Lavoro e divertimento nel mondo romano - Otium et negotium: Sapienza Università di Roma Roma, 27-28 settembre 2021
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Otium et negotium: lavoro e divertimento nel mondo romano Sapienza Università di Roma Roma, 27-28 settembre 2021
BIODATA Dr. MIGUEL ÁNGEL NOVILLO LÓPEZ Miguel Ángel Novillo López è Dottore Europeo in Storia Antica presso la Facoltà di Geografia e Storia dell’Università Complutense di Madrid con un Premio Straordinario di Dottorato con la tesi “La Hispania de Cn. Pompeyo Magno y C. Julio César: Modelos de gestión territorial y clientelar”, tesi pubblicata da Editorial Sílex. Ha orientato il suo lavoro di ricerca allo studio della tarda Repubblica Romana, alla vita quotidiana nell’antica Roma, alla Storia Antica e Archeologia della Penisola Iberica, alla Storia dell’Educazione, alle fonti storiografiche e all’Innovazione Educativa. E membro di vari gruppi e progetti di ricerca, sia nazionali che internazionali. Ha svolto diversi soggiorni di ricerca presso la Escuela Española de Historia y Arquelogía a Roma, presso l'Università degli Studi di Trieste, presso la Sveučilište Jurja Dobrelie u Puli (Università di Pola), e presso l'Universidade do Porto. Come risultato della sua ricerca, ha partecipato a numerosi congressi nazionali e internazionali, programmi radiofonici, libri e riviste scientifiche e anche divulgative. Ha una vasta esperienza come scrittore e docente, e ha lavorato come professore all’Università Complutense di Madrid, all’Università Internacional de La Rioja, all’Università degli Studi di Trieste e all’Università Antonio de Nebrija. Attualmente è Professore Associato del Dipartimento di Storia Antica dell’UNED.
L’otium e il negotium dei Romani nelle fonti letterarie ed epigrafiche Dr. Miguel Ángel NOVILLO LÓPEZ (UNED, Madrid) Teatro di Ostia.
INDICE 0. Riassunto 1. L’otium 2. Scritti ciceroniani 3. L’otium e i suoi spettacoli 4. Il negotium 5. Relazioni passato/ presente 6. Testi 7. Bibliografia 8. Riflessioni RIASSUNTO Desde una perspectiva semántica, otium y negotium son palabras con significado contrario: negotium quod non sit otium (Festo, 185, 5); la partícula neg-nec convierte a negocio en lo contrario de ocio. La sociedad romana concibió el ocio como una parte importante de sus vidas; el otium es un tiempo de reposo, de inacción, o lo que es lo mismo, es el momento de descanso e inactividad, lo que en la actualidad llamaríamos “tiempo libre”, pero que en Roma tuvo distintos sentidos: la concepción del otium como el descanso que llega en la vejez, la recompensa por el trabajo realizado, pero, asimismo, la no dedicación a las labores más molestas, trabajos penosos o manuales, o, más ampliamente, a las ocupaciones diarias con un significado, en ocasiones, que hace referencia a un asunto molesto o, en general, a cuestiones comerciales o forenses y en otros, simplemente, el estado de no ocupación –o preocupación– que necesita un individuo para mantener un estado de ánimo tranquilo. Pero el otium, además, genera una actividad económica a su alrededor. El crecimiento económico de Roma a partir de la expansión territorial con la conquista de nuevas tierras trajo consigo el enriquecimiento de ciertos colectivos que comenzaron a pensar en nuevas posibilidades en las que ocupar su tiempo libre. La riqueza, especialmente en la tardía República romana, fue tan grande entre las élites que incluso se prohibió la manifestación pública de la misma (cfr. leyes suntuarias): baste indicar, como ejemplo, la Lex Aemilia de 115 a.C. en la que se regulaba el tipo de alimentos que se podían servir en los banquetes. Desde el poder público, los espectáculos para la diversión ciudadana se concibieron con la construcción de grandes obras públicas como una manifestación más de la riqueza y poderío romano y también, en ocasiones, como un modo de control sobre la población, si bien en su entorno se establecen negocios de particulares que empezaron a formar parte
