Bullying, pertenencia a bandas y consumo de drogas en adolescentes
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doi:10.5477/cis/reis.173.69 Bullying, pertenencia a bandas y consumo de drogas en adolescentes Bullying, Gang Membership and Drug Use among Adolescents Inmaculada Méndez, Cecilia Ruiz Esteban y Juan José López García Palabras clave Resumen Acoso escolar Las relaciones entre el grupo de iguales suponen un potente • Adolescencia pronosticador de la implicación del adolescente en el consumo de • Consumo de drogas drogas y las conductas antisociales. El estudio tiene el objetivo de • Educación secundaria analizar el consumo de drogas en función de que el adolescente • Grupo de amigos pertenezca o no a una banda violenta o no violenta y los roles de bullying. Los participantes fueron 1.264 estudiantes de Educación Secundaria Obligatoria. La pertenencia a bandas con carácter violento se asociaba a consumos de drogas significativamente superiores frente a los que no estaban vinculados a bandas, así como con los adolescentes de bandas no violentas. Los agresores de acoso escolar pertenecían a una pandilla. Es fundamental hacer hincapié en la prevención del consumo de drogas y otras conductas de riesgo. Key words Abstract Bullying Peer group relationships are a powerful predictor of adolescent • Adolescence involvement in drug use and antisocial behaviour. This study • Drug Use aims to analyse drug use based on whether or not adolescents • Secondary Education belong to a violent or nonviolent gang, as well as on bullying roles. • Peer Group The participants were 1,264 students in Compulsory Secondary Education. Membership of violent gangs was found to be associated with significantly higher drug use compared to non-membership to gangs, and to membership of non-violent gangs. All those who engaged in bullying belonged to a gang. It is essential to emphasise the importance of preventing drug use and other risk behaviours in adolescence. Cómo citar Méndez, Inmaculada; Ruiz Esteban, Cecilia y López García, Juan José (2021). «Bullying, pertenencia a bandas y consumo de drogas en adolescentes». Revista Española de Investigaciones Sociológi- cas, 173: 69-78. (http://dx.doi.org/10.5477/cis/reis.173.69) La versión en inglés de este artículo puede consultarse en http://reis.cis.es Inmaculada Méndez: Universidad de Murcia | inmamendez@um.es Cecilia Ruiz Esteban: Universidad de Murcia | cruiz@um.es Juan José López García: Universidad de Murcia | jjlopga@um.es Reis. Rev.Esp.Investig.Sociol. ISSN-L: 0210-5233. N.º 173, Enero - Marzo 2021, pp. 69-78
70 Bullying, pertenencia a bandas y consumo de drogas en adolescentes Introducción et al., 2014; Graña y Muñoz, 2000; Guz- mán-Facundo y Pedrão, 2008; Kosterman La Oficina de las Naciones Unidas contra et al., 2000; Martos et al., 2016; Sánchez la Droga y el Delito (UNODC) (2019) indica Queija et al., 2007). que globalmente el 5,5% de la población En España, una banda juvenil se define adulta (edades entre 15 a 64) había con- como un grupo de jóvenes con edades sumido drogas en el último año. A nivel entre 12 y 32 años que presenta estruc- mundial, el cannabis fue una droga co- turas internas de cohesión y disciplina, mún de elección entre los jóvenes. Ade- es decir, existe un sentimiento de perte- más, los datos muestran una alta preva- nencia (Castro et al., 2012). Diversos es- lencia del uso de opioides en África, Asia, tudios han demostrado que las bandas Europa y América del Norte. Concreta- juveniles suelen llevar a cabo conductas mente, en España, los datos facilitados desadaptadas e incluso violentas, presen- por la Delegación del Gobierno para el tando un mayor consumo de drogas (Cas- Plan Nacional de Drogas (2019) muestran tro et al., 2012; Conchas y Vigil, 2010; el porcentaje de consumo, al menos una Guzmán-Facundo, Alonso y López-Gar- vez, de las siguientes sustancias entre cía, 2006; Guzmán-Facundo et al., 2011; los adolescentes: alcohol (75,9%), tabaco Martín et al., 2017). Los estudios apun- (41,3%), cannabis (33%), tranquilizantes tan que cuando los adolescentes y los con o sin prescripción médica (18,4%). jóvenes pertenecen a bandas pierde va- En la prevención del uso de drogas, lor la relación con los progenitores (Guz- la adolescencia es un contexto especial- mán-Facundo et al., 2011). Existen dife- mente vulnerable. Este es un período crí- rencias entre las bandas dependiendo tico en el desarrollo humano debido a de la actitud hacia el consumo de dro- cambios físicos, psicológicos y sociales gas de los integrantes en función de las (Zavala y López, 2012). En cuanto a las re- creencias sobre las consecuencias y la laciones interpersonales, tienen lugar cam- evaluación de las mismas (Guzmán-Fa- bios significativos, principalmente debido cundo et al., 2011; Sánchez Queija et al., a la identificación con el grupo de igua- 2007). Las bandas en España se clasifi- les (Estévez, Martínez y Jiménez, 2009). can en bandas antisistema, desde el ex- Esto puede significar que algunos adoles- tremo izquierdo, y desde la extrema de- centes estén expuestos a situaciones de recha, las bandas latinas y otras bandas. riesgo psicológico, poniendo en peligro Del mismo modo, es importante señalar su integridad personal (Zavala y López, que las bandas juveniles también pueden 2012) cuando se involucran en conduc- ser catalogadas de acuerdo con su ideo- tas de riesgo como el consumo de dro- logía política, que puede ser violenta o no gas (Cardoso y Malbergier, 2014a, 2014b; violenta (Castro et al., 2012; Martín et al., Sánchez-Sosa et al., 2014) para promover 2017). Dado que faltan estudios españo- las relaciones entre iguales y la acepta- les para la identificación de la pertenen- ción social (Golpe et al., 2017). Por lo que cia a las bandas juveniles como un factor las relaciones entre el grupo de iguales su- de riesgo o protector antes del consumo ponen un potente pronosticador de la im- de drogas, el presente estudio tiene como plicación del adolescente en el consumo objetivo analizar el consumo de drogas en de drogas (sobre todo alcohol y tabaco) y adolescentes (tabaco, alcohol y otras sus- la participación en conductas antisociales tancias) según su pertenencia o no a una (Alfonso, Huedo-Medina y Espada, 2009; banda y la presencia de roles de acoso Cerezo, Méndez y Ato, 2013; Domingues escolar en relación con este factor. Reis. Rev.Esp.Investig.Sociol. ISSN-L: 0210-5233. N.º 173, Enero - Marzo 2021, pp. 69-78
