Butlletí del club de lectura de còmics Biblioteca Tecla Sala - L'H Butlletí del Club de Lectura de còmics Biblioteca Tecla Sala L'Hospitalet - 11a ...
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Butlletí del club de lectura de còmics Biblioteca Tecla Sala – L’H Butlletí del Club de Lectura de còmics Biblioteca Tecla Sala L’Hospitalet 11a Temporada 5.- Lamia Rayco Pulido 1 Gener 2018
Índex Club de lectura: Lamia Astiberri, 2016 L’autor: Rayco Pulido ................................................................................................................. 3 Lamia / Introducció / Rayco Pulido .............................................................................................. 4 Lamia / Ressenya / Gerardo Vilches ............................................................................................ 4 Rayco Pulido gana el Nacional de Cómic con Lamia / Article / Tereixa Constenla ........................................................................................................ 7 “Entiendo el cómic como un arte visual” / Entrevista ................................................... 8 Altres Recomanacions .............................................................................................................................. 17 Novetats ............................................................................................................................................ 18 2
L’autor: Rayco Pulido Fitxa a Tebeosfera: https://www.tebeosfera.com/autores/pulido_rodriguez_rayco.html 1978, Telde, Las Palmas. Autor canario licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Barcelona que alternó la docencia con su trabajo como dibujante de cómics. Tras participar en diversos concursos y exposiciones, comenzó a publicar historietas largas con Final feliz (2004) con guion de Hernán Migoya y Sordo (2008) con guion de David Muñoz. Posteriormente publicó varios trabajos como autor completo: Sin título: 2008-2011 (2011), Nela (2013, que optó al Premio Nacional de Cómic al año siguiente) y Lamia (2016). Esta última obra consiste en un relato de género negro que el autor gestó durante su estancia en la Maison des Auteurs de Angulema, a la que accedió gracias a una beca de Acción Cultural Española, y fue galardonada con el Premio Nacional del Cómic 2017. Blog de Rayco Pulido: http://nuncatrabajessolo.blogspot.com.es/ Obres de Rayco Pulido que podeu trobar a les biblioteques de L’Hospitalet: • Final feliz (Edicions de Ponent, 2004). Guió: Hernán Migoya. • Sin titulo: 2008-2011 (Edicions de Ponent, 2011). • Nela (Astiberri, 2013). Adaptació d’una obra de Pérez Galdós. • Lamia (Astiberri, 2016). Premio Nacional de Cómic 2017 http://aladi.diba.cat/search*cat/?searchtype=a&searcharg=pulido%2C+rayco&searchscope=23&su bmit=Cercar 3
Lamia per Rayco Pulido Extret del bloc del Rayco Pulido: http://nuncatrabajessolo.blogspot.com.es/2016/09/historia- de-una-pagina.html. Lamia tiene un guión original, es mi visión de una historia académica (inicio-nudo-desenlace). Sin embargo, es el tebeo en el que más he experimentado desde el punto de vista del proceso. No lo digo por las imágenes que siguen abajo, ese es mi proceso habitual (visualización, boceto previo, bocetos de construcción, página final), sino porque es mi primer guión escrito. Me explico, siempre he "escrito" tomando notas y dibujando al mismo tiempo, resolviendo la historia de manera visual. Durante meses reúno notas y las conecto con pequeñas escenas que voy dibujando para ir dando forma al guión. Con Lamia quería probar un proceso mental distinto; escribir como lo haría un guionista, pero intentando minimizando aún más la parte visual. Simplemente apuntando una nota de la situación inicial de cada capítulo y dialogando (sobre-dialogando en realidad, luego al visualizar viene la poda), sin pensar en cómo lo voy a resolver gráficamente. ¿Por qué ese cambio? a veces tengo la sensación de que el subconsciente nos traiciona, nos hace vagos, evita las complicaciones futuras que aparecerán en el tablero de dibujo (el tiempo y esfuerzo que nos llevará dibujar escenas complejas). Romper con esta dinámica para salir de esa "zona de confort" exige mucha concentración...y trabajar en el ordenador, con un lápiz en la mano es imposible desconectar el automatismo de garabatear. Yo defiendo que, ante todo, el cómic es un medio visual (o debería serlo), incluyo texto cuando no hay más remedio, cuando no encuentro otra manera de transmitir la información, así que conceder que el origen de todo sea un texto es una apuesta radical. Lamia / Rayco Pulido Gerardo Vilches Ressenya Gerardo Vilches: https://thewatcherblog.wordpress.com/2016/10/06/lamia-de-rayco- pulido/ No sé si es intencionado o no que en la cubierta de Lamia (Astiberri), la nueva obra de Rayco Pulido, aparezca un reloj de bolsillo, porque eso es una metáfora perfecta de lo que vamos a encontrar en su interior. Lamia es un reloj preciso que da siempre la hora con pulcra exactitud. No atrasa ni adelanta jamás. Todo está donde debe en un cómic que es un impresionante edificio formal, con una de las estructuras —argumental y gráfica— más sólidas que se han visto en el cómic reciente. Pulido, que ya demostró que la estructura y la coherencia son preocupaciones centrales en su obra con títulos como Sin título (2008-2011) (De Ponent, 2011) o Nela (Astiberri, 2013), plantea, en sus propias palabras: “mi visión de una historia académica (inicio-nudo-desenlace)”: http://nuncatrabajessolo.blogspot.com.es/2016/09/historia-de-una- 4
