Autogestión, empresa y ayuda mutua. el caso de la Cooperativa de Consumo y Vivienda Quilmes ltda.
←
→
Transcripción del contenido de la página
Si su navegador no muestra la página correctamente, lea el contenido de la página a continuación
Autogestión, empresa y ayuda mutua.
El caso de la Cooperativa de Consumo y Vivienda Quilmes Ltda.
Autogestión, empresa y ayuda mutua.
El caso de la Cooperativa de Consumo
y Vivienda Quilmes Ltda.
Juan Fernando ÁLVAREZ RODRÍGUEZ1
Valeria MUTUBERRÍA LAZARINI2
Resumen
La Cooperativa de Consumo y Vivienda Quilmes Ltda. tuvo como objetivo inicial el acceso a la vivi-
enda y el logro de mejores condiciones de vida, por medio de la autoconstrucción y el desarrollo de
iniciativas de autogestión para la producción y reproducción de la vida. Esto llevó a que los integrantes
diseñaran un sistema de autoconstrucción que discute, quiebra y modifica las reglas del mercado de la
construcción vigentes (Narodowski y Mutuberría Lazarini, 2007).
En su gestión, la Cooperativa ha disputado con las empresas prestadoras de servicio el acceso a los ser-
vicios públicos domiciliarios dado que la figura organizacional no se adapta a los estándares de agentes
de facturación de estas empresas y no contemplan, en su mayoría, la existencia de formas alternativas
de acceso al hábitat urbano.
De manera que, en esta experiencia, el trabajo colectivo, la generación de recursos por los propios
vecinos y las prácticas comunitarias autogestionarias derivaron en modalidades de gestión urbana y
la construcción de un barrio para acceder a condiciones habitacionales dignas. En el proceso descrito
hay un hilo conductor que orienta la acción: la adhesión de sus miembros a prácticas que privilegian la
autogestión, la acción colectiva y la autoayuda.
Abstract
The Consumer and Housing Cooperative Quilmes had access to housing and reached higher living
conditions through self development and self-management initiatives for the production and repro-
duction of life as an initial objective. This led its members to design a self-built system that discusses,
analyses and modifies the rules of the current construction market. (Narodowski and Mutuberría Laza-
Cooperativismo y desarrollo
rini, 2007).
In its action, Cooperatives have disputed with companies that offer services, the access to public ser-
vices at home since the organizational figure is not suitable to the standards of billing agents of these
companies, and do not provide, mostly, another alternative forms of access to urban habitat.
1 Economista. Magíster en Economía Social (Universitat de Barcelona). Coordinador de investigación de Indesco,
Bogotá.juanfernandoalvarez@gmail.com
2 Economista. Magíster en Economía Social (Universidad Nacional de General Sarmiento). Doctoranda en Antropología
Social (Universidad Nacional de San Martín). Conicet–UNGS. Investigadora e integrante de la Asociación Civil
Trabajando por la Economía Social (TES). Ciudad de Buenos Aires. valemutu@gmail.com
Revista Cooperativismo & desarrollo ¤ 92 ¤ enero–junio 2008 87Juan Fernando ÁLVAREZ RODRÍGUEZ y Valeria MUTUBERRÍA LAZARINI
Cooperativismo y desarrollo
So, on this experience, collective work, the generation of resources by their own neighbors and com-
munity practices self-managed, have resulted in patterns of urban management and construction of
a neighborhood to access of decent housing conditions. In the process described there is a guiding
principle that guides the action: the accession of its members to practices that favor self-management,
collective action and self-help.
Palabras clave: cooperativismo de vivienda, autogestión, iniciativas populares.
Key words: Housing cooperatives, self-management, popular initiatives
Descriptores: P130 – Cooperative Enterprises, A300 – Collective Works: General; O540 – Economywide
Country Studies: Latin America; Caribbean
Recibido: 28 de marzo de 2008 Aceptado: 28 de abril de 2008
Queremos ser parte de la construcción de un sistema diferente.
Somos muy chiquitos, somos pequeños, pero la idea la tenemos
y queremos llevarla adelante.
(Miembro fundador de la Cooperativa de Consumo y Vivienda Quilmes Ltda.)
Introducción irreductible de la democracia en todas las
cosas (Jeantet, 2003), especialmente en la
E
xisten empresas que cuentan con participación y en la toma de decisiones;
un activo invaluable: la adhesión justicia en la distribución de la riqueza, pero
de sus miembros a prácticas sobre todo en la dotación de capacidades
que privilegian, en palabras de para poder obtenerla.
Georges Lasserre (1980), la autoayuda, la En este breve estudio de caso3 se anali-
acción colectiva, la eficiencia y la justicia. zan, a través de la descripción de la acción
Autoayuda para que sus asociados se apro- empresarial, los activos mencionados en la
pien de su destino, procurando acciones naturaleza de la Cooperativa de Consumo
autónomas para solventar las más graves
carencias; acción colectiva en la conglome- 3 El estudio fue realizado por medio de una visita de
ración de esfuerzos para lograr causas de campo a la Cooperativa por parte de los investigadores,
una entrevista con parte de los líderes de la iniciativa y
difícil consecución individual; eficiencia, una exploración documental realizada entre los meses
que se logra con el desarrollo de múltiples de diciembre de 2007 y marzo de 2008. Agradecemos
a los asociados de la Cooperativa de Consumo y
emprendimientos orientados a satisfacer de Vivienda Quilmes Ltda., por su disposición para
necesidades comunes y con la aplicación visibilizar su iniciativa y transmitir de forma unilateral
sus experiencias.
