SONY AIBO VS AIBOPET (A )
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DG1/SONY AIBO VS AIBOPET (A) SONY AIBO VS AIBOPET (A) (*) “Sony cree que no es su intención destruir el mundo AIBO (marca registrada) o dañar el negocio de Sony. Por ello, antes de tomar medidas contra Vd., nos gustaría darle una oportunidad para discutir el problema.”. Carta de Sony Electronics Inc., Entertainment Robot America a AiboPet Casi desde el momento en que Sony lanzó Aibo, su robot-perro del tamaño de un Chihuahua apareció una comunidad de programadores independientes que desarrollaban programas y mejoras para sus Aibos y los publicaba en multitud de webs y foros. La diferencia con la comunidad informática alrededor de los PCs era que Sony no había desarrollado desde su comienzo un modelo abierto al estilo del PC. Por el contrario, su modelo se basaba en rentabilizar la operación tanto por la venta del robot como por la de los programas necesarios para su operación. Por ello, la comunidad de programadores para Aibo adquirió pronto el carácter romántico de los hackers, programadores no destructivos que disfrutaban entrando en las redes informáticas de las empresas sin dañarlas. Esta práctica, distinta del cracker que perseguía dañar sus objetivos o robar información, consideraba ético forzar las protecciones del software de diversos fabricantes. Además, estas comunidades gustaban de distribuir gratuitamente sus conocimientos, negando de esa forma que todo desarrollo de software debiera tener una mentalidad comercial. Alrededor de esa mentalidad se habían creado de forma cooperativa sistemas operativos y aplicaciones de todo tipo. La mas famosa comunidad, Linux, partió del permiso para desarrollar una versión del sistema operativo de ordenadores Unix. Pasado el tiempo, el sistema operativo Linux había sido aceptado por la comunidad comercial y empresas como IBM lo ofertaban como alternativa al Windows de Microsoft, por su menor precio al no tener costes de desarrollo. Los miembros de la comunidad Aibo consideraban que aportaban valor a los usuarios de los robots y que ayudaban a Sony a venderlos. En abril de 2001, el gigante de la electrónica y los videojuegos decidió enfrentarse al más activo de esos programadores, una persona desconocida que usaba el nombre AiboPet y que operaba a través de las webs http://www.aibohack.com, y http://www.aibopet.com generando unas 500 visitas diarias. AiboPet proporcionaba adicionalmente mucho material, unos 1.500 comentarios durante los dos últimos años, a Aibosite.com el portal de los hackers especializados en Aibo. Para muchos esta persona era “un dios en el mundo Aibo” y difundía conocimientos de todo tipo sobre Aibo, el perro robótico de Sony. En opinión de Dave Touretzky, del departamento de ciencias informáticas de la Universidad Carnegie Mellon, se trataba de un gran fan de Aibo con mucho talento. El registro de su web estaba hecho a nombre de nazmero.com (AiboPet3-Dom) en 51 University Ave, Suite K, Los Gatos, California, USA. SONY Y EL AIBO Sony había vendido 45.000 Aibos en el año de su lanzamiento, el 11 de abril de 1999 a un (*) El caso, original del profesor José Mario Alvarez de Novales, del Instituto de Empresa, fue preparado para servir de base de discusión en clase y no como ilustración del manejo eficaz o ineficaz de una situación administrativa. Fuentes públicas: Los Ángeles Times (1/nov/2001), Scientific American, Wired News, CNN.com, ZDNET, CNET, Boston.co, Digital Mass, notas de prensa de Sony, web de AiboNet, foros de opinión en Internet. Versión original del 27 de mayo de 2002. Publicado por el Departamento de Investigación del Instituto de Empresa. María de Molina, 13. 28006 MADRID, España. Prohibida la reproducción total o parcial sin el permiso escrito del Instituto de Empresa.
