SOBREPESO Y OBESIDAD, RELACIÓN CON LA - FRECUENCIA DE COMIDAS

Página creada Enrique Sandoval
 
SEGUIR LEYENDO
SOBREPESO Y OBESIDAD, RELACIÓN CON LA
FRECUENCIA DE COMIDAS
TRABAJO FINAL DE INVESTIGACION

31 de Mayo del 2011
I.U.C.S. Fundación Héctor A. Barceló

Autores:
Andrea Paola Alegre
Daniela Agustina Centurión
María Trinidad Larzabal
Julieta Yanina Schafer

Profesores Asesores
Bqco. Víctor Hugo Fernández
Lic. Norma Isabel Guezikaraian
AGRADECIMIENTOS

 Este trabajo final de investigación es una parte de nuestras vidas y comienzo de
otras etapas por esto y más, la dedicamos directa o indirectamente, a las personas
que participaron leyendo, opinando, corrigiendo, teniéndonos paciencia, dándonos
   ánimos, acompañándonos en los momentos de crisis y en los momentos de
                                     felicidad.
  Agradecemos al Profesor Bqco. Víctor Fernández y a la Profesora Lic. Norma
Guezikaraian por haber confiado en nosotras, por la paciencia y por la dirección de
   este trabajo, por sus comentarios en todo el proceso de elaboración de este
                       trabajo y sus atinadas correcciones.
 Gracias también a nuestros queridos compañeros y amigos, que nos apoyaron y
   nos permitieron entrar en sus vidas durante estos casi cinco años de convivir
                           dentro y fuera de la facultad.
        A nuestras familias que nos acompañaron de forma incondicional.

                                 Gracias a todos.
Trabajo Final de Investigación
                                Alegre - Centurión - Larzabal - Schafer

ÍNDICE

Resumen-Abstract.…………………………………………………………………...…..1
Introducción……………………………………………………………….…..……..…....4
Marco teórico……………………………………………………….……..……..….…….6
Justificación……………………………………………………………….………..........28
Objetivos……………………………………………………………………..…..……….30
Diseño Metodológico……………………………………………………….…..……….31
Recursos………………………………………………………………………..……...…35
Resultados………………………………………………………………………………..36
Conclusión……………………………………………………………………..…………46
Discusión y/o comentarios………………………………………………...……………47
Referencias bibliográficas…………..………………………………….…..……..........48
Anexos…………………………………………………………………..…….………….54
Trabajo Final de Investigación
Alegre - Centurión - Larzabal - Schafer
Trabajo Final de Investigación
                                             Alegre - Centurión - Larzabal - Schafer

                    I.   RESUMEN Y PALABRAS CLAVES

Estudios han demostrado que realizar entre cuatro y cinco comidas al día
contribuye a una menor prevalencia de sobrepeso y obesidad. Debido a la
vulnerabilidad nutricional de los estudiantes universitarios cuya alimentación se
caracteriza, entre otras cosas, en saltearse frecuentemente comidas se hace
necesario trabajar con esta población.
Objetivo General: Establecer la relación que existe entre la frecuencia de
comidas y el sobrepeso y obesidad en los alumnos del I.U.C.S. Fundación H. A.
Barceló de la ciudad de Santo Tomé, Corrientes.
Se realizó un estudio correlacional, descriptivo, de corte transversal. Muestra:
Alumnos que se encontraban en la institución durante períodos interclases, los
cinco días de la semana, en horarios de mañana y tarde, todo el mes de
noviembre de 2010. Para realizar el estudio se tomó como muestra a 249 alumnos
del I.U.C.S. (N=1480 alumnos). Método: Se realizó una encuesta que consistió en
datos generales como por ejemplo edad y sexo y además se incluyeron aquí las
variables para captación de datos antropométricos del alumno (peso y talla) para
utilizar como indicador del estado nutricional el IMC y por otra parte, se recabaron
datos sobre el número de comidas al día y su distribución según horarios. El
tratamiento estadístico utilizado para la correlación de datos fue la prueba de
correlación de Spearman (r) (Correlación negativa) y el tratamiento estadístico
descriptivo.
Resultados: La correlación entre ambas variables X (frecuencia de comidas) e Y
(IMC) fue negativa, es decir que ambas se modificaban en sentido distinto; cuando
una aumenta la otra disminuye.
Por lo tanto podemos afirmar que la variable frecuencia de comidas explicó en un
11,8267% la variable el IMC en el grupo de los hombres, mientras que en el grupo
de mujeres la correlación entre ambas variables X (la frecuencia de comidas) e Y
(el IMC), frecuencia de comidas explicó en un 9,6% el IMC.

                                         1
Trabajo Final de Investigación
                                          Alegre - Centurión - Larzabal - Schafer

Conclusión: Se concluye que existe correlación negativa entre la frecuencia de
comidas y el IMC. Por lo tanto a menor frecuencia de comidas diarias mayor
tendencia al sobrepeso y obesidad.
Palabras claves: Frecuencia de comidas, IMC, Sobrepeso y obesidad.

                                      2
Trabajo Final de Investigación
                                              Alegre - Centurión - Larzabal - Schafer

                                    ABSTRACT

Studies have shown that having four to five meals a day contributes to a lower
prevalence of overweight and obesity. Due to the nutritional vulnerability of the
university students hose diet are characterized, among other things by the habit of
skipping meals, it is necessary to work on this population.
General objectives: To establish the relationship between meal frequency and
overweight and obesity among I.U.C.S. Fundación H.A. Barceló’s students in the
city of Santo Tomé, Corrientes.
A study was conducted in a cross-sectional, descriptive correlation. Samples:
students, who were at the institution during interclass periods, mornings and
afternoons five days a week, the entire month of November, 2010. For the study a
sample was taken from I.U.C.S. to 249 students (N=1480 students). Method: A
survey was carried on so as to collect general data such as age and sex, including
variables to gather students’s anthropometric data (eight and height) to use them
as indicators of nutricional status and BMI. Besides, information as regards the
number of the students’ meals per day and their distribution according to schedules
was collected. The statical treatment used for the correlation of data was the
Spearman’s correlation (negative correlation) and the descriptive statistical
treatment.
Results: The correlation between two variables X and Y, being X the meal
frequency and Y the BMI, was negative; meaning that both variables were modified
in a different way, while one increases the other decreases.
We can therefore say that the variable meal frequency explained in a 11.8267%
the BMI in the group of men, while in the women´s group the correlation between
both variables X (meal frequency) and Y (BMI), explained meal frequency in a
9,6% in BMI.
Conclusion: We conclude that there is a negative correlation between meal
frequency and BMI. So, the lower the frequency of daily meals is, the higher the
tendency to overweight and obesity will be.
Keywords: Meal frequency, BMI, Overweight and Obesity.

