Volver a soñar lo imposible - Coordenadas Conceptuales para una Relectura de la Formación Docente en Salud Memoria para construir
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Volver a soñar lo imposible Coordenadas Conceptuales para una Relectura de la Formación Docente en Salud Memoria para construir “20 años no son nada”, dice el tango…, no es así en el caso que nos ocupa. Pasaron muchas cosas en nuestro país, en nuestra provincia y en nuestro sistema sanitario. Sin ánimo de particularizar respecto del impacto de las políticas públicas en el Estado en general y en el área en particular, podemos decir que se producen grietas en las instituciones que lo conforman, mejor dicho puertas que los diferentes actores, mancomunadamente, podemos ir abriendo en algunos casos y en otros evitando que se cierren. La búsqueda de las huellas fundacionales de la actual Dirección Provincial de Capacitación para la Salud se remonta a la creación de la Escuela de Enfermeros y Preparadores de Farmacia y Laboratorios en el año 1941. Ya desde ese momento y con más fuerza institucional a partir de la sanción del Decreto 1833/94, que la constituye como la estructura organizativa responsable de la formación, capacitación y /o actualización de los trabajadores de salud del subsector público, el Estado de la Provincia de Buenos Aires asume el compromiso de garantizar la capacitación de estos trabajadores, en pos de mejorar el estado de salud y la calidad de vida de la población bonaerense. La Dirección Provincial de Capacitación de la Salud –DPCS- conocida como Escuela Superior de Sanidad, impulsó a lo largo de los años diversas instancias de capacitación en servicio para los efectores que cumplían funciones docentes. De 1999 al 2003 implementó el curso de Formación Docente en Salud, destinado a profesionales y Técnicos en ejercicio de la docencia dentro del sistema público provincial. Hoy, a partir del reconocimiento del proyecto de Formación Docente como constitutivo de nuestra identidad institucional, un grupo de trabajadores intenta recuperar el citado proyecto y con el apoyo de la Dirección Provincial, se ha planteado un doble desafío: recuperar no repetir. El mencionado proyecto surge a fines de los 90, intentando articular los campos salud y educación, concebidos como dinámicas conquistas sociales. Se partió del relevamiento de los procesos educativos, las prácticas habituales, las concepciones que circulaban en torno a la salud, la educación, las profesiones, entre otros. En la propuesta subyacen construcciones [Escribir texto]
teóricas como Educación Permanente en Salud; Atención Primaria de la Salud; Educación popular, enfoque metodológico Estudio-Trabajo. Sus destinatarios fueron Profesionales y Técnicos de nivel Superior universitario y terciario en ejercicio de la docencia en las distintas carreras y cursos dependientes de la DPCS a saber: Residencias para profesionales de la Salud, Carreras de Enfermería y Tecnicaturas Superiores, Centro Experimental Bachillerato de Adultos en Salud -C.E.B.A.S- Cursos y actividades de capacitación del Área de la Salud. La concepción que sustenta y alimenta la metodología estudio - trabajo presupone que el trabajo es el ámbito de creación y recreación de la existencia humana. En las instituciones concretas los adultos adquieren su experiencia, modelan las instituciones y son modelados por ellas. Esta dinámica es la que se pretende destacar en la metodología de estudio –trabajo, considerando el trabajo como fuente y productor del conocimiento y ámbito de realización social y personal, a través de la transformación de las instituciones. Desde esta perspectiva el trabajo se expresa como factor educativo. Esta metodología requiere el estudio interdisciplinario de los problemas e incorpora aportes del análisis estratégico y situacional, del análisis institucional y técnico –operativo y de la reflexión pedagógico metodológica1. Desde esta perspectiva, el plan de formación docente representó la oportunidad de trabajar para acortar la brecha existente entre las prácticas habituales de los trabajadores y las prácticas transformadoras de la realidad. Para asumir este desafío, cobró forma a partir de 3 organizadores curriculares: 1. Un eje: “Generar estrategias educativas que promuevan la salud como un derecho y a su atención como una prioridad, sin distinciones de ninguna naturaleza y a disposición de todos los individuos, familias y comunidades”. 2. Tres Campos Conceptuales (C.C), entendidos como espacios de situaciones problemas, a saber: C.C de Fundamentos; C.C Didáctico y C.C de Prácticas Docentes 3. Ocho Módulos de estudio y producción: “Fundamentos de los procesos educativos”; “Fundamentos de los procesos de atención de la salud”; “Problemática del sujeto que educa en el área de la salud”; “Problemática del 1En: Davini, María Cristina. “Bases metodológicas para la Educación Permanente del Personal de Salud” O.P.S/ O.M.S. Cap. 2. 1989. [Escribir texto]