de lo que se ha denominado “el negocio del ocio” –igualmente, alrededor de los baños públicos o en los viajes de placer. TESTI 1. “El que no sabe emplear bien su ocio tiene más trabajo que cuando trabaja en su trabajo; pues cuando sabe lo que tiene que hacer, lo hace sin trabajo, en ello se engolfa y de ese modo alegra su mente y su alma; en un ocio de absoluta inactividad el ánimo perezoso no sabe lo que quiere.” (Ennio, Ifigenia, 109). 2. “Otium consumare in historia scribenda.” (Cic., De Or., II, 13, 57). 3. “Lo que está en primer lugar y es lo más deseado por todos los hombres felices, honestos y saludables de mente, es facilidad con dignidad.” (Cic., Pro Sestio, XLV, 98) 4. “Deinde ex ceteris ordinibus, hommes gnaui atque industrii, partim ipsi in Asia negotiantur, quibus uis absentibus consulere debetis, partim eorum in ea prouincia pecunias magnas collocatas...” (De I. Cn. Pomp., VII, 18) 5. “Libertorum praecipue suspexit Posiden spadonem, quem etiam Britannico triumpho inter militares viros hasta pura donavit; nec minus Felicem, quem cohortibus et alis provinciaeque Iudaeae praeposuit, trium reginarum maritum; et Harpocran, cui lectica per urbem vehendi spectaculaque publice edendi ius tribuit; ac super hos Polybium ab studiis, qui saepe inter duos consules ambulabat; sed ante omnis Narcissum ab epistulis et Pallantem a rationibus, quos decreto quoque senatus non praemiis modo ingentibus, sed et quaestoriis praetoriisque ornamentis honorari libens passus est; tantum praeterea adquirere et rapere, ut querente eo quondam de fisci exiguitate non absurde dictum sit, abundaturum, si a duobus libertis in consortium reciperetur.” (Suet., Claud., XXVIII) 6. CIL VI, 1935 D*M L * MARIO PHOEBO VIATORI TRIBVNICIO DECVRIAE * MAIO RIS * MERCATORI OLEI * HISPANI * EX PROVINCIA BAETICA
7. CIL VI, 33887 DM M * ANTONIO * M * FILIO CLAVDIA * TERENTI ORIVNDO CIVITATE MISENI * OMNIBVS * MVNERIBVS * ET * HONORIBVS PATRIASE SVAE * PERFVNCTO NEGOTIATORI * CELEBERRIMO * SVARIAE ET PECVARIAE M * M * ANTONI TERES * ET * PROCVLVS FILI * ET * HEREDES * SECVNDVM VOLVNTATEM IPSIVS 8. CIL VI, 29722 D*M*S C * SENIIO REGVLIANO EQ R * DIFFVS * OLEARIO EX BAETICA * CVRATOR * EIVSDEM * COR PORIS * NEGOT * VINARIO LVGV DVN IN CANABIS * CONSISTEN * CVRATORI * ET * PATRONO * EI VSD * CORPORIS * NAVTAE * ARARI CO * PATRONO * EIVSD CORPORIS * PATRONO IIIIII VIR * LVGVDVNI * CONSISTENTIVM * L * SILENIVS * REGINVS * AVS * ET * VLATTIA * METRODORA * ET * FILI EIVS DEM * PONENDVM CVRAVERVNT * PROCVRANTE * DIONYSIO * ET * BELLICIANO * ET
BIBLIOGRAFIA *Alfonsi, L. (1954): “Tra l’ozio e l’inerzia”, Aevum, 28, pp. 375-376. *André, J. (1966): L’otium dans la vie intellectuelle romaine. Paris: Presses Universitaires de France. *Arredondo López, P. (2008): “Los deportes y espectáculos del Imperio romano vistos por la literatura cristiana”, Foro de educación, 10, pp. 265-280. *Balsdon, J.P.Y.D. (1960): “Auctoritas, Dignitas, Otium”, LQ, 10, pp. 43-50. *Cabrero Piquero, J. y Cordente Vaquero, F. (2011): “Los oficios de la diversión en Roma”, Espacio, Tiempo y Forma. Serie II. Historia Antigua, 24, pp. 349-366. *Etienne, R. (1973): La vita quotidiana