EL ENIGMA DEL HOMBRE. REFLEXIONES ANTROPOLÓGICAS SOBRE LA DIRECCIÓN
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Edited by Foxit PDF Editor Copyright (c) by Foxit Software Company, 2004 For Evaluation Only. EL ENIGMA DEL HOMBRE. REFLEXIONES ANTROPOLÓGICAS SOBRE LA DIRECCIÓN GUIDO STEIN* Este artículo trata de desplegar los rasgos más singulares que han de tenerse en cuenta para acertar en una adecuada dirección de personas. La exposición en escorzo de los fun- damentos de esos rasgos pivota sobre la recuperación de la vida privada como sustrato ineludible sobre el que levantar toda la capacidad de mejora y de crecimiento personal. Parece perentorio reclamar abiertamente la necesidad acuciante de recuperar la ri- queza que entraña una vida privada consciente de no ser una huida, una autoexclusión social, sino una oportunidad para renovarnos como personas, para enriquecer el espí- ritu, es decir, la capacidad de proponernos fines que superen los condicionantes que im- pone la tiranía de la inmediatez. Paradójicamente, es esta capacidad de trascender la que nos acerca a las otras personas, la que nos facilita el trato justamente personal, del que está tan necesitada la vida empresarial, y especialmente la acción de los directivos. Palabras clave: liderazgo, empatía, amistad, vida personal, proyecto profesional, inmortalidad. “The correct thing to do with N LA HISTORIA de la authoritarians is to take them realistically for the bastards they are and then behave toward E dirección de empresas se pueden rastrear au- tores y movimientos que, ins- them as if they were bastards”. pirándose en las ciencias expe- “The safest person to give po- rimentales, han aplicado a este wer to is the one who doesn´t en- campo de la acción humana joy power”. unos criterios racionalistas y (A. Maslow, Eupsychian universalistas con el fin de al- Management) canzar una interpretación teó- * Guido Stein es secretario general de la Universidad de Navarra.
Edited by Foxit PDF Editor Copyright (c) by Foxit Software Company, 2004 For Evaluation Only. GUIDO STEIN rica que mereciese el califica- tivo de científica. Así, son de El valor propiamente hu- mano, por debajo y por encima cita obligada, Frederick W. de la organización racional, se Taylor y Hènri Fayol, y sus presentó de modo patente en obras respectivas, The Princi- los albores de esta nueva disci- ples of Scientific Management plina. No faltaron entonces (1911) y Administration géné- autores que advirtieron que rale et industrielle (1916)1. había algo que se resistía a ser administrado científicamente: El tiempo ha confirmado la persona humana se presen- que la dirección no es cientí- taba como un factor no sus- fica, aunque, efectivamente, ceptible de racionalización haya una ciencia de la direc- mediante sistemas homogé- ción. Sólo una aproximación neos y universalistas2. más amplia al fenómeno, que En 1962, Rensis Linkert incluya un punto de vista cul- distinguió en su obra New tural, resistente al corsé cientí- Patterns of Management 3 dos fico-experimental, dará cuenta conceptos de empresa, según satisfactoria de lo que en gene- se enfatizase el trabajo a reali- ral pasa dentro de las organi- zar o el sujeto que lo iba a de- zaciones, incluida la organiza- sempeñar. En el primer caso la ción por antonomasia: la em- sistematización es el criterio a presa. seguir; en el segundo, la moti- El mecanicismo, ayuno de vación. La acción directiva valores y pletórico de modelos bascula entre controlar el modo de hacer lo que se tiene operativos funcionales, fija su que hacer, y estimular a quien ideal en la homeóstasis: las or- lo tiene que llevar a cabo. Para ganizaciones se autorregulan controlar, antes hay que dividir internamente como si fuesen el trabajo, asignarlo y atribuir un organismo. Sin embargo, las correspondientes responsa- esta explicación elude la reali- bilidades. Para estimular es dad ante la que todas las reali- necesario haber fijado unos dades, también la empresarial, objetivos claros, motivar a las cobra sentido: el hombre. Sólo personas para que los persigan la referencia al hombre y a la y, por último, hacerles sus pro- mujer dota de sentido a lo de- pios controladores. Es el juego más. creativo que parte de la dele- Revista Empresa y Humanismo, Vol. V, Nº 1/02, pp. 149-177
Edited by Foxit PDF Editor Copyright (c) by Foxit Software Company, 2004 For Evaluation Only. EL ENIGMA DEL HOMBRE. REFLEXIONES ANTROPOLÓGICAS… gación en el responsable de la ejecución y se expresa en tér- traída de una muestra estadís- tica, o el fruto de una negocia- minos de autocontrol. ción entre dos extremos, sino En este segundo enfoque la la equidistancia entre dos vi- voluntad juega un papel insus- cios que, desde el punto de tituible, de forma que dirigir vista de lo mejor es, precisa- mejor no es sinónimo de diri- mente, un extremo. De ma- gir más, sino de dirigir menos; nera que no existe término huye del ámbito de la cantidad medio virtuoso del exceso o para encontrar acomodo en el del defecto, ni exceso o defecto de la calidad. Si la dirección se del término medio. centra en expandir la capaci- Con la virtud, que etimoló- dad de sus hombres, no se re- gicamente significa fuerza, el quieren sistemas de organiza- hombre adquiere la energía in- ción más complejos. Se re- terior para cumplir cabalmente quiere el desarrollo de los hom- su destino: llegar a ser hombre. bres de la organización, no el de- A través de la inteligencia cap- sarrollo de la organización de los tamos cómo es la realidad y hombres. Para abordar siquiera conocemos cómo reaccionar sucintamente este aspecto de ante ella. Justamente, la virtud la dirección es extraordinaria- de la prudencia ayuda a la in- mente valiosa la reflexión de la teligencia a definir lo que hay filosofía clásica acerca de las que hacer ante cada nueva si- virtudes, y en especial de la tuación que se le presenta. prudencia, en cuanto criterio Frente al riesgo connatural a rector que ordena y potencia lo toda decisión concreta y, espe- demás, como, por ejemplo, la cialmente a las decisiones em- eficacia y la eficiencia. presariales, la prudencia en- Aristóteles, en su Ética a traña la capacidad intelectual Nicómaco, define la virtud de acierto. Como suprimir el como un hábito selectivo, que riesgo es imposible -quizá in- consiste en un término medio cluso indeseable antropológi- relativo a nosotros, determi- camente-, la prudencia es fun- nado por la razón y por lo que damental. decidiría un hombre prudente. Dirigir con prudencia su- Pero al referirse a un término pone centrarse en lo concreto medio, no quiere decir en ab- y asumir el riesgo de que los soluto que sea la media ex- resultados de la acción direc- Revista Empresa y Humanismo, Vol. V, Nº 1/02, pp. 149-177
