Es verdaderamente factible y deseable la independencia? Beneficios mutuos de mantener a los territorios de ultramar europeos

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Es verdaderamente factible y deseable la independencia? Beneficios mutuos de mantener a los territorios de ultramar europeos
¿Es verdaderamente factible y deseable la
independencia? Beneficios mutuos de mantener a
          los territorios de ultramar europeos

                   Axel Oswaldo Martínez Ramírez
                     Oscar Abraham Raya López

                        Ciudad de México, México

                                 Junio 2021

/in/axel-martinez-ramirez-mx/
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                                                                           1
Es verdaderamente factible y deseable la independencia? Beneficios mutuos de mantener a los territorios de ultramar europeos
Índice

Abstract                                                                                3

Introducción                                                                            4
   Justificación                                                                        4

Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda del Norte                                      5
   Tensiones con la metrópoli británica                                                 6
   Beneficios para los Territorios de Ultramar Británicos de su no-independencia        8
   Beneficios para Reino Unido de la no-independencia de sus Territorios de Ultramar    9

Reino de Dinamarca                                                                     11
   Tensiones con la metrópoli: Islas Feroe                                             11
   Tensiones con la metrópoli: Groenlandia                                             12
   Beneficios que obtienen las Islas Feroe de su no independencia                      13
   Beneficios que obtiene Groenlandia de su no independencia                           14
   Beneficios que obtiene Dinamarca de la no independencia de las Islas Feroe          14
   Beneficios que obtiene Dinamarca de la no independencia de Groenlandia              15

Conclusiones                                                                           16

Referencias                                                                            19

Anexos                                                                                 23

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Es verdaderamente factible y deseable la independencia? Beneficios mutuos de mantener a los territorios de ultramar europeos
Abstract

¿Es cierto que la época de los imperios europeos ha quedado en el pasado? Si bien es cierto que
Europa ya no es el indiscutible centro del mundo, si es falso argumentar que “Europa ya no está
por todos lados”. Por ejemplo, en estricto sentido, Reino Unido y Estados Unidos tienen frontera
común, de la misma forma que Dinamarca tiene aguas nacionales en el Océano Ártico, a pesar
de que el país nórdico se encuentra atrapado entre el Mar Báltico y el Mar del Norte. Los
territorios de ultramar europeos son “los tentáculos” que algunas antiguas potencias imperiales,
como Reino Unido y Dinamarca, aún tienen extendidos por el mundo. Pero, ¿por qué siguen sin
independizarse estos territorios? La presente investigación indaga sobre dos casos: Reino Unido
y Dinamarca. Primero, se dará una breve introducción general. Enseguida, se abordará a Reino
Unido, primero dando una breve introducción a los Territorios de Ultramar Británicos, luego a
las tensiones contemporáneas Territorios-metrópoli, y al final puntualizando los beneficios que
obtienen tanto los Territorios como Reino Unido de la no independencia de los primeros. Después
se hará exactamente lo mismo con Dinamarca pero, a diferencia de Reino Unido (que tiene 14
Territorios), se dará más lujo de detalle pues solo hay dos Territorios de Ultramar Daneses. Al
final, el lector comprenderá porque la no independencia de los Territorios es altamente
beneficiosa tanto para ellos mismos como para sus metrópolis.

Palabras clave: Territorios de ultramar, Europa, Reino Unido, Dinamarca, tensiones,
independencia, beneficios de la no independencia, Territorios de Ultramar Británicos,
Groenlandia, Islas Feroe

Is it true that the era of European empires is something about history? It is true Europe is no
longer the undisputable centre of the world, but it is also false to argue ‘Europe is not everywhere
anymore’. For instance, in a strict sense, the United Kingdom and the United States share a
common border, just as Denmark has claims of national waters in the Arctic Sea even though the
Nordic country is locked between the Baltic Sea and the North Sea. The European overseas
territories are the ‘tentacles’ some former imperial powers, such as the United Kingdom and
Denmark, still have around the world. But, why are not these territories independent? The
present research will inquire about two cases: the United Kingdom and Denmark. First, a brief
general introduction will be put forward. Afterwards, the British case will be explained, first by
giving a brief introduction to the British Overseas Territories, then to the contemporary
Territories-metropolis tensions, and in the end to the benefits that both the Territories and Britain
obtain of the non-independence of the former will be pointed out. Subsequently, the same will be
done but with the Danish case but, unlike Britain (which has 14 Territories), greater practical
detail will be offered because there are only two Danish Overseas Territories. Ultimately, the
reader will understand why the non-independence of the Territories is highly beneficial both to
themselves as to their metropolises.

Key words: Overseas territories, Europe, United Kingdom, Denmark, tensions, independence,
benefits of non-independence, British Overseas Territories, Greenland, Faroe Islands

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Es verdaderamente factible y deseable la independencia? Beneficios mutuos de mantener a los territorios de ultramar europeos
Introducción
De acuerdo con la Unión Europea (2020, par. 2), “los territorios de ultramar son los países y
territorios que no son independientes y están vinculados a un Estado europeo, ya sea miembro
o no de la respectiva organización”. Estas regiones marítimas sin duda alguna son bastante
interesantes debido a que son los últimos vestigios en el mundo contemporáneo de los
antiguos imperios europeos que colapsaron hace muchos años. A diferencia de otras regiones
que también estuvieron bajo el yugo imperial europeo, véase Latinoamérica por ejemplo,
estas islas (en su enorme mayoría) no han buscado energéticamente independizarse de sus
conquistadores. En cambio, los territorios de ultramar, por diversas razones, prefirieron un
camino donde el principal eje fue formalizar y flexibilizar sus relaciones políticas y
económicas con sus respectivas metrópolis. Teniendo la anterior información en cuenta,
surge la pregunta de investigación que se espera poder responder con éxito a lo largo de todo
el trabajo:
¿Cuál es el beneficio mutuo, tanto para los territorios de ultramar europeos como para sus
 respectivas metrópolis, de preservar el status quo de no independencia de los primeros?
        Debido a la enorme cantidad de territorios de ultramar europeos, resulta
extremadamente complicado analizarlos de forma satisfactoria a todos en una sola
investigación académica, por lo que el enfoque del presente trabajo estará en Reino Unido,
Dinamarca, y sus respectivos territorios de ultramar (los 14 británicos y los 2 daneses). A
pesar de las profundas diferencias presentes en las regiones marítimas a analizar, todas
comparten algo en común: han tenido tensiones muy fuertes con sus metrópolis en los últimos
años. Sucesos como el Brexit o el descubrimiento de potenciales nuevas rutas comerciales
han sido los responsables de potenciar a un nuevo nivel los conflictos entre los territorios de
ultramar y sus respectivas metrópolis; los desenlaces de estos problemas actuales han sido
constantes cabildeos, referéndums o movimientos independentistas por consolidarse. Como
se verá más adelante, el sentimiento de querer ser independientes de sus viejos
conquistadores está presente en los territorios de ultramar (aunque el grado de deseo por la
independencia depende mucho del territorio de ultramar en cuestión), sin embargo, pasan los
años y estos siguen sin independizarse, ¿por qué sucede esto? La presente investigación
ofrecerá puntuales respuestas a esa pregunta.