di Pompei. Milán. *García Brosa, G. (1999): “Mercatores y negotiatiores: ¿simples comerciantes?”, Pyrenae, 30, 173-190. *Guillén, J. (1980): Urbs Roma. Vida y costumbre de los Romanos. II. Vida publica. Salamanca. *Korstanje, M. (2008): “Formas de ocio en la antigua Roma: desde la dinastía Julio- Claudia (Octavio Augusto) hasta la Flavia (Tito Flavio Domiciano)”, El Periplo Sustentable, 15, pp. 27-76. *Llagostera, E. (2011): “El ocio en la Antigüedad. Juegos del Mundo”, Espacio, Tiempo y Forma. Serie II. Historia Antigua, 24, pp. 305-330. *Mañas Viniegra, F.J. (2010): “Un ejemplo del nuevo concepto de "otium" en Roma tras la caída de la dinastía Julio-Claudia: el Epigrama 11, 52 de Marcial”, Anuario de estudios Filológicos, 33, pp.147-160. *Novillo López, M. A. (2012): Breve Historia de Roma. Madrid: Nowtilus. *Novillo López, M. A. (2021): La vita quotidiana a Roma. Roma: Quasar. *Segura Munguía, S. y Cuenca Cabeza, M. (2008): El ocio en la antigua Roma. Bilbao: Universidad de Deusto. *Valencia Hernández, M. (1989-1990): “Mercator y negotiator: ambigüedad y realidad económica en la obra de Cicerón”, Caesaraugusta, 66-67, pp. 195-216.
Mosaico del s. IV d.C. della villa romana di Bell Lloch con la scena di una corsa di carri nel circo (Museo di Storia di Gerona). Anfiteatro di Dougga, Tunisia.
Scommettere a Roma Dr. Miguel Ángel NOVILLO LÓPEZ (UNED, Madrid) Mosaico degli uomini giocando ai dadi. Museo del Bardo, Tunisia.
INDICE 0. Riassunto 1. L’otium e la società romana 2. Giochi e scommesse 3. Gli imperatori e il gioco 4. Restrizioni e legislazione 5. Relazioni passato/ presenti 6. Testi 7. Bibliografia 8. Riflessioni RIASSUNTO La arqueología y las fuentes literarias han demostrado que los juegos de azar estuvieron plenamente implantados en la sociedad romana. Ésta contaba con una gran variedad de juegos a los que solían apostar, si bien se trataba de una práctica considerada como inmoral en la mayoría de los casos. El juego más popular en el que se llegaban a apostar importantes sumas de dinero fue el de los dados, tesserae, que podían estar fabricados en hueso, metal o marfil -tan a menudo se trucaban, que se hizo obligatorio el uso de cubiletes, fritilus, para poder lanzar correctamente los dados-. Igualmente, también fueron muy comunes las apuestas en la micatio, un juego que enfrentaba a dos jugadores que debían adivinar el número total de dedos mostrados por ambos al mismo tiempo, y en adivinar pares e impares o cara y cruz. Otro juego prohibido, concretamente en época republicana, fueron las conocidas como duodecim scripta o tablas reales, un juego en el que las fichas se movían de acuerdo con el lanzamiento de los dados, razón por la que también fue considerado un juego de azar -los juegos de tablero o tabulae lussoriae eran juegos de índole más reposada e intelectual; curiosamente, en un buen número de ocasiones se jugaba en plazas, paseos y lugares públicos en tableros esculpidos e improvisados en las losas. Tal fue la afición a los juegos de azar que las leyes persiguieron a los jugadores, conocidos peyorativamente como aleator, pues los únicos juegos en los que en principio estaban permitidas las apuestas fueron las carreras de cuadrigas, el salto de pértiga, el lanzamiento de jabalina, el salto libre y la lucha entre gladiadores, es decir, juegos en los que no intervenía el azar o la fortuna, sino la destreza -aunque desaconsejadas por el gobierno, alcanzaban cifras desorbitadas-. En este sentido, las multas por apostar en los juegos de azar podían ascender a cuatro veces lo que se había apostado.