Instituto de Empresa -2- SONY AIBO VS AIBOPET (A) precio de 250.000 yen, unos 2.500 US$ en Estados Unidos. Una edición especial de 3.000 unidades se vendió en sólo 20 minutos a través de Internet durante el mes de Junio. El 16 de noviembre de 2000 Sony lanzó en Japón un modelo mejorado y más barato (150.000 yen, 1.500 US$), el ERS- 210, con un aire más felino, capaz de expresar miedo y alegría, con lo que Sony prometía una más íntima relación con la gente. Además, venía equipado con una cámara en su nariz para poder tomar instatáneas de momentos especiales, un sistema de memoria mejorado y una toma de red local por radio. Con ello podía ser controlado desde el ordenador personal. Además, el perro podía responder a su nombre y a hasta 50 órdenes verbales, tales como “toma una foto”. Sólo un mes después, el 11 de diciembre, se anunció que se habían recibido 40.000 pedidos a pesar de que se habían limitado los canales a Internet y un número reducido de tiendas, entre ellas Sony Plaza en donde el usuario podía probar el perro antes de adquirirlo. Poco después los pedidos habían alcanzado las 135.000 unidades (132.000 en Japón, 2.000 en USA y sólo 1.000 en Europa). No todos los pedidos había podido servirse, por lo que se organizó un sistema de sorteo para determinar quien podría comprar el robot. Sony anunció que su capacidad de producción en Nagano, Japón, aumentaría para alcanzar un ritmo de ventas de 60.000 unidades al mes si fuera necesario. Sony tenía planeado introducir algunos programas por los que Aibo pudiera reconocer las caras de sus dueños y entender más órdenes. Sony consideraba que Aibo no era un producto experimental, sino una línea de negocios muy rentable. Para manejar el negocio se había creado la división “Entertainment Robot Company”. Esta nueva división tenía previsto hacer cambios en el marketing y otros aspectos de la operación, para alcanzar una mayor rentabilidad tanto en el hardware como en los programas. AIBOPET AiboPet había entrenado sus perros cibernéticos más allá de lo logrado por Sony. Las mejoras habían permitido a los usuarios de Aibo mejorar constantemente su juguete. Las herramientas creadas por AiboPet permitían, entre otras cosas, conocer o establecer el “estado de ánimo” de un Aibo en diferentes momentos de su “vida”, permitir ver en color lo que un Aibo “veía”, conocer sus “signos vitales”, hacerle bailar, reconocer la voz, mejorar el control por radio, establecer una red local mejorada sin cable, etc. AiboPet permitía también que el perro robot hablara con una voz personalizable y algunos usuarios, especialmente los norteamericanos, habían cambiado su “ladrido electrónico” por una voz más amigable. Todas esas mejoras funcionaban por encima del software de Aibo creado por Sony. que debía ser adquirido previamente por el usuario. Sony vendía un lenguaje de programación para Aibo, el Rcode, por 34 US$. Este software se vendía en un soporte de Sony, el Sony Memory Stick. AiboPet había desarrollado una versión mejorada de Rcode que se podía obtener gratuitamente. Para poder usar esa versión mejorada el usuario debía comprar un Sony Memory Stick que también se vendía por 34 US$. En general, cualquier mejora de AiboPet requería para su funcionamiento que se adquiriera el hardware de Sony, en forma de Sticks. En palabras de Aibopet, “cada stick puede ser usado para un solo programa, por lo que estoy ayudando a vender productos Sony... Hasta ahora yo quería ayudarles a vender Aibos. Por ello le decía a la gente, ¡comprad mas sticks!”. AiboPet había conocido una preversión del Aibo en la feria informática más importante del mundo, COMDEX, en noviembre de 1998. No pudo adquirir uno en la venta limitada del primer ERS-100 pero adquirió un ERS-111 en diciembre de 1999 al que dio el nombre AiboPet que luego renombraría como AiboPet#1. A partir de ese momento comenzó a desarrollar mejoras. Ya en Navidad de ese año lanzó el Open-R Browser. En el año 2000 produjo una enorme cantidad de código para el primer modelo de Aibo (ERS-100/111): - Febrero – Aibo Trainer, hardware para ver la señal de vídeo - Marzo/Abril – AIBO Perfomance Editor
Instituto de Empresa -3- SONY AIBO VS AIBOPET (A) - Abril - AiboScope que permite grabar lo que AIBO siente y ve (primer programa de captura de imágenes) - Julio – Disco AIBO, permite que Aibo baile - Septiembre – Bender AIBO permite diagnosticar y curar un problema - Noviembre – recargador del ERS-11x fuera de linea Cuando se lanza el modelo 2 (ERS-210) en Diciembre de 2000, “nacen” AiboPet#2 y #3 y se lanza a desarrollar mejoras para este nuevo producto. En ese mes actúa sobre los sistemas de mando por voz y de evolución del perro y crea un navegador para el 210. En 2001 aparecen más mejoras: - En enero lanza Disco AIBO y Perfomance Editor para el ERS-210 - En febrero publica AiboLife Plus, una mejora gratuita para el AiboLife Stick lanzado por Sony a 90$ - En Abril “nace” AiboPet#4, un “perro” de la edición limitada “Copper”, vendida sólo en Japón. - También en Abril lanza Bender Aibo para el ERS-210 y AiboScope LIVE Para distribuir sus mejoras Aibopet debía violar algunos de los copyrights de Sony. Esta reingeniería inversa del código de Aibo debía pasar por encima de la encriptación que lo protegía, lo que demostraba que Aibopet poseía la capacidad técnica de un hacker. LOS DUEÑOS DE AIBOS Los propietarios de Aibos, unos 95.000 en sus dos primeros años desde su lanzamiento, en su mayoría eran personas de poder adquisitivo elevado que podían permitirse el lujo de gastarse una media de 1.500 US$ (entre 800 y 3.000 US$) en un perro cibernético. Muchos de los usarios poseían varios Aibos e invertían una importante cantidad de dinero en los programas que Sony comercializaba para mejorarlos a un precio medio de 150 US$. Sin embargo, muchos usuarios creían que las mejoras de Sony eran peores que las de AiboPet. La relación de los usuarios con sus perros-robot era muy emocional y muchos accedían a las webs y los foros de la comunidad Aibo y especialmente a AiboPet para buscar mejoras para sus mascotas. Los perros robóticos Aibo estaban diseñados para expresar emociones constantemente y poseían una personalidad individual que dependía de las relaciones con sus dueños, lo cual hacía que su desarrollo durase mucho tiempo hasta alcanzar la “madurez”, pasando por fases como la adolescencia. La relación entre el dueño y el perro era similar en muchos casos a la relación con animales. Muchos dueños se sentían tristes mientras su Aibo era “operado” de una avería en una “clínica”. Uno de sus dueños comentó que “un Aibo era como un niño, pero más barato y siempre se le puede apagar”. Conforme el robot podía hacer más cosas gracias a las mejoras de Sony y de AiboPet, más se podía llegar a profundizar esa relación emocional. Aibo había deleitado a muchos de sus usuarios desde su lanzamiento. Una de las aplicaciones de más éxito de AiboPet permitía que los Aibos bailaran el “two-step”, baile rural típico del oeste americano. Otro paquete, AiboScope, permitía ver a través de la cámara del perro. Brainbo permitía coordinar ordenes verbales con acciones del robot. Muchos dueños de Aibo no querían llegar a perder esas capacidades. LA CARTA El 19 de abril Sony mandó una carta a AiboPet pidiéndole la retirada de su software y en especial del programa que permitía formatear y regrabar los Memory sticks, lo que permitía la copia pirata de programas.
Instituto de Empresa -4- SONY AIBO VS AIBOPET (A) WEB OFICIAL DE AIBO (SONY)
Instituto de Empresa -5- SONY AIBO VS AIBOPET (A) WEB DE AIBOPET (www.aibohack.com y www.aibopet.com )
Instituto de Empresa -6- SONY AIBO VS AIBOPET (A) WEB DE AIBOSITE (COMUNIDAD “HACKER” DE AIBO)
Instituto de Empresa -7- SONY AIBO VS AIBOPET (A) CARTA DE SONY DE 19 DE ABRIL DE 2001 SONY Sony Electronics Inc. Entertainment Robot America 6701 Center Drive West, Suite 640, Los Angeles, California 90045 -------------------------------------------------------------------------- April 19, 2001 Registrant www.aibopet.com To whom this may concern: Entertainment Robot America, a division of Sony Electronics Inc., ("Sony") has recently discoverd that, through the web site "www.aibopet.com", you are distributing "AIBO(tm)-ware" and also providing the means to circumvent the copy protection protocol of Sony's pink AIBO(tm) Memory Stick(tm) to allow access to Sony AIBO(tm)-ware software. Further, it is our understanding that you have been distributing your original software such as "Disco AIBO", "Test AIBO", "AiboLife Plus", etc. which appear to have been created by copying and decrypying Sony's software. Sony is excited about your enthusiasm for AIBO, but is very concerned by the manner of distribution of your original contents. It is Sony's intention by releasing AIBO Master Studio ("AMS") to enable the creation of contents such as "Disco AIBO". AMS is being licensed by Sony to allow AIBO users to create original contents and then "trade" or distribute such contents in an appropriate, lawful manner. Copy, modifying and distributing Sony software without a license from Sony is expressly prohibited by the End User License Agreement for the aforementioned products. In addition, Sony is concerned that the activities taking place at the "www.aibopet.com" web site constitute both copyright and trademark infringement, unfair competition and a violation of the anti-circumvention provisions of the Digital Millenium Copyright Act. Sony is particularly concerned that you are publicizing the copy protection mechaniism of the pink AIBO(tm) Memory Stick(tm) and that you are suggesting in a BBS that you may release a "Format AIBO" program that will enable the recipient to turn blue Memory Stick(tm) into pink Memory Stick(tm). If AIBO(tm)-ware created by Sony and third parties is not carried by a media having a copy protection mechanism, it will enable the AIBO(tm)-ware to be copied and distributed without a license or any payment thereof. Consequently, the creators of AIBO(tm)-ware will be discouraged from releasing high quality software in the future because such software will be freely copied by the users without payment of royalties, resulting in the eventual diminishment of the AIBO(tm) market. In order to prevent this from occurring, if you continue to engage in these illegal activities, Sony will not hesitatate to take every measure at its disposal to protect its intellectual property assets and rights. Sony believes that it is not your intention to destroy the "AIBO(tm) world" or to jeopardize Sony's business. Therefore, before taking any action against you, we would like to give you an opportunity to discuss the matter. Please contact Mr. Stuart Wallock at the contact points listed below within ten (10) days from the date of this letter to discuss. If we do not hear from you within ten (10) days, Sony will have no choice but to proceed with more formal legal measures. { Stuart's address, phone, email } Very truly yours, {signature} Takeshi Yazawaw Vice President Entertainment Robot America Sony Electronics Inc.
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