EL ANÁLISIS VISUAL DE IMÁGENES ESPACIALES EN LA ENSEÑANZA

Página creada Alejandro Queralt
 
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Serie Geográfica, 1992, vol. 2, pp. 65-79.

 EL ANÁLISIS VISUAL DE IMÁGENES ESPACIALES EN LA ENSEÑANZA
                                                  DE LA          GEOGRAFÍA
                                        Elena Chicharro' y Javier Martínez Vega^

RESUMEN: Durante las últimas décadas, las imágenes espacia-            pública es consciente de los importantes avances
les han contribuido, eficazmente, en el conocimiento preciso de
nuestro planeta. La enseñanza de la Geografía a distintos niveles,     que aquélla ha proporcionado. El desarrollo de
dispone, ahora, de un nuevo recurso pedagógico, las imágenes de        variados programas espaciales, que han puesto
satélite, de gran utilidad para hacer más asequible a los alumnos
                                                                       en órbita un gran número de satélites artificiales
la asimilación de algunos conceptos abstractos. El análisis visual
sigue siendo un método válido en la interpretación de imágenes.        de recursos naturales con clara vocación civil, ha
De su atenta lectura y comparación con otras fuentes documen-          permitido el avance científico y un mejor cono-
tales, los estudiantes pueden aprender variados conocimientos
geográficos. Por último, se pretende, en este artículo, reflexionar
                                                                       cimiento de nuestro planeta, en un momento en
 sobre algunos problemas que están presentes, habitualmente, en        el que nuestra comunidad es sensible a los fenó-
 la enseñanza de la Teledetección. De la variada experiencia           menos del cambio global, entre otros.
 docente surge una propuesta metodológica que intenta sistemati-
 zar el aprendizaje del análisis visual de imágenes espaciales.            El nombre de distintos satélites y sus aplica-
                                                                       ciones, cada día, son más familiares. Todos los
THE ROLE OF VISUAL ANALYSIS OF                                         días, en nuestros informativos, percibimos una
SATELLITE IMAGERY IN REMOTE SENSING                                    imagen Meteosat que nos enseña el tipo de tiem-
EDUCATION                                                              po que afecta a grandes superficies de nuestro
                                                                       planeta y, en concreto, a nuestro espacio vivido.
 ABSTRACT: In the last few decades satellite images have
                                                                        Asimismo, las grandes catástrofes naturales,
 effectively contributed to our detailed knowledge of the planet
 Earth. Geography teachers at all levéis have a new pedagogical         abundantes todavía en diversos rincones del glo-
 resource, satellite pictures, that are very useful for attractively    bo, son presentadas a la opinión pública median-
 presenting abstract geographical concepts to our students. Vi-
 sual analysis is still a valid method for image interpretation. By
                                                                        te distintas imágenes (fotografías aéreas oblicuas
 closely looking at and comparing these images with other docu-         o verticales, imágenes de TV tomadas desde
 mentary sources, students can discover various different geogra-       distintas plataformas aéreas e imágenes de saté-
 phical concepts. Last, this article will reflect on same of the
 problems that habitually present themselves while teaching tele-       lites geoestacionarios o heliosíncronos) que nos
 detection. The authors' wide teaching experience provides the          ofrecen las nefastas consecuencias de los varia-
 basis for a methodological proposal that systematizes the lear-
                                                                        dos fenómenos naturales que nos asolan periódi-
 ning of visual analysis of satellite images.
                                                                         camente. Incendios forestales, inundaciones pro-
                                                                         vocadas por fenómenos meteorológicos (gota
                                                                         fría, ciclones), terremotos, desertización y algu-
                                                                         nos otros hechos naturales son captados por nues-
 INTRODUCCIÓN
                                                                         tros satélites y representados, gráficamente, en
   Frente a la percepción ciudadana de la carrera                        imágenes con distinto soporte. En ocasiones, in-
 espacial desatada hace unas décadas en la que,                          cluso se muestra una animación, construida con la
 de forma más o menos implícita, se tenía con-                           sucesión de varias imágenes. Este hecho conlleva
 ciencia de que podría desembocar en la destruc-                         la enseñanza de la multitemporalidad de los fenó-
 ción del mundo, en la actualidad, la opinión                            menos naturales o humanos y de la adaptación de

  ' Departamento de Geografía, Universidad de Alcalá, Colegios, 2. 28801 Alcalá de Henares (Madrid)
  ^ División de Estudios Geográficos, CIESM-CSIC, Pinar, 25 28006 Madrid
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los ingenios espaciales para que cubran, cronose-        va imagen de continentes u otros espacios regio-
cuencialmente, el mismo territorio.                      nales (Sheffield, 1981 y 1983; VV.AA., 1981;
     Este conjunto de imágenes son tenidas en            Francis y Jones, 1984; MuUer-Wille y Smith,
cuenta, en un primer momento, como documen-              1984; Bullard y Dixon-Gough, 1985; Sancho y
tos gráficos que nos muestran un hecho concreto.         Chuvieco, 1986; VV.AA., 1987; Denegre, 1988;
Posteriormente, mediante su tratamiento o inter-         VV.AA., 1988; VV.AA., 1991; Sancho y Chu-
pretación, aquéllas dan pie a la elaboración de          vieco, 1992; Sancho y Martín Lou, 1992) y
 variada cartografía temática en la que se puede         terminando con la producción de las variadas
 cuantificar y localizar los daños ocasionados por       series cartográficas de ortoimágenes a distintas
 una catástrofe o la distribución de cualquier           escalas (Arbiol et al., 1986 y 1989; Arozarena,
 hecho observable. Así pues, parece obvio que la          1989; Fernández-Palacios et al, 1990), las imá-
 observación de la Tierra, y de sus cambios, es          genes espaciales se han convertido en un útil
 clave en la administración eficaz del territorio.       imprescindible para conocer la nueva imagen del
     Por otra parte, la cotidianeidad de la investiga-    mundo, nuestra realidad geográfica en definitiva.