Justificación
La descolonización es un fenómeno que caracterizó fuertemente la segunda mitad del siglo
XX. Aunque ya había comenzado desde el siglo XIX, la mayoría de los territorios y naciones
colonia de Europa consiguieron su independencia durante la Guerra Fría. Sin embargo,
sobresale el hecho de que hay unos cuantos países del Viejo Continente que aún poseen
ciertos territorios en distintas partes del mundo (aunque ahora les dicen “de ultramar”). Es
necesario, por lo tanto, analizar y estudiar las razones por las cuales esos tantos territorios
siguen bajo dominio de metrópolis europeas pues, muy probablemente, pueda ser que a
ambas partes (i.e. territorios de ultramar y sus respectivas metrópolis europeas) les convenga
que el status quo de no independencia se mantenga.

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Es verdaderamente factible y deseable la independencia? Beneficios mutuos de mantener a los territorios de ultramar europeos
Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda del Norte
Reino Unido cuenta con 14 Territorios de Ultramar Británicos, 11 insulares, 1 fracciones de
isla, 1 peninsular y 1 más terrestre e insular, distribuidos entre el Mar Mediterráneo, el Mar
Caribe, el Océano Índico, el Océano Pacífico Sur y el Océano Atlántico Sur (ver anexo I).
Todos y cada uno de estos Territorios tiene una relación peculiar con Reino Unido, pero todos
comparten el pasado imperial británico de una u otra manera (ver anexo II).
        Existe otro tipo de “territorio”, también insular, pero que no se denominan “de
ultramar” sino Dependencias de la Corona Británica, y se diferencian enormemente de los
Territorios de Ultramar Británicos. Para empezar, las Dependencias están geográficamente
hablando más cerca de Reino Unido, pues forman parte de las Islas Británicas (ver anexo III).
Son tres las Dependencias. La Isla de Man, situada en el Mar Irlandés, y las Islas del Canal:
el Bailiwick de Jersey (que incluye la isla del mismo nombre y las islas deshabitadas de
Minquiers, Ecrehous, Les Dirouilles, y Les Pierres de Lecq) y el Bailiwick de Guernsey (que
consiste en las islas de Guernsey, Alderney, Sark, Herm, Jethou, Brechou, Burhou y Lihou)
(Mut Bosque, 2020, p. 152). Los Territorios, por su parte, están en varios océanos y a miles
de kilómetros de distancia de Reino Unido (ver anexo I). Las Dependencias técnicamente
nunca fueron colonias británicas, sino reinos feudales subyugados a Inglaterra (el Ducado de
Normandía para las Islas del Canal y la Isla de Man fue regida por escandinavos), mientras
que los Territorios fueron denominados como colonias hasta 1981, luego como “Territorios
Dependientes Británicos” y desde 2002 como Territorios de Ultramar Británicos (Mut
Bosque, 2020, p. 153). Sin embargo tanto los Territorios como las Dependencias tienen altos
niveles de autonomía interna, en ambos la monarca británica es la Jefa de Estado, pero cada
Dependencia/Territorio elige a su propio Jefe de Gobierno; ambos carecen de representación
en el Parlamento Británico, pero eligen a sus propias asambleas legislativas y tienen su propio
sistema judicial (aunque ciertas apelaciones se pueden atender por el Comité Judicial del
Privy Council en Londres) (Mut Bosque, 2020, p. 154). Ni las Dependencias ni los Territorios
son propiamente parte de Reino Unido, pero este retiene jurisdicción básicamente en tres
áreas: defensa, relaciones exteriores y buena gobernanza, este último quiere decir que Reino
Unido puede suspender la autonomía interna temporalmente e imponer control directo si los
gobiernos locales no aseguran la “buena gobernanza”. En las Dependencias nunca se ha
impuesto control directo, en algunos Territorios sí (Mut Bosque, 2020, p. 155).
        A pesar de estas similitudes, en esta investigación se excluirán a las Dependencias
del análisis y se concentrará únicamente en los Territorios de Ultramar Británicos, pues se
considera que las diferencias históricas hacen que la relación que tienen los Territorios con
Reino Unido sea considerablemente diferente a la que tienen las Dependencias con Reino
Unido. Adicionalmente, el otro caso de estudio de la presente investigación, Dinamarca, no
tiene algo similar a las Dependencias sino solo territorios de ultramar, por lo que resulta aún
más conveniente enfocarse solo en los Territorios de Ultramar Británicos para no estropear
la comparativa con Dinamarca.

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Es verdaderamente factible y deseable la independencia? Beneficios mutuos de mantener a los territorios de ultramar europeos
Tensiones con la metrópoli británica
Los Territorios de Ultramar Británicos han tenido diversos problemas con Reino Unido
durante mucho tiempo, pero durante las últimas décadas se han agravado por diversas
razones. La primera de estas tensiones fue producto de la crisis financiera de 2008, ya que
un buen número de Territorios (e.g. Anguila, Bermuda, las Islas Caimán, Montserrat, las Islas
Turcas y Caicos o las Islas Vírgenes Británicas) dependen del sector financiero, el cual
evidentemente se vio fuertemente afectado. Reino Unido implementó al año siguiente los
Marcos de Responsabilidad Fiscal, los cuales limitaban la capacidad de endeudamiento de
los Territorios, ergo, dificultando la posibilidad de recuperarse de la crisis (Panadès-Estruch,
2020, pp. 14-15).
        La relación constitucional metrópoli-Territorio también es un punto de tensión.
Algunos Territorios como Montserrat o las Islas Vírgenes Británicas consideran que es
irrespetuoso e inadecuado que la Dirección de los Territorios de Ultramar, que es parte de la
Oficina de Exterior y de la Mancomunidad, sea la encargada de ser la intermediaria entre los
Territorios y el gobierno británico porque los Territorios no son Estados como para ser vistos
“del exterior” ni son parte de la Mancomunidad (House of Commons Foreign Affairs
Committee, 2019, p. 7). Sin embargo hay otros territorios, como las Islas Falkland, que
discrepan y creen que la Oficina de Exterior es la adecuada porque permite conectar a los
Territorios más rápido con el resto del mundo, aunque eso no significa que no consideren
que la Oficina requiere de mejoras (House of Commons Foreign Affairs Committee, 2019,
p. 8). Aunque la Oficina del Exterior es la encargada de los Territorios, estos consideran
también irrespetuoso que sea el Departamento para el Desarrollo Internacional el que tenga
mayor influencia sobre estos, pues la mayoría de los recursos que reciben viene de ahí y no
de la Oficina (House of Commons Foreign Affairs Committee, 2019, p. 9).
         En 2018 el Parlamento Británico aprobó la Ley de Sanciones y Anti Lavado de
Dinero, lo cual también fracturó las relaciones con los Territorios, especialmente con
aquellos que dependen enormemente de los servicios financieros tanto para la generación de
ingresos como de empleo. Esta Ley obliga a los Territorios a hacer públicamente accesible
los nombres de los beneficiarios para así combatir los casos de corrupción de otros países
que lavaban dinero en los Territorios (House of Commons Foreign Affairs Committee, 2019,
pp. 13-14). Sin embargo el sector financiero es una tarea delegada para los Territorios, por
lo que se consideran que se violaron sus derechos pues no fueron escuchado para la creación
de la Ley y, de incumplirla, la Oficina puede imponer control directo sobre los Territorios,
algo que de nuevo podría estropear aún más la relación (House of Commons Foreign Affairs
Committee, 2019, pp. 15-16). Esto también abrió debate (como ocurrió con el Brexit) sobre
si los Territorios deberían tener representación en Westminster, tal y como sí ocurre con los
territorios de ultramar franceses y daneses con sus respectivas metrópolis (House of
Commons Foreign Affairs Committee, 2019, p. 17).
       Otro problema mayúsculo es el presupuesto y la dependencia hacia este, el cual
cómo se mencionó, viene en su mayoría del Departamento para el Desarrollo Internacional
(lo cual también es disputado porque el Departamento tiene como objetivo erradicar la

