Criterios para una discusión en torno al salario mínimo - Carrera de Sociología Informe Final

Página creada David Sagardoytho
 
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Carrera de Sociología
                     Informe Final
                  Práctica Profesional

Criterios para una discusión en torno al
             salario mínimo

           Alumno: Andrés Felipe Müller Díaz

          Profesor Guía: Omar Aguilar Novoa

        Infocap, “La Universidad del Trabajador”

                    Santiago, Chile
                     Julio de 2007
Agradecimientos

Antes de comenzar a exponer este estudio, no puedo dejar de mencionar mis más
profundos y sentidos agradecimientos a muchas personas que hicieron posible
que esta investigación se llevara a cabo. No sólo desde los aspectos técnicos, y
académicos, sino también en el plano motivacional y espiritual los cuales fueron
puntos centrales en mi práctica profesional.

Quisiera agradecer en primer lugar a mi familia, la cual me brindó apoyo en forma
incondicional. También quisiera agradecer el apoyo, buena disposición, confianza
y cariño que me entregó Pilar Opazo, Coordinadora del Centro de Estudios de
Infocap, la cual fue una persona fundamental en mi investigación, tanto desde del
punto de vista académico, como espiritual. No puedo dejar de mencionar a mi
profesor guía, Omar Aguilar, el cual junto con orientarme en mi investigación,
generó instancias de comunicación que me estimularon a realizar mi trabajo con
seriedad y dedicación. Quisiera también entregarle mis profundos agradecimientos
a la profesora Gabriela Azocar, la cual desde un principio se mostró con muy
buena disposición para ayudarme en mi investigación, enriqueciendo mi mirada
como futuro cientista social. Por último, quisiera agradecer a amigos y a algunos
compañeros de universidad, los cuales me brindaron su apoyo, animo, y confianza
en mí mismo.

Para todas estas personas         mencionadas,    reitero   mis   más   profundos
agradecimientos y cariños.

                                                                               2
INDICE

Resumen………………………………………………………………………….Pág. 4
Introducción…………………………………………………………………….. Pág. 5
Formulación del problema de investigación……………………………….Pág. 6
Objetivo general…………………………………………………………………Pág. 7
Objetivos específicos………………………………………………………… Pág. 7
Hipótesis………………………………………………………………………… Pág. 7
Fundamentación y argumentación teórica………………………………. Pág. 8
Presentación y fundamentación Metodológíca………………………….. Pág. 24
Presentación de los datos y análisis de los datos……………………… Pág. 29
Conclusiones y sugerencias………………………………………………… Pág. 41
Bibliografía………………………………………………………………………Pág. 43
Anexos……………………………………………………………………………Pág. 44

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Resumen

El estudio “Criterios para una discusión en torno al salario mínimo”, llevado acabo
en el marco del Centro de Estudios de Infocap, busca realizar un riguroso análisis
de la situación económica y social de quienes perciben por sus ingresos rangos
cercanos al salario mínimo. La tesis que subyace a este trabajo, es que una
familia proveniente del primer quintil de ingresos que gana el salario mínimo, no
puede hacer frente a sus gastos y expectativas, percibiendo el salario mínimo. En
base a esta tesis es que se pretende poder conocer la situación antes señalada.

Para poder cumplir con tal objetivo, se comenzó por realizar una referencia de tipo
teórica en cuanto a la situación laboral y social que enfrenta nuestro país y la
región actualmente. También se indagó en la situación psico social que realiza el
individuo al tener que trabajar. Como último punto en el plano teórico, se pretende
conocer los mecanismos políticos y técnicos con los cuales se reajusta y trabaja el
salario mínimo.

En función de poder logar conocer los procesos económicos y socio familiares que
se viven en torno a un contexto económico precario, es que se decidió utilizar
como herramienta metodológica una encuesta. Por lo tanto, la investigación posee
un carácter netamente cuantitativo.

Por ultimo, el presente trabajo pretende generar un debate y reflexión en torno al
salario mínimo, sobre todo desde le punto económico y social que éste genera en
los sectores más pobres y vulnerables de la sociedad.

Santiago de Chile, julio del 2007

                                                                                 4
Introducción

Infocap es una institución que otorga formación y capacitación técnica destinada a
trabajadores de escasos recursos y baja escolaridad.
Infocap nació a mediados de los años ochenta, en un contexto histórico,
económico y social difícil para la sociedad chilena, y particularmente para los
trabajadores de menores recursos. Bajo este escenario, la compañía de Jesús
buscó crear una institución que permitiera mejorar las condiciones sociales
económicas de los trabajadores más necesitados.
El Centro de Estudios de Infocap ha sido un observatorio social de importantísima
ayuda para la institución, en la exploración y descripción de la situación social
de los trabajadores de Infocap. Lo que se traduce en nuevas políticas
educacionales y sociales de la institución para con los trabajadores que se
capacitan en ella. Actualmente Infocap cuenta con 16 talleres, 28 salas de clase,
laboratorios de computación, Biblioteca con catálogo en línea, una Academia de
Arte (literatura, pintura, escultura, música), un Auditórium para 350 personas,
salones para conferencias, multicancha, áreas verdes y una matrícula trimestral
que bordea los 1000 alumnos1.
La presente investigación consta de cuatro elementos centrales. En primera
instancia se presenta el marco teórico, que hace referencia al análisis de algunos
puntos constitutivos y complementarios en torno al salario mínimo. En éste se
analizan cinco elementos centrales: i) el concepto de “trabajo” y los significados e
imaginarios que este ha tenido a lo largo de la modernidad, ii) la “precarización del
empleo y crisis del trabajado asalariado” (en este punto se abordan los principales
obstáculos y dificultades que presenta una sociedad altamente salarial, bajo un
contexto de libre de mercado), iii) en tercer lugar, se analiza como un “problema”
psico social el concepto de “necesidad” y iv) se exponen los procedimientos
técnicos y sociales que se toman para analizar el IPC. Este último, como punto
importante para poder comprender a cabalidad el modus operandi del salario
mínimo, vale decir, la forma en que se éste se reajusta año a año.
Luego se presenta la fundamentación metodológica de la investigación, en donde
se presenta la metodología que se aplicó en la investigación, considerando
elementos tales como: la muestra, la herramienta de recolección de datos y los
procedimientos utilizados para analizar la información obtenida.
Luego, se expone la interpretación y análisis de los datos y, como último punto, se
presentan algunas conclusiones y posibles líneas a seguir en la continuación del
estudio.