 ción espacial es tal que, frecuentemente, en dis-           Con estos nuevos recursos pedagógicos se sus-
 tintos medios de comunicación no especializa-            tituye, definitivamente, lo imaginado por la ima-
 dos, se difunden noticias de la puesta en órbita         gen (Sourbés, 1982). En otras palabras, se mejo-
 de satélites (Lageos II en ABC de 24/X/92), de           ra la percepción frente a las representaciones
  los planes de las agencias espaciales, de instala-      esquemáticas tradicionales. Las imágenes espa-
  ción de bases permanentes en la Luna (Radio             ciales son documentos sinópticos en los que se
  Nacional de España, lO/XI/92) o del proyecto de         representa la realidad geográfica, permitiendo
  la Geoesfera (El País, suplemento dominical).           así un acercamiento de los alumnos y de la
  Incluso, a menudo, en las exposiciones cartográ-         sociedad en general a la comprensión de la com-
  ficas destinadas al público en general es habitual      plejidad geográfica. En vez de contemplar un
  ofrecer una muestra cartográfica evolutiva en la         documento gráfico con una simbología asociada,
  que, partiendo de planos y mapas antiguos, se            disponemos de una imagen a la que pueden
   llega a la exposición de mosaicos de fotogramas         añadirse multitud de datos auxiliares (Robinson
   y ortoimágenes de satélite. Este es el caso de la       et al., 1987). Una buena interpretación posterior
   reciente muestra sobre Los Planos de Madrid y           podrá desentrañar las relaciones que existen en-
   su época (1622-1992) organizada por el Ayunta-          tre los distintos componentes del paisaje.
   miento de la ciudad.                                      Por otra parte, las imágenes de satélite han
   Entre las variadas aplicaciones de las imáge-          solventado un problema, presente desde la anti-
 nes espaciales (Lo, 1986; Chuvieco y López               güedad en la cartografía. Nos referimos a la
 Vizoso, 1987) destacan las tendentes a la nueva          necesidad que siempre ha sentido el hombre de
 representación de la Tierra en sus más diversas          conocer el conjunto dé la superficie terrestre. Sin
 formas. Desde proyectos globales, como el de la          embargo, es recientemente, como consecuencia
 Geoesfera en la que se representa la Tierra me-          del desarrollo de la aeronáutica, cuando el hom-
 diante la composición y tratamiento de más de            bre ha podido cambiar su percepción de la Tie-
 37 millones de pixels que componen multitud de           rta. Con motivo del decimoquinto aniversario
 imágenes espaciales tomadas desde los satélites          del Landsat, la NASA publicó un opúsculo con-
 de la NOAA (van Sant y van Warren, 1990),                memorativo encabezado por una cita de Sócrates
 pasando por diversos atlas que muestran la nue-          (450 a. de C ) : «El hombre tiene que elevarse por
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encima de la Tierra, hasta llegar al final de la      ríos próximos, para el abastecimiento urbano.
atmósfera y más allá. Sólo entonces será capaz de     Aquélla sirve para explicar al estudiante muchos
entender el mundo en el que vive» (Beckel, 1988).     aspectos de la organización del municipio y de la
   Por último, parece conveniente afirmar que,        Comunidad Autónoma en que vive (Consejerías
además de los beneficios que aportan las imáge-       de medioambiente, de abastecimiento, etc.), en-
nes espaciales a un amplio abanico de ciencias,       cauzada a una mayor eficacia en la ordenación
la enseñanza, a distintos niveles, es la gran depo-   territorial (Hilton et al., 1988).
sitaria de este progreso tecnológico. Sinopsis y          (iii) Si contamos con cartografía convencional,
variedad de imágenes y de aplicaciones son al-        representada tridimensionalmente, realizando un
gunos de los hechos que explican el actual inte-       tratamiento paralelo con las imágenes, se pueden
rés por estos nuevos recursos didácticos, eficaces     explicar aspectos más complejos como grandes
auxiliares en la moderna enseñanza de la Geo-          unidades de relieve, correlacionar éstas con las
 grafía (Chuvieco y Sancho, 1986).                     condiciones bioclimáticas y con los usos del
                                                       suelo vinculados a ellas. En este sentido una
                                                       experiencia con niños de 12 años fue altamente
IMÁGENES DE SATÉLITE EN LA                             satisfactoria. En ella, se explicaron las grandes
ENSEÑANZA GENERAL BÁSICA                                unidades biogeográficas de la Comunidad de
                                                        Madrid.
   Pudiera parecer prematuro el uso de imágenes            (iv) Fuera del estudio geográfico del ámbito
obtenidas a partir de una tecnología sofisticada        inmediato al alumno, sin duda el más estudiado
para acercar los hechos geográficos a alumnos           en estas edades, las imágenes pueden comple-
de edades comprendidas entre los 8 y 14 años.           mentar a la cartografía (atlas, mapas) en la com-
No obstante, las experiencias realizadas en este        prensión de aspectos generales como la distribu-
campo han sido lo suficientemente satisfactorias,       ción de tierras y mares, la forma de los continen-
como para que puedan considerarse útiles apro-          tes y las grandes arterias hidrográficas del mun-
piados en la enseñanza de la Geografía en estos         do, entre otros muchos temas.
niveles. Las diversas aplicaciones han tenido por          Se puede esperar que las sucesivas publicacio-
objeto la explicación, dentro de la materia de          nes de imágenes de conjuntos regionales de to-
ciencias sociales, del entorno geográfico inme-          das las Comunidades Autónomas y de Atlas con
diato del alumno en los campos siguientes:               imágenes de satélite en nuestra lengua, sean
   (i) Presentación y comprensión del plano de la        útiles de gran difusión en las escuelas y que,
ciudad en que vive el alumno, con apoyo en               mediante su empleo, gran parte de los conceptos
imágenes SPOT en las que, mediante una guía              geográficos de naturaleza abstracta, puedan ser
 correcta del profesor, ellos puedan apreciar con        explicados en imágenes concretas y resulten más
 claridad algunos edificios singulares y, sobre          fáciles de captar.
 todo, la trama urbana y la red viaria que comu-
 nica la ciudad con el entorno inmediato.
