Reseña de Canto Ortiz (2019) Psicología de los grupos: Fundamentos teóricos para la práctica e intervención grupal
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Quaderns de Psicologia | 2019, Vol. 21, No 1, e1518 ISNN: 0211-3481 https://doi.org/10.5565/rev/qpsicologia.1518 Reseña de Canto Ortiz (2019) Psicología de los grupos: Fundamentos teóricos para la práctica e intervención grupal Anastasio Ovejero Universidad de Oviedo Canto Ortiz, Jesús M. (2019). Psicología de los grupos: Fundamentos teóricos para la práctica e intervención grupal. Málaga: Aljibe ISBN: 978-8497008662 El libro que pretendo reseñar es un libro bien 4.- La estructura del grupo escrito, claro, muy completo y muy actualiza- 5.- El liderazgo en los grupos do, como corresponde a un libro de texto pa- ra el alumnado, pero a la vez nada simple, 6.- Influencia social en los grupos como corresponde a un texto universitario es- 7.- Toma de decisión en grupo crito por un catedrático de Psicología Social experto precisamente en el estudio de los 8.- Productividad y rendimiento grupal grupos, tema en el que lleva trabajando mu- 9.- Relaciones intergrupales chos años. Es un libro bien planteado, bien di- señado y muy didáctico, lo que es enorme- Leyendo este libro, se percibe fácilmente la mente importante en este contexto. Y su con- mucha experiencia de su autor como docente tenido ofrece una lista muy completa de los e investigador en este campo. A pesar de que, fenómenos grupales más importantes. En como ya he dicho, se trata de un manual, sin efecto, además de una interesante Introduc- embargo, fácilmente se ve que es una obra de ción, consta estos nueve capítulos: madurez de su autor. Ello se constata, por 1.- Antecedentes históricos de la psicolo- ejemplo, en la forma en que, para su mejor gía de los grupos. El estudio de los grupos comprensión, relaciona e interacciona unos en psicología social temas con otros. Así ocurre, por ejemplo, cuando al explicar que no puede existir un 2.- Definición y tipos de grupos grupo social sin interacción, ni hay interac- ción sin comunicación, Jesús Canto pone de 3.- Formación y desarrollo del grupo relieve la estrecha relación entre la interac-
2 Anastasio Ovejero ción social y la comunicación dentro de los características físicas, el ser humano ha nece- grupos y la crucial importancia que tiene la sitado siempre vivir en grupo para poder so- comunicación entre los miembros del grupo brevivir; 2) para que un grupo pueda existir y para la propia existencia de éste y, por su- reportar beneficios a los individuos debe puesto, para su buen funcionamiento. cumplir ciertos requisitos de organización in- terna que hagan la conducta de los miembros Un aspecto fundamental de esta obra es lo previsible y coordinada; 3) estos requisitos claro que deja que el estudio de los grupos es crean limitaciones sistemáticas para la adap- algo fundamental para entender la conducta tación biológica y psicológica de los indivi- humana y que es tan importante para la Psi- duos; esto significa que el grupo es el am- cología Social, que ésta nació, tal como seña- biente selectivo por antonomasia para el ser la Canto, como un intento de resolver “el humano, donde ha evolucionado nuestra es- problema teórico del individuo, del grupo y pecie; y 4) como consecuencia de lo anterior, de la sociedad”. Se trataba de resolver si el lo que interesa buscar son mecanismos indivi- comportamiento del grupo implicaba procesos duales que hayan permitido desarrollar y psicológicos y sociales irreductibles a las pro- mantener la pertenencia al grupo y mecanis- piedades de los individuos, o si, por el contra- mos grupales que hayan permitido la conduc- rio, los procesos eran exclusivamente indivi- ta grupal frente al individualismo. duales. La cuestión planteada tenía que ver con la propia definición de la psicología social Por consiguiente, no es extraño que la Psico- y se convirtió