INTERCONGREGACIONALIDAD: PUERTA ABIERTA AL FUTURO. PENSAMIENTOS PARA DETENERNOS A REFLEXIONAR Y DIALOGAR - Revista CLAR

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Reflexión Teológica

INTERCONGREGACIONALIDAD:                        Resumen:

 PUERTA ABIERTA AL FUTURO.                         La intercongregacionalidad como
                                                opción teologal en el marco de la
       PENSAMIENTOS PARA                        Eclesiología de comunión, es una
DETENERNOS A REFLEXIONAR                        posibilidad que está en nuestras
                                                manos en el hoy de la historia para
               Y DIALOGAR                       tejer un futuro fecundo.

                                                   Solicita nuestra atención; re-
                     Hna. Liliana               quiere nuestra apertura; pide una
                                                evolución de consciencia para tran-
                    Badaloni, OP*               sitar junto a lo diferente y concre-
                                                tar la unidad en la diversidad.

                                                    La intercongregacionalidad faci-
                                                lita a la Vida Consagrada su fideli-
                                                dad al Evangelio.

                                                Palabras clave:

                                                   Intercongregacionalidad,    pre-
                                                sencias significativas, apertura,
                                                evolución de la consciencia, diver-
                                                sidad, comunión, fidelidad, Evan-
                                                gelio.

                                                E
                                                     xisten artículos sobre intercon-
                                                     gregacionalidad que relatan la
                                                     experiencia en sí misma y la
                                                evaluación del camino realizado. En
                                                este artículo pretendo plantear los
                                                requisitos personales para que se
      *Es religiosa de la Congregación de       pueda concretar la intercongrega-
      Hermanas Dominicas del Santísimo          cionalidad y resaltar la importancia
      Nombre de Jesús. Es Profesora en          de acompañar esta experiencia por
      Ciencias de la Educación y Especialista
      en Enseñanza de la Educación Supe-        considerarla que abre caminos ha-
      rior. Miembro del Equipo de Reflexión     cia presencias significativas. Qui-
      Interdisciplinaria de la CONFAR. Ac-      siera dirigirme en este escrito a las
      tualmente acompaña a la Vida Con-
      sagrada tanto a nivel personal como       animadoras/res de comunidades y
      Institucional. Reside en Buenos Aires.    congregaciones.

      “Hacia una Vida Religiosa Latinoamericana y Caribeña
      Intercongregacional, Intercultural e Itinerante”              107
Intercongregacionalidad: puerta abierta al futuro

   En el hoy de la historia, todo           Muchas veces acontece lo mis-
parece estar sin dirección; se           mo con la intercongregacionalidad.
experimenta el no poder controlar        Los prejuicios toman posesión de
lo que pasa; nos sentimos                nuestra vida y gestión de anima-
desbordadas/os1. Percibimos que          ción; nos paralizan ciertos miedos,
todo está trastornado, perturbado,       posiblemente porque existen ape-
trastocado. Adentro y afuera. El         gos a estructuras, organizaciones,
más preciso y adecuado signo de          costumbres, formas que no somos
nuestro tiempo es el ‘estar en crisis’   capaces de revisar. Y el resultado:
y ante tal desgastante situación         pasan los años y todo sigue igual,
vamos tomando consciencia de la          sin permitirnos experimentar, alen-
necesidad de hacer cambios, de           tar, evaluar y acompañar lo nuevo
ejercitar el verbo ‘soltar’. Pero nos    que tiene que nacer desde el diá-
paraliza el miedo, principalmente el     logo con la historia y con las expe-
miedo al cambio. Muchas veces y de       riencias de vida de otras y otros.
distintas maneras, manifestamos
miedo,      reparo,     inseguridad.        Podría ser pertinente detener-
Ante lo distinto, nos asalta un          nos y reflexionar en el contenido
estado      dubitativo.      Emergen     del Eclesiastés cuando nos habla
en nuestro interior prejuicios           del momento oportuno: “Todo tie-
ante lo diferente. Consciente o          ne su momento y cada cosa su
inconscientemente, nos resistimos        tiempo…tiempo de nacer y tiempo
a las transformaciones que se            de morir, tiempo de plantar y tiem-
necesitan. Nos sentimos seguras,         po de arrancar lo plantado…tiempo
seguros, con lo ya concebido y           de destruir y tiempo de construir…
conocido y nos produce mucha             tiempo de buscar y tiempo de per-
inseguridad lo disímil, lo nuevo,        der…tiempo de rasgar y tiempo de
eso que sencillamente solicita           coser…” (Eclo 3, 1-8). Es tiempo. Y
nuestra apertura y quizás nuestro        contra el tiempo, en definitiva, no
acompañamiento, para gestar vida         se puede hacer nada. Es tiempo y
nueva y actualizada. Nos sentimos        se nos invita a reaccionar y fluir a
bien mientras controlamos todo,          favor de la vida. La salida, la solu-
pero nos negamos o paralizamos           ción, la opción por lo vital, es seguir
cuando perdemos el control.              transformándonos con el horizonte
Posiblemente sea eso lo que tenga        puesto en la propuesta de Jesús. La
que acontecer: que lo que ocurra         crisis y el cambio aparecen imper-
quede fuera de nuestro control para      turbablemente mancomunados y
que, por fin, permitamos que el          el reconocimiento de esta relación,
Espíritu conduzca nuestro caminar.       crisis y llamado al cambio, nos per-
                                         mitirá comenzar a comprender lo
1
  Ver a Alain Touraine, Un nuevo para-
                                         que está aconteciendo. Buscar y
digma para comprender el mundo de        abrazar la transformación nece-
hoy.                                     saria y el cambio de consciencia