    (ii) Estudio y análisis de los problemas de        IMÁGENES DE SATÉLITE EN LA
 infraestructura y abastecimiento de una gran ciu-     ENSEÑANZA MEDIA
 dad. La imagen pone de relieve, mejor que nin-
 gún otro documento gráfico, todas las vías de           En este nivel docente nuestra experiencia es
 comunicación y la profusión de embalses, en los       indirecta. Quiere esto decir que tenemos cons-
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tancia de los problemas que pueden derivarse del        lógicos heliosíncronos son útiles de gran interés
empleo de las imágenes en la enseñanza de la            para enseñar procesos geográficos que se mues-
Geografía a través de las manifestaciones de los        tran a nivel continental. La distribución zonal del
profesores implicados. A menudo, éstos acuden           tapiz vegetal, las macroestructuras orográficas,
a distintos cursos de enseñanza del profesorado,        así como las distorsiones provocadas por la an-
organizados por distintas instituciones (Ministe-       tropización (desertización, deforestación) que-
rio, Institutos de Ciencias de la Educación, Co-        dan patentes en imágenes NOAA del continente
legios profesionales), conscientes del interés y        africano, europeo o americano, en las que, ade-
 posibilidades de estas herramientas.                   más, se aprecian los grandes usos del suelo.
     Algunas de las aplicaciones más inmediatas y            (iv) La distribución de los mares y continen-
 que, por su sencillez, aportan buenos resultados        tes queda perfectamente registrada en cualquier
 son las que a continuación, de forma resumida,          imagen de satélites meteorológicos geostacio-
 se mencionan:                                           narios. El perfil de las tierras emergidas es
     (i) Esfericidad de la Tierra. Mediante imáge-       ahora bien conocido. Ha sido necesario el trans-
 nes de satélites geoestacionarios, de escasa reso-      curso de muchos siglos para que se cumpliera
 lución espacial, el alumno podrá observar que la        la afirmación de Sócrates. El nuevo satélite
 Tierra es un cuerpo esférico, achatado por los          Lageos-II nos aportará datos sobre el desplaza-
 polos y que por tanto, el horizonte, al ser con-        miento de los continentes que complementarán
 templado, aparece con cierta curvatura. Estas            las ideas recogidas en la teoría de la deriva
 imágenes, captadas desde 36.000 Km de altura,            continental.
 nos muestran el disco visible de la Tierra desde             (v) El diseño de sensores de mayor resolución
  la longitud del meridiano donde se encuentra el         espacial ha permitido la producción de ortoimá-
  satélite. Esto permite acceder a una visión de          genes de gran calidad a escalas medias y grandes
  conjunto, lo cual constituye una de las grandes         (1:100.000, 1:50.000 y l:25.000)(Arbiol et al.
  ventajas de la teledetección pues podemos obser-         1986 y 1989; Arozarena et al., 1989; Fernández-
  var vastos territorios de forma simultánea, con          Palacios et al., 1990). El empleo didáctico de
  una leve deformación, simétrica respecto al cen-         éstas proporcionarán importantes oportunidades
  tro de proyección, como consecuencia de la pro-          para mostrar a los estudiantes hechos humanos y
   yección acimutal y de la elevada altitud desde la       físicos de gran interés. Distribución y tamaño de
   que se realiza la toma. Por otra parte, la imagen       los núcleos rurales y urbanos, trazado de las
   posee más información que un globo terráqueo,           grandes vías de comunicación, grandes usos del
   mucho más esquemático.                                  suelo, morfología y tamaño del parcelario, mor-
      (ii) Las imágenes Meteosat-Goes nos presen-          fología de los grandes sectores de una ciudad
   tan la distribución de las masas nubosas en un          son algunos de los temas registrados en la ima-
   hemisferio. El profesor dispone de un soporte           gen y susceptibles de interpretación por alum-
   ideal para explicar, grosso modo, cuál es la            nos-profesores.
   dinámica general de la atmósfera y su relación
   con la distribución zonal de la Tierra, los compo-       Sin embargo, a pesar de la utilidad docente de
   nentes de los vientos, las corrientes marinas, el     las imágenes espaciales surgen, a menudo, algu-
   reparto de continentes y mares y otros aspectos       nos problemas que dificultan su difusión. Entre
    zonales,                                             ellos cabe destacar el elevado precio que, fre-
       (iii) Las imágenes de otros satélites meteoro-    cuentemente, grava la adquisición de este mate-
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rial pedagógico. Hasta hace pocos años, las imá-       profesorado, en los que colabora nuestro Depar-
genes Thematic Mapper (TM), en color (3 ban-           tamento dando a conocer estos recursos pedagó-
das), en formato fotográfico, solían costar alre-      gicos y sus aplicaciones en clase, tienen muy
dedor de 100.000 ptas e, incluso, más si aquéllas      buena aceptación.
estaban corregidas geométricamente. Estas cir-             Por otra parte, la accesibilidad a las imágenes
cunstancias hacían inalcanzables estos recursos        cada vez es mayor y más fácil. Al menor precio
de cara a la enseñanza en niveles medios, tenien-      hay que añadir la mayor cercanía física de los
do en cuenta los recortados medios económicos          organismos productores y distribuidores de las
disponibles. En ocasiones, se recurría a la pro-       imágenes e, incluso, los servicios de venta por
 yección de diapositivas con objeto de suscitar los     correo que ofrecen.
 comentarios y obviar este problema.                        También, es deseable llamar la atención sobre
    En la actualidad, fruto del esfuerzo de diversos    la conveniencia de que existieran más documen-
 organismos cartográficos que desean una gran           tos comentados (Chuvieco, 1986; López Vizoso,
 difusión de estos productos, se han editado gran-      1990) con objeto de facilitar la comprensión a
 des series de ortoimágenes y mosaicos de imáge-        los profesores y de asegurar su empleo en la
 nes a distintas escalas, combinaciones de color y      enseñanza. Junto a ello, sería de gran interés,
 fechas que han abaratado los costes de produc-         disponer de un repertorio de diapositivas comen-
 ción y de venta. Evidentemente, la calidad no es       tadas con una muestra de diversas imágenes de
 la misma pero es suficiente para los fines peda-       satélite y fotografías aéreas. Quizás, la falta de
 gógicos a los que nos referimos. Hoy en día, es        estos útiles pueda ser compensada por la riqueza
 posible adquirir una ortoimagen TM a escala             de atlas que contienen imágenes espaciales, pro-
  1:100.000 por 500 ptas o una ortoimagen SPOT           fusamente comentadas, junto a otras fuentes
 pancromático de escala 1:50.000 por 400 ptas.           documentales más convencionales (fotografías
  (Instituto Geográfico Nacional), mosaicos de           aéreas verticales, oblicuas, mapas básicos y te-
  conjuntos regionales españoles, en falso color, a      máticos).