en la controversia central de logía Social naciera muy vinculada al interés esta disciplina. En un principio, se llegó a por los grupos y a su preocupación por los re- identificar la Psicología Social con la Psicolo- tos que planteaba la nueva dinámica grupal gía de los Grupos, ya que los primeros psicó- de la modernidad, del proceso de progresiva logos sociales trataban casi con exclusividad urbanización y de la actividad sindical (movi- de la relación individuo-grupo. No era fácil, lizaciones, huelgas, etc.). Y lo hizo en primer pues, la distinción entre ambas disciplinas, lugar en Europa como psicología del compor- “ya que lo grupal era percibido y tratado co- tamiento colectivo (Ovejero, 1997): los em- mo un requisito indispensable para una psico- presarios salidos de la revolución industrial logía auténticamente social” (2019, pp. 17- necesitaban una nueva herramienta para 18). No olvidemos, como subrayan Hogg y Mo- combatir el empuje sindical, sobre todo en reland (1993), que casi cualquier fenómeno Francia (Tarde, 1986/1898; Le Bon, que estudia la Psicología Social (auto- 1983/1895) y en Italia, donde podemos decir percepción, formación y cambio de actitud, que realmente nació la Psicología Colectiva atracción interpersonal, influencia social, (Cattaneo, 1859; Orano, 1902; Sighele, 1892). conformidad y desviación, prejuicio, etc.) su- En Alemania las cosas iban por otros derrote- cede en el contexto de los grupos pequeños. ros, pero que no dejaban de estar muy rela- Y tampoco podemos olvidar, como nos re- cionados con los grupos: la psicología de los cuerda el propio Canto, que los grupos consti- pueblos (Lazarus y Steinthal, 1860; Wundt, tuyen un fenómeno universal en el sentido de 1920; véase Ovejero, 1994). Pero fue en Esta- ser transhistóricos y transculturales (Stangor, dos Unidos, donde estaban más preocupados 2004). Comprender y explicar la realidad de por los pequeños grupos que por los movi- los grupos, añade, es esencial para entender y mientos de masas, donde hay que colocar el explicar la conducta humana. De hecho, no se auténtico origen de la psicología social tal puede entender con precisión la conducta de como la conocemos hoy día, que es la que se cualquier individuo sin atender a su contexto desarrolló a lo largo de todo el siglo XX: siem- grupal (Mead, 1966/1934). De ahí la enorme pre con los grupos como elemento central de importancia de conocer los grupos y lo que la disciplina, aunque casi exclusivamente los pasa dentro de ellos para entender a los seres grupos pequeños. humanos, su conducta y las relaciones inter- Por consiguiente, no es de extrañar que el es- personales. tudio de los grupos humanos no sólo estuvo en Como defiende Linnda Caporael (2007), y por el origen de la psicología social, sino que el decirlo con palabras de Jesús Canto, son mu- campo de la psicología de los grupos desem- chos los factores que muestran que el ser hu- peñó siempre —y lo sigue desempeñando— un mano es ante todo un ser grupal: 1) por sus papel fundamental en el desarrollo de la Psi- http://quadernsdepsicologia.cat
Reseña de Canto Ortiz (2019) Psicología de los grupos 3 cología Social. No podía ser de otra manera psicológico y social. Al fin y al cabo, no sólo dado que cuando decimos que el ser humano no existe ninguna frontera entre la Psicología es ante todo un ser social, queremos decir es- Social y la Psicología de los Grupos, es que la pecialmente que es un ser grupal, que es a Psicología Social no puede prescindir de la través de su interacción dentro de diferentes Psicología de los Grupos, ni siquiera alejarse grupos (familia, grupo de amigos, compañeros de ella, pues, como señala el propio Canto de clase y de trabajo, etc.) como pasa de ser (2019, p. 13), algo con lo que estoy comple- el organismo puramente biológico que era al tamente de acuerdo, el ser humano es un ser nacer, a ser la persona que es ahora. Durante esencialmente