1
    http://www.infocap.cl/historia.html

                                                                                   5
FORMULACION DEL PROBLEMA DE INVESTIGACION

Actualmente en Chile, cerca de medio millón de personas viven con el salario
mínimo. Su mecanismo para hacer que éste cubra las necesidades de los
trabajadores y sus respectivas familias, es parte de lo que se busca explorar en
esta investigación.

Infocap en sus 24 años de vida lleva efectuando una serie de investigaciones
respecto a la realidad social de sus alumnos, explorando temas como trabajo,
familia, educación, entre otros. Por lo tanto, en este afán por conocer la realidad
social y económica de éstos, se inspira la presente investigación.

Gracias a la encuesta del perfil socioeconómico de Infocap, podemos decir que “el
promedio de edad de los trabajadores de Infocap es de 36,6 años y su media de
escolaridad es de 9,1 años. En la mayoría de los hogares trabaja una persona
(46,2%) seguido de 2 trabajadores por hogar. El ingreso que obtienen por sus
trabajos es en promedio $117.908 y aproximadamente el 53% gana menos del
salario mínimo – fijado actualmente en $135.0002 - como recompensa por su
trabajo. A pesar de que en promedio 1,41 personas aportan económicamente al
hogar, la media del ingreso total de sus hogares es de $184.167 lo que es
bastante bajo, dado que el promedio de individuos por hogar es de 5 personas, el
ingreso per cápita de éstos es bastante reducido: $40.860, situándolos bajo la
línea de la pobreza (definida $43.712 para zona urbana)”3. Mediante estos datos,
nos podemos dar cuenta que la situación es preocupante y, por lo tanto, para
Infocap respecta de importancia conocer de qué manera el salario mínimo se
logra distribuir en los trabajadores que ganen justamente el mínimo.
Considerando la elección del tema a investigar, y a la importancia que éste
representa para la investigación social en Infocap, la pregunta que guía ésta
investigación es:

    •   ¿Cómo se distribuye el salario mínimo, considerando diferentes áreas de
        gasto familiar tales como; alimentación, vivienda, educación, salud,
        vestuario, transporte y recreación?

Dado esta pregunta de investigación, se procederá a indicar el objetivo general y
objetivos específicos de la investigación.

2
  En esta investigación se considera el salario mínimo de $135.000. no al nuevo monto decretado por el
Gobierno de $144.000 a partir de julio.
3
  Encuesta Caracterización Alumnos de Infocap, 2006. Centro de Estudios Infocap.

                                                                                                         6
Objetivo General

   •   Conocer de qué forma una persona que gana el salario mínimo distribuye
       su sueldo en las distintas dimensiones de gasto familiar, tales como
       alimentación, vestuario, transporte, educación, vivienda y recreación.

Objetivos Específicos

   •   Llevar a cabo una caracterización de las personas y sus familias que ganan
       rangos de ingreso individual, semejantes al salario mínimo.
   •   Realizar una visión general de la situación laboral de las personas que
       ganan en rangos cercanos al salario mínimo.
   •   Determinar si existe alguna capacidad de ahorro de las familias, y si existe,
       determinar cuál es la usada por las personas.
   •   Explorar las fuentes de ingreso externas a la familia nuclear.
   •   Conocer el nivel de satisfacción de los individuos con su ingreso.
   •   Explorar la dinámica familiar que se da con respecto al ingreso familiar.
   •   Conocer cuáles son los “imaginarios” que los individuos poseen, sobre lo
       que debe ser el salario mínimo y el salario justo.
   •   Buscar la relación entre situación laboral versus ingreso individual.
   •   Conocer las tasas de endeudamiento y ahorro de las familias. Así como la
       cantidad promedio de deudas y capacidad de ahorro.
   •   Conocer con cuáles instituciones de carácter financiero y comercial se
       poseen más deudas.

Hipótesis

La hipótesis que se utiliza en este estudio, se sustenta en una serie de variables
que subyacen hoy en día al mundo laboral. Entre ella, se encuentra la
precarización del empleo, el aumento del costo de la vida y la creciente diferencia
de ingresos entre ricos y pobres. En base a estos factores, se puede decir que
actualmente en Chile no es posible vivir dignamente con el salario mínimo, por lo
tanto, lo fundamental desde el punto de este trabajo, es conocer cómo un sueldo
precario, se distribuye en el consumo mensual de una familia proveniente de los
primeros quintiles de ingresos del país.

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I. FUNDAMENTACION Y ARGUMENTACION TEORICA

El primer elemento a analizar será el concepto de trabajo, de manera de poder
comprender los imaginarios que la sociedad pre-industrial hasta la actual ha ido
construyendo en torno a éste. Como segundo punto, es importante detenerse a
analizar lo que sucede con el mundo del trabajo hoy en día. Por último, se hace
necesario indagar en algunos conceptos como; necesidad, sueldo, sueldo mínimo,
IPC, entre otros, que nos ayudarán a comprender mejor la pregunta que guía esta
investigación y, posteriormente, a darles un uso adecuado en el trabajo en terreno.

Trabajo ayer y hoy

Como se mencionó anteriormente, al analizar el concepto de trabajo se encuentra
que ha sufrido grandes transformaciones en el último periodo de la modernidad. El
“trabajo” como se entiende hoy en día, encierra significados e imaginarios distintos
en las sociedades, sobre todo teniendo presente que desde la Revolución
Industrial en adelante, los procesos sociales se han ido complejizando y
dinamizando en la sociedad moderna. Debido a esto, ha habido distintas
corrientes filosóficas que le han dado diferentes connotaciones y sentido a la
palabra “trabajo”, o más bien a lo que significa “trabajar”. Esto ha hecho que el
trabajo aparezca en diferentes puntos de vista y posiciones, las cuales le han
entregado un protagonismo menor o mayor en la sociedad dependiendo de la
perspectiva con la que se analice.