  diferentes escalas por 1500 ptas., ortofotomapas          Por último, podríamos decir que el análisis
  y ortoimágenes de diferentes escalas (1:25.000-        visual puede tener más peso, en este nivel
  1:100.000) entre 500 y 2000 ptas. (Institut Car-       educativo, que el tratamiento digital de imáge-
  tográfic de Catalunya) u ortoimágenes                  nes como consecuencia de la interacción de
  SPOT+TM, a escala 1:50.000, de gran calidad,           varias circunstancias. Por una parte, el equipa-
  de cualquier zona de la Comunidad de Madrid             miento informático necesario (Chuvieco, 1990)
  por 12.000 ptas (Consejería de Política Territo-     < para abordar éste último junto a la elevada
  rial).                                                  especialización de los operadores dificultan su
     Actualmente, algunos de los problemas seña-          empleo. Bien es verdad, que en algunos cen-
   lados por Vauzelle (1984) van siendo superados.        tros de enseñanza media disponen de aulas
   Existe gran interés y receptividad de las imáge-       informáticas y que, en la actualidad, existen
   nes espaciales por parte, tanto de los alumnos         herramientas (programas) e información digi-
   como de los profesores. No en vano, las Prime-         tal (imágenes) cada vez más baratos. Sin em-
   ras Jomadas de Geografía, organizadas por el           bargo, todavía no son comparables en precio
   Departamento de Geografía de la Universidad de         respecto a las imágenes en formato fotográfico
   Alcalá, orientadas a los alumnos y profesores de       por lo que parece más oportuno, todavía, el
   Enseñanza Media y los cursos de formación del          análisis visual.
70
IMÁGENES ESPACIALES EN LA                               evolución general del territorio entre distintas
ENSEÑANZA UNIVERSITARIA                                 fechas de referencia (usos del suelo, nuevos
                                                        componentes del paisaje, crecimiento de las ciu-
    En este nivel educativo, es posible y deseable,     dades) son algunas prácticas a desarrollar duran-
profundizar en las posibles aplicaciones del aná-       te el curso académico. Incluso en el ámbito
lisis visual de imágenes, tanto más cuanto más          urbano, en que las aplicaciones han sido, compa-
nos acerquemos a los últimos años de la licen-          rativamente, menores en número que en otros
ciatura o a los cursos de post-grado. Sin embar-        aspectos temáticos (medioambiente, geografía
go, buena parte de los problemas, referidos a la        del paisaje o usos del suelo) y para el que
enseñanza media, son comunes. Mencionaremos             tradicionalmente se cree menos idónea la infor-
algunas experiencias desarrolladas en nuestra            mación de satélite, la experiencia demuestra que
práctica docente con nuestros alumnos.                   las imágenes SPOT pancromáticas y Thematic
    En el primer año de la licenciatura, uno de los      Mapper permiten estudiar, con cierta profundi-
 objetivos del seminario de Geohistoria es formar        dad, aspectos tan diversos como:
 a los alumnos en el aprendizaje de los conceptos            (i) La situación y el emplazamiento urbano,
 elementales de cartografía con objeto de que            uno de los temas clásicos de la Geografía urbana
 dispongan de los conocimientos imprescindibles          en el que las imágenes TM a escala 1:100.000
 para la comprensión y manejo de mapas de base           son documentos irremplazables para analizar la
 (topográficos) y temáticos.                             ciudad en su contexto regional. Del mismo modo,
     Los primeros pasos tienden a la familiariza-         las imágenes SPOT de escala 1:50.000 son la
 ción de su espacio vivido (una hoja del mapa             referencia obligada en el estudio del marco topo-
 topográfico nacional). Para ello, se realizan dife-      gráfico de la ciudad.
 rentes prácticas sobre la hoja de Alcalá de Hena-           (ii) Los aspectos morfológicos del paisaje ur-
 res (560), de escala 1:50.000. Una vez conocidos         bano pueden ser accesibles a partir de imágenes
 los elementos de la cartografía y el área de             espaciales, mediante el estudio de la infraestruc-
 estudio, el profesor recurre a otras fuentes de          tura viaria urbana (formas, densidad, jerarquía),
  información geográfica con objeto de suscitar la        el análisis de los estilos formales o tipologías de
  comparación de éstas con el mapa y de iniciar a          edificación (textura, densidad, granulado) y la
  los alumnos en el proceso de aprendizaje del             definición de células formales diferentes (ba-
  análisis visual. Para ello, se suministran fotogra-      rrios, sectores). Incluso partiendo de la informa-
  fías aéreas pancromáticas del mismo área, de             ción precedente puede realizarse la sectorización
  escala 1:30.000, de diferentes fechas, fotografías       urbana y la comprensión de algunos aspectos
   aéreas en falso color, de escala 1:60.000, or-          funcionales de la misma (áreas residenciales,
  toimágenes Spot pancromáticas, de escala                 industriales, de servicios y de ocio).
   1:50.000 y, por último, ortoimágenes Spot, mez-            (iii) Las formas de crecimiento y la progresiva
   cladas con Thematic Mapper, en falso color, de          invasión del espacio rural por el tejido urbano, es
   escala 1:50.000 que disponen de abundante in-           uno de los temas más estudiados a partir de
   formación auxiliar.                                     imágenes de satélite, realizando análisis multi-
      Localización de entidades de población, de las       temporales. Estos son de enorme importancia,
   principales arterias de comunicación y cursos            pues los usos urbanos son grandes consumidores
   hidrográficos, caracterización de los distintos          de espacio y muy estables en el tiempo. Convie-
   barrios de los núcleos urbanos más importantes.          ne, a este respecto, estudiar la velocidad del
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avance y la calidad del suelo consumido en él           sufrido el paisaje a lo largo de unas décadas.