                                          3
Trabajo Final de Investigación
                                                           Alegre - Centurión - Larzabal - Schafer

                                             II.   INTRODUCCIÓN

Los hábitos alimentarios han sido siempre un referente sociocultural de los
distintos pueblos, pero la evidencia científica generada durante los últimos años
relacionando la dieta y el estado de salud han sido determinantes para que los
hábitos alimentarios de una población se consideren en la actualidad un indicador
tanto social como sanitario. (1, 2)
Las encuestas nutricionales, como la tendencia de consumo de alimentos,
constituyen un método directo de valoración nutricional, ponen de manifiesto la
conducta alimentaria del individuo, generan información acerca de la ingesta
alimentaria de una población y son especialmente útiles para estudios
epidemiológicos. (3)
Una alimentación correcta es muy importante en la prevención y tratamiento de
diversas enfermedades, en la mejora del rendimiento, bienestar, calidad de vida y
en el control de peso. Por ello su estudio como primer paso para introducir
medidas correctoras, se convierte en un tema de interés prioritario. (4)
Los estados mórbidos se pueden producir por un déficit del consumo de
nutrientes, de algunos en particular o de todos en general, o por el consumo en
exceso, en particular exceso de calorías. Dentro del primer grupo nos
encontramos con entidades frecuentes en nuestro medio como son las anemias
carenciales, el marasmo y el kwashiorkor, en el segundo grupo se encuentra el
estado mórbido más frecuente del mundo occidental que es la obesidad, con
tendencia según diferentes autores, en transformarse en la pandemia del nuevo
siglo.(5)
La obesidad y el sobrepeso son temas que preocupan en la salud pública por sus
efectos negativos sobre los factores de riesgo de enfermedades crónicas, la
morbilidad por los cuadros crónicos los resultados genésicos y la mortalidad. (6)
Diversas investigaciones científicas 1 realizadas en diferentes grupos de población
(niños, adolescentes y adultos) han evaluado la relación entre la frecuencia de las
comidas y el grado de sobrepeso y obesidad. Dichos estudios han demostrado

1
    Ver en Evidencia científica. Pág.: 22.

                                                       4
Trabajo Final de Investigación
                                           Alegre - Centurión - Larzabal - Schafer

que realizar entre cuatro y cinco comidas al día contribuye a una menor
prevalencia de sobrepeso y obesidad. (6)

                                       5
Trabajo Final de Investigación
                                               Alegre - Centurión - Larzabal - Schafer

                            III.   MARCO TEÓRICO

La carga mundial de enfermedades crónicas
La dieta y la nutrición son muy importantes para promover y mantener la buena
salud a lo largo de toda la vida. Está bien establecida su función como factores
determinantes de enfermedades no transmisibles crónicas, y eso los convierte en
componentes fundamentales de las actividades de prevención las enfermedades
crónicas representa un avance importante de las ideas favorables a una política
sanitaria integrada. A veces las enfermedades crónicas son consideradas
transmisibles a nivel de los factores de riesgo (7).
Los hábitos alimentarios y el nivel de actividad física modernos son
comportamientos de riesgo que se difunden por los países y pasan de una
población a otra como una enfermedad infecciosa, con incidencia en los perfiles
de morbilidad a nivel mundial (8). Mientras que la edad, el sexo y la vulnerabilidad
genética son elementos no modificables, gran parte de los riesgos asociados a la
edad y el sexo pueden ser aminorados (8). Tales riesgos incluyen factores
conductuales (régimen alimentario, inactividad física, consumo de tabaco y
consumo de alcohol), factores biológicos (dislipidemia, hipertensión, sobrepeso e
hiperinsulinemia) y, por último, factores sociales, que abarcan una compleja
combinación de parámetros socioeconómicos, culturales y otros elementos del
entorno que interactúan entre sí. (16)

Sobrepeso y obesidad
La obesidad y el sobrepeso se definen como una acumulación anormal o excesiva
de grasa que puede ser perjudicial para la salud. (9, 10)
El sobrepeso y la obesidad son el resultado de una compleja interacción entre los
genes y el ambiente, que se caracteriza por un desequilibrio de energía debido a
un estilo de vida sedentario, un consumo de excesivo de energía o ambos. (11)
La obesidad es un problema de salud pública debido a que afecta a un gran
porcentaje de la población y, a la vez, condiciona un aumento de la morbilidad y la

                                           6
Trabajo Final de Investigación
                                             Alegre - Centurión - Larzabal - Schafer

mortalidad de los individuos que la padecen por su asociación con enfermedades
que afectan a la mayoría de los sistemas del organismo y se ha demostrado que la
obesidad grave se relaciona claramente con un acortamiento de la esperanza de
vida (12, 13). Su etiología es multifactorial, sus manifestaciones clínicas muy
heterogéneas y su tratamiento, al igual que el de sus complicaciones, debe
realizarse de forma muy individualizada. (7)
En la población se asocia con un aumento de la morbilidad y una disminución de
la esperanza de vida. (11)
La obesidad es una de las razones que con mayor frecuencia llevan a los
adolescentes a la consulta del médico-nutricionista. Casi todos los casos se deben
a que el paciente come más de lo que necesita. (7)
En 1983 el National center for health statistics (NCHS) diferenció entre sobrepeso
y obesidad, aclarando que el primero se refiere a un exceso de peso para la talla,
debido a un incremento de masa muscular mientras q obesidad es un aumento de
masa o tejido graso con respecto a la masa magra.(14)
La reducción de la ingesta calórica con una dieta bien equilibrada y un aumento de
la actividad física pueden ser útiles. Es necesario estimular el cambio de los
hábitos dietéticos, manteniendo un apoyo psicológico continuado. (15)
El índice de masa corporal (IMC) es una medida de asociación entre el peso y la
talla de un individuo (el peso en kilogramos dividido por el cuadrado de la talla en
metros); fue ideado por el estadístico belga L. A. J. Quetelet, por lo que también se
conoce como índice de Quetelet. Es una indicación simple de la relación entre el
peso y la talla que se utiliza frecuentemente para identificar el sobrepeso y la
obesidad en los adultos, tanto a nivel individual como poblacional. (9)
El IMC constituye la medida poblacional más útil del sobrepeso y la obesidad,
pues la forma de calcularlo no varía en función del sexo ni de la edad en la
población adulta. No obstante, debe considerarse como una guía aproximativa,
pues puede no corresponder al mismo grado de gordura en diferentes individuos.
(15)
La obesidad representa un extremo de una curva de distribución de la grasa
corporal sin un punto de corte fisiológico definido. A efectos prácticos, basta la