Inmaculada Méndez, Cecilia Ruiz Esteban y Juan José López García 71 Las hipótesis principales son: tar dificultades para comprender los instru- mentos en el idioma español. 1. La pertenencia a bandas con hábitos violentos se asociaría con un consumo de drogas significativamente mayor en Instrumentos comparación con los adolescentes que no estaban relacionados con bandas o La primera escala fue elaborada por Mén- pertenecían a bandas no violentas. dez, Cerezo y Pina (2017) para detectar el 2. Los agresores que pertenecían a una consumo de drogas entre adolescentes en banda se asociarían con tasas significa- contextos educativos. Está basada en la tivamente más altas que el promedio de Encuesta estatal sobre uso de drogas en los que no pertenecían a una. estudiantes de Enseñanzas Secundarias (ESTUDES), promovida por la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas (2008). Consta de diecinueve ítems Métodos dicotómicos sobre el consumo de dro- Participantes gas y otros comportamientos: beber alco- hol semanalmente, emborracharse ocasio- El número total de participantes de Edu- nalmente, emborracharse semanalmente, cación Secundaria fueron 1.264 estudian- tomar tranquilizantes sin receta médica, tes (50,8% femenino). De los cuales, el consumir hachís/cannabis, cocaína, GHB, 66,2% pertenecía a centros públicos y el éxtasis, speed/anfetaminas, alucinógenos, 33,8% a privados o privados concerta- heroína, inhalantes volátiles y otras sustan- dos en diferentes áreas geográficas de la cias. En este estudio, el coeficiente de fiabi- región de Murcia (72,8% urbana y 27,2% lidad fue de 0,80. rural). La edad osciló entre los 11 y los La segunda escala aplicada fue el Test 18 años (M = 14,41; Dt= 1.427). El 83,7% de evaluación de la agresividad entre es- era de procedencia española y el 16,3% colares «Test Bull-S» (versión 3.3) (Ce- había nacido fuera de España. La dis- rezo, 2012). Consta de 15 ítems tipo Likert tribución de la muestra por bandas vio- de elección directa y está dirigido a todos lentas o no violentas fue homogénea se- los individuos que integran el grupo-aula. gún: las diferentes áreas geográficas de La prueba tiene tres dimensiones: Dimen- la región de Murcia (España) (χ2 = 5,343, sión 1, Posición sociométrica (4 ítems por p = 0,501), por la titularidad (χ2 = 0,536, nominaciones directas); Dimensión 2, Di- p = 0,282), por la distribución de gé- námica del bullying (6 ítems por nomina- nero (χ2 = 3,739, p = 0,053), por la edad ciones directas) y Dimensión 3, Percep- (χ2 = 5,26, p = 0,620) y por la procedencia ción situacional (5 ítems de escala Likert). (χ2 = 1,879, p = 0,117). En este estudio, se utilizó la Dimensión 2. Los criterios de inclusión utilizados fue- Proporciona información sobre los estu- ron los siguientes: estudiantes de Educa- diantes que destacan al menos un 25% ción Secundaria con edades comprendidas en los roles directamente implicados en entre los 11 y los 18 años de edad que asis- la dinámica bullying: el rol del agresor y el tiesen a clase el día de cumplimentación de rol de la víctima. Las características aso- los instrumentos de evaluación. Los crite- ciadas con el rol del agresor son la forta- rios de exclusión fueron los siguientes: que leza física, la agresividad y el comporta- no hubiesen asistido a clase el día de ad- miento provocador, y los asociados con ministración de los instrumentos y presen- el rol de la víctima son cobardía, victimi- Reis. Rev.Esp.Investig.Sociol. ISSN-L: 0210-5233. N.º 173, Enero - Marzo 2021, pp. 69-78
72 Bullying, pertenencia a bandas y consumo de drogas en adolescentes zación y tenerle manía. El coeficiente Alfa se han calculado las Odds Ratio y sus in- de Cronbach fue de 0,73 para el agresor tervalos de confianza. Para analizar los ro- y 0,84 para las víctimas (Cerezo, 2012). les de acoso escolar según la pertenencia En este estudio, el coeficiente Alfa de a alguna banda, se utilizó el análisis de di- Cronbach fue de 0,83 para el agresor y ferencias de medias para muestras inde- 0,84 para las víctimas. pendientes (t de Student) para determinar La tercera escala incluye variables so- si existían diferencias de medias significa- ciodemográficas y características académi- tivas. Todos los análisis se realizaron con cas: edad, género (hombre-mujer), proce- SPSS 24.0. dencia (español/nacido fuera de España), repetición de cursos, bandas violentas o no violentas. Aprobación ética Los protocolos del estudio fueron aproba- Procedimiento dos por el Comité de Ética y, en particular, por el Comité de Ética para Investigacio- Se trata de una investigación descriptiva nes Clínicas de la Universidad de Murcia en transversal. Los participantes en este estu- enero de 2017. Además, el estudio se rea- dio fueron estudiantes pertenecientes a los lizó de acuerdo con las directrices aproba- centros de Educación Secundaria seleccio- das y la Declaración de Helsinki, con los nados en Murcia, España. Se realizó una consentimientos informados de todos los entrevista con los directores y orientadores participantes. de los centros educativos participantes con el fin de presentar los objetivos de la inves- tigación, describir los instrumentos de eva- luación, solicitar los permisos y alentar su Resultados cooperación. Después de obtener los per- En la tabla 1 se muestra que 271 adoles- misos, los estudiantes respondieron en sus centes (21,44%) pertenecían a bandas no propias aulas en los centros educativos. violentas, 52 