(Rimbert, 1984).                                        Estos hechos, les incitarán a preguntarse sobre
    (iv) Los límites y las barreras urbanas, tanto      los por qués de los cambios y de las distribucio-
las que provienen del medio natural como las            nes específicas de los hechos geográficos, uno
artificiales creadas por el hombre, se detectan         de los pilares del saber geográfico.
con mayor nitidez en las imágenes espaciales.               En el segundo ciclo y, en concreto, en la
Los escarpes, ríos, masas forestales protegidas         asignatura de Geografía Regional de España se
forman, a veces, barreras sólidas que frenan el         emplean abundantes imágenes de satélites y mo-
avance en ese sector urbano. De la misma forma,         saicos con el objetivo de mostrar a los alumnos,
las barreras generadas por la red viaria (autovías,      sinópticamente, la organización interna de cada
 circunvalaciones, líneas férreas), por los equipa-      una de las regiones españolas y las importantes
 mientos públicos de gran envergadura (cuarteles,        diferencias intrarregionales, bien sean físicas o
 hospitales, campus universitarios) e, incluso, las      socio-económicas. Estas imágenes sirven de so-
 construcciones del zoning industrial crean im-          porte ideal para las explicaciones del profesor y
 portantes extemalidades negativas que se hacen          como fuente de información acerca del relieve,
 visibles, desde el espacio, al configurar los as-       vegetación, hidrografía y otras variables espacia-
 pectos formales de la ciudad.                           les. En la imagen queda registrada la síntesis
     (v) Finalmente, ciertos procesos urbanos son        entre las entidades o elementos naturales y cul-
 susceptibles de analizarse en las imágenes espa-        turales. Imágenes espaciales y Teledetección son
 ciales, siempre que aquéllos tengan significación       consideradas fuente y técnica de análisis espacial
 formal y revistan suficiente importancia para ser       y, en concreto, regional (Nellis et al., 1989).
 reflejados a la escala de la imagen interpretada.            Pósters de Aragón y de Andalucía, elabora-
  Se han podido detectar actuaciones de renova-           dos mediante un mosaico de imágenes MSS y
 ción urbana en cascos históricos (estudio siste-         editados por las instituciones regionales respecti-
  mático del grano) y, sobre todo, la sustitución,        vas, mosaicos regionales, en forma de mapa, de
  en las periferias, de chabolas por viviendas de         Castilla-León, País Vasco, Cataluña, Baleares
  absorción.                                              (consultar catáleg de publicacions del Institut
      Con la progresiva mejora de la resolución           Cartográfic de Catalunya) y serie de ortoimáge-
  espacial se obtendrán productos a escalas mayo-         nes espaciales, de escala 1:100.000, de interés
  res y con información más pormenorizada, más            para la regiones uniprovinciales (ver catálogo de
  adecuadas al estudio de otros aspectos urbanos,         publicaciones del Instituto Geográfico Nacional)
  hoy, vetados a las imágenes SPOT de escala              son algunos recursos didácticos que vienen a
   1:50.000.                                               sumarse a los mapas autonómicos que publica, a
      Otra cuestión de interés, a evaluar por el pro-      diversas escalas, el Instituto Geográfico Nacio-
  fesor, es la manifiesta curiosidad por parte de los      nal.
   alumnos. Desean conocer, más a fondo, esa nue-             Estos son buenos documentos para mostrar la
   va imagen de su territorio, del que mejor cono-         realidad regional. Es necesario, no obstante, en-
   cen porque viven sobre él, porque han experi-           trenar a los alumnos, proporcionándoles claves,
   mentado diversas vivencias. La comparación de           patrones y otros medios, para que vayan habi-
   diversas fuentes documentales les permite com-          tuándose a esta nueva percepción de la región,
   parar los aspectos bajo los que se representa un        pudiendo así sacar más partido de la lectura de la
   mismo objeto e, incluso, la evolución que ha            imagen.
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     Otro recurso pedagógico empleado con los          estudia una pequeña parte de las posibilidades
alumnos de cuarto curso es el cuaderno denomi-         que brindan las imágenes.
nado Imagen y paisaje (Sancho y Martín Lou,                Lo que pretendemos ahora es reflexionar sobre
1992), perteneciente al Atlas Nacional de Espa-        la importancia de algunos aspectos que deben ser
ña. Esta fuente, ya comentada, puede ser usada         tenidos en cuenta. La experiencia demuestra que,
directamente por los alumnos. De la España             reiteradamente, son los más problemáticos.
húmeda a la semiárida, de Extremadura a la                 (i) En primer lugar, es de gran importancia
fachada oriental, el lector puede recorrer la va-      imbuir a los estudiantes una sistematización mi-
riedad de paisajes y regiones que surcan España        nuciosa a la hora de abordar las prácticas con
a través de las páginas del Atlas. Para ello,          objeto de evitar la desorientación general. Al
dispone de imágenes de satélite junto a la carto-      menos, estas observaciones han de considerarse
grafía básica y temática correspondiente y a las        hasta que los alumnos no hayan adquirido un
 fotografías aéreas, verticales y oblicuas.             entrenamiento suficiente y un elevado nivel de
     Por último, en los cursos de post-grado y de       referencia. Es conveniente, por tanto, llamar la
 doctorado, por versar sobre este tema y otros          atención sobre la necesidad de una estrategia
 conexos de forma monográfica, es necesario que         previa (Merchant, 1989; Chuvieco, 1990) en la
 junto a la claridad explicativa se asocie el mayor     que los alumnos elijan, adecuadamente, el mate-
 rigor científico.                                      rial que van a emplear, combinaciones de color
      La amplia variedad de aplicaciones que se         de las imágenes, escala de trabajo, leyenda e,
 pueden derivar del análisis visual de imágenes         incluso, tipo de tratamiento a emplear.
  espaciales permite mantener, simultáneamente,             (ii) Con la introducción de sensores de alta
  la atención de estudiantes con distinta forma-        resolución espectral {Thematic Mapper) el nú-
  ción. En ocasiones, en cursos interdisciplinares      mero de posibles combinaciones de bandas au-
  {Curso de cartografía e interpretación de imá-         mentó considerablemente. Se han ideado distin-
  genes de satélite que organiza cada año la Uni-        tos métodos para conocer cuáles son las combi-
  versidad de Alcalá en colaboración con la Co-          naciones ideales según las aplicaciones (Chuvie-
  munidad Autónoma de Madrid) se ha propuesto            co, 1990). Además de los procedimientos esta-
  a cada alumno que elabore un croquis temático          dísticos (Hord, 1986; Arbiol et al., 1986; Morei-
   libre sobre el mismo conjunto de fotogramas           ra et al., 1987) existen otros más empíricos,
   aéreos. Los resultados fueron enormemente va-         basados en la experiencia directa de un grupo de
   riados lo que confirma que cada intérprete tiende     intérpretes sobre diferentes combinaciones de
   a observar, parcialmente, aquellos elementos que      color (Trolier and Philipson, 1986).