                                         7
Trabajo Final de Investigación
                                                   Alegre - Centurión - Larzabal - Schafer

simple inspección: si una persona parece gorda, la persona está gorda. Para una
medida más cuantitativa de la obesidad, se emplea el índice de masa corporal
(IMC) (15)
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define el sobrepeso como un IMC
igual o superior a 25, y la obesidad como un IMC igual o superior a 30. Estos
umbrales sirven de referencia para las evaluaciones individuales, pero hay
pruebas de que el riesgo de enfermedades crónicas en la población aumenta
progresivamente a partir de un IMC de 21. (9)

Índice de masa corporal o índice de quetelet
                                                                          DENOMINACIÓN
             IMC                 CLASIFICACIÓN S/OMS
                                                                              HABITUAL

                                         Bajo peso                             Delgadez
           40                   Sobrepeso Grado III                   Obesidad mórbida
Fuente: Torresani-Somoza. Lineamientos del cuidado nutricional. Capitulo 5, Sobrepeso, obesidad
y manejo de conductas alimentarias. BMI o Índice de Quetelet.

Las tasas de mortalidad aumentan a medida que lo hacen los grados de exceso
de peso medidos en función del IMC. A medida que aumenta el IMC, también lo
hace la proporción de personas con una o más afecciones asociadas. (16)

Fisiopatología
Cuando un individuo se encuentra en balance energético o graso positivo, se
acumulan lípidos en el tejido adiposo, aumenta el tamaño de los adipositos, es
decir, se produce su hipertrofia. En el momento que los adipositos han alcanzado

                                               8
Trabajo Final de Investigación
                                              Alegre - Centurión - Larzabal - Schafer

su tamaño máximo, se forman nuevos adipositos a partir de los pre adipositos o
células adiposas precursoras, estableciéndose una hiperplasia. El paciente muy
obeso que desarrolla una hiperplasia adiposa y empieza a adelgazar con una
dieta, reducirá el tamaño pero no el número de adipositos. La diferenciación de
las células adiposas es influida en parte por la lipoproteinlipasa (LPL). La actividad
de esta enzima se encuentra aumentada en la obesidad, aunque se desconoce si
dicho aumento es causa o consecuencia de aquélla. (7)
Según la distribución regional de la grasa acumulada es posible clasificar las
obesidades en androides y ginoides. (7)
La obesidad androide, también denominada abdominal, es más frecuente en los
varones y se acompaña de una mayor morbilidad y mortalidad de origen
cardiovascular. Se caracteriza por la acumulación de grasa por encima de la
cintura, sobre todo en la zona abdominal. Las células adiposas de esta región son
más sensibles a la insulina y las catecolaminas. La obesidad abdominal entraña
un   alto   riesgo   de   padecer   hipertensión       arterial    (HTA),      enfermedades
cardiovasculares, colelitiasis, hiperinsulinismo y diabetes mellitus y se asocia de
manera especial a una mayor mortalidad en general. (7)
La obesidad ginoide la presentan con mayor frecuencia las mujeres. Se
caracteriza por la acumulación de grasa en la mitad inferior del cuerpo,
especialmente en el bajo vientre, caderas y muslos. La hipertrofia del tejido
adiposo es más frecuente en la obesidad androide. Por el contrario, la hiperplasia
es más común en la obesidad ginoide. Las diferencias metabólicas encontradas
en los adipositos de estas dos formas de obesidad pueden explicarse por las
concentraciones de glucocorticoides, testosterona y estrógenos. El paciente con
obesidad perivisceral identificada mediante TC o RM tiene un mayor riesgo de
presentar metabolopatías. (7)

Causas de la obesidad y el sobrepeso
La causa fundamental de la obesidad y el sobrepeso es un desequilibrio entre el
ingreso y el gasto de calorías. El aumento mundial del sobrepeso y la obesidad es
atribuible a varios factores, entre los que se encuentran:

                                          9
Trabajo Final de Investigación
                                                Alegre - Centurión - Larzabal - Schafer

        La modificación mundial de la dieta, con una tendencia al aumento de la
         ingesta de alimentos hipercalóricos, ricos en grasas y azúcares, pero con
         escasas vitaminas, minerales y otros micronutrientes.(6,17)
        Factor importante es saltarse comidas, las células grasas entran en alerta
         de sobrevivencia cuando pasa la hora de una de las comidas principales.
         Inmediatamente se activan las enzimas lipogénicas, por lo tanto en la
         próxima comida que se realice, todas las calorías que se ingieran van a ser
         almacenadas en forma de grasa. (18)
        La tendencia a la disminución de la actividad física debido a la naturaleza
         cada vez más sedentaria de muchos trabajos, a los cambios en los medios
         de transporte y a la creciente urbanización.(6,17)
El control del sobrepeso y la obesidad exige cambios permanentes en el estilo de
vida, mediante la adquisición de conductas saludables que permitan corregir la
ingesta excesiva y puntual de alimentos, además de eliminar el sedentarismo.
(6,17)
En las conversaciones informales sobre alimentos y peso se revela que los
hombres y mujeres son conscientes de su propio peso, aunque en la actualidad se
encuentren por debajo o por arriba de lo habitual. A pesar del elevado nivel de
conciencia del peso corporal y el conocimiento del mantenimiento del peso, la
cantidad de personas con sobrepeso y obesidad crece a gran velocidad. Hoy en
día, la obesidad se considera epidémica. (19)

                                           10
Trabajo Final de Investigación
                                                        Alegre - Centurión - Larzabal - Schafer

Resumen de la solidez de los datos sobre los factores que pueden promover el
aumento de peso y la obesidad o proteger contra ellos

      Evidencia              Menor riesgo               Sin relación               Mayor riesgo
                                                                           Modos de vida sedentarios
                        Actividad física regular
     Relación                                                             Ingesta elevada de alimentos
                         Ingesta elevada de
    convincente                                                            ricos en energía y bajos en
                        PNA (fibra alimentaria)
                                                                                 micronutrientes
                                                                          Lactancia materna. Publicidad
                                                                          masiva de alimentos ricos en
                         Entornos escolar y
                                                                           energía y lugares de comida
                               familiar
                                                                            rápida. Ingesta elevada de
                            que favorecen
 Relación probable                                                          refrescos y jugos de frutas
                           una selección de
                                                                             azucarados. Condiciones
                        alimentos saludables
                                                                            socioeconómicas adversas
                            para los niños
                                                                             (en países en desarrollo,
                                                                           especialmente las mujeres)
                                                                               Raciones grandes alta
                                                                              proporción de alimentos
                                                        Contenido de
                                                                            preparados fuera de casa
                           Alimentos de bajo              proteínas
                                                                               (países desarrollados)
                           índice glucémico                 de la
  Relación posible                                                          Alternancia de periodos de
                                                        alimentación
                                                                             seguimiento de una dieta
                                                                                estricta y periodos de
                                                                                     desinhibición
                         Frecuencia de
 Datos insuficientes        comidas
                            Alcohol
Fuente: OMS, Serie de Informes Técnicos 916. DIETA, NUTRICIÓN Y PREVENCIÓN DE
ENFERMEDADES CRÓNICAS. Informe de una Consulta Mixta de Expertos OMS/FAO
Organización Mundial de la Salud Ginebra.