pagina.html. En ese sentido, la historia que se cuenta en sus páginas es cánonica, y tal vez por eso Pulido ha recurrido a un género clásico: el negro. Su historia está dividida en dieciocho actos, y se define como «farsa», lo cual ya nos indica que vamos a encontrar engaños y equívocos, y no sólo entre los personajes, sino también hacia nosotros como lectores. Como manda el género negro, en Lamia encontraremos sorpresas, giros de guión y situaciones inesperadas, aunque la propia estructura del cómic evita transitar el camino del whodunit. No hay que hacerle ni una sola concesión a la trama, pues está armada tan sólidamente que todo encaja y funciona perfectamente. Cada elemento está en su sitio, de un modo casi matemático. Los elementos clave están debida y sutilmente anticipados, justo cuando se debe, y cuando terminamos de leer todo tiene sentido, sin que eso suponga que la historia sea previsible en ningún momento. Y esto, que es la clave de un buen relato negro de asesinatos e investigaciones, no es nada sencillo de conseguir con naturalidad. Ni siquiera la presencia de cierto elemento pseudoparapsicológico chirría en el conjunto. Semejante edificio tiene que sustentarse en un dibujo igualmente sólido. Rayco Pulido parece haber completado un viaje de búsqueda con su estilo que culmina en Lamia, una búsqueda consistente en la depuración máxima de la línea y la forma, hasta convertir a los personajes en ideas, cuyas formas tienen una dimensión psicológica. La línea adquiere una cualidad casi robótica, inhumana, que recuerda a las últimas obras de Chester Brown —otro autor que ha buscado intencionadamente la perfección del trazo y la eliminación de cualquier adorno—, aunque en el caso de Pulido su progresión lo ha llevado a un estilo donde el uso de la caricatura tiene mucho más peso. Se trata, además, de una caricatura que tiene ecos de dibujantes cómicos clásicos españoles — pero sin imitar ni replicar su estilo; es sólo eso: un eco—, lo cual cuadra a la perfección con la ambientación de la obra, cuya historia sucede en 1943. Este despliegue impresionante de Rayco Pulido, en el que nada está al azar y la perfección argumental se refleja en la formal, aleja al lector de los personajes en tanto que éstos pierden cierta cualidad humana. Son siempre vistos como criaturas de tinta, dibujos que sirven al propósito de una historia negra. La España de posguerra que recrea el autor es un mundo de líneas rectas. Un mundo casi vectorial, aunque todo sea obra de la mano meticulosa de Pulido: hasta las tramas rayadas son manuales. Este aspecto artesanal es fundamental, porque sirve de contrapeso a la frialdad de la historia. Quizá por eso quepa la sorpresa, la modulación del tono en determinados momentos, de modo que la línea gráfica puede variar de manera puntual, sobre todo con el dibujo de algún personaje. La perfección con la que Pulido tira líneas para componer perspectivas y su uso magistral del blanco y negro, que provoca contrastes radicales, son dos elementos esenciales en su gráfica, que refuerzan la sensación de mundo alienígena. Es curioso que esto sea así, porque, en realidad, su Barcelona está perfectamente documentada. No se ha obsesionado con los detalles, según él mismo, cuenta, no hace falta que todo sea e-xac- ta-men-te como fue, pero elementos como los cuidadisimos diálogos, los edificios, la decoración de las casas, los peinados o los ropajes son reconocibles como de su época, aunque la habilidad de Pulido para traducir cada objeto real 5
a su idioma es increíble. Por eso una de mis viñetas favoritas es simplemente una pera de ducha (p. 7). Hay algo en lo que hace que sólo puedo definir como magnético, pero el adjetivo que mejor puede definir su grafismo y su mundo es coherente. Es muy complicado convertir cada línea, cada mancha, en un elemento indispensable, en un lenguaje propio con su propia gramática. Da la sensación de que cada cosa que dibuja sólo puede dibujarse de este modo, según las reglas que se autoimpone. A través de esta historia de crímenes y un marido desaparecido, no obstante, Rayco Pulido también nos está retratando una época. Lo hace a través de un espejo deformado, pero, en el fondo, de algún modo está continuando lo que ya ejecutó en Nela a través del texto original de Benito Pérez Galdós: una crítica a la moral y costumbres españolas de la época, que constituyen una sociedad hipócrita y asfixiante, donde los guardianes de la moral son seres humanos repugnantes, y en la que las apariencias importan más que cualquier otra cosa. Hay innumerables momentos en los que Laia, la protagonista, sufre la presión de la moral nacionalcatólica. Pero, sobre todo, si algo critica Lamia es el deporte nacional: el cotilleo. Meterse en la vida de los demás, fisgonear, especular, censurar a los demás mientras nosotros en casa tenemos historias sórdidas para aburrir. En gran medida, esa confusión de lo público y lo privado —que tiene que ver con cómo lo moral se mete en las alcobas de los individuos— se vehicula mediante el trabajo de Laia, que es guionista en un consultorio similar a uno famoso de la época, el de Elena Francis, en el que mujeres de todo el país escribían contando sus problemas de pareja, de modo que los hacían de dominio público. De igual modo, sus compañeras y jefes se meten en la vida de Laia, que se basa en la apariencia, en el hacer creer. Por supuesto, no puede entenderse esta reflexión sin asumirla como una denuncia de la situación de la mujer, privada de su autonomía como ciudadana y subordinada