Edited by Foxit PDF Editor Copyright (c) by Foxit Software Company, 2004 For Evaluation Only. GUIDO STEIN tiva sean hasta cierto punto in- ciertos, arriesgados: se decide Lo anterior exige como re- quisito teórico y práctico pre- por aproximación. Por el con- vio exponer el concepto de trario, si los resultados fuesen hombre y mujer, sillar de refle- absolutamente previsibles, pre- xiones ulteriores. Sin preten- confirmados o ciertos, enton- der unas profundidades que no ces sí cabría hablar de una di- son del caso, pero con la sol- rección científica: se decidiría vencia intelectual que el primando la deducción impla- asunto exige, se proponen la cable a partir de unos princi- libertad -entendida como la pios. En cualquier caso, Aris- capacidad de autodominio- y tóteles se inclina por una di- el afán de trascenderse -la ne- rección orientada por la pru- cesidad de ir más allá de su dencia, en la que haya espacio contorno, que anida en el cen- para la deducción rigurosa tro de toda persona- como las apoyada en unas premisas an- notas que definen al ser hu- tropológicas demostrativa- mano. Carlos Llano las señala mente verdaderas, es decir, como características que se consistentes con el modo pro- implican mutuamente: “por ser pio de ser hombre y mujer. dueño de mí, tengo la capaci- Además de inteligencia, el dad de entregarme y trascen- hombre está dotado de volun- der en los otros, sea que los tad, motor de nuestras accio- otros se escriban con minús- nes, del querer o rechazar. Sin cula o haya algún Otro -y yo la voluntad, la inteligencia es creo que lo hay-. Estas dos ca- inoperante. La justicia es la racterísticas del hombre son a virtud que orienta la voluntad la par para él una fuerza cen- con el criterio de darle a cada trípeta: el centro de mí no está uno lo que le corresponde. Y fuera, sino en mí mismo; y como el hombre no es un espí- otra fuerza centrífuga: mi ple- ritu puro necesita ejercitarse nitud está allende mi propio para vencer las dificultades que yo: se encuentra fuera de mí”4. él mismo y el exterior le ponen Aunque aparentemente pa- en su camino; en ese lance le radójica, es certera la sospecha ayudan las otras dos virtudes de que el hombre tiene que sa- cardinales: la fortaleza y la lir de sí, arrumbar su egoísmo, templanza, esenciales a la hora para encontrar lo mejor que de ejecutar una decisión. hay en él. Revista Empresa y Humanismo, Vol. V, Nº 1/02, pp. 149-177
Edited by Foxit PDF Editor Copyright (c) by Foxit Software Company, 2004 For Evaluation Only. EL ENIGMA DEL HOMBRE. REFLEXIONES ANTROPOLÓGICAS… La incertidumbre, además de envolvernos en sus concre- perando las meras relaciones comerciales y mercantiles, con ciones vitales, políticas, eco- el fin de generar riqueza, valor nómicas y también morales, añadido. La empresa, enton- endurece, ensombrece y hasta ces, pasa indefectiblemente a puede llegar a imposibilitar, a hundir sus raíces en el suelo menudo, el desarrollo personal fructífero y exigente de la vida de la existencia. También humana, en el que hablar de arrostramos con aspereza una ética no es un apósito, un lujo, imagen amputada del hombre, o un elemento retórico, sino consecuencia de las concep- algo consustancial al desplie- ciones materialistas y cienti- gue de la actividad humana y fistas de los pasados siglos. empresarial. Este enfoque Como ya afirmó Ortega, lo permite sustraer de la ética de humano se escapa a la razón los negocios ese halo de moda, fisico-matemática como el tan cursi, como quizá también agua por una canastilla. Su- de eficacia precaria: siempre se mirlo en el determinismo, en han dado conductas empresa- el gregarismo, significa despo- riales y directivas reprobables; seerlo de la responsabilidad de sin embargo, ahora y, a pesar su vida y, en definitiva, arro- de toda la avalancha discursiva jarlo a las fuerzas sociales y sobre la ética, no parecen ha- ambientales imperantes; im- ber sufrido una disminución plica vaciarlo de la sustancia apreciable: a las noticias me personal, tan esquiva a ser remito. cuantificada y subyugada. El Los rasgos humanos carac- hombre entraña un enigma, terísticos de la libertad y del una realidad fatigosa de com- afán de trascendencia cobran prender e intrincada de inter- un significado más inteligible pretar. si se contemplan a la luz de la No es magro el punto de distinción aristotélica entre partida descrito -en el que se producción y acción 5. Según profundizará más abajo-, ya este filósofo, el resultado de la que permite concebir la em- producción, poiesis, se diferen- presa y la vida corporativa a la cia de la actividad misma que luz renovada de una comuni- lo produce, dando lugar a una dad de personas, que se vincu- transformación externa al su- lan como tales, por tanto, su- jeto; por ejemplo, la fabrica- Revista Empresa y Humanismo, Vol. V, Nº 1/02, pp. 149-177
Edited by Foxit PDF Editor Copyright (c) by Foxit Software Company, 2004 For Evaluation Only. GUIDO STEIN ción de cualquier producto. En cambio, la acción enten- tas. Las nuevas técnicas digi- tales potencian la posesión in- dida como praxis no produce manente de la información y un resultado fuera del sujeto su disfrute, propias del cono- que la lleva a cabo, sino que cimiento. Perfeccionar al queda dentro de él de un hombre supone, por tanto, modo inmanente, siendo, por mejorar los instrumentos de consiguiente, su fin la acción su praxis, aquéllos que amplia- misma; por ejemplo, el cono- rán su capacidad operativa y la cimiento es praxis, acción y no calidad de sus resultados, y producción. Conocer es haber que, en definitiva, le harán conocido y seguir conociendo. más humano, es decir, más li- Precisamente en el ámbito de bre: un reto al alcance de la praxis humana es donde la nuestra sociedad. libertad y el deseo de trascen- der lo inmediato laten con Después de esta reflexión más intensidad. de la mano de Aristóteles Todas las virtudes, que son surge espontánea la duda: hábitos que perfeccionan las ¿tienen alguna utilidad unas acciones humanas, se adquie- ideas tan antiguas para un ren con el ejercicio previo: lo mundo tan radicalmente dis- que hay que hacer después de tinto? Efectivamente, el con- haber aprendido lo aprende- texto ha cambiado, por lo mos haciéndolo. (He aquí un tanto, si deseamos ser oportu- buen fundamento antropoló- nos en su comprensión, habrá gico de la metodología del que expresar las mismas ver- caso, tan usada en los progra- dades de modo diferente. La mas de dirección de empresas memoria permite un enrique- de las escuelas de negocios, cimiento de la experiencia. con el que se adquiere de Hemos progresado en muchos modo sistemático y acelerado sentidos, en otros quizá no; experiencia teórico-operativa sin embargo, en cuanto hom- del arte de dirigir, dirigiendo). bres y mujeres, permanecemos Parece evidente que la So- exactamente iguales que hace ciedad del Conocimiento y su dos mil quinientos años. Nueva Economía se apoyan Nuestra naturaleza y dignidad preferentemente en la praxis, no menguarán ni se acrecenta- en la acción y sus herramien- rán tampoco en el futuro. Revista Empresa y Humanismo, Vol. V, Nº 1/02, pp. 149-177