Principales enfermedades relacionadas con la obesidad
Existen varias enfermedades que derivan o se relacionan con la obesidad. Entre
ellas se encuentran la diabetes mellitus tipo 2; la hipertensión arterial; dislipemias
(hipertrigliceridemia, el aumento del colesterol LDL y la disminución del colesterol
HDL); la cardiopatía isquémica; alteraciones osteoarticulares como la coxofemoral,
la femorotibial, de tobillo y columna; insuficiencia venosa en extremidades
inferiores; accidentes cerebrovasculares; hiperuricemia y gota; enfermedades
digestivas (esteatosis hepática, hernia de hiato y litiasis biliar); apneas del sueño;
insuficiencia respiratoria; trastornos psicológicos; afecciones cutáneas; y tumores
malignos tales como en          colon, recto, próstata, ovarios, endometrio, mama y
vesícula biliar.(9,7,15)

                                                   11
Trabajo Final de Investigación
                                                    Alegre - Centurión - Larzabal - Schafer

Tratamiento de la obesidad
Enfrentamiento multidisciplinario (16)
Los principios fundamentales del tratamiento son básicamente los mismos que
hace     20   años,     considerando      en   los      programas         conservadores       dieta,
modificaciones conductuales y ejercicio. Quizá los cambios fundamentales se
basan en considerar a la obesidad como una patología crónica que requiere de
tratamiento a largo plazo y su mejor evaluación en cuanto a factores pronósticos y
resultados. (16)
Se debe efectuar una evaluación clínica completa, que nos permita reconocer los
factores causales, la intensidad y evolución del sobrepeso, la presencia de
patologías asociadas, el grado de motivación del paciente, las características de
distribución de la grasa corporal y la presencia de patologías asociadas, limitantes
o no del tratamiento, diagnosticadas y no diagnosticadas previamente. El
laboratorio clínico y de evaluación nutricional juega un papel fundamental de
apoyo diagnóstico y de seguimiento en la evolución. (16)
El enfrentamiento multidisciplinario debe considerar objetivos terapéuticos reales,
integrando al criterio médico los contextos psicosocial, económico y cultural del
paciente, junto a las metas de peso a perder y el objetivo de mantención a largo
plazo. (16)
La     obesidad    y   la   historia   personal     del    paciente       generan       actitudes   y
comportamientos que se pueden considerar comunes o característicos de los
pacientes obesos. Es frecuente que el paciente manifieste la necesidad de recurrir
a la comida como elemento compensatorio del sentimiento de culpa en relación
con la imagen o conducta alimentaria. También a menudo tiene dificultad para
manejar la frustración, concomitante con una disminución de la autoestima y
distorsión de la imagen corporal. En este sentido, la obesidad es un elemento más
que se suma a un todo, por lo que es inadecuado considerar hoy día la baja de
peso como único objetivo del tratamiento. (16)
Un aspecto importante de la dieta del obeso es la distribución de los nutrimentos.
(11)

                                               12
Trabajo Final de Investigación
                                               Alegre - Centurión - Larzabal - Schafer

En definitiva, cualquier intervención cuyo objetivo sea facilitar la pérdida de peso o
prevenir su aumento debe llevar una relación adecuada entre la ingesta y el gasto
de energía. (14)

Epidemiología
El porcentaje estimado de la población que presenta sobrepeso u obesidad
depende en gran medida del método usado, de la definición de obesidad y de la
edad, el sexo y el tipo de población. (7.1)
La prevalencia de sobrepeso u obesidad es superior en los países desarrollados,
aunque existen grandes diferencias entre ellos. Considerando el sobrepeso como
un exceso ponderal superior al 120% del peso ideal, su prevalencia en los países
desarrollados varía del 15 al 40% de la población. Esta prevalencia aumenta
considerablemente con la edad (7.1). El nivel socioeconómico influye de forma
importante. En algunos países los niveles sociales más desfavorecidos presentan
una prevalencia mayor, aunque puede darse la situación inversa en otros países o
poblaciones. Cuanto mayor es el desarrollo económico, mayor es la prevalencia
de obesidad grave. El 8% de los varones y el 10,8% de las mujeres de EE.UU.
presentan obesidad grave (IMC superior a 35). Un estudio de la Sociedad
Española para el Estudio de la Obesidad realizado en 1997 sobre individuos de 25
a 60 años de edad, estima que el 19,4% de la población española presenta
obesidad grado I (IMC entre 27 y 29,99), mientras que el 13,4% de la población
presenta un IMC superior a 30. (7.1)

Epidemiología en Argentina
En Argentina la obesidad es hoy una gran preocupación. Según datos de la OMS,
un 40% de la población sufre esta enfermedad, y la definen como epidemia. Cabe
destacar que como menciona la OMS (Organización Mundial de la Salud). (20,21)
Con información tomada de tres estudios previos realizados en nuestra población
y con el empleo de un método que basa sus resultados en probabilidades de
comportamiento dinámico, Cardone y colaboradores nos muestran el impacto que
tendrá en el futuro, a 20 años, la obesidad en nuestra sociedad, un dato que,