legal y socialmente a su pareja masculino. Sin embargo, no hay moralismo ni moraleja en Lamia, por la propia naturaleza del relato y de la figura de su protagonista. Es posible, no obstante, que estos temas estén hasta cierto punto eclipsados por el apabullante aparato formal. Uno se pierde en cada viñeta, en cada espacio, se recrea en el dominio del medio de un autor en la cima de su habilidad, se detiene en cada elemento extradiegético que utiliza —onomatopeyas, tipografías…—, con precisión milimétrica. Del mismo modo, el lector se deja absorber por la trama negra, y por la manera fluida en la que el puzle se va completando. Mientras que en Nela los temas tratados, por la propia naturaleza de la obra original como novela de tesis, estaban en la superficie, en Lamia tengo la sensación de que quedan en un segundo plano. No sería justo considerar esta obra un mero ejercicio de estilo, ni mucho menos, aunque sí creo que es una donde la forma ya está constituyendo buena parte del discurso, y no de forma inintencionada: nada es casual cuando hablamos de Rayco Pulido. Eso no 6
significa que no estemos ante un tebeo excepcional, de uno de los autores más reflexivos, personales y brillantes que tenemos la suerte de tener trabajando ahora mismo en el cómic español. Rayco Pulido gana el Nacional de Cómic con Lamia, un àlbum “noir” Tereixa Constenla Des de el diari El País: https://elpais.com/cultura/2017/10/09/actualidad/1507548868_811040.html. Rayco Pulido ha recibido el Premio Nacional de Cómic 2017 por su álbum Lamia (Astiberri), una incursión en el género negro capaz de evocar a los clásicos tanto a nivel literario como gráfico. Asentado sobre un complejo guion, como buen thriller, y un grafismo en blanco y negro que rehúye los excesos, Pulido urdió una historia protagonizada por Laia, una mujer independiente, que trabaja como guionista para un consultorio de gran éxito en Radio Barcelona, y que debe disimular su fortaleza, sus habilidades y sus intenciones en la inmediata posguerra. A pesar de que es un álbum corto (88 páginas), el autor le dedicó más de tres años. “Soy bastante lento porque es el tiempo libre el que invierto en el cómic, que es una opción vital pero no laboral”, señaló ayer por teléfono Pulido, que da clases de Plástica y Dibujo Técnico en varios centros canarios. La parte final del proyecto se desarrolló en La Maison de les Auters en Angulema (Francia), gracias a una beca para una residencia de cuatro meses que concede Acción Cultural Española. La trama permite abordar aspectos sociales y políticos de un momento histórico en el que las mujeres debían afrontar una doble lucha: la simple supervivencia (un afán compartido por la mayoría de la población tras la guerra) y la autonomía personal (cercenada por completo por la nueva sociedad construida por la dictadura). Mientras se indaga en el asesino en serie que actúa en la capital catalana en 1943, se accede a un mundo de represión y apariencia que dispara las posibilidades del noir. Hay personajes excéntricos como un detective que usa la hipnosis y estampas cotidianas de portería. Más allá de crímenes y morbos, el cómic es también una historia de empoderamiento femenino en un momento en que todo jugaba a la contra. “Al acabar Nela, quería seguir trabajando con personajes femeninos que tuviesen determinación”, recuerda. “Cuando he ido a presentaciones me han dicho que mi cómic era feminista. No lo 7
sé. El que no sea feminista hoy es o porque no entiende lo que es ser feminista o porque tiene un problema”, reflexiona. Concebido de forma artesanal (tinta china, plumilla, escuadra y cartabón) desde la portada a la rotulación, el autor logra que las imágenes hablen tanto como las palabras. “Mi intención es intentar eliminar el mayor número de texto posible”, explica sobre su proceso creativo, que resume en tres palabras: “Pulir, pulir, pulir”. El jurado ha elegido esta obra por “su capacidad de innovación formal y estética, que aprovecha el andamiaje de una historia de género negro para relatar una parte de nuestro pasado, y por su tratamiento del papel de la mujer en dicho periodo”. En su blog La cárcel de Papel (http://www.lacarceldepapel.com/tag/rayco-pulido/), el crítico Álvaro Pons sostenía que "Lamia va dejando temas para la reflexión que van desde la manipuladora tutela religiosa de la moral impuesta por el franquismo a un repaso contundente a la situación de la mujer en España durante esos años, relegada y sometida por decreto y palabra divina. Solo por esos dos análisis, ya la obra es fundamental". Pulido recibe el Premio Nacional de Cómic (https://goo.gl/K9nXW2), que está dotado con 20.000 euros, justo el año en que se celebra la primera década del galardón, estrenado en 2007 por Max con Hechos, dichos, ocurrencias y andanzas de Bardín el superrealista. El dibujante confía en que este reconocimiento, que concede el Ministerio de Educación, Cultura y Deportes, ayude a impulsar la obra, publicada en 2016: “Se vendió la primera tirada de 2.000 ejemplares, que ya es un hito en mi trayectoria, puede que ahora ayude a vender la segunda”. Pero no son las ventas lo que anima su creatividad. “No pienso en lectores ni ventas ni críticas ni premios, cuando trabajo pienso en el cómic que me gustaría leer”, precisa. “Entiendo el cómic como un medio visual” Us deixem amb un fragment de l’entrevista, molt interessant i força extensa, que li van fer al Rayco a Bilbao 24 horas. Al següent enllaç la trobareu sencera: http://bilbao24horas.com/hemeroteca/index.php/de-interes-y-curiosidades/el-mundo-del-comic- con-infame-co/17997-lamia-entrevista-a-rayco-pulido 8
