ES FUSILADO EN MENDOZA JOSÉ MIGUEL CARRERA VERDUGO.
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El Museo te ayuda a hacer tus… …Tareas ES FUSILADO EN MENDOZA JOSÉ MIGUEL CARRERA VERDUGO. (4 de septiembre de 1821) Últimos Momentos del General José Miguel Carrera. Araya 1878, Óleo sobre tela. Colección Museo Histórico Nacional. Departamento Educativo Museo Histórico Nacional
Los primeros años de Carrera: Don José Miguel Carrera Verdugo nació en Santiago el 15 de octubre de 1785, en su casa situada en Agustinas esquina de Morandé, en el seno de una familia de la aristocracia criolla. Fueron sus padres don Ignacio de la Carrera y Cuevas y doña Francisca de Paula Verdugo Valdivieso, quienes tuvieron cuatro hijos: don Juan José, don José Miguel, don Luis y doña Javiera Carrera y Verdugo. La gran fortuna que logró adquirir la familia, la había obtenido de la mina de cobre de Tamaya. José Miguel Carrera se destacó desde sus primeros años de juventud por su inteligencia y su espíritu resuelto y audaz. Estudió en el Colegio San Carlos; luego fue cadete del regimiento de milicias de caballería. En 1791 fue elevado al rango de teniente, título de gran prestigio para la época colonial. Debido al carácter inquieto del joven Carrera su padre lo envió primero a Lima y después a España, instalándose en la ciudad de Cádiz, en 1806. Allí permaneció hasta 1808, donde conoció a José de San Martín. Cuando sobrevino la invasión a la Península por el Emperador Napoleón, se creó un nuevo regimiento llamado Voluntarios de Madrid. Carrera ocupó en éste una plaza de capitán. Actuó en trece acciones de guerra, siendo herido en una pierna en una de ellas. Por tales acciones se le ascendió a sargento mayor y se le mandó a formar el regimiento de Húsares de Galicia. En recompensa por su importante desempeño militar, obtuvo Carrera una corta licencia para descansar en Cádiz. Fue en aquel lugar donde José de San Martín le puso al tanto del progreso de las ideas independentistas de la América española.
Carrera, que ya sólo pensaba en regresar a Chile para servir a la causa de la revolución, solicitó permiso para viajar a su patria. Sospechoso el Consejo de Regencia de las reales motivaciones de su solicitud, lo enviaron a prisión bajo sospecha de querer cooperar con la sublevación de las colonias de América, pues ya se tenían noticias de la Junta de Gobierno instalada en Chile el 18 de Septiembre de 1810. Desde prisión pidió retiro absoluto y como de sus papeles no se encontrara nada que lo implicara con la causa rebelde, fue puesto en libertad y autorizado para viajar. Se embarcó el 17 de abril de 1811, arribando el 25 de julio de ese año a Valparaíso y pasando a desempañar inmediatamente un rol político activo en el Chile que buscaba su emancipación (autonomía de España). El General José Miguel Carrera: El 4 de septiembre de 1811 Carrera realizó el primer acto revolucionario, un golpe militar que disolvió el congreso (del 4 de julio de 1811) lo que le permitió convertirse más tarde en jefe revolucionario y líder indiscutido entre los caudillos patriotas. Carrera quedaba como dueño absoluto de la situación. El joven general se distinguió por su gran valor y arrogancia, conquistando así popularidad. Como jefe revolucionario, sentó las bases para la independencia definitiva de la corona española. En los dieciocho meses que duró su gobierno (1811-1813), logró afirmar las finanzas, hizo venir de EE.UU. los primeros tipógrafos y la primera imprenta, para publicar el diario La Aurora de Chile, que dirigió Fray Camilo Henríquez; entabló relaciones comerciales con los Estados Unidos por medio de su amigo Mr. J.Robert Poinsett, cónsul general de ese país. Carrera estimó que se necesitaban símbolos propios que permitieran reemplazar el impopular pendón real, entonces creó la primera Bandera Nacional (amarillo, blanco y azul) acompañada del primer Escudo.
Pero quizás uno de los logros más destacados del gobierno revolucionario de José Miguel Carrera, fue la creación de un Reglamento Constitucional, medida que fue considerada como el paso más significativo para alcanzar la soberanía nacional. La fatal jornada de Rancagua conocida en la historia como el “Desastre de Rancagua” no sólo significó el fin del periodo conocido como “Patria Vieja” además obligó a Carrera a autoexiliarse de Chile, buscando refugió en Argentina. Fue recibido con recelo por San Martín, quien decidió darle apoyo a los O`Higginistas. Al no encontrar protección en Buenos Aires, en noviembre de 1815 se embarcó para Norteamérica. Allí consiguió armar dos buques de guerra, los que prometió entregar para la causa libertadora, pero en Montevideo fue despojado de sus buques y puesto en prisión. San Martín le otorgó la libertad y le invitó a hacerse parte de la revolución, no obstante José Miguel no aceptó el ofrecimiento. Instalado en Uruguay junto a algunos chilenos y argentinos, en la imprenta donde trabajaba, publicó el famoso Manifiesto que Carrera dirigió a América con motivo de la muerte de sus hermanos Juan José y Luis, fusilados en Mendoza en 1818. En esta misma ciudad redactó el periódico titulado El Hurón, en el que atacaba a San Martín, a Puyrredón y a O`Higgins. Desde este momento Carrera inició una serie de actos de guerra por tierra argentina, que terminaron con su derrota y captura definitiva el 31 de agosto de 1821 en la Punta del Médano. El 1º de septiembre le llevaron a Mendoza. Fue juzgado el 3 de septiembre y condenado a morir fusilado. La condena se ejecutó el día 4 de septiembre de 1821 en la plaza de Mendoza.
Retrato de José Miguel Carrera Verdugo. Óleo de Ezequiel Plaza, 1900. Colección Museo Histórico Nacional A su hermana, Javiera Carrera, le tocó la triste tarea de sepultar a sus tres hermanos.
Retrato de Javiera Carrera Verdugo. Óleo Anónimo. Colección Museo Histórico Nacional.
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