Esbozo de una nueva política forestal peruana - Revistas científicas ...
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Revista Forestal del Perú, 34 (1): 4 - 20, (2019) ISSN 0556-6592 (Versión impresa) / ISSN 2523-1855 (Versión electrónica) © Facultad de Ciencias Forestales, Universidad Nacional Agraria La Molina, Lima-Perú DOI: http://dx.doi.org/10.21704/rfp.v34i1.1244 Esbozo de una nueva política forestal peruana Outline of a new Peruvian forest policy Marc J. Dourojeanni1, * Recibido: 20 abril 2019 | Aceptado: 11 junio 2019 | Publicado en línea: 30 junio 2019 Citación: Dourojeanni, MJ. 2019. Esbozo de una nueva política forestal peruana. Revista Forestal del Perú 34(1): 4-20. DOI: http://dx.doi.org/10.21704/rfp.v34i1.1244 Resumen Ninguna de las políticas forestales adoptadas en el Perú durante el último medio siglo ha dado los resultados esperados. Una de las causas es que la política ha sido usualmente una mera formalidad, siempre precedida por la legislación forestal, estando ambas desconectadas. Pero, la causa princi- pal sería la persistencia en la estrategia de transferir la responsabilidad del manejo forestal de los bosques naturales al sector privado, a pesar de las evidencias de que esos bosques tienen más valor presente y futuro por los servicios ambientales que prestan que como productores de madera. Se propone que, en el futuro, el manejo de los bosques naturales sea ejercido directamente por el Esta- do, dando prioridad clara a los servicios ambientales. La extracción de la madera, si es justificada, continuaría siendo responsabilidad del sector privado, mediante concursos públicos o licitaciones bajo estrecha supervisión social. Varias otras medidas complementarias son propuestas, entre ellas: valorización de la madera de bosques naturales, incentivos a la forestación, reforestación y manejo de bosques secundarios, el pago efectivo por servicios ambientales del bosque natural, cambio en el enfoque sobre bosques de protección, revisión del concepto de clasificación de tierras por capacidad de uso mayor, creación de incentivos efectivos al manejo forestal en tierras indíge- nas. También se proponen arreglos administrativos para conducir la nueva política, encargándola al Ministerio del Ambiente y a las regiones; mientras que, lo relativo a las plantaciones forestales productivas debe ser promovido por el sector agrario. Palabras clave: Perú, política forestal, legislación forestal, concesiones, manejo forestal, forestación y reforestación, uso de la tierra 1 Facultad de Ciencias Forestales, Universidad Nacional Agraria La Molina (UNALM), Av. La Molina s/n, La Molina, Lima, Perú. * Autor de Correspondencia: marc.dourojeanni@gmail.com 4
Vol. 34 (1): 4 - 20 Revista Forestal del Perú Abstract None of the forest policies adopted in Peru during the past half century has given the expected results. The policy has often been a mere formality, always preceded by forest legislation, both of which are disconnected. But, the main cause of failure is the persistence in the strategy of transfer- ring natural forest management responsibility to the private sector, despite the evidence that these forests have more present and future value as environmental services than as timber producers. It is proposed that, in the future, the management of natural forests be directly exercised by the State, giving clear priority to environmental services. Logging, if justified, would continue to be the responsibility of the private sector, through public tenders or bids under close social supervision. Several other complementary measures are proposed, including valuation of wood from natural forests, incentives for afforestation, reforestation and management of secondary forests, effective payment for environmental services of standing natural forest, change in the focus on protection forests, review of the current concept of land use classification, provision of effective incentives for forest management on indigenous lands. Administrative arrangements are also proposed to conduct the new policy, entrusting it to the Ministry of the Environment and to the regions, while most matters related to forest plantations must remain in the Agrarian Sector. Key words: Peru, forest policy, forest legislation, forest concessions, forest management, foresta- tion and afforestation, land use Introducción cional sustancialmente diferente de la actual, y de las anteriores que, como todo indica, no han El Perú moderno tiene una política forestal funcionado. desde la década de 1940, cuando el gobierno asumió formalmente la gestión de los bosques a través del recién creado Ministerio de Agri La situación cultura. Pero, como es obvio, hubo alguna A pesar de que hay una política forestal forma de política forestal desde que existieron nacional oficial, la impresión de los que ex- pueblos organizados en el territorio que hoy es aminan el desempeño del sector es que ésta el Perú. A partir de 1945, con la creación de la no existe, que es inadecuada o, en todo caso, Dirección de Colonización y Bosques, fueron que no se aplica. La Defensoría del Pueblo preparadas y aprobadas varias políticas fores (2010) concluye, que a pesar de que desde el tales, algunas escuetas y otras amplias, casi año 2000 las políticas forestales se han orien- siempre acompañadas de planes de desarrollo tado a lograr una mayor sostenibilidad en el forestal. Cabe destacar las que fueron diseña- manejo de los recursos forestales, este objeti- das bajo el régimen del Servicio Forestal y de vo no se ha alcanzado. Suárez (2012) sostiene Caza entre 1961 y 1969. Desde entonces, cada que la gestión forestal peruana falla en las tres nuevo gobierno, y a veces cada nuevo jefe del dimensiones del desarrollo sostenible: no es sector forestal, dispuso la preparación de una sostenible ecológicamente, no es inclusiva so- política forestal nacional o, por lo menos, rea- cialmente, no es competitiva económicamente. justes en la previamente existente. La que está A la misma o similar conclusión llegaron, entre vigente fue aprobada en 2013, por Decreto muchos otros, Pautrat y Lucich (2006) y Dou- Supremo Nº 009-2013-MINAGRI (SERFOR rojeanni et al. (2016). 2013). De hecho, no es necesario apelar a diagnósti- En este análisis, en el que no se aborda el cos complejos para conocer la dimensión del tema de la fauna silvestre, se pretende propo fracaso de la política forestal, incluyendo sus ner alternativas para una política forestal na- leyes asociadas. En efecto, todos los indicadores 5