Una de éstas perspectivas, es la que se gesta en la sociedad pre industrial en
donde el trabajo por sí mismo era considerado un acto innato a la naturaleza
humana, es decir, el trabajo era una actividad propia del hombre que le permitía
poder emanciparse y que además de esto le transfería un espíritu sagrado al acto
mismo de trabajar. Cabe mencionar que durante la gestación de la sociedad
moderna o industrial, la religión y la moral además de estar unidas férreamente,
cumplían un rol estructurador en la sociedad, por lo tanto, otorgarle ideales
religiosos y morales a actividades humanas y sociales era algo normal.

Con el inicio de la Revolución Industrial y la posterior consolidación del sistema
capitalista, el pilar fundamental del trabajo (que antes se arraigaba en la moral y
particularmente en la religión), pasó a ser parte de la economía y con ello cambió
en forma radical la concepción que se tenía sobre éste. La nueva visión acerca del
trabajo trajo consigo una connotación social e integradora sobre la actividad
misma, es decir, el trabajo era el cimiento en donde se consolidaba gran parte de
la socialización de los individuos, junto con esto la visión economicista propia del
sistema liberal le daba una visión en función de la ganancia a la actividad misma
de trabajar.

Por otra parte, el trabajo le daba forma y estructura a la sociedad. Un ejemplo
claro de esta idea del trabajo se refleja en la teoría marxista, en donde el proceso

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de trabajo surgido mediante la revolución industrial, generó una nueva estructura
social, en donde además el trabajo humano era visto como un proceso de auto
desarrollo.

Hoy en día existe un interesante debate sobre los nuevos sentidos y significados
que posee el trabajo. Por un lado hay quienes le restan importancia al trabajo
como parte central de la sociedad. Esto se debe en gran medida al nuevo contexto
por el cual atraviesa el mercado global y que, por ende, afecta al mercado del
trabajo a nivel mundial. Por otra parte, hay quienes sostienen que a pesar de las
dificultades y obstáculos que presenta la economía actual para poder generar
pleno empleo y condiciones laborales satisfactorias, el trabajo continúa siendo un
eje central en la sociedad permitiendo generar vínculos sociales e identidad en los
individuos.

Tomando como referencia al contexto mundial, llegamos a un punto no menor
respecto al mercado del trabajo, sobre lo que se ha denominado por autores
como André Gorz el “fin del trabajo asalariado”, en donde se sostiene que en base
a la revolución tecnológica e informática, se están generando procesos
productivos nuevos en las industrias, impactando con fuerza en máquinas y
computadores, los cuales alteran los roles en los procesos productivos, puesto
que las tareas y funciones que antes eran exclusivas del hombre, ahora son
sustituidas por las máquinas que, con un mayor grado tecnológico, son capaces
realizar con mayor facilidad.

Retomando a Gorz (1988), éste sostiene que actualmente el individuo ha perdido
parte de su identidad con el trabajo que realiza, es decir, se produce una suerte de
deshumanización del individuo con respecto a la labor que realiza, puesto que el
trabajo ha perdido el poder de gestar su capacidad imaginativa y creativa.

Esta supuesta ruptura entre hombre y trabajo, nos demuestra la pérdida de
objetivización de la sociedad mediante el trabajo por parte de los individuos - o
para ponerlo en términos Habermasianos - se produce una ruptura en la
construcción de los mundos de vida por parte los trabajadores, en donde las
intersubjetividades de cada uno se ven disminuidas ante una cultura más débil, y
una disminución en la formación identitaria por parte de los trabajadores. Sin
embargo, autores como De La Garza señalan que “la supuesta fragmentación de
la clase obrera no es tanto por mundos de vida separados, ni por una mayor
heterogeneidad (…) sino que aparece como fragmentación de por trabajar en
micro unidades separadas unas de otras”4. Estas micro unidades bien podrían ser
parte de la división funcional propia del trabajo. En este sentido Gorz, pone de
manifiesto la necesidad de velar por los derechos de los trabajadores, puesto que
bajo un sistema de economía flexible la capacidad organizativa y demandante de
los trabajadores queda en condiciones deficientes, lo cual dificulta su capacidad
de poder ser eco de sus demandas y problemas, de forma que estas sean

4
    Enrique de la Garza Toledo. Problemas clásicos y actuales sobre la crisis del trabajo. Pág. 28.

                                                                                                      9
solucionadas- más aún - que permitan una mejora cualitativa en la seguridad del
trabajador.

Otro autor que está en una línea algo similar a la de Gorz es la de Zygmunt
Bauman (Bauman, 2000), quien señala que el trabajo ha perdido centralidad
dentro de la sociedad, ya que el imaginario que se produce actualmente del
trabajo, más que generar referentes colectivos y sociales genera un aumento en
la individualización del sujeto. Esto, se alimenta en gran medida por la economía
de libre mercado la cual está constantemente estimulando a las personas a tener
que consumir, lo que ha ido generando un aumento de un sentido más
individualista que colectivo. Contrario a lo que sucedía antes con la concepción de
trabajo: “el trabajo ocupaba una posición central en los tres niveles de la sociedad
moderna: el individual, el social y el referido al sistema de producción de bienes”5.
Con esto se deja de manifiesto que el trabajo más que realizar una actividad
económica, incluía un nivel de la propia persona como sujeto que se construía a sí
mismo y que, por otra parte, construía su mundo social a partir de su trabajo. Por
otra parte, la creciente precarización del mercado laboral trae consigo inseguridad
en las personas, por lo cual éstas sienten al trabajo más como un ente de tensión,
angustia e inseguridad que como una forma de poder darle sentido a sus vidas. En
este sentido, se hace más dificultoso que se pueda objetivar una concepción
social sobre el trabajo.