adolescentes (4,11%) mani- Los instrumentos de evaluación se com- festaron pertenecer a alguna banda vio- pletaron voluntariamente durante una se- lenta, y el resto, 941 adolescentes (74,45%) sión de clase. Las instrucciones se leyeron manifestaron no estar vinculados con nin- en voz alta, enfatizando la importancia de guna banda. Estos tres subgrupos no di- responder todas las preguntas. Los inves- ferían en el porcentaje de mujeres, ni en la tigadores estuvieron presentes durante la edad promedio, ni en el fracaso escolar en- administración de las pruebas para resol- tendido como haber repetido dos cursos o ver dudas y garantizar un proceso impar- más. cial. La participación fue anónima y confi- dencial. En la tabla 2 se muestra el porcentaje de adolescentes que consumían tabaco, alcohol y otras sustancias en función de Análisis de datos su pertenencia a cada tipo de banda. Los adolescentes de bandas violentas mostra- En este trabajo se han utilizado estadísticos ban porcentajes de consumo significati- descriptivos básicos y análisis de tablas de vamente superiores a los adolescentes no contingencia. Se ha utilizado la prueba Chi- vinculados a bandas (NoB), excepto en el Cuadrado para comparar proporciones y consumo de tranquilizantes. En aquellos Reis. Rev.Esp.Investig.Sociol. ISSN-L: 0210-5233. N.º 173, Enero - Marzo 2021, pp. 69-78
Inmaculada Méndez, Cecilia Ruiz Esteban y Juan José López García 73 que pertenecían a una banda violenta (BV) borracharse ocasionalmente (OR = 1,368) aumentaba significativamente el riesgo y consumir hachís (OR = 2,224), inhala- de borrachera, en especial de borrache- bles volátiles (OR = 3,567) y alucinógenos ras frecuentes, donde el riesgo era hasta (OR = 3,548). 7 veces mayor que entre los adolescen- Por último, la pertenencia a una BV tes no vinculados con bandas violentas. con respecto a una BNV se asociaba con Con respecto al consumo de otras sus- mayor riesgo de borracheras frecuentes tancias, los adolescentes BV consumían (OR = 6,881) y mayor consumo de hachís significativamente más que los adoles- (OR = 1,941), cocaína (OR = 5,660), éxta- centes NoB, a excepción de los tranqui- sis (OR = 16,531), GHB (OR = 5,380), speed lizantes. Es importante destacar que la (OR = 11,652), alucinógenos (OR = 3,497), asociación a una BV, frente a no estar en heroína (OR = 28,723) y otras sustancias bandas, incrementaba en más de 10 veces (OR = 5,997). el riesgo de consumo de sustancias como Para analizar los roles de acoso escolar la cocaína (Odds Ratio: OR = 14,195), éx- según la pertenencia a bandas, la prueba tasis (OR = 11,461), GHB (OR= 12,507), t de Student mostró diferencias de me- speed y anfetaminas (OR = 24,417), aluci- dias significativas entre los agresores que nógenos (OR = 12,407), inhalables volátiles pertenecían a una banda t (1.262) = 2,049, (OR = 5,700), heroína (OR = 24,920) y otras p = 0,041. La media de los agresores sustancias (OR = 14,076). que pertenecían a una banda fue mayor En comparación con adolescentes que (M = 8,36; DT = 13,45) que la media de no pertenecían a bandas, los adolescentes los que no pertenecían a una (M = 6,56; de bandas no violentas tenían más riego de DT = 13,62). Sin embargo, la prueba t de fumar diariamente (OR = 1,921), consumir Student no mostró diferencias de medias alcohol semanalmente (OR = 1,852), em- significativas en la víctima. TABLA 1. La distribución de los adolescentes NoB BNV BV N 941 271 52 % mujer 52 45 59,6 Media de edad 14,40 14,48 14,23 (sd) (1,426) (1,453) (1,352) % Repetición de un curso 26,8 27,7 21,2 % Repetición de dos cursos 8,4 9,6 7,7 N 941 271 52 Notas: NoB: Sin banda. BNV: Banda no violenta. BV: Banda violenta. Fuente: Elaboración propia. Reis. Rev.Esp.Investig.Sociol. ISSN-L: 0210-5233. N.º 173, Enero - Marzo 2021, pp. 69-78
74 Bullying, pertenencia a bandas y consumo de drogas en adolescentes TABLA 2. P orcentaje de adolescentes que consumieron tabaco, alcohol y otras sustancias según la pertenen- cia a bandas NoB BNV BV Variable (n=941) (n=271) (n=52) BNV/NoB BV/NoB BV/BNV Categórica (%) (%) (%) Fumar 10,544/1,921 4,372/2,193 0,107/1,141 Tabaco 8,7 15,5 17,3 diariamente (1,289-2,865)*** (1,032-4,657*) (0,518-2,515) Beber alcohol 10,576/1,852 10,558/2,867 1,513/1,549 todas las 10,4 17,7 25,0 (1,272-2,695)*** (1,480-5,557)*** (0,768-3,121) semanas Emborracharse 4,520/1,368 27,978/4,258 14,041/3,113 Alcohol 27,3 33,9 61,5 ocasionalmente (1,024-1,827)* (2,392-7,581)*** (1,687-5,745)*** Emborracharse 0,028/1,070 30,656/7,366 18,032/6,881 todas las 2,8 3,0 17,3 (0,479-2,392) (3,253-16,680)*** (2,518-18,806)*** semanas 0,653/1,231 3,443/2,168 1,524/1,761 Tranquilizantes 6,7 8,1 13,5 (0,743/2.041) (0,939-5,003) (0,710-4,365) Hachís/ 22,299/2,224 27,279/4,317 4,444/1,941 12,6 24,4 38,5 cannabis (1,587-3,117)*** (2,391-7,795)*** (1,040-3,622)* 2,602/2,508 32,485/14,195 8,780/5,660 Cocaína 0,7 1,8 9,6 (0,790-7,966) (4,342-46,400)*** (1,577-20,311)** 0,900/2,325 12,238/12,507 3,446/5,380 GHB 0,3 0,7 3,8 (0,386-13,984) (2,043-76,549)*** (0,741-39,086) 0,113/0,693 16,917/11,461 10,403/16,531 Éxtasis 0,5 0,4 5,8 Otras (0,081-5,960) (2,662-49,346)*** (1,685-162,188)*** Speed/ 1,063/2,096 54,499/24,417 17,526/11,652 0,5 1,1 11,5 anfetaminas (0,498-8,825) (7,186-82,969)*** (2,814-48,243)*** 7,135/3,548 29,302/12,407 5,015/3,497 Alucinógenos 0,9 3,0 9,6 (1,319-9,542)** (3,908-39,385)*** (1,097-11,153)* 0,016/0,868 46,341/24,920 20,460/28,723 Heroína 0,4 0,4 9,6 (0,097-7,795) (6,480-95,843)*** (3,282-251,383)*** Inhalables 8,949/3,567 8,448/5,700 0,488/1,598 1,1 3,7 5,8 volátiles (1,469-8,662)** (1,520-21,376)** (0,424-6,017) 3,645/2,355 49,707/14,076 14,323/5,997 Otras drogas 1,3 3,0 15,4 (0,953-5,821) (5,475-36.190)*** (2,133-16,754)*** * p < 0,05; ** p < 0,01; *** p < 0,001. Chi Cuadrado con 1 grado de libertad /Odds ratio (95% Odds ratio intervalo de confianza). Notas: NoB: Sin banda. BNV: Banda no violenta. BV: Banda violenta. Reis. Rev.Esp.Investig.Sociol. ISSN-L: 0210-5233. N.º 173, Enero - Marzo 2021, pp. 69-78