Enero-Junio 2019 Esbozo de una nueva política forestal peruana de resultados de cualquier política forestal usa pre, hay una que otra excepción, como es el da hasta la actualidad evidencian que éstas en caso de la reforestación de Cajamarca, que des el Perú no funcionaron. Así, la deforestación taca por su amplitud, duración y solidez social nunca dejó de crecer y a pesar de diversas es- (Dourojeanni 2009, Carton y Chávez 2018). trategias realizadas (Dourojeanni 2011, 2013c) Es decir, que la evidencia de que las políticas se revela enorme (MAAP 2017, 2018a, 2018b); forestales aplicadas en el Perú no sirvieron ni el aporte de la producción de madera y otros sirven es indiscutiblemente abrumadora. La productos forestales al PBI nacional continúa única parte de la política forestal que ha sido siendo muy bajo pese al enorme potencial razonablemente cumplida desde la década de forestal nacional, siendo el Perú un importa- 1960 es la que se refiere a la conservación de dor neto de esos bienes (INEI 2017, SERFOR muestras representativas de los ecosistemas na- 2017b); no existe manejo sostenible del bosque turales y de la diversidad biológica contenida productor ni siquiera en las concesiones for- en ellas que, desde 2008, es conducida por el males (Dourojeanni 2009, Finer et al. 2014, Sie Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegi- rra 2018a); la corrupción en el sector continúa das por el Estado (SERNANP) entidad adscrita sin cambios a pesar de los esfuerzos (IEA 2012; al Ministerio del Ambiente. Sierra 2018b, 2019; Global Witness 2019); los desastres naturales que podrían ser preveni- dos por bosques protectores aumentan año a Algunos elementos que explican el fraca- año (Dourojeanni 2017, MINAM 2015, INEI so de las políticas forestales peruanas 2018); los pueblos indígenas y los pobladores Es probable que la causa principal de la fal- tradicionales no se benefician del recurso fo ta de aplicación de una política forestal sea, restal (Chirif 2018, Sierra 2019a); los beneficios simplemente, que esté mal hecha y que efecti- prometidos en recompensa por servicios am- vamente no sirva para otra cosa que cumplir bientales para frenar el cambio climático, pese una formalidad burocrática. La lectura de la a los esfuerzos del Ministerio del Ambiente, política forestal vigente (SERFOR 2017a) con- siguen siendo más promesas que realidades firma eso. A primera vista no dice nada erra- (Espinoza y Feather 2011, Egúsquiza 2012); la do y todo lo que plantea es deseable. Pero, en degradación de los bosques naturales, por de- una segunda lectura, se observa que no con- scremado y por la falsa agroforestería de cacao tiene ninguna propuesta concreta ni estrategia y café, continúa aceleradamente y sin control para asegurar que cada propósito enunciado (Sierra 2019b); y, para terminar, la tan pro- sea realizable. En realidad, se trata de una co metida reforestación, cuyas estadísticas oficia- lección de buenos propósitos aderezados con les son abiertamente fantasiosas, avanza a paso frases políticamente correctas. Además, excep- muy lento y continúa enfrentando grandes di- tuando declaraciones forzadas por las nuevas ficultades (SERFOR 2017b). realidades como el cambio climático, el papel A lo largo del último medio siglo hubo va político creciente de los indígenas amazónicos rios éxitos destacables, más bien experimen- y otros temas de moda como género, transpar- tos, inclusive en manejo de bosques tropicales, encia y participación, en lo esencial, las políti- reforestación andina y selvática, desarrollo cas forestales peruanas no han cambiado en 60 comunitario basado en productos del bosque, años. en la investigación y capacitación técnica e, in- Es decir, que la política continúa girando en clusive, en gestión forestal (Dourojeanni 1990, torno a la producción de madera en base a con- 2009). Pero mencionarlos en un contexto de cesiones -antes llamadas contratos- y a la falta análisis general es fuera de lugar pues fueron de decisión sobre qué hacer con los pequeños parciales, circunscritos en el espacio o muy extractores. La esencia de la política forestal limitados en el tiempo, no consolidando éxitos se carga al sector privado, con la demostrada- ni aprovechando las experiencias. Como siem- mente vana esperanza de que éste cumpla con 6
Vol. 34 (1): 4 - 20 Revista Forestal del Perú realizar el manejo sostenible de los bosques y se política para temas ambientales, legislaciones engaña al no enfrentar directamente la infor- y planeamientos sectoriales incoherentes y, en malidad de los pequeños extractores, habién- general, la desorganización e ineficiencia del dose inventado en diferentes épocas falsas Estado, entre otros males nacionales, que son soluciones como los “contratos de hasta 1000 más acentuados precisamente en las regiones ha” (Ley N° 21147) o las “concesiones con fines boscosas del país, inciden directamente so- de forestación y reforestación” (Ley N° 27308), bre la viabilidad de cualquier política forestal, entre otras. Llama pues la atención de que a aunque en principio, esos mismos factores de- pesar de que nada ha funcionado hasta el pre- berían ser llevados en cuenta al diseñarla. sente, se persista en la misma política, sin cam- bios sustantivos. Sugerencias para una verdadera política Parte del problema es que la última políti- forestal ca forestal, como otras previas, fueron hechas Como hemos visto, una política forestal que después de aprobar una nueva legislación fo sirva depende obviamente de la posibilidad de restal. De hecho, la verdadera política forest- ser implementada mediante un instrumento al peruana vigente se desprende de la Ley N° legal con soluciones viables, aceptables social, 