88 Revista Cooperativismo & desarrollo ¤ 92 ¤ enero–junio 2008Autogestión, empresa y ayuda mutua.
El caso de la Cooperativa de Consumo y Vivienda Quilmes Ltda.
y Vivienda Quilmes Ltda., y se trazan algu- pertenecerá a cada uno de ellos (Ander–Egg,
nas reflexiones en torno a la relevancia de 1995: 50) y pueden alternativamente pagar
la iniciativa como experiencia significativa a un reemplazante, miembro de la inicia-
de autogestión empresarial, ayuda mutua tiva, para que trabaje en la construcción.
y forma de vida. Estos modelos se basan en la autoayuda y
corresponsabilidad que generan los miem-
Hábitat y autoconstrucción bros al aportar mano de obra durante sus
horas libres, contando con la financiación,
Asociar la vivienda sólo a su dotación asesoría técnica y social que les brinda el
equivale a asociar el éxito cooperativo a su soporte empresarial de una organización,
constitución legal. Tanto en la una como regularmente de carácter asociativo. Este
en la otra subyacen elementos humanos sistema no es ajeno al modelo cooperativo y,
inalienables que conforman su naturaleza por el contrario, su desarrollo ha sido parte
y especificidad. de experiencias en todo el mundo que com-
La vivienda no es sólo una estructura binan la producción y el consumo (Álvarez y
material de tenencia; es, sobre todo, un otros, 2006), orientadas por la autogestión
entorno de hábitat, donde confluyen temas empresarial y dirigida a satisfacer las nece-
asociados a las capacidades que alrededor sidades de hábitat de sus asociados.
de éste se generan para fomentar el desarro-
llo humano. De manera que el tratamiento El surgimiento de la Cooperativa
a la vivienda debe contemplar no sólo los
de Consumo y Vivienda Quilmes
problemas asociados a su dotación, sino
también los relativos a su tenencia, sus Ltda.
condiciones de habitabilidad, el acceso a
servicios públicos, el transporte, la calidad En la localidad de Ezpeleta, Municipio
de su estructura, el número de habitantes de Quilmes, ubicada a 17 kilómetros de
por unidad y su relación con la salud, la ciudad de Buenos Aires, un grupo de
la economía, el ordenamiento territorial vecinos inició, en la década de los ochenta,
y las estructuras sociales que la rodean reuniones para hacer frente a sus problemas
(Álvarez y otros, 2006). El tratamiento a de hábitat relacionados con la ausencia de
estos elementos forma parte del quehacer vivienda, de servicios públicos, de áreas de
Cooperativismo y desarrollo
democrático en las iniciativas de autocons- uso colectivo y accesibilidad4, en el marco
trucción de ayuda mutua, que en palabras
de Ander–Egg (1995) implican como fina- 4 El Municipio de Quilmes tiene, desde varias décadas,
lidad no sólo la dotación de vivienda, sino uno de los mayores déficits habitacionales del país y
una alarmante insatisfacción de necesidades básicas,
también el logro de la promoción humana pobreza y precariedad. Según datos del Censo 2001, las
y el autodesarrollo de los participantes. necesidades básicas insatisfechas ascienden al 17,6% de
la población, que se estima en 518.788 habitantes y se
En este modelo de construcción, los estima que un 24.3% de la población reside en viviendas
miembros participan de la autoconstrucción inadecuadas para la habitabilidad, sin contar con aquella
población sin techo excluida del censo (Ministerio de
de las viviendas, sin saber cuál será la que le Desarrollo Social, 2006).
Revista Cooperativismo & desarrollo ¤ 92 ¤ enero–junio 2008 89Juan Fernando ÁLVAREZ RODRÍGUEZ y Valeria MUTUBERRÍA LAZARINI
Cooperativismo y desarrollo
de su inscripción en un programa de Acción La construcción de las viviendas se dise-
Social del Municipio de Quilmes, que tenía ñó y aprobó en asamblea, mediante un sis-
como finalidad atender el acceso a la vivien- tema de autoconstrucción por autoayuda y
da. A través del programa en mención, el con esfuerzo propio, que actualmente sigue
Municipio convocó a asambleas vecinales dirigiendo las prácticas en lo que compete a
y así el grupo empezó su participación en la construcción del barrio. Este sistema de
actividades conducentes a una propuesta autoconstrucción aún tiene como finalidad,
de autoconstrucción basada en la ayuda además del acceso a la vivienda y a los ser-
mutua. En agosto de 1984, los vecinos se vicios públicos urbanos, que los asociados
organizaron institucionalmente mediante aprendan un oficio.
la constitución de la Cooperativa de Con-
sumo y Vivienda de Quilmes Ltda., cuya Filosofía organizacional
personería jurídica fue otorgada en 1985.