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Reflexión Teológica

asomará como una imparable pero              una experiencia de esta búsqueda.
perceptible revolución silenciosa,
que irá transfigurando desde lo                 El tiempo que vivimos nos indi-
más profundo.                                ca que se está gestando un cam-
                                             bio de civilización, es decir, esta-
    Richard Idemon escribió:                 mos padeciendo un cambio que no
                                             es superficial. Ha ido madurando
    “Lo que quiero destacar es que todo      una nueva visión del mundo. Dice
    es apropiado para un determinado         Ana María Llamazares: “de mane-
    momento y lugar en la vida y que         ra progresiva, esta nueva visión
    parte del sacrificio consiste en decir
    ‘si estoy evolucionando, entonces        del mundo ha ido abriéndose ca-
    de alguna manera, debo renunciar a       mino en la consciencia colectiva,
    algo para convertirme en otra cosa’.     ampliando nuestra percepción y
    El verbo evolucionar proviene de dos     transformando nuestras conviccio-
    palabras latinas tomadas del griego:     nes más elementales, formateadas
    volare y evolvere. Volare significa
    ascender y evolvere desplegarse,         aún en gran medida, por la estre-
    como los pétalos del loto…”.2            chez ontológica del materialismo.
                                             El nuevo paradigma ecológico-ho-
   Necesitamos permitir una evo-             lográfico-sistémico; sintéticamente
lución de consciencia desde la               llamado holístico, en su dimensión
que comenzamos a darnos cuen-                espiritual, manifiesta una mirada
ta en qué medida y con qué in-               macro-evolutiva de la historia del
tensidad el pensamiento único                universo desde la óptica de la eco-
conformó nuestra mirada de ma-               espiritualidad, (Teilhard, Th. Berry,
nera que rechazamos todo lo que              B. Swimme, etc.). Allí, en el nuevo
no coincida con lo que pensa-                paradigma, el modelo mecanicista
mos, alejándonos de lo diferente,            y su metáfora del universo como
convencidas/os que poseemos la               una gran maquinaria deja paso a la
verdad. Pero, es esta evolución de           imagen del universo como un gran
la consciencia la que nos va ad-             ser vivo (probablemente consciente
virtiendo que a la verdad no se la           e inteligente, en un grado difícil de
posee, sencillamente y sólo, se la           precisar)”3. Esta nueva civilización,
busca. Y desde esto captamos la              en la que se considera al universo
importancia de la apertura a un              como un gran ser vivo, posibilita
caminar con otras y otros, buscán-           caminos de solución a los proble-
dola. La intercongregacionalidad es          mas ecológicos.

                                                La evolución de la consciencia,
2
  Richard Idemon, “El hilo mágico”, ci-
tado por Ana María Llamazares en su
libro Del reloj a la flor del loto. Crisis
contemporánea y cambios de para-             3
                                               Ver a Llamazares, Del reloj a la flor
digmas, Editorial Del Nuevo Extremo,         de loto. Crisis contemporánea y cam-
2013, pag.199.                               bio de paradigmas, 21.