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Es verdaderamente factible y deseable la independencia? Beneficios mutuos de mantener a los territorios de ultramar europeos
pobreza en otros países… y los Territorios no son países y no todos tienen pobreza extrema).
Algunos Territorios, como Montserrat, son dependientes hasta en un 60% del presupuesto
porque por catástrofes naturales se les ha hecho casi imposible poder reactivar su economía
(House of Commons Foreign Affairs Committee, 2019, pp. 18-19). En el caso de Montserrat
fue una erupción volcánica, algo poco común, pero en otros como las Islas Vírgenes
Británicas y en las Islas Turcas y Caicos son huracanes, lo cual es cada vez más común. En
algunos casos hay necesidades antiguas que no han sido atendidas desde que se detectaron,
como son las reparaciones en el Aeropuerto de Ascensión o el puerto de Tristan da Cunha
(House of Commons Foreign Affairs Committee, 2019, p. 20). La crisis medioambiental per
se perfila que requerirá de más recursos para aminorar las consecuencias en los Territorios,
pues estos son fuertemente vulnerables al cambio climático, lo cual está en duda que Reino
Unido pueda cubrir, pues ni siquiera ha diseñado un plan a largo plazo para cubrir los déficits
que dejará la falta de financiamiento que recibían los Territorios por parte de la Unión
Europea (House of Commons Foreign Affairs Committee, 2019, p. 21).
        El Brexit es otro de los agravantes de los problemas metrópoli-Territorio. Según la
ley europea, los Territorios no eran parte de la Unión Europea, sino que eran “territorios
asociados” a excepción de Gibraltar, el cual era un “territorio europeo cuyos asuntos
exteriores son responsabilidad de un Estado Miembro (i.e. Reino Unido)” (Mut Bosque,
2020, p. 156). Todos los Territorios recibían cierto grado de ayuda política, económica y
financiera por parte de la Unión Europea, además de gozar de libre acceso al Mercado Común
Europeo y del libre movimiento de personas y seguridad comercial (Mut Bosque, 2020, p.
158). Todo eso se perdió, Reino Unido prometió cubrir los déficits de dejaría la salida de la
Unión Europea, pero solo se comprometió a cubrirlos hasta 2020, no más (Mut Bosque, 2020,
p. 158). Stricto sensu, nada le impedía ex iure a Reino Unido incluir a los Territorios en el
referéndum del Brexit de 2016, pero en parte decidió no hacerlo porque los Territorios son
fuertemente partidarios de la Unión Europea por todos los beneficios previamente descritos
(Mut Bosque, 2020, pp. 157-158). La justificación de Reino Unido de no incluirlos fue
porque técnicamente los ciudadanos de los Territorios no eran ciudadanos de la Unión
Europea. Solo Gibraltar, por su status especial, si le fue permitido participar en el referéndum
y los resultados fueron aplastantes: 96% votó para mantenerse dentro de la Unión Europea,
lo cual es indicativo de cómo pudieron haber votado los demás Territorios (Mut Bosque,
2020, p. 159). Es de mencionar adicionalmente que, salvo la de Gibraltar, ninguna opinión
de ninguno de los demás Territorios fue tomada en cuenta durante las negociaciones del
acuerdo post-Brexit con la Unión Europea.
        El más reciente detonador de controversias ha sido la actual pandemia del COVID-
19, pues la asistencia que le dio y las políticas que implementó Reino Unido en cada territorio
variaron significativamente. Las Islas Falkland, por ejemplo, quedaron completamente
aisladas del mundo durante el inicio de la crisis, lo cual los benefició en el sentido de no
recibir casos de infección, pero a la vez lo afectó porque no tenían siquiera la capacidad de
hacer las pruebas de coronavirus ahí mismo, lo que los obligaba a mandarlas hasta Reino
Unido. Meses después Reino Unido empezó a enviar ayuda para que ahí pudieran hacer las
pruebas, lo cual en parte podría haber sido como resultado de la presión Argentina estaba

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Es verdaderamente factible y deseable la independencia? Beneficios mutuos de mantener a los territorios de ultramar europeos
haciendo (los argentinos les ofrecían a las Islas ayuda, pero estas la rechazaban) (Benwell,
Clegg & Pinkerton, 2021, pp. 160-162). A Gibraltar ya la había ayudado ex-ante a la
pandemia de cierta manera Reino Unido, pues por el Brexit se había apresurado a, inter alia,
mejorar su sistema de salud, lo que involucraba mejorar la capacidad de producción de
oxígeno, el número de ventiladores y demás. Además, el hecho de que España nunca cerrara
la frontera también le ayudó mucho a no afectar a la comunidad fronteriza (Benwell et al.,
2021, pp. 162-163). Con las Islas Vírgenes Británicas, por su parte, hubo una fuerte tensión
entre el gobierno local y el Gobernador (el jefe de Estado de facto que representa a la Reina).
El gobierno local quería adoptar un paquete de estímulo económico que involucraba cierto
grado de endeudamiento, a lo cual se opuso el Gobernador. Peor aún fue cuando, en su afán
por limitar el movimiento entre las islas y fuera de estas, el Gobernador llamó a un buque de
la armada británica sin haber consultado al Premier (el jefe de gobierno de las Islas) con
anterioridad, por lo que fue etiquetado por sus acciones de neocolonialismo Benwell et al.,
2021, p. 163).
        Nicola Harmer, de la Universidad de Plymouth, analizó los discursos de los
parlamentarios en Westminster entre 2010 y 2017 para encontrar qué asuntos eran los que
traían a discusión el tema de los Territorios de Ultramar Británicos. De los casi 800 discursos
que se encontraron hablaban sobre los Territorios, 257 eran sobre el tema de transparencia
financiera, que por mucho supera al segundo tema, que era sobre imposición de legislación
sobre los Territorios y sobre reclamos irredentistas con apenas 39 menciones cada uno
(Harmer, 2018, pp. 388-390) (ver anexo IV). Cualitativamente se pudo descifrar otro tipo de
problemas, como el desprecio de la metrópoli hacia las necesidades particulares de los
Territorios, el problema de la no representación, el tema de las tareas delegadas, el balance
entre la transparencia financiera y el combate a la corrupción y al lavado de dinero terrorista
fueron algunos de los que más resonaron (Harmer, 2018, pp. 391-393).