P: ¿Qué es "Lamia"? R: Lamia es el proyecto en el que he trabajado los últimos tres años (2013-2016). La idea me ronda en Inglaterra pero se hace realidad entre Gran Canaria y Angoulème (La Maison des Auteurs) tras ganar la beca-residencia de la AC/E. Es un tebeo de 88 páginas con dimensiones de álbum europeo que si tuviera que encasillar en un género, sería el negro aunque mezcla muchas cosas... es un híbrido oscuro. P.: ¿Cómo nace la obra? R. Hay varios factores que determinaron el tipo de obra que es Lamia: 1. Terminé Nela con ganas de seguir trabajando con protagonista femenino...pero desde el otro prisma. 2. Tras adaptar un texto literario, dibujar dos guiones ajenos y hacer un libro experimental, tocaba contar una historia desde un punto de vista académico, con su inicio, nudo y desenlace. Aunque el planteamiento no es nada convencional. 3. Llevaba mucho tiempo leyendo algunos clásicos de novela negra: Chesterton, Jim Thompson, Hammett, González Ledesma... y me apetecía hacer algo así, pero dándole una vuelta, como intenté hacer con Nela. 4. En esa época había emigrado a Inglaterra porque para hacer Nela había acabado con paro y ahorros. Nada especial que contar sobre esa experiencia; como cualquier español cualificado sin opciones salí a trabajar de lo que no quieren los autóctonos. Así que en el germen de este libro hay aguas revueltas. Creo que la paradoja entre presupuestos creativos firmes y una situación vital inestable es el origen de Lamia. P.: En "Lamia" conocemos a Laia, una joven embarazada que compagina su trabajo en un consultorio radiofónico con la búsqueda de su marido Alfonso. R: Eso es, Laia es una rara avis en su época (1943), con más de 30 espera su primer hijo y aunque no es independiente podría serlo, tiene su propio trabajo. Cuando está a punto de parir, su marido desaparece. Laia se teme lo peor y contrata a un detective digamos...peculiar. P.: Una serie de asesinatos comienza a llamar la atención de la policía. R: Sí, van apareciendo cadáveres en sus propias casas y la policía es incapaz de encontrar un hilo del que tirar, no hay pistas. P.: Frente a tus trabajos anteriores desarrollas una trama criminal clásica con un comienzo, nudo y desenlace. 9
R: Esa es una de las premisas que comentaba al principio. Lo único que había hecho como autor completo aparte de historias cortas fue Sin título.2008-2011. Ese es un tebeo experimental, una especie de ensayo sobre cómo contar una historia, o al menos sobre las dos o tres certezas que tenía en ese momento. Funcionaba como una muñeca rusa, el núcleo es una historia "académica" que no funciona, Pie de trinchera, que un par de personaje "reales" (autor y crítico) desmenuzan para averiguar por qué no funciona. Al terminar tuve la sensación de que lo experimental era una red de seguridad, podría haber hecho (o al menos intentado) que Pie de trinchera funcionase...pero aún no me veía preparado. Al final, los temas que trato en Pie de Trinchera y Lamia son muy parecidos. P.: Es tu primer trabajo cercano a una trama policíaca, pero cercana al espíritu folletinesco de los relatos clásicos con recursos como la hipnosis para cautivar a los lectores. R: Bueno, no es la primera, Pie de trinchera también era una trama policíaca, con una cuadrilla de guardia civiles corruptos, malos tratos, emigración, drogas y un asesino en serie. En cuanto a lo que comentas de la hipnosis, incluí un par de claves pulp, esas partes fueron las más divertidas de escribir. Hace poco comentábamos lo mucho que nos gustaba el Doctor Vértigo de Martí; no lo asocié a Lamia hasta ese momento. Martí le debe la carrera a Gould y en Lamia también hay mucho Dick Tracy, por ejemplo, el asesino utiliza un gadget... pura serie B. P.: La "Lamia" es una figura mítica en distintas culturas, incluida la vasca. R: Sí, aparece en un montón de culturas con distintos atributos. Yo me ceñí a la mitología grecorromana, esa bestia mitad mujer/serpiente. Lamia era una de las muchas amantes humanas que Zeus dejó embarazada, pero una celosa Hera asesinó a su hijo y la transformó en un monstruo que ronda cerca de los ríos engatusando hombres y acabando con niños. Las madres griegas la utilizaban para asustar a los críos, un antecedente del hombre del saco y la vampiresa moderna. P.: Para llevar a cabo la obra te autoimpones una serie de normas para desarrollar el libro que afectarán tanto a su contenido como a su forma; por una parte tenemos el formato. Frente al modelo de novela gráfica que permite desarrollar una historia a lo largo de infinidad de páginas te marcas el reto de lograr manejar la misma información con la máxima concisión, buscando que cada elemento del libro tenga una función específica. R: Condensación, para mí es básico. Pero condensar no es sólo compactar información, hay que controlar el flujo para que el lector ni se sature, ni se relaje pasando páginas donde la historia avanza poco o nada. En mi caso, tardo el doble de tiempo en leer un álbum de Tintín que la mayor parte de la novela gráfica que se publica hoy de 200-250 páginas. Tintín a veces satura, es un lugar de estudio más que una lectura "placentera", funciona a otro nivel. En Lamia quería mantener un volumen alto de información por página, información visual principalmente, pero manteniendo una lectura fluida. El número de páginas vino determinado por la historia, así que en ese sentido es novela gráfica, escogí el formato libremente. Si manteniendo este ritmo la 10