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Intercongregacionalidad: puerta abierta al futuro

si se concreta, nos habilitará para            como una poderosa vía para el cam-
reconocer la diversidad, por lo que            bio general.4
comenzaríamos a advertir lo da-
ñoso de la uniformidad, tanto en              La evolución de consciencia,
nuestras estructuras o formas de          cuando le permitimos que nos con-
organizarnos, como en el intentar         duzca, debilita nuestros prejuicios
imponer nuestro pensamiento para          hasta hacerlos desaparecer; supe-
uniformar ideas, criterios, costum-       rando las resistencias a lo ‘inter’, a
bres y modos de vivir. Muchas ve-         ‘lo otro’, a ‘lo distinto’, a ‘lo diverso’,
ces apoyamos nuestra identidad en         a ‘lo nuevo’, simplemente por ser in-
esto que es circunstancial y no en        ter, otro, distinto, diverso o nuevo.
lo esencial, y por esto, ante cual-       Cuando esos prejuicios desapare-
quier cuestionamiento o solicitud         cen logramos caminar juntas/os en
de cambio, nos paraliza el miedo          la diversidad, en diálogo, alimen-
a perder identidad. Si nos permiti-       tándonos mutuamente, confirman-
mos recorrer el camino personal de        do verdadera identidad, animán-
la evolución de consciencia vamos         donos a ‘construir’ formas de vida
a darnos cuenta de que si nuestra         nuevas. La intercongregacionalidad
identidad tiene sana sus raíces y         bien concebida, pasa a ser “cuna”
está bien afincada en lo esencial,        en la que reposa la vida nueva.
no solo no la perderemos, sino que        Cuando la evolución de la conscien-
se consolidará en el camino de la         cia es una realidad en nuestra vida
intercongregacionalidad que es un         por la apertura al Misterio Trascen-
espacio donde se puede pensar             dente y a su Espíritu, aprendemos
juntas/os; escucharnos y repen-           a vivir en la incertidumbre, hacien-
sarnos. En nuestro caso, la identi-       do realidad el “solo por hoy” de San
dad verdadera brota de tener bien         Juan XXIII, concretando el caminar
afincada nuestra raíz en Jesús y su       inter: intergeneracionalmente, in-
propuesta de vida. Y esta identidad       terculturalmente,        intercongrega-
requiere conversión continua.             cionalmente, intervocacionalmen-
                                          te, interconfesionalmente, inter…,
   El cambio de consciencia es un pro-    porque, apoyadas/os en el Misterio,
   ceso callado y singular, pues sucede   nuestras existencias están abiertas
   en el alambique interior y particu-    a los caminos de la historia, donde
   lar de cada uno, pero de poderosas
   implicancias externas. Más allá de
                                          el Dios Misterio está presente, co-
   lo intrincado y oscilantes que pue-    laborando con la vida.
   dan ser los procesos personales,
   el terreno ganado no se pierde. El        Como dice el Eclesiastés, todo
   cambio –como la vida misma- va
   lentamente abriéndose camino y, a
                                          tiene su momento y cada cosa su
   medida que andamos, también va         tiempo… tiempo de nacer y tiempo
   cambiando todo lo que nos rodea.
   Por eso, la auténtica transformación
   personal puede considerarse hoy        4
                                              Ibíd., 29.