Beneficios para los Territorios de Ultramar Británicos de su no-independencia
El primer beneficio que reciben los Territorios de su relación con Reino Unido es,
indiscutiblemente, seguridad y defensa. Reino Unido siempre ha refrendado su compromiso
por salvaguardar la integridad de los territorios frente a amenazas externas, incluyendo el
terrorismo o el crimen organizado (Foreign and Commonwealth Office, 2012, pp. 21-29).
Esta es una ventaja que quizá no sea apreciada por igual por todos los Territorios, pues sus
particularidades determinan si lo ven como algo valioso o no. Para Santa Helena, Ascensión
y Tristán da Cunha y para Pitcairn evidentemente este beneficio es insignificante, pues se
encuentran en el medio de la nada, son de difícil acceso y no sufren de amenazas externas;
pero para Gibraltar o para las Islas Falkland este es quizá su beneficio más preciado, pues de
no ser por Reino Unido sus vecinos ya se los hubieran anexado desde hace mucho, i.e. España
y Argentina respectivamente (ver anexos I & II).
      A partir de los años de la década de 1980 el proceso de descolonización que abanderaba
la Organización de las Naciones Unidas, si bien no se ha detenido oficialmente, en la práctica
está estancado. Desde esa década ya no ha habido independencias de antiguas colonias
europeas, en parte, porque esas independencias no necesariamente significaron desarrollo y

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prosperidad. Los índices de desarrollo socio-económico de los Territorios de Ultramar
europeos excedían por mucho los índices de Estados insulares soberanos en la primera década
del siglo XXI (Prinsen & Blaise, 2017, p. 57). Esto es particularmente evidente en el Caribe,
en donde los Territorios de Ultramar Británicos son, por mucho, más prósperos y
desarrollados que muchos de sus vecinos independientes, como Haití o Granada. Prueba
irrefutable de esto es el caso de las Islas Turcas y Caicos o las Islas Vírgenes Británicas, las
cuales tienen precisamente altos números de población inmigrante proveniente de sus
vecinos caribeños independientes (ver anexo II).
      Muchos territorios, por no decir todos, gozan también de una impunidad bastante
beneficiosa para burlar las jurisdicciones británicas. Por ejemplo en Reino Unido las uniones
civiles entre personas del mismo sexo es legal y reconocida desde hace más de una década,
mientras que en los Territorios no y estos no han recibido castigos graves por su negativa
(House of Commons Foreign Affairs Committee, 2019, 25-26). Esto no quiere decir que
Reino Unido no esté dispuesto a imponer control directo, de hecho lo hizo en 2009 contra las
Islas Turcas y Caicos por un caso de corrupción (Mut Bosque, 2020, p. 155), pero es
altamente improbable que Reino Unido imponga control directo sobre los Territorios si éstos
respetan la jurisdicción británica en al menos los temas que más les preocupan a los
parlamentarios en Westminster (ver anexo IV).
       No menos importante es señalar que para algunos Territorios es extremadamente difícil
independizarse, pues tienen una alta dependencia de financiamiento, i.e. Reino Unido
termina pagando la mayoría de sus cuentas. Para Montserrat por ejemplo reconstruirse
por sí sola es prácticamente imposible, pues como se mencionó el 60% de su dinero lo pone
directamente Reino Unido. Y no es el único Territorio así, las Islas Pitcairn, Henderson,
Ducie y Oeno y Santa Helena, Ascensión y Tristán da Cunha cuentan una historia similar:
por la pobre diversificación de sus economías y por su inaccesibilidad geográfica son islas
con alta dependencia financiera cuya independencia empeoraría aún más sus situaciones
(Department for International Development, 2011, p.1). Reino Unido sigue comprometido
con lograr que todos los Territorios sean autosuficientes, pero aun cuando algunos lo logran,
para estos es fácil caer de nuevo (al menos efímeramente) a la dependencia financiera porque
no pueden hacerle frente por sí solos a adversidades mayúsculas (e.g. fenómenos naturales o
crisis financieras), como fue el caso de las Islas Turcas y Caicos en 2010-2011 (Department
for International Development, 2011, p.1).

Beneficios para Reino Unido de la no-independencia de sus Territorios de Ultramar
En 2012, el gobierno británico publicó Los Territorios de Ultramar: seguridad, éxito y
sustentabilidad, un escrutinio profundo que analiza y detalla la relación contemporánea de
Reino Unido con sus Territorios de Ultramar. El estudio encuentra siete áreas clave de
beneficio mutuo. Empero, en algunos rubros se beneficia más Reino Unido que los
Territorios y viceversa.
     En defensa y seguridad los Territorios representan para Reino Unido una oportunidad
dorada para llevar a cabo operaciones militares estratégicas. Por ejemplo, Ascensión fue