Desde otra perspectiva, Dominique Méda (1995) plantea una crítica histórica al
sentido que se le ha dado al trabajo en cuanto a la centralidad que éste ha tenido
dentro de la sociedad y como punto inmanente a la condición humana y desarrollo
del hombre. Méda señala que esta idea está fundada por la economía política
particularmente. En este sentido, el trabajo no sería el único ente capaz de
producir socialización e integración dentro de la sociedad, puesto que el hecho de
“producir” no puede estar reducido a la acción del sujeto, ya que la acción del
sujeto también se puede estimular de diferentes formas y no sólo en base a al
trabajo productivo. Por otra parte la economía capitalista no ha podido darle un
sentido positivo al trabajo, puesto que ésta homologa a la actividad productiva e
intercambiable con la de trabajo. Con este punto planteado por Méda se puede
sostener que la economía ha invadido a tal punto en la conformación de los
imaginarios sociales, que la lógica de la ganancia hace que todo lo social se
traduzca bajo una óptica costo-beneficio o ganancia, anulando por completo al
individuo en su parte más espiritual.

La revalorización del trabajo desde la perspectiva de Méda, se da por un
transcurso histórico en donde se le han atribuido cualidades positivas tales como
identidad, creatividad y un sentimiento de colectividad en el individuo dentro de la
sociedad. Por tanto, se le han insertado elementos ideológicos al trabajo, que lo
han distorsionado de lo que realmente representa en la sociedad, que para esta
autora está más relacionado con la posibilidad de alcanzar el éxito personal, que
como elemento integrador.

5
    Zygmunt Bauman: Trabajo, Consumismo y Nuevos Pobres. Editorial Gedisa. Pág. 37.

                                                                                      10
En una perspectiva distinta a la de Méda, tenemos la de Roberto Castell; quien
señala que el trabajo efectivamente es parte integral de la sociedad moderna .Lo
que sucede según este autor es que la precarización del empleo se debe en gran
medida a factores como la flexibilidad laboral, el mercado financiero y el
debilitamiento que el estado ha sufrido producto de la acción de éstos. Estos
factores, por lo tanto, generan una pérdida de seguridad en el trabajo, lo que se
traduce en una pérdida de la “sociedad salarial” como se conocía en décadas
pasadas. Ante esto, para este autor se hace necesario poner énfasis en el papel
del derecho como forma de poder regular las precarias condiciones laborales que
afectan a una gran cantidad de trabajadores, las que se han visto disminuidas por
la irrupción de nuevas políticas laborales nacidas bajo el libre mercado que han
debilitado el funcionamiento de los gremios y sindicatos en donde los trabajadores
puedan realizar movimiento y acción social, destinados a velar por sus derechos y
demandas en mejores condiciones laborales. De esto se desprende que el papel
que juegue el derecho es crucial, ya que debe regular los deberes y condiciones
laborales de los trabajadores. Siguiendo en este mismo punto, el trabajo mediante
el derecho encuentra un lugar reconocido dentro del sistema social, puesto que la
idea de trabajo se puede relacionar con la de nación y, por ende, de ciudadanía,
es decir, con esto se entiende que un hombre que trabaja es a la vez un
ciudadano con deberes y derechos.

En este sentido, si tomamos la información arrojada por la encuesta de identidad
de los trabajadores de Infocap (Encuesta Trabajo e Individuo, Infocap), se puede
apreciar que hay un amplio consenso de que se sienten incluidos en la sociedad
gracias al trabajo, ya que un 80% de los encuestados se siente inserto mediante el
trabajo. Esto nos muestra que el trabajo aún mantiene en el imaginario colectivo,
parte de su poder integrador en la sociedad. De esta manera el derecho laboral
juega un papel de importancia ya que sí se reconoce al trabajador como un actor
de importancia como un actor colectivo, pasa a ser considerado como un
ciudadano. Tomando como referencia el énfasis que Castell le entrega al derecho
en el ámbito del trabajo, en cuanto a brindarle protección al trabajador, se podría
decir que el salario mínimo al estar resguardado por el derecho, pone al trabajador
como un actor social al que se pretende garantizar un salario que le permita vivir
de forma más digna posible, aunque este objetivo no siempre sea cumplido.

Habiendo realizado una breve síntesis sobre algunos autores acerca de la
concepción de trabajo y el debate que éste ha traído, se hace necesario centrar la
reflexión en otro punto que merece ser analizado en este marco teórico, y que
tiene relación con la precarización del empleo y la crisis del trabajo asalariado.

                                                                                11
Precarización del empleo y crisis del trabajo asalariado

Al centrarnos en este punto debemos tener presente que el contexto actual por el
cual atraviesan las sociedades modernas está moldeado por una relación entre
economía y política, en donde – en términos sistémicos – la comunicación
económica ha primado y debilitado a la comunicación política (Luhmann, 1992). El
Estado benefactor que traía consigo el modelo ISI (Industrialización por
Sustitución de Importaciones), ha quedado sepultado por una serie de medidas
económicas de tipo estructural que se gestaron - en el caso de América Latina -
bajos las dictaduras militares de finales de la década del setenta y comienzos del
ochenta, en donde éstas ya se encontraban en plena ejecución.

Por otra parte, gracias a la represión que ejercieron los gobiernos de facto en
contra de los movimientos sindicales y su posterior eliminación del esquema
político y social, esto generó que los movimientos sindicales dejaran de ser
actores sociales activos del país. Esto produjo que el empleo y las políticas
laborales tuvieran un fuerte retroceso en cuanto a protección de los trabajadores,
dejando así el camino libre para que la economía de libre mercado jugase el rol
que antes jugaba el Estado en el periodo del Estado benefactor. En relación a éste
último “el modelo industrial de desarrollo coincidió con el predominio del Estado de
bienestar y el arreglo político-social que le dio sustento (…) este pacto le dio
estabilidad al capitalismo occidental en el marco de los regimenes democráticos
(…) lo que en la práctica pretendió compatibilizar democracia y capitalismo”.6 Por
lo tanto, aquí se puede analizar lo sucedido en países subdesarrollados como
Chile en donde se puede apreciar que hubo una relación “armoniosa” entre Estado
y economía hasta la década del setenta.