                                          13
Trabajo Final de Investigación
                                              Alegre - Centurión - Larzabal - Schafer

basado en la "probabilidad clínica", es previsible teniendo en cuenta el desarrollo
en otros países, pero que necesitaba ser analizado de la forma que lo hicieron los
autores; dicho de otra forma, han contribuido a "jerarquizar" esta patología. Los
datos aportados por los autores nos ayudan a comenzar a comprender mejor los
alcances de la epidemia de obesidad en la Argentina y resultan de gran utilidad
para planificar una estrategia de prevención y tratamiento a nivel nacional. (22)
En su trabajo los autores fijan determinadas variables, como son las tasas de
natalidad, de mortalidad y de migración, y cuentan además con que no haya
intervenciones sanitarias en cuanto a prevención y de esta forma trabajan
estadísticamente los datos. Aceptando que las tres primeras variables no se
modifiquen, nos queda por pensar que si no hay ningún tipo de intervención
sanitaria, de aquí a 20 años tendremos en la Argentina una tasa de prevalencia de
obesidad en adultos del 25,9% (22)
"Es alarmante el aumento de la incidencia de sobrepeso y obesidad en niños y
adolescentes en los últimos 25 años, llegando en la actualidad a un 20 por ciento",
comentó Casalnuovo. (23)
En un estudio de prevalencia realizado en el año 2004, en consultas pediátricas,
se observó que 20,8% de los niños de 10 a 19 años presentaban sobrepeso y
5,4% obesidad. Un 18,8% de las mujeres y 24,1% de los varones tenían
sobrepeso (p 0,02); el porcentaje de obesidad fue significativamente más alto (p
Trabajo Final de Investigación
                                             Alegre - Centurión - Larzabal - Schafer

corroborado por varios estudios, especialmente en uno llevado a cabo en el
Cedars-Sinai Medical Center, en Los Ángeles, California (EE.UU.) (18)
Estas investigaciones mostraron que las células femeninas son doblemente más
eficientes para almacenar grasa en caderas y muslos, que para eliminarla. Es el
estrógeno el que les imparte a las células de grasa las características que
dificultan la pérdida de peso. (18)
Otras de las razones por las cuales los hombres pierden peso más fácilmente que
las mujeres, es porque tienen un 40% más de células musculares. Los músculos
poseen un mecanismo llamado mitocondria, que convierte las calorías en calor,
energía y agua. Mientras más células musculares tenga el cuerpo, más calorías
van a ir hacia el musculo para ser quemadas, y menos llegaran a las células de
grasa para ser almacenadas. (18)
Las restricciones de las calorías activan a las enzimas lipogénicas, y dejan
cesante a las lipolíticas. (18)
Después de la restricción de calorías, el enemigo número dos de la reducción de
peso es el exceso de calorías. Otro factor importante es saltarse comidas; las
células grasas entran en alerta de sobrevivencia cuando pasa la hora de una de
las comidas principales. Inmediatamente se activan las enzimas lipogénicas, por lo
tanto en la próxima comida que se realice, todas las calorías que se ingieran van a
ser almacenadas en forma de grasa. (18)
Debra Waterhouse en su libro “Outsmarting the female fat cell” recomienda reducir
y multiplicar las comidas diarias. No se trata de comer sin hambre o de saturarse
de comida, sino de mantener un constante flujo de calorías, para que las células
no tengan oportunidad de entrar en estado de alerta, almacenando grasa.
También recomienda que se trate de dividir lo que se come en el día completo en
cuatro y no en tres comidas. (18)

Frecuencia de las comidas
Los hábitos alimentarios constituyen uno de los mayores obstáculos al
establecimiento de planes alimentarios óptimos en la mayoría de las personas.

                                        15
Trabajo Final de Investigación
                                                 Alegre - Centurión - Larzabal - Schafer

Los hábitos, buenos, malos o indiferentes, son adquiridos y se fijan por la
repetición. (14)
El conocimiento no conduce de manera automática a hacer lo correcto, para
establecer cambios en la conducta que promueva la salud, se requiere del
conocimiento de las conductas deseadas, y las habilidades para practicarlas, la
confianza propia para llevarlas a cabo y la intención o el compromiso de hacerlo.
(19)
Lidia Busmail de la Universidad Nacional de Rosario, Pedro Horacio Gerometta,
Carolina Carrara, Leandro José Alberto Galarza, Dra. Vanesa Feyling han
destacado que la población universitaria es un grupo especialmente vulnerable
desde el punto de vista nutricional, ya que se caracteriza por: saltarse comidas
con frecuencia, picar entre horas, tener preferencia por comida rápida y consumir
alcohol frecuentemente. El periodo de estudios universitarios suele ser el
momento en que los estudiantes asumen por primera vez la responsabilidad de su
comida. Por tanto se trata de un periodo de educación crítico para el desarrollo de
hábitos dietéticos que tienen mucha importancia en la futura salud. (21)
En los últimos años los estudios epidemiológicos sobre la dieta y la salud,
incluyendo la obesidad, han cambiado su orientación. Antes se enfocaban hacia
un único nutriente, por ejemplo la grasa dietética, mientras que ahora lo hacen
hacia la calidad de la dieta total y el patrón dietético. (21)
Una alimentación saludable debe ser suficiente, completa, armónica y adecuada.
(16)
El concepto de alimentación saludable aparece ligado a la recomendación de
hacer entre cuatro y cinco comidas diarias, siguiendo un horario regular de
comidas. (6)
El estado de nutrición puede verse afectado por la presencia de algunos hábitos o
situaciones de vida. Entre estas una de las más comunes es omitir comidas. (11)
La necesidad de llevar un dieta equilibrada se hace fundamental entre el sector
adolescente de población, donde están creciendo notablemente los índices de
obesidad. Una de las causas fundamentales de tales índices es la falta de
actividad física y la frecuencia de comidas. Así lo demuestra un estudio publicado

                                            16
Trabajo Final de Investigación
                                              Alegre - Centurión - Larzabal - Schafer

por la revista “Annals of Biology”. En el trabajo titulado “Relación entre actividad
física, obesidad y frecuencia de comidas en adolescentes” se indicaba: “aumentar
la frecuencia de comidas puede tener un efecto beneficioso en la reducción de la
obesidad”.(6)
En nuestra sociedad, las principales causas del incremento del sobrepeso y
obesidad se localizan básicamente en los malos hábitos alimentarios y en el
sedentarismo. (6)
Una de las principales razones por las que es importante fraccionar la dieta es
porque si se realizan solamente tres comidas o menos, se deja pasar mucho
tiempo entre comida y comida. El organismo necesitaría más alimento y por lo
tanto el apetito aumenta hasta la hora de la comida siguiente, junto a la ansiedad
que se hace mayor, lo que lleva a comer compulsivamente en la comida siguiente;
a mayor tiempo entre comida y comida hay, entre otras cosas, unos niveles
sanguíneos más bajos de glucosa y por lo tanto más sensación de apetito. (6)
Esta forma de comer compulsiva es la menos acertada, ya que se ingieren
grandes cantidades de alimento sin notarlo, pues el cerebro no detecta que el
organismo se ha saciado hasta pasados al menos 15 minutos desde que se
comenzó a comer. En este tiempo se habrá ingerido mucho alimento con la
intención de saciar esa hambre que se traía del ayuno. De esta manera, si se
fracciona la dieta a lo largo del día se ingiere a la larga menos cantidad de
alimento. (25)
La misma situación de ayuno provocará que el organismo acumule más cantidad
de grasa, ya que el hambre es síntoma de falta de alimento. Para evitar que esta
falta vuelva a tener lugar, el cuerpo guardará reservas, y es que el metabolismo se
adapta a los nuevos hábitos. Si el organismo no recibe el combustible que
necesita de los alimentos lo obtendrá de las reservas, y por ello cuando ingieran
alimentos, se almacenará grasa para futuros periodos de necesidad. (25)
Por lo tanto si de distribuye la energía ingerida a lo largo del día en cuatro o cinco
comidas el metabolismo se mantiene estable y no hay excesos de calorías para
almacenar. (26)