sujeto que aprende”; “Los modelos didácticos”;“Los contenidos del área de la salud”; “Estrategias Didácticas I”; “Estrategias didácticas II”. Entre la Memoria y la Promesa Decíamos que recuperar no es repetir. Con el “propósito de releer, recrear y rescribir una propuesta formativa” durante el 2009 se llevo a cabo el Seminario Coordenadas Conceptuales para una Relectura de la Formación Docente en Salud, organizado por la Unidad Pedagógica de La Dirección Provincial de Capacitación para la Salud. El Seminario estuvo a cargo de los docentes Jorge Huergo, Kevin Morawicki y Bettina García Laval y participaron los Pedagogos y otros trabajadores de Salud de todas las Regiones Sanitarias de la provincia de Buenos Aires, con experiencia y formación docente, quienes podrán desempeñarse como docentes de la implementación 2010 de esta carrera. Esta reescritura recupera la experiencia y los materiales ya producidos en nuestra Institución e incorpora nuevos aspectos relativos a contenidos y a criterios de Diseño Curricular. Esta tarea supone el trabajo en el margen entre lo deseable y lo posible, en el intento de aprovechar esta coyuntura institucional que reabre la posibilidad de reeditar este proyecto después de 10 años y la oportunidad de obtener certificación por parte de la Dirección General de Cultura y Educación, organismo que regula el funcionamiento del Sistema Educativo de la Provincia de Buenos Aires. El trabajo que compartimos en este seminario se centró en algunas coordenadas conceptuales que nos permitieron comenzar a resignificar el horizonte formativo2 de la formación docente en salud. Consideramos el horizonte formativo, entendido como noción histórico prospectiva, que pone énfasis en el proceso de construcción en el campo educativo en salud, un campo condicionado histórica y socioculturalmente, lleno de tensiones e incertidumbres, complejo y cambiante, marcado por relaciones intersubjetivas y por encuadres institucionales. Trabajar a partir de esta noción supuso un desafío más pertinente que basarse en la realización de una imagen ya cristalizada de antemano caracterizada generalmente por una serie de competencias. 2 Esta fecunda noción es trabajada en el actual Diseño Curricular de la Formación Docente de la Dirección General de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires y posee efectos de sentido que son, fundamentalmente, efectos de producción de identidades sociales particulares. [Escribir texto]
Pusimos especial énfasis en las dimensiones de análisis e intervención que se abren al abordar el sentido político cultural y pedagógico de nuestras prácticas educativas en salud. Por este motivo, trabajamos tanto las experiencias de los participantes y sus subjetividades, como los programas y proyectos que cada uno de ellos lleva a cabo o en los que están involucrados. Y lo hicimos, en tanto son procesos de producción de sentido y de formación de sujetos complejos e históricos, sin restringirlos a sus dimensiones tecnológico-instrumentales, y considerando los procesos culturales y políticos que les sirven de contexto y las atraviesan. Es así que el seminario se constituyó como un espacio de interacción y análisis en el que abordamos las interrelaciones entre formación, trabajo, salud y cultura que influyen sobre las prácticas educativas objeto de análisis, con el reconocimiento de lo que significan la interpelación educativa y los reconocimientos subjetivos; el intercambio y la negociación de significados entre actores sociales; la producción, circulación y apropiación de saberes y de puntos de vista, y la interacción y el interaprendizaje. El trabajo se organizó a partir de cuatro encuentros presenciales y actividades interencuentro orientados a la búsqueda de indicios y pistas que nos permitieron interpelar y problematizar desde nuevas coordenadas conceptuales, la subjetividad de los docentes en salud y sus prácticas, la construcción de metodologías de aproximación a este campo y la recreación del proyecto de Formación Docente en Salud para implementarlo en las distintas regiones de la provincia de Buenos Aires durante 2010. Como este Seminario-Taller no propuso ni promovió sólo el aprendizaje individual sino que inició un proceso de construcción colectiva que depende de cada uno de los participantes, le dimos mucha importancia a la construcción de la memoria de esta experiencia. Para eso, en todo momento, tuvimos diversos textos para aprender: • el texto del blog www.fordocsalud.blogspot.com, que contiene sugerencias de algunas lecturas que creemos fundamentales a la hora de emprender esta relectura de la formación docente en salud; • el texto de nuestra propia experiencia y nuestra práctica en las instituciones de salud pública donde trabajamos; • el texto de nuestro diálogo grupal; de los ejercicios presenciales, las actividades no presenciales y de los registros y las devoluciones que realizó el equipo coordinador docente; [Escribir texto]