Ahora bien, Enrique De La Garza ahonda en la crisis del trabajo, en donde
podemos vislumbrar que la economía neoclásica ha significado no sólo una
pérdida del componente social del trabajo, sino que también la productividad
propia del trabajo ha quedado en manos de las especulaciones financieras propias
del mercado, lo cual ha traído consecuencias que De La Garza sintetiza en
algunos puntos que resultan ser interesantes de rescatar. Uno de ellos tiene
relación con el aumento del tercer sector, es decir, el sector de servicios, el cual
ha desplazado a la producción manufacturera.

En otro sentido, hay un segundo elemento importante de rescatar según De La
Garza, y que tiene relación con la lógica económica productiva en esferas más
domésticas de la vida en donde la producción forma parte de la reproducción
social. De esta manera se genera un debate entre trabajo reproductivo versus el
productivo, en donde el reproductivo queda de lado ante el productivo. Desde una
perspectiva de género e histórica, se puede señalar que a la mujer se le han
atribuido como parte de su naturaleza el trabajo reproductivo, es decir, ese trabajo
“invisible” de estar a cargo de los hijos y el cuidado de la familia que el trabajo no

6
    Omar Aguilar Novoa. Tendencias y visiones sobre la crisis del trabajo. Pág. 4.

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considera como trabajo productivo, por otra parte, hay elementos propios de la
producción que transforman e impactan en la dinámica familiar, por ejemplo, está
el caso de las temporeras y la falta de tiempo que el sistema de su trabajo implica
para sus familias

Como se ha mencionado anteriormente, la visión economicista o de mercado,
invade distintas esferas de la vida social, De la Garza no se queda atrás en poner
de manifiesto este mismo punto, en cuanto a que la lógica del mercado –sobre
todo del financiero- al querer abarcarlo todo bajo el factor de la “especulación”,
deja nuevamente de lado a la productividad, es decir, al trabajo mismo en donde
los nuevos paradigmas productivos tienden a la conformación de trabajos
generando así una nueva cultura laboral. Por lo tanto, el proceso de cambio que
se produce no es considerado por la lógica de los mercados de valores, lo cual
dificulta enormemente que la productividad, como se entiende hoy, pueda hacer
efecto y así poder mejorar los paradigmas existentes.

Ahora bien, vale la pena preguntarse sobre lo que pasa en nuestro continente –
principalmente en América Latina – sobre la llamada crisis del trabajo. Antes de
realizar un análisis sobre las características que el trabajo presenta en
Latinoamérica, se hace necesario tener presente que las condiciones económicas
estructurales son diferentes a las que existen en el primer mundo como es el caso
europeo. Autores como De La Garza (De La Garza, 2001), señalan que la
disminución del empleo en América latina, se debe más bien a una precarización
de las actividades, sobre todo en el sector agrícola, el cual presenta altos índices
de informalidad en los contratos de trabajo en las últimas décadas. Por el contrario
del caso europeo en donde la precarización se presenta más bien en el sector
industrial. Otro factor que ha precarizado aún más el empleo en América Latina,
tiene que ver con el explosivo aumento de las actividades precarias o trabajos
informales, que carecen de todo tipo de seguridad y previsión social, lo cual ha
puesto en alerta a las autoridades considerando el acrecentamiento que éste ha
tenido en la región.

Una de las principales causas que explican este aumento según la Organización
Internacional del Trabajo, son el masivo aumento de la mano de obra no calificada
la cual se debe en gran parte al éxodo que se ha producido desde sectores rurales
hacia los urbanos. Estos últimos tienen la característica de atraer personas debido
a que en los sectores urbanos se tienen un mejor acceso a la salud, educación y
vivienda, por lo tanto, es visto como una fuente para mejorar los índices de calidad
de vida que se tienen en comparación con el mundo rural. Al analizar este punto,
uno se puede dar cuenta que ésta es una característica clara de América Latina,
en donde se puede inferir que las políticas de descentralización, no han sido
capaces de acortar la brecha que existe entre regiones versus ciudad.

En el caso chileno, como señala Omar Aguilar, la precarización del mercado del
trabajo se debe más bien a una “desregulación del mercado laboral que se traduce

                                                                                 13
en una precarización del empleo”7. Parte de esta precarización del mercado
laboral se debe en gran medida a las políticas económicas adoptadas por la
dictadura militar a comienzos de la década de setenta. Estas políticas sirvieron de
base a la formación de una precarización del empleo con consecuencias negativas
en la calidad y seguridad trabajo.

¿Qué necesitamos? Aproximación al concepto de necesidad

Habiendo realizado un bosquejo sobre lo que sucede en el mercado del trabajo y
habiendo analizado algunas fuentes teóricas respecto a este tema, se hace
necesario llevar a cabo un mayor acercamiento respecto a la pregunta que guía
esta investigación que pretende conocer de qué manera se vive recibiendo el
salario mínimo. Este acercamiento se realizará tomando en consideración el
concepto de necesidad, si deseamos conocer de qué manera una persona vive,
distribuye y sostiene a una familia percibiendo el salario mínimo. Esto es
importante sobre todo si se considera que el sueldo de una persona se destina a
satisfacer necesidades que le permitan subsistir y, si el sueldo lo permite, poder
destinar ése dinero a otros ámbitos.

