Mensajes clave - Desastres Silenciosos
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Mensajes clave – Desastres Silenciosos Campaña de comunicación ECHO-FICR-SNUE / Enero 2013 La Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR), la Dirección General de Ayuda Humanitaria y Protección Civil de la Comisión Europea (ECHO) y 11 Sociedades Nacionales de la Cruz Roja europeas se unen para concienciar a los ciudadanos de la Unión Europea sobre desastres silenciosos y su trabajo conjunto para hacerles frente. Un desastre silencioso es normalmente un desastre o crisis de pequeña o mediana escala, repentina o de aparición lenta con menor número de víctimas mortales que una de gran magnitud pero cuyas consecuencias son catastróficas para las personas, familias y comunidades afectadas. Estos desastres casi nunca son objeto de cobertura por parte de los medios de comunicación internacionales y suelen pasar inadvertidas a la atención pública. Estos desastres y crisis suelen repetirse y a menudo no logran captar los suficientes fondos y recursos para proporcionar ayuda humanitaria de primera necesidad a los afectados. Para los desastres y crisis silenciosas, no sólo necesitamos ofrecer ayuda de emergencia inmediata y asistencia para la recuperación, sino medidas para la preparación que reduzcan la vulnerabilidad y aumenten la resiliencia de las personas y comunidades que suelen enfrentarse a ellas. Titulares clave de la campaña Los desastres han aumentado en las últimas tres décadas, entre ellos, aquellos desastres “silenciosos” y emergencias sanitarias de menor envergadura, con menor atención mediática y recurrentes, que pueden tener una repercusión catastrófica en las vidas de las personas más vulnerables en todo el mundo. Los desastres y crisis silenciosas no pasan desapercibidas a los que las sufren, pero no logran captar la atención pública o los fondos necesarios para que se ofrezca el apoyo básico a los millones de afectados. (La experiencia de ECHO y la Cruz Roja muestra que) una de las mejores formas y más rentables de reducir el impacto de los desastres y crisis silenciosas son las actividades de preparación que aumentan la resiliencia de los pueblos y comunidades en riesgo. ECHO y Cruz Roja se reafirman en su compromiso por seguir ofreciendo su apoyo conjunto ante estos desastres y animan a un mayor apoyo público para ayudar a las personas y comunidades antes, durante y después de un desastre silencioso.
Nuestro objetivo es mejorar la capacidad local y nacional de los gobiernos y de los agentes de la sociedad civil en apoyo a su respuesta ante los desastres y aumentar su resiliencia ante desastres recurrentes de pequeña y mediana escala. Respuesta a desastres Las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja en Europa suelen asociarse con ECHO para dar respuesta a desastres de todas las magnitudes y mejorar las normas humanitarias. El Fondo de Reserva para el Socorro en Casos de Desastre de la Federación Internacional (DREF, por sus siglas en inglés) es un fondo adelantado y una valiosa herramienta de respuesta para cubrir de inmediato las necesidades de las personas afectadas por desastres y emergencias sanitarias de pequeña y mediana escala en el extranjero. En los últimos cuatro años, ECHO ha apoyado las operaciones de respuesta de pequeña y mediana escala de la Cruz Roja y la Media Luna Roja mediante DREF. La atención de ECHO hacia este tipo de operaciones ayuda a garantizar que todas las necesidades, y no sólo las provocadas por catástrofes de gran magnitud, queden cubiertas con rapidez. Unas leyes nacionales adecuadas son la herramienta indispensable para reducir la vulnerabilidad en caso de desastre y ayudan a asegurar que la respuesta sea efectiva. Asimismo, las leyes sobre desastres facilitan el fortalecimiento de la resiliencia y del compromiso de la comunidad. A menudo se infravalora la repercusión de los desastres naturales; sin embargo, el cambio climático, la degradación medioambiental, la alta volatilidad de los precios de los alimentos y la energía, el crecimiento de la población, la urbanización rápida y no planificada, entre otros factores, agravan sus efectos. El cambio climático aumenta el riesgo de desastres para millones de personas más vulnerables del planeta. Las personas que viven en la pobreza siguen siendo los más vulnerables a desastres “silenciosos” recurrentes, ya que carecen de los recursos en su hogar y en su comunidad para hacer frente a los mismos. Resiliencia La resiliencia es la capacidad de las personas y comunidades de recuperarse o incluso salir fortalecidas de una crisis en lugar de simplemente volver a su estado de vulnerabilidad. La resiliencia pretende proteger el terreno que se ha avanzado en términos de desarrollo a largo plazo y reducir el drástico declive de desarrollo que suelen causar desastres y crisis. La reducción del riesgo a desastres y el aumento de la resiliencia son una inversión inteligente en desarrollo sostenible.
