensión. Los textos vienen precedidos por el el impuesto por las autoridades franquistas, «Prólogo del historiador», recurso ficticio que como el promovido por la oposición en el exilio pretende dotar a los cuentos de un valor real (Peregrina, 2015: 217-219). como documentos históricos, analizados en un hipotético futuro desde el cual el historiador escribe este prólogo. Todos los relatos obede- Mientras que sus novelas cen las directrices de la distopía: describen sociedades futuras peores que la coetánea al ofrecen una impresión de autor (Sargent, 1994: 9)12. En estos relatos un individuo común inserto en esa sociedad ca- tramas dilatadas, personajes tastrófica y alienado por el sistema se con- vierte en una víctima. A partir de las circuns- planos, linealidad narrativa tancias que alteran su vida ordinaria dentro de este contexto, el personaje adquiere con- y reducida preocupación ciencia crítica que puede derivar, según los relatos, en una mera aceptación («Señor, su por un estilo depurado, es cuenta no existe», 1980), una adaptación («Smog», 1973) o una oposición de final trági- en los relatos donde se co («Una fábula», 1981). Estos textos muestran una visión negativa encuentran lo mejor de de la humanidad donde el individuo siempre termina sometido al organismo social, lo que Santos y donde percibe el las convierte en antiutopías, como las definió Moylan (2000: 148-150). Como es habitual en gran conocimiento que estas distopías funestas, las contradicciones de la sociedad presente no solamente no en- tenía de la literatura cuentran solución en el futuro, sino que, al acentuarse, producen la catástrofe de toda la estadounidense. humanidad (Ferreras 1972: 120). Esta nega- tividad constituye un rasgo habitual en mu- Uno de estos relatos de Santos citados, chos otros escritores de la época franquista, «Una fábula», cuya carga política es patente, que centraron sus esfuerzos en plasmar so- es un buen ejemplo del desarrollo de esta na- ciedades deshumanizadas (Saiz Cidoncha, rrativa distópica. El cuento había aparecido 1988: 343). Los escritores españoles fueron previamente en el número 9 de Nueva Di- mensión con el título «Un lugar llamado Tie- —————————— 12 Santos escribió algún relato distópico más que no fue rra», pero para su inclusión en Futuro imper- incluido en Futuro imperfecto, como «Gira gira» (1970), fecto Santos lo revisó ligeramente. Aquí el texto cómico sobre el problema del aparcamiento en los autor opta aparentemente por la utopía; sin centros urbanos que fue luego seleccionado por Fernando embargo, según se avanza la narración, el Ángel Moreno y Julián Díez para Historia y antología de la ciencia ficción española. lector empieza a percibir que dicha sociedad REVISTA HÉLICE: Volumen V, n.º 2 15 OTOÑO-INVIERNO 2019-2020
REFLEXIONES Domingo Santos, decano de la ciencia ficción española futura no es tan perfecta como inicialmente te polucionado donde la gente no puede salir al parecía. Como Yolanda Molina-Gavilán ad- exterior sin máscaras que purifiquen el aire. virtió: «Encima de las nubes» (1973) compagina las tendencias política y ecológica. La trama prin- Esta nueva sociedad condena a sus habitantes cipal relata una reunión de socios de la empre- al trabajo alienante y absurdo de un futuro co- sa Baller, que pretende lanzar un nuevo com- munista basado en el pragmatismo consumista. bustible, el iztiol, cuya fabricación deja una Los problemas mundiales que provocan su apa- enorme cantidad de residuos. Santos presenta rición son tres tendencias de la sociedad pre- el tema de la ecología desde la visión de los eje- sente que Santos exagera: la superpoblación, la cutivos despiadados que sólo miran por los be- progresiva automatización y la ineficacia de los neficios de la empresa. La segunda trama pre- organismos rectores para responder a tales problemas. La ideología a la que responde este senta al señor Álvarez, un trabajador de una relato es fundamentalmente antiprogresista clase media con afán de superación social. Su por su presentación de un mundo rural idílico y ascenso profesional está acompañado del as- un mundo urbano despersonalizador y aplas- censo a las plataformas que orbitan en la estra- tante. (158) tosfera, donde viven los poderosos por encima del planeta contaminado13. A través del protagonista, el último hom- Aunque casi todos los cuentos de Santos si- bre inadaptado y símbolo anacrónico de un guen el molde clásico de la distopía, hay