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¿Es usted diabético? Tenga cuidado con sus pies. Área de Enfermería Unidad de Servicios de Salud Oficina de Bienestar y Salud
Las personas diabéticas corren mayor riesgo de sufrir lesiones en sus pies, el exceso de glucosa en la sangre ocasiona alteraciones vasculares que disminuyen el aporte de sangre a las extremidades, dando paso a edemas (hinchazón) y zonas mal vascularizadas, que retrasan la curación de heridas y lesiones. Así como, ocasionan la neuropatía diabética que provoca la atrofia muscular, la pérdida de sensibilidad y dolor.
El cuidado de los pies debe hacerse diariamente, se busca que se mantengan limpios, hidratados, prevenir la aparición de heridas, rozaduras o irritaciones y deformaciones, que pueden ocasionar heridas que se infecten y pongan en riesgo la integridad del paciente, con la aparición de complicaciones como una gangrena.
Estas complicaciones en los pacientes diabéticos se pueden prevenir si usted: 1. Sigue al pie de la letra las indicaciones médicas de tratamiento insulínico y/o hipoglicemiantes para mantener los niveles de azúcar controlados.
2. Mantiene una alimentación adecuada, que le permita mantener bajos los niveles de azúcar, mantener el peso ideal y le aporte las proteínas, vitaminas y minerales que el organismo requiere.
3. Lava los pies todos los días con un jabón neutro y agua tibia. Asegúrese de no usar agua muy caliente y no ponga sus pies en remojo, basta con el baño diario. Al secarse no frote sus pies con fuerza, hágalo suavemente para no lesionar la piel y cuide que los espacios entre los dedos queden bien secos, para evitar el exceso de humedad que ablanda la piel y favorecen la aparición de lesiones y de hongos. No seque los pies con una secadora para el cabello o los coloque cerca de una fuente de calor.
4. Revise diariamente sus pies después del baño y antes de acostarse, busque picaduras o pinchazos, magulladuras, puntos de presión, enrojecimiento, zonas que estén más calientes, ampollas (no las rompa), úlceras, arañazos, cortes y problemas en las uñas. Pida a alguien que lo ayude o use un espejo si no puede hacerlo solo. Observe y palpe cada pie para ver si hay inflamación, examine las plantas de sus pies y las bases de los dedos.
5. Realice ejercicio físico, esto le permitirá mantener su peso controlado, regular los niveles de glucosa y activar la circulación sanguínea en los pies. Haga actividades de bajo impacto como natación, tai chi, caminatas.
6. Nunca camine descalzo, el daño en los nervios de los pies disminuye la sensación, podría herirse o incrustarse un objeto o piedra, no darse cuenta y llevar a una infección que ponga en riesgo su vida.
7. Utilice loción o crema para el cuerpo para mantener la piel de sus pies hidratada, previniendo la aparición de grietas e infecciones. No coloque la crema en medio de los dedos, solo en los talones, plantas de los pies y empeines. Espere que la piel haya absorbido la crema antes de colocarse los calcetines y zapatos.
8. Corte las uñas de forma recta con una tijera roma (puntas redondeadas), límelas de forma recta con una lima de cartón, evite el uso de cortadores de uñas y nunca corte las esquinas o en forma redondeada, esto puede hacer que se encarnen ocasionando una infección. Si esto ocurre consulte al médico.
9. No utilice desodorantes para sus pies, tratamientos antisépticos o medicamentos de venta libre, almohadillas de calor o bolsas de agua caliente para calentar sus pies. Pueden generar irritaciones o quemaduras en la piel.
10. No fume, este hábito aumentará los daños en los vasos sanguíneos y reducirá la capacidad del cuerpo de transportar oxígeno, aumentando significativamente el riesgo de una amputación.
11. No corte ni quite las durezas y callos de los pies, ni utilice callicidas, de ser necesario debe de consultarse con un especialista.
12. Si sufre una herida lávese muy bien con agua y jabón, no se aplique soluciones antisépticas, pomadas, yodo, agua oxigena, alcohol, estas sustancias pueden irritar o cambiar la coloración de la piel y de la herida, dificultando su seguimiento médico. Si la herida presenta secreciones, enrojecimiento, inflamación consulte al médico de inmediato.
13. Si va a la playa extreme las medidas de precaución, utilice zapatillas, tenga cuidado de no caminar descalzo el riesgo de quemarse en la arena o sufrir lesiones es alta, no se olvide de colocar un protector solar en sus pies principalmente en los empeines, son zonas muy sensibles de quemaduras por el sol.