Edited by Foxit PDF Editor Copyright (c) by Foxit Software Company, 2004 For Evaluation Only. EL ENIGMA DEL HOMBRE. REFLEXIONES ANTROPOLÓGICAS… LA CONFIANZA DE LA AMISTAD veles administrativos, achatar las organizaciones, primar el dirigir desde atrás en vez de desde arriba6, aunque sean po- L A ANTROPOLO GÍA muestra una senda ex- líticas acertadas; es necesario, pedita, sin estorbos, además, crear un hábito, una para clarificar las estructuras disposición estable, trabajar te- corporativas, que a menudo niendo verdaderamente en adoptan configuraciones en- cuenta a los otros. diabladamente ineficaces por “Las técnicas aprendidas en complicadas. Al adoptar un modo de pensar orientado ha- las escuelas de negocios -re- cia lo esencial, hay que ser sen- cuerda Carlos Llano- son muy cillo y consistente: decir no útiles y de gran importancia, todo a todos, pero sí a todos lo pero el verdadero core business mismo. Si se pretende mani- radica en una mente clara, sis- pular a las personas, utilizando temática y simple. Todo lo de- la hipocresía o la política, en más que requiere la empresa es su acepción peyorativa; si, en la capacidad de esfuerzo y la definitiva, se les escamotea su creatividad de sus colaborado- lugar central, las complicacio- res. Cuando una empresa nes afloran por doquier. Es su- cuenta con verdaderos hom- ficiente recordar las explica- bres, caracteriológicamente ciones presuntamente tranqui- firmes, con sentido de perte- lizadoras que suelen esgrimirse nencia y con deseos de trabajo en los anuncios de las fusiones, asociativo, la organización y al referirse a las reestructura- las soluciones de negocio se ciones del personal, para saber simplifican. La acción de diri- de qué estamos hablando; o en gir es también sencilla: no se el “puenteo” como manifesta- necesita dirigir más, sino diri- ción del ego mal encauzado de gir mejor, porque se tiene con- los directivos. La sencillez fianza en que los gerentes y sus apuesta por la personalización equipos trabajan por convic- a costa del individualismo de ción propia en bien de la em- corto alcance y elevados cos- presa, aportando su inagotable tes. creatividad para solucionar los Para alcanzar la sencillez no problemas de una forma sim- es suficiente con suprimir ni- ple, acertada y veloz”7. Revista Empresa y Humanismo, Vol. V, Nº 1/02, pp. 149-177
Edited by Foxit PDF Editor Copyright (c) by Foxit Software Company, 2004 For Evaluation Only. GUIDO STEIN Los clásicos, que sabían más de la persona que los postmo- ros, la imparcialidad en la rela- ción y el respeto. dernos, porque tenían menos No faltan quienes sostienen prisa, cantaban a la sencillez y que las relaciones profesiona- simplicidad como contrapun- les pueden desenvolverse en tos del orgullo; valgan las pala- una atmósfera de indiferencia, bras de R.W. Emerson: “No neutral. Ése sería el resultado hay nada tan simple como la de una organización racional grandeza; de hecho, ser simple del trabajo; sin embargo, no es es ser grande”. Efectivamente, antropológicamente posible. lo más simple no es siempre lo La densidad de la persona su- más fácil. pera siempre el carácter de Como se acaba de explicar, mero ejecutor de una tarea el reverso de la sencillez, fruto previamente diseñada y coor- cuajado de la veracidad, es la dinada, para entablar relacio- confianza: el vínculo más du- nes también emocionales y de radero y poderoso para mante- aceptación y rechazo. Los sen- ner unida cualquier tipo de or- timientos nunca restan de ganización. Las organizacio- puertas a fuera. Precisamente nes son un trasunto de las per- ese intento genera la hipocre- sonas que las integran; reflejan sía como racionalización edu- el interior de sus miembros, de cada de la indiferencia, e in- modo que para que exista un cluso de la enemistad. Valdría clima real de confianza, es pre- con expresar, aunque fuese a ciso que cada uno confíe antes modo de máxima, la distinción en sí mismo. La confianza, entre el amiguismo corpora- como su contraria, la descon- tivo, un cáncer especialmente fianza, se contagia, no se im- virulento en la empresa fami- pone; se inspira, no se predica. liar, y la empresa como comu- Hay quien sostiene que la con- nidad de personas con las que fianza, más que una relación, se puede entablar una noble es un estado, estado de con- amistad de compañeros: ¿qué fianza, cuyo surtidor es el pro- mejor fundamento para reno- pio centro personal que mana var las ajadas culturas corpora- hacia los demás. En un trato tivas, para impulsar el trabajo confiado imperan la credibili- que asocia a las personas, para dad otorgada a los compañe- discriminar en el trabajo en Revista Empresa y Humanismo, Vol. V, Nº 1/02, pp. 149-177
Edited by Foxit PDF Editor Copyright (c) by Foxit Software Company, 2004 For Evaluation Only. EL ENIGMA DEL HOMBRE. REFLEXIONES ANTROPOLÓGICAS… equipo lo que tiene valor de lo que es mera ganga? paternalismo inadecuado, ade- más de estéril; basta con que “Un compañerismo -ad- disponga los medios. Hacer vierte Llano- que persigue la mejor a alguien no es efecto mejora personal de los propios de la acción, sino fruto de la compañeros, en todos los as- reflexión. Para mejorar a los pectos, genera un sentimiento demás, hacerles crecer como de afecto también más pro- personas y, por tanto, como fundo que aquel que se logra miembros de una empresa, no por el mero caerse bien: ahora hay otra herramienta más efi- tal sintonía se resume en ser caz que el ejemplo, ni tam- mejores. Este ser mejores es un poco más ardua: para que el interés claramente comple- amigo y el colega sean mejo- mentario, con una comple- res, primero debo ser yo me- mentariedad de jerarquía más jor. alta que cualquier otro obje- Influir en la voluntad de un tivo laboral, enteramente com- tercero, mover su afán por de- patible con él: porque yo no sarrollar sus capacidades per- me puedo hacer mejor como sonales y morales, fundamento persona más que haciendo ineludible sobre el que cons- mejor a la persona del amigo: truir su desempeño profesio- nos encontramos en el bene nal, y humus del que se nutre volere, el querer bien, la benevo- la vida cotidiana de una em- lencia, el querer el bien para el presa, exige que la relación otro”8. profesional supere con creces La voluntad es personal e la neutralidad de la indiferen- intransferible, es la realidad cia. Si los miembros de la em- más íntima e inviolable de la presa no desarrollan relaciones persona. Nadie puede querer de amistad, sea cual sea su por otro. No hay ninguna ac- grado; si no se entablan con- ción, si no es la propia, en vir- tactos ajenos al cálculo, al do ut tud de la cual se pueda llegar a des, será vano el deseo de que ser mejor si uno mismo no lo allí impere un buen ambiente, pretende. Esto explica que teñido por la confianza, la leal- toda formación profesional, y tad y el diálogo, y en el que al también moral, es, en defini- corregir un error no surja la tiva, autoformación, y que la desconfianza o el rencor, sino empresa no debe asumir un se fortalezca la relación. Puede Revista Empresa y Humanismo, Vol. V, Nº 1/02, pp. 149-177