grupal: la grupalidad no es al- gran parte de nuestra vida, las personas no go añadido a la definición de lo que son los podemos desarrollarnos —ni siquiera sobrevi- hombres y mujeres, sino algo constitutivo de vir— sin la ayuda de otras personas, sin el su propia existencia. Tengamos muy presente grupo o grupos a que pertenecemos; y duran- que: te toda nuestra vida nuestro desarrollo inte- El individuo es bastante incomprensible si lo se- lectual, nuestro bienestar psicológico, nuestra paramos de los grupos de los que forma parte, felicidad y, en general, toda nuestra conduc- del mismo modo que no se puede comprender el ta, depende principalmente de los grupos a grupo si queda separado de los individuos que lo componen y del contexto histórico-cultural en el los que pertenecemos y del papel que desem- que tiene lugar. De hecho, el grupo debe ser con- peñamos dentro de cada uno de ellos. Por eso siderado como un mecanismo intermedio entre el precisamente, dice Canto al comienzo de la individuo y la sociedad. (Canto, 2019, p. 14) Introducción (p. 13): No olvidemos que, si es cierto y obvio que sin El grupo no es una opción para el ser humano, es individuos no habría grupos ni sociedad, tam- su condición. La mayor parte del tiempo las per- bién es cierto —aunque menos obvio— que sin sonas lo pasan en grupos; los acontecimientos más importantes de sus vidas suceden en grupos; sociedad y sin grupos no habría individuos, no su propia psicología es conformada a través de los habría personas. Es la interacción social den- grupos de los que forma parte. Además, la socie- tro de los grupos y las organizaciones lo que dad tiene a los grupos como principales agentes nos va convirtiendo en personas. de socialización, como lugar idóneo para la in- fluencia social que refleja un contexto histórico y Por otra parte, este libro es de gran utilidad cultural determinado. No se entiende al ser hu- mano si no se presta atención a los grupos de los para quienes trabajan con grupos, sea en el que ha formado parte. El proceso de convertirse ámbito laboral, como es el caso del trabajo en persona es una experiencia social en la que el en equipo, sea en el ámbito escolar, como es grupo ocupa un lugar privilegiado; a través del el caso especialmente del aprendizaje coope- grupo la sociedad se filtra y la mente se confor- ma. rativo en el aula, o sea en cualquier otro campo. La utilidad de la Psicología de Grupos Ahora bien, a través del análisis de la Psicolo- para el citado caso escolar proviene, en pri- gía de los Grupos —y de los numerosos y di- mer lugar, del hecho, ya anunciado por Mu- versos fenómenos que engloba (cohesión gru- zafer Sherif (1966), de que el concepto de in- pal, liderazgo, facilitación y holgazanería so- terdependencia es crucial en la dinámica in- ciales, polarización grupal, pensamiento de tegrupal, tanto la negativa (en forma de con- grupo, etc.)— este libro viene a ser también flictos de intereses) como la positiva (intere- un compendio de Psicología Social, de tal ses positivos compartidos y metas supraorde- forma que algunos de los más importantes nadas), pero sobre todo la positiva, pues faci- protagonistas de esta disciplina ocupan un lu- lita la estructura grupal, la sensación de per- gar destacado en este libro: Lewin, Asch, Mil- tenencia y la reducción del conflicto inter- gram, Sherif… Por otra parte, dado que Canto grupal. Algo similar sostenía, a su manera, trata también una serie de temas que no son Kurt Lewin. No es por azar que ambos, Sherif exclusivos de la Psicología de los Grupos, co- y Lewin, estén en la base de los grupos de mo es el caso de la obediencia a la autoridad aprendizaje cooperativo (véase Ovejero, o el de la influencia social, este texto viene a 1990, 2018), a causa precisamente de la im- ser también un manual de Psicología Social portancia que conceden al concepto de inter- hecho desde una perspectiva nada individua- dependencia en los grupos. Al fin y al cabo, lista, sino abiertamente psicosocial, en este David Johnson, principal protagonista en la caso grupal, que es una forma privilegiada de creación y difusión de los métodos de apren- manifestarse lo psicosocial, lo que es a la vez dizaje cooperativo, fue discípulo de Morton Quaderns de Psicologia | 2019, Vol. 21, No 1, e1518