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Reflexión Teológica

de morir… El futuro está en manos         la sinceridad nos obliga a recono-
de Dios, pero el deseo y la invita-       cer la existencia de vidas ‘a me-
                                          dias’ supeditadas al funcionamien-
ción de Dios pasa por nuestras ma-
                                          to de instituciones, asfixiadas por
nos. La Vida Consagrada será en el        la inercia de un orden inamovible
futuro, lo que realicemos en ella y       y unas tradiciones incuestionables,
con ella en el presente. Necesita-        deshabitadas en su corporeidad.
mos respuestas lúcidas, creativas         Con la iniciativa y la espontanei-
                                          dad sofocada, raramente invitadas
y coherentes desde las insinuacio-
                                          a pensar en sí mismas, a expresar
nes del Espíritu. Es necesario ha-        libremente sus opiniones, sus des-
cer “arder” nuestro corazón ante          acuerdos, sus deseos o sus sueños.
la propuesta de vida de Jesús. Ne-        Ciertamente, habría que calificar de
cesitamos coraje y perspicacia en         ‘no- vida- no-religiosa’ a la que pro-
                                          duce semejantes sujetos necrosados
una opción por la calidad de Vida
                                          en su seno estéril, cuando quienes
Consagrada. Urge humanizar nues-          llegaron a ella venían buscando la
tra vida, nuestro estilo, vivir con       vida en abundancia prometida por el
radicalidad, sin búsqueda de pro-         viviente.5
tagonismo personal, en comunión,
en complementariedad, con escu-            Dejarnos cuestionar por esta
cha profunda y apertura, con dis-       afirmación porque tiene vigencia
ponibilidad, sin rigideces, simple-     hoy en nuestra Vida Consagrada.
mente muy atentas al Espíritu. Él       Nuestros Institutos, nuestras co-
sopla donde quiere y no sabes de        munidades deben mostrar, trans-
dónde viene ni a dónde va (Jn 3,8).     mitir y contagiar los valores del
En la intercongregacionalidad, don-     Reino muchas veces opacados.
de se convive con lo diferente y se     Y esto sólo lo puede hacer el Es-
dialoga sobre lo que se convive, se     píritu si nos abrimos y lo dejamos
facilita la respuesta al Espíritu, se   trabajar en y entre nosotras y no-
va captando por donde va lo nue-        sotros. Animarnos a ‘ensayar’ otros
vo y qué es lo viejo que hay que        estilos; alentar peregrinajes con
dejar. Hace mucho tiempo que hay        otras congregaciones; fortalecer y
“realidades” que mueren, tradicio-      evaluar experiencias. Pensar en la
nes obsoletas que se caen, estilos      fidelidad creativa de los Fundado-
que ya no van; costumbres que se        res y activar la fidelidad recreativa
cambian y principalmente, mucho,        nuestra en respuesta a los nuevos
que se está gestando y comienza a
vivir entre nosotras/os.
                                        5
                                          Aleixandre Dolores, Buscadores de
   Dolores Aleixandre en el Con-        pozos y caminos. Dos íconos para una
greso de la Vida Religiosa, ante las    vida religiosa samaritana, en Pasión
                                        por Cristo y Pasión por la Humanidad
y los animadores generales de las       (Congreso Internacional de la Vida
Congregaciones y con la claridad y      Consagrada. Roma 23-27 de noviem-
libertad, dijo.                         bre de 2004,138).

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Intercongregacional, Intercultural e Itinerante”		           111
Intercongregacionalidad: puerta abierta al futuro

desafíos para ser fieles al transcur-     por el tú, se fortalece adecuada-
so del tiempo. Preguntarnos ¿en           mente el propio yo. Experiencias
qué gastamos nuestras energías:           acompañadas de intercongrega-
en conservar y retener una figu-          cionalidad facilitan esta vivencia
ra de Vida Religiosa que respon-          de adultez humana; podemos ase-
de a tiempos pasados y que hoy            gurar que la intercongregacionali-
no re-encanta, no entusiasma, no          dad nos “ayuda a salir de nuestra
seduce, no significa? Decidirnos a        ‘clausura’ para congregarnos con
superar temores y caminar, abra-          otras/os, y siendo alterocéntrica,
zando la incertidumbre, con estilos       descubrir la riqueza de compartir…
nuevos, maneras diferentes, actua-        además de valorar y amar como
lizando la concepción de espiritua-       otras religiosas y religiosos viven
lidad y alimentándola integralmen-        su carisma”7. En este caminar in-
te, en la búsqueda de encarnación         tercongregacional, la Vida Consa-
del Evangelio con un lenguaje com-        grada se convierte en un mensaje
prensible hoy. Buscar la fidelidad al     concreto para un mundo en el que
momento histórico, no perdamos            muchos grupos no traspasan sus
la memoria: “Uds., no solamente           propias fronteras para encontrar-
tienen una historia gloriosa para         se con lo diferente, para caminar
recordar y contar sino una gran           con lo distinto; un mundo en el que
historia que construir. Pongan los        muchos grupos se cierran autosu-
ojos en el futuro, hacia el que el        ficientemente en sí mismos y se
Espíritu impulsa para seguir ha-          niegan a aprender de ‘otras/os’. La
ciendo con Uds., grandes cosas”6.         intercongregacionalidad nos hace
Abrirnos al reto de lo intercongre-       superar la autosuficiencia y la au-
gacional puede favorecer un nuevo         toreferencialidad.
despertar. Descubrir la riqueza de
caminar     inter-carismáticamente,          Cuando hablamos de intercon-
convencernos que la intercongre-          gregacionalidad en la Vida Consa-
gacionalidad no es un peligro para        grada estamos apuntando a hacer
vivir nuestra identidad carismática;      de la relación, del vínculo, no solo
comprobar en la experiencia que el        meta o valor ideal, sino que lo asu-
ser humano cuanto más expone su           mimos como método considerando
individualidad en contacto con los        a ese ‘forjar relaciones sanas’, un
demás, descubre sus diferencias,          valor encarnado; la buena relación
sus riquezas y sus límites y cuando       se convierte en camino de vida en
vivencia esto se siente a sanas sus       el que concretamente se va hacien-
relaciones interpersonales.               do realidad la unidad en la diver-