Si nos adentramos al plano más básico de lo que es una necesidad podríamos
señalar que esta se relaciona con un estado del individuo con lo que le es básico
para satisfacer sus funciones vitales tales como alimentación, descanso y sueño.
Ahora bien, para poder entender la idea de necesidad se debe tener en cuenta la
motivación que hay detrás ella, de manera de satisfacer adecuadamente lo que
una persona necesita. Así por ejemplo, nos podemos remitir a la jerarquía de las
necesidades de Maslow, en donde podemos encontrar dos puntos que son
esenciales para poder entender el concepto de necesidad. Primero que nada se
debe tener en cuenta que una necesidad que esté satisfecha por el individuo, no
se convierte en una motivación, puesto a que el individuo no siente necesidad de
movilizarse hacia una determinada acción, ya que su necesidad está satisfecha.
Un segundo elemento que Maslow señala que se debe tener presente, es que las
necesidades poseen un orden de prioridad diferente entre sí por esto es que
Maslow jerarquiza las necesidades en cinco categorías: la primera tiene que ver
con satisfacer aquellas necesidades que son fisiológicas, las cuales tiene relación
con aquellas necesidades esenciales para el cuerpo humano, tales como el
alimento, el agua y el sexo. Por lo tanto, se podría señalar que estas necesidades
son las primeras en motivar a un individuo, ya que la no satisfacción de éstas
puede poner en peligro a una persona. La categoría siguiente tiene que ver con
las necesidades de seguridad, la cuales tienen relación con la necesidad de
protección contra enfermedad, daño físico o acontecimientos inesperados que
puedan alterar la seguridad de una persona. Acá podríamos señalar que la
seguridad que el trabajo asalariado entrega a la persona es importante, más aún
teniendo presente que la precarización del empleo hace que éste sea un “bien
escaso” y que, por lo tanto, se vea más bien como un factor de inseguridad

7
    Omar Aguilar Novoa. Tendencias y Visiones sobre la crisis del Trabajo. Pág. 2.

                                                                                     14
actualmente. Continuando con las necesidades de Maslow, en tercer lugar
tenemos el grupo de las necesidades sociales las cuales según Maslow están
ligadas a las necesidades de las personas de estar acompañadas por otras
personas. Una cuarta categoría sería la necesidad de estima de la persona y por
último, la de autorrealización. Se puede señalar que esta ultima categoría, se
desarrolla de manera importante en un contexto como el trabajo, en donde la
persona necesita motivarse para realizar su trabajo, y por otra parte, sabe que
mediante este puede satisfacer una serie de necesidades anteriores como las
fisiológicas, seguridad y sociales. En consecuencia podemos ver aquí la
importancia que cumple el trabajo en una persona, ya sea en el plano físico y
social, como en el individual.

Gracias a la encuesta de perfil socioeconómico realizado por Infocap8, podemos
decir que los trabajadores poseen una noción sobre aquellas necesidades que
para ellos están insatisfechas debido su remuneración. En el siguiente cuadro es
posible observar que debido a su condición de pobreza los trabajadores de infocap
perciben que su necesidad económica es la que mas les cuesta satisfacer,
seguido por la atención de salud y acceder a una vivienda digna.

Con las necesidades de Maslow como punto de partida, podemos generar una
reflexión en torno a las necesidades que puede ser capaz de satisfacer el sueldo
mínimo. Si se realiza una relación simple entre trabajo versus necesidad, se
podría señalar que el trabajo es una de las herramientas capaces de permitirle a
una persona poder satisfacer sus necesidades, o mejor dicho, algunas de ellas.
Ahora si nos remitimos al salario mínimo, podremos encontrar que las
jerarquización de las necesidades son diferentes dependiendo del salario con el
que cuente una persona puesto que, como se mencionó anteriormente, el poder
8
    Encuesta Caracterización Alumnos de Infocap, 2006. Centro de Estudios Infocap.

                                                                                     15
adquisitivo permite que se haga una priorización distinta. Esto no sólo sucede con
el salario mínimo, sino que uno se podría extrapolar a los demás salarios
existentes y ver así una relación semejante. Ahora bien, bajo un contexto en
donde el trabajo es un bien preciado y en donde aumenta fuertemente el mercado
informal, esto hace que el trabajo pierda su componente de seguridad, ya que
beneficios como las cotizaciones, bonos, aguinaldos, y prestaciones en materia de
salud, dejan de prestarse en trabajos informales y a disminuir en aquellos en
donde los trabajadores cuentan con un contrato de trabajo. Por último, siguiendo
con la lógica de necesidades entregadas por Maslow vemos que en el plano de las
necesidades sociales, el trabajo permite ser aún una instancia de socialización e
interacción entre las personas.

Por otra parte, podemos ver que mediante un salario justo, se pueden satisfacer
de modo correcto no sólo las necesidades más básicas como las que se
relacionan con las fisiológicas, sino también las de autorrealización en donde su
trabajo le permita proyectarse hacia el futuro con proyectos que le permitan
mejorar su calidad de vida. Sin embargo el concepto de salario justo se remite
más que a satisfacer las necesidades básicas o fisiológicas, se consigna como un
salario que permita darle dignidad a la persona y a su familia.

IPC

El Índice de precios del consumidor (IPC), es sin lugar dudas, uno de los
mecanismos útiles para la medición de la pobreza. Ante esto se hace necesario
analizar al IPC como un elemento revelante en el consumo de los chilenos y, por
sobre todo, de las familias que perciben el sueldo mínimo como ingreso mensual.

Primero que nada se debe señalar que la principal función que tiene el IPC, es la
de poder medir los precios de los productos de la canasta familiar básica. Es decir
el IPC mide las variaciones que éstos productos sufren en sus precios en un
periodo mensual de tiempo.

El IPC para poder ser realmente un índice confiable debe cumplir con algunas
características tales como: ser representativo de la mayor parte de la población,
ser comparable, de manera que se pueda ir viendo su variación en medianos y
largos periodos de tiempo, que también pueda ser congruente en la aplicación de
su metodología, y que por último, pueda ser oportuno, es decir, que una vez que
se tiene el porcentaje de inflación de un mes, este sea informado lo más rápido
posible a la población. Otra función relevante que tiene el IPC, es la de pronosticar
periodos de inflación o deflación. Actualmente la inflación en Chile ha estado
medianamente controlada, por lo tanto, no ha habido un aumento alarmante en los
precios de los productos más básicos, la cual no amenaza con aumentar la
pobreza de las personas, o mejor dicho que su poder adquisitivo no se vea
perjudicado. Sin embargo, el IPC debe ser utilizado responsablemente por los
gobiernos, ya que mediante él se pueden efectuar políticas sociales de forma más

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responsables y focalizadas en las pautas de consumo que tiene la población más
pobre.