Inmaculada Méndez, Cecilia Ruiz Esteban y Juan José López García 75 Discusión género (Cerezo, Méndez y Ato, 2013; Graña y Muñoz, 2000; Guzmán-Facundo, Alonso y El consumo de drogas es un problema de López-García, 2006; Sánchez Queija et al., salud pública a nivel mundial (UNODC, 2007). Por lo tanto, la hipótesis principal del 2019). El inicio del consumo de drogas es estudio se ha demostrado, dado que la per- más frecuente en la etapa adolescente (Car- tenencia a bandas con hábitos violentos se doso y Malbergier, 2014a) debido a que asoció con una ingesta de drogas significa- es un periodo crítico en el desarrollo hu- tivamente mayor en comparación con los mano (Zavala y López, 2012). Si el adoles- adolescentes que no estaban relacionados cente es excluido del sistema social, familiar con bandas o pertenecían a bandas no vio- y educativo se puede relacionar con gru- lentas. Además, se ha demostrado la hipóte- pos de riesgo que transgreden las normas sis secundaria, ya que también los agresores y consumen drogas (González y Londoño, en acoso escolar pertenecerían a una banda. 2017). Los resultados de nuestro estudio Estos hallazgos pueden tener implica- han puesto en evidencia que la pertenen- ciones importantes ya que la mayoría de las cia a bandas con carácter violento se aso- investigaciones sobre la pertenencia a ban- ciaba a consumos de drogas significativa- das hasta ahora se han centrado específi- mente superiores frente a los adolescentes camente en los varones. Nuestros hallaz- que no estaban vinculados a bandas, a ex- gos sugieren que, en general, los hombres cepción del consumo de tranquilizantes. Asi- y las mujeres que son miembros de bandas mismo, el hecho de pertenecer a una banda y que aún asisten a los centros educativos, no violenta aumentaba el riesgo de consu- pueden tener experiencias muy similares en mir alcohol, emborracharse ocasionalmente, términos de consumo de alcohol y drogas. consumir hachís, inhalables volátiles y alu- En la misma línea, Swahn et al. (2010) en- cinógenos frente a los adolescentes que no fatizan que el consumo de alcohol, la venta pertenecían a ninguna banda. Es destaca- de drogas entre iguales y el haber visto trá- ble que los adolescentes que pertenecían fico de drogas en el vecindario estaban a bandas violentas presentaban un mayor fuertemente asociados con la pertenencia riesgo de borracheras frecuentes y mayor a bandas, tanto para mujeres como para consumo de hachís, cocaína, éxtasis, GHB, hombres, lo que confirma la importancia de speed, alucinógenos, heroína y otras sustan- los iguales y del contexto comunitario en la cias, en comparación con los adolescentes comprensión de la pertenencia a bandas. de bandas no violentas. Ello ha evidenciado Las bandas pueden impulsar a los ado- la influencia del grupo de amigos debido lescentes hacia la realización de conduc- al papel modulador que ejercen en el con- tas antisociales lo que puede cronificarse sumo de drogas (Alfonso, Huedo-Medina y en la etapa adulta por el estrés y los riesgos Espada, 2009; Cerezo, Méndez y Ato, 2013; que conlleva pertenecer a una banda juve- Domingues et al., 2014; Graña y Muñoz, nil (Gilman et al., 2014; Guzmán-Facundo, 2000; Guzmán-Facundo y Pedrão, 2008; Alonso y López-García, 2006; Guzmán-Fa- Kosterman et al., 2000; Martos et al., 2016; cundo y Pedrão, 2008; Sánchez Queija et al., Sánchez Queija et al., 2007) así como la im- 2007) sobre todo si es considerada violenta plicación del grupo de amigos en conduc- como en los adolescentes del estudio reali- tas antisociales (Alfonso, Huedo-Medina y zado. Asimismo, tal y como se ha mostrado Espada, 2009; Cerezo, Méndez y Ato, 2013; en los resultados de nuestro estudio (Car- Inglés et al., 2007; Gázquez et al., 2015; Pé- doso y Malbergier, 2014a; Domingues et al., rez-Fuentes, Molero y Gázquez, 2019; Vilalta 2014; González y Londoño, 2017; Liu, Chui y y Fondevila, 2018), independientemente del Chen, 2018), el consumo de drogas acarrea Reis. Rev.Esp.Investig.Sociol. ISSN-L: 0210-5233. N.º 173, Enero - Marzo 2021, pp. 69-78
76 Bullying, pertenencia a bandas y consumo de drogas en adolescentes problemas escolares como la repetición de ción de la participación de los adolescentes curso (Méndez y Cerezo, 2018), por lo que en actividades comunitarias que le permitan se hace fundamental retrasar la edad de ini- sentirse integrado, fomentando así la autoes- cio del consumo en adolescentes (Koster- tima social y aumentando los lazos sociales man et al., 2000; UNODC, 2019). fuera de la banda (Sánchez-Sosa et al., 2014). De cara a la prevención del consumo de Como limitaciones del estudio cabría drogas, se debe tener en cuenta que el con- destacar que no se ha tenido en cuenta el sumo de drogas, junto al grupo de amigos, uso problemático de Internet asociado al uso suele darse en espacios de diversión sin la de drogas (Golpe et al., 2017; Urbanik y Ha- supervisión de la familia ni del centro es- ggerty, 2018); la influencia de las amistades colar (González y Londoño, 2017; Sánchez en comunidades sociales virtuales (Mundt, Queija et al., 2007), con un grupo de amigos 2011) en el consumo de drogas. Por último, muy íntimo (Espada, Pereira y García-Fer- se trata de un estudio transversal por lo que nández, 2008; Graña y Muñoz, 2000; Guz- se recomienda la utilización de estudios lon- mán-Facundo et al., 2011; Sánchez Queija et gitudinales, así como el uso de muestras al., 2007) o conforme aumenta la red de ami- más amplias. gos, acompañados de los amigos inmediatos Adicionalmente se necesita investigación (Mundt, 2011). Por ello, se deben atender a para examinar otros factores que pueden los grupos vulnerables (Cardoso y Malbergier, exacerbar estas situaciones en la adoles- 2014b; Domingues et al., 2014; Vilalta y Fon- cencia (Swahn et al., 2010). Por lo tanto, los devila, 2018), es decir, sobre todo a las ban- profesores, los directores, los orientadores das