                                         17
Trabajo Final de Investigación
                                               Alegre - Centurión - Larzabal - Schafer

El homo sapiens al igual q otros animales evoluciono en condiciones de ingesta
alimentaria restringida en la que la disponibilidad imprevisible intermitente de
alimentos y la amenaza de inanición representaban los principales peligros para la
sobrevida (27). En consecuencia, se desarrollaron mecanismos que involucran el
apetito, el hambre, la sed, la insulina, y el tejido adiposo, incluyendo la absorción
gastrointestinal virtualmente total de las calorías y la conservación renal de
glucosa y aminoácidos. Todos estos factores proveen a las especies de
mecanismos altamente eficaces destinados a la absorción, la conservación y el
almacenamiento de energía en forma de triglicéridos en el tejido adiposo.(27)
Recién en las últimas generaciones del mundo occidental se cuenta con una
disponibilidad ilimitada de calorías, para la mayor parte de los miembros de la
población en general. La consecuencia de estas alteraciones sin que se lleven a
cabo adaptaciones compensatorias evolutivas, ha sido una marcada tendencia
hacia el desarrollo de la adiposidad. (27)
Una elevada frecuencia de comidas guarda una relación negativa con el aporte
calórico y el aumento de peso, los tipos de alimentos a los que se puede acceder
fácilmente entre horas suelen ser ricos en grasas, por lo que un consumo elevado
de esos alimentos podría predisponer al aumento de peso. (16)
Una correcta distribución de las calorías a lo largo del día ayuda a conseguir el
mantenimiento del peso. (16)
Los nuevos estilos de vida y la sensación de falta de tiempo, han dado lugar a
cambios en el modelo tradicional de distribución de las comidas y han afectado
sobre todo al hábito del desayuno con una tendencia a realizar desayunos cada
vez más ligeros e incluso a omitirlos. Este problema se agrava si se tiene en
cuenta la también continua tendencia a aligerar las cenas, dando lugar a una
distribución horaria de las comidas a veces irracional con repercusiones negativas
en el estado nutricional y en la salud. (28)
Aunque el número de comidas y su contenido energético depende de las
costumbres, estilo de vida y condiciones de trabajo de cada persona, en general
se recomienda que se realicen más de 3-4 comidas/día y que la mayor parte de
los alimentos se consuman en las primeras horas del día, es decir se recomienda

                                          18
Trabajo Final de Investigación
                                                Alegre - Centurión - Larzabal - Schafer

hacer un buen desayuno y comida y aligerar las cenas. Esta distribución calórica
tiene una importante repercusión en el mantenimiento del peso, en la glucemia y
en la colesterolemia. (18)
La costumbre gastronómica está marcada por tres comidas diarias. El desayuno,
el almuerzo y la cena han sido tradicionalmente la principal fuente de ingestión de
alimentos. Sin embargo, algunos nutricionistas comienzan a cuestionar esta
costumbre y apuestan por añadir dos tentempiés (colaciones) más a la dieta
diaria: uno a media mañana y otro a media tarde. El objetivo es conseguir que el
cuerpo cuente durante toda la jornada con la energía suficiente para hacer frente a
la actividad diaria, además de facilitar la digestión y evitar los atracones al llegar al
almuerzo o a la cena con gran apetito. (32)
No se debe confundir el 'picoteo' (relacionado con alimentos ricos en azúcar, grasa
o sal) con las comidas entre horas y hay que saber que lo importante no es que al
final del día se haya consumido la cantidad diaria recomendada de calorías, sino
que éstas hayan estado bien repartidas. (32)             Explica Lluis Serra que en los
últimos diez años el número de personas que reconoce ser asiduo al picoteo ha
aumentado considerablemente, al pasar del 8% de la población que tenía esta
costumbre al 35%. Para el presidente de la FDDM, esta situación "no es deseable
porque supone un consumo en exceso de azúcar, grasa y sal", el problema radica
en que muchas personas no contabilizan ese picoteo a la hora de calcular la
cantidad de calorías diarias que consumen, con lo que al final se ingieren más
calorías de las que el cuerpo necesita. Por ello, según Serra, "el picoteo debe ser
cero o, como máximo, ocasional". (32)
El presidente de la Fundación para el Desarrollo de la Dieta Mediterránea (FDDM)
y catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Las
Palmas de Gran Canaria, Lluís Serra, asegura, precisamente, que "el número ideal
de comidas que deben hacerse al día está entre tres y cinco, porque menos de
tres comidas es demasiado poco para una persona y más de cinco significa que
se picotea demasiado". Además, justifica las tomas de media mañana y media
tarde en la necesidad de recuperar la energía que se pierde a medida que
transcurre el día y para evitar llegar con hambre y "darse el atracón" en la comida

                                           19
Trabajo Final de Investigación
                                               Alegre - Centurión - Larzabal - Schafer

o en la cena. "La digestión siempre es más sencilla cuando se distribuye la ingesta
de alimentos". (32)
Carmen Cuadrado, profesora del Departamento de Nutrición de la Facultad de
Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid, considera que "no hay que
obsesionarse con realizar cinco comidas", ya que el número ideal depende de
cada grupo de población y de sus características. En este sentido, asegura que
"entre tres y cuatro comidas es un número ideal para la población de edad más
avanzada, mientras que para los niños es más interesante que hagan cinco
comidas, porque la energía que gastan durante el día siempre es mayor". En lo
que coinciden ambos expertos es en la importancia de no realizar un ayuno
prolongado o saltarse el desayuno, una medida a la que recurren algunas
personas para perder peso. "Cuando no se desayuna, el organismo se protege de
la privación de alimentos y el metabolismo gasta energía de una manera más
lenta, por lo que al final hay una mayor tendencia a engordar", indica el presidente
de la FDDM. (32)