• y un texto que resulta el producto, abierto e inacabado, del proceso, la versión preliminar del Diseño Curricular de la Formación Docente en Salud. En este sentido, nuestro desafío no se reduce a un mero cambio de plan o de dispositivos, sino que es un proceso (siempre inacabado) de transformación subjetiva e institucional. Los primeros pasos Durante Los cuatro encuentros presenciales dimos pasos espiralados hacia la relectura y reescritura del proyecto de Formación Docente en Salud. Entre encuentros, desencuentros e interencuentros fuimos entrelazando expectativas personales, aportes teóricos, análisis de textos, films, debates y reflexiones enmarcadas en trabajos concretos y producciones grupales. Iniciamos este proceso a partir del análisis de lo educativo en el interjuego entre las interpelaciones provenientes de diversos discursos sociales (mediático, comunal, callejero, escolar, del mercado, religioso, etc.) y los reconocimientos o identificaciones subjetivas que esos discursos provocan. La propuesta se centró en profundizar esta noción a través de una película, Bagdad Café (de Percy Adlon, 1988). En ella se ponen de manifiesto prácticas, representaciones, maneras de ser y pensar, miedos, desencuentros, entre dos personas: Brenda y Jazmín, que a su vez representan dos mundos culturales. Observamos y debatimos a partir del film, acerca las vinculaciones entre las culturas y la comunicación y acerca de los modos en que se produce lo educativo. Prestamos atención especialmente a los referentes educativos, las referencias (o espacios referenciales) educativos, las interpelaciones, las identificaciones. Analizamos cómo esas referencias y diferencias (a veces contradicciones) entre mundos culturales diversos, es posible que se nos hagan manifiestas en nuestras prácticas educativas en salud. En otro de los ejercicios significativos que compartimos en este caminar juntos , pudimos escribir “textos paralelos” al escrito de Paulo Freire (titulado “La importancia del acto de leer”), y analizamos cómo aparecían en estos textos –escritos por cada participante- los referentes educativos, las referencias y las prácticas o sentidos educativos. Además de los textos, cada participante recurrió a fotos de la vida personal y laboral, y con estas fotos construimos un mural colectivo y compartimos una puesta en común que dio cuenta de una multiplicidad de aspectos y situaciones que, nacidas al calor de la rememoración y la narración biográfica, pusieron de manifiesto el proceso subjetivo de “leer” (comprender) el [Escribir texto]
mundo antes y después del aprendizaje de la lectura de la palabra escrita. Este resultó un ejercicio vital para considerar, que en la formación subjetiva se ponen en juego modos de comprender, interpretar, escribir y transformar el mundo. Trabajar sobre nuestra propia vida y nuestra formación subjetiva, nos permitió aproximarnos al análisis de cómo impactan en ella, la historia, los referentes, los espacios referenciales. Sabemos que la historia subjetiva no es neutral, está relacionada con la “gran historia” y la “historia institucional”, cuyos buenos momentos, pero también sus problemas, malestares, malos entendidos, enfrentamientos, impactan en nuestro accionar, lo facilitan o lo constriñen. Consensuamos concebir la formación como proceso inacabado que implica condicionamiento, pero también acción. Acción, que como diría Freire, supone escribir el mundo. Sí en sentido Freireano el mundo se “escribe, se pinta, se danza”, remarcamos que las nuevas formas de pobreza han originado una crisis de las instituciones de representación política y de formación de sujetos; crisis de los contratos sociales globales y emergencia de nuevos lazos. La pregunta que surgió fue entonces ¿De qué modo enlazarse? Y el desafío: construir nuevos lazos, nuevos modos de “leer y escribir el mundo”. Recuperamos así la noción del trabajo como espacio formativo. Al considerar la formación subjetiva del docente en salud, nos encontramos con un cruce, que nunca es armonioso, entre subjetividad, instituciones y prácticas. Tenemos que ser capaces de reconocer cuáles son los nudos, las contradicciones, las tensiones y cómo se resuelven en el proceso de diseño de la Formación Docente en Salud. En este sentido decimos que entre la memoria y la experiencia, vamos definiendo quienes somos. Otro momento clave que recuperó los intercambios y debates fue la exposición respecto a la complejidad de la situación actual, y a tradiciones educativas “hegemónicas” (como la escolarización y las bases político-educativas del sistema educativo argentino) y tradiciones “críticas y populares”, en este último caso nos acercamos a los sentidos actuales de la educación popular y las articulaciones con la atención primaria de la salud. Comenzar a transitar este camino de formación e interaprendizaje nos desafía a concebir y abordar el campo educativo en salud, forjado por conflictos sociales. Desde este marco estamos definiendo “horizontes formativos”, entendidos como horizontes de posibilidad, no competencias, ni perfiles concebidos como posición fija o rol dado /asignado. [Escribir texto]