4 Anastasio Ovejero Deutsch, discípulo, a su vez, de Lewin. De he- positiva, teniendo muy en cuenta que, como cho, el criterio de interdependencia, que tal muestran Marc Leary y Roy Baumeister vez sea el rasgo esencial de un grupo coope- (2000), el nivel de autoestima de una persona rativo de aprendizaje, ha sido el más acepta- es una medida subjetiva de cuanto se le valo- do a la hora de definir los grupos en Psicolo- ra socialmente; 2) para recibir apoyo emocio- gía Social. nal; 3) para adquirir información sobre qué opinan y cómo se comportan otras personas y, Sin embargo, Solomon Asch desarrolló el con- así, evaluar sus propias opiniones y conductas cepto de grupo a partir de la interacción so- comparándose con los demás; y 4) para con- cial y no a partir de la interdependencia. Pero seguir la atención de otras personas y poder ambas cosas, la interdependencia positiva y la recibir atención y aprobación de ellas. Pero interacción interpersonal, que son los dos no todos los grupos ni todas las afiliaciones principales requisitos para que haya grupo, permiten a sus miembros alcanzar estos obje- son también los dos principales requisitos que tivos. Por tanto, como sostienen Katharine debe tener un grupo para ser un grupo de Greenaway, Tegan Cruwys, S. Alexander Has- aprendizaje cooperativo (Johnson y Johnson, lam y Jolanda Jetten (2016), no son los gru- 1990; Ovejero, 1990, 2018). Y no es raro que pos por sí mismos los que tienen un impacto el aprendizaje cooperativo, entre sus muchos sobre la salud, sino que es el sentido de iden- y muy positivos efectos, esté el de mejorar el tidad social que ofrecen a sus miembros lo bienestar psicológico de los miembros del que influye en su bienestar psicológico, pues grupo, entre otras razones porque satisfacen es a través de la capacidad que tiene la iden- su necesidad de pertenencia. Como escribe tidad social de satisfacer las necesidades psi- Canto: cosociales (de pertenencia, de mantener la Los grupos que nos proporcionan sentido de per- autoestima, de mantener el control y la nece- tenencia tienen efectos positivos sobre nuestra sidad de sentir que se tiene una existencia psicología. Los grupos imbuyen nuestra vida de significado. Nos hacen sentirnos distintos y espe- significativa) lo que provoca un efecto positi- ciales, eficaces y exitosos. Nos aumentan nuestra vo sobre el bienestar psicológico y la salud autoestima. Estos efectos pueden proteger nues- (Greenaway et al., 2016; Jetten et al., 2017). tro bienestar cuando la autoestima es amenazada El bienestar psicológico aumenta con el man- y estos efectos pueden ayudarnos a enfrentarnos a las consecuencias negativas de ser miembros de tenimiento y el desarrollo de las identidades grupos devaluados. (2019, p. 78) sociales, así como con la adquisición de nue- vas identidades sociales (Jetten, Haslam y De hecho, Henri Tajfel (1984) sostiene que, Haslam, 2012). Pero la identidad social puede como consecuencia de una comparación in- ser también una fuente de estrés perjudicial tergrupal sostenida, la superioridad relativa para la salud y el bienestar psicológico, como percibida del endogrupo sobre los demás gru- cuando se pertenece a un grupo estigmatiza- pos suele aumentar la autoestima, el bienes- do, cuando el grupo promueve conductas per- tar y la salud mental de los miembros del judiciales para la salud o cuando los indivi- grupo. Sin embargo, si una persona pertenece duos pertenecen a grupos que no les propor- a un grupo poco valorado y percibido como in- cionan apoyo social (Dingle, Stark, Cruwys y ferior en alguna dimensión, entonces la com- Best, 2015). paración intergrupal negativa provocará con mucha probabilidad una amenaza a su bienes- Otro aspecto interesante de los grupos, que tar psicológico. Por tanto, la pertenencia a un Canto trata convincentemente y que también grupo no es condición suficiente para la mejo- está muy relacionado con el aprendizaje ra del bienestar psicológico de sus miembros: cooperativo, es el de la eficacia del grupo pa- es necesario, además, que ese grupo sea per- ra la reducción de los prejuicios. Para que se cibido como algo positivo. dé tal eficacia debe haber contacto directo entre los miembros de unos y otros grupos, Muy relacionada con la necesidad de perte- pero cumpliendo ciertas condiciones básicas, nencia, hasta el punto de que a veces se las entre las que destacan estas tres: los miem- identifica, está la necesidad de afiliación. La bros de los distintos grupos tienen que tener necesidad de pertenencia es el reflejo de la el mismo estatus; debe haber un clima social tendencia afiliativa. Según Craig Hill (1987), favorable al contacto intergrupal; y la conse- las personas se afilian principalmente por cución de metas supraordenadas ha de conse- cuatro razones: 1) para obtener estimación guirse a través de algún tipo de cooperación http://quadernsdepsicologia.cat
Reseña de Canto Ortiz (2019) Psicología de los grupos 5 intergrupal que origine algún grado de inter- de las partes implicadas en la relación (grupo o individuo) tiene la posibilidad de imponer sus de- dependencia entre los miembros y una dismi- seos sobre los de la otra parte gracias a los recur- nución de la competición entre los mismos, sos con que cuenta, ya sean materiales o sociales condiciones que cumplen los grupos de (Fiske y Dépret, 1996; Haslam, 2001). La defini- aprendizaje cooperativo (Allport, 1954; Amir, ción de poder, pues, implica que el que detenta el poder impone su voluntad contra los que aplica 1976; véase Ovejero, 2018, Capítulo 8). el poder. Esta concepción del poder, que posee Particularmente interesante —y también muy un marcado carácter weberiano (Weber, 1974), se relaciona principalmente con las conductas de aplicable tanto al aprendizaje cooperativo dominación y con las conductas de obediencia”. como al trabajo en equipo en las empresas— es el Capítulo 5, titulado “El liderazgo en los Porque no olvidemos que si unos mandan es grupos”, estrechamente relacionado tanto porque otros obedecen. con la influencia social como con el poder, También Ignacio Martín-Baró (1989) sostiene donde el profesor Canto presenta una con- que el poder desempeña un papel muy impor- cepción muy interesante y muy fértil del po- tante tanto en la conformación del orden so- der, de un poder que, cuando es abusivo, de- cial como en la construcción de nosotros riva en un dominio o dominación contra aque- mismos, o sea, en la configuración de nuestra llos sobre los que se ejerce. Más aún, señala realidad personal e incluso en nuestra manera Canto que el líder es la persona que más in- de pensar, de sentir y de comportarnos. El fluye en el establecimiento y éxito de los ob- mayor poder que puede conseguir alguien es jetivos del grupo, de forma que para enten- el que proviene de la internalización de la der el liderazgo se analiza el proceso de in- propia ideología por parte de aquellos sobre fluencia interpersonal. Por eso sabemos que los que se ejerce influencia. De ahí deriva el el líder consigue ejercer influencia sobre sus gran poder actual de los neoliberales, que han seguidores a causa del poder que tiene sobre conseguido ser hegemónicos a nivel planetario ellos. Pero hay muchos tipos de poder, y por a causa de que la mayoría de la gente ha in- tanto hay también muchos tipos de influencia ternalizado la ideología neoliberal (Ovejero, por parte del líder. De hecho, aunque con di- 2014). ferentes matices entre ellos, son