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clave para los aliados durante la Segunda Guerra Mundial durante las batallas en el Atlántico
Sur (ver anexo II). Las Áreas de Base Soberana en Chipre están cerca de una zona altamente
conflictiva en la actualidad, Medio Oriente, mientras que el Territorio Británico del Océano
Índico se encuentra en medio de una ruta marina de gran importancia (ver anexo I). Los
Territorios ayudan a Reino Unido a reafirmar su compromiso de salvaguardar la paz y la
seguridad internacional. Los Territorios no solo serían increíblemente útiles en caso de
guerra, sino que facilitan la posibilidad de enviar ayuda humanitaria a zonas que usualmente
sufren de catástrofes, naturales o humanas, como África y Latinoamérica (Foreign and
Commonwealth Office, 2012, p. 21-29).
      Reino Unido se ha caracterizado durante los últimos años por ser uno de los países más
comprometido con la causa medioambiental, y los Territorios permiten demostrarlo.
Anguilla por ejemplo podrá estar medianamente bien posicionada para cuidar de sus arrecifes
de coral, pero desgraciadamente, no todos los Territorios, como se ha mencionado con
anterioridad, gozan de auto-solvencia como para cuidar de sus ecosistemas sin ayuda de
Reino Unido. Y aunque pudieran, como también ya se mencionó, estos Territorios son muy
propensos a perder su auto-solvencia cuando ocurren desastres, como huracanes. Además,
los Territorios permiten hacer investigaciones de gran importancia para el medio ambiente y
la comunidad científica (Foreign and Commonwealth Office, 2012, p. 21-29).
      Pero por encima de todos quizá el más importante sea el valor simbólico. A pesar de
que la población británica no desearía tener actualmente un imperio (ver anexo V), la mayoría
recuerda con nostalgia los años de su Imperium Britannicum (ver anexo VI) (Booth, 2020,
par. 1). Independientemente de la discusión de establecer qué tan malo o bueno fue el
imperio, robustecer las relaciones con los Territorios, que son los últimos remanentes de ese
imaginario colectivo, puede ayudar a fortalecer la cohesión social británica y a la
construcción de su identidad nacional, sobre todo si los Territorios prosperan.
       Reino Unido tiene una labor titánica en frente. De manera inmediata debe apoyar
proporcionalmente a sus Territorios para salir adelante de la actual crisis pandémica, lo cual
le ayudaría a robustecer en el corto plazo su relación con los Territorios. Pero también debe
de atender sus necesidades particulares, como la modernización del puerto en Tristán de
Cunha o la reconstrucción de Montserrat, todo esto sin renunciar al objetivo de asistir a los
Territorios para que reduzcan su dependencia financiera y, en el futuro, puedan ser auto-
solventes. Actualmente no existen fuertes deseos independentistas en ninguno de los
Territorios (ver anexo VII), pero para mantener ese status quo, con o sin representación en
Westminster, escuchar las opiniones y preocupaciones de los Territorios es una condición
sine qua non para mantener en buenos términos la relación metrópoli-Territorio. Para lograr
esto, las futuras acciones que lleve a cabo Reino Unido en sus Territorios tienen que ser ex
composilo en tanto como sea posible y no solo por principio iure imperii.

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Reino de Dinamarca
Dinamarca cuenta oficialmente con dos territorios de ultramar: las Islas Feroe (ver anexo
VIII) y Groenlandia (ver anexo IX). El primero lo obtuvo el gobierno danés en 1814 cuando
fue clasificado como una colonia de ultramar o un protectorado del Reino de Dinamarca; en
ese entonces las islas no fueron consideradas como partes integrales de la corona, lo cual
cambió hasta el proceso de democratización ocurrido 50 años después (Government of the
Faroe Islands, s.f., par. 5). En el caso de Groenlandia, aunque este fue conquistado por
Dinamarca en 1721, no fue hasta 1776 cuando la conquista se vio reflejada en realidad
cuando el gobierno danés impuso un longevo monopolio económico con Groenlandia que
duró más de 170 años (Rasmussen, 2021, par. 29). Como todos los territorios conquistados
tras haber sido dominados por bastantes años, Groenlandia y las Islas Feroe empezaron a
buscar sus respectivas independencias de Dinamarca en la segunda mitad del siglo XX,
siendo más específicos, en los años posteriores tras la culminación de la Segunda Guerra
Mundial.

Tensiones con la metrópoli: Islas Feroe
Debido a la invasión y ocupación de Dinamarca por las fuerzas militares Nazis, las relaciones
entre Copenhague y las Islas Feroe se detuvieron hasta que se obtuviera estabilidad en el
gobierno danés, lo cual llegó en 1945, así, durante la Segunda Guerra Mundial la
protección del territorio ultramar fue responsabilidad del ejército británico. Aunque el tiempo
en que las Islas Feroe gozaron de una independencia de facto de Dinamarca fuera ex
tempore, en realidad fue suficiente para alterar la situación política lo suficiente para que un
movimiento independentista surgiera. En 1946 el Løgting, el parlamento de las Islas Feroe,
organizó un referéndum histórico donde se decidiría si se buscaría la independencia o no: el
resultado fue una pequeña mayoría a favor de la separación (Royal Danish Ministry of
Foreign Affairs, 2003, par. 15). La respuesta danesa ante el acto de sublevación no se hizo
esperar y actuaron lo más rápido posible para evitar la consolidación del movimiento
independentista en las Islas Feroe, sin embargo, ya era demasiado tarde. Tras unas elecciones
que formaron un nuevo Løgting, este último empezó las negociaciones con el gobierno danés
para culminar su independencia, consiguiendo así la Ley de Autonomía de 1948 (Royal
Danish Ministry of Foreign Affairs, 2003, par. 16). Si bien la independencia total no fue
conseguida ante la negativa rotunda de Dinamarca, lo obtenido en las negociaciones es todo
menos despreciable. Gracias a la Ley de Autonomía, las Islas Feroe obtuvieron la capacidad
de autogobernarse en ciertos rubros como la administración de justicia, la banca, la moneda
y la iglesia (Royal Danish Ministry of Foreign Affairs, 2003, par. 16).
        Los años posteriores a lo conseguido en 1948 fueron de estabilidad y tranquilidad
para ambos sectores, empero, con la llegada del nuevo milenio, junto a todos los cambios
sociales y políticos tras la caída de la Unión Soviética, el status quo obtenido fue puesto
nuevamente a discusión. Tan sólo en 1998 hubo una crisis política en las Islas Feroe debido
al caos de la coalición entre los partidos políticos feroeses que buscaban conseguir la
independencia definitiva de forma unilateral (Ackrén, 2006, p. 227). A pesar de que la
situación logró calmarse en las Islas Feroe, un nuevo referéndum o negociación fue imposible
de conseguir por las profundas diferencias entre el gobierno danés y los partidos políticos
feroeses. No fue hasta 2005 cuando Dinamarca y las Islas Feroe negociaron exitosamente un
nuevo acuerdo, el Tratado de Fámjin, que abarca dos puntos centrales: el establecimiento de

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gobernarse a sí mismos plenamente y tener un poco de libertad para manejar sus relaciones
internacionales (Government of the Faroe Islands, s.f., par. 10). Además de eso las Islas
Feroe, gracias a la Ley de Recuperación Yvirtokulóg Feroés, se incorporaron en un pie de
igualdad formal, junto con la metrópoli, a un Reino de Dinamarca abarcativo: Las Islas Feroe
adquirieron un estatus de país contribuyente del gobierno danés (Dupuy, 2019, p. 10).
         Actualmente los intentos de las Islas Feroe para obtener la independencia de
Dinamarca parecen haberse detenido. Si bien en 2018 iban a realizar un referéndum para la
redacción de una nueva constitución, en la cual se estipula la independencia del gobierno
danés, el gobierno feroés lo pospuso indefinidamente (Hannan, 2018, par. 2). La razón de
este aplazamiento se encuentra en la incapacidad del actual Løgting para definir claramente
todas las nuevas leyes que buscan consagrar con la nueva constitución. Además de lo
anterior, la administración de las Islas Feroe ya no ve como prioridad conseguir su
independencia de Dinamarca. Su objetivo primordial vigente es conseguir ser miembro
asociado de la Organización Mundial de la Salud (Government of the Faroe Islands, 2021,
par. 1).