Frecuencia de comidas y su papel en la prevención de la obesidad
Tanto la ingesta total de alimentos, como también la distribución de la misma a lo
largo del día influyen en la prevención de la obesidad (Summerbell y Moody, 1992)
Un mayor reparto del consumo de alimentos a lo largo del día y una desviación de
la ingesta energética hacia el comienzo del mismo se han asociado con pesos
más bajos (Adams y Morgan, 1986). (28)
Aquellas personas que normalmente realizan un desayuno deficiente pueden
desarrollar hábitos incorrectos que podrían estar relacionados con un mayor riesgo
de obesidad (Morgan y col., 1986; Siega- Riz y col., 1998). Sin embargo, es
frecuente encontrar personas que creen erróneamente que al omitir el desayuno
reducen la ingesta calórica total y, por tanto, el peso. (28)
Por tanto, un aspecto a tener en cuenta en cualquier programa de pérdida de
peso, es la planificación correcta del desayuno, ya que puede ayudar a reducir la
ingesta y minimizar la necesidad compulsiva de comer (Schundlt y col., 1992). (28)

                                          20
Trabajo Final de Investigación
                                                 Alegre - Centurión - Larzabal - Schafer

Modificación del comportamiento: Los logros eficientes para el tratamiento de la
obesidad incluyen técnicas para controlar el acto de la alimentación, como por
ejemplo sitios específicos para comer, platos nuevos, y más pequeños, no saltarse
comidas diarias, y comer solo a horas establecidas. (2)

Metabolismo: Homeostasis de nutrientes (27)
Con las dosis recomendadas, en el adulto normal, la cantidad de nutriente
absorbida iguala la cantidad perdida. En la medida en que la ingestión del
nutriente aumenta o disminuye, el organismo pone en marcha respuestas
compensatorias que minimizan las alteraciones de los depósitos corporales del
nutriente en cuestión. Estas respuestas representan adaptaciones homeostáticas
ante la variación y oferta del nutriente. (27)
Regulación de la degradación: En condiciones de ingesta calórica negativa, el
índice de metabolismo basal disminuye. Esta adaptación refleja una disponibilidad
reducida de las dos principales hormonas calorigénicas del cuerpo: la
noradrenalina y la tryodotironina (T3). El recambio de catecolaminas en las fibras
simpáticas y el nivel plasmático de noradrenalina muestran una disminución. Se
observa una reducción de la conversión de T4 a T3 y un aumento de la conversión
hacia T3 a nivel de las células hepáticas. Inversamente, los estados de excesos
calórico crónico o transitorio, particularmente de hidratos de carbono, se asocian
con un incremento de la actividad del sistema nervioso simpático. (27)
Se cree q las modificaciones compensatorias del índice metabólico basal reflejan
parcialmente la actividad reducida o incrementada del sistema nervioso
adrenérgico sobre las células adiposas pardas que se encuentran ricamente
inervadas por las fibras del sistema nervioso simpático.(27)
El efecto térmico de los alimentos representa una eficacia metabólica que protege
al individuo contra un balance calórico negativo. (27)

Evidencia científica
Diversos autores como M. Arroyo Izaga, A. M. Rocandio Pablo, L. Ansotegui
Alday, E. Pascual Apalauza, I. Salces Beti y E. Rebato Ocho, del Dpto. Nutrición y

                                           21
Trabajo Final de Investigación
                                             Alegre - Centurión - Larzabal - Schafer

Bromatología, Facultad de Farmacia. Dpto. Universidad del País Vasco
(UPV/EHU). España, han destacado que la población universitaria es un grupo
especialmente vulnerable desde el punto de vista nutricional, ya que se caracteriza
por: saltarse comidas con frecuencia, picar entre horas, tener preferencia por
comida rápida y consumir alcohol frecuentemente. El periodo de estudios
universitarios suele ser el momento en que los estudiantes asumen por primera
vez la responsabilidad de su comida. Por tanto se trata de un periodo de
educación crítico para el desarrollo de hábitos dietéticos que tienen mucha
importancia en la futura salud. (21)
La necesidad de llevar un dieta equilibrada se hace fundamental entre el sector
adolescente de población, donde están creciendo notablemente los índices de
obesidad. (20). Una de las causas fundamentales de tales índices es la falta de
actividad física y la frecuencia de comidas. Así lo demuestra un estudio publicado
por la revista “Annals of Biology”. En el trabajo titulado “Relación entre actividad
física, obesidad y frecuencia de comidas en adolescentes” se indicaba: “aumentar
la frecuencia de comidas puede tener un efecto beneficioso en la reducción de la
obesidad”. (6)
La misma situación de ayuno provoca que el organismo acumule más cantidad de
grasa, ya que el hambre es síntoma de falta de alimento. Para evitar que esta falta
vuelva a tener lugar, el cuerpo guarda reservas, el metabolismo se adapta a los
nuevos hábitos. Si el organismo no recibe el combustible que necesita de los
alimentos lo obtendrá de las reservas, y por ello cuando ingieran alimentos, se
almacenará grasa para futuros periodos de necesidad. (25)
En Argentina, un estudio realizado por la Universidad Nacional del Nordeste
encontró que el 60% de los ingresantes a la carrera de medicina no realizaban las
cuatro comidas diarias y que uno de cada dos realizaban la ingesta de alimentos a
horarios irregulares; asegurando que esta serie de factores indicarían la presencia
de “malos hábitos alimentarios”, transformándose en una conducta de riesgo para
la salud. (29)
Los hábitos alimentarios, entendiendo por estos a las costumbres, actitudes,
formas de comportamientos que asumen las personas ante situaciones concretas