TESTI 1. “La humanidad cree que la Fortuna, que es voluble, es ciega, inconstante e incierta, la protectora de lo injusto. Atribuimos todas nuestras pérdidas y todas nuestras ganancias a ella, porque ella sola lleva la responsabilidad de decidir sobre la adversidad y la prosperidad.” (Plin., NH, II, 6) 2. “El ocio, que parece totalmente contrario al trabajo y al estudio, va unido a ellos más estrechamente que cualquier otra cosa. No tratamos aquí de esa inactividad que hace que se esfume la virtud, sino de aquel reposo que la restaura. El primero debe ser evitado incluso por las personas inactivas; el segundo ha de ser buscado también por las activas. Aquéllos, porque no deben arrastrar constantemente una vida lánguida; éstos, para que, después de una oportuna pausa en su trabajo, puedan volver más vigorosos a sus nuevas tareas.” (Val., 8, 8, 1). 3. “Odio penetrar en tan pequeños detalles, pero quiero que mi alumna sepa echar los dados con soltura y calcular el impulso que debe darles al lanzarlos sobre la mesa, y que, o bien sepa sacar el número tres, o bien adivinar el lado que se ha de evitar, y el que se les demanda; que sea hábil y prudente en el juego del latrunculus; un solo peón no puede combatir a dos enemigos [...]. Hay otro juego que divide el tablero en tantas casillas como meses tiene el año, la mesa se compone de tres piezas por cada lado; para ganar es preciso colocar las tres en la misma línea.” (Ovid., Ars amandi, 3) 4. “Si a un viejo le gusta el ruinoso juego de los dados, también su heredero, que aún lleva la bula, agita las mismas armas en un pequeño cubilete.” (Iuv., Sat., XIV, 4-5) 5. “[…] el jugador, mal traicionado por el cubilete seductor, sacado inmediatamente de la vieja taberna, borracho suplica al edil.” (Marcial, Epigramas, V, 84) 6. “Estos, todo lo que viven, lo malgastan en vino, dados, juegos, placeres y espectáculos. Para ellos, su templo, su hogar, su asamblea y la esperanza de todos sus deseos es el Circo Máximo. Y, de hecho, se les puede ver por las plazas, callejones, avenidas y puntos de reunión formando grupos en los que discuten sus diferencias y defienden a unos o a otros, como sucede con frecuencia. […] juran una y otra vez que el estado no podía subsistir si, en la siguiente carrera, su auriga favorito no sale el primero de la línea de salida y no realiza giros muy arriesgados con sus caballos de mal agüero.” (Amiano Marcelino, Historias, XXVIII, 4, 29-30) 7. “Sin embargo, me permitiréis que termine mi partida.” Un esclavo le seguía llevando una tabla de terebinto con dados de cristal, y advertí en todo ello un refinamiento de exquisito gusto. A manera de peones negros y blancos tenía denarios de oro y plata. Y mientras él agotó jugando todas las expresiones de los tejedores, nosotros comíamos aún los entremeses [...]. (Petronio, Satiricón, 33)
8. “Ha de reconocerse que, incluso a pesar de que todas las amistades en Roma tienden a ser bastante frías, solo aquellas que se forjan en el juego son estrechas e íntimas, como si se hubieran formado durante luchas gloriosas [...]. Algunos jugadores viven en tal armonía que se pensaría que son hermanos.” (Amiano Marcelino, Historias, XXVIII, 4, 21) 9. “Repatrió a Licinio Lentículo, condenado por tahúr y compañero suyo en el juego; no porque creyera ilícito jugar con un condenado, sino para resarcirse en el precio de este favor de lo que había perdido en el juego [...]