En los inicios de las actividades, los veci- Previo a la adopción de la forma jurídica
nos recaudaron los fondos de sus primeros cooperativa, los asociados fundadores
aportes mediante la realización de festivales, tuvieron intensas discusiones respecto a
rifas y autoahorro organizados colectiva- las diferentes alternativas que tenían para
mente (Vio, 2004) e iniciaron la búsqueda formalizar su empresa (como mutual,
de predios para la autoconstrucción. asociación, etc.), a los aspectos formales a
Durante el transcurso de este proceso, cumplir y a la necesaria adhesión de su ini-
los asociados detectaron que, mientras el ciativa a una forma jurídica que no frenara
grupo de vecinos se conformó por la lógica la dinámica de funcionamiento cotidiana.
de la necesidad de acceso a una vivienda, lo Entre las alternativas estudiadas, la coo-
que movilizaba a los dirigentes vinculados perativa fue la forma jurídica seleccionada,
al municipio atendía a fines partidarios y dadas las cercanías de su lógica filosófica al
de acumulación de poder. Por este motivo, carácter de su iniciativa. Sin embargo, los
en 1987, los vecinos tomaron la conducción asociados no acuerdan con las formalidades
de la Cooperativa y lograron negociar, sin y requisitos legales si ellas van en contra,
intermediarios y con sus propios recursos, limitan u obstaculizan los objetivos princi-
los predios donde hoy se erige el barrio, pales de la organización. Por ello, priorizan
mediante un pacto de venta por hectárea los contenidos de las prácticas más que las
pagada en cuotas anuales (Vio, 2004). formas jurídicas que adopta la experiencia,
De inmediato, se inició un arduo trabajo en el entendido de que el interés central
en la definición de características, atribu- de la cooperativa es la satisfacción de las
tos, localización, cantidad de las futuras necesidades de sus miembros.
viviendas y preparación de los terrenos. Esa discusión se ve reflejada en la natu-
Dado que éstos no tenían trama urbana, raleza del Estatuto Social de la Cooperativa
el esfuerzo de trabajo en campo se orientó y el Reglamento Interno del sistema de au-
a desmalezar, desmontar, rellenar y nivelar toconstrucción de viviendas, denominado
la tierra. “Contrato Social”, en el que se especifican
90 Revista Cooperativismo & desarrollo ¤ 92 ¤ enero–junio 2008Autogestión, empresa y ayuda mutua.
El caso de la Cooperativa de Consumo y Vivienda Quilmes Ltda.
el objeto social de la cooperativa y las carac- concierto de un representante por familia,
terísticas del sistema de autoconstrucción, denominado “socio titular”, previamente
se explicitan los requisitos para ingresar y informado y capacitado para ejercer su
permanecer en el plan de autoconstrucción participación5. Las decisiones que orientan
de la vivienda, y se normalizan reglas y el desarrollo del quehacer de la cooperativa
acuerdos de funcionamiento y prácticas se toman en el consejo de administración,
cotidianas, de acuerdo con valores que dan que se conforma por siete asociados y
cuenta de la especificidad cooperativa, pre- tres miembros suplentes, elegidos para un
via aprobación por Asamblea General. periodo de dos años. El control interno es
Los valores que guían las prácticas realizado por la comisión fiscalizadora,
cotidianas de la organización son la auto- compuesta por tres asociados y tres suplen-
gestión, la ayuda mutua, el respeto mutuo, tes, la cual se renueva anualmente. Estas
la confianza, la participación, la armonía, instancias de administración y supervisión
la autonomía, la solidaridad, la justicia, la han contado con una renovación casi per-
equidad, el esfuerzo propio, la legitimidad, manente a lo largo del tiempo, buscando
la competencia y la transparencia. Estos integrar a nuevos asociados.
valores se comparten entre los asociados Estas instancias de toma de decisiones
pese a la heterogeneidad ideológica y se retroalimentan de redes de trabajo en
política existente en la experiencia, y se las cuales se promueven y fortalecen los
fortalece por un valor central, el respeto vínculos sociales en el tiempo, la coope-
por la organización y el reconocimiento de ración, la reciprocidad, la solidaridad y la
todos los miembros como pares. De manera asociatividad, por medio de intercambios
que, independientemente de la heterogenei- permanentes de bienes y servicios, en los
dad mencionada, existe una ideología de cuales la confianza en el funcionamiento
organización, en la cual se enmarcan las de estas redes de vecindad desempeña un
tradiciones y creencias de la experiencia, papel central. De manera que la principal
dada en la síntesis que “otro sistema de actividad de la cooperativa no se reduce a
producción del hábitat para la resolución la búsqueda de una solución habitacional,
de las necesidades es posible”. sino que a través de ella se consolidan
acciones que permiten “habitar el barrio
Cooperativismo y desarrollo
Democracia, participación y como un espacio que consolida la vida en
autogestión comunidad y el sentido de pertenencia”.
En efecto, dada la complejidad de la
La organización de órganos directivos en la organización, con el correr del tiempo la
Cooperativa de Consumo y Vivienda Quil-
5 En la asamblea general sólo se discuten temas
mes Ltda. sigue las pautas jurídicas de toda
estratégicos que implican plazos medios y largos,
institución de derecho cooperativo. Las de- buscando jerarquizar el tratamiento de las dificultades y
llevando a esta instancia sólo aquellas que pueden afectar
cisiones trascendentales de la cooperativa se
el desarrollo del objeto social. De manera que no viven
toman en la asamblea de asociados, con el en asamblea permanente sino que delegan las decisiones
operativas en los órganos dispuestos para tal fin.