Edited by Foxit PDF Editor Copyright (c) by Foxit Software Company, 2004 For Evaluation Only. GUIDO STEIN sonar a música celestial, pero es que la alternativa se encuen- ponsable alejadas de la tristeza y la desesperación”9. tra en las pesadillas que confi- Como uno no puede dar lo guran el día de cada día de que no tiene, es condición ne- tantas y tantas empresas, cesaria que el propio directivo donde impera la conquista del cultive su interés por mejorar, poder y del dinero, frecuente- por acrecentar sus aspiraciones mente frustrada. y por motivarse personal- La experiencia enseña que a mente, pues las relaciones menudo los hechos impiden dentro de una empresa no se oír las palabras que se dicen, sustraen a los aspectos afecti- mientras que la fuerza de con- vos y emocionales, connatura- vicción del ejemplo arrastra les a todas las personas. El poderosamente, para bien y profesor Rafael Alvira en su li- para mal. Para inspirar aque- bro El lugar al que se vuelve llos deseos de los que habla- considera la vida familiar mos, el único vehículo es el como el entorno más propicio y natural para adquirir las vir- propio ejemplo. Dirigir es, en tudes, hábitos operativos que cierto modo, dar ejemplo, en- sustentan las aspiraciones cita- carnar pautas de acción y re- das: entre ellas destaca la mag- flexión que ayuden a los demás nanimidad, grandeza de en su desempeño. ánimo, con su triple faceta de De nuevo las palabras de entusiasmo para comenzar, de Carlos Llano permiten pro- tenacidad para continuar y de fundizar en este principio an- desprendimiento al pensar tropológico básico de la direc- constantemente en los demás. ción de empresas: “El direc- Frente al ritmo esencial- tivo, en primer lugar, debe mente competitivo que ha es- mantener a sus integrantes en cogido la empresa actual, a te- la permanente tensión de an- nor del que si alguien alcanza helo: debe interesarlos en bie- un objetivo es a costa de que nes arduos y valiosos, y propo- otro no lo haga, y quede ex- nerles otros bienes de otra na- cluido; se trataría de introducir turaleza cuando los primeros políticas claras de motivación hayan sido alcanzados. En se- que primen la cooperación y la gundo lugar debe mantener a complementariedad. Por ejem- las personas de las que es res- plo, valorar el conocimiento o Revista Empresa y Humanismo, Vol. V, Nº 1/02, pp. 149-177
Edited by Foxit PDF Editor Copyright (c) by Foxit Software Company, 2004 For Evaluation Only. EL ENIGMA DEL HOMBRE. REFLEXIONES ANTROPOLÓGICAS… la capacidad de ayudar por en- cima del poder o del status. A siendo y creándose al hilo del tiempo, en el vivir activo y fe- pesar de lo que comúnmente cundo. Cada persona es, efec- suele decirse, no existen evi- tivamente, un mundo. dencias en las que sustentar la “Una relación entre dos per- tesis de que la agresividad en- sonas -escribe García Mo- traña más rentabilidad econó- rente- no es relación entre mica que la amistad, o que el partes de un mismo mundo, enfrentamiento es más efi- sino relación entre dos mun- ciente en términos organizati- dos. Cada persona, puesto que vos que la complementarie- es radicalmente sujeto, tiene su dad. mundo; es un mundo. Y al en- trar en relación dos personas, NECESIDAD DE LA EMPATÍA son realmente dos mundos los que entran en relación; y yo no P ERSONA es un L A puedo adoptar cuando me re- combinado de natura- laciono con otra persona la leza y libertad, de misma actitud que cuando me cuerpo y espíritu, de exteriori- relaciono con una cosa de mi dad al alcance de la percepción mundo. Conocer una cosa de de los demás y de interioridad mi mundo es saber lo que es, velada a terceros. El acceso a saber su esencia y poderla ma- alguien distinto de uno mismo nejar y tratar a sabiendas, es una tarea complicada y cos- puesto que esa esencia sabida tosa. El ser de cada persona es es constante, inalterable, inva- siempre un proyecto modifica- riable, fija. Pero en mi relación ble; se realiza en el tiempo y, al con una persona existe una in- tiempo que se realiza, se pro- cógnita radicalmente indespe- yecta. Realizándose, empujado jable; a saber: que esa persona por la libertad, es como se des- constituye un mundo, es decir, cubre a sí mismo. una totalidad original, única. A diferencia de lo que acon- Cuando en mi mundo se ha tece con las cosas, no cabe un introducido el otro mundo de conocimiento exhaustivo, pu- esa persona, necesariamente ramente objetivo, de las perso- ha tenido que acontecer que nas, ya que éstas nunca son mi mundo, a su vez, se intro- sólo objeto: se alteran mientras duzca en el de esa persona. Y se van conociendo, pues van ni ella podrá nunca conocer las Revista Empresa y Humanismo, Vol. V, Nº 1/02, pp. 149-177
Edited by Foxit PDF Editor Copyright (c) by Foxit Software Company, 2004 For Evaluation Only. GUIDO STEIN variaciones que en mi mundo haya producido su llegada; ni por hacerla inmediata, incluso en el caso de mensajes com- yo podré nunca conocer las va- plejos. riaciones que en su mundo La empatía permite que la haya producido mi llegada. realidad poliédrica de los sen- Esto justamente es lo que ex- timientos sea captada intuiti- presábamos diciendo que así vamente, de forma que las como la persona con quien me personas se sientan compren- relaciono existe para mí, tam- didas, lo que en muchos casos bién yo existo para la persona es suficiente para mejorar una con quien trato. Lo cual, em- situación, resolver un malen- pero, no acontece en mi rela- tendido o facilitar la asimila- ción con las cosas ni menos en ción de una mala noticia. la relación entre las cosas”10. ¿Cuántas veces no tiene más Conocer es conocerse, es valor comprender que resol- romper la costra de la envol- ver?