violentas. Por lo tanto, es relevante tener educativos y las familias que interactúan con en cuenta las relaciones con los iguales en la los adolescentes y que pueden observar in- adolescencia y el tipo de grupo con el cual se dicios del consumo problemático de drogas identifica (Sánchez Queija et al., 2007) ya que deben considerar preguntarles sobre la par- algunos pueden ser violentos y estar impli- ticipación en bandas y proporcionar estrate- cados como agresores en las situaciones de gias de afrontamiento a los estudiantes que acoso escolar (Castro et al., 2012; Conchas pueden ser reclutados en bandas. y Vigil, 2010; Martín et al., 2017). Asimismo, se debe hacer hincapié que en la prevención del consumo de drogas y otras conductas Bibliografía de riesgo en la adolescencia se ha de tener Alfonso, José P.; Huedo-Medina, Tania B. y Espada, en cuenta la vulnerabilidad familiar (afectivi- José P. (2009). «Factores de riesgo predictores dad, preocupación, control…) (Becoña et al., del patrón de consumo de drogas durante la ado- 2013; Fuentes et al., 2015; Guzmán-Facundo lescencia». Anales de Psicología, 25: 330- 338. y Pedrão, 2008; Méndez y Cerezo, 2018) ya Becoña, Elisardo; Martínez, Úrsula; Calafat, Ama- que resulta determinante el papel mediador, dor; Fernández-Hermida, José R.; Juan, Montse; la afectividad, la implicación y el apoyo de los Sumnal, Harry; Mendes, Fernando y Gabrhelík, progenitores, así como las medidas en la co- Roman (2013). «Permisividad, control y afecto munidad o en el barrio (Fuentes et al., 2015; parental y consumo de drogas en adolescentes». Kosterman et al., 2000; Quinn, Walsh y Dick- Psicothema, 25: 292-298. doi: 10.7334/psicothe- ma2012.294 son-Gómez, 2018). Golpe et al. (2017) reco- Cardoso, Luciana R. D. y Malbergier, André (2014a). miendan encaminar la prevención a la edu- «Problemas escolares e o consumo de álcool e cación en valores y habilidades de vida; la outras drogas entre adolescents». Revista Qua- promoción de conductas prosociales (Gonzá- drimestral da Associação Brasileira de Psicologia lez y Londoño, 2017; Hernández-Serrano, Es- Escolar e Educacional, 18: 27-34. doi: 10.1590/ pada y Guillén-Riquelme, 2016), y la promo- S1413-85572014000100003 Reis. Rev.Esp.Investig.Sociol. ISSN-L: 0210-5233. N.º 173, Enero - Marzo 2021, pp. 69-78
Inmaculada Méndez, Cecilia Ruiz Esteban y Juan José López García 77 Cardoso, Luciana R. D. y Malbergier, André (2014b). Gázquez, José J.; Pérez-Fuentes, M.ª del C.; Ca- «A influência dos amigos no consume de dro- rrión, José J.; Luque, Antonio y Molero, M.ª del gas entre adolescents». Estudos de Psicolo- M. (2015). «Perfiles de valores interpersonales gía Campinas I, 31(I): 65-73. doi: 10.1590/0103- y análisis de conductas y actitudes sociales de 166X2014000100007 adolescentes». Revista de Psicodidáctica, 20: Castro, Florencio V.; Pérez Ruiz, María L.; García 321-337. doi: 10.1387/RevPsicodidact.12978 Aparicio, Virgilo; Gordillo, María y Gallego, Pa- Gilman, Amanda.B.; Hill, Karl.G. y Hawkins, J. David blo A. (2012). «Bandas juveniles violentas en Es- (2014). «Long-Term Consequences of Adoles- paña». International Journal of Developmental cent Gang Membership for Adult Functioning». and Educational Psychology, 1: 383-392. American Journal of Public Health, 104: 938-945. doi: 10.2105/AJPH.2013.301821 Cerezo, Fuensanta (2012). Bull-S. Test de evalua- ción de la agresividad entre escolares. Madrid/ Golpe, Sandra; Gómez, Patricia; Braña, Teresa; Va- Bizkaia: Albor-Cohs. rela, Jesús y Rial, Antonio (2017). «Relación entre el consumo de alcohol y otras drogas y el uso pro- Cerezo, Fuensanta; Méndez, Inmaculada y Ato, blemático de Internet en adolescentes». Adiccio- Manuel (2013). «Moderating Role of Family and nes, 29: 268-277. doi: 10.20882/adicciones.959 Friends’ Factors between Dissocial Behavior and Consumption in Adolescents». International Jour- González Trujillo, Karen L. y Londoño, Constanza nal of Clinical and Health Psychology, 13: 171- (2017). «Factores personales, sociales, ambientales 180. doi: 10.1016/S1697-2600(13)70021-8 y culturales de riesgo de consumo de marihuana en adolescentes». Psicología y Salud, 27: 141-153. Conchas, Gilberto Q. y Vigil, Jaime D. (2010). «Multi- ple Marginality and Urban Education: Community Graña, José L. y Muñoz, Marina (2000). «Facto- and School Socialization among Low-Income res de riesgo relacionados con la influencia del Mexican-Descent Youth». JESPAR, 15:51-65. grupo de iguales para el consumo de drogas en adolescentes». Psicología conductual, 8: 19-32. Delegación del Gobierno para el Plan Nacional so- bre Drogas (2008). Encuesta estatal sobre uso de Guzmán-Facundo, Francisco R.; Alonso, María M. y drogas (ESTUDES) 2008. Madrid: Secretaría de López-García, Karla S. (2006). «Factores de riesgo y consumo de drogas en bandas juveniles». De- Estado de Servicios Sociales e Igualdad. Dispo- sarrollo Científico de Enfermería, 14: 409-414. nible en: http://www.pnsd.mscbs.gob.es/ Guzmán-Facundo, Francisco R. y Pedrão, Luis J. Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre (2008). «Factores de riesgo personales e inter- Drogas (2019). Informe sobre drogas 2019. España. personales en el consumo de drogas ilícitas en Madrid: Secretaría de Estado de Servicios Sociales. adolescentes y jóvenes marginados de ban- Disponible en: http://www.pnsd.mscbs.gob.es/ das juveniles». Revista Latino-Americana de En- Domingues, Sara; Leite, Joana; Martins, Ivone; fermagem, 16: 368-374. doi: 10.1590/S0104- Sampaio, Joana; Fonseca, Graça y Lira, Sonia 11692008000300006 (2014). «Comportamentos de risco dos adoles- Guzmán-Facundo, Francisco R.; Pedrão, Luis J.; centes portugueses e influência do meio am- López-García, Karla S.; Alonso-Castillo, María biente». Nascer e Crescer, 23: 124-133. M. y Esparza-Almanza, Santiaga E. (2011). «El Espada, José P.; Pereira, Juan R. y García-Fernán- consumo de drogas como una práctica cultural dez, José M. (2008). «Influence of Social Mod- dentro