trama hubiera dado para 200 páginas, esas páginas tendría el libro. El volumen de información por página intenta ser continuo y viene marcado desde la introducción, siete páginas que se pueden leer gratis en la web de Astiberri. P.: Para ello seleccionas un formato clásico, el álbum francés. R: Si el número de páginas viene determinado por la trama, las dimensiones las define el dibujo, con más detalles y tramas. Además quería conservar el grosor de la línea y tener más espacio para enseñar Barcelona. Viví en la ciudad durante 7 años, la primera imagen que tengo es la salida del metro de Plaza Cataluña, me chocó la sensación espacial, en Canarias no tenemos calles tan amplias. Intenté que eso estuviera en el tebeo, pero también la asfixiante estrechez del Raval, siempre húmedo y a oscuras. Lo horizontal frente a lo vertical para diseñar las escenas. Otro motivo es que pese a que el tebeo no tiene mucho texto, hay unas pocas páginas con bastantes bocadillos y necesitaba espacio para calibrar la rotulación; grande es obscena, pequeña frena el ritmo de lectura. Luego está que la editorial se deje convencer y apueste por el proyecto, en este caso tuvimos esa complicidad. Lamia tiene el formato de los tebeos de Amorós (Cava/Del Barrio) que editó Ikusager. P.: Tu propuesta más radical es, a la vez, la más clásica. R: No sé si más radical, con cada trabajo intento probar cosas distintas. Nela y Sin título tienen lo suyo en cuanto a crecimiento profesional y experimentación. Aquí la narración es funcional, clara y sencilla, sin alardes que frenen la lectura o desvíen el discurso del contenido a la forma. La gracia es que eso hoy parece radical, pero es volver a la casilla de inicio. Si consideramos que son la base de una propuesta clásica, supongo Lamia lo es... aunque en la presentación madrileña, el guionista y amigo David Muñoz ("El espinazo del diablo", "La embajada", "Miedo", Rayos y Centellas) me comentaba que le hacía gracia que la clasificase como mi "historia académica", para él, Lamia es una marcianada desde todos los puntos de vista, empezando por la estructura P.: Otro reto será abandonar los textos de apoyo y los globos de pensamiento para conceder a la acción visual el máximo protagonismo. R: El monólogo interior es un recurso clave en la novela negra, de hecho, lo es casi todo en mi escritor favorito, Jim Thompson. Eliminarlo supone que debes incluir esa información a través de la acción y el diálogo... pero tampoco quería mucho bocadillo. Eso implica que debes confiar en que el lector hará su trabajo, rellenando huecos e interpretando motivaciones. Buscar alternativas al globo de pensamiento y texto de apoyo es algo que siempre me ha preocupado, ya que entiendo el cómic como un medio visual. Eso requiere que se esté atento a los detalles, algunos lectores me están comentando que la segunda lectura de Lamia revela claves visuales que se escapan en la primera y eso me hace muy feliz. 11
Empiezan a aparecer estudios que hablan de cómo internet (sobre todo las redes sociales) está cambiando la manera de recibir la información y, a largo plazo, afectará a nuestra estructura cerebral que es plástica. Dando clases en secundaria me percaté de que los alumnos se aburrían cuando les ponía Psicosis, les parecía que no pasaba nada, pero luego, comentando detalles me daba cuenta de que se les escapaba un montón de información. Creo (pura especulación) que se aburrían porque la información no es textual (oral), es un cambio en la percepción. No es exclusivo de las nuevas generaciones, mi capacidad de concentración también mengua, cada vez me cuesta más leer o ver una película sin tener otro estímulo al mismo tiempo, especialmente el teléfono. Ahora mismo estoy respondiendo a esta entrevista mientras "veo" un capítulo de House of cards, conociendo el tono de voz de los personajes, no necesito mirar a la pantalla para seguir la trama y probablemente pierda un 15-20% (actuaciones aparte) de información...me parece un porcentaje pobre para un medio audiovisual. Eso traducido a los tebeos es leer texto ilustrado. P.: Depuras al máximo el dibujo para llegar a un blanco y negro puro, sin grises, utilizando tramas manuales para jugar con los tonos intermedios. R: El nivel icónico de los personajes es bastante parecido a Nela, pero hay más construcción geométrica debajo. Para contar la historia de Galdós necesitaba "actores" expresivos, ocurre lo contrario en Lamia, ahí mi trabajo gráfico consistió en enfriar ya que el calor viene en la trama. Laia es el único personaje del libro diseñado a partir de referencias reales, dos actrices de los 30-40s, Myrna Loy y Claudette Colbert. Debo confesar que también ayudó una tira antigua de Gould, The Girl friends. Como comenté el tono del libro es frío, así que usé trama mecánica (reglas) frente a las manuales de Nela. En cuanto a los fondos, son menos orgánicos y más geométricos/realistas que en trabajos anteriores, ambienta la Barcelona de los 40s pero con un ojo puesto en la funcionalidad. P.: En el libro haces especial hincapié en un dibujo sobrio y ajeno a efectismos. R: Me alegra que lo percibas así, son muchas horas de doblar la espina en el tablero evitando atajos. La construcción es un trabajo tedioso que parece invisible, pero que se acaba respirando. En un dibujo efectivo cada cosa cumple una función y a todo está al mismo nivel, nada llama la atención a menos que decidas que sea así. De esa manera, el peso recae sobre la narración y la trama, intento mantener la forma al nivel del contenido. P.: Para evitar lo que llamas el efecto chicle de la novela gráfica tienes que depurar al máximo la información que manejas y distribuirla con delicadeza a lo largo de la obra, lo que permitirá al lector ir descubriendo poco a poco las claves de la historia. R: El "efecto chicle" es un término polémico y totalmente subjetivo. Cada lector debe decidir si 12