29763 del año 2011, que fue muchísimo más económica y ambientalmente. Debe funda- discutida que la política, que, además, fue mentarse en un diagnóstico crudo y absoluta- aprobada dos años después (Galarza y La Ser- mente honesto de la situación, lo cual es muy na 2005; Pautrat et al. 2010; Dourojeanni 2010, raro. Los diagnósticos del sector forestal son, 2013a, 2013b; Salo et al. 2013) continuando tradicionalmente, grandes acumulaciones de hasta el presente día (Che Piu 2018). Es decir, informaciones en su mayoría bien conocidas que, tanto en el Perú como en otros países, la o reiterativas que carecen de análisis. La prin- legislación es la que determina la política y no cipal cuestión que el diagnostico debe revelar al revés, como debería ser, si es que se quiere es por qué la política anterior no ha dado re- viabilizar la ejecución de la política. La FAO sultados. Es sobre la base de esa respuesta que (2010a, 201b) recuerda correctamente que el se debe iniciar el largo y complejo proceso de propósito primordial de una legislación es la consulta a las partes involucradas directa e in- distribución y el cumplimiento de los dere- directamente, cuidando que la participación chos y responsabilidades relacionados con los sea efectiva y equitativamente balanceada. La bosques, y no el establecimiento de una visión, parte que representa al Estado no puede re- meta o estrategia. Por eso, la política -es decir nunciar a hacer valer los principios fundamen- un acuerdo sobre una dirección estratégica- tales ambientales y sociales como sostenibi debe ser formulada antes de que cualquiera de lidad, conservación, servicios ambientales, sus aspectos pueda ser jurídicamente vinculan- inclusión, participación, ciencia, interculturali- te. De otra parte, como bien se sabe, la legis- dad y género, los cuales deben de regir la nueva lación forestal tampoco es cumplida (Arce y política forestal. El Estado, en esa discusión, Dourojeanni 1990, Dourojeanni 2010) ni cum- representa los intereses de todos los peruanos plible (Dourojeanni 2013b). y no única ni principalmente los de las partes Además, existen muchos otros factores que directamente involucradas como madereros, contribuyen a la inoperancia de las políticas industriales o indígenas. forestales en el Perú. Algunos son intrínsecos Se supone que si el diagnóstico o, como en el al sector forestal, como el enorme tamaño, la caso que se analiza, las evidencias demuestran dispersión y la complejidad extrema del recur- que las políticas previas no funcionaron, la dis- so, junto a la marcada debilidad institucional. cusión de la nueva política no puede limitarse Otros problemas nacionales como la pobreza a cambiar nombres y hacer retoques precio- e informalidad, la corrupción generalizada, sistas o menciones a los temas de moda. Debe el bajo nivel educativo y la falta de prioridad innovar, debe usar la imaginación y proponer 7
Enero-Junio 2019 Esbozo de una nueva política forestal peruana nuevos rumbos. En pocas palabras, debe ser (Marengo et al. 2011, Makarieva et al. 2014, diferente. A continuación, se mencionan los Nobre 2016). La valorización de esos servi- temas que a juicio del autor son los principales cios demuestra que su importancia, en térmi- a abordar y en cada caso, se proponen algunas nos económicos, potencialmente supera por alternativas de políticas a ejecutar. innumerables veces al aporte económico de ¿Cuál es la función principal del bosque nat- la madera de esos mismos bosques naturales ural? ¿Brindar madera o servicios ambien- (Glave y Pizarro 2002; Nobre 2016). tales? Es decir que la política forestal debe decidir Lo primero que debe decidir la política fo si su prioridad para los bosques naturales se- restal es lo que quiere hacer con sus bosques guirá siendo la producción de madera o si, en naturales. Como mencionamos, hasta el día el futuro, la prioridad para esos bosques será de hoy la decisión siempre ha sido explotarlos su manejo para el mantenimiento y el mejo- para producir madera y otros bienes. Todo lo ramiento de la provisión de servicios ambien- demás, en las políticas forestales peruanas, ha tales. Si ese fuera el caso, como la lógica de la sido secundario y subordinado a esa finalidad. información disponible conmina, se despren- den tres grandes acciones en la política fores Sin embargo, cualquier análisis económico tal peruana. La primera es que se debe dar un integral demuestra que el bosque natural tropi impulso sin precedentes a la silvicultura -fo cal es mucho más valioso por sus servicios restación, reforestación- con fines industriales ambientales que como productor de made- en las tierras deforestadas en la Selva y en las ra y otros bienes (de Groot et al. 2012). Bas- tierras disponibles en la Costa y Sierra. La se- ta con mencionar los servicios ambientales, y gunda es obtener una decisión nacional firme comparar el aporte a la economía peruana que de poner límites a la expansión agropecuaria brinda el turismo influenciado por las áreas na- sobre bosques naturales, pues de nada ser- turales protegidas, con el de la producción de viría no explotar madera de los bosques si, en madera de los bosques naturales (León 2007, cambio, estos son eliminados para otros usos. León et al. 2009, Glave y Pizarro 2002, Vilela Se debe discutir y coordinar con otros secto- et al. 2018). Para el futuro de cualquier nación res de la sociedad, ese límite y, eventualmente, es mucho más importante tener bosques natu- volver a discutir el tema de la “deforestación rales que explotarlos. La madera puede ser pro- cero” (Brown y Zarin 2013) lanzado durante la ducida en bosques cultivados o reemplazada gestión del ministro Antonio Brack (2010). Y, la por otros materiales, como plástico y metales. tercera, es desarrollar seriamente los mecanis- Pero la calidad del aire, la disponibilidad de mos de compensación económica para los seg- agua, la regulación del clima y el mantenimien- mentos de la sociedad que dejarán de explotar to de la diversidad biológica, son insustituibles madera en sus bosques bien sea en términos de y, lo que es más importante, son esenciales