14. Prefiera las medias de algodón, lana o hilo, sin costuras o remiendos, que no tengan elásticos muy ajustados que afecten la circulación. Las medias se deben cambiar todos los días, en caso de que se humedezcan se deben cambiar de nuevo. Algunas especialistas recomiendan el uso de medias blancas porque permiten visualizar si hay salida de secreciones al manchar las mismas.
15. Las personas con disminución de la agudeza visual, dificultades en la movilidad, manos temblorosas, deben pedir a otras personas que les corten las uñas para evitar lastimarse.
16. Si presenta "juanetes", dedos encimados o torcidos, esguinces, callos plantares, etc. Consulte con el médico para que valore su situación, puede indicarle plantillas, o referirlo a un especialista.
17. Se debe de revisar el interior del calzado con la mano antes de ponérselo, para evitar que haya algún cuerpo extraño (piedra, gravilla, alguna pieza del zapato suelto, irregularidades…) que pueda lesionar el pie.
18. Evite caminatas largas sin un descanso, organícese para poder quitarse los zapatos y calcetines y controle signos de presión (enrojecimiento) o úlceras. Él calzado debe de utilizarse siempre con calcetines.
19. No ate sus zapatos demasiado ajustados ni demasiado flojos, y no utilice sandalias, chanclas o zapatos que dejen los pies al descubierto.
20. Tenga más de un par de zapatos para cambiarlos cada día y alternarlos, así se garantiza una buena ventilación de los zapatos y se evita la presión siempre en las mismas zonas del pie.
21. Los zapatos de piel requieren que al cuero se les de mantenimiento o se lustren para que se conserven suaves y flexibles.
Otro de los aspectos a tomar en cuenta para mantener los pies sanos es saber elegir el zapato adecuado, aquí hay algunas recomendaciones a la hora de ir a comprar un par de zapatos nuevos:
1. Prefiera ir a comprar zapatos en las tardes, cuando sus pies están más dilatados. Elija cuidadosamente los zapatos, no se sienta presionado de escoger, tienen que ser cómodos sin necesidad de un período "de ablande". Un zapato que calza mal puede provocar una úlcera y llevar a una infección.
2. A la hora de comprar zapatos, recuerde que dependiendo de la marca o el lugar en donde fueron fabricados pueden ser más grandes o pequeños, no se fie únicamente del número que calza, lo importante es que le queden bien.
3. Deben ser anchos, de forma que no ocasionen roces y presión innecesaria en ninguna zona del pie. La punta es preferible que sea redondeada, así no comprime los dedos y no aparecen callos. Pero tampoco deben ser demasiado anchos porque no sujetarán.
4. Ser cerrados para cubrir los dedos y los talones, que son las partes más sensibles en casos de diabetes, previniendo que ingrese suciedad o piedras que puedan lastimar los pies.
5. Que estén fabricados en cuero o en materiales de calidad, ligeros y flexibles. No deben de tener costuras internas que puedan ocasionar rozaduras. Además el material debe ser transpirable para evitar la sudoración excesiva del pie, esto es fundamental para evitar futuros problemas: como la aparición de hongos o la lenta cicatrización de las heridas, que podría causar infecciones.
6. La suela debe ser antideslizante y resistente a objetos punzocortantes, no demasiado altos ni planos, tanto una cosa como otra puede causar problemas en el pie. La altura recomendada en los zapatos de tacón de mujer es de 2 a 4 cm, en hombre de 2 a 3 cm el tacón debe estar reforzado.
7. Controle el ajuste de su zapato en el ancho, largo, parte de atrás, base del talón y planta del pie. Hágase medir sus pies cada vez que compra zapatos nuevos. La forma de su pie cambiará con el paso de los años y puede que su tamaño de zapato no sea el mismo que hace 5 años.
8. Pruébese los dos zapatos. Los pies no son exactamente iguales y así se asegura de que los dos zapatos le calzan bien. Si usa plantillas, llevelas y prueba el calzado con ellas.
9. La compra de zapatos ortopédicos debe de realizarse bajo criterio y prescripción médica. No compre zapatos con almohadillas correctoras y no agregue plantillas sin indicación médica. Un pie insensible fácilmente puede sufrir lesiones por acción de presiones anormales dentro del zapato.
10. Utilice los zapatos nuevos solo durante 2 horas o menos cada vez. No use el mismo par de zapatos todos los días. Esto es recomendado para evitar los puntos de presión en las mismas zonas.
Las complicaciones en los pies, se pueden prevenir, si dedica tiempo a su cuidado y mantiene sus niveles de glucosa controlada. Material educativo realizado por: Dra. Rocío Ramírez Cortés Enfermera Unidad de Servicios de Salud
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