Revista Cooperativismo & desarrollo ¤ 92 ¤ enero–junio 2008 91Juan Fernando ÁLVAREZ RODRÍGUEZ y Valeria MUTUBERRÍA LAZARINI
Cooperativismo y desarrollo
cooperativa se fue organizando en distintas Paralelamente, se inició la inclusión pro-
áreas para la atención de la diversidad de ductiva de algunos asociados en oficios que
necesidades existentes en ámbitos diferen- coadyuvaran en la satisfacción de necesida-
tes, pero complementarios: el sistema de des colectivas y a la vez dotara de empleo
autoconstrucción, las actividades produc- a parte de sus asociados como fabricación
tivas y las actividades sociales. Para ello se de losetas, taller de confecciones y taller de
conformaron comisiones y subcomisiones herrería. Por otra parte, se desarrollaron
de trabajo. iniciativas de servicios comunes como guar-
Respecto a las comisiones, hay una dería, comedor popular y biblioteca.
comisión directiva, en la que participan Para aquellas actividades que no se
los miembros del consejo de administra- logran desarrollar porque se requiere de
ción y la comisión fiscalizadora, en la cual un saber técnico específico que no posee
los integrantes tienen como cualidad en ningún miembro, recurren a personas
común el amplio conocimiento respecto a externas a la organización, como contado-
los materiales que se requieren en la obra, res, abogados o algún técnico específico,
cantidad y precio; asimismo, son los en- porque ciertas cuestiones legales como las
cargados de estudiar la fluctuación de los escrituras de las viviendas, la presentación
precios y, en caso de que la cuota mensual de los balances, la autorización de las
no alcance para cubrir los materiales, se obras por parte de la empresa prestataria
llama a asamblea para modificar el valor. del servicios público o el municipio, entre
Por su parte, entre las subcomisiones se otros, requieren de ellos. Sin embargo, la
encuentran: subcomisión de presupuesto, profesionalización de algunos asociados
subcomisión de registración y control, que generó una dependencia cada vez menor
tiene la función de evaluar el puntaje del de servicios externos para el desarrollo de
sistema de autoconstrucción, y subcomisión su objeto social. Un claro ejemplo era la
de recreación, guardería y biblioteca. necesidad de un maestro mayor de obras
También se han dividido las tareas entre que dirigiera la construcción, rol que ac-
los asociados en relación con cada uno de tualmente lo cumple uno de los asociados
los servicios públicos urbanos: un encar- de la cooperativa. Esto tiene que ver con la
gado de cuestiones relativas a la energía importancia que le brindan a la capacita-
eléctrica, otro asociado encargado de las ción de la gente que trabaja en obra o en
obras de cloaca, y, por último, un maestro los emprendimientos productivos.
mayor de obra y director de obra, quien Por otra parte, hay cierta reticencia al
además está en la comisión de presupues- asesoramiento técnico porque existen per-
to porque es quien conoce sobre costo de sonas externas a la organización que tratan
materiales. Finalmente, hay asociados que de influir sobre ella y que intentan influir
realizan las tareas administrativas, de re- sobre los cursos de acción y decisiones. Los
gistración, control y atención al público, y asociados son muy críticos frente a estas
un grupo encargado de planificar y diseñar actitudes, dado que entienden que son los
reglamentos. propios vecinos quienes están al tanto de las
92 Revista Cooperativismo & desarrollo ¤ 92 ¤ enero–junio 2008Autogestión, empresa y ayuda mutua.
El caso de la Cooperativa de Consumo y Vivienda Quilmes Ltda.
necesidades de la organización y conocen cionar se limita a la búsqueda de un acceso
la realidad en la que viven. rápido a la vivienda, cumplen lo preestable-
Sin embargo, no todos los asociados cido en el reglamento y respetan al vecino.
participan de la misma manera. Según No se involucran más allá de esto.
el estudio de Narodowski y Mutuberría Claro está que, dada la diversidad de
(2007), existen tres grupos de asociados en intereses y subjetividades en la organiza-
base a la participación en las actividades de ción, es de esperar que el grado de parti-
la cooperativa. Primero, el grupo de los di- cipación varíe. Según datos provistos por
rigentes, que tiene fuerte actitud proactiva; los dirigentes, a las asambleas concurren
cotidianamente lleva adelante una búsque- aproximadamente el 50% de los asociados,
da permanente de soluciones técnicas para y quienes concurren evidencian un alto ni-
las diversas actividades económicas y so- vel de compromiso. No obstante, a lo largo
ciales; genera y estimula permanentemente de su trayectoria, el número de asociados
canales de participación; posee capacidad que participa en las asambleas ha decaído,
de trabajo que genera cierto liderazgo lo cual constituye una veta que es necesario
genuino primordial en la vida de la coope- analizar y que, dadas las restricciones para
rativa; y, por último, tiene mayor relación esta documentación, no fue posible atender
con el entorno. Sus miembros pertenecen al de forma rigurosa.