   Cuando nos dejamos encontrar           7
                                            Conferencia Ecuatoriana de Religio-
                                          sos/as, Cuadernillo para la reflexión y
                                          el diálogo de la vida religiosa: Inter-
6
  Juan Pablo II, Exhortación apostólica   congregacionalidad un signo de los
postsinodal Vita Consecrata, 110.         tiempos.

Revista CLAR No. 2 de 2021                           112
Reflexión Teológica

sidad. Desde este ‘experienciar’ lo      que nos enriquecemos –alimentan-
liberador de las relaciones humani-      do la propia identidad– y enrique-
zantes, se intensifica la sensibilidad   cemos la identidad de otras/os al
intercongregacional en las religio-      compartir lo nuestro, ya que rela-
sas y religiosos, porque se sienten      ción significa conocimiento mutuo
unificados por una misma misión          y enriquecimiento recíproco. Así
en la conciencia de que la única         pues, la intercongregacionalidad,
fuente carismática –el Espíritu– de      como deseo y realidad histórica,
la que derivan todos nuestros caris-     responde a la convergencia de los
mas particulares, alimenta la iden-      carismas particulares en el único
tidad en esa diversidad y fluye el       carisma que es la Vida Consagrada.
encanto por la propia vocación; se       Si bien no sabemos claramente, con
vive aquello que nos dice la prime-      total nitidez, hacia dónde vamos, y
ra carta a los Corintios: “Existen di-   es mejor así para que no entorpez-
versos dones espirituales, pero un       camos el camino, el Espíritu va in-
mismo Espíritu; existen ministerios      sinuando que el sendero de la Vida
diversos, pero un mismo Señor;           Consagrada pasa por aquí en este
existen actividades diversas, pero       tiempo, teniendo presente que de-
un mismo Dios que ejecuta todo en        bemos considerar el tiempo no solo
todas/os. A cada uno se le da una        como Chronos, al que podemos
manifestación del Espíritu para el       controlar y dominar, sino también
bien común” (1 Cor 12, 4-7).             como kairós, en el que los signos,
                                         los eventos, revelan las promesas y
   La intercongregacionalidad se         concreciones de Dios. En este sen-
convierte así en una experiencia         tido, tendríamos que estar aten-
de gracia para que la Vida Consa-        tos, a las Nuevas Generaciones,
grada viva la unidad en el Espíritu,     que nos están indicando caminos a
encarnando el mensaje del Evan-          transitar8. El valor de esos indica-
gelio, en un mundo que general-          dores, de esos signos, consiste en
mente opta por el enfrentamiento,        que nos desafían y lo importante
la división y la competitividad. La      “es que permitamos que nos desa-
intercongregacionalidad,     aunque      fíen, porque un desafío lo es para
no lo captemos todavía, está res-        quien lo acepta. No podemos vivir
pondiendo a una conciencia, cada         en un mundo de ensoñación sin to-
vez más común, de la unidad de la        mar en serio los retos de nuestro
Vida Consagrada, más allá de la di-      tiempo”9. La intercongregaciona-
versidad de los carismas propios de      lidad es un llamado al encuentro
cada familia religiosa. Es concretar     y donde hay encuentro, triunfa la
la eclesiología de comunión del Va-
ticano II.                               8
                                          Ver resultados de las últimas encues-
                                         tas de la CLAR a las Nuevas Generacio-
  La intercongregacionalidad es          nes, en América Latina y Caribe.
una convergencia carismática en la       9
                                             Revista Testimonio, 5.