muchos los autores que definen el liderazgo como la ca- Por tanto, tengamos muy presente que lo ma- pacidad y acción de influir en los miembros lo no es tanto el poder cuando el dominio, o del grupo. Como dice Canto (2019, p. 143), sea, la utilización del poder para dominar a manteniendo una concepción del poder muy los demás miembros del grupo. Así, el acoso foucaultiana, siguiendo aquí a Tomás Ibáñez laboral constituye el ejercicio de la domina- (2005): ción sobre una persona por parte de alguien que tiene poder sobre ella. Pero ese poder se Los psicólogos sociales han establecido una estre- cha relación entre el concepto de poder y el de puede utilizar de otras maneras. El poder es influencia social (Haslam, 2001). Se ejerce poder la capacidad de ejercer influencia y, por tan- cuando se modifica la conducta de otra persona o to, puede ejercerse a en contra o a favor de personas, en contra de su voluntad o en contra de alguien. Lo grave, por tanto, no es el poder, lo que sería su voluntad si fuera consciente de lo que ocurre. La expresión más sutil del poder es que es algo inevitable en los grupos humanos, aquélla en la que el individuo dominado hace su- cuanto la dominación, que sí es evitable y de- yo los planes del dominante. be ser evitada. Y añade (pp. 142-143): También es un tema de gran utilidad para to- Los conceptos de poder, dominación y estatus es- dos los que trabajan con grupos la llamada tán estrechamente relacionados entre sí, ya que holgazanería social, que es la reducción de la se refieren a manifestaciones del control social. aportación al rendimiento del grupo por parte El poder es un fenómeno básicamente interacti- de sus miembros, y que, como señala Canto vo. De hecho, la acumulación de interacciones entre individuos con diferentes grados de poder (2019, p. 234): da lugar a relaciones de dominio. Y un conjunto Ocurre con más probabilidad cuando los miem- de relaciones de dominio nos lleva a una estruc- bros del grupo perciben que sus contribuciones no tura social con diferentes posiciones jerárquicas son identificables ni indispensables y cuando (estatus) y con un sistema normativo que satisfa- piensan que su contribución es desproporcionada ce ciertas funciones. En un gran número de defi- en relación con la que realizan otros miembros niciones del poder, desde una perspectiva psico- del grupo […] Cuando los miembros del grupo es- social, subyace la idea de que las diferencias de timan que sus ejecuciones individuales son identi- poder definen una relación social en la que una ficables y conocidas por los otros, la holgazanería Quaderns de Psicologia | 2019, Vol. 21, No 1, e1518
6 Anastasio Ovejero social se reduce al máximo, porque los miembros los grupos, con las colectividades libertarias del grupo abandonan la sensación de anonimato. como ejemplo. Y ello es algo extraño dado Pero hay mucho más, como demostraron las que Canto tiene una visión positiva de los colectividades libertarias que se implantaron grupos, frente a la tradicional visión negativa en la España de los años 30 allí donde fracasó que a menudo ha reinado en psicología social el golpe de estado de los militares rebeldes y tiene también una opinión muy positiva de (Ovejero, 2017): el grado de compromiso con esas colectividades libertarias. Tengamos pre- la tarea y con el propio grupo reduce la pro- sente que la eficacia de tales colectividades babilidad de que se dé holgazanería social en se debió en gran medida a los procesos grupa- los grupos. Algo similar han demostrado tam- les que pusieron en marcha, dentro de un bién los métodos de aprendizaje cooperativo. contexto autogestionario, como fue el trabajo La eficacia tanto de las colectividades liber- en grupo, las decisiones tomadas en asam- tarias como de los grupos de aprendizaje bleas periódicas, el liderazgo compartido, una cooperativo proviene principalmente de sus elevada cohesión de