dos re- pasado olvidado, el autor destaca las renun- latos que destacan por su modernidad temática cias que los ciudadanos han realizado para y/o estilística: «... Y si mañana hemos de morir» alcanzar la estabilidad y el bienestar: el ser (1969) y «Extraño» (1967). «... Y si mañana» humano queda reducido al automatismo. El apareció inicialmente Nueva Dimensión, pero final refleja esa tendencia antiutópica: el in- Santos lo modificó para incluirlo en Futuro im- dividuo marginal termina por ser integrado a perfecto, ampliando la carga sexual (libertinaje esa sociedad futura y cualquier tipo de disi- heterosexual y homosexual, orgías, onanismo, dencia muere con él. Como señaló Juan Igna- etc.) y añadió el consumo de drogas. Santos era cio Ferreras, «[a] este catastrófico nivel, ¿qué consciente de los cambios que se estaban suce- importancia puede tener el fracaso de un in- diendo en España en aquellos años y quiso mo- dividuo, de un protagonista? El fracaso es de dernizar este cuento para acercarlo a las nue- toda la humanidad» (1972: 126). La otra gran vas temáticas de la corriente principal de la preocupación en el libro es la ecología. Desde ciencia ficción (haciéndose eco de Crash (1973), esta perspectiva, Santos presenta las conse- de Ballard, publicada en España por Minotau- cuencias nefastas de la actividad humana so- ro en 1979). En «... Y si mañana» una juventud bre el medio ambiente y propone una refle- alienada aparece relegada por el sistema a xión ética sobre el mismo tema en términos unas «Sesiones» geográficamente delimitadas políticos, un ejemplo de lo que Patrick D. donde evadirse en una búsqueda hedonista del Murphy llama «escritura ecológica». placer: alcohol, drogas y libertinaje sexual se Los relatos funcionan así como un aviso a tornan en medios para escapar de una realidad los lectores para impedir que estas representa- opresora (Peregrina, 2014: 865). Se refleja así ciones trágicas no se hagan realidad. Un ejem- plo adecuado sería «Smog». Este cuento narra —————————— 13 Precisamente a este mundo ficcional, y en especial en un día anodino de trabajo de un funcionario del relación a este segunda faceta social del relato, volvería departamento de medio ambiente, el señor Si- Santos años más tarde en su irregular novela El día del mon. El escenario describe un mundo altamen- dragón (2008). REVISTA HÉLICE: Volumen V, n.º 2 16 OTOÑO-INVIERNO 2019-2020
REFLEXIONES Domingo Santos, decano de la ciencia ficción española una juventud que está atrapada en un mundo alternan dos voces narradoras: una voz na- gris y sin sentido y cuya sublevación nunca po- rradora heterodiegética tradicional; la otra la ne en entredicho el sistema: una clara analogía voz homodiegética del monstruo, que repro- con el periodo franquista en España. El relato duce un fluir de conciencia con escasez de también se relaciona con la Guerra Fría y la signos de puntuación. Este intento de adoptar constante amenaza del holocausto nuclear, lo técnicas narrativas de la corriente general de que explica también la propensión de los jóve- la literatura a la ciencia ficción, como hicie- nes por vivir el presente en un constante carpe ron otros escritores de la New Wave (algo no diem. Pero el amor y el sexo se mezclan en el presente en el texto de Matheson), es uno de relato con la muerte. Se erotiza a Tanatos: ello los rasgos más innovadores de Futuro imper- se aprecia en el póster de la pareja haciendo en fecto. A diferencia de este experimento en «... el amor con un hongo nuclear detrás. La única Y si mañana» y en «Extraño», estilísticamen- salida definitiva de los jóvenes es el suicidio, el te, se percibe con claridad que Santos provie- final trágico del relato. ne de los bolsilibros. En ese sentido, sigue un modelo narrativo tradicional, con focalización cero y un uso abusivo del estilo indirecto li- Aunque casi todos los bre. La escritura de Santos es ágil y rápida; irónicamente, dada su tarea como editor, no cuentos de Santos siguen el es muy cuidadoso al pulir el texto, como se deduce de la repetición de adjetivos y sustan- molde clásico de la distopía, tivos, los ripios, el abuso de comparativas o de enumeraciones. hay dos relatos que destacan Este tradicionalismo también se percibe en otros detalles de los cuentos. A pesar de por su modernidad temática los temas políticos y ecologistas, los cuentos revelan una mentalidad conservadora y sexis- y/o estilística: «... Y si ta de