Tensiones con la metrópoli: Groenlandia
Al igual que las Islas Feroe, Groenlandia perdió todo contacto con Dinamarca cuando esta
fue invadida por las fuerzas militares nazis y, a diferencia del caso feroés, quien entró en la
defensa del pueblo groenlandés no fue Reino Unido, sino Estados Unidos (Rasmussen, 2021,
par. 30). Con el final de la Segunda Guerra Mundial, Groenlandia empezó a exigir más
libertades a Dinamarca, puesto que el gobierno danés aún lo controlaba de forma muy
rígida. Gracias a esos esfuerzos, el Estatuto Interno de Groenlandia fue modificado por el
Estatuto de Autonomía, que entró en vigor el 1 de mayo de 1979, mediante el cual
Groenlandia se convierte en una “comunidad con entidad propia del Reino de Dinamarca”
(Serrano, 2004, p. 18). A diferencia de las Islas Feroe, en Groenlandia no ha habido
constantes luchas políticas para decidir sobre una posible independencia. Hubo nuevas
negociaciones, sin embargo, estas ocurrieron mucho tiempo después de la modificación al
Estatuto de Autonomía.
        En los inicios del siglo XXI, la población groenlandesa empezó a exigir mayor
independencia de Dinamarca, cuestionando seriamente si era conveniente seguir bajo su
gobierno o no. Uno de los primeros resultados de esa exigencia proveniente de la sociedad
civil groenlandés fue un acuerdo con Estados Unidos en 2004 para permitirles mejorar su
base militar llamada “Thule Air Base” (Rasmussen, 2021, par. 31). Aunque la acción previa
sentó un precedente importante, su impacto real no se acerca en nada a lo que consiguió el
gobierno groenlandés en 2009. En ese año, tras largas negociaciones con Dinamarca,
Groenlandia obtuvo la aprobación de la “Ley sobre el Autogobierno de Groenlandia”, la cual
le dio a Groenlandia una fuerte y preciada concesión: la prerrogativa ius ad tractatum, una
importante regalía característica solamente de los Estados, pero que le confirió Dinamarca a
Groenlandia siempre y cuando mantuviera informado al gobierno danés de los acuerdos que
firmase. Groenlandia es una nación autónoma, que a pesar de ahora poder firmar tratados,
aún sigue careciendo de total soberanía (Valer Serna, 2020, p. 27). Con la promulgación de
la Ley de Autogobierno, el tema relacionado a una supuesta independencia en Groenlandia
parece haber desaparecido del escenario político, no obstante, eso no significa que su
ausencia será permanente. 2021 será un año decisivo en el tema, puesto que se cumplirán 300

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años de la colonización realizada por Dinamarca y eso puede ser el pretexto perfecto para el
retorno del tema al acalorado debate político groenlandés (McSmith, 2008, par. 16).

Beneficios que obtienen las Islas Feroe de su no independencia
Las Islas Feroe no dependen exageradamente de Dinamarca, por lo que en teoría tiene
probabilidades reales de conseguir una independencia en el futuro cercano. Si bien el
gobierno feroés recibe beneficios económicos del gobierno danés, estos han ido a la baja
desde el año 2000. Por ejemplo, la ayuda económica proveniente de Dinamarca comprendió
el 28.7% del presupuesto feroés a inicios del nuevo milenio, mientras que en 2017 apenas
fue el 13% gracias a la estrategia financiera y gubernamental de las Islas Feroe para reducir
su dependencia de Copenhague (Official Gateway to the Faroe Islands, s.f., par. 7). Además
de ir reduciendo su dependencia con Dinamarca mediante el robustecimiento de su economía,
para que la ayuda danesa no sea indispensable para su existencia in futuro, las Islas Feroe
han realizado otras acciones muy importantes. En un esfuerzo por diversificar y fortalecer su
economía, Tórshavn ha firmado desde 2006 varios acuerdos de comercio bilaterales con
Noruega, Suiza, Turquía, Islandia y la Unión Europea, (Official Gateway to the Faroe
Islands, s.f., par. 9). Para las Islas Feroe, el sueño de independencia es muy conseguible
gracias a las acciones anteriormente mencionadas, sin embargo, aún hay otros desafíos que
deben de ser superados:
   1) Tórshavn aún no tiene un sistema de defensa ante posibles invasiones. A pesar de
      que las Islas Feroe cuentan con mucha autonomía, estos aún no controlan todas las
      esferas de su nación y una de esas es el tema militar, puesto que los temas de defensa
      son facultad exclusiva del gobierno danés (Ministerio de Asuntos Exteriores de
      Dinamarca, s.f., par 1).
   2) Las Islas Feroe perderían la posibilidad de recibir ayuda económica flexible para
      sobrevivir a peligros de diversa índole. En la década de los años 1980, Tórshavn
      atravesó una de sus peores crisis económicas de toda su historia y apenas pudo
      recuperarse satisfactoriamente gracias a los préstamos y donaciones que Copenhague
      le brindó. Sin Dinamarca, las Islas probablemente hubieran sucumbido (Adler-
      Nissen, 2014, p. 61).
   3) La población feroesa es muy pequeña para sustentar un gobierno independiente.
      Apenas en 2019 había un total de 48,678 personas, siendo esta cifra demasiado baja,
      aún menor que los habitantes groenlandeses. Lo único bueno referente a la población
      de Groenlandia es que la actual tasa de natalidad en las Islas va ligeramente a la alza
      (ver anexo X) (Banco Mundial, 2021a).
        Si el gobierno feroés logra poder superar los obstáculos anteriores, sin duda alguna la
independencia será algo factible. La disminución de su dependencia hacia Dinamarca gracias
al incremento del tamaño de su economía, para que la ayuda proveniente del gobierno danés
no signifique un gran porcentaje de su presupuesto anual (ver anexo XI), junto con la firma
de cinco acuerdos de comercio bilaterales, es un excelente inicio. Pero aún le queda mucho
camino por recorrer. Las Islas Feroe aún tiene tres tareas pendientes: la defensa militar,
conseguir un aliado que pueda ayudarlas económicamente en emergencias y aumentar el
tamaño de su población. Esos asuntos pendientes hacen que Tórshavn, sin importar su alto
sentimiento insurgente, no busque conseguir la independencia total en un futuro cercano y
prefiera mantener aún su relación actual con Dinamarca.