a un libro le sobran X páginas y porqué. El éxito de la novela gráfica trajo muchas cosas buenas y otras no tanto, creo que el "tebeo estirado" y la pirotecnia formal envejecerán pronto y mal, pero en fin, repito que es mi opinión y suelo equivocarme bastante. Para responder al resto del enunciado sin repetirme, me remito a las preguntas anteriores, cuando hablo sobre la condensación y el flujo de información. El resumen es que gasto mucho papel, pero en la fase de producción. P.: En el libro cada elemento aporta una información vital para entender la historia. Te implicas en el diseño de la obra de modo que hasta los elementos más ajenos a lo creativo como el código de barras están trabajados para que formen parte del espíritu de la obra. R: Hoy más que nunca es básico cuidar la edición. Producir objetos de calidad es la única manera de luchar contra lo digital, ofrecer una experiencia que la pantalla no puede. Además, personalmente creo que diseñar el libro es otra de las partes divertidas. Portada, guardas, entradilla, numeración, lomo, contra...todo cuenta y desde la editorial me dieron barra libre. Incluso me dejaron sustituir su logo por la tipografía de la portada para integrarlo a la imagen o modificar el código de barras. Tengo que darle las gracias a Manuel Bartual, que aparte de resolver cuestiones técnicas relacionadas con la calibración del color, aguantó mi chapa. Lamia es el libro que más cerca ha quedado de la idea original, estoy satisfecho en esta parte. P.: En tus libros anteriores habías realizado un cómic experimental, trabajado con un guionista y adaptado un libro clásico. En "Lamia" decides hacer un guión original sin apoyos ni muletas. ¿Cómo te planteas la obra? R: Bueno, para mí es lo más complicado, así que lo dejé para el final. La experimentación formal y la narración fragmentada está muy bien, pero montar una trama "académica" es otra cosa. Doce años y cuatro libros han sido el proceso de aprendizaje para intentarlo. Me queda mucho por mejorar y aprender, eso es lo que mantiene la ilusión. También debo decir que no se produce demasiado tebeo académico que me guste, y no hablo de España, si no a nivel global. Casi todo el material nuevo que leo son recopilatorios de historias cortas que construyen un relato mayor, pero ahí se trabaja más con los personajes que con la trama, es un mecanismo distinto que genera una relación compleja entre lector/personaje, su implicación es profunda... eso me interesa mucho también. Para hacer Lamia miré al tebeo nacional de finales de los 80 y principios de los 90 (Cava/Del Barrio, Carlos Giménez, Martí, Keko, Max, Daniel Torres...), personalmente es la etapa que más me gusta. P.: "Lamia" se convierte en realidad gracias a la estancia durante 4 meses en la Maison des Auteurs en Angulema. ¿Cómo ha sido la experiencia? R: Para empezar diré que la beca fue un estímulo creativo. Ganarla fue un empujón, el proyecto pasó por un proceso de pre-selección y dos jurados, lo que me hizo pensar que no estaba loco, que la historia realmente se entendía y tenía potencial. Una vez allí, compartir inquietudes creativas (y algún ron) con gente que se dedica a lo tuyo, estudiar sus técnicas/procesos y contar con unas instalaciones diseñadas para hacer tebeos, es increíble. El plus fue asistir al festival y 13
acceder al almacén del Museo de BD, en mi lápida pondrá: "Manipuló un original del Tintín de tres tiras". Luego está la parte económica: trabajar durante cuatro meses con el viaje, estudio y alojamiento cubiertos además de mil euros mensuales para manutención, es el paraíso del dibujante. Son cuatro meses sin las preocupaciones habituales y eso afecta al resultado. Ya lo he dicho en alguna entrevista anterior, antes de que Lamia saliera al mercado ya me había reportado más dinero que mis cuatro libros anteriores, doce años de trabajo. Es triste, pero no soy una excepción, sólo un reflejo de nuestro mercado... mal de muchos, consuelo de tontos. P.: Uno de los referentes que mencionas son "Las Memorias de Amorós" de Felipe Hernández Cava y Federico del Barrio. R: Sin duda, para mí Las memorias... y Paracuellos son la cumbre del tebeo nacional. Luego viene El Octavo día, Nosotros somos..., Taxista, Peter Petrake, Cuatro botas, El artefacto perverso... el tono y formato de Lamia tiene mucho que ver con esa serie de Cava-Del Barrio. P.: Gráficamente la sombra de Del Barrio está muy presente. R: En España tenemos buenos dibujantes que siguen haciendo tebeos: Max, Daniel Torres, Olivares, Keko, y recientemente perdimos una pieza clave, Micharmut... pero creo que ninguno es tan versátil como Del Barrio/Silvestre, para mí es el dibujante. Es triste que este mercado haya retirado a un montón de autores y nos haya privado de ver su progresión, pero bueno, es lo que hay. Yo me considero a años luz del talento de Del Barrio y no es falsa modestia, creo que soy objetivo. Si hablamos de diferencias en nuestro dibujo, él trabaja desde la luz, a veces naturalista, otras expresionista y es un genio recreando ambientes a partir de la mancha. Yo compongo con áreas cerradas de negro, masas no realistas, es un proceso mental distinto. Amorós está hiper-documentado, mientras que