de las pandillas». Revista Latino-Ameri- els on Alcohol Use among Adolescents». Psico- cana de Enfermagem, 19: 839-847. doi: 10.1590/ thema, 20: 531-537. S0104-11692011000700023 Estévez, Estefanía; Martínez, Belén y Jiménez, Te- Hernández-Serrano, Olga; Espada, José P. y Gui- resa I. (2009). «Las relaciones sociales en la es- llén-Riquelme, Alejandro (2016). «Relación en- cuela: el problema del rechazo escolar». Psicolo- tre conducta prosocial, resolución de proble- gía educativa, 15: 5-12. mas y consumo de drogas en adolescentes». Fuentes, María Carmen; Alarcón, Antonio; García, Anales de Psicología, 32: 609-616. doi: 10.6018/ Fernando y Gracia, Enrique (2015). «Consumo analesps.32.2.204941 de alcohol, tabaco, cannabis y otras drogas en Inglés, Cándido J.; Delgado, Beatriz; Bautista, Re- la adolescencia: efectos de la familia y peligro beca; Torregrosa, María S.; Espada, José P.; Gar- del barrio». Anales de Psicología, 31: 1000-1007. cía-Fernández, José M.; Hidalgo, María D. y Gar- doi: 10.6018/analesps.31.3.183491 cía-López, Luis J. (2007). «Factores psicosociales Reis. Rev.Esp.Investig.Sociol. ISSN-L: 0210-5233. N.º 173, Enero - Marzo 2021, pp. 69-78
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doi:10.5477/cis/reis.173.69 Bullying, Gang Membership and Drug Use among Adolescents Bullying, pertenencia a bandas y consumo de drogas en adolescentes Inmaculada Méndez, Cecilia Ruiz Esteban and Juan José López García Key words Abstract Bullying Peer group relationships are a powerful predictor of adolescent • Adolescence involvement in drug use and antisocial behaviour. This study aims to • Drug Use analyse drug use based on whether or not adolescents belong to a • Secondary Education violent or nonviolent gang, as well as on bullying roles. The participants • Peer Group were 1,264 students in Compulsory Secondary Education. Membership of violent gangs was found to be associated with significantly higher drug use compared to non-membership to gangs, and to membership of non-violent gangs. All those who engaged in bullying belonged to a gang. It is essential to emphasise the importance of preventing drug use and other risk behaviours in adolescence. Palabras clave Resumen Acoso escolar Las relaciones entre el grupo de iguales suponen un potente • Adolescencia pronosticador de la implicación del adolescente en el consumo de • Consumo de drogas drogas y las conductas antisociales. El estudio tiene el objetivo de • Educación secundaria analizar el consumo de drogas en función de que el adolescente • Grupo de amigos pertenezca o no a una banda violenta o no violenta y los roles de bullying. Los participantes fueron 1.264 estudiantes de Educación Secundaria Obligatoria. La pertenencia a bandas con carácter violento se asociaba a consumos de drogas significativamente superiores frente a los que no estaban vinculados a bandas, así como con los adolescentes de bandas no violentas. Los agresores de acoso escolar pertenecían a una pandilla. Es fundamental hacer hincapié en la prevención del consumo de drogas y otras conductas de riesgo. Citation Méndez, Inmaculada; Ruiz Esteban, Cecilia and López García, Juan José (2021). “Bullying, Gang Membership and Drug Use among Adolescents”. Revista Española de Investigaciones Sociológicas, 173: 69-78. (http://dx.doi.org/10.5477/cis/reis.173.69) Inmaculada Méndez: Universidad de Murcia | inmamendez@um.es Cecilia Ruiz Esteban: Universidad de Murcia | cruiz@um.es Juan José López García: Universidad de Murcia | jjlopga@um.es Reis. Rev.Esp.Investig.Sociol. ISSN-L: 0210-5233. N.º 173, January - March 2021, pp. 69-78
70 Bullying, Gang Membership and Drug Use among Adolescents Introduction In Spain, a youth gang is defined as a group of young individuals aged from The United Nations Office on Drugs and 12 to 32 years old characterised by inter- Crime (UNODC) showed that 5.5% of the nal cohesion, discipline structures and a global adult population (aged 15 to 64) used sense of belonging (Castro et al., 2012). drugs in the previous year (2019). Globally, Several studies have shown that youth cannabis is a common drug-of-choice for gangs usually engage in maladjusted and young people. Data have also indicated even violent behaviour and present a high a higher prevalence of the use of opioids drug use rate (Castro et al., 2012; Con- in Africa, Asia, Europa and North Amer- chas and Vigil, 2010; Guzmán-Facundo, ica. In Spain, according to the Government Alonso and López- García, 2006; Guz- Delegation for the National Plan on Drugs mán-Facundo et al., 2011; Martín et al., (2019), adolescents have used the follow- 2017). Other research has also reported ing drugs on at least one occasion accord- that when adolescents and young peo- ing to the following percentages: alcohol, ple belong to gangs, their relationship 75.9%; cigarettes, 41.3%; cannabis, 33%; with their parents becomes less impor- and tranquilisers with or without medical tant (Guzmán-Facundo et al., 2011). Dif- prescription, 18.4%. ferences between gangs depend on the Adolescence is an especially vulnerable members’ attitude towards drug use and time in the prevention of drug use. This is a how they view and evaluate the conse- critical period in human development due quences (Guzmán-Facundo et al., 2011; to the physical, psychological and social Sánchez Queija et al., 2007). Gangs in changes experienced by individuals (Za- Spain are classified as anti-system gangs vala and López, 2012). Significant changes from the far left and from the extreme in interpersonal relationships take place right, Latin gangs and other gangs. It is mainly due to identification with the peer important to note that youth gangs can group (Estévez, Martínez and Jiménez, also be catalogued according to their po- 2009). This means that some adolescents litical ideology, which can be violent or may be exposed to situations involving non-violent (Castro et al., 2012; Martín et psychological risk. which