                                        22
Trabajo Final de Investigación
                                             Alegre - Centurión - Larzabal - Schafer

de la vida diaria, las cuales conllevan a formar y consolidar pautas de conducta y
aprendizajes que se mantienen en el tiempo y repercuten (favorable o
desfavorablemente) en el estado de salud, nutrición y el bienestar, constituyen
uno de los mayores obstáculos al establecimiento de planes alimentarios óptimos
en la mayoría de las personas. (30,1)
En los últimos años diversas investigaciones científicas realizadas en diferentes
grupos de población (niños, adolescentes y adultos) han evaluado la relación entre
la frecuencia de las comidas y el grado de sobrepeso y obesidad. Dichos estudios
han demostrado que realizar entre cuatro y cinco comidas al día contribuye a una
menor prevalencia de sobrepeso y obesidad. (6)
El Área de Ciencias de Salud Publica del King’s Collage de Londres realizó un
estudio a 4.642 niños de entre 5 y 6 años, en el que se muestra cómo la
prevalencia de la obesidad desciende a medida que aumenta el número de
comidas realizadas al día. Igualmente una investigación llevada a cabo por el
Centro de Investigaciones de Actividad Física, Salud y Tiempo Libre de la
Universidad de Oporto en Portugal, realizada a adolecentes urbanos de entre 13 y
17 años, señala que una mayor frecuencia de comidas tienen un efecto positivo en
la reducción del Índice de Masa Corporal. Otro estudio realizado en adolecentes
por el Departamento de Nutrición de la Clínica de la Universidad de Gotemburgo
de Suecia, observó que los patrones de comida con omisión del desayuno o del
almuerzo, se relacionaban con un estilo de vida menos saludable y con una
ingesta más pobre de nutrientes en cada una de las comidas. (6)
En el caso de adultos, los resultados de los estudios realizados coinciden con el
resto de los otros grupos poblacionales. Un estudio realizado por la Universidad de
Massachusetts y la Universidad de Carolina Sur de Colombia, concluyen que
existe una clara relación entre la ingesta de 5 comidas al día y la reducción del
sobrepeso y de la obesidad. Y demuestra que no desayunar se asocia con un
aumento en el riesgo de sufrir incrementos de peso. (6)
De hecho así los sugería un anterior análisis del Departamento de Psicología de la
Universidad de Texas que revelaba que la ingesta de comida durante diferentes
momentos del día podía tener distintos efectos sobre el consumo global de

                                        23
Trabajo Final de Investigación
                                             Alegre - Centurión - Larzabal - Schafer

alimentos. En este estudio se mostró como comer por las mañanas tienen un
efecto saciante, lo que provoca una reducción de la ingesta diaria total. Mientras
que comer por la noche tiene un valor de saciedad más bajo, e incita a ingerir
mayores cantidades de comida por la noche, realizando una ingesta diaria total
superior. (6)
Otro estudio llevado a cabo por el Instituto Karolinska (Suecia) y la Universidad de
Oslo (Noruega) indica que las personas obesas tienen unos patrones de consumo
por los que ingieren una mayor cantidad de alimentos a últimas horas de la noche,
en comparación con las personas no obesas. (6)
En Argentina, un estudio realizado por la Universidad Nacional del Nordeste
encontró que el 60% de los ingresantes a la carrera de medicina no realizaban las
cuatro comidas diarias y que uno de cada dos realizaban la ingesta de alimentos a
horarios irregulares; asegurando que esta serie de factores indicarían la presencia
de “malos hábitos alimentarios”, transformándose en una conducta de riesgo para
la salud. (29)
“Los universitarios no realizan las 4 comidas necesaria” Un estudio llevado a cabo
a través de una encuesta anónima y voluntaria realizada a 186 alumnos
universitarios del área salud, entre ellos 119 mujeres y 67 varones, de
establecimientos estatales y privados arrojó que aunque el porcentaje de mujeres
que consume colaciones es alto (75%), menos de la tercera parte (31%) elige
alimentos saludables. En el caso de los varones, más del 50% ingiere una
colación matinal, pero un muy bajo porcentaje opta por colaciones que brindan
energía y nutren al organismo.(31)
Todo plan alimentario debe contar con cuatro comidas: el desayuno, el almuerzo,
la merienda y la cena y dos colaciones, distribuidas a media mañana y otra a
media tarde. "Las colaciones permiten que no se llegue a la comida importante
con extrema sensación de hambre a causa de haber pasado muchas horas sin
comer", explica a InfoUniversidades la docente y codirectora de este proyecto de
la Universidad Nacional de Rosario (UNR), Lidia Busmail, quien además aclara
que el objetivo del trabajo fue conocer la frecuencia de las prácticas de las
colaciones y su calidad. (31)

                                        24
Trabajo Final de Investigación
                                             Alegre - Centurión - Larzabal - Schafer

El análisis permite ver que de las 119 mujeres, 90 realizan alguna colación por la
mañana y sólo 37 consume un alimento saludable como yogurt o barras de cereal.
Las restantes 53 consumen alimentos que conducen al aumento de peso, como
pan, facturas, alfajores, bizcochos, entre otros. Del grupo de los varones, 34
efectúan una colación por la mañana y sólo 7 consumen alimentos saludables.
103 mujeres realizan la colación de la media tarde, pero sólo 25 de ellas ingieren
algún alimento saludable y de los 52 varones que hacen lo propio, 9 lo efectúan en
forma adecuada y el resto consume derivados de harina. (31)
"Hay que educar a los estudiantes en un buen hábito de consumo indicarles cuál
sería la mejor manera de alimentarse para tener una nutrición equilibrada y
saludable, ya que tienen mucho gasto intelectual para realizar sus tareas
cotidianas", resalta Busmail. (31)
“Frecuencia de consumo de alimentos en ingresantes a la carrera de medicina”
Pedro Horacio Gerometta, Carolina Carrara, Leandro José Alberto Galarza, Dra.
Vanesa Feyling (29). En este estudio se demuestra que una alimentación correcta
es muy importante en la prevención y tratamiento de diversas enfermedades, en la
mejora del rendimiento, bienestar, calidad de vida y en el control de peso. Los
objetivos que se han planteados en este estudio son: a) analizar el patrón de
consumo de alimentos en este grupo etario en particular, b) determinar la
presencia de hábitos tóxicos como el consumo de alcohol y cigarrillos. Materiales
y métodos: se realizó una encuesta de frecuencia de consumo semanal de grupos
de alimentos a los ingresantes de Medicina del 2003. Resultados y discusión: del
total de 510 individuos, 317 no realizaban las cuatro comidas diarias, el motivo
más frecuente dado fue la falta de tiempo (36.7%). Solo el 8% consumía carnes
blancas según lo aconsejable, un 7.6% refirió no consumir lácteos nunca y un 44%
refirió no ingerir legumbres. Se encontró que uno de cada dos individuos consume
bebidas alcohólicas y uno de cada cuatro fuma una media de 10 cigarrillos diarios.
Comparando estos patrones de consumo alimentario con los propuestos en las
guías de frecuencia de consumo de alimentos, se halló que el 100% de los
individuos no la cumplen satisfactoriamente, presentando conjuntamente una
elevada prevalencia de hábitos tóxicos. (29)

                                        25
También puede leer