“Hacia una Vida Religiosa Latinoamericana y Caribeña
Intercongregacional, Intercultural e Itinerante”		              113
Intercongregacionalidad: puerta abierta al futuro

vida. El encuentro genera fortale-        contemplación, de exigente des-
za y confianza, y refuerza la misión      prendimiento y de amor muy gran-
compartida, porque se superan los         de a las personas que viven otra
prejuicios y muros y se descubre          cultura. Así se gesta la fecundidad
las bondades de lo diferente.             evangélica desde un encuentro de
                                          miradas; desde una escucha atenta
    Recordemos que si bien ni el          y con un despojo consentido. Aquí
Evangelio ni la Vida Consagrada se        renace el encanto de la Vida Con-
identifican con ninguna cultura, no       sagrada.
pueden vivir su misión sino incul-
turados. Y aquí también la inter-            La intercongregacionalidad que
congregacionalidad nos facilita la        de alguna manera es producto y
comprensión, desde un compartir           encauce de la crisis que estamos
la vida y la búsqueda de caminos          viviendo como Vida Consagrada,
para esa inculturación, del cómo          dentro de la crisis global de la hu-
hacer inteligibles10 y vivenciables,      manidad, es también y de alguna
en otras categorías históricas y cul-     manera, respuesta a nuestra dismi-
turales, las intuiciones que el Espí-     nución numérica, que pudo haber
ritu concedió a los Fundadores. Esa       sido el anzuelo para que nos ani-
inculturación que es siempre parti-       memos a hacer alguna experiencia.
cular, en un lugar, espacio y tiempo      Es eso. Pero también, bien vivida y
determinado, y se realiza solamen-        acompañada, nos ayuda a ser me-
te a partir de aquellos y aquellas        jor Vida Consagrada, a responder
que están en contacto cotidiano con       de una manera más auténtica a las
ese lugar, espacio y tiempo particu-      necesidades de la humanidad por-
lar; la inculturación sólo se consu-      que nos capacita para la apertura
ma a partir de abajo, como dicen          y acogida de la variedad personal
los que saben, no se impone desde         y cultural, acogida de distintas for-
arriba, desde un laboratorio, por lo      mas de proceder, de maneras de
que el camino intercongregacional         pensar, de formas de organizar,
no se controla, se acompaña. Jun-         apertura a otras formas de orar, de
tas/os, en diálogo, con confianza         cultivar la espiritualidad.
y pasión y es desde la experiencia
de intercongregacionalidad que nos          Recogiendo vivencias concretas,
vamos decodificando, lo necesario,        expresamos que la intercongre-
de nuestros propios símbolos, ca-         gacionalidad es una práctica en la
tegorías, costumbres, para codi-          que, si se comparte la vida,
ficarnos en los valores propios de
la cultura a la que debemos servir.         paso a paso, con dolor, con mie-
La inculturación es fruto de mucha          do, con temor a las pérdidas, se va
                                            descubriendo el tesoro de la frater-
                                            nidad, la filialidad, el estar juntos
10
   Ver a Francisco, Exhortación Apostó-     como hermanos/as, seguidores y
lica Evangelii Gaudium, 41.                 discípulos de Jesús de Nazaret; se