Santos. Ello se aprecia especialmente en el tratamiento de los personajes femeni- mañana hemos de morir» nos, normalmente recluidos al hogar y a la procreación, como es el caso de la mujer del (1969) y «Extraño» (1967). señor Simon en «Smog», o complemente su- misa al sistema patriarcal, como Ana en «... Y El otro relato que refleja el intento de San- si mañana». En ese sentido, Santos fue inca- tos por adaptarse a las nuevas tendencias de paz de comprender los cambios sociales que la ciencia ficción es «Extraño», «una parábola, se estaban dando en España en los años se- un tanto negra, sobre las consecuencias de la senta, cuando describe modelos familiares educación» (Barceló, 2002: 307). Inspirado en tradicionales más cercanos a los años cin- «Born of Man and Woman» (1950), de Richard cuenta. Aunque intentó adaptarse a los nue- Matheson, el cuento relata la historia de un vos tiempos, no lo consiguió completamente. niño mutante que reacciona ante el mundo Las dos preocupaciones de la ecología y la con la misma virulencia que este había mos- política siguieron presentes en su obra, de trado con él solo por ser distinto. Su lectura manera más o menos evidente, hasta el final, provoca desagrado al presentarnos, sin pudor como se desprende de algunos de los relatos alguno, a un pobre niño deforme, pero el esti- de Homenaje (2012). Es esta una colección in- lo es donde el relato se vuelve novedoso. Se teresante donde Santos refleja su amor por REVISTA HÉLICE: Volumen V, n.º 2 17 OTOÑO-INVIERNO 2019-2020
REFLEXIONES Domingo Santos, decano de la ciencia ficción española distintos autores y obras importantes de la temáticas), Homenaje pone el broche final a ciencia ficción y de la fantasía. Algunos de los la extensa labor de Domingo Santos por di- textos consisten en pastiches, como «La nave fundir la ciencia ficción, así como a su pasión de piedra», donde el escritor español reprodu- por la lectura y la escritura de este género li- ce, con las limitaciones de su escasa forma- terario al que, como se ha analizado en este ción científica, el estilo de ciencia ficción hard artículo, dedicó gran parte de su vida. de Cita con Rama (Rendezvous with Rama, 1973), de Arthur C. Clarke. Otros relatos, por contra, van más allá de la propia obra que los 6. Conclusión incita para tratar otros asuntos, como la con- fusión entre realidad y ficción de un adoles- Domingo Santos en todas sus facetas (tra- cente amante de la obra de J. R. R. Tolkien o ductor, compilador, editor, director de Nueva un repaso a la biografía de Edgard Allan Poe Dimensión y escritor) promovió intensamen- mediante una interpretación de su famoso te la ciencia ficción entre los lectores, mode- poema «El cuervo» («The Raven», 1845). lando gustos a través de sus selecciones y En algunos de estos cuentos la política (a favoreciendo la recepción de obras extranje- veces en relación con la economía o con la cul- ras por parte del público español. Dentro de tura), reaparece de manera necesaria dada la la historia de la ciencia ficción española, la naturaleza de la obra a la que Santos home- época que media entre la decadencia de los najea, puesto que en ellos toma Santos la bolsilibros a finales de los años sesenta y la misma premisa que la novela original. Es el Década Dorada en los años noventa no pue- caso de «El lector de libros» en relación a Fa- de entenderse sin su singular persona. En renheit 451 (1953), de Bradbury, de «Amar al los muchos años que él dedicó a promoción el Gran Hermano» en relación a 1984 (Nineteen género, Santos introdujo nuevos temas que Eighty-Four, 1949), de Orwell, o de «Memoria fueron novedosos en el panorama español, del pasado» en relación a Crash (1973), de como la política y la ecología, a pesar de su Ballard. La ecología, por su parte, se encuen- actitud conservadora y su escritura tradicio- tra presente de manera indirecta, por ejem- nal no resultaron tan progresistas. Aunque plo, en la mutación del protagonista en «Ex- sí consiguió que la ciencia ficción en España traño» (el único cuento reeditado de este se despegara del carácter comercial y de las volumen), símbolo de la degeneración del fórmulas prefabricadas de los bolsilibros, el hombre. Pero también es más evidente en la principal fruto de su tarea sería el surgi- visión del futuro que se presenta en «La má- miento de la Generación Hispacón que con- quina del tiempo (de Herbert George Wells)», forma la Década Dorada. en este caso