   conoce mejor y para lo cual se halla mejor                Los resultados son diversos. La mayor parte
   entrenado. Otras experiencias similares (Mer-          de trabajos coinciden en que es conveniente
   chant, 1989) corroboran esta afirmación.               emplear, al menos, un canal visible, un infrarrojo
       Tan sólo diremos que nuestra docencia se           cercano y otro infrarrojo medio, asignando siem-
    centra en las aplicaciones relacionadas con la        pre el color rojo a la banda ATM. Entre otras, esa
    cartografía de la ocupación y usos del suelo,         fue la composición de color (4/5/3, R/G/B), ele-
    tanto de áreas rurales como urbanas, así como en      gida para realizar el proyecto Land Cover del
    las aplicaciones tendentes a la cartografía           programa CORINE (López Vizoso, 1989; Chu-
    geomorfológica, hidrografía y análisis de morfo-      vieco, 1990). Sin embargo, otras experiencias
    logía urbana. Como puede apreciarse, tan sólo se      hacen hincapié en la mejor sensibilidad del ojo
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humano a las variaciones cromáticas del verde               (iii) La estrategia del trabajo también incumbe
(Richards, 1986) por lo que convendría que la           a la escala elegida. El profesor puede proponer
vegetación fuese representada en verde. Para            un ejercicio previo en el que haga reflexionar a
ello, a la banda 4TM debería asignársele el color       los estudiantes sobre la escala que elegirían a la
primario verde. Esta ha sido la solución emplea-        hora de efectuar cartografía sobre los siguientes
da en algunos trabajos con objeto de mejorar la         temas: hidrología, geomorfología, ocupación y
calidad visual de la imagen antes de su interpre-       usos del suelo, morfología y otros estudios urba-
tación (Moreira et al., 1987) o de presentar a un       nos. Además puede añadir algunos condicionan-
lector no iniciado de la imagen, una idea más           tes a tener en cuenta. Entre ellos, es conveniente
cercana a la realidad (ortoimágenes espaciales          tener en cuenta el nivel de desagregación o de
 1:100.000 editadas por el Instituto Geográfico         detalle en las leyendas empleadas.
Nacional). En este último caso, no se trata de un            (iv) Otro de los elementos a considerar en la
 color natural. Sigue siendo un falso color (5/4/3)      estrategia previa es la leyenda. Mucho se ha
 más próximo al color natural que otros falsos           escrito sobre esta cuestión (Anderson et al., 1976;
 colores convencionales.                                 Jensen, 1983 a; Chuvieco, 1990) y, en concreto,
    Sobre esta última serie de ortoimágenes se llevó     sobre la conveniencia de emplear leyendas jerár-
 a cabo una experiencia docente. El profesor propu-      quicas y generales de tal forma que puedan ser
 so la interpretación de un fragmento de imagen,         comparables los resultados de distintas áreas
 correspondiente a la hoja 683 (Espinoso del Rey),       geográficas.
 un área de montaña de la comarca de los Montes de           En este sentido, el profesor puede sugerir que
 Toledo, con elevada densidad de cobertura vegetal.      cada alumno elabore su propia leyenda, con
     Se pretendía un doble objetivo. Por una parte,      objeto de elaborar un mapa, de ocupación del
 adiestrar a los estudiantes en la interpretación de    ^ suelo o de cualquier otro tema, sobre una misma
 esta composición de color, menos habitual, des-          imagen. Posteriormente, en una puesta en co-
 cubriendo así nuevas claves de color (correspon-         mún, cada estudiante podrá defender los criterios
  dencias entre clases de ocupación y colores) y          con los que diseñó su leyenda y se compararán
  comparando éstas con las ya conocidas en los            los resultados, anotando coincidencias y diver-
  falsos colores más frecuentes. Por otra, demos-         gencias.
  trar cómo un buen fotointérprete puede alcanzar             En otros casos, el profesor puede partir de una
  elevada eficacia en la cartografía de ocupación         leyenda inicial sobre la cual se podrían reformar,
  del suelo empleando estas ortoimágenes, de me-           añadir o suprimir las categorías que la compo-
  nor calidad fotográfica pero, también, menos            nen. Una experiencia que partió de la leyenda
  onerosas. La matriz de confusión resultante, des-        empleada en el programa CORINE-Land Cover
  pués de haber verificado 64 puntos, distribuidos         (López Vizoso, 1989), demostró que los alumnos
   aleatoriamente (Aronoff, 1982; López Vizoso,            son capaces de mejorar, de acuerdo a los objeti-
   1989; Chuvieco; 1990), reveló una fiabilidad            vos de su trabajo, dicha leyenda, fomentando así
   global del 85,93%, cifra similar a las resultantes      su iniciativa y reflexión.
   después de realizar test sobre la precisión de la           (v) En cuanto al tipo de tratamiento a emplear,
   cartografía efectuada mediante la interpretación        conviene hacer algunas matizaciones. Es fre-
   de imágenes en falso color convencional (4/3/2;         cuente que los alumnos no presten excesiva aten-
   4/5/3) (Chuvieco, 1986; López Vizoso, 1989;             ción a la interpretación de fotografías aéreas o
   Chuvieco y Martínez, 1990).                             imágenes espaciales, considerando que es un
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procedimiento antiguo y, ampliamente, superado           do ser tenida en cuenta con la incorporación de
por el tratamiento digital. Explosión informática        información digital auxiliar: nos referimos a los
y culto a lo digital deslumhran a los estudiantes        Modelos Digitales del Terreno (Felicísimo y
por la aparente novedad que para ellos suponen.          García-Manteca, 1990). Otros trabajos tendentes
A menudo, creen que esta técnica de análisis es          al reconocimiento automático de las texturas,
la panacea (Williams, 1989; Jensen, 1989). Para          basados en los clasificadores de contexto (Rim-
superar esta errónea percepción, el instructor           bert, 1989; Solé y Serra, 1991; Binard et al., en
debe dedicar especial atención a subrayar la             prensa; Messar and Messar, en prensa) y de
complementariedad de ambos procedimientos                formas (Fernández et al., en prensa) son experi-
(Jensen, 1989; Sánchez y Pérez, en prensa), se-           mentales y es necesario un mayor desarrollo para
ñalando los aspectos específicos que caracterizan         obtener resultados satisfactorios. De momento,
al análisis visual y lo diferencian del tratamiento       es imprescindible seguir trabajando con análisis
digital, así como las ventajas e inconvenientes de        visual de fotogramas o imágenes espaciales de
 ambos (Merchant, 1989; Williams, 1989; Chu-              forma coordinada con el tratamiento digital, con
 vieco, 1990; Chuvieco y Martínez, 1990; Bau-             objeto de complementar el alcance de ambos
 dot, en prensa).                                         (Baudot, en prensa).
