Diócesis de Wilmington | Domingo 17 de abril de 2022
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Domingo de Pascua de la Resurrección del Señor Recordemos poner en modo “avión” y en “silencio” los teléfonos celulares y dispositivos móviles. La liturgia de la Santa Misa está diseñada para enfocarnos completamente en Dios, en Su adoración y Su alabanza. Los teléfonos, dispositivos electrónicos y juguetes que hacen sonidos o ruidos son distracciones para este propósito. ¡Gracias!
: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Asamblea: Amén. Sacerdote: El Señor esté con ustedes. Asamblea: Y con tu espíritu
Sacerdote: Hermanos y Hermanas en Cristo, para celebrar dignamente estos sagrados misterios, reconozcamos nuestros pecados. Asamblea: o confieso ante Dios todopoderoso y ante ustedes, hermanos, que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión. (Golpeándonos el pecho, decimos:) Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa. Por eso ruego a Santa María, siempre Virgen, a los ángeles, a los santos y a ustedes, hermanos, que intercedan por mí ante Dios, nuestro Señor. Sacerdote: Dios todopoderoso, tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados, y nos lleve a la vida eterna. Asamblea: Amén.
Sacerdote: Señor Ten Piedad Asamblea: Señor Ten Piedad Sacerdote: Cristo Ten Piedad Asamblea: Cristo Ten Piedad Sacerdote: Señor Ten Piedad Asamblea: Señor Ten Piedad Sacerdote: Kyrie eleison Asamblea: Kyrie eleison Sacerdote: Christe eleison; Asamblea: Christe eleison Sacerdote: Kyrie eleison Asamblea: Kyrie eleison
Lector n aquellos días, Pedro tomó la palabra y dijo: “Ya saben ustedes lo sucedido en toda Judea, que tuvo principio en Galilea, después del bautismo predicado por Juan: cómo Dios ungió con el poder del Espíritu Santo a Jesús de Nazaret, y cómo éste pasó haciendo el bien, sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él. Nosotros somos testigos de cuanto él hizo en Judea y en Jerusalén. Lo mataron colgándolo de la cruz, pero Dios lo resucitó al tercer día y concedió verlo, no a todo el pueblo, sino únicamente a los testigos que él, de antemano, había escogido: a nosotros, que hemos comido y bebido con él después de que resucitó de entre los muertos.
Él nos mandó predicar al pueblo y dar testimonio de que Dios lo ha constituido juez de vivos y muertos. El testimonio de los profetas es unánime: que cuantos creen en él reciben, por su medio, el perdón de los pecados’’. …………………Palabra del Señor. Asamblea: Te alabamos, Señor.
Lector: Éste es el día en que actuó el Señor: sea nuestra alegría y nuestro gozo. Asamblea: R. Éste es el día en que actuó el Señor: sea nuestra alegría y nuestro gozo. en gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia. Diga la casa de Israel: eterna es su misericordia. R. R. Éste es el día en que actuó el Señor: sea nuestra alegría y nuestro gozo. La diestra del Señor es poderosa, la diestra del Señor es excelsa. No he de morir, viviré para contar las hazanas del Señor. R. R. Éste es el día en que actuó el Señor: sea nuestra alegría y nuestro gozo.
La piedra que desecharon los arquitectos, es ahora la piedra angular. Es el Señor quien lo ha hecho, es un milagro patente. R. R. Éste es el día en que actuó el Señor: sea nuestra alegría y nuestro gozo.
Lector: ermanos: Puesto que han resucitado con Cristo, busquen los bienes de arriba, donde está Cristo, sentado a la derecha de Dios. Pongan todo el corazón en los bienes del cielo, no en los de la tierra, porque han muerto y su vida está escondida con Cristo en Dios. Cuando se manifieste Cristo, vida de ustedes, entonces también ustedes se manifestarán gloriosos, juntamente con él. Palabra del Señor. Asamblea: Te alabamos, Señor.
frezcan los cristianos ofrendas de alabanza a gloria de la Víctima propicia de la Pascua. Cordero sin pecado, que a las ovejas salva, a Dios y a los culpables unió con nueva alianza. Lucharon vida y muerte en singular batalla, y, muerto el que es la vida, triunfante se levanta. “¿Qué has visto de camino, María, en la mañana?’’ “A mi Señor glorioso, la tumba abandonada, los ángeles testigos, sudarios y mortaja.
¡Resucitó de veras mi amor y mi esperanza! Vengan a Galilea, allí el Señor aguarda; allí verán los suyos la gloria de la Pascua’’. Primicia de los muertos, sabemos por tu gracia que estás resucitado; la muerte en ti no manda. Rey vencedor, apiádate de la miseria humana y da a tus fieles parte en tu victoria santa.
R. Aleluya, aleluya. Aleluya, aleluya. Ha sido inmolada nuestra víctima pascual: Cristo. Celebremos, pues, la Pascua. R. Aleluya, aleluya. Sacerdote: El Señor esté con ustedes. Asamblea: Y con tu espíritu. Sacerdote: Asamblea: Gloria a Ti, Señor. l primer día después del sábado, estando todavía oscuro, fue María Magdalena al sepulcro y vio removida la piedra que lo cerraba. Echó a correr, llegó a la casa donde estaban Simón Pedro y el otro discípulo, a quien Jesús amaba, y les dijo: “Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo habrán puesto”.