para fijación de carbono y/o de regulación de flujo la vida (Prance y Lovejoy 1984, Myers 1984, hídrico, entre otros servicios a valorizar. Llerena y Yalle 2014). Esta realidad ha tomado mayor vigencia con las evidencias de la impor- La decisión de dar prioridad a los servicios tancia del bosque tropical en relación con el ambientales de los bosques naturales no tiene ciclo del agua (Salati et al. 1979, Salati y Vose necesariamente que ser radical y asimismo 1984) y como sumidero de carbono tanto en puede ser parcial, por lo menos en una prime la biomasa como en el subsuelo y del impacto ra etapa, para posibilitar la transición. En ese de su liberación con relación al cambio climáti- caso se debe estudiar y discutir la proporción co (McClain et al. 2001). La confirmación de y localización de los bosques de producción la teoría de los “ríos voladores” cuya fuente es que continuarían siendo explotados y bajo qué la transpiración de los bosques amazónicos, modalidad. Asimismo, las alternativas prác- ha agregado otra dimensión a esas realidades ticas para evitar la explotación -ilegal- de los 8
Vol. 34 (1): 4 - 20 Revista Forestal del Perú bosques que no serán manejados para realizar bosques de continuar brindando madera y ser- servicios ambientales. vicios ambientales (Dourojeanni 2018c). El manejo sostenible de los bosques naturales Para que la gestión forestal sea seria, los es responsabilidad directa del Estado planes de manejo deben ser preparados in situ por las agencias del gobierno competentes, Si bien hasta el presente no existen bosques como el antes mencionado SERFOR o por las tropicales que sean manejados en forma indis- administraciones forestales regionales debi cutiblemente sostenible (Dourojeanni 1999, damente instrumentadas. En lugar de las con- Zimmerman y Kornos 2012) existen algunas cesiones existentes habría unidades forestales evidencias de que es posible, aunque a un alto permanentes con una adecuada localización, costo, hacer un manejo ecológicamente acepta tamaño y otras características definidas por la ble (Putz y Romero 2015). Lo que sí está bien autoridad forestal pertinente, como por ejem- demostrado por la práctica en el Perú es que plo son los bosques nacionales en otros países. hacer manejo más sostenible no es del interés Debe quedar claro que no se sugiere que el Es- del sector privado maderero, tanto por su com- tado explote los bosques naturales. Su función plejidad técnica como por su costo elevado y es estudiarlos, inventariarlos, desarrollar los porque los beneficios de un buen manejo, o sea planes de manejo y supervisar su implantación los servicios ambientales, son principalmente y ejecución. Cada año, las administraciones para la sociedad en su conjunto. Es decir, que forestales regionales, subastarían la madera la responsabilidad del manejo de los bosques que técnicamente puede ser extraída del tramo naturales públicos debe ser del Estado. anual de corta de cada unidad forestal mane- Es preciso recordar que el manejo forestal es jada, mientras que las empresas madereras en- la expresión final y la más decisiva de la gestión viarían su personal y maquinaria para extraer forestal (Akishin 2014). La gestión forestal, de el lote de madera adquirido, bajo la supervisión acuerdo con la política vigente, es ejercida por del profesional forestal encargado por el Estado el Estado. Pero como hemos explicado, eso no responsable de esa unidad. Con lo recaudado ocurre ya que el manejo forestal es enteramente por la madera subastada, las administraciones relegado al sector privado. Los planes de mane- forestales regionales pueden ejercer control, jo forestal que son preparados por las empresas vigilancia y monitoreo; actualizar planes de para cada concesión están basados general- manejo, contratar servicios de empresas sil- mente en inventarios forestales deficientes para viculturales o de mantenimiento de caminos reducir costos, y aunque eventualmente los forestales. Es decir que el servicio forestal, in- planes sean de calidad razonable, raramente son cluidas las administraciones regionales, pasaría aplicados y nunca lo son en forma consistente a manejar los bosques naturales y no existirían a lo largo del tiempo (Dourojeanni 2018c). Al concesiones, ni necesidad de un organismo respecto de los planes de manejo, es importante supervisor de estas. Sería una tremenda sim- que la política forestal tome en cuenta que ha plificación de la gestión forestal (Dourojeanni sido demostrado que las rotaciones tan cortas 2010, 2018a). como las que en teoría se practican en el Perú, El plan de manejo de los bosques adminis- no garantizan la sustentabilidad del recurso trados por cada unidad forestal debe consid- (Zimmerman y Kornos 2012). Es decir, que los erar abastecer, en la medida de lo posible, la planes de manejo de la actualidad son apenas demanda de las industrias localizadas en ese ritos para poder explotar, transportar y comer- ámbito (Dourojeanni 2018c). Esos planes son, ciar la madera. El resultado es que casi toda obviamente, discutidos y aprobados con la par- la madera extraída de los bosques naturales ticipación de todos los actores y su aplicación amazónicos al ser formalmente ilegal también es supervisada por la sociedad local, reunida en es técnicamente ilegal, lo que significa que su comités o consejos forestales, con participación extracción compromete la capacidad de esos de las industrias madereras que aprovechan la 9