Revista CLAR No. 2 de 2021                          114
Reflexión Teológica

      experimenta que los carismas son               ceptación, para una con-
      dones gratuitos, que Dios concede              vivencia saludable;
      con abundancia a sus criaturas…
                                                 •   Experiencia de Dios que
      La Vida Consagrada congregada e
      inter-congregada descubre la gra-              alimente una sana Espiritu-
      cia del ‘bien común’ como fortale-             alidad y una profunda vida
      za, nos hace sentirnos felices; llena          Mística, a nivel personal y
      nuestros vacíos; y es una respuesta            comunitario;
      de carácter teologal ante la coyun-
                                                 •   Identidad     congregacional
      tura actual.11
                                                     sólida y consistente;
                                                 •   Capacidad de diálogo que
   Es un camino difícil pero váli-                   sostenga el trabajo en equi-
do; se transita no sin dolor, pero                   po y el compartir;
todo parto es doloroso; hace, por                •   Valorización de los diferen-
momentos, entrar en conflictos a                     tes carismas y espirituali-
quienes lo transitan; conflictos per-                dades;
sonales, comunitarios, congrega-                 •   El proyecto de vida de la co-
cionales y eclesiales, pero en esta                  munidad intercongregacio-
búsqueda de fidelidad y renovado                     nal debe ser construido en
encantamiento, la Vida Consagra-                     común;
da no puede quedarse bloqueada                   •   Misión conjunta elaborada
frente a la llamada de crear inte-                   en común;
rrelación, intercomunicación, inter-             •   Acompañamiento por parte
cambio.12                                            de las entidades que deciden
                                                     caminar intercongregacio-
   Confirmando que “la intercon-                     nalmente. Cercanía, apoyo,
gregacionalidad nace de la expe-                     escucha, busca de solucio-
riencia de Dios, se refuerza en las                  nes en posibles conflictos.
comunidades y se concretiza en la
misión”13, requiere, en las personas             La opción por lo ‘inter’ solicita
que la concretarán, los siguientes            revisar y ajustar el conocimiento
elementos primordiales14:                     profundo personal para reconocer
                                              qué es lo que en nosotras/os facili-
      •   Autoconocimiento y autoa-           ta el necesario cambio y qué es lo
                                              que en nosotras/os bloquea la po-
                                              sibilidad de cambio y transforma-
11
   Conferencia Ecuatoriana de Religio-        ción y nos inhabilita para lo nuevo;
sos/as, Cuadernillo: “Intercongrega-          localizar nuestras inseguridades,
cionalidad: un signo de los tiempos”.         nuestros miedos, para superarlos y
12
  Ver Documento “Pasión por Cristo,           así apostar al encuentro con otras y
pasión por la humanidad”, 337.                otros; juntar fuerzas, caminar ha-
13
     Ver Revista de la CLAR, 86.              cia objetivos comunes; tener el va-
14
  Ver Vieira Ribeiro y Kapp, “Comuni-         lor y la donación de la propia vida,
dad Intercongregacional”, 85-91.              para superar diferencias.

“Hacia una Vida Religiosa Latinoamericana y Caribeña
Intercongregacional, Intercultural e Itinerante”		               115
Intercongregacionalidad: puerta abierta al futuro

Preguntémonos:                            Francisco. Exhortación Apostóli-
                                       ca Evangelii Gaudium.
• ¿Qué tiene que decir la Vida
  Consagrada a este mundo?                 Juan Pablo II. Exhortación Apos-
• ¿Qué tiene que decir el mundo        tólica pos-sinodal, Vita Consecrata.
  de hoy a la Vida Consagrada?
                                          Llamazares, Ana María. Del reloj
BIBLIOGRAFÍA:                          a la flor de loto. Crisis contemporá-
                                       nea y cambio de paradigmas. Bue-
  CLAR. Memorias del Congre-           nos Aires. Argentina. Editorial Del
so de Vida Consagrada. Bogotá:         Nuevo Extremo, 2013.
CLAR, 2015.
                                          Bucker Bárbara, mc: “Nueva
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Vida Consagrada. Pasión por Cris-      lidad” Revista CLAR 6 (2002): pág.
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nos Aires. Argentina. Editorial Cla-
retiana, 2005.                            Touraine, Alain. Un nuevo para-
                                       digma. Para comprender el mundo
    Conferencia Ecuatoriana de Re-     de hoy. Buenos Aires. Argentina.
ligiosos. “Cuadernillo para la re-     Editorial Paidós, 2006.
flexión y el diálogo de la vida re-
ligiosa: Intercongregacionalidad un       Vieira Ribeiro, Maria Inés y Ma-
signo de los tiempos”. Quito: CER,     ria de Fátima Kapp. “Comunidad
2011.                                  Intercongregacional”. Revista de la
                                       CLAR 3 (2017): 85-91.
   Dolores Aleixandre. Buscadores
de pozos y caminos. Dos íconos
para una vida religiosa samaritana,
en Pasión por Cristo y Pasión por la
Humanidad. Madrid: Claretinanas,
138.

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