Salieron Pedro y el otro discípulo camino del sepulcro. Los dos iban corriendo juntos, pero el otro discípulo corrió más aprisa que Pedro y llegó primero al sepulcro, e inclinándose, miró los lienzos puestos en el suelo, pero no entró. En eso llegó también Simón Pedro, que lo venía siguiendo, y entró en el sepulcro. Contempló los lienzos puestos en el suelo y el sudario, que había estado sobre la cabeza de Jesús, puesto no con los lienzos en el suelo, sino doblado en sitio aparte. Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro, y vio y creyó, porque hasta entonces no habían entendido las Escrituras, según las cuales Jesús debía resucitar de entre los muertos. Palabra del Señor. Asamblea: Gloria a Ti, Señor Jesús.
Sacerdote: Hermanos, por medio del Bautismo… Y nos comprometimos a servir a Dios, en la Santa Iglesia Católica. Por consiguiente: ¿Renuncian ustedes Satanás? Todos: SÍ, RENUNCIO Celebrante: ¿Renuncian a todas sus obras? Todos: SÍ, RENUNCIO Celebrante: ¿Renuncian a todas sus seducciones? Todos: SÍ, RENUNCIO Celebrante: ¿Creen en Dios, Padre todopoderoso, creador del cielo y de la tierra? Todos: SÍ, CREO Celebrante: ¿Creen en Jesucristo, su Hijo único y Señor nuestro, que nació de Santa María Virgen,
padeció y murió por nosotros, resucitó y está sentado a la derecha de Dios? Todos: SÍ, CREO Celebrante: ¿Creen en el Espíritu Santo, en la santa Iglesia Católica, en la comunión de los santos, en el perdón de los pecados, en la resurrección de los muertos y la vida eterna? Todos: SÍ, CREO Celebrante: Esta es nuestra fe, esta es la fe de la Iglesia, que nos gloriamos de profesar en Cristo Jesús, Señor nuestro. Todos: AMÉN Amén. (A cada Plegaria o Intención, la Asamblea responde:) Señor, escucha nuestra oración
Sacerdote: Bendito seas, Señor, Dios del universo, por este pan, fruto de la tierra y del trabajo del hombre, que recibimos de tu generosidad y ahora te presentamos; él será para nosotros pan de vida. Asamblea: Bendito seas por siempre, Señor Sacerdote: Bendito seas, Señor, Dios del universo, por este vino, fruto de la vid y del trabajo del hombre, que recibimos de tu generosidad y ahora te presentamos; él será para nosotros bebida de salvación. Asamblea: Bendito seas por siempre, Señor
Sacerdote: Oremos, hermanos, para que este sacrificio, mío y de ustedes, sea agradable a Dios, Padre todopoderoso. Asamblea: Que el Señor reciba de tus manos este sacrificio, para alabanza y gloria de su Nombre, para nuestro bien y el de toda su santa Iglesia. Sacerdote: El Señor este con ustedes. Asamblea: Y con tu espíritu. Sacerdote: Levantemos el corazón. Asamblea: Lo tenemos levantado hacia el Señor. Sacerdote: Demos Gracias al Señor, nuestro Dios. Asamblea: Es justo y necesario.
Sacerdote: Fieles a la recomendación del Salvador y siguiendo su divina enseñanza, nos atrevemos a decir:
Sacerdote: Líbranos de todos los males, Señor, y concédenos la paz en nuestros días, para que, ayudados por tu misericordia, vivamos siempre libres de pecado y protegidos de toda perturbación, mientras esperamos la gloriosa venida de nuestro Salvador Jesucristo. Asamblea: Tuyo es el reino, tuyo el poder y la gloria, por siempre, Señor. Sacerdote: Señor Jesucristo, que dijiste a tus apóstoles: "La paz les dejo, mi paz les doy", no tengas en cuenta nuestros pecados, sino la fe de tu Iglesia y, conforme a tu palabra, concédele la paz y la unidad. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Asamblea: Amén. Sacerdote: La Paz del Señor este siempre con vosotros. Asamblea: Y con tu espíritu. Sacerdote: Dense fraternalmente la Paz. Asamblea: (Nos damos fraternalmente la Paz de Cristo)
Sacerdote: Este es el Cordero de Dios que quita los pecados del mundo. Dichosos los llamados a la cena del Señor. Asamblea: Señor, no soy digno que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme.
lma de Cristo, santifícame. Cuerpo de Cristo, sálvame. Sangre de Cristo, embriágame. Agua del costado de Cristo, lávame. Pasión de Cristo, confórtame. ¡Oh, buen Jesús!, óyeme. Dentro de tus llagas, escóndeme. No permitas que me aparte de Ti. Del maligno enemigo, defiéndeme En la hora de mi muerte, llámame. Y mándame ir a Ti. Para que con tus santos te alabe. Por los siglos de los siglos. Amén.
Sacerdote: Alimentados con tus sagrados dones, te pedimos, Padre, que así como por la muerte de tu Hijo nos haces esperar lo que creemos, por su resurrección lleguemos a la gloria que anhelamos. Por Jesucristo, nuestro Señor. Asamblea: Amén.
Sacerdote: El Señor este contigo. Asamblea: Y con tu espíritu. Sacerdote: Que el Dios todopoderoso les bendiga, en el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo Asamblea: Amén. Sacerdote: Podemos ir en Paz. Asamblea: Demos gracias al Señor.
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