¿ Cuántas veces no es lo tura en la que late la verdadera mismo comprender y resolver? personalidad. La amistad, y en El clima laboral no sólo se general todas las relaciones ve influido por la eficacia de humanas, descansan en la ca- los directivos al enfrentarse a pacidad que tenemos las per- los problemas que surgen en sonas de acceder en mayor o las organizaciones, sino tam- menor medida a la intimidad bién, y no en menor medida, de los otros, de hacernos cargo por la disposición a entender adecuada o inadecuadamente lo que le pasa a quien tiene el de lo que sienten, les alegra, problema; acertar aquí es el les apena, les anima o les ate- comienzo más eficaz para te- naza. La empatía es más pro- ner éxito en la decisión. Aun- funda que la simpatía, que que haya personas con más fa- significa sentir con, porque su- cilidad natural, la empatía, pone llegar a sentir dentro de como toda disposición de la uno mismo lo que siente el voluntad, se puede adquirir otro, dándonos cuenta, objeti- con la experiencia esforzada. vando ese sentimiento. En Para ello es preciso dejar de castellano se usa la expresión lado la propensión natural que tener química con alguien, cir- se tiene de entender a los de- cunstancia que facilita enor- más desde un punto de vista memente la comunicación, diverso del suyo, es preciso ol- Revista Empresa y Humanismo, Vol. V, Nº 1/02, pp. 149-177
Edited by Foxit PDF Editor Copyright (c) by Foxit Software Company, 2004 For Evaluation Only. EL ENIGMA DEL HOMBRE. REFLEXIONES ANTROPOLÓGICAS… vidar lo que es o no lógico y objetivo para uno mismo. Nos sin confianza, la vida social y empresarial se hace irrespira- movemos en el terreno de las ble. percepciones, ellas son ahora La senda que encamina ha- el dato relevante. No hay otro cia esa integridad, veracidad y camino que escuchar con pa- ciencia y sin ánimo de rebatir credibilidad se extiende por -se trata de comprender, no de los paisajes de la soledad inso- vencer dialécticamente y con bornable de cada uno, que razón-, estar abierto sincera- abastece el empuje necesario mente a cambiar de opinión para cumplir el destino vital. -incluso en lo que teníamos La renovación sólo brota del por obvio-, a que nos corrijan interior de la persona. Curio- y también a mostrar lo que samente, cuanto mayor es el sentimos -la empatía, o es bi- peso de lo externo en una per- direccional o no es empatía-. sona, lo socialmente previsi- Ver sin ser visto, la táctica de ble, es decir, lo menos perso- las medias verdades, la opaci- nal y propio, es más fácil de dad y la prepotencia son sen- conocer, pues son tenues las das infalibles para devastar el barreras para acceder a ella. clima de transparencia, lealtad Basta con tomar el atajo de las y sinceridad que caracteriza a relaciones públicas, que es el las organizaciones en las que que conecta la parte no perso- trabajar es más que sobrevivir nal de las personas. en condiciones adversas. Los albores del Tercer Mi- Sin generosidad y transpa- lenio son un tiempo oportuno rencia personal, un directivo para volver la mirada de nues- no podrá abordar realmente a sus jefes, colegas y subordina- tros ojos hacia el interior de dos, sino que cercenará su ca- nosotros mismos, sorteando, si pacidad de relación. Esto su- quiera por unos momentos, la pone vivir como se habla (in- invitación intensa que nos im- tegridad de vida), decir lo que pele a vivir hacia fuera, a ali- se piensa (veracidad), cumplir mentarnos de tópicos sociales lo que se promete o no pro- vigentes. Escuchemos la lla- meter lo que no se sabe si se mada tenue pero inconfundi- podrá cumplir (credibilidad). ble que fluye de la vida pri- Sin verdad no hay confianza; vada. Revista Empresa y Humanismo, Vol. V, Nº 1/02, pp. 149-177
Edited by Foxit PDF Editor Copyright (c) by Foxit Software Company, 2004 For Evaluation Only. GUIDO STEIN LA RIQUEZA DE LA VIDA PRIVADA ciller de la Universidad de Ox- ford, que durante la Belle Epo- que, en su discurso de recep- A VIDA transcurre hoy ción de los nuevos estudiantes, L por los cauces que ha dispuesto la sociedad hiperinformativa, sobre la que les prevenía diciendo: “Miren ustedes, durante sus estudios no van a aprender gran cosa; se cierne una suerte de feti- nada, desde luego, que fuera a chismo, cifrado en el triunfo tener aplicación para su futura de las múltiples posibilidades vida profesional”. El vicecanci- sobre las modestas realidades. ller oxnoniano hacía una ex- Se valora lo que permite tener cepción, en el fondo lo único y mantener abiertas muchas que los estudiantes iban a opciones, se sueña con el dis- aprender era esto: que cuando frute mental de sentirse más los demás, la gente, se pusiera libre porque se tienen innume- a hablar en cualquier circuns- rables posibilidades de elec- tancia de la vida (política o la ción. Efectivamente es un en- que fuera), ellos habrían sueño, pues sólo se pueden re- aprendido por lo menos a dis- alizar unas pocas, y es que la cernir si aquellas personas te- vida da para lo que da. Se trata nían algo que decir o no. Y de un rasgo que remite a la in- concluía modestamente: “des- madurez de una época. Si uno pués de todo, es lo más impor- cargase las tintas, podría in- tante que se puede aprender en cluso afirmar que este modo la vida, o para la vida”11. de proceder refleja la confu- La información, las posibili- sión de elevar el sinsentido a dades ilimitadas o el exceso de un sistema, en donde la ima- cultura, en vez de ayudar a que gen es todo y la realidad tiende el hombre y la mujer se en- a desaparecer, y con ella la dis- cuentren a sí mismos, amena- tinción entre lo bueno y lo zan, con su deslumbrante pro- malo. liferación, con conseguir todo A esa capacidad de discerni- lo contrario: enajenar y no en- miento es a la que se refería riquecer. (Cabe la tentación de Ortega y Gasset para evitar el pensar si no es exactamente peligro de convertirse en un eso lo que se busca: no tener bárbaro erudito o la que reco- realmente que decidir nada gen las palabras de un vicecan- que comprometa nuestra vida Revista Empresa y Humanismo, Vol. V, Nº 1/02, pp. 149-177
Edited by Foxit PDF Editor Copyright (c) by Foxit Software Company, 2004 For Evaluation Only. EL ENIGMA DEL HOMBRE. REFLEXIONES ANTROPOLÓGICAS… personal, y dejar que todo siga deslizándose por la superficie la vida. A medida que la rela- ción gana en intensidad, se es- de nuestro vivir). trecha progresivamente la base La vida del hombre es la de de las personas susceptibles de cada persona y ésta es la que ese trato, ahora menos público, justamente llamamos vida pri- pero más auténtico. Eso no vada, íntima e individual, que significa necesariamente que la se distingue de la vida pública vida pública sea sinónimo de porque la vida pública es de falsa o hipócrita; sin embargo, todos y, por lo tanto, no es el trato es, digamos, natural- propiamente de nadie. Se trata mente más liviano. de una construcción artificial, La intensificación conlleva fruto de los gustos imperantes, un proceso parejo de autentifi- de las modas, las corrientes de cación: en la vida privada lle- opinión, las encuestas, que re- gamos a darnos nosotros