Salario y salario mínimo

Hemos utilizado como referente las cinco necesidades de Maslow, ya que estas
nos permiten hacer una aproximación para priorizar las necesidades de un
individuo y poder así relacionarlas con el papel que el sueldo ocupa en satisfacer
estas necesidades. Si consideramos a una persona que percibe el salario mínimo,
podremos analizar que la jerarquización de necesidades por una familia es distinta
a la de una persona que percibe un salario mayor. En este punto, por lo tanto,
podemos conectar el objetivo principal de esta investigación sobre analizar cuáles
son aquellas necesidades que una persona prioriza en satisfacer, percibiendo el
salario mínimo.

Ahora bien, al adentrarnos en este punto se debe realizar una conceptualización,
de manera de tener presente qué es lo que se entiende por salario mínimo. Antes
se debe realizar una primera aproximación al salario como base para explicar más
adelante el salario mínimo. En primer lugar, el salario lo debemos entender como
un pago que percibe el trabajador en forma periódica por parte de un empleador, a
cambio del trabajo que el trabajador realiza y por el cual fue contratado (Marinakis
y Velasco, 2006). El servicio que presta el trabajador, se le efectúa mediante el
pago en dinero que el empleador le concede al trabajador. Por otra parte, cabe
mencionar que en el salario se efectúa un pago por día o por hora trabajada, así
también, el pago del sueldo se puede realizar en quincenas o en forma mensual.

El salario también puede ser dividido en dos tipos, por una parte tenemos al
salario nominal: el cual representa un volumen de dinero acordado entre el
trabajador por el cargo que este ocupa en el trabajo. Este salario se reajusta en
función del IPC (Índices de Precios al Consumidor), de manera que el valor del
salario sea capaz de solventar el aumento de los bienes y servicios que se
pretende solventar con el salario. Por otra parte, el salario real es aquel que
representa la cantidad de bienes y servicios que se puede acceder mediante la
suma de dinero percibido por el trabajador, es decir, responde al poder adquisitivo
que una persona posee.

Ya adentrados un poco más en el concepto de salario, cabe preguntarse sobre el
salario mínimo. Ante este concepto existen innumerables perspectivas y puntos
que no pueden dejar de ser analizados. Uno de ellos dice relación con cómo se
calcula el salario el mínimo en Chile y qué es lo que sucede con la situación de
salarios mínimos en otros países de la región. También cabe preguntase, de qué
manera el salario mínimo permite responder a las necesidades de quienes lo
reciben.

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Gracias a información obtenida de la OIT (Organización internacional del Trabajo),
podemos decir que el salario mínimo “es el monto mínimo que debe pagarse a la
mayoría de los trabajadores de un país, generalmente, en base horaria, diaria o
mensual”9. Actualmente más del 90% de los países existe legislación relacionada
con el salario mínimo.

Haciendo un poco de historia, una de las principales funciones que el salario
mínimo cumplió fue que los trabajadores pudieran tener un “piso mínimo”, que
permitiera mantener una diferencia controlada entre los trabajadores que ganaran
mayores ingresos y los que percibían menores salarios. Junto con esto los
trabajadores que percibieran el mínimo verían aumentados sus salarios de manera
periódica. Haciendo un poco de historia, el salario mínimo fue creado en el año
1937, sin embrago, no fue hasta 1973 que éste comenzó a ser una política
destinada tanto a trabajadores privados como públicos, ya que antes estaba
solamente destinado a los trabajadores públicos. Como se mencionó
anteriormente, con la arremetida de la dictadura militar en el panorama nacional,
los movimientos sindicales y sociales se vieron sumamente restringidos - y
posteriormente casi anulados - por las prohibiciones y libertades a reunión que
estos tenían. Por lo tanto, las negociaciones colectivas entre trabajadores y
empleadores se vieron interrumpidas, lo cual debilitó fuertemente a los
movimientos sindicales. Cabe mencionar además que las nuevas políticas
económicas impuestas por el régimen, le dieron una importancia mayor al
mercado que a los movimientos sindicales, los cuales bajo el Estado benefactor
habían tenido las herramientas para ser parte de las negociaciones sindicales.

Durante los diecisiete años de régimen militar, los reajustes estructurales que se le
aplicaron a la economía chilena generaron una gran deuda social producto de
estas transformaciones. En términos sencillos el lema era, flexibilizar el mercado,
ajustar las cuentas públicas, para que luego el resultado de éstas permitiera
hacerse cargo del tema de social. Fue así, que con la llegada a la democracia tuvo
que hacerse un importante hincapié en lo que fue el gasto social. Una de las
primeras medidas que se aplicaron respecto al salario mínimo fue una política que
creciera en forma constante cada año de manera de así poder aplacar la gran
deuda social heredada por el régimen militar. Fue durante los primeros años de
gobiernos democráticos, que el salario mínimo se estableció en base a dos puntos
esenciales, por una parte en base a la inflación registrada en el país, y por otra
parte a la productividad la cual se mide mediante el crecimiento económico junto
con otros factores tales como inversión, gasto social, entre otros. Esta política no
fue creada en base a una lógica intervencionista, sino más bien como un estímulo
para instar a una “participación de los trabajadores en el crecimiento económico”10.
En 1999 Chile ratificó el convenio 131 de la OIT sobre la fijación de los salarios
mínimos, en el cual una de sus cláusulas dice relación con la consulta en su

9
  Política de salario mínimo. Oficina internacional del trabajo.
10
   ¿Para que sirve el salario mínimo? Elementos para su determinación en los países del cono sur. Oficina
internacional del trabajo. Andrés Marinakis, Juan Jacobo Velasco. Pág. 160.