La prevención para desastres resulta a menudo menos costosa que el socorro y la respuesta. Para Cruz Roja y Media Luna Roja y ECHO, la resiliencia hace hincapié en que la preparación, el socorro y la recuperación se solapan y deben trasladarse a un trabajo de desarrollo a escala local, regional, nacional y mundial. La inversión en reducción del riesgo de desastres debe transportarse a una escala global como una de las aportaciones principales a la seguridad y a la resiliencia de comunidades vulnerables, como las que suelen enfrentarse a estos desastres, y centrarse en las necesidades y capacidades de dichas comunidades de una manera integral. La acción local es la clave para la adaptación; las organizaciones humanitarias deben centrarse en apoyar la adaptación de la comunidad local y en estrategias para hacer frente a los desastres en vista del cambio climático. Asociación entre FICR, Sociedades Nacionales de la Cruz Roja de la UE y ECHO Las asociaciones, como la vigente entre la Cruz Roja y ECHO, facilitan que la respuesta a un desastre sea mejor y más innovadora y generan resiliencia en la comunidad donde más se necesita. ECHO y las Sociedades Nacionales de Cruz Roja en la UE llevan trabajando juntos desde 1994 para cubrir las necesidades de personas de todo el mundo. ECHO reconoce la capacidad y experiencia de la Cruz Roja y la Media Luna Roja como primera, y a veces única, organización humanitaria capaz de ayudar a las personas y a las comunidades tras un desastre o crisis. ECHO ha ofrecido su apoyo renovado y estable al Fondo de Reserva para el Socorro en Casos de Desastre de la Federación Internacional para permitir que la Cruz Roja y la Media Luna Roja cubran de inmediato las necesidades de las personas afectadas por desastres y emergencias sanitarias a pequeña y mediana escala en el extranjero. Cruz Roja Media Luna Roja La Federación Internacional es la red humanitaria basada en el voluntariado más grande del mundo; su alcance se extiende a 150 millones de personas al año a través de sus 187 Sociedades Nacionales miembros. La Cruz Roja y la Media Luna Roja actúan antes, durante y después de los desastres y emergencias sanitarias para cubrir las necesidades y mejorar las vidas de las personas vulnerables. Todo el trabajo de Cruz Roja y Media Luna Roja se rige por sus siete Principios Fundamentales: humanidad, imparcialidad, neutralidad, independencia, servicio voluntario, unidad y universalidad. Los voluntarios han sido la piedra angular del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja desde su creación en 1863. A día de hoy, con más de
13 millones de voluntarios activos por todo el mundo, los voluntarios son esenciales para las actividades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, ya que contribuyen al éxito de las Sociedades Nacionales y ayudan a millones de personas vulnerables en momentos de necesidad. La red de voluntarios de la Cruz Roja y la Media Luna Roja es una herramienta muy eficaz a la hora de reducir el riesgo e impulsar la resiliencia. Los voluntarios conocen y viven en las comunidades a las que ayudan. Se encuentran en una posición única para anticipar, planificar y responder a desastres y reducir los riesgos asociados a la salud y salubridad deficientes, a la violencia y a otras amenazas. A escala mundial, las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y la Media Luna Roja ofrecen su apoyo a las autoridades como entidades auxiliares e independientes que ayudan a los gobiernos en el ámbito humanitario. Esto crea un espacio humanitario neutral e imparcial que permite a la Cruz Roja y a la Media Luna Roja asistir a personas vulnerables sin obstáculos, tanto si se encuentran en las mayores metrópolis del mundo como si viven en los pueblos más remotos. La Federación Internacional y sus Sociedades Nacionales miembros respaldan de forma activa a los gobiernos en el desarrollo de marcos jurídicos nacionales sólidos sobre preparación ante catástrofes, reducción del riesgo, respuesta y recuperación. En la Unión Europea, 27 Sociedades Nacionales de la Cruz Roja trabajan para mejorar las vidas de las personas de sus propios países y del extranjero. Oficina Humanitaria de la Comunidad Europea La Unión Europea es la mayor donante de ayuda humanitaria del mundo; su aportación supone el 50 por ciento de la ayuda humanitaria a escala mundial. Su Oficina Humanitaria de la Comunidad Europea (ECHO) se creó en 1992 como expresión de la solidaridad europea hacia las personas necesitadas de todo el planeta. En 2004, se convirtió en la Dirección General de Ayuda Humanitaria antes de integrar Protección Civil en 2010 para una mejor coordinación y respuesta a catástrofes dentro y fuera de Europa. La UE, mediante ECHO, está comprometida a prestar ayuda humanitaria siguiendo los mismos principios que la familia de la Cruz Roja y la Media Luna Roja: humanidad, neutralidad, imparcialidad e independencia. Buena parte de las principales decisiones de financiación humanitaria de ECHO para respuesta ante emergencias después de desastres incluyen objetivos relacionados con la preparación o mitigación de desastres. Estas actividades se llevan a cabo como parte integral de las operaciones de socorro de ECHO en zonas afectadas por crisis humanitarias actuales. La UE lleva respaldando proyectos de preparación ante desastres por todo el mundo desde 1996 mediante el programa de Preparación para Desastres de ECHO (DIPECHO). ECHO da prioridad a las medidas de preparación centradas en las personas para permitir que las comunidades locales y las instituciones se preparen
mejor, mitiguen y respondan adecuadamente a los desastres naturales mediante la mejora de sus capacidades para hacerles frente y responder ante ellos. Con la finalidad de subrayar que el refuerzo de la resiliencia es uno de los elementos clave entre la ayuda humanitaria y el desarrollo, la Comisión Europea ha propuesto una nueva política de comunicación al Parlamento Europeo y al Consejo sobre cómo debería adaptarse la ayuda al desarrollo y la ayuda humanitaria de la UE para aumentar la resiliencia y reducir la vulnerabilidad de las personas afectadas por las catástrofes.
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