relacionado con la cada vez más A ello hay que sumar la larga y temporal- acuciante preocupación mundial por el cam- mente dispersa obra que dentro de sus limi- bio climático. Aquí Santos hace pasar el tes- taciones de escritor autodidacta, suponen timonio del viajero a través del tiempo por un también otro escalafón importante en el desa- hecho real (no como una ficción del escritor rrollo de la ciencia ficción, dado que es una inglés) y nos presenta dos viajes más que lle- obra, en especial la compuesta por sus rela- varán, respectivamente, a un repaso frag- tos, que muestran la madurez de las premisas mentario del siglo XX y del presente siglo XXI, que en ellos trata y el buen conocimiento que donde aparece esa visión negativa del porve- este autor español tenía del género. Es por nir. ello que Domingo Santos puede ser conside- Sin duda alguna (y más allá de estas dos rado a día de hoy como el decano de la ciencia REVISTA HÉLICE: Volumen V, n.º 2 18 OTOÑO-INVIERNO 2019-2020
REFLEXIONES Domingo Santos, decano de la ciencia ficción española ficción española y el principal incitador de es- literatura de ciencia ficción: Poética y retó- te género literario en España. rica de lo prospectivo, Vitoria, Portal. ____, y Julián Díez (2014). «Introducción», F. Á. Moreno y J. Díez (eds.), Historia y anto- 7. Obras citadas logía de la ciencia ficción española. Ma- drid: Cátedra, 9-117. Barceló, Miquel (2002). «Domingo Santos: ____, Mikel Peregrina y Steven Bermúdez una mirada al futuro imperfecto», Fernan- (2017). «Condiciones para el nacimiento de do Martínez de la Hidalga (ed.), La ciencia la ciencia ficción española contemporá- ficción española. Madrid: Robel, 291-316. nea», Tropelías. Revista de Teoría de la Li- Behm, Florence (1993). La ciencia ficción en teratura y Literatura Comparada, 27: 218- España. Madrid: Asociación Española de 233. Fantasía, Ciencia Ficción y Terror Moylan, Tom (2000). Scraps of the Untainted (AEFCFT). Sky: Science Fiction, Utopia, Dystopia. Casa, Ricard de la, y Pedro A. García Bilbao Boulder (CO): Westview. (2002). «Gabriel Bermúdez Castillo. Cien- Murphy, Patrick D. (2000). Farther Afield in cia ficción y pasión de escritor», F. Martí- the Study of Nature-Oriented Literature. nez de la Hidalga (ed.), La ciencia ficción Charlottesville (VA): University of Virgi- española. Madrid: Robel, 365-380. nia Press. Díez, Julián (1999a). «Las colecciones de cien- Peregrina, Mikel (2015). «La ciencia ficción cia ficción (VI): Super Ficción», Gigamesh, distópica ante el franquismo: otro frente 19 (Abril): 41-44. de disidencia». Dicenda. Cuadernos de Fi- ____ (1999b). «Las colecciones de ciencia fic- lología Hispánica, 33: 209-222. ción (VII): Acervo». Gigamesh, 20 (Junio): ____ (2014). El cuento español de ciencia ficción 38-41. (1968-1982): Los años de Nueva Dimensión. ____ (ed.) (2001), Las cien mejores novelas de Madrid: Universidad Complutense. ciencia ficción del siglo XX. Madrid: La fac- Saiz Cidoncha, Carlos (1988). La ciencia fic- toría de ideas. ción como fenómeno de comunicación y de Ferreras, Juan Ignacio (1972). La novela de cultura de masas en España. Madrid: Uni- ciencia ficción. Interpretación de una nove- versidad Complutense. la marginal. Madrid: Siglo XXI. Santos, Domingo (1981). Futuro Imperfecto. Herranz, Pablo, et al. (2004). Memoria de la Barcelona: Edhasa. novela popular: Homenaje a la colección ____ (2002). «Nueva Dimensión: la revista es- Luchadores del espacio. València: Univer- pañola de ciencia ficción», F. Martínez de sitat de València. la Hidalga (ed.), La ciencia ficción español. Latham, Rob (2005). «The New Wave», David Madrid: Robel, 419-431. Seed (ed.), A Companion to Science Fic- ____ (2012). Homenaje. Granada: Ajec. tion. Oxford: Blackwell, 202-216. Sargent, Lyman.Tower (1994). «The Three Martínez de la Hidalga, Fernando (ed.) (2000- Faces of Utopianism Revisited», Utopian 2001). La novela popular en España (2 Studies 5.1: 1-37. vol.). Madrid: Robel. Valdés San Martín, Mario J. (2002), «Re- Molina-Gavilán, Yolanda (2002). Ciencia fic- thinking the History of Literary History», ción en español: una mitología moderna M. J. Valdés y L. Hutcheon (eds.), Re- ante el cambio. Nueva York: Mellen. thinking Literary History. Nueva York Moreno, Fernando Ángel (2010). Teoría de la (NY): Oxford University Press, 63-115. REVISTA HÉLICE: Volumen V, n.º 2 19 OTOÑO-INVIERNO 2019-2020
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