consejo de administración, por tanto, son
responsables administrativos de realizar Sistema de autoconstrucción
operaciones económicas con proveedores
y pagan a los asociados, hacen trámites, La autoconstrucción de viviendas se de-
discuten con las empresas de servicios sarrolla con el trabajo mancomunado de
públicos, etc. Sus actividades se llevan a los asociados de la cooperativa, quienes
cabo bajo el mandato de la Asamblea. Se realizan, previa firma de un contrato en el
vinculan con áreas del gobierno nacional, que constan sus derechos y obligaciones,
provincial y municipalidad por razones dos aportes (Cooperativa de Consumo y
muy puntuales y mantienen los vínculos Vivienda Quilmes, 2006):
con los movimientos sociales. Segundo, los
asociados con alto grado de participación • Uno monetario, que corresponde al
Cooperativismo y desarrollo
son proactivos para actividades específicas, pago de la cuota mensual de 95 pesos
tienen una mirada menos estratégica que el argentinos, denominadas Módulo de
grupo dirigente pero participan de distintos Cotización de Vivienda6 (en adelante
emprendimientos y realizan propuestas;
confían en el grupo dirigente y su relación
6 El Módulo de Cotización de Vivienda (MCV) se
con el exterior, para el fortalecimiento de la conforma porque los integrantes de la cooperativa no
acuerdan con los índices de construcción vigentes para
Cooperativa, es escasa. Tercero, los grupos indexar la cuota relativa a los materiales de construcción,
con bajo grado de participación, que tienen dado que a su criterio no reflejan la realidad de la
organización, porque en la construcción de sus viviendas
menos compromiso con las actividades de no incluyen algunos materiales que forman parte del
la organización, su comportamiento y ac- presupuesto que utilizan los organismos oficiales para
Revista Cooperativismo & desarrollo ¤ 92 ¤ enero–junio 2008 93Juan Fernando ÁLVAREZ RODRÍGUEZ y Valeria MUTUBERRÍA LAZARINI
Cooperativismo y desarrollo
MCV), con destino a la compra de los En la aplicación de este sistema de au-
materiales. toconstrucción hubo múltiples obstáculos,
• Otro en trabajo que involucra una tanto internos como externos, que causaron
dedicación de 80 horas mensuales dificultades en la gestión empresarial. Una
mínimas efectivas. de las dificultades externas a la cual los lí-
deres entrevistados dieron más énfasis tiene
En la actualidad, el valor total de la que ver con la incomprensión que tuvieron
vivienda es de 78.200 pesos argentinos7, e algunas instituciones acerca de la naturale-
incluye el área total8, la infraestructura y la za de la empresa cooperativa a la hora de
posibilidad de escrituración individual9: desarrollar enlaces de negociación, en espe-
cial, las empresas prestadoras de servicios
• Infraestructura y terreno: 5.200 pesos públicos domiciliarios, con las cuales fue
argentinos. difícil garantizar un adecuado tratamien-
• 400 MCV mensuales de 95 pesos to, puesto que no era posible presentar la
argentinos cada uno (en total 38.000 cooperativa como un usuario domiciliario
pesos argentinos). ni como “empresa o gran consumidor”. Por
• 5.000 horas de trabajo10 en distintas otra parte, la cooperativa, en sus inicios,
tareas que deben llevarse adelante, fue categorizada como una urbanización
cuyo costo actual de la hora de traba- cerrada (figura ideada para los countries)
jo es 7 pesos argentinos (en total de y según la ley, dicha categorización le obli-
35.000 pesos argentinos). gaba a costear las instalaciones comunes de
servicios públicos domiciliarios (Ministerio
sacar sus cálculos. La asamblea decide el monto del
módulo.
de Desarrollo Social, 2006). Algo similar
7 Equivalentes a 24.805 dólares americanos al 1 de ocurrió con los pasajes peatonales y las vías
abril de 2008. internas de la urbanización.
8 El área total es de 140 metros cuadrados y la de
A pesar de estas dificultades, y apelando
construcción es de 50 metros cuadrados. La vivienda
diseñada se compone de dos dormitorios, sala, comedor, a un esfuerzo adicional tanto en cuotas
cocina, baño y un lavadero con techo de tejas y madera,
aberturas de aluminio y revestimientos en los pisos de
como en trabajo comunitario, fue posible
todos los ambientes (Vio, 2004). El costo total por metro encontrar soluciones con la aplicación de
cuadrado de construcción es de aproximadamente 1.564
pesos argentinos (equivalente a 496 dólares americanos)
tecnologías vernáculas, la negociación
e incluye los gastos de escrituración y el costo del terreno, paulatina de condiciones más favorables
mientras que la estimación por metro cuadrado de la
vivienda unifamiliar, con similares características, para la
para la autoconstrucción y el apoyo técnico
vivienda financiada por el Programa Federal de Vivienda, de algunos centros de educación. Así se
ascendería a 1.600 pesos argentinos sin incluir el costo
del terreno ni las escrituras (Narodowski y Mutuberría
realizaron el tendido de la red eléctrica de
Lazarini, 2007). Para mayor información visitar www. media y baja tensión (con una planta trans-
indec.mecon.gov.ar.
formadora propia), el alumbrado público
9 La propiedad de las viviendas y los espacios comunes
es privada. El usufructo y escrituración de la vivienda con columnas, el tendido de la red de gas
es individual, aun cuando los espacios comunes son de natural, la red de agua potable mediante su
propiedad de todos.