grupo, etc. (Ovejero, rasgos grupales positivos: interacción positiva 2017). No olvidemos que, como hace ya mu- cara a cara, mucha atracción interpersonal, chos años señalara Muzafer Sherif (1936), una buena interdependencia, cohesión grupal, “todo el mundo coincide en que la experien- metas ilusionantes y compartidas, etc., pero cia y la conducta del individuo es distinta también a causa de otros factores como el cuando está solo que cuando se encuentra en hecho de que la adopción de roles directivos grupo” (p. 56), sobre todo si el grupo tiene no son permanentes sino rotatorios; porque unas características muy concretas que hacen no hay miembros con un estatus superior y que surjan cualidades nuevas y estructuras miembros con un status inferior, lo que tiene psicológicas que son interiorizadas por sus influencia incluso en la salud física de sus miembros (Canto, 2019, p. 33), pues, como miembros, como claramente está mostrando subraya el propio Sherif (1966, p. 75), “una la llamada Sociología Clínica, tan querida por situación psicológica grupal altera la percep- José Ramón Torregrosa (2013) durante sus úl- ción de los individuos y los productos grupales timos años; y sobre todo por las relaciones in- que resultan de ella son realidades importan- terpersonales de amistad que existen dentro tes”. de los grupos cooperativos. Al fin y al cabo, Estamos, pues, ante un libro muy útil para to- como señalan Richard Wilkinson y Kate Pi- das aquellas personas que se interesan por la ckett (2009, p. 65), son muchos los estudios Psicología Social e imprescindible para quie- que demuestran convincentemente los bene- nes están interesados en la Psicología de los ficios que para la salud tiene la amistad y la Grupos, siendo especialmente fértil en cam- participación activa en la vida comunitaria. pos en los que, como es el caso del aprendiza- En definitiva, estamos, pues, ante un libro je cooperativo en el ámbito escolar o el tra- muy interesante y fértil para entender a las bajo en equipo en el ámbito laboral, los gru- personas y su comportamiento, y también pa- pos son un elemento absolutamente esencial. ra entender la propia Psicología Social y sus procesos. Pocos peros podría yo ponerle a es- Referencias te libro. Si acaso uno, y es que cuando su au- tor habla de la eficacia de los grupos no si- Allport, Gordon (1954). The nature of prejudice. quiera menciona, aunque es un tema que él Cambridge, Mass.: Addison-Wesley. conoce muy bien, las colectividades liberta- Amir, Yehuda (1976). The role of intergroup con- rias que se crearon en España entre 1936 y tact in change of prejudice and ethnic relations. 1938: fueron cientos y cientos las comunida- En Phyllis A. Katz (Ed.), Towards the elimination des que funcionaron en grupos cooperativos, of racism (pp. 245-280). Nueva York: Pergamon con una autogestión prácticamente completa Press. y con una eficacia realmente asombrosa, má- Canto Ortiz, Jesús M. (2019). Psicología de los gru- xime si tenemos en cuenta que existieron en pos: Fundamentos teóricos para la práctica e in- unas condiciones muy precarias y con la opo- tervención grupal. Málaga: Aljibe. sición frontal de todos los poderes económi- Caporael, Linnda (2007) Evolutionary theory for so- cos y estatales. Hubiera sido interesante que cial and cultural psychology. En E. Tony Higgins Canto hubiera insistido más en la importancia de la autogestión para mejorar la eficacia de http://quadernsdepsicologia.cat