mis- fleja un modo de ser colectivo mos. El fundamento de la po- o gregario. El discurrir de la sibilidad de esta conducta an- existencia humana bascula en- tropológicamente tan vigorosa tre la soledad individual y la reside en la capacidad que la atracción del grupo indefinido, persona posee de encontrarse a que otros identificaron como sí misma en la intimidad de la masa. soledad, espacio de la máxima Para ello es preciso saber verdad y libertad, núcleo de previamente en qué consiste la fecundidad y originalidad. vida privada. Despleguemos Para ser vivida, la vida privada algunos de sus rasgos definito- requiere de ese fondo de inso- rios, empezando por contem- bornable personalidad, que no plar la vida privada al contra- rehuye mirarse en el espejo de luz de la pública. En esta úl- su conciencia. tima imperan las llamadas re- De la riqueza de la vida pri- laciones públicas, a través de las cuales damos lo que tene- vada se alimenta la vida pú- mos en común. Las relaciones blica, de forma que sin la pri- públicas ayudan a crear un mera, la segunda es una cari- ambiente que favorece el trato catura sin gracia. de una amplia base de gente, a “Hay hombres -recuerda la vez que delimita ese trato de García Morente- que rehuyen modo nítido a unas esferas de la soledad porque se enfrentan Revista Empresa y Humanismo, Vol. V, Nº 1/02, pp. 149-177
Edited by Foxit PDF Editor Copyright (c) by Foxit Software Company, 2004 For Evaluation Only. GUIDO STEIN al vacío de una vida asentada en las relaciones públicas, en el ción continuamente amena- zada13. intercambio, por tanto son vi- Por último, la soledad. Se das mostrencas. Vidas grega- trata de un concepto necesi- rias, autómatas, masificadas, tado de rehabilitación en una que no alimentan ninguna ilu- sociedad cuyos miembros evi- sión personal, ninguna convic- tan meditar sobre su conducta ción verdaderamente propia, y sus convicciones. La soledad ninguna valoración y preferen- no consiste en quedarse solo, cia criada en el seno de su vida soledad pasiva, consecuencia personal”12. del abandono de los otros, que El mismo García Morente entraña una condena tre- clasifica en tres las relaciones menda y radicalmente inhu- esencialmente privadas: la mana; estriba, en cambio, en amistad, el amor y la soledad, saber permanecer solo: es la ya mencionada. Considera la soledad activa en la que de una amistad como una colabora- manera fecunda se rejuvenecen ción vital, es una forma de vi- y regeneran los deseos y las vir que trasciende el carácter fuerzas más íntimas de la per- de sentimiento bueno. La sona. La riqueza de la soledad amistad se asienta en el res- reside en repasar interior- peto mutuo y se ejercita con la mente, silenciando el ruido confianza, que es compartir lo ensordecedor de la sociedad que se lleva en el alma. del ocio, lo que somos a la luz El amor es también algo de lo que desearíamos ser. En- más que un sentimiento, pues traña un ejercicio vital de sin- aspira a una compenetración ceridad, es decir, de humildad. perfecta e integral, exclusiva y El valor del fruto a recolectar absorbente. Se ejercita con la no tiene precio: la salvación de confidencia, en el empeño ti- cosificarnos, de esterilizarnos tánico de fusionar dos vidas y, sobre todo, la apertura a ser individuales, dos personas radicalmente quienes somos, esencialmente impenetrables siendo fieles a nuestro destino. -como ya advertimos al refe- De igual modo que hay per- rirnos a la empatía-. Los sonas que no tienen apenas amantes luchan contra un im- vida privada, no tienen apenas posible y sufren la deliciosa personalidad propia y se ali- ansiedad de una compenetra- mentan de tópicos sociales, Revista Empresa y Humanismo, Vol. V, Nº 1/02, pp. 149-177
Edited by Foxit PDF Editor Copyright (c) by Foxit Software Company, 2004 For Evaluation Only. EL ENIGMA DEL HOMBRE. REFLEXIONES ANTROPOLÓGICAS… hay épocas que presencian una invasión de lo público y colec- Si nos valemos de este tipo de análisis para escudriñar la tivo en la vida privada, debili- relación entre el directivo y sus tando o casi anulando las for- colaboradores y subordinados, mas privadas de vivir. Cuando propia del mundo empresarial, la publicidad invade relaciones cabe apreciar cómo, hoy en que son esencialmente priva- día, prevalece el carácter de re- das, las falsifica y subrepticia- lación anónima propio de un mente las convierte en inau- mero contrato legal, es decir, ténticas. de relación pública, por en- “El fin de la amistad -ad- cima de los lazos de la comu- vierte García Morente-, que es nicación personal que entraña la colaboración vital de dos una relación privada. La em- personas libres, se falsifica presa es una colectividad, efec- convirtiéndose en tácito con- tivamente, pero de personas y, trato; la confianza se trans- por consiguiente, con la co- forma en mueca audaz, que rrespondiente densidad indivi- mal encubre la exigencia; el dual. Saber reconocerla y ac- respeto se torna disfraz de la tuar en consecuencia a la hora adulación, y la amistad en con- de dirigir comporta muchas junto se hace “política”. El fin exigencias directivas, es decir, del amor, que es la fusión de éticas. Pretender ignorarla dos vidas en una sola, se falsi- únicamente conduce a incre- fica convirtiéndose en velo que mentar el ya de por sí elevado oculta el afán de deleite; la malestar que reina en dema- confidencia se transforma en siadas empresas. Es perentorio cinismo y la dilección en más- recobrar la concepción de la cara de capricho; y el amor en dirección de empresas como el conjunto se hace “erotismo”. arte de gobernar. Al gobernar El fin de la soledad, que es la se gobierna esencialmente per- salvación, la realización del yo sonas: las cosas sólo se trans- auténtico, se falsifica convir- forman. tiéndose en obstinación vana; Una tarea sencilla, pero difí- la confesión se transforma en cil. Después de lo dicho, el despecho y el ensimisma- primer paso práctico se pre- miento en resentimiento; y así senta ahora como evidente: es la falsificación de la soledad es preciso desterrar la equivocada el “aislamiento”14. idea que considera a los hom- Revista Empresa y Humanismo, Vol. V, Nº 1/02, pp. 149-177