     Algunos trabajos han profundizado en las ca-             Por otra parte, la mejora de las resoluciones
 racterísticas propias del análisis visual (Campbe-       espacial y espectral que han experimentado la
 ll, 1987; Merchant, 1989, Williams, 1989). La            mayor parte de los sensores contribuye a aportar
 mayor parte de ellos coinciden en que al analizar        más datos, tendentes a facilitar una correcta iden-
 visualmente una imagen, el intérprete dispone de         tificación de la ocupación del suelo. Sin embar-
 un elevado número de criterios de identificación         go, en muchas ocasiones, ocupación y uso del
 y que, la consulta, constante e interactiva, a su         suelo difieren (Jensen, 1983 a) siendo más de-
 base de datos de referencia permite, con fluidez,         seable e imprescindible, en las tareas de planifi-
 un proceso lógico y sistemático que aún no está           cación, conocer el uso efectivo que la ocupación
  al alcance de ningún equipo informático de pro-          (Williams, 1989; Baudot, en prensa). En los
 cesamiento digital. Es necesario conocer, no sólo         esquemas de clasificación de ocupación/usos del
  las características espectrales de un territorio         suelo (Anderson et al., 1976; López Vizoso,
  sino su estructura espacial. Por tanto, los crite-        1989) los niveles III y IV, los más adecuados
  rios de identificación basados en las característi-      para la planificación regional y local, están com-
  cas espaciales (textura, situación, patrón, asocia-      puestos de gran número de categorías de uso, no
  ción, forma, tamaño, sombras) no son reconoci-           de ocupación. Para llegar a identificar, clasificar
  bles, actualmente, de forma automática. Es nece-          y cartografiar estos usos del suelo mediante Te-
   sario esperar al desarrollo de los sistemas exper-       ledetección son necesarias dos condiciones. En
   tos y al avance de los conocimientos relaciona-          primer lugar, el empleo de documentos con esca-
   dos con la inteligencia artificial (Williams, 1989;      las medias-grandes (Anderson et al., 1976; Jen-
   Jensen, 1989). Mientras tanto, estas circunstan-         sen, 1983) y en segundo, emplear procedimien-
   cias han desencadenado un redescubrimiento de            tos de interpretación visual (López Vizoso,
   las técnicas manuales de fotointerpretación.              1989). En este último caso, el intérprete, me-
    Tan sólo, la influencia de las sombras en la            diante el método deductivo (Campbell, 1987),
  respuesta espectral de una misma cubierta en              puede inferir el uso (que no es visible directa-
  orientaciones distintas (umbría-solana) ha podi-          mente en la imagen), recurriendo a los variados
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criterios de identificación y a su base de datos de    co de los estudiantes. Con este fin son utilizadas
referencia (conocimiento del terreno, trabajos de      en los ejercicios docentes. En ocasiones especí-
campo, información auxiliar).                          ficas, los intérpretes avezados utilizan claves
    (vi) También conviene llamar la atención so-       técnicas que les facilitan su tarea.
bre los variados métodos de interpretación (Cam-           (viii) Por último, recomendamos a los estu-
pbell, 1987) disponibles por cualquier usuario.        diantes menos expertos una aproximación que
Si bien la interpretación determinista, basada en      vaya de lo general a lo particular. En una prime-
la búsqueda de relaciones, expresadas cuantitati-      ra etapa, se pueden delimitar aquellas áreas que
vamente, entre las características de la imagen y      sean homogéneas desde el punto de vista foto-
del terreno sin recurrir a información exógena,        mórfico (Campbell, 1987). Las grandes manchas
 parece el método más riguroso, existen otros           de los niveles 1 y II de una leyenda jerárquica
 métodos que son susceptibles de ser empleados,         serán dibujadas inicialmente. Mas aún, no es ne-
 complementariamente, por el intérprete en casos        cesario una identificación/clasificación simultánea
 específicos.                                           de cada área, pudiendo dejarse ésta para el final.
     (vii) Otro aspecto de gran interés en la ense-     En este caso, a posteriori, se procederá a realizar
 ñanza del análisis visual de imágenes espaciales       una asociación de regiones fotomórficas y clases
 son las claves de referencia. Claves de color,         informacionales. Posteriormente, se descenderá a
 tonos, textura, formas, tamaños, sombras, patro-       un nivel de más detalle, identificando y deUmitan-
 nes, asociaciones caracterizan cada objeto. Me-        do variaciones internas, completando la cartogra-
 diante el manejo de aquéllas el intérprete puede       fía con clases de niveles inferiores (III y IV).
 identificar correctamente los diferentes objetos o         De la experiencia en la enseñanza universitaria
 entidades de la imagen y clasificarlos, adecuada-       se deriva la siguiente propuesta metodológica
 mente, en las categorías definidas en la leyenda.       para el análisis de imágenes espaciales, aplicable
  Las claves pueden ser diseñadas mediante des-          a cualquier espacio geográfico o ámbito de estu-
  cripciones visuales o textuales, bien por separa-      dio y diseñada para usuarios con escasa o nula
  do, bien conjuntamente. Algunas experiencias           experiencia en este campo. Las fases a seguir
  docentes tienden a que los alumnos generen una         serían las siguientes:
  matriz en la que conste en filas, los individuos          (i) Preparación de los trabajos de campo me-
  agrupados en clases de la leyenda y en colum-          diante el análisis general de las imágenes de
  nas, los criterios de identificación. De esta sen-     satélite. En este estadio se comenzará a elaborar
  cilla forma, los estudiantes pueden ir rellenando      una tabla provisional de cubiertas, claramente
  cada celdilla con las claves de color, textura,         identificables en la imagen y de los que se pueda
  patrón, etc, observando, sinópticamente, las dife-      establecer correspondencia temática fiable. El
  rencias que definen cada categoría. Así, los in-        objetivo final de la etapa preparatoria es contar
  térpretes noveles centrarán su atención en la           con elementos que permitan el conocimiento
  búsqueda de esos rasgos diferenciales, optimi- (,       general de las unidades de paisaje del espacio
   zando el tiempo de interpretación y la calidad de      que se pretende analizar.
   los resultados.                                           En esta preparación es importante apoyarse en
   Sin embargo, estamos de acuerdo con Cam-               los datos de referencia (información complemen-
 pbell (1987) en que las claves son instrumentos          taria o auxiliar); de particular interés son las
 diseñados para intérpretes inexpertos. Su empleo         fotografías aéreas y la cartografía de índole te-
 facilita el aprendizaje y entrenamiento sistemáti-        mática diversa.