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Beneficios que obtiene Groenlandia de su no independencia
Groenlandia subsiste hoy en día gracias a todas las ayudas económicas y militares que
recibe de Copenhague. Sin ese apoyo sería prácticamente imposible para los groenlandeses
sostener su alto nivel de vida. Tan sólo en 2020, de los €952 millones presupuestados por el
gobierno groenlandés, más de la mitad provenían de la ayuda anual del gobierno danés
(Lamela, 2019, par. 8). Además de estos apoyos económicos directos daneses, Dinamarca le
brinda otro tipo de ayudas a Nuuk para que este pueda mantenerse estable. Los actuales
principales motores económicos groenlandeses, la pesca y caza de ballenas y focas, son tan
lucrativos gracias a todos los subsidios daneses. Para ponerlo en contexto, en 2013 la pesca
en general abarcó el 88% de las exportaciones de Groenlandia (Government of Greenland,
s.f.). Pese a que la independencia para Nuuk puede sonar muy tentadora, en realidad no
cuenta con un tamaño económico suficiente para realizar la transición sin morir en el intento.
De acuerdo con un estudio hecho en 2015, si Groenlandia consiguiera su independencia, la
isla, ya sin los apoyos económicos daneses, se convertiría en el país más pobre de Europa
junto a San Marino (France24, 2018, par. 3).
       La explicación del porqué la economía groenlandesa es tan pequeña va más allá de
haberse convertido en dependientes de Dinamarca. Se deben considerar dos puntos clave:
   1) Debido a que aproximadamente el 80% del territorio de Groenlandia está
      permanentemente cubierto por hielo, mucho del territorio no puede ser utilizado para
      actividades económicas. Aún con el cambio climático, la tierra disponible para
      trabajarla sigue siendo muy poca (McSmith, 2008, par. 4).
   2) Tan sólo en 2019, la isla apenas tenía 56,225 habitantes y la tasa de natalidad ha ido
      a la baja desde el año 2010 (ver anexo XII) (Banco Mundial, 2021b).
        No importa que tanto se quiera independizar Groenlandia, simplemente no le es
factible hacerlo. Adicionalmente, militarmente Nuuk no cuenta con un medio de defensa
competente para protegerse a sí misma, por lo que sería muy vulnerable ante una posible
invasión extranjera si consiguiera independizarse (McSmith, 2008, par. 30). Groenlandia es
sumamente dependiente de los apoyos económicos daneses, el tamaño de su economía no es
suficiente para aguantar el cambio sin colapsar en el intento y militarmente hablando no se
puede defender sola. Si Nuuk quiere conseguir su independencia en el futuro cercano, debe
adoptar una estrategia seria para cortar los lazos dependientes con Copenhague al realizar las
inversiones suficientes en su actual mercado potencial: la minería y el transporte marítimo,
sólo así Groenlandia podría conseguir su independencia de Dinamarca. Sin embargo, eso
sigue siendo un reto colosal debido a sus limitaciones previamente señaladas. Groenlandia
todavía no puede darse ese lujo, solo puede soñarlo, y por lo que le es más preferible mantener
su status quo con el Reino de Dinamarca.

Beneficios que obtiene Dinamarca de la no independencia de las Islas Feroe
El Reino de Dinamarca, en vez de recibir beneficios económicos de las Islas Feroe, obtiene
algo muy diferente: el orgullo de mantener el territorio bajo su control. En términos netos,
Copenhague pierde dinero al conservar a Tórshavn como suyo y sólo lo mantiene por honor
y orgullo nacional, pues las Islas representan un recuerdo de su glorioso pasado como una
monarquía muy poderosa. El gobierno danés está dispuesto a pagar lo necesario para
mantener a las Islas Feroe bajo su control (Adler-Nissen, 2014, p. 62). A diferencia de

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Groenlandia, como se verá más adelante, las Islas Feroe no le brindan al gobierno danés
beneficios económicos o geoestratégicos potenciales. Es cierto que el descubrimiento de
petróleo entre Shetland y Tórshavn en 2003 puede parecer como un beneficio directo para
Dinamarca, pero lamentablemente el gobierno danés no pudo ver ganancias de ese hallazgo.
Las Islas Feroe apenas y se percató de los yacimientos mandó una delegación a Reino Unido
para realizar una serie de negociaciones tête-à-tête para la explotación del recurso, dejando
así fuera a Dinamarca (Guttesen, 2003, p. 1).

Beneficios que obtiene Dinamarca de la no independencia de Groenlandia
Copenhague no recibe como tal beneficio económico directo de Groenlandia. Por ejemplo,
la economía groenlandesa solo representa el 1% del PIB danés y, de hecho, se podría decir
que la propia Copenhague pierde más en su relación con Nuuk por todos los apoyos
económicos que le proporciona a esta (Lamela, 2019, par. 10). No obstante, gracias a su
ubicación y riqueza natural, Dinamarca obtiene muchos otros beneficios al mantener su
actual relación con Groenlandia. Sobresalen tres:
   1. Groenlandia es un territorio que podrá ejercer control sobre las nuevas rutas
      comerciales del futuro. Gracias a su ubicación, esta tiene un acceso privilegiado a
      las dos nuevas rutas marítimas del polo norte que surgirán gracias al deshielo del
      Ártico, puesto que ambas pasan por sus extremos (ver anexo XIII) (Sánchez, 2020,
      p. 7).
   2. Groenlandia tiene un increíble valor geoestratégico. Debido a su misma posición
      geográfica anteriormente mencionada, la isla cuenta con un alto valor geoestratégico
      por su cercanía a Estados Unidos, Europa y Rusia (ver anexo XIV).
   3. La posibilidad de tener un acceso prioritario a recursos naturales claves para el
      futuro de la humanidad. De acuerdo con varios estudios, los minerales groenlandeses
      son la materia prima fundamental para la producción de equipos electrónicos de
      comunicación y de energía muy importantes como pantallas, fibra óptica, turbinas
      eólicas, etcétera (Sánchez, 2020, p. 8). Asimismo, se estima que Groenlandia aún
      tiene bajo el hielo muchos recursos naturales con alto valor comercial para el mundo
      globalizado. El geólogo danés, Minik Rosing, afirma que “Groenlandia oculta más
      tesoros potenciales debajo de su superficie helada, los cuales irán saliendo a la luz
      poco a poco debido al cambio climático” (Schionning, 2020, par. 18).
       A diferencia de las Islas Feroe, los recursos naturales de Groenlandia aún no han sido
negociados o prometidos para algún actor diferente a Nuuk, por lo que Dinamarca puede ver
beneficios potenciales en ellos.