Reseña de Canto Ortiz (2019) Psicología de los grupos 7 & Ariel W. Kruglanski (Eds.), Evolutionary social theory. En Mark P. Zanna (Ed.). Advances in Ex- psychology (pp. 3-18). Nueva York: Erlbaum. perimental Social Psychology (Vol. 32, pp. 1-62). San Diego: Academic Press. Cattaneo, Carlo (1859). Psicologia delle mente as- sociate. Turín: Giulio Einandi. Le Bon, Gustave (1983/1895). Psicología de las ma- sas. Madrid: Morata. Dingle, Genevieve A.; Stark, C.; Cruwys, Tegan & Best, D. (2015). Social identities as pathways in- Martín-Baró, Ignacio (1989). Sistema, grupo y po- to and out of addiction. Frontiers in Psychology, der: Psicología Social desde Centroamérica (II). 6, 17951. San Salvador: UCA Editores. https://doi.org/10.3389/fpsyg.2015.01795 Mead, George H. (1966/1934). Espíritu, persona y Fiske, Susan T. & Dépret, Eric (1996). Control, in- sociedad. Barcelona: Paidós. terdependence and power: Understanding social cognition in its social context. European Review Orano, P. (1902). Psicologia Sociale. Bari: Laterza i of Social Psychology, 7, 31-61. Figli. https://doi.org/10.1080/14792779443000094 Ovejero, Anastasio (1990). El aprendizaje coopera- tivo: Una alternativa eficaz a la enseñanza tra- Greenaway, Katharine H.; Cruwys, Tegan; Haslam, S. Alexander & Jetten, Jolanda (2016). Social dicional. Barcelona: PPU. identities promote well-being because they satis- Ovejero, Anastasio (1994). Wilhelm Wundt: ¿fun- fy global psychological needs. European Journal dador de la psicología experimental no social o of Social Psychology, 46, 294-307. de la psicología social no experimental? Revista https://doi.org/10.1002/ejsp.2169 de Historia de la Psicología, 15(1-2), 123-150. Haslam, S. Alexander (2001). Psychology in organi- Ovejero, Anastasio (1997). El individuo en la masa: zations: The social identity approach. Londres: Psicología del comportamiento colectivo. Ovie- Sage. do: Ediciones Nobel. Hill, Craig (1987). Afiliation motivation: people Ovejero, Anastasio (2014). Los perdedores del nue- who need people… but in different ways. Journal vo capitalismo: Devastación del mundo del tra- of Personality and Social Psychology, 52, 1008- bajo. Madrid: Biblioteca Nueva. 1018. https://doi.org/10.1037//0022- 3514.52.5.1008 Ovejero, Anastasio (2017). Autogestión para tiem- pos de crisis: Utilidad de las colectividades li- Hogg, M.A. & Moreland, R.L. (1993). Studing social bertarias, Madrid: Biblioteca Nueva. process in small groups. British Journal of Social Psychology, 32, 107-110. Ovejero, Anastasio (2018). Aprendizaje cooperati- vo crítico: Mucho más que una eficaz técnica pe- Ibáñez, Tomás (2005). Contra la dominación. Bar- dagógica. Madrid: Pirámide. celona: Gedisa. Sherif, Muzafer (1936). The psychology of social Jetten, Jolanda; Haslam, S. Alexander; Cruwys, norms. Nueva York: Harper & Brothers. Tegan; Greenaway, Katharine; Haslam, Cathe- rine & Steffens, Nikklas (2017). Advancing the Sherif, Muzafer (1966). Group conflict and cooper- social identity approach to health and well- ation. Londres: Routledge and Kegan Paul. being: Progressing the social cure research agen- Sighele, S Scipio (1892). La foule criminelle. París: da. European Journal of Social Psychology, Alcan. 47(7), 789-802. https://doi.org/10.1002/ejsp.2333 Stangor, Charles (2004). Social groups in action and interaction. Nueva York: Psychology Press. Jetten, Jolanda; Haslam, Catherine C.; & Haslam, S. Alexander (2012). The social cure: identity, Tajfel, Henri (1984). Grupos humanos y categorías health and well-being. Nueva York, Psychology sociales. Barcelona: Herder. Press. Tarde, Gabriel (1986/1898). La opinión y la multi- Johnson David W. & Johnson, Roger (1990). Coop- tud. Madrid: Taurus. eration and competition: Theory and research. Torregrosa, José R. (2013) “Algunas reflexiones Hillsdale, N.J.: Addison-Wesley. (asistemáticas) a propósito de la Sociología Clíni- Lazarus, M. & Steinthal, H. (1860). Einleitende ca” (Conferencia inédita) en ISA RC46 Clinical Gedanke über Völkerpsychologie. Zeitschrif für Sociology Conference, Madrid, marzo. Völkerpsuchologie und Sprachwissenschaft, 1, 1- Weber, Max (1974). Economía y sociedad. México, 72. DF: FCE. Leary, Marc R. & Baumeister, Roy F. (2000). The nature and function of self-esteem: Sociometer Quaderns de Psicologia | 2019, Vol. 21, No 1, e1518
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