76
    (ii) Los trabajos de campo propiamente dichos            (iv) Utilizando las claves elaboradas en la
en los que se recorrerá el área elegida mediante         etapa anterior se procederá al análisis sistemáti-
transectos, diseñados a lo largo de diversas orien-      co de la imagen (proceso de identificación). Se
taciones de la imagen y que atraviesen el mayor          aislan y definen áreas homogéneas, teniendo en
número posible de unidades temáticas, tanto de           cuenta si cada una de ellas tiene límites muy
las identificadas en los trabajos preparatorios          definidos o poco definidos con el entorno.
(serán, en esta etapa, verificadas) como de las              (v) Se procederá posteriormente a la clasifica-
que aún no están identificadas. Es conveniente           ción haciendo intervenir los elementos conoci-
que cada unidad temática y cada cambio sean              dos, y asignando cada unidad a su clase temáti-
fotografiados (elemento importante en la genera-         ca.
ción de claves de interpretación) y anotadas sus              (vi) Fase de interpretación en que se explican
 características, tanto en el terreno como en las        las características de las unidades temáticas de
 fotografías aéreas y en la imagen de satélite.           los espacios interpretados en la imagen, teniendo
     Esta fase está destinada a crear un cuerpo           en cuenta todos los factores que han contribuido
 amplio de observaciones, fase experimental del           a su configuración.
 método científico. En el caso que nos ocupa son              Con ligeras modificaciones esta metología se
 experiencias con una correspondencia triple (te-         ha aplicado en los estudios de doctorado, en el
 rreno, fotografía aérea, imagen de satélite) apli-       análisis del espacio urbano a partir de imágenes
 cada por diversos autores (Poncet, 1984; Girard          SPOT. Los alumnos han elaborado las tablas de
 y Girard, 1989).                                         correspondencia aplicando cinco criterios de
     (iii) Con el cuerpo de observaciones elaborado        identificación (tejido, trama, textura, densidad,
  se procederá a la formación de las claves de             grano) a ciudades desconocidas. Han generado
  identificación, en este caso, adaptadas a la región      diversos patrones de morfología urbana que fue-
  que se pretende analizar. A la par se elaborarán         ron aplicados sistemáticamente a la imagen, ba-
  las tablas de correspondencias, aplicando crite-         rriéndola totalmente en cuadrículas o celdas de 1
  rios generales (color, tono, textura, formas, ta-        cm. de lado. Aunque laborioso, el resultado ha
  maño, disposición, patrones) a los que se añade,         sido bueno en cuanto al conocimiento de ese
  en el caso particular del ámbito urbano el tejido,       espacio urbano y sobre todo en la aplicación de
  entramado, densidad y granulado.                          los mismos patrones a otras grandes aglomera-
      Es de gran interés realizar tablas de correspon-      ciones españolas.
   dencia multitemporales para aquellos aspectos cam-
   biantes en un corto lapso de tiempo. Para ello se
   requiere el estudio del calendario agrícola en cada    CONCLUSIONES
   cultivo, en el que se recojan los diversos estadios
   (suelo desnudo, sembrado, densidad de la cubierta,       Por una parte, debemos subrayar el importante
   momento de maduración y época de cosecha). En          papel que hoy día juegan las imágenes espaciales
   el caso de usos forestales se ha de tener en cuenta    en el conocimiento actual de nuestro planeta,
   el ciclo fenológico de las diversas especies.          tanto a nivel global como regional y local. Estas
       La elaboración de tablas de correspondencia        se han convertido en un útil docente muy valio-
   monotemporales y multitemporales permite el            so, ineludible en la moderna enseñanza de la
    diseño de claves de identificación muy fiables y      Geografía, tanto en niveles básicos como univer-
    de amplia utilización.                                sitarios.
77
   El amplio abanico de plataformas (aéreas y            Arozarena, A. et al. (1989): «Aplicaciones de las
espaciales) y de sensores (de variadas resolucio-        imágenes espaciales a la cartografía de base». Tele-
nes espaciales, espectrales y radiométricas) per-        detección y planificación integrada del territorio,
miten una gran diversidad de aplicaciones en la          Madrid, MOPU, 215-223.
investigación y en la enseñanza. Asequibilidad
                                                         Baudot, Y. (en prensa): «Urban monitoring and town
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                                                         planning in Developing Countries: an alication to
comentados junto a la imaginación de los profe-          Marrakech», en Remote Sensing and GIS Integrated
sores son algunos condicionantes explicativos de         for the management of Less Favoured Áreas, Lo-
la mayor difusión actual y previsible en el futuro        uvain-la-Neuve, EARSeL.
más inmediato.
    Estos nuevos instrumentos de investigación y         Beckel, L. (1988): «Imágenes tomadas desde satéli-
docencia no se hallan desprovistos de dificulta-         te» en La nueva imagen del viejo mundo vista desde
 des y controversias. Análisis visual-tratamiento        satélite, Barcelona, Plaza y Janes, 21-24.
 digital parecen, en ocasiones, métodos excluyen-
                                                         Binard, M. et al. (en prensa): «Towards a Rational
 tes cuando en realidad se complementan perfec-          Utilization of Satellite Imagery for Lisbon's Metro-
 tamente. No obstante, la controversia y el diálo-       politan Planning» en Remote Sensing and GIS Inte-
 go científico-técnico son los verdaderos motores        grated for the management of Less Favoured Áreas,
 de desarrollo y los que hacen avanzar esta técni-       Louvain-la-Neuve, EARSeL.
 ca de análisis, diseñando nuevos algoritmos que
 estructuren lógica y sistemáticamente los proce-        Bullard, R.K. y Dixon-Gough, R.W. (1985): Bri-
  dimientos humanos.                                     tain from Space. An Atlas of Landsat Images, Lon-
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