10 Determinadas por el valor de la hora de trabajo del
extracción del subsuelo y se desarrollaron
medio oficial y oficial albañil. la red y el sistema de desagües de aguas
94 Revista Cooperativismo & desarrollo ¤ 92 ¤ enero–junio 2008Autogestión, empresa y ayuda mutua.
El caso de la Cooperativa de Consumo y Vivienda Quilmes Ltda.
negras (Vio, 2004). Posteriormente, se desarrollada en una fábrica artesanal cons-
pavimentó un porcentaje significativo de tituida por cinco familias asociadas, con
calles del barrio mediante una tecnología el apoyo, control y monitoreo del Colegio
de pavimentación por losas, que garanti- Politécnico de Berazategui de la Universi-
zaba la adecuación de las zonas peatonales dad Tecnológica de la Plata (Ministerio de
comunes. Desarrollo Social, 2006). Otra iniciativa
en el ámbito de la producción fue la cons-
Actividades conexas titución de un taller de herrería y aluminio,
con el apoyo financiero del Ministerio de
Además de las actividades vinculadas Desarrollo Social y la capacitación de téc-
a la autoconstrucción de la vivienda, la nicos de una empresa del ramo.
organización desarrolló a lo largo de su Con estas actividades, la Cooperativa
trayectoria emprendimientos productivos apuntó (y apunta) al autoabastecimiento
y sociales, con el objetivo de generar tra- de insumos de construcción en el barrio,
bajo en la cooperativa, proveer de bienes sus zonas aledañas, la venta en el mercado
y servicios a los miembros del barrio y a de la producción excedente para conse-
la comunidad de los alrededores y generar guir recursos destinados a la compra de
mecanismos de reproducción de la vida de materiales y la capacitación de asociados
los sujetos y las comunidades por medio de en diferentes oficios que diversifiquen la
la organización colectiva. A continuación producción autogestionaria.
se detallan algunas características de las En el ámbito del consumo familiar se
actividades que desarrollaron. desarrollaron iniciativas de producción
artesanal de pan, un taller integral de
Actividades productivas costura y una huerta orgánica, destinados
a la provisión de bienes de consumo a los
Las primeras iniciativas de producción asociados. Paulatinamente, se han incor-
surgieron por la necesidad de adecuar los porado más productos para diversificar
espacios públicos en los lotes destinados a la oferta alimentaria y ofrecer, por medio
la construcción de viviendas. La primera de la cooperación en la compra, bienes de
fue la fabricación de losetas de hormigón calidad a bajos precios.
Cooperativismo y desarrollo
intertrabado11 para la pavimentación de La panadería artesanal surgió en 2003
los pasajes peatonales. Esta iniciativa fue para atender las necesidades de consumo
de panes, tortas y pizzas, entre otras, de
11 También conocidas como losetas, son piezas los vecinos, y a la vez para generar fuentes
prefabricadas y su uso fue pionero en el Municipio de
de empleo a familias del barrio. Por tanto,
Quilmes. Las ventajas de estos pavimentos estriban
en que su capa de rodadura está hecha con adoquines los primeros pasos se dieron a través de
de hormigón, son altamente resistentes al tránsito
automotor y resultan muy convenientes a la hora de
la capacitación en el oficio a los futuros
realizar reparaciones de cañerías subterráneas, dado que trabajadores y el establecimiento de acuer-
simplemente se puede realizar el levantamiento de los
adoquines prescindiendo de las roturas que se realizan
dos comerciales con un molino para la
en el pavimento tradicional (Vio, 2004). obtención de la materia prima a precios
Revista Cooperativismo & desarrollo ¤ 92 ¤ enero–junio 2008 95Juan Fernando ÁLVAREZ RODRÍGUEZ y Valeria MUTUBERRÍA LAZARINI
Cooperativismo y desarrollo
favorables. Su lógica operacional reivindica cas ambientales más complejas asociadas
el carácter solidario de la cooperativa, por con la separación en la fuente y reciclaje
cuanto los precios al que venden su produc- de papel, vidrio, plásticos y metales, cuyos
ción atienden a un esquema de distribución ingresos se destinan al fortalecimiento de
solidario que garantiza una cuantía menor una biblioteca popular al servicio de los
que los precios de mercado. En este caso, el vecinos del barrio.
40% de los ingresos se distribuye para com-
pensar los costos de producción, otro 40% Actividades sociales
se distribuye, de forma equitativa, como
compensación al trabajo de las familias La vinculación de todos los familiares de
involucradas, y el 20% restante se destina asociados dio cuenta de necesidades no sólo
como contribución al comedor infantil. en el ámbito de la inserción productiva y
Luego, en 2004, el taller textil inició la formación en oficios de interés para el
sus actividades, esta vez con el apoyo de desarrollo de la cooperativa, sino también
un programa del Ministerio de Desarrollo en el ámbito de la atención a necesidades
Social (Cooperativa de Consumo y Vivien- básicas como la alimentación en un contex-
da Quilmes Ltda., 2006) en el cual fueron to de crisis económicas en las familias y la
capacitadas asociadas para la elaboración formación ciudadana de niños, jóvenes y
y confección de prendas de vestir. Su esque- adultos para la autogestión. Entre las activi-
ma de distribución de excedentes también dades adelantadas para atender este ámbito
promueve la distribución equitativa de los se encuentran: una guardería–comedor y
ingresos entre sus miembros, la amortiza- una biblioteca popular, en las cuales niños,
ción de costos de producción y el aporte jóvenes y adultos tienen la oportunidad de
a la cooperativa mediante la dotación de acceder a más de 6.000 títulos obtenidos
insumos para a construcción y la iniciativa gracias a donaciones de vecinos y otras
de comedor infantil. instituciones cercanas al proyecto, y de
Por otra parte, la huerta orgánica fue participar de charlas, proyección de videos
iniciativa anterior a las de la panadería y y otras que fomentan la expresión artística
confección, orientada al abastecimiento de de la comunidad (Cooperativa de Consumo
verduras y hortalizas al comedor infantil y a y Vivienda Quilmes Ltda., 2006). Con res-
las familias que intervienen en el proyecto12. pecto a la guardería–comedor, su objetivo
La creación de la huerta orgánica demandó central estriba en facilitar la formación, la
el desarrollo de iniciativas de autogenera- alimentación y el cuidado de los hijos de los
ción de abonos a través de lumbricarios asociados por parte de otras madres vecinas
y de reciclado de desperdicios orgánicos. que trabajan en la autoconstrucción u otras
Estos avances dieron coherencia a prácti- actividades relacionadas. En la actualidad,
más de cincuenta niños hasta los 12 años
12 Otro proyecto de similar orientación es el de granja se benefician de la guardería–comedor y
comunitaria con un plantel inicial de gallinas ponedoras
y cría y engorde de algunos animales como pollos y
comienzan a familiarizarse del espíritu
conejos. colaborativo de la cooperación.