pose a threat to al., 2017). Given the lack of Spanish stud- their bodily integrity (Zavala and López, ies on the identification of membership to 2012). These include engaging in at-risk youth gangs as a risk or protective fac- behaviour such as drug use (Cardoso and tor regarding drug use, the present study Malbergier, 2014a, 2014b; Sánchez-Sosa aims at analysing drug use among adoles- et al., 2014) to promote relationships be- cents (cigarettes, alcohol and other sub- tween peers and gain social acceptance stances) according to their membership (Golpe et al., 2017). Therefore relation- or not of a gang and the presence of bul- ships within peer groups are a strong pre- lying roles in relation to this factor. dictor of adolescents’ involvement in drug The main hypotheses were: use (particularly alcohol and cigarettes) and anti-social behaviour (Alfonso, Hue- 1. Membership of a violent youth gang will do-Medina and Espada, 2009; Cerezo, be associated with significantly higher Méndez, and Ato, 2013; Domingues et al., drug intake compared to membership of 2014; Graña and Muñoz, 2000; Guzmán- a non-violent youth gang or non-mem- Facundo and Pedrão, 2008; Kosterman bership of a youth gang. et al., 2000; Martos et al., 2016; Sánchez 2. Aggressors who belong to a youth gang Queija et al., 2007). will be associated with significant higher Reis. Rev.Esp.Investig.Sociol. ISSN-L: 0210-5233. N.º 173, January - March 2021, pp. 69-78
Inmaculada Méndez, Cecilia Ruiz Esteban and Juan José López García 71 drug intake rate than the average of on drug use and other behaviours: Daily those who did not belong to a youth smoking; weekly alcohol drinking , oc- gang. casionally getting drunk, getting drunk weekly; taking tranquilisers without medi- cal prescription; and using hashish/can- nabis, cocaine, GHB, ecstasy, Speed/am- Methods phetamines, hallucinogens, heroin, volatile Participants inhalants and other substances. The relia- bility coefficient was 0.80. Some 1,264 (50.8% female) subjects were The second scale applied was the recruited from compulsory secondary ed- Bull-S Test for assessment of aggres- ucation. Of these, 66.2% attended state sion levels among school pupils (ver- schools and 33.8% private or semi-pri- sion 3.3) (Cerezo, 2012). This consisted vate secondary schools in different geo- of 15 forced-choice Likert items and was graphical areas of the Murcia region, addressed to all individuals in the class. Spain (72.8% urban and 27.2% rural ar- The test had three dimensions: Dimen- eas). Their ages ranged from 11 to 18 sion 1, Sociometric status (4 items by peer (M = 14.41, SD = 1.43). Some 83.5% were nomination); Dimension 2, Bullying dy- Spanish-born and 16.5% were born out- namic (6 items by peer nomination) and Di- side Spain. Distribution by violent and non- mension 3, Situational perception (5 Likert violent gangs was homogeneous: by differ- scale items). Dimension 2 was used in this ent geographical areas within the Murcia study. It provided information on the stu- region (χ2 = 5.343, p = 0.501), by owner- dents and showed that at least 25% from ship (χ2 = 0.536, p = 0.282), by gender dis- each profile were linked to bullying: the tribution (χ2 = 3.739, p = 0.053), and by age aggressor’s profile and the victim’s role. (χ2 = 5.26, p = 0.620), by country of birth The features associated with the aggres- (χ2 = 1.879, p = 0.117). sor’s profile were physical strength, ag- The inclusion criteria were: being students gressiveness and provocative behaviour; in compulsory secondary education with ages those associated with the victim’s role between 11 and 18 years of age, and attend- were cowardice, victimisation and fixation. ing school the day of the survey. Exclusion Cronbach’s alpha coefficient was 0.73 for criteria were the following: being absent on aggressors and 0.84 for victims (Cerezo, the day of the survey and having very poor 2012). In this study, the coefficient was knowledge of the Spanish language. 0.83 for aggressors and 0.84 for victims. The third scale included variables re- lated to socio-demographic and academic Instruments characteristics: age, gender (male/female), country of birth (born in Spain/born outside The first scale was developed by Mén- Spain), school years re-taken, membership dez, Cerezo and Pina (2017) to detect sub- of youth violent or non-violent gangs. stance use among adolescents in edu- cational contexts. It was based on the National Survey on Drug Use among Sec- Procedure ondary School Students (ESTUDES), is- sued by the Spanish Government Delega- A cross-sectional descriptive approach tion for the National Plan on Drugs (2008). was used. The participants in this study It contained nineteen dichotomous items were students selected from secondary Reis. Rev.Esp.Investig.Sociol. ISSN-L: 0210-5233. N.º 173, January - March 2021, pp. 69-78
72 Bullying, Gang Membership and Drug Use among Adolescents schools in Murcia, Spain. An interview was Results carried out with the Head Teachers and school psychologists of the participating Table 1 shows that 271 adolescents schools in order to explain the study’s ob- (21.44%) belonged to non-violent gangs, jectives, describe the assessment instru- 52 adolescents (4.11%) declared that they ments, request authorisation and encour- belonged to a violent gang, and the rest, age them to cooperate. After obtaining the 941 adolescents (74.45%), declared that relevant authorisations, students were ap- they were not linked to any gang. These proached in their school classrooms. The three sub-groups did not differ in percent- questionnaires were completed on a vol- age of women, nor in average age, nor in untary basis during a classroom session. academic failure (understood as having re- The instructions were read aloud and it taken two or more school years). was emphasised that it was important for Table 2 shows the percentage of ad- them to respond to every question. The re- olescents who smoked, drank