para mí, con que el ambiente tenga el aire adecuado y los objetos cumplan su función, es suficiente. Por último, mis personajes son caricaturescos y lineales, menos orgánicos que los de Del Barrio, él es capaz usar registros distintos (a veces incluso opuestos) en una misma viñeta, de realismo a abstracción sin afectar a la lectura, eso es muy muy difícil. P.: Muchas de las características de "Lamia" nos remiten a otro genio del medio, Jacques Tardi: la presencia de una mujer fuerte y enigmática como protagonista, la trama criminal vista de un modo naturalista, la búsqueda de mostrar una época, el blanco y negro sin concesiones o el propio formato, un álbum francés que se expande hasta cubrir las necesidades del relato. R: Es curioso, me lo apuntan mucho como posible influencia, pero he de confesar que he leído muy poco a Tardi, mea culpa. Sólo alguna de sus adaptaciones de Léo Malet y el primer álbum de Adèle. Con tan poco bagaje no puedo explayarme en esta pregunta. P.: Das un protagonismo especial a la tipografía, variándola en función del sujeto y empleando tipos mecánicos en la línea de los antiguos tebeos de época cuando el relato lo requiere. 14
R: Bueno, la rotulación era uno de mis "debe". Invertí bastante tiempo en dar con una herramienta y tipografía que funcionase con el dibujo. Hay unas pocas variaciones en función del personaje o estados de ánimo. La tipografía de la radio es la única mecánica, muy simple, buscaba que diera el punto tebeo de Novaro, pero más compacta, quería una mancha sólida. Probé escanearla y retocarla a mano, pero ocurría un cosa simpática, cuanto más buscaba el "efecto antiguo", más parecía cómic de vanguardia: ese es el "efecto Schrauwen", ya tienes otro término ja,ja,ja. P.: Es fundamental en la obra la recreación de una época, en este caso la Barcelona de 1943. ¿Cómo ha sido el proceso de documentación? R: Conseguí un par de libros de segunda mano de fotos antiguas de Barcelona, el resto ha sido meter horas de búsqueda en la red. Un amigo me descubrió algunos grupos de facebook dedicados a recuperar la memoria de Barcelona entre los 40- 80, ahí hay mucho archivo familiar, que al final es el más interesante. Intento buscar más documentación de la que necesito, pero sólo para coger seguridad y pillarle el rollo a lo que tengo que dibujar. También haber vivido en la Barcelona post-olímpica pero pre-Forum, ayudó a ambientar. Para documentar los cortes de radio escuché todos los archivos de audio que encontré de "El consultorio de Elena Francis", un proceso revelador. P.: En la España de la época el consultorio de la doctora Francis suponía un triste consuelo para las mujeres sometidas. R: El programa arrasó, dio con el target adecuado, amas de casa que pasaban la mayor parte del tiempo solas y cuya única vía de escape era la radio. Líder de audiencia durante un montón de años, teniendo en cuenta el nivel de analfabetismo podemos hacernos una idea del poder de este medio frente a la prensa escrita. Antes los problemas no salían de la puerta de casa, resignación y silencio...o hablar con el cura en el confesionario, que en realidad era otra forma de resignarse. Escuchar las llamadas de auxilio de otras mujeres con vidas parecidas o peores sería un alivio, la pena compartida como válvula de escape. Luego Doña Elena era un personaje ficticio y casi siempre sus consejos eran más que discutibles. P.: A través de las llamadas y cartas de las oyentes descubrimos una España negra en la que los malos tratos eran moneda de uso corriente. Incluyes en el libro testimonios reales de la época. R: Hubo testimonios brutales, pero lo que no se radiaba era mucho peor. La correspondencia que se respondía por carta era la más dura, imposible de emitir porque mostraba la realidad, lo que el régimen quería ocultar. Esa España que enseñó Galdós o Buñuel en "Las Hurdes, tierra sin pan"; hambre, violencia, analfabetismo, incesto... todo lo que trae de serie la miseria, el pobre envilecido por las circunstancias frente al "buen pobre" que enseñaba la propaganda del régimen. Muchas cartas apenas eran legibles y para esas mujeres suponían un gran riesgo a la vez que una 15
catarsis. Transcribí algunos cortes de radio para incluirlos en el libro, retoqué un par por falta de espacio, pero la mayoría son literales. P.: A través del consultorio podemos ver el papel de la iglesia en el adoctrinamiento de la mujer para establecer un papel sumiso y dependiente que incluye el consentimiento a todas las situaciones que se den dentro de las paredes de la casa. R: Silencio, paciencia, resignación, sumisión... hoy el mensaje siguen siendo el mismo, sólo que ha bajado de intensidad y no es tan directo. La prueba es el papel que sigue teniendo la mujer dentro de la iglesia, las cosas no han cambiado tanto como nos quieren hacer creer. Siguen adoctrinando a través de los medios de comunicación, algunos en propiedad, pero en otros influyen a través de la compra de acciones o espacios publicitarios. Además, la iglesia siempre tuvo un poder especial sobre la mujer. Unos años antes, mientras Clara Campoamor luchaba por conseguir el sufragio femenino, Victoria Kent, otra diputada de izquierdas, se opuso fervientemente. Su teoría (y de gran parte de la izquierda) era que la mujer está muy influenciada por la iglesia y su voto es de derechas, darles el voto suponía auto-expulsarse de las Cortes. Tenía razón en este punto, pero evidentemente sólo veía a corto plazo. Realmente es imposible cuantificar cuanto afectó El consultorio a la psique/educación de varias generaciones, yo sospecho que mucho y que de manera indirecta (de madres a hijas) es un legado siguió transmitiendo. P.: En tu blog reconoces que ha sido tu trabajo más exigente. ¿Qué valoración haces una vez terminada la obra? R: Sólo puedo hablar en términos de esfuerzo y tiempo, en este libro he invertido más por página que en los anteriores. Aún es pronto para más valoraciones, necesito tomar distancia. Sé que me ha dejado agotado, pero ignoro si eso es bueno o malo. Por ahora las críticas son positivas y ha entrado en las listas importantes de "Lo mejor del 2016", pero lo mejor (sonará a tópico pero es así) son los comentarios de los lectores contentos con la inversión porque la historia les atrapó, casi todos lo leyeron de una sentada y llevan varias lecturas... ¡no se puede pedir más! 16