96 Revista Cooperativismo & desarrollo ¤ 92 ¤ enero–junio 2008Autogestión, empresa y ayuda mutua.
El caso de la Cooperativa de Consumo y Vivienda Quilmes Ltda.
Resultados alcanzados convalidó la subdivisión de cada una
de las parcelas, posibilitando la escri-
En la primera etapa del proyecto se cons- turación del 90% de las viviendas por
truyeron 250 viviendas con la respectiva medio de la gestión de la cooperativa
infraestructura para el suministro de los y en forma privada, cumpliendo con
servicios públicos urbanos (gas por red, el Decreto–Ley 8912/7714 (subdivisión
agua potable y cloacas, luz eléctrica, alum- por Geodesia–Dirección Provincial de
brado público), proceso que los asociados Catastro Territorial).
denominan el “primer proyecto”. Estas
viviendas fueron terminadas y son habi- En 1998, culminando el primer proyec-
tadas por sus respectivos adjudicatarios to, la cooperativa adquirió una fracción
asociados a la cooperativa. de terreno de aproximadamente 26.000
Además del avance en la autoconstruc- metros cuadrados, en los que se proyectó la
ción de viviendas y el acceso a los servicios autoconstrucción de 108 nuevas viviendas,
públicos urbanos, la cooperativa tuvo otros siguiendo el mismo sistema de autocons-
importantes logros asociados a su recono- trucción y dando comienzo a un “segundo
cimiento: proyecto”. La obra se inició a comienzos del
2003, con la fundación de las primeras 30
• Mediante ordenanza del Honorable viviendas, preadjudicadas en junio de 2004.
Consejo Deliberante de Quilmes, se A la fecha, el proceso de ejecución avanzó
permitió que la dimensión de la parcela considerablemente, con la participación de
sea menor a las convencionales13, se los hijos de asociados, y algunas de ellas ya
aprobaron los planos municipales y fueron entregadas.
se otorgó el certificado urbanístico, de En la actualidad, están asociadas a la
manera que se logró la regularización cooperativa alrededor de 400 familias, que
del barrio en 1993. en términos absolutos representan alrede-
• Por medio de un decreto del Goberna- dor de dos mil personas. Son más de 70
dor de la Provincia de Buenos Aires, se los miembros que trabajan todos los días
en las distintas actividades de la Coopera-
13 La regularización del barrio se aprobó en el tiva, algunas pagas y otras no. Asimismo,
Cooperativismo y desarrollo
Honorable Consejo Deliberante de Quilmes bajo la muchos asociados colaboran y tienen su
Ordenanza (año 1993) que permitió que la dimensión
de la parcela sea menor a las convencionales, se trabajo fuera de la organización.
desafectaron las parcelas de la zona de recuperación Parte de estos resultados se deben a la
de la Coordinación Ecológica Área Metropolitana
Sociedad del Estado (Ceamse), se aprobaron los planos progresiva vinculación de la Cooperativa
municipales y se otorgó el certificado urbanístico. Por
con instituciones y organizaciones exter-
medio de un decreto del Gobernador de la Provincia de
Buenos Aires, se convalidó la subdivisión de cada una de nas15 que les dieron impulso y fortalecieron
las parcelas, posibilitando la escrituración del 90% de
las viviendas por medio de la gestión de la cooperativa
y en forma privada, cumpliendo con el Decreto–Ley 14 Ley de Ordenamiento Territorial y Uso del Suelo.
8912/77–Ley de Ordenamiento Territorial y Uso del 15 La cooperativa se ha interrelacionado con entidades
Suelo (subdivisión por Geodesia–Dirección Provincial del Estado para adelantar iniciativas de carácter
de Catastro Territorial). productivo y con el fin de obtener las condiciones legales
Revista Cooperativismo & desarrollo ¤ 92 ¤ enero–junio 2008 97Juan Fernando ÁLVAREZ RODRÍGUEZ y Valeria MUTUBERRÍA LAZARINI
Cooperativismo y desarrollo
algunas de sus iniciativas. No obstante, perativa de Consumo y Vivienda Quilmes
lo anterior no implicó la pérdida de la Ltda. ha logrado crecer de forma sostenida,
identidad que les caracterizaba, ni de su y su continua preocupación por las nece-
independencia organizacional. sidades de sus asociados y el bienestar de
Próximos a sus 25 años de vida, la su comunidad la dota de un blindaje im-
Cooperativa de Consumo y Vivienda portante para evitar vaivenes en el impulso
Quilmes Ltda. ha logrado la satisfacción colectivo y desviaciones de su objeto social,
de necesidades habitacionales de sus aso- y brinda sostenibilidad al incluir a parte
ciados, priorizando el mejoramiento de su de sus asociados y familiares en iniciativas
calidad de vida y el desarrollo humano de productivas, educativas y de índole cultural
sus miembros y sus alrededores16. No hay que permiten vivir solidariamente.