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Conclusiones
A pesar de tener historias notoriamente diferentes, y sobre todo de estar ubicadas en lugares
geográficamente distantes, tanto los 14 Territorios de Ultramar Británicos como los dos
Territorios de Ultramar Daneses tienen mucho que pensar antes de querer enarbolar la causa
independentista. A pesar de esto, parece que los Territorios de Ultramar Británicos lo
entienden mejor pues, contrario a los Territorios de Ultramar Daneses, los Territorios
Británicos rara vez han hecho referendos, y cuando sí, la causa independentista siempre ha
perdido rotundamente (ver anexo VII).
      Para empezar, tanto los Territorios de Ultramar Británicos como los Territorios de
Ultramar Daneses gozan de una seguridad y defensa incomparable, que simple y
sencillamente les sería imposible emular si llegaran a ser independientes. En ambos casos se
tiene a Territorios que aprecian más que otros esta característica, siendo aquellos que están a
merced de otro país que reclama su soberanía (e.g. las Islas Falkland por Argentina y
Gibraltar por España), o bien que quiere reclamarla (i.e. Groenlandia por Estados Unidos),
los que más la valoran.
      Por otro lado, ambos Territorios gozan de subsidios y ayudas económicas por parte de
sus metrópolis que a final de cuentas terminan pagando las cuentas de los Territorios. Como
se mencionó en la investigación, más de la mitad del presupuesto tanto de Montserrat como
de Groenlandia lo ponen directamente las metrópolis, dinero sin el cual no podrían sostener
su nivel de vida, en el caso de Groenlandia, y, en el caso de Montserrat, ni siquiera podrían
pagar las reconstrucciones que la isla necesita por la erupción volcánica de 1997. Por sus
características geográficas, ambos Territorios de Ultramar tienen las manos atadas
económicamente porque les es tremendamente difícil diversificar sus economías, ya sea por
su lejanía o difícil acceso o porque tienen poco que ofrecer además de turismo. Si bien hay
Territorios que podrían ser prósperos por sí mismos económicamente hablando, como sería
Groenlandia por sus recursos naturales o las Islas Vírgenes Británicas por sus servicios
financieros, todos los Territorios comparten la característica de que son muy vulnerables ante
adversidades inesperadas que requieren fuertes inyecciones de dinero en el corto plazo. Es
precisamente ese dinero de las metrópolis lo que les ha permitido salir adelante de crisis,
como fue el caso de la recesión económica en la década de los años 1980 en las Islas Feroe
o con el huracán Irma en 2017 en las Islas Turcas y Caicos. En pocas palabras, es su estatus
de Territorio de Ultramar lo que les ha permitido a los Territorios gozar de una envidiable
prosperidad y desarrollo que la mayoría de sus vecinos independientes añorarían tener, basta
comparar a Haití (independiente) con las Islas Turcas y Caicos (dependientes de Reino
Unido).
      Esto no significa que no haya peculiaridades en cada Territorio que de igual forma
dificulten los sueños independentistas. Por ejemplo, el tamaño poblacional es un problema
importante para los Territorios de Ultramar Daneses, sobre todo para las Islas Feroe, porque
sus poblaciones van en descenso y sus políticas locales no han logrado incentivar el
crecimiento poblacional. Si económicamente ya están con las manos atadas porque no
podrían sostener sus estilos de vida, con poblaciones ancianas y en descenso el panorama

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independentista se les complica aún más. En el caso de los Territorios de Ultramar Británicos,
estos gozan de una impunidad beneficiosa que desincentiva la causa independentista, pues
muchas de las cosas que harían como naciones independientes (e.g. no permitir la unión civil
entre personas del mismo sexo) ya las hacen sin problema alguno. Incluso cuando se trata de
lavar dinero y permitir evasiones fiscales, que se supone desde 2018 con la Ley de Sanciones
y Anti Lavado de Dinero iba a ser explícitamente más sancionado, los Territorios de Ultramar
Británicos siguen gozando de la misma impunidad. El reporte El Estado de la Justicia Fiscal:
2020: La justicia fiscal en tiempos de la COVID-19 señala que cuatro de los diez paraísos
fiscales más grandes del mundo son Territorios de Ultramar Británicos (i.e. las Islas Vírgenes
Británicas en primer lugar, Bermuda en segundo y las Islas Caimán en tercero) y una
Dependencia de la Corona (i.e. Jersey en séptimo lugar) (Tax Justice Network, 2020, p. 36),
es decir, los intentos de “poner orden” en materia fiscal por parte de Reino Unido hacia sus
Territorios de Ultramar ha quedado en letra muerta, lo que se traduce en una impunidad de
facto que beneficia a los Territorios de Ultramar Británicos, impunidad a la que los
Territorios no parecen querer renunciar tampoco.
       Por su parte, las metrópolis europeas también se benefician de la no-independencia de
sus Territorios de Ultramar. Para ambos, el valor simbólico es colosal, pues se trata de
antiguas colonias que traen el recuerdo de sus años como potencias imperiales, recuerdos
cuya población aún conmemora con nostalgia porque representan sus años de gloria
geopolítica que tanto leen en sus clases de historia. El valor simbólico y la importancia que
le dan tanto los daneses como los británicos es tal que incluso están dispuestos a mantener a
estos Territorios a pesar de que no sean rentables (i.e. no les retribuyen económicamente
hablando a las metrópolis), como es el caso de las Islas Feroe para Dinamarca y el caso de
las Islas Pitcairn, Henderson, Ducie y Oeno para Reino Unido.
      Cada metrópoli tiene además cierto beneficio que la otra no, por las características de
sus Territorios. Por ejemplo, los Territorios de Ultramar Británicos le dan mayor
posicionamiento global en materia de defensa a Reino Unido, cosa que Dinamarca no tiene
primero porque sus dos Territorios no están tan distribuidos por todo el mundo (los dos están
en el Atlántico Norte) como los Territorios de Reino Unido sí, y segundo porque militarmente
hablando Dinamarca no es particularmente poderoso (comparado con Reino Unido). Los
Territorio de Ultramar Británicos también le permiten a Reino Unido tener beneficios
secundarios, como ratificar su compromiso medioambiental con el mundo, a la vez que tener
beneficios “sucios”. Reino Unido, junto con sus Territorios de Ultramar y las Dependencias
de la Corona, son responsables del 28.5% de los USD$245mil millones que pierde el mundo
(c. USD$70 mil millones) a manos de los paraísos fiscales, que es más de cuatro veces lo que
representa el segundo más grande evasor de impuesto, Países Bajos, que es del 7% (Tax
Justice Network, 2020, p. 38).
      Pero Dinamarca no se queda atrás, especialmente por Groenlandia. El deshielo de los
casquetes polares podría representar una oportunidad única en la vida para Dinamarca, pues
los recursos naturales que posee su territorio ártico se volverán más accesibles, además de
que estará en medio de rutas comerciales que cobrarán mayor importancia en el futuro. Si

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