RECOMANACIONS Dani: C Moo. Moore, Alan. / Burrows, Jacen. Tyler. Harrow County Providence #1: (4 vol. fins el moment). El miedo que acecha. Norma, 2016-2017. Panini, 2016. Con su habitual control del tempo Un soberbio trabajo en el que Cullen Bunn narrativo Moore va tejiendo poco a poco una desplegará lo mejor de su prosa generando intrincada trama repleta de referencias al una magnífica atmósfera rural terrorífica mundo literario de Lovecraft (…) para con que queda perfectamente apuntalada sobre ello construir una pieza llena pasajes el maravilloso apartado gráfico de Tyler Crook. narrativamente brillantes. Sergio Aguirre: Juan Luís Daza: http://www.zonanegativa.com/harrow-county/ http://www.zonanegativa.com/providence-miedo-acecha/ Joan: C Ell. Ellis, Jordi: C Ven. Venditti, Warren/ Masters, Robert / Garbett, Lee. Jason. James Bond X-O Manowar: Llega 07 #1: Vargr. Panini, Ninjak. Panini, 2013. 2016. Estamos ante un tomo que hará las delicias de los incondicionales del personaje y que es Un cóctel explosivo de acción e intriga (…) capaz de encandilar a aquellos que no sienten Una de las máximas que parece guiar este un especial amor por este agente secreto o renacimiento de Valiant es que sus cómics no incluso a los que no lo conocen. deben aburrir y Robert Venditti parece haberse tomado muy en serio dicho principio. Jairo Álvarez: http://www.lacasadeel.net/2016/11/resena- Alejandro Ugartondo: james-bond-1-vargr-warren-ellis-jason- http://www.zonanegativa.com/x-o-manowar-2- masters.html llega-ninjak/ Silvia: C Meu. Meurisse, Jose: C Lie. Liew, Catherine. La levedad. Sonny. El Arte de Charlie Impedimenta, 2017. Chan Hock Chye: una historia de Singapur. Dibbuks, 2017. Muy de vez en cuando aparece una obra La Levedad es la novela gráfica que surge del excepcional que nos deslumbra por su intento de Catherine Meurisse de volver a vivir capacidad de emocionarnos y de descubrirnos y superar el dolor tras los atentados de Charlie cosas nuevas; es el caso de El arte de Charlie Hebdo. Interesante reflexión sobre el dolor y Chan Hock Chye del dibujante malasio Sonny su curación por medio de algo en principio tan Liew. extraño como es la búsqueda de la belleza. Además es un merecido homenaje a sus Jesús Jiménez: 17 compañeros brutalmente asesinados. http://www.rtve.es/rtve/20170629/arte-charlie- chan-hock-chye-comic-favorito-premios- Diego García Rouco: eisner/1572701.shtml http://www.zonanegativa.com/la-levedad/
Selecció de novetats a la Tecla Sala – Desembre 2017 Còmics d’Adults C Bab. Bablet, Mathieu. Shangri-La. Dibbuks, 2017 C Bar. Bará, Santiago. Misantropía dura. Bang, 2017 C Bag. Bagge, Peter. Fire!! La historia de Zora Neale Hurston. La Cúpula, 2017 C Ber. Berliac. Sadboi. Sapristi, 2017 C Cas. Cassiau-Haurie, Christophe / Barut, Barly. Madame Livingstone. Yermo, 2017 C DeM. DeMatteis, J. M. / Zeck, Mike. Spiderman: La última cacería de Kraven. Panini, 2017 C Deu. Deuxard, Jane / Deloupy. Love story a la iraní. Norma, 2017 C Dor. Dorison, Xavier / Meyer, Ralph. Undertaker #3: El ogro de Sutter Camp. Norma, 2017 C Ent. Entrialgo, Mauro. Todos los piscolabis. Diábolo, 2017 C Fur. Furuya, Usamaru. 51 Maneras de proteger a tu novia #01. Ponent Mon, 2017 C Gim. Giménez, Carlos. La máquina del tiempo. Reservoir Books, 2017 C Gro. Grolleau, Fabien / Royer, Jérémie. Sobre las alas del mundo, Audubon. Norma, 2017 C Ito. Ito, Junji. Relatos terroríficos #09-#14. ECC, 2017 C Kin. King, Tom / Gerads, Mitch. El sheriff de Babilonia #2: Pum, pum, pum. ECC, 2017 C Koi. Koike, Kazuo / Mori, Hideki. El nuevo Lobo solitario y su cachorro #05-#06. Planeta, 2017 C Lar. Larcenet, Manu. El informe de Brodeck. Norma, 2017. C Lin. Liniers. Cosas que te pasan si estás vivo. Anagrama, 2017 C Mak. Makyo / Sicomoro. La Puerta al cielo. Norma, 2017 C Mat. Matsumoto, Taiyou. Primavera azul. ECC, 2017 C Roi. Roig, Sebastià. A la recerca del reactable. Generalitat de Catalunya, 2017 C Sto. Stok, Barbara. Vincent. Salamandra, 2017 C Tsu. Tsutsui, Tetsuya. Reset. Planeta, 2017 C Ura. Urasawa, Naoki. Billy Bat #19. Planeta, 2017 C Zap. Zapico, Alfonso. La balada del norte V. 2. Astiberri, 2017 18
Teoria del comic C 741.5 Flo. Flores, Irene / Raiti, Ashly. Sci-Fi Fashion: escuela de arte. Anaya, 2017. C 741.5 Sim. Simonson, Louise. Cover Girls. Laberinto, 2016. C 741.5 Wal. Wallace, Daniel. El Joker. Historia visual. Laberinto, 2016. C 741.5 Ber (Ber). Bernet, Jordi. El arte de Bernet. Evolution, 2017. Pel·lícules DVD I am. Sato, Shinsuke. I am a hero. Mediatres, 2017. DVD One. Uda, Konosuke. One Piece: La aventura sin salida. Selectavisión, 2017. DVD Tok. Morita, Shuhei. Tokyo Ghoul. Segunda temporada. Selectavisión, 2015. 19
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