esferas separadas de producción y repro- La cooperativa en mención hace visi-
ducción de la comunidad, sino que todas ble las ventajas de la cooperación con el
sus actividades apuntan a la resolución si- desarrollo de un modelo que, sin mayores
multánea de ambas; son los propios vecinos complicaciones tecnocráticas y pretensio-
que deciden cómo resolver sus necesidades nes grandilocuentes, reproduce día a día
colectivas; es por ello que se somete a discu- el sentido de la acción colectiva17, con los
sión, en distintos ámbitos de reunión, cada obstáculos propios que se producen en
tarea que se debe realizar y que compete a este tipo de empresas, con las tensiones
la organización. que produce la interrelación entre la ló-
gica capitalista, la gubernamental y la de
Apuntes finales la economía popular y solidaria, pero con
el claro convencimiento de que la orga-
El caso estudiado muestra cómo a través nización debe continuamente avanzar en
de la acción colectiva para satisfacer ne- la satisfacción de las necesidades de sus
cesidades comunes, es posible incidir en el asociados. En este sentido, la cooperativa,
desarrollo comunitario. Sin duda, la Coo- como empresa, logra que sus asociados se
apropien y decidan su destino, conglomeren
e institucionales para el adecuado funcionamiento esfuerzos para lograr causas de difícil con-
de la cooperativa (Ministerio de Desarrollo Social), secución individual y desarrollen múltiples
con el sector privado capitalista para la capacitación
técnica–laboral, con organizaciones de carácter comunal emprendimientos participativos decididos
para el apoyo de iniciativas populares en materia de democráticamente.
vivienda, con universidades e instituciones de educación
para la certificación de calidad de sus productos y la
capacitación técnica, y, sobre todo, con cooperativas
y empresas recuperadas por trabajadores como
proveedoras de insumos e intercambio de productos
de construcción.
16 Los efectos de la acción de la cooperativa se extienden
a las comunidades aledañas, gracias a la compra de
excedentes de las actividades productivas de ésta y al 17 De forma que la organización esté al servicio del
beneficio común que se obtiene en el uso de bienes hombre y no éste al servicio de aquella, tal como lo
comunes y la extensión de instalaciones de servicios refiere Shumacher (2001) en su clásico ‘Lo pequeño
públicos domiciliarios. es hermoso’.
98 Revista Cooperativismo & desarrollo ¤ 92 ¤ enero–junio 2008Autogestión, empresa y ayuda mutua.
El caso de la Cooperativa de Consumo y Vivienda Quilmes Ltda.
Bibliografía
Álvarez, Juan; Cely, Julio y Franco, Camilo reproducción de la vida de los sujetos
(2006). Modelos de cooperativismo de en sociedad desde la perspectiva de la
vivienda. Bogotá: Editorial Universidad economía social. Análisis de experiencias
Cooperativa de Colombia. de gestión colectiva en el Gran Buenos
Ander–Egg, Ezequiel (1995). Aires. En [Tesis de Maestría, Universidad
Autoconstrucción y ayuda mutua. Buenos Nacional de Gral. Sarmiento]. Provincia
Aires: Editorial Lumen. de Buenos Aires.
Cooperativa de Consumo y Vivienda Narodowski, Patricio y Mutuberría Lazarini,
Quilmes Ltda (2006). Reseña de la Valeria (2007). “La economía social
cooperativa de consumo y vivienda cercada: el caso de la Cooperativa de
Quilmes LTDA. Quilmes: Mimeo. Consumo y Vivienda Quilmes Ltda.”.
[Ponencia presentada en el 8° Congreso
Jeantet, Thierry (2003). La economía social
Nacional de Estudios del Trabajo]. Buenos
europea. O la tentación de la democracia
Aires.
en todas las cosas. Valencia: Ciriec.
Polanyi, Karl (2006). La gran
Lasserre, Georges (1980). El hombre
transformación. Los orígenes políticos y
cooperativo. Buenos Aires: Editorial
económicos de nuestro tiempo. México:
Intercoop.
Fondo de Cultura Económica.
Ministerio de Desarrollo Social–PNUD
Shumacher, E.F. (2001). Lo pequeño es
(2006). Cooperativa de Consumo y
hermoso. Madrid: Editorial Tursen /
Vivienda Quilmes Ltda. Construyendo el
Hermann Blume.
espacio barrial. En: Evaluación de medio
término – Plan Nacional Manos a la Obra. Vio, Marcela (2004). Cooperativa de
Estudio Cualitativo: análisis de casos. consumo y vivienda Quilmes Ltda.
Buenos Aires. En: Casos de la Red de Investigadores
Latinoamericanos de Economía Social
Mutuberría Lazarini, Valeria (2007).
y Solidaria. URL: www.riless.org
Los servicios públicos urbanos como
Consultado 03–01–08
medios colectivos para la producción y
Cooperativismo y desarrollo
Revista Cooperativismo & desarrollo ¤ 92 ¤ enero–junio 2008 99También puede leer