Edited by Foxit PDF Editor Copyright (c) by Foxit Software Company, 2004 For Evaluation Only. GUIDO STEIN bres y mujeres de las corpora- ciones como un recurso o un asesoramiento y ayuda para enfrentarse con éxito a los pro- activo, justamente lo contrario blemas más complejos que de lo que son. surjan en sus negocios y secto- res. La definición de su doble LAS CRISIS DE LOS misión reza: “Ayudar a nues- tros clientes a realizar en su PROYECTOS VITALES desempeño mejoras diferen- O S DIRECTIVOS jóve- ciadoras, perdurables y sustan- L nes, y no tan jóvenes, saben y tienen asu- mido que las carreras profesio- ciales y construir una gran em- presa que sea capaz de atraer, desarrollar, entusiasmar y rete- ner gente excepcional”16. nales transcurrirán de forma muy diferente a como se desa- La primera parte de la mi- rrollaban hace apenas quince o sión subraya el compromiso de veinte años. No sería extraño aportar un servicio de excelen- que un ejecutivo cambiase una cia al cliente, poniendo sus in- decena de veces de trabajo tereses por delante de cual- profesional. Según Pedro quier interés de McKinsey. Nueno, es una suerte que la Con objeto de conseguir ese gente joven tenga ahora esta objetivo se utilizan los están- predisposición, pues es un sín- dares profesionales más eleva- toma alentador del deseo de dos; se integra la solución de renovación15. problemas con la implantación y la creación de capacidades; se El caso de McKinsey & establecen relaciones durade- Company ras a partir de la confianza y se Para enfatizar la relevancia que proporciona un servicio eficaz han alcanzado las carreras pro- y globalizado con las herra- fesionales dentro de las com- mientas más avanzadas del pañías, nos parece oportuno management. detenernos en el caso de una La segunda parte de la mi- de las consultoras más presti- sión, que es la que más nos in- giosas del mundo, Mckinsey & teresa ahora, expresa el com- Company. Esta compañía, fun- promiso corporativo por crear dada por Martin Bower en un entorno que favorezca ver- 1926, se ha distinguido siem- daderamente que personas ex- pre por ofrecer a sus clientes cepcionales dediquen su Revista Empresa y Humanismo, Vol. V, Nº 1/02, pp. 149-177
Edited by Foxit PDF Editor Copyright (c) by Foxit Software Company, 2004 For Evaluation Only. EL ENIGMA DEL HOMBRE. REFLEXIONES ANTROPOLÓGICAS… tiempo, talento y energías a la compañía; en definitiva, se de servicio más exigentes. Se trata de un método eficaz para trata de promover un clima preservar la meritocracia -so- corporativo singular en el que bre la que volveremos en crezca el talento diferencial, breve-, para crear un espíritu una atmósfera que combine la de partnership y preservar la responsabilidad individual con necesaria independencia del la atención a cada uno de los consultor. empleados. Los principios que 4. Respetar la responsabili- orientan la implantación de dad individual a la hora de esta parte de la misión son compaginar vida personal y cinco: profesional. 1. El desarrollo y la motiva- 5. Demostrar interés y aten- ción del personal a través de ción por todos sus miembros, un aprendizaje activo -cada tratándolos como individuos uno es a la vez estudiante y valiosos. El coaching -especie mentor-, y la ampliación de las de tutoría práctica y cercana oportunidades emprendedoras realizada por alguien con ex- -cada uno pone sus propios lí- periencia- es una de las herra- mites-. mientas más utilizadas para al- 2. Promover la interdiscipli- canzar este objetivo17. nariedad, tanto de diferentes El hecho de preservar la ca- procedencias académicas, pacidad de iniciativa, guiada como de estilos de trabajo o por la responsabilidad e inte- experiencias profesionales, gridad de cada miembro, ha dentro de una atmósfera que conducido a una meritocracia integra la diversidad y premia en la que triunfan los mejores la capacidad. y en la que se quedan por el 3. Defender la obligación de camino los demás: “Mantene- cada miembro a disentir de mos una meritocracia promo- aquello que cree que no favo- viendo y recompensando a las rece a su cliente o a la compa- personas de acuerdo con su ñía. Si uno puede decir abier- desempeño profesional. En tamente lo que piensa se crea coherencia con nuestra misión un clima de exigencia intelec- y nuestros valores, evaluamos tual que también favorecerá a tres dimensiones del desem- los clientes con los estándares peño. La primera y principal Revista Empresa y Humanismo, Vol. V, Nº 1/02, pp. 149-177
Edited by Foxit PDF Editor Copyright (c) by Foxit Software Company, 2004 For Evaluation Only. GUIDO STEIN es el liderazgo del cliente - proporcionando valor signifi- bles de la oficina de Madrid, ofreció una clave interpretativa cativo a los clientes y promo- del éxito rotundo de la compa- viendo la continuidad del ñía: “es un ritmo que no cliente. La segunda es el lide- aguanta todo el mundo, pero razgo de las personas -atra- el que lo aguanta se divierte”. yendo, desarrollando y moti- Hemos traído a colación el vando a colegas y clientes, y caso de McKinsey como ejem- fomentando el trabajo en plo -en su lógica muy logrado- equipo y la colaboración. La de lo que es una cultura em- tercera es el liderazgo corpora- presarial orientada a la exce- tivo -realizando contribucio- lencia y coherente hasta el fi- nes sustanciales a la elabora- nal, compatible con carreras ción de nuestro capital intelec- profesionales de exigencia tre- tual, herramientas y expansión menda y habitualmente cortas de la Firma” 18. en el tiempo. A uno le resta En coherencia con estos tres preguntarse si en tal atmósfera criterios, los mejores ganan el trabajo en equipo es posible, más y suben más rápido. si la competitividad exacer- Aquellos que no alcanzan los bada es compatible con la di- estándares de su posición ac- fusión de la confianza dentro tual o llegan a desarrollar los de la empresa y, por último, si objetivos propios del nivel su- una cultura corporativa exclu- perior de acuerdo con la pro- sivamente meritocrática cala gresión prevista, o deben más allá de la epidermis de lo abandonar la firma. rentable a corto plazo. Ya al El desarrollo de la carrera margen del prestigioso caso dentro de la compañía es una mencionado, surge el interro- criba sucesiva; en cierto modo, gante: ¿es compatible un clima es el prototipo de la nueva em- empresarial que acentúa el presa capitalista. Imitado con corto plazo en las carreras pro- o más o menos acierto por fesionales -donde flexibilidad muchos, en el fondo es una vi- es sinónimo de estar prepa- sión de la vida empresarial que rado para saltar a otra compa- se levanta sobre la competitivi- ñía en el momento más opor- dad exacerbada, en la que sólo tuno- con el modo de desple- hay espacio para el éxito. Con- gar la existencia -también la sultado uno de los responsa- profesional- connatural al Revista Empresa y Humanismo, Vol. V, Nº 1/02, pp. 149-177