alcohol, searchers were present during the admin- and used other substances, in relation to istration of the tests to answer any ques- their membership of each type of gang. tions and ensure an unbiased process. Adolescents who belonged to violent Participation was anonymous and confi- gangs showed significantly higher per- dential. centages of drug use than those who were not linked to gangs (NoG), ex- cept for the consumption of tranquilis- Data Analysis ers. Within those who belonged to a vi- olent gang (VG), there was a significant In this study, basic descriptive statistics increase in the risk of drunkenness, par- and an analysis of contingency tables ticularly frequent drunkenness, where the were used. The Chi-square test was used risk was up to 7 times higher than for to compare proportions and Odds Ra- adolescents not linked to violent gangs. tios and their confidence intervals were VG adolescents used other substances calculated. A mean difference for our in- significantly more than NoG adolescents, dependent samples was calculated (Stu- with the exception of tranquilisers. It is dent’s t-test) to analyse the roles of bul- important to note that the association lying according to gang membership and with a VG as opposed to not belonging to determine if there were significant vari- a gang increased by more than ten times ances. All analyses were performed using the risk of using substances such as co- SPSS 24.0. caine (Odds Ratio: OR = 14.195), ecstasy (OR = 11.461), GHB (OR = 12.507), speed and amphetamines (OR = 24.417), hallu- Ethics approval cinogens (OR = 12.407), volatile inhalants The study protocols were approved by the (OR = 5.700), heroin (OR= 24.920) and Ethics Committee for Clinical Research of other substances (OR = 14.076). the University of Murcia in January 2017. In comparison with adolescents who The study was performed in accordance did not belong to gangs, adolescents in with the approved guidelines and the Dec- non-violent gangs were more at risk of laration of Helsinki, and informed consent smoking daily (OR = 1.921), drinking alco- was obtained in writing from all partici- hol weekly (OR = 1.852), getting drunk oc- pants. casionally (OR = 1.368) and using hashish Reis. Rev.Esp.Investig.Sociol. ISSN-L: 0210-5233. N.º 173, January - March 2021, pp. 69-78
Inmaculada Méndez, Cecilia Ruiz Esteban and Juan José López García 73 (OR = 2.224), volatile inhalants (OR = 3.567) To analyse the roles of bullying accord- and hallucinogens (OR = 3.548). ing to gang membership, Student’s t-test Finally, membership of a VG as opposed showed significant mean differences among to a NVG was associated with a greater risk the aggressors who belonged to a gang of frequent drunkenness (OR = 6.881) and t (1262) = 2.049, p = 0.041. The mean for a higher consumption of hashish/cannabis the aggressors who belonged to a gang (OR = 1.941), cocaine (OR = 5.660), ecstasy was higher (M = 8.36; SD = 13.45) than the (OR = 16.531), GHB (OR = 5.380), speed average for those that did not belong to one (OR = 11.652), hallucinogens (OR = 3.497), (M = 6.56; SD = 13.62). Nevertheless, Stu- heroin (OR = 28.723) and other substances dent’s t-test did not show significant mean (OR = 5.997). differences among victims. TABLE 1. Participant distribution NoG NVG VG N 941 271 52 % women 52 45 59.6 Age (years) mean 14.40 14.48 14.23 (SD) (1.426) (1.453) (1.352) % re-took one academic year 26.8 27.7 21.2 % re-took two or more academic 8.4 9.6 7.7 years N 941 271 52 Notes: NoG: Not linked to gangs. NVG: Non-violent gang. VG: Violent gang. Source: Own elaboration. Reis. Rev.Esp.Investig.Sociol. ISSN-L: 0210-5233. N.º 173, January - March 2021, pp. 69-78
74 Bullying, Gang Membership and Drug Use among Adolescents TABLE 2. P ercentage of adolescents who smoked, drank alcohol, and used other substances, in relation to their membership of each type of gang Categorical NoG NVG VG NVG/NoG VG/NoG VG/NVG Variable (n=941) % (n=271) % (n=52) % 10.544/1.921 4.372/2.193 0.107/1.141 Cigarettes Smoking daily 8.7 15.5 17.3 (1.289-2.865)*** (1.032-4.657*) (0.518-2.515) Drinking 10.576/1.852 10.558/2.867 1.513/1.549 alcohol 10.4 17.7 25.0 (1.272-2.695)*** (1.480-5.557)*** (0.768-3.121) weekly Getting Alcohol 4.520/1.368 27.978/4.258 14.041/3.113 drunk 27.3 33.9 61.5 (1.024-1.827)* (2.392-7.581)*** (1.687-5.745)*** occasionally Getting drunk 0.028/1.070 30.656/7.366 18.032/6.881 2.8 3.0 17.3 weekly (0.479-2.392) (3.253-16.680)*** (2.518-18.806)*** 0.653/1.231 3.443/2.168 1.524/1.761 Tranquilisers 6.7 8.1 13.5 (0.743/2.041) (0.939-5.003) (0.710-4.365) Hashish/ 22.299/2.224 27.279/4.317 4.444/1.941 12.6 24.4 38.5 cannabis (1.587-3.117)*** (2.391-7.795)*** (1.040-3.622)* 2.602/2.508 32.485/14.195 8.780/5.660 Cocaine 0.7 1.8 9.6 (0.790-7.966) (4.342-46.400)*** (1.577-20.311)** 0.900/2.325 12.238/12.507 3.446/5.380 GHB 0.3 0.7 3.8 (0.386-13.984) (2.043-76.549)*** (0.741-39.086) 0.113/0.693 16.917/11.461 10.403/16.531 Ecstasy 0.5 0.4 5.8 Other (0.081-5.960) (2.662-49.346)*** (1.685-162.188)*** Speed/ 1.063/2.096 54.499/24.417 17.526/11.652 0.5 1.1 11.5 amphetamines (0.498-8.825) (7.186-82.969)*** (2.814-48.243)*** 7.135/3.548 29.302/12.407 5.015/3.497 Hallucinogens 0.9 3.0 9.6 (1.319-9.542)** (3.908-39.385)*** (1.097-11.153)* 0.016/0.868 46.341/24.920 20.460/28.723 Heroin 0.4 0.4 9.6 (0.097-7.795) (6.480-95.843)*** (3.282-251.383)*** Volatile 8.949/3.567 8.448/5.700 0.488/1.598 1.1 3.7 5.8 inhalants (1.469-8.662)** (1.520-21.376)** (0.424-6.017) Other 3.645/2.355 49.707/14.076 14.323/5.997 1.3 3.0 15.4 substances (0.953-5.821) (5.475-36.190)*** (2.133-16.754)*** * p < 0.05; ** p < 0.01; *** p < 0.001. Chi Square with 1 degree of freedom/Odds ratio (95% Odds ratio confidence interval). Notes: NoG: Not linked to gangs. NVG: Non-violent gang. VG: Violent gang. Reis. Rev.Esp.Investig.Sociol. ISSN-L: 0210-5233. N.º 173, January - March 2021, pp. 69-78
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