Destacamos la formación subjetiva, entendida como un proceso inacabado. resultante del condicionamiento y de la acción y recuperamos la noción del trabajo como espacio formativo. En síntesis, al considerar la formación del docente en salud, nos encontramos con un cruce, que nunca es armonioso, entre subjetividad, instituciones y prácticas y la necesidad de ir abordando estas tensiones y contradicciones. Como resultado abierto e inacabado del Seminario y sus múltiples producciones reescribimos el diseño curricular de la Formación Docente en Salud, recuperando la experiencia desarrollada institucionalmente. El renovado diseño curricular, adhiere y asume el paradigma articulador con centralidad sociocultural y con intencionalidad político cultural que postula el Diseño de la Formación Docente de Inicial y Primaria vigente en la Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires. En este caso, la intencionalidad político-cultural está dada por la búsqueda de incidir desde la Formación Docente en Salud en la reconstrucción del sentido político-cultural de la formación y capacitación en salud y del sentido de la docencia en el Sistema de Salud , tomando como referencia y tradición residual el camino recorrido por la educación permanente en salud en Latinoamérica, sus sistemas sanitarios, sus instituciones y por los propios participantes, trabajadores del campo de la salud pública, que dan sentido a ese paradigma articulador con centralidad sociocultural. En este paradigma articulador, el currículum se organiza alrededor de distintos campos que no aluden a espacios con fronteras delimitadas o cerradas en sí mismas. Los campos curriculares son pensados como estructuras que se entrelazan y complementan entre sí, pero que se distinguen en virtud de las preguntas centrales a las cuales intentan dar respuesta. El diseño curricular está organizado alrededor de Campos y Trayectos opcionales, vinculados por preguntas centrales y organizadores de relaciones entre las diferentes Materias que los componen: Campo de Actualización Formativa: ¿Qué aspectos de la formación previa, relativos a los procesos de salud –enfermedad-atención es necesario profundizar para transitar la formación docente? Campo de la Fundamentación: ¿Cuál es el sentido de la docencia en salud en el mundo actual en la sociedad latinoamericana, argentina, en la provincia de Buenos Aires y en sus Regiones Sanitarias? [Escribir texto]
Campo de la Subjetividad y las Culturas: ¿Qué saberes permiten el reconocimiento y la comprensión del mundo subjetivo y cultural del sujeto de la educación en Salud? Campo de la Práctica Docente: ¿Cuáles son los recorridos formativos necesarios para asumir las prácticas educativas en salud como “praxis” dialéctica entre el saber / conocimiento (trabajo pedagógico en salud) y los contextos en que se materializa –los procesos de trabajo en salud- Aperturas a un proceso que continúa Dado que lo que nos convocó y nos convoca es un proceso colectivo, podemos aventurar que la implementación de la Formación Docente y la continuidad de este espacio de formación se inscribirán sobre un terreno de tensiones. La gran valoración de los cuatro encuentros, los materiales, el espacio para la construcción grupal de conocimiento por parte de los participantes, pone en evidencia logros formativos que dan cuenta de la recuperación del sentido del trabajo, la recuperación de la memoria institucional y subjetiva y un dichoso estar juntos para releer, y reescribir este proyecto, pero al mismo tiempo, pone de relieve cierta incertidumbre encarnada en la fragilidad de muchas “promesas institucionales anteriores que no pudieron sostenerse”, tal como lo expresó una de las participantes. Otra tensión se hace visible a partir del diálogo entre la dirección de Capacitación del Ministerio de Salud y los lineamientos y regulaciones que establece la cartera educativa de nuestra provincia, la Dirección General de Cultura y Educación. Tensión que plantea un espacio de disputa y negociación de la identidad y especificidad de los procesos educativos en salud, centrados en el carácter formativo del trabajo, frente a la escolarización, como proceso que anuda lo educativo a la escuela, alejándonos de los servicios, las prácticas, los sujetos y los problemas de la formación en salud. Sin embargo, lejos de desanimarnos, estas y otras tensiones nos entusiasman, ya que sostenemos que una transformación curricular tiene sentido sólo en la medida que se constituye en el espacio para que los sujetos sean los artífices de esa transformación. De esta manera, la clave de esta transformación y de su implementación pasará más que por la búsqueda de certezas por la oportunidad de adentrarnos en la complejidad más bien incierta del campo educativo en salud, en los entretelones y grietas que nuestros servicios de salud nos ofrecen, desde su papel interpelador para la formación de los trabajadores. Patricia Chabat. Pedagoga. Unidad Pedagógica. Dirección Provincial de Capacitación para la Salud. Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires. [Escribir texto]
Bettina García Laval. Coordinadora de Unidad Pedagógica. Dirección Provincial de Capacitación para la Salud. Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires. [Escribir texto]
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