. Pero quien repatrió a un hombre tan perverso que no se avergonzaba de jugar a los dados en el mismo foro y por cuyo delito había sido ya condenado, ¿no confesaba claramente su infame afición al juego?” (Cic., Phil., 2, 23) 10. “aspice populum ad id spectacu- lum iam cum furoreuenientem, iam tumultuosum, iam caecum, iam de sponsionibus con- citatum.” (Tertuliano, De spect., 16, 1) 11. “En cuanto a su fama de jugador, no se cuidó de ella, y jugó siempre sin recato, considerándolo descanso, sobre todo en la vejez; por lo cual, jugaba tanto en diciembre como en cualquier otro mes, fuese día festivo o no. De esto no hay dudas: se conserva una carta suya, en la que dice: He cenado, mi querido Tiberio, con las mismas personas. Vinicio y Silio, el padre, han venido a aumentar el número de los convidados. Hemos jugado a los dados como viejos, durante la cena, ayer y hoy. Se tiraban los dados y cada vez que uno hacía el tiro de perro o el seis, pagaba un dinero por dado; y el que hada el tiro de Venus, ganaba todo. En otra carta dice: Mi querido Tiberio: hemos pasado agradablemente las fiestas de Minerva, habiendo jugado sin descansar todos los días. Tu hermano se quejaba; pero, en último caso, no ha perdido mucho; al fin cambió la suerte y se ha repuesto de sus desastres. En cuanto a mí, he perdido veinte mil sestercios, gracias a mis liberalidades ordinarias, porque si hubiese querido hacerme pagar los golpes malos de mis adversarios o no dar nada a los que perdían, habría ganado más de cincuenta mil. Mas prefiero esto, porque mi bondad me valdrá eterna gloria. A su hija escribe: Te he enviado doscientos cincuenta dineros; he dado otro tanto a cada convidado, para que jueguen a los dados o a pares o nones durante la cena.” (Suet., Aug., 71). 12. “Mandó avisar a muchas personas para que fueran al consejo o a jugar a los dados el mismo día siguiente de haberlas condenado a muerte, y, como si se retrasaran, encargaba a un mensajero que las reprendiera por dormilonas.” (Suet., Claud., 39). 13. No sabe el joven de linaje libre montar sobre un corcel; la caza teme; y en cambio juega bien al troco griego o a los dados, proscritos por las leyes. (Horacio, Odas, 3, 24)
BIBLIOGRAFÍA *Alfonsi, L. (1954): “tra l’ozio e l’inerzia”, Aevum, 28, pp. 375-376. *André, J. (1966): L’otium dans la vie intellectuelle romaine. París: Presses Universitaires de France. *Arredondo López, P. (2008): “Los deportes y espectáculos del Imperio romano vistos por la literatura cristiana”, Foro de educación, 10, pp. 265-280. *Balsdon, J.P.Y.D. (1960): “Auctoritas, Dignitas, Otium”, LQ, 10, pp. 43-50. *Betancor, M. A., Santana, G. y Vilanou, T. (2001): De spectaculis. Ayer y hoy del espectáculo deportivo. Gran Canaria: Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. *Cabrero Piquero, J. y Cordente Vaquero, F. (2011): “Los oficios de la diversión en Roma”, Espacio, Tiempo y Forma. Serie II. Historia Antigua, 24, pp. 349-366. *Etienne, R. (1973): La vita quotidiana di Pompei. Milán. *Guillén, J. (1980): Urbs Roma. Vida y costumbre de los Romanos. II. Vida publica. Salamanca. *Jiménez Cano, C. (2014): “Estudio preliminar sobre los juegos de mesa en Hispania”, Antesteria, 3, pp. 125-138. *Korstanje, M. (2008): “Formas de ocio en la antigua Roma: desde la dinastía Julio- Claudia (Octavio Augusto) hasta la Flavia (Tito Flavio Domiciano)”, El Periplo Sustentable, 15, pp. 27-76. *Horsfall, N. (2013): The culture of the Roman Plebs. Bristol: Classical Press. *Kornel Zoltan, M. (2003): Roma Corrupta, Roma Perversa. México: Ediciones Plaza. *Llagostera, E. (2011): “El ocio en la Antigüedad. Juegos del Mundo”, Espacio, Tiempo y Forma. Serie II. Historia Antigua, 24, pp. 305-330. *Novillo López, M. A. (2012): Breve Historia de Roma. Madrid: Nowtilus. *Novillo López, M. A. (2021): La vita quotidiana a Roma. Roma: Quasar. *Purcell, N. (1995): “Literate Games: Roman urban society and the game of alea”, Past&Present, 147, pp. 3-37. *Segura Munguía, S. y Cuenca Cabeza, M. (2008): El ocio en la antigua Roma. Bilbao: Universidad de Deusto. *Toner, J. (1995): Leisure and Ancient Rome. Cambridge: Polity Press. *Toner, J. (2012): Sesenta millones de romanos. Barcelona: Crítica.
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Cubo da gioco e dadi. Museo Nacional de Arte Romano, Mérida. 4. Tabas (tali).
Dipinti dalla Taverna di Salvio, Pompei. Rappresentazione di un gioco di dadi. Taverna di Via di Mercurio, Pompei.
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