Enero-Junio 2019 Esbozo de una nueva política forestal peruana madera de esos bosques. Ese es un buen me- Es preciso dar un altísimo valor a la madera canismo de control y supervisión ejercido por de los bosques naturales la propia sociedad, seguramente más eficiente En una nueva política forestal, la madera de que un organismo nacional externo como el los árboles nativos tropicales debe ser trata- OSINFOR. da como un producto precioso y su “precio” La propuesta de que el manejo forestal sea comenzado con el valor del canon forestal, realizado directamente por el Estado no reduce debe ser elevado. No solamente por su belleza, el rol del sector privado que continúa siendo el raridad y diversidad, sino porque en general es el resultado de siglos de crecimiento lento, responsable de extraer la madera del bosque, totalmente orgánico y natural. Cedro y caoba, transportarla, procesarla y comercializarla. entre tantas otras especies que tienen una gran Lo único que cambia es que la tan criticada y demanda internacional, por lo cual generan hasta ahora ineficiente estrategia de dar conce- hasta operaciones sofisticadas de contrabando siones grandes -o pequeñas- sobre el recurso y de corrupción, son apenas algunas del más de forestal es reemplazada por subastas periódi- un millar de especies de maderas valiosísimas cas por volumen y de especies de madera que y hasta ahora desperdiciadas (Dancé 2006). pueden ser extraídas del bosque, de acuerdo Gran parte de las maderas “baratas”, quema- con el plan de manejo de cada unidad (Dou- das durante el desbosque o usadas para ca- rojeanni 2018c). En el Perú prácticamente no jonería, muebles populares o encofrados en la existen bosques naturales privados por lo que construcción civil, si fueran tratadas, pueden la propuesta escuetamente descrita es perfecta- transformarse en maderas preciosas para su mente viable. Bosques de comunidades nativas uso en mueblería fina o para otros usos espe- o campesinas pueden, o no, adherirse a esa for- ciales. ma de manejo. No importa si se las exporta como productos acabados o semi-procesados o simplemente Esa es la forma en que se manejan los como trozas o tablones. Lo importante es que, bosques naturales públicos -en muchos casos desde el momento de su cosecha, se las trate reconstituidos y naturalizados- de la mayoría como se merecen. Es decir, como si fueran la de los países desarrollados como Bélgica, Fran- mejor uva para el vino más sofisticado o el ta- cia, Alemania, países nórdicos, EE. UU., Reino baco de alta calidad que dará lugar a los más Unido, etc., muchas veces desde hace siglos. Y finos cigarros (Dourojeanni 2018c). La madera el aceptable o buen estado productivo de los amazónica, cuando escapa al desprecio, des- bosques de esos países, demuestra su buen fun- perdicio y maltrato que se le da en la región, cionamiento y que la convivencia entre pro- se transforma en muchos de los productos más ducción y conservación, aunque parece difícil, apreciados, caros y valiosos del mundo (FAO es posible. El sector privado, cuando explota 2015). Se debe producirla con esmero y cobrar bosques públicos, se libera de todos los costos el alto precio que realmente tiene, para abas- y problemas que acarrea ser responsable del tecer la gran demanda de madera certificada manejo. Por ejemplo, disponer de profesionales crecientemente insatisfecha. Apenas se logre especializados en manejo, realizar gastos de hacer y promover la decisión de conducir la ex- plotación maderera a ese escalón de calidad, se guardianía para evitar invasiones, tener costo- puede rentabilizar el manejo forestal producti- sas certificaciones o soportar las supervisiones vo sin perjuicio para los servicios ambientales. periódicas y multas por parte de reparticiones Pero eso requiere incluir medidas ad hoc en la del gobierno. Tan solo, cuándo entra al bosque política forestal. para retirar la madera que ha comprado, debe cumplir las exigencias propias de la extracción La política forestal debe fijar prioridades y -por ejemplo, extracción de bajo impacto- esta- escalas blecidas en la licitación o concurso respectivo Factores limitantes como el dominio de la (Dourojeanni 2018c). informalidad y la corrupción están estrecha- 10
Vol. 34 (1): 4 - 20 Revista Forestal del Perú mente ligadas a la ineficiencia del Estado, lle- que es una extensión apreciable para una po- gando a ponerse por encima de la legislación blación de unas 350,000 personas. No toda existente. Esta situación es en gran parte oca- esa tierra tiene vocación para la producción sionada por la vastedad y complejidad del pa- forestal pero no deja de ser significativa. Más trimonio forestal peruano. Por eso, la política importante aún es saber que la explotación fo debe incluir la concentración de los esfuerzos restal es una de las pocas y mejores opciones del sector público forestal para imponerla en de desarrollo económico que ellas disponen. los aspectos prioritarios, especialmente donde Dos ventajas importantes existen para el mane- tiene capacidad de hacerlo realmente, en espa- jo forestal de esos bosques: los indígenas son cios que pueden ser atendidos con los medios dueños de esas tierras y por lo tanto las defien- disponibles, evitando la enorme dilución actu- den contra invasores y explotadores de todo al. En la actualidad, todos los elementos de la tipo y; asimismo, tienen todo interés en mane- política forestal pretenden ser atendidos por jar sustentablemente el bosque, ya que ese es igual urgencia en todo el territorio nacional, su patrimonio de hoy y siempre. Esas condi- sin definición de zonas prioritarias ni de etapas ciones no se dan, por ejemplo, en las conce- progresivas en que, logrado el buen control de siones. En éstas, las invasiones son bienvenidas un aspecto y área, se amplía la acción a otros cuando acontecen después de que fue extraída temas y a otras áreas. la madera liberando a los concesionarios de la Así, en lugar de pretender atender 9.4 mi obligación del manejo. llones de hectáreas que están actualmente La política forestal debe, pues, necesaria- concedidas a cerca de 2000 empresas, sin men- mente dedicar un capítulo a diseñar una es- cionar otras modalidades de extracción, como trategia prioritaria para que los indígenas 3 a 4000 permisos y autorizaciones (SERFOR puedan manejar sosteniblemente sus recursos 2017b), la nueva política debe limitar la super- forestales, lo que implica un fuerte componen- ficie bajo manejo productivo, indispensable te de asistencia técnica, económica, organizati- para mantener una industria forestal basada va y, especialmente, financiera. Esto es urgente en los nuevos principios, debiendo pasar gra dualmente a trabajar con madera proveniente pues, como es bien conocido, gran parte de la de plantaciones