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fijación a los actores sociales. De esta manera organizaciones sindicales,
empresariales y el Estado se hacen partícipes de su reajuste cada año.

El salario mínimo en su fijación, se resuelve de diferentes formas en los países del
mundo. En el caso chileno tenemos que el salario se fija en una negociación, entre
el Ministerio del Trabajo, la CUT (Central Unitaria de Trabajadores), la CPC
(Confederación de la Producción y del Comercio), así como también la ANEF
(Agrupación Nacional de Empleados Fiscales).

Considerando estos cuatro actores podemos decir entonces que el salario mínimo
en Chile se fija de forma colectiva, en donde distintos actores sociales concilian un
acuerdo sobre el reajuste debe sufrir en el mercado del trabajo, por lo tanto, se
realiza una mesa de negociación entre las partes. Cabe mencionar que además
participa un integrante del Ministerio de Hacienda. Una vez que la mesa de
negociación ha llegado a un acuerdo sobre el reajuste que se le hará al salario
mínimo, éste se envía al ministerio de Hacienda para su rechazo o aprobación,
puesto que este ministerio es el que está encargo de velar por las cuentas
públicas del país. Es por esta razón que éste participa como integrante, de manera
de poder controlar un rango en el reajuste.

En relación al reajuste que se le realiza al salario mínimo, se debe tomar en
cuenta que al considerar el incremento de la inflación se esperaba evitar la
inflación pasada y así también hacer que el poder adquisitivo del salario mínimo
viera disminuido su poder de compra frente al aumento de la inflación.
Por otra parte, el aumento a la producción de las empresas, tiene como función,
en términos simples, la medición de la producción que se realiza mediante el
cálculo de rendimiento entre el factor capital por el trabajador en una empresa, es
decir, si la producción aumenta se considera en este aumento una mayor
ganancia para el trabajador.

Si tomamos las dos formas de reajuste, esto se puede ejemplificar de la siguiente
forma, si la inflación en el ultimo año ha sido de un 2%, y la productividad ha
aumentado en un 1,5%, entonces el reajuste del salario mínimo debería ser de un
3,5%.

Dentro del contexto Latinoamericano podemos decir que, en general, el sistema
de salarios mínimos es relativamente similar, sin embargo, esto varía de acuerdo a
su periodo de ajuste y a la cobertura. Por ejemplo en el caso de Argentina, el
salario mínimo se reajusta a través de un “Consejo Nacional” de carácter tripartito,
en donde participan tanto trabajadores como empresarios y en donde el gobierno
realiza la función de ser arbitro dentro del proceso de negociación. En este
consejo participan 16 integrantes por cada grupo (Marinakis y Velasco, 2006). En
el caso de Brasil es el Presidente de la República quien fija el reajuste del salario,
junto con sus asesores económicos, por lo tanto, es plena facultad del poder
ejecutivo. Por último, como ejemplo europeo, está el caso de España en donde el
salario mínimo se fija en relación a la evolución que tienen los demás sueldos.

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El salario mínimo en el último tiempo, ha tenido un avance significativo en relación
al salario real, sin embargo, es posible identificar dos etapas en su evolución. Una
de tipo volátil marcada por un aumento significativo en la inflación a comienzos de
los años setenta, y por otra parte, a la crisis financiera experimentada por Chile en
el año ochenta y dos. La otra etapa denominada de “crecimiento real sostenido”
(Marinakis y Velasco, 2006), se caracteriza por un aumento sostenido en el
aumento del salario mínimo registrando un incremento anual del 5.4% entre 1987
y el 2004.

El salario mínimo ha experimentado un significativo aumento en los últimos años,
sobre todo si se tiene en cuenta la relación positiva que éste ha demostrado en
relación con la canasta básica de alimentos. Respecto a esta última podemos
decir, que la canasta básica chilena “es definida según las necesidades
nutricionales, reflejando los hábitos de consumo prevalecientes en la sociedad, en
concordancia con la oferta interna de productos alimentarios y sus precios
relativos”11. Esta se mide a través de las calorías, proteínas, grasas que una
persona necesita para vivir.

Al analizar el sueldo mínimo, se debe tener presente otro punto que tiene relación
con la medición de la pobreza. Según el MIDEPLAN una persona es consideraba
pobre si su nivel de salario se encuentra por debajo de permitirle satisfacer sus
necesidades básicas, mientras que la indigencia se mide según aquellas personas
que no pueden satisfacer sus necesidades alimentarías. Gracias a datos
entregados por la encuesta CASEN 2003, podemos decir que el valor que marca
la línea de la pobreza en las zonas urbanas es de $43.712, mientras que el de la
indigencia en la zonas urbanas es de $21.856. Para poder darle un valor a la
canasta se toma en consideración los precios de cada artículo utilizado en la
canasta, los cuales están reajustados en base al IPC de cada mes, sin embargo,
la canasta familiar se reformula cada 10 años12.

El salario mínimo ha tenido un aumento de tipo cuantitativo importante, un ejemplo
de esto es que si en 1990 se necesitaban 4.3 salarios mínimos para satisfacer una
canasta básica de alimentos, en 1997 fue de 3.0 y, posteriormente en el año 2004
llegó a ser de 2.1 salarios mínimos. Por otra parte, Chile ha disminuido a partir de
la década del noventa los niveles de pobreza. En relación con la pobreza urbana
ésta ha disminuido en casi un 40%, ha bajado a menos de la mitad (18%). Por otra
parte la indigencia alcanzaba un 12% del total de la población en 1990, mientras
que en el 2003 ésta se encuentra en un 4.5%. Pese a esta disminución en los
porcentajes de pobreza: “se puede concluir que un trabajador que ganara el SM
estaría por sobre la línea de la pobreza individual, mientras que una familia de
cinco miembros requiere de al menos dos ingresos al nivel del SM para superar la

11
   Encuesta de caracterización socioeconómica CASEN. Depto información social, división social
MIDEPLAN. 2005.
12
   Información del INE (Instituto Nacional de Estadísticas)

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