Edited by Foxit PDF Editor Copyright (c) by Foxit Software Company, 2004 For Evaluation Only. EL ENIGMA DEL HOMBRE. REFLEXIONES ANTROPOLÓGICAS… modo de ser persona? Acep- tado que el inmovilismo físico bién de una sociedad o institu- ción, entrañe una sucesión de y mental no presagia nada crisis: ¿no es la vida sinónimo bueno: ¿a dónde conducirá de cambio? La intuición nos este modo de proceder corto- enseña que de la dinámica de placista que parece chocar con la vida, -y por analogía, tam- la necesidad antropológica de bién la de la carrera profesio- horizontes personales dilata- nal- es una superación de eta- dos en el tiempo? pas conforme se van coro- nando, que lo realizado se an- Los horizontes personales cla en el pasado y es necesario Cada persona encierra un sobrepujarlo en el futuro. La enigma singular, propio y, por crisis es lo normal. Siempre tanto, laborioso de descifrar. nos hemos sentido en crisis, “Todo intento de formular le- pues la vida es ella misma una yes históricas -apuntaba Ra- perpetua crisis. Constante- miro de Maeztu en una situa- mente deseamos algo distinto ción de crisis histórica, en el de lo que ha acontecido, por- período de entreguerras- se que lo acariciamos en nuestra basa en la confusión del con- imaginación como si fuera cepto de causa con el de con- mejor. Sin embargo, no todas dición. El lector se librará de las situaciones de ruptura son ella si concibe la condición iguales. La que nos ha tocado como una causalidad necesa- en suerte vivir encierra un ma- ria, pero insuficiente, para ex- tiz diverso. Reina la desorien- plicar el individuo, y la verda- tación, abunda la fragmenta- dera causalidad como aquella ción, los retazos de vidas dislo- que da una explicación sufi- cadas -el mundo empresarial ciente, pero no necesaria del ofrece una casuística ilimitada-, individuo. El lado individual y estamos menesterosos de fi- de las cosas es siempre acci- nes a los que encaminar nues- dental”19. tras acciones. El hombre, aún condicio- En un ciclo conferencias, nado e influido, es tozuda- también dictadas durante los mente libre. He ahí una expli- años treinta, tituladas De la cación suficiente de por qué Metafísica de la Vida, el ya ci- no es extraño que el horizonte tado García Morente advirtió vital de una persona, y tam- un peligro que hoy late como Revista Empresa y Humanismo, Vol. V, Nº 1/02, pp. 149-177
Edited by Foxit PDF Editor Copyright (c) by Foxit Software Company, 2004 For Evaluation Only. GUIDO STEIN radicalmente actual: “Esto es lo que hace a este momento tida y vivida con plenitud, se nos escapa entre las manos: crítico de una gravedad extra- ¿por qué? ordinaria. Poseemos hoy una Sin la capacidad de propo- cantidad extraordinaria de nernos fines, facultad del espí- medios proporcionados por ritu según Morente, las perso- nuestro conocimiento de la nas careceríamos de horizon- naturaleza, de técnicas posi- tes vitales. Se impone la tarea bles, pero padecemos una des- insoslayable de mirar y buscar consoladora penuria de fines; allí donde se agazapen los fi- no sabemos qué hacer con esos nes huidos, de renovar las medios que tenemos; se nos fuentes de creatividad, es decir, ha, por decirlo así, agostado la del espíritu, de modo que se facultad creadora de fines; se disponga de las fuerzas reque- nos ha agostado la capacidad ridas para trazar proyectos vi- de entusiasmarnos por un tipo tales que nos entusiasmen. Es de vida que no haya nunca preciso que cada persona re- sido en la historia y que noso- conquiste su interior si desea tros nos sentimos llamados a tener nuevamente la oportuni- realizar. Esa falta de entu- dad de gobernar lo que pasa a siasmo creador de un nuevo su alrededor. No es habitual tipo de vida, es lo que hace esa torsión del espíritu hacia grave la crisis de la cultura dentro de sí mismo, pues nos presente”20. formamos confrontándonos No es exagerado reconocer con el exterior, donde distin- en el inicio del Tercer Milenio guimos las cosas con claridad; que, en nuestra cultura, el pre- sin embargo, en esa esforzada dominio de la ciencia y de la reconquista estriba la actitud técnica se ha enfatizado a vital desde la que sentir la costa de relegar el espíritu a un existencia y gobernarla cabal- deambular anoréxico y margi- mente. nal. Es la hora de la ciencia y Se atribuye al poeta román- de su aprovechamiento téc- tico Friedrich Schlegel la frase nico. La vida empresarial dis- de que el historiador es un fruta y padece las consecuen- profeta al revés. Efectiva- cias: nunca se había alcanzado mente, hablar acerca del futuro tanto con tan poco; sin em- entraña el riesgo de que no bargo, la felicidad, la vida sen- acontezca lo que se ha pre- Revista Empresa y Humanismo, Vol. V, Nº 1/02, pp. 149-177
Edited by Foxit PDF Editor Copyright (c) by Foxit Software Company, 2004 For Evaluation Only. EL ENIGMA DEL HOMBRE. REFLEXIONES ANTROPOLÓGICAS… visto; no obstante, la existencia humana está menesterosa de biar. Es un síntoma, se dice, de apertura y libertad21. futuro, pues necesita ideales, Se trata de la irrupción en imanes de lo que todavía no escena de la flexibilidad, rasgo es, que inciten su impetuosi- específico de la sociedad del dad. Evitar vivir de cara al fu- nuevo capitalismo, tan cohe- turo entraña una patología. El rente con nuestros días, impul- espíritu se alimenta de realida- sados por la dictadura del des consumadas y de sueños corto plazo. Es la hora de la realizables. verdad de la liquidez laboral: La capacidad que tiene la horarios flexibles, contratos persona de hacer planes sobre flexibles, profesiones y carreras lo que va a acontecer en su flexibles, leyes flexibles, ética transcurrir terreno, de adelan- flexible y un etcétera flexible. tar lo que puede tener lugar, La otra cara de la moneda constituye el fundamento psi- muestra el estrés, la sobrecarga cológico del diseño de las ca- emocional en el trabajo, la an- rreras profesionales y, por con- siedad de querer ser más sin siguiente, personales. Tal es la saber realmente porqué, la de- atracción de lo que todavía no presión y la soledad a la que es, de la nuda posibilidad, que conduce un pluralismo de fi- no se exagera cuando se afirma delidades flexibles, o mejor di- que en nosotros influye más lo cho, de infidelidades. Uno sos- que no nos pasa, que lo que pecha que este estado de cosas nos pasa. no es el que mejor se compa- De hecho, vivimos una época dece con la vida plena a la que en la que el relato coherente de aspiramos. una vida hilvanada al ritmo de “Quien -recuerda el Maes- la historia, por acelerado que tro Eckhart- durante mil años este sea, con una figura de preguntase a la vida: ¿Por qué contornos progresivamente vives?, y si ésta pudiese res- perfilados, ha sido reempla- ponder, diría: Vivo para vivir. zado por el desfile de frag- Procede esto de que la vida mentos secuenciales de uno vive de su propio fondo y mismo. Se valora el cambio mana de su mismidad, por eso ininterrumpido de trabajo y vive sin porqué, viviéndose sin circunstancias, incluso no po- más a sí misma”. Sin embargo, cas veces el cambiar por cam- vivir también entraña un deseo Revista Empresa y Humanismo, Vol. V, Nº 1/02, pp. 149-177
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