o de vegetación secundaria extracción en esas comunidades, que es signifi manejada. Eso puede ser una fracción de lo cativa a nivel nacional, es ilegal y practicada que actualmente el gobierno se esfuerza estéril por madereros inescrupulosos o, por falta de mente en controlar. Lo que quede en reserva, opciones, por los propios nativos (Malleux debe ser manejado para servicios ambienta 2010). les por los que el Estado debe recibir un pago La importancia de la forestación y la refor- a través de los mecanismos asociados a los estación acuerdos sobre cambio climático. Es curioso constatar que la política fores Manejo forestal en tierras indígenas y comu- tal vigente no cita el tema de la forestación y nidades campesinas reforestación y que, pese a su evidente trans El Estado ha descuidado mucho el tema de cendencia, no establece ningún lineamiento la regularización de las tierras para los nativos político que fomente la silvicultura. La ley, amazónicos. A pesar de eso, habida cuenta del como está demostrado (Dourojeanni 2013a) activismo político indígena, se puede partir tampoco toca el asunto seriamente, al no brin- del supuesto que los indígenas en la práctica dar ningún incentivo concreto. Sin embargo, el ya tienen o tendrán control sobre la totalidad gobierno pretende que existe más de un millón de sus tierras, que sumarían 32 millones de de hectáreas reforestadas, lo que es poco proba hectáreas, de las que 22.6 millones ya habrían ble (SERFOR 2017b). Aun así, no le dedica una sido reconocidas y tituladas (RAISG 2019), lo línea siquiera en la política nacional. 11
Enero-Junio 2019 Esbozo de una nueva política forestal peruana Los bosques naturales son esenciales para cionados al manejo de cuencas hidrográficas, mantener servicios ambientales, pero los la coordinación intersectorial debe resolver lo bosques cultivados son o deben ser la base de que se hace en cada situación (Dourojeanni la producción forestal industrial. Pinos y eu- 2018c). caliptos no se siembran, en general, para me- La política forestal también debe dedicar un jorar el ambiente, pero si para producir madera espacio a discutir como promover el manejo o resinas que alimentan industrias mecánicas de los bosques secundarios que, en general, o químicas. No hay gran diferencia entre plan- ocupan tierras que han sido de uso agropec- tar eucaliptos y plantar cacao, café o palma uario pero que, como está demostrado, pueden aceitera (Dourojeanni 2018c). Pero la política contribuir mucho a la economía y a brindar también debe desarrollar incentivos para la re- empleos rurales, inclusive para los madere- forestación con otras especies nativas amazóni- ros informales que sean desplazados de la tala cas de mayor valor maderable, como ya viene selectiva. Los bosques secundarios intensiva- ocurriendo, a pesar de la desidia gubernamen- mente manejados para la producción de made- tal. ra deben ser considerados como una modali- El tema de la silvicultura es perfectamente dad de silvicultura. coherente con las responsabilidades de cual- Enfrentar la informalidad quier ministerio de agricultura y no por eso dejaría de pertenecer al sector forestal. La fo Un tema central que debe ser considerado en restación y reforestación merecen tener en la la política es el diseño de alternativas a la in- administración pública una institución propia formalidad forestal representada por los miles y especializada, con rango elevado, similar al de madereros pobres que salen en su mayoría que se otorga a la agricultura o a la ganadería, de las comunidades ribereñas o de los ba a las que es en todo comparable. Potencial- rrios miserables de las ciudades amazónicas. mente, la silvicultura tiene tantas o más posib- Ellos son la punta de lanza del descremado ilidades de expansión que esas dos actividades en bosques de comunidades nativas, de áreas juntas, especialmente ocupando las tierras naturales protegidas o de cualquier lugar. Esos deforestadas abandonadas o subutilizadas y, madereros sin opciones proveen materia prima para promoverla, existen numerosas propues- barata pero ilegal, alimentando la cadena pro- tas que nunca han sido realmente implantadas ductiva corrupta que culmina en las empresas (Guariguata et al. 2017). Para desarrollar la re- y en el comercio maderero. Indirectamente, forestación en gran escala también se necesi- son una de las causas de la falta de manejo en ta mucha dedicación para la creación de una las concesiones y fuera de ellas. Las alternativas estrategia de incentivos económicos propia, de solución a esta problemática pueden incluir como se ha hecho para lanzar los programas agruparlos en cooperativas, para lo que necesi- silvícolas de Chile y Brasil, cuyos PBI fore- tan asesoría técnica y créditos o, dificultarles stales son muy importantes gracias a la refor- tanto el ser informales para que se vean obli estación y no a la explotación de sus bosques gados a trabajar en concesiones formales o a naturales. cambiar de actividad, entrado a actividades de reforestación o en la industria. Con estímulos Existe un área gris entre la reforestación para adecuados es seguro que aceptarían ser forma producción y la reforestación para restauración lizados. de ecosistemas degradados. En la primera, el objetivo económico directo -producción de Transformar las promesas del pago por ser- madera- es subsidiario al objetivo de conser- vicios ambientales en realidad var el suelo o de garantizar el abastecimiento La política forestal debe abordar frontal- de agua a centros urbanos o áreas agrícolas. mente el tema del pago por los servicios am- En esos casos, es decir en los que están rela- bientales a aquellos que los producen, conser- 12
Vol. 34 (1): 4 - 20 Revista Forestal del Perú vando o manejando bien el recurso forestal, Pero los bosques que técnicamente son de desarrollando opciones para que se torne re- vocación protectora o de protección -el térmi- alidad (MINAM 2014). Como bien se sabe, el no incluye toda la vegetación natural- no se res problema es que esos servicios para los perua- tringen a los que cubren las fuertes pendientes nos y para la humanidad, a pesar de las inter- andinas. En realidad, la función protectora del minables discusiones internas e internaciona- bosque y de la vegetación natural se extiende les, no han culminado en pagar efectivamente asimismo a las riberas de ríos, lagos y lagunas; a los que cuidan del bosque. Ocurre que, a a las nacientes de agua, al tope de las montañas, pesar de los esfuerzos de la corriente conoci- a la que cubre y fija las dunas, etc. Sin la vege da como economía ecológica, los aportes de tación protectora en la borda de los ríos estos los servicios ambientales no han penetrado reciben muchos sedimentos, salen del cauce y en las mediciones y cálculos de la economía destruyen cultivos y viviendas, la calidad del convencional. Es decir, que las promesas de agua que conducen se deteriora y, por ejemplo, retribución concreta, en dólares contantes y en el caso de las dunas, éstas avanzan sobre los sonantes, por conservar bosques para frenar el pueblos y la agricultura (Dourojeanni 2017). cambio climático o para proveer agua limpia y regular a las ciudades, no se han materializado Es verdad que parte de los bosques con vo- (Dourojeanni 2018c). Este es un tema, como cación protectora ocurren, en mayor o menor tantos otros en la política forestal, que debe ser proporción, dentro de la mayoría de las áreas acordado con otros sectores. Buenos avances naturales protegidas, tales como parques, san- han sido la creación del Programa Nacional de tuarios y reservas nacionales o comunales y Bosques del MINAM y la reciente aprobación en algunas otras áreas naturales protegidas de la Ley N° 30754, Ley Marco sobre Cambio regionales o particulares. Quizás cubran has- Climático, aunque esta no exhibe muchas he ta un 20% de lo que debería ser protegido en rramientas prácticas para ser aplicada. la Selva bajo el criterio técnico de bosques de protección (Dourojeanni 2018b). El resto, o sea La cuestión de los bosques de protección o la mayor parte de esos bosques, está dentro de protectores tierras públicas no formalmente otorgadas y en Los estudios disponibles sobre la capacidad gran parte dentro de tierras de comunidades de uso mayor de los suelos del Perú son anti- campesinas y nativas y, obviamente, también guos e indican, a grosso modo, que el 25% de en propiedades privadas, grandes o pequeñas. los suelos de la Selva deberían ser conservados Aunque existen extensas áreas de bosques que o protegidos (Muro 1959, Zamora 1971). Una pueden identificarse como zonas de protección nueva zonificación está en curso (SERFOR o declararse oficialmente como “bosques de 2016). Aunque la cifra disponible es discutible, protección” (SERNANP) o “bosques protec- es evidente que la mayor parte de los bosques tores” (SERFOR), lo cierto es que los suelos naturales de la Selva Alta y muchos de los que que técnicamente requieren de protección es- están en Costa y Sierra, en los flancos de las cor- tán entreverados con otros y, a una escala ma dilleras, no deben ser eliminados pues se en- yor, superpuestos con otros, tanto en el paisaje cuentran en pendientes muy fuertes, altamente como en propiedades agropecuarias, inclusive erosionables y porque captan y acumulan agua. muy pequeñas. También están superpuestos y Mantenerlos no solo permite evitar desastres entreverados con suelos y bosques de aptitud naturales que afectan vidas e infraestructuras, para la producción forestal. Es decir que esos sino que garantiza el abastecimiento de agua de bosques están en todas partes, mezclados con calidad para las ciudades y la agricultura de los otros tipos. Por ese motivo, es simplemente valles, mantiene estable el caudal y el cauce de imposible cuidar esos bosques en forma indi- los ríos y alberga gran parte de la biodiversi- vidualizada, por lo que, en casi todos los países dad y del potencial turístico del país (McClain del mundo, ese tipo de vegetación protectora y Llerena 1998). es protegido por el simple efecto de una ley. 13
Enero-Junio 2019 Esbozo de una nueva política forestal peruana Las declaraciones específicas son excepcional y requerimientos profesionales diferentes, que mente usadas para grandes espacios y, en ese no tiene sentido alguno colocar su gestión den- caso, se les reconoce como una categoría de tro de una administración forestal. No debe área protegida, con otro nombre. olvidarse que gran parte de la fauna peruana, Prueba evidente de la confusión vigente en- inclusive algunos de sus representantes más fa- tre el uso técnico y el uso legal de las denomi mosos y valiosos, como vicuña y aves guaneras, naciones bosque de protección o protector es no habitan ecosistemas forestales. La fauna sil- que, a pesar de la importancia de cuidar esos vestre merece tener su propia gestión, como en bosques, los bosques oficiales de protección la mayor parte de los países del mundo. -que requieren de un complejo ritual indivi Un asunto extremamente importante es dis- dual de creación (SERNANP)- y los protec- cutir la validación actual de la llamada clasifi- tores, que también se crean individualmente cación de tierras por capacidad de uso mayor. (SERFOR) apenas abarcan 570,000 ha, es decir Ésta, en opinión del autor, ya cumplió su rol poco más del 0.8% de lo que realmente debería y es tiempo de considerar su sustitución por estar muy bien cuidado en la Selva y quizá ape- reglas más simples y fácilmente aplicables. nas el 0.4% de lo que debería estar protegido en Las tierras tienen, obviamente, una aptitud todo el territorio nacional. natural para cada tipo de uso. Aprovechar esa Decidir cuál es el pendiente límite (en gene aptitud natural, en principio, ahorra esfuerzo ral por encima de 45º) o el ancho del bosque y costos para usarlas y evita que sean degra- ribereño a ser protegido (que depende del cau- dadas. Pero eso vale para grandes unidades dal) es un tema técnico, variable con una serie geográficas, y no para la ocupación de la tierra de situaciones, que debe ser reflejado en la ley. por la agricultura formal e informal. En efec- Pero, las normas deben ser claras y muy sim- to, la Amazonía, especialmente en las tierras ples de aplicar y verificar. La responsabilidad bajas, la superposición entre capacidades de de proteger estos espacios debe ser de cada ciu uso agropecuario y forestal es muy elevada y dadano y de cada propietario, y debe ser rea puede variar en pocos metros, debiéndose apli- lizada por las autoridades agrarias, forestales car un promedio que no siempre es adecuado. y ambientales, asimismo por el Ministerio Pú- Además, detectar eso requiere estudios detalla- blico y la policía que cuida del ambiente, pues dos que están fuera de la viabilidad económi- no proteger estos bosques implica perjuicios ca. Sin embargo, la principal razón para no graves para toda la sociedad. La falta de respe- seguir usando ese método es que los avances to a esa legislación debe implicar la imposibi tecnológicos agropecuarios han eliminado la lidad de acceso a préstamos agrarios, la com- calidad del suelo como factor limitante, sien- pra y venta o alquiler de propiedades rurales, do este ahora determinado por la economía, además de multas y la obligación de recuperar asociada a la disponibilidad de infraestructura o compensar los bosques protectores que fue de transporte (EMBRAPA 2006). Lo que no se ran destruidos. podía cultivar rentablemente veinte o treinta Otras consideraciones por desarrollar en la años atrás, ahora es perfectamente posible. política forestal Finalmente, si se acepta que la principal Lo anterior es apenas la mención de temas función del bosque natural remanente es centrales, cruciales, pero hay muchos más que proveer servicios ambientales y no madera, re- deben ser discutidos en una política forestal y sulta obvio que las agencias encargadas de su en la ley que se desprenda de ella. Como por gestión deben depender del Ministerio del Am- ejemplo el tema de la fauna silvestre que, en biente. En la actualidad, por lo contrario, esa opinión de este autor, no debe ser incluida en la responsabilidad está dividida y tironeada entre política forestal. La conservación y manejo de tres sectores (Agricultura, Ambiente y la Presi la fauna silvestre es un tema obviamente aso- dencia del Consejo de Ministros) además de ciado al bosque, pero con tantas peculiaridades las regiones. Eso ocurre a pesar de que ninguna 14
Vol. 34 (1): 4 - 20 Revista Forestal del Perú de las agencias o reparticiones de ese conjunto temprano que tarde será deforestado y usado tiene capacidad institucional para ser efectivas. para fines agropecuarios o; por lo contrario, Habida cuenta que las tres partes nacionales se adopta una política de defensa del bosque son esencialmente técnico-normativas o, por natural basada en la procura de un verdade- lo contrario, supervisoras o controladoras, no ro manejo “sostenible”, del que tanto se habla existe motivo alguno para no unirlas en una y por el cual se hace tan poco. Lo que no es sola, más aún si se acaba con el sistema de con- lógico es continuar con la hipocresía de hace cesiones, que es el foco de la corrupción en el creer que la actual política forestal sirve para sector (Dourojeanni 2018a, 2018c). En térmi- mantener el patrimonio forestal cuando todas nos de ejecución, la única responsabilidad que las evidencias indican que contribuye a su des en gran medida es nacional es la investigación trucción. y su extensión o difusión. La ejecución de la política forestal debe recaer esencialmente en las administraciones forestales regionales, con Bibliografía apoyo nacional. Akishin, V. 2014. Forest planning as the most important aspect of sustainable forest manage- Conclusión ment. ERSA conference papers ersa14p569, Ningún pronóstico sobre el futuro de los European Regional Science Association. Con- bosques naturales, especialmente los trop- sultado 20 abr 2019. Disponible en https:// icales, es animador. Desde hace décadas ideas.repec.org/p/wiw/wiwrsa/ersa14p569. muchos investigadores consideraron que el html manejo sostenible del bosque tropical es ape- Arce, JM; Dourojeanni, M. 1990. Análisis críti- nas una utopía (Gómez-Pompa et al. 1972). co sobre el cumplimiento de la Ley Forestal y Para Blaser y Gregersen (2013), entre otros, no de Fauna Silvestre. Revista Forestal del Perú hay posibilidad de evitar que los bosques pri- 17(2):03-20. marios tropicales se reduzcan a una mínima expresión o desparezcan en el transcurso de Blaser, J; Gregersen, H. 2013. Forests in the next este y de los próximos dos siglos, por la acción 300 years. Unasylva 240(64):61-73. Consultado combinada de la expansión agropecuaria -in- 20 abr 2019. Disponible en https://www.eda. cluyendo como parte de ésta a la reforestación admin.ch/dam/deza/en/documents/themen/ con especies nativas u exóticas- y del cambio klimawandel/223023-forests-next-300-years_ climático. Auguran que continuarán existien- EN.pdf do bosques, quizá con mayor extensión que en Brack, A. 2010. Para el 2021 esperamos reducir la actualidad, pero que serán muy diferentes, a cero la deforestación en la Amazonía y cos- es decir que casi todos serán provenientes de ta norte. Actualidad Ambiental, SPDA. Lima. la reforestación, por lo tanto artificiales o cul- Consultado 20 abr 2019. Disponible en http:// tivados. www.actualidadambiental.pe/?p=7239 Es posible que los pesimistas tengan razón, Brown, S; Zarin, D. 2013. What Does Zero como las tendencias parecen probar, pero ese Deforestation Mean? Environmental Science. no es motivo para diseñar una política fo Science 342:805-807. Consultado 20 abr 2019. restal que contribuya a aumentar la velocidad Disponible en https://www.researchgate.net/ del proceso de deforestación y desperdicio de publication/258529149_What_Does_Zero_ los bosques naturales. A este punto, una vez Deforestation_Mean más, se debe tomar una decisión: se acata lo que parece inexorable y, en ese caso, salvo de- Carton, C; Chavez, A. 2018. Porcón. Medio fender las áreas naturales protegidas, se acepta Siglo de Forestación en los Andes de Caja- que todo el resto de los bosques pueden ser marca. Virrey, Lima. Consultado 20 abr 2019. explotado sin cuidado